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DOCUMENTO DE SÍNTESIS Y EXPLICATIVO DEL PLAN SECTORIAL FORESTAL DE
SIERRA ESPUÑA
Equipo redactor: Juan de Dios Cabezas Cerezo Ana Atienza Pérez Roque Pérez Palazón Asistencia técnica: Cristóbal Vila Portillo Mario Velamazán Ros
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Planificación Forestal en Sierra Espuña
Plan de Trabajo
1. Documento de Síntesis y Explicativo del Plan Sectorial Forestal (2002)
2. Proyecto Tipo. Parcelas de muestra y análisis de los distintos
tratamientos forestales (2002)
3. Pliego de Prescripciones Técnicas de Aprovechamientos Forestales Maderables (2002)
4. Inventario Selvícola (2002)
5. Red de seguimiento de daños del Parque (Enfermedades y plagas,
incendios, nieves, caza...) (2003) Red de árboles singulares (2003) Red de estructuras forestales singulares (2003) Plan de lucha contra incendios (2003) Trabajos emanados del PRUG y PORN forestales no abordados (2003) Integración de modificaciones derivadas de los planes cinegético y pastoral del Parque, del plan de gestión del LIC, del plan de flora y fauna y del plan de gestión de los usos del parque (2003) Pliego de prescripciones técnicas de aprovechamientos forestales no leñosos (2003)
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“... el bosque, el verdadero bosque, el que mejor sirve a la economía general, en el que tienen cabida misión y provecho, propietarios e industrias, leñadores y pastores, artistas y turistas, está muy lejos de ser una masa regular y compacta de árboles iguales, monótona y amorfa, el bosque es una población vegetal, pero no un ejército de árboles. En esas formas próximas al óptimo natural, cada especie se beneficia del ambiente creado por las otras, y siempre hay alguna que aprovecha lo que a los demás no les interesa; la lucha por la existencia viene así a convertirse así en una especie de colaboración y mutua ayuda que es, precisamente, la que garantiza la estabilidad.” D. Luis Ceballos, 1945
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Documento de Síntesis y Explicativo del Plan Sectorial Forestal de
Sierra Espuña
1. Introducción............................................................................... 8
2. Memoria preliminar................................................................... 10
2.1 Antecedentes históricos
2.2 Objetivos de la nueva ordenación propuesta
2.3 Aspectos principales e influyentes del Plan de Ordenación de los
Recursos Naturales
3. La ordenación de montes, ¿qué es?............................................. 39
4. Partes que componen un proyecto de ordenación.......................... 40
5. Desarrollo de una aplicación informática de apoyo a la gestión
forestal.................................................................................... 41
6. El conocimiento del medio, el inventario....................................... 44
6.1 La división inventarial
6.2 El muestreo
7. La planificación a largo plazo, el plan general.............................. 138
7.1 Objetivos a conseguir
7.2 La meta forestal
7.3 Actuaciones
7.4 Descripción técnica de los trabajos selvícolas a realizar
7.4.1 Tratamientos de mejora de la masa: Intervenciones de control de la
competencia
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7.4.2 Tratamientos de regeneración de la masa: Intervenciones de control
de la edad
7.4.3 La conversión a monte alto por resalveo
7.4.4 Regeneración por entresaca
7.5 Distribución en el tiempo y en el espacio de las actuaciones
7.5.1 Uso cuartel = Producción
7.5.2 Uso cuartel = Recreativo
7.5.3 Uso cuartel = Carrascal
7.5.4 Uso Cuartel = Conservación
7.5.5 Uso Cuartel = Protección
7.5.6 Zona de ribera y barranco
8 La planificación a medio plazo, el plan especial................................. 188
9 El plan anual................................................................................ 194
10 Compatibilidad entre la gestión forestal y las distintas figuras de
protección................................................................................... 195
ANEXOS
Anexo 1. Seguimiento y auditoria forestal permanente.......................... 200
0. Introducción
1. Análisis general
2. Sistema de certificación FSC
3. Sistema de certificación PEFC
a. Principios y criterios FSC........................................
b. Principios y Criterios PEFC (UNE 162002-1)
Anexo 2. Auditoria ambiental y de compatibilidad con otros usos del plan
especial y anual................................................................................ 300
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Anexo 3. Esquema de procedimiento de aplicación de las cortas de
regeneración y mejora en Sierra Espuña............................................... 302
Anexo 4. Evaluación económica de los recursos forestales del Parque...... 304
1. Conceptos para la valoración de activos ambientales
2. Datos del informe anual 1999 sobre uso público del Parque regional
3. Aplicación de la valoración económica integral al ecosistema “Parque
regional de Sierra Espuña”
Anexo 5. Evaluación del Plan Básico de Defensa Contra Incendios del
Parque............................................................................................. 360
0. Introducción
1. Determinación de la superficie en la que se va a actuar
2. Caracterización de la superficie en la que se va actuar
3. Definición de las actuaciones, modificación de la estructura espacial
4. Áreas cortafuego en Sierra Espuña
5. Metodología para el diseño de la red contra incendios
Anexo 6. Cálculos matemáticos.......................................................... 382
1. Conceptos de modelización ambiental
1.1 El uso de modelos en los procesos de toma de decisión de la
gestión forestal
1.2 Programación lineal como técnica de optimización
1.3 Método del SIMPLEX
Anexo 7. IFMS / CARIS..................................................................... 408
1. Introducción
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1.1 La instrumentalización de la ordenación forestal: fundamentos
metodológicos
1.2 Tecnología de aplicación: IFMS
2. Los modelos matemáticos y la programación lineal en IFMS
2.1 Revisión de conceptos
2.2 Estructura y flujo de información en el módulo ForMAX
2.3 Desarrollo de planes de gestión forestal en ForMAX
2.4 FIS: La instrumentalización del Inventario según las IOMA
3. Aplicaciones de IFMS
Anexo 8. Consulta Panel de Expertos................................................... 471
Anexo 9. Presentación del Plan Sectorial Forestal.................................. 481
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1. INTRODUCCIÓN
La planificación de la gestión forestal es un paso previo a cualquier tipo de
actuación. En ella se tienen en cuenta las condiciones del ecosistema que se
va a gestionar, las posibles consecuencias sobre este, los problemas que
pueda haber por la propiedad del monte... Una correcta planificación impide o
reduce los daños y aumenta los efectos positivos de las diferentes
actuaciones. Forma parte de un conjunto de procesos y tecnología (sistemas
de decisión forestal) que se utilizan como apoyo para asegurar la
sostenibilidad de las actuaciones en el ecosistema. De ahí que aumente su
trascendencia en espacios que se han protegido por su singularidad o
fragilidad.
En el caso de Sierra Espuña el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales
(PORN), exigía la realización de un Plan Sectorial de Ordenación Forestal, y
definía las líneas generales que este debía seguir para la compatibilidad de la
gestión forestal con el resto de los usos del parque. Los objetivos,
especificados en el artículo número 95, son los cuatro que se exponen a
continuación:
a) Conservar y garantizar la perdurabilidad de los recursos forestales de
Sierra Espuña.
b) Favorecer la evolución de la masa forestal hacia sistemas más maduros y
estables.
c) Incrementar la diversidad vegetal y faunística de los ecosistemas
forestales.
d) Compatibilizar la conservación y aprovechamiento de los recursos
forestales con la funcionalidad del espacio natural.
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El documento de planificación forestal ya se realizó, pero el equipo gestor del
parque, preocupado por la transparencia, decidió que sería interesante
completarlo con un informe en el que se explicasen sin tecnicismos los
mecanismos de sostenibilidad implementados, explicando lo que se hizo, lo
que se desea hacer y el por qué a cualquier persona interesada en este
emblemático paisaje. Se pretende que el conocimiento destierre conceptos
erróneos como el que iguala aprovechamiento a esquilmamiento del medio y
mostrar como se ha seguido en todo momento lo que el PORN especificaba
para el Plan Sectorial de Ordenación. Por ello a lo largo del texto aparecen con
letra cursiva las 11 directrices que se definieron en aquel momento, según se
llega al punto correspondiente de la planificación forestal.
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2. MEMORIA PRELIMINAR
2.1 Antecedentes históricos
La primera vez que los montes de Sierra Espuña fueron objeto de una
Ordenación fue en 1943. En aquel momento la Sierra quedó dividida en 10
montes, que constaban en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública como
unidades independientes. Posteriormente se agrupó la superficie de los diez
montes en tan solo dos. Quedó así la Sierra formada por los montes número
28 y 29 del Catálogo, de Montes de Utilidad Pública, pertenecientes a los
términos municipales de Alhama de Murcia y Totana y numerados en el Elenco
de los Montes Propios del Patrimonio Forestal del Estado como MU - 1064 y
MU - 1065.
El primer Proyecto de Ordenación Forestal de Espuña lo realizó el Ingeniero
D. Antonio de Lleó Silvestre en 1943, pero no fue aprobado hasta el 14 de
Mayo de 1949. Los diez montes ya mencionados se dividieron en cuarteles, el
de máxima superficie era de 1.205 ha. y el de mínima de 233. El resto
quedaron en su mayoría compuestos por entre 300 y 500 ha. Los cuarteles se
compartimentaron a su vez en tramos, en concreto cuatro por cuartel, que
todavía se subdividieron en cantones. La superficie ordenada quedaba
repartida al final en 337 cantones. Las dimensiones de cada una de las
unidades era muy reducida, lo que dificultaba la gestión, pero a cambio se
conseguía una gran homogeneidad en las características de suelo y vuelo de
tramos y cantones.
Para la determinación de especies se realizó un estudio climático y de
vegetación que determinó como especie más adecuada el Pinus halepensis,
aunque en determinadas zonas y altitudes pudieran existir las especies Pinus
nigra y Pinus pinaster. Para la elección del método, y dadas las características
del monte, se estableció que la única posibilidad era la de monte alto.
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El autor consideraba que la edad óptima de aprovechamiento era aquella en la
que la masa alcanzaba el máximo crecimiento medio pero, dado el exceso de
espesura en que se habían desarrollado los árboles en Sierra Espuña, ese
momento le era difícil de determinar. Marcaba un turno definitivo que no
debía ser inferior a 80 años ni superior a 120, y definía con carácter
provisional uno de 100 años.
Pero esa edad era la óptima para obtener producción en un monte ordenado,
y Sierra Espuña estaba sin ordenar. Por eso definió además un turno de
transformación, periodo en el cual se debían ordenar los montes para su
gestión. Como la masa tenía unos cuarenta años, decidió que el turno de
transformación óptimo era de 75 años, dividido en tres periodos de 25.
El método de ordenación que se definió fue el denominado de “tramo fijo”.
Ya se ha dicho que cada cuartel se repartió en cuatro tramos. El turno
también se dividió en cuatro períodos , de manera que en cada período se
pasaba por un tramo. Se suponía que la regeneración natural debía
conseguirse en cada tramo durante el período. Es decir, si se cortaba en el
tramo I del cuartel durante los primeros 25 años, al finalizar estos toda la
superficie del tramo I debía estar cubierta de jóvenes plantas que variarían en
edad de 0 a 25 años. Si no se conseguía de manera natural debía plantarse o
sembrarse (Fig. 2.1.1).
Cuando el autor presentó el Proyecto de Ordenación a las autoridades
competentes, estas le remitieron las siguientes propuestas de mejora:
a) Teniendo en cuenta las características de determinadas zonas,
sobre todo en las zonas bajas, con pendientes pronunciadas y una peor
calidad de suelo y pensando en el carácter eminentemente protector de estos
montes, el tratamiento debería hacerse por cortas discontinuas, en vez de
hacerlo por cortas a hecho como se establecía en la Ordenación para todos los
Cuarteles.
b) Debería considerar la conveniencia de prolongar el turno definitivo
en los Cuarteles que así conviniera en 120 años y conservar el de 100 en
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otros, añadiendo que el turno de transformación debería ser en este caso de
100 y 80 años respectivamente, dividido además en cuatro periodos y no en
tres.
c) En el tercero punto recomendaba de nuevo que al calcular la
producción potencial (posibilidad) se recordara el acusado carácter protector
de estos montes, indicándose además que en el desarrollo del Plan Especial se
tomaran cuantas garantías fueran necesarias con el fin de “no comprometer y
quebrantar las condiciones forestales futuras de Sierra Espuña”.
Fig. 2.1.1 Cada uno de los tramos del cuartel se cortaba completamente en 25 años. Al haber cuatro tramos por cuartel, se daba una vuelta completa a este último en 100 años, volviendo a
empezar entonces el ciclo.
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Con estos antecedentes se redactó el primer Plan Especial, que definía las
operaciones a realizar de 1950 a 1960 (Cuadro 2.1.1).
Premisas: • Turno de transformación: 75 años, dividido en tres periodos de 25 • Vigencia: 10 años, con semiperiodo de 15 años englobado en la próxima revisión.
Aprovechamientos: • Productos primarios: maderas gruesas (tablillas) • Productos secundarios: leñas, pastos, corteza de pino (en aquella época valorado) y caza
Posibilidad: • Para el turno de transformación de 75 años: 1633, 7 m3
• Para el turno de 120 años: 1329,05 m3
Plan de cortas: En los Tramos I de cada cuartel se debían realizar cortas a hecho, mientras que en los Tramos II, III, IV se utilizarían cortas de entresaca.
Cuadro 2.1.1 Detalles del Plan Especial concerniente al período 1950-1960.
La Primera Revisión del monte Sierra Espuña se realizó en Diciembre de
1966 por el Patrimonio Forestal del Estado, Tercera División Hidrológico-
Forestal. La revisión la llevó a cabo el Ingeniero D. Alfonso de Tapia
Albadalejo. Recibida por la jefatura es D. José Luis Parra Ortum quien informa
de esta a la superioridad, añadiendo una serie de modificaciones en un
Informe-Propuesta. Se desconocen las causas de un retraso de 6 años, ya que
el Plan Especial de Ordenación daba comienzo el año 1.951 y tenía una
vigencia de 10 años.
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Para conocer las existencias y el estado de la masa durante la revisión se
aprovecharon datos tomados en un conteo realizado en 1960. Para el Plan
Especial se realizó en 1970 otro que se usó posteriormente en la Revisión de
1977.
Basándose en las dudas expuestas en la Ordenación sobre la duración del
turno definitivo, y considerándolo en algunos casos excesivamente largo, el
Ingeniero encargado de la Revisión propuso la disminución del mismo.
Consideró además que ese turno no debía ser igual para los diferentes
cuarteles existentes, dadas las diferencias tan notables que había entre ellos.
Así, ante el turno de transformación y definitivo de 120 años aprobado en la
Ordenación, estableció turnos de transformación y definitivos a la vez de 80
años para los Cuarteles de mejor calidad y de 120 para los peores.
A partir de estos nuevos turnos de 80 años en algunos de los Cuarteles, calculó
la posibilidad y estableció que en ese mismo semiperiodo se eliminase la madera
cortable de los tramos primeros de cada cuartel. Habían pasado ya 10 años del
inicio del primer periodo, en realidad 16 por el retraso de la Revisión, y había
que terminar las cortas propuestas antes del final de primer periodo de 20 años,
es decir antes de 1970. Para cuarteles de 120 años, aquel era el segundo tercio
de un primer periodo de 30 años.
Las cortas consideró que debían seguir realizándose como se habían llevado a
cabo durante la década de los 50 es decir, a hecho, manteniéndose las
mismas características de tratamientos que los expuestos en la Ordenación.
En el Informe-Propuesta presentado a la Superioridad en el año 1.966, se
desarrollaba en primer lugar el informe de la Revisión y después se proponían
una serie de notables cambios. En primer lugar, y teniendo en cuenta que los
diez montes existentes se habían transformado ya en dos en una revisión del
Elenco, establecía un cambio de cuarteles, reduciendo el número de 19 en la
Ordenación y en la revisión, a 7. Quedaban agrupados estos en tres secciones
de la forma indicada en el Cuadro 2.1.2
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SECCION CUARTELES
Sección A A
Sección B B;-F; G
Sección C C; D; E
Cuadro 2.1.2. Agrupación de los cuarteles en secciones del Informe –Propuesta de la Jefatura en
1966.
La calidad de ciertos cuarteles hacía temer fallos en su reproducción. Los
Ingenieros de la Ordenación y la Revisión habían establecido para ellos turnos
largos esperando que los tramos se regenerasen durante el período
correspondiente. Había que ser muy cuidadoso porque eran zonas de gran
interés para la protección. En el Informe de la Jefatura se resolvió el problema
de manera distinta, la Sección C, formada por los Cuarteles C, D y E se
declaró protegida. Los planes dedicados a ella serían exclusivamente de
mejoras, ya que en aquel momento no era posible una explotación ordenada
de la misma.
La sección A se dedicaba al uso recreativo, y la B se consideraba la mas
adecuada para la producción.
En la fijación de turno llegaba a la conclusión de que este debía reducirse,
sobre todo teniendo en cuenta que los aprovechamientos se centraban en
zonas del monte de un mejor suelo y mayor productividad. Tras un laborioso
razonamiento llegaba a la conclusión de que la duración tanto del turno de
transformación como del definitivo debía ser de 60 años.
Para la redacción del Plan Especial el Ingeniero consideró que se encontraba
en el año 16 del primer periodo. Propuso la distribución de cortas finales a
hecho que se esquematiza a continuación. Estas cortas afectaban a los pies
de entre 20 y 39 cm de diámetro, también eliminaban los ejemplares
pertenecientes a la clase diamétrica menor de 20 cm que se encontraban en
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el bosquete cortado, por lo que se consideró una posibilidad proveniente de
cortas finales en esa clase.
También se consideraba una posibilidad proveniente de extracortables,
considerados como tales los pies de diámetro mayor de 40 cm. Era un
volumen que debía extraerse en los tres primeros años, o sea, de 1.967 a
1.969 ambos inclusive.
A la posibilidad también contribuían unas cortas de entresaca a realizar en los
tramos II, III, y IV. Así se pretendía reducir el volumen de la corta final, y por
lo tanto la superficie de los rasos a crear.
TRAMO PERIODO
DURACION DEL
PERIODO
I 1967-1980 14 años
II 1967-1990 24 años
III 1981-1995 15 años
IV 1996-2000 5 años
Cuadro 2.1.3. Período durante el que se realizan las cortas finales en cada tramo.
Acabada así la propuesta fue enviada a la Superioridad que contestó
aprobando todo excepto la distribución de cortas propuesta ya que se
simultaneaban las cortas de reproducción en los diferentes tramos . Además
los períodos de reproducción variaban excesivamente, lo que producía un mal
escalonamiento en las clases de edad.
Para obviar estos inconvenientes, se le proponía que el turno de
transformación fuera de 40 años y diese comienzo en 1967. Por lo tanto los
periodos de reproducción resultaban de 10 años para cada uno de los tramos.
Se le solicitaba un plan de cortas con estas condiciones y, de modo urgente,
con el fin de que el mismo año 1.967 pudiera aprobarse y dar comienzo al
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mismo. Así se hizo rápidamente, quedando aprobada la propuesta de la
Jefatura.
Los periodos, en este turno de transformación de 40 años, a partir de 1.967
se distribuían del modo siguiente:
PERIODO AÑOS
1º 1.967-1.976
2º 1.977-1.986
3º 1.987-1.996
4º 1.997-2.006
Cuadro 2.1.4. Períodos considerados a la hora del redactar el Plan Especial 1967 – 1977.
Como consecuencia de esta nueva distribución temporal variaban las
posibilidades maderables anuales. En la Ordenación era de 1.329 m ³. En la
Revisión de 2.652 m³. y en el Informe-Propuesta de 6.034 m ³. A la
posibilidad de leñas se añadía la masa mayor de 40 cm. que al proponer
cortarla en tres años añadía 4.397 m³ en 1.967, 1968 y 1.969.
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Cuadro 2.1.5. Parámetros a lo largo de diferentes documentos de Planificación forestal en
Sierra Espuña de 1943 a 1967.
Denominación Elenco Superficie
(Has.)
Sierra Espuña de
Alhama MU-1064 3559,9200
Sierra Espuña de
Totana MU-1065 4754,1083
Cuadro 2.1.6. Superficies resultantes tras la revisión del Elenco de Montes que consideraba
Sierra compuesta por dos montes.
Concepto ORDENACION REVISION Inf.-Prop.
Jefatura
Turno definitivo (años) 120 60
Turno transformación (años) 80 120 60
Posibilidad anual (m 3) 1329 2652
6034
( + 4397
extracortables)
(67-69)
Div. dasocrática
(número de cuarteles) 19 7
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SECCIÓN CUARTEL SUP (ha) RODALES
A A 489,82 21
B
B
F
G
1.824,70
1.541,60
988,20
79
75
29
C
C
D
F
601,10
637,70
2.361,88
30
20
84
TOTALES 8.445,00 338
Cuadro 2.1.7 División de los montes de Sierra Espuña en 1966.
Posibilidad: Calculada según las existencias habidas del conteo de la 1ª revisión. Se calculan árboles tipo distintos a los obtenidos en la Ordenación original (1943). Resumen de la posibilidad: 1966-1969: 10.431 m³. 1970-1976: 6.034 m³ Plan de Cortas: • Tramos primeros (de reproducción): entre 1967-1976 • Tramos segundos y terceros: se añade posibilidad de pies de 4ª clase diamétrica en adelante, más pies de segunda y tercera clase • Pies de cuarta clase diamétrica, corta desde 1967 a 1969
Cuadro 2.1.8 Detalles del Plan Especial concerniente al período 1967–1977.
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La posibilidad que se había calculado era de 75.531 m ³ (3x10.431 +
7x6.034). Sin embargo lo que se señaló y cortó fueron 89.476 m ³. Esto
supuso un 1,216% de productos que se sacaron del monte y un 1,076% en
volumen comercializado.
Ya en el año 1977 fue el Instituto Nacional para la Conservación de la
Naturaleza, Servicio Provincial de Murcia el organismo que redactó la
Segunda Revisión de la ejecución de la ordenación del grupo de montes de
Sierra Espuña.
En esta segunda revisión el grupo de montes se redujo a los montes del
Catálogo de Utilidad Pública números 28 y 29. El primero denominado “ Sierra
Espuña de Alhama” situado en el término municipal del mismo nombre, con
clave del Elenco MU/1064 y una superficie pública de 3.689,3 Has. El segundo
denominado “Sierra Espuña de Totana” situado también en el término
municipal del mismo nombre, con clave del Elenco MU/1065 y con una
superficie total de 5.170,75 Has.
Basándose en los argumentos expuestos anteriormente, el último Plan
Especial aprobado estableció un plan de cortas de regeneración limitadas a los
tramos II de los Cuarteles A, B, F y G. Se consideró además que no era
conveniente establecer una localización que fuera más allá de los propios
tramos, dejando la libertad al ingeniero encargado de señalar, para que en
cada momento decidiera cuáles eran los rodales en destino, dependiendo de
las circunstancias selvícolas y de mercado.
La posibilidad anual calculada de acuerdo al Artículo 118 de las instrucciones
de Ordenación vigentes resultó de 3.223 m³ totales que correspondían en un
80% a P. halepensis y 20% a P. pinaster.
En cuanto a aprovechamientos secundarios únicamente se consideraron los
pastos y las áreas recreativas. Por aquellos tiempos se construyeron tres
establecimientos con cargo a la adecuación recreativa.
