Douglas Brca Primario
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA ENLACE LATINOAMERICANO DE UNIVERSIDADES ESTUDIOS AVANZADOS EN CIENCIAS DE LA EDUCACION El ROL DEL DOCENTE EN LA SOCIEDA ACTUAL 1
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAUNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
ENLACE LATINOAMERICANO DE UNIVERSIDADESESTUDIOS AVANZADOS EN CIENCIAS DE LA EDUCACION
El ROL DEL DOCENTE EN LA SOCIEDA ACTUAL
Autor: Braca Douglas Conterás
San Cristóbal, Febrero 2014
1
INTRODUCCIÓN
En Venezuela, cada día surgen espacios e ideas para reorientar el
sistema educativo a partir de las escuelas, porque es allí donde se promete
un interés por los recurso que tienen las instituciones basada en las
aspiraciones, experiencias y conocimientos de los directivos, docentes,
padres, estudiantes y comunidad en general; y al mismo tiempo constituye
una oportunidad para repensar las relaciones académicas y administrativas
entre las escuelas y la sociedad en su conjunto. En tal sentido, los procesos
de enseñanza y aprendizaje se enfocan en la participación e interacción de
todos los actores familia, institución y comunidad para fortalecer el desarrollo
de los contenidos de las áreas y los ejes integradores correlacionándolas con
los proyectos de aprendizaje. Es por ello, que el perfil social del docente es
un enfoque de estas realidades educativas que se encaminan hacia le
fortalecimientos de los valores.
Por consiguiente, los procesos organizacionales En los procesos de
enseñanza aprendizaje constituyen un eje fundamental del éxito o fracaso de
los servicios educativos; por cuanto, el fortalecimiento de la actuación del
perfil docente es un concepto ampliamente arraigado en las organizaciones
educativas, y más aún cuando se trata del trabajo social que deben proyectar
los docentes a través de liderazgo y la interacción con los diferentes
protagonista del hecho educativo que influyen en la calidad y eficacia del
proceso de enseñanza. De acuerdo a esto se puede observar, como los
docentes, los estudiantes, los gerentes, el personal de apoyo y la fuerzas
productivas juega un papel importante en el proceso educativo dentro de una
sociedad determinada basada en valores donde el dicente debe proyectar su
accionar a través de la práctica de trabajo social para fortalecer la enseñanza
hacia la efectividad, productividad y calidad del quehacer educativo.
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En consecuencia, el rol de los docentes, es parte de la praxis que
tiene como finalidad explicar primero y reformar o cambiar después la
organización educativa en cuanto a la calidad de los procesos de enseñanza
y aprendizaje donde el docente es el encargado de proyectar esta función
como líderes sociales; además, comprende las especificadas de la estructura
y funciona su vinculación.
Sin embargo, la participación docente dista de ejecutar las funciones
de control, planificación, sistematización y evaluación de los procedimientos
porque se mantiene aislada entre bastidores sin lograrse una interacción
activa que permita enlazar las actividades que se desarrollan en la
institución, situación que evidencia la importancia de la investigación para
que se desarrolle una adecuada participación a través de su rol social para
el fortalecimiento en la enseñanza.
Es por ello que, el diagnóstico situacional como elemento del proceso,
garantiza la estabilidad de lo planificado en función del desarrollo integral de
la personalidad de los estudiantes y de la sociedad en general, contexto en el
que se introducen los proyectos que permiten el perfil social para el
fortalecimiento de valores en la enseñanza, los cuales se deben adaptar a
los postulados estratégicos de la planificación educativa con miras al
fortalecimiento de la deseada calidad educativa. Con referencia al aula
socializadora y participativa, estas son las innovaciones que surgen en el
nuevo diseño curricular del subsistema de Educación Básica, para que la
realidad de las instituciones educacionales no se disperse o se segmente en
pequeñas planificaciones, sino que se establezca un enfoque integral con
una connotación de globalidad para el fortalecimiento de valores basada en
3
basada en la actualización del docente en los políticas educativas que
emana el ente rector.
En correspondencia a lo planteado, se presenta el estudio cuyo
objetivo general es Analizar el Rol del Docente en la Sociedad
Posmoderna Actual; puesto que todo sistema debería buscar su integración
para que pueda cumplir con sus fines, donde los docentes se involucre con la
comunidad en el quehacer educativo hacia el logro de las metas educativas
como es el fortalecimiento de los valores. En ese orden de ideas, es
necesario reorientar la acción a través de estrategias gerenciales de los
docentes hacia el perfil social para el fortalecimiento de los valores en la
enseñanza.
Dentro de esta dinámica de la investigación se desarrollara el estudio por
que el análisis abductivo y procedimental permitiendo teorizar sobre los
constructos que categorizan el trabajo de la producción generativa. En
correspondencia a lo planteado
El espacio de las organizaciones, condicionado por los avances de la
tecnología y el proceso globalizador permiten a la sociedad el desarrollo y
actualización en las exigencias que el mundo está presentando. En el caso
de los Sistemas educativos se deben plantear e innovar con base a estas
exigencias y desarrollar currículos en función a los enfoques de la educación
social, participativa y cooperativa, como lo establece la organización de las
Naciones Unidas para la Educación (UNESCO) (2011) el fortalecimiento de
los valores.
En consecuencia a lo planteado se infiera de manera subjetiva y
cualitativa la caracterización del objeto de estudio. Por lo tanto, las
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instituciones educativas se caracterizan por ser centros socializadores y de
desarrollo de programas sociales en beneficio de la comunidad y los
estudiantes; Pero es a través del trabajo u rol del docente que se logran
estos propósitos alcanzar esta condición implica la ordenación, disposición
de cuantos factores y elementos concurren en el centro y en el entorno que
permita el fortalecimiento de valores, en función de lograr los objetivos
organizacionales de la educación a través del rol social del docente.
Además, La composición racional del ámbito escolar, constituida por
diversos elementos y relaciones entre sí conforma procesos basados en el
trabajo socio educativo como parte de un proceso eficaz y que no se
proyecta dentro de las instituciones de educación venezolana. Esos
elementos han sido propuestos por expertos como unidades de análisis con
las que se exploran las condiciones particulares del centro escolar para
conocer, estudiar y alcanzar la eficiencia del mismo. Por lo tanto, se tiene el
currículo abierto, socializador y cooperativo, que se caracteriza por ser
dinámico, interactivo, flexible y participativo; en tal sentido Verdejo (2010)
dice: “Para el desarrollo de los programas escolares en vínculo con la
comunidad de la institución es preciso tener presente la acción del rol de
promotor social en el docente.” (p. 23).
En este orden de ideas, la preocupación actual, más por ser teórica, se
centra en conseguir la calidad y, si es posible, eficaz, de la praxis del
profesorado ante la institución escolar y el contexto donde se desenvuelve a
qu fortalezca los proceso de enseñanza y aprendizaje y valores. Por ello que
es necesario, el continuo nombramiento sin tomar en cuenta la meritocracia
en la calidad de la enseñanza para el desarrollo de estrategias planificadas
en los cargos docentes ha incidido, con relación a los principios de
participación y socialización como lo establece a nivel mundial la UNESCO;
5
de manera de paráfrasis plantea, el sistema educativo de un país, es
definido a nivel de estado que atiende fundamentalmente los derechos y
garantías educativas de los ciudadanos; por lo tanto, las reformas
educativas; se dan para actualizar las currículos de acurdo a las
necesidades de los estudiantes, estas razones permitieron en el siglo XXI,
desarrollar la educación por proyectos donde todos los actores fuerzas
vivas , Productivas, familia participen en la construcción de los saberes.
