EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de...

81

Transcript of EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de...

Page 1: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por
Page 2: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

La revista Estela sale por sexta vez a la luz. Estela es de distribucióngratuita y ha sido de periodicidad irregular en función variasvicisitudes y de los recursos disponibles, pero esta vez sale con la

voluntad de mantener una regularidad anual, y de ser un referente en lainvestigación de la historia militar española, especialmente en su faceta bélica,para hacer honor a los caídos en combate, en consonancia con los objetivos dela Fundación Cultural Istolacio, particularmente del último, y que a título derecordatorio se citan a continuación:

� Fomentar la conservación, vigilancia y ornato de los cementerios otumbas de combatientes españoles o bajo Bandera de España, caídos en lucha,sin distinción de época, lugar, credo o ideología.

� Confeccionar y actualizar el catálogo de estas tumbas y cementerios.Realizar y fomentar las investigaciones históricas sobre los citados cemente-rios o tumbas, y sus protagonistas.

� Promocionar y realizar publicaciones o actividades científicas, educa-tivas y culturales.

Los fines fundacionales se rigen por un criterio ancestrales en nuestrosejércitos de distinguir dos tipos de bajas en campaña:

� En acción: que incluye los muertos por hierro y fuego enemigo, o aresultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla,que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc.

� Por las penalidades de la campaña: que incluye enfermedades,accidentes, sed, frío, agotamiento, etc. Muchas veces estas secuelas salenmucho tiempo después y otras es difícil diferenciar entre causas naturales oproducidas por la campaña.

Somos conscientes, no obstantes, de las limitaciones de toda clasificación,y de que los que causaron baja por penalidades de las campañas, y no enacción, es de justicia el reconocimiento de su abnegación y sacrificio. Pero,entre otras razones, ya la documentación numérica y nominal de los caídos enacción es una labor suficientemente ingente para limitarnos a estos parámetros.Desde estas líneas animamos, a cuantos lo deseen, que amplíen el abanico denuestros caídos, para lo que contarán con nuestro aliento y apoyo.

Como decíamos al principio, para conseguir editar una revista deinvestigación sobre la historia militar de España, se ha reforzado el consejoeditorial con historiadores de solvencia reconocida, y las calidades de laedición, especialmente las calidades de las imágenes y del papel. Los trabajospublicados serán inéditos y se seleccionarán siguiendo un sistema científico,lo más objetivo posible, haciendo más hincapié en el dato, en el hecho,histórico que en la conducta política de los actores, siempre susceptible deespeculaciones tendenciosas.

Es posible que algunos sectores de la sociedad, y de la administración,hayan pretendido etiquetarnos con algunas opciones políticas concretas. Nadamás lejos de la realidad y de nuestras intenciones. Solamente pretendemos serunos españoles agradecidos.

Tampoco queremos suplantar las funciones de la administración del estado,sino sencillamente colaborar, apoyarla o llegar hasta donde ella no quiera o nopueda alcanzar. En principio y por razones funcionales, el período histórico delas publicaciones sobre historia militar se van a partir temporalmente a partirdel año 711, que con la invasión árabe dio principio a la grandiosa epopeya denuestra Reconquista, y en lo se tratará de centrar cada nuevo número en unaguerra o campaña concreta, dándole un carácter monográfico.

EDITORIALHONOR y GLORIA al que cumpliendo con su deber, dio su vida por

la Patria en cualquier lugar o circunstancia.PUBLICACIÓN ANUAL2ª ÉPOCA - nº 6AÑO 2009

DirectorMIGUEL BALLENILLA Y

GARCÍA DE GAMARRA

Consejo de RedacciónSALVADOR FONTENLA

BALLESTA

JUAN ANTONIO GÓMEZ

MARTÍNEZ

JOSÉ MARÍA MANRIQUE

GARCÍA

GUILLERMO ROCAFORT

PÉREZ

Publica

FUNDACIÓN CULTURAL

ISTOLACIONavas del Rey, 51-B-dcha.28011 - MADRIDTel. 91 5090696www.istolacio.org

Edita

EDITORIAL

FAJARDO EL BRAVO S.L.Tf. y Fax: +34 968 477 481Carretera de Granada, 2Edificio Algimia, 1C30800 - Lorca - Murcia

www.editorialfajardoelbravo.es

CubiertaJUAN CARLOS

GÓMEZ PALLARÉS

MaquetaciónMAR MÁLAGA GARCÍA

ISSN 1139-1464

Dep.Legal MA-1682/2002

ImprimeINDUSTRIAS GRÁFICAS

NOVOARTE S.L.

IMPRESO EN ESPAÑAPrinted in Spain

Page 3: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

2

Page 4: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

INTRODUCCIÓN

La victoria de la batalla de Lepanto en 1571 no supuso, en contra de lo quegeneralmente se cree, una batalla decisiva sobre el imperio turco, pues tresaños después fue capaz de recuperar la importante plaza de Túnez en elMediterráneo occidental, en poder de los españoles desde que la conquistaraCarlos I, en persona, en el año 1535.

La obra L´Atlas de Broun está escrita en latín en el año 1575, tiene ungrabado sobre la conquista de Túnez por los turcos en el año 1574. Laproximidad de la edición con el hecho que dibuja proporciona a estegrabado un valor histórico de primera mano que a continuación pasamosa analizar.

El grabado va acompañado por una crónica titulada Crónica de la conquistade Túnez y otras ciudades, que hace una somera descripción de la toma deTúnez por Carlos I, en 1536, y posterior recuperación por los turcos, en 1574,por Uchaly jefe del ejército turco. Los detalles y la exactitud del terreno yobras de fortificación representadas evidencia una información, gráfica o porreferencias, de gran calidad. El grabado narra de forma diacrónica los aspectosmás notables del asedio.

Uchaly, Uluch Alí, Ochali le denomina Cervantes (1969, 568) , al parecercon el significado en turco de Renegado Tiñoso. Nació en el sur de Calabria,y fue cautivado cuando tenía 20 años por los turcos. Pasó 14 años comoesclavo galeote hasta que se hizo musulmán. Medró como arraez corsario. Fuerey de Argel en el año 1568. Participó en la batalla de Lepanto donde se retirósalvando parte de la armada otomana. Murió en Estambul en 1587.

Los datos aportados por el grabado del Atlas de Broun los contrastaremosfundamentalmente con las informaciones aportadas en las siguientes obras:

Historia de la vida y hechos del emperador Carlos del obispo PrudencioSandoval, testigo de la toma de Túnez por el rey Carlos I, en 1535.

La batalla naval del señor D. Juan de Austria de autor anónimo y muy bieninformado, que lo escribió poco después del último hecho relatado, que es

LA PÉRDIDA DE LA GOLETA EN EL AÑO 1574

Salvador Fontenla BallestaDoctor por la Universidad Complutense de Madrid

3

Page 5: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

4

precisamente el que nos afecta (Anónimo 1971, XVII). Este cronista anónimorecabó información de primera mano pero no fue testigo de los hechos quenarraba, pero el grabador por los detalles y exactitud de sus dibujos fueconocedor del paisaje y de las fortalezas, aunque no de la acción que narra.

Libro de cassos impensados, pérdidas y levantamientos de reyes de Turkía,y de lo que mobió al Gran Turco Selim Segundo octomagno a mandar suArmada a la recuperación de la fuerça de La Goleta y reyno de Tunes, y de conque potencia y astucia lo recobró. Y de un notable discurso de la muerte delmismo Gran Turco Selim y subcession de su hijo Morato Primero octomagno,con lo de otras cossas de gustosa lectura. Compuesto en cinco cantos de octavarima por un soldado de los particulares que se perdieron en La Goleta(Constantinopla 1576). Obra de Alonso de Salamanca, soldado particular quesirvió 25 años en la Goleta, participante activo y testigo presencial de los sucesosque describe, donde fue cautivado y permaneció durante dos años como esclavoen Constantinopla, donde pudo ampliar más su información con los otrossoldados prisioneros y de renegados cristianos que combatieron en el bandoturco. Se evadió el 3 de enero de 1576, según el mismo relata, en Alejandría.

Gabriel Cerbellón: Relación de sucesos de la Goleta y Túnez. 1574. Esteilustre militar (1508 – 1580) fue el jefe responsable de la defensa de Túnez yde supervisar la realización del nuevo fuerte en 1573. Fue capturado por losturcos en La Goleta1.

Juan de Zanoguera. Relación de lo que don Juan de Zamoguerra ha vistoy entendido en la Goleta , en el fuerte de Túnez y en la isla de Santiago. Seconserva en el Archivo General de Simancas. Zanoguera fue jefe de la islaSantiago en el Estaño, capituló el 17 de septiembre después de haberse perdidoel fuerte de Túnez, partiendo embarcado y libre el 20 de septiembre

Cervantes que tuvo información de primera mano, por compartir galeotebanco en la misma galera con el alférez Pedro de Aguilar, prisionero en elfuerte nuevo de Túnez, información que reflejó en su obra del Quijote. Pedrode Aguilar fue también poeta, escribió dos versos sobre el fuerte y La Goleta.Escapó, alcanzando la libertad estando de esclavo en Constantinopla2.

DESCRIPCIÓN DEL TERRENO Y DE LOS FUERTES

La descripción del territorio por Sandoval3 en 1535, señala que la lenguaestrecha de tierra, entre el lago y el mar, tenía una anchura de un tiro de piedra,y era llana y arenosa. La parte norte del lago, hacia las ruinas de Cartago, era

Page 6: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

5

una tierra de olivos, higueras, naranjos y otros árboles, arbolado que ya noconstan en el Atlas de 1575, porque seguramente ya estaban talados despuésde 40 años de conflictos. La parte sur del lago, sin embargo, era áspera ymontuosa, si bien junto al lago había un camino ancho y llano.

Cita la crónica anónima dos núcleos de población diferenciados, la ciudadde Túnez y el Burgo, cuyos habitantes moros eran entre sí grandes enemigos4.El Burgo deben ser las casas dispersas con palmeras representadas extramurosde Túnez, en la parte izquierda del grabado del Atlas.

Dibuja también el Atlas las ruinas de un antiguo acueducto, descritas comolas ruinas de Cartagena la Vieja, que estaba a 4 millas por el sur5, quecorresponden a las de la antigua Cartago.

Lago del Estaño

El lago del Estaño tenía unas dimensiones de 12 millas de largo por 9 deancho, de poco fondo y muchos bajíos, que se podía vadear por un hombre debuena estatura6, lo que facilitaba la comunicación entre los fuertes de Túnez yde la Goleta. Surcando el lago se tardaba menos de tres horas, mientras que elviaje por tierra requería cuatro horas.

El lago recibía la lluvia que caía sobre la ciudad de Túnez, así como susaguas residuales7.

Isla del Estaño

Pequeña isla situada a tres millas de Túnez y a seis de la Goleta, llamadaisla de Santiago o Chekli. Estuvo en esta acción bajo el mando de Juan deZanoguera8.

Antiguamente solamente tenía una torrecilla cuadrada de piedra, a manerade atalaya, pero posteriormente fue ampliada en forma de fuerte con suscortinas y cuatro baluartes medianos, donde había en cada uno dos o tres piezasde artillería con que barrían todo el Estaño dos millas alrededor. Larepresentación de este fuerte, en el grabado del Atlas, es muy esquemática,con una torre circular y a su alrededor una muralla también circular, cada unaartillada con un cañón haciendo fuego sobre tierra firme.

Esta isla se entregó por capitulación, una vez perdidos los fuertes de Túnezy de la Goleta9.

La ciudad de Túnez

La ciudad de Túnez estaba amurallada, con un trazado irregular,seguramente adaptándose al terreno, torreada y con un baluarte poligonal en

Page 7: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

6

la parte más oriental. Tenía sendas puertas, en la parte exterior y junto a loslienzos de muralla que unen la ciudad de Túnez con el Fuerte Nuevo.

El lienzo de la muralla de Túnez que miraba al fuerte nuevo estabaderribada10, como efectivamente se ve en el grabado, para evitar agresionesimpunes desde la ciudad contra el fuerte ocupado por los españoles. El planode Simancas (MPD XI-12) se observan todavía levantadas las murallas deTúnez frente al Fuerte Nuevo, lo que indica que este plano se hizo antes de quefuesen derruidas.

El Fuerte Nuevo

Se determinó para conservar la ciudad de Túnez hacer un fuerte nuevo, concapacidad para 8000 personas, fuera de los muros de la ciudad, junto al lagoEstaño para que pudiera ser socorrido con barcas en tiempos de necesidad11.La fortificación corrió a cargo de Cerbellón, que lo hizo a imitación de laciudadela de Anverpiana.

La crónica anónima describe la construcción de nuevo fuerte, o fuerte deTúnez, entre la ciudad de Túnez y el Estaño, de doble tamaño que el fuertenuevo de la Goleta12, y que el grabado denomina Nova Arx. Todas lasnarraciones coinciden en su descripción:

Seis baluartes, con dos cortinas hacia el Estaño.Los nombres de los baluartes según el grabado son: Serbillone (suroeste),

Salazar (oeste), San Jacobo (norte), Austria (este), San Juan (sureste) y Doria (sur).El fuerte estaba artillado con 60 piezas de artillería gruesa13.Los hombres trabajaron en su construcción tres horas diarias, cuando no

estaban vigilando, pero la obra no estuvo terminada cuando arribó la flotaturca. La muralla que miraba a Túnez tenía una caña más bajo de lo quedebería, las dos cortinas contiguas una caña y media menos, y la que daba alEstaño dos cañas menos14. La caña fue una medida de longitud usada enCataluña, con una medida de 0,775 m la media caña15. Una caña equivalía a 2varas16 y una vara de Castilla valía 0,835 m17. La observación de Contreras eramuy aproximada, con un error de 12 cm. Entonces las murallas del fuerte deTúnez tenía entre 1,5 y 3 metros menos de lo que deberían tener. El grabadodel Atlas no recoge estas menores alturas de las murallas.

Tampoco estaba acabado ningún foso, y el que miraba al Estaño no estabani comenzado18. Anomalías que tampoco se observa en el grabado del Atlas,que si representa el terraplenado, dentro del cual se levantan edificaciones ysobre el que se levanta el muro.

Page 8: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

7

El plano que se conserva en el Archivo General de Simancas de este fuerte,realizado en los años 1573 – 1574 (MPD XI-12). Coincide con la descripciónanónima y el grabado del Atlas. Tres murallas unen el fuerte, desde el foso, conlas murallas de la ciudad de Túnez.. Una muralla formada por tres lienzos enzigzag, enlaza con la muralla de Túnez por el sur. Por el norte dos líneas demurallas lo unen también con las de Túnez; una interior, más corta y formandoun ángulo; y otra exterior poligonal. El Atlas muestra las murallas anteriores,pero con las siguientes diferencias:

Sur. Representa otra muralla exterior, que sale del foso junto al lago, y llegahasta una elevación intermedia, antes de llegar a Túnez, y está guarnecida portropas españolas. La muralla interior coincide con el plano de Simancas.

Norte. La muralla interior corta, es recta sin presentar ningún ángulo. Laexterior no sale del foso entre los dos baluartes sino también del foso junto allago, y no está tampoco cerrado. Está, sin embargo artillado, tiene guarniciónde tropas junto al lago y a su amparo se mueven fuerzas españolas.

Las discrepancias entre ambos planos, hay que comprenderlas en que el deSimancas es un plano teórico, y el del Atlas era el real de lo construido cuandose desarrollaba la acción, y más esquemático

La guarnición del fuerte de Túnez, según Salamanca, fue inicialmente de6000, quedando después de los refuerzos a la Goleta con 3200, mitad españolesy la otra mitad italianos y de otras naciones. Solamente fueron hechosprisioneros 400 y el resto perecieron en los combates.

La torre del Agua

La torre del Agua ya existía en el año 1535 (otros autores la denominan torre deBizerta), y estaba guarnecida por una Bandera de 200 hombres19. Había otra torredenominada de Sal20, ya desaparecida en 1575.

A la derecha del fuerte de La Goleta, más allá de la Torre del Agua, hay,dibujada en el grabado del Atlas, una fosa que une el mar con el Estaño, condos puentes que aparentemente impiden el paso de barcos. El foso tiene elnombre de Fossa Tran.

Junto al mar, y la fosa Tran, hay dibujados en el grabado cuatro brocales depozo, con la leyenda latina Putei Antiqae.

EL FUERTE DE LA GOLETA

La Goleta significa garganta o canal por el que entran los barcos en ciertospuertos o días. Sandoval21 dice que en árabe se dice Alcavel, con el significadode goleta o cuello.

Page 9: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

8

La Goleta se componía de dos fuertes, uno dentro de otro. La Goleta Viejaen su interior y la Goleta Nueva que la ceñía22. La Goleta Vieja fue construidatras la conquista de Túnez del año 1535, y constaba de un cuerpo centralcuadrado y cuatro bastiones. Este fuerte quedó incluido dentro de la nuevafortificación, que Felipe II encargó al ingeniero italiano Fratino en 1565, y queestaba provisto de seis bastiones.

La crónica anónima23 describe que el fuerte de La Goleta estaba situado en laparte más estrecha de la playa entre el mar y el Estaño, y que por dentro de LaGoleta pasaba un canal que, unía el mar y el Estaño, por el que pasaban barcas.

El Fuerte de Barbarroja en 1535Cuando las fuerzas de desembarco hispanas llegaron ante Túnez, en el

año 1535, ya existía un fuerte en el citado lugar, en manos del corsarioBarbarroja. Después de la conquista fue reconstruido por los españoles.

El fuerte lo formaba una torre cuadrada de gruesas paredes de ladrillo, de60 pasos de ancho por 65 de largo. Su puerta miraba al lago del Estaño y aTúnez24. Tenía cuatro torreones hechos en la muralla en forma de cubos. Unoque estaba en una esquina, salía un revellín de argamasa, con almenas,andamio y muelle, de 12 pasos de ancho por 150 de largo, y llegaba hasta unaspeñas donde estaba el desembarcadero. El torreón que miraba al norte y sejuntaba con la muralla de levante, salía la muralla nueva, con sus tronerascontra el mar. Tenía una buena cisterna en el centro25.

Barbarroja hizo un puente muy ancho sobre el canal, que pasaba por dentrode la Goleta, hacia la parte del mar, para uso de los que la defendían y parapasar la artillería de una parte a otra (Sandoval 1955, 504 a 506). Tambiénexcavó dos fosos:

Un foso hondo, que cebaba agua del mar y del lago, al pie la muralla decircunstancias que levantó desde la torre de la Goleta hasta la torre del Agua26.

Un canal de hasta 300 pasos y de 15 a 16 de anchura, con un puente demadera fácil de quitar y de poner. Con gruesas paredes de una y otra parte27.

La Goleta ViejaLa Goleta Vieja era una pequeña plaza cuadrada con un foso alrededor,

hecha con muralla fortísima, con cuatro torreones a los lados y un caballerodentro para descubrir y defender la campaña28. El grabado da nombre a loscuatro torreones: San Ambrosio, San Jacobo, San Jorge y Santa Bárbara.

La cisterna de este fuerte fue hecha por un especialista veneciano,contratado en 1562, que cobró 100 escudos al mes, y 6 su ayudante, ademásde los gastos del viaje de ida y vuelta29.

Page 10: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

9

La Goleta Nueva

La Goleta nueva ceñía a la vieja por tres partes, la parte que no estabarodeada era la que daba al mar, porque no se temía peligro por aquella parte30.El grabado muestra como efectivamente la muralla de La Goleta Nueva seunen a la vieja en esa parte. La Goleta Nueva tenía dos puertas y seis baluartes:San Martín, San Felipe, San Pedro, San Idelfonso, Sanjuán y San Ambrosio31.Siendo el baluarte de San Martín era el más próximo al mar abierto.

Las obras fueron hechas por Fratin mote, con el significado de Frailecillo, deJácome Palearo o Paleazzo. Estas obras no debieron ser muy consistentes, comocomenta Cervantes en su Quijote32: Todo aquello que había quedado en pie de lafortificación nueva que había hecho Fratin con mucha facilidad se vino abajo.

Según una relación de la Berbería que hizo el soldado español Remellado(conservado el Archivo General de Simancas, legajo 1144, documento 89) enjulio de 1575, el fuerte tenía dos cisternas denominadas de Los Leones y delCastillo, con buena agua de la que se surtían los bajeles. Tuvo también unaiglesia con una imagen de la Virgen (Salamanca).

La leyenda que acompaña a un grabado de la toma de La Goleta por los turcos,cita una mina hecha en el castillo por Gabriel Cerbellón33.

