EDITORIAL Antonio Quintín Ingrid Uzcátegui...

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JUNIO 2004 / SIC 665 193 SIC no se responsabiliza por los juicios y opiniones de los artículos firmados. Esta responsabilidad compete a sus autores. En caso de reproducción total o parcial de los artículos, se agradece citar la fuente. Fundador Manuel Aguirre Elorriaga, S. J. Director Centro Gumilla Klaus Vathroder, S.J. Director SIC Jesús María Aguirre, S. J. Consejo de redacción Centro Gumilla Administración Idoya Braceras Comunicaciones corporativas Agrivalca Canelón Diseño y diagramación María de Lourdes Cisneros Ilustraciones Mauricio Lemus CENTRO GUMILLA Esquina de La Luneta. Edif. Centro Valores, P. B. Apartado 4838 Tfs. 564 98 03 y 564 58 71 Fax: (02) 564 75 57 CARACAS 1010-A - VENEZUELA [email protected] SIC EN LA WEB www.gumilla.org.ve BUZONES DE CORREO ELECTRÓNICO Redacción SIC: [email protected] Redacción COMUNICACION: [email protected] Unidad de Documentación: [email protected] Administración: [email protected] TARIFAS DE SUSCRIPCIÓN (10 números al año) VENEZUELA Correo ordinario Bs. 34.000 Suscripción de apoyo Bs. 68.000 Número suelto Bs. 3.400 EXTRANJERO Correo aéreo América US$ 60 Otros paises US$ 65 FORMA DE PAGO • Cancelando en nuestras oficinas. • Depositando a nombre de Fundación Centro Gumilla, en alguna de las siguientes cuentas: Unibanca, cuenta corriente No. 4131010414 o Banco Venezolano de Crédito, cuenta corriente No. 001-0152283 (en este caso envíenos copia del depósito). • Desde el Exterior: Remitiendo cheque en US$ a nombre de Fundación Centro Gumilla a nuestras oficinas; o realizando una transferencia en US$ a la siguiente cuenta: Chase Manhattan Bank, N.Y. 10081. ABA: 021000021. F/C: NFS. A/C# 066-196-221. FBO: Fundación Centro Gumilla Account Number: PRG 131660 Depósito Legal pp. 193802DF850. ISSN 0254-1645. EDITORIAL Democracia amenazada 194 EL PAÍS POLÍTICO Construcción de las bases ciudadanas para una acción política compartida Antonio Quintín 196 Caracas, pública, privada y de nadie Julio De Freitas 199 Elecciones Rectorales en la Universidad Central de Venezuela Ingrid Uzcátegui 203 ENTORNO ECONÓMICO ¿Cuáles son los distintos tipos de mujeres presentes en el mercado laboral venezolano? Genny Zúñiga Alvarez 205 Periodistas venezolanos en el Día Mundial de la Libertad de Prensa 209 ECOS Y COMENTARIOS 210 / 233 DOSSIER 19 La evolución e involución de las políticas urbanas en Venezuela: El problema de los barrios Mariela Rivas Gómez 211 DOCUMENTO Aquí cabemos todos IV: A propósito de los reparos 222 SOLIDARIDAD SOCIAL Los tortuosos caminos de la justicia: Migrantes y elecciones Jesús E. Machado, s.j. 224 La teología política de los Bush y la paz mundial de Juan Pablo II Santiago Fernández Ardanaz 226 El imperio y Dios Jon Sobrino s.j. 227 Mensaje del Papa: Los medios en la familia: Un riesgo y una riqueza 228 RELIEVE ECLESIAL Las torturas en Irak: Horror y vergüenza L’Osservatore Romano 230 VENTANA CULTURAL Libros Medio Siglo de Párroco en La Azulita del Pbro. Deogracias Corredor Rojas Fidel Torres, s.j. 231 Flash La revolución no será televisada: ¿Periodismo o propaganda? Acianela Montes de Oca 232 En red Foro permanente de encuentro 234 HORA INTERNACIONAL ¿Hacia la derrota del unilateralismo? Demetrio Boersner 235 VIDA NACIONAL Paramilitares, represión y Derechos Humanos 239

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JUNIO 2004 / SIC 665 193

SIC no se responsabiliza por los juicios y opiniones de los artículos firmados.Esta responsabilidad compete a sus autores. En caso de reproducción total oparcial de los artículos, se agradece citar la fuente.

FundadorManuel Aguirre Elorriaga, S. J.

Director Centro GumillaKlaus Vathroder, S.J.

Director SICJesús María Aguirre, S. J.

Consejo de redacciónCentro Gumilla

AdministraciónIdoya Braceras

Comunicaciones corporativasAgrivalca Canelón

Diseño y diagramaciónMaría de Lourdes Cisneros

IlustracionesMauricio Lemus

CENTRO GUMILLAEsquina de La Luneta.Edif. Centro Valores, P. B.Apartado 4838Tfs. 564 98 03 y 564 58 71Fax: (02) 564 75 57CARACAS 1010-A - [email protected]

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Depósito Legalpp. 193802DF850.

ISSN 0254-1645.

EDITORIAL

Democracia amenazada 194

EL PAÍS POLÍTICO

Construcción de las bases ciudadanas para una acción política compartidaAntonio Quintín 196

Caracas, pública, privada y de nadie Julio De Freitas 199

Elecciones Rectorales en la Universidad Central de Venezuela Ingrid Uzcátegui 203

ENTORNO ECONÓMICO

¿Cuáles son los distintos tipos de mujeres presentesen el mercado laboral venezolano? Genny Zúñiga Alvarez 205

Periodistas venezolanos en el Día Mundial de la Libertad de Prensa 209

ECOS Y COMENTARIOS 210 / 233

DOSSIER 19

La evolución e involución de las políticas urbanas en Venezuela:El problema de los barrios Mariela Rivas Gómez 211

DOCUMENTO

Aquí cabemos todos IV: A propósito de los reparos 222

SOLIDARIDAD SOCIAL

Los tortuosos caminos de la justicia:Migrantes y elecciones Jesús E. Machado, s.j. 224

La teología política de los Bush y la paz mundial de Juan Pablo IISantiago Fernández Ardanaz 226

El imperio y Dios Jon Sobrino s.j. 227Mensaje del Papa: Los medios en la familia: Un riesgo y una riqueza 228

RELIEVE ECLESIAL

Las torturas en Irak: Horror y vergüenza L’Osservatore Romano 230

VENTANA CULTURAL

LibrosMedio Siglo de Párroco en La Azulita del Pbro. Deogracias Corredor RojasFidel Torres, s.j. 231

FlashLa revolución no será televisada: ¿Periodismo o propaganda?Acianela Montes de Oca 232

En redForo permanente de encuentro 234

HORA INTERNACIONAL

¿Hacia la derrota del unilateralismo? Demetrio Boersner 235

VIDA NACIONAL

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Democracia amenazadaunca como hasta ahora el modelopolítico democrático había logra-do extenderse sobre tantas nacio-nes del continente latinoamerica-no. El último informe del Progra-ma de las Naciones Unidas parael Desarrollo sostiene que en estaregión se ha afianzado durante laúltima década la democratizacióndel régimen de acceso a los cargospúblicos. Hay elecciones, frecuen-temente limpias, libres y acepta-das por la mayoría. Se eligen pre-sidentes y representantes, suelehaber alternabilidad, aunque enalgunos casos todo ello se hayadado en medio de complejas cri-sis constitucionales. En general, laparticipación electoral es masivay los sistemas electorales mues-tran un alto índice de tecnificaciónque permite garantizar su trans-parencia y control.

La democracia se ha extendidoen América latina, y sin embargo,está amenazada de muerte. Lasamenazas provienen de sus pro-pias limitaciones, incompetenciasy distorsiones. Sus limitacionesmás severas se derivan de su cir-cunscripción a lo meramente elec-toral. Nuestras democracias eligena sus gobernantes pero no logranasegurar con ello la conducción delEstado para garantizar el recono-cimiento integral de los derechosde sus ciudadanos.

Democracia, pobreza y des-igualdad conviven al mismo tiem-po en América Latina. Hasta aho-

En este triángulo también se hangenerado muchas distorsiones. Elvacío que han dejado los partidospolíticos lo han pretendido llenardiversas formas de personalismopolítico y de expresiones dema-gógicas y mesiánicas que han utili-zado los recursos de la democraciaelectoral para acceder al poder. Lacrisis de los Estados nacionales hamenguado su capacidad de acciónhasta prácticamente evaporar la ac-ción pública. Con ello se ha debili-tado más la gobernabilidad. La de-bilidad del Estado y los problemasde gobernabilidad han puesto encrisis la legitimidad de las institu-ciones y los sistemas jurídicos, loque ha favorecido la proliferaciónde comportamientos anómicos deactores públicos y privados. En me-dio de este vacío, ciertos medios decomunicación se han convertido enactores políticos de primer orden,adquiriendo una gran influencia enla conformación de la opinión pú-blica según su propia agenda de in-tereses, que no suelen coincidir conlos de las mayorías.

De la democracia electoral a lademocracia ciudadanaCompartimos con el informe

comentado que sólo promoviendouna democracia de ciudadanos yciudadanas es posible preservar yvigorizar las libertades políticasconquistadas. Esto es, una demo-cracia en donde se garantiza laconstitución de los ciudadanos ensujetos de las decisiones colectivascomo medio para construir unasociedad adecuada a las exigen-cias sociales según sus posibilida-des históricas.

La construcción de esta demo-cracia no es un hecho espontáneo,es una decisión de la voluntad ge-neral expresada en una visión com-partida de sociedad, en donde secontemplan los fines y los mediospara alcanzarlos. Para lo cual serequiere de la existencia de lide-razgos y partidos políticos que pro-ponen opciones sustantivas desti-nadas especialmente a revertir lasituación de pobreza y desigualdadque se ha enquistado en nuestrassociedades. Esta voluntad generalasí constituida debe contar con unEstado con suficiente capacidad de

ra el ejercicio de la libertad políticaentre los ciudadanos para elegir asus gobernantes no ha demostra-do ser una palanca eficaz para re-vertir los índices de pobreza y lascondiciones de desigualdad queimperan en la región. La ciudada-nía política que garantiza la demo-cracia electoral no ha trascendidohacia una ciudadanía civil y social,según la cual la sociedad garanti-za igualdad de oportunidades paraque todos puedan desplegar suscapacidades. ¿Podrá sobrevivir lademocracia a la desesperanza, lainequidad y al desastre social?

Al interior de este triángulo (de-mocracia, pobreza y desigualdad)el informe citado constata una pro-funda frustración. Los estudios deopinión señalan que el 54,7% de loslatinoamericanos estaría dispuestoa aceptar un gobierno autoritario,si éste resolviera la grave situacióneconómica que atraviesan sus paí-ses. El 42, 82% está de acuerdo conque el Presidente vaya más allá delas leyes para cumplir sus prome-sas electorales. Uno de cada treslatinoamericanos piensa que la de-mocracia puede funcionar sin elparlamento. Los partidos políticosestán en el nivel más bajo de la es-tima pública, sólo el 14% de los la-tinoamericanos tiene confianza enellos. El Estado es mirado con ex-pectativas y recelo a la vez. La so-ciedad civil está en las calles, perosin un objetivo que unifique susreivindicaciones y demandas.

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ejecución y control ciudadano des-de la normativa pautada en la cons-titución y en la ley. De igual mane-ra deben existir diversos canales departicipación y expresión que per-mitan mantener en permanenteexposición pública los intereses dela sociedad y los deberes de los ele-gidos para con ellos.

Venezuela vive una crisis dedemocraciaVenezuela fue considerada du-

rante tres décadas como un caso“excepcional” en América Latina,debido a la sobrevivencia de su ré-gimen político democrático en uncontexto regional fuertemente mar-cado por el autoritarismo militar.Junto con Costa Rica, Colombia yMéxico, la democracia venezolanaera estudiada como ejemplo a se-guir para el diseño de fórmulas quepermitieran garantizar la estabili-dad institucional. Sin embargo, casicoincidente con el inicio de la “ter-cera ola” de la democracia en laregión, en Venezuela se evidencióa partir de 1989 una crisis político-institucional, que aún amenaza laestabilidad democrática.

Fuimos pioneros en demostrarcon los hechos que un sistema po-lítico que no ofrece oportunidadesreales para que la sociedad enfren-te los terribles flagelos de la pobre-za y la desigualdad pierde su va-lor y se deslegitima. Una década deempobrecimiento y de ensancha-miento de las inequidades socialesdesencadenaron los hechos por to-dos conocidos entre 1989 y 1993que manifestaban una profundacrisis de representación política.

Y en aquella hora de nuestrahistoria se profundizó la confusión.Llegamos a creer que lo mejor erareducir el Estado a su máxima ex-presión y dejar que el mercado re-gulara desde su propia virtualidadla totalidad de la dinámica econó-mica y social. Se llegó a decir quelo verdaderamente importante eradiseñar un buen programa econó-mico, lo demás vendría por añadi-dura. Claro, al principio habría quehacer algunos sacrificios, pero elfuturo promisorio que nos espera-ba justificaba pasar por ese trance.

Este discurso se complementa-ba, como decía Luis Castro Leiva,

con el de la “guarapita cívica”:“aquellos pensamientos desdeñososhacia la democracia representativa...,que nos dicen que hay que reiventaruna democracia directa de las masas.(...) Y así desde un patio de bolas ouna mesa de dominó, en alguna ga-llera, ..., cada miembro de la sociedadcivil, sin intromisión del Estado ni delos partidos, decidirá por su cuenta ygana lo que mejor convenga para to-dos los venezolanos. El grito de bata-lla de esta profecía es simple: La na-ción es de quien pueda tener las ga-nas de encarnarla.”

En 1992 emergieron esos nue-vos actores con vocación y ganasde encarnar a la patria para hacerla revolución. En 1998 conquista-ron el poder de gobernar y repre-sentar. En 1999 convocaron en for-ma democrática una asambleaconstituyente y refrendaron de lamisma manera la nueva constitu-ción nacional. En el 2000 se some-tió nuevamente a consulta electo-ral los cargos de representaciónsegún el nuevo marco jurídico.

Las antiguas amenazas se hanprofundizadoEn medio de nuestra democra-

cia seguimos empobreciéndonoscada vez más y ensanchando la bre-cha de la desigualdad. Nuestrasposibilidades de desarrollo siguensiendo muy escasas ante la incapa-cidad del Estado y las élites econó-micas para acordar consensos diri-gidos a la reactivación de la produc-tividad y el crecimiento en mediode las exigentes condiciones que im-pone la competitividad mundial yregional. ¿Cuánto es capaz de resis-tir esta democracia sin expectativasde un futuro mejor y en presenciade un proceso cada vez mayor depauperización de las mayorías?

Nuestra democracia sigue te-niendo un Estado débil, ineficientepara cumplir con sus fines y anar-quizado en su funcionamiento. Elimperio de la ley se sigue debili-tando y la capacidad de impartirjusticia en los conflictos es una vir-tud ausente. El conflicto de pode-res que existe en la sociedad nos hasumergido en una profunda crisisde gobernabilidad. ¿Cuánta ausen-cia de institucionalidad puede re-sistir esta democracia?

El régimen político ha profun-dizado la cultura mesiánica y ren-tista, en cuanto que se gana y man-tiene el apoyo popular con un dis-curso vinculado a los valores ren-tistas de los venezolanos del sigloXX y con el manejo de la renta pe-trolera que sigue teniendo el Es-tado. Sobre esa base se ha venidoconstruyendo una suerte de per-sonalismo político en que la inten-cionalidad y la voluntad de los go-bernantes y representantes son laguía fundamental de su conduc-ta, porque encarnan la sabiduríarevolucionaria. ¿Podrá convivir lademocracia con la tendencia auto-ritaria y clientelar que comportanuestra forma de personalismopolítico?○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

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Construcciónde las bases ciudadanaspara una acción políticacompartidaAntonio Quintín

Desde el Centro Gumilla se viene desarrollando un

proyecto que tiene como propósito identificar los

obstáculos y dificultades que impiden la

configuración de una visión de país compartida, para

promover las bases de sustentación que permitan

efectivamente su construcción colectiva. Dichas

bases constituirían las condiciones mínimas

indispensables para intentar definir una voluntad

general integradora, sin perjuicio de las divergencias

propias de la convivencia democrática.

l esfuerzo de pensar el país ya hasido emprendido por una diversi-dad de actores. Se cuenta con unacerbo documental que incluye, enel campo de la oposición, desdesimples programas de gobiernopara la coyuntura, hasta rigurosasformulaciones para diferentes ho-rizontes de tiempo. En el campo delgobierno se tienen los Lineamien-tos del Plan Nacional de Desarro-llo 2001-2007 y diversas propues-tas sectoriales. Son esfuerzos engran medida dispersos, unos com-petitivos y otros antagónicos. Perolas propuestas muestran un apre-ciable nivel de consenso, lo queconstituye un punto de partidapara construir un piso que permi-ta una acción política compartida.También hay importantes ámbitosde disenso. Aquí será preciso esta-blecer los puentes de articulacióndemocrática para dirimir las legí-timas divergencias.

Consensos y disensosLos consensos y disensos que se

identifican a continuación se agru-pan en torno a “núcleos críticos”,es decir alrededor de aquellos sec-tores de actividad que son deter-minantes en la dirección y sentidode las transformaciones.

1. Sector HidrocarburosExiste un alto nivel de consen-

so en torno a la idea de construiruna economía que aproveche el

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potencial generador de riqueza delos hidrocarburos, pero que noinhiba el desarrollo de la produc-ción en otras áreas. La oposición yel gobierno abrazan la aperturapetrolera ya sea mediante asocia-ciones estratégicas o la participa-ción del sector privado o del ciu-dadano en el negocio y propiedadpetrolera. Aunque la apertura de-finida por el gobierno se focalizaen actividades no reservadas yprioriza la participación del capi-tal privado nacional.

Entre los disensos, mientras laoposición plantea la disminuciónde la dependencia de la OPEP, elgobierno se orienta a fortalecer lasrelaciones con este organismo.También hay disensos respecto alcontrol privado/público de la in-dustria petrolera y energética, ysobre la propiedad de PDVSA(aunque sólo un sector de la oposi-ción propone el control privado,previa reforma constitucional).

2. Crecimiento EconómicoHay consenso general en impul-

sar la economía social, promover lapequeña y mediana Empresa y lasmicroempresas, estimular la inver-sión privada y perfeccionar el pa-pel del mercado; aunque en los pla-nes de gobierno el Estado tiene unaalta gravitación económica. Hayconsenso en la necesidad de concer-tar políticas para la generación deempleos. Se concurre en la idea deque la eficiencia de la administraciónpública se lograría fortaleciendo lasfunciones de rectoría, regulación,financiamiento y operación, con baseen la gestión por resultados.

Los disensos son más abundan-tes. Las propuestas opositoras defi-nen una economía abierta volcadahacia la exportación, poniendo én-fasis en los mercados regionales ysubregionales, en un marco de in-tegración económica. El gobierno encambio prioriza la integración polí-tica, mostrando resistencia a la solaintegración económica.

En política cambiaria, el go-bierno suscribe el control de cam-bio, en tanto que la oposición ofre-ce la variedad de propuestas queexisten en la materia. En políticamonetaria un sector reducido de laoposición plantea la caja de conver-sión y la dolarización.

El papel del Estado para la opo-sición supone limitar su actividadempresarial, además de la reduc-ción del gasto burocrático y laprivatización; la diversificacióneconómica descansa en la compe-tencia. Un sector propone, además,la desregulación económica y lareducción de subsidios. Para el go-bierno, el Estado se fortalece comoempresario y se combinan meca-nismos de mercado con reglamen-taciones estatales; el gasto fiscal seconcentra en el área social. Un sec-tor de la oposición, al igual que elgobierno, plantea fortalecer las re-gulaciones económicas y focalizarsubsidios en sectores vulnerables.

3. Seguridad SocialExiste consenso entre la oposi-

ción y algunos sectores del gobier-no para crear fondos de pensionesy garantizar una seguridad socialpública a grupos de menores ingre-sos. También hay consenso respec-to al derecho a la salud a toda lapoblación bajo un sistema público,aunque un sector de la oposiciónpropone un sistema de financia-miento privado a través de segu-ros médicos.

El disenso ocurre en el interiorde la oposición, con propuestas departicipación privada en el mane-jo de fondos de pensiones, y departicipación mixta (capitalizacióny reparto) en pensiones, salud, ries-go laboral, paro forzoso y recrea-ción. El gobierno tiene dos posicio-nes: fondos de pensiones de parti-cipación mixta (capitalización yreparto) con preeminencia pública,y seguridad social pública bajo ré-gimen de reparto.

4. PobrezaOposición y gobierno coinci-

den en el tratamiento asistencial:hogares de cuidado diario, siste-mas de información que faciliten elacceso al sistema educativo formal,la red hospitalaria y subsidios;atención a niños abandonados; al-bergues para indigentes y ancianosabandonados; acceso alimentario apoblación desasistida; atención apoblación indígena; subsidios di-rectos a familias pobres (cuponesy reparto de alimentos); subsidiosa la canasta básica, y una variedadde programas en materia de nutri-

ción y salud. La acción asistencialgubernamental se ofrece bajo ladenominación de “misiones” o deotras formas institucionales.

En materia de vivienda, coin-ciden en ofrecer subsidios directoso créditos para adquirir o adecuarviviendas; regularizar la tenenciade la tierra; promover la auto-construcción y la construcción deservicios básicos en zonas ruralesy marginales urbanas.

Hay disensos en cuanto a laacción pública/privada. La oposi-ción plantea fortalecer las ONGspara el manejo de programas so-ciales asistenciales, en asociacióncon entidades públicas. El gobier-no privilegia la acción guberna-mental, eventualmente articuladacon las comunidades. También haydisensos en cuanto a la descentra-lización de servicios sociales. Elgobierno ha propuesto sistemaspúblicos descentralizados, intergu-bernamentales y participativos,pero se tiende a privilegiar la ges-tión centralizada. La oposición co-incide en la descentralización delos servicios.

En la gestión de política habi-tacional, la oposición propone unesquema descentralizado con par-ticipación privada. El gobiernoplantea un esquema centralizado ypúblico.

5. Tejido social ygobernabilidad democráticaSe refiere a propuestas relacio-

nadas con el modo de vivir juntosentre quienes tienen intereses dis-tintos, incluyendo medidas queestimulen la confianza en las rela-ciones, la asociatividad, la concien-cia cívica y los valores éticos.

Aquí se observa un ampliocampo de consensos en materia éti-ca al promover valores antico-rrupción, morales y familiares. Enlo social, al impulsar la autogestióncomunitaria, la autoconstrucciónde viviendas, las redes comunita-rias de protección ciudadana, lasorganizaciones de base de la saludy la economía social. En lo insti-tucional, al intentar fortalecer lajusticia de paz y la legitimidad departidos, gremios, sindicatos y or-ganizaciones de la sociedad civil;impulsar la participación ciudada-na en la formulación de políticas,

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y el control social sobre las institu-ciones públicas. En lo cívico, al pro-mover la responsabilidad social enel empresariado, el respeto de lasleyes, la convivencia pacífica y lasolidaridad, los valores democrá-ticos, y las instituciones que con-tribuyan al bienestar social.

Los disensos giran en torno alos fundamentos del tejido social.Algunos sectores de oposición losustentan en las relaciones de mer-cado; otros, en el desarrollo del ca-pital social (confianza, asociati-vidad, conciencia cívica). El discur-so gubernamental enfatiza en losconflictos de clase. También haydisensos en la posibilidad de lograracuerdos (la oposición coincide enpactos de reconciliación y goberna-bilidad; en el gobierno se enfatizaen el conflicto de intereses) y en lasredes sociales (la oposición propo-ne su reconstrucción para canalizarpolíticas sociales; el gobierno im-pulsa redes sociales alternativas).

6. InstitucionalidadExiste un consenso implícito en

torno a la Constitución de 1999. Lasdiferencias se dirimirían en proce-sos de reforma constitucional, deacuerdo al procedimiento previstopara ello.

Hay disensos en torno a laFAN: la oposición sostiene su nodeliberancia y la subordinación alpoder civil. En la descentraliza-ción: profundización (oposición)versus descentralización descon-centrada (gobierno). En relacióncon la economía, la oposición con-cuerda en eliminar de la legislacióntodo lo que atente contra la propie-dad, en limitar la discrecionalidadadministrativa del Estado, en for-

posible “pensar” el país si no secontemplan los derechos de la gen-te así como el compromiso del po-der público no sólo de respetarlos,sino de materializarlos.