Por tanto, la educación y el Estado son instituciones que inciden en la
calidad y en el funcionamiento de las organizaciones. Esta situación puede
considerarse importante. Además, se asume su trascendencia en un período
de cambio como supone la realización de la Reforma y los lineamientos del
Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE)(Citado en Ruiz
2007), describe el fortalecimiento de los valores a través del perfil social de
los docentes como estrategia en el proceso enseñanza en las escuelas de
educación venezolana.
Con base en lo planteado Chacón (2008), expresa: “plantearse el tema
de la docencia social y hacerlo desde una perspectiva de valores a la
utilizada hasta al momento y que se preocupe de generar respuestas reales
y prácticas en la familia y los estudiantes (p.157). Con relación al análisis, se
puede decir, parece necesario y justificado, por tanto, revisar algunas de las
situaciones que afectan al trabajo participativo de los docentes a través de su
perfil social. No obstante, las respuestas son hacen t puede eludir la
referencia a los contextos en los que se ubica su ejercicio, ni olvidar el
carácter instrumental que tiene lo académico respecto al fortalecimiento de
valores y a las exigencias que plantea el modelo educativo y social en el que
se sitúa que tiene como finalidad del perfil social de los actores del proceso
educativo.
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En este sentido, se ubica en un discernimiento preponderante la
acción del rol del docente en la sociedad actual en la cual el saber es visto
como una de las premisas pautadas dentro de la eficacia y excelencia, pues
se estima la vía que permite responder al reto de un modo de cambio
rápidamente; Ferguson, (2011), explica los valores constituye un instrumento
indispensable para la humanidad pueda progresar y enfrentar los cambios de
paradigmas en los que indiscutiblemente estamos inmersos, pudiera decirse
que encontrándose su primera en la dirección es enfocada en la acción
educativa para la organización de los procesos de enseñanza.
Es por ello, UNESCO propone una educación que forme la bases en
la práctica social participativa para un aprender a convivir, nazca de un
reencontrarse con nuestra intimidad y permita crear transformaciones que
impulsaran la realización de proyectos comunes y un aprender a vivir en la
acción educativa y en la sociedad enmarcadas dentro de los principios de la
docencia efectiva de las instituciones de educación primaria.
Por consiguiente, el énfasis que se da a la educación socializadora
como proceso clave para generar cambios significativos en el contexto con
miras a reconstruir una adecuada, sana y equilibrada relación educador con
el medio en cual se desenvuelve permite la proyección del perfil social de los
docentes como líderes de la institución y la comunidad, esto hace suponer
que la función de dicente como trabajador social puede llegar a constituirse
en un elemento garante de las políticas educativas planteadas por el
Ministerio para el Poder Popular de la Educación (MPPE) (2010).Por
consiguiente, al tomar como una educación generalizada que penetre todos
los estratos sociales, valiéndose de diferentes medios, los planes nacionales,
los lineamientos que se enfocan en el Proyecto de Currículo Bolivariano
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(2007), a nivel de la educación primaria enfoca la planificación por medio de
proyectos y los responsables de elaborar estos planes establecen premisas
tendientes a formar valores que dimensionen el rol del docente para el
bienestar de la comunidad proyectando los valores comunes e individuales
dentro del accionar del docente como perfil; es allí donde ellos, deben asumir
su rol de líder y comunicador basado en la acción educativa efectiva que
conlleve al fortalecimiento de los valores través del perfil social que han de
asumir específicamente en las escuelas de educación primaria.
No obstante, por observación de la investigadora en la los directivos,
coordinadores y docentes no están actualizados y orientados para atender a
través del trabajo participativo; por cuanto desconocen los fines, los
principios de la nueva educación socializadora y la importancia de la
participación e interacción como parte del perfil social del docente en la
educación, para pronunciarse acerca de los problemas del entorno y darle
direccionalidad de los procesos de enseñanza que conlleven al
fortalecimiento de los valores en la práctica del trabajo comunitario; por
cuanto los docentes son el prototipo a seguir como líderes institucional .
En correspondencia a lo planteado, para que estos orienten a la
comunidad y a los estudiante en valores a través de la enseñanza
participativa para vivir adecuadamente en un ambiente de paz, respeto,
tolerancia, es decir, formado con relación a reflexionar y lo importante que es
el convivir y socialización, de allí el por qué la acción académica para
cumplir un papel importante en el fortalecimiento de los valores a través de la
práctica del principio participativo de los docentes en su perfil social; por
cuanto, ellos proyectarán a la comunidad y los estudiantes este accionar
fortaleciendo los valores sociales e individuales para la interacción y el logro
de las metas propuestas; ello se logra a través de una adecuada acción
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didáctica donde desarrolle estas acciones, hacia la consolidación del trabajo
interactivo y participativo enmarcado dentro de una comunicación y liderazgo
que consolide trabajos mancomunados.
De acuerdo con lo planteado la Ley Orgánica de Educación (2009)
señala en el Artículo 13 lo siguiente: “La responsabilidad social y la
solidaridad constituyen principios básicos de la formación ciudadana de los
estudiantes en todos los niveles y modalidades del sistema educativo” (p.16).
Es allí, donde los directivos y docentes como líderes institucionales y la
comunidad deben enfocar sus esfuerzos hacia la consolidación del perfil
social para el logro de las metas organizacionales y los principios
enmarcados dentro de la ley como se señala anteriormente.
En relación a ello, se infiere la importancia de la práctica del trabajo
participativo e interactivo en los docentes y directivos como parte para el
desarrollo didáctico efectivo para fortalecer los valores en el proceso de
enseñanza, porque el perfil social del profesional de la docencia debe ser
sustentada en los principios del liderazgo permitiendo presentar
características específicas que la distingue claramente del otro tipo de
acciones educativas bajo enfoques de autocracia y jerarquías de mando sin
respeto a los demás. Planteado de otro modo, nada se puede lograr si no se
tiene respaldo de los partícipes del hecho educativo y que es preciso
promover a través de la educación un trabajo social para que se desarrolle
proyectos en el subsistema de Educación venezolana.
En este orden de ideas parafraseando, la Ley Orgánica de Educación
(2009) en el Artículo 15 manifiesta que la educación, conforme a los
principios y valores de la Constitución de la República de la presente Ley
tiene como fines, el desarrollo del potencial creativo del ser humano
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fundamentándose en la valoración ética y social del trabajo. Desde luego, la
educación es una actividad que se práctica en sociedad, entonces a través
de ella se establecen acciones de conductas, entendiéndose como aquellas
que prestan un servicio o beneficio a la sociedad.
Con base a lo descrito, MPPE, le ofrece a los docente diferentes
estrategias y acciones para cambiar su metodología de orientar el
fortalecimiento del trabajo participativo hacia los estudiantes con la
comunidad a través de actividades sociales, donde se pueden fomentar
comportamientos basado en el liderazgo democratizador, colocando en todas
aquellas estrategias, actividades que resultan importantes para el desarrollo
del perfil en el fortalecimiento de los valores en la enseñan en las escuelas.
Asimismo, le sirva para interactuar con espontaneidad directa permitiendo a
los docentes trasmitir informaciones nuevas sobre proyectos sociales, para
motivar actividades cuyo propósito busque consolidar comportamientos y
hacer dicentes líderes participativos capaces de desarrollar cualquier
actividad en su entorno escolar.