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2.2 Objetivos de la nueva ordenación propuesta El objetivo del proyecto que engloba el presente documento, ha consistido en
establecer las bases para la gestión socio-económico-forestal integral del
Parque Regional de Sierra Espuña y áreas de influencia, sobre los principios y
fundamentos más recientes de gestión sostenible y planificación jerárquica.
Estas ideas se han concretado en un plan general de ordenación de los
montes que se inscriben dentro del espacio natural (Plan Sectorial Forestal).
En concreto, se ha desarrollado una aplicación en soporte informático
(IFMS/CARIS), que permite establecer planes a largo, medio y corto plazo
sobre los recursos forestales, considerando las actuaciones y trabajos
referidos en concreto a la ordenación de montes y otras referidas al sistema
forestal: caza, incendios, pastos, etc. En particular se ha detallado el Plan
General de Ordenación con su primer Plan Especial, para los próximos diez
años de vigencia, siempre contemplando las Instrucciones de Ordenación de
Montes Arbolados vigente, y a su vez, aportando la flexibilidad que permite la
tecnología establecida. La incorporación de la tecnología informática citada,
podrá consolidar un completo seguimiento, eficacia y flexibilidad de la
planificación en cualquier momento a lo largo del periodo de aplicación del
proyecto. Así mismo, el objeto de contemplar un desarrollo informático de las
características de IFMS/CARIS consiste en suministrar a los gestores del
parque una herramienta que permita gestionar la ordenación forestal de los
montes contemplando aspectos sociales, cinegéticos, faunísticos y agrícolas
mediante la elaboración de modelos matemáticos que se plasman en
escenarios de gestión. La actualización y el seguimiento de estos planes
puede permitir una eficaz toma de decisiones ante situaciones concretas
planteadas.
En particular, el desarrollo de los procedimientos y tecnología aplicados se
han basado en el siguiente procedimiento científico:
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a) Delimitación geográfica de la zonificación de la gestión a partir de criterios
de homogeneidad, funcionalidad, de competencias administrativas o del área
de extensión de los problemas.
b) Recogida de datos y elaboración de la información necesaria y suficiente
para comprender la estructura del medio natural objeto de estudio y de los
procedimientos, tecnología y técnicas a aplicar.
c) Diseño de un proceso de aplicación de procedimientos, métodos,
tecnología y técnicas de gestión sostenible aplicables en el parque para
establecer un conjunto de objetivos: estructurado, jerarquizado,
compatibilizado y racionalizado, según distintos horizontes temporales de
planificación, a corto, medio y largo plazo.
d) Generación de soluciones tendentes al logro de los objetivos,
desarrollando alternativas evaluables en función de una serie de criterios que
incluyan el grado de consecución de los propios objetivos.
e) Proceso de selección de una alternativa para acotar las posibles soluciones
obtenidas en el proceso.
f) Proceso de evaluación de proyectos: aquellos contemplados en la propia
alternativa seleccionada o/y aquellos puedan surgir de una idea, problema o
planteamiento nuevo, incluyendo la evaluación ambiental y mecanismos que
permitan la selección y puesta en práctica.
g) Mecanismo de control y seguimiento de los procesos y métodos que se
han puesto en práctica, incluyendo un proceso de retroalimentación y
configurando un procedimiento continuo que informa sobre la realidad
cambiante reactualizando los objetivos sobre la base de esta nueva
información y permitiendo adoptar soluciones.
Para llevar a cabo la elaboración del proyecto, se analizaron los datos
históricos referidos a la ordenación de los montes catalogados y referidos en
el anexo correspondiente. Así mismo, y a través de reuniones con los
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responsables técnicos de la gestión del parque en la Consejería se estableció
una estructura de masa a conseguir al final del turno de 100 años, según
cantones forestales (UBIs en la terminología utilizada) en donde aparecieran
cinco clases de edad por cantón presentes dentro del mismo, según
superficies de ocupación iguales por clase de edad.
Otros conceptos relativos a caza y usos distintos identificados dentro del área
del proyecto fueron contemplados, con el fin de elaborar distintos escenarios
de gestión que afectarían a los cuarteles forestales en función a la presencia
de especies principales (pinos y carrascas).
Para la determinación de la nueva división dasocrática o zonificación de
gestión, se aplica un método experimental, que apoyándose en límites físicos
permanentes, elabora un análisis de pesos en el sistema de información
geográfica permitiendo evaluar la bondad de la división establecida. De esta
manera se consigue acceder a un procedimiento que automatiza la evaluación
en la selección de las unidades básicas de inventario.
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2.3 Aspectos principales e influyentes del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.
El presente Plan de Gestión ha de respetar en todos los aspectos las
directrices aprobadas en el P.O.R.N. de Sierra Espuña y su entorno.
Tanto éste Plan como el Plan Rector de Uso y Gestión, delimitan y orientan al
gestor técnico del entorno en la conservación, protección y posibilidades de
aprovechamiento de los recursos naturales existentes. De acuerdo al objetivo
del proyecto se han establecido las actuaciones de carácter gestor teniendo en
cuenta las disposiciones y normas que se establecieron en el Decreto
Nº13/1995 de 31 de Marzo por el que se aprobó el P.O.R.N. Por este motivo
se transcriben a continuación los párrafos influyentes que se han de tener
presentes en todo momento por el equipo que gestione en el futuro el Parque
Regional.
Artículo 61: Concepto y zonas.
1. A los efectos de regular los usos y actividades de las distintas zonas del
Parque Regional y definir los criterios de gestión que habrán de seguirse, se
zonifica interiormente el Parque en las siguientes zonas:
a) Zona de Conservación Prioritaria
-Subzona 1: Cumbres de Espuña y la Hoz.
-Subzona 2: Riberas y Barrancos.
b) Zona de Conservación Compatible
-Subzona 1: Umbrías del Bosque y la Sepultura.
-Subzonas 2 y 3: Estribaciones de Espuña.
-Subzona 4: Valdelaparra-Prado Mayor.
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c) Zona de Uso Público Extensivo (Valle del río Espuña-Las
Tanganeras).
d) Zona de Uso Público Intensivo (Núcleos Recreativos de Alquerías,
Fuente del Hilo, La Perdiz y la Santa de Totana)
e) Viales.
Artículo 62: Concepto de usos compatibles, incompatibles y
preferentes.
1. Se definen como usos compatibles aquellos que genéricamente se
consideran adecuados para la Zona, en función de las características del tipo
de uso, estado de conservación y vocación de uso de la Zona y el destino de
la misma de acuerdo con la planificación.
2. Son usos preferentes aquellos que se consideran prioritarios para la
Zona entre los compatibles.
3. Se definen los usos incompatibles por exclusión de los anteriores, como
aquellos que se considera inconvenientes para la Zona en función de su
vocación de uso y sus necesidades de protección.
Sección 2: Zona de Conservación Prioritaria.
Artículo 63: Definición.
1. Se considera Zona de Conservación Prioritaria aquellas que
requiere un alto grado de protección por albergar mayores valores naturales,
científicos, culturales o paisajísticos, así como por la singularidad de sus
hábitats, especies y comunidades.
Se corresponde con las áreas cuyas condiciones paisajísticas y ecológicas
definen una vocación de uso claramente dirigida a la conservación y mejora
del medio, compatible con un tipo de uso público extensivo meramente
26
orientado a la investigación, la educación e interpretación ambiental y la
contemplación de la naturales de forma controlada.
2. Se determinan dos Subzonas, correspondientes a:
a) Subzona 1: Cumbres de Espuña y la Hoz. Corresponde a los terrenos
culminales de la Sierra y el área comprendida por el cañón del Barranco de la
Hoz.
b) Subzona 2: Riberas y Barrancos. Corresponde a las líneas de drenaje
más adecuadas para la aplicación de programas de conservación y
recuperación de la vegetación riparia y matorral autóctono asociados a las
condiciones ombroclimáticas de fondos de barranco.
Artículo 64: Usos preferentes, compatibles e incompatibles.
1. Se consideran usos preferentes para esta zona los siguientes:
a) Las actividades dirigidas a la investigación.
b) Las actividades dirigidas exclusivamente a la conservación y mejora del
medio natural, en especial la restauración de la vegetación de ribera en la
Subzona 2.
2. Para la Subzona 1 (Cumbres de Espuña y la Hoz) se consideran usos
compatibles los siguientes:
a) Las actividades deportivas informales (escalada), bajo la regulación
realizada por el PRUG y el Plan de Uso Público.
b) Las actividades dirigidas a la educación e interpretación ambiental,
bajo la regulación realizada por el PRUG y el Plan de Uso Público, que no
impliquen construcción de ninguna nueva infraestructura de cualquier índole,
excepto señalizaciones.
c) El uso y acondicionamiento de construcciones ya existentes para las
actividades mencionadas en el párrafo anterior.
27
d) Las actividades de contemplación y disfrute de la naturaleza a través
de caminos y sendas habilitadas para ello.
3. Para la Subzona 2 (Riberas y Barrancos) se considera compatible el
uso público extensivo.
4. Para esta Zona, se consideran usos incompatibles los restantes, en
particular:
a) Para la Subzona 1:
-El pastoreo.
-Los trabajos o aprovechamientos forestales que no vayan exclusivamente
dirigidos a la mejora de las condiciones ecológicas.
-La actividad cinegética excepto el control de las poblaciones de Arrui y de
especies oportunistas.
-La instalación de nuevas infraestructuras o equipamientos permanentes o
temporales dirigidos al uso público.
-La apertura de nuevos caminos o pistas, así como el asfaltado de las
actuales.
-La localización de cualesquiera otra infrestructura no dirigida estrictamente a
la conservación, investigación o gestión del Parque.
b) Para la Subzona 2:
-El pastoreo.
-Los trabajos o aprovechamientos forestales que no vayan exclusivamente
dirigidos a la mejora de las condiciones ecológicas.
5. El acceso rodado en la Zona será, con carácter general, incompatible.
No obstante:
a) Se permitirá el ingreso de vehículos relacionados con la gestión del
Parque.
28
b) Se podrá autorizar el acceso de vehículos por razones de servidumbre,
seguridad, investigación, de gestión de la zona, relacionadas con visitas
organizadas o por circunstancias excepcionales de otra índole.
c) El acceso al tráfico rodado por la carretera de subida al Morrón desde
el Collado Bermejo, estará permitido para vehículos militares. Para los
restantes vehículos, el PRUG definirá la conveniencia y modos del acceso.
Sección 3: Zona de Conservación Compatible.
Artículo 65: Definición.
1. Se define como aquel territorio en que la conservación y mejora de
sus valores naturales es compatible con un cierto grado de uso extensivo o de
aprovechamiento primario, incluido el uso agrícola actual y la ganadería.
2. En términos generales, corresponde con las áreas cuya vocación de
uso y orientaciones de la gestión responden prioritariamente a la necesidad de
mantener, potenciar y mejorar el paisaje forestal y las condiciones de
conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, entre
ellos suelos y pastos, bajo los criterios generales expuestos en las directrices
para elaboración del Plan Sectorial de Ordenación Forestal y los Planes de
Conservación y Mejora del Medio Natural, con las siguientes especificaciones
según subzonas:
a) Subzona 1 (Umbrías del Bosque y la Sepultura): Corresponde a
áreas de potencialidad de aprovechamiento forestal alta en el contexto de
Sierra Espuña y su vocación de uso es la conservación y mejora de las
condiciones ecológicas compatible con otro tipo de usos extensivos, en
especial con el aprovechamiento forestal productivo, siempre en función de lo
determinado por el Plan Sectorial de Ordenación Forestal.
b) Subzona 2 y 3 (Estribaciones orientales y suroccidentales de
Espuña): Corresponde a áreas cuya potencialidad de aprovechamiento
forestal es baja y, por tanto, su vocación de uso se orienta prioritariamente a
29
la protección y mejora de las condiciones ecológicas, compatible con otro tipo
de usos extensivos como el pastoreo controlado.
c) Subzona 4 (Valdelaparra-Prado Mayor): Corresponde a áreas de
mayor potencialidad de carrascal por lo que se define su vocación de uso
como la de estudio y tratamiento para la recuperación de esta vegetación
climática, garantizando en cualquier caso la compatibilidad con otros usos
tradicionales extensivos, en especial pastoreo en las áreas actualmente
usadas para ello.
Artículo 66: Usos preferentes, compatibles e incompatibles.
1. Se consideran usos preferentes para esta zona los siguientes:
a) Actividades dirigidas a la investigación.
b) Actividades dirigidas a la conservación y mejora del medio natural,
en particular.
- Aquellas determinadas por el Plan Sectorial de Ordenación Forestal y los
Planes de Conservación y Mejora del Medio Natural y sus directrices
contenidas en este PORN.
- Recuperación del carrascal en la Subzona 4.
c) El aprovechamiento forestal en monte público y privado, en
especial en la Subzona 1, de conformidad con la regulación realizada en el
Plan Sectorial de Ordenación Forestal y tras la aprobación de los
correspondientes planes de aprovechamiento
2. Se consideran usos compatibles, además de los anteriormente
citados, los siguientes:
a) Uso público y recreo extensivos.
b) Mantenimiento y mejora de instalaciones recreativas ya existentes.
c) Actividad deportivas informales.
d) Actividades dirigidas a la educación e interpretación ambiental.
30
e) Actividad cinegética.
f) Pastoreo en enclavados privados y monte público, de conformidad
con la regulación desarrollada por el Programa de Pastoralismo, y con las
limitaciones que se relacionen con el programa de restauración del carrascal
en la Subzona 4.
g) Adecuación de edificaciones ya existentes.
h) Actividad agrícola en enclavados privados.
i) Explotación racional del uso del agua.
3. Se consideran usos incompatibles los restantes.
Sección 4: Zona de Uso Público Extensivo (Valle del Río Espuña- Las
Tanganeras).
Artículo 67: Definición.
1. Se define como la zona que alberga formaciones naturales
representativas pero en general de menor fragilidad, en las que se desarrolla
actualmente un cierto tipo de uso público extensivo compatible con la
conservación.
2. Corresponde al área central del Parque cuya vocación de uso es la
constituir una amplia zona en la que el uso público extensivo implique
actividades lúdicas y de contemplación que no requieran infraestructuras
significativas en el marco de un área gestionada para la conservación y
mejora de las condiciones del medio natural.
3. A los terrenos privados incluidos dentro de esta zona se les aplicará la
normativa prevista para la Zona de Conservación Compatible.
Artículo 68: Usos preferentes, compatibles e incompatibles.
1. Se consideran usos preferentes para esta zona los siguientes:
a) Las actividades dirigidas a la investigación.
31
b) Las actividades dirigidas a la conservación y mejora del medio natural.
c) Las actividades dirigidas a garantizar el correcto desarrollo del uso público
y recreo extensivos.
d) Las actividades dirigidas a la aplicación de programas y campañas de
educación e interpretación ambiental, incluido la instalación de señalizaciones.
2. Se consideran usos compatibles, además de los anteriormente citados,
los siguientes:
a) Las actividades deportivas no organizadas.
b) Las actividades deportivas organizadas que no requieran infraestructura y
los regulados por el PRUG y el plan de Uso Público.
c) La adecuación y utilización de construcciones e infraestructuras ya
existentes para uso público, recreativo o turístico.
3. Se consideran usos incompatibles los restantes.
4. La compatibilidad o incompatibilidad de la actividad cinegética en esta
zona será determinada por el Plan Sectorial de Aprovechamiento Cinegético, y
en cualquier caso será considerada actividad compatible los métodos de
control de las poblaciones de Arrui y de especies oportunistas.
Sección 5: Zona de Uso Público Intensivo.
Artículo 69: Definición.
Corresponde a los núcleos de Alquerías, Huerta Espuña- Fuente del
Hilo, La Perdiz- Sanatorio, y la Santa de Totana, caracterizados por ser áreas
donde se polariza el uso intensivo del Parque Regional. Es, por tanto, la Zona
donde deben desarrollarse los oportunos proyectos de mantenimiento, mejora
o creación de infraestructuras, al objeto de mejorar los servicios al visitante y
población local.
32
Artículo 70: Usos preferentes, compatibles e incompatibles.
1. Se consideran usos preferentes para esta Zona los siguientes:
a) Los tratamientos forestales para ordenación de la Zona, creación de
bandas tampón y elementos disuasorios.
b) El mantenimiento o construcción de instalaciones o edificaciones por parte
de la Administración del Parque para recreo, información, acogida, albergue,
investigación, educación, interpretación ambiental o similares relacionadas
con el uso público.
c) Las actividades dirigidas a la aplicación de programas y campañas de
educación e interpretación ambiental, incluido la instalación de señalizaciones.
Para la Subzona de La Santa de Totana, se considerará igualmente uso
preferente las actividades y eventos de carácter popular y religioso, bajo la
dirección del Patronato “Fundación Santa Eulalia”.
2. Se consideran usos compatibles, además de los anteriormente citados,
los siguientes:
a) La acampada en las áreas que determine el PRUG y el Plan de Uso Público.
b) Las actividades deportivas no autorizadas.
c) Las actividades deportivas organizadas sin infraestructura, de conformidad
con la regulación realizada por la PRUG y el Plan de Uso Público.
d) La adecuación y utilización de construcciones ya existentes por parte de la
iniciativa privada para la instalación de bares y merenderos.
Para la Subzona de La Santa de Totana, se considerará, igualmente, uso
compatible la instalación de bares y merenderos de nueva creación.
3. Se consideran usos incompatibles los restantes, incluido la actividad
cinegética, instalación de camping, uso de caravaning y construcción de
instalaciones deportivas permanentes.
33
Sección 6: Viales.
Artículo 71: Definición.
Corresponde a los ejes definidos como prioritarios para dirigir el flujo
en el Parque Regional. Deberán funcionar como los ejes principales de entrada
y salida del Parque, de forma que la planificación sirva para polarizar el uso
público de la manera y hacia las zonas que sean de interés, incluido la
potenciación de una entrada principal al Parque por el Berro para la
promoción socioeconómica de este núcleo rural.
En esta zona se garantizarán las mejores condiciones de transito y se
dispondrán las infraestructuras, tales como señalización, aparcamientos,
apartaderos o miradores, que consigan el objetivo de polarizar el uso de estos
viajes detrayendo intencionalidad de uso de los restantes.
Artículo 72: Usos preferentes, compatibles e incompatibles
1. Se consideran usos preferentes para esta zona los siguientes:
a) Tratamientos forestales para ordenación de la Zona, defensa forestal,
bandas tampón y elementos disuasorios.
b) Trabajos relacionados con la mejora de la infraestructura y seguridad vial,
creación de aparcamientos y miradores.
2. Se consideran usos compatibles, además de los anteriormente citados,
los siguientes:
a) Actividades dirigidas a la investigación.
b) Actividades dirigidas a la conservación y mejora del medio natural.
c) Construcción de instalaciones o edificaciones por parte de la
Administración del Parque para recreo, información, acogida, albergue,
educación o interpretación ambiental.
d) Actividades deportivas no organizadas.
34
e) Actividades deportivas organizadas conforme a la regulación del PRUG y el
Plan de Uso Público.
f) Actividades dirigidas a la educación e interpretación ambiental.
g) Pastoreo en borde de cuneta, siempre que así se desprenda de los
resultados del Programa de Pastoralismo y de acuerdo con su regulación.
3. Se consideran usos incompatibles los restantes, incluida la caza en una
banda de seguridad de 100 metros.
El Parque Regional de Sierra Espuña se divide conforme a lo estipulado en los
artículos 61 – 72 del P.O.R.N. en función de los usos y actividades permitidos.
También se realiza en el mismo documento, en el artículo número 97, otra
clasificación del territorio en distintas unidades de gestión forestal: de
Protección, de Conservación, de Potencialidad Productiva ... Mas adelante se
entrará en detalle en la definición de cada una de las unidades, basta ahora
con observar la relación entre ambas divisiones (Cuadro 2.3.1).
Mediante la división del Parque en Unidades de Gestión Forestal, el P.O.R.N.
ya influye en el Plan Sectorial Forestal. Pero también afecta a la gestión
forestal de manera indirecta al condicionar las actuaciones a realizar en la
amalgama de montes privados y públicos que forman Sierra Espuña.
Los montes privados deberán seguir lo estipulado en el Artículo 43 del
PORN relativo al aprovechamiento forestal en fincas privadas.
1. Los aprovechamientos forestales de fincas particulares existentes
en el ámbito del PORN estarán regulados por los correspondientes
proyectos de ordenación y planes técnicos.
2. Dichos proyectos y planes deberán asumir las directrices generales
para la gestión forestal recogidas en el PORN y las determinaciones
del Plan Sectorial de Ordenación Forestal, y serán aprobados por la
Consejería de Medio Ambiente.
35
Los montes públicos y consorciados que en parte o en su totalidad forman
parte del Parque Regional de Sierra Espuña son los siguientes:
- Monte número 79 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Umbría de Sierra Espuña y perteneciente al Ayuntamiento de Mula. De sus
4328 ha, 710 son enclavados y 490 están consorciados.
- Monte número 28 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Sierra Espuña de Alhama y perteneciente a la Comunidad Autónoma. De
sus 3876 ha, 187 son enclavados.
- Monte número 29 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Sierra Espuña de Totana y perteneciente a la Comunidad Autónoma. De sus
6194 ha, 414 son enclavados.
- Monte número 83 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Coto de Santa Eulalia y perteneciente al Ayuntamiento de Totana. De sus
179 ha, 5,5 son enclavados.
- Monte número 85 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Sierra y Llano de las Cabras. Se encuentra en el término municipal de
Totana, pertenece al Ayuntamiento y se encuentra en régimen de consorcio.
De sus 590 ha, sólo 146 se encuentran dentro del Parque y son por lo tanto
consideradas en el Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña.
- Monte número 525 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública. Formado por
138 ha y denominado Santa Leocadia. De propiedad privada y consorciado.
Se encuentra dentro del Parque pero no se encuentra en la superficie a la que
afecta el Plan Sectorial forestal.
- Monte número 527 del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, denominado
Malvariche. Monte privado consorciado con una superficie de 259 ha.
36
Las diferentes divisiones del Parque se comparan en los cuadros 2.3.2 y 2.3.3.
ZONA PORN SUBZONA PORN PORN FORESTAL
Conservación Compatible
Umbrías del Bosque y la Sepultura Potencialidad Productiva
Conservación Compatible Estribaciones de Espuña Protección
Potencialidad Productiva Conservación Conservación
Compatible Valdelaparra-Prado Mayor Recuperación y Regeneración de Carrascales Potencialidad Productiva Conservación
Prioritaria Cumbres de Espuña y la
Hoz Conservación Conservación
Prioritaria Riberas y barrancos
Uso Recreativo Uso Público Intensivo
Protección Potencialidad Productiva Uso Público
Extensivo Protección
Cuadro 2.3.1 Comparación entre la división que hace el PORN para la regulación de usos y
actividades y la que aparece en el mismo documento para la correcta gestión forestal del Parque
de Sierra Espuña (PORN forestal).