La cultura, en todas sus mani-festaciones, es otro tema demasia-do gravitante en el devenir de unpueblo como para omitirlo o redu-cirlo a sus expresiones más elitistas.No hay en la variedad de visionesde país un desarrollo sobre el temaen concordancia con su relevancia.

Por otra parte, tanto los plan-teamientos programáticos comolos de visiones de país, en el ámbi-to del gobierno y de la oposición,no pasan de ser, en la mayoría delos casos, “expresiones de buenosdeseos”. Constituyen propuestasdesvinculadas de sus posibilidadesreales de materialización, sin seña-lamientos de fuentes de recursos,ni de estrategias para viabilizarlas.

En estas proposiciones se obser-va en general una clara falta de es-trategia política. Es decir, se prestapoca atención al necesario procesode articulación de consensos en tor-no a las mismas. En otras palabras,queda en el aire cómo se constitu-ye el sujeto colectivo y plural deestas propuestas, lo que hace sos-pechar que las mismas respondena proyectos particulares de poder.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Antonio Quintín. Especialista enpolíticas públicas y miembro del equipodel Centro Gumilla que desarrolla elproyecto: “Construcción de bases parauna acción política compartida.”

Las áreas deconsensos y disensosextraídas de losdocumentos devisiones de país sonde enormesignificación. Pero noestán incluidosaspectos tambiénclaves de los quepodrían derivarconsensos igualmenteimportantes.

talecer la autonomía del BCV, y enuna reforma legal para impedir ladiscrecionalidad en el uso de re-cursos del FIEM. El gobierno sos-tiene lo establecido en la legisla-ción vigente.

En relación con el sistema polí-tico, la oposición propone limitar elpoder discrecional del Ejecutivo.También se plantea una reformaconstitucional que contemple: bica-meralidad, ascensos militares, ma-yor rigidez en la habilitación legis-lativa al Presidente de la Repúbli-ca, reducción del período presiden-cial a cuatro años con una sola re-elección inmediata y doble vueltaelectoral. Revisar la figura del Vice-presidente Ejecutivo y reestablecerel financiamiento público a los par-tidos. El gobierno sostiene lo esta-blecido en la normativa vigente.

En materia judicial la oposiciónplantea fortalecer el sistema deconcursos para jueces, crear el Con-sejo Superior de la Magistratura,eliminar el Consejo Moral Republi-cano y establecer una cuota porcen-tual del presupuesto nacional a lospoderes Judicial y Ciudadano. Elgobierno se sujeta a la normativavigente.

Una mirada críticaLas áreas de consensos y disen-

sos extraídas de los documentos devisiones de país son de enorme sig-nificación. Pero no están incluidosaspectos también claves de los quepodrían derivar consensos igual-mente importantes. Por ejemplo,los Derechos Humanos constitu-yen un tema ineludible no sólo enel contexto nacional, sino en el con-texto regional y mundial. No es

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Caracas, pública,privada y de nadieJulio De Freitas

oco más de cien años han transcu-rrido desde que el poeta PérezBonalde contribuyera con una des-cripción de la ciudad de Caracas,que marcó el imaginario urbano desus habitantes hasta los años cin-cuenta del siglo que hace poco que-dó atrás. En una ciudad desme-moriada, en la que la abundante yrepentina riqueza petrolera la con-venció de demoler todo lo “viejo”como única vía hacia la moderni-dad, quizás, más que cualquiera desus grandes edificios, su rasgo dis-tintivo hoy día sería el de los ba-rrotes en cada puerta y ventana quemire hacia la calle.

Caracas, cuya sola Área Metro-politana Interna, contemplada en 5municipios que albergan alrededorde tres millones de personas, tuvoentre los años 2000 y 2001 un pro-medio de 5 homicidios diarios, esla ciudad del “salir poco”, del “nollegues tarde a casa”, es también laciudad de los más diversos sistemasde seguridad anti-robo en cada ve-hículo, desde las cadenas y canda-dos que literalmente atan a éstos ala calle, las ensordecedoras alarmas,hasta los más sofisticados de pro-tección satelital y de blindaje, confacilidades de pago para “garanti-zar su posibilidad de compra porcualquiera”. Una capital en la queel miedo hizo de ella su lugar de re-sidencia, mientras el resto jura ha-ber contemplado su rostro en cadauno de los desconocidos con los quese cruza en su transitar cotidiano.

El miedo demanda cada vezmás policías, por lo menos ochodistintas en la ciudad, y ante la“obsesión seguritaria”, el mercadode la vigilancia privada ha confor-mado, un verdadero ejército depersonas armadas, en el que casi lamitad de las empresas que lo con-forman se encuentran, irónicamen-te, en situación de ilegalidad, al noposeer los permisos operativos dela División de Armamento de laFuerza Armada, organismo encar-gado de supervisar el parque dearmas del país.

Este miedo se ha trasladado,asimismo, al ámbito de lo público,a través de la creación de puestosde vigilancia privada en muchas delas urbanizaciones de clase mediay alta de la ciudad, los cuales res-tringen el libre acceso y tránsito en

Caracas allí está, sus techos rojos,su blanca torre, sus azules lomas…

Juan Antonio Pérez Bonalde

Que Caracas es una guerra de todos contra todos, es una idea que más que

exagerada, resulta alarmante cuando ella parece ser la opinión generalizada de los

habitantes de esta ciudad.

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espacios de carácter público, peroque son legitimados, por un lado,como estrategias de autodefensa delos residentes frente a la ausenciade respuestas eficaces por parte delos organismos de seguridad mu-nicipales o estatales, ante la progre-sión –real y simbólica- de la inse-guridad urbana, y por otro, en tér-minos de la búsqueda de un ma-yor status, por el carácter exclusi-vo que adquieren dichas urbaniza-ciones a través de lo que en térmi-nos de Richard Sennet, puede sercalificado como una “comunidadpurificada” (Sennet, 1974).

En medio de un proceso deapropiación del espacio público jus-tificado en la poca eficacia de losorganismos encargados de velar porla seguridad ciudadana y del desu-so de otros, pareciera irse abriendouna suerte de sustitución de la fun-ción de dichos espacios por parte delos locales comerciales:

“El comercio provee ahora loque las instituciones urbanas y es-tatales han dejado de proveer: es-pacios civiles para el ocio y para elencuentro. Así como los centros co-merciales, los espacios de vida sehan convertido en suerte de bun-kers; hacia afuera concreto y mate-riales densos, que dan la sensaciónde protección y seguridad” (Rotker,2000:18)

Ello, sin embargo, se traduce enuna situación cuyos efectos no ne-cesariamente son del todo inocen-tes, a diferencia de algunas postu-ras que reducen los centros comer-ciales como el nuevo espacio desocialización juvenil.

El desuso del espacio público apartir de su estigmatización como“espacios peligrosos” o‘“desorde-nados” por la explosión de la inse-guridad, del comercio informal yambulante, entre otras causas, jun-to con la falta de mantenimiento deéste, pareciera traer consigo un va-ciamiento del espacio social en tér-minos de lo que significa la ciudadcomo escenario de socialización yconvivencia y con ello la transfor-mación de estos últimos en “aguje-ros negros”, en espacios hostilespara el poblador urbano.

Ejemplo de esto lo constituye laGran Avenida de Sabana Grande,ubicada en el sector Este de la ciu-dad, la cual hasta finales de la dé-cada de los setenta constituyó elcentro de comercio por excelenciade las clases medias y altas de lacapital, transformada en boulevarden los años ochenta, como parte dela política de creación de espaciospúblicos contemplado en las pro-puestas urbanas desarrolladas porel metro de Caracas, y rápidamen-te absorbido como uno de los hitos

por excelencia del escenario urba-no caraqueño.

Poco más de diez años bastópara que, en medio de la desidiade los organismos encargados desu mantenimiento, el espacio setransformara en una de las zonasmás estigmatizadas de la ciudad,a partir de la apropiación de éstepor traficantes de drogas, indigen-tes, niños de la calle, vendedoresinformales y, más recientemente,ocupantes ilegales de edificiosabandonados en el área.

Territorio enemigo:del “predelincuente”al “ciudadano privado”En este sentido, el sentimiento

de inseguridad ya vivido por loshabitantes de la ciudad, se ve fuer-temente reforzado por la elabora-ción discursiva-mediática de unotro, construido “a imagen y seme-janza del miedo” (Reguillo, 2000),al cual es posible culpar desde elpunto de vista político, moral, eincluso estético de todo lo que ocu-rre en el espacio urbano, represen-tado por los habitantes de los ba-rrios populares de Caracas, y a es-tos espacios en geografías del caos,territorios enemigos que descarganel horror y la violencia sobre losespacios “legítimos” de la ciudad

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y sus habitantes. (Ontiveros y DeFreitas, 1993; De Freitas, 1995;Ferrandiz, 2001).

Se constata un desplazamientode la violencia hacia un grupo so-cial determinado y, con ello, la pre-sentación del habitante de barriocomo un peligroso bárbaro quedebe ser controlado y/o elimina-do, por ser portador de un tipo fí-sico y de una manera de hablar yvestir particular. Es decir, se con-solida lo que el sociólogo LoicWacquant (1999) ha llamado la “pe-nalización de la pobreza”, prácticaestatal que justifica, entonces, antela “opinión pública” cualquier tipode acción contra éstos, “los pobres”como clase, y no contra “la pobre-za” como problema social.

No es exagerado afirmar queésta es la caracterización que gene-ralmente se hace de los habitantesde los barrios populares. “Salvajes”,”indios”, y “monos” son sólo algu-nos de los adjetivos que se utilizanpara definirlos; incluso es posibleescucharlos en los propios poblado-res de estas zonas para referirse avecinos o miembros de otros barrios(De Freitas, 1995). A ello se suma lacreencia de que los valores, la fami-lia –tomando como modelo único lafamilia nuclear– y hasta el ordenentre los asentamientos popularessimplemente no existen.

En el marco de estas represen-taciones dominantes de la violen-cia cotidiana, generadas en losmedios de comunicación y repro-ducidos con diversos matices a lolargo de toda la trama social, la fi-gura del malandro se ha consoli-dado como un personaje particu-larmente siniestro de la vida urba-na venezolana. El malandro se haconvertido, entonces, en el imagi-nario urbano, en la principal causade la inhabitabilidad de las ciuda-des venezolanas (Pedrazzini ySánchez, 1992; Ferrándiz, 2001). Laconstitución del estereotipo delmalandro con el perfil genérico decualquier joven habitante de lasbarriadas convierte de modo auto-mático en “presuntos delincuen-tes”o “predelincuentes” a muchosjóvenes simplemente por el hechode haber nacido, residir y/o parti-cipar de las culturas típicas y cla-ramente reconocibles de estas áreasestigmatizadas (De Freitas 1995).

Nos encontramos entoncesfrente a un proceso de transforma-ción de lo público, expresada en unmenor uso del espacio y de predo-minio de lo privado que reduce laciudad tan sólo a los espacios o víasde circulación que sirven a sus ha-bitantes para desplazarse del lugarprivado de la vivienda al trabajo oa los “espacios seguros” represen-tados por los centros comercialesy otros lugares que pudiéramoscalificar de “seudo espacios públi-cos”, en la medida en que el ciuda-dano –cuya práctica, la paideia, sedesarrolla fundamentalmente en lopúblico, en el ágora- se va limitan-do, sin saberlo, apenas al papel deun “visitante-consumidor”, quedebe ajustarse a las reglas del localen que se encuentra (Sennett, 1974;Augé, 1993; García Canclini, 1995;De Freitas, 2001).

Es el mundo que el sociólogobrasileño Lúcio Kowarick (1991) hadefinido como del “ciudadano pri-vado”, término que, más que con-tradictorio, refleja la paradoja deuna ciudadanía ejercida de mane-ra minusválida, reducida a laencapsulación en el hogar y losasuntos personales. Con ello se ge-nera además un aislamiento del“exterior”, capaz de hacer creer alindividuo que la ciudadanía y losoficios políticos sólo son eficaces yreales si son vistos desde la televi-sión. Las personas se informan desu alrededor más cercano graciasa los medios de comunicación y notanto mediante el uso social delafuera (Monsivais, 2000).

Con todo, este proceso de des-aparición de lo público no ocurresolamente, como pudiera pensar-se en un primer momento, sola-mente en la llamada “ciudad for-

mal”. Por efecto del discurso –y lasacciones– que focalizan la violen-cia urbana exclusivamente sobrelos pobladores de los barrios popu-lares, los habitantes de los barriosurbanos se enfrentan a la dificul-tad de acceder a algunos espaciospúblicos de la ciudad.

En años anteriores, estos habi-tantes respondieron a esta estig-matización intensificando el usode los espacios existentes en susdelimitados territorios, lo cualsiempre jugó un papel importan-te en la reconstrucción de la vidaafectiva del barrio. No obstante,hoy en día, esta plasticidad entrelo público y lo privado se ha veni-do delimitando ante la fuerte in-seguridad y violencia interna delbarrio, la cual transforma la diná-mica de uso tradicional de algu-nos de estos espacios, obligandotambién a sus habitantes a la re-clusión en sus hogares, converti-dos éstos en refugios, reduciéndo-se así el sentido y uso del espacio,produciendo una resemantizaciónespacial que va desde el espaciopúblico fantasmal, el espacio de lamuerte, el espacio defensivo (Bo-lívar et al., 1994).

A pesar de constituirse en reta-zos de espacios públicos y encon-trándose muchos en procesos dedeterioro, esos espacios cumplendentro del barrio funciones de granrelevancia; son espacios donde elimaginario social alcanza su con-creción. Por ejemplo, las veredaspeatonales, además de ser el cami-no obligado y el recorrido para to-mar el transporte que lleva a mu-chos habitantes a sus trabajos, seconvierten en algunos momentosdel día en el espacio del juego paralos niños y adolescentes.

Las personas seinforman de sualrededor más cercanogracias a los medios decomunicación y notanto mediante el usosocial del afuera(Monsivais, 2000).

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No obstante, estos mismos es-pacios, a otras horas –o incluso,permanentemente– pueden con-vertirse por medio de un violentoproceso de apropiación o anulaciónde su calidad de público en espa-cios vacíos, espacios del terror, in-transitables, controlados por lasbandas que existen en el barrio yobligan a los transeúntes a tomarcaminos alternos (Pedrazzini ySánchez, 1992; De Freitas, 1995).

A imagen y semejanza de lo queacontece en el resto de la ciudad o,para ser más precisos, en la ciudadformal, es posible encontrar en es-tos asentamientos un sentido degradación o jerarquía cuya base seencuentra en el perfil topográficodel terreno. Vivir en la parte bajadel barrio puede ser indicativo,aunque no de manera rígida, de unmayor ̈ status¨ con respecto a otrospobladores, (amén de un mayorprecio en el mercado inmobiliarioformal o informal) de hecho comola posibilidad de no asumirse comohabitante de éste. Pero, además deello, implica también la probabili-dad de un acceso más rápido a es-pacios públicos que no forman par-te del barrio, tales como bulevares,centros comerciales, plazas, etc., nonecesariamente más seguros y des-pejados, pero ciertamente menosestigmatizados, incluso por el mis-mo poblador.

Frente a este sistema de clasifi-cación que se basa en la pura evi-dencia física, la única salida posiblese vincula con la construcción deuna diferencia o la “invención” deotra fachada para aumentar su “co-tización” como grupo social. Así, esposible que en un determinado ba-rrio, se estigmatice a un sector par-ticular de éste, achacando a estosúltimos toda la violencia o las ca-racterísticas negativas que, desde la“ciudad formal” se endilgan a lospobladores en general

Epílogo:Que Caracas es una guerra de

todos contra todos, es una idea quemás que exagerada, resulta alar-mante cuando ella parece ser laopinión generalizada de los habi-tantes de esta ciudad. En esta suer-te de “darwinismo urbano” pre-sente en el imaginario citadino ca-raqueño, no caben los saludos, nilas cortesías, pues ellos pueden ser

interpretados como señal de debi-lidad y por tanto de incapacidad desupervivencia.

Después del 27 de febrero de1989, bautizado por un periodistacomo “el día que bajaron los ce-rros”, tras los saqueos y la ola deviolencia que se desató a partir delas protestas por las medidas eco-nómicas dictadas por el gobiernode turno, con la anuencia del fon-do Monetario Internacional, la ciu-dad comenzó a combatirse a sí mis-ma: “Los saqueadores están escon-didos en sus cerros”, declaraba lapolicía, destacado en la primeraplana de los diarios locales, mien-tras el ejército tomaba los barriospobres.

Muchos años han transcurridodesde entonces, y a la violenciaurbana se le agrega una violenciapolítica –tanto desde el gobiernocomo desde la oposición- hastaentonces desconocida, cuyos lími-tes y consecuencias son todavíaimpredecibles. Las clases medias yaltas se arman y se encapsulan enespacios vigilados, reservándose elderecho exclusivo del término “So-ciedad Civil”; los otros, los máspobres –más de la mitad de la ciu-dad- son calificados por los medioscomo “hordas” y “huestes delmal”, y también se arman; algunospara defender una revolución de laque cada domingo reciben una do-sis mediática, otros, porque simple-mente hay que protegerse de todoslos demás.

Nadie podría negar que en losbarrios es donde más se siente esaviolencia de la que todos hablan yque se ha vuelto el rumor cotidia-no de la ciudad, pero, lejos de loque pueda pensarse, esto no sedebe a que la mayoría de sus po-bladores sean partícipes o genera-dores de esa violencia, sino, másbien a que es en estas zonas dondeconfluyen con más fuerza otros ti-pos de violencia, ajenas a ellas encuanto su origen, pero, en granmedida, determinantes de lo queallí ocurre.

Así, en medio de este contextocasi apocalíptico, se hace urgentedesentramar en nuestro camposemántico lo que, a final de cuen-tas, entendemos por “violencia”. Esdecir, discutir sus maneras de expre-sión y consecuencias, analizar sus

usos desde el sentido común, y re-pensar la relevancia de sus catego-rías analíticas; es mucho lo que to-davía queda por estudiar en estecampo, no sólo por el interés cientí-fico que ello conlleva, sino, además,porque también está en nuestrasmanos –por panfletario que parez-ca- desentramar lo hilos de una rea-lidad que de tanto vivirla se ha con-vertido en normal y cotidiana parael resto, y contribuir con ello a lacreación de un proyecto colectivo deciudad en el que ciudad y ciudada-nía sean, indefectiblemente, un solotema, con capacidad y espacios parahabitarla y participar en los proce-sos de toma de decisiones que laafecten y con oportunidades distin-tas pero equitativas de su disfrute,su uso y su consumo. Sólo para ellotienen sentido estos textos. La tareaestá a la vista.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Julio De Freitas. Antropólogo

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En defensade la autonomíay la pluralidadIngrid Uzcátegui

a Universidad Central de Venezue-la “como comunidad de interesesespirituales que reúne a profesoresy estudiantes en la tarea de buscarla verdad y afianzar los valorestrascendentales del hombre” eshoy en día un centro de interéspolítico nacional, no sólo por suscontiendas internas, sino por ha-berse convertido en un bastión dela democracia y el libre debate delas ideas, en un proceso electoralde renovación de las autoridades,tras la participación de todos lossectores políticos que reflejan lavida en Venezuela.

Seis equipos presentaron suspropuestas, en una campaña sig-nada por el pluralismo político yla proximidad en los planteamien-tos de los temas más álgidos de lavida universitaria. Aunque con di-ferencias en los términos, los equi-pos aspirantes a la silla de Vargascoincidieron en proponer: la des-concentración administrativa, revi-sión y actualización de los currí-cula, sistematización y agilizaciónde los procesos administrativos,atención a los estudiantes en ser-vicios como salud, residencias, co-medor, estrechar vínculos con lossectores productivos del país y res-ponder con mas ímpetu a las nece-sidades nacionales en áreas comosalud, alimentación, vivienda yeducación.

Tras desarrollarse las dos vuel-tas electorales, previstas para el 30de abril y 7 de mayo, el equipo“Ucevista hoy, Ucevista siempre”,liderizado por Antonio París, arra-só la preferencia del claustro uni-versitario, arrogándose los cargosde Rector, Vicerrector Académico,Vicerrectora Administrativa, y Se-cretaría. Ahora tiene entre sus ma-nos la difícil tarea de conducir yadecuar hacia la excelencia acadé-mica, política de organización ygestión universitaria, el destino dela máxima casa de estudio del país.

Elecciones Rectoralesen la Universidad Centralde Venezuela:

Tras desarrollarse las dos vueltas electorales,

previstas para el 30 de abril y 7 de mayo,

el equipo “Ucevista hoy, Ucevista siempre”,

liderizado por Antonio París, arrasó la preferencia

del claustro universitario, arrogándose los cargos

de Rector, Vicerrector Académico, Vicerrectora

Administrativa, y Secretaría. Ahora tiene entre sus

manos la difícil tarea de conducir y adecuar hacia la

excelencia académica, política de organización y

gestión universitaria, el destino de la máxima casa

de estudio del país.

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Campaña violentaSi bien es cierto, que las dos ron-

das electorales se desarrollaron entotal normalidad, los días que pre-cedieron a la contienda arrojaronun saldo lamentable de sombras.Hechos de violencia generados porgrupos minoritarios y ocurridos enlos alrededores de la Plaza Las TresGracias el jueves 15 de abril, deja-ron como resultado la muerte delbachiller Daniel Bournat, estudian-te de segundo año de la Facultadde Odontología.

Luego en la madrugada del 23de abril, el edificio del Rectoradofue atacado por un grupo parami-litar, que perpetró varios disparoscontra los ascensores y las puertasque dan acceso a estas instalacio-nes. En el mismo suceso, a travésde un comunicado, la «UnidadTáctica de Combate Néstor ZerpaCartollini» se atribuyó el atentadoe hizo un llamado a la poblaciónuniversitaria a abstenerse de votar.El sábado 24, se reportaron dispa-ros contra las canchas de tenis y elarco ubicado en Plaza Venezuela;y en la madrugada del 26 de abrilestalló una caja sonora con elemen-tos pirotécnicos en las adyacenciasde la Facultad de Odontología y laEscuela Luis Razetti, situación queprovocó la movilización de loscuerpos de seguridad y alarma en-tre los pacientes del Hospital Uni-versitario.

El rector de la UCV, GiuseppeGiannetto aseguró que estas fueronacciones emprendidas con el obje-tivo de intimidar a la comunidaduniversitaria para evitar que se ex-presara democráticamente. «Se tra-ta de un grupo que ha estado ame-nazando en varias oportunidadesy tiene la misma consigna del unopor uno, del grupo M-28”.

Cinco de los seis equipos con-tendores firmaron un día antes dela celebración de los comicios eldocumento “Unidos contra la vio-lencia”. “Asumimos, entre noso-tros y ante el país, la obligación decontribuir con nuestro mensaje yejemplo a la recuperación de la con-fianza entre los venezolanos y a lareconstrucción de las institucionesque dan nuestro sustento al estadode derecho y a la vida democráti-ca”, rezaba el documento.

Uno por Uno, no es lo mismo...es distintoLa población electoral está com-

puesta por aproximadamente 5 milprofesores y 45 mil estudiantes; losprimeros con categoría en el esca-lafón universitario desde Asisten-tes hasta Titulares, tienen derechoa sufragar; los estudiantes tienenderecho a participar, pero sus vo-tos son sólo equivalentes al 25% delclaustro profesoral y la representa-ción de los egresados a razón decinco por cada facultad.

La Ley de Universidades esta-blece en su artículo 30 que el votototal de los alumnos representa el25% del personal docente. Estanormativa establecida por el ins-trumento legal que data de 1970,fue objeto de un amparo solicita-do por estudiantes vinculados alsector oficialista, que pretendíanimpugnar el proceso electoral trasalegar que la Constitución consa-gra el derecho al sufragio, a la par-ticipación política y protagónicadel pueblo en asuntos públicos, ala igualdad y a no ser sometido aun trato discriminatorio. En estesentido, el Presidente de la Comi-sión Electoral de la UCV, MiguelCastillejo señaló que no hay ins-tancias donde impugnar esta pre-cisión del instrumento legal. “ElTribunal Supremo de Justicia, queratificó la decisión contra la soli-citud de incluir los profesores ins-tructores, también rechazaría esteamparo, pues habría que cambiarla Ley de Universidades y esto escompetencia de la Asamblea Na-cional”.