De la misma manera, los docentes deben estar motivados para asumir
el rol y poder administrar adecuadamente la información, por ser la
educación como una de las exigencias en estos momentos del mundo global,
orientar al docente para que logre en el estudiante la adquisición de
conductas operativas favorables hacia la consolidación social dentro de la
práctica pedagógica por medio de fortalecimiento de los valores. Las
acciones como líder el docente se fundamenta en los postulados de Liscano
(2009), cuando expresa: “El docente líder social se encuentra en los
principios de participación e interacción en la comunidad para alcanzar un
modelo de escuela concebida como espacio abierto, para la producción y
desarrollo de los proyectos educativos”. (p.48).
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Es así, que al tomar como premisa la práctica del trabajo participativo
a través del perfil social en una educación generalizada que penetre todos
los estratos sociales, valiéndose de diferentes medios, los planes nacionales
han pretendido educar a la población en materia de cambios actitudinales,
los responsables de elaborar estos procesos sociales, establecen líneas
pendientes a formar e incentivar los valores sociales e individuales entre la
población. En consideración a lo expresado Bracho (2009) Expresa:
La Educación supone un compromiso institucional mediante el cual se explicitan los acuerdos que los diferentes, profesionales de la educación y la comunidad asumen de una manera consensuada y coordinada. Se actúa así democráticamente el hacer público el conjunto de intenciones que emergen de la actividad de los centros al mismo tiempo que se facilita el proceso de participación en los miembros de la comunidad. (p. 128).
De acuerdo al planteamiento del ente rector, se evidencia que la
educación por proyectos requiere un perfil social del docente como lo exige
la educación por proyectos para gestionar a través de los planes, programas
y necesidades propias de los estudiantes; porque a partir de allí, se
contribuye a la comprensión de la enseñanza y por tanto del aprendizaje
evidenciando así los logros obtenidos a través de otros de los roles del
gerente educativo como lo es la evaluación, dificultades y ocasionales
debilidades y contribuir con ideas y propuestas al mayor desarrollo teórico y
práctico de esta metodología pedagógica para el fortalecimiento de las
instituciones y estimulan la formación integral del estudiante, en beneficio del
mejoramiento académico y del contexto donde está inmersa la organización.
Para ello, es importante que estén orientados en el fortalecimiento del
perfil social para la proyección de los valores como acción de enseñanza;
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situación que por hecho casuístico y de observación no se evidencia en la en
la educación del nivel secundario. Por lo tanto, la puesta en funcionamiento
de la reforma educativa ha revitalizado tanto el debate como la reflexión
sobre los aspectos académicos, gerenciales, curriculares y de
funcionamiento relacionados con los requerimientos educativos actuales en
cuanto a la contextualización oportuna coherente de las necesidades con
base a las exigencias de la comunidad; como siempre las innovaciones
llevan nuevos planteamientos, estructuran relaciones donde se plantean
formas de acción, así como los fundamentos sobre los que se basa el
ejercicio académico y administrativo, con ello la acción social de los docentes
de la institución se ve limitada porque desconocen los procesos a seguir en
cuanto al trabajo social como vertiente de integración, socialización entre la
comunidad y la institución, hacia el fortalecimiento de los valores por falta y
desconocimiento de líneas en el accionar del pedagógico como acciones en
el proceso de enseñanza.
Además, en la institución caso estudio, no se desarrollan actividades
participativas, los docentes manejan la planificación de criterios individuales,
cada docente diseña acciones sin ser orientado, además existe un
desconocimiento generalizado sobre la educación por proyectos, hay
ausencia del PEIC para orientar la planificación de los proyectos, también se
observa una gran vacío entre lo que se planifica y los procesos didácticos.
Asimismo, se puede decir que los pronósticos son alarmantes, porque el
principio de participación de los actores del proceso educativo no se
desarrolla como lo exige el modelo curricular venezolano; por cuanto los
docente no toma en consideración a los padres
En este orden de ideas, el Proyecto Curricular Venezolano
Bolivariano (2007), enuncia en su presentación, los docentes siguen
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trabajando con la secuencialidad curricular de 1984, además, las clases son
tradicionales el docente es expositor de contenidos, se dedica
exclusivamente a dar clases, la planificación es por repetición de los años
anteriores, no la actualizan de acuerdo a los lineamientos del MPPE con
relación a la educación por proyectos participativa y su perfil social. Con
relación a lo descrito estas caracterizaciones del problema dimensionan
pronósticos desalentadores para la calidad educativa. Finalmente, La
determinación del nivel de autonomía que han de tener las instituciones, la
delimitación de funciones que deben cumplir los centros educativos y la
clarificación del papel que han de ejecutar los docentes, como líderes.
En consecuencia, se evidencia la necesidad del trabajo social de los
docentes para el fortalecimiento de los valores como estrategia en el proceso
de enseñanza en la educación Venezolana. La situación explicada en el
contexto planteado se diseñan las interrogantes que van hacer desarrolladas
en la investigación que dará fuerza sistémica al recorrido metodológico.
Objetivos de la Investigación
Objetivo General
Analizar El Rol del Docente en la Sociedad Actual
Objetivos Específicos
Describir los principios socializadores aplicados por los docentes en la
acción educativa.
Determinar los valores del trabajo social de los docentes aplicados
como estrategia en el proceso de enseñanza
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Construir acciones de actualización para el trabajo social de los
docentes para el fortalecimiento en la enseñanza en la Escuela Bolivariana
Justificación
El sistema educativo venezolano cuenta con variadas políticas y
lineamientos para dar eficacia a los procesos que se desarrollan,
considerando la dinámica social y cultural, que está presente en la
actualidad. Las instituciones y especialmente los docentes en cuanto al perfil
social para encausar sus actividades y coadyuvar con el fortalecimiento de
los valores en el proceso de enseñanza; es allí donde se evidencia la
importancia del estudio de esta producción generativa por ser un normado
de políticas educativas la cual exige el proceso de actualización en el talento
humano que ejerce la docencia. Por cuanto, surge la necesidad de hacer
revisiones a los procesos de enseñanza ejercida por las docentes, con el fin
de valorar si insertan la comunidad para sistematizar el proceso educativo
hacia el logro de las metas propuestas dentro de la Constitución Nacional y
la Ley Orgánica Educación a través del perfil social del docente en la
proyección de los valores cuyo fin es el modelaje de la realidad inspirado en
las teorías; donde el dicente como líder juega un papel determinante dentro
de su accionar educativo.
En cuanto a la relevancia investigativa, se verá determinada porque a
través del análisis de los fundamentos teóricos que sustentarán la
investigación que enuncia el perfil social de los docentes para el
fortalecimiento de los valores como estrategia en el proceso de enseñanza
que le permita interactuar y participar a la comunidad. La relevancia científica
está en el hecho de que el presente trabajo posibilita la sistematización de
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una metodología surgida de un conjunto de propuestas construidas
colectivamente con los actores o beneficiarios, que organizadas dentro de un
enfoque democrático permiten el desarrollo sociológico e integrador entre la
institución y la comunidad, más aún por el liderazgo que los docentes
establecen como promotores sociales en el entorno escolar a través de su
perfil.
