Don Juan de Moliere, Más Que Un Seductor - Josefa Marianas Rubio

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EL "DON JUAN" DE MOLIERE, ALGO MAS QUE UN SEDUCTOR. JOSEFA MARIANAS RUBIO E s posible que el título evoque al lector la famosa escena del diván del "Don Juan" de Zorrilla, en la que ése seduce con sus artes a Doña Inés. Cuando Moliere escribe su "Don Juan" en 1665, este personaje, de ori- gen español (1), constituye ya un mito popular como seductor en toda la escena europea. Pero Moliere va a dar a su personaje una magnitud distinta, en la que el carácter de Don Juan sólo será una minima parte de su compleja personalidad. Moliere escribió su "Don Juan" al parecer en muy poco tiempo porque necesitaba un tema de éxito con urgencia, ya que el "Tartufo ", la obra que acababa de estrenar, habla sido prohibida después de la primera re- presentación y el tema de Don Juan estaba de moda. Pero, con todo, (1) - Tirso de Molina. "El burlador de Sevilla y e/ convidado de piedra ". 1630 57 Moliere consiguió un "Don Juan" distinto. Veamos, para empezar, un resu- men del argumento de su obra, escri- ta en prosa en cinco actos: Acto I.- Por boca de Sganarelle, criado de Don Juan, sabemos que han llegado a Italia huyendo de Doña Elvira, a la que Don Juan, después de sacarla de un convento y desposarla, había abandonado. También por Sganarelle sabemos que no es su primer matrimonio ni su primera es- posa abandonada. Por su parte, Don Juan confiesa a Sganarelle que tiene entre manos otra aventura amorosa. Aparece Doña Elvira, que reprocha a Don Juan su traición y lo amenaza con vengarse. Acto II.- Don Juan, al intentar raptar a una joven, naufraga y es rescatado por el campesino Pierrot. En la escena siguiente, de tono có- mico, Don Juan conquista a la vez a Charlotte, novia de Pierrot, y a Mathurine, otra campesina, con falsas promesas de matrimonio. Irrumpe un espadachín que anuncia a Don Juan que lo buscan unos hombres arma- dos. Acto III.- Para escapar de sus perseguidores, Don Juan se ha disfrazado de campesino y Sganarelle de médico. Discuten sobre la medicina; Don Juan deja entender Universidad de Huelva 2009

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Análisis sobre el don juan de moliere

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  • EL "DON JUAN"DE MOLIERE, ALGOMAS QUE UNSEDUCTOR.

    JOSEFA MARIANAS RUBIO

    E s posible que el ttulo evoque allector la famosa escena del divn del"Don Juan" de Zorrilla, en la que seseduce con sus artes a Doa Ins.Cuando Moliere escribe su "DonJuan" en 1665, este personaje, de ori-gen espaol (1), constituye ya un mitopopular como seductor en toda laescena europea. Pero Moliere va adar a su personaje una magnituddistinta, en la que el carcter de DonJuan slo ser una minima parte de sucompleja personalidad.

    Moliere escribi su "Don Juan" alparecer en muy poco tiempo porquenecesitaba un tema de xito conurgencia, ya que el "Tartufo ", la obraque acababa de estrenar, habla sidoprohibida despus de la primera re-presentacin y el tema de Don Juanestaba de moda. Pero, con todo,

    (1) - Tirso de Molina. "El burlador de Sevillay e/ convidado de piedra ". 1630

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    Moliere consigui un "Don Juan"distinto.

    Veamos, para empezar, un resu-men del argumento de su obra, escri-ta en prosa en cinco actos:

    Acto I.- Por boca de Sganarelle,criado de Don Juan, sabemos que hanllegado a Italia huyendo de DoaElvira, a la que Don Juan, despus desacarla de un convento y desposarla,haba abandonado. Tambin porSganarelle sabemos que no es suprimer matrimonio ni su primera es-posa abandonada. Por su parte, DonJuan confiesa a Sganarelle que tieneentre manos otra aventura amorosa.Aparece Doa Elvira, que reprocha aDon Juan su traicin y lo amenazacon vengarse.

    Acto II.- Don Juan, al intentarraptar a una joven, naufraga y esrescatado por el campesino Pierrot.En la escena siguiente, de tono c-mico, Don Juan conquista a la vez aCharlotte, novia de Pierrot, y aMathurine, otra campesina, con falsaspromesas de matrimonio. Irrumpe unespadachn que anuncia a Don Juanque lo buscan unos hombres arma-dos.