No faltaron pronunciamientosoficiales y el propio Ministro de Edu-cación Superior, Héctor Navarro,sentenció “... la aprobación de unaLey de Educación Superior que tomeen cuenta las nuevas realidades seva a producir en un plazo muy cor-to, éstas van a ser las últimas elec-ciones en el marco de esta ley”.

Polarización democráticaen cifrasEl actual decano de la Facultad

de Medicina, Antonio París, resul-tó electo con el 79,50 % de los vo-tos, frente a su contendor, el tam-bién galeno Marcelo Alfonzo quien

obtuvo el 20,50% de la preferenciadel electorado. Como VicerrectorAcadémico, el Profesor EleazarNarváez, se catapultó con el 62,11%de los votos, frente al 37.89% deVíctor Rago de la fórmula de “Con-fianza UCV”.

Por primera vez en la historiade la UCV, una mujer llevará lasriendas del Vicerrectorado Admi-nistrativo, se trata de la profesoraElizabeth Marval quien logró unavotación que alcanzó el 69,75% dela preferencia electoral, frente a30,25% de su contendor el profesorHumberto García Larralde, quienactualmente ocupa esa jefatura.

Arocha, quien obtuvo el 75,36%de los votos, frente al 24,64% delprofesor Teodoro Herrera, de lafórmula del profesor Alfonzo.

“La abstención profesoral semantuvo en el 25%, mientras quela abstención estudiantil aumentóal 65%, un 5 por ciento más que enla primera vuelta electoral”, preci-só el Presidente de la Junta Electo-ral, Miguel Castillejo.

La fórmula identificada con laoposición pudo catapultar la pre-ferencia del claustro universitariocon porcentajes entre el 60 y 80, locual es una evidencia de un votounificado frente al abanderado can-didato oficialista.

Para el representante profesoralante el Consejo Universitario, Ama-lio Belmonte, el reto del equiporectoral es mantener la capacidad dediálogo académico frente a las ins-tituciones del estado “(...) la auto-nomía es irreverente y eso molestaa cualquier poder, pero las nuevasautoridades tienen que construiruna relación firme respetuosa, au-tónoma y de contribución mutua”.

“Cambiar la forma de hacer lascosas en la UCV no es una opción,es una obligación. El país esta de-cidido a afrontar y resolver sus pro-blemas y los universitarios no es-capan a esa realidad, por ello eldesafío que tenemos delante es res-guardar la autonomía, conjugandola calidad con la equidad, profun-dizando la pertinencia social ymodernizar las formas de organi-zación y funcionamiento. Aspira-mos una UCV con la participaciónde las bases, democrática, generan-do unidad en la diversidad”, pre-cisó el rector electo Antonio París.

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ICOAnte la creciente participación femenina

en la actividad económica

¿Cuáles son los distintostipos de mujeres presentesen el mercado laboral venezolano?1

Genny Zúñiga Alvarez

En las últimas cinco décadas ha

comenzado a producirse una

modificación de los roles dentro del seno

familiar, y el trabajo remunerado pasó a

ser una opción para un grupo importante

de mujeres, puesto que por una parte,

puede significar un medio para mejorar

su situación económica y por otra, puede

verse como un logro individual o una

forma de superación personal.

El ContextoA partir de la década de los

años 50 el país vivó profundoscambios entre los que se encuen-tran un acelerado proceso de ur-banización el cual se expresó enuna migración masiva de la pobla-ción rural hacia los centros urba-nos, la transformación del apara-to productivo, que se evidenció enla expansión del sector industrialcon empresas modernas naciona-les y transnacionales, y en el cre-cimiento del sector público y delsector financiero, lo cual tuvo unefecto importante en la estructuraocupacional. Durante las últimasdécadas también ocurrieron cam-bios importantes de carácter de-mográfico. Por ejemplo, la reduc-ción del número promedio de hi-jos por mujer de 6,6 en 1960 a 2,4en 1998, como consecuencia de laseparación entre la sexualidad fe-menina y el deseo de tener hijos;y el proceso de masificación de laeducación que permitió la incor-poración de un mayor número depersonas a la educación formalpues la asistencia a planteles seincrementó en un 50% y permitióque la alfabetización se duplicaraen los últimos 40 años.

Todas estas transformacionesimpactaron en las características delos roles femeninos lo cual se evi-dencia en una variación de la valo-ración y el significado que las mu-jeres le otorgan al trabajo remune-rado fuera del hogar. Histórica-mente el proceso de socialización

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ICO familiar ha hecho que las mujeres

se identifiquen con el rol repro-ductivo, entendido como la crian-za y cuidado de los hijos ademásde todas las tareas que garanticenel buen funcionamiento cotidianodel hogar, sin embargo, en las últi-mas cinco décadas ha comenzadoa producirse una modificación delos roles dentro del seno familiar,y el trabajo remunerado pasó a seruna opción para un grupo impor-tante de mujeres, puesto que poruna parte, puede significar un me-dio para mejorar su situación eco-nómica y por otra, puede verse

Cuadro 1.Venezuela. Tasa de participaciónfemenina en la fuerza de trabajo segúncaracterísticas seleccionadas. 1998.

Características seleccionadas Tasa

Grupos de Edad15 a 19 21.120 a 24 47.825-34 57.735-44 61.745-54 51.655-64 30.365 y más 12.3

Situación ConyugalCasada - Unida 43.5Divorciada - Separada 67.5Viuda 28.2Soltera 46.3

Nivel EducativoSin Nivel 23.7Básica Incompleta 39.8Básica Completa 42.6Media Incompleta 36.4Media Completa 57.9TSU Incompleta 55TSU Completa 81.3Universitaria Incompleta 44.2Universitaria Completa 84.3

Fuente: Encuesta de Hogares por Muestreo. 1. Sem. 1998.Cálculos Propios.

Un nuevo espacio para lamujer: el mercado laboralEl trabajo remunerado fuera del

hogar es uno de esos nuevos espa-cios ocupados por las mujeres de-bido a que, en las últimas décadas,se ha producido un incrementoimportante de la población feme-nina que se ofrece como mano deobra en el mercado laboral. Paraevidenciar el fenómeno de la incor-poración femenina en la fuerza detrabajo se cuenta con las tasas departicipación en la actividad eco-nómica, que reúne tanto a las ocu-padas como a las cesantes, lo cualse traduce en la oferta potencial demano de obra con la que cuenta elpaís. Entre 1980 y 1998, la ofertalaboral femenina creció un 60%, esdecir que, si en 1980 3 mujeres decada 10 estaban ocupadas o busca-ban empleo, esta relación aumen-tó a casi 5 mujeres de cada 10, die-ciocho años después.

Las razones que pueden explicareste incremento son múltiples y com-plejas, sin embargo, es evidente quelas transformaciones económicas, so-ciales y de la vida de las mujeres has-ta el momento descritas, han reper-cutido positivamente en su deci-sión de incorporarse al mercadolaboral. Existe además un elementoadicional que puede influir en estefenómeno y tiene que ver con uncambio en las condiciones de vida desus hogares producto de un fuertedeterioro del contexto social y eco-nómico del país ocurrido fundamen-talmente a partir de la década de losochenta, el cual se caracteriza poruna prolongada recesión, por mo-mentos de altos niveles de inflación,por la puesta en marcha de progra-mas de ajuste con la finalidad de re-ducir los principales desequilibriosmacroeconómicos y por una fuertecrisis del sector financiero, esta últi-ma ocurrida a mediados de los añosnoventa. De esta forma es posibleque una parte de las mujeres que in-gresaron al mercado laboral, lo hi-cieran para tratar de complementarel ingreso familiar.

Al evaluar la tasa de participaciónpara cada una de las característicasde las mujeres de manera individualse tiene que quienes han ocupado es-tos nuevos espacios sociales son fun-damentalmente mujeres en edades

Entre 1980 y 1998, laoferta laboralfemenina creció un60%, es decir que, sien 1980 3 mujeres decada 10 estabanocupadas o buscabanempleo, esta relaciónaumentó a casi 5mujeres de cada 10,dieciocho añosdespués.

como un logro individual o unaforma de superación personal.

Esta nueva definición del rol fe-menino trajo como consecuenciauna mayor presencia de mujeres ennuevos espacios sociales, lo cualdespertó el interés en materia de in-vestigación para conocer las con-diciones femeninas en ellos, propi-ció la reflexión a nivel internacio-nal con la realización de Conferen-cias Internacionales sobre la mujera partir de 19752 y en algunos ca-sos favoreció la incorporación de lavisión de género al diseño de polí-ticas públicas.

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Cuadro 2.Venezuela. Distribución porcentualde la mujeres ocupadas segúncaracterísticas seleccionadas / 1.1998.

Características seleccionadas PorcentajeRama de Actividad Económica

Industria manufacturera 11.5Comercio 32.0Servicios comunales,sociales y personales 45.9

Grandes Grupos de ocupaciónProfesionales y técnicos 19.2Empleados de oficina 15.4Vendedores 25.0Trabajadores de los servicios 26.5

Categoría ocupacionalEmpleada gubernamental 19.5Obrera gubernamental 4.7Empleada en empresa privada 23.1Obrera en empresa privada 14.4Trabajadora por cuenta propia 35.1Patrona o empleadora 2.0

Fuente: Encuesta de Hogares por Muestreo. 1. Sem. 1998.Cálculos Propios.

1/ Se muestran solo las categorías que tienen mayor peso enla distribución porcentual.

comprendidas entre los 35 y 44 añosde edad, justamente donde las res-ponsabilidades familiares son mayo-res por la posible presencia de hijospequeños en el hogar. Adicional-mente si en el pasado la vida matri-monial podía ejercer una influencianegativa sobre la decisión de traba-jar, en la actualidad esa realidad cam-bió. Si bien las mayores tasas de par-ticipación le corresponden a mujeresseparadas o divorciadas (68%), la ten-dencia al aumento de la presencia fe-menina en el mercado laboral para lasmujeres casadas muestra todo lo con-trario, en los últimos veinte años sonmás las mujeres que estando casadasy con responsabilidades familiaressalen a la calle en busca de empleo oestán ocupadas.

Casi la mitad de las mujeresocupadas pertenecen al sectorinformal de la economía

Su lugar dentrode la estructura económicaUna vez que las mujeres logran

insertarse en el mercado de trabajose concentran en ocupaciones quetradicionalmente son conocidascomo “femeninas”. Se trata de acti-vidades cuyas características o nodistan demasiado del trabajo querealizan dentro de sus propios ho-gares, o son típicamente realizadospor mujeres como por ejemplo losservicios sociales, comunales y per-sonales o el de vendedoras al detal.Casi la mitad de las mujeres ocupa-das pertenecen al sector informal dela economía, es decir, se encuentran

en actividades de sobrevivencia, enmuchos casos con contratos atípicoso arreglos de subcontratación locual se traduce en una calidad delempleo muy precaria en términosde seguridad social y de ingresos.Las mujeres que se ubican en estetipo de ocupaciones se supone tie-nen menos obstáculos para insertar-se en ellas y una mayor flexibilidaden los horarios, lo que le permite lle-var a cabo la doble jornada de tra-bajo doméstico y extradoméstico.En contraste, sólo un 19% se desem-peña como profesionales y entre 2y 3% son patronas o dueñas de em-presas u ocupan cargos directivosy gerenciales en compañías.

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ENTORNO E

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ICO El mercado laboral

y los tipos de mujerAl reunir las características in-

dividuales y familiares de la pobla-ción femenina –edad, situaciónconyugal, nivel de instrucción ycondición de pobreza de los hoga-res– junto a las relacionadas con laparticipación en la actividad eco-nómica –situación en la fuerza detrabajo, rama y grupos de ocupa-ción, categoría de ocupación, entreotros– fue posible construir unatipología de mujeres3 homogéneay con ella, tener un mayor acerca-miento a la descripción de este nue-vo espacio ocupado por ellas. Dela combinación de variables se ob-tuvo cuatro clases o tipos de muje-res que participan en el mercado detrabajo. El primer tipo se trata demujeres entre 15 y 29 años, solte-ras y con nivel de instrucción me-dia o técnico superior completa.Las mujeres con estas característi-cas se encuentran fundamental-mente o buscando empleo u ocu-padas en actividades relacionadascon el sector financiero como tra-bajadoras de entidades bancarias.

En el segundo tipo de mujer seubican las mujeres viudas mayoresde 50 años, con un bajo nivel deinstrucción, que viven en hogarescon escasez de ingresos y que seinsertan fundamentalmente en elcomercio informal. En estas dosprimeras clases o tipos de mujeresse tiene dos situaciones opuestas,mujeres jóvenes asalariadas odesempleadas o mujeres mayoresen ocupaciones por cuenta propia.

El tercer grupo concentra mu-jeres entre 30 y 49 años, que no tie-nen pareja estable dentro del hogar,con bajos niveles educativos y queviven en hogares con ingresos in-suficientes para cubrir las necesi-dades mínimas de alimentación.Este grupo concentra ocupacionesrelacionadas con los servicios so-ciales y personales. El cuarto y úl-timo tipo, que reúne a las mujeresentre 30 y 49 años, que tienen uncompañero en el hogar con el quepueden compartir la carga econó-mica, con educación universitaria,evidencian una mejor inserción enel mercado laboral con relación alresto de las clases, puesto que seocupan fundamentalmente como

profesionales en diferentes ramasde la actividad económica.

En términos de proporciones,por cada 10 mujeres que participanen el mercado laboral, aproxima-damente 3 pertenecen al tipo 1, esdecir, que enfrentan los problemasdel desempleo y una escasa capa-citación; de 1 a 2 de cada 10 perte-necen al segundo y tercer tipo don-de se evidencian dificultades nosólo en términos laborales sinotambién familiares e individuales;y por último 4 de cada 10 pertene-cen a la última clase, con condicio-nes comparativamente mejores queel resto de sus pares.

La pregunta de rigorLa pregunta de rigor casi siem-

pre es la misma: ¿qué hacer anteesta realidad? Es evidente que laconstrucción de esta tipología demujeres proporciona una informa-ción más completa sobre las con-diciones de la población femeninaque ha decidido incorporarse altrabajo remunerado. Este nivel deconocimiento permite proponeralgunas orientaciones sobre las di-ferencias individuales y socialesque se deben considerar a la horade diseñar políticas públicas diri-gidas a esta población, que apun-ten tanto a mejorar su situacióncomo a iniciar su incorporación alproceso de desarrollo. En una pri-mera aproximación podría consi-derarse dos tipos de acciones, laprimera de carácter asistencialistay la segunda de tipo integral diri-gida a solventar problemas de ín-dole estructural.

Las acciones de tipo asisten-cialista estarían destinadas básica-mente a mujeres con característicascomo las que se evidenciaron en elsegundo y tercer tipo –de mayoredad, jefas de hogar, trabajadorasen el área de servicios y sector in-formal– donde las acciones debe-rían estar enfocadas a la generaciónde empleos con condiciones labora-les de calidad que contribuyan amejorar sus ingresos, puesto que laescasez de recursos es una caracte-rística común de sus hogares de per-tenencia. El segundo tipo de accio-nes consistiría en estrategias de ca-rácter integral, como la promociónde la competitividad del empleo a

través de mecanismos de formacióny capacitación, además de la iden-tificación de nuevos nichos de in-serción, el fortalecimiento de laempleabilidad femenina a través dela concertación de objetivos y estra-tegias entre los diferentes actorespúblicos, entre otros. Estas accionesestarían enfocadas a la PoblaciónEconómicamente Activa femeninacon características como las obser-vadas en la primera y última claseo tipo –jóvenes desempleadas ymujeres en empleos de mayor cali-dad– puesto que reforzaría aúnmás la inserción de las mujeres quetienen mejores condiciones por unaparte, y por otra, mejoraría y am-pliaría las oportunidades de em-pleo de la población femenina demenor edad.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Genny Zúñiga Alvarez. Profesora-Investigadora. Departamento de EstudiosDemográficos IIES-UCAB

1 Este artículo es parte del trabajo titulado:Mujer y Trabajo. Caracterización de laparticipaci ón femenina en el mercado laboral eidentificaci ón de mujeres tipo , presentado enla UCAB como trabajo de ascenso. Estainvestigaci ón est á basada fundamentalmenteen datos de la Encuesta de Hogares porMuestreo correspondiente al primer semestrede 1998.

2 A partir de esa fecha se han realizado: laConferencia Mundial de Copenhague 1980, laConferencia Mundial sobre la mujer en Nairobi1895 y Beijing 1995 y el período de sesionesextraordinarias de la Asamblea General 5 añosdespués de Beijing en el año 2000.

3 Para la construcción de estos tipos demujeres se utilizó un análisis de clúster.

JUNIO 2004 / SIC 665 209

L○

ENTORNO E

CONÓM

ICO

Periodistas venezolanos

as libertades de expresión, de in-formación y de prensa, considera-das derechos humanos consustan-ciales a las sociedades democráti-cas, como todo aquello valioso parala vida de los ciudadanos y para eldesarrollo de los pueblos, debenser defendidas y construidas coti-dianamente.

Parte fundamental de la ex-presión de esos derechos recae so-bre el trabajo y responsabilidadde los trabajadores de los mediosde comunicación social, quienesen todas partes del mundo -pornuestra obligación de informarpor encima de intereses particu-lares- nos vemos confrontadoscon poderes políticos, económi-cos, judiciales, gubernamentalesy con los grupos de delincuenciaorganizada.

No es y nunca ha sido fácil cum-plir con la misión de informar. Sinembargo, en los tiempos recientes,el ejercicio de la función periodís-tica en Venezuela se ha converti-do en un trabajo tan peligroso queentre 2002 y 2004, un periodistamurió y más de 300 fueron agre-didos por parte de exaltados polí-ticos, efectivos militares y franco-tiradores. Sólo en la semana del 27de febrero al 5 de marzo de 2004,27 trabajadores de los medios fue-ron víctimas de distintos tipos deagresiones físicas y verbales. Espreocupante que a pesar de lo pú-blico y notorio de la mayoría delos casos, y de las medidas cau-telares dictadas por la ComisiónInteramericana de Derechos Hu-manos de la OEA, hasta ahora elEstado Venezolano no ha actuadoen consecuencia.

Sin embargo, las contrarieda-des que enfrentan los periodistasno se limitan a estos riesgos físi-cos. Cada día son más frecuenteslas denuncias de los trabajadoresde los medios porque se les res-tringe el acceso a las fuentes ofi-ciales, a la información sobre eluso de recursos públicos, y sontratados irrespetuosamente en elcumplimiento de su labor. Deigual modo, resulta inaceptableque empresas periodísticas im-pongan sobre los trabajadores delos medios un sesgo informativocon el fin de ofrecer una visiónparcializada de la realidad.

Todo el panorama antes descri-to pone en riesgo no sólo el dere-cho al trabajo de los profesionalesde la comunicación, sino tambiénel derecho de la sociedad venezo-lana a estar informada para tomardecisiones de enorme importanciapara su porvenir, y debe ser obje-to de repudio por todos los vene-zolanos. Quienes incurran en ac-tos de agresión o de humillacióncontra los periodistas deben sersancionados, sea cual fuere su ran-go o ideología.

Hoy, Día Mundial de la Liber-tad de Prensa –conmemoraciónque en todos los países sirve comorecordatorio a los Gobiernos paraque honren sus compromisos conla prensa libre y apoyen a los tra-bajadores de los medios víctimasde la intolerancia– hacemos públi-ca esta declaración que une a losperiodistas y trabajadores de losmedios aquí firmantes.

Caracas, 03 de mayo 2004.Firmas

En elDía Mundialde laLibertadde Prensa

210 SIC 665 / JUNIO 2004ECOS Y COMENTARIOS

ECOS Y

COM

ENTA

RIO

S

Por favor, completen la citaEn un aviso de prensa, el grupo

llamado CODECON acusa al Dr.Jesús María Casal, Decano de la Fa-cultad de Derecho de la Ucab, decontradictorio e incoherente porcuanto se ha sumado al grupo denotables juristas que han afirmadoque la Sala Constitucional carece decompetencia para anular la senten-cia emanada de la Sala Electoral,respecto a las planillas planas.Como ejemplo citan el siguientepárrafo del Dr. Casal: “la relaciónentre la Sala Constitucional y lasrestantes salas de este tribunal esbastante sui generis, porque todas,en cuanto órgano de un solo entejurisdiccional, son iguales en jerar-quía y autónomas en su ámbito decompetencia. Sin embargo, el Artí-culo 335 del Texto Fundamental hareconocido a la Sala Constitucionaluna primacía en lo relativo a la in-terpretación constitucional, ya quedispone que las interpretacionesque establezca esta Sala sobre el al-cance de los preceptos constitucio-nales vinculan incluso a las demásSalas del Tribunal Supremo de Jus-ticia. En esta materia, por tanto, laSala Constitucional es Primus InterPares”(Primera entre iguales).

Pero los CODECON, expertosen montajes textuales a convenien-cia política, o no llegaron a leer elartículo completo del Dr. Casal odecidieron que no era convenientedesarrollar completa su idea, puesdicha cita continúa diciendo: “Perola primacía de esta Sala no llega enel texto constitucional hasta el pun-to de someter las sentencias de lasdemás Salas dictadas en ejerciciodel control difuso de la constitu-

cionalidad, o en materia de ampa-ro (conjunto o sobrevenido), a larevisión de aquélla. Para atribuir ala Sala Constitucional tal potestad,hubiera sido preciso una disposi-ción constitucional expresa. Encualquier caso, la ley orgánica co-rrespondiente podría imponer a lasdemás salas el debe de remitir a laSala Constitucional copia de lassentencias en que desapliquen unaley en razón de su inconstitu-cionalidad, y prever que tal remi-sión provocaría la apertura del pro-cedimiento de control concentradoo abstracto de la constitucionalidadde dicha ley”. Recomendamos,pues, a los miembros del Comitéde Defensores de la Constituciónque lean el resto del artículo, loconfronten con el documento quevarios decanos y académicos pre-sentaron ante el TSU, disputen enforos abiertos, y, en fin, no denmalos ejemplos a los futuros juris-tas con el manejo inescrupuloso ydescontextualizado de citas sesga-das para efectos de propagandapolítica.

Con ello ganarán el ejercicio delderecho y el espíritu de la nuevaconstitución.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

ECOMilitancia Política:“Declaro la guerra frontal alchavismo sin Chávez(...) Noexiste otro líder que no seaChávez. Es una cuestiónmesiánica”

(Lina Ron en declaraciones aldiario El Nacional, 9-05-2004)

La CEV deberá dejar la políticaSegún el ministro de Relaciones

Exteriores, Jesús Pérez, el Gobier-no espera que la Conferencia Epis-copal Venezolana observe la ins-trucción del Vaticano, publicada el23 de abril y titulada “El sacramen-to de la redención”. Rara vez he-mos visto a un funcionario guber-namental tan preocupado por la li-turgia, a no ser en épocas pasadas,en que hasta un monarca merecióser calificado de “rey sacristán”. Eltexto en su numeral 67 reza lo si-

guientes:“Sobre todo, se debe cuidar que

la homilía se fundamente estricta-mente en los misterios de la salva-ción, exponiendo a lo largo del añolitúrgico, desde los textos de laslecturas bíblicas y los textos litúr-gicos, los misterios de la fe y lasnormas de la vida cristiana, y ofre-ciendo un comentario de los textosdel Ordinario y del Propio de laMisa, o de los otros ritos de la Igle-sia.[148]” (Instrucción Redemptio-nis Sacramentum).

En primer lugar, el documentovaticano se refiere a las accioneslitúrgicas y a la predicación homi-lética dentro de ellas, pero no a losdocumentos pastorales, a las encí-clicas papales o a otras comunica-ciones de los obispos y de las con-ferencias episcopales. ¿De dóndesaca el Ministro que los pastores nopueden abordar temas de derechoshumanos, incluidos los que tienenque ver con las exigencias demo-cráticas o el ejercicio político de losciudadanos?

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

ECOEn plena Semana Santa, trasel Comunicado de la CEV ymuerto el primer soldado con“quemaduras leves” en lacalle se escucha el siguientediálogo virtual:

-El Presidente de laRepública:“¡Padre, perdónalos porque nosaben lo que hacen!”

-El Presidente de laConferencia Episcopal:“¡Padre, perdónalos porque nodicen lo que hacen!”

JUNIO 2004 / SIC 665 211

DOSSIE

RLa evolución e involuciónde las políticas urbanas en Venezuela

El problema de los barriosMariela Rivas Gómez

Lo importante a resaltar es cómo el barrio representa

una gran parte de la ciudad contemporánea y cómo el desarrollo

de éste constituye, sin duda, una “solución”

por parte de los propios habitantes, ante la crisis formal

de producción de vivienda de “interés social”

212 SIC 665 / JUNIO 2004

“... la rehabilitación para valorarlo creado por los constructoresanónimos de barrios urbanos esuna misión posible, en el cual nossentimos involucrados y con la quequeremos ayudar a construirnuevos caminos que la haríanposible, pero con y para sushabitantes...”

