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DOCUMENTO DE APOYO ACADEMICO EN TEMATICAS AFINES AL PLAN DE GESTIÓN AMBIENTAL REGIONAL PGAR

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Bosques modelos Los bosques modelos están concebidos como un medio para desarrollar, verificar y demostrar los enfoques innovadores de la ordenación forestal incluyendo el uso de indicadores a nivel local para controlar el proceso. Los bosques modelos promueven la ordenación forestal sostenible a nivel de campo, ayudan a convertir los programas forestales nacionales en acción y proveen una continua respuesta a los gobiernos para su uso a nivel de las políticas. El concepto, inicialmente desarrollado en el Canadá, es aplicable a todos los tipos de bosques, modelos de propiedad y objetivos de ordenación. La ordenación de un bosque modelo está guiada por la asociación voluntaria de individuos, organizaciones, grupos de interés y compañías privadas que tienen una participación en la ordenación forestal sostenible. Se utilizan escasos recursos y se hace hincapié en el continuo aprendizaje y en las respuestas obtenidas en la red de comunicación y otros sitios.

La Red internacional de bosques modelos (RIBM) se inició en 1992. Una década más tarde, existían 32 bosques modelos en 12 países (Canadá, Estados Unidos, México, Chile, Argentina, la Confederación Rusa, Japón, China, Myanmar, Tailandia, Filipinas e Indonesia) que cubrían una superficie total de más de 14 millones de hectáreas. Un número de países adicionales se encuentra en una etapa temprana de desarrollo de bosques modelos. Además varias organizaciones internacionales como el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR), la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) apoyan el desarrollo de tipos similares de bosques modelos y para demostración.

Las recientes actividades de la FAO relacionadas con bosques modelos incluyen:

• el Proyecto regional FAO/Japón de bosque modelo en Asia, que cubre China, Filipinas, Tailandia y Myanmar (2000-2003);

• apoyo a la recientemente establecida Red regional de bosque modelo para América Latina y el Caribe;

• apoyo directo técnico y financiero por medio del Programa de Cooperación Técnica (PCT) a Argentina para desarrollar un bosque modelo (2000-2003);

• identificación en el futuro de potenciales bosques modelos para demostración.

http://www.fao.org/forestry/modelforests/es/


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La Red Internacional de Bosques Modelo

La Red Internacional de Bosques Modelo (RIBM) es una comunidad de práctica mundial cuyos miembros y partidarios trabajan por un objetivo común: la ordenación sostenible de paisajes forestales utilizando el esquema del Bosque Modelo. La RIBM está integrada por todos los Bosques Modelo que son miembros y que existen actualmente o que se están desarrollando por todo el mundo.

Los Bosques Modelo se basan en un esquema flexible que combina las necesidades sociales, culturales y económicas de las comunidades locales con la sostenibilidad a largo plazo de los paisajes forestales.

http://www.imfn.net/?q=es/node/364

Bosque Modelo Risaralda

Atendiendo del reconocimiento del enorme potencial en bienes y servicios ambientales que ofrece el Departamento, se busca privilegiar un enfoque de desarrollo sostenible en el que se concibe y asume el paisaje-territorio como proyecto, y en el que la herramienta fundamental de gestión la constituyen las alianzas (acuerdos o convenios) entre los distintos actores sociales de Risaralda.

http://ribm.net/?q=es/node/1257

ANTECEDENTES

En el año 2004 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD por sus siglas en ingles, presento el informe de desarrollo humano para el eje cafetero Colombiano. Las conclusiones del informe destacaron el retroceso en el Ìndice de Desarrollo Humano –IDH -‐ y lo precario del mismo en especial en las zonas rurales (ver figura 1). Como se desprende de la figura 1, el deterioro del IDH se ve aumentado a medida que las poblaciones humanas se alejan de los tres grandes centros poblados: Armenia, Manizales y Pereira.