    Acto III.- Para escapar de susperseguidores, Don Juan se hadisfrazado de campesino y Sganarellede mdico. Discuten sobre lamedicina; Don Juan deja entender

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  • que no cree ms en ella que en elCielo. Un pobre les indica el camino ypide a cambio una limosna; Don Juanle ofrece una moneda a cambio deque blasfeme; el pobre se niega yDon Juan acaba dndosela "por amorde la humanidad ". Don Juan socorrea un caballero atacado por unosforajidos que resulta ser Don Carlos,hermano de Doa Elvira, que lo buscapara vengarse; Don Juan no ledescubre su identidad. Aparece enescena Don Alonso, hermano de DonCarlos, que lo reconoce e intentamatarlo; Don Carlos lo persuade yaque Don Juan acaba de salvar su vida,aplazando el enfrentamiento. Unavez solos, Don Juan y Sganarelledescubren la tumba del Comendadorrecientemente asesinado en duelopor Don Juan; ste invita a cenar a laestatua del Comendador, que aceptacon una inclinacin de cabeza, ante loque Don Juan no se sobresalta de-masiado.

    Acto IV.- Por la noche, Don Juan,esperando la cena en su casa, recibevarias visitas: Primero llega M. Di-manche, pequeo burgus acreedorde Don Juan, a quien ste abrumacon tantos cumplidos que tiene quemarcharse sin reclamar su deuda.Despus llega Don Luis, su padre,quien le reprocha su conducta; DonJuan se desembaraza de l. Ms tardeviene Doa Elvira, quien, inflamadade misticismo, pide a Don Juan quesalve su alma. La ltima visita es la dela estatua del Comendador; DonJuan, impasible, hace acercarle unasilla, pero la estatua se retira instando

    a Don Juan a cenar al da siguientecon ella.

    Acto V.- Don Juan anuncia a supadre que se ha convertido, y ste lo'cree. Sganarelle tambin lo creer;pero Don Juan lo desengaa hacin-dole ver las mltiples ventajas de lahipocresa. Don Carlos le pide quevuelva con su hermana, pero l alegaque su conversin es tan plena que nocabe el matrimonio. Aparece unespectro que previene a Don Juan desu perdicin si no se arrepiente.Finalmente, la estatua del Comen-dador arrastra con ella a Don Juan alos abismos y Sganarelle se quedasolo, reclamando su sueldo.

    En el "Don Juan" de Tirso de Mo-lina y de otros predecesores de Mo-lire, la conquista amorosa, quesiempre se consuma, juega un papelprimordial. En la obra de Moliere, -elhistorial seductor de Don Juan quedaprincipalmente en el pasado; Sgana-relle cuenta las peripecias amorosas.que su amo ha tenido ya y en escenaslo asistimos a la seduccin de lasdos campesinas, que, adems, quedainterrumpida.

    Se dira que Don Juan ya sientehasto de seducir mujeres y, de ahoraen adelante, la seduccin se va aconvertir en conquista, ampliando sucampo a todas las personas que serelacionan con l. Su ambicin no tie-ne lmites, pero no va dirigida, como:en el caso de la burguesa, a acu=mular, sino a "usar y tirar ". Don Juan,de espritu aventurero, ansa conquis-tar por el simple placer de la conquis-ta, por demostrarse a s mismo y a los.

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  • dems- ya que es sumamente orgullo-so (2)- que es capaz de dominar acualquier persona o cosa que seponga en su camino.

    Don Juan, hombre muy inteligen-te, conoce bien las debilidades de losdems y se vale de ellas para conquis-tarlos.

    Sabe muy bien que su criadoSganarelle envidia en el fondo suposicin y su manera de actuar y, yaque le interesa utilizarlo comoconfidente y espectador de sus "proe-zas", le permite ciertas libertades porencima de su papel de criado, comoes el hablar con su amo de temastrascendentes. A M. Dimanche, elpequeo burgus que intenta recla-marle su deuda, tambin lo conquistafcilmente; Don Juan sabe que estehombre est orgulloso de su tipo devida, una vida de trabajo y familiar,aunque por otra parte le gustaracodearse con la nobleza para ganarprestigio social; por eso le ceder unsitio de honor en su mesa y le pre-guntar sin parar por su familia,incluso por su perro, consiguiendoque el pobre hombre se marche sinapenas abrir la boca. A Don Carlos,hermano de Doa Elvira, que per-tenece a una nobleza regida por elprincipio del honor, lo conquistarcon sus actitudes caballerescas. A su