37
MONTE ZONA PORN SUP
28 Conservación compatible 2142,51
Conservación prioritaria 650,25
Uso intensivo: Paisajes Agrarios 21,96
Uso público extensivo 841,09
Uso público intensivo 200,36
29 Conservación compatible 3061,71
Conservación prioritaria 1799,80
Uso público extensivo 1051,73
Uso público intensivo 48,25
79 sin con. Conservación compatible 3236,69
Conservación prioritaria 296,23
79 con. Conservación compatible 480,70
Conservación prioritaria 2,30
83 Conservación compatible 99,93
Conservación prioritaria 23,19
Uso público intensivo 58,34
85 Conservación compatible 142,03
527 Conservación compatible 233,37
Conservación prioritaria 25,44
525 Conservación compatible 94,65
Cuadro 2.3.2 División de cada uno de los montes públicos o consorciados que forman parte del
Parque atendiendo a los artículos 61-72 del PORN.
38
MONTE DIVISIÓN FORESTAL PORN SUP
28 Corredores de vegetación riparia 199,69
Cultivos y zonas urbanizadas 124,57
Unidad con potencialidad productiva 1017,14
Unidad de conservación 288,06
Unidad de protección 2057,62
Unidad de regeneración y recuperación de carrascales 5,93
Unidad de uso recreativo 203,53
29 Corredores de vegetación riparia 292,20
Cultivos y zonas urbanizadas 49,11
Unidad con potencialidad productiva 1705,76
Unidad de conservación 1041,63
Unidad de protección 2833,57
Unidad de uso recreativo 49,17
79 sin con. Corredores de vegetación riparia 104,18
Cultivos y zonas urbanizadas 52,02
Unidad con potencialidad productiva 1486,53
Unidad de conservación 272,76
Unidad de protección 1086,29
Unidad de regeneración y recuperación de carrascales 582,64
79 con. Cultivos y zonas urbanizadas 7,53
Unidad con potencialidad productiva 1,5
Unidad de conservación 1,64
Unidad de protección 274,47
Unidad de regeneración y recuperación de carrascales 205,34
83 Corredores de vegetación riparia 23,19
Cultivos y zonas urbanizadas 3,68
Unidad de protección 154,59
85 Unidad de protección 144,83
525 Unidad de protección 94,65
527 Corredores de vegetación riparia 25,44
Unidad con potencialidad productiva 208,09
Unidad de conservación 25,29
Cuadro 2.3.3 División de cada uno de los montes públicos o consorciados que forman parte del
Parque en las unidades de gestión forestal que define el PORN.
39
3. ORDENACIÓN DE MONTES, ¿QUÉ ES?
El PLAN SECTORIAL DE ORDENACIÓN FORESTAL de Sierra Espuña define la
forma en que se van a gestionar los diferentes recursos forestales del parque.
Es lo que a nivel técnico se conoce como ORDENACIÓN DE MONTES, que se
concreta en un documento que describe lo que debe hacerse en un monte
para alcanzar los objetivos que para este se han fijado. No se trata de un plan
rígido de actuaciones, sino de un compendio de líneas a seguir según sean las
condiciones del medio natural en el que se trabaja.
El termino ordenación forestal puede recordar a la ordenación territorial, pero
no es lo mismo. El Plan Sectorial no se limita a asignar un uso a una zona,
sino que entra más en detalle en lo que se va a hacer en cada superficie.
Puede verse claramente en las superficies que se han definido como Unidades
de Uso Recreativo, en ellas se especifica qué masa debe haber en la zona, qué
tipo de actuaciones son necesarias para obtenerla y dónde y cuándo se
llevarán a cabo estas. Define los parámetros de lo que se quiere que sea una
gestión forestal sostenible.
Tampoco se debe pensar en la ordenación como una planificación económica
en función de la madera a sacar. Como se vera más adelante considera
muchos otros recursos del bosque y tiene en cuenta tanto la parte económica
como la conservación de la biodiversidad o la belleza del paisaje. Es el caso de
las Unidades de Conservación, áreas en las que el aprovechamiento se lleva a
cabo con el único objetivo de conservar y mejorar el ecosistema y sus
recursos.
40
4. PARTES QUE COMPONEN UN PROYECTO DE
ORDENACIÓN
Para entender por qué y qué se ha planificado, se analizará ahora cada una de
las partes que deben componer un proyecto de ordenación y que forman el
Plan Sectorial de Ordenación Forestal de Sierra Espuña.
1. Inventario: En él se describe en profundidad el estado en el que se
encuentra el territorio que se va a gestionar. Se divide en cuatro partes,
que analizan la situación del monte desde diversos puntos de vista.
2. Planificación: Es la parte en la que se determinan los objetivos a
perseguir y la forma en que se accederá a ellos. Esta a su vez se divide en
compone de las siguientes fases:
2.1 Zonificación del Monte.
2.2 Determinación de los objetivos.
2.3 Planificación a largo plazo o Plan General.
2.4 Planificación a medio plazo o Plan Especial.
2.5 Planificación anual.
41
5. DESARROLLO DE UNA APLICACIÓN
INFORMÁTICA DE APOYO A LA GESTIÓN
FORESTAL
Como apoyo a la toma de decisiones en la gestión forestal del Parque Regional
de Sierra Espuña se ha desarrollado estos últimos años una potente
herramienta informática, que forma parte de un Sistema de Decisión Forestal
con el que se desea asegurar una gestión sostenible del parque. Se trata de
una aplicación llamada IFMS (Integrated Forestry Management System) en la
que se han introducido los datos que definen la situación actual del monte. A
partir de ahí se puede ver qué sucedería si se realizase una u otra acción o
qué actuaciones permitirían obtener un determinado producto o servicio. No
es objeto de este documento profundizar en el funcionamiento de la
aplicación, pero sí conocer su existencia y funciones.
Fig. 5.1 . Módulos que componen IFMS (Integrated Forestry Management System)
TÍT U L O I: IN V E N TA R IO
TÍT U L O II : E stu dio d e u so s, d eter m in a ció n d e ob jetivo s y zo n ificación
TÍT U L O III: P L A N E SP E C IA L
TÍT U L O III: P L A N G E N E R AL
G E S TIÓ N : P L A NE S
A N U A L E S
G IS (C A R IS )
M ó du lo de Inform ació nF ores tal (F IS )
M ó d ulo d e P lan ificació n alarg o p laz o (F orM A X )
M ó du lo de P lanificació n
ope rativ a (O P _ P L A N )
S eg u im ien to y c on tr ol d e
C os tes (C T S )
42
Esta aplicación aparece dividida en varios módulos, cada uno tiene una
función distinta y por lo tanto se utiliza en un momento diferente de la gestión
de la superficie forestal (Fig. 5.1).
FIS (Módulo de Inventario Forestal)- Se utiliza para el
conocimiento del monte. Permite recopilar datos de inventario,
estructurarlos y procesarlos, no solo eso, si cambian ciertos parámetros los
actualiza.
ForMAX (Módulo de gestión de la planificación forestal)-
Planificación Estratégica a largo plazo, que proporciona la solución óptima
para la elección del plan general más adecuado. Sirve de apoyo el técnico
cuando tiene que tomar decisiones a largo o medio plazo, le ofrece
diferentes posibilidades en función de los objetivos que este se ha marcado,
y permite establecer alternativas de gestión según condicionantes que
pueden ser manejados dentro del propio sistema por el gestor. La
actualización de la planificación se realiza de manera inmediata una vez se
procesan los nuevos datos introducidos..
OPPLAN (Módulo de Planificación Operativa)- Permite planificar,
programar y presupuestar todas las operaciones a realizar en el monte en un
marco temporal de trabajo anual. Así el encargado de tomar las decisiones
puede hacerlo con una información de base.
CTS (Módulo de Control de Operaciones)- Seguimiento y Control de las
operaciones selvícolas en ejecución. Sirve para comparar lo que se está
haciendo con lo que se había planificado previamente para poder actualizar la
planificación..
CARIS (Sistema de Información Geográfica). Permite visualizar en
mapas toda la información recogida en el estudio del medio y la creada en los
módulos anteriores (Fig. 5.2).
43
Fig. 5.2 . Representación en CARIS de la división de Sierra Espuña atendiendo al nivel de
regeneración encontrado en cada cantón.
44
6. EL CONOCIMIENTO DEL MEDIO, EL
INVENTARIO
Para definir el ESTADO del monte antes de la planificación es necesario definir
sus características (caracterización forestal), para lo cual se utiliza el
inventario: una radiografía del monte que indica su estado de salud. Gracias a
él se conoce tanto el potencial productivo como las restricciones que puede
haber al aprovechamiento. Se analiza el monte desde distintos puntos, puntos
que han ido evolucionando con los años. Por ejemplo, antes se daba relativa
importancia a la diversidad de flora y fauna, mientras que hoy en día
constituye una de las prioridades en la gestión de un monte. Siguen vigentes
sin embargo las Instrucciones de Montes Arbolados de la década de los 70,
por lo que los nuevos procesos utilizados en Sierra Espuña se han debido
estructurar con el fin de redactar el documento dentro de la normativa que
dichas instrucciones señalan. Aparece por eso dividido en cuatro partes o
puntos de vista:
Estado natural: En el que se analiza tanto el medio físico (clima...) como la
flora o la fauna. Se trata de conocer los ecosistemas sobre los que se va a
actuar.
Estado socio-económico: En esta parte se estudia tanto la relación monte-
industria, como la monte-comunidad rural, es decir, que se profundiza en el
monte como entidad productiva, fuente de riqueza y estabilidad social.
Art. 96 k) Se evaluará la posibilidad de generación de rentas en las unidades
con potencialidad productiva
Estado legal: Se informa acerca de la propiedad de las distintas partes del
monte, de la existencia de ocupaciones o servidumbres, de los límites... En
definitiva, de las características administrativas y legales que pueden
condicionar las actuaciones forestales.
45
Estado forestal: Se trata de conocer la situación en la que se encuentra el
recurso que se va a aprovechar, en este caso la madera: estructura de la
masa, volúmenes, crecimientos...
6.1 La División Inventarial
Hay un paso previo a estos estados, la División Inventarial. Se parte de la
unidad administrativa “monte”. Ya se han mencionado en el apartado 2.3 los
montes públicos o consorciados que componen Sierra Espuña.
Dentro de cada monte se diferencian y caracterizan las diferentes unidades en
función de su uso: superficie forestal, agrícola, inforestal... Después, las
superficies de carácter forestal se subdividen en cuarteles de inventario.
Cada uno de ellos tiene un objetivo prioritario (producción, protección...) que
puede ser revisado y corregido cuando se estime conveniente en función de
los resultados aportados por el estudio de las masas arbóreas. En Sierra
Espuña se obtuvieron mas de cuarenta cuarteles atendiendo a factores como
la propiedad, la cubierta vegetal o la zonificación del PORN (Fig. 6.1.1).
Cuadro. 6.1.1. Parámetros considerados a la hora de definir los cuarteles.
Todavía estos cuarteles vuelven a ser divididos en cantones, las unidades
cuya calidad se supone homogénea. Estas son la unidades últimas de
Zonificación de gestión
Propiedad Zonificación PORN Morfología física del parque y relieve Datos de campo a nivel parcela, modificando la zonificación de gestión y la zonificación del PORN, en donde se ha estimado oportuno en base al trabajo de campo (cubierta vegetal, relieve y estado de la masa) En algunos casos se han utilizado los caminos o cortafuegos en la división por cuarteles.
46
inventario. Siempre se intenta que sus límites sean claros y permanentes.
Para definirlos se utilizó un procedimiento de cálculo experimental con la
intención de que los cantones fuesen de verdad zonas ecológicamente
homogéneas. Para ello se definió un Índice de Calidad, llamado “Índice de
Cantonabilidad” que considera distintos elementos de cálculo, como la
pendiente o la orientación. Con el uso de CARIS y el sistema gestor de datos
se clasificó la superficie de Espuña según el citado Índice, después se
superpuso con el mapa de división inventarial elaborado. Al hacer la
intersección de ambas capas se comprobó que cada cantón tuviera la mayor
parte de su superficie con un valor del índice de calidad similar. Eso sirvió
para consolidar la división previa en cantones y establecer la definitiva.
SEIS parámetros definieron conjuntamente el Índice de Calidad de Cantón
(Cuadro 6.1.2). Se disgregaron en dos grupos de tres, de acuerdo a la
existencia o inexistencia de arbolado , de tal forma que se contemplara la
influencia del arbolado para la evaluación de la calidad.
AMBITO DE INFLUENCIA
PARAMETRO CAPA Con cobertura
arbórea
Sin cobertura
arbórea
Pendiente Pendiente X X
Orientación Orientación X X
Profundidad suelo Profundidad suelo X X
Nivel regeneración X
Altura dominante X
Forma cubicación
I2
X
Cuadro 6.1.2 Parámetros utilizados para la definición del Índice de Calidad. Dependiendo que en
la zona haya o no cobertura arbórea se tiene en cuenta el índice I2.
Se generó una capa de polígonos para cada uno de los tres primeros:
pendiente, orientación y profundidad del suelo; y otra (I2) para la
combinación de los tres últimos: nivel de regeneración, altura dominante y
47
forma de cubicación. A continuación se esquematizan los valores que se
dieron en función de lo tres primeros parámetros. Se asignó una calidad alta
(A), media (M) o baja (B) y luego se sumaron los valores en cada punto
dando como resultado I1.
Profundidad del suelo:
. >50 cm ........A.........3
. 20-50 cm ........M........2
. 0-20 cm ........B.........1
Orientación:
.Umbría ........A.........3
.Solana ........M.........1
.Otras orientaciones ........B.........2
Pendiente
.0-25% ........A.........3
.25-50% ........M.........2
.>50% ........B.........1
En las zonas arboladas dependiendo de que la calidad fuese alta (A), media
(M) o baja (B) I2 podía valer 3, 6 ó 9.
Mediante el Análisis espacial de la superposición de las capas de los tres
primeros parámetros, se obtuvo otra (I1) que definía la calidad de estación
en las zonas del Parque en las que no había arbolado. Los resultados
oscilaban allí entre 3 y 9. Posteriormente se les sumó 100 para que se
distinguiese claramente en el análisis donde no había arbolado. Por lo tanto
en esas zonas el índice de calidad I estaba entre 103 y 106. Los valores de
calidad asignados fueron:
Calidad ALTA: I entre 108 y 109.
Calidad MEDIA: I entre 106 y 107.
Calidad BAJA: I entre 103 y 105.
48
Para aquellas zonas en las que sí existía cobertura arbórea, se realizó la suma
de I1 con I2. En ellas no se añadía 100, por lo que los valores estaban entre 6
y 18 (Fig. 6.1.1).
Calidad ALTA: I entre 15 y 18.
Calidad MEDIA: I entre 11 y 14.
Calidad BAJA: I entre 6 y 10.
Fig. 6.1.1 Resultado del análisis realizado para determinar el índice de Calidad. Los intervalos
que definen la calidad como alta, media o baja dependen de si la zona es arbolada o no.
Sobre la capa resultante del Análisis de superposición de capas para el Índice
de Calidad de todo el Parque (Fig. 8) se superpuso la capa de cantones y se
determinó el Índice de Calidad de cada cantón según el valor que suponía el
mayor porcentaje de su superficie (Fig. 6.1.2). Se comprobó que, salvo
49
excepciones, se daba una gran homogeneidad del Índice de calidad en cada
cantón. Se corrigieron los errores en esos casos y se dio por válida la división
inventarial realizada, quedando la Sierra compuesta por las unidades de
gestión forestal que se detallan a continuación.
Fig. 6.1.2 Resultados de la superposición del mapa de calidad de estación con la división
inventarial
50
A continuación se indican las características que definen los distintos cuarteles, también las que han permitido delimitar los cantones. Se incluye también un cuadro en el que aparecen los cantones que se encuentran en montes y el cuartel y monte al que pertenecen.
Cuartel I_A
Solana alta del barranco del río Espuña Montes número 28 y número 29.
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 281,2 ha. Cantones: 7
Límites dentro del cuartel:
I_A-1; Término municipal: Totana. Carretera. Cortafuegos. I_A-2; Término municipal: Totana. Carretera. Cortafuegos.
I_A-3; Término municipal: Alhama. Carretera. I_A-4; Término municipal: Alhama. Carretera.
I_A-5; Término municipal: Totana. Carretera. Cortafuegos. I_A-6; Término municipal: Totana. Carretera. Cortafuegos. I_A-7; Término municipal: Totana. Carretera. Cortafuegos.
Cuartel I_B
Solana media del barranco del río Espuña Montes número 28 y número 29.
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 330,38 ha Cantones: 8
Límites dentro del cuartel:
I_B-1: Término municipal: Totana. Cortafuegos.
I_B-2: Término municipal: Alhama. Camino. Cortafuegos. I_B-3: Término municipal: Alhama. Camino. Cortafuegos.
I_B-4: Término municipal: Alhama. Cortafuegos. I_B-5: Término municipal: Alhama. Cortafuegos. I_B-6: Término municipal: Alhama. Cortafuegos. I_B-7: Término municipal: Alhama. Cortafuegos. I_B-8: Término municipal: Alhama. Cortafuegos.
Cuartel I_C
La Perdíz Monte número 28
Uso Principal :Recreativo.
51
Zona PORN: Uso Público Intensivo. Sup. 80,3 ha Cantones: 2
Límites dentro del cuartel:
I_C-1: Carretera. I_C-2: Carretera.
Cuartel I_D
Barranco de Leiva Monte número 28
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Prioritaria.
Sup209,81 ha Cantones: 4
Límites dentro del cuartel:
I_D-1:Carretera. Índice de Calidad.
I_D-2: :Carretera. Índice de Calidad. I_D-3: :Carretera. Índice de Calidad. I_D-4: :Carretera. Índice de Calidad.
Cuartel I_E
Solana baja del río Espuña Monte número 28
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 243,55 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
I_E-1: Cortafuegos.
I_E-2:Cortafuegos. Camino. I_E-3:Camino. Barranco.
I_E-4:Barranco. Cortafuegos. I_E-5:Cortafuegos.
Cuartel I_F
Umbría baja del río Espuña Monte número 28
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 279,5 ha
52
Cantones: 7
I_F-1: Barranco. I_F-2:Barranco. Camino. Línea contra incendios.
I_F-3:Línea contra incendios. I_F-4:Línea contra incendios. Barranco.
I_F-5:Barranco. I_F-6: Camino. Línea contra incendios.
I_F-7:Carretera.
Cuartel I_G
Huerta Espuña Monte número 28
Uso Principal :Recreativo. Zona PORN: Uso Público Intensivo.
Sup. 144,07 ha Cantones: 3
Límites dentro del cuartel
I_G-1: Carretera. I_G-2: Carretera. I_G-3: Carretera.
Cuartel I_H
Umbría alta del barranco del río Espuña Montes número 28 y 29
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 437,49 ha Cantones: 10
Límites dentro del cuartel:
I_H-1: Término municipal de Totana. Camino. Cortafuegos. I_H-2: Término municipal de Totana. Camino. Cortafuegos.
I_H-3: Término municipal de Totana. Camino. Cambio de orientación. I_H-4: Término municipal de Totana. Camino. Cambio de orientación.
I_H-5: Término municipal de Alhama. Camino. I_H-6: Término municipal de Alhama. Camino.
I_H-7: Término municipal de Totana. Camino. Barranco. I_H-8: Término municipal de Totana. Camino. Cortafuegos. Barranco.
I_H-9: Término municipal de Totana. Camino. Cortafuegos. I_H-10: Término municipal de Totana. Camino. Cortafuegos.
53
Cuartel I_I
Umbría del barranco de Enmedio Monte número 29
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Uso Público Extensivo; Conservación Prioritaria.
Sup. 158,27 ha Cantones: 4
Límites dentro del cuartel:
I_I-1: Camino. I_I-2: Camino. I_I-3: Camino. I_I-4: Camino.
Cuartel I_J
Solana del barranco de Enmedio Monte número 29
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Prioritaria.
Sup. 486,34 ha Cantones: 11
Límites dentro del cuartel:
I_J-1: Camino. Índice de Calidad.
I_J-2: Camino. Índice de Calidad. Cambio de orientación. I_J-3: Cambio de orientación. Camino. I_J-4: Cambio de orientación. Camino. I_J-5: Cambio de orientación. Camino.
I_J-6: Camino. I_J-7: Camino.
I_J-8: Camino. Índice de Calidad. I_J-9: Camino. Cambio de orientación. Barranco.
I_J-10: Camino. Cambio de orientación. Barranco. I_J-11: Camino. Cambio de orientación. Barranco.
Cuartel I_L
Umbría de la Cantina Uso Principal :Conservación.
Zona PORN: Conservación Compatible. Sup. 127,55 ha
Cantones: 3
Límites dentro del cuartel:
I_L-1:Barranco.
54
I_L-2: Barranco. I_L-3: Barranco.
Cuartel I_M
Umbría del Bosque Monte número 79
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 487,7 ha Cantones: 9
Límites dentro del cuartel:
I_M-1: Barranco. I_M -2: Barranco. I_M -3: Camino.
I_M -4: Barranco. Camino. I_M -5: Camino. I_M -6: Camino.
I_M -7: Camino. Cambio de orientación. I_M -8: Camino.
I_M -9: Camino. Cambio de orientación.
Cuartel I_N
Solana del barranco de Malvariche Montes número 29 y 527
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 129,36 ha Cantones: 2
Límites dentro del cuartel:
I_N-1: Camino. I_N-2: Camino.
Cuartel I_O
Umbría del barranco de Malvariche Montes número 29 y 527 (Pequeña porción al Este en un enclavado)
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 526,64 ha Cantones: 9
Límites dentro del cuartel:
55
I_O-1: Camino. Barranco. I_O -2: Camino. Barranco.
I_O -3: Barranco. I_O -4: Barranco. I_O -5: Camino. I_O -6: Camino.
I_O -7: Camino. Barranco. I_O -8: Camino. Barranco. I_O -9: Camino. Barranco.
Cuartel I_P
Solana de Peñas Blancas Monte número 527 (Pequeña porción al Este en el Monte 29)
Uso Principal :Carrascales. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 526,64 ha Cantones: 1
Cuartel I_P-K-E-1
Las Roturas Enclavado
Sup. 341,71 ha Cantones:6
Cuartel I_P-K-E-2
El Carretero Enclavado
Sup. 216,45 ha Cantones:3
Cuartel I_Q
Los Carrascales Monte número 79
Uso Principal :Carrascales. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 260,71 ha Cantones: 5
I_Q-1: Cambio de orientación. I_Q -2: Cambio de orientación. I_Q -3: Cambio de orientación. I_Q -4: Cambio de orientación. I_Q -5: Cambio de orientación.
56
Cuartel I_R
Umbría de Casa Nuevas Monte número 79
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 233,32 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
I_R-1: Cambio de orientación. I_R -2: Cambio de orientación. I_R -3: Cambio de orientación. I_R -4: Cambio de orientación. I_R -5: Cambio de orientación.
Cuartel I_R-E-1
La Sabina Enclavado
Sup. 90,07 ha Cantones:2
Cuartel I_R-E-2
La Hoya del Alpurchi Enclavado
Sup. 187,88 ha Cantones:4
Cuartel I_R-E-3
Fuente Perona Enclavado
Sup. 7,68 ha Cantones:1
Cuartel I_S
Solana del Morrón de la Cabra Monte número 79
Uso Principal :Conservación.. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 93,66 ha Cantones: 2
57
Límites dentro del cuartel:
I_S-1: Cambio de orientación. I_S -2: Cambio de orientación.
