Don Juan de Moliere

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Comicidad y antítesis con el honêtte homme en el personaje Don Juan de Molière. Literatura Europea I 2° cuatrimestre del 2014 1

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Comicidad y anttesis con el hontte homme en el personaje Don Juan de Molire.

Literatura Europea I2 cuatrimestre del 2014

Ledesma Andrea Hemilce (D.N.I: 34.810.146)

Introduccin.Don Juan o el convidado de piedra fue escrita por Molire en 1665, pleno neoclasicismo, esttica de marcada rigidez y moralidad, dicho periodo fue el ms productivo para el teatro en Francia. En esta obra, el autor revive un mito ya conocido: Don Juan, un hombre seductor que no se conforma con un solo amoro, el cual haba aparecido anteriormente en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina.En el siguiente trabajo nos proponemos analizar la comicidad de dicho personaje. Siguiendo la propuesta de Henri Bergson en La risa, se analizar lo cmico de la situacin y del carcter en el personaje escogido para luego ver de qu manera, a partir de su construccin cmica se produce una anttesis con la figura del Honnte Homme, ideal social del siglo XVII.

Don Juan como personaje cmico.Una de las formas de conocer al personaje de Don Juan es a travs de los otros personajes. Sganarelle es el ms cercano a l y nos da una descripcin del mismo al comienzo de la obra que vale la pena transcribir: Sganarelle: () por precaucin, te hago saber que t veas en Don Juan, mi amo, al mximo perverso jams producido por la tierra, an rabioso, un perro, un diablo un turco, un hereje, que no cree ni en el cielo ni en los santos ni en Dios ni en los duendes; que pasa su vida cual una verdadera bestia, como un cerdo de Epicuro, como un autentico Sardanpalo; que no escucha ninguna reprimenda que puedan hacerle, y que considera unas pamplinas todo lo que nosotros creemos. Me dices que se ha casado con tu ama: creme que habra hecho ms por su pasin si se hubiese casado tambin contigo, con su perro y con su gato. Le cuesta muy poco casarse; no utiliza otras trampas para atraer a las mujeres, y es una amante sin escrpulos () (Molire, 1998: 45-46)

De aqu se desprende una interesante caracterstica que contribuye a mostrarnos a Don Juan como personaje cmico: su insociabilidad. Entregado a los placeres, completamente incrdulo, en contra de la moral social al casarse indeterminadas veces, todas estas caractersticas hacen que no encaje dentro de una sociedad determinada, y en este caso se trata de la sociedad francesa del siglo XVII. Tambin. Podemos resaltar que Don Juan es un personaje tipo, ya desde su nombre (que a la vez es el ttulo de la comedia) podemos suponer qu clase de persona es y cul es su mayor vicio. En muchas de sus obras Molire usa personajes tipo, es el caso de El Misntropo, El avaro, etc., y a cada uno de ellos se los puede encontrar en sociedad; en palabras de Henri Bergson: La comedia pinta caracteres que ya habamos encontrado en nuestro camino. Anota semejanzas, aspira a presentarnos tipos y hasta, (si fuese necesario) los inventar. En esto se distingue de todas las di ms artes (Bergson, 1985:57). No solo encontramos en Don Juan al tpico Casanova, sino que tambin se ven reflejados en l los hipcritas. Muestra de esta otra caractersticas tenemos por ejemplo en la escena primera del acto quinto, cuando el personaje parece haberse arrepentido de todos sus errores ante su padre, lo cual, en la escena siguiente, advertimos que es mentira: Don Juan: Qu? Has credo que era autntico lo que acabo de decir y que mi boca coincida con mi corazn? (Molire, 1998:129)

Otro de los elementos que nos llevan a rernos de Don Juan es su vicio de conquistar mujeres, el que, como dijimos anteriormente, lo lleva a la insociabilidad. l est tan convencido de su papel de casanova, lo lleva adelante con tanta naturalidad que se olvida de sus pares, est absolutamente compenetrado en su papel. Podemos ver en su conducta un automatismo, una rigidez, algo a lo que el personaje se entrega con toda conviccin sin que nada lo detenga, sin reflexionar en ningn momento sobre sus actos, el mismo expresa: No hay nada que pueda contener la impetuosidad de los mos: siento que podra amar a toda la tierra e, igual a Alejandro, deseara que existiesen otros mundos para poder extender hasta ellos mis conquistas amorosas (Molire, 1998:50). Don Juan no solo no muestra inters por refrenar su actuar, sino que si pudiese lo extendera.Hasta aqu hemos resuelto la frmula de Bergon, segn l Rigidez, automatismo, distraccin, insociabilidad, todas estas palabras vienen a designar la misma cosa y de todos estos elementos se forma lo cmico de los caracteres. (1985:53) pero a estos elementos analizados hay que sumarle uno ms: el hecho de que no logre conmovernos. Bergson expresa que: Lo cmico, para producir todo su efecto, exige como una anestesia momentnea del corazn. Se dirige a la inteligencia pura. (1985:13), en ningn momento logra nuestro personaje conmovernos, y es probable que quienes hayan sentido cierta identificacin con l se sintiesen ofendidos, Molire con Don Juan se expona a ganarse la antipata de la corte (Bordonove, 200: 276), hay que recordar que Don Juan es un personaje que no escaseaba en la sociedad del siglo XVII.