Teolinda Bolívar

nos, 1996), y de esa población hoy habi-tan en barrios unos 13 millones de per-sonas (Villanueva y Baldó, 2000: 104). Loimportante a resaltar es cómo el barriorepresenta una gran parte de la ciudadcontemporánea y cómo el desarrollo deéste constituye, sin duda, una “solu-ción” por parte de los propios habitan-tes, ante la crisis formal de producciónde vivienda de “interés social”. Soluciónque aunque no cuenta con los están-dares mínimos de urbanización y tienefallas, es la respuesta que los hacedoresde barrios dan “para ganarse el derechoa tener una parcela de tierra urba-na...”(Bolívar, 1995:79).

La incapacidad del Estado en ofertareficientes programas para cubrir la de-manda habitacional no ha permitido elpoblamiento ordenado y armónico de laciudad. Ese desarrollo urbano sin crite-rios de planificación, sin atender a losrequerimientos de un proyecto urbanís-tico y sin la asistencia técnica adecua-da, ha ocasionado que estos espacios nocuenten con los estándares mínimos decalidad de vida. Están habitados, bajomuy pocas excepciones, por grupos so-ciales muy pobres que han autoprodu-cido su hábitat de manera progresiva,para lo cual han dedicado todos sus es-fuerzos y ahorros en la construcción ymejoras de sus viviendas, en gran me-dida producto de “invasiones” por loque se les ha considerado “asenta-mientos ilegales”; ocasionando, entreotras situaciones, la fragmentación delespacio urbano, hasta el punto de lle-garse a los extremos de discutir sobre lacoexistencia de dos ciudades: la “legal”y la “ilegal” o la “formal” y la “infor-mal” (Negrón, 1993).

Políticas de Estado y planificaciónurbana en Venezuela:el tema de los barrios

1. Mapa de Políticas Urbanas(ver anexo 1)La adquisición de una vivienda con

las condiciones necesarias para vivirdignamente y la facilidad que el Estadogenere para tal fin, es un derecho socialque tanto la Constitución Nacional de1961 como la nueva Carta Magna lo hanconsagrado como precepto fundamen-tal. Aunque resulta notable el hecho deque la Constitución de 1999 enfoca elproblema de la vivienda de manera másintegral dentro del marco de la seguri-dad social (art. 86), e incorpora el dere-

Según la ONU, desde el año 2000 el 90%de la población de América Latina debajos y muy bajos ingresos reside en ciu-dades. Unos 170 millones de personasviven en pobreza en sus áreas urbanasy, para el caso venezolano, se estimó quedesde 1990, el 91% de la población yase había radicado en centros urbanos(CNU para los Asentamientos Huma-

JUNIO 2004 / SIC 665 213

cho a la participación de las comunida-des en el desarrollo e implementaciónde los programas de vivienda (art. 70 y184) así como la descentralización y lacompetencia del municipio en el área devivienda (art. 178). Sin embargo, el ori-gen, desarrollo y evolución de los ba-rrios urbanos pobres sin un plan o pro-yecto sigue siendo una muestra feha-ciente de la incapacidad del Estado o enla formulación, o en la ejecución, o enla evaluación y/o en la continuación depolíticas públicas eficientes y cónsonasque respondan al problema de vivien-da. En un trabajo realizado en el marcodel Decreto con Rango de Ley que Re-gula el Subsistema de Vivienda y Polí-tica Habitacional de 1999, por Reif Con-sultores Asociados, para el Consejo Na-cional de la Vivienda (CONAVI) en di-ciembre del año 2000 se estimó el défi-cit habitacional bruto en 1.563.149 vi-viendas, de las cuales las nuevas a cons-truir serían 768.112, correspondiendo aldéficit funcional, en tanto que 795.037viviendas deberán ser objeto de mejo-ras o ampliación para cubrir el déficitestructural. En setenta y cinco años elEstado construyó cerca de un millón deviviendas, para un 20 a 25% de la po-blación del país, (Cilento y Fossi, 1998).No obstante, Lovera advierte que sinduda el sector informal ha autoge-nerado al mismo tiempo casi el doble(c.p. CONAVI, 1994: 3).

2. Nudos críticos generadospor el Estado en su tarea deenfrentar la problemática urbanade los barrios.

2.1. Respuesta del EstadocentralizadoLa concepción y práctica de la pla-

nificación urbana en Venezuela ha es-tado signada por una postura ideológi-ca estado-céntrica, sustentada en esque-mas centralizados, de toma de decisio-nes netamente verticales y desestiman-do los aportes de otros sectores de la so-ciedad. Desde el punto de vista técni-co-instrumental se ha traducido en elriguroso ajuste a métodos y no a reali-dades. Así la Ley Orgánica de Ordena-ción Urbanística (L.O.O.U.) aprobadaen 1987, lejos de reflejar la propuestadescentralizadora del poder público ini-ciada por la Comisión Presidencial parala Reforma del Estado (COPRE) en 1984,contradictoriamente refuerza el podercentralista en el Ministerio de Desarro-

llo Urbano (MINDUR), hoy Ministeriode Infraestructura (MINFRA), atribu-yéndole competencias que le correspon-den a las autoridades municipales.

Obviamente, las actuaciones estatalesque se generan de un sistema jerarquiza-do de planes de articulación vertical,vinculante en su contenido, producenpor un lado, la estandarización de lospatrones de ocupación del territorio, ypor el otro, se convierten en un obstácu-lo del proceso de democratización de laspolíticas urbanas. Así lo indica Rodríguez(1996) cuando analiza la concepción ins-trumental (o positivista) de la planifica-ción urbana en Venezuela: “Por una par-te, la planificación se concibe como unaactividad que le concierne únicamente alEstado y dentro de él a una élite científi-co-técnica (la burocracia, los planificado-res), y por otra, la centralización y la ver-ticalidad (de arriba hacia abajo) son ca-racterísticas necesarias de la organizaciónpolítica-administrativa del Estado ya quegarantizan la coordinación requerida enel establecimiento y conducción del or-den social deseado”.

2.2. La planificación tardíaPara la década de los treinta del si-

glo XX, únicamente la ciudad de Mara-cay (capital del Estado Aragua y residen-cia del dictador Juan Vicente Gómez)contaba con ciertas iniciativas en plani-ficación urbana. Según Martín (1995), losbarrios existentes y consolidados paraprincipios de siglo ocupaban las zonascentrales de las ciudades, puesto que elsector popular estaba excluido del mer-cado inmobiliario de la época que sóloatendía a la clase media, quedando lascasas de vecindad y de alquiler para loshabitantes de menores recursos. Serásólo a finales de los años treinta, cuan-do se inauguran las políticas de desa-rrollo urbano para la ciudad capital. En1928 el recién creado Banco Obrero, hoyINAVI, auspicia la construcción de ba-rrios obreros en la ciudad capital (SanAgustín del Sur, Agua Salud, BarrioObrero de Catia y Jardines de El Valle)con un total de 405 viviendas.

El mismo autor afirma que sin dudael General Gómez, dentro del planmodernizador que emprendió durantela dictadura, es el precursor de un mo-delo de saneamiento urbano (asesoradopor Vallenilla Lanz), por medio de ladistribución equitativa y gratuita de tie-rras baldías pertenecientes al Estado,para la construcción de viviendas me-diante la adjudicación de créditos. Di-

El General Gómez, dentro

del plan modernizador

que emprendió durante

la dictadura, es el

precursor de un modelo

de saneamiento urbano

(asesorado por Vallenilla

Lanz), por medio de la

distribución equitativa y

gratuita de tierras

baldías pertenecientes al

Estado, para la

construcción de

viviendas mediante la

adjudicación de créditos.

214 SIC 665 / JUNIO 2004

cha política de tierras, como veremosmás adelante, de haberse implementadocon rigor en los siguientes periodos, sehabría constituido, en parte, en una delas vías más expeditas en la solución delproblema de la vivienda. Esto, porquela adquisición de terrenos por parte dela población por cuenta propia históri-camente no ha sido factible. Si por elcontrario el Estado terrateniente hubie-se desarrollado una política que facili-tara por medio del subsidio o créditosflexibles la adjudicación de terrenos,aunada a una política de desarrollo deurbanismos progresivos no se hubieragenerado de manera tan abrumadoralos barrios de ranchos.

En 1939 es presentado el Plan Mo-numental para Caracas o Plan Rotival,el cual traería como consecuencia consu parcial aplicación, la fragmentaciónde Caracas en dos ciudades: la del Estey la del Oeste con las connotaciones dedivisión de clases sociales que hoy to-davía evidenciamos. Más que un plande desarrollo urbano o plan regulador,se realizó un plan de diseño urbano quegeneró: “La partición de la ciudad endos sectores, claramente definidos so-cialmente en el propio plano, cuandoestablece para la vivienda una clasifica-ción por tipos —aislada, continua, múl-tiple—al este, mientras sanciona el oes-te, en morado, la vivienda obrera... Añosdespués, cuando un tejido urbano con-tinuo abrazó unilateralmente todo elvalle, el extremo Este hizo contrapesoal Oeste en la masiva localización de lossectores populares” (Martín, 1995: 92).

La emigración de los habitantes delos campos agrícolas a la ciudad, no haesperado la implementación eficiente delas políticas públicas ni los esfuerzos ofi-ciales por controlar el crecimiento de lasciudades. Vale recordar que, anterior ala emigración de habitantes de los cam-pos a la ciudad, ya los centros de lasgrandes ciudades del momento conta-ban con graves problemas de hacina-miento y miseria; es por ello que el Ge-neral J. V. Gómez ordenó en 1912 la“...desocupación gradual, total o parcial,de barrios populosos o centrales que nollenen condiciones de sanidad o limita-ción de número de habitantes...” (Mar-tín, 1995: 84), dejando las bases concep-tuales que permitieron, en el caso de Ca-racas concretar el primer proyecto im-portante de renovación urbana acome-tido en Venezuela: la reurbanización deEl Silencio en 1941.

2.3. Los errores de la planificación:la institucionalización de políticasperversas“Los nuevos habitantes urbanos” han

ideado soluciones autoproduciendo suhábitat, ocupando, desafortunadamenteen muchos casos, terrenos inapropiados.Esto sucede en parte, porque el Estado,como hemos venido anunciando, no hagenerado una política de tierras paradesarrollar urbanizaciones populares.Cilento y Fossi (1998) refieren que en1964, se crea la Comisión de DesarrolloUrbano y la Vivienda de la que surgióun informe conocido como “Lander” queenunciaba: “el desordenado crecimientode los centros urbanos, unido a la ausen-cia de una política de tierras donde cons-truir viviendas de los tipos y precios quereclama la demanda potencial, se con-vierte en un ‘cuello de botella’, que difi-culta hasta lo imposible la solución ra-cional del problema de la vivienda”(Cilento, 1996). Proponiendo además,para contrarrestar tal problemática: “Es-tablecer una política sistemática de tie-rra por el Estado, a fin de lograr la muni-cipalización progresiva y a largo plazode las tierras urbanas y las reservas co-rrespondientes a los desarrollos urbanosy regionales...”.

Los planteamientos reseñados fue-ron desestimados por considerarlos pro-ducto de una propuesta de corte socia-lista. En 1975, de nuevo una ComisiónPresidencial recomienda poner en mar-cha urgentemente un programa de ad-quisición pública de tierras, para lo cualse crea el Fondo del Desarrollo Urbano

En 1939 es presentado el

Plan Monumental para

Caracas o Plan Rotival, el

cual traería como

consecuencia con su

parcial aplicación, la

fragmentación de

Caracas en dos ciudades:

la del Este y la del Oeste

con las connotaciones de

división de clases

sociales que hoy todavía

evidenciamos

JUNIO 2004 / SIC 665 215

(FONDUR), pero sin dotación de los re-cursos económicos necesarios. Los es-casos fondos entregados debieron serdestinados en buena parte, a la estabili-zación del mercado secundario de cé-dulas hipotecarias. Institución que apartir de 1999 se convierte en otro or-ganismo ejecutor de vivienda a la pardel Instituto Nacional de Vivienda(INAVI), complicando a nuestro juicio,el panorama de desorganización del sis-tema de vivienda en Venezuela.

En contraposición y paradójica-mente el Estado ha resultado, en granmedida, el propulsor de las “invasio-nes” y del desorden urbano desde lasetapas iniciales de conformación de losbarrios en Venezuela. Afirma Pérez(1992), que el Estado tenía una doblecara: “Por una parte protegía la propie-dad privada del suelo y además regu-laba el tipo de edificaciones que podíanconstruirse... Por el otro, personas muyvinculadas al aparato estatal ... orga-nizaban las invasiones para que surgie-ran construcciones en violación delderecho de propiedad...” Cabe desta-car que, aunque no todos los barriosson producto de “invasión”, ni nacenbajo la figura antes referida, ciertamen-te un número considerable de los quese han constituido por esa vía han esta-do condicionados durante el proceso deconsolidación al manejo político-parti-dista. Advierte González (1995) ocurreuna grave distorsión, la “...dualidadnormativa: por un lado, se apoyan va-lores populares como la construcción yconsolidación de barrios, y por el otrose instaura un sistema de dádivas y delógica cuantitativa electoral de cortoplazo”. Situación que perpetuó duran-te décadas la institucionalización depolíticas urbanas perversas, traducidaen los programas de “consolidación yequipamiento de barrios”, que técnica-mente consolidan la infraurbanización,son soluciones técnicas‘“puntuales”carentes de planificación y una visiónintegral del problema.

Aunado a esta problemática, otrossectores—sin descartar al propio Es-tado— durante mucho tiempo hanapostado por la eliminación, demoli-ción y sustitución de este tipo deasentamientos, significando segúnesta concepción, además de una tareade profilaxis social, la “limpieza urba-na” que daría paso al desarrollo armó-nico de la “ciudad formal”. Observa-mos, por ejemplo, cómo se expresódurante décadas, en materia de pla-

nificación urbana, la negación o noconsideración de los barrios en los Pla-nes de Desarrollo Urbano.

El reconocimiento de los barrios enun texto legal ocurre por primera vez en1987, con la aprobación de la Ley Orgá-nica de Ordenación Urbanística. A pe-sar de la existencia de parámetros lega-les desde esos años, que supustamentenorman el desarrollo urbano, la realidades que los barrios siguieron multiplicán-dose como guetos, sin la debida aten-ción del Estado; y esto aún cuando sedeclara el derecho de los habitantes delos barrios y de su entorno físico a for-mar parte de la ciudad, a través de lalegalización y realización de Planes Es-peciales, y posterior ejecución de lasobras pertinentes.

2.4. Evolución e involuciónde las políticas urbanas:un problema de voluntad políticaLos avances e involuciones que ex-

perimenta continuamente el Estado, ins-tituyen la improvisación y desacreditaaún más el aparato estatal. Vemos cómopara 1994, los entes oficiales aun siendopromotores de la generación de estudiosy propuestas progresistas que pudieranmaterializar los preceptos legales, no lashabían concretado e implementado de-finitivamente como políticas urbanasestructurales hasta marzo de 1999. Enese momento, el Consejo Nacional de laVivienda diseña dentro de las políticasde vivienda del quinquenio 1999-2004la Habilitación Física Estructural de Zo-nas Barrios, como el programa que re-cogerá e implementará la experienciadel Plan Sectorial de Incorporación a laEstructura Urbana de las Zonas de losBarrios del Área Metropolitana de Ca-racas1 (CONAVI, 1999: 3-7).Y no habríanpasado dos años después del inicio deesta política cuando por cambio de au-toridades en el 2001 se interrumpe eldesarrollo de los proyectos por la insti-tución rectora en vivienda (CONAVI)¿Cuántas expectativas centradas en res-puestas “integrales, visibles y concretas”se frustran? Todo esto sucede cuandoapenas se comenzaba a implementar en1999 el Decreto con Rango de Ley queRegula el Subsistema de Vivienda y Po-lítica Habitacional y sus Normas deOperación.

La Ley de Vivienda de 1999 con re-lación a sus antecesoras da un virajeimportantísimo, de un paradigmaviviendista, fisicalista, estadístico, sepasa a un paradigma urbano que enar-

A pesar de la existencia

de parámetros legales

desde esos años (1987),

que supustamente

norman el desarrollo

urbano, la realidad es

que los barrios siguieron

multiplicándose como

guetos, sin la debida

atención del Estado.

216 SIC 665 / JUNIO 2004

bola una visión integral del hábitat y seenfoca en saldar una deuda social conlos excluidos, pues entiende la vivien-da como un problema de la ciudad ensu conjunto, la que necesitamos cons-truir y la que necesariamente requiereser reordenada y habilitada, atendien-do las necesidades diferenciadas de loshabitantes a través de distintos progra-mas habitacionales. Programas que vandesde el cobijo a niños de la calle, an-cianos e indígenas; en los que se habili-tan barrios y rehabilitan cascos tradicio-nales y urbanizaciones populares; semejora y amplía viviendas existenteshasta la generación de nuevos urbanis-mos, con participación de profesionalesasociados a las comunidades invo-lucradas y entregando, cuando así serequiera y se demuestre las capacidades,los recursos económicos por medio delo que se denominó “administracióndelegada”.

Los programas de mejoramientobarrial en la agenda urbana

1. La laxitud del mejoramientourbano en el siglo XX:Los programas de mejoramientourbano de barriosLa evolución de la mayoría de los

barrios establecidos en el país, ha esta-do signada por la aplicación de progra-mas de “mejoramiento urbano, conso-lidación y equipamiento de barrios”(veranexo 2), generados por quienes hanadministrado la cartera pública.

Apartando contadas prácticas desa-rrolladas por los programas señaladosen el anexo 2, alguna que otra experien-cia impulsada por los gobiernos de tur-no, los programas de “mejoramientourbano de barrios” desarrollados por elEstado hasta finales del siglo pasado, es-tuvieron enmarcados, en líneas genera-les, desde la perspectiva de esquemaspopulistas, cortoplacistas e inmedia-tistas, los cuales han permitido que seconsolide, equipe y mejore áreas quehan sido ocupadas sin ningún controlurbanístico, invirtiendo grandes sumasde dinero en la creación de una infraes-tructura caótica, contribuyendo así alefecto perverso de consolidación de lainfraurbanización. Basta con recorrernuestras ciudades para constatar tandramática situación.

En definitiva y en la práctica, las po-líticas de estado desde el Plan de Emer-gencia de 1958—creado con la finalidad

de otorgar salarios a la fuerza laboral,empleándola en la construcción de pe-queñas obras como escaleras de acceso,pavimentación de veredas y creación deplazoletas en los barrios situados en ce-rros y/o bordeando quebradas (Diccio-nario de Historia de Venezuela, 1997)—hasta la evolución e institucionalizaciónde los llamados programas de Consoli-dación y Equipamiento de Barrios y susmodalidades, han fracasado puesto quesólo han dado respuestas puntuales ycoyunturales, por ser intervencionesparciales, “epidérmicas”, carentes deproyectos que solucionen los problemasurbanos de manera integral. Vemoscomo: “...en lo político, se ha dado res-puestas de acuerdo a los intereses de losfuncionarios de turno; en lo gerencial ytécnico, desde los entes competentes, nose ha logrado crear y diseñar propues-tas y proyectos integrales para interve-nir y habilitar los barrios, en parte pornegligencia, apatía e incompetencia ypor otro lado por todo el aparataje bu-rocrático; en lo social, en lo humano esdonde se ha hecho sentir con mayor gra-vedad el problema: se considera a loshabitantes de nuestros barrios como ciu-dadanos de tercera...” (Rivas, 1996).

2. La agenda urbana del Estadovenezolano de los noventaen adelante:Política General de Viviendadel quinquenio 1999-2004La evolución de la Ley de Política

Habitacional (1993) hasta ponerse en vi-gencia el Decreto con Rango de Ley queRegula el Subsistema de Vivienda y Polí-tica Habitacional (1999), da cuenta de lasposibilidades de cambios estructurales dela realidad antes expuesta. Se cambia,como acotamos antes, el paradigmaviviendista a uno que define una nuevaetapa en la concepción, práctica y admi-nistración del problema de la vivienda enVenezuela. Según documentos oficialesdel CONAVI, el Estado asume la respon-sabilidad de saldar la deuda social acu-mulada de un 50% de la población de másbajos ingresos, que ha tenido que auto-producir su hábitat sin ningún tipo de asis-tencia técnica. En fin, se trata de materiali-zar soluciones menos paternalistas yasistencialistas en propuestas que tomenen cuenta aspectos que coadyuven a latransformación de la visión tradicional deestos procesos que tienen los distintos ac-tores, además del manejo de la tarea técni-ca de urbanización y saneamiento ambien-tal del hábitat en forma integral.

Las políticas de estado

desde el Plan de

Emergencia de 1958

hasta la evolución e

institucionalización de

los llamados programas

de Consolidación y

Equipamiento de Barrios

y sus modalidades, han

fracasado puesto que

sólo han dado respuestas

puntuales y coyunturales

JUNIO 2004 / SIC 665 217

Bajo esta premisa, el CONAVI ba-sado en el aprendizaje, rendimientoeconómico, factibilidad técnica y desa-rrollo social que han arrojado algunasde las experiencias de los ConsorciosSociales iniciados desde hace unosocho años en la ciudad de Caracas,aunado a los Planes Sectoriales reali-zados en la Zona Capital y el eje Puer-to La Cruz-Barcelona y a la experien-cia social acumulada de sectores de lasociedad civil que han incursionado enel área, instrumenta el Programa II: Ha-bilitación Física de las Zonas de Barriosy el Programa III: Mejoramiento y Am-pliación de Casas en Barrios, como losnuevos programas que regirán la polí-tica urbana de atención a los barrios apartir de marzo de 1999. Un nuevo pa-radigma materializado por una políti-ca urbana integral que en caso de losbarrios propone:

“... proyectar y construir adecuadasinfraestructuras locales de vialidad yservicios, suficientes equipamientoscomunales, viviendas que sustituyan alas afectadas por altos riesgos y por laspropias construcciones de habilitaciónfísica, organizando la actual ocupacióndel espacio hasta alcanzar, para los re-sidentes, el mismo nivel de urbaniza-ción del resto de los venezolanos. Tam-bién, en una escala mayor, la habilita-ción física consiste en proyectar y cons-truir las necesarias obras de infra-estructuras y equipamientos, que inte-gren adecuadamente la grandes zonascompuestas por grupos de barrios conel resto de la ciudad.

Las prácticas de habilitación física enprogreso enseñan que, la combinaciónde proyectos profesionalmente excelen-tes con la dirección en manos de las co-munidades beneficiadas, no sólo garan-tiza la calidad de las obras materialesrealizadas, sino su apropiación y ade-cuada utilización por los habitantes delos barrios, en un proceso de desarrollosimultáneo de la ciudad y ciudadanía,es decir, de la educación colectiva en laconvivencia y la negociación en aras delbien común. Esto es lo fundamental,para no mencionar el rendimiento inu-sitado de las inversiones, la transparen-cia administrativa, la calificación y de-sarrollo de microempresas locales, o lafacilitación de todo tipo de proyectos co-lectivos en lo educacional, sanitario ycultural. Varios años de trabajo acumu-lado por la sociedad civil en materia dehabilitación física en barrios han demos-trado que la cuestión es técnicamente

abordable y que la formación de agen-cias locales autogestionadas no sólo esfactible, sino muy eficiente. También lascifras de inversión son razonables y es-tán al alcance de la capacidad de finan-ciamiento de la Nación, y parte de laexperiencia ha demostrado que así loconsideran los exigentes organismos fi-nancieros multilaterales” (CONAVI,1999: 4,5).

El desarrollo de esta política entre1999 y el 2000 invertiría más de 100millardos de bolívares en los siguientesproyectos y obras, según se evidencia endocumentos oficiales del CONAVI:

• 14 Planes Sectoriales de las ciudades de Anaco,El Tigre, San Fernando, Ciudad Guayana, CiudadBolívar, San Carlos, Tinaco, Tinaquillo,Barquisimeto, Eje San Cristóbal-San Josecito,Punta de Mata, Caripito, Maracaibo y Maturín.

• 13 Planes Especiales.

• 52 estudios aerofotogramétricos repartidos en32 ciudades, 12 estudios a nivel de todas laszonas de barrios de la ciudad, 5 estudios a nivelde UPF y 35 a nivel de UDU.