Cuartel I_T
Umbría del Morrón de la Cabra Monte número 79
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 136,22 ha Cantones: 3
Límites dentro del cuartel:
I_T-1: Cambio de orientación.
I_T -2: Cambio de orientación. Camino. I_T -3: Camino.
Cuartel I_U
El Barbo Monte número 79
Uso Principal :Productivo. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 248,35 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
I_U-1: Camino. I_U -2: Camino.
I_U -3: Camino. Barranco. Cambio de orientación. I_U -4: Camino. Barranco. Cambio de orientación.
I_U -5: Camino. Cambio de orientación.
Cuartel I_V
Barranco de la Hoz bajo. Monte número 79
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Prioritaria y Compatible.
Sup. 414,84 ha Cantones: 6
58
Límites dentro del cuartel:
I_V-1: Barranco. I_V -2: Barranco. Cambio de orientación. I_V-3: Barranco. Cambio de orientación. I_V -4: Barranco. Cambio de orientación. I_V -5: Barranco. Cambio de orientación.
I_V -6: Barranco.
Cuartel II_A
El Paleto-Fuente Carmona Monte número 28
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 510,03 ha Cantones: 8
Límites dentro del cuartel:
II_A-1: Camino. II_A -2: Camino. II_A -3: Camino. II_A -4: Camino.
II_A -5: Camino. Barranco. II_A -6: Camino. Barranco. II_A -7: Camino. Barranco.
II_A -8: Camino.
Cuartel II_A-E-1
El Estrecho. Enclavado
Sup. 57,29 ha Cantones:1
Cuartel II_A-E-2
Fuente Las Zorras. Enclavado
Sup. 76,36 ha Cantones:1
59
Cuartel II_A-E-3
Fuente Alta. Enclavado
Sup. 70,84 ha Cantones:1
Cuartel II_A-E-4
El Estrecho. Enclavado
Sup. 1,89 ha Cantones:1
Cuartel II_C
La Santa de Totana Monte número 83 (Con un enclavado)
Uso Principal :Recreativo. Zona PORN: Uso Público Intensivo.
Sup. 71,4 ha Cantones: 1
Cuartel II_D
Morrón Largo Montes número 29 y 83
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 764,65 ha Cantones: 9
Límites dentro del cuartel:
II_D-1: Camino. Barranco. II_D -2: Camino. Barranco. II_D -3: Camino. Barranco. II_D -4: Camino. Barranco.
II_D -5: Camino. II_D -6: Camino. Barranco.
II_D -7: Camino. II_D -8: Camino.
II_D -9: Camino. Barranco.
60
Cuartel II_D-E-1
Enclavado
Sup. 12,43ha Cantones:1
Cuartel II_D-E-2
Enclavado Sup. 6,42 ha Cantones: 1
Cuartel II_E
Solana del barranco Sisquilla y de los Frailes. Monte número 29
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 455,09 ha Cantones: 6
Límites dentro del cuartel:
II_E-1: Barranco.
II_E -2: Cambio de orientación. Barranco. II_E -3: Cambio de orientación. Barranco. II_E -4: Cambio de orientación. Barranco. II_E -5: Cambio de orientación. Barranco.
II_E -6: Barranco.
Cuartel II_E-E-1
Enclavado Sup. 3,5 ha Cantones:1
Cuartel II_E-E-2
La Carrasquilla Enclavado
Sup. 52,8 ha Cantones: 1
Cuartel II_F
Solana de Peña Apartada.
Monte número 29.
61
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Uso Público Extensivo.
Sup. 329,73 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
II_F-1: Barranco.
II_F -2: Barranco. Límite de enclavado. II_F -3: Camino. Límite de enclavado. II_F -4: Camino. Límite de enclavado. II_F -5: Camino. Límite de enclavado.
Cuartel II_F-E-1
La Casilla Enclavado
Sup. 133,04 ha Cantones: 1
Cuartel II_G
Las Alquerías. Monte número 29.
Uso Principal :Recreativo. Zona PORN: Uso Público Intensivo.
Sup. 77,39 ha Cantones: 1
Cuartel II_H
Solana del Cabezo de los Albaricoqueros. Monte número 29.
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible; Uso Público Extensivo.
Sup. 346,06 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
II_H-1: Cambio de Orientación. Conservación Compatible. II_H -2: Cambio de Orientación. Uso Público Extensivo. II_H -3: Cambio de Orientación. Uso Público Extensivo.
II_H -4: Cambio de Orientación. Camino. Conservación Compatible. II_H -5: Cambio de Orientación. Camino. Conservación Compatible.
62
Cuartel II_I
Solana del Cantar-Cuesta Muñoz.
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 377,7 ha. Cantones: 4.
Límites dentro del cuartel:
II_I-1: Camino.
II_I -2: Camino. Barranco. II_I -3: Barranco. II_I -4: Barranco.
Cuartel II_J
La Pelada. Monte número 29
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 164,97 ha. Cantones: 2.
Límites dentro del cuartel:
II_J-1: Cambio de orientación.
II_J -2: Cambio de Orientación.
Cuartel II_K
Los Tornajos. Montes número 85 y 29
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 500,89 ha Cantones: 6
Límites dentro del cuartel:
II_K-1: Camino.
II_K -2: Cambio de orientación. Camino. II_K -3: Cambio de orientación. Barranco. II_K -4: Cambio de orientación. Barranco. II_K -5: Cambio de orientación. Barranco. II_K -6: Cambio de orientación. Barranco.
63
Cuartel II_L
Cumbres de Sierra Espuña. Montes número 28 y 29
Uso Principal :Protección. Zona PORN: Conservación Prioritaria.
Sup. 1495,28 ha Cantones: 17
Límites dentro del cuartel:
II_L-1: Camino. Barranco. II_L -2: Camino. Barranco.
II_L -3: Camino. Cambio de orientación. II_L -4: Camino. Cambio de orientación. Barranco.
II_L -5: Barranco. II_L -6: Camino. Cambio de orientación. Barranco. Término municipal de
Totana. II_L -7: Camino. Cambio de orientación. Término municipal de Totana.
II_L -8: Cambio de orientación. Término municipal de Alhama. II_L -9: Cambio de orientación.
II_L -10: Cambio de orientación. Término municipal de Alhama. II_L -11: Camino. Cambio de orientación. Término municipal de Totana.
II_L -12: Camino. II_L -13: Camino. Barranco.
II_L -14: Camino. Barranco. Cambio de orientación. II_L -15: Camino.
II_L -16: Camino. Cambio de orientación. II_L -17: Camino.
Cuartel II_L-E-1
Enclavado Sup. 2,35 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-2
Enclavado Sup. 9,46 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-3
Enclavado Sup. 8,21 ha Cantones: 1
64
Cuartel II_L-E-4
Enclavado Sup. 5,94 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-5
Enclavado Sup. 1,8 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-6
Enclavado Sup. 1,88 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-7
Enclavado Sup. 1,25 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-8
Enclavado Sup. 1,13 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-9
Enclavado Sup. 1,8 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-10
Enclavado Sup. 1,72 ha Cantones: 1
65
Cuartel II_L-E-11
Enclavado Sup. 1,5 ha Cantones: 1
Cuartel II_L-E-12
Enclavado Sup. 0,82 ha Cantones: 1
Cuartel II_M
Zona alta del barranco de la Hoz y Valdelaparra Monte número 79
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 775,45 ha Cantones: 9
Límites dentro del cuartel:
II_M-1: Camino. Barranco. Cambio de orientación.
II_M -2: Cambio de orientación. II_M -3: Cambio de orientación. Barranco. II_M -4: Cambio de orientación. Barranco. II_M -5: Cambio de orientación. Barranco. II_M -6: Cambio de orientación. Barranco. II_M -7: Cambio de orientación. Barranco. II_M -8: Cambio de orientación. Barranco.
II_M -9: Camino. Barranco.
Cuartel II_M-E-1
Casas De Prado Mayor Enclavado
Sup. 35,53 ha Cantones: 1
Cuartel II_M-E-2
Las Minas Enclavado
Sup. 37,51 ha Cantones: 1
66
Cuartel II_M-E-3
Los Pradillos Enclavado
Sup. 10,7 ha Cantones: 1
Cuartel II_M-E-4
Casas de Valdelaparra Enclavado
Sup. 52,15 ha Cantones: 1
Cuartel II_O
Barranco del Baladral Monte número 79
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 836,47 ha Cantones: 8
Límites dentro del cuartel:
II_O-1: Barranco. II_O-2: Barranco. II_O-3: Barranco. II_O-4: Barranco. II_O-5: Barranco.
II_O-6: Camino. Barranco. II_O-7: Camino. Barranco. II_O-8: Camino. Barranco.
Cuartel II_O-E-1
Enclavado Sup. 6,93 ha Cantones: 1
Cuartel II_P
Fuente La Portuguesa Monte número 79
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 172,98 ha
67
Cantones: 3
Límites dentro del cuartel:
II_P-1: Camino. II_P-2: Barranco. Camino.
II_P-3: Barranco.
Cuartel II_P-B
Campix Enclavado
Sup. 524,75 ha Cantones: 7
Cuartel II_P-N
Prado chico Enclavado
Sup. 324,11 ha Cantones: 4
Cuartel II_Q
Zona baja del barranco de Valdelaparra Montes número 79.
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible.
Sup. 374,11 ha Cantones: 5
Límites dentro del cuartel:
II_Q-1: Cambio de orientación. Barranco.
II_Q-2: Barranco. II_Q-3: Cambio de orientación. Barranco. II_Q-4: Cambio de orientación. Barranco.
II_Q-5: Barranco.
Cuartel II_Q-E-1
Enclavado Sup. 2,04 ha Cantones: 1
68
Cuartel II_R
Umbría del Estepar y del Fiscarejo. Monte número 28
Uso Principal :Conservación. Zona PORN: Conservación Compatible; Uso Intensivo: Paisajes Agrarios.
Sup. 959,11 ha Cantones: 13
Límites dentro del cuartel:
II_R-1: Barranco.
II_R -2: Camino. Barranco. II_R -3: Camino.
II_R -4: Camino. Barranco. II_R -5: Camino.
II_R -6: Camino. Barranco. II_R -7: Camino. Barranco. II_R -8: Camino. Barranco.
II_R -9: Camino. II_R -10: Camino. Barranco. II_R -11: Camino. Barranco. II_R -12: Camino. Barranco. II_R -13: Camino. Barranco.
Cuartel II_R-E-1
El Pocico Enclavado
Sup. 43,82 ha Cantones: 1
Cuartel II_R-E-2
Enclavado Sup. 10,1ha Cantones: 1
Cuartel II_R-E-3
Enclavado Sup. 2,62 ha Cantones: 1
Cuartel II_R-E-4
Enclavado
69
Sup. 4,43 ha Cantones: 1
Cuartel II_R-E-5
Enclavado Sup. 8,2 ha Cantones: 1
Cuartel II_R-E-6
Enclavado Sup. 3, 4ha Cantones: 1
70
Monte Cuartel Cantón
28 I_C
I_C-1; I_C-2;
28 I_D
I_D-1; I_D-2; I_D-3; I_D-4;
28 I_E
I_E-1; I_E-2; I_E-3; I_E-4; I_E-5;
28 I_F
I_F-1; I_F-2; I_F-3; I_F-4; I_F-5; I_F-6; I_F-7;
28 I_G
I_G-1; I_G-2; I_G-3;
28 II_A
II_A-1; II_A –2; II_A –3; II_A –4; II_A –5; II_A –6; II_A –7; II_A –8;
28 II_R
II_R-1; II_R –2; II_R –3; II_R –4; II_R –5; II_R –6; II_R –7; II_R –8; II_R –9;
II_R –10; II_R –11; II_R –12; II_R –13;
Cuadro 6.1.3.a Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
71
Monte Cuartel Cantón
28.29 I-A
I_A-1; I_A-2; I_A-3; I_A-4; I_A-5; I_A-6; I_A-7;
28.29 I_B
I_B-1; I_B-2; I_B-3; I_B-4; I_B-5; I_B-6; I_B-7; I_B-8;
28.29 I_H
I_H-1; I_H-2; I_H-3; I_H-4; I_H-5; I_H-6; I_H-7; I_H-8; I_H-9;
I_H-10;
28.29 II_L
II_L-1; II_L –2; II_L –3; II_L –4; II_L –5; II_L-6; II_L –7; II_L –8; II_L –9; II_L –10; II_L –11; II_L –12; II_L –13; II_L –14; II_L –15; II_L –16; II_L –17;
Cuadro 6.1.3.b Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
72
Monte Cuartel Cantón
29 I_I
I_I-1; I_I-2; I_I-3; I_I-4;
29 I_J
I_J-1; I_J-2; I_J-3; I_J-4; I_J-5; I_J-6; I_J-7; I_J-8; I_J-9;
I_J-10; I_J-11;
29 II_E
II_E-1; II_E –2; II_E –3; II_E –4; II_E –5; II_E –6;
29 II_F
II_F-1; II_F –2; II_F –3; II_F –4; II_F –5;
29
II_G
II_G
29 II_H
II_H-1; II_H –2; II_H –3; II_H –4; II_H –5;
29 II_J
II_J-1; II_J –2;
Cuadro 6.1.3.c Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
73
Monte Cuartel Cantón
29.83 II_D
II_D-1; II_D –2; II_D –3; II_D –4; II_D –5; II_D –6; II_D –7; II_D –8; II_D –9;
29.85 II_K
II_K-1; II_K –2; II_K –3; II_K –4; II_K –5; II_K –6;
29.527 I_N
I_N-1; I_N-2;
29.527 I_O
I_O-1; I_O –2; I_O –3; I_O –4; I_O –5; I_O –6; I_O –7; I_O –8; I_O –9;
29.527
I_P
I_P-1
Cuadro 6.1.3.d Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
74
Monte Cuartel Cantón
79 I_Q
I_Q-1; I_Q-2; I_Q-3; I_Q-4; I_Q-5;
79 I_R
I_R-1; I_R –2; I_R –3; I_R –4; I_R –5;
79 I_S
I_S-1; I_S-2;
79 I_T
I_T-1; I_T –2; I_T –3;
79 I_U
I_U-1; I_U –2; I_U –3; I_U –4; I_U –5;
79 I_V
I_V-1; I_V –2; I_V-3; I_V –4; I_V –5; I_V –6;
79 I_M
I_M-1; I_M –2; I_M –3; I_M –4; I_M –5; I_M –6; I_M –7; I_M –8; I_M –9;
Cuadro 6.1.3.e Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
75
Monte Cuartel Cantón
79 II_M
II_M-1; II_M –2; II_M –3; II_M –4; II_M –5; II_M –6; II_M –7; II_M –8; II_M –9;
79 II_O
II_O-1; II_O-2; II_O-3; II_O-4; II_O-5; II_O-6; II_O-7; II_O-8;
79 II_P
II_P-1; II_P-2; II_P-3;
79 II_Q
II_Q-1; II_Q-2; II_Q-3; II_Q-4; II_Q-5;
Monte Cuartel Cantón
83 II_C II_C-1
Cuadro 6.1.3.f Monte y Cuartel que corresponden a cada uno de los cantones
76
6.2 El Muestreo
Una vez realizada la división es necesario hacer un muestreo. En el caso de
Sierra Espuña se eligieron casi 1000 parcelas que se visitaron y en las que se
tomaron datos para definir las variables que se consideraron de interés para
la posterior planificación. Casi todas las variables se refieren al estado y
crecimiento de la masa forestal (estado del regenerado, volumen de
madera...), pero también a parámetros cualitativos como la presencia de
especies protegidas o el valor paisajístico. Sirve para conocer en profundidad
el monte y puede utilizarse, como se hizo en este caso, para corregir la
división en cuarteles que se había hecho previamente.
Art. 96 j) Se establecerá un sistema de inventariación continua, consistente
básicamente en un conjunto de parcelas testigos que permitan evaluar el
grado de consecución de los objetivos propuestos y estudiar la dinámica
forestal
La ficha de campo para cada parcela fue la siguiente:
• Caracterización general:
- Orientación.
- Pendiente.
- Uso.
- Estado de la masa.
- Estimación visual de la calidad del arbolado.
- Forma de cubicación, de acuerdo a la nomenclatura empleada en el
Segundo Inventario Forestal Nacional.
- Distribución espacial.
- Grado de homogeneidad.
- Modelo de combustible.
- Estimación de la calidad de los accesos.
- Altura del matorral.
77
• Datos dendrométricos para los pies mayores:
- Especie.
- Número.
- Diámetro normal.
- Altura total.
- Rumbo.
- Distancia.
- Calidad.
- Forma de cubicación.
• Árboles tipo: además de los parámetros anteriores
- Diámetro normal, medido en una dirección perpendicular a la primera.
- Altura del fuste.
- Altura hasta el primer verticilo.
- Dos diámetros de copa, según dos direcciones perpendiculares.
- Dos espesores de corteza.
- Crecimiento de los últimos 5 años, según dos direcciones
perpendiculares.
- Diámetro a 4 metros de altura.
• Datos relativos a pies menores y relevancia de hábitat
- Nivel de regeneración en la parcela según tres intervalos de densidad.
- Presencia de hábitat de especial relevancia, según codificación.
- Presencia de pies de las especies inventariables; indicando especie,
fracción de cabida, edad estimada y grado de ocupación.
- Pies menores; indicando especie, número de pies y altura media.
- Presencia de especies relevantes.
• Datos de fauna y caza
- Tipología de la caza.
- Presencia de nidos o de rapaces.
- Daños observados de la fauna sobre la vegetación.
- Gradación del daños.
- Especies cinegéticas en función de los indicadores de su presencia.
- Especies de fauna.
78
• Plagas y degradación de la masa
- Daños observados.
- Estimación de causas de degradación de la masa.
• Especies pascícolas y especies consortes
- Especies pascícolas; indicando especie, grado de ocupación y peso en
fresco.
- Especies consortes; indicando especie, cabida y grado de ocupación.
- Efectos del pastoreo sobre estas especies.
• Características del suelo
- Clase.
- Profundidad.
- Pedregosidad.
- Humus.
- Grado de cobertura del suelo por parte de la vegetación.
- Existencia y codificación de manifestaciones erosivas.
• Tratamientos observados sobre el suelo y el vuelo
- Tratamiento sobre el suelo y codificación
- Tratamiento sobre el vuelo y codificación.
Toda la información relativa a esos datos tomados en el campo está
disponible en el módulo FIS de la aplicación informática de la que ya se ha
hablado. En el anexo de figuras pueden observarse los datos que se ofrecen a
nivel de cuartel (Fig 6.2.1) y cantón (Fig. 6.2.2; 6.2.3; 6.2.4; 6.2.5; 6.2.6).
Estos datos pueden visualizarse en la pantalla o imprimirse a través de la
función “Generación de Informes”. La información a la que se accede con esa
función no es sólo la que se recogió en las parcelas. También se consigue así
la que se ha obtenido mediante procesos estadísticos a partir de esta. Son
variables diferentes no medidas o resultados obtenidos a nivel de cantón a
partir de lo medido en las parcelas. Por ejemplo, se supone que en parcelas
del cantón I_A-1 se han medido el número de pies por unidad de superficie, el
diámetro y la altura. Con esos datos y unas tarifas de cubicación se ha
79
obtenido el volumen por parcela, que posteriormente se ha utilizado para
obtener el volumen de madera que existe en el cantón I_A-1.
En la figura 2.6.7 se muestran los datos de existencias totales para cada uno
de los cantones y la media por cuarteles. Faltan los datos de algunos cantones
en los que no se establecieron parcelas y de los enclavados.
Fig. 6.2.1 Datos disponibles en FIS para cada cuartel.
80
Fig. 6.2.2 Datos disponibles a nivel de cantón o UBI (Unidad Básica de Inventario)
Fig. 6.2.3 Los datos acerca de los modelos de combustible e índice de riesgo son utilizados en la
prevención de incendios forestales. También es importante la accesibilidad de cada cantón, elemento de gran utilidad en la planificación de cualquier actuación.
81
Fig. 6.2.4 Datos útiles para conocer el suelo y las características del paisaje de cada cantón.
Fig. 6.2.5 Datos considerados de interés para conocer la capacidad de acogida de cada cantón para diferentes actividades: caza, agricultura...
138
7. LA PLANIFICACIÓN A LARGO PLAZO, EL PLAN
GENERAL
En el plan general se marcan cuales van a ser los objetivos (Cuadro. 7.1), la
“meta selvícola” a conseguir y las actuaciones para alcanzarla. Se dan ideas
orientativas para un plazo de tiempo que en el caso de Sierra Espuña se ha
igualado a la edad máxima de corta de la especie principal (pino carrasco),
que a su vez se ha fijado en 110 años.
Art. 96 g) Se fijará una densidad óptima de pies maduros, de gran diámetro.
El criterio de cortabilidad de estos pies vendrá fijado por la longevidad de la
especie.
7.1. OBJETIVOS A CONSEGUIR
El objetivo que se persigue con la Ordenación de un Monte es que este
cumpla con la función (objetivo) que se ha previsto para él, que puede ser la
protección, la producción, el uso social o la conservación.
En el caso que nos concierne, la idea original que orientó las repoblaciones en
Sierra Espuña fue la de crear un monte protector del suelo que regulase el
régimen hídrico. Hoy en día sigue siendo el deseo de PROTECCIÓN del medio
el que orienta la gestión forestal en este monte, aunque la complejidad ha
aumentado con la evolución de la masa, ya que ahora, además del suelo, hay
una importante riqueza de flora y fauna que conservar.
A pesar de que es la protección el concepto que subyace en todo momento,
también se han diferenciado superficies a las que se va a dar un USO SOCIAL,
de CONSERVACIÓN o de PRODUCCIÓN. Esto es posible porque pueden darse
139
varios usos a la vez en una determinada zona, aunque en ese caso se debe
determinar un uso principal ya que lo mas normal es que se den
incompatibilidades. Si en una zona hay un regenerado de pequeñas encinas
ese terreno debe protegerse de la actuación del ganado, que podría
comérselas. Por ejemplo, en las denominadas Unidades de Uso Recreativo
además del uso social se realiza un aprovechamiento forestal poco intenso y
se aplican modelos de gestión orientados a conservar y mejorar la diversidad
y estabilidad de los sistemas forestales.
Art. 96 a) El Plan Sectorial de Ordenación Forestal deberá basarse en las
distintas unidades de gestión forestal establecidas en la sectorización forestal.
Esta podrá ser alterada de forma razonada por la Administración del Parque.
Se he explicado en el punto anterior que cada cuartel tiene una objetivo único
o prioritario: producción, conservación.... A la hora de elegirlo el PORN
establece en el artículo número 97 las posibilidades compatibles con la
protección del Parque. Así, cada cuartel pertenecerá a una unidad de gestión
forestal.
1. Se define la Unidad de Protección como los terrenos forestales que
estarán destinados a la protección de enclaves de alto interés ecológico o
paisajístico, siendo áreas en las que las características ambientales hacen
incompatible el aprovechamiento forestal.
2. Se define la Unidad de Regeneración y Recuperación de Carrascales
como los terrenos forestales cuyo objetivo es promover actuaciones que
permitan la regeneración de un monte bajo de encinas y establecer
modelos de gestión para la recuperación de los carrascales dentro de su
área potencial.