    (2).- Orgullo tambin manifiesto en el"Don Juan Tenorio " de Zorrilla:

    "Bsquenle los ceidoresCrquenle los jugadores.Quien se atreva que le atajeA ver si hay quien lo aventajeEn juego, lid o en amores".

    padre, a quien en un principio re-chaza con una actitud abiertamenteburlona, ms tarde lo conquista puessiente necesidad de sus influencias:Don Luis es un hombre preocupado,sobre todo, por el prestigio social ypor guardar las apariencias; as queDon Juan le va a hacer creer que se haconvertido en un hombre de bien,preocupado por dejar a su clase en elsitio que le corresponde.

    Pero Don Juan siempre ir mslejos. Las personas no le resultan dif-ciles de conquistar, ya que conocemuy bien las debilidades de la natu-raleza humana. Siempre buscandosalvar obstculos cada vez ms difci-les, Don Juan va a enfrentarse con lasociedad.

    Mientras que para el burgus laconquista de la sociedad consistir enestar metido en ella hasta el cuellopara ir escalando posiciones cada vezms altas, para Don Juan la conquistava a ser un dominio total, un dominiodesde fuera que le permita controlartodos los resortes. Juega con laventaja de conocer las cartas del con-trario; conoce, como Moliere, a laperfeccin los vicios y virtudes de supoca. Se burla constantemente delas normas que rigen la sociedad porpartida doble: por una parte lasdesafa, se rebela contra ellas, y, porotra, las aprovecha cuando le con-vienen.

    La constancia y la fidelidad en elamor, que traen como consecuenciala institucin de la pareja, son paraDon Juan cosas ridculas. Se burla delmatrimonio al hacer uso de l enrepetidas ocasiones como medio deconquistar a las mujeres. Se rebelacontra su padre, que pretenda que su

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  • hijo continuara la tradicin familiar.Todo esto supone un desafo a lafamilia, que constitua la clula bsicade la sociedad.

    Don Juan es consciente de que unade las "normas" ms usuales entre loshombres es la hipocresa y disfrutaponindola en evidencia. En unacontinua rebelin contra el orden es-tau:ecido, provoca a los dems paraque se quiten la mscara y descubransus verdaderos instintos: La campesi-na Charlotte, pese a sus primeros re-milgos, cae rendida ante la idea deconvertirse en una Dama; Don Juanno cree en el "temor de Dios" delpobre y lo hace debatirse con cruel-dad entre el deseo de la moneda y eltemor de ser acusado por blasfemar.

    Pero, igual que se rebela contra lahipocresa, llega un momento en queDon Juan decide hacer uso de ella ensu propio beneficio: Se ha dadocuenta de que su mala reputacin leest causando demasiados problemasy l no quiere desaprovechar los privi-legios de su posicin social; as pues,decide hacerse hipcrita como todoslos dems:

    "Es el nico medio de hacer im-punemente todo lo que quiera ".

    "Un espritu sagaz debe acomo-darse a los vicios de su siglo ".

    (Acto V. Escena II).

    La sociedad en que se mueve DonJuan est sometida a unas normas decomportamiento que tienen su justifi-cacin en la moral cristiana; pero DonJuan sabe que todo eso no es ms quepura hipocresa. La Iglesia predicaque cada uno debe conformarse conlo que le ha tocado pues sa es lavoluntad de Dios, y la gente fingeestar de acuerdo. As pues, Don Juan,al rebelarse contra el orden estable-cido, se rebela contra la Iglesia e,indi-rectamente, contra Dios. Al sacar aDoa Elvira del convento y romper assus votos sagrados, Don Juan provocaque renuncie a sus valores morales yreligiosos por l; tambin la burlaque hace del matrimonio es, delmismo modo, una burla de la insti-.tucin sagrada que lo representa.

    Don Juan ha desafiado a la socie-dad rebelndose contra ella, ha con-seguido dominarla, ha salvado susobstculos y tambin se le queda pe-quea; necesita un objetivo realmen-te difcil de conseguir y lo nico quele queda por conquistar es Dios.

    En realidad, Don Juan ha intenta-do provocar a Dios desafiando susnormas, impuestas a los hombres .atravs de la Iglesia. Pero a l no le.basta porque no siente que Dios res-ponda a su desafio; no encuentra di-ficultades en saltarse las normas. As.pues, va a buscar encontrarse con.Dios cara a cara, directamente con l.