Asimismo, los docentes son pocos dados a asumir su rol social dentro
de las exigencias educativas; por consiguiente, a través de las acciones y el
cuerpo de recomendaciones se guiará la realidad de éste en beneficio, al
aprovechar el conocimiento de sus necesidades institucionales, dirigiéndose
su atención hacia la realidad del entorno escolar; de la misma manera se
beneficiará, no sólo la institución en estudio si no otros contextos o niveles
educativos; porque el trabajo social como parte de la acción educativa es
necesaria como labor en cualquier ámbito educativo u organizacional donde
se debe proyectar un liderazgo abierto y una comunicación donde el emisor y
receptor confluyan sus ideas hacia la consolidación del hecho educativo con
participación de todos los entes hacia el fortalecimiento de los valores.
Además, las distintas concepciones de los valores para la práctica
dentro del perfil social, han de hacer énfasis en la transformación radical del
tradicional modelo normativo para incorporar acciones innovadoras que
funcionen como vehículo próximo a la modernidad de la educación. Con
relación a lo planteado, el estudio evidencia la importancia de la investigación
tiene como propósito el análisis del perfil social de los docentes para el
fortalecimiento de los valores en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En cuanto a la relevancia social del estudio, se ubica en el hecho de
que permitirá desarrollar planes en espacios de interacción y participación de
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los estudiantes, docentes, padres y beneficiarios comunidad. El valor teórico
y práctico del presente trabajo surge del mismo proceso de construcción, que
llena un vacío metodológico, permitiendo las instrucciones conceptuales que
facilita la implementación de estrategias para la acción social del docente.
También, el estudio presentará aportes teóricos porque se fundamentará en
teorías acerca de la acción educativa efectiva, los valores y el perfil social de
los docentes en las instituciones de educación primaria en Venezuela.
En cuanto a la coherencia, se verá reflejada en dar soluciones a los
problemas de las instituciones de educación primaria que requieren de una
asertiva gestión del aula basada en el trabajo participativo de los docentes.
Por otra parte, se evidencia la pertinencia del estudio porque guarda relación
con el perfiles que la Universidad Bicentenaria de Aragua plantea a los
participantes que realizan estudios avanzados, y que se preparan para
promover a través de planes las acciones para mejorar y procesar el
desarrollo y la calidad de la educación a nivel de la práctica didáctica.
CAPÍTULO II
16
CONTEXTO TEORICO
El rol participativo de los docentes con los sectores que hacen vida en
las instituciones educativas permiten la calidad de la enseñanza y fortalecen
valores en los estudiantes, ayuda a la adquisición progresiva de
sensibilización y de la comprensión de las normas de conducta deseables,
de formar el hombre que necesita el país, y es a través de esta formación
con base a la didáctica por proyectos puede aspirarse en un futuro un sujeto
libre y participativo para liberalizar en la sociedad y contar con ciudadanos
preparados para una convivencia de respeto y responsabilidad. Con relación
a lo antes planteado, se hace referencia a los siguientes estudios:
A nivel internacional se encuentra García (2009), realizó un estudio
documental para la universidad Panamericana, se centró en la consulta y
análisis de fuentes documentales en donde se analizaron los valores
fundamentales en la sociedad y la influencia de la familia en el municipio
Amatepec en México, Rol del Docente hacia la educación en valores y el
desarrollo individual con relación a la influencia de la Familia y escuela,
enmarcado bajo el paradigma cualitativo, utilizó para este estudio una serie
de entrevistas en profundidad a diez sujetos claves integrado por jóvenes y
adultos, encontró que la actitud favorable o no de la persona hacia la
sociedad era producto del desarrollo de valores en la escuela y la familia;
también señala que no es necesario diferenciar entre valores de una
sociedad post-modernista de otra. El aporte de la investigación se centró en
el desarrollo de los fundamentos teóricos y el marco metodológico sirvió de
orientación al investigador para los antecedentes y las conclusiones
relacionadas a la importancia de la familia.
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En ese orden de ideas, Torrearla (2009), en Cuba realizó una
investigación de naturaleza descriptiva y de campo, dentro del paradigma
cualitativo bajo la perspectiva fenomenológica con la intención de comprobar
el perfil del docente en la formación de valores se están formando dentro del
instituto superior pedagógico, contó con la participación de un grupo de
docentes a los cuales se les observó dentro de la escuela en el desarrollo de
los días cívicos tomando como indicadores de la guía de observación, si los
docentes transmitían lealtad, honestidad y responsabilidad; asimismo, para la
recolección de los datos se trabajó con la entrevista en profundidad; concluye
que el sistema de conocimientos impartido por los docentes no permite
formar valores cívicos y morales en los alumnos tomando en cuenta que
enseñar es un proceso esencialmente humano que exige del docente la
función valorativa y orientadora.
De la investigación se tomó como aporte el proceso investigativo
desarrollado y las conclusiones donde plantean la importancia de la acción
docente en la proyección de los valores orientando con ejercicios prácticos
la formación en la enseñanza académica que sirvieron de orientación al
investigador .
A nivel nacional se encuentra, Monsalve (2010), realizó un estudio en
la Unidad Educativa Colegio Villa Feliz, ubicada en Barquisimeto Estado Lara
que lleva por título: La Socialización como Proceso integrador en el Proceso
de Enseñanza Aprendizaje, la metodología fue de naturaleza de campo de
nivel descriptivo. La investigación se desarrolló para la Universidad Fermín
Toro cuyo objetivo fue proponer estrategias didácticas para la Socialización
como Proceso integrador en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje. En
cuanto a este trabajo, la autora tomó a toda la población de docentes de la
institución que estuvo constituida por 24 docentes de la educación primaria.
18
Del trabajo se evidencia que la socialización es un proceso motivador que le
brinda seguridad y confianza al alumno en la escuela; además le permite
integrarse y ser afectivo ante situaciones difíciles. La autora concluyó, que en
la institución no se promovían actividades socializadoras por ello se hizo
necesario el diseño de la propuesta, con la cual se podría lograr un proceso
integrador y eficaz en las actividades académicas de los educandos, con el
propósito de asegurar su estabilidad emocional y afectiva dentro del entorno
escolar y con sus compañeros.
De este trabajo se toma como aporte las bases teóricas relacionadas
con la socialización, la integración en el proceso de enseñanza y aprendizaje
porque son conceptualizaciones aportadas por teóricos y estudiosos en el
área educativa.
Por otra parte, Quezada (2008), desarrolló una investigación titulada
estrategias para desarrollar el valor de la solidaridad en los docentes de la
Unidad Educativa Estadal "Ramón Buenahora" ubicada en San Cristóbal,
investigación que se caracterizó por ser un proyecto factible apoyada en un
estudio de campo. Como muestra, se consideraron cinco docentes adscritos
oficialmente a la citada institución a quienes se les aplicó entrevistas en
profundidad, también se registraron las observaciones e informaciones en
una hoja de campo. El estudio se desarrolló a través de cuatro fases. En
cuanto a la fase diagnóstica, consistió en conocer las concesiones y
prácticas que tienen los docentes acerca del valor de la solidaridad. La fase
factibilidad, toma en cuenta los aspectos legal, técnico, institucional,
económico y social; la fase de diseño, viene dada en la elaboración de las
estrategias para desarrollar el valor de la solidaridad; y la última fase,
validación de la propuesta.
El aporte para la investigación se centra en el análisis interpretativo de
las dimensiones valor como fundamento ético, fraternidad que debe poseer
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un docente como ser social, la tolerancia como valor de reflexión. La
cooperación, como unidad de acción del docente y factores externos que
intervienen en la transmisión del valor solidaridad concluye que los docentes
investigados no tienen una concepción clara acerca del valor de la
solidaridad, simplemente algunas vagas ideas que lo aproximan.