• 6 proyectos y construcciones de obras deemergencia por inundaciones, localizados en elSur de Barcelona (Anzoátegui), UPF 11 Barbacoas;en el Distrito Capital: Quebrada Catuche, QuebradaAnauco y UPF 1 Ojo de Agua (Carretera ViejaCaracas-La Guaira); y en el Estado Vargas en lasUPF 4 y 6 Tacagua y La Guaira, respectivamente.

• 246 proyectos de habilitación física para zonasde barrios; de los 114 iniciados en 1999, 99 deellos continúan el proceso de habilitación en elaño 2000, habiéndose realizado obras puntualesen 15, ubicados en Amazonas, Bolívar y Trujillo. Enel año 2000, se aprobó financiamiento para 132nuevos proyectos. De esta manera el Programarebasó la meta propuesta en un 37%, llegando abeneficiar directamente e indirectamente a257.323 familias, lo que representa un impacto enel 10.7% de la población de los 13 millones depersonas que habitan en barrios.

• 3 Concursos de Ideas a escala nacional para 48zonas de barrios. De la realización de losconcursos, en los cuales se otorgaron PremiosPrincipales y las Menciones de Honor, seobtuvieron 60 Proyectistas encargados de losdiferentes proyectos que se implementan desde laperspectiva de la Habilitación Física. Modalidadinédita en el país en cuanto a la magnitud de laexperiencia. El resto de proyectos fueronadjudicados por concursos de credenciales.

En lo social, en lo

humano es donde se ha

hecho sentir con mayor

gravedad el problema:

se considera a los

habitantes de nuestros

barrios como ciudadanos

de tercera...

(Rivas, 1996).

218 SIC 665 / JUNIO 2004

Las debilidades de esta política pare-cieran estar, más que en su concepción,en la burocracia estatal y en la paraliza-ción propiciada por algunas de las auto-ridades que han llegado al CONAVI, re-presentando para los 246 casos iniciadosen el período entre 1999 y 2000, que co-menzaban a tener éxito, un gran reto.Desafío que ha sido asumido indepen-dientemente y amparados en el marco le-gal, por algunos organismos ejecutores devivienda regionales y municipales y porla autogestión de las propias comunida-des, logrando dar continuidad a sus pro-yectos a pesar de la interrupción propi-ciada desde el CONAVI. Ejemplo de ello,la siempre luchadora comunidad deCatuche llegó al extremo de recurrir, re-fugiados en el derecho a la vivienda y laparticipación, a un recurso de amparoconstitucional contra el CONAVI, el cualles favoreció, ordenándose la ejecuciónforzosa.

Vale acotar que conceptualmentetanto en lo social como desde el puntode vista urbano y financiero parecieraque dicha política además de su plan-teamiento integral y de atacar de unavez estructuralmente el problema, con-lleva una posibilidad real de mejorarsustancialmente la calidad de vida delos pobladores de más de 140.000 hec-táreas de barrios, puesto que apunta alograr la homologación de la calidad devida urbana para todos los ciudadanos:y tras superar la meta física de maneraplanificada, hace énfasis en el binomiociudad-ciudadanía. Como lo ha demos-trado y sigue manifestando la experien-cia reconocida por la ONU el ProyectoCatuche en Caracas, y de manera con-cluyente como lo ratificaron a escalamundial en la Declaración de Caracas,altos funcionarios y responsables polí-ticos de unos 50 países provenientes deÁfrica, Asia, Europa y Latinoamérica enel marco del Primer Encuentro Interna-cional por la Rehabilitación de los Ba-rrios del Tercer Mundo de 1991.

Con relación al Programa II: Habilita-ción Física de Barrios, la propuesta de or-ganización de la comunidad para desa-rrollar el proyecto colectivo de ordena-miento de su barrio, estuvo dirigido enuna primera etapa, a la promoción de fi-guras organizativas jurídicas como Con-sorcios Sociales, Agencias Autoges-tionarias de Desarrollo Urbano Local(AADUL) en fin Asociaciones Civiles in-dependientes, con personalidad jurídica,compuesta por representantes de la comu-nidad, técnicos del área social y del área

urbana, de la arquitectura, ingeniería yafines, con capacidad técnica y legal paragestionar junto a los entes gubernamen-tales los proyectos. Como contribución aldesarrollo de esta política, que comenzóteniendo éxito y una excelente recep-tividad en todos los actores, especialmenteen las 246 comunidades que se incorpo-raron, y que compartimos tanto concep-tualmente como en la práctica profesio-nal, vale reunir las críticas y reflexionesque han surgido a posteriori sobre el pro-grama en su corta implementación:

1. La movilización de una política de cortenacional, cuya presión gubernamental se traduceen cuántos proyectos se ejecutan, cuánto dinerose compromete, generó la masificación sinpermitir en muchos casos reinterpretar lasnecesidades locales.

2. La capacitación, formación y sensibilización delos profesionales participantes no se cumplió aplenitud, salvando el trabajo realizado por un buennúmero de profesionales, muchos pordesconocimiento y otros con intencionesperversas, obviaron el principio que se intentabafomentar en primer orden, un trabajo dialógico,donde comunidad y equipo profesional están almismo nivel construyendo un proyecto colectivo.

3. Cualquier política pública que no contemple lafase de seguimiento y evaluación, está condenadaal fracaso; es el caso que para la primera fase deimplementación del Programa II, aún previsto ypropuesto un sistema de Evaluación Participativo,éste como ya indicamos en enero 2001 fueinterrumpido.

Pareciera que los cambios de políti-ca que experimentan continuamente losgobiernos de turno, instituyendo la im-provisación, actuando a discreción, lo-grando desacreditar aún más el apara-to estatal, nos lleva a plantearnos ¿Será,entonces, la situación descrita en el ma-nejo de las políticas de vivienda a partirde 2001 otra involución de las políticasurbanas en el tratamiento de los barrios?O, ¿estamos claramente, a pesar del dis-curso y los enunciados de una literatu-ra oficial progresista en el área de vivien-da, ante la continuidad de la inoperan-cia del aparato estatal, desconcertándo-nos ante la creencia de que se iniciaroncambios estructurales en la imple-mentación de políticas públicas en elárea urbana en nuestro país?○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Mariela Rivas Gómez. Urbanista.

¿Será, entonces, la

situación descrita en el

manejo de las políticas

de vivienda a partir de

2001 otra involución de

las políticas urbanas en

el tratamiento de los

barrios?

JUNIO 2004 / SIC 665 219

Anexo 1. Cuadro No. 1:Mapa de políticas urbanas: el problema de los barrios (1928-2002)

Período / años Descripción

1928-1945 PRIMERA ETAPA

Primera experiencia de renovación urbana “El Silencio” en la ciudad capital (1941-1944).

1945-1957 SEGUNDA ETAPA

Primer Plan Nacional de Vivienda (1946-1949)

“Nuevo Ideal Nacional y la “batalla contra el rancho”: los Superbloques (BO, 1952-1957)

Desalojos masivos en Caracas, se iniciaron nuevas invasiones especialmente después de 1958.

1958-1973 TERCERA ETAPA

Producción masiva de viviendas: urbanizaciones populares y equipamiento de barrios (BO, 1969-1974).

Informe Lander: Creación de la Comisión para el Desarrollo Urbano (Decreto No. 15) (1964). El Estado se niega ainstituir una política pública de adquisición de tierras.

1974-1978 EL BOOM DE LA CONSTRUCCIÓN INMOBILIARIA.

Martínez Olavarria (1975) que insta al Estado a crear urgentemente un programa de adquisición de tierras (35%). Paraesto se crea el Fondo Nacional de Desarrollo Urbano (FONDUR – 1975)

Se dicta la Instrucción Presidencial No. 12 (1975). Que deja a un lado la política de construcción de “urbanizacionespopulares” y establece áreas entre 50 y 88 metros cuadrados para las viviendas a construir.

1978-1982 DEL BOOM AL ESTANCAMIENTO

Creación del “subsidio habitacional” y “tasa libre” (1981- Decreto N. 1134).

1982-1987 DEVALUACIÓN Y VIVIENDAS FRÍAS

El número de viviendas producidas por el Estado entre 1984 y 1985 es equivalente al producido en 1964.

En general, en las décadas de los ochenta, se deterioraron los indicadores generales de calidad del entorno urbano,medidos a través del acceso a los servicios básicos,mientras los centros urbanos llegan a concentrar el 84,1 de lapoblación total del país; crece continuamente la población que se ve forzada a alojarse en zonas de barrios.

1982-Los noventa EL PROBLEMA DE LOS BARRIOS POBRES

Área de ocupación: 1960: 22% ; 1977: 47% y 1997: 50%

Como respuesta a las limitaciones del ingreso y a la inadecuada oferta de la demanda existente, las familias de bajosingresos continúan incrementando la construcción de nuevas soluciones “subnormales”

El Estado invierte grandes cantidades de dinero en sufragar los efectos perversos de la infraurbanización de los barrios.

Reconocimiento de los barrios en la L.O.O.U. (1987).

Aparece la cuestión de legalización de tenencia de la tierra de los barrios.

Elaboración del Plan Sectorial de Incorporación a la Estructura Urbana de las Zonas de Barrios del Área Metropolitana deCaracas (1993-94).

Viabilidad del Plan Sectorial a través de la creación de los Consorcios Sociales: caso escuela Consorcio Catuche.

Apoyo de los organismos multilaterales. (BID, Banco Mundial). Programa PROMUEBA: Proyecto Mejoramiento Urbano enBarrios.

REFORMA INTEGRAL DEL ESTADO / LEY DE POLÍTICA HABITACIONAL

Se aprueba la Ley de Política Habitacional (1990, modificada en 1993).

Se crea el Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI-1990).

Se crean los Comités Estadales de la Vivienda (1993).

Se crea el Sistema Nacional de Asistencia Técnica (SNAT).

Se incorpora un sistema de promoción social de viviendas con la colaboración de Organizaciones No Gubernamentales(ONGs) y de las Organizaciones Comunitarias de Vivienda (OCV) con la asistencia técnica de OrganizacionesIntermediarias de Vivienda (OIV).

Se apoya decididamente la investigación en el área.

A las puertasdel milenio LEY ORGÁNICA DE SEGURIDAD SOCIAL/ PROYECTOS DE LA COPRE

Aprobación de la Ley Orgánica de Seguridad Social (1997), que establece un nuevo Sistema de Seguridad Social, en elcual se considera, entre otros sectores, el de la vivienda. A tal efecto se inicia la modificación de la L.P.H. (junio 1998).

(Cilento y Fossi, 1998)

Anexo 2. Cuadro No. 2:Programas de “Mejoramiento Urbano de Barrios”

Año Programa Descripción

1959 Cooperativas de Viviendas Aún cuando en 1903 se fundó en Venezuela la primera cooperativa devivienda de América Latina, es a partir de 1959 cuando se reinicia elmovimiento cooperativo con la construcción de unas 2.000 viviendas hasta1976 cuando se abandonó el proceso y se substituyó por las AsociacionesCiviles. Estas últimas surgen en 1976 promovidas por empresas, cajas deahorro u Organizaciones de Desarrollo Social. Están conformadas por gruposde personas que se constituyen bajo una personalidad jurídica, sin fines delucro, con el objeto de obtener viviendas al costo, mediante la participaciónorganizada y estable de los asociados.

1960 De Desarrollo Comunal,

impulsado por las Naciones Unidas,como un programa para mejorar lascondiciones de vida de los paísessubdesarrollados. El énfasis veníadado por la participación de lacomunidad mediante el aporte demano de obra en la construcción decaminos, escaleras, redes de cloacas,escuelas y obras de infraestructura.

Se crean los Organismos Regionales de Desarrollo Comunal (ORDECS) através de la División de Desarrollo de la Comunidad, adscrita a la Presidenciade la República. Al principio vinculados a los programas de Reforma Agraria,extendiéndose posteriormente al área urbana, mediante el desarrollo deproyectos típicos experimentales: ciudad obrera, barrio metropolitano y barriourbano.

1999 en adelante DECRETO CON RANGO DE LEY QUE REGULA EL SUBSISTEMA DE VIVIENDA Y POLÍTICA HABITACIONAL

Se reestructura el CONAVI y a finales de 1999 se aprueba el Decreto con Rango de Ley que Regula el Subsistema deVivienda y Política Habitacional, cuyas Normas de Operación se hacen vigentes a partir de junio de 2000. Vale destacarque esa Ley entiende el problema de la vivienda como un problema de la ciudad en su conjunto, la que necesitamosconstruir y la que necesariamente requiere ser reordenada y habilitada. En este sentido se diseña la implementación deseis programas, a saber:

• Atención a pobladores de la Calle: niños, ancianos e indigentes

• Habilitación Física de las Zonas de Barrios

• Mejoramiento y Ampliación de Casas en Barrios y Urbanizaciones Populares

• Rehabilitación de Urbanizaciones Populares y Cascos Tradicionales

• Nuevas Urbanizaciones y Viviendas de Desarrollo Progresivo.

• Viviendas Regulares (Decreto que Regula el Subsistema de Vivienda y Política Habitacional, 1999).

Caracas Mejoramiento de Barrios (Cameba 1999-2004) :Proyecto cofinanciado por el Banco Mundial que buscaincorporar a la estructura planificada de la ciudad de Caracas a unos 200 mil habitantes de las Unidades de DiseñoUrbano1 UDU 10- La Vega y UDU 4- Petare Norte, a través de obras de mejoramiento urbano como: vialidad principal ysecundaria; redes de distribución de aguas blancas, servidas y de lluvia; alumbrado público y electricidad; reducción deriesgo geológico y microcréditos para viviendas. (FUNDACOMUN: http://www.fundacomun.gov.ve/proyectos).

Decreto N∞ 1.666 del 04 de febrero de 2002: se dicta el «Decreto mediante el cual se inicia el Proceso deRegularización de la Tenencia de la Tierra en los Asentamientos Urbanos Populares». A tal fin, se crea una OficinaTécnica Nacional para la Regularización de la Tenencia de la Tierra Urbana, la cual estará adscrita a la Vicepresidenciade la República. Quedan excluidos del señalado proceso de regularización de la tenencia de la tierra urbana, así comode la garantía de la permanencia en ella, quienes promuevan o realicen nuevas invasiones, a partir de la fecha depublicación del Decreto en la Gaceta Oficial. El proceso de regularización de la tenencia de la tierra urbana, así como lagarantía de permanencia en ella, deberá respetar criterios de mitigación de riesgo.(Gaceta Oficial N∞ 37.378 del 4 deFebrero de 2002).

Fuente: Elaboración propia a partir de documentos oficiales y legislación venezolana○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

1972 De Módulos de ServiciosComunales

Establecido según Decreto Presidencial No. 332 el programa para elordenamiento de las áreas ocupadas por barrios pobres. Se le asigna laresponsabilidad a la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad y FomentoMunicipal (FUNDACOMÚN) de crear Módulos de Servicios Comunales, con elfin de estructurar a través de ellos planes y proyectos por medio de lacoordinación interinstitucional de todos los niveles del ejecutivo.

1980 Intervención de las Asociaciones deVecinos: ASOVEC

Las ASOVEC disminuyen la importancia de las organizaciones existentes y seconvierten en las diligenciadoras ante los organismos oficiales de todas lasnecesidades de sus representados, especialmente en lo que se refiere a laproblemática urbana.

1977 Asociaciones autogestionarias devivienda: ASOVIV

Se plantea una modalidad diferente de participación popular en la producciónde soluciones habitacionales de bajo costo desarrolladas por el sector privado,a través de la Fundación de la Vivienda Popular (FVP)*, y donde losbeneficiarios tuvieron, conjuntamente con un grupo de profesionales laoportunidad de participar del diseño. La estructura de funcionamiento es lasiguiente:a) Componente de apoyo socio-legalb) Componente de apoyo técnicoc) Componente financierod) Componente de ejecución

Las ASOVIV sirvieron como base para la constitución de nuevos programas, patrocinados por el sector oficial.Así se crean a partir de ellas los siguientes:

Programa OICCB: Programa deorganización e incorporación de lascomunidades a la consolidación debarriosASOVIS: Asociaciones de Vivienda,Infraestructura y Servicios.

Desarrollado por el Ministerio de la Familia, FUNDACOMUN y el INAVI, a travésdel Plan INAVI en Contacto con la Comunidad. El fin estuvo fundamentado encrear un programa de participación de las comunidades en las áreas devivienda, infraestructura y servicios, (ASOVIS) utilizando los postulados del lasASOVIV y canalizando los recursos de gobernaciones, alcaldías e INAVI.

1990 en adelante El Sistema Nacional de AsistenciaTécnica (SNAT): OrganizacionesComunitarias de Viviendas OCV

Este modelo se institucionaliza a partir de lo estipulado en el cuerpo legislativosobre Política Habitacional aprobado en 1990 y posteriormente modificado en1993. La asistencia técnica se presta a través de profesionales de distintasdisciplinas (Organizaciones Intermediarias de Vivienda-OIV) que participancomo intermediarios entre el Estado como agente facilitador y el sectorcomunitario.

Fuente: Quintana, 1995 (Resaltado nuestro).

Programa Nacional de Equipamientode Barrios: Comités de ParticipaciónSolidaria como apoyo al proceso deconsolidación

Se institucionaliza la Comisión de Equipamiento de Barrios (CEB) mediante elDecreto 140, del 20 de abril de 1994, por cada Entidad Federal, comoinstancia coordinadora de recursos y acciones de los distintos niveles degobierno, para la intervención en los barrios. Allí se establece como prioridad,la incorporación de la comunidad en el proceso, a través de los Comités deParticipación Solidaria (CPS), auspiciado por FUNDACOMUN.

Fuente: elaboración propia basado en documentos oficiales /resaltado nuestro)

1994-1999

1969 De Equipamiento de Barrios.

En líneas generales, casiconsecutivamente cada quinquenioque sucedió a otro, tuvo una Comisiónde este corte, con el fin de coordinarlos programas de consolidación yequipamiento de barrios.

Se crea por Decreto Presidencial el Departamento de Urbanización yEquipamiento de Barrios, adscrito al Banco Obrero, destinado a planificar yorganizar las obras y servicios en los barrios, incluyendo el mejoramiento delas viviendas y el equipamiento de los servicios básicos.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

222 SIC 665 / JUNIO 2004

1. En los hechos de público conocimiento delmunicipio El Hatillo, en las vecindades deCaracas, hay indicios suficientemente gravescomo para pensar que el país podría estarante intenciones de interrumpir el difícil-mente logrado proceso democrático en cur-so y desencadenar acciones de violencia yterror en una dimensión y alcance muy difí-cil de predecir. Frente a esta situación tan de-licada hay que oponerse a su utilización po-lítica y a la par exigir una investigación se-ria e imparcial.2. El proceso al que nos referimos ha impli-cado largas semanas de conversaciones en-tre los representantes de la CoordinadoraDemocrática, el Comando Ayacucho y elCNE a través de las que se acordaron algu-nas condiciones para llevar a cabo los repa-ros de una parte de las firmas requeridaspara solicitar los referendos revocatorioscontemplados en la Constitución Nacional.Se logró salvar numerosos y variados esco-llos, derivados de una situación inédita queha causado controversias, confusiones y de-moras. Prevaleció la capacidad para nego-ciar y llegar a algunos acuerdos básicos quecomprometen a todos los venezolanos. Per-siste, en medio de complejidades y obstácu-los nada desdeñables, la vía democrática,legal, electoral y convenida como eje para re-solver la crisis política del país y se esclare-cen, así, los límites en los que pueden des-envolverse nuestras diferencias, haciendomucho más probables y cercanas las solucio-nes pacíficas a nuestros problemas de con-vivencia.3. De nuevo, y la reiteración nunca será exa-gerada en este caso, se hace imprescindibleseñalar la necesidad de contar con un arbi-traje que no deje dudas sobre el resultadoarrojado por el mencionado proceso de re-paración de firmas. El CNE, ciertamente de-bilitado en su imagen ante la opinión públi-ca del país, debe actuar con la celeridad, laefectividad y la transparencia que exigen lascircunstancias, concientes de que es mucholo que está en juego. En este sentido resultaindispensable reforzar la conveniente pre-sencia de los observadores internacionales,un factor importante en cualquier evento deconsulta popular en cualquier país, pero deextremada significación, por razones obvias,en nuestro actual contexto político.4. La permanente mirada crítica al arbitrajees una necesidad y una obligación, como loes, también evitar denuncias infundadas quedebiliten una institucionalidad que debe for-talecerse dado que, además de los refe-rendos, vendrán otros eventos electoralesimportantes que habrán de ser regidos por

Aquí cabemos todos IV:

A propósito de los reparos

el mismo árbitro. Entender que los organis-mos no sólo son legítimos cuando cumplennuestras expectativas, sino cuando garanti-zan que se manifieste de manera fidedignala voluntad política de los ciudadanos.5. La correcta realización del mencionadoproceso no depende sólo del arbitraje delCNE o de la observación internacional. De-pende también de un clima general que pro-picie la convivencia política respetuosa, re-fractaria a cualquier manifestación de vio-lencia, simbólica o física (los medios de co-municación y los principales actores políti-cos tienen aquí un papel determinante). Estosupone denunciar, con toda fuerza, las di-versas presiones o coacciones a las que hansido sometidas numerosas personas a causade su opinión política, en especial la expre-sada a través de su firma para los referendosrevocatorios.6. En beneficio de la transparencia del pro-ceso de reparos, es importante que los diver-sos actores políticos y sociales hagan públi-co un compromiso que incluya el respeto alas reglas de juego establecidas de comúnacuerdo con el CNE, la forma como van aser dados a conocer los resultados del pro-ceso, la aceptación de los mismos, así comolas consecuencias que de allí se deriven, conrelación a la realización o no del revocatoriopresidencial. Los actores que intervienen enel revocatorio deben estar conscientes de quehay un creciente número de venezolanos quese salen de las narrativas políticas polariza-das y que también tienen derecho a que suopinión sea respetada y por lo tanto exigendel árbitro el suministro fidedigno y opor-tuno de las cifras.7. Dependiendo de que los recientes hechosno deriven en una escalada de violencia sos-tenida, cualquiera sea el resultado del pro-ceso de reparación de firmas y, en caso deproceder, los resultados de los referendosrevocatorios, los venezolanos debemos es-tar concientes de que habremos resuelto unacoyuntura difícil y complicada, pero que aúntenemos pendiente una larga agenda de cam-bios de fondo, en lo político, lo social, loinstitucional y lo económico para que en estepaís podamos caber todos. Esto incluye evi-tar retaliaciones o pretendidas venganzascontra los no favorecidos por las consultasen curso.

Por el grupo promotor de Aquí Cabemos To-dos: Ignacio Avalos, Nestor Alfonso, MaríaIsabel Bertone, José María Cadenas, ArnaldoEsté, Víctor Hugo Febres, Gabriele Guerón,Mireya Lozada y José Virtuoso. E-mail:[email protected]

DOCUM

ENTO

JUNIO 2004 / SIC 665 223

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¿La mística de los nuevoscruzados?Mientras las prédicas imperia-

les ante las ruedas de prensa parajustificar la guerra de Irak nos ha-blan de verter la sangre por la pa-tria, luchar por la primacía de losvalores eternos y convocar a la ge-nerosidad universal frente al eje delmal, los ejércitos se privatizan y losmercaderes que ven ganancias másallá del bien y del mal están mon-tando sus firmas para rentabilizarel esfuerzo bélico. Según la revista“The Economist” sobre los benefi-cios de la inestabilidad en el GolfoPérsico afirma que “las compañíasmilitares privadas –mercenarios,dicho sin ambages– que manejanlos frentes de combate del Gobier-no de ocupación constituyen ac-tualmente el tercer colaborador enimportancia del esfuerzo bélico,detrás de Estados Unidos y ReinoUnido.”

Algunas empresas británicasincluso se jactan de que mantienenen el campo el doble de hombresque sus contrapartes estadouni-denses. Una de ellas Global RiskStrategies que inició sus activida-des con la invasión de Afganistán,ahora cuenta con más de mil hom-bres en Irak –más que muchos paí-ses que forman parte de la ocupa-ción–. La fórmula, al parecer, resul-ta más efectiva que la del recluta-miento de gente de color en las ba-ses sociales –las que hacen el ser-vicio militar– o la incorporación deemigrantes latinos o tercermundis-tas, que pueden brincar con quejasdiscriminatorias u objeciones de

conciencia. ¿Por qué pagar a unpelotón británico o español paraque proteja una base, si se puedecontratar a gurkas o sudacas poruna fracción del precio?¿Con quémística van a alentar los predica-dores del imperio a los ejércitospatriotas y reclamar la presencia delos cascos azules, cuando ya no sedistingue la sangre humana delbitumen?