El fuerte estaba artillado con 200 piezas, entre grandes y pequeñas34.

EL EJÉRCITO TURCO

El grabado del Atlas diferencia a los soldados cristianos de los turcos,porque estos están cubiertos por bonete y turbante. Los jenízaros no estánrepresentados específicamente en el grabado, a pesar de que eran las tropas deelite del imperio otomano se caracterizaban por un gorro tubular alargado. Lascompañías turcas de piqueros llevan banderas con medias lunas, y portabanescudos ovales, adornados también con una media luna en el centro.

Las compañías cristianas armadas con picas, llevan banderas con la cruz deSan Andrés, y se destacan los sargentos mayores dotados con una pica.

La Flota Turca

Según la crónica anónima35 la armada turca estaba compuesta por 318navíos, 273 galeras, 14 mahonas, 13 naves, 18 galeotas. Según la autobiografíadel soldado Jerónimo de Pasomonte, que participó en la jornada la armadaturca era de 300 galeras y 20 galeazas (320 navíos), seguramente lainformación de la crónica anónima sea más precisa y Pasamonte escribe

Page 11: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

10

galeaza, galera grande fuertemente artillada, por galeota. Según Salamanca,también testigo presencial fueron 330 navíos, y más de 120.000 combatientesturcos y moros, con la siguiente distribución 270 galeras, 16 mahonas, 13naves, 30 galeotas gruesas fieras. En realidad todas las fuentes coincidenprácticamente en la entidad y calidad de la flota, y lo más seguro es que fueravariable a lo largo del asedio.

La galera era un buque de remos que se empleó en el Mediterráneo, desdeel siglo IX al XVIII, con una eslora de ocho veces la manga36. Las galerasordinarias tenían de 24 a 26 bancos de remos37. Galeota era una galera menorsin castillo de proa, con un solo remo en cada banco, manejado también porun único remero, aunque también pudieron tener 15 remos por banda, en losque bogaban dos hombres en cada uno38.

Todas las galeras turcas representadas en el Atlas tienen un solo palo y velalatina, como fue habitual hasta el siglo XVII39. El espolón lo tienen a la alturade la cubierta para servir de puente para el abordaje. Según Pérez de Hita40, quepeleó en la guerra contra los moriscos, entre 1569 y 1571, la galeras turquescastenían las entenas muy bajas, en sus puntas unas banderillas blancas y azules,pintadas medias lunas, las arrumbadas o castillos de proa y remos pintadostotalmente de colorado.

El montaje artillero en las galeras consistía en montar cañones a proa, encondiciones de disparar solamente en esa dirección apuntando con el barco,alargando la acción del espolón41, como se observa perfectamente en elgrabado del Atlas. Todas las galeras representadas tienen entre 14 y 20 bancospor banda, en dos filas de remos separadas a la altura del mástil, llevan unfanal rematado por una media luna, y algunas con media luna y estrella en elcentro. Parece ser que el grabado representa solamente galeotas, que estabanmás próximas a la costa. Se observa en una la decoración de la toldilla conmedia luna y estrella, y en la banda alternando media luna y estrella. Lasgaleotas que están desembarcando o haciendo fuego tienen las velas arriadas,mientras tres que se están aproximando llevan izadas velas latinas, una de ellasdecorada con media luna y estrella. Los galeotes llevan la cabeza descubierta,y en algunas se señala al arraez, delante de la toldilla.

Hay cinco barcazas descargando gente y carga en las playas. La partecentral una barca se dirige a la costa, portando una gran bandera con tresmedias lunas en diagonal, posiblemente representa el desembarco de un granjefe turco (¿Uchaly?) procedente desde una galera fuera del dibujo,seguramente de tres fanales, distintivo de la autoridad embarcada. Así

Page 12: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

11

conocemos que la galeota de Said Mami de Trípoli, a principios del siglo XVII,tenía un estandarte verde con tres medias lunas, que llegaba al agua42.

El Campo Atrincherado Turco

El ejército de desembarco turco estaba mandado por el Pachá Sinán.Contaron con la colaboración de Zitolomini, ayudante de ingeniero, que habíatrabajado en La Goleta, que después renegó y se fue con los turcos, ayudándolesen la toma de la Goleta y construyó otras fortificaciones para ellos43.

Los turcos construyeron una trinchera, con arena y olivos, más alta que losmuros de la Goleta, por la parte de Cartago, y tan cerca que pudieron batircómodamente los muros del fuerte. Montaron cuatro baterías, con un total de 55cañones, 3 basiliscos y dos trabucos. El Atlas coincide con este datos, pues segúnél los turcos contaron con 60 máquinas de guerra, que colocadas en doble ordenbatió sin parar los muros de las dos fortalezas, hasta que abatieron defensas ymuralla. Este campo tiene el rótulo valla y fosa turca, en el grabado.

Cervantes44 narra que los turcos levantaron con facilidad sus trincheras,porque allí normalmente a dos palmos de profundidad se encontraba agua,pero los turcos no la hallaron a dos varas; y así, con muchos sacos de arenalevantaron las trincheras tan altas, sobrepujaron las murallas de La Goleta, ypudieron tirar a caballero.

La primera batería estuvo frente al baluarte de San Martín, al mando delpropio bajá Sinán; la segunda frente al baluarte de San Felipe, al mando deUchaly; la tercera metida en el Estaño, al mando de Hasán (renegado veneciano);y la cuarta en la banda de Arraez, ocupando todo el espacio entre el mar y elEstaño, al mando de Arrabhamat, también renegado veneciano y en aquelmomento bey de Mestri45.

Uchaly ocupaba la batería central, pero el más batido era el del baluartede San Martín que recibía fuego frontal desde tierra y de flanco desde lasgaleotas. La presencia de Uchaly puede estar representada por una granbandera sobre la muralla.

El 20 de julio montaron otro campo, por la parte de Arraez, con trincherasmenos altas que las de la parte de Cartago, con el solo objeto de dividir ladefensa46. El grabado describe como el campo atrincherado turco de la parte deArraez ocupaba todo el espacio entre el mar y el Estaño, con un solo muro pordelante. El campo atrincherado de la parte de Cartago deja un espacio abiertocon el Estaño, por donde se retiraron los españoles de la Torre del Agua sobre elfuerte de la Goleta, pero está amurallado por todas partes, excepto por la parte que

Page 13: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

12

dar al mar. Seguramente este espacio abierto se dejó para evitar que el campoatrincherado turco fuera batido por el fuego y atacado simultáneamente pordetrás, por delante y desde el lago Estaño.

Inicialmente el fuerte de Túnez fue asediado por dos partes, con 8 piezasde artillería por cada parte, pero como los asediados hicieron salidas asaltandoy tomando las trincheras, matando muchos enemigos, aunque sin conseguiralcanzar la artillería que la habían plantado no muy cerca en previsión de estassalidas, los turcos y moros acordaron unirse en un solo campo47. El grabadodel Atlas muestra ya el campo atrincherado enemigo unificado por la parte deCartago, retirado del fuerte, de tal modo, que entre ambos está el muro artilladoy el foso cristiano (vallum et fossa christianorum). Por la parte contraria y antela ausencia enemiga, el muro de los defensores y el foso están sin artillar.

Fuerzas de Desembarco Turcas

Según Salamanca las fuerzas turcas eran más de 120.000 combatientesturcos y moros, en la armada y campo terrestre. Cervantes48 en el Quijoteafirma que fueron 75.000 turcos y más de 4000 de árabes y moros, pues losmoros de Argel, al mando de su rey Arab Hamed, de Trípoli y de Qayrawanacudieron en ayuda de los turcos, a requerimiento de Sinán Pachá.

Ambas fuentes pueden coincidir, si consideramos unos 80.000 las fuerzasde desembarco turcas y refuerzos de árabes y moros de la tierra y unos 45.000embarcados, cifra que no parece exagerada si tenemos en cuenta el número degaleotes por galera.

El contingente desembarco es prácticamente de infantería, aunque seobserva en el grabado algunos jinetes, organizadas en compañías de piquerosen orden cerrado y de entidad variable. Además también iban armados deballesta, arcabuces y rodelas.

Los defensores no alcanzaban los 10.000 hombres distribuidos entre todoslos fuertes, por lo que la proporción era netamente favorable a los atacantes,que podían concentrar sus esfuerzos en los lugares y momentos más oportunos.

Campamentos Turcos

El grabado del Atlas representa tres campamentos turcos, uno por cadacampo atrincherado, formado por tiendas cónicas, y algunas rectangulares,rematadas con una media luna. No parece que tengan orden algunos y no estánfortificados, fiados en la distancia y en los campos atrincherados intermedios.

Se ve la actividad ordinaria de abastecimiento de los campamentos desde lasnaves, desembarcando cajas, fardos y toneles.

Page 14: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

13

EL ASEDIO DEL FUERTE DE LA GOLETA

Gabriel Cerbellón, milanés nacido en 1509, de la orden de San Juan deHungría, y capitán general de la artillería de la armada y ejército, de muchascanas y experiencia en cosas de fortificación49. Dio su nombre a un baluarte dela fortaleza de Túnez, el más próximo a esta ciudad en el grabado del Atlas.Este ilustre militar (1508 – 1580) fue el que se ocupó personalmente de ladefensa de Túnez y de supervisar la realización del nuevo fuerte en 1573. Fuecapturado por los turcos en La Goleta50.

Avisados de la inminente arribada de la poderosa armada turca, GabrielCerbellón y Pedro Portocarrero, jefe del fuerte de La Goleta, se entrevistaronen la misma, el 2 de julio. Cerbellón decidió permanecer en el fuerte de Túnezhasta no recibir órdenes expresas del monarca español en sentido contrario, yenviar nueve Banderas en ayuda de la Goleta. Los autores de la épocadenominaban indistintamente banderas o compañías a unidades de infantería,de unos 200 hombres y al mando de un capitán.

El 13 de julio fondeó la armada turca frente al cabo Cartago, mientrassoplaba viento de levante51. El desembarco se realizó con toda rapidez(Salamanca), por la parte de Cartago y a la vista de la Goleta.

Nada más desembarcar comenzaron a construir trincheras a pleno día, adescubierto y sin interrumpir jamás el trabajo y ocuparon la Torre del Aguaporque los españoles se la dejaron por orden de su general52. El grabadopresenta una Turris Aquae, de forma cuadrada, en el momento que hace fuegode arcabucería para defenderse de un ataque de una fuerza turca, con unabandera y armada con picas y ballestas, mientras que soldados cristianosarmados con arcabuces se repliegan sobre el fuerte de la Goleta, entre el Estañoy el campo fortificado turco, todavía sin construir.

El día 14 los turcos se apoderaron de las cisternas altas. Portocarrero mandóa escaramucear a 4 Banderas, 800 hombres, que tienen solamente dos muertos.Los turcos ocuparon los quemaderos, y desde allí sus ingenieros reconocieronlas trincheras y los puestos. Los trabajos de fortificación turcos son ayudadospor los moros de Túnez, que le proporcionaron fajinas53, o haz de ramas muyapretados usados para revestimientos.

El grabado del Atlas representa la situación de cuando los turcos estándesembarcando tropas e impedimenta, a ambos lados del fuerte de La Goleta,y ya han instalado sus baterías, protegidas por merlones de tierra y estánbatiendo los fuertes, siendo respondidos por la artillería de la misma, peroantes de haberse iniciado los asaltos.

Page 15: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

14

El desembarco se hace, por medio de barcas, desde galeras adornadas congallardetes con medias lunas. Hay 14 galeras dibujadas, 7 de las cuales estánaproadas al fuerte y haciendo fuego con sus dos cañones de proa.

Mientras los turcos se atrincheraban, las barcas les hostigaron desde el mary el Estaño54. El Atlas representa como cinco barcazas cristianas artilladashacen fuego sobre tierra, desde el lago Estaño.

A los 10 días del desembarco (23 de julio) una batería turca, junto a lospozuelos de agua, protegidas por un gran bastión, y compuesta por seisculebrinas y 12 cañones, destrozaban los cestones del fuerte55. A los 15 días deldesembarco (28 de julio) el fuerte de la Goleta estaba por el completo bajo elfuego artillero enemigo, que disparaba continuamente de día y de noche(Ruffino), para lo que habían construido una batería a 100 pasos por delantedel quemadero, batiendo los torreones con más de 100 cañones, que siguióhaciendo gran daño en el caballero del baluarte de San Cristóbal, y deshacíalos baluartes de San Jorge y Santiago56.

Portocarrero pidió entonces ayuda al fuerte de Túnez, a causa del elevadonúmero de bajas, que le mandó, el 29 de julio, otras cuatro Bandera al mandode los capitanes Juan de Figueroa, Pedro Manuel, Lelio Tanna y TiberioBoccafosca57.

A los 30 días (12 de agosto) habían ganado la chapa del foso. Visto lo cual,ocho capitanes solicitaron a Pedro Portocarrero les permitiese salir hacer unasalida y levantar un bastión en aquella chapa para protección del foso; y desdeel que realizar golpes de manos nocturnos. Propuesta que no fue aceptada58.

Portocarrero ordenó minar la contrachapa, para volarla cuando los turcospasasen sobre ella, pero un desertor reveló el plan al enemigo59.

La negativa de Gabriel Cerbellón de abandonar el fuerte nuevo de Túnez,porque el precepto legal de entonces obligaba a los alcaldes de los castillos yfortalezas a no abandonar la plaza confiada sin orden expresa del monarca,incumplimiento que se podía castigar hasta con la muerte.

El grabado del Atlas representa una corriente de agua que une el fuerte deTúnez con el de La Goleta transitado por cuatro barcazas con vela latina, ymientras que una galera defiende el embarcadero en el fuerte de Túnez y otrala entrada del canal en el fuerte de La Goleta. Efectivamente, el gobernador delfuerte de La Goleta Pedro Puertocarrero había tomado la previsión de tenerbarcas en el Estaño para dar socorro en caso necesario, y guardar el Estañopara que el enemigo no establecieran máquinas de guerra contra cualquier delas fortalezas60. La crónica anónima61 especifica más adelante que las

Page 16: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

15

embarcaciones eran fragatas, barcas chatas y barcones, con los que llevabanvituallas y municiones desde el fuerte de La Goleta al de Túnez, y con ellasGabriel Cerbellón reforzó con 700 hombres al fuerte de La Goleta. La fragataera una galera pequeña con 10 remos por banda, sin cubierta, en la que losmarineros y remeros eran los mismos. Las dos fragatas dibujadas en el grabadotienen 5 y 8 remos por banda.

Los turcos consiguieron, el 9 de agosto, acercar sus bastiones, aunquefracasaron en el intento de ganar el foso y el canal con dos torreones, paracortar la llegada de barcas desde el fuerte de Túnez62.

Tres soldados desertores, con el pretexto del hambre y de haber sidoagraviados por un superior jerárquico, sugirieron a los sitiadores la solución decegar el foso, con lo que impedirían los refuerzos desde el fuerte de Túnez conbarcos63. También los asediados recibieron informaciones desde el campoturco, a través de algunos desertores y de cartas lanzadas con piedras yflechas64. El momento representado por el grabado del Atlas es anterior alcegamiento de la desembocadura del canal de La Goleta al Estaño, cegado pormedio de un bastión hecho con esquifes de galera (bote para saltar a tierra), ysobre ellos una trinchera con árboles y arena, con el que cerraron el canal,aunque antes gran parte de las fragatas, chatas y barcones habían ido al fuertecon municiones65. Hecho que no impidió un nuevo refuerzo de la Goleta el 19de agosto, aunque éste se tuvo que hacer de noche y que los soldados andasenuna milla por el Estaño con el agua hasta la cintura66.

Aunque no se observa en el Atlas, los turcos emplearon la guerra de minaspara derribar los muros del fuerte de la Goleta, según una relación de laBerbería que hizo el soldado español Remellado (conservado el ArchivoGeneral de Simancas, legajo 1144, documento 89) en julio de 1575, quetambién testimonia que estaba ya derribado un pedazo de la Goleta por partedel Estaño. Ambos bandos emplearon la guerra de minas y de contraminas,pero los turcos con más acierto. Minaron un torreón nuevo y lo volaron,matando a muchos defensores67.

El 19 de agosto los turcos tomaron el fuerte de San Martín. Ese mismo díaCerbellón envió a La Goleta a otras seis compañías más al mando del maestrede campo don García de Toledo, que fueron transportadas por la flotilla deJuan de Zanoguera68.

El Asalto Final al Fuerte de la GoletaCervantes69 especifica que los turcos dieron 22 asaltos generales. El 23 de

agosto dieron los turcos el asalto final al fuerte de la Goleta, comenzando porel fuerte de San Martín.

Page 17: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

16

Al iniciarse el ataque turco, el capitán Madariaga aconsejó, a PedroPortocarrero, volar la pólvora almacenada, para causarle a los turcos gran dañoy evitar que cayera en sus manos, que aunque accedió al consejo no tomó laprevisión de encargárselo a un capitán70.

El fuerte de Santiago fue defendido por el capitán Antón Sánchez, con yapoca gente, hasta que murió combatiendo71. Tomaron la iglesia dando muerte alos más de 200 hombres que se habían refugiado, saquearon el oro y la plata, yecharon las imágenes al lodo, mataron a los 600 heridos del hospital72 y siguieronmatando a más de 100 hombres debajo del castillo y en la plaza. Cautivaronherido a Pedro Portocarrero y saquearon las casas, matando a todo hombre queencontraron73. Los turcos se apoderaron además de 70 soldados prisioneros, 300paisanos entre mercaderes y mujeres, la pólvora, balas y otros artificios74.

El resultado final, después de 40 días de asedio, fue que se perdieron 29compañías, 19 españolas y 10 italianas; pereciendo 17 capitanes, 12españoles y 5 italianos75. Portocarrero murió a los pocos días sobre la armadaturca, junto a Corfú76.

Capitanes Muertos Documentados

Maestre de Campo Luís Segura. Maestre de Campo de La Goleta77. Muertoel 23 de agosto en el asalto final turco al fuerte de La Goleta78.

Capitán Pedro de Artieda. Tercio de Nápoles79. Mandaba una Bandera quereforzó el fuerte de la Goleta. Muerto el 23 de agosto en el asalto final turcoal fuerte de la Goleta80.

Capitán Francisco de Ayala Sotomayor. Jefe de una Bandera de 200hombres de guarnición en el fuerte de Bizerta, que fue abandonado parareforzar el fuerte de La Goleta. Muerto en el asalto final de los turcos al fuertede la Goleta, el 23 de agosto81.

Capitán Gonzalo de Barahona. Tercio de Nápoles82 (Anónimo 1971, 360).Mandaba una Bandera que reforzó el fuerte de La Goleta. Muerto el 23 de agostoen el asalto final turco al fuerte de La Goleta83.

Capitán Martín de Benavides. Tercio de don Lope de Figueroa84. Mandabauna Bandera que reforzó el fuerte de La Goleta. Muerto en el asalto final turcoal fuerte de La Goleta, el 23 de agosto85.

Capitán Briones de Gayangos. Capitán entretenido de artillería86, con 30años de servicio87. Muerto el 23 de agosto en el asalto final turco al fuerte deLa Goleta88.

Capitán Pedro Gil Cartero. Capitán de caballos de La Goleta89. Muerto ydespedazado el 23 de agosto en el asalto final turco al fuerte de La Goleta90.

Page 18: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

17

Capitán Madariaga. Natural de Vizcaya. Tesorero, con 36 años de servicio.Muerto el 23 de agosto en el asalto final turco al fuerte de la Goleta91.

Capitán Hernán Martín Canales. Mandaba una Bandera de guarnición enel fuerte de La Goleta, murió en el salto final turco, el 23 de agosto92.

Capitán Diego Martín Lorenzo de Extremadura. Mandaba una Bandera deguarnición en el fuerte de La Goleta. Muerto el 23 de agosto, partido en dos,en el asalto final turco al fuerte de La Goleta93.

Capitán Juan Pérez Machuca94. Veedor. Muerto degollado el 23 de agostoen el asalto final turco al fuerte de La Goleta95.

Capitán Francisco Pérez. Gentilhombre entretenido de la personal delgeneral. Se le dio la compañía del capitán Zenobio de Zobia, que había sidoantes de Pagán de Oria96. Muerto el 23 de agosto en el asalto final turco alfuerte de La Goleta97.

Capitán Antón Sánchez. Natural de Córdoba y sobreestante de obras98. Capitánentretenido de las barcas99. Muerto en el fuerte Santiago, el 23 de agosto, en elasalto final turco al fuerte de La Goleta100.