3. Se define la Unidad de Uso Recreativo como aquellos terrenos cuyo
objetivo forestal es la ordenación y adecuación paisajística del entorno de
las áreas de recreo intensivo y la creación de zonas periféricas que
impliquen un gradiente de intensidad de uso y sirvan de amortiguamiento
de los posibles impactos generados. Se identifican como unidades de uso
140
recreativo las ocupadas actualmente por núcleos de recreo y estancia, así
como su área de influencia.
4. Se define la Unidad de Conservación como aquellos terrenos forestales
cuyo objetivo es la conservación y mejora de la masa forestal mediante la
adopción y aplicación de modelos de gestión que favorezcan el
establecimiento de una masa irregular y la dinámica evolutiva hacia
sistemas forestales de mayor diversidad y estabilidad.
5. Se define la Unidad de Potencialidad Productiva como aquellos
terrenos forestales cuyas condiciones ambientales podrían permitir un
aprovechamiento forestal que generara un rendimiento económico. Esta
evaluación derivará de las conclusiones del Plan Sectorial de Ordenación
Forestal.
6. Se define la Unidad de Corredores de Vegetación de Ribera como
aquellas unidades de tipo lineal asociadas a las grandes líneas de drenaje
de Sierra Espuña, cuya finalidad es la conservación y regeneración de las
comunidades vegetales de carácter ripícola con objeto de aumentar la
diversidad vegetal.
142
FASE HORIZONTE OBJETIVOS AMBITO
PLAN GENERAL Largo plazo. Estructuración del tiempo en periodos
Evolución masas forestales. Asignación general de recursos. Objetivo global
Proyecto y asignación de zonas de actuación
PLAN OPERATIVO
Corto plazo. Interpolación de la planificación en planes anuales
Presupuestos, uso de recursos, costes, rendimientos, programación actividades, etc.
Cada zona de actuación concretamente designada (cantones forestales)
CONTROL Periodos de control asignados (desde días hasta meses dentro del año planificado)
Evaluación de la planificación. Retroalimentación y actualización de datos
Cada zona del área de gestión designada para una planificación operativa
Cuadro 7.1 Fases de desarrollo del proceso planificador.
143
7.2. LA META FORESTAL
En el apartado anterior ya se han definido y priorizado los objetivos generales
de las diferentes zonas. Pero no se ha determinado el objetivo FORESTAL que
permite lograrlos, es decir, la masa forestal que se desea conseguir mediante
la aplicación de las actuaciones que se han planificado. En Sierra Espuña se
busca una formación que perdure y que en todo momento asegure la
protección deseada; que sea capaz de retener el suelo, pero también de
generar bellos paisajes que permitan el uso social del monte; que no sea un
conglomerado artificial de árboles iguales sino un espacio en el que puedan
convivir especies arbóreas, arbustivas y herbáceas.
Dada la situación del Parque, las formaciones arbóreas mas desarrolladas que
se consideran posibles son encinares y pinares de distinto tipo, también
quejigares y otras formaciones de ribera en los barrancos de zonas umbrosas
en las que hay mayor humedad. Se ha superado la primera fase de
colonización en la que el pino carrasco ha ido conquistando una zona de
condiciones durísimas para la vegetación. Las diferentes intervenciones van
orientadas ahora a mejorar la situación de las especies que se han ido
desarrollando bajo la cubierta arbórea y que ya están en condiciones de
aguantar por sí solas.
La masa que se ha considerado óptima para responder a las diferentes
funciones de Sierra Espuña es pluriespecífica, se regenera por semilla y tiene
estructura irregular.
Durante la fase anterior del proyecto, y en función de los resultados del
inventario, se definieron cuatro posibles especies principales (o
inventariables): pino carrasco (Pinus halepensis), pino negral o negro (Pinus
pinaster), pino ródeno o blanco (Pinus nigra) y encina (Quercus ilex). Como
ya se ha dicho lo que se considera óptimo es la formación
PLURIESPECÍFICA, aunque algunas zonas en las que la única especie
144
principales el pino carrasco se siguen manteniendo igual. En las unidades
denominadas carrascales se favorece sin embargo a la encina, al igual que
sucede con el Pinus nigra y P. pinaster allí donde aparecen.
Art. 96 f) Los trabajos selvícolas de mejora de la masa solo incidirán sobre las
especies principales, pino carrasco y pino negral, respetándose en lo posible
las especies que componen los estratos arbustivo y subarbustivo.
Otra de las características que definen la masa deseada es la forma de
regenerarse. Se habla de monte bajo cuando todos los pies proceden de brote
de cepa o de raíz, aunque lo que se planea es que en Sierra Espuña haya
MONTE ALTO, es decir, que todos los pies procedan de semilla. Esto no es
una decisión difícil si se trata del pino carrasco, que sólo suele regenerarse
por semilla. Pero ya es distinto cuando se habla de la encina que puede
regenerarse a partir de brotes que salen de su raíz o de su cepa. Lo
verdaderamente importante que se planea es que sea la regeneración natural
la que permita perpetuar la masa forestal, aunque si es necesario se
repoblará conforme a los parámetros que indica el PORN.
Fig.7.2.1 Estructura de masa irregular “ideal” en la que conviven, íntimamente unidos,
pies de todas las clases de edad.
145
Cuando se habla de estructura de una masa forestal se está haciendo
mención a la distribución espacial de sus componentes, ya sea sobre el
terreno (estructura horizontal) o según un eje perpendicular a la superficie del
suelo (estructura vertical). Pues bien, lo que busca el plan sectorial es que la
estructura sea IRREGULAR (Fig. 7.2.1).
Art. 96 b) Se considerará el monte de carácter irregular como la estructura
más idónea para los sistemas forestales no productivos.
Para entender el concepto de irregularidad se puede poner como ejemplo un
rodal de limoneros que se han plantado a la vez y que pueden llegar a vivir 20
años. Se debe suponer que tras cortar un limonero nace y se desarrolla otro
pie a la misma velocidad que sus compañeros, idéntico al anterior y en el
mismo sitio. Por supuesto que es simplificar mucho, pero lo importante es que
quede claro como es una masa forestal irregular. En la situación descrita se
tiene una masa regular, además, si se cortan todos los ejemplares a la vez lo
que se obtiene con los años es otra masa regular en la que todos los árboles
son idénticos entre sí y de la misma edad.
Sin embargo, si se corta la mitad del rodal a los 10 años, y la otra mitad a
los 20 y se sigue cortando cada 10 años, en todo momento hay dos edades
diferentes (Fig 7.2.2). Es más, si se corta a los 7 años una tercera parte, a los
14 otra y a los 20 el tercio que queda y se sigue cortando así sucesivamente
cuando los árboles llegan a los 20 años de edad, en todo momento la
formación está compuesto por árboles de tres edades distintas.
146
Fig. 7.2.2 Si se corta la mitad del rodal a los 10 años, y la otra mitad a los 20 y se sigue
cortando cada 10 años, en todo momento hay dos edades diferentes
Esto podría hacerse sucesivamente hasta llegar a cortar cada uno de los
veinte años, en cuyo caso, y tras superar el primer ciclo, habría árboles de
todas las edades. Si se ha cortado cada año en un sitio diferente sin orden el
resultado es una formación de limoneros donde aparecen mezclados
íntimamente pies de todas las edades posibles. Bueno, pues eso es una masa
irregular en sentido estricto.
Pero, ¿por qué es la estructura que se considera mas adecuada a los objetivos
marcados?. En primer lugar porque permite la protección. Hay que tener en
cuenta que una estructura pluriestratificada protege mejor al suelo del
impacto de las gotas de lluvia, disminuye la evaporación y permite una mejor
147
infiltración del agua en el suelo. Además la competencia entre individuos es
mucho menor, por lo que desarrollan mejores sistemas radicales y la
formación presenta una mayor estabilidad frente a nieve o lluvias fuertes. La
diversidad de estratos en el eje vertical y la estructura horizontal en mosaico
que favorecen las cortas son favorables también, tanto para la fauna como
para el uso social por su mayor calidad paisajística. Tampoco es contraria al
uso productivo, ya se ha visto que no es un objetivo importante en el plan
sectorial, pero es algo a tener en cuenta para que los costes de gestión no
alcancen niveles excesivos. Por eso se intentan concentrar en lo posible las
cortas en bosquetes, para facilitar posteriormente el aprovechamiento.
Art. 96 e) El diseño de los sistemas de corta propuestos deberá incluir
criterios de integración paisajística.
En Sierra Espuña la complejidad es mucho mayor que en el rodal de
limoneros que ha servido de ejemplo antes. Se trata de 17000 ha de parque
que, a pesar de haber empezado de manera artificial se encuentran hoy en
día en un proceso de naturalización. Este proceso se planifica favorecer con
los procedimientos y herramientas de gestión forestal que se están
implementando. Se complica por la tanto la toma de decisiones, y por eso se
utilizan herramientas de apoyo que a su vez se basan en complejos modelos
matemáticos que permiten tener en cuenta la multitud de factores que
afectan, ya sea la erosión en laderas de fuerte pendiente o la posibilidad de
dañar un nido en una determinada zona. Cuando se realizó el análisis se
comprobó que el punto ideal de irregularidad se encuentra entre la masa
irregular estricta y la regular estricta. Se concentran las cortas cada año en
un determinado sitio y se utiliza como unidad de gestión el cantón. Queda así
dividido el monte en 300 “cantones – rodales” a planificar. Se ha supuesto
que la edad máxima a la que se corta es de 110 años, por lo tanto, para tener
todas las edades en cada una de esas unidades deberíamos cortar cada año,
lo que supondría cortar en 300 puntos distintos cada vez y es por lo tanto
una tarea imposible de acometer. Por eso se busca una masa irregular en
sentido amplio (Fig. 7.2.3 y 7.2.4). Se corta 11 veces en cada cantón, es
decir, una vez en 10 años. Eso deja como resultado cantones con 11 edades
si seguimos con el supuesto que se hizo antes de un brote instantáneo por
148
cada árbol cortado. Pero la Naturaleza, sobre todo en el medio mediterráneo
nunca es matemática, puede que el brote salga a los dos años, o que salgan
10 en vez de uno. De ahí que el resultado de estas cortas no sea una masa
por cantón con árboles de 11 edades diferentes, sino una formación en un
estado intermedio entre la masa irregular estricta y la dividida en 11 tipos. De
todos modos el proceso de análisis utilizado no termina con lo hecho hasta
ahora, se completa con un seguimiento de los resultados que permite
actualizar las decisiones que se han tomado.
Fig. 7.2.3 Estructura irregular en sentido amplio que se quiere conseguir a nivel de cantón
mediante cortas por bosquetes. En el caso del dibujo las cortas en cada bosquete se realizaron a
hecho.
Fig. 7.2.4 Vista de perfil de la estructura irregular por bosquetes representada en la figura 7.2.3.
100 80
40 60
4010
20
100 60
1040
20
80
149
7.3 ACTUACIONES
Art. 96 c) Se evaluarán los métodos de ordenación más apropiados en función
de la tipología de las distintas unidades de gestión forestal.
Una vez seleccionada la meta hay que preparar el tipo de cortas de
regeneración y mejora que se van a utilizar. Como su nombre indica las
primeras están orientadas a conseguir el regenerado de las especies y las
otras a conseguir que el regenerado se desarrolle en las condiciones óptimas.
Pero antes de elegir las cortas que ayudan a que una especie se regenere hay
que conocer la forma en la que se reproduce y lo que sus jóvenes plántulas
necesitan para desarrollarse. En el caso de Sierra Espuña las especies que van
a ser aprovechadas son el pino carrasco y el negral, también hay que
preocuparse acerca del pino blanco y de la encina, cuyas condiciones se
quieren mejorar en algunos cuarteles. Y por descontado se deben tener en
cuenta todas aquellas especies no forestales que contribuyen a la diversidad
existente en Sierra Espuña, especialmente aquellas que por su situación están
bajo alguna figura de protección.
Las cuatro especies mencionadas en el párrafo anterior van a ser sometidas a
tratamientos selvícolas, pero puesto que sus necesidades y características son
muy diferentes, los tratamientos también deberán serlo. Uno de los factores a
tener mas en cuenta es la luz que se va a dejar que llegue a los árboles en
sus primeros estadios, cuando son mas frágiles. De los tres pinos
mencionados, el carrasco y el negral son especies “de luz”, es decir, que sus
plántulas no soportan una sombra prolongada, de ahí que las cortas de
regeneración elegidas sean de las que eliminan toda o casi toda la vegetación
en la zona de actuación y dejan pasar los rayos del sol (Fig. 7.3.1). También
la encina pertenece a este grupo. Aunque en España se recomienda su
protección en las zonas de solana no es algo preocupante en Sierra Espuña,
donde la mayor parte de las unidades de carrascales se encuentran en la
150
umbría. El pino blanco en cambio lo que necesita en sus primeros momentos
de vida es algo de protección frente a los rayos del sol.
Fig. 7.3.1 Regenerado de pino en un claro de la masa.
Los clareos y las claras son cortas de mejora que buscan disminuir la
densidad de la masa. Los clareos se realizan en los primeros estados de
desarrollo de la masa, y una vez que los pies han alcanzado cierto porte se
ejecutan las claras. Se eliminan ejemplares con el fin de evitar una
competencia excesiva. Así se reparten los nutrientes, el agua, y la luz entre
un número menor de árboles, que crecen en mejores condiciones y por lo
tanto tienen mas posibilidades de sobrevivir. Estos tratamientos permiten
además elegir la distribución superficial mas adecuada a los objetivos
marcados (Fig. 7.3.2).
151
Las cortas de regeneración van a ser de tres tipos: cortas a hecho, aclareo
sucesivo uniforme y entresaca. Las primeras consisten en una eliminación
total de los ejemplares en la zona que se trata. Se busca que la luz llegue con
mas facilidad a los jóvenes árboles, lo que permite reducir su competencia
con los ejemplares adultos, un establecimiento más rápido de la masa, una
disminución de los daños a la masa remanente. Tiene el inconveniente de
dejar el suelo descubierto durante un cierto periodo de tiempo, lo cual puede
causar problemas de erosión. Pero se ha minimizado el efecto planificando
una superficie máxima a cortar de 3 ha cada cinco años. Es mas, el tamaño
máximo de rodal que se permitirá cortar a hecho será de 4000 m 2, es decir,
de 0,4 ha, De esa manera se crean pequeños claros en la masa que permiten
la regeneración y hay un cierto grado de protección desde la masa
circundante. Así se consigue además reducir el impacto paisajístico de las
operaciones.
El segundo tipo de tratamiento selvícola que se va a aplicar es el aclareo
sucesivo uniforme. Se caracteriza por no eliminar todos los pies en la
superficie sobre la que actúa sino por suprimir el vuelo ya maduro en varias
veces. Primero se hacen unas cortas denominadas “diseminatorias” que
permiten que la luz y el calor lleguen al regenerado, pero que ejercen una
cierta protección sobre él. Y una vez que las plántulas se han desarrollado por
toda la superficie a actuar, en el caso que nos atañe nos referimos a los
cantones, se realizan las cortas “finales” y se elimina al arbolado adulto. Este
método origina menos problemas de erosión que el anterior, ya que no hay
ningún momento en el que se elimine toda la cubierta vegetal. Por este
motivo se ha permitido una mayor superficie de corta por cantón y se actuará
sobre 5 ha cada cinco años. También por eso se permite que el rodal a cortar
sea mayor. Por aclareo sucesivo uniforme se puede actuar sobre bosquetes de
hasta 0,6 ha simultáneamente, frente a las 0,4 ha marcadas como máximo
para la corta a hecho.
El sistema de cortas de entresaca altera las condiciones de la masa forestal
en mucho menor grado que los otros dos métodos. Se eliminan pies aislados
o en pequeños grupos para abrir huecos en los que pueda darse regeneración.
152
Fig. 7.3.2 Competencia en un bosquete de pinos de gran densidad.
Se van formando así bosquetes de mas o menos la misma edad. Como
criterio para seleccionar los pies a cortar se ha seleccionado el tecnológico, es
decir, se escogen pies aislados de las clases diamétricas superiores. Si es
necesario que el hueco sea mas grande para que llegue la luz al suelo se
extraerán también algunos de los árboles que se encuentren a su alrededor,
independientemente de su tamaño. Serán superficies pequeñas de
aproximadamente 100 m 2 en zonas que en ningún caso serán mayores a 1
ha. Cada 5 años se marca además un límite máximo de 10 ha a cortar en los
cantones que se vayan a tratar de esta manera. Las cortas de entresaca
definidas de esta manera irán acompañadas de clareos y claras.
153
Allí donde aparece encina se va a intentar mejorar su situación, aunque estén
fuera de los cuarteles denominados “carrascales”. Para ello se acompañará a
las cortas de regeneración con resalveos, tratamientos selvícolas que
permitan pasar de encinas con porte arbustivo y con numerosos brotes de raíz
a un pie definido con porte arbóreo. La idea no parte de un capricho estético
sino del deseo de obtener un carrascal maduro y estable.
7.4 DESCRIPCIÓN TÉCNICA DE LOS TRABAJOS SELVÍCOLAS A REALIZAR Se describen en primer lugar las cortas de mejora de la masa, cuando ésta,
todavía es joven, hasta llegar a definir las cortas de regeneración de la masa,
cuando en función de la edad, se hace necesario ayudar a la regeneración de
la masa vieja existente, por otra masa nueva y natural que sea capaz que
cumplir la misma función protectora.
7.4.1 Tratamientos de mejora de la masa: Intervenciones de control
de competencia
Cortas de liberación. Cuando se libera a una planta joven (pies de Quercus)
de la competencia de otra (de su misma o de otra especie arbórea: Pies de
Pino carrasco adulto que la recubre y daña.
Cortas de mejora, recuperación y policía. Cuando se busca mejorar la
composición específica del bosque, eliminando ejemplares de la misma
especie, pero de menor calidad, que ocupan un espacio necesario para el
desarrollo, de los mejores pies arbóreos, así como del matorral. Otras veces
afectan a la procedencia (semilla: regeneración masivas post-incendio,
vendavales, plagas; brote de cepa, brote de raíz: resalveos) de árboles
concretos.
Se hacen fundamentalmente para mejorar las condiciones de vida del resto de
la masa que todavía no posee la edad de corta, con el fín de seleccionar y
mejorar el estado de la masa final, o con fines silvícolas en cuanto a la
prevención de incendios se refiere. Dentro de estas cortas distinguimos:
154
Clareos y claras. Cuando se reduce la espesura de un bosque, para me]orar la
vitalidad y el crecimiento de los árboles que se dejan. Hablamos de clareos si
los pies cortados no son comercializables, de claras si pueden venderse. Su
finalidad siempre consiste en liberar a la masa, favoreciendo la aparición y
diversidad de la composición.
Justificación de la realización de clareos y claras
A lo largo de la vida del arbolado, llega un momento en que los pies, con su
progresivo crecimiento, comienzan a competir entre sí. Si se dejaran a la libre
competencia acabarían los unos por dominar a los otros y, finalmente,
muchos de ellos acabarían muriendo en beneficio del resto. Este ha sido el
proceso tradicional de la selección natural que ha tendido a imperar en los
montes naturales durante milenios.
Pero antes de morir algunos, todos ellos habrán reducido su crecimiento y
habrán pasado por etapas de debilidad que pueden llegar a favorecer a los
enemigos del bosque (accidentes climáticos, incendios, enfermedades y
plagas principalmente).
Tras la muerte de los más débiles, el material acumulado acentúa el peligro
de incendio y los agentes de su pudrición (insectos y hongos principalmente)
pueden en ocasiones atacar al resto de los árboles, pudendo causar una
verdadera catástrofe natural, por el ataque de determinadas plagas ante el
estancamiento de la masa.
Con los clareos y las claras, el hombre se adelanta a estos efectos;
así, elimina a lo peores pies de la población en beneficio de los
mejores y, si es posible, los extrae o elimina, para prevenir posibles
daños futuros en el monte. Estos trabajos son completamente
necesarios en masas forestales artificiales, que necesitan de una
ayuda del hombre, para favorecer su evolución, sobretodo por la
densidad tan alta con la que se instalaron o por la excesiva o
defectiva regeneración natural que a posteriori dan lugar. Sobretodo,
155
estos trabajos de selvicultura, aparte de mejorar el porte ecológico y
físico de la masa, favorecen la diversidad de la misma, potenciando la
aparición de especies más exigentes, bien del Genero Pinus o
Quercus, que en nuestro caso se limita a la protección, conservación y
fomento de la regeneración.
Clareos y claras son las intervenciones con las que se trata de regular este
fundamental problema del control de la densidad de los montes.
Los clareos
Un clareo no es otra cosa que una clara que no genera productos aprovecha-
bles, a causa de la escasa dimensión de los pies cortados. En otras palabras,
es una clara efectuada en una masa muy joven, aunque normalmente, una
vez superado ya el estado de «monte bravo» y normalmente en estado de
latizal bajo.
Todo parece indicar que un árbol envejece y se revieja más por sufrir la
competencia, que por el mero paso de los años; posiblemente es bueno
pensar que no miden el tiempo como nosotros. El sufrimiento acumulado es el
que acaba con el vigor y la vida de un árbol y es, por tanto, quien realmente
mide su edad.
Las claras
Desde que la masa alcanza un cierto tamaño (de latizal medio en adelante, es
decir, de 10 centímetros de diámetro a 1,30 metros del suelo en adelante),
algunos árboles de los que deben ser cortados, para regular las relaciones de
competencia dentro de la masa, alcanzan ya dimensiones comerciales. Las
adecuaciones de densidad, en este caso, se denominarán claras en vez de
clareos. Las claras deben persistir a lo largo de casi toda la vida del arbolado,
hasta que se llega a la edad óptima para la sustitución y aprovechamiento
final del mismo; momento en el que comienzan las llamadas «cortas de
regeneración» o cortas finales.
156
Tipos de claras
a) Clara baja
Se cortan todos los pies ahogados, muertos y dominados de la masa y en
ocasiones, algunos de los codominantes, para favorecer el desarrollo y
crecimiento del resto. Muy fácil de señalar, es frecuente abandonar en el
monte los pies dominados o ahogados (sin futuro ni capacidad de competir
por tanto).
b) Clara alta
En el extremo opuesto de la anterior, está basada en los conceptos contrarios.
Corta sobre todo árboles predominantes y dominantes, con lo que extrae del
monte la madera de mayor dimensión, y los árboles que más compiten dentro
del mismo.
Puede prestarse a abusos, y tiene una irreal apariencia antiselvícola. El sacar
los árboles predominantes y parte de los dominantes, significa el extraer pies
gruesos, normalmente muy ramosos y a veces envejecidos, en beneficio de
los dominantes de calidad y de los codominantes, que suelen tener buena
salud y mejor porte para ayudar a la regeneración y sustitución d el amasa.
Como es fácil comprender, una vez eliminados los árboles dominantes peores
y más gruesos de una masa, no puede continuarse indefinidamente por este
camino, pues se acabaría por empobrecer el monte de sus mejores pies, para
facilitar el crecimiento de los genéticamente más mediocres que, además, tal
vez hayan perdido ya la capacidad de reaccionar a su liberación, pues los
árboles sometidos largo tiempo a competencia intensa, acaban por perder
dicha capacidad.