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ECO[Irak] “No se parece aVietnam, pero a estas alturasel número de muertes desoldados triplica al de aquelconflicto en el mismo plazo detiempo” (Expresidente españolFelipe González en suartículo: “Irak: fuera decontrol)

Carta al Gobernadorde Lara Luis Reyes“Nosotros, los abajo firmantes,

vecinos de la Comunidad de Lomade León, queremos denunciar loshechos acaecidos el día domingo 02de mayo a las 6,30 p.m., cuando secelebraba la Misa en la capilla San-ta Eduvigis ubicada en el CentroComunitario Loma de León. Loshechos sucedieron de la siguientemanera: Un grupo de funcionariosde la policía Rural comenzó a ha-cer múltiples disparos en las adya-cencias de la referida capilla enpersecución del joven Hender LuisPeña Morillo, que es sordomudo yestudiante de una escuela especial.El joven, asustado, corrió y entró ala Capilla. Detrás de él irrumpió ungrupo de 5 ó 6 funcionarios con lasarmas en la mano y sin ningunaautorización. Esta situación creópánico en la numerosas personasque estaban en la capilla y los ni-ños, jóvenes y adultos se movíande un lado a otro apuntados por lasarmas de los funcionarios. El joventrató de protegerse agarrándose devarios feligreses. Los funcionarios,con actitud grosera, forcejearon yarrastraron tanto al joven como asu abuela de 69 años de edad, comosi se tratara de un delincuente de

alta peligrosidad, dejando así enmal lugar a la institución policial,ya que funcionarios con esas acti-tudes ponen en peligro la vida decualquier ser humano.

Mientras esto ocurría otros fun-cionarios de la policía rural apos-tados fuera del templo gritaban“mátenlo, mátenlo”, con lo cual seaumentaba el nivel de pánico e in-seguridad de la gente que estabaindefensa. Finalmente, ante la pre-sión de la gente, los policías desis-tieron del intento de llevarse al jo-ven. Al denunciar estos hechos nonos mueve ningún interés políticopartidista, sino el espíritu de Justi-cia, Amor y Paz que queremos exis-ta en nuestra comunidad. En nues-tro barrio es muy necesaria unaacción efectiva de los cuerpos deseguridad. Pero tal acción policialtiene que actuar con buen criterio,con respeto a la ciudadanía y mi-diendo bien sus acciones, para quelogre de verdad combatir el delitoy defender a la comunidad de tan-tos robos, atracos, y hasta muertesperpetradas por los delincuentesque diariamente azotan nuestrosbarrios. Sabemos que esta tarea noes nada fácil. Sin embargo, quere-mos que todo esto se haga dentrode los parámetros que dictan nues-tras leyes y el respeto a la dignidadde toda persona.

Le saludan atentamente:

“(firman el párroco: José JavierAsarta; el vicario parroquial, Gus-tavo Albarrán –quien estuvo pre-sente en los hechos; la asociaciónde vecinos de Loma de León, ymuchos más.)”

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Los tortuosos caminos de la justicia:

Migrantes y eleccionesJesús E. Machado, s.j.

Los migrantesEl ser humano se mantiene

móvil en el espacio, pero tal movi-lidad está lejos de ser puramentealeatoria. Las migraciones estánreferidas a las movilizaciones en unespacio cercano o distante, en y porintervalos de tiempos de corta,mediana, larga duración o de ma-nera definitiva, con lugares de par-tida y llegada, por razones de di-versa índole (económicas, sociales,políticas, étnicas, religiosas, etc...).La migración implica un amplioproceso de reacomodo espacial ycultural en busca de mejores con-diciones para sostener y reprodu-cir la vida.

Es necesario preguntarse ¿cuá-les son las motivaciones que impul-san a un sujeto o un grupo de ellos

a movilizarse en o hacia determi-nado espacio?. El conjunto de fac-tores, que determinan la necesidadde desplazarse de un lugar a otro,son distintos para cada individuoo grupo y en cada época. Sería untrabajo titánico intentar agotar to-das las causales posibles que moti-van a una persona emprender unamovilización. Las causas puedenser de tipo estructurales e indivi-duales. En la mayoría de los des-plazamientos convergen ambos ti-pos de causales. Dentro de los fac-tores estructurales están: los asocia-dos a las condiciones existentes enel lugar de origen y los vinculadosa los de destino.

Un primer factor está asociadoa las condiciones existentes en ellugar de origen. Bajo estos se en-cuentran todos los vinculados a lasdeficiencias y precariedades econó-micas, distribución de la tierra,fuentes de empleo, deficiencia enla prestación de servicios básicospor parte del Estado, situaciones deviolencia, política o social, genera-lizadas, persecución por motivospolíticos. Todos los anteriores sonfactores de empuje de migración.

Entre el período que media en-tre 1973 y 1980, las condiciones so-cio-económicas y políticas de Ve-nezuela eran muy favorables conrespecto a otros países del conti-nente, lo que convierte al país enun polo atractivo de migración.

En la década de los 80 se levan-ta todo un revuelo acerca de los“indocumentados” en Venezuela.Llegando a equiparar el conceptode indocumentado (de los paísespobres) con el de delincuente.

Comienza un carnaval de cifras,un funcionario de la DIEX aseguraque la cifra de indocumentados esde tres millones. Se afirmaba quecon los indocumentados se impor-taba escoria, subdesarrollo y gra-ves enfermedades. Ellos eran losgeneradores de la buhonería, ene-migos de la producción, ociosos,vagabundos.

El ministro de Cordiplán, deaquel entonces, Ricardo Martínez,declaró que se debía sacar del paísa la mitad de los indocumentadosno calificados, (no especificó elministro qué haría con la otra mi-tad de indocumentados no califi-cados).

Es claro que no ha existido una política

coherente para el proceso de

regularización de los migrantes, que

vieron en este país una posibilidad para

sobrevivir a las condiciones socio-

económicas y políticas de sus países de

origen.

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LPersonas sin derechos, sin mili-tancia en los partidos políticoshegemónicos del sistema de conci-liación de élite, sindicato o gremio,sin posibilidades ni medios de de-fensa, eran el objetivo idóneo paradescargar sobre ellos toda la irres-ponsabilidad de una dirigencia po-lítica incapaz de conducir el paísacertadamente.

Exagerando el número de losindocumentados, se pretendía cul-parlos como los causantes de lasdesgracias nacionales. El colapsode los servicios públicos (en espe-cial los de educación y salud) yrepunte del desempleo, teníanunos culpables, los indocumen-tados. Los responsables del mane-jo del Estado se negaban a asumirque se había entrado en una etapade seria crisis fiscal y cada vezincumplían más sus responsabili-dades en garantizar los derechoseconómicos y sociales a la pobla-ción habida en su territorio. Todoello en medio de una intensa cam-paña xenofóbica.

Personas calificadas como desegunda, venidas a menos en unasociedad en la que, progresivamen-te, se iban incrementando las des-igualdades y la marginación hastamostrarse como uno de los rasgosdefinitorios de la sociedad venezo-lana contemporánea.

La justicia debidaLos indocumentados eran to-

dos aquellos que, percibiendo unaremuneración apenas suficientepara sostenerse, no lograban tras-poner la barrera de la corrupciónen la DIEX, para obtener una “do-cumentación en regla” (ver El Na-cional, 06/01/80).

Las deportaciones eran verda-deros actos de humillación y vejá-menes, actos de atropello, con abe-rrante discrecionalidad policial,detenciones violentas, trato carce-lario que no se diferenciaba al pro-porcionado a los delincuentes co-munes, periodos prolongados dedetención...

La actual legislación venezola-na en materia de migración está unpoco atrasada, apenas 67 años. LaLey de extranjeros data del año1937, su reglamentación del año1942. Dicho instrumento es una ley

de control y en modo alguno esparte de una política de apoyo a lainmigración.

El primer gobierno de CarlosAndrés Pérez aprueba, el 1º deagosto de 1978, el “InstrumentoAndino de Migración Laboral”. Ensu artículo 27 da origen a la “Ma-trícula General de Extranjeros” quese aplica entre el 24 de agosto y el23 de diciembre de 1980, bajo elmandato presidencial de LuisHerrera Campins. El llamado a ins-cribirse en el “Censo de indocu-mentados”, no fue preciso ni muyextenso, tampoco inspiró muchaconfianza. La inscripción estabacondicionada a una posterior pre-sentación de otros documentos.Muchos patronos, especialmentelos del servicio doméstico y faenasagrícolas, para que, posteriormen-te, no renunciaran a sus trabajos osolicitaran aumentos salariales im-pedían que los indocumentadosque les prestaban servicios se ins-cribieran en le censo. Los centrosde inscripción estaban alejados dela residencia del migrante. El quese inscribía no podía desplazarsedel lugar de residencia sin permi-so oficial, ni salir del país por es-pacio de un año.

Es claro que no ha existido unapolítica coherente para el procesode regularización de los migrantes,que vieron en este país una posibi-lidad para sobrevivir a las condi-ciones socio-económicas y políticasde sus países de origen.

Las administraciones guberna-mentales anteriores, incapaces deelaborar una política migratoria,relegaban la problemática de losmigrantes en situación irregular aldespacho de un ministro o a lasmedidas de seguridad policial delmomento.

Las elecciones regionalesSe entiende que el decreto pre-

sidencial Nº 2.823, (de fecha 03/02/04, titulado “Reglamento para la re-gularización y naturalización de losextranjeros y las extranjeras que seencuentran en el territorio nacional”aparecido en gaceta oficial, Nº 37.871del 03/02/04), se crea para eliminarla situación de marginación y vulne-ración de derechos a personas, mien-tras la Asamblea Nacional se pone

al día con el nuevo texto de la Leyde Migración y Extranjería. Eso se-ría no solo deseable, sino un acto dejusticia para quienes desde décadasse han radicado en el país haciendoun gran aporte a la economía y a lacultura nacional.

Lo censurable del asunto esinstrumentalizar a los migrantes noregularizados con fines políticos. Enun ambiente político polarizado alextremo, donde las facciones enpugna son capaces de emplear cual-quier medio para sostenerse en elpoder, emitir un decreto de regula-rización de migrantes con el fin detener una población votante asegu-rada para las venideras eleccionesregionales es totalmente deleznable.

Ciertamente, con el procedi-miento acelerado y sin costos delmencionado decreto presidencialse hace justicia a los hermanos, quedurante mucho tiempo vivieronbajo el signo del temor de la depor-tación o de la extorsión policial oadministrativa, en condiciones desobreexplotación laboral y concul-cación de derechos, pero ello im-plica que deben “pagar el favor re-cibido” votando por los candida-tos oficialistas.

En el pasado reciente se les uti-lizó como fuerza de trabajo de bajocosto y rendidora, productores deriqueza en oficios en los que losvenezolanos no querían emplear-se, hoy se les instrumentaliza confines políticos. Los verdaderoscambios políticos de fondo en unasociedad se realizan cuando estosapuntan hacia una concepción delo humano que supera radicalmen-te a la de la ideología vigente.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Jesús E. Machado, s.j. Miembro delConsejo de Redacción.

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La teología políticade los Bushy la paz mundialde Juan Pablo IISantiago Fernández Ardanaz

a diplomacia de la incomprensióny de la indiferencia por parte de losBush, padre e hijo, respecto a JuanPablo II no es de ahora. Ni tampo-co la extraña competición queGeorge W. Bush ha entablado conel Papa y el mundo católico en tor-no a quién tiene a Dios de su lado.Si no fuera tan patética y pernicio-sa y sangrienta esta batalla de losBush contra Juan Pablo II, podríaservir hasta de trama de una paro-dia medieval. Pero la cuestión esdemasiado seria, aun en pleno si-glo XXI. Para entender la trama hayque remontarse a la víspera de laprimera Guerra del Golfo, a unosdías antes de que Bush padre desa-tara los odres de los vientos de laTormenta del Desierto.

El 6 de diciembre de 1990, JuanPablo II había decidido tomar ensu mano las riendas de la diploma-cia vaticana: de golpe y sorpresahabía eliminado al mandarín de ladiplomacia vaticana, cardenalAgostino Casaroli, que ante laUNESCO y en París se había per-mitido dudar de la interpretaciónprovidencialista de la caída delmuro de Berlín:‘«¿Y si la caída delcomunismo arrastrara consigo lacaída de muchos valores socialescristianos?», se había aventurado adudar el sagaz y experimentadodiplomático de la apertura al Este.Juan Pablo II tenía otras certezas ylo sustituyó por otro que fuera in-capaz de dudar. Pero la cancilleríadel Vaticano se quedó sin luces e

‘tercera vía’: «Ni capitalismo ni co-munismo». De hecho, Bush padre,como proseguirá Bush hijo después,donará ingentes sumas de dineropara promover las misiones evan-gélicas en Centroamérica y en Áfri-ca y eliminará las ayudas a las es-cuelas y parroquias católicas queayudaban a los portorriqueños ydemás de origen hispano, o sea, ca-tólicos. Cuando hace cuatro añoscomenzó a desatarse el escándalo delos curas pederastas en EE UU, fue-ron los predicadores televisivosevangélicos los principales promo-tores de la campaña de condena de«una Iglesia católica corrompida ycomunista». Entre ellos se destaca-ron en la utilización del escándaloalgunos teólogos aúlicos de Bushhijo, como el fundamentalista cris-tiano Michael Gersen o el pastorteleevangélico Billy Graham, el mis-mo que había convertido a GeorgeW. y lo había liberado del alcoho-lismo hace 17 años, y el mismo quepronunció el sermón del 14 de sep-tiembre, el “National Day of Prayerand Remembrance”, con motivo dela caída de las torres de Nueva York,y que utilizó la desgracia para le-vantar al presidente Bush al pedes-tal sacro de mediador entre el pue-blo americano y Dios: «Sabemosque el Señor dará sabiduría, valen-tía y fuerza al presidente y a los quelo rodean y recordaremos este díacomo el de una victoria». MichaelGersen fue el que escribió el textoque Bush leyó desde el púlpito dela National Cathedral.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Santiago Fernández Ardanaz. Periodista

incomunicada. Y, precisamente,cuando en todo el mundo se esta-ba cociendo la Guerra del Golfo.Sin contacto con las grandes canci-llerías, el Papa decidió abrir otraslíneas de comunicación. Llamó a sulado al cardenal y patriarca de loscaldeos católicos de Irak, lo hospe-dó y, llevándolo de la mano, co-menzó los ‘viernes de la paz’ paramover al mundo católico y a todoel mundo de buena voluntad.

Las campanadas de los viernesde la paz irritaron a Bush padre,que tomó la decisión la víspera deaquella Navidad de abrir en laCasa Blanca una réplica al Papa dela paz: ‘la oración de la justicia’.Llamó a su obispo evangélico, a susamigos predicadores televisivosque habían logrado rescatar de laembriaguez a su hijo predestinadoGeorge W., y reunido con las fami-lias de sus consejeros (los Kissingery otros de fe judía se unían al gestodesde la habitación de al lado), tra-tó de convencer a los americanosde que Dios seguía del lado deAmérica y de que Dios estaba consu presidente. Los viernes del Diosde la paz enfrentados a los domin-gos del Dios de la guerra.

Juan Pablo II siguió orando enEl Vaticano y en Asís, pero la gue-rra siguió preparándose sin tregua.Cuando el 14 de enero Bush padredecidió la apertura de la guerra, nise preocupó de anunciarlo al Papa,más aún, se lo prohibió a su emba-jador en El Vaticano. El humanísimopresidente italiano, Sandro Pertini,se encargó de romper la incomuni-cación dictada por Bush: a la una dela noche llamó por teléfono al Papapara comunicarle la triste noticia. Aldía siguiente, el agnóstico Pertini,con miles de ciudadanos de todo elmundo, rodeó al Papa de la pazpara pedir al Dios de todos los hom-bres que «moviera los corazones,que convirtiera los corazones depiedra en corazones de carne». Alotro lado del Atlántico y en la ex-planada ante la Casa Blanca, cien-tos de miles de católicos se unían aJuan Pablo II para pedir la paz yprotestar contra la guerra de Bush.Ayer como hoy.

Los Bush no perdonaron ni alPapa ni a los católicos este gesto.Sobre todo, cuando Juan Pablo IIproclamó su doctrina social de la

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El imperio y DiosJon Sobrino s.j.

n este prólogo no voy a analizar elintegrismo religioso de algunosgrupos islámicos, ni sus aciones te-rroristas, ni su fanatismo hasta laautoinmolación que da muerte aotros. Sobre ello hablamos en elcapítulo VII del libro y no lo vamosa repetir. Ahora nos concentramosen lo que hace y ocurre en Occiden-te. Y lo más grave es el imperio. Enél aparece una maldad específicaque va mas allá de la maldad hu-mana, en Oriente o en Occidente,o en cualquier religión, judía, cris-tiana, musulmana.

Pues bien, la palabra imperioparecía muerta, pero la realidad laha resucitado. Hoy no basta conhablar de injusticia y de capitalis-mo para describir la postración enque se encuentra el planeta visto ensu totalidad. Existe el imperio y elimperio actual es Estados Unidos,Irak lo ha hecho inocultable. Impo-ne su voluntad sobre todo el pla-neta con un poder inmenso. Sumística es el triunfo sobre los de-más, con egoísmo cruel y a travésde todos los ámbitos de realidad:economía que no piensa en el oikos;industria armamentista que nopiensa en la vida; comercio con re-glas inicuas que no buscan la equi-dad; destrucción de la naturalezaque no piensa en la madre tierra;información manipulada y menti-rosa, que no piensa en la verdad;guerra cruel que no piensa ni envivos ni en muertos; irrespeto alderecho internacional y a los dere-

chos humanos, en Guantánamo, ysin un ápice de pudor en AbuGhraib, como lo muestran las foto-grafías, conocidas cada vez en ma-yor número y en mayor iniquidady obscenidad - pudor, por cierto,que parece que está camino de des-aparecer en Occidente. (...)

El imperio, pues, impone suvoluntad directamente a pueblos alos que hace la guerra e indirecta-mente a sus aliados de coalición. Ala larga, sin embargo, lo más grave-pues va más allá de Irak y de gue-rras- puede ser que impone al serhumano cuál es su verdadera rea-lidad, su dignidad, su felicidad.Contamina, así, el aire que respiranuestro espíritu y lo condena a lamuerte. En lo fundamental impo-ne la exaltación del individuo y deléxito, como formas superiores deser humano, y el egoísta e irrespon-sable disfrute de la vida como lo queno admite discusión. El imperio,pues, impone su voluntad directa-mente a pueblos a los que hace laguerra e indirectamente a sus alia-dos de coalición. A la larga, sinembargo, lo más grave -pues vamás allá de Irak y de guerras- pue-de ser que impone al ser humanocuál es su verdadera realidad, sudignidad, su felicidad. Contamina,así, el aire que respira nuestro es-píritu y lo condena a la muerte. Enlo fundamental impone la exalta-ción del individuo y del éxito, comoformas superiores de ser humano,y el egoísta e irresponsable disfrute

de la vida como lo que no admitediscusión. (...)

Muchas de las cosas que acaba-mos de decir no se deben sólo aIrak ni se reflejan sólo en Irak. Es-taban presentes en la inveteradainjusticia del capitalismo y del so-cialismo soviético real. Pero todoello se ha exacerbado, y por ellohablamos ahora de imperio. E Iraklo ha hecho inocultable. Y muestracon paladina claridad que el impe-rio nos lleva por el camino de ladeshumanización.

(Del prólogo El imperio y Dios,de Jon Sobrino s.j.)

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L Mensaje del Papa

para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

23 de mayo de 2004

Los medios en la familia:

Un riesgo y una riquezaueridos hermanos y hermanas:

1. El extraordinario crecimien-to de los medios de comunicaciónsocial y su mayor disponibilidadhan brindado oportunidades ex-cepcionales para enriquecer la vidano sólo de los individuos, sino tam-bién de las familias. Al mismotiempo, las familias afrontan hoynuevos desafíos, que brotan de losdiversos mensajes, a menudo con-tradictorios, que transmiten losmedios de comunicación social. Eltema elegido para la Jornada mun-dial de las comunicaciones socia-les de 2004, es decir, «Los mediosen la familia: un riesgo y una rique-za», es muy oportuno, puesto queinvita a una sobria reflexión sobreel uso que hacen las familias de losmedios de comunicación, y tam-bién sobre el modo en que los me-dios de comunicación tratan a lafamilia y las cuestiones que afec-tan a la familia.

El tema de este año sirve, ade-más, para recordar a todos, tanto alos agentes de la comunicacióncomo a las personas a las que se di-rigen, que toda comunicación tieneuna dimensión moral. Como dijo elSeñor mismo, de la abundancia delcorazón habla la boca (Cf. Mateo 12,34-35). La estatura moral de las per-sonas crece o disminuye según laspalabras que pronuncian y los men-sajes que eligen oír. En consecuen-cia, los agentes de la comunicación,los padres y los educadores, tienen

especial necesidad de sabiduría ydiscernimiento en el uso de los me-dios de comunicación social, puessus decisiones influyen en granmedida en los niños y en los jóve-nes de los que son responsables yque, en definitiva, son el futuro dela sociedad.

2. Gracias a la expansión sinprecedentes del mercado de lascomunicaciones sociales en las úl-timas décadas, muchas familias entodo el mundo, incluso las que dis-ponen de medios más bien modes-tos, ahora tienen acceso desde sucasa a los inmensos y variados re-cursos de los medios de comuni-cación social. En consecuencia, go-zan de oportunidades práctica-mente ilimitadas de información,educación, enriquecimiento cultu-ral e incluso crecimiento espiritual,oportunidades muy superiores alas que tenían en el pasado recien-te la mayoría de las familias.

Con todo, estos mismos mediosde comunicación tienen la capaci-dad de producir gran daño a lasfamilias, presentándoles una visióninadecuada o incluso deformadade la vida, de la familia, de la reli-gión y de la moralidad. El concilioVaticano II captó muy bien estacapacidad de fortalecer o minarvalores tradicionales como la reli-gión, la cultura y la familia; por eso,enseñó que «para el recto uso deestos medios es absolutamente ne-cesario que todos los que los utili-zan conozcan las normas del orden

moral en este campo y las llevenfielmente a la práctica» («Intermirifica», 4). La comunicación, entodas sus formas, debe inspirarsesiempre en el criterio ético del res-peto a la verdad y a la dignidad dela persona humana.

3. Estas consideraciones se apli-can especialmente al modo en quelos medios de comunicación tratana la familia. Por una parte, el ma-trimonio y la vida familiar se pre-sentan a menudo de un modo sen-sible, realista pero también benévo-lo, que exalta virtudes como elamor, la fidelidad, el perdón y laentrega generosa a los demás. Estovale también para los programasde los medios de comunicaciónsocial que reconocen los fracasos ylas decepciones que sufren inevi-tablemente los matrimonios y lasfamilias —tensiones, conflictos,contrariedades, decisiones equivo-cadas y hechos dolorosos—, peroal mismo tiempo se esfuerzan pordiscernir lo correcto de lo incorrec-to, distinguir el amor auténtico desus falsificaciones, y mostrar laimportancia insustituible de la fa-milia como unidad fundamental dela sociedad.

Por otra parte, con demasiadafrecuencia los medios de comuni-cación presentan a la familia y lavida familiar de modo inadecua-do. La infidelidad, la vida sexualfuera del matrimonio y la ausen-cia de una visión moral y espiri-tual del pacto matrimonial se pre-sentan de modo acrítico, y a ve-ces, al mismo tiempo, apoyan eldivorcio, la anticoncepción, elaborto y la homosexualidad. Esaspresentaciones, al promover cau-sas contrarias al matrimonio y a lafamilia, perjudican al bien comúnde la sociedad.

4. Una reflexión atenta sobre ladimensión ética de las comunica-ciones debe desembocar en inicia-tivas prácticas orientadas a elimi-nar los peligros para el bienestar dela familia planteados por los me-dios de comunicación social, y ase-gurar que esos poderosos mediosde comunicación sigan siendo au-ténticas fuentes de enriquecimien-to. A este respecto, tienen una res-ponsabilidad especial los agentesde la comunicación, las autorida-des públicas y los padres.