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Figura 1. Índice de Desarrollo Humano en el Eje Cafetero Colombiano, siendo el máximo valor el de 1.0. PNUD 2004.

El llamado de atención fue alarmante en especial cuando PNUD menciono: “ la estabilidad de la Nación está en grave riesgo como consecuencia de la crisis cafetera y, además, ésta ha abierto la posibilidad de los cultivos ilícitos en la región, lo cual para nadie es un secreto; así como tampoco los son los efectos de esos cultivos en términos económicos , del mercado laboral, de conflicto y de violencia”.

Bajo este escenario se hacía evidente la necesidad de emprender diferentes acciones que cooperaran en detener y reversar la situación. De esta manera y pensando en actuar en el sector rural se propuso trabajar en encontrar los elementos que pudieran coadyudar a que los sistemas productivos rurales fueran más sostenibles y evidenciar la importancia de los mismos desde la perspectiva de los servicios ecosistémicos (ambientales). La valoración de servicios ecosistémicos trae varias ventajas: proveer herramientas para internalizar las externalidades que actúan sobre los sistemas productivos rurales y los ecosistemas que los sustentan; disminuir las fallas de mercado que pueden estar cooperando en la subvaloración de los sistemas rurales y sus productos; establecer la línea base ambiental pero desde la perspectiva de los servicios

Armenia

Pereira


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ecosistèmicos alejándose de un tradicional inventario de recursos biofísicos y centrándose en los grupos funcionales de la biodiversidad que sustentan los ecosistemas y su funcionalidad.

La valoración de los servicios ecosistémicos se había realizado solo en el Departamento del Quindio y norte del Valle, a través de proyectos desarrollados por CIPAV, y se había restringido a los sistemas productivos ganaderos. El enfoque propuesto por uno de los centros de excelencia de COLCIENCIAS -CIEBREG - impulsaba la valoración de servicios derivados de la biodiversidad en paisajes transformados y siguiendo un esquema de trabajo en cuencas hidrográficas en las cuales se presentaran zonas rurales y también se asentaran centros poblados de alta y baja densidad.

Esta valoraciòn consistió en encontrar los bienes y servicios ecosistèmicos que se ofertan en las cuencas y determinar la relación de grupos funcionales de la biodiversidad con esta oferta de manera que se pudieran dar elementos para incorporar estos servicios en esquemas de programas por servicios ambientes que contribuyeran a dar valor agregado a productos y procesos en paisajes transformados.

Este esfuerzo de valoración esta adicionalmente fundamentado por algunas de las conclusiones del Millenium Ecosystem Assessment (2005):

§ La pérdida de los servicios derivados de los ecosistemas constituye una barrera importante para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza, el hambre y las enfermedades.

§ Las presiones globales sobre los ecosistemas van a aumentar en las próximas décadas, salvo que cambien las actitudes y acciones humanas.

§ Con la tecnología y el conocimiento disponibles ya se puede reducir considerablemente el impacto de los seres humanos sobre los ecosistemas. Pero es improbable que aquellos se utilicen plenamente mientras se perciba a los servicios de los ecosistemas como gratuitos e ilimitados, y su valor total no sea tomado en consideración.

§ Para una mejor protección del capital natural se requerirán esfuerzos coordinados entre todos los sectores de los gobiernos, las empresas y las instituciones internacionales. La productividad de los ecosistemas depende de las políticas que se apliquen, incluidas las relativas a inversiones, comercio, subsidios, impuestos y regulación

En este sentido, los esfuerzos de la valoraciòn en establecer la línea base ambiental de los componentes que proveen los servicios ecosistémicos, constituyo una evaluación del estado de estos en la cuenca y permite disponer de variables para monitorear su perdida, mantenimiento o recuperación. Igualmente se incluyo en la valoración análisis de las practicas de uso de los territorios y el suelo y de las


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variables socioeconómicas que rigen las actitudes de productores en las cuencas. La sola cuantificación de los servicios ecosistémicos (almacenamiento de carbono, conservación de biodiversidad, calidad de la provisión de agua, conservación de suelos, capacidad de enraizamiento, etc.) no garantiza por si sola la protección y uso del capital natural. De tal forma que se hicieron esfuerzos por establecer una red de actores con miembros críticos de las cuencas, esto es propietarios, decisores ambientales, decisores políticos, de forma que se pudiera garantizar que los resultados de la valoración sean soporte de políticas públicas y de proyectos formulados y ejecutados conjuntamente, de manera que estos actores no son sujetos pasivos de la investigación y el desarrollo sino sujetos activos de los mismos.