Es por tanto una clara muy recomendable para las primeras edades de los
bosques, pero antiselvicola más tarde. Es la clara que debe realizarse cuando
los pies codominantes (que se mantendrán en la masa alcancen entre los 10 y
los 20 centímetros de diámetro.
157
c) Clara mixta
Es una clara intermedia entre las dos anteriores y, al igual que ellas, muy
razonable en determinados estados de los montes. Saca pies defectuosos del
estrato superior (predominantes y dominantes), al igual que la alta y,
además, al igual que la baja, los pies ahogados o dominados que puedan ser
aprovechados en condiciones económicas razonables (mayores que el «árbol-
marginal»), y que no lograrían sobrevivir hasta la siguiente clara, perdiéndose
si no se extrajeran.
Es una forma de clara muy razonable, y que se aplica sobre todo en masas de
edad media (20-30 centímetros de diámetro en los dominantes).
En esquema, la clara baja es la mejor en las masas jóvenes (latizal medio), la
mixta en las intermedias (latizal alto), y la alta en las mayores (fustales). Si
se reflexiona sobre esta cuestión, se comprende que con este esquema se
sigue la evolución de una masa de forma bien acorde con sus necesidades
naturales.
7.4.2 Tratamientos de regeneración de la masa: Intervenciones de
control de la edad
A.1) Regeneración tras cortas a hecho en 1 tiempo
Se han elegido este tratamiento dentro del P.R. para el pino carrasco y
resinero, en zonas de escasa pendiente, y donde se ha observado en parajes
colindantes que el buen suelo, ha favorecido abundantes regenerados, tras
una puesta en luz.
Descripción
En principio, la corta a hecho es la más sencilla de todas. Acabado el creci-
miento de un bosque, y a la edad adecuada, se corta de un golpe «a hecho»
todo él (tala rasa). La regeneración podrá aparecer por efecto del rebrote
(caso de los tallares), o sencillamente, preexiste como regeneración
adelantada antes de la corta; o aparece un nuevo repoblado procedente de
158
semillas que preexisten en el lugar de corta o que llegan desde zonas
aledañas.
Tras una correcta corta a hecho, la masa se regenera en un corto espacio de
tiempo, por lo que la masa a que se da lugar con las cortas de regeneración
natural a hecho es una masa regular.
Fig. 7.4.1 A la edad adecuada, se corta de un golpe todo el bosquete. La regeneración podrá aparecer procedente de semillas que preexisten en el lugar de corta o que llegan desde zonas
aledañas, o sencillamente, preexiste como regeneración adelantada antes de la corta.
Condiciones naturales de aplicación
Muy frecuentemente, demasiado frecuentemente, se realizan en Murcia,
cortas a hecho que son simples cortas de recuperación tras incendios
forestales. Tras las mismas, y sobre todo en los pinares de carrasco, es
frecuente la aparición de un vigoroso repoblado, si los árboles quemados
tenían edad para fructificar. Estos repoblados tras incendios, muchas veces
son mejores, incluso, que las masas preexistentes.
Aquí nos referimos, en concreto y especialmente, a las cortas ordenadas
realizadas a hecho; voluntariamente, y con la intención de inducir la
regeneración natural.
159
La corta a hecho deja expuesto el suelo a la acción de los elementos atmos-
féricos. Aunque la estructura edáfica pueda conservarse durante unos años;
es evidente, que se corre el riesgo de aparición de erosiones, si la cubierta
vegetal no se rehace rápidamente. Por otro lado, la vegetación adventicia
heliófila (jaras, coscojas, etc) o de sol rebrota o se resiembra rápidamente, y
puede competir con el pretendido repoblado (pies arbóreos a regenerar) y
generar además riesgos graves de incendios.
No puede pues recomendarse la corta a hecho en zonas muy
erosionables o sujetas a daños atmosféricos; y debe de practicarse
sólo con especies arbóreas de las llamadas de luz, que son capaces de
resembrarse con vigor tras la corta, en este caso se aplica para la
regeneración de pino carrasco y en zonas de escasa pendiente.
(Pinus halepensis y Pinus pinaster): Sp. de luz y media luz.
Pendientes inferiores al 20 %.
Zonas de umbría
De nuestros montes altos son susceptibles de ser regenerados tras cortas a
hecho, sobre todo, los pinares de carrasco. Es frecuente que el método dé
mejores resultados en umbrías que en solanas.
Especies todas ellas de luz, con semillas que, o se retienen en enormes
cantidades, dentro de piñas más o menos serotinas (especialmente el
carrasco y algo también el resinero), o vuelan desde masas próximas. Su
germinación, como especies pioneras y de luz que son, se produce mejor
sobre el terreno limpio, expuesto a la luz, limpio de vegetación arbórea que le
pueda ofrecer competencia.
Las piñas cerradas, se abren con la violenta puesta en luz tras las cortas a
hecho, o con la quema de residuos; y sueltan sus piñones, que se encuentran
con un suelo limpio en el que pueden germinar y enraizar con facilidad.
160
Práctica real
En la práctica real, además de utilizarse las piñas y piñones de los árboles
cortados, para lo que deben aprovecharse para la corta los años de mejor
fructificación; suele contarse con la garantía de siembra desde los colindantes
que quedan en pie.
En el caso que nos ocupa, como se trata de una experiencia tipo, no se
ofrecen datos de turnos y periodos de regeneración, simplemente se realiza
una corta a hecho en parcelas de 60x60, a través de bosquetes, estas
parcelas estarían incluidas supuestamente en tramos homogéneos, como los
descritos.
Suele cortarse en bandas estrechas o bosquetes desde tres a cinco veces la
altura de los árboles de zonas colindantes, que quedan en pie y que se
ocuparán de resembrar la zona de corta, reforzando el número de semillas. La
anchura de la banda suele ser tanto mayor, cuando más voladora es la
semilla y más favorable a su vuelo es el terreno y el clima, para que se
asegure el resembrado de toda la superficie de corta.
Las bandas avanzan abajo hacia arriba en las zonas de mayor pendiente, y
hacia los vientos dominantes o más secos que produzcan la mayor parte de la
apertura y diseminación de las piñas. De esta manera, se evita la erosión en
las pendientes, y se beneficia la zona cortada de una mejor llegada de
semillas voladoras.
Es conveniente terminar rápidamente los procesos de corta y estudiar la saca
temprana de las maderas próximas evitándose los daños en el repoblado
nuevo, así como en nuestro caso daños añadidos por la Plaga de
perforadores.
Según la forma de las bandas, pueden establecerse una multitud de variantes
de este método, que buscan adaptarlo a las necesidades de cada especie en
cada lugar.
161
Cortas a hecho por fajas:
Las fajas son tranzones de corta largos y estrechos. Se aplica esta modalidad,
cuando existe un viento dominante que a veces alcanza gran velocidad,
pudiendo originar daños sobre el suelo y sobre el arbolado en pie. La faja se
sitúa, perpendicular a la dirección del viento, de esta forma también se
aprovecha el viento como medio de transporte se semillas de los tranzones
colindantes.
Se aplican también este método, cuando existe riesgo de erosión, colocando
entonces las fajas paralelas a las curvas de nivel y alternadas (frenando el
paso del agua y ayudando a la diseminación lateral).
Cortas a hecho por bosquetes:
Es otra modalidad que responde a la forma del Tranzón de corta, que en este
caso presenta formas geométricas más o menos rectangulares o circulares. El
lado del cuadrado de cada bosquetes oscila entre: h y 3h, siendo “h”, la altura
dominante de la masa a apear.
Ventajas e inconvenientes: En buena parte son iguales a las de las masas
regulares a las que dan lugar.
Ventajas
Gestión del monte sencilla, barata, fácil de señalar y ejecutar.
No se producen daños tras la corta en la masa residual; pues no existe
ésta (sí puede haber daños en las masas colindantes dejadas en pie, por
efectos de temporales o posteriores del mismo arrastre de la madera).
Regeneración muy concentrada en zonas concretas del monte, lo que
puede hacerse compatible, mediante cercados o pastores, con el pastoreo
del ganado o con la caza.
Acotamiento sencillo y barato.
Es el método más adaptado a las especies de luz, por la libre disposición
de suelo desnudo que queda para su rápida germinación.
162
Inconvenientes
El paisaje toma internamente un aspecto devastado, y los recortes artifi-
ciales, realizados en el bosque, son muy visibles desde lejos.
Este método sólo es aplicable para especies heliófilas (Pinus halepensis y
Pinus pinaster).
Pueden producirse fallos y retrasos de regeneración, de difícil rectificación.
Un retraso en la aparición del repoblado puede permitir una invasión del
pasto o del matorral que haga difícil la regeneración. Una repoblación
lenta precisará de cortas de liberación, al establecerse como «lobos» los
primeros árboles nacidos.
Aparecen riesgos de erosión en zonas de pendientes elevadas, sobre todo
si el repoblado no se establece con rapidez, y el sol y las variaciones
bruscas de humedad y temperatura destruyen la estructura superficial del
suelo. Por ello, se han seleccionado, zonas de escasa pendiente para
aplicar este tipo de corta.
Los restos de corta, expuestos al sol, se resecan y se hacen muy
duraderos, con el consiguiente riesgo de incendios, es por ello,
imprescindible su control. En este caso los residuos de corta, procedentes
del desrramado, serán triturados, con astilladora.
Es de arriesgada aplicación en zonas de difícil regeneración natural
(aunque en ocasiones, sobre todo con el pino carrasco, se ha actuado en
este sentido con excesivo miedo; olvidando que hay especies
precisamente adaptadas a regenerarse en esas condiciones difíciles,
porque precisamente dichas especies son muy oportunistas).
A.2.-Regeneración tras cortas a hecho en dos tiempos
Descripción
El método de regeneración natural por árboles padres es muy similar al de las
cortas a hecho. Como él está adaptado, sobre todo, a las especies de luz, y da
163
origen a una masa regular. Viene a ser una corta a hecho, en la que se
respetan algunos Arboles dispersos.
Estos árboles dispersos en la zona de corta, garantizan un suministro comple-
mentario de semillas( banco de semillas), aunque no llegan a realizar una
protección real del nuevo repoblado naciente. Son meros árboles
sembradores, en número tan escaso que ni protegen ni compiten con el nuevo
repoblado.
Cuando la zona de corta es muy extensa, los árboles colindantes de las masas
que quedan en pie no consiguen abarcar toda ella con sus semillas. Pies
dispersos de semilla voladora pueden hacerlo, garantizándose así la
regeneración, si las reservas de semillas en la zona de corta son insuficientes,
o si fracasa el logro del repoblado por alguna circunstancia imprevisible o
imprevista.
Fig. 7.4.2 Corta a hecho, en la que se respetan algunos árboles dispersos para resembrar el suelo. Estos árboles garantizan un suministro complementario de semillas (banco de semillas).
Son meros árboles sembradores, en número tan escaso que ni protegen ni compiten con el nuevo repoblado.
164
Condiciones naturales de aplicación
Tras un incendio forestal, e incluso tras algunas otras catástrofes naturales,
es frecuente que queden vivos algunos árboles dispersos. Aislados de los
demás, si no fenecen víctimas del viento, el golpe de luz, o las plagas que
siguen habitualmente a todo desastre forestal, producirán abundantes
semillas que resembrarán la zona afectada, si son capaces de volar y de nacer
y sobrevivir al sol.
Muchas de las zonas que arden actualmente en Murcia, y en otras zonas
mediterráneas, se repueblan de forma natural de esta manera. Por ello, es
bueno respetar los árboles que puedan sobrevivir tras los incendios.
En el caso de las coníferas, existen razonables posibilidades de supervivencia,
cuando un tercio del follaje inicial del árbol está vivo.
Práctica real
Siempre existen condiciones naturales, como roquedales, crestas elevadas,
zonas muy batidas por los vientos y linderos, en los que no es bueno cortar
los árboles, ni siquiera en las cortas a hecho. Esos árboles, que la lógica
impone que se abandonen; por esas razones, o por alguna otra singularidad
(razones históricas, sombra en fuentes, casetas, existencia de nidos de
especies protegidas, belleza singular, etc.), suelen ser muy eficaces
sembradores en su alrededor. El repoblado a que dan origen, procede
finalmente de una corta por el método de los árboles padres; encontrados o
dejados muchas veces de forma no demasiado intencional.
Un árbol cada una a cinco veces de altura de los dejados como padres, es
suficiente para resembrar, sin recubrir en exceso el terreno con su sombra. En
la práctica, entre cuatro y veinte árboles por hectárea. Prácticamente,
siempre menos del 10 por 100 del volumen de madera inicial. Menos árboles,
difícilmente son eficaces, más suelen dar ya cierta protección y sombra al
repoblado y éste aparece en condiciones bien diferentes y más bien típicas del
aclareo sucesivo uniforme.
165
Como es lo habitual, carrasco, resinero y silvestre, junto con alguna frondosa
de luz son las especies más adaptadas a esta forma de regeneración.
Ventajas e inconvenientes
Ventajas
Entre las ventajas es de destacar el menor impacto visual, al quedar
algunos arbolillos dispersos. Esta ventaja es destacable en zonas
quemadas con interés paisajístico, y puede generalizarse a los árboles
dispersos, que conviene siempre conservar en la mayor parte de las cortas
a hecho y que quedan como árboles padres normalmente.
También se reducen las limitaciones de forma del área de corta, típicas en las
cortas a hecho estrictas; pues no es preciso confiar en la siembra desde los
árboles colindantes al área de corta, al llevar la zona de corta sus propios
«sembradores».
Inconvenientes
Entre sus inconvenientes hay que añadir y valorar los daños que sufren
habitualmente los árboles dejados como padres, y su difícil saca posterior
(por su escaso volumen por hectárea y riesgo de daños al repoblado
durante el arrastre); así como el coste del señalamiento de los árboles a
dejar.
B) Regeneración por aclareo sucesivo uniforme
Este tratamiento que es mucho más seguro en cuanto a la
regeneración se refiere, es el que se empleará en todas aquellas
situaciones difíciles, en las cuales por el efecto de la fuerte pendiente,
situaciones de solana, o por tratarse de especies menos heliofilas, se
utilizará, dentro del P.R. de Espuña.
166
Descripción
En este método de regeneración, la repoblación se logra con varias
cortas sucesivas, realizadas a intervalos cortos; tan cortos que
normalmente se origina una masa regular. Se produce pues por
«aclareos sucesivos». Aclareos practicados siempre al final de la vida
de una masa y en concepto, por tanto, de cortas finales, es decir,
realizadas con intención de regenerar el bosque.
El bosquete de corta se intenta regenerar totalmente en un periodo de
regeneración menor habitualmente del cuarto de la edad de corta, o de veinte
años; para mantener el carácter regular de la masa, (en nuestro caso como
se pretende llegara una masa irregular, los aclareos se realizarán por
bosquetes, que en un mismo cantón acabarán de cortarse una vez finalizado
el turno, mediante bosquetes). Surgen con el fín de asegurar el regenerado
en contraposición a las cortas a hecho, que protegen poco el regenerado.
La característica fundamental de este tratamiento es que se mantiene la
estructura del monte regular y la regeneración de la masa se realiza bajo una
cubierta protectora de la misma masa, de forma que se corta la masa de
manera discontinua y de forma puntual, en etapas sucesivas. Es un
tratamiento para especies de temperamento delicado (sombra, media
sombra e incluso media luz).
Tres son las clases principales de cortas en este método: «preparatorias o
aclaratorias», «diseminatorias o de siembra» y «finales o de liberación».
Cortas preparatorias
Dada una masa regular y espesa, cuando llega el momento de su
regeneración, se choca muchas veces con la dificultad de la típica falta o
escasez de producción de semillas en el bosque denso. A veces, incluso,
existe un retraso considerable en materias de claras que agrava la situación;
al poner en riesgo de rotura o vuelco a los árboles que quedan tras la corta.
167
Para que exista regeneración, se precisa abundancia de semilla, para lo que
los pies precisan de un espacio determinado de suelo y estar bañada toda su
copa por radiaciones solares. Así pues aparece la necesidad de eliminar pies
para evitar la competencia radicular, favorecer el baño solar y que las semillas
puedan germinar. Las cortas Preparatorias, quitan los peores pies de la masa
para dejar espacio edáfico y aéreo a los restantes pies.
Si queremos regenerar, es necesario primero preparar la masa para producir
semillas. Una clara intensa, y normalmente baja (pues estamos al final de la
vida de la masa), que separa entre si las copas de los mejores árboles entre 1
y 1,5 metros (fracción de cabida cubierta del orden de 0,66), constituye la
corta «preparatoria o aclaratoria» que corrige el posible exceso de espesura, y
prepara el arbolado para producir semillas y el suelo para recibirlas. Esta clara
afecta, sobre todo, a dominados y ahogados, también a algunos
codominantes.
Fig. 7.4.3 Cortas preparatorias en un Aclareo Sucesivo Uniforme
168
En los rodales en que la masa no es demasiado cerrada no es necesaria; por
el contrario en casos de cerrazón extrema pueden ser necesarias dos o tres
intervenciones de este tipo, para dar tiempo a consolidarse a los árboles que
quedarán (evitándose los riesgos de una clara demasiado brusca) y a la
correcta mineralización de la hojarasca. Siempre se tratará de claras bajas,
que respetarán los árboles más dominantes y consolidados que son mejores
sembradores y más resistentes al viento. Normalmente del 10 al 30 por 100
del volumen de madera inicial es extraído en la (o las) cortas preparatorias.
Muchas veces el aclarado del bosque permite lograr la mineralización de la
hojarasca acumulada bajo el cerrado dosel arbóreo. Esa eliminación es
imprescindible para que las semillas puedan tocar el suelo y germinar, y la
mineralización equivale además a un buen abonado.
Los mejores árboles, que viven todavía en densidad elevada, se consolidan y
comienzan a producir semillas, la hojarasca se mineraliza. En el medio
mediterráneo, es raro que una masa que haya alcanzado la edad de corta, no
se haya aclarado lo suficiente por si sola; como además es raro que la
hojarasca se acumule en exceso, suele ser frecuente que no existan las cortas
preparatorias y que se entre directamente en las de siembra.
Corta diseminatoria o de siembra
Tras la corta preparatoria se dejan pasar unos años para la fructificación de
los pies dejados, asegurando un banco de semillas. Ahora surge la necesidad
de que esa semillas encuentren espacio en el suelo, para facilitar su arraigo
en el mismo. Son cortas que se realizan con el fin de crear espacio en el
suelo, cuando el árbol ya ha diseminado.
Es una corta, parcial pero intensa, que conserva los mejores árboles de la
masa, reduce la competencia, y abre los huecos en tierra, precisos para que
el regenerado se siembre e instale. Es la llamada «corta de siembra». Tras
ella aparece un regenerado ya viable.
169
Ese regenerado disfruta de la protección que frente a las heladas, los vientos,
los rayos del sol y la desecación superficial del terreno, realizan los árboles
protectores que quedan.
Evidentemente debe de hacerse en años de buena cosecha, y mejor cuando la
semilla está ya madura e incluso en tierra, pero todavía sin germinar. En el
monte real, durante los años de poca semilla se hacen los otros tipos de
cortas propias de este método (preparatorias y liberatorias).
Es una corta fuerte, que respeta los mejores y más sólidos ejemplares del
bosque, y que reduce la espesura más o menos según sean la especie y el
lugar; más si es más de luz, menos si es más bien de sombra. Afecta sobre
todo a los pies codominantes.
Fig. 7.4.4 La segunda fase de un Aclareo Sucesivo Uniforme la componen las cortas
diseminatorias, que facilitan la llegada de luz y calor para estimular la germinación y permitir la
supervivencia de las jóvenes plántulas.
La Fracción de Cabida Cubierta se reduce normalmente a 0,33-0,50. El
volumen extraído es normalmente del orden del 25-50 por 100 del existente
antes de la corta.
170
En muchas ocasiones puede observarse en el monte que los brinzales
precisan de la protección del arbolado durante sus primeras edades, y que se
mantienen mejor al amparo de una cierta cubierta; mayor o menor según el
temperamento de la especie. Esto es muy visible con las especies de media
luz o de media sombra, y es especialmente visible en las de sombra, que
nacen y sobreviven mucho mejor bajo otras plantas mayores que ellas
(especialmente si son de distinta especie, lo que favorece su regeneración en
las masas mixtas); pero puede observarse también con las especies llamadas
de luz, cuando las condiciones climáticas son difíciles.
Con el tiempo, esa protección pasa a ser un estorbo; pues los brinzales de
todas las especies agradecen una cierta protección en sus primeras edades;
pero sufren por la competencia con una protección excesivamente larga o
intensa; y más cuanto más de luz sea la especie.
No es frecuente pues que las plantitas resistan mucho tiempo ese amparo,
que con el tiempo pasa a ser un inconveniente en vez de una ventaja. Las
especies de sombra pueden resistir hasta ocho-diez años a la sombra, pero
las de sol apenas si aguantan la cuarta parte de ese tiempo (dos-tres
años).Es bueno recordar que todas las especies resisten la sombra, pero que
no todas resisten la competencia de los otros árboles; no es por tanto un
problema tanto de cantidad de luz como de competencia.
Incluso antes de que se vean perjudicados por la competencia de sus padres,
los brinzales son ya capaces de soportar la plena luz y la intemperie. ¿Para
qué mantenerlos con una cierta competencia más tiempo del necesario? ¿No
será mejor dejarlos crecer libremente cuándo sean ya capaces de resistir la
intemperie por si solos?
Debemos recordar que todo árbol que atraviesa etapas de dura competencia,
aunque las venza, se revieja durante ella; y ese sufrimiento repercutirá
siempre en su capacidad de crecimiento y en su misma longevidad. La edad
real de un árbol se mide por el sufrimiento que haya acumulado.
171
Cortas finales o liberatorias
Consecuentemente, una vez logrado el repoblado, deben eliminarse los
árboles que quedaron como protección mediante las cortas que se llaman
«finales». Deben realizarse conforme el regenerado haya logrado instalarse, y
antes de que la competencia se haga insoportable; o crezcan tanto los
brinzales, y se endurezcan de tal forma, que la saca y arrastre de los árboles
finales los dañe. Entre una y tres cortas finales acaban completamente con la
anterior generación de árboles, y liberan y dejan en crecimiento a la nueva
población. A la última de estas cortas suele llamársele final.
Fig. 7.4.5 Una vez conseguida una buena regeneración se eliminan los árboles padre mediante
las cortas liberatorias o finales.
A veces la última corta se pospone y sus árboles se constituyen en una
reserva de madera de calidad y dimensión elevada. La no regeneración puede
ser también quien obligue a esta reserva.
En estas cortas finales, se extrae buena parte del volumen inicial, del 33 al 66
por 100, y precisamente en los mejores árboles que además han disfrutado
de unos años de crecimiento acelerado por su aislamiento. Normalmente han
vivido en condición de dominantes.
172
Cortar demasiado pronto reduce la protección de la masa residual al
repoblado, y este puede sufrir con el aislamiento prematuro. Cortar
demasiado tarde (un error muy frecuente) conduce al endurecimiento de los
nuevos tallos, que se romperán durante la explotación de la masa residual, y
al padecimiento excesivo de los brinzales por la competencia de la masa
residual. Si los brinzales no se liberan a tiempo, además de morir algunos
víctimas de la competencia, sufrirán de un envejecimiento prematuro, que
hará que en el futuro y tras la liberación, estos árboles, prematuramente
reviejos a causa de las adversidades, crezcan peor y sean menos longevos.