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LEl Papa Pablo VI subrayó quelos agentes de la comunicación«deben conocer y respetar las exi-gencias de la familia. Esto suponeen ellos a veces una gran valentíay siempre un hondo sentido de res-ponsabilidad» («Mensaje para laJornada mundial de las comunica-ciones sociales de 1969»; L’Osser-vatore Romano, edición en lenguaespañola, 18 de mayo de 1969, p.2). No es tan fácil resistir a las pre-siones comerciales o a las exigen-cias de adecuarse a las ideologíasseculares, pero eso es precisamen-te lo que los agentes de la comuni-cación responsables deben hacer.Es mucho lo que está en juego, puescualquier ataque al valor funda-mental de la familia es un ataqueal bien auténtico de la humanidad.

Las autoridades públicas tienenel grave deber de apoyar el matri-monio y la familia en beneficio dela sociedad misma. En cambio,muchos ahora aceptan y actúanbasándose en argumentos liber-tarios infundados de algunos gru-pos que defienden prácticas quecontribuyen al grave fenómeno dela crisis de la familia y al debilita-miento del concepto auténtico defamilia. Sin recurrir a la censura, esnecesario que las autoridades pú-blicas pongan en práctica políticasy procedimientos de reglamenta-ción para asegurar que los mediosde comunicación social no actúencontra el bien de la familia. Los re-presentantes de las familias debenparticipar en la elaboración de esaspolíticas.

Los que elaboran las políticasen los medios de comunicación yen el sector público deben favore-cer también una distribución equi-tativa de los recursos de los mediosde comunicación tanto a nivel na-cional como internacional, respe-tando la integridad de las culturastradicionales. Los medios de comu-nicación no deben dar la impresiónde que tienen un programa hostila los sanos valores familiares de lasculturas tradicionales, o de quebuscan sustituir esos valores, comoparte de un proceso de globa-lización, con los valores secula-rizados de la sociedad consumista.

5. Los padres, como primeros yprincipales educadores de sus hi-jos, son también los primeros en

explicarles cómo usar los mediosde comunicación. Están llamadosa formar a sus hijos «en el uso mo-derado, crítico, vigilante y pruden-te de tales medios» en el hogar(«Familiaris consortio», 76). Cuan-do los padres lo hacen bien y concontinuidad, la vida familiar seenriquece mucho. Incluso a los ni-ños pequeños se les pueden darimportantes explicaciones sobre losmedios de comunicación social:que son producidos por personasinteresadas en transmitir mensajes;que esos mensajes a menudo indu-cen a hacer algo —a comprar unproducto, a tener una conducta dis-cutible— que no beneficia al niñoo no corresponde a la verdad mo-ral; que los niños no deben aceptaro imitar de modo acrítico lo queencuentran en los medios de comu-nicación social.

Los padres también deben re-glamentar el uso de los medios decomunicación en el hogar. Estoimplica planificar y programar eluso de dichos medios, limitandoestrictamente el tiempo que los ni-ños les dedican, haciendo del en-tretenimiento una experiencia fa-miliar, prohibiendo algunos me-dios de comunicación y excluyén-dolos periódicamente todos paradejar espacio a otras actividadesfamiliares. Sobre todo, los padresdeben dar buen ejemplo a los ni-ños, haciendo un uso ponderado yselectivo de dichos medios. A me-nudo les podría resultar útil unir-se a otras familias para estudiar ydiscutir los problemas y las opor-tunidades que plantea el uso de losmedios de comunicación. Las fami-lias deberían manifestar claramen-te a los productores, a los que ha-cen publicidad y a las autoridadespúblicas lo que les agrada y lo queles desagrada.

6. Los medios de comunicaciónsocial poseen un inmenso potencialpositivo para promover sanos va-lores humanos y familiares, contri-buyendo así a la renovación de lasociedad. Conscientes de su granfuerza para modelar las ideas e in-fluir en la conducta de las perso-nas, los agentes de la comunicaciónsocial deben reconocer que no sólotienen la responsabilidad de brin-dar a las familias todo el estímulo,la ayuda y el apoyo que les sea po-

sible con vistas a ese fin, sino tam-bién de practicar la sabiduría, elbuen juicio y la honradez al presen-tar las cuestiones que atañen a lasexualidad, al matrimonio y a lavida familiar.

Los medios de comunicacióncada día son acogidos como hués-pedes habituales en muchos hoga-res y familias. En esta Jornadamundial de las comunicacionessociales, exhorto tanto a los agen-tes de la comunicación como a lasfamilias a reconocer este privilegioúnico, así como la responsabilidadque implica. Ojalá que todos losque están comprometidos en elámbito de las comunicaciones so-ciales sean conscientes de que sonlos auténticos «dispensadores yadministradores de un inmensopoder espiritual que pertenece alpatrimonio de la humanidad y estádestinado al enriquecimiento detoda la comunidad humana» («Dis-curso a las personas comprometi-das en el campo de las comunica-ciones sociales», Los Ángeles, 15 deseptiembre de 1987, n. 8: L’Osser-vatore Romano, edición en lenguaespañola, 18 de octubre de 1987, p.14). Y ojalá que las familias logrenencontrar siempre en los medios decomunicación una fuente de apo-yo, estímulo e inspiración al tratarde vivir como comunidades devida y amor, educar a los jóvenesen los sanos valores morales y pro-mover una cultura de solidaridad,libertad y paz.

Vaticano, 24 de enero de 2004,fiesta de San Francisco de Sales

Juan Pablo II○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

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L’Osservatore Romano ante las torturas en Irak:

Horror y vergüenza«Horror y vergüenza». Estas dospalabras ocupaban todas las co-lumnas de la primera página deldiario vaticano de la Santa Sede deldomingo, 9 mayo, para calificar lasrevelaciones que siguen llegandosobre las torturas de iraquíes porparte de miembros del ejército es-tadounidense.

«El conflicto iraquí, ya marca-do por el luto y la destrucción, asu-me ahora connotaciones todavíamás trágicas con el descubrimien-to de torturas inhumanas infligidasa los detenidos iraquíes», afirma laedición cotidiana en italiano de«L’Osservatore Romano».

«En los abusos y en los malostratos a prisioneros se consuma laradical negación de la dignidad delhombre y de sus valores funda-mentales».«La ofensa brutal contrael semejante es la trágica antítesisde los principios básicos de la civi-lización y de la democracia», aclarael comentario que no está firmado.

«En particular, el pueblo esta-dounidense se siente profunda-mente traicionado en su humani-dad y en su historia al saber que latortura —afrenta contra la perso-na humana— ha sido perpetradabajo su bandera, deshonrándola».

Anteriormente, el arzobispoGiovanni Lajolo, Secretario vati-cano para las Relaciones con losEstados, afirmó que esta «violen-cia contra las personas ofende alpropio Dios, quien hizo a los hu-manos a su imagen y semejanza».

«Los responsables deben ser lle-vados ante la justicia y castigados,así como sus superiores inmedia-tos que fallaron en su importante

deber de contenerlos», agregó endeclaraciones a la red pública detelevisión italiana RAI.

El arzobispo italiano subrayóque la tortura es «contraria a losmás elementales derechos huma-nos y radicalmente contraria a lamoral cristiana».

Cardenal Tauran:“Se necesita volvera la legalidad internacional”Para resolver la crisis en Irak y

en Oriente Medio es necesario re-cuperar la legalidad internacional,ha afirmado el cardenal Jean-LouisTauran de visita en Estados Unidos.

El ex secretario de la Santa Sedepara las Relaciones con los Estados,actualmente archivero y biblioteca-rio de la Santa Romana Iglesia, vi-sitó a primeros de mayo NuevaYork para recibir un doctorado«Honoris Causa» y participar envarios debates sobre la actualidadinternacional.

«Como se podía prever es mu-cho más difícil gestionar el perío-do de la posguerra que la mismaguerra ha explicado el purpurado. Ahora se trata de favorecer el re-greso a la normalidad, a la sobera-nía, tratando de dar al puebloiraquí la posibilidad de expresarsesobre su futuro y, por tanto, de vol-ver a dar al derecho internacional,a la comunidad internacional, elpapel que les corresponden».

En declaraciones a «Radio Vati-cano», el purpurado ha comentadotambién las noticias sobre las tortu-ras de prisioneros iraquíes por par-te de soldados estadounidenses.

«Se trata de hechos deplorables.Hay que recordar, además, que hayun «jus in bello» [derecho en gue-rra, ndr.], por el que no se puedehacer cualquier cosa en tiempos deguerra», aclara.

«Lo importante es recordar ladignidad de la persona indica ;existen las Convenciones de Gine-bra que ofrecen las referenciasesenciales para resolver estos pro-blemas. Lo cierto es que las imáge-nes tienen un impacto muy fuertesobre la opinión pública árabe yahora es posible temer reaccionesque no siempre son moderadas».

«Ahora bien, hace falta muchaprudencia y obviamente es necesa-rio castigar a quien es responsablede estos malos tratos», aclara.

Para restituir la soberanía delpueblo iraquí, el cardenal sugiere«ofrecer a todos los componentesde la sociedad iraquí la posibilidadde expresarse y a la comunidadinternacional la oportunidad de a-compañar un proceso de diálogointerno de la sociedad iraquí».

El purpurado considera que «lafalta de solución del conflicto en-tre israelíes y palestinos es la ma-dre de todas las crisis».

«Una vez resuelta esta crisis, lasdemás se resolverán indica . Se tra-ta de un problema de justicia inter-nacional, que hay que resolver se-gún los dictados del derecho inter-nacional y de la resolución de lasNaciones Unidas. Se necesita vol-ver a la legalidad internacional».

(L’Osservatore Romano,ZENIT y Otras agencias).-

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Título: Medio Siglo dePárroco en La Azulitadel Pbro. DeograciasCorredor Rojas.

Autor: Pbro. Pedro A.Moreno U.

Ediciones: Solar, 2003,Mérida

cé a tener reuniones con ellos parahablarles, entusiasmarles e invitar-los a proceder de inmediato…”.Desarrollaría un hermoso trabajocomunitario organizado para laconstrucción de carreteras, bajo lamodalidad de trabajar dos días ala semana de manera gratuita. Conel tiempo el Pbro. Deogracias seacercaría al gobierno regional ynacional para pedirles ayuda, lascuales eran atendidas. Fueron 17los ramales carreteros que se cons-truyeron y los campesinos comen-zaron a vender los productos desus tierras. Otra preocupación a laque respondió el Pbro. Deograciasfue la educación: “… Sentí profun-damente la tragedia de los jóvenesque terminaban su sexto grado yno sabían qué hacer… y despuésde largas rutas ... apareció el Cole-gio Monseñor Chacón, en el año1961…”. Y ocurría que después quese terminaba cada ramal de carre-tera, se pensaba cuál podría ser ellugar de la escuela en la aldea.

Con el tiempo piensa en la cons-trucción de la casa cural, no sólopara la administración de la parro-quia, sino que fuera un lugar dedescanso para los sacerdotes, espe-cialmente para los sacerdotes de lapanamericana, favoreciendo el ca-lor humano y la cercanía dentro delos sacerdotes de Mérida. Tambiénse preocupó por la construcción deinnumerables capillas que a lo lar-go de la parroquia “La InmaculadaConcepción La Azulita” sirvieronde recogimiento y acción de graciaspor el crecimiento tanto socialcomo espiritual. En sus múltiplesvisitas a las aldeas, caños, caseríos,

Fidel Torres, s.j.

El Pbro. Pedro A. Moreno U. nosnarra la experiencia de 50 años delPbro. Deogracias Corredor Rojascomo párroco en La Azulita. LaAzulita se encuentra a setenta kiló-metros de la ciudad de Mérida. ElPbro. Deogracias nació el 17 deagosto de 1917 en Mérida, en la po-blación de Ejido, sector Pozo Hon-do. Sus Padres fueron Don Deo-gracias Corredor y Doña Lina Ro-jas de Corredor. Su acercamiento alsacerdocio se da mediante el servi-cio que realizaba de monaguillo enla Iglesia de San Buenaventura deEjido. A los 16 años entra al Semi-nario de Mérida donde estudió porcuatro años. Más tarde iría al Semi-nario Interdiocesano de Caracas acursar filosofía y teología. Es orde-nado sacerdote el 15 de agosto de1944. Su primera responsabilidadcomo sacerdote la realiza en SantaCruz de Mora. Luego pasaría porpoco tiempo a Zea. El año de 1946se le encomienda una noble tarea:la de ser párroco de Mucutuy yMucuchachí, zonas pertenecientesa los Pueblos del Sur. Durante sieteaños Deogracias compartirá conEnrique Moreno y el P. Barillas unequipo de apostolado.

En 1953 Mons. Acacio Chacónle nombra párroco de La Azulita yllega el 11 de noviembre. Comien-za a construir la Iglesia, a lo largode 12 años, hoy templo de granadmiración. Al mismo tiempo,hace memoria de su aprendizaje enlos Pueblos del Sur, allí “…supo loque era un convite y las cayapascampesinas se movilizaron parahacer realidad las vías de comuni-cación”. De modo que “… comen-

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La revolución no será televisada

¿Periodismoo propaganda?Acianela Montes de Oca

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evangelizaba con su notable pala-bra y su vida sencilla y abnegada.Se reconoce al Pbro. Deograciascomo un profundo devoto de laVirgen de Coromoto, y en honor ala Madre de Dios, creó el conjuntode “Los Indios Cospes”, aportan-do con ello un granito al folkloreregional. El testimonio de vida delPbro. Deogracias provocó en variosjóvenes el llamado de seguir a Je-sús desde el sacerdocio.

Hablar en La Azulita del Pbro.Deogracias, es reconocer a un hom-bre visionario y audaz. Un sacer-dote lleno de profunda fe y cari-dad, dinámico y trabajador, respe-tuoso e incansable promotor de ladevoción a la Virgen de Coromoto.Una persona cercana que compar-tía con los campesinos jornadas lar-gas en la construcción de carrete-ras, con el propósito de posibilitarvías más humanas y la tranquili-dad a innumerables familias. Hoy,el Pbro. Deogracias Corredor Ro-jas, con 85 años de vida incansableen el ámbito social-pastoral, pue-de observar con especial cariño quemuchos campesinos azulitensespueden llegar en carro hasta suscasas y contar con los servicios bá-sicos. De modo que estamos anteuna experiencia ejemplar de desa-rrollo comunitario. Entre tanto nosdirá el Pbro. Deogracias: “¡Todaobra social y pastoral no es elatuendo de un hombre que ha per-manecido largo tiempo en una pa-rroquia; esa es la obra de Cristo,que siempre trabaja por el bienes-tar de los hombres, Uno, sin Cristono vale nada! Con Cristo, podre-mos mucho…!”.

La experiencia vertida en el li-bro por el Presbítero Pedro A. Mo-reno con acuciosa documentaciónes realmente aleccionadora.

○ Flash

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claramente propagandístico a fa-vor del gobierno revolucionario, yde heredero directo de los trabajosde Leni Rosenthal. Aparentemen-te, los realizadores irlandeses noescaparon a la polarización queparece contagiar a todos aquellosque se acercan al proceso políticovenezolano, y por tanto, más queuna mirada imparcial a los comple-jos días de abril de 2002, ofrecenuna obra que intenta persuadir ypor cierto, no a los venezolanos,sino al público internacional parala cual fue diseñada.

De hecho, Thaelman Urgelles yWolfgang Schalk, realizadores ci-nematográficos venezolanos hanvenido denunciando a través deforos y cartas dirigidas a las empre-sas patrocinantes de la película lasdiferentes inexactitudes y “nume-rosas falsedades, distorsiones ysesgadas interpretaciones” existen-tes en el film. Una de las que con-sideran más graves es “la construc-ción de un montaje paralelo entreimágenes y sonidos del discurso detoma de posesión de Pedro Car-mona e imágenes de represión po-licial muy cerca del palacio presi-dencial, contra presuntos simpati-zantes de Chávez que protestabancontra el golpe (...). Este trasto-camiento de los tiempos no puedeser considerado un error inocentede la película, pues conduce a unasconclusiones totalmente erradassobre lo que ocurrió en Venezuelaen esos días”.

El propio Donnacha O Briainreconoció en entrevista concedidaa Nélida Jiménez, de la revista En-cuadre, que su intención era “mos-trar la clase de gente y la ideologíapolítica de los que tomaron el po-der, y las tendencias antidemo-cráticas existentes en Venezuela”.Agregó en sus declaraciones que“no todas las imágenes del día si-guiente son nuestras, había equi-pos dentro de Miraflores con Car-mona. Había un equipo de Televi-sión Española al que se le permitióla entrada. Después del golpe de-cidimos buscar el mayor númeroposible de imágenes, y pedimos ycompramos imágenes. Queríamoscrear una experiencia emotiva parael espectador, mostrar narradoresparalelos, y creo que lo consegui-mos”. A confesión de parte...

nable movimiento popular. Esa esen síntesis la historia, que ha dadola vuelta al mundo y obtenido nomenos de 15 reconocimientos inter-nacionales entre los cuales se cuen-tan Le Prix George du Beau RegardInternational, en el Festival de Cinede Marsella, Francia; Best FeatureDocumentary, Galway Film Fleadh,en Irlanda; 1st Prize, 3 ContinentsFilm Festival, en Sur Africa; TheSilver Hugo Award, en el ChicagoInternational Film Festival, (USA);ESB Media Awards, Best Docu-mentary; ESB Media Awards,Overall Award for Best Journalism;así como el Gran Premio del Jura-do, en el Festival Internacional deCine de Málaga (España).

El filme, que constituye un do-cumento invalorable para conocerlo que ocurrió en Miraflores duran-te la noche y madrugada del 11 al12 de abril de 2002 -dado que nin-gún otro equipo de periodistas ocineastas logró tal acceso privile-giado a ese escenario fundamental-ha recibido un respaldo importan-te del gobierno nacional, que aus-picia sus proyecciones a través desus embajadas y representacionesen el mundo.

La controversia surge cuandose confronta la mirada de O Briainy Bartley con las otras miradas devenezolanos que vivieron una rea-lidad diferente esos días de abril.Sorprendentemente para un filmeque obtiene reconocimientos comoobra periodística y documental, seobvian hechos tan relevantes comola aparición del general Lucas Rin-cón y todo el Estado Mayor anun-ciando la presentación de la renun-cia de Chávez, “la cual aceptó”; lacadena presidencial en la que seordenó tumbar la señal de los ca-nales privados de televisión, quehabían partido en dos la pantallapara reseñar la violencia ense-ñoreada en las calles del perímetrode Miraflores; ni el arribo deChávez al Fuerte Tiuna, donde fuerecibido por varios jefes militaresy dos obispos.

Nada de eso muestra “Therevolution...”, aunque inserta imá-genes descontextualizadas de con-centraciones populares, reunionesvecinales y movilizaciones milita-res para hilar un discurso que mu-chos espectadores han tildado de

Casi tan controversial como los he-chos que muestra, “The revolutionwill not be televised”, la películade los cineastas irlandeses Donna-cha O Briain y Kim Bartley, haceuna versión de los dramáticos su-cesos que hicieron salir del poderal presidente Hugo Chávez Fríasentre el 11 y el 13 de abril, y su pos-terior retorno.

“Chavez, the coup” como tam-bién se le conoce (o como se cono-ce otra versión del film) fue produ-cida en parte con fondos del IrishFilm Board (organismo estatal deapoyo al cine en esa región del Rei-no Unido) y apoyado por las cade-nas NPS & COBO, RTE, BBC, ZDF/ARTE, YLE. A lo largo de sus 74minutos de duración muestra elrostro amable del presidente Chá-vez y de su discutida “revolución”.La propuesta general de la pelícu-la puede resumirse en las palabrasque la introducen en su página ofi-cial en Internet: “Hugo Chávez pre-sidente electo de Venezuela en1998, es un pintoresco e imprede-cible héroe popular, amado por laclase obrera de su nación, así comoun duro y quijotesco oponente dela estructura de poder que lo veríadepuesto”.

Como adelantan los adjetivosde la introducción, la películamuestra la epopeya de un “héroepopular” depuesto durante unashoras por militares traidores y res-tituido en el poder por un irrefre-

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permanentede encuentro

La intensa y prolongada crisis quesufre Venezuela, asentada dramáti-camente en toda una generación deciudadanos, independientementede su condición social, supera enmucho las posibilidades de ser re-suelta unilateralmente por los acto-res en pugna. Al menos no median-te las formas democráticas acepta-das por la inmensa mayoría de ve-nezolanos. La violencia, la intole-rancia, la banalización de los dere-chos fundamentales, la incertidum-bre, la permanente inestabilidad ennuestras vidas, entre otros aspectosde la cotidianidad, azotan por iguala todos. Se ha llegado al extremo deque la sobrevivencia política decada una de las partes del conflictoimplica la eliminación o sojuz-gamiento de la otra parte. La cate-goría de adversario ha sido sustitui-da por la de enemigo.

En la actualidad, y mientrasdure la coyuntura electoral, lo queprevalecerá será la confrontación yla diferenciación entre los actoresde poder, bajo la intencionalidadde la imposición hegemónica de unbando sobre otro.

Este escenario de polarizacióny de violencia obliga a buscaracuerdos sociales en todos los ni-veles del acontecer nacional. Espreciso agotar todas las posibilida-des para convocar las voluntadesy los esfuerzos que, de hecho, aun-que sea de manera dispersa, reali-zan muy diversos sectores de lavida nacional, con el fin de cons-truir un horizonte posible y desea-ble frente a las amenazas que nosasechan como nación. Pero no se tra-ta de impulsar una convocatoriamás. Se pretende más bien congre-gar a aquellos hombres y mujeresque representan algo, que represen-tan a alguien, que tienen una voz, y,lo más importante, que tienen la au-toridad moral para reclamar aquienes les cabe la responsabilidadde la construcción del mañana.Reclamo que aspira renovar el con-trato democrático nacional comobase de la acción política.

El Centro Gumilla, a través desus integrantes, y consecuente conla labor social y comunitaria que hadesarrollado durante años en elpaís, pretende llevar adelante unainiciativa que facilite todos los en-cuentros que sean necesarios paradiscernir las raíces de la extremapolarización que divide el país conla finalidad de encontrar en estecontexto aquellos intereses común-mente compartidos desde los cua-les sea posible construir una visiónde país susceptible de ser asumidapor la mayoría nacional.

En el marco de esta iniciativa, elCentro Gumilla consideró proce-dente invitar a un conjunto amplioy plural de personalidades en elcampo académico, empresarial, co-munitario, de los derechos huma-nos y de las Organizaciones NoGubernamentales, al Foro Perma-nente de Encuentro, evento que serealizó en las instalaciones del ho-tel JW Marriott Caracas el pasado15 de abril, cuyo objetivo principalconsistió en que los participantes, apartir de los documentos presenta-dos por el equipo del Centro Gumi-lla lograran identificar los obstácu-los y dificultades que impiden laconfiguración de una visión de paíscompartida, a partir de los esfuer-zos que ya han sido realizados eneste sentido por diversos sectores,para intentar definir y promover lasbases reales de sustentación quepermitan efectivamente su cons-trucción colectiva.

Véalo en la dirección: www. gumilla.org.ve

Documentos:

Consensos y disensos en la diversidad devisiones de país y propuestas de cambio(HTML- WORD). Antonio Quintín.

Bases para una acción política compartida(HTML - WORD). Por José Virtuoso SJ

Anexo 1: Propuestas de visiones o proyectosde país realizados por partidos políticos,organizaciones no gubernamentales, gruposacadémicos e iniciativas personales. (WORD)

Bases para la promociónde una acción política compartida

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¿Hacia la derrotadel unilateralismo?Demetrio Boersner

Durante los meses de abril ymayo de 2004, se hizo evidenteel fracaso de la política“imperial” unilateralista que elpresidente norteamericanoGeorge W. Bush y su equipo degobierno conservador hanvenido aplicando desde el año2001 hasta el momentopresente. Múltiples corrientesrebeldes, tanto nacionales comosociales, están desafiando al“imperio” unilateralista a lolargo y ancho del mundo,incluido el seno mismo de lanación norteamericana y, conello, Estados Unidos se veráobligada, presumiblemente, aescoger entre el aislamiento ouna nueva política de mayormoderación y de concertaciónmultilateral.

El Medio Oriente, Europa y Asiaoriental son teatros deacontecimientosinternacionales interesantes,dentro de un marco económicomundial que parece inmutable.(Por falta de espacio, quedaaplazado hasta el próximo mesel análisis de la evolucióninternacional latinoamericana).

cluidos para exigir e imponer elreemplazo de la economía regidapor el afán de lucro por un nuevosistema basado en la solidaridad.La única otra alternativa sería larecaída de la humanidad en la bar-barie y el caos.