Bases Teóricas
El Rol del Docente y Espacio Social
La educación como fenómeno social, a estas alturas es una idea
asumida por todos aquellos que algo tienen que decir acerca de los sistemas
educativos. Ya en sus albores la sociología se ocupaba de ello; Durkheim
(2005) lo aclaraba de la siguiente manera "la educación común es función
del estado social; pues cada sociedad busca realizar en sus miembros, por
vía de la educación, un ideal que le es propio." (p.18).
De ahí también, la importancia política de la educación: la posibilidad
de establecer un determinado orden social descansa en la forma cómo los
ciudadanos entienden el rol de la sociedad, de sus organizaciones y de ellos
mismos dentro de este sistema de relaciones; y esa forma de entendimiento
sólo es posible de lograr mediante la educación de las personas. Se habla
entonces de la construcción del espacio social de acuerdo a lo descrito,
Bourdieu (2008) a nivel de paráfrasis manifiesta, es decir, de esa realidad
invisible que no se puede mostrar ni tocar con los dedos y que organiza las
prácticas y las representaciones de los agentes de una sociedad.
Lo anterior, sólo es posible mediante un proceso de transmisión de
conceptos de persona a persona, de un educador con perfil social a un
educando en función de un proceso comunicativo, del cual se van
asimilando las particulares maneras de entender a la sociedad y, por ende,
20
cada cultura ha asumido para sí. Ahora bien, el hombre, ser social por
naturaleza, se hace o rehace en la medida en que es educado. Antes ya se
hacía mención de Arendt (2009) quien explicaba el proceso de aprendizaje
humano desde el punto de vista de su incorporación al mundo, bajo la idea
de que su naturaleza social no basta para adaptarlo a la vida organizada con
otros seres humanos, pues no se habla de organizaciones sencillas, sino
complejas, cargadas de historia, valores e intrincadas significaciones, "en
sociedades tan vastas como las nuestras, los individuos son tan diferentes
los unos de los otros, que no hay, por así decir, nada de común entre ellos,
salvo su cualidad general de ser hombres decía Durkheim (2005).
Pues bien, así mirada la educación lo que propone es la construcción
de un hombre nuevo, distinto de cómo lo ha engendrado la naturaleza, busca
crear un ser social; pues es la sociedad la que nos enseña a dominarnos, a
constreñirnos; es también, siguiendo sus necesidades, la que decide la
cantidad y naturaleza de los conocimientos debe recibir el niño para la
conciencia adquirida por las generaciones anteriores y también la que la
transmite a las nuevas generaciones. Por lo tanto, la educación es además
una herramienta privilegiada de reproducción social en función de un docente
con el perfil señalado que fortalezca los valores en los espacios de
enseñanza. Es decir, del mantenimiento del orden social según la más
antigua tradición cultural. Por lo tanto, Bourdieu (2008) explica que: “el
espacio social u organización de la sociedad se funda en un capital cultural,
es decir en la herencia cultural o más bien manera de ver al mundo que ese
espacio social tiene “(p. 59). De este modo, la sociedad se organiza en torno
a valores determinados que son los que en definitiva explican dicha
organización.
21
Así el espacio social deviene en espacio simbólico, es decir en un
conjunto de estímulos cargados de diferente significación que, transformados
en una especie de lenguaje, dan forma a las perspectivas, prioridades,
ideologías e intereses de los componentes de cada grupo social; de esta
manera la distribución del capital cultural permite construir un espacio social
y la institución escolar, mediante el fomento de aquellas formas particulares
de entender el mundo, ayuda a reproducirlo y a mantenerlo a través del
tiempo y de la historia.
Pues bien, la educación emerge como un fenómeno social no sólo por
sus fines permite la integración del estudiante al mundo-sociedad, sino
también porque aporta con su ejercicio a la conformación de la realidad
social y cultural de los distintos grupos humanos; de allí la importancia de
promover los valores en la enseñanza a través del perfil social del docente.
La Socialización como principio en el Perfil del Docente
La socialización como principio gerencial y perfil de efectividad
representa la capacidad de interacción que tienen los docentes con su
entorno para el fortalecimiento de los valores en la enseñanza. Actualmente,
en los procesos gerenciales educativos y humanos se han venido
percibiendo que los adultos han perdido esa hermosa capacidad de
comunicación y socialización que les permite interrelacionarse con sus
semejantes, dejando de lado la sensibilidad, la motivación hacia la
convivencia y la participación como ser social por naturaleza. Tal vez, la
ausencia de participación ha generado una escasa relación interpersonal
descortesía y la pérdida de una comunicación afectiva, de los buenos
modales pueden ser producto de la orientación familiar o de la educación
recibida. Es por eso que De Gregorio (2009) consideran: “La educación es el
22
camino para descubrir el tesoro que cada uno lleva oculto. Un tesoro que se
enraíza en la profundidad del ser y que da sentido a lo que es vivir y convivir”
(p.43). Sin embargo, se logra a través de la socialización que permiten
compartir el disfrute de nuestros semejantes.
En consecuencia, es necesario tener en cuenta igualmente la
gratificación eficaz que produce la actitud de respeto, cariño, devoción,
simpatía y amistad traducida en compresión, aprobación, atención y una
sonrisa agradable que ilumine la interacción y socialización; decir buenos
días, buenas tardes, buenas noches, gracias; son expresiones que ilustran
una adecuada comunicación interpersonal que fortalecen los procesos
socializadores hacia la efectividad. Con relación a lo descrito, Teixido (2008)
afirma:
El campo del sistema educativo, es el mismo del sistema cultural y del sistema comunicativo. Es el sistema social, es la sociedad como sistema humano organizado en tres funciones especializadas, educación, comunicación y cultura que garantizan su vida, su permanencia. (p.22).
Debido a este planteamiento, radica la importancia de la comunicación
interpersonal dentro de la gerencial organizacional educativa y está en
manos de sus gestores a través de la cultura, redituar la socialización o
garantizar que la educación sea un proceso de cultura para ubicarlos en un
contexto motivador.
Para ello, es preciso cambiar esa cultura de control a la que están
acostumbrados los docentes tradicionales basada en conocer si se hizo o no
lo que debía hacerse, por una cultura de seguimiento que permita asegurar
que se haga, sin cuestión de más normas y castigos, sino con mayor
23
educación y toma de conciencia del ser humano. Por lo tanto, Teixido (2008)
afirma: “La comunicación es una habilidad, se puede aprender” (p.13); es
decir, que la comunicación se adquiere de las experiencias vividas y del
diario compartir con los demás, y al mismo tiempo el autor antes citado,
considera que: “El factor personalidad, juega un papel muy importante en la
efectividad de las relaciones interpersonales de un individuo” (p.11). Por
consiguiente, el docente, sentirá la necesidad de adaptar su personalidad al
lugar donde desarrolla su labor, zonas rurales, marginales, urbanas; con la
finalidad de mejorar sus habilidades interpersonales y propiciar una actividad
educativa armónica y efectiva basada en su perfil social que ha de ejercer el
docente hacia el fortalecimiento de los valores en la enseñanza basada en el
principio de socialización.