La valoraciòn de servicios ecosistèmicos es entonces reconocida como importante al momento de solucionar la perdida de los mismos y en el caso del CIEBREG y el apoyo deL BOSQUE MODELO RISRALDA se fortaleció el tema en àreas geográficas donde no se habían hecho intentos de valoraciòn y se logro concretar recomendaciones del Millenium Ecosystem Assessment, incluso influenciando de manera positiva el establecimiento de políticas públicas, plasmadas en ordenanzas Departamentales y el PGAR, que reconocen a los servicios ecosistémicos como parte del desarrollo de una región, este es el caso donde mediante ordenanza de la Asamblea Departamental se establece que la política ambiental y de desarrollo incluye a estos servicios y su valoración. Esta política y estrategia pública denominada Bosque Modelo Risaralda se gestiono entre actores y decisores, del Grupo Gestor del BOSQUE MODELO RISARALDA, y garantiza la sostenibilidad en el tiempo de las propuestas, politicas y acciones y permite disponer de una plataforma para continuar la valoración, monitoreo y establecimiento de programas de servicios ecosistémicos que provean elementos claves para disminuir la vulnerabilidad de las poblaciones en zonas rurales.


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Algunos de los procesos que recibieron impulso al implementarse el Bosque Modelo Risaralda se indican:


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Los procesos impulsados por esta nueva forma de gestión de un territorio esta anclada a muchos factores, pero se destacan: la necesidad de construir alianzas, la necesidad de valorar serivicios ecosistémicos y de integrarlos en politicas. Estos factores precisamente llevaron, en su momento, a definir que el CIEBREG era el actor que proveiia información cientifica relevante en la temàtica de servicios ecosistèmicos. Rodriguez (2009) hace un resumen de estas caracteristicas y se reproduce aqui parte de su publicaición como un soporte conceptual a estos factores dentro del bosque modelo.

Los principios fundamentales que pueden guiar los ejercicios de valoración integral dentro del bosque modelo:

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES ACORDADOS EN CIEBREG

Enfoque ecosistémico

ü Maximizar el bienestar social

ü Acercarse a lo socialmente deseable

ü Promover la gestión de paisaje y territorio

ü Evitar impactos negativos en los servicios ecosistémicos

Servicios ecosistémicos

ü Diferenciarlos de los Servicios Ambientales (más de la órbita de organismos económicos)

ü Ajustados a las funciones ecosistémicas.

ü Relacionados con grupos funcionales de fauna y flora.

Valoración integral

ü Valores ecológicos

ü Valores socioculturales

ü


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Los ejercicios de valoración de servicios están inmersas en procesos sociales y de sostenibilidad ambiental, liderados por la comunidad, por la empresa privada o por las autoridades ambientales. Esto está de acuerdo a lo que se afirma sobre el impacto esperado de la valoración de servicios ecosistémicos, y que resalta el valor complementario de la valoración de éstos a otras iniciativas de conservación (Sánchez-Azofeifa et al., 2007; Hartshorn et al., 2005; Wunder et al., 2005) .

