Parroquia “Mater Dolorosa”

Domingo de Ramos

En esta Cuaresma nos encontramos con la celebración

del Domingo de Ramos (29 de marzo).

La Iglesia no quiere que tengamos unas palmas

benditas, sino que acompañemos a Cristo

despojándonos de la vergüenza y revistiéndonos de la

alegría de sabernos seguidores suyos.

La sencillez, el amor, el entendimiento, la confianza y el

perdón de Dios, son las razones que nos llevan a hacer

una profesión pública de nuestra fe, aceptando una

única bendición de palmas para la procesión donde

aclamaremos que creemos fielmente que Cristo, por su

pasión y muerte, entra en la gloria de la resurrección.

Por ello, la Iglesia prohíbe hacer la bendición de palmas

sin la procesión.

¡SALGAMOS A PROCLAMAR QUE CRISTO ES NUESTRO

REY!

Las misas del Domingo de Ramos serán las de siempre,

y para quienes quieran dar testimonio público de su fe,

la bendición se hará a las 11:30 am en la calle González

Ortega, esq. Av. Nocupétaro. Lleve su palma y no

imágenes de paja o de otro material. (Vistamos de

blanco, color de la gloria).

Llegue con tiempo, y recuerde que no habrá

bendiciones de palmas ni al comienzo ni al final de

ninguna misa.

Cantos para la procesión

Tú Reinarás

Estrofa

1. ¡Tú reinarás! Éste es el grito

Que ardiente exhala nuestra fe:

¡Tú reinarás! ¡Oh Rey bendito!

Pues Tú dijiste: "Reinaré".

Estribillo

Reine Jesús por siempre,

reine su corazón;

en nuestra patria, en nuestro suelo,

que es de María la nación:

en nuestra patria, en nuestro suelo,

que es de María la nación.

Estrofas

2. ¡Tú reinarás! Dulce esperanza

Que al alma llenas de placer.

Habrá por fin paz y bonanza,

felicidad habrá doquier.

3. ¡Tú reinarás! Dichosa era,

dichoso pueblo con tal Rey;

será tu cruz nuestra bandera,

Tu amor será nuestra ley.

4. ¡Tú reinarás! En este suelo;

Te prometemos nuestro amor.

Oh buen Jesús, danos consuelo,

En este valle de dolor.

5. ¡Tu reinarás! Reina ya ahora

en esta casa y población;

Ten compasión del que te implora

Y acude a Ti en la aflicción.

6.¡Tu reinarás! Toda la vida

trabajaremos con gran fe

en realizar y ver cumplida la gran promesa: ¡Reinaré!

Que viva mi Cristo

Que viva mi Cristo que viva mi Rey.

Que impere doquiera triunfante su

ley.

Que impere doquiera triunfante su

ley.

¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Cristo Rey!

Mexicanos un Padre tenemos

Que nos dio de la patria la unión.

A ese Padre gozosos cantemos

*empuñando con fe su pendón. (2)

Él formó con su voz hacedora

cuanto existe debajo del sol;

de la inercia y la nada incolora *formó luz en candente arrebol. (2)

Nuestra Patria, la Patria querida,

que arrulló nuestra cuna al nacer,

a Él le debe cuanto es en la vida,

*sobre todo el que sepa creer. (2)

Del Anáhuac inculto y sangriento,

en arranque sublime de amor,

formó un pueblo, al calor de su aliento

*que lo aclama con fe y con valor. (2)

Su realeza proclame doquiera

este pueblo que en el Tepeyac,

tiene enhiesta su blanca bandera,

*de sus padres la rica heredad. (2)

En vano que cruel enemigo

nuestro Cristo pretende humillar,

de este Rey llevarán el castigo

*los que intenten su nombre ultrajar. (2)