En consecuencia, De Novais (2008) considera que: “Cuando no
adquirimos habilidad en comunicarnos, la falta de diálogo inteligente enfría
los contactos. Se congela entonces, la relación en la escuela” (p.123). En
este sentido, todo ser humano necesita un nivel de comunicación que facilite
la socialización al que llaman algunos autores nivel de amistad; porque es a
través de él que se pone de manifiesto los sentimientos y estados de ánimo;
El saberse comunicar con los demás correctamente es la base fundamental
de las relaciones humanas y por ende del trabajo social del docente que
repercute en el fortalecimiento de los valores en la enseñanza.
En esta perspectiva, permiten inferir que la socialización constituye la
llave que abre las puertas del éxito en toda organización educativa hacia la
consolidación del perfil social del docente donde dentro de su gerencia debe
plantear actividades que fortalezcan la interacción docentes-estudiante,
estudiante-comunidad y comunidad y docente, mejorando las expectativas,
24
dando luces para mantener, enriquecer la misión y conduciendo a un mejor
horizonte la visión de las mismas hacia el fortalecimiento de los valores.
Todo proceso puede señalarse, como imprescindible para el desarrollo
del sistema educativo, como se ha expuesto, la cultura-educación-
comunicación, indisociables, son tres funciones especializadas del desarrollo
humano para redimensionar el perfil social. Sin embargo, en esta era de
información no deja de ser paradójico encontrar docentes que siguen
creyendo que la información da poder que necesita de grandes inversiones
en sistemas de comunicación, si para ellos la poca transmisión de
información en la organización es una dificultad, más lo es la incapacidad
para escuchar; siempre creen tener la razón cuando el protagonismo les
impide buscar entender al otro.
Por ello, cuando se escucha dependiendo de quien hable o cuando
solamente se toman las palabras, sin tener en cuenta la comunicación
funcional y solamente se cierra, desperdiciando un gran número de opciones
útiles para el desarrollo de la organización y de cada uno como persona,
desmejorando el rol del trabajo social que debe ejercer el directivo, el
docente en la comunidad y en la institución repercutiendo en la socialización
y por ende en el fortalecimiento de los valores dentro del proceso de
enseñanza.
En consecuencia el perfil social del trabajo educativo, debe estar
enmarcado bajo un liderazgo que permita delegar la toma de decisiones en
los actores de la institución; son herramientas fundamentales, para los
principios de una acción educativa de excelencia fundamentada en el perfil
social. El trabajo educativo bajo un liderazgo democrático, implica lograr que
los actores de la institución educativa, constituyan un grupo cooperativo,
25
armonioso, trabajador, de alta calidad y eficiente en el desarrollo de las
tareas que han acordado como metas que conllevan a proyectar valores
dentro del ámbito educativo.
Ello exige que el docente ejerza su liderazgo, entendido como la
conducta visible que genera en los demás sujetos el deseo de seguirlo,
emularlo, para mejorar continuamente la calidad y la excelencia del servicio
educativo, en función de las acciones, metas propuesta dentro de la
planificación organizacional y el trabajo basado en el perfil social que allí se
enfoque, basado en la integridad, fidelidad a la misión, principios y valores
que comparten. En consecuencia Alcántara, (2010) manifiesta: “La
característica del docente para el nuevo paradigma educativo se concibe
como un modelo y un líder” (p. 71)
La situación descrita por el autor, infiere que el perfil social del docente
debe estar centrado en la conceptualización de la educación bajo la
socialización dinamizando los procesos hacia el logro de la calidad y eficacia,
permitiendo la interacción de la escuela con la sociedad. En este sentido, el
docente como líder social, orienta los proyectos educativos y sociales
conduciendo la labor docente y administrativa en ser horizontal y
participativa. Por ello, la educación es un fenómeno social, es una tarea que
debe ser asumida por todos aquellos involucrados en la formación de los
estudiantes.
Para que los docentes de las escuelas primarias todos estos
descriptores se pueden realizar, se debe informar y orientar, para el logro de
un trabajo de respeto, compromiso, lealtad, solidaridad, autonomía con
valores de actitud en el perfil social que se proyectaran dentro del accionar
26
pedagógico, para que la escuela como organización tenga o se maneje bajo
una acción socializadora.
La Realidad Social en la Enseñanza
En relación al proceso de enseñanza existen enfoques o modelos
dicotómicos: aquellos que absolutizan y dimensionan el proceso de
enseñanza y aprendizaje centrado en la estructuración de contenidos o el
logro de determinados resultados y la elaboración de estrategias que
posibiliten la transmisión de información; y aquellos que necesiten su
atención en el proceso, en los mecanismos psicológicos que están en la
base de dicho proceso. Ambas perspectivas participan de una deficiencia
común: la unilateralidad en la comprensión del proceso de enseñanza y
aprendizaje, no reconociendo que ambos constituyen un proceso unitario, y
sólo sobre esta base puede ser comprendido, planificado, ejecutado y
controlado desde la actividad social enmarcado dentro del perfil del docente
para la calidad educativa. Según algunos autores Garin (2009) dice:
El aprendizaje es comprendido como actividad social y proceso individual de apropiación, construcción y reconstrucción de la experiencia, de la red social de la cual el sujeto participa y es su activo creador, en el que se apropia de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, afectos y sus formas de expresión en condiciones de interacción social en un medio socio-histórico concreto (p.198)
Esta concepción apunta hacia el sujeto que aprende, su papel activo,
consciente y transformador; se trata no de asimilación activa, en tanto implica
producción, reconstrucción, reestructuración, lo que conduce a
transformaciones en su comportamiento, en su personalidad, convirtiéndose
en agente social activo de cambio.
27
De lo que se trata es de aprovechar al máximo las potencialidades
formativas, educativas del proceso de enseñanza a través de la creación de
situaciones de docencia vinculadas con la profesión desde el perfil social del
diciente, la realidad social que vive en un contexto histórico-social concreto,
que pueden ser analizadas tanto desde una perspectiva cognoscitiva, como
una postura afectiva y valorativa. De esta forma el conocimiento se le
presenta al estudiante no de forma acabada, sino de manera abierta, flexible
y permanente, en sus continuidades y discontinuidades, articulando pasado y
presente y aproximándose a las estrategias, procedimientos para su
construcción y reconstrucción.
Por ello, el docente debe estar actualizado desde el perfil social para
el fortalecimiento de los Valores en el proceso de enseñanza; por ser
quienes aplican las acciones pedagógicas para la construcción e intercambio
de significados y productos elaborados socialmente, sino que se crean y
recreen nuevos significados, nuevas representaciones sociales,
configurándose nuevos sentidos a nivel grupal y personal de los
conocimientos adquiridos y de su proceso de construcción enmarcado dentro
de los valores.
El estudiante se va desarrollando en la medida que se apropie,
internaliza instrumentos, signos y herramientas que le permiten dominar la
realidad y su funcionamiento interno, lo que depende no sólo del grado de
desarrollo alcanzado, sino del grado de desarrollo potencial, que realmente
posibilita que estos recursos sociales y culturales pueden ser incorporados
en la planificación de la práctica docente como formador de valores. En
consecuencia Yslado (2009) plantea algunos criterios para planificación de
los procesos de enseñanza y aprendizaje o que permita realizar un trabajo
28
consciente en la formación de valores. Es preciso indicar que estas
propuestas son especialmente enfocadas en la Educación primaria:
1. Propiciar una metodología que facilite el entendimiento y la ayuda mutua,
a través de la interacción didáctica.
2. Generar un aprendizaje significativo, como proceso motivador hacia la
reflexión y vivencia de los valores con una mayor autonomía del estudiante.