Capitán Rodrigo de Velasco. Mandaba una Bandera que reforzó el fuerte de LaGoleta. Muerto en el asalto final turco al fuerte de La Goleta, el 23 de agosto 101.

EL ASEDIO Y CONQUISTA DEL FUERTE DE TÚNEZ

El grabado representa un ataque del muro exterior cristiano del fuerte deTúnez, previo al ataque general, por un fuerte escuadrón de picas turcos, alque acude para hacerle frente uno cristiano más pequeño.

Tomado el fuerte de la Goleta todo el esfuerzo turco se volcó sobre el fuertede Túnez, de los que las fuerzas capaces de realizar la defensa se reducían yaa poco más de 1000 hombres, de los que 601 murieron en la pelea102.

El 13 de septiembre los turcos asaltan el fuerte de Túnez, entrando por losbastiones de Doria y de San Juan. Entraron en el hospital y mataron a unos 600heridos que allí se encontraban, aunque se defendieron lanzando cantos.Murieron 20 capitanes en la defensa, 12 españoles y 8 italianos. Saquearon eloro y la plata de la iglesia, y quemaron sus imágenes103.

Capitanes Muertos Documentados

Capitán Juan Blanco104. Capitán de compañía de italianos y sargento mayor105.Muerto el 13 de septiembre en el asalto final turco al fuerte de Túnez106.

Capitán Juan Pablo Cerbellón, hijo del gobernador Cerbellón107. Capitán decompañía de italianos108. Muerto el 13 de septiembre en el asalto final turco alfuerte de Túnez109.

Page 19: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

18

Capitán Mafín de Cortona. Masino de Cotorna110. Capitán de compañía deitalianos111. Muerto el 13 de septiembre en el asalto final turco al fuerte de Túnez112.

Capitán Hipólito Díaz, muerto el 13 de septiembre en el asalto final turcoal fuerte de Túnez113.

Capitán don Diego Manrique114. Muerto el 13 de septiembre en el asaltofinal turco al fuerte de Túnez115.

Capitán Juan Luís Porro. Capitán de compañía de italianos. Muerto el 13 deseptiembre en el asalto final turco al fuerte de Túnez116.Murió de un escopetazo117.

Capitán Diego de Quiroga118. Muerto el 13 de septiembre en el asalto finalturco al fuerte de Túnez119.

Capitán don Fadrique de Urrias120, o Fadrique de Oria , muerto el 13 deseptiembre en el asalto final turco al fuerte de Túnez121.

Capitán Juan de Vallejo122. Muerto el 13 de septiembre en el asalto finalturco al fuerte de Túnez123.

RENDICIÓN DE LA ISLA DE SANTIAGO

Conquistado el fuerte de Túnez, Sinán Pachá invitó a rendirse al jefe dela Isla de Santiago, Juan de Zanoguera. Las condiciones de la rendición seestablecieron el día 17 de septiembre, después de tres días de negociaciones.Zangonera prendió fuego a la isla, y el 20 de septiembre embarcó con sufuerza (que se puede estimar en una compañía), pero tuvo que dejar, segúnlo tratado, todo el dinero124.

EPÍLOGO Y CONSECUENCIAS

El 20 de septiembre quedó concluida la conquista de Túnez y sus fuertespor los turcos.

Los fuertes de Túnez se perdieron porque la armada de socorro no llegó atiempo, posiblemente confiados en que la resistencia se prolongaría mástiempo. Por otro lado, la defensa no se alargó más por deficiencias en lafortificación, inacabadas a pesar del tiempo que estuvieron bajo dominioespañol y por la débil construcción de la obra moderna, y también porque losesfuerzos de los defensores se dispersaron en los dos fuertes, que no tuvieroncapacidad de apoyos mutuos, excepto refuerzos puntuales.

Se perdieron en la Goleta 200 piezas de artillería, entre grandes y pequeñas,y 35 compañías de infantería. Se perdieron en el fuerte de Túnez 60 piezas deartillería gruesa y 20 ... ¿compañías?125 (laguna en el manuscrito). El soneto del

Page 20: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

19

alférez Pedro de Aguilar sobre este suceso, indica que en el fuerte nuevo deTúnez perecieron 3000 soldados126. Si las compañías eran de unos 200hombres, por lo que las pérdidas totales fueron sobre 7000 hombres en LaGoleta y 4000 en el fuerte de Túnez.

Según Salamanca la guarnición final del fuerte de La Goleta era de 6000combatientes, de los que solamente fueron hechos prisioneros 73; y 3200 enel fuerte de Túnez, de los fueron hechos prisioneros 400. En resumen, laguarnición total era de 9200 combatientes, de los que 8727 perecieron duranteel asedio y asaltos, y fueron cautivados 473. A todo lo anterior hay que añadirlos defensores de la isla de Estaño, estimada en una Bandera, que se pudoevacuar íntegramente, salvos las bajas que sufriera durante el asedio.

Las fuerzas de asedio tuvieron 33.000 muertos, entre turcos y moros(Anónimo 1971, 358). Cifra aparentemente exagerada, teniendo en cuenta elnúmero de bajas españolas, pero que es confirmada por Salamanca: es notorioque perdió más de treynta y tres mil soldados jenízaros. Murieron 20000 en elasedio de la Goleta y 13.000 en el de Túnez127. Cervantes128 especifica que losturcos tuvieron 25.000 muertos.

Rendida la Goleta los turcos decidieron desmantelarla, y para hacerlo conla mayor brevedad la minaron por tres partes, resistiendo las murallas viejas ycayendo con facilidad la fortificación nueva129. Después de finalizada laconquista, hicieron 17 minas bajo el fuerte de La Goleta, y el día 26 la volaron.

El sultán turco Selim II recobró con esta victoria el prestigio perdido en labatalla de Lepanto, y obtuvo el control sobre la Berbería Oriental. Y Uchaly,después de esta conquista, construyó una fuerte ciudadela y habilitó el puertocomo base para atacar las costas de España, Italia y las islas del Mediterráneo.

CRONOLOGÍA

- Marzo. Comienza la concentración de las fuerzas turcas.- Mayo. La fuerza turca está lista para partir.- 5 de junio. Salida de la flota turca de Ambarino.- 12 de junio. El coronel Tiberio Braccanza llega a Túnez con un refuerzo de

500 infantes veteranos y dinero. Avisa de la inminente llegada de la armada turca.- 1 de julio. Gabriel Cerbellón recibe cartas de Granuela informándole del

peligro y entidad de la armada enemiga.- 2 de julio. Se entrevistan en La Goleta los dos jefes militares de los fuertes.- 12 de julio. La armada turca es descubierta130.- 13 de julio. Fondea la armada turca frente al cabo de Cartago. Se inicia

el desembarco.

Page 21: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

20

- 14 de julio. Se apoderan los turcos de las cisternas altas. Se producen lasprimeras escaramuzas.

- 17 de julio. El bajá Idar comenzó a batir el fuerte de Túnez, desde los dosburgos131. Se comenzó a batir La Goleta por la parte de Cartago132.

- 28 de julio. El fuerte de La Goleta estaba completamente bajo el fuegoartillero turco.

- 29 de julio. Refuerzo del fuerte de La Goleta con cuatro Banderas, desdeel fuerte de Túnez.

- 7 de agosto. Cerbellón refuerza nuevamente al fuerte de la Goleta conPedro de Bobadilla y tres compañías, mandadas por los capitanes Martín deAcuña, Ercole de Pisa y Maldonado133.

- 10 de agosto. Llegan refuerzos para los turcos, al mando del virrey deArgel Ramadán, frente al fuerte de Túnez134.

- 12 de agosto. Los turcos se apoderan de la chapa del fuerte de La Goleta.- 15 de agosto. Cuando el foso estaba cegado y los baluartes de San Pedro

y San Felipe bien batidos, Uchaly lanzó el primer asalto al fuerte de LaGoleta135, circunstancias que no se recogen en el grabado.

- 19 de agosto. Los turcos toman el fuerte de San Martín. Gabriel Cerbellónrefuerza el fuerte de La Goleta, con fuerzas del fuerte de Túnez136.

- 20 de agosto. Asalto al fuerte de La Goleta137.- 23 de agosto. Los turcos entraron por asalto en la Goleta nueva por el

baluarte de San Martín138.- 24 de agosto. El ejército turco que asediaba La Goleta comenzó a llegar

frente al fuerte de Túnez139.- 6 de septiembre. Asalto al fuerte de Túnez por tres partes y voladura de

la mina bajo el baluarte Cerbellón140.- 13 de septiembre. Asalto y toma del fuerte de Túnez141.- 17 de septiembre. Se rinde la isla de Santiago.- 20 de septiembre. Los turcos finalizan la conquista de Túnez y sus fuertes.- 26 de septiembre. Los turcos vuelan el fuerte de La Goleta.

BIBLIOGRAFÍA

- La batalla naval del Señor D. Juan de Austria. Anónimo. Prólogo de J.Guillén.Madrid.1971.

- Fortificación y ciudad en los reinos de Felipe II. Alicia Cámara.Madrid. 1998.

- Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra. Madrid. 1969.- Discurso de mi vida.Alonso de Contreras. Madrid. 2005

Page 22: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

21

- La marina rémica de los Austrias. El buque en la Armada Española.pág.87 a 108. José María Martínez-Hidalgo y Terán.Bilbao. 1981

- Repertorio paramétrico metrológico medieval de los reinos hispánicos. J.Pellicer y Bru. Barcelona 1999.

- La guerra de los moriscos. Ginés Pérez de Hita. Granada. 1998.- Historia de la vida y hechos del emperador Carlos.Prudencio Sandoval.

Madrid. 1995.- Los tercios de España en la ocasión de Lepanto. Servicio Histórico

Militar. Madrid. 1971..

.1 Cámara 1969, 5642 Cervantes 1969, 5643 Sandoval 1955, 504 – 506.4 Anónimo 1971, 3115 Anónimo 1971, 3206 Sandoval 1955, 504 - 5067 Sandoval 1955, 504 - 5068 Salamanca9 Anónimo 1971, 356 10 Anónimo 1971, 31711 Anónimo 1971, 29212 Anónimo 1971, 301.13 Anónimo 1971, 36714 Anónimo 1971, 31615 Pellicer 1999, 6116 Contreras 2005, 6517 Pellicer 1999, 20618 Anónimo 1971, 31619 Salamanca20 Sandoval 1955, 504 - 50621 Sandoval 1955, 504 - 50622 Anónimo 1971, 32023 Anónimo 1971, 32024 Sandoval 1955, 504 – 506.25 Sandoval 1955, 504 - 50626 Sandoval 1955, 504 - 50627 Sandoval 1955, 504 – 506.28 Anónimo 1971, 320.29 Cámara 1998, 3330 Anónimo 1971, 320.31 Anónimo 1971, 320.

32 Cervantes 1969, parte I, cap. IX, folio 285.33 Cámara 1998, 48.34 Anónimo 1971, 367.35 Anónimo 1971, 31536 Martínez-Hidalgo 1981, 396.37 Martínez-Hidalgo 1981, 89.38 Martínez-Hidalgo 1981, 89.39 Martínez-Hidalgo 1981, 91.40 Pérez de Hita 1998, 99 y 100.41 Martínez-Hidalgo 1981, 92.42 Contreras 2005, 29.43 Cámara 1998, 43.44 Cervantes 1969, 562.45 Anónima 1971, 321.46 Anónimo 1971, 322.47 Anónimo 1971, 324 y 325.48 Cervantes 1969, 562.49 Anónimo 1971, 293.50 Cámara 1998, 48.51 Salamanca52 Anónimo 1971, 314 y 315.53 Salamanca54 Salamanca.55 Salamanca56 Salamanca57 Salamanca58 Salamanca59 Salamanca60 Anónimo 1971, 32461 Anónimo 1971, 327.62 Salamanca

NOTAS

Page 23: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

22

63 Salamanca64 Salamanca65 Anónimo 1971, 331.66 Anónimo 1971, 335.67 Salamanca68 Salamanca.69 Cervantes 1969, 563.70 Salamanca.71 Salamanca72 Salamanca73 Salamanca.74 Salamanca75 Salamanca76 Anónimo 1971, 341.77 Anónimo 1971, 778.78 Salamanca.79 Anónimo 1971, 361.80 Salamanca81 Salamanca82 Anónimo 1971, 360.83 Salamanca84 Anónimo 1971, 361.85 Salamanca.86 Anónimo 1971, 36187 Salamanca88 Salamanca89 Anónimo 1971, 36090 Salamanca91 Salamanca.92 Salamanca93 Salamanca.94 Anónimo 971, 364.95 Salamanca96 Anónimo 1971, 366.97 Salamanca.98 Salamanca.99 Anónimo 1971, 361.100 Salamanca.101 Salamanca102 Salamanca.103 Salamanca104 Salamanca105 Anónimo 1971, 365.

106 Salamanca107 Salamanca.108 Anónimo 1971, 365.109 Salamanca.110 Salamanca111 Anónimo 1971, 365.112 Salamanca.113 Salamanca.114 Anónimo 1971, 363.115 Salamanca116 Salamanca117 Anónimo 1971, 325 y 365.118 Anónimo 1971, 363.119 Salamanca.120 Anónimo 1971, 363.121 Salamanca.122 Anónimo 1971, 363.123 Salamanca.124 Salamanca125 Anónimo 1971, 367126 Cervantes 1969, 568.127 Salamanca.128 Cervantes 1969, 563.129 Cervantes 1969, 568.130 Anónimo 1971, 314.131 Anónimo 1971, 318132 Anónimo 1971, 321.133 Salamanca134 Anónimo.135 Anónimo 1971, 321 y 322.136 Anónimo 1971137 Anónimo 1971, 336.138 Anónimo 1971, 340.139 Anónimo 1971.140 Anónimo 1971, 344.141 Anónimo 1971, 348.

Page 24: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

23

Ase

dio

de la

Gol

eta

segú

n el

Atla

s de

Bra

un (1

575)

Page 25: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

24

Page 26: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

El general Fernando Álvarez de Sotomayor y Flores es uno de losúltimos representantes de la eclosión científica y cultural que seprodujo en el Ejército en el siglo XIX, con brillantísimos

representantes en un amplio abanico de áreas del conocimiento humanístico ycientífico1. La importancia del importante espacio que ocupaba la milicia enel ámbito cultural contrasta con la decadencia posterior –pendiente de análisis-y cuya persistencia debería ser motivo de preocupación.

Las biografías de estos ilustres militares, muy desconocidos entre losprofesionales de hoy en día -tal vez botón de muestra de lo afirmado en líneasprecedentes- ponen de relieve como la frase del genial Cervantes -más repetidaque practicada- “la pluma no embota la espada” es una realidad, como nosrevelan sus vidas de dedicación plena a la milicia y cuya actividad cultural ycientífica eran consustánciales a su elevada preparación profesional.

Nace Fernando Álvarez de Sotomayor y Flores en Cuevas de Vera,localidad hoy conocida como Cuevas del Almanzora, el diez y seis denoviembre de 1844. Es hijo de Jose Álvarez de Sotomayor Domenech,acaudalado paisano de Cuevas gracias a las florecientes minas de la comarcay nieto del héroe popular Fernando Álvarez de Sotomayor Ramírez, militarcordobés, liberal, que se sublevo en León contra Fernando VII, lo que le costóuna condena a muerte de la que se salvó al fugarse de la cárcel auxiliado porsu prima, otra heroína: Mariana Pineda.

Su hermano menor, Pedro (1848), marino de guerra, sería el tripulante másjoven del “Numancia”, el buque insignia del Almirante Méndez Núñez en laguerra del Pacífico (1866) y también el primer barco de vapor que dio la vueltaal mundo. Llegaría a ser director de la Academia Naval Militar de Marín ypadre del afamado pintor Fernando Álvarez de Sotomayor que llegaría aostentar el cargo de director de la primera pinacoteca nacional: el Museo delPrado. Su hermana Teresa (1855), sería la madre del celebrado poetaalmeriense Jose María Martinez Álvarez de Sotomayor al que nos referiremosmás adelante. Otra hermana de nuestro general, Maria (18??) tambiéndestacaría en las artes literarias.

Fernando Álvarez de Sotomayor y Flores

Miguel Ballenilla y García de GamarraTeniente Coronel de Infantería DEMDoctor en Historia

25

Page 27: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

26

Ingresa el uno de septiembre de 1857, a los trece años de edad, como cadeteen el prestigioso Real Colegio de Artillería de Segovia, donde unas décadasantes había impartido clases de química y metalurgia Louis Proust. Siendo elarma de Artillería responsable de la dotación y fabricación del armamento ymuniciones de la totalidad del Ejército, el rigor era la seña de identidad de lapreparación científica y técnica de los oficiales de artillería, que en buenamedida lideraron el desarrollo industrial y tecnológico de España a lo largodel siglo XIX.

Las exigencias del amplísimo plan de estudios, prolongaba la estancia delos alumnos en las aulas seis años. Álvarez de Sotomayor obtiene su realdespacho de teniente en abril de 1863 y es destinado al 5º Regimiento a pie enMadrid. En este Regimiento fue destinado a la compañía de montaña. Tras unareorganización artillera, con su compañía pasa a estar encuadrado en el 2ºRegimiento de montaña en Segovia y posteriormente en Granada.

En 1866 pasa destinado al primer Regimiento montado en Madrid y en el69 a 2º Regimiento de montaña, con el que tuvo su bautismo de fuego, el 8 deoctubre, contra los republicanos de la Carolina y el 11 y 16 en Alcira yValencia. Por estos hechos de armas se le otorgó su primera Cruz Roja.

En 1870 asciende a capitán de artillería por antigüedad, grado que ya teníadel Ejército desde 1868, dualidad de empleos militares que regía en la épocacomo mecanismo de defensa de los cuerpos facultativos (Artillería e Ingenieros)para no situarse en desventaja respecto a las Armas de Infantería y Caballería,que ascendían con mayor rapidez consecuencia de su escala “abierta”.

En 1871 pasa al 2º Regimiento a pie y con su compañía se desplaza aMálaga y Cádiz. En 1872 solicitó el pase a supernumerario, pero antes definalizar el año solicita el reingreso en el servicio activo pasando a lasinmediatas órdenes del Brigadier Fernando Camús, que ostentaba el mandode una columna de operaciones en Despeñaperros en lucha contra losinsurrectos republicanos.

Finalizadas las operaciones en los primeros días de 1873, paso destinado ala Fábrica de Armas de Oviedo. Se iniciaba con este destino un periodo en elque Álvarez de Sotomayor destacaría por su iniciativa, conocimientos y visiónde futuro, periodo que, sin embargo, se vería interrumpido a las pocas semanaspor uno de los acontecimientos que hacen a nuestro siglo XIX extraordinarioen el orden político, económico, social y militar: La segunda disolución delCuerpo de Artillería.

Page 28: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

27

De los gravísimos sucesos revolucionarios que culminaron con lasublevación de los sargentos de Artillería del madrileño Cuartel de San Gil, el22 de Junio de 1.866, de los que el Cuerpo de Artillería considero siempreresponsable al capitán Baltasar Hidalgo de la Quintana se derivaría, en 1873,un enfrentamiento de los oficiales artilleros con este oficial ya promovido aMariscal de Campo y nombrado Capitán General de Navarra y Vascongadas.El día de su toma de posesión no se le presentó ningún oficial del Cuerpo deArtillería. A esta falta de disciplina le seguiría, el 3 de febrero de 1.873, otra,cuando al Mariscal de Campo se le destina a Cataluña a las órdenes del tenientegeneral Gaminde para la campaña contra los carlistas. Ante este nuevo mandootorgado al que consideran responsable de lo ocurrido en el cuartel de San Gil,los oficiales de Artillería solicitan en masa la baja en el Ejército, lasconsecuencias no se harían esperar, el día 8 el Presidente Ruiz Zorrilla presentaa la firma del Rey Don Amadeo de Saboya el Real Decreto de reorganizacióndel Cuerpo de Artillería que dejaba sin cometidos a los oficiales del la EscalaActiva, lo que representaba, en la práctica, la disolución. Este hecho colmaríalo aguantado por el Rey que, el 11 renunciaba a la corona de Españaproclamándose la Primera República.

Fernando Álvarez de Sotomayor que, como el resto de compañeros, habíasolicitado el retiro, regresaría al servicio activo el 21 de octubre con ocasiónde la nueva reorganización del Cuerpo decretada por el Presidente de laRepública don Emilio Castelar el 21 de septiembre de 1873 que restablecía laorganización previa al decreto del 8 de febrero. Álvarez de Sotomayorretornaba a la Fábrica de Armas de Oviedo y en 1875 pasaría a la de Trubia.