De lo cmico situacional. A continuacin sern analizados algunos procedimientos utilizados en la obra para generar situaciones cmicas centrndonos siempre en el personaje de Don Juan. Cabe sealar entonces, que no es nuestro objetivo analizar la totalidad de las escenas cmicas de la obra, sino solo aquellas de las cuales podemos extraer conclusiones acerca de Don Juan. Bergson en La risa estudia diferentes mecanismos de comicidad aplicables al teatro. El primero de ellos es lo que l llama el diablillo de resorte, con base en un juguete de nios, consiste en () una repeticin cmica de palabras hay dos trminos puestos frente a frente, un sentimiento comprimido que se desborda y una idea que se divierte en comprimir de nuevo el sentimiento. (Bergson, 1985:32) Vislumbramos este mecanismo en la escena tercera del acto cuarto, cuando el acreedor (Seor Domingo) se dirige a la casa de don Juan pretendiendo que este ltimo le pague lo que le debe:Don Juan: No, no: s lo que os debo, y no quiero que surjan diferencias entre nosotros dos.Seor domingo: SeorDon Juan: Vamos, sentaos.Seor Domingo: No es necesario seor, solo tengo que deciros una palabra. EstabaDon Juan: Poneos ah, os digo.Seor Domingo: No, no; estoy bien. Vengo a (Molire, 1998:110)

Vemos en la escena transcripta, que no termina all, como don Juan se evade de pagar sus deudas. El sentimiento comprimido en este caso es el del acreedor, el solo desea que Don Juan le pague, pero este no hace ms que acallarlo con diferentes excusas (pidindole que se siente, preguntndolo por la familia, etc.). Finalmente, Don Juan se sale con la suya, Domingo se va sin recibir su paga habiendo sido seducido por los halagos y atenciones de nuestro personaje, y como le expresa a Sganarelle: () me llena de tantas cortesas y cumplidos que no podra pedirle dinero (Molire, 1998:114) su deseo termina por ser reprimido del todo, el resorte jams sale de la caja. Ms al del recurso utilizado, podemos extraer de la escena algunas caractersticas de Don Juan: adems de su capacidad de seduccin, que ahora la vemos dirigida hacia un hombre para lograr un propsito (no pagar), vislumbramos que es un tacao, una caracterstica ms que lo hace quedar en falta con la sociedad.Volvemos a encontrar un caso similar en la escena cuarta del acto segundo, cuando se encuentran dos jvenes que han sido seducidas por Don Juan con promesas de casamiento. Don Juan intenta acallar lo que las jvenes quieren decirse, como vemos en el siguiente fragmento:Carlota (a Don Juan): Qu quiere Maturina de vos? Don Juan (bajo a Carlota): Estas celosa por verme hablaros, y realmente quisiera que me casase con ella; pero aclar que es a vos a quien amo.Maturina: Cmo, Carlota!Don Juan (Bajo a Maturina): Todo cuanto le digis ser intil: se le ha metido eso en la cabeza.Carlota: Cmo, Maturina! (Molire, 1998:77)