Por tanto se hace énfasis, desde CIEBREG, en la complementariedad (figura 2) de los resultados y enfoques a las iniciativas institucionales de conservación local y regional, y en la necesaria construcción de una red de alianzas:

• Corporación Autónoma Regional de Risaralda, CARDER

• Corporación Autónoma Regional del Quindio, CRQ

• Corporación Autónoma Regional del Valle, CVC

• Aguas y Aguas de Pereira

• Planes de Ordenamiento Ambiental de Cuencas, POMCA

• Mesa Ecorregional de Cambio Climático

• Proyecto Ecorregión

• Parques Nacionales

• Comité Técnico de Ecorregión

• Universidad Tecnológica de Pereira, UTP


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Figura 2. Las alianzas construidas por CIEBREG se realizan a través de diferentes iniciativas. Se destacan elementos institucionales vitales en el enfoque de servicios ambientales (académicas, de desarrollo, autoridad ambiental, de conservación). 1= bajo nivel de cooperación; 2= medio nivel de cooperación; 3= alto nivel de cooperación.

La iniciativa de Bosque Modelo Risaralda, es una forma de red de alianzas, para el manejo sostenible del territorio y los paisajes, donde el proceso de conformar la alianza (denominada Grupo Gestor) fue mediado por un convenio de cooperación y la determinación de definir un instrumento de política pública que permitiera impactar del desarrollo de Risaralda.

Dicho instrumento fue el Plan de Gestión Ambiental de Risaralda PGAR, Bosque Modelo Risaralda, que fue aprobado por la Asamblea Departamental, máximo órgano legislador departamental, siendo asumido como el modelo ambiental del territorio.

El modelo de acción seguido se fundamento en la credibilidad construida por años de trabajo conjunto entre instituciones y actores diversos, un aspecto que con frecuencia se subestima en los proyectos de investigaciòn.

ALIANZAS INSTITUCIONALES PARA LA SOSTENIBILIDAD

Talleres/cursos

Propuestas conjuntas

Fortalecimiento insdtucional


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Cuando los servicios proveídos por los ecosistemas están articulados a interacciones de grupos o aliados, donde las preferencias y decisiones son parcial o totalmente un proceso social y donde está involucrado el conocimiento común o tradicional, se habla entonces de valoración ambiental (Farber et al., 2002). De aquí que la relación con los actores y los sistemas sociales, descritos por Zuñiga en este mismo documento, que albergan el conocimiento tradicional campesino son importantes en el desarrollo de este tipo de proyectos.

Precisamente, la ciencia ha hecho un esfuerzo en reconocer y valorar los efectos de estas preferencias y decisiones a través de la internalización de las externalidades (Quintero, 2006; Rosa 2004). En efecto se considera que existe una externalidad cuando la decisión de consumo y/o producción de un(os) individuo(s) se ve afectada por la decisión de consumo y/o producción de otro(s), sin que estos últimos tomen en cuenta este efecto, y por ende las decisiones están relacionadas con el capital natural proveído por los ecosistemas y con los servicios ambientales que se derivan de este capital (Van Noordwijk et al., 2004; van Noordwijk et al., 2007).

Este capital natural y los servicios que provee a comunidades humanas se traducen en formas de uso del territorio que algunos denominan desarrollo territorial y que está ligado al desarrollo sostenible, y ambos deben conjugar el desarrollo productivo con la necesidad de territorializar las sutentabilidad ambiental y social y a la vez sustentabilizar el desarrollo de regiones (Guimaraes, 2003). En suma se hace evidente e inevitable el que un proyecto de valoración trabaje de cerca con los actores, sus decisiones y los efectos de estas sobre los territorios, como parte de la valoración de servicios ambientales o ecosistémicos.

En este sentido se ha hecho un esfuerzo con la sociedad civil y sus formas de organización, que aunado a los realizados con las instituciones, permiten de hecho sentar las bases de procesos más sostenibles en las cuencas donde se desarrollan acciones, que en realidad se adapta bastante bien a lo propuesto para procesos integrales de servicios ambientales.


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Las alianzas construidas para dar sostenibilidad a los procesos de servicios ecosistemicos se direccionan en diferentes tipos de organizaciones (figura 3).