LA FABRICACIÓN DE ACERO EN TRUBIA

Es en estos años cuando la artillería, que había evolucionado muy pocodesde el siglo XV, estaba dando los primeros pasos mediante el desarrollo delos sistemas de carga por culata y el desarrollo de sistemas de cierre máscomplejos que le permitirían dar el gran salto adelante que representó lossistemas hidráulicos de frenado del retroceso y recuperadores.

En 1858 se comenzó a rayar la artillería, en 1864 el Ejército españoladquiriría los primeras piezas de campaña de retrocarga, que tomarían parteactiva en la Tercera Guerra Carlista, y a finales de 1867 se adquirieron losprimeros cañones de acero que disparaban proyectiles de envuelta de plomo,

Page 29: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

28

concretamente se compró el afamado Krupp de 8 centímetros, y en 1875 losde 9 centímetros. La adopción por el Cuerpo de Artillería de estos cañonespermitió a la industria española copiarlos en bronce comprimido, másasequible a la tecnología española, de la mano del coronel Plasencia.

Las primeras investigaciones con el acero en Trubia se remontaban a 1867,pero los resultados no eran alentadores, la falta de homogeneidad del metalobtenido ocasionaba que los cañones de fusil construidos del mismo lingotetuvieran distintos comportamientos, unos aguantaban perfectamente las pruebasde fuego, sin embargo otros reventaban incluso al primer disparo. Finalmente,en 1877, el capitán Salvador Peña, encargado del taller de aceros, tras años deestudio de los procedimientos metalúrgicos utilizados en otros países obtuvocon hierro procedente de las minas de Beasain, Baracaldo, Vera y Guriezo unacero de condiciones similares a los mejores producidos en Firth, Turton, Kruppo Terre-Noire, que eran los fabricantes más prestigiosos de la época, hasta elpunto que las pruebas de fuego realizadas con cañones de fusil en paralelo a lasrealizadas con cañones alemanes, incluso forzando las cargas, demostraron lasuperioridad de los españoles. Pero los cañones de fusil son una cosa y otra muydistinta los cañones para artillería, y realizar modificaciones en la fabrica deTrubia para la construcción en serie de cañones de acero sin tener la seguridadde los resultados era un riesgo muy difícil de asumir.

Fábrica de Armas de Trubia

Page 30: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

29

Y es en este punto donde surge la figura del capitán Fernando Álvarez deSotomayor. Es un firme convencido de la capacidad española de fabricarcañones de acero empleando únicamente materiales del país, y parademostrarlo sin que supusiera una carga para el presupuesto, propone lafundición de un cañón de 15 centímetros, el máximo calibre posible con loselementos disponibles en la fabrica. Aprobada su iniciativa, en 1878 se poneen marcha tomando como modelo el cañón Krupp del mismo calibre, si bienla pieza construida con acero español sería 300 kilos más ligera.

La preparación técnica, capacidad organizativa y condiciones de mandodel capitán Álvarez de Sotomayor se pusieron de manifiesto en este titánicoesfuerzo. Para conseguir un único bloque de acero fundido de 2600 kilosnecesario para el cañón era preciso poner en marcha simultáneamente los 20hornos del taller de aceros llenando los crisoles al máximo de su capacidadsin que se perdiera uno solo ni se interrumpiera en ningún momento el caudalde metal liquido obtenido de ellos.

Para ello fue preciso adiestrar específicamente a los operarios para quepudieran atender a dos o tres hornos simultáneamente y realizar en la fábricalas obras mínimas imprescindibles para hacer llegar la colada de los hornossituados en distintos talleres al mismo lugar. El 23 de octubre de 1878 seprodujo la primera colada de acero, pero problemas en la coordinación deltrabajo de todos los hornos impidió obtener el producto deseado, pero si seobtuvo la imprescindible experiencia práctica para corregir los fallosobservados. Diez días después se realizo el segundo intento, la colada duróquince minutos y no se perdió una sola gota del contenido de los hornos. Noes difícil imaginar el ambiente de tensión y actividad de aquellos momentos,todo bajo la dirección del capitán Álvarez de Sotomayor y con los operariostrabajando a temperaturas próximas a los cien grados centígrados.

Obtenido el enorme bloc de acero, la forja del cañón dio comienzo el 17 denoviembre. Su manipulación y movimiento entre el yunque y el horno parapoder redondearlo, estirarlo y templarlo finalmente en aceite, exigía resolvermuchos problemas de adaptación de los talleres y utillaje, en todo ello aportóel capitán Sotomayor su capacidad e ingenio. Finalmente se obtuvo el cañónde ánima y recámara, forma, número y paso de las estrías idénticas al Krupputilizado como referencia. El menor peso ya mencionado tenía su reflejo en unespesor inferior del cañón en el modelo español, quedaba ahora lo másimportante, las pruebas de fuego.

Page 31: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

30

Se consideró que 1.000 disparos serían suficientes para comprobar lacalidad y resistencia del producto obtenido y el resultado no pudo ser mássatisfactorio, ya que el cañón español resistió la dura prueba sin problemas,aventajando en algunos extremos al cañón alemán. Incluso una pequeña fisuradetectada en el ánima al finalizar la forja, atribuida a un resto de escoria de lafundición que preocupó muchísimo inicialmente sin que diera problemasdurante las pruebas, incluso se comprobó que no había aumentado su tamañoni en longitud ni en profundidad tras los disparos. El éxito fue tal queinmediatamente se emprendieron las reformas necesarias en Trubia para lafabricación de cañones de acero. La fe en el acero español del capitánSotomayor se había demostrado en la práctica y con ello emprendería elestudio de un completo sistema de artillería con el que proporcionar a Españade potentes y modernas piezas de artillería sin dependencia del extranjero. Estenuevo proyecto se convertiría en el cañón de campaña de 78,5 mm. querecibiría la denominación de Sotomayor.

EL CAÑÓN SOTOMAYOR

En 1881 el Memorial de Artillería publicó un extenso trabajo del capitánSotomayor, setenta páginas en 8º francés, titulado “Consideraciones en quepuede basarse la organización de la artillería de campaña” en la que realiza un

Cañón fabricado por Sotomayor

Page 32: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

31

exhaustivo análisis de la organización de la artillería y expone novedosaspropuestas orgánicas que por su extensión no podemos abordar en este trabajo,pero si atenderemos a la parte central de su estudio, en la que propone unanovedosa forma de calcular el valor de la artillería de un Ejército. La formatradicional contabilizaba únicamente el número de piezas disponible por cada1000 hombres, mientras que Sotomayor argumentaba que la evolución técnicasufrida por el material exigía que “el valor de las piezas debe medirse por elque produzcan sus proyectiles, ó sea por su fuerza viva á la distancia media decombate y, que por lo tanto, el valor de una artillería se puede expresar pordicha fuerza viva á la expresada distancia por kilogramo de cañón”.

En base a este novedoso patrón, realiza una exhaustiva comparación de laartillería en servicio en las naciones más adelantadas de Europa y concluíaproponiendo una organización de la artillería de campaña en base a tres distintoscalibres -7,85 centímetros para las baterías ligeras, 9,5 para las de línea y 11para las de posición- con la que se conseguía alcanzar la máxima potencia conel mínimo número de cañones, concretamente arrojar por descarga 34,7kilogramos de hierro por cada mil hombres, lo que situaba su sistema o modeloorgánico a la cabeza de las naciones según su patrón de medida. Finalizaba suestudio proponiendo la conveniencia de que España fabricara las piezas queexigía su sistema, por considerar que entraba dentro de sus posibilidadestécnicas y económicas, rompiendo la endémica dependencia del exterior.

La muestra de inquietud y talla intelectual del capitán Sotomayor expuestaen este riguroso trabajo no paso desapercibida dando lugar a un rico debate enlas revistas profesionales. Su publicación en el ya mencionado Memorial deArtillería (3ª serie, tomo IV, 1881) tuvo eco en El Correo Militar (núm. 1857),la Revista General de Marina (tomo XI, Pág. 409) y especialmente en laRevista científico-militar (tomo I, 2ª época, 1881), prestigiosísima publicaciónque presentaba el trabajo de Sotomayor señalando: “No es la primera vez queel comandante Sotomayor da pruebas de ser un escritor incorrecto, pero unrazonador de primera fuerza, excelente artillero y entusiasta militar […]”donde la calificación de incorrecto debemos considerarla en su dimensión decrítico con las ideas establecidas.

El trabajo descrito fue acompañado en el tiempo por una Memoria técnicadirigida a la Junta Superior Facultativa de Artillería para la fabricación en acerode las piezas y calibres propuestos en su estudio. La propuesta colisionaba conel impulso que se había dado a la utilización del bronce comprimido o bronce-acero en la fabricación de cañones, por ser más económico y pensarse que estabamás al alcance de la tecnología española, su principal investigador era el también

Page 33: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

32

distinguido artillero, teniente coronel Augusto Plasencia, padre de muchas delas piezas que estuvieron en servicio en nuestra Artillería. No obstante, el avalque representaba la talla intelectual y capacidad de trabajo demostrada por elcapitán Sotomayor dio pie a que la Junta autorizara la fabricación, con carácterexperimental, de la pieza más ligera de todas las propuestas, la de 7,85centímetros, que realmente sería reconocida como de 8 cm. El Acta de la Juntarecogía que, a la vista de los cálculos teóricos, se consideraba la pieza propuestamuy superior a todas las análogas de las demás naciones y destacaba el aciertocon el que el capitán Sotomayor había sabido elegir para sus cálculos las teoríasde balística interior y exterior más acreditadas.

No obstante la Junta apreciaba que las magníficas características de la piezapropuesta, de solo 280 kilos de peso y capaz de disparar un proyectil de 6,3 kiloscon una velocidad inicial de 450 m/s y efectos balísticos superiores al cañón enservicio de 9 centímetros, que pesaba 516 kilos, presentaba un punto débil: lanecesidad de que el cañón contara con una cureña lo suficientemente ligera parano anular el peso que se había ahorrado en el cañón y que, sin embargo, fueracapaz de soportar el enorme retroceso que la potencia de la pieza generaría. Esterecelo retrasó la fabricación del cañón hasta que se autorizó, por la misma Junta,el diseño y fabricación de una cureña adecuada a la pieza proyectada, labor querecaería igualmente en el capitán Sotomayor acompañado para esta labor por eltambién capitán de Artillería Francisco Ferrer y Flores.

Cañón ligero de 7,85 cm

Page 34: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

33

Fabricada la pieza y cureña en Trubia ylas ruedas en la Maestranza de Sevilla,dieron un peso total 689 kilos, (282 delcañón, 287 de la cureña y 120 de lasruedas) que seguían aportando al conjuntode la pieza una gran ligereza. Realizadaslas pruebas en el Polígono de Tiro deCarabanchel a lo largo de 1982, el 13 deseptiembre la Junta Superior se reunió paravalorar el cañón y su cureña. Se habíanejecutado 416 disparos cuyos resultadosratificaron lo que el estudio teórico deSotomayor había adelantado, el cañón deacero de 8 centímetros (7,85) era máspotente que todas las piezas similaresextranjeras en servicio, sirviendo comodato comparativo para este artículo que laque más se le aproximaba en características era la francesa cuyo peso era de425 kilos en comparación con los 282 kilos finales que tenía la piezaexperimental. En su comparación con las españolas y más concretamente enel duelo sostenido con la de bronce comprimido del mismo calibre laconclusión de la Junta era que: “no puede dudarse que la nueva pieza de aceroes notablemente superior, a pesar de su menor peso.”

Respecto a la resistencia de la cureña diseñada para el cañón, se hicieronvarias pruebas, siendo la más decisiva y exigente aquella en que se realizaron100 disparos continuados asentada la pieza sobre una explanada de piedra queobligaba a la cureña a absorber todo el retroceso, resistiendo satisfactoriamentey llegando la Junta a señalar que “Estos resultados son tanto más notables,cuanto que, tratándose de un cañón que a su ligereza une gran fuerza viva deretroceso, el cálculo del montaje presentaba grandes dificultades, y al dar cimaa tan complejo y difícil problema los Sres. Sotomayor y Ferrer, han acreditadouna vez más sus profundos conocimientos.”

Creemos importante dar reproducción integra a las conclusiones de la Juntaporque trasladan perfectamente el alcance del éxito obtenido por el capitánSotomayor en el diseño de su cañón de acero.

1º. Que el cañón Sotomayor es muy superior a todos los demásligeros de campaña reglamentarios en las distintas naciones, tanto en

Detalle rueda y cureña

Page 35: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

34

efectos balísticos y trayectorias tendidas, como por su extraordinarialigereza, y el mayor efecto que se puede obtener de sus proyectiles seade segmentos, sea de granada de metralla.

2.º Que dicho cañón es también más potente que los cañones decampaña de nuestro país de 7,85 y de 8,7 de bronce comprimido, enlos mismos conceptos anteriormente expresados.

3.º Que ya se considere aisladamente el cañón o el conjunto de piezay cureña, presenta grandes ventajas para su movilidad, por el menor peso.

4.º Que las dos cureñas ensayadas ofrecen las mayores garantíasde resistencia y las mejores condiciones para el servicio; prefiriéndosepor su sencillez la que no lleva el moderador Engelhart.

En atención a los brillantes resultados que se han obtenido con elcañón y cureña, resultados que constituyen un título legítimo de gloriapara los autores, y para el Cuerpo de Artillería español, esta Comisiónentiende convendría proponer a la Superioridad:

1.º Que el cañón ligero de campaña del Sr. Sotomayor y su cureña,se declaren reglamentarios y lleven el nombre del autor.

2.º Que se construyan en la Fabrica de Trubia las piezas y cureñascorrespondientes a la dotación de un regimiento.

3.º Que para la construcción de estas piezas y cureñas se comisione alSr. Sotomayor, para que de acuerdo con la Junta Facultativa de la Fabricade Trubia, se hagan los planos de construcción y tablas de tolerancias.

4.º que se invite al ilustrado Jefe Sr. Sotomayor para que proyectedos piezas, una de línea y otra de posición, semejantes a la ligera decampaña, así como sus cureñas.

No terminará su informe esta Comisión, sin hacer notar el relevanteservicio prestado por el Sr. Sotomayor, por cuyos constantes esfuerzo yasiduos trabajos se coloca nuestra artillería ligera de campaña, no soloen primer lugar entre las demás naciones, sino tomando gran ventajay delantera en el progreso balístico; considerándose también de lamayor importancia el servicio prestado por el mismo Sr. Sotomayor enunión con el Sr. Ferrer al proyectar la cureña, que tan satisfactoriosresultados ha dado en las pruebas.

Page 36: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

35

La comisión recomendó el ascenso deambos oficiales por los méritos especialescontraídos en el diseño y fabricación depieza y cureña. Álvarez de Sotomayor yaera comandante de Artillería porAntigüedad desde el 17 de junio de ese año-1882- grado que ya ostentaba “deEjército” desde 1973, por lo que el ascensolo fue a Teniente Coronel “de Ejército”. Searmaron con este magnífico cañón lasbaterías a caballo de los regimientosdivisionarios, dándose la curiosa circunstancia que la pieza más ligera era lamás potente del regimiento. Sin embargo, los cañones de 9½ y 11 centímetrosnunca se llegaron a construir, aunque en el extranjero se estaba atento a lascapacidades de este oficial y sus conocimientos, puesto que el Gobierno deMéjico le ofreció la dirección de la artillería de aquel país americano con unasretribuciones de 150.000 pesetas anuales, generoso ofrecimiento queSotomayor rechazó inspirado en su patriotismo y lealtad a su ejército.

No es difícil imaginar la belleza de una de aquellas baterías a caballo armadascon este esbelto, ligero y hermoso cañón maniobrando con agilidad y rapidezpara entrar en posición. No hemos obtenido datos concretos sobre la vida de estematerial, pero por algunas fotografías parece ser que todavía estaba en servicio enel año 21 cuando se reforzó el Ejército de África a raíz del Desastre de Annual.

AL MANDO DE UN REGIMIENTO EN CUBA

Durante los estudios y desarrollo del cañón, simultaneo sus destinos enunidades del Cuerpo con comisiones de servicio en la Fábrica de Trubia, dondees destinado en 1885 como jefe de la 2ª Sección de talleres, donde se le encargóque realizara las reformas técnicas necesarias para que se pudiera fundir laartillería pesada del acorazado Pelayo.

Ascendido a teniente coronel de Artillería en 1887, solicita destino al batallónde plaza de Santoña, aunque su vinculación con la investigación y técnica artillerano se interrumpiría, pues en 1890 fue comisionado al extranjero para el estudiode la fabricación de pólvora sin humo y en 1893 para visitar la fabrica de cañonesWolrride en Inglaterra además de varias comisiones relacionadas con laconstrucción o nuevas pruebas de su cañón en Trubia o Madrid.

Detalle del cierre

Page 37: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

36

El 27 de octubre de 1893 y a raíz de la “Guerra chica” o “Guerra deMargallo”, en las proximidades de Melilla, marcha a la plaza norteafricana alas inmediatas órdenes del general de división Manuel Macias y Casadoparticipando en las acciones de aprovisionamiento de los fuertes de Cabrerizasy Rostrogordo del 3 de noviembre en los que, los entonces capitanes MiguelPrimo de Rivera y Juan Picasso Gonzalez, obtendrían sendas Cruces Laureadasde San Fernando. También participaría en las acciones de Horcas Coloradas,Santiago y Batería J.

De regreso a la Península en 1894, es ascendido por antigüedad a coronelde Artillería, grado que ya disfrutaba “de Ejército” desde 1887 y se le asignael mando del Tercer Regimiento montado en Burgos.

En 1896 es destinado al Ejército de la Isla de Cuba, llegando a la Habanael 14 de abril y entrando inmediatamente en combate al mando de mediabrigada en La Fé. Como tantos españoles llegados a la Isla caribeña, contraela Fiebre Amarilla, de la qu consigue recuperarse, haciéndose cargo de laComandancia Militar de Holguin y del mando del Regimiento de Infantería dela Habana nº 76 por estar herido su coronel. Regimiento con el que participóen varios combates en la provincia de Santiago de Cuba y contando,curiosamente, con el apoyo de una única pieza de artillería.

Ascendido a General de Brigada por méritos de guerra en octubre de 1897,se le dio el mando de la 1ª Brigada de la División de Holguin hasta que aprincipios de 1898 solicitó el regreso a la Península resentida su salud por laFiebre Amarilla que había padecido.

JEFE DE DIVISIÓN EN LA GUERRA DE 1909 EN MELILLA

Ya en territorio metropolitano ocupa sucesivamente la jefatura del EstadoMayor del 6º Cuerpo de Ejército, de la Capitanía General del Norte, el mandode la 1ª Brigada de la 12 División y Gobernador Militar de Guipúzcoa,Gobernador Militar de Jerez de la Frontera, Comandante General de Artilleríade la 2ª Región Militar y Comandante General de Artillería del 2º Cuerpo deEjercito con sede en Sevilla.

Ascendido a General de División en 1905, se le destina al año siguiente comoGobernador Militar de Ceuta, Comandante General de Artillería de la 4ª RegiónMilitar (Barcelona) y finalmente Jefe de la 12 División en Vitoria en 1908.

En julio de 1909 estalla en Melilla un nuevo conflicto fronterizo a raíz delasesinato de unos trabajadores del ferrocarril en las proximidades del monteGurugú. Desbordada la capacidad de las fuerzas de Melilla, el Comandante

Page 38: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

37

General de Melilla, general Marina, solicita refuerzos y le es enviada unaDivisión al mando del general Orozco, cuya movilización daría lugar a lostristes acontecimientos de Barcelona conocidos como la “Semana Trágica”.

El general Marina considera insuficiente las fuerzas disponibles, 30.000hombres, para pasar a la ofensiva y solicita otra división para alcanzar los44.000 hombres. El Gobierno moviliza una segunda división expedicionaria yla pone al mando del general Sotomayor, desembarcando en Melilla entre el 5y el 14 de septiembre y entrando en combate el 22 de septiembre en la tomade Zoco el Had de Benisicar y el 28 en la defensa de las posiciones alcanzadas,siendo en esta defensa donde tuvo lugar el acto heroico del Cabo Noval,encuadrado en el regimiento del Príncipe número 3 al que precisamente habíaarengado el general Sotomayor la mañana del día 22 diciéndoles:

“Vosotros, los del Príncipe, tendréis la ocasión de demostrar que, conrazón ostentáis orgullosos el título de asturianos y que, en vuestra provincia,dio comienzo la gloriosa conquista del solar patrio, allá, en aquel rincón deCovadonga, que tanto se destacó en la historia de nuestra patria. Cumplidespañoles, esto bastará para que el enemigo huya aterrado. Soldados de mimando, ¡Viva España!¡Viva el Rey!¡Viva el Ejército!¡Viva la Cuna de laReconquista!.”