Don Juan se nos presenta como un manipulador, que acta inconscientemente sin pensar en las jvenes, ellas y su deseo de esclarecer las cosas son reprimidos. Finalmente, cuando lograr intercambiar palabras, el galn se las ingenia para no afrontar la situacin e infidelidad: Aquella a la que efectivamente he dado mi promesa, no tiene en s misma con qu burlarse de los discursos de la otra? () (Molire, 1998:81) expresa y logra zafarse de la situacin. Vemos en esta escena, el vicio de Don Juan llevado al lmite, buscando seducir a dos mujeres al mismo tiempo, engandolas, rompiendo con la idea de fidelidad.La repeticin una situacin, esto es, de una combinacin de circunstancias, que con ligeras diferencias se producen en muchas ocasiones, cortando el curso cambiante de la vida. (Bergson, 1985:36) es otro de los recursos citados por Bergson que aparecen en la comedia estudiada. En la escena tercera del acto dos, Don Juan golpea reiteradas veces a Pierrot sin mostrar agradecimiento por haber sido salvado por este y ofendindose cuando pierrot lo reprende por seducir a su muje en su cara. El joven seductor se muestra obstinado y no ve nada malo en su actuar, como dijimos anteriormente, cumple su papel con mucha conviccin. Nuevamente, este mecanismo de repeticin aparee en la escena tercera del acto quinto, en un encuentro con Don Carlos, hermano de Elvira (Joven engaada por Don Juan). Don Juan atribuye el hecho de no vivir con ella al cielo y, frente a las palabras de Don Carlos, Juan repite variadas veces frases como el cielo es quien as lo quiere (Molire, 1998:135) o el cielo lo dispuso as (Molire, 1998:135) buscando, como en ocasiones anteriores evadirse de toda responsabilidad.Otra escena de gran importancia en la historia, y en la que no solo aparece lo cmico sino tambin lo fantstico, es aquella en la que Don Juan invita a la estatua del comendador a cenar y esta asiente. Aqu aparece otro de los recursos: la inversin. Estamos ante una estatua que se mueve sola, que, ms adelante se encuentra con Don Juan en su casa, estamos en presencia de un mundo al revs, el papel de la estatua est invertido, las estatuas de piedra no se mueven, y el papel de don Juan tambin lo est, en vez de temer o encontrar algo sobrenatural, lo invita a cenar, habla con la estatua en reiteradas ocasiones. Lo que ocurre, y que tambin es un elemento de comicidad del personaje de don Juan, es que es un incrdulo, y ya nos los anticipa cuando nos dice creo que dos y dos suman cuatro y que cuatro y cuatro son ocho. (Molire, 1998:89)El recurso nombrado anteriormente aparece ms claramente en la escena en que Don juan salva de ladrones al hermano de Elvira y se gana el respeto de este (acto tercero, escena tercera). Aqu quien es buscado termina salvando a aquel que lo busca para matarlo o, en otras palabras la presa (Don Juan) salva al cazador (Don Carlos). Cuando Don Juan se entera quien es la persona a la que ha salvado, oculta su identidad, finge ser amigo del hombre buscado (aqu tenemos otra muestra de comicidad en la obra un hombre que finge siguiendo sus intereses), y al momento que muestra su verdadera identidad, sale favorecido, pues la nobleza del hermano de Elvira impide que mate a quien le ha salvado la vida.Con las escenas analizadas basta para extraer algunas conclusiones acerca de Don Juan: deshonesto, avaro, infiel, seduce con su lenguaje elevado, herramienta fundamental para conseguir lo que quiere, como nos dice Sganarelle: () pues dais vuelta las cosas de un modo que parecis tener razn, y, sin embargo, es indudable que no la tenis. (Molire, 1998:50). Jams da espacio a la reflexin sobre sus actos y es un hipcrita. Todas estas caractersticas se van construyendo y dilucidando en Don Juan a travs de los mecanismos cmicos estudiados.

Don Juan y el Honnte home.Una de las figuras caractersticas de Francia en el siglo XVII, es la figura del Honnte home. Auerbach, nos indica que La Bruyre, en su artculo De la mode habla de dicha personalidad de la siguiente manera:Si est a bien con un hombre opulento, a quien ha sabido oponerse, de quien es parsito y de quien puede sacar gran provecho, no cortejar a su esposa o, al menos no se insinuar no se le declarar; huir, dejando su manto, si no est tan seguro de ello como de s mismo. Menos an emplear para halagarla y seducirla su socorrido lenguaje de la devocin; () No piensa ni de lejos en aprovecharse de toda su herencia, ni conseguir la donacin general de todos sus bienes, sobre todo si hay que quitrselos a un hijo, heredero legtimo: un hombre devoto no es ni avaro, ni violento, ni injusto, ni siquiera interesado (). (Auerbach, 1996:340)

Este personaje es el ejemplo de la moralidad, figura de la aristocracia, y representante del decoro y buen gusto de la poca. Vlez Cuervo, en el apndice de su trabajo (Vlez Cuervo, 2013: 152-155) nos da un listado extrado a partir de la lectura de Lhoneste-homme: ou lart de plaire a la court, (Nicolas Faret,1630), con caractersticas que dicho hombre debe tener, algunas de ellas son: prudencia, respeto, temor de Dios, humildad, generosidad, buenas intenciones, saber amar, fidelidad maciza, solo son unas pocas de una lista que contiene 55 puntos.Para entender a Don Juan como personaje cmico, hay que reinsertarlo en este contexto. Siguiendo a Bergson Para comprender la risa hay que reintegrarla a su medio natural, que es la sociedad, hay que determinar ante todo su funcin til, que es una funcin social. (1985:13). En los apartados anteriores, hemos obtenido, a travs del anlisis de la comicidad, algunas caractersticas de nuestro personaje, resumindolas: infidelidad, hipocresa, incredulidad, avaricia, inconciencia, llegando a la insociabilidad: claramente todo lo opuesto al ideal social del siglo XVII. Por lo tanto, su figura es condenada por la aristocracia, son ellos los que idealizan la figura del Honnte home, esto lo vemos reflejado en el discurso del padre (acto IV, escena 4):Don Luis: () Sabed, en fin, que un caballero que vive en la maldad es un monstruo de la naturaleza, que la virtud es el primer ttulo de nobleza; que yo tengo por mucho menos el nombre con que se firma que los actos que uno realiza, y que apreciara ms al hijo de un palurdo que fuera hombre honrado que al hijo de un rey que viviera como vos. (Molire, 1998:177)

