El Abecédel Invimapara el control de plagas

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En primera instancia se debe cumplir con lo establecido en la Ley 9 de 1979, conocida como el “Código Sanitario Nacional”, que en su título V indica de manera general para toda edificación (incluyendo establecimien-tos industriales y comerciales), antes de su construcción debe realizar el saneamiento del terreno escogido y en caso de presentar infestación de roedores u otras plagas, debe proceder a su exterminio y a construir las defensas para garantizar la seguridad de la construcción contra ellas. Adicionalmente, determina que el sistema de almacenamien-to de basuras debe impedir el acceso y la proliferación de insectos, roedores y otras plagas.

¿Qué normas se deben cumplir alimp-lementar un sistema de control de plagas en la industria de alimentos?

Como parte de nuestro informe sobre la digi-talización para el control de plagas, IAlimen-tos consultó a profundidad este tema con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medica-mentos y Alimentos, para que comparta su visión y perspectiva sobre este tema tan importante para industria nacional.

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Por su parte, la Resolución 2674 de 2013 del Ministerio de Salud y Protección Social, establece los requisitos sanitarios que deben cumplir los establecimientos referi-dos en el párrafo anterior (excepto los rela-cionados con carne y productos cárnicos comestibles). Adicionalmente a las condi-ciones de infraestructura y de manejo de residuos, exalta que los establecimientos deben contar dentro de su plan de saneami-ento con un programa de control de plagas, que debe ser integral y con enfoque preventivo (Resolución 2674/2013 Artículo 26: Numeral 3, Control de plagas: “Las plagas deben ser objeto de un programa de control específico, el cual debe involucrar el concepto de control integral, apelando a la aplicación armónica de las diferentes medi-das de control conocidas, con especial énfa-sis en las radicales y de orden preventivo”).

Para el caso de los establecimientos relacio-nados con carne y productos cárnicos comestibles como: plantas de beneficio animal, plantas de desposte o desprese, establecimientos acondicionadores, expen-dios o establecimientos de almacenamien-to, deben cumplir lo establecido en el Decreto 1500 de 2007 y sus reglamentos técnicos complementarios según la especie.

Desde Invima la primera medida que se recomienda adoptar es la prevención, a través de controles integrados, ya que pueden disminuir la posibilidad de infestación mediante la aplicación de procedimientos de limpieza, desinfección, manejo de residuos sólidos y líquidos, infraestructura adecuada y monitoreo. Las plagas representan una de las mayores amenazas del alimento en términos de salud pública y del propio producto, y en los establecimientos las infestaciones pueden ocurrir donde existan áreas para su repro-ducción y alimento disponible. Por ello, al implementar medidas de carácter preventivo se impide el ingreso y anidamiento de las plagas al establecimiento.

Teniendo en cuenta que el enfoque del programa de control de plagas debe ser integral y preventivo, se reservan las medidas químicas para los casos en que se produzca infestación de alguna plaga y no haya otro medio para erradicarlas, ya que las sustancias químicas contienen cierto grado de toxicidad (según la que se utilice) y representan un riesgo de contaminación para los alimentos que se manipulen en el establecimiento, que en caso de producirse, podrían causar intoxicación en los consumidores, que podrían a su vez, incluso poner en riesgo su vida.

Las medidas de control no químicas, como control de lámparas atrapa insectos, trampas contra roedores, uso de sonido de alta frecuencia para aislar pájaros pueden tener mejor efecto sobre la seguridad del alimento y del ambiente; sin embargo, al igual que las medi-das químicas, son elementos a usar como último recurso, y una vez más, se reitera que lo aconsejable es la prevención.

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El control integrado de plagas en la indus-tria de alimentos acarrea un enfoque en conjunto y articulado con los demás progra-mas que debe implementar un estableci-miento en el que se manipulen alimentos, sumándose a todas las demás medidas preventivas que buscan garantizar la inocui-dad de los alimentos.

De este modo, el principal reto consiste en promover el Manejo Integrado de Plagas – MIP, para la protección sostenible que va desde el cultivo hasta la elaboración de alimentos en las plantas procesadoras. Cabe anotar que el MIP reúne diversas estrate-gias basadas en los ecosistemas, así como todas las técnicas y prácticas de control disponibles que desalientan el desarrollo de poblaciones de plagas y recomiendan el uso racional de plaguicidas, únicamente como última instancia y en ausencia de otras alternativas no químicas adecuadas, de manera que se recomienda su aplicación de forma apropiada a fin de reducir los riesgos que entrañan para la salud humana y el medio ambiente.

¿Cuáles son los retos actuales en el control de plagas?

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¿Qué nuevas tecnologías se están usando para superar estos desafíos?

Uno de los avances tecnológicos en la materia es el desarrollo de sistemas digital-es que detectan, notifican y recopilan infor-mación respecto a las plagas que puedan estar presentes en una localización. Estos sistemas se han combinado con monitoreo visual automatizado que permite identificar el tipo de plaga, su comportamiento, los lugares de ingreso o anidamiento y si existe una infestación.

De esta manera, estas tecnologías digitales permiten el mejoramiento de los programas de seguridad alimentaria y a la vez optimi-zan las intervenciones de las empresas de control de plagas, ayudando al personal a implementar medidas con mayor rapidez, a establecer estrategias más eficientes, a establecer “puntos calientes” y a disminuir el tiempo de monitoreo.