El 7 de noviembre participó en la histórica toma del monte Gurugú, queconstituía todo un símbolo de la Campaña, continuando en las siguientessemanas en los reconocimientos y ocupación de la costa occidental del caboTres Forcas, desempeñando la jefatura de la Comandancia General de Melillacon carácter interino a la marcha del general Marina.

EL CAMPO DE INSTRUCCIÓN Y MANIOBRAS DE VIATOR

En mayo de 1910 regresa a Vitoria haciéndose cargo nuevamente de su 12División, pero en noviembre solicita el pase a la reserva, que le es concedida,regresando a Almería tras 57 años de servicio.

Sin embargo, su participación en las operaciones de Melilla y, sobre todo,las dificultades habidas en movilizar unidades adecuadamente instruidas parael refuerzo de la guarnición norteafricana debieron gravitar en suspensamientos ya afincado en su tierra natal, a la que empezó a considerar comoasentamiento privilegiado para situar estas reservas, y con este objetivocomenzó a visitar parajes próximos a la Ciudad buscando un terreno quereunieran las condiciones adecuadas para albergar e instruir estas unidades.

Page 39: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

38

Visitados los campos de Viator al pie de Sierra Alhamilla, vio en ellos elterreno ideal para su proyecto y, auxiliado de los oficiales de ingenieros Paniaguay Acosta elaboró en 1911 un completo proyecto de cuarteles para albergar unabrigada de Cazadores a seis batallones de mil hombres, un regimiento deCaballería de quinientos caballos, un regimiento mixto de Artillería con un grupomontado y otro de montaña y otras fuerzas auxiliares, así mismo comprobó quelas condiciones del campo de Viator reunía todas las característica necesariaspara la correcta instrucción y adiestramiento de las unidades.

El proyecto, acogido con entusiasmo por el Ayuntamiento de Almería, queveía en ello una oportunidad de progreso económico, fue remitido porSotomayor al general Luque, Ministro de la Guerra, pero la muerte el 25 dejulio de 1912 del general privo al proyecto de su principal valedor, lo que unidoa la dejadez del Gobierno en la organización de las citadas reservas dejo elproyecto en el olvido del Ministerio.

No es hasta la dictadura del general Primo de Rivera cuando el proyecto deunidades de reserva para el Ejército de África recobra vida y, a finales de 1923,el Ayuntamiento, que no había olvidado el proyecto de Sotomayor, iniciaacciones para conseguir ser sede de estas unidades en pugna con otras capitalescomo Alicante o Málaga, confirmándose Viator en febrero de 1924 como unode los asentamientos e iniciándose las obras por zapadores militares en abril.

El 21 de julio, Primo de Rivera visita brevemente Almería procedente deMelilla tras su histórica visita al Ejército de África para comunicar su plan deacción para el Protectorado y, entre los actos programados, inspecciona lasobras del campamento de Viator, donde descubre una lápida conmemorativaque recuerda al que fue visionario y promotor de aquellas instalaciones, elgeneral Álvarez de Sotomayor. Su nombre pasó a identificar desde entoncesel campamento, hoy base, y Campo de Tiro y Maniobras, que hoy en díaconserva la importancia estratégica y condiciones para el adiestramiento queentonces supo vislumbrar el general almeriense.

EL ENTERRAMIENTO

Fallecido por enfermedad, fue sepultado en Cuevas de Vera, su lugar denacimiento, el 27 de julio de 1912. En el libro de registro del cementerio figurael destalle del panteón en que fueron depositados sus restos, el 743, en unasepultura de 1ª Clase con féretro de madera, siendo su viuda la señora doñaJosefina Ramírez Cortes. Sin embargo, ninguna lapida ni identificación figuraen el mencionado nicho y su recuerdo se ha desvanecido en el campo santo,

Page 40: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

39

donde si perdura el magnífico monumento funerario de su sobrino, el celebradopoeta almeriense Jose María Martínez Álvarez de Sotomayor, que inmortalizoen su poemario Campanario la figura de su tío con los versos que recitó antePrimo de Rivera el día de su visita a Viator.

1 Antonio Vallecillo (1807-1880),Jose Almirante (1823-1894), FranciscoVillamartin (1833-1872), o CarlosBanus y Comas (1852-1934) en elámbito del pensamiento militar; JoséAparici (1791-1857), el conde deClonard (1793-1862), SerafínEstébanez (1799-1867), AdolfoCarrasco (1830-1906), FranciscoBarado (1853-1922), los hermanosLuis y Fernando Fernández deCórdoba (1798/1840 y 1809/1883),Eduardo Fernandez San Román (1818-

1887), José Gómez de Arteche (1821-1906), Valeriano Weyler (1838-1930)o Francisco Martín Arrúe (1850-1915)en el terreno de la historia; tratadistasmilitares como Evaristo San Miguel(1785-1862), Manuel Gutiérrez de laConcha (1800-1874), Luis Fernándezde Córdoba y Remón Zarco del Valle(1853-1906), Arturo Cotarelo yValenzuela (1840-1898) y Jose VillalbaRiquelme (1856-1936) entre otros

NOTAS

Page 41: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

40

Ufano porque llevo su apellidoy más ufano por haber nacido

en las tierras ardientes de Almería,alzo la voz poniendo en mis acentosun inmenso raudal de sentimientosen la pobre expresión de mi poesía.

Hubiera sido a las justicia ultrajeno rendir la provincia un homenajeal hijo que no tuvo otros quehaceres

que vivir a la Patria consagradoen sus altos deberes de soldado

y haciendo religión de esos deberes.

Laborioso en la paz, su inteligenciasupo arrancar inventos a la ciencia;

entre los suyos prodigó cariño,y en los recios peligros de campaña

ponía al descubierto por Españaaquel gigante corazón de niño.

De los campos de Cuba y de Melillaprestigioso su nombre y sin mancillatornó a su Patria. Y en decir sencillo

relataba proezas de su gentemientras iban marcándose en su frente

los sublimes destellos del caudillo.

Y al narrar de las épicas jornadasparece que sus venas incendiadas

hacían romper su corazón de atletaderramándose en llanto gota a gotacual fluyen de mi lira nota a notamis sentidas nostalgias de poeta.

En servicio de España y de su Reyentorchados ganó de oro de ley:

no al acaso debidos ni a la suerte.¡Valió Sotomayor porque valía;

porque la luz que en su cerebro ardíano la pudo apagar más que la muerte!

Anciano ya y enfermo de la guerrabuscó las calideces de esta tierra;puso en ella su afán y sus desvelos,

y una tarde… a sus pies, puesto de hinojos,mi propia mano le cerró los ojosen el viejo solar de mis abuelos.

Aquí en la tierra de mi rudo canto,en el recinto de su camposanto

donde labra el dolor sus escondrijos,Cuevas hará de su sepulcro un temploque a nuestros hijos servirá de ejemploy a los hijos también de nuestros hijos.

A LA MEMORIA DEL GENERAL SOTOMAYOR

Page 42: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

41

Calibre 8 cms (78,5 mm)Longitud de la boca de fuego 2.215 mNúmero de rayas 16Peso de la pieza 608 Kg - 285 Kg boca fuego 332 Kg cureñaPeso del Proyectil 6.3 KgPeso de la carga de pryn. 1,55 KgNúmero de cargas ÚnicaTipo de proyectiles Granada ordra con bandas de Cu en el culoteTipo de espoletas Percusión mod. 1882 Atiempos mod. 1880Tipo de estopín De fricciónVelocidad inicial 450 m/segAlcance máximo 5.100 mSistema de cierre De tornillo tres sectores lisos y tres rascadosSistema de puntería Alza y punto de mira mod. ArmstrongSistema elástico NoNúmero de caballos o mulos 6 en guerra, 4 en paz

La cureña estaba formada por gualderas de acero, teleras de chapa y argollón decontera, entre las gualderas había una caja para accesorios.

El mecanismo de puntería era mediante un tornillo de puntería que se hacía girarmediante un volante.

El armón era metálico con cajas de madera; la diferencia fundamental con las deotras piezas era que estaban completamente separados los cartuchos de los proyectilesde los cebos, disminuyendo así la probabilidad de explosión. Tenía el centro de gravedadmuy bajo para evitar que volcara con facilidad.

Las dos cajas de proyectiles llevaban en total 18 proyectiles. Los 18 cartuchos ibansituados en las cajas cartucheras.

Sobre las cajas cartucheras y las de accesorios se colocaban tres almohadones queservían de asiento a tres artilleros, cuando el material no se destinaba a las baterías acaballo, en este caso no era posible que los sirvientes fueran sentados por losmovimientos bruscos de la pieza a galope, por lo que iban todos a caballo.

El carro de municiones llevaba las cajas de municiones y cartucheras idénticas a lasdel armón, más respetos diversos incluidos tres calderos de 15,20 y 25 litrosrespectivamente.

En total el número de disparos transportados por la pieza entre el armón de arrastrede la pieza, el armón y carro de municiones era de 54.

En las baterías a caballo armadas con este material contaban además con una cureñade respeto, enganchada a uno de los armones, con dos ruedas adicionales de respeto, paraatender las frecuentes roturas de éstas en los cambios de posición al galope.

CAÑÓN DE ACERO DE 8 CM - SISTEMA SOTOMAYOR

ARMÓN Y CARRO DE MUNICIONES

Page 43: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

42

Page 44: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

SITUACIÓN POLÍTICA Y MILITAR

El 11 de febrero de 1873 Amadeo de Saboya abdicaba de la coronaespañola tras el conflicto denominado “la cuestión de los artilleros”,surgido en el cuerpo de artillería a causa del nombramiento del

general Hidalgo como capitán general de Vascongadas. Se proclamaba enMadrid la República y el Ejército tendría que soportar uno de los episodiosmás ingratos de su historia.

Las Cortes eligieron como presidente del poder ejecutivo a EstanislaoFigueras. Días más tarde, el 17 de febrero, se aprobaba una ley que suprimíalas quintas, estableciendo que la defensa nacional se compusiera de Ejercitoactivo y reserva, siendo soldados voluntarios, retribuidos con 1 peseta al día,los que constituirían el Ejército. Dando así origen, en nuestro país al primerejercito profesional en la Edad Contemporánea. La reserva, la constituirían losmozos con 20 años cumplidos el 1 de enero de cada año. Pero el 17 de marzose publicaba un decreto por el cual se creaban 80 unidades denominadas“Batallones de Voluntarios Francos de la República”, cuyos soldadoscobrarían 2 pesetas diarias, a la vez que obligaba a permanecer en sus unidades

SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL, MÉDICO MILITAR

Antonio García Moya

43

El estudioso científico que en el año 1906 recibiera de la Academia Suecael Premio Nóbel de Fisiología y Medicina no dedicó su vida por completo alestudio. Tras finalizar la carrera de medicina, vivió una intensa etapa militaren los turbulentos años de la I República, tomando parte en dos de lasguerras que entonces libraba el Ejército Español.

La situación de España era verdaderamente comprometida, las continuasreformas que sufrió el reclutamiento militar dieron origen al caos.Finalmente, el gobierno se vio necesitada del Ejercito para salvar lasituación y aprobó el llamamiento a filas de 80.000 hombres, medida quehabría de cambiar la vida de muchos jóvenes españoles, entre ellos, la deSantiago Ramón y Cajal.

Page 45: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

44

a los soldados de reemplazo de 1868 y siguientes. Como es lógico estasreorganizaciones dieron origen a multitud de problemas en las filas del Ejército.De las 48.000 vacantes, apenas se habían cubierto 10.000 llegado el verano. Lagestión de Figueras fue débil e ineficaz, siendo sus principales problemas lasublevación en Cataluña, la conspiración monárquica y la Guerra Carlista.

La huida a Francia del Presidente Figueras provocó la convocatoria deCortes Constituyentes y el 1 de junio era elegido presidente Pi y Margall. El12 de julio estalló la revuelta cantonal en Andalucía y Levante y, el 13, seconstituyó el gobierno cantonal de Cartagena – que subsistiría hasta el 12 deenero de 1874-. El ministro de la Guerra, Nicolás Estébanez, decretó ladisolución de los “Batallones de Voluntarios Francos” y ordenó la movilizaciónde batallones de reserva preparando un proyecto de ley para instaurar elservicio militar obligatorio, sin sustitución ni redención, por un periodo de tresaños1. El 18 de julio caía el Presidente Pi y Margall. Fue sustituido por NicolásSalmerón que llegó al Gobierno con el compromiso de reorganizar lasunidades militares, restablecer la disciplina y acabar con las sublevacionescantonales. La aprobación del proyecto implicaba el reconocimiento de laRepública de su error al suprimir las quintas y así fue como, el 16 de agostofueron llamaron a filas 80.000 reservistas. La puesta en marcha del Ejercito,rehabilitando sus cuadros y devolviéndole funciones y disciplina, produjo losefectos esperados. Al final del verano, las insurrecciones andaluza, valencianay murciana estaban bajo control. Solo el Cantón de Cartagena se mantenía. Laexigencia de la jerarquía militar para el restablecimiento de la pena capitalpara mantener con éxito la lucha contra los cantonales y carlistas, medida queel presidente entendía necesaria, pero contraria a sus principios, motivó sudimisión el 7 de septiembre de 1873.

El 8 de septiembre fue proclamado presidente Emilio Castelar. Losproblemas se mostraban firmes ante la República: el Ejercito de Cataluñamantenía una preocupante situación de indisciplina; los carlistas seencontraban a las puertas de importantes ciudades; el Cantón de Cartagena; lapujante insurrección de Cuba – la guerra ya iba para cinco años- y la apuradasituación financiera del país. Apenas cuatro meses más tarde, el 2 de enero de1874, dimitía Castelar propiciando que el general Pavía diera un golpe deestado. El 3 de enero se formó un gobierno de alianza entre conservadores,republicanos unitarios y radicales que presidía el general Serrano. En febrero,Serrano, presidente de la República, nombró presidente de gobierno a Zavala.

Page 46: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

45

Un año más tarde, a principios de enero de 1875, el general Martínez Camposprecipitaba los acontecimientos políticos y con ellos la llegada a España deAlfonso XII que entraba en Madrid vistiendo el uniforme de capitán general.

RAMÓN Y CAJAL ENTRA EN LA MILICIA

En junio de 1873, con veintiún años - había nacido en Petilla de Aragónel 1 de mayo de 1852-, Santiago Ramón y Cajal obtenía el título delicenciado en medicina.

La Orden del Gobierno de la República le nombraba, el 31 de agosto de1873, Segundo Ayudante Médico. Según sus memorias “vime obligado adormir en el cuartel, a comer rancho y a hacer el ejercicio”. Mas no debíatemer el joven doctor, en absoluto, elesfuerzo físico, ya que estaba dotado de unaconstitución física envidiable - en las fiestaspatronales de Valpalmas en 1872, trasvencer en un concurso de barra aragonesa2,fue capaz de cargarse a la espalda un cahizde más de 180 Kg. de peso-. Era felizsiendo soldado. El patriotismo y afán deaventura de aquel joven, que años más tardese definiría como un “idealistaimpenitente”, encontraron un buen destinoen el Ejército.Tan pronto como se convocaron oposicionesa médicos de Sanidad Militar pidió permisopara estudiar y se presentó al examen. Habíaestudiado poco más de dos meses y, ante uncentenar de opositores, pese a llegar tarde ala prueba, obtuvo el número seis de treintay dos plazas.

El 1 de septiembre de 1873 obtuvo elascenso a Medico Segundo de Sanidad y fue destinado al 1er. Batallón delRegimiento de Infantería de Burgos nº 36.

OCHO MESES EN LA GUERRA CARLISTA

Él recién ascendido Medico Segundo, se incorporó a su unidad en Lérida. ElRegimiento de Burgos había mantenido un serio enfrentamiento con los carlistasen el mes de junio de este año en Igualada. Cajal pasaría ocho meses en esta

Ramón y Cajal de joven

Page 47: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

46

unidad y se puede decir que le acompañó la fortuna de una etapa tranquila de laguerra -a pesar de los suspiros del joven doctor por un poco de acción-.

La guerra carlista se caracterizó por la misteriosa aparición de poderososejércitos de un día a otro; otros, perfectamente organizados, pasaban a sersimples partidas en el transcurso de una noche. El fervor incontrolado haciala causa llegó, en ocasiones, al fanatismo y al desprecio de la muerte,dándose combates inhumanos y atrocidades en el teatro de operaciones a lavez que el espionaje y la observación sin entrar en combate entre loscontendientes fue una constante.

El Regimiento de Burgos, junto a unbatallón de cazadores, un escuadrón decoraceros y algunas baterías de campaña,sumaban entre 1.400 y 1.600 hombres3, alas órdenes del coronel D. SalvadorTomasetti y Abances, a quien Cajal serefiere en sus memorias como “simpático ycaballeroso coronel”.

La República combatía a las partidasrebeldes en Cataluña, en la denominadaTercera Guerra Carlista. La situación enCataluña había mejorado con la colaboraciónde los liberales civiles, una vez que Castelaractivó, por Decreto, la Milicia NacionalLocal prevista ya en la Ordenanza de 19224.

Poco tardó en salir el nuevo oficial deoperaciones con su unidad. En aquellosfelices meses, persiguieron a los carlistas deTristany, Savalls y otras partidas por la región

de Urgel, marchando por los caminos y veredas de Balaguer, Tremp, Tárrega,Cervera, Verdú, Igualada, Borjas,... El Médico Segundo Cajal, a pesar dedisponer de un caballo - como oficial era plaza montada- realizaba lasmarchas a pie acompañando a su practicante. En los casi ocho meses queestuvo destinado en el Regimiento de Burgos, nunca coincidieron con loscarlistas,“En ocho meses no tuve ocasión de oír el silbido de las balas ni decurar un herido”. Lo más próximo a la acción, aconteció encontrándose launidad pernoctando en Tárrega. Antes del alba el corneta tocó Diana. Pareceser que durante la noche, el coronel había recibido orden del Capitán Generalde ponerse en camino lo más diligentemente posible hacia el Bruch, donde

Escudo del Regimiento de Burgos

Page 48: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

47

debía escoltar un convoy salido de Barcelona con dirección a Berga. Lacolumna recorrió catorce leguas para llegar a Manresa, con la amenazaconstante de caer en una emboscada en los desfiladeros del río Llobregat, alsiguiente día de marcha alcanzaron Berga. Pero el enemigo no parecía tenerintenciones de combatir y, como siempre, ni apareció. Días mas tarderecorrerían el camino a la inversa regresando a Tárrega. Cajal recordaría ensus memorias los alojamientos en las casas de comerciantes y labradores quebrindaban su hospitalidad a las fuerzas del Gobierno y aun el recuerdo deuna de las hijas del médico de Sallent, esbelta y rubia que le causó vivaimpresión “Si en vez de pasar una noche en aquel hogar apacible, prolongola estancia una semana, me enamoro perdidamente. ¡Entonces los laboriososcatalanes amaban a España y a sus soldados!

La fortuna había de cambiar su vida. Por sorteo fue destinado al EjercitoExpedicionario de la Isla de Cuba5. El carácter de Cajal, sus sueños de juventudle llevaron a escribir más tarde “En vez de lamentar el resultado del sorteosentí íntima satisfacción; iba a cruzar el Atlántico como los famosos y heroicosdescubridores del nuevo mundo”. El 30 de abril de 1874 causaría baja en elRegimiento de Burgos, donde había permanecido ocho meses, siendoascendido a Médico Primero de Ultramar con destino al EjércitoExpedicionario de la Isla de Cuba6.

Oficiales del Ejército de Cuba

Page 49: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

48

Para la familia Ramón-Cajal no eran buenas fechas aquellas. Pedro,hermano menor de Santiago, había abandonado la universidad y embarcadopara Uruguay. Allí luchando como soldado en la Pampa, fue herido en variasocasiones para, finalmente llegar a ser secretario de un jefe militar indio. Trasocho años de ausencia regresó y retomó sus estudios de medicina.

Al visitar Santiago a su familia en Zaragoza, chocó con el criterio de D. Justo,su padre, que intentó disuadirle de acudir al incierto destino en la isla,recordándole que su porvenir estaba en el profesorado y no en la milicia, pero elimpetuoso capitán consideraba un deber la palabra empeñada en su compromiso:

“Cuando termine la campaña será ocasión de seguir sus consejos; porahora, mi dignidad me ordena compartir la suerte de mis compañeros de carreray satisfacer mi deuda de sangre con la patria”.

ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE SUS PRIMEROSCONTACTOS CON EL EJERCITO

Hay cierta controversia entre los datos aportados por Ramón y Cajal en suobra “Mi Infancia y Juventud”: “...la llamada “quinta de Castelar”, es decir,el servicio militar obligatorio ordenado por el célebre tribuno para hacerfrente a la gravedad de las circunstancias políticas, malogró el programapaterno. Como todos los mozos útiles de aquel reemplazo, fui, pues, declaradosoldado”, y su Hoja de Servicios. En esta comprobamos que el 31 de agostode 1873, nuestro protagonista ya figuraba como Segundo Ayudante Médico. Esdecir, había entrado en filas cuando aun Nicolás Salmerón era presidente. Mas,la fecha 31 de agosto de 1873, que es la primera que aparece en la citada Hoja,siembra dudas acerca de la fecha real de su alta en el Ejército cuando en “Miinfancia y Juventud” leemos: “No duró mucho mi vida de recluta.Anunciáronse por entonces oposiciones a médicos segundos de SanidadMilitar, y decidí acudir a ellas. Si me sonreía la suerte y conseguía plaza, envez de servir a la República de soldado raso, la serviría de oficial, congraduación de teniente. Con estas esperanzas solicité y obtuve de mis jefespermiso para trasladarme a Madrid y tomar parte en el certamen. Estudié defirme un par de meses, y tuve la satisfacción de ganar plaza...” ya llevabaalgún tiempo en filas, al menos dos meses largos, pues ascendió a MedicoSegundo con fecha 1 de septiembre.

Page 50: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

49

LA GUERRA DE LOS 10 AÑOS

En 1854, embajadores americanos en Europa redactaban el informe deOstende en el que manifestaban: “Ciertamente, la Unión jamás podrádisfrutar de reposo, con una seguridad verdadera, mientras Cuba no estédentro de sus límites. Su inmediata adquisición por parte de nuestro Gobiernoes de capital importancia”.

El informe exigía la venta de la isla y si España no accedía, pedía unaguerra para “liberarla” de los españoles.

La guerra comenzó el 10 de octubre de 1868, con el “grito de Yara”. Elhacendado cubano Carlos Manuel de Céspedes dirigió inicialmente lasoperaciones. En 1869, durante el reinado de Amadeo de Saboya, 35.000voluntarios cubanos luchaban contra los insurrectos. El gobierno al intentarabolir la esclavitud en la isla, se encontró con la oposición del partidoespañolista de Cuba que formó, en España, la Liga Nacional contra lasreformas en Cuba.

El 10 de abril de 1874, el general Concha tomaba posesión de la CapitaníaGeneral de Cuba. La situación era comprometida, la colaboración de losEstados Unidos con los insurrectos alargaban la guerra, la situación económicaera preocupante y los refuerzos necesarios para llevar a buen fin la campañamilitar, no llegaban. Tras la dimisión de Concha y más tarde del generalPortillo, estando Figueroa como Gobernador interino de la Isla, se iniciaron lasoperaciones contra el rebelde Máximo Gómez. El presidente Canovas nombróCapitán General al conde de Valmaseda, el cual mantuvo la actividad military se enfrentó a la invasión de Las Villas por Máximo Gómez. Canovas envió18.000 hombres de la península.

En enero de 1876, el general Jovellar era nombrado nuevo capitán generalde Cuba, en octubre del mismo año el teniente general Martínez Camposllegaba a la isla, manteniendo en su puesto a Jovellar y, en equipo, supervisaronlas operaciones militares. El desgaste de los insurrectos y las medidas políticaspropiciaron la firma, el 10 de febrero de 1878, de la paz de Zanjón entre elgeneral Martínez Campos y el insurgente Vicente García. La Isla de Cubaobtenía concesiones autonómicas similares a las de Puerto Rico y seconfirmaba la libertad de los esclavos en las filas insurrectas.

La contienda había tenido un alto precio en muertos: 140.000 españoles y60.000 insurrectos.

Page 51: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

50

EL CAPITÁN RAMÓN Y CAJAL EN SU PRIMER DESTINO ENULTRAMAR

Nuestro protagonista embarcó en Cádiz, en el vapor “España”, el 17 dejunio, luciendo sus tres estrellas en la manga, rumbo a América. Su genioaventurero, sin duda, le convertía en protagonista de gestas heroicas. Sinembargo, el destino iba a aproximarle a algo más parecido a una pesadilla.

Dieciséis días de navegación fueron necesarios para arribar en San Juan dePuerto Rico. Dos días más tarde llegaba a La Habana, allí interrogado acercade la conspiración para la proclamación de Alfonso XII, el joven Cajal afirmóque la República contaba con la confianza del Ejército7. Recibió comorespuesta “Veo paisano que vive usted en el limbo”. Mocetón sin experienciaen la vida, no llegó a integrarse con el resto de la oficialidad -dada entonces alos cuatro vicios de la isla: el tabaco, la ginebra, los naipes y las mujeres-, asíque los ocho días que permaneció en La Habana los empleó en recorrer lascalles de la ciudad, distrayéndose con la fotografía y el dibujo, sus aficionesfavoritas, manteniendo una actitud reservada y discreta hacia el resto de suscompañeros que propiciaba desconfianzas. Terminado el periodo deaclimatación llegó el momento de recibir un destino.

La sanidad militar se encontraba en la isla escasa de personal y limitada demedios, según palabras del Capitán General Jefe del Ejército de la Isla deCuba, en 1873, Candido Pieltain: “a causa de nuestra ya proverbialmezquindad para todo lo verdaderamente útil”. Este año se aumentó la brigadasanitaria quedando con 9 oficiales, 9 subayudantes, 30 sargentos, 40 cabos,450 sanitarios y 520 de tropa.

En Cuba, para un médico militar, había tres clases de destinos, muydiferentes entre si: los hospitales, donde el doctor se mantenía en la civilizacióny las penalidades físicas eran absolutamente inexistentes; los batallones decampaña, donde el médico se desplazaba con el resto de las fuerzas encampaña corriendo riesgos, pero tras unas jornadas en el campo, regresaba ala ciudad donde podía recuperarse y además cobrar con cierta puntualidad; eltercero eran las trochas, que el catedrático José Gómez Sánchez8 describe así:“estaban destinadas a convertirse en pudridero donde los soldadospeninsulares, especialmente sensibles a un ambiente deletéreo al que, en estascondiciones, no era posible aclimatarse, morían sin gloria o era necesariorepatriar convertidos en un despojo que, con frecuencia, no llegaba con vidaa las costas de su Patria”. Y empleando las palabras del mismo autor “ de lasque, con frecuencia, el médico no volvía jamás” .

Page 52: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

51

El recién llegado portaba cartas de recomendación que su padre, D. Justo,le había proporcionado para el Capitán General, pero su sentido ético, que añosmás tarde él mismo definiría como “sandiamente quijotesco”, le impulsaron ano utilizarlas. En la asignación de destinos, le correspondió la enfermería dela trocha de Vista Hermosa, en el distritode Puerto Príncipe (provincia deCamagüey), en la 1ª Brigada de la 2ªDivisión, donde permanecería algo másde dos meses y medio. Era esta posiciónuna de las más aisladas y peligrosas de laisla– a diario había tiroteos entre losinsurrectos y los centinelas españoles-.Cajal describe el puesto como “unpequeño poblado extendido por lasfaldas de un suave altozano, rodeado deextensos maniguales. En la eminenciamás prominente alzábase un sólido fortíncuadrado, construido con gruesos troncosde árbol y surcado de aspilleras. En él sealojaba una mermada compañía...” Elbarracón de la enfermería se encontrabaa escasa distancia protegido por dostorreones. Una vez al mes se recibían de Puerto Príncipe las raciones necesariaspara la guarnición y enfermería. Las doscientas plazas de esta, se encontrabancompletas por enfermos de paludismo, disentería y otros males.

Cuenta Cajal en sus “Recuerdos de Infancia y Juventud” que no disponíade otros medicamentos más que de quinina y láudano para aliviar los males desus enfermos. El nuevo oficial médico disponía de un cuartito, separado por untabique de tablas, en el que se acumulaban las armas de los soldados muertos,correajes, cajas de alimentos y botes de medicamentos. Los pocos ratos libreslos empleó en aprender inglés y practicar la fotografía en un improvisadolaboratorio que montó en aquel apartado. En tales condiciones no pasó muchotiempo antes de que contrajese el paludismo, a pesar de lo cual continuómanteniendo la enfermería y aún sostuvo elevado el animo y el espíritu: “...había perdido el apetito y las fuerzas; el bazo se hipertrofiaba; la color tornoseamarillenta; andaba premiosamente y la anemia, ¡la terrible anemiapalúdica!, se iniciaba con todo su cortejo de síntomas alarmantes. Al fin quedépostrado, siéndome imposible atender a los enfermos. La situación sanitaria en

El capitán Ramón y Cajal

Page 53: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

52

la isla era tan deficiente que por cada soldado muerto en combate, diez, caíanvíctimas de las enfermedades tropicales.

Ante una alarma producida por el ataque enemigo, el jefe de la posición lesugirió ponerse a salvo en el interior del fuerte, la respuesta de Cajal no pudoser otra: “No tenga usted cuidado, si los mambises atacan el hospital,sabremos defendernos; en todo caso es mi deber permanecer al lado de losenfermos”. Y tomando los Remington, doctor y enfermos hicieron frente a unenemigo que ni tan siquiera se dejó ver ante la disposición de las fuerzasespañolas. “Una vez más se frustraba, por fortuna, mi loco anhelo de bélicascontiendas. En mi entusiasmo olvidaba a menudo que mi cometido no erabatirme, sino curar dolientes. Bien se advierte que el ansia necia denotoriedad, de vanagloria, me perseguía hasta el lecho del dolor”.

El avance de la enfermedad forzó su evacuación a Puerto Príncipe, en cuyohospital se recuperó y, durante un periodo de tiempo, se incorporó al turno demédicos guardia del mismo. Allí contactó con viejas amistades y conoció aldoctor Ledesma, diestro cirujano, recordando más tarde este periodo de tiempo– dos meses y doce días- como el más agradable de todo el que pasó en la isla,a pesar de haber cobrado tan solo los 125 pesos de la primera paga de capitány ninguna mensualidad de las que devengaba desde su llegada a Cuba, cuatromeses antes. El Habilitado General del Cuerpo de Sanidad había huido aEstados Unidos en compañía de una “pelandusca” y 90.000 pesos oro,condenando al personal a mantenerse prácticamente de préstamos. Recurrió alDirector del Hospital, el cual reunió mediante una derrama entre loscompañeros, 124 pesos y una muy mala reputación para Cajal.”¿Quién diablosserá este hombre que llegado apenas hace unos meses anda ya pordioseandoen lugar de recurrir al crédito como aquí hace todo el mundo?”

LAS TROCHAS

La Isla de Cuba, con una longitud de unos 1.275 Km. – desde el Cabo deSan Antonio a Punta Maisí- y una anchura media de 84 –desde 45 a 180 Km-, está dividida en cuatro regiones, Occidente, Las Villas, Camagüey y Orienteque, junto a los numerosos islotes que rodean la isla, tiene una superficie de114.504 kilómetros cuadrados. El suelo está cubierto principalmente, porvegetación tropical - bosques, cañaverales, prados- con frecuentes espaciospantanosos y ciénagas que dificultan el tránsito incluso en los caminos, quedebían mantenerse continuamente atendidos a causa de la exuberantevegetación y las lluvias.

Page 54: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

53

En 1868 el origen de la sedición estuvo en Oriente y en el Camagüey.Las Villas y Occidente se mantuvieron dentro de la normalidad. Lacompartimentación de la isla mediante trochas transversales parecía,inicialmente, una buena idea pero, lamentablemente, no fue así.

Las trochas eran unas líneas de bloqueo destinadas a interceptar el paso derecursos y de personal enemigo9. Estas líneas estaban construidas a lo largo devarios kilómetros bordeadas de empalizadas, donde se había desmontado lavegetación en anchuras variables, entre 40 y 200 metros aproximadamente.Estaban defendidas por fortines de madera provistos de una trinchera y conuna guarnición de soldados, situados a intervalos variables, desde uno a cincokilómetros, además, a espacios intermedios más reducidos se construyeronfortines o blocaos - construidos en madera, con un parapeto de grava- ocupadospor pequeños destacamentos. De vez en cuando, a lo largo de los caminos, seencontraba un centro militar, constituido por un fuerte, con lugares paraalojamiento, enfermería, depósitos y otras instalaciones, estaban ocupados porretenes de cierta importancia. Los campesinos se asentaban en lasinmediaciones de estos centros originando, en ocasiones, verdaderos poblados.Era importante que la guarnición allí destacada, conociese bien la zonaasignada para, de una forma desahogada vigilar, informar o combatir alenemigo. Para prestar un servicio eficaz hubiese sido necesario dotar las trochascon medios complementarios como eficaces alambradas, minas, alumbradonocturno y puestos con guarniciones en aceptables condiciones de adiestramientoy salud. Todo esto era totalmente impensable en la España del siglo XIX.

Al contrario de su objetivo inicial, las trochas se convirtieron en espaciosfácilmente transitables, incluso a la luz del día, para grupos reducidos. Sólo seconvertían en zonas de difícil transito en época de lluvias, de abril a octubre.En esta época del año, los soldados se veían obligados a pasar la mayor partedel tiempo tumbados en sus hamacas, protegiéndose del agua. Entonces lossuministros se suspendían con frecuencia y las evacuaciones de heridos yenfermos se hacían imposibles.

Ante la cantidad de víctimas que supuso el establecimiento de estaorganización defensiva, años más tarde Cajal escribiría: “¡Asombra e indignareconocer la ofuscación y terquedad de nuestros generales y gobernantes, y laincreíble insensibilidad con que en todas épocas se ha derrochado la sangredel pueblo! ¡Qué pena da pensar en la absoluta irresponsabilidad de quegozaron nuestros ineptos generales y nuestros egoístas ministros!”

Page 55: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

54

DESTINO: LA ENFERMERÍA DE SAN ISIDRO, TROCHA DEL ESTE

El fallecimiento por fiebres del doctor de la enfermería de San Isidro, cuyopredecesor había tenido igual final, creó una vacante que nuestro capitán ocupósin rechistar al ser destinado a ella: “No me quejé y no me quejo hoy. Al fin yal cabo alguno había de cargar con el mochuelo”.

San Isidro estaba ubicado en la Trocha del Este o del Bagá, en plena zonade guerra. Esta Trocha transcurría entre el puerto de Bagá, en la costa norte,hasta el estero de Zanja, al sur. Fue la segunda trocha construida en la isla ysegún opiniones, la más acertada. Tenía una anchura de 40 ó 50 metros,disponía de fuertes -con torres de madera de dos pisos- cada mil metros yfortines intermedios.

San Isidro era un reducto donde se concentraba a los elementos menosdisciplinados de nuestro Ejército, con la finalidad de que su redención fueraabsoluta, “uno o dos meses de destierro en San Isidro, considerábase recursoheroico capaz de domar las más inveteradas rebeldías. Acabada la suavecondena, los oficiales levantiscos gozaban la más dulce de las tranquilidades:los unos por haber muerto; los otros, por yacer impotentes en el lecho deldolor”, escribiría más tarde.

La enfermería se encontraba ocupada por 300 enfermos aquejados de lostípicos males del trópico, de viruela y ulceras. Hubo épocas en San Isidro enlas que las tres cuartas partes de las guarniciones de la línea eran baja. Lasenfermerías se encontraban atestadas de enfermos y blocaos y fortines conguarniciones mermadas a merced del enemigo.

La inmoralidad administrativa sometía a los enfermos a condicionesextremas, la falta de soldada, perdida en el camino, y la circunstancia de que laoficialidad consumiera y comerciara con los alimentos de los enfermos, llevarona Cajal a ponerlo en conocimiento del comandante del puesto. Como la soluciónno llegaba, Cajal extremó el control de los pedidos para la enfermería. La medidale provocó el consiguiente aislamiento del resto de la oficialidad. Poco despuésel paludismo se cebó de nuevo con él, agotando sus fuerzas.

La situación llegó al límite cuando el comandante intentó guardar en laenfermería sus dos caballos ante un ataque del enemigo. El Medico PrimeroCajal no lo permitió, enfrentándose tan enérgicamente con el superior que, deno mediar otros oficiales, hubieran llegado a las manos. Esta acción le supusola apertura de un expediente disciplinario, en el desarrollo del mismo salierona relucir las inexactitudes administrativas del puesto, pasando al archivodefinitivo de la causa.

Page 56: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

55

Pero la enfermedad hacía mella en Cajal, anemia extrema, crisis dehipertermias y al límite de la caquexia palúdica, le tenían totalmente debilitado,aun así, el comandante de puesto no daba curso a su baja definitiva.

LAS ENFERMEDADES EN LA ISLA

Al finalizar la guerra, debido a las enfermedades se habían producido el90 por 100 de las bajas. La fiebre amarilla, el cólera, el vómito, la disentería,la malaria, las diversas calenturas y el tétanos en los heridos, eran los enemigosmás temidos en la isla, llenando enfermerías y hospitales. Los mosquitosacosaban a los soldados, entre ellos el anopheles claviger, portador delprotozoario de la malaria –dato entonces desconocido-, más tarde Cajal selamentaba en “Páginas de mi vida”: “¡Cuán terrible es la ignorancia! Si poraquella época hubiéramos sabido que el vehículo exclusivo de la malaria esel mosquito, España habría salvado miles de infelices soldados, arrebatadospor la caquexia palúdica en Cuba o en la Península. ¿Quién podíasospecharlo?”.

Los batallones –800 hombres- se veían reducidos a la mitad –entre 350 y400- por la enfermedad. Las columnas en campaña, se veían a su vezmermadas de personal al precisar, para el transporte de enfermos o heridos,

Cobertizo para oficiales

Page 57: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

56

de ocho hombres por camilla. En los campamentos, la vida al aire libre, con laconsiguiente exposición a la lluvia, al barro, a la humedad de las noches y al solabrasador, provocaba numerosas bajas y un desgaste superior en nuestros soldados.

Las bajas eran 700 u 800 hombres al mes –unos 10.000 al año- enocasiones, más de los que llegaban de España10. Datos de 1869, citaban que enel mes de septiembre se produjeron 560 defunciones por el vómito. El 21 deeste mes, los diarios de La Habana daban la cifra de 123 muertos en la capitala causa del cólera en un solo día.

La falta de higiene de las columnas del Camagüey y la alimentacióndeficiente contribuían a engrosar los listados de las enfermerías. La ración deetapa de las columnas se limitaba a un puñado de arroz y un pedazo de tocino,rancio normalmente, además de dos o tres galletas. La carne era posibleconseguirla a precios desorbitados en las proximidades de las ciudades.Ocasionalmente se suministraba café, vino y azúcar. La falta de variedad en losalimentos básicos y las condiciones ambientales totalmente agresivas, en lasque se desenvolvía el soldado, movilidad constante bajo el sol y en terrenocenagoso, terminaban provocando la inevitable anemia.

Santiago Ramón y Cajal al regreso de Cuba

Page 58: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

57

REGRESO A LA ESPAÑA PENINSULAR

Las más de veinte mil muertes en las trochas hicieron que el mandodestacase a un brigadier para inspeccionar el estado de las mismas. En suvisita a la enfermería de San Isidro, al ver el mal estado de los soldados y lacantidad de enfermos inútiles para el combate, ordenó desmontar los fortinesy retirar las guarniciones.

El capitán Ramón y Cajal ingresó como paciente en el Hospital de SanMiguel, tras cinco largos meses en San Isidro, poniendo así a salvo al personajemás representativo de la ciencia en España.

Gracias a los cuidados, la sobrealimentación, los efectos de la quinina, elreposo, la higiene y su portentosa naturaleza mejoró de la enfermedad. Enpocas semanas fue trasladado a Puerto Príncipe donde, tras pasar elreconocimiento reglamentario, se le diagnosticó caquexia palúdica grave, conla consiguiente baja para el servicio y la licencia absoluta como inutilizado encampaña, que le fue anticipada el 10 de mayo de 1875.