    Aqu cabria preguntarse si Don.Juan cree en Dios o es un ateo. A lolargo de la obra, nunca afirma no;

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  • creer en Dios; a las preguntas deSganarelle al respecto, contesta siem-pre con evasivas, aunque con su acti-tud nos demuestra que, si bien Diospuede existir, l no le tiene ningnrespeto. Quizs Don Juan no sea tan-to un ateo como un escptico, pues,decepcionado de todo lo que lerodea, cree solamente en lo que ve,en lo que puede comprobar:

    "Yo creo que dos y dos soncuatro, Sganarelle, y que cuatro ycuatro son ocho ".

    (Acto III. Escena I).

    Bajo su barniz superficial y burln,corre todo un torrente de dudas, esun atormentado. Don Juan no seresigna a seguir la corriente, a formarparte del rebao, a ser un mediocre, acreer a medias tintas, a no poseer lasabidura infinita. Quiere saberlo to-do, conocer las causas de todo, y,como deca Baudelaire:

    "Sumirse en el fondo del abis-mo, Cielo o Infierno, qu impor-tar? Al fondo de lo Desconocidopara hallar algo nuevo ". (3)

    Para l Dios no es ms que laincgnita a la que todava no ha acce-

    (3).- De su poema "El viaje"

    dido, el objetivo ms alto a conquis-tar.

    Don Juan entra en contacto confenmenos sobrenaturales: un espec-tro que lo previene del castigo divinosi no se arrepiente y la estatua delComendador que haba matado enduelo, pruebas mas que suficientespara el pobre Sganarelle del poderdivino; pero Don Juan los desafa, noles teme. La estatua lo desafia a suvez y Don Juan acepta el reto.

    Don Juan ha descubierto que elCielo puede ser su peor enemigo, elms dificil de vencer en una lucha.Pero, amante del riesgo, no puede re-chazar este desafio, es ms, lo busca.No puede arrepentirse porque esoequivaldra a rendirse. Orgulloso,aceptar en todo caso ser vencido,pero no el abandonar la partida antesde ver las cartas.

    Est dispuesto a todo, incluso aperder la vida en el compromiso. Espor lo que, en el ltimo momento,desafa a la muerte para pasear conella por sus jardines, para caminar porellos con sus propios pies.

    En realidad, Don Juan es el hombrelibre, que hace lo que quiere, que esdueo siempre de sus actos. Para ellono duda en luchar contra los lmitesque le imponen la sociedad y Dios. Esla rebelda personificada.

    Dadas estas caractersticas de liber-tad y rebelda, es normal que estepersonaje resurgiera con fuerza en elRomanticismo, que propugnaba unarebelin contra todo lo establecido.No es de extraar que Baudelaire le

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  • dedicara su "Don Juan en los Inflenos" (4).

    Mucho se ha hablado sobre siMoliere quiso tomar partido o no afavor de Don Juan; creemos que msbien deja ese enjuiciamiento en ma-nos del espectador. A decir verdad,Don Juan acaba por agradarnos; sesiente por l una cierta simpata in-

    confesable, debida quizs a que cadauno de nosotros somos un poco.Sganarelle, que admira en secreto asu amo y a veces le gustara imitarlo.

    Lo que si es cierto es que el "Don,Juan" de Moliere, lejos de ser sola-mente un seductor, representa el n-gel cado que se rebela contra los Ii.-mites de la condicin humana.

    (a). - "Cuando Don Juan descendi hacia elhondo subterrneoY despus que hubo dado su bolo aCaron te,Un sombro mendigo, el ojo fiero comoAristides,Con un brazo vengador y fuerte asi cadaremo.

    Enseando sus senos colgantes y sus ropasabiertas,Unas mujeres se retorcan bajo el negrofirmamento,Y, como un gran tropel de vctimasofrecidas.Detrs de l arrastraban un largo mugido.

    Sganarelle riendo le reclamaba su salario,Mientras que Don Luis con un dedotembloroso

    Mostraba a todos los muertos errantessobre las riberas

    Al hijo audaz que deshonrara su frenteblanca

    Temblorosa bajo su luto, la casta y flacaElvira,Cerca del esposo prfido y que fue suamante,Pareca reclamarle una suprema sonrisaDonde brillase la dulzura de su primerjuramento.

    Rigido en su armadura, un gran hombre depiedraSujetaba la barra y surcaba el oleaje negro;Pero el hroe tranquilo, inclinado sobre su,espadaMiraba la estela y no se dignaba a vernada. "

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