Siguiendo a Rousset (1985: 76), es claro que el discurso del padre se pronuncia en nombre de la aristocracia, cuyos valores fueron transgredidos por Don Juan. Se percibe a la vez una transgresin de estos valores en la obra en su totalidad, en general, esto suele ocurrir en las comedias, a las cuales la Academia Francesa, organismo por excelencia de la poca que se encargaba, entre otras cosas, de juzgar obras, prestaba poca atencin. Por otro lado, hay que recordar, que Don Juan es un personaje que refleja un tipo social, un personaje que el autor probablemente vea en las cortes y se atrevi a ridiculizar, a mostrarlo de manera cmica para lograr un juicio del mismo, como nos aclara Auerbach: () su crtica de las costumbres es puramente moral, es decir, acepta la estructura social existente, presupone su legitimidad, permanencia y validez generla, y estigmatiza las extravagancias como ridculas. (1996: 345). Si bien Molire se atreve a criticar una figura del momento, lo hace siempre desde el lugar de hombre con ideales del siglo XVII, hombre que acepta las reglas impuesta por la aristocracia, las cuales pueden considerarse excesivas e inalcanzables. Sin embargo, no puede dejar de verse en Don Juan la posibilidad de una burla hacia este ideal del honnte homme, ideal imposible de cumplir debido a la cantidad de requisitos. (Tema al que solo haremos mencin y no profundizaremos en este trabajo).Conclusin.Hemos visto la manera en que se construye un personaje cmico aplicndola a un personaje de comedia, en este caso se trata de Don Juan. Rigidez, automatismo e insociabilidad son palabras que describen a dicho personaje, que con sus vicios, faltas e irreflexin queda excluido de un sistema social. A la vez lo caracterizamos como un personaje tipo, alguien con quien uno poda encontrarse en la sociedad francesa del siglo XVII. Analizamos tambin cmo a travs de determinados recursos se construye lo cmico en una escena, lo que a la vez nos permite extraer rasgos del personaje que estudiamos. Por ltimo comparamos a Don Juan con el ideal del siglo XVII, el honnte home, concluyendo que transgrede todos sus valores, que es sus anttesis. Esto ltimo tambin lleva a Don Juan a posicionarse como insociable, como algo ridculo ante la aristocracia de su tiempo. Para finalizar, podemos decir, que nos encontramos ante un personaje que al no adaptarse a las reglas impuestas, se convierte no solo en objeto de juicio sino tambin en objeto de risas.

Bibliografa Auerbach, Eric (1996). El Santurrn, en Mimesis: la representacin de la realidad en la literatura occidental, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, pp. 340-371.

Bergson Henri (1985), La risa, [en lnea], R.B.A. Proyectos Editoriales, S. A., [citado 5 de noviembre 2014]. Disponible en internet: https://ciie-r10.wikispaces.com/file/view/2.+Bergson_La+risa.pdf

Bordonove, Georges (2006) Don Juan, continuacin de la Querella, en Molire, Buenos Aires, El Ateneo, pp.69-89.

Lagarce, Jean Luc (2007), Francia en la edad clsica en Teatro y poder en occidente, Buenos Aires, Editorial Atuel, pp. 97-119.

Molire (1998), Don Juan o El convidado de piedra, Buenos Aires, Losada, (3 edicin) (Traduccin espaola de Antonio Oviedo).

Rousset, Jean (1985) Los invariantes, en El mito de Don Juan, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, pp. 21-106.

Vlez Cuervo, Andrs (2013) De la extrema mediana, la honestsima deshonestidad y otros pecadillos del honnte homme en Hallazgos N21, pp.139-156, [en lnea], Universidad de Santo Toms, [citado 22 de noviembre 2014]. Disponible en Internet: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4775281

ndice.

Introduccin.2Don Juan como personaje cmico.3De lo cmico situacional.6Don Juan y el Honnte home.10Conclusin.12Bibliografa13

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