Con el pasaporte para el retorno a la península por cuenta de laadministración y tras recuperar las pagas atrasadas – la mitad de aquel dineroquedó “en las garras del aprovechado funcionario”, contaba-, embarcó unmes después de abandonar San Isidro, en el vapor “España” de la CompañíaTransatlántica, el mismo que, un año antes, le había traído a la isla. Durante elviaje de regreso atendió a algunos soldados enfermos que, con peor fortuna quelos oficiales, viajaban en tercera, hacinados y con un régimen alimenticioinsuficiente. Los que fallecían en la travesía eran arrojados al mar al despuntarel día, despidiéndose así de su servicio a la Patria.

El 16 de junio de 1875 el “España” atracaba en Santander, poniendo puntofinal a las vicisitudes militares del eminente doctor. Abandonaba el barco,demacrado y amarillo tras una “etapa militar” que había durado un año, nuevemeses y un día. Su estancia en ultramar había coincidido con el periodo enque las fuerzas rebeldes se habían mostrado más activas.

El 17 de agosto de 1875, SM. el Rey Alfonso XII firmaba la licenciaabsoluta para el servicio al Médico Primero del Cuerpo de Sanidad Militar D.Santiago Ramón y Cajal.

Ya en la casa familiar, los cuidados maternos, los acertados criteriosmédicos de D. Justo y la voluntad inquebrantable de nuestro protagonista,colaboraron en su restablecimiento. Aun tuvo que enfrentarse a un fracasosentimental –la señorita cuyas cartas le habían ayudado a sobrellevar lascampañas de Cataluña y Cuba, abandonó al enfermo espectral que regresó deCuba- y a una grave hemoptisis, pero con el tiempo recobró su fortaleza yvenció las enfermedades.

Page 59: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

58

EL CARÁCTER PATRIÓTICO DE RAMÓN Y CAJAL

El intenso amor a España que profesaba Santiago Ramón y Cajal, se reflejaen el cumplimiento de su compromiso al servicio de las armas y en suintegridad frente al favoritismo y la corrupción con que hubo de convivir ysufrir durante su estancia en Cuba. Sus frases “la sagrada bandera Española”o los términos “unidad moral de la península” o “el sagrado principio de launidad nacional”, son una buena muestra de este carácter. Las citadasdecepciones en su etapa militar no mermaron su patriotismo y amor a la miliciaa lo largo de su vida. Lo podemos comprobar en sus manifestaciones ”si yopudiera retroceder a mis veinticinco años, henchidos de patriotismo

exasperado,...” o cuando recordaba a lossoldados llegados de la Campaña de Áfricaen sus años infantiles: “¡Y qué soldadosaquellos! Fornidos veteranos, curtidos enlas pugnas enconadas de las guerras civiles,luciendo en el pecho honrosas cruces, y enla tostada faz barbas y mostachosimponentes... ¡Qué contraste con losreclutas adolescentes y lampiños de hoy,cuyo brevísimo servicio en filas no consientela adquisición de instrucción militarsuficiente ni en el contagio confortador delamor al regimiento y del sentido patriótico!.

En ciertas ocasiones gustaba de asistir alCafé de Levante, donde mantenía algúncontacto con antiguos compañeros de laCampaña de Cuba que seguían la carreracomo médicos militares. En la Peña del Suizo,Cajal y sus amigos comentaban lasincidencias de los últimos años de la Guerra

de Cuba, desde el “grito de Baire” en febrero de 1895, hasta la declaración deguerra de los norteamericanos el 21 de abril de 1898.

El desastre colonial de 1998 puso fin a cuatrocientos años de presenciaespañola en América. La pérdida de estas últimas posesiones españolas enUltramar, por las que él había sacrificado parte de su vida, influyónotablemente en el ánimo de Ramón y Cajal. El desaliento le invadió,amargado con las desdichas de España y sumido en una gran tristeza,suspendió los estudios que realizaba en esos momentos sobre la organizaciónfundamental de las vías ópticas y sobre los entrecruzamientos nerviosos.

Tumba de Ramón y Cajal

Page 60: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

59

Analizando los efectos deprimentes del desastre colonial de 1898, escribiríamás tarde en “El mundo a los 80 años”, exculpando al soldado y al pueblopero condenando tajantemente al “Gobierno imprevisor”: “Marina y Ejércitohallábanse organizados, no para luchar con la nación más pujante y ricadel mundo, sino para sofocar nuestras querellas interiores e inveteradasrebeldías ultramarinas”. Las consecuencias sobrevenidas tras la pérdida delas colonias, según él, fueron dos: la perdida de consideración del pueblo hacialas instituciones y el origen del separatismo disfrazado de regionalismo.

BIBLIOGRAFÍA

- Conferencia: Santiago Ramón y Cajal. José Gómez Sánchez. Catedrático deHistoria Universidad de Cádiz.- Hoja de Servicios. Archivo General Militar de Segovia.- Santiago Ramón y Cajal: su actividad como médico militar (1873-1875) JoséMoreno Martínez, A. Martín-Araguz. Revista de Historia y Humanidades.- El capitán Médico D. Santiago Ramón y Cajal. V. Jabonero Sánchez. RevistaEjercito.- La aventura militar de Cajal. J. Antonio Gascón Sánchez. Revista Serralbo.- D. Santiago Ramón y Cajal y su idea de España. Chaime Marcuello. RevistaSerralbo.- Ramón y Cajal o el arte como instrumento al servicio de la ciencia. AntonioLucas. El Mundo.- Santiago Ramón y Cajal. Rafael Ballester Escalas. Ed. Toray. 1967- Santiago Ramón y Cajal. Pedro Laín Entralgo y Agustín Albarracín. Edito-rial Labor. 1982- Cajal, historia de un hombre. Santiago Loren. Ed. Sala. 1972Ramón y Cajal. Dorothy F. Cannon. Ed. Grijalbo. 1966- Obras Literarias Completas. Santiago Ramón y Cajal. Ed. Aguilar. 1947Páginas de mi vida. Santiago Ramón y Cajal. Aguilar S.A. Ediciones. Crisolin 1954.- Historia Militar de España. Ricardo de la Cierva. Ed. Planeta. 1984- Las campañas de la caballería española en el siglo XIX. J. Albi de la Cuesta yL. Stampa Piñeiro. Servicio Histórico Militar. 1986 - Santiago Ramón y Cajal. El sabio del 98. Joseph Lluis Barona. Revista Historia 16- Fuerzas Armadas Españolas. Historia Institucional y Social. Ed. Alambra. SAURI.- La I República. José Manuel Cuenca Toribio. Cuadernos de Historia 16Historia del Ejército en España. Fernando Puell de la Villa. Alianza Editorial. 2000.- La cuestión de las quintas en el sexenio revolucionario. Fernando FernándezBastarreche. Revista de Historia Militar. 1977.- Las trochas militares en las campañas de Cuba. Luis de Sequera Marínez. Re-vista de Historia Militar nº 81.1996.

Page 61: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

60

1 Diario de Sesiones de las CortesConstituyentes de la República. 24 dejulio de 1873.

2 Lanzar la barra era sinónimo dehombría, fortaleza, de estar en forma,de ser buen mozo. Se trataba de unabarra de alrededor de 7 Kg. Una jotapopular decía: El mozo para se mozo /ha de tirar a la barra / ha de beber elbuen vino / y ha de comer carne asada.

3 Cajal al citar la cifra de 1.400 –1.600 hombres, Cajal debía referirse ala composición de la columna, que sinduda estaba constituida por trozos delas unidades que relaciona, ya que tansolo un batallón de infantería, quecontaba con 8 compañías, sumaba1.107 hombres, a multiplicar por 2 yaque los regimientos tenían entoncesdos batallones. Además, el batallón decazadores, con 1.200 hombres entre laplana mayor y las ocho compañías. Sinsumar el escuadrón ni los artilleros,también citados en las memorias, yatenemos más de 2.300. No podemosdescartar la posibilidad de que lasunidades se encontrasen mermadas depersonal, estando lejos de lo queseñalaban las plantillas.

4 Nos referimos al Decreto del 18 deseptiembre de 1873 que ponía enfuncionamiento la Ordenanza del 14 dejulio de 1922. Esta Ordenanza, afectabaa los hombres entre los 18 y los 45 añosde edad. Sus componentes tenían a sucargo un fusil y 25 cartuchospermanentemente. El ayuntamiento decada localidad regía la Milicia cuyoobjetivo primordial era “defensa de loshogares y términos de sus pueblos delos enemigos interiores y exteriores”. LaMilicia estaba regida con unas duras

penas por faltar a sus obligaciones.Los milicianos realizaban servicios deguardia, patrullas y escoltas.

5 Circular 225. Memorial deInfantería nº 19 de 20 de abril.

6 Documento firmado, el 21 deoctubre de 1874, por el Presidente deGobierno, Francisco Serrano yDomínguez.

7 En sus memorias refiere comopresidente a Castelar, que como hemosleído anteriormente había dimitido aprincipios de enero. En la fecha queCajal embarcó, era presidente elgeneral Serrano sin duda unaimprecisión en el cálculo por otra partecomprensible en una época en la quelos presidentes de gobierno se habíansucedido con demasiada frecuencia yque se refleja en unas memoriasescritas al cabo de varios años.

8 José Gómez Sánchez. II Congresode Hª Militar. Ponencias. Zaragoza 29de mayo de 1988.

9 También existían las trochas comovías de comunicación, destinadas afacilitar el movimiento de los convoyespropios.

10 En 1873 los efectivos en Cubadisminuyeron y en 1875 soloaumentaron en 700 hombres.

NOTAS

Page 62: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

61

CURIOSIDADES DE LA HOJA DE SERVICIOS DESANTIAGO RAMÓN Y CAJAL

En la Hoja de Servicios de Ramón y Cajal, en las “Notas de Concepto” delJefe del Distrito, se encuentra una calificación sorprendente. El apartado de“Inteligencia en el Servicio” está valorado con la calificación: Poca.

Sorprende. Crea dudas acerca de qué es lo que evalúa este conceptocuando de todos es sabido que recibió el Premio Nóbel de Medicina en el año1906; que se trataba de un escritor de renombre -fue miembro de la AcademiaEspañola de la Lengua, ocupando el sillón de Juan Valera-; que fue un pintory dibujante de prestigio – el Museo de Bellas Artes de Córdoba, exhibe unode sus bodegones y la Facultad de Zaragoza guarda un álbum con sus dibujosde láminas de cortes anatómicos- y quizá menos conocido sea que,posiblemente, fuese el primero que empleó la fotografía en color en España.Estos méritos nos hacen vacilar acerca de esa “Poca inteligencia en elServicio” y a la vez nos da que pensar acerca de su calificador, el Inspectorde Segunda Clase José Parallés y Raques, Director Subinspector del Distritode Sanidad Militar en la Isla de Cuba.

RAMÓN Y CAJAL, PREMIO NOBEL DE MEDICINA Y FISIOLOGÍA

Los esfuerzos dedicados por Cajal al estudio de la neurona, a su morfología, su fisiología y su patología, habían dado sus frutos. “Las células nerviosas noestán unidas entre si a través de sus prolongaciones, por continuidad, susrelaciones se establecen por contigüidad”

En 1899 había recibido el Premio Internacional de Moscú y la Academiade Ciencias de Berlín le concedió la Medalla de Oro de Helmholtz a final de1904. Una mañana del mes de octubre del año 1906, el entonces prestigiosoinvestigador, D. Santiago Ramón y Cajal, recibía en su domicilio un telegramaprocedente de Estocolmo con un escueto texto: “Carolinische Institut verleithihnen Nobel Preis”. Días después, con fecha del 25 de octubre, recibió, ya enespañol, un documento del Real Instituto Carolino de Estocolmo, en el cual sele informaba de la concesión, por sus trabajos sobre la estructura del sistemanervioso, del Premio Nobel de Medicina y Fisiología correspondiente al año1906. El galardón lo hubo de compartir con otro ilustre de la ciencia médica,Camillo Golgi.

Aquel año fueron galardonados por la academia sueca el poeta Carduccicon el Premio de Literatura –que no pudo acudir a Suecia debido a su avanzadaedad- ; Theodor Roosevelt, con el de la Paz; Thompson fue premiado con elde Física por sus trabajos sobre la conductividad eléctrica de los gases yMoissan recibió el de Química por su labor en el aislamiento del fluor y elhorno que lleva su nombre.

Los galardonados recibieron el diploma y la medalla del premio de manosde Oscar II, Rey de Suecia ante el resto de la familia real y de un sequito depolíticos, altos funcionarios y otros distinguidos asistentes.

La conferencia que Cajal impartió ante el auditorio sueco versó sobre laestructura y las conexiones de las células neuronales.

No agradó a nuestro galardonado el áspero carácter de Golgi cuando seconocieron en Suecia y debido a su desbordante amor a España, tampoco debióser un plato de buen gusto para él la presencia del norteamericano Roosevelt,en su momento uno de los principales instigadores de la guerra contra Españaen Cuba años antes.

Page 63: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

62

Page 64: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

INTRODUCCIÓN

La historia que vamos a narrar a continuación es la de unsuperviviente español de los campos de trabajo soviéticos.Pertenecía a un grupo de doscientos cincuenta combatientes

republicanos que llegaron a la localidad de Norilayka, en Siberia, en 1940.Ciento diez de ellos murieron y fueron enterrados en ese lugar y los demásfueron transferidos a Karaganda en 1941. Varios murieron en Odesa ypudieron regresar a España sólo veintisiete. Fueron diecisiete años deestancia en la antigua Unión Soviética, doce de los cuales los sufrieron encárceles y en campos de trabajo, y acusan en la actualidad a los dirigentes delPartido Comunista de España (PCE) de no haber hecho nada por ellos. Esmás, acusan al Partido de que fueron ellos, sus dirigentes, los que lesobligaron a continuar en esos campos cuando en 1949, el gobierno soviéticolos quiso repatriar a España, cosa a la que el PCE se negó.

Muchos fueron los españoles que sufrieron cautiverio en los terribles camposde concentración soviéticos.Yaunque nuestro protagonista, que estaba luchandoen el lado republicano en la guerra civil española, pensaba que el trato sería distintoal de los restantes prisioneros, se llevó una terrible decepción al comprobar queno fue así, y aunque los soviéticos tuvieron alguna consideración, su vida fue dura,muy dura. Pero más lo fue los que cumplieron condena y habían pertenecido a laDivisión Azul que lucharon con el ejército alemán en contra del soviético en losfrentes de Lenigrado, Voljov y Krasny Bor.

SU VIDA INICIAL

Nuestro personaje, Enrique Piñeiro Díaz, había nacido en Buenos Aires,Argentina, el 13 de agosto de 1912. Sus padres, Enrique y Victoria, quizásfueron emigrantes. Ingresó en la Armada Española como Aprendiz deMarinero en la Corbeta “Buque Escuela Nautilus”, el día 18 de septiembre del

CAUTIVERIO SOVIÉTICO DE UN REPUBLICANO ESPAÑOL

Fernando Martínez de Barrio CarrilloCoronel de Artillería (R)Doctor en Historia

63

Page 65: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

64

año 1929, con tan solo 17 años de edad. Al año siguiente de alistarse pasó al“Buque Escuela Galatea” para realizar el viaje de prácticas y de estudios. Mástarde, al desembarcar, ingresó en la Escuela de Artillería de Tiro naval JanerMarín en Pontevedra. Allí fue promovido al empleo de especialista de artillería,Marinero Artillero, y embarcó en el Crucero “Blas de Lezo”, pero con la malafortuna de que éste se hundió. Lo trasladaron al cuartel del Arsenal de ElFerrol, y embarcó en el Destructor “Alcalá Galiano”. Después de superar loscorrespondientes cursos ascendió a cabo de artillería y lo destinaron alAcorazado “Jaime I”, donde le sorprende el comienzo de la guerra civilmientras se encontraba fondeado en el Puerto de Santander.

El día 28 de agosto de 1936, pasó a prestar servicios en tierra con las piezas(cañones) de artillería de desembarco del “Jaime I” a la sierra de Antequera yArdales al haber sido tomada por los nacionales la ciudad de la primera.Asciende, por méritos de guerra, a teniente de artillería por orden delgobernador militar de la plaza de Málaga, y embarca de nuevo en el “Jaime I”.Allí es destinado a la Torre número 2 como jefe y profesor de los alumnos querealizan cursos de ascenso a cabo de artillería.

En el mes de julio de 1937, explotó la Torre número 3 del “Jaime I” yPiñeiro, al igual que muchos de sus compañeros que no murieron, resultóherido y hospitalizado con numerosas quemaduras en el cuerpo. De esteaccidente mantuvo, ya durante toda su vida, una importante sordera. Una vezrepuesto tiene que cumplir una misión muy peligrosa: extraer de la Torrenúmero 1, del hundido “Jaime I”, dos proyectiles con sus espoletas que seencontraban en el montacargas alto. Finalizado con éxito el rescate espromovido para la cruz de mérito y ascenso.

Su vida transcurría de una manera más o menos azarosa hasta el 17 deseptiembre de 1937 que fue cuando comenzó el principio de la etapa quizásmás dura de toda su existencia. Embarcó forzoso en el Transporte de Guerra“Cabo San Agustín”. Su destino era el Puerto de Odesa, en Rusia, con la misiónde recoger y traer a España una carga de armas, municiones y pertrechos, queformaban parte de la ayuda soviética al gobierno republicano, para las tropasque combatían a los nacionales. Para combatir a los que se habían sublevadoel 18 de julio de 1936.

Allí en ese puerto estuvieron varios días cargando material de guerra,después permanecieron en las afueras del puerto militar de Sebastopol, y de allínavegaron hasta al puerto de Feodosia donde permanecieron hasta laterminación de la guerra civil el 1 de abril de 1939. Nueve días después, eldiez de abril, las autoridades soviéticas realizaron la confiscación del buque de

Page 66: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

65

una forma nada correcta. Él, y toda la tripulación, pasaron a un carentín dedicho puerto bajo las órdenes del Jefe de la Flota del Mar Negro.

Les propusieron las autoridades soviéticas que se podían quedar en el paíso ir al extranjero. Y él decide irse a la República de Argentina. Pero la malasuerte, para él y muchos cientos como él, fue que en la espera de iniciar eseviaje les sorprendió la guerra ruso alemana enmarcada en la ya comenzadaSegunda Guerra Mundial. A partir de ese momento todo se tornó gris y oscuroen la vida de los que en esa situación se encontraban. Todas las personas sevolvieron sospechosas para el duro régimen estalinista y todas fueron objetode vigilancia y desconfianza.

COMIENZA EL CAUTIVERIO

El 29 de junio de 1939, se encontraba Piñeiro durmiendo con algunos desus compañeros en el hotel Gorqui cuando fueron despertados de una formabrusca por la policía soviética. Les dicen que se preparen porque se trasladana otro lugar cercano. Sólo pueden llevar bultos pequeños aunque les aseguranque el resto de las maletas y el equipaje que no pudiesen llevar lo trasladaríanen camiones hasta el nuevo destino. Cosa totalmente falsa porque jamásvolvieron a ver sus pertenencias.

Una vez preparados forman una fila de cinco en columna y son conducidosa la comisaría de la policía. Lo primero que les exigen es que devuelvan eldocumento de estancia en Odesa. Eso era grave porque sin tal papel, que eraun permiso de la policía, nadie podía salir de la localidad ni ir a un hotel. Mástarde salen para la estación de ferrocarril y los embarcan en vagones deprisioneros. Al poco parten para Khar’kov.

En este lugar permaneció dos meses en la cárcel, hasta el 13 de agosto, quelo trasladaron a Moscú, donde fue de nuevo ingresado en la cárcel. A los cuatrodías lo llevaron, junto a otros, en un tren hacia la ciudad de Gorki, de allí aCheyabinsk, a Petropavlovsk, donde estuvieron en vía muerta unos días, aNovosibirsk, a Krasnoyarsk, donde embarcaron en el buque Stalin y navegaronveintidós días por el río Yenisei con rumbo a Dudinka. Y de allí a Novisk dondeen un pabellón les entregaron nueva ropa, les cortaron el pelo al cero, lesaplicaron el número de prisionero, les quitaron la documentación, el reloj, laropa y otras cosas de valor personal, y a los dos días comenzaron a salir atrabajar al campo.

Pero echando un poco la vista atrás explicaremos con más detalle loscomienzos de esta terrible experiencia.