Condiciones naturales de aplicación
El proceso simula una destrucción lenta del bosque; como cuando hongos,
insectos o algún agente atmosférico, van abriendo una masa
progresivamente, hasta su total o casi total destrucción y su sustitución por
una nueva generación. Bajo ella nacerá una masa similar, o una masa con
una mayor participación de las especies «de sombra».
Este método resulta pues más favorable, en las masas mezcladas, a las
especies más resistentes a la competencia, o menos de sol.
Práctica real
Durante el tiempo que dura el periodo de regeneración se
efectuarán las cortas pertinentes en todos los bosquetes que
ocupan un Tramo de corta, y que se encuentra en la última clase
de edad, realizando: Cortas preparatorias, diseminatorias y
finalmente aclaratorias. Una vez finalizado ese periodo de corta,
la totalidad del tramo cortado debe estar regenerado. A
continuación se realiza la misma operación en el siguiente tramo
que ya posee la edad de corta , y durante el mismo nº de años se
efectúan las cortas correspondientes, hasta acabar cortando y
regenerando todos los tramos del monte. En todo caso el proceso
173
completo se completa en tiempo breve; normalmente de diez-
veinte años.
Estas son, en resumen, las diferentes condiciones del llamado «aclareo suce-
sivo» en el que la vida de la población se inicia bajo el amparo de los árboles;
acabándose en él por llegar también a una masa de tipo regular, como en el
caso de las cortas a hecho o por árboles padres.
La separación entre tipos de corta no es tan rígida como pudiera parecer. De
nuevo, el sentido común viene a corregir aquí los excesos del academicismo,
y los sacrificios en favor de la mejor comprensión de lo aquí expuesto.
Lógicamente, al iniciarse la regeneración de un tramo, puede haber rodales
que precisen de cortas preparatorias; pero en otros aledaños puede preexistir
ya una regeneración adelantada en los claros que sea mejor liberar desde
«ahora mismo». Consecuentemente, parte de los árboles caerán como
preparación, y otros como liberación dentro de la misma intervención de
corta; lo mismo sucederá en el año de siembra, si hay repoblados de urgente
liberación; incluso es posible que en algunos rodales no haya semilla y deban
quedar en espera de tiempos mejores.
Lógicamente el tramo en regeneración se divide en varios bosquetes de corta
actuando por agujeros, agrandando progresivamente las zonas en que
aparece el repoblado nuevo.
El método de aclareo sucesivo se aplica a casi todas las especies forestales
españolas; pues es un método muy flexible en su aplicación práctica.
Ventajas
Reproducción muy segura, al seguir el grueso de las cortas a la aparición
del regenerado y no precederla; como es el caso de las cortas a hecho o
de árboles padres.
Puede realizarse la corta de siembra sólo en buenos años de semillas, sin
alterar seriamente el ritmo de producción de maderas del monte.
174
Fuerte seguridad frente a años o períodos malos.
Intenso y continuado abastecimiento de semillas.
Adaptable a todas las especies forestales excepto, tal vez, a las muy de
luz o de piñas serotinas. Todas las especies forestales españolas
susceptibles de regeneración natural, pueden regenerarse con este
método.
Posibilidad de alargar algo la edad de corta en los mejores árboles.
Escasez de restos de corta tras cada intervención, al tratarse de cortas
parciales; restos que además pudren con rapidez a la sombra, y más si
están troceados y en contacto con el suelo.
Continua protección del suelo.
Fácil control del ganado al estar concentradas las superficies en regene-
ración (aunque menos que en el caso de las cortas a hecho o los árboles
padres).
Bajo impacto paisajístico.
Inconvenientes
Explotación y señalamiento delicados y costosos.
Daños en el repoblado durante las sucesivas cortas, y más en
explotaciones mecanizadas.
Explotación de volúmenes totales relativamente escasos a cada inter-
vención. (Normalmente de 50-150 metros cúbicos por hectárea en cada
intervención.)
Explotación más cara y más difícilmente mecanizable que en el caso de las
cortas a hecho.
C) Monte Alto irregular: Regeneración por entresaca
Es aquel en el que los pies provienen de semilla, y en cualquier
zona geográfica del monte están presentes todas las clases de
edad.
Aunque los métodos de regeneración de la masa que se emplean,
conllevan hacia masas regulares, al realizar rodales dentro de un
175
tramo de corta, que se cortarán por bosquetes diseminados, se
pretende así hacer evolucionar a la masa hacia sistemas
irregulares. En este caso, no se aplica el tratamiento
uniformemente a todo el rodal o el tramo, sino a bosquetes
separados en el espacio y en el tiempo dentro de cada rodal. De
esta forma al acabar la corta de un rodal, en un mismo tramo,
cada uno de los bosquetes que lo componen, acabaran teniendo
edades diferentes.
D) La regeneración de los Quercus mediterráneos (RESALVEO DE
ENCINAR)
La deficiente regeneración de nuestros montes de frondosas nobles, poblados
por especies de Quercus mediterráneos, es uno de nuestros principales
problemas ambientales actualmente.
Podemos confiar en la regeneración por semilla, porque la producción de
semillas suele ser elevada en nuestras especies y con nuestras condiciones
ecológicas; además, las bellotas son frutos muy gruesos, capaces de germinar
si no se desecan en la superficie, para lo que basta un leve enterramiento o
incluso la protección de la misma hojarasca. Además el brinzal es capaz de
nacer y sobrevivir tanto al sol como a la sombra, y, una vez nacido, puede
mantener y soportar una dura competencia durante algunos años con el
pasto, el matorral o con el árbol padre. Por si todo ello fuera poco, resiste el
pastoreo (incluso más que muchas otras especies del monte mediterráneo) y
puede soportar ocho-diez años de mordisqueo, y mantener todavía una
capacidad de crecimiento aceptable.
Y debemos desconfiar de las regeneración por brotes... porque, aunque
se generalicen estas regeneraciones en amplias zonas, tras el abandono de
roturaciones, pastoreos intensos y cortas; las matas no dejan de ser otra cosa
que brotes de monte bajo, y tienen los problemas de longevidad y crecimiento
que son propias de éstos. Algunos montes toman muy rápidamente aspecto
de bien regenerados, con el mero abandono o tras las llamadas «rozas de
regeneración» (recepes y recepes entre dos tierras, seguidos de acotamiento
176
al pastoreo, con o sin protección a los brotes aparecidos). Si esas rozas no se
realizan sobre brinzales muy jóvenes (lo que es inusual), sólo dan lugar a la
aparición de rebrotes, con porte mejorado; pero sobre cepas adultas y
reviejadas. La verdadera regeneración de los Quercus, en las áreas que no
sea deseable el monte bajo para la producción de leñas (nada que objetar en
ellas), es conseguir llegar a la regeneración por bellotas.
7.4.3 LA CONVERSIÓN A MONTE ALTO POR RESALVEO
Un resalvo es sencillamente un brote de monte bajo, con cualidades
llamativas, y que no se corta durante la explotación del monte bajo, para
dejarle persistir y crecer durante más tiempo.
Limitaciones del resalveo
Se pretende llegar con el resalveo en este caso de encinar, a la consecución
de un monte alto a partir de un monte bajo de brotes. En muchos casos es
muy difícil o imposible de lograr.
Se requiere un suelo capaz de sustentar un monte alto, es decir,
profundo y con elevado volumen utilizable por las raíces, y muchos
bosques (como ya hemos dicho) son montes bajos, precisamente porque no
tienen un suelo capaz de sustentar un monte alto. Lo que es cualidad esencial
del monte bajo, se convierte en limitación fundamental para su conversión.
Tenemos que recordar que es muy difícil lograr un monte alto de frondosas;
aunque sea de la misma especie ya presente, como en este caso. Por lo que
prioritariamente, lo que se pretende con este documento, es poder llegar a
formar un bosque mixto de encinar-pinar, donde se vaya abriendo el paso
hacia el encinar, en defecto del pinar.
Sin embargo, en las situaciones adecuadas, es una solución muy razonable, y
digna de ser tenida en cuenta, frente al mayor desarrollo, de las masas
de pinares, que mantiene demasiado a la sombra del estrato de
quercineas. En el fondo el resalveo es un «enriquecimiento» con la
misma especie del monte bajo, o la puesta en luz, bajo una cubierta
177
de pinar de un estrato de frondosas, favoreciendo la diversidad de la
masa forestal.
Un esquema claro y general sería: «enriquecer» con frondosas nobles los
rodales mejores; «resalvear» en los rodales buenos; mantener macolladas de
«tallar» en los medianos.
La práctica del resalveo
Dejar envejecer los brotes. La espesura limpiará los fustes de ramas y
acabará definiendo los brotes más dominantes y mejor instalados. Los malos
brotes se «confesarán» al puntisecarse.
Cortar respetando un buen número de resalvos por hectárea. Debe dejarse
al menos un 66 por 100 del suelo recubierto por las copas del estrato
superior. Así los rebrotes de los pies cortados son débiles al seguir más o
menos dominados.
Elegir cuidadosamente los resalvos. Un buen resalvo es un árbol dominante
y grande, que tiene una relación entre la altura y el diámetro lo menor posible
(rechoncho) y entre el diámetro de copa y el del tronco lo mayor posible
(copudo). Unas o dos trozas basales útiles, de 2,5 metros de largo, es a lo
más que debemos aspirar.
No cortar los pies menores de unos 5-7 centímetros (leña fina), porque son
necesarios para colaborar a que no aparezcan chupones en los tallos de los
resalvos dejados; que a su vez deben ser al menos de 12-15 centímetros de
diámetro.
Con el tiempo, los brotes van reduciendo su crecimiento, pero como
crecen, y algunos se ahogan y otros se comprueba que están mal instalados,
porque puntisecan, es necesario volver a repetir la misma «clara» con iguales
criterios. Esta situación de «brotes grandes» puede ser con algunas especies
muy duradera; pero el objetivo a largo plazo del resalveo intensivo, es llegar
178
a que den fruto, para conseguir (tras la corta final) una regeneración natural
por semilla.
Es de destacar que nunca los brotes son tan longevos ni tan fructíferos como
los pies de semilla, y que tardan en alcanzar dimensiones grandes mucho mas
tiempo que ellos. Un resalveo intensivo es, por tanto, sólo una situación
transitoria hacia el monte alto.
Práctica real del resalveo y regeneración del encinar en Sierra
Espuña
Resalveo y limpieza de encinar: Se corresponde con tratamientos que
pretenden la puesta en valor de diversos rodales de encinar en el Parque
Regional, bajo una cubierta de pinar, con la disminución de la sombra de
estos últimos. Este trabajo se realizará mediante: 1) Resalveo de los pies de
encinar, propiamente dicho, a través de la selección de renuevos o de pies
arbóreos ya existentes y poda de los pies seleccionados. 2) Clara de los pies
de pinar que ahogan a los pies de encina: Dado que la masa principal en la
que se pretenden realizar los trabajos está formada por una masa de pinar de
carrasco, bajo la que se encuentran disperso un buen sotobosque de encina, e
incluso pies arbóreos, de la misma, es necesario, que para poder potenciar,
una futura masa de frondosas, (o por lo menos que su representación
aumente), se elimine parte de la cubierta de pinar de carrasco, que es el más
predominante en la zona, ya que debido a su porte y edad, provocan una
excesiva sombra, competencia e invasión para el desarrollo de los pies de
encina, manteniendo a esta especie en una masa ahogada. Esta eliminación
de pinar de carrasco, se llevará a cabo con una clara de la masa, ya que se
corresponde con pies maderables, y se realizará de una forma mixta: clara
alta y baja, eliminando de la masa aquellos, pies de mayores dimensiones que
se comen e impiden el desarrollo de los pies de encina, así como aquellos más
decrépitos y enfermos que ocupan espacio y no fortalecen la masa.
En esta clara mixta, se eliminarán tanto árboles de pinar dominantes como
dominados, es decir, se aplicarán en función de las necesidades, bien una
179
clara por lo alto o por lo bajo, donde se cortarán árboles lobo, que por sus
dimensiones, estén provocando un disminución en el desarrollo buscado, y se
aprovecha a la vez, para eliminar por lo bajo aquellos pies de menores
dimensiones que se encuentran decrépitos y enfermos o deformados, y que
entorpecen igualmente el desarrollo del encinar.
Los principales objetivos que rigen el resalveo son:
GENERALES: Fomentar una mejora del estado selvícola de la formación y
aumento de su diversidad.
DE LA PODA.- Dar forma a los árboles, aumentar la producción de bellota,
producir leñas de mejor calidad, reconstituir el follaje de árboles decrépitos.
DE LA LIMPIEZA.- Rejuvenecimiento del vuelo, formación de pies para
mejorar producción de bellota, transformación paulatina del vuelo del estado de
Monte Bajo (Regeneración a través de brotes o renuevos) a Monte Alto
(Regeneración por semilla: bellota), mejorar el porte de la masa, aumentar la
penetrabilidad, eliminar cepas dominadas y decrépitas.
NORMAS TECNICAS PARA LA REALIZACION DEL Resalveo
No cortar mas de un cuarto del número de brotes existentes, no podar
ramas excesivamente gruesas, eliminar las ramas muertas, el corte debe ser
limpio a ras de tronco y haciendo entalladuras para evitar desgarros.
Cuando se realice el resalveo del encinar y su puesta en luz, se dejarán
matas de encinar en estado de monte bajo, como tallar, dejando sin tocar una
de cada 6 matas para que actúe, con todos los beneficios que posee el monte
bajo: los montes bajos espesos son refugio de caza y, mientras que el follaje
permanezca a una altura accesible al diente de los animales, son fuente de
alimentación.
Los clareos en los "montes bajos" de las especies del género Quercus se
harán para iniciar su transformación en "monte medio", dejando en cada mata
los resalvos más vigorosos separados entre sí 1 m. aproximadamente.
180
Los tocones de los troncos cortados no deberán sobresalir más de 10 cm. del
suelo. Todos los trabajos se realizaran en otoño – invierno, desde el 1 de
Octubre al 31 de Marzo.
7.4.4 REGENERACIÓN POR ENTRESACA
En el monte alto irregular, debido a la heterogeneidad de la masa, se pierde
el concepto de Turno. Se utiliza el diámetro de corta, aquella dimensión
mínima a partir de la cual los árboles se apean para conseguir un nuevo
diseminado. Este diámetro se fija por razones económica, físicas, selvícolas,
etc, y también se le llama diámetro de madurez. El tratamiento que se
aplica es el de entresaca, en concreto: Entresaca regularizada:
Descripción
Este método de regeneración está especialmente adaptado para el
mantenimiento de masas irregulares, aunque también es válido como medio
para pasar de una situación regular a una irregular. Se trata de unas cortas
muy suaves, en las que se recorren masas irregulares, recogiendo sus árboles
maduros al mismo tiempo que se aclaran algunos rodales demasiado densos.
La estrategia de este tipo de cortas es, en principio, bien sencilla. Se recorre
el monte cortando los árboles que, habiendo alcanzado una cierta dimensión o
tamaño de corta (diámetro de cortabilidad), no seguirán creciendo a ritmo
satisfactorio en el futuro. Este ritmo no satisfactorio se determina por ese
mismo diámetro de cortabilidad. En los pequeños claros que dejan estos
árboles cortados, y al amparo de los árboles colindantes, irá creciendo el
repoblado; que unas veces ya existía bajo los árboles cortados y otras
aparece en el pequeño claro, tras la corta y consiguiente aumento de la
luminosidad.
A la vez que se cortan los árboles «finales o maduros», se aprovecha para
liberar, mejorar, recuperar y aclarar los grupillos de árboles menores. La
intervención de corta por entresaca, por tanto, es a un tiempo corta final
181
(control de la edad de aprovechamiento) y corta de mejora en su más amplio
sentido: clara, liberación, mejora, recuperación, etc.
Para evitar el recorrer a cada año todo el monte con las cortas y encarecer así
la explotación, se practica la llamada «entresaca regularizada». Consiste
ésta en rotar sobre los tramos de corta en que se divide el monte, de modo y
a ritmo tal que se vuelve a cortar al mismo sitio, tras un tiempo igual al que
tardan los árboles en saltar de una a otra clase diamétrica; en la práctica, en
el tiempo que tardan en crecer unos 5 centímetros de diámetro (de diez a
quince años habitualmente, en función de las condiciones de crecimiento de
cada monte). Cuanto más tiempo tardemos en volver al mismo rodal, más
madera se habrá acumulado desde la vez anterior, y más habrá que cortar.
Existe una masa irregular ideal en la que la distribución de clases diamétricas
se ajusta a la denominada curva de “Liocourt”. En dichas masas, de
existencias y distribuciones diamétricas normales o ideales, se corta cada vez
un número de árboles igual a los incorporados a cada clase diamétrica; y se
extrae así un volumen igual al crecimiento habido desde la corta anterior;
Cuando las masas no cumplen esas condiciones ideales, se corta de forma
que vayan convergiendo hacia las mismas.
Fig. 7.4.6 Distribución de los árboles de las distintas clases de edad en una zona tratada por
entresaca pie a pie. Se consigue así una masa irregular en sentido estricto.
182
Condiciones de aplicación
Este método de regeneración simula la regeneración natural dentro de una
masa climácica, por la que el arbolado viejo, al morir disperso por el monte,
deja lugar al crecimiento de otros más jóvenes.
Las cortas por entresaca están especialmente adaptadas a las zonas de rege-
neración lenta y difícil y a las especies de sombra, y están recomendadas en
el tratamiento de montes recreativos y protectores, por su mejor aspecto
paisajístico y sus claras ventajas ambientales; también en los montes de
pequeña extensión total, pues permiten una pequeña producción, sostenida
en el tiempo, con superficies sin embargo reducidas.
Práctica real
Normalmente, la aplicación del tratamiento de regeneración por entresaca
exige especies como ellas muy adaptadas a la sombra. Sin embargo, puede
aplicarse este método, cortando por bandas muy estrechas o por bosquetes
de pequeña dimensión, abriendo claros para que se instalen, incluso las
especies de luz, que pueden así ser tratadas en entresaca y en forma de masa
irregular. Esta técnica (además de estar adaptada a las especies de sombra,
propias de etapas avanzadas de la sucesión vegetal hacia la clímax) se presta
bastante bien a las zonas en que la vegetación potencial es de sol (clímax
fisiográficos); como las de zonas de gran dureza ambiental de pino carrasco.
Razones de protección del regenerado, el paisaje y el suelo, y dificultades de
regeneración, impiden allí las cortas intensas; pero la especie no admitiría
para su regeneración la entresaca pie a pie. Se recurre por ello a la
regeneración por bosquetes, que logra también una masa irregular. Si se
aumentase el tamaño del bosquete se podría llegar a tener una corta a hecho.
La diferencia entre uno u otro tratamiento está en realidad en la extensión de
la corta.
183
7.5 DISTRIBUCIÓN EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO DE LAS
ACTUACIONES
Ya se ha definido la forma en la que se va a cortar, pero falta indicar dónde y
cuando. En esta fase de la planificación no se fijan los detalles, se indica el
cantón en el que se va a cortar y el periodo en el que se va a realizar la
operación. Por ejemplo, en el caso del Plan Sectorial de Sierra Espuña, para
los 10 años del primer periodo de la planificación, solo se indica que en el
cantón I-E_1 se realizarán cortas a hecho sobre 4,41 ha. Sí se ha tenido ya en
cuenta que un 20 % de cada cantón se quedará sin cortar, sea cual sea la
finalidad del cuartel en la que se encuentra (protección, producción...). Esto
permitirá conservar en determinados lugares “masa vieja”, formación
necesaria por su importante función biológica para la fauna, la flora y la
diversidad ecológica de este paraje.
A esta escala, para marcar las líneas generales de actuación, sólo se han
utilizado los datos medios por cantón. En estadios mas avanzados del proceso
de planificación es necesario utilizar información mas detallada para poder
concretar. Entonces se pueden matizar las actuaciones que se han indicado en
el Plan General. Puede ser que se haya definido una corta a hecho para un
determinado cuartel pero que la existencia de un nido de azor señale como
mas apropiado el aclareo sucesivo uniforme o simplemente la selvicultura
nula.
Pensando principalmente en el carácter protector de los suelos que tiene la
masa forestal de Sierra Espuña, se han introducido diferentes restricciones a
las actuaciones. Ya se ha marcado que en cualquier cantón que tenga una
pendiente media mayor del 50% no se realizará ningún aprovechamiento. No
sólo eso, se ha señalado además que dentro del cantón no se aprovecharán
zonas en las que la pendiente sea mayor del 35%, aunque la media del
cantón sea inferior al 50%. Tampoco se actuará sobre las zonas en las que el
suelo sea muy frágil o sobre aquellas que acojan a vegetación o fauna
protegida.
184
A continuación se exponen las distintas cortas de regeneración y la superficie
en la que se van a aplicar. Las cortas de mejora se llevarán a cabo en toda la
superficie del Parque excepto en las zonas en las que se utilice la selvicultura
nula. Los clareos se han proyectado para aquellas masa provenientes de
regeneración natural en las que la densidad excede de 1000 pies/ha. Se
pretende con ellos reducir la densidad a 700-1000 pies/ha. Las claras se
realizarán sobre masa de densidad media o elevada, provengan de
regeneración natural o artificial. Como consecuencia de estas, la densidad
quedará entre 500 y 700 pies/ha.
7.5.1 USO CUARTEL = PRODUCCIÓN
Las cortas a hecho se realizarán en aquellas zonas las que la única especie
de las denominadas principales es el pino carrasco. La superficie máxima a
tratar de esta manera será de 3 ha cada cinco años, distribuidas por el cantón
en pequeños bosquetes de entre 0,25 y 0,40 ha. Esta actuación de
regeneración será sustituida por cortas de aclareo sucesivo uniforme o de
entresaca donde las características ecológicas de la zona indiquen una mala
respuesta del regenerado a la eliminación total del estrato arbóreo.
En los cantones en los que no solo aparece pino carrasco se llevará a cabo un
aclareo sucesivo uniforme que quiere dar prioridad al pino negral, al blanco
y a la encina. Dadas las características de la masa se ha considerado que este
tratamiento selvícola debe estar compuesto de una sola corta diseminatoria y
una única corta final. En el caso de las zonas de solana será el pino negral el
que sustituya al carrasco, en las zonas de umbría el blanco, y en las
orientaciones que se han considerado intermedias se utilizará como principal
una u otra dependiendo de la composición de las masas circundantes. En
terrenos con encina el aclareo sucesivo uniforme sobre el pino se completará
con un resalveo en la encina que permita el paso de los ejemplares de esta
especie de porte arbustivo al arbóreo. Los bosquetes de corta serán en este
caso de entre 0,4 y 0,6 ha y en cada cantón su suma no podrá ser superior a
5 ha cada 5 años.
185
7.5.2 USO CUARTEL = RECREATIVO
Se utilizarán cortas de entresaca. Estas irán acompañadas de restauración
de la cubierta vegetal con material autóctono que sea considerado de interés.