Figura 3. Las alianzas construidas por CIEBREG se realizan a través de diferentes iniciativas. Se destacan elementos sociales vitales en el enfoque de servicios ambientales (ONGs, Asociaciones). 1= bajo nivel de cooperación; 2= medio nivel de cooperación; 3= alto nivel de cooperación.


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LECCIONES APRENDIDAS1

1. Las transformaciones, producto del proceso de gestión ambiental municipal, se evidencian en el ámbito local.

La gestión ambiental local, adquiere una connotación estratégica para el Bosque Modelo Risaralda, ya que implica la identificación y comprensión de potencialidades y problemas ambientales comunes en los municipios, el reconocimiento (caracterización) de actores fundamentales para el desarrollo de las comunidades, la generación de escenarios propicios y pertinentes para la resolución de conflictos (Mesas Ambientales, Comités Municipales de Educación Ambiental, Comités de Control Ambiental, entre otros) y la proyección de acciones que promuevan la evolución de las realidades ambientales locales y sus dinámicas socioculturales (Plan de Gestión Ambiental Regional, Planes de Desarrollo, entre otros instrumentos de planificación). Por ello las transformaciones, producto del proceso de gestión ambiental, se evidencian en el ámbito local.

La promoción de buenas prácticas de gobernanza en escenarios que se nutren con múltiples iniciativas locales de carácter ambiental y que promueven la reflexión, el trabajo coordinado, y la proyección de acciones; facilitan la construcción de mecanismos de negociación y concertación en los que el diálogo de visiones y percepciones, de metodologías y estrategias, de voluntades políticas y recursos, dan cuenta de las acciones que en materia de gestión ambiental, los municipios requieren para el mejoramiento de las condiciones de vida de sus pobladores y la sostenibilidad de la plataforma natural.

1 Tomado de Bosque Modelo Risaralda. Grupo Gestor 2012.


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2. El liderazgo y compromiso de los socios, así como el establecimiento de alianzas estratégicas, se convierten en un factor determinante para la sostenibilidad del bosque modelo

El liderazgo y compromiso de los socios, así como el establecimiento de alianzas estratégicas, se convierten en un factor determinante para la sostenibilidad del bosque modelo, ya que si existe voluntad política para respaldar y avalar iniciativas, y se establecen alianzas colaborativas y asociativas entre actores con perfiles diferentes pero con misiones y visiones compartidas; se generan sinergias que coadyuvan al fortalecimiento y complementariedad de las capacidades de éstos y por ende del bosque modelo.

3. Lo imperativo es el proceso mismo, y no sólo los resultados y las

transformaciones del territorio.

La gestión del territorio es un proceso continuo, flexible y dinámico, que involucra a largo plazo el desarrollo de acciones interrelacionadas, coherentes y coordinadas, donde lo imperativo es el proceso mismo, y no sólo los resultados y las transformaciones del territorio.

4. La legitimidad de los procesos que adelante el bosque modelo, esta mediado por la participación, concertación y divulgación.

La participación y amplia representatividad de actores e intereses en el BM, y la utilización de mecanismos que faciliten la toma de decisiones concertadas y debidamente divulgadas, le imprimirá legitimidad al proceso y por ende afectará positivamente la imagen y credibilidad en las acciones que se adelantan desde el BM.

5. Movilización de recursos.

En general los bosques modelo, deben contar con personal que entre sus funciones tenga el realizar escaneo de oportunidades de financiación, convocatorias, becas y capacitaciones, etc, en los ámbitos internacional, nacional, regional y local. Además el aunar esfuerzos entre los socios para responder a estas oportunidades; facilitará el aprovechar las posibilidades de movilización de recursos hacia los bosques modelo.


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6. Una efectiva gestión de las áreas protegidas requiere procesos conjuntos y de largo plazo con las comunidades residentes, actores cualificados para el desarrollo de la gestión, y lazos de trabajo y solidaridad.


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LITERATURA CONSULTADA

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