3. Resulta trascendente, generar experiencias de reforzamiento continuo
ante las conductas que manifiesten la práctica de valores.
4. El estudiante debe construir su aprendizaje de valores, gracias a una
persona mayor que lo trate bien, respetuosamente y le permita sentir y
pensar acerca de los valores.
5. Es vital un cambio en la actitud docente al asumir la enseñanza de los
valores, reflejando una mayor conciencia e identidad plena con su tarea y su
profesión.
6. Es indispensable en la educación de valores, saber priorizar lo emocional,
evitando esa insensibilidad que trastoca los valores y desmotiva su adopción
y práctica.
7. Una labor previa de desarrollo y optimización de la inteligencia emocional
es una condición previa para la efectividad de un programa en la educación
en valores.
8. Fomentar el aprendizaje interactivo y experiencial de las circunstancias,
creando oportunidades de análisis, distinción y opinión ante contenidos
valóricos desarrollados dentro de estrategias pedagógicas que lo fortalezcan
9. Generar actividades de tipo creativo como “torrente de ideas”, solución de
problemas y proyectos innovadores que faciliten el desarrollo de la
inteligencia intra e interpersonal en los educandos. Garin, (2009) expresa
que:
29
La concepción y aplicación de esta estrategia supone cambios profundos en el diseño curricular y su materialización en el proceso docente, donde propicie actitudes en el estudiante para asumir un rol protagónico en su formación, lo que exige del profesor un cambio en el sentido de la tarea educativa, en sus concepciones y actitudes hacia el hecho educativo. (p. 97)
Por ello, el docente debe estar actualizado y formado para que
planifique en el aula y gerencia con la escuela y la sociedad. El autor plantea
diseñar un plan de capacitación desde el punto de vista metodológico para
distinguir tres momentos de la estrategia en el proceso docente:
planificación, ejecución y control. En consecuencia la presencia de los
valores en el diseño curricular de la educación primaria, se justifica por la
crisis moral que caracteriza la época actual.
En este sentido, una educación en valores debe promover cambios
significativos que conduzcan a la formación de un ser humano capaz de
desenvolverse en una sociedad pluralista en la que pueda, de una manera
crítica, practicar como norma de vida la libertad, la tolerancia, la solidaridad,
la honestidad y la justicia.
Del esbozo anterior, surge la consideración de la educación en los
valores, dentro del currículo, como un proceso, o, si se quiere, como un
contenido de enseñanza que debe impregnar la totalidad de la tarea
educativa. Los valores que se proponen en la reforma curricular atienden al
contexto sociocultural venezolano y fundamentalmente a los consagrados en
la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (1999) y
en la Ley Orgánica de Educación (2009). Aspirándose con ello, lograr la
formación integral del educando y la continuidad de los valores culturales e
30
históricos, autóctonos, razón primordial de existencia como país a través de
un perfil social definido y actualizado del docente.
Rol Social para el Fortalecimiento de los Valores en la Enseñanza
La práctica de la acción social del docente no se hereda en los genes
ni se adquiere por osmosis, es el resultado de un complejo proceso de
apropiación en el que la persona es introducida a la cultura por otras
personas en una relación lógica de construcción del conocimiento. Pues
bien, esto se aplica de igual manera al aprendizaje de la docencia. Los
docentes, quienes serán los responsables de la gestión y organización del
aprendizaje de sus estudiantes, con todo lo que ello implica, son a su vez
aprendices de otros docentes, de los que van a recibir las nociones que les
van a permitir crear sus propias concepciones respecto de su labor como
docente y su rol social. Entonces es primordial que se reflexione acerca de
sus procesos de formación con base en los valores enmarcados dentro del
perfil social.
Como ya se ha planteado respecto del proceso de formación de los
estudiantes, para el caso de la formación de los docentes se debe tener en
cuenta cuál es rol que la educación como fenómeno tenga en la sociedad, la
que a su vez va a definir lo anterior según sus particulares aspiraciones y
forma de proyectarse en el tiempo. Pues bien, no es lo mismo esperar de la
educación la repetición de un modelo social que preparar un cambio de
paradigma, y en este mismo sentido, no es lo mismo un docente que trabaja
por la perpetuación de un sistema, que aquel que lo hace por una
transformación.
31
Por ello, las condiciones en las que esto se ha estado dando no son
muy promisorias: la hegemonía de un paradigma cultural ha dado como
resultado la presencia de un docente que se ha limitado a ser un mero
transmisor de conocimientos y según lo señala Torres (2009), "las
instituciones y programas de formación docente han sido la mejor escuela
demostrativa de la escuela transmisora, autoritaria, burocrática, que desdeña
el aprendizaje" (p.45).
Lo anterior trae como resultado variados problemas tanto para
docentes, como para estudiantes, para el sistema educativo en general: son
de público conocimiento los bajos resultados que el proceso de reforma
educacional, ha arrojado en cuanto a calidad de la educación; a eso se le
agrega que estamos frente a un sistema educacional desorientado que
busca calificar a la par del resto del sistema social, en especial a la par de los
sistemas político económico, en la panacea de la globalización; se
encuentran docentes que no cuentan con los recursos didácticos ni
pedagógicos para responder a una realidad. Razones que permiten su
capacitación, más en una estructura como lo es el desarrollo comunal,
porque según Torres (2009) "ajenos en su mayoría a la información y al
debate en torno a los grandes temas de la educación, a las políticas
educativas nacionales e internacionales que definen su rol y perspectivas
presentes " (p.26).
Es en este último punto, parece encontrarse uno de los problemas
más sensibles de la formación de los educadores: los profesores no saben
reflexionar acerca de las prácticas social pedagógicas que llevan a cabo, lo
que hace caer en el activismo sin sentido, motivado únicamente por el afán
de obtener resultados aprobados, cumplir la función, pasar contenidos o
mantener ocupados a los estudiantes para que no causen molestias; dejando
32
de un lado la verdadera funcionalidad de la educación como es el
fortalecimiento de los valores en el procesos de enseñanza.
No hay una mirada que trascienda la cotidianeidad que se proyecte a
las significaciones que nuestro trabajo contiene, que se detenga, no sólo en
las estrategias y en las didácticas propias de la enseñanza, sino que analice
los precedentes que se van sentando con cada discurso, análisis, en cada
relación que establezca con los estudiantes. Falta reflexión, crítica en la
práctica educativa, falta la conciencia del rol social-cultural que lleva consigo
el ejercer la docencia: falta la inquietud por trascender, hacerlo de buena
manera, y eso se aprende.
La formación del docente en el perfil social para el fortalecimiento de
los valores en la práctica social no puede ser una mera revisión de fórmulas
didácticas o un adiestramiento en disciplinas de administración específicas,
tiene que ser el espacio que acoja la inquietud del mismo por trascender, el
lugar en donde, mediante la reflexión, pueda aclarar su posición respecto de
la problemática educativa, su rol en la dinámica social, su forma de entender
el mundo.
Además, debe ser el espacio donde el docente, en formación o en
servicio, pueda hacer conciencia de sí mismo, de su labor, del mundo y
pueda confirmar su compromiso con sus docentes, estudiantes en el proceso
de aprendizaje, un compromiso responsable con lo que sus existencias
puedan llegar a ser. Ahora bien, se debe estar claro que esta formación no
comienza en la universidad con la habilitación profesional de la dirección, es
un continuo que comienza, como lo enuncia Setúbal, (2008).