Se vallarán tanto los rodales cortados en los que se esté dando regeneración
del pinar, como las áreas en las que se hayan introducido otras especies. El
vallado se mantendrá hasta que las plantas tengan el tamaño necesario
como para aguantar la presión que ejercen sobre ellas los visitantes. La
superficie a tratar simultáneamente con entresaca se permitirá que sea mayor
que en otros tratamientos porque las condiciones de la masa se modifican en
menor grado.
7.5.3 USO CUARTEL = CARRASCAL
Se realizarán corta de aclareo sucesivo uniforme sobre el pinar, con las
mismas características y restricciones que en los cuarteles de Uso Productivo
en los que se utilice este tratamiento. Habrá algunas modificaciones porque
lo prioritario en estos cuarteles es dar facilidades al desarrollo del encinar.
También para mejorar la situación del encinar se le aplicará un resalveo.
7.5.4 USO CUARTEL = CONSERVACIÓN
Las cortas a hecho se realizarán en aquellas zonas que no se encuentren en
solana y en las que la única especie de las denominadas principales es el pino
carrasco. En las zonas que sí son de solana y aquellas en las que no solo
aparece pino carrasco en el pinar, se llevará a cabo un aclareo sucesivo
uniforme que quiere dar prioridad al pino negral, al blanco y a la encina. Se
realizará de igual manera que lo que se ha descrito en los cuarteles de Uso
Productivo.
7.5.5 USO CUARTEL = PROTECCIÓN
Se aplicará Selvicultura Nula, es decir que no se realizarán actuaciones
selvícolas.
186
7.5.6 ZONA DE RIBERA Y BARRANCO
Se ha considerado conveniente definir un conjunto diferente de actuaciones
para las zonas denominadas en el PORN barrancos y riberas, aunque no
aparezcan como zonas individualizadas en la división forestal. Se trata de las
zonas de fondo de barranco, en las que se intenta sustituir el estrato arbóreo
de pinar por uno mas rico en especies y mejor adaptado a las especiales
condiciones de humedad, temperatura e insolación de estas superficies. Para
ello se llevará a cabo un aclareo sucesivo uniforme sobre el pinar que se
verá complementado con la introducción de ejemplares de las especies que se
consideren mas adecuadas, siempre de acuerdo con las condiciones que
impone el PORN a la hora de realizar una restauración vegetal.
187
ACTUACIONES P.S.F. PORN
FORESTAL ZONA PORN SUBZONA
PORN
Potencialidad Productiva
Conservación Compatible
Umbrías del Bosque y la Sepultura
Protección Conservación Compatible
Estribaciones de Espuña
Conservación
Recuperación y Regeneración de Carrascales
Conservación Compatible
Valdelaparra-Prado Mayor
Conservación
Conservación Prioritaria
Cumbres de Espuña y la Hoz
Protección Uso Público Extensivo
C.H.
A.S.U.
C.M.
Conservación
Protección Uso Intensivo Paisajes agrarios
Uso Recreativo Entresaca
C.M.
R.
Vallado
Recreativo
Protección
Uso Público Intensivo
Uso Público Extensivo
Conservación Prioritaria
Cumbres de Espuña y la Hoz
Umbrías del Bosque y la Sepultura
C.H.
A.S.U.
C.M.
Entresaca
Producción
Potencialidad Productiva
Conservación Compatible Valdelaparra-
Prado Mayor
A.S.U.
R.
Conservación Prioritaria
Riberas y barrancos
S.N. Protección Conservación Conservación
Prioritaria Cumbres de
Espuña y la Hoz
Umbrías del Bosque y la Sepultura
A.S.U.
Resalveo Carrascales
Potencialidad Productiva
Conservación Compatible
Valdelaparra-Prado Mayor
Cuadro 7.5.1 Distribución de las Actuaciones (A.S.U.:Aclareo Sucesivo Uniforme; R.:Restauración; C.H.:Corta a Hecho; C.M.:Cortas de Mejora;S.N.: Selvicultura Nula)
188
8. LA PLANIFICACIÓN A MEDIO PLAZO, EL PLAN
ESPECIAL
Es necesario concretar las actuaciones que se han planificado a largo plazo en
el Plan General. Para ello se utiliza el Plan Especial, que en el caso de Sierra
Espuña se ha diseñado para un horizonte temporal de 10 años. Aunque el
procedimiento, al igual que pasó con el inventario, ha seguido unas líneas
innovadoras y diferentes a las convencionales se ha estructurado el resultado
conforme a las Instrucciones de Ordenación de Montes Arbolados vigentes.
En el Plan Sectorial se respondió de manera general a las preguntas ¿dónde
cortar? y ¿cuándo cortar?. En el Plan Especial se contestará a la pregunta
¿cuánto? y completará las respuesta al ¿dónde? y al ¿cuándo?. Ya no será
suficiente con indicaciones sino que se precisará el volumen de madera a
obtener en las diferentes clases de corta, así como su localización
pormenorizada y el calendario de todas las operaciones.
Art. 96 d) El criterio de cortabilidad se fijará atendiendo a la funcionalidad de
la unidad de gestión forestal.
Art. 96 h) Se preverá que la saca de madera procedente de limpias, claras y
cortas de entresaca, se realice prioritariamente por aquellos medios que
produzcan un menor impacto sobre la estructura edáfica y la vegetación
existente. Se procederá cuando fuera necesario a la regeneración de la
cubierta vegetal en las áreas alteradas.
Art. 96 i) Se realizará un inventario fitosanitario de las masas forestales, de
cuyos resultados se elaborará un programa de cortas de policía y de
prevención de plagas y enfermedades forestales. En la defensa contra plagas
se potenciarán en cuanto sea posible los métodos de control basados en la
lucha biológica.
189
Los módulos de la aplicación informática IFMS que se utilizados para tomar
decisiones conforme a las premisas exigidas son ForMAX (Módulo de la
Planificación de la Gestión Forestal), aplicando un período de actuación de 10
años, y OPPLAN (Módulo de Planificación Operativa) (Fig.8.1). La conexión
entre ForMAX (largo plazo) y OPPLAN (corto plazo) se llevará a cabo con el
apoyo del Sistema de Información Geográfica CARIS.
Fig. 8.1 Pantalla de FORMAX que muestra los resultados del análisis.
Los resultados para el primer periodo son los que se indican en las tablas
8.1-8.7. Para lograr los objetivos perseguidos (Punto 7.2) deben ser
sometidas a cortas de regeneración 30 ha cada año. Estarían repartidas de la
forma que se ha indicado en el punto 7.5 por los diferentes montes que
componen Sierra Espuña, dando una posibilidad de 1349 m3. En el caso de las
cortas de mejora lo indicado es que se recorran anualmente 170 ha. Esto no
quiere decir que se corte en todas ellas. Hay 32 cantones que cumplen los
requisitos para ser sometidos a claras en este primer periodo del Plan
Sectorial Forestal. El 80 % de su superficie total es de 1777 ha, quitado el
porcentaje que se deja de reserva en todos los cantones. Dentro de ese
territorio habrá zonas de espesura excesiva que necesitarán ser aclaradas y
otras que no, aunque el recorrido sea de 170 ha.
190
MONTE 28
MONTE CUARTEL CANTÓN ACTUACIÖN SUPERF VOLUMEN
28 I-C I-C_1 Entres 4,1 184,992 28 I-C I-C_2 Entres 2,3 139,173 28 I-D I-D_3 A.S.U. 5,7 479,256 28 I-D I-D_4 Entres 2,1 269,745 28 I-E I-E_1 A.S.U. 2,2 181,918 28 I-E I-E_3 A.S.U. 5 156,3 28 I-E I-E_5 A.S.U. 4,3 134,547 28 I-F I-F_1 C.H. 2 119,12 28 I-F I-F_2 C.H. 3,4 63,784 28 I-F I-F_4 Entres 3,6 103,644 28 I-F I-F_6 C.H. 2,4 120,288 28 I-F I-F_7 C.H. 4,4 217,976 28 I-G I-G_1 Entres 4,2 366,66 28 I-G I-G_2 Entres 3,9 265,356 28 I-G I-G_3 Entres 3,5 199,955 28 II-A II-A_5 A.S.U. 4,9 135,926 28 II-R II-R_1 A.S.U. 4,2 52,668 28 II-R II-R_2 A.S.U. 7 215,32 28 II-R II-R_3 A.S.U. 3,8 102,068 28 II-R II-R_9 A.S.U. 6,7 245,354 28 II-R II-R_10 A.S.U. 9 292,23 28 II-R II-R_11 A.S.U. 5,7 158,859 28 I-A I-A_3 A.S.U. 1,8 79,722 28 I-A I-A_4 A.S.U. 2,1 82,551 28 I-B I-B_4 A.S.U. 2,7 174,15 28 I-B I-B_5 C.H. 3,1 149,978 28 I-B I-B_6 C.H. 2,7 344,169 28 I-B I-B_7 A.S.U. 3,4 180,54 28 I-H I-H_5 C.H. 2,7 103,14 28 I-H I-H_6 A.S.U. 4 213,2
Tabla 8.1.a Cortas de regeneración a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 28
MONTE CUARTEL CANTÓN SUPERFICIE
28 I-B I-B_8 31 28 I-E I-E_2 37 28 I-F I-F_3 31 28 I-F I-F_5 34 28 II-A II-A_8 23 28 II-R II-R_5 59 28 II-R II-R_12 65 28 II-R II-R_13 57
Tabla 8.1.b Cortas de mejora a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 28
191
MONTE 29
MONTE CUARTEL CANTÓN ACTUACIÖN SUPERF VOLUMEN 29 I-I I-I_2 Entres 3,3 139,029 29 I-I I-I_3 Entres 3,1 254,355 29 I-J I-J_5 A.S.U. 3,2 265,76 29 I-J I-J_6 A.S.U. 3,8 423,7 29 I-J I-J_7 A.S.U. 3 187,05 29 I-J I-J_8 A.S.U. 3,7 202,168 29 I-J I-J_10 A.S.U. 2,9 85,898 29 I-J I-J_11 A.S.U. 3,8 271,89 29 II-E II-E_6 A.S.U. 4,4 13,86 29 II-F II-F_4 A.S.U. 5,3 250,372 29 II-F II-F_5 A.S.U. 1,9 57,152 29 II-G II-G Entres 6,2 741,024 29 II-D II-D_6 A.S.U. 9,6 58,848 29 II-K II-K_3 A.S.U. 8,5 48,96 29 II-K II-K_5 A.S.U. 8,1 56,538 29 I-A I-A_1 A.S.U. 5,4 244,512 29 I-A I-A_2 A.S.U. 3,5 141,89 29 I-A I-A_5 Entres 3,2 167,328 29 I-A I-A_6 Entres 4,3 220,59 29 I-A I-A_7 C.H. 2,2 136,84 29 I-H I-H_1 A.S.U. 1,7 120,003 29 I-H I-H_2 Entres 4,8 283,056 29 I-H I-H_3 Entres 2,1 162,099 29 I-H I-H_4 C.H. 2,5 176,3 29 I-H I-H_7 Entres 4 240,76 29 I-H I-H_8 Entres 4,7 315,84 29 I-H I-H_9 Entres 5,4 434,376
Tabla 8.2.a Cortas de regeneración a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 29
MONTE CUARTEL CANTÓN SUPERFICIE
29 I-O I-O_1 35 29 I-O I-O_2 28 29 I-O I-O_7 46 29 II-D II-D_3 57 29 II-D II-D_4 72 29 II-D II-D_9 44 29 II-E II-E_2 106 29 II-F II-F_3 44 29 II-H II-H_3 56 29 II-H II-H_5 65 29 II-K II-K_4 60
Tabla 8.2.b Cortas de mejora a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 29
192
MONTE 79
MONTE CUARTEL CANTÓN ACTUACIÖN SUPERF VOLUMEN
79 I-M I-M_6 C.H. 5,4 209,682 79 I-R I-R_2 Entres 3,6 167,976 79 I-U I-U_5 C.H. 4,3 40,807 79 II-M II-M_4 A.S.U. 6,9 106,467 79 II-O II-O_2 A.S.U. 8 347,2 79 II-O II-O_6 A.S.U. 4,5 14,265 79 II-P II-P_2 A.S.U. 6,4 96,448 79 II-P II-P_3 A.S.U. 3,1 58,249 79 II-Q II-Q_1 A.S.U. 4,5 60,075 79 II-Q II-Q_3 A.S.U. 6,8 0,612 79 II-Q II-Q_4 A.S.U. 6,7 465,717 79 II-Q II-Q_5 A.S.U. 8,6 79,12
Tabla 8.3.a Cortas de regeneración a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 79
MONTE CUARTEL CANTÓN SUPERFICIE 79 I-M I-M_1 27 79 I-M I-M_8 30 79 I-Q I-Q_3 52 79 I-R I-R_1 31 79 I-S I-S_2 55 79 I-V I-V_3 76 79 II-O II-O_1 84 79 II-O II-O_3 122 79 II-O II-O_4 96
Tabla 8.3.b Cortas de mejora a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de
Sierra Espuña en el monte 79
MONTE 83
MONTE CUARTEL CANTÓN ACTUACIÖN SUPERF VOLUMEN
83 II-C II-C Entres 5,7 4,959 83 II-D II-D_7 A.S.U. 3,9 97,578 83 II-D II-D_8 A.S.U. 8,8 82,28
Tabla 8.4 Cortas de regeneración a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal
de Sierra Espuña en el monte 83
193
MONTE 85
MONTE CUARTEL CANTÓN SUPERFICIE
85 II-K II-K_1 72
Tabla 8.5 Cortas de mejora a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 85
MONTE 527
MONTE CUARTEL CANTÓN ACTUACIÖN SUPERF VOLUMEN 527 I-O I-O_3 Entres 5,5 165,055 527 I-O I-O_5 C.H. 6,2 259,408
Tabla 8.6 Cortas de regeneración a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en el monte 527
ZONAS FUERA DE MONTE PÚBLICO
MONTE CUARTEL CANTÓN SUPERFICIE No Monte II-I II-I_1 52 No Monte II-I II-I_4 91 No Monte I-L I-L_1 39
Tabla 8.7 Cortas de mejoran a realizar durante el primer periodo del Plan Sectorial Forestal de Sierra Espuña en zonas fuera de monte público
194
9. EL PLAN ANUAL
En este plan, que como su nombre indica se refiere a un año, se indica la
madera señalada para su aprovechamiento por tipos de cortas, con indicación
del número de pies por especies y clases diamétricas, de los volúmenes de
madera y leña y de la localización exacta de los lotes que se va a cortar.
Este documento se ocupa de la gestión de anteriormente planificado. En él se
incluye una comparación entre los volúmenes previstos y los obtenidos,
también entre los presupuestos esperados y los gastos que realmente ha
habido. Se incluyen además las cortas extraordinarias que se realicen por
incendios o enfermedades y en general cualquier incidencia ocurrida. Se
utilizan los módulo OPPLAN y CTS (Fig. 9.1), además del Sistema de
Información Geográfica CARIS.
Fig. 9.1 Resultado de la simulación realizada con OPPLAN y CTS.
195
10. COMPATIBILIDAD ENTRE LA GESTIÓN
FORESTAL Y LAS DIFERENTES FIGURAS DE
PROTECCIÓN
Sierra Espuña es un Parque Regional y como tal se rige por un Plan de
Ordenación de los Recursos Naturales. Este documento define las condiciones
en las que deben realizarse las distintas actividades, entre ellas la forestal,
para conservar y mejorar el medio natural. Además, las actuaciones selvícolas
deben tener en cuenta que el Parque se ha declarado Lugar de Interés
Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El PORN establece en su artículo 42 que el Plan Sectorial de Ordenación
Forestal será el “instrumento básico para la planificación y gestión de los
recursos forestales”. Ya se han visto en un apartado anterior los objetivos que
definía para el Plan Sectorial, también han aparecido dispersas las directrices
que debían seguir las actuaciones forestales. El documento que rige el
Parque Regional ha sido la base a partir de la que se ha realizado toda la
planificación forestal. Cada cuartel se asignó a una unidad de gestión forestal,
que se repartía sobre la superficie según indicaba la zonificación que se había
definido en el PORN, quedando la correspondencia como se indica en el
cuadro de la página siguiente.
Con la correspondencia entre superficies se aseguraba el total respeto a la
planificación que se había realizado con anterioridad. Sólo se establecieron
cuarteles de producción en las zonas en las que el PORN lo permitía y se han
ido adaptando las actuaciones a las restricciones que en cada caso se habían
definido anteriormente.
El Parque Regional de Sierra Espuña también está condicionado por su
consideración de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). El Águila
196
real (Aquila chrysaetos) y el Búho real (Bubo bubo), especies presentes en el
parque, superan el mínimo establecido necesario de 5 parejas para que este
territorio se establezca como ZEPA. Pero hay otras muchas especies a
conservar: Águila calzada (Hieraaetus pennatus), Azor común (Accipiter
gentilis), Busardo ratonero (Buteo buteo), Águila culebrera (Circaetus
gallicus), Halcón peregrino (Falco peregrinus),Chova piquirroja (Pyrrhocorax
pyrrhocorax), Murciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros) y
Murciélago de Geoffroy.
Es esencial dejar claro que un monte bien ordenado proporciona un hábitat
adecuado para las diferentes especies que se encuentran en él. Hay
situaciones concretas en las que las actuaciones selvícolas pueden afectar
negativamente a la fauna, en el caso de las rapaces puede ser una corta cerca
de un nido, o incluso la eliminación de un árbol sobre el que el nido se
encuentra. Para solucionar esto el equipo gestor del parque ya ha puesto en
marcha un seguimiento de rapaces que indicará en todo momento la situación
de estos animales y permitirá restringir adecuadamente las operaciones, ya
sea una repoblación en una zona clara en la que cazan o una corta de
regeneración donde hay un nido. Las dos especies que han motivado la
inclusión de Sierra Espuña como ZEPA: búho real y águila real, nidifican en
roquedos a los que no afectarán los aprovechamientos. Tampoco se
intervendrá en la base de dichas formaciones, zonas de fuerte pendiente en
las que la vegetación adaptada es esencial para la retención del suelo. Pero la
intención es que la gestión forestal no solo no perjudique sino que mejore la
situación de estas aves en el parque. Las dos especies antes mencionadas
necesitan zonas despejadas para cazar que pueden ser creadas en áreas
donde la protección del suelo y la vegetación lo permitan. Ya se han
mencionado además otras de las especies de aves que habitan el parque,
muchas de ellas anidan en árboles cuyo desarrollo puede favorecerse. La
formación de árboles de gran porte puede ser un objetivo a seguir en ciertas
zonas, se podría favorecer su correcto crecimiento mediante podas o claras
hasta obtener árboles resistentes y capaces de albergar nidos de rapaces o de
otras aves.
197
Sierra Espuña también ha sido declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC)
por la singularidad de los hábitats y especies que posee. Es un paisaje forestal
dominado por Pinus halepensis, producto de las repoblaciones llevadas a cabo
a principios de siglo, pero hay otras interesantes comunidades vegetales. Las
más relevantes son los sabinares de Juniperus phoenicea, tanto
termomediterráneos con palmito como meso-supramediterráneos, a los que
se asocian comunidades de Sedum sediforme y las escasas formaciones de
carrascales en calizas y dolomías de las umbrías. Igualmente, son singulares
los retamares de Genista valentina; las comunidades rupícolas con numerosos
endemismos como Centaurea saxicola, Lafuentea rotundifolia, Teucrium rivasii
y Erodium saxatile; los jarales sobre argilitas con especies de Cistus muy
raras en la Región (C. laurifolius, C. populifolius, etc.); y las saucedas
relictuales del río Espuña dominadas por Salix pedicellata y Erica erigena.
Otras especies de flora importantes son Fumana fontanesii (única localidad de
presencia en Europa) y Rhamnus lycioides subsp. atlantica (única localidad
regional y posiblemente de la Península Ibérica).
Antes de hablar de la compatibilidad de las operaciones forestales con la
conservación de estos hábitats debe recordarse que las especies sobre las que
se va a actuar son: Pinus halepensis, P. pinaster, P. nigra, Quercus ilex. Por lo
tanto las formaciones herbáceas en las que no se encuentren estos pies
arbóreos no se verán afectadas. Es el caso de:
- 6110. Prados calcáreos carsticos o basófilos de Alysso-Sedion albi .
- 6175. Pastizales psicroxerófilos supraoromediterráneos (Festuco-Poetalia
ligulatae).
- 6220. Zonas subestépicas de gramíneas anuales de Thero-
Brachypodietea.
- 6420. Prados húmedos mediterráneos de hierbas altas de Molinion-
Holoschoenion.
Sucede lo mismo con las formaciones que se encuentran en las cumbres
rocosas o las zonas mas áridas del sudeste del parque:
- 8211. Vegetación casmofítica calcícola del Mediterráneo occidental.
198
- 8230. Roquedos silíceos con vegetación pionera de Sedo-Scleranthion o
del Sedo albi-Veronicion dillenii.
- 5334. Matorrales y tomillares termófilos, principalmente semiáridos.
- 5335. Retamares y matorrales de genisteas.
De las diferentes formaciones arbóreas protegidas sólo los sabinares (9561)
aparecen sobre el mapa como una zona individualizada, el resto se
encuentran como bosquetes mas o menos concentrados en medio de especies
arbóreas no protegidas, matorral o herbáceas. Las sabinas se encuentran en
las partes mas altas, en zonas frías y expuestas a los vientos. Sobre ellas no
se va actuar porque se considera que sus comunidades son las mas
desarrolladas que se pueden dar en esas situaciones, y no se van a ver
afectadas por los tratamientos selvícolas al estar a mayor altura que las
especies a aprovechar
Ya se ha visto que en los cuarteles denominados “carrascales” el objetivo
fundamental de las actuaciones selvícolas es mejorar la situación de los
encinares Quercus ilex y Q. rotundifolia (9340). Pero también en el resto de
los cuarteles en los que aparezcan ejemplares de estas especies se van a
dirigir las operaciones a la mejora de su situación, ya sea mediante resalveos,
puestas en luz o podas. En el caso de los bosques de galería de Salix alba y
Populus alba (92A0), galerías y matorrales ribereños termomediterráneos
(Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae) (92D0) o de los robledales
ibéricos de Quercus faginea y Q. Canariensis (9240), no se han definido
todavía unas operaciones concretas. Son formaciones que se consideran las
óptimas en las zonas de mayor humedad y por lo tanto cualquier actuación
que se realice en sus proximidades irá encaminada a mejorar su situación,
con independencia de la finalidad que se haya definido para el cuartel en el
que se encuentran. Debe recordarse que si se considerase como opción
óptima la de no cortar hay un 20 % de superficie de cuartel en la que no se
va a actuar, incluso si se ha definido como de producción. Esta medida puede
ser muy útil por ejemplo si se considera necesaria la sombra de ciertos pinos
en los márgenes de un barranco en el que aparece madroño y brezo. Pero
igualmente puede ser necesaria una clara que deje 10 pies en un bosquete de
199
chopos pequeños con densidad excesiva en el que la competencia dejará
crecer de manera mediocre a 30 arbolitos que no soportarán un verano seco.
Los otros dos hábitats que se han declarado protegidos: Los matorrales
arborescentes de Juniperus spp. (5210) y los brezales oromediterráneos
endémicos con aliaga (4090); tampoco se verán perjudicados por unas
actuaciones que lo que pretenden es favorecer la diversidad específica y
estructural de la masa dentro de un objetivo general de naturalización.