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Materiales biorracionales: consiste en la combinación de insecticidas con las fero-monas empleadas en trampas para moni-torear y contabilizar plagas de insectos. Una de las grandes ventajas de esta novedosa técnica es que el insecto puede actuar de vector de transporte del insecticida, prop-agándolo a su nido antes de morir.

Química combinacional: esta técnica se fundamenta en la síntesis en paralelo de una gran cantidad de compuestos químicos. Es así como el desarrollo de la ecología cuantitativa ayudada por computadoras ha hecho posible la creación de enfoques y metodologías, las cuales no hubieran sido siquiera consideradas hace una generación.

Entre otras nuevas tecnologías se encuentran

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Las industrias en las cuales se elaboran productos para consumo humano representan un mayor riesgo debido a que las plagas son un vehículo de microorganismos infecciosos que pueden afectar la salud de los consumidores.

La industria de alimentos debe prestar especial atención, ya que las plagas pueden con-taminar superficies, utensilios, equipos y alimentos, afectando la inocuidad de los mismos, siendo los causantes de enfermedades y desencadenando en la afección de la salud del consumidor.

Todas las industrias de alimentos tienen riesgos de presencia de plagas y estas son particulares para el tipo de alimento, materia prima y proceso, almacenamiento y distri-bución. Tal como se mencionó anteriormente, se debe aplicar el control integrado de plagas como un enfoque sistemático, basado en buenas prácticas de limpieza, inspec-ción y vigilancia junto a métodos de control físicos y químicos, así como una buena gestión del entorno.

Cabe anotar que, un establecimiento que se vea involucrado en uno de estos eventos podrá además de perder credibilidad y confianza con los consumidores, ser objeto de medidas sanitarias y sanciones que pueden ir desde una clausura temporal, sanciones pecuniarias y hasta el cierre definitivo del establecimiento

¿Cuáles son las industrias con mayor riesgo?, ¿por qué la industria dealimentos y bebidas debe estar más atenta al tema?

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Esto puede depender del lugar geográfico en el que se desarrolle la actividad. Por lo general la industria tiene muy presente la presencia de roedores o moscas dentro de su programa de control integrado. Sin embargo, en algunos lugares las aves, otros insectos como cucarrones, arañas y hormi-gas, e incluso anfibios o reptiles, pueden constituir un problema de plagas en un establecimiento.

Cualquier tipo de plaga es un riesgo poten-cial de contaminación para un alimento, por lo que no es adecuado clasificar solo a algu-nas como más peligrosas que otras, siendo responsabilidad del establecimiento garan-tizar que no podrán ingresar ni anidar en su interior.

¿Qué posibles riesgos o plagas son las menos atendidas?, ¿cuáles son las más peligrosas?

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Es de anotar que los riesgos y peligros que se presentan por la presencia de plagas se deba a una deficiente evaluación y prevención de las mismas, lo que permite que se asienten o accedan a la planta de procesamiento. El peligro de la plaga en los alimentos se da por ser vectores de con-taminación bacterial de patógenos, espe-cialmente salmonella, producida por heces fecales de palomas o roedores, incluso cucarachas, o infestación de insectos que pueden ocasionar alergias.

Se debe tener en cuenta que, dentro del programa para su control, es necesario desarrollar un diagnóstico y es por medio de éste, que se identifican las posibles plagas con el fin de determinar todas las medidas preventivas adecuadas.

No existe una frecuencia determinada para ello. Sin embargo, como ya se ha menciona-do, el control de plagas debe ser integral, lo que implica que existan algunas actividades que deban desarrollarse continuamente, como el buen manejo de los residuos; la limpi-eza y desinfección de las instalaciones, equipos y utensilios; el control de las malezas, la buena disposición de los objetos en desuso y las actividades de mantenimiento preven-tivo de las instalaciones. Adicionalmente, es clave el diagnóstico que se realice para identificar las plagas y los riesgos para su ingreso y anidación.

El control de plagas como parte del plan de saneamiento es permanente y las fábricas de alimentos se apoyan en empresas externas que realizan inspección y verificación del programa, diagnóstico mediante visitas que, de acuerdo a la frecuencia establecida entre las partes, normalmente es mensual, sin detrimento a la responsabilidad que se adjudica a la empresa.

En conclusión, este control debe ser constante y el programa establecerá la frecuencia de cada una de las actividades planteadas a desarrollar en el programa de control inte-grado de plagas.

¿Cada cuánto es recomendable hacer el control de plagas?

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El reto está en conseguir mantener el con-trol de las plagas para garantizar la inocui-dad de los alimentos, evitar su ingreso y proliferación mediante medidas que no contaminen los productos alimenticios y por ende, no constituyan un riesgo para el con-sumidor. Esto evitará brindar las condi-ciones propicias para que las plagas sobre-vivan en diferentes ambientes, permitiendo que los microorganismos presentes en ellas puedan adaptarse a nuevas condiciones de vida, incluso permitiendo que se desarrollen enfermedades emergentes que puedan llegar a generar emergencias sanitarias de escala mundial, como lo que estamos viviendo con el covid-19.

La industria de alimentos se enfrenta a nuevos retos en el control de plagas de acu-erdo con la evolución de los procesos, peli-gros emergentes y exigencias del mercado en concordancia y protección del medio ambiente.

En esta materia, ¿a qué retos se enfrenta la industria en el futuro?

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