Desgraciadamente, el movi-miento de los pueblos hacia unatransformación solidaria, racionaly sobre todo democrática y huma-nitaria de las estructuras producti-vas fracasó en sus impulsos e in-tentos en el transcurso del pasadosiglo. El movimiento comunista,inicialmente esperanzador parapueblos oprimidos y espíritus no-bles, descuidó y luego asfixió sudemocracia interna y terminó porhundirse en un marasmo de auto-ritarismo, burocratismo e inefi-ciencia. La socialdemocracia perdiógran parte de su efectividad porsus frecuentes concesiones a la de-recha. Algunos socialismos nacio-nales de países del tercer mundoen vías de liberación tendieron atransformarse en caudillismos po-pulistas más o menos corruptos yen todo caso decepcionantes. Porello, a partir de 1990 pudo impo-nerse como paradigma casi únicoel esquema de la globalizaciónneoliberal, cuyas “reformas” seorientan principalmente a seguirrebajando el nivel global de los sa-larios reales y del empleo formal.

Pero la iracunda protesta de lospueblos empobrecidos, sobre todoen la periferia subdesarrollada del

El marco mundialsocioeconómicoDesde 1980 en adelante, la eco-

nomía mundial muestra rasgos quese asemejan a los que predijeron loseconomistas clásicos pesimistaspara la etapa “tardía” o “final” delcapitalismo. El progreso tecnológi-co ha conducido a un creciente des-plazamiento del trabajo humanopor la producción automatizada.Crece el desempleo, con la consi-guiente baja de los salarios realesy el aumento de la exclusión social.El capital, por su parte, sufre unamerma de sus beneficios en razóndel aumento de costos y la reduc-ción de la demanda global, y porello procura racionalizar la produc-ción mediante fusiones y combina-ciones oligopólicas, e intentos mul-tiformes de reducir cada vez máslos gastos laborales y sociales. Almismo tiempo, la creciente despro-porción entre recursos financierosdisponibles y recursos invertidosen la producción efectiva, tiende aincrementar las distorsiones espe-culativas del intercambio económi-co. Los contrastes fundamentalesentre minorías que concentran elcontrol del gran capital, y mayoríasdependientes o excluidas, se acen-túan cada vez más a escala mun-dial, entre sectores sociales y nacio-nes o regiones. Ante tal cuadro, lospensadores críticos vislumbraronla posible formación de una coali-ción mundial de explotados y ex-

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L sistema internacional, no se apagósino solamente perdió sus modosde expresión positivos y raciona-les. Desde 1979 en adelante, la “re-volución” islamista que en realidades una contrarrevolución hacia es-tructuras medievales y despóticas,y a partir de 2001 su expresión másviolenta, el terrorismo islamista,llenaron el vacío dejado en el mun-do de la exclusión y de la humilla-ción por los fracasos del comunis-mo, de la socialdemocracia y de lossocialismos nacionales laicos.

Ante ello, el centro predominan-te, en cuyo seno se une el máximopoder capitalista corporativo con el

para tratar de controlar y dirigir elproceso de reconstrucción del paísbajo el signo de una democraciapro-occidental. Se estableció unaalianza tácita entre la coalición alia-da y la comunidad kurda en el nor-te de Irak. La dirigencia kurda es-pera poder contar con el apoyo es-tadounidense y británico paraavanzar hacia su objetivo, separa-tista más bien que sólo autonomis-ta, de creación de un Kurdistán so-berano. Por otra parte, la autoridadocupante comprendió que le con-venía tratar de apoyarse en la ma-yoritaria comunidad chiíta (60 porciento de la población), inclinadaa buscar su mayor autonomía fren-te a los sunitas que, a pesar de serminoría, habían ocupado una po-sición ventajosa bajo la dictadurade Sadam Husein. Sin embargo, larelación de la autoridad norteame-ricana con los chiítas pronto se tor-nó difícil. Los ocupantes proponíanuna sistema de representaciónequilibrada entre las comunidadespara seleccionar a los futuros go-bernantes nacionales de Irak, entanto que la comunidad chiíta exi-gía elecciones generales directas.

combates se desenvuelven en el surde Irak y tienen como epicentro laciudad sagrada chiíta de Nayaf.

Más al norte estalló una tremen-da revuelta anti-estadounidense enla ciudad de Faluya y sus alrede-dores. Aquí los rebeldes son suni-tas, y las autoridades norteameri-canas suponen que están dirigidospor elementos del ilegalizado par-tido Baas, partidarios del derrota-do y capturado Sadam Husein. Enrealidad, como lo señalan expertosen historia y antropología meso-potama, Faluya es un epicentro detribus sunitas de tradición bedui-na, reacias a cualquier tipo de do-minación externa (hasta SadamHusein los trataba con cuidado).

Ante estas rebeliones, las fuer-zas norteamericanas recurrieron amedidas de represión cada vez másseveras, y hace poco el mundo seenteró con asombro y repugnanciade las escenas de tortura y devejámenes y humillaciones de pri-sioneros iraquíes por parte de po-licías militares y funcionarios deinteligencia estadounidenses. Ellocontribuyó a que, de manera cadavez más definitiva, las rebelioneschiíta y sunita se unifiquen en unsolo movimiento de resistencia ar-mada nacional iraquí. Ante ella,Estados Unidos se verá obligada,más temprano que tarde, a pedirla ayuda efectiva de la ONU, otor-gando a ésta la autoridad e impor-tancia que se merece, y a negociarsu propia retirada de un país conel cual se equivocó desde el mo-mento en que lo invadió por sos-pechar que almacenaba armas dedestrucción masiva.

U.E. y EE.UU. en pugna porEuropa centro –orientalAnte la guerra de Irak, Europa

occidental ha tenido en su seno po-siciones encontradas. MientrasFrancia y Alemania adoptaron unaactitud de rechazo a la acción arma-da de Estados Unidos, la Gran Bre-taña, Italia y el pasado gobierno es-pañol del Partido Popular dieron surespaldo a la política del presiden-te Bush. La decisión francesa y ale-mana se basó primordialmente enel sentimiento mayoritario de lospueblos de ambos países, opuestosa la actitud unilateralista norteame-

máximo poder militar y político,asumió actitudes radicales y unila-terales para reprimir y castigar larebelión terrorista y anárquica con-tra el orden mundial establecido. Almismo tiempo, sus acciones repre-sivas y preventivas apuntan segu-ramente a fortalecer el control he-gemónico sobre regiones de interésgeoestratégico, y a estimular unaparato productivo desfalleciente.No obstante, en el mundo se estánmultiplicando y fortaleciendo lasresistencias y los rechazos.

Resistencia nacional en IrakEn los primeros meses que si-

guieron a la invasión y ocupaciónde Irak por las fuerzas norteameri-canas y los contingentes aliados, noexistía ninguna resistencia nacionalunida por parte del pueblo de esepaís. La caída del régimen de SadamHusein en un primer momentoalentó tendencias centrífugas.

Las tradicionales divisiones en-tre las comunidades chiíta y sunita,entre árabes y kurdos, y entre tribuso clanes en el seno de cada comuni-dad se hicieron muy evidentes.

Inicialmente, las autoridades deocupación supieron servirse de lascontradicciones internas de Irak

Luego, las fuerzas ocupantes come-tieron diversas torpezas en el tratocon los chiítas como también conlos sunitas. El jefe espiritual chiíta,ayatolá Sistani, rompió su diálogocon las autoridades estadouniden-ses. Por otra parte, el clérigo chiítaradical, Moktada al-Sader, organi-zó y dirige un alzamiento armadocontra los ocupantes, a fin de for-zarlos a abandonar el país. Los

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ricana y al intervencionismo en paí-ses del tercer mundo. Pero tambiénreflejó la protesta de empresastransnacionales dirigidas desdeEuropa, contra una expansión geo-económica de sus competidorasyanquis en el Medio Oriente. Losgobernantes de Gran Bretaña, Ita-lia y España, en cambio, optaron porla vía de la alianza con Estados Uni-dos, logrando con ello que sus inte-reses económicos nacionales pudie-sen participar eventualmente en lareconstrucción de Irak.

El apoyo parcial de Europa Oc-cidental a la intervención en Irakrecibió un golpe muy rudo e ines-perado por el cambio político enEspaña. El gobierno conservadorde Aznar había estado hiriendodesde hace algún tiempo los senti-mientos de importantes sectoresdel pueblo español en materia depolítica exterior, por su colabora-ción demasiado completa con Es-tados Unidos y su orientación ge-neral “noratlántica”, que implica-ba un relativo debilitamiento de losacostumbrados vínculos prefe-renciales con Hispanoamérica y elmundo magrebino-árabe. Cuandoel atroz atentado terrorista del 11de marzo en Madrid destruyó laprevaleciente creencia de que, pesea todo, el Partido Popular era ga-rante de la seguridad física de losespañoles, a la vez que sus vocerosaparecieron como mentirosos conrespecto a la autoría del crimen, laairada opinión pública electoral sevolcó masivamente a favor del Par-tido Socialista Obrero Español,cuyo jefe, José Luis Rodríguez Za-patero, asumió la presidencia delgobierno y, de inmediato, anuncióel retiro de la fuerza militar espa-ñola de Irak. Esa iniciativa tuvo porconsecuencia los anuncios de lospresidentes de Honduras y de laRepública Dominicana de que tam-bién ellos retirarían sus contingen-tes militares destacados en el paísmesopotamo. Todo ello constituyóun rudo golpe contra la línea polí-

tica del presidente Bush, y en elseno de la Unión Europea fortale-ce la tendencia hacia la autonomíafrente a Estados Unidos.

Sin embargo, la influencia nor-teamericana en el viejo mundo po-dría no sólo mantenerse sino inclu-so ganar fuerza, por efecto del in-greso a la Unión Europea de dieznuevos miembros que son: Chipre,Eslovaquia, Eslovenia, Estonia,Hungría, Letonia, Lituania, Malta,Polonia y la República Checa. Enel caso de ocho de ellos –los deEuropa centro-oriental—, existe unambiente político y psicológicopro-estadounidense, ya que Norte-américa es percibida como la na-ción amiga que les prestó conse-cuente y eficaz apoyo para liberar-se de la dominación soviética y co-munista. Al mismo tiempo, el com-plejo industrial y financiero estado-unidense y su influencia comercialse hacen presentes en Europa cen-tro-oriental con mayor ímpetu quesus competidores europeos occi-dentales, que así pueden verse obli-gados a escoger la vía de la tran-sacción y la colaboración más bienque la del enfrentamiento. El ingre-so de los diez nuevos miembros,ampliando la UE de quince a vein-ticinco Estados, se efectuó solem-nemente el día 1∞ de mayo de 2004.

Viraje a la izquierdaen la IndiaEn varias etapas entre fines de

abril y principios de mayo se efec-tuaron las elecciones generales dela India, democracia más populosadel mundo y país líder histórico delmovimiento de descolonización yde no alineamiento. Se enfrentarondos grandes bloques: uno de cen-tro-derecha encabezado por el par-tido social-hinduista BharatriyaJanata que gobernó al país durantelos diez años pasados y lo llevó porun rumbo de moderada deses-tatización y liberalización económi-ca, y el otro de centro-izquierdaagrupado en torno al viejo y presti-gioso Partido del Congreso, laico ypartidario de una economía mixtabasada en preceptos “socialistasdemocráticos”. La izquierda mar-xista, más extrema, en esta oportu-nidad se alió con el Partido del Con-greso que tradicionalmente había

sido su rival en la lucha por la ad-hesión de los sectores populares.

Sorpresivamente, en contra detodos los pronósticos, la coalición decentro-izquierda ganó las eleccionesy posiblemente la señora SoniaGandhi, viuda del ex -primer minis-tro asesinado Rajiv Gandhi (quiena su vez fuera hijo de Indira Gandhi,hija del gran estadista fundador,Pandit Jawaharlal Nehru), será lanueva primera ministra de la India.Su mayor obstáculo es el hecho deque es italiana de nacimiento, indiapor naturalización, y la oposiciónderechista no dejaría de utilizar con-

tra ella el argumento xenófobo desu condición de “extranjera”. De allíque no está totalmente excluida laposibilidad de que Sonia Gandhidecline la jefatura de gobierno enotro dirigente de indiscutible extrac-ción vernácula.

En todo caso, el inesperado vira-je de la India hacia el centro-izquier-da parece constituir otro síntoma dela creciente desilusión del mundocon el paradigma de la globalizaciónliberal bajo predominio norteameri-cano. Los progresistas de la India cla-ramente repudian el unilateralismoestadounidense y desconfían de lasrecetas neoliberales del Consenso deWashington.○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

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Jugando a la violencia:

Paramilitares,represióny DerechosHumanos

El juego paramilitarEn la madrugada del 16/04/04,

presuntos miembros de unas auto-denominadas Fuerzas BolivarianasRevolucionarias, quemaron en laFacultad de Medicina una unidad detransporte de la UCV en el marco delambiente de elecciones del equiporectoral de esa casa de estudios.

En la madrugada del 30/04/04,una “caja sonora” estalló frente ala sede de la comisión de adminis-tración de divisas. En el lugar delestallido se encontraron algunospanfletos que señalaban la motiva-ción del hecho: inicio de juiciospopulares contra los corruptos enpuestos de gobierno. La acción seatribuyó al Movimiento Revolucio-nario Carapaica.

En unos actos, aun no aclarados,se desarrolló la detención de 79 per-sonas acusadas de pertenecer a ungrupo paramilitar colombiano enlas adyacencias de El Hatillo. Laversión gubernamental señaló queeso formaba parte de planes conspi-rativos de la oposición golpista.Miembros destacados de la oposi-ción, pusieron en duda lo ocurridorestándole importancia, más aún til-dándolo de montaje para ocultar los

hechos de Fuerte Mara y sin quepara algunos, se desmarcaran cla-ramente del hecho. Es evidente quehay quienes se empeñan en jugarcon la violencia armada para diri-mir los conflictos políticos.

La situación colombiana, aménde solidarizarnos con las víctimasdel conflicto armado, debe ense-ñarnos que la violencia no resuel-ve las crisis políticas. La posiciónnuestra debe ser clara y firme: no ala violencia armada, sea cual sea elsector que la esgrima.

Esta supuesta acción para-militar sirvió de excusa al oficia-lismo para iniciar una escalada deallanamientos en el este de Cara-cas en búsqueda inútil de eviden-cias de complicidades con dichaacción. Eso sí, en los allanamientosfueron cuidadosamente observa-dos los procedimientos jurídicos enlas respectivas órdenes judiciales.De ellos no se escapó la viviendadel expresidente Carlos AndrésPérez, ausente durante años de ellay actualmente habitada por su ex-esposa Doña Blanca Rodríguez dePérez. Tampoco se escaparon con-notados dirigentes de oposicióncomo Rafael Marín.

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Estas lamentables muertes de-ben llevar a movilizarnos comosociedad en contra de las estructu-ras disciplinarias violatorias de losderechos humanos aplicadas a lossoldados, por la oficialidad, en lasinstalaciones militares. Los atrope-llos y vejaciones como medidas deimpartir disciplina deben ser re-chazados con toda la contunden-cia posible. El hecho de los solda-dos con graves quemaduras, o delque fue ahogado, se deben vercomo una situación estructural, deantigua raigambre en la F.A.N. y nocomo graves sucesos coyunturales.Todavía se arrastran viejos y peno-sos vicios en contra de la integri-dad de las personas.

¿Desertar de la verdado de la mentira?El distinguido Jesús Barroso,

desertor de las instalaciones deFuerte Mara, declaró a la prensaque se encontraba de guardia el díaen que resultaron quemados ochosoldados. Según sus declaraciones,a los soldados recluidos “les rocia-ron desde afuera con el líquido de

una botella plástica... luego de loshechos yo pasé por allí, y había unfuerte olor a gasolina” al parecerel distinguido se había cansado deguardar silencio y de aguantar pre-siones de sus superiores para queno revelara la verdad de lo ocurri-do. El general de división WilfredoSilva, comandante de la plaza, se-ñala que Jesús Barroso, se encon-traba de permiso para el momentoen que ocurrió el siniestro. A lospocos días apareció nuevamente eldistinguido Barroso y admitió pú-blicamente haber mentido, que susdeclaraciones anteriores fueronuna equivocación. Declaró tambiénque estuvo encerrado en una gran-ja o garaje (¿?) donde lo manteníanretenido y haber sido presionadopara dar el falso testimonio, aun-que no reveló quien o quienes loobligaron a dar las infundadas de-claraciones. En la opinión públicaqueda duda sobre si las presionesreales se dieron para lograr el des-mentido.

Cobros carcelariosLos internos del retén de La

Planta hicieron, a través de una car-ta, una serie de denuncias a la vezque solicitaban el cambio de vigi-lantes adscritos al Ministerio delInterior y Justicia, al igual que deun efectivo de la Guardia Nacional(G.N.). Al parecer la petición de lapoblación privada de libertad delcentro penitenciario de la Planta,

Capriles Radonsky detenidoEl fiscal Danilo Anderson se la

tiene jurada al alcalde baruteño yaunque la presa se le escapó de lasmanos hace alrededor de un mespor decisión de un tribunal de al-zada. Él lo seguía de cerca, sin vio-lentar los términos de la decisióndel tribunal. Coincidiendo con losdías de allanamientos y aprove-chando la presentación del alcaldea una audiencia judicial logró queun juez suplente (se repite la histo-ria) del tribunal segundo de con-trol decretara la detención. La cau-sa: la misma, los hechos de Abrildel 2002 en la embajada cubana.¿Cuánto tiempo será huéspedRadonsky de la Disip? ¿Le acom-pañará su amigo, co-alcalde y co-partidario Leopoldo López? Eltiempo lo dirá.

Disciplina militar vs. DD.HH.Los acontecimientos ya narra-

dos ocurridos en Fuerte Mara, de-pendencia militar de Maracaibo,han seguido trayendo cola y gol-peando el nombre de la Instituciónmilitar. Las denuncias sobre laautoría del incendio en la celda decastigo se han seguido producien-do así como las contrainforma-ciones. Una nueva muerte ha ocu-rrido en circunstancias sospecho-sas así como el deceso por inmer-sión de un soldado.

La novela por entregas del revocatorio

presidencial ha seguido el patrón

establecido: que si voy a los reparos, que

si no voy, que si son justas o injustas las

decisiones etc. etc. Son muchas las

reuniones conciliatorias tenidas... Al fin la

oposición decidió ir hasta el final de las

trampas urdidas por el oficialismo. Los

reparos y los arrepentimientos -cual si

fuera un confesionario- se realizarán por

separado: diputados y presidente, en la

última década del mes.¿Después?

Veremos...

240 SIC 665 / JUNIO 2004

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está motivada por el cobro de su-mas de dinero para evitar ser tras-ladados a cárceles de máxima segu-ridad. Según los denunciantes, du-rante los traslados a los tribunales,la G.N. los humilla y roba el dineroque llevan en sus bolsillos. Señalanasimismo el diferimiento constantea ser enviados a audiencias judicia-les sin que haya reclamo por partede los jueces sin explicación algu-na. Por otra parte, los familiares delos reclusos denuncian que dichosfuncionaros estarían implicados enla venta de pabellones. Esperancualquier desliz de los internos paratrasladarlos de centro y luego ven-der de nuevo esos espacios. Tam-bién se acusa alos funcionarios deLa Planta de cometer terribles hu-millaciones en las requisas a lasmujeres que visitan a sus familiaresrecluidos. A los pocos días el direc-tor del Internado judicial de LaPlanta, Alfredo Veloz, informó quelos funcionarios denunciados fue-ron suspendidos de sus cargos y so-metidos a una averiguación admi-nistrativa. Agregó que ni los fami-liares ni los detenidos se han acer-cado a la dirección, para hacer lasdenuncias que formularon ante losmedios de comunicación.

La sinrazón o conrazónde la huelga de SIDOREl jueves 27/04/04 se inició en

la industria siderúrgica más impor-tante de Venezuela una huelga desus trabajadores. Las razones del re-clamo de los obreros serían la exigen-cia del pago completo de las utilida-des líquidas ligadas a la entrega de20% de acciones laborales en manosdel estado, el respeto a la contrata-ción colectiva y la resolución de losfallos de seguridad. De otras fuen-tes se conoce que uno de los princi-pales dirigentes sindicales quelideriza la huelga, que en el pasadoreciente era adicto al Sr. Presidente,estaría pasándole factura al alto Eje-cutivo nacional, por no haberlo de-signado como candidato a la Gober-nación del estado Bolívar. RamónMachuca, presidente de Sutiss, esta-ría utilizando las necesarias reivin-dicaciones obreras, para ejecutar suoprobiosa venganza contra el quefue su líder revolucionario dilecto. Al

pasar los días, la huelga se prolon-ga, se quiebran los espacios de con-ciliación y los obreros comienzan acansarse, quebrándose poco a pocola huelga. De este modo el dirigentesindical destruye una poderosa armade los obreros, sumiéndola en el des-crédito y empujando a los trabajado-res a desencantarse de las formasasociativas de defensa propia. Bienpor Ramón Machuca (¡!).

Judas y autócratas.Al inicio de la semana Santa,

para los católicos, el presidente dela República, calificó a la jerarquíade la Iglesia católica de Judas (elIscariote) al aliarse “con los intere-ses de la nefasta oligarquía y arre-meter contra un pueblo... mi reden-tor, mi comandante perdona a esajerarquía católica por olvidarse dela opción de los pobres”. De igualmodo invocó a Arnulfo Romero,como figura modélica para la altajerarquía eclesiástica. De inmedia-to la jerarquía eclesiástica respondióal Sr. Presidente, por boca del arzo-bispo de Coro Mons. Lückert, en suspropias palabras “si Oscar ArnulfoRomero viviera no apoyaría al go-bierno de Hugo Chávez... porque élfue denunciador de los atropellosdel gobierno militarista y autócrataque estaba humillando al pueblo deEl Salvador...”

Por otra parte, El arzobispo deMaracaibo, Mons. Ubaldo Santana,señaló: “Creo que las fuerzas mili-tares y de represión en la región sehan excedido en sus actuaciones,y han arremetido con demasiadabrutalidad contra las personas y lasmanifestaciones democráticas”.Hizo también un llamado a la me-sura instando a las autoridadesmilitares y del alto gobierno paraque, en adelante, manejen las situa-ciones con mayor equilibrio y res-peto a las personas.

Utilidades, ingresos ypensionesEl director del BCV, Domingo

Maza Zavala, informó que a solici-tud del Ejecutivo nacional, esa enti-dad le entregará Bs. 900 millardospor concepto de utilidades cam-biarias del segundo semestre de

2003. Ese dinero será utilizado parafinanciamiento del gasto público. !!!!!

En un informe de la CEPAL(Comisión Económica para Améri-ca Latina y el Caribe), 58 % de losmayores de 60 años no reciben nin-gún tipo de jubilación o ingresopara mantenerse. Tampoco cuen-tan con espacios urbanos para elesparcimiento y son objetivo fre-cuente de agresiones (atracos yarrollamientos)

¿Amenazas veladasde intervención?El jefe militar del Comando Sur

de Estados Unidos, James T. Hill,en una intervención ante el congre-so norteamericano, advirtió que elgobierno de Venezuela es “unaamenaza para la seguridad regio-nal”. Estas declaraciones nos pare-cen graves, al venir de una autori-dad militar de un país que ha utili-zado esa misma unidad militarpara ejecutar verdaderas invasio-nes a países de América Latina y elCaribe.

El senador norteamericano porel partido demócrata, Bill Nelson,luego de su breve paso por Caracasdeclaró, entre otras cosas, que elgobierno de Hugo Chávez “debeser tratado como un régimen hostile inamistoso con Estados Unidos”

La Fiesta de la TradiciónVenezolana revive en ChacaoEl 18/04/04, la Fundación Cul-

tural Chacao nos ofreció una ver-sión de La Fiesta de la TradiciónVenezolana, dirigida por un va-luarte del folclor nacional, Oswal-do Lares. La insigne contribuciónde Juan Liscano de descubrirnoscomo un país pluricultural, conti-núa, de manera sobresaliente, de lamano del Sr. O. Lares, quien funday dirige la agrupación Conve-nezuela. Fueron 60 las agrupacio-nes invitadas a “La Fiesta”, anima-da por los joropos orientales yllaneros, con las danzas de Conve-nezuela, piezas de Kariña, Vasallosdel Sol, Yuruari, Pasacalle…y ade-rezada con las canciones de SimónDíaz. Lograron realizar una muyhermosa Fiesta, la de la TradiciónVenezolana.