33
Cuando el gestor en la escuela primaria o antes inclusive, pues no hablamos de destrezas o habilidades simplemente, sino que estamos considerando una actitud ante el mundo, una forma de entender las relaciones sociales que implica una conciencia y un compromiso, y eso viene desde muy largo. (p. 89)
Así entendido entonces, la responsabilidad de la formación de los
docentes es un doble compromiso, saber, además, que el continuo formación
no termina con la titulación del docente, sino que se extiende por toda la
práctica social educativa hacia el perfil, incorporando tanto los saberes
sistematizados en la llamada formación en servicio o continua y los saberes
extraídos de la práctica en sí, los que se incorporan como experiencia,
valores; sumándose a los saberes propios de la persona que ejerce el oficio
docente y que abarcan un espectro más amplio que la pura educación
encierra en el entorno comunitario.
En todos sus niveles la formación el docente debe incorporar la
reflexión y la crítica, como lo hemos dicho antes, para recuperar la
conciencia y el compromiso social dentro de su trabajo y acción. El docente
debe ser capaz de incorporarse a la sociedad, a la interacción con otras
personas y a la institucionalidad que las organiza, para estar en condiciones
de convertir a la institución educativa en primer espacio público del niño, niña
y adolescente, creándole posibilidades de percibir, vivir y actuar,
interactuando con toda la sociedad.
En la medida en que el docente ha aprendido a participar y
comprometerse va a tener la capacidad de enseñar a sus compañeros para
que ellos orienten a los estudiantes a integrarse a la sociedad y al mundo, de
manera que cada quien pueda resguardar su propia individualidad y no
hacerse una víctima de la enajenación. Pero hay que tener muy en cuenta
34
que esto, que significa una forma de ver al mundo, se aprende de la cultura,
de otras personas; es allí donde se evidencia la importancia del trabajo social
de los directivos para el fortalecimiento de los valores como estrategia en el
proceso de enseñanza.
Por lo tanto, toda organización con aspiraciones de excelencia debería
tener comprendidos y sistematizados los valores del respeto y la
responsabilidad y las ideas que constituyen el comportamiento motor de la
comunidad y la institución educativa hacia el trabajo pedagógico del docente
en la gerencia educativa. En consecuencia, los planteamientos descritos
anteriormente, conducen en pensar que los valores están explícitos en la
voluntad de los docentes como trabajadores sociales que conllevan al
reforzamiento de estos, en las actas de constitución, en la formalización que
se enfoca claramente la práctica pedagógica del docente; su papel dentro del
reforzamientos de los valores sociales e individuales como son el respeto y la
responsabilidad. El rasgo constitutivo de valor no es sólo la creencia o la
convicción, sino también su traducción en patrones de comportamiento; los
valores se generan del trabajo pedagógico, por lo tanto, son los docentes los
que deben asumir esta responsabilidad dentro del rol que desempeñan en la
acción didáctica.
35
CAPITULO III
CONTEXTO EPISTIMOLOGICO Y METODOLOGICO
Postura filosófica y Epistémica del Estudio
En todo proceso de investigación se sigue un camino metodológico
que permite la consecuencialidad del estudio con una estructura coherente
para el logro del trabajo. En tal sentido la Universidad Pedagógica
Experimental Libertador (UPEL) (2011) manifiesta:
Los trabajos de grado de especialización, maestría y doctorado pueden realizarse siguiendo cualquiera de los paradigmas o enfoques de investigación propios de las disciplinas en que se ubique la temática escogida, siempre y cuando el estudiante, en su proyecto, logre justificar, de manera satisfactoria, la metodología seleccionada. (p.21).
De acuerdo a lo anterior el desarrollo de un estudio debe seguir
procedimientos acordes con el método, tipo y modalidad. La presente
investigación se enmarcara dentro del paradigma cuantitativo; por cuanto
los resultados se tabularan a través de procedimientos estadísticos
basados en los cálculos matemáticos por ello, Barragán (2003) manifiestan
que: “La investigación cuantitativa se asienta sobre un marco conceptual
más cercano a la matemática y a la estadística; por ello la teoría del
muestreo, los grados de confianza, los errores estándar, las correlaciones,
etc.; son el baraje conceptual sobre la cual se asienta sus principales
propuestas metodológicas” (p.117).
Del mismo modo, el tipo de investigación será campo a nivel
descriptivo. En cuanto a la investigación de campo los datos se recogerán
36
directamente de la realidad para diagnosticar los principios socializadores
aplicados por los docentes en la acción educativa y determinar los valores
del trabajo social de los docentes aplicados como estrategia en el proceso
de enseñanza. En consecuencia La Universidad pedagógica Experimental
Libertador (2011), señala:
Se entiende por investigación de campo, el análisis sistemático de problemas en la realidad, con el propósito bien sea de describirlo, interpretarlo, entender su naturaleza y factores constituyentes, explicar sus causas y efectos, o predecir su ocurrencia, haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas o enfoques de investigación conocidos o en desarrollo. (p.18).
Igualmente, se planteara en el nivel descriptivo el cual según De la
Torre (2003), consiste en “la descripción de las características, de los
rasgos, de los componentes y de su interrelación, que refieren un hecho,
situación o fenómeno” (p.47). En el caso de la presente investigación se
analizará, describirá e interpretara la información recolectada de los
docentes del estudio.
La postura filosófica que fundamentará el presente estudio reside de
los planteamientos esencialista o del hombre intemporal, versionado por
Fullat(1992).En este marco de referencia inicial la corriente esencialista
imagina aun sujeto definitivamente a salvo de las impertinencias tácticas.
Es así, como se entiende que las esencias privan por encima de las
existencias. Las ideas de los proyectos, en tal circunstancia, poseen mayor
bulto de los hechos, sean estas individuales o colectivas o ambas cosas a
la vez.
37
Del mismo, Fullat (2003), informa sobre la posición Kantiana acerca
del ideal filosófico, cuando se expone que no se “….debe educar a los
sujetos de acuerdo a la realidad presente sino en función de humanidad
(p249). En el anterior contexto filosófico, donde surge la posición de
Husseri respecto al valor de las ideas como fundamento del esencialismo
El autor antes nombrado citado por Finol T y Nava (1996), expone al
contrario de la postura empirista que manifiesta “…el valor de todo saber
posee su fundamento en la infinidad de las sensaciones, que el valor del
conocimiento reside en la intuición o visión de las esencias , las cuales no
obstante, no disfrutan de existencia particular”(p 253).
Por otra parte, el destacar la existencia del rol del docente en la
sociedad actual como profesiográfia en la sociedad contemporánea, a los
efectos de construir una estructura conceptual sobre los aspectos antes
mencionados, se plantear la necesidad los procedimientos epistémicos
que se van a utilizar en los postulados del paradigma cualitativo. Para
apoyar lo antes expuesto, Alvira (1998), de fine la metodología cualitativa
como la “producción de conocimiento a partir de la vivencia y su
interpretación, aproximándose a ella a través del manejo de técnicas en las
que predomina el cualitativo de las evidencias y la validación se hace
mediante el consenso intersubjetivo” (p67).
En correspondencia alo planteado de manera abductiva, se puede
decir el estudio se enmarcará en el contexto epistémico de la metodología
cualitativa. Ello obedece a la incorporación, al sistema educativo, del
mencionado paradigma de investigación dado el al significado que tiene la
inclusión sujeto-objeto.
38
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