Page 67: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

66

DESDE NOVOSIBIRSK

Fue en la cárcel de la localidad de Novosibirsk, donde se encontrabaPiñeiro el 4 de octubre de 1940, cuando a las tres de la madrugada reúnen atodos los presos en el patio de la misma. Una vez todos amontonados elcomandante Korotechkov, rodeado de agentes del NKVD, les dijo:

-“¡Atención. Van a abandonar la cárcel. Durante la marcha alpuerto y durante toda la travesía que van a realizar la disciplina serámáxima. Deben obedecer cualquier orden que reciban de la guardia.Tomen sus pertenencias y formen en columna de a cinco. ¡De frente!¡Marchen!”-

Cuatro mil ochocientos detenidos se pusieron en movimiento acompañadospor la escolta de soldados armados con metralletas y perros lobos. Sólo se oíael ruido de los pasos y el ladrido de los canes. Algunos volvieron la cabeza paradirigir una última mirada a aquella cárcel del infierno donde habían pasadocerca de dos meses. Los soldados gritaban de vez en cuando para recordarlesque estaba prohibido hablar y para aligerar su paso. Anduvieron cerca de doskilómetros hasta llegar al puerto completamente ateridos de frío.

Sin romper la formación les mandan sentarse en el suelo. Se acercan dosoficiales. Uno de ellos lleva una carpeta muy grande con las documentacionesde cada prisionero. La del otro es más pequeña ya que solo lleva la lista detodos los prisioneros. Uno de los oficiales grita el apellido de cada uno deellos, y cada uno de ellos responde con el nombre y la fecha de nacimiento ala vez que se colocan en el lugar que les indican. Cada vez que se juntandoscientos presos son conducidos a una barcaza que, remolcada por un vaporpequeño, son llevados a un carguero anclado un poco más lejos. Pasaron variashoras hasta que todos estuvieron a bordo del buque. Los dos últimos gruposeran de mujeres que también estaban en esa cárcel.

El carguero había sido reformado para el transporte de presos. En estaocasión eran más de cuatro mil los que Stalin se encargaba de trasladar al nortede Rusia, a Siberia. Las bodegas de carga se habían dividido en seis pisos quese comunicaban entre sí por medio de escotillas. En cada uno de ellos se debíanmeter más de quinientas personas que quedaban prácticamente hacinadas.Había una especie de pasillo en cada piso y al final de cada uno de ellos seencontraba una tina, o tinaja, donde los presos hacían sus necesidades.

Los españoles republicanos fueron a un pequeño departamento dividido encuatro partes. Allí cabían sentados unos cincuenta; en los dos pisos del centro,

Page 68: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

67

otros se podían acostar y en el último, el resto se podía colocar bien sentadoso acostados. Los oficiales y los soldados se alojaban en camarotes, y en elcentro del Puente alto se colocaron guardias armados con proyectores de luz.El buque no se puso en marcha hasta el día siguiente y nadie sabía a dónde se dirigía.

En todo este tiempo de incertidumbre nadie había comido nada, por lo queel hambre ya se dejaba sentir. Cuando la situación se calmó un poco sacaronlas provisiones que les habían dado antes de partir, crédulos en la promesa queles habían confiado: una vez en marcha el buque les darían una comidacaliente. Pero esto no ocurrió hasta dos días después. Para soportar esa largaespera se alimentaron de un pan seco negro de 300 gramos, de tres arenquesy de cuatro terrones de azúcar.

El viaje fue largo y cada vez más peligroso. Cada vez faltaban más lascosas elementales a las que tiene derecho un ser humano. No podíantenderse bien para dormir. Tenían que estar muy juntos unos con otros y siquerían dar media vuelta tenía que ser toda la fila a la vez. Carecían de aguay les alimentaban insuficientemente, de tal manera que muchos se bebíansus propios orines por la sed tan ardiente que les producía los arenques queles proporcionaban casi a diario.

Para las necesidades naturales no disponían más que de dos tinajas encada uno de los pisos y de los retretes situados en el Puente. Para acceder aestos últimos debían esperar horas y horas, pero muchos no podían aguantartanto y se descomponían encima. Algunos presos murieron y los arrojabana las aguas del río Yenisei. El viaje duró varias semanas hasta que llegaronal puerto de Dudinka.

EN EL CAMPO

En el nuevo destino los vuelven a formar, los cuentan y los vuelven aembarcar. Esta vez en un ferrocarril hasta Noril’sk, a ciento veinte kilómetrosde Dudinka. Al llegar, y siempre a gritos, les hacen bajar de los vagones yles hacen marchar hasta llegar delante de unos barracones de madera queservían de almacenaje para servicios de materiales, de talleres y de oficinas.Un poco más lejos se encontraban las oficinas de la administración delcampo de trabajo en el que iban a pasar una larga estancia. Les vuelven acortar el pelo al cero y les pasan la maquinilla por todo el cuerpo afeitándolestodo el pelo existente. Les duchan. Les dan ropa y una manta, y fotografíana cada uno con su número de preso.

Page 69: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

68

Les forman y los conducen a una barraca de madera. Las literas erantambién de madera y en el centro de la estancia había una estufa de hierrofundido, que cuando la encendieron, los chinches y piojos comenzaron a correrpor las literas como poseídos por el diablo. Por la noche, esos incómodosvecinos recorrían y se hacían dueños de los cuerpos de los prisioneros. Apenashabía agua para el aseo personal y debían fundir nieve si querían lavarse unpoco de vez en cuando. Los víveres que disponían se encontraban al aire librecubiertos con lonas y la alimentación al mediodía se componía de sopa depescado, trigo o avena, con cuatrocientos gramos de pan negro; y por la noche,sopa de grano y trescientos gramos de mijo o una especie de maíz.

El trabajo que realizaban consistía en limpiar la carretera de nieve. Ésta seencontraba muy helada y tenían que utilizar barras de hierro y pesadosmartillos para picarla. El trabajo era muy duro y terminaban con las manosmuy maltrechas. Muchos, para endurecer las palmas de sus manos, orinabansobre ellas. A lo largo de toda la jornada sólo les dejaban estar menos de veinteminutos en una caseta algo caliente. El frío era muy intenso pero lo terrible eracuando soplaba el temido viento siberiano, al que denominaban “purga”.Cuando eso ocurría no se veía nada en absoluto y se debía caminar de cincoen cinco cogidos unos a otros para no ser barridos por el temporal, cosa que amás de uno le ocurrió.

Las tormentas podían durar días o semanas. La nieve lo cubría todo y sedebía realizar enormes esfuerzos para caminar y llegar a los sitios. Algunasveces se quedaban sin comer al no encontrar la cocina, o al volver noencontraban los barracones. Los perros guardianes también se perdían losdías de “purga”.

EN LA ENFERMERÍA

Cuando algún preso enfermaba era ingresado en la enfermería del campodonde era tratado, pero no con muy buenos modales. Piñeiro sufrió estavicisitud y cuando llevaba cuatro días ingresado, ya casi totalmenterestablecido de su cólico, entró en la enfermería un hombre casi muerto defrío. Le miró fijamente y creyó reconocerlo. Resultó ser un compañero suyoMaquinista de la Marina Mercante. Había estado arrestado en unos de losmontes próximos más de veinte horas a la intemperie, por no haber querido ira trabajar el día anterior. Normalmente a los dieciocho días de estar trabajandoen el exterior, todos los españoles tenían que ser ingresados en la enfermería.

Page 70: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

69

En otra ocasión y como sufría del estomago fue ingresado en el HospitalCentral de Drinka. Debía ser operado de urgencia pero los médicos decidieronque sería mejor al día siguiente. Sólo le dieron un calmante para el dolor ypoder pasar la noche. Pero apenas pudo dormir a causa del sufrimiento y de ladescomposición que sufría. A la mañana siguiente tuvieron que lavarlo enteropara poderlo operar. Cuando se despertó después de la operación estaba enuna cama en una sala con dos presos políticos rusos moribundos, uno a cadalado. Al cabo de unas horas uno de ellos falleció y nadie acudía a sus gritos paraque sacasen de la habitación al cadáver. Al día siguiente murió el segundo ruso.El español gritó cuanto pudo hasta que llegó un hombre que se limitó a escribirun número en las plantas de los pies de los difuntos dejándolos allí un día más.

Al fin se los llevaron y lo dejaron solo, pero él no podía aguantar más y pideque lo saquen como sea de allí. El médico le trasladó al pasillo de la primeraplanta y en un sofá viejo estuvo algunos días. Más tarde lo llevaron a unahabitación con españoles y ocupó la cama de uno de ellos, un gallego, queacababa de fallecer. Eran los días de navidad y les dicen que pronto los iban adevolver a otro campo de trabajo, situado en una isla muy cerca de Durinka,llamada Doriscaya. Era el lugar donde concentraban a todos los presos de laregión que se encontraban convalecientes.

EXCUSAS Y TRASLADO

Al cabo de dos meses recibieron la visita de un general de sanidad y de uncoronel médico que reconocieron a todos los presos españoles. Y es aquícuando reciben las primeras disculpas por haberlos mezclados con los presoscomunes. Había sido una equivocación al principio de la guerra y les dijeronque los trasladarían a otro lugar mejor.

Nuestro personaje, con una mujer embarazada, fue trasladado a Doriscayael día 5 de enero en un trineo tirado por un caballo. El viaje duró unas cuantashoras y al llegar fueron alojados cada uno en un barracón donde lascondiciones de vida eran algo diferentes. Eran algo mejores. Piñeiro tendió suropa a secar algo mojada del viaje y se dirigió a la enfermería donde fuereconocido. Le clasificaron como de tercera categoría para trabajar dentro delcampo y le dijeron, cuando llegó a la barraca, que el jefe de trabajos le quería ver.

Este oficial se había encaprichado de uno de los trajes que llevaba en lamaleta y que había tendido a secar. Se lo quería comprar por diez raciones depan de 400 gramos, cinco raciones de azúcar, cuatro paquetes de tabaco de

Page 71: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

70

majorka, de hoja muy dura, dos librillos de papel de fumar y la posibilidad detrabajar en la cocina.

Ante esa oferta aceptó y al día siguiente fue admitido en la cocina aunqueel médico se lo prohibió, en un principio, por padecer disentería, pero aceptóque lo hiciera en la panadería. Allí su trabajo consistía en partir leña para elhorno. Cada día debía subir cinco sacos de harina, de cien kilos cada uno, dela despensa hasta la panadería, por una pequeña cuesta de setecientos metros.Y por la noche en los hornos cociendo el pan hasta las dos de la madrugada.Era demasiado para él solo.

Muy cerca de su trabajo se encontraba el lugar donde se calentaba el aguaque al finalizar la jornada de trabajo, unas doce horas diarias, se repartía portodo el campamento. Era agua hervida con unas hojas que se recogían en elcampo, y que todos los presos debían tomar. Servía para que las dentaduras nose cayesen o no se moviesen. Cada día debían recoger al menos 50 kilos deesas hojas, además de ortigas que servían para hacer sopa. Allí trabajabanvarios de sus compañeros a los que aceptó un trato. Él les pasaba cada díaraciones de pan y ellos le cortaban la leña y le subían los sacos de harina. Deesta manera pudo suavizar su forma de trabajo que, a partir de ese momento,consistió en amasar la harina, alimentar el horno con la leña, introducir la masay luego extraer el pan una vez cocido. Al día eran dos hornadas de pan negroy una de pan blanco las que tenía que realizar.

En otros campos la temperatura exterior era de treinta y cinco grados bajocero y debían realizar trabajos forzados durante doce horas al día. Estaban enel paralelo 60 grados norte, muy cerca del círculo polar, y allí murieron másde veinte españoles compatriotas suyos.

NUEVO TRASLADO

De allí los llevaron a Dudincaya donde estuvieron hasta mayo de 1942,que hicieron el camino inverso: Krasnoyarsk, donde estuvieron en la recogidade su cosecha hasta octubre; Novosibisk, en la cárcel tres meses; enPeripoblavsk; en Armolinsk y Karaganda. En este lugar se reunieron con losespañoles que estaban realizando el curso de pilotos de aviación en Moscú, yestuvieron varios meses de 1943. Luego pasaron a Espaka, denominado“Moscú número 90”, que se encontraba a cuarenta kilómetros de Karaganda.Allí estuvieron realizando faenas del campo hasta 1946 que salieron paraOdesa. Les decían que desde esa ciudad los iban a repatriar.

Page 72: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

71

La policía secreta de la URSS, el NKVD, sometía a los prisioneros y a losdeportados a un continuo espionaje. Eran algunos de los propios compañerosde los detenidos los que hacían de “chivatos” de todo lo que oían y escuchaban,bajo las promesas de un trabajo mejor pagado o de una pronta liberación.Algunos de ellos pertenecieron a la División Azul y en recompensa loscolocaron en el Instituto Social de Ordenanzas, aunque seguro que también deentre sus compañeros los había.

En las cárceles se dormía en los suelos de cemento. La alimentaciónconsistía en un cazo al desayuno, una sopa de pepinos y 300 gramos depescado salado al mediodía, y por la noche algo de “agua caliente” y 300gramos de pan. A los retretes se podía ir una sola vez al día y en los camposde trabajo se dormía en literas de madera. Había mucha miseria y “nos comíanlos piojos y las chinches”, que ante su agotamiento, y que ya hemosmencionado, recorrían todo su cuerpo. La alimentación variaba de un campoa otro dependiendo de su producción en la tierra, pero en la mayoría era lasiguiente: 400 gramos de pan negro y sopa de pepinos o de ortigas, opescado, para el mediodía. Y por la noche una sopa de 300 gramos de trigo,avena o zanahoria con pescado salado. Una vez al día les daban 3 gramos deaceite por persona.

Cuando iban a trabajar a las granjas cooperativas con ganado no se podíahablar nada, ni salirse de las filas, ya que iban siempre andando. Los perrosguardianes se abalanzaban contra quién incumplía las órdenes, en el mejor delos casos, o los policías disparaban contra ellos. El camino que normalmenteseguían para llegar a una de estas granjas cruzaba un pequeño río por encimade un puente que no era muy estable. En una ocasión coincidieron encima conun carro tirado por un caballo y conducido por una agricultora. El carro llevababidones de leche y tuvo la mala fortuna que el peso desequilibró la cargacayendo todo al río semicongelado.

El sargento que mandaba la escolta ordenó a los presos que salvasen alcaballo. Piñeiro se quitó el abrigo y los zapatos, y se lanzó a las heladas aguassalvando en primer lugar a la mujer, y más tarde al caballo tirando de él conuna cuerdas y ayudado por sus compañeros. Luego, y ya más organizados,rescataron todo el carro y toda su preciada carga.

En recompensa recibió el salvador un castigo de pasar tres días en elcalabozo por haber desobedecido al sargento. Pasó tres noches con un intensofrío y poca comida. El calabozo era un triangulo de tres metros con una puerta.El tejado era de mimbres con tierra encima y por las paredes corría el agua sin

Page 73: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

72

cesar. No había ninguna cama. Solo un pequeño banco para poder sentarse.Por el día debía acudir al trabajo y por la noche regresaba a su castigo.

Al cabo de un tiempo y cuando ya habían regresado a Odesa y seencontraban en el campo número 1, les fueron a ver una comisión con unmiembro del Partido Comunista Español. Le llamaron y le preguntaron si sequería quedar a trabajar en Rusia. Contestó que no, que se quiere ir a España.El delegado, Abad, le dice que si vuelve, Franco lo fusila. Él contesta que leda igual, que si va a España y lo matan su madre lo verá, vivo o muerto, peroque si se queda en Rusia seguro que moriría como un perro.

También y durante su estancia, en una ocasión las autoridades soviéticasquisieron repatriar a muchos de ellos a España, pero dirigentes del PartidoComunista Español lo impidieron. Por esa razón y como protesta hicieron losprisioneros numerosas huelgas y se enviaron muchos escritos a Moscú, alMinisterio de Asuntos Exteriores y a las Embajadas. Algunas de las enfermerasde los hospitales les ayudaron. Les daban papel y tinta y depositaban lacorrespondencia al correo. A cambio les regalaban cinturones o cortes dezapato de hilo que se realizaban en el período invernal, ya que muchas vecesno se podía salir al trabajo por las terribles ventiscas de nieve y frío reinante.En alguna ocasión que salieron, algunas personas desaparecían “devorados”por la tormenta. El trabajar en el interior de los barracones les salvó quizás lavida en más de una ocasión.

Días más tarde las autoridades del campo entrevistaron al grupo en generalde 190 españoles de los que fueron apartados ocho. Entre ellos Piñeiro quefue conducido e ingresado en el campo de castigo llamado el número 2. En élla policía tenía por costumbre llamar a los presos a declarar a las horas de lacomida, por lo que no la podían realizar. También lo hacían por la nochedespués de las dos de la madrugada para acusar a otros compañeros de haberrealizado escritos o delatar sus conversaciones. Como no decían nada, lesllevaban a unos sótanos que inundaban de agua. Allí permanecían con ella alcuello durante dos o tres horas. Luego los sacaban en medio del frío y losdevolvían a los barracones. Cada uno secaba su ropa como podía. Asíestuvieron dos meses pero nunca consiguieron que nadie delatase a nadie. Elcompañerismo fue el arma que emplearon para sobrevivir.

Después de unos meses fue enviado a trabajar a los astilleros de Odesadonde se estaban construyendo lanchas rápidas. En febrero de 1947, lesincorporaron con los prisioneros de la División Azul, curiosa paradoja, y elperiplo de cárceles, hospitales y campos de trabajo continuó hasta los primerosdías del mes de marzo de 1954.

Page 74: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

73

CON DIVISIONARIOS Y EL REGRESO

En este intervalo, Piñeiro y sus compañeros republicanos convivieroncon más de cuatrocientos ex - miembros de la División Azul al menosdurante cinco años. Conoció a los capitanes Teodoro Palacios, GerardoOrequieta y Arsenio Álvarez, de aviación y enfermo del pulmón. A lostenientes Rosendo, Tenreiro, Martínez y Navarro y a otros muchos más queno recuerda sus nombres.

Y fue en ese mes de marzo de 1954, y después de ingentes negociacionesy gestiones de la Cruz Roja en las que participó Guy Bueno, cuando lasautoridades soviéticas autorizaron a liberar a doscientos ochenta y seisprisioneros, la mayoría de la División Azul, y otros excombatientesrepublicanos de la guerra civil española, entre los que se encontraba EnriquePiñeiro. Embarcaron en la Motonave “Semiramis-Monrovia”, de nacionalidadgriega y contratada por la Cruz Roja, en el puerto de Odessa con destino aEspaña. Llegaron todos juntos al puerto de Barcelona el 26 del mismo mes enuna simbólica paradoja. Era muy posible que en el mismo barco que losdevolvían a España del cautiverio, se encontrasen personas que habían luchadounos contra otros, físicamente hablando, en los mismos frentes de batalla enla guerra civil sin saberlo. Habían compartido la lucha y la muerte y ahoracompartían la libertad.

Fueron recibidos en el puerto por el general Muñoz Grandes, primer mandode la División Azul, y fueron trasladados inmediatamente a un hospitalbarcelonés para ser reconocidos. Luego, cada uno de los que llegaronrehicieron su vida, aunque unos más que otros.

EN LA ESPAÑA DE FRANCO Y EN LA DEMOCRACIA

La existencia azarosa de nuestro protagonista no terminó allí. Tenía elestigma de haber sido del bando perdedor en la guerra civil, y con ese pesotuvo que malvivir durante muchísimo tiempo. En muchos ambientes fuedespreciado, le dieron la espalda y le costó encontrar trabajo. En su hoja deservicios de la Marina se reflejaba que el 18 de julio de 1936 estuvo destinadoen zona no liberada, y que el 29 de marzo de 1939, “producida la liberación,no aparece constancia de que haya tenido su presentación a las AutoridadesNacionales, por lo que se consideró baja”. E incluso se le dio por muerto. Peromás tarde, y ya con el primer gobierno socialista, sus derechos le fueronreconocidos y pudo vivir sus últimos años de una manera bastante más digna.

Page 75: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

74

FIN

Este podría ser uno de tantos ejemplos de cómo fue la vida de muchos deaquellos que lucharon con el gobierno republicano, en la trágica guerra civilespañola, y que sufrieron una incomprensible represión por parte del gobiernomás firme colaborador de la República, el soviético, mientras cumplían con sudeber. Fueron más de doce años de cautiverio en cárceles y campos de trabajoen condiciones penosas. Demasiados años si tenemos en cuenta que despuésdijeron que se había tratado de una confusión.

Por el contrario muchos españoles dirigentes del Partido Comunista deEspaña, responsables de esa situación, llevaron una “feliz vida en el exilio” yun reconocimiento, a su vuelta a España, que más se merecían a los que comoa Piñeiro arrebataron, sino la vida entera, buena parte de ella.

Algún día la historia, la verdadera y objetiva historia, se contará.

Page 76: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

INFORMACIÓN SOBRE LA

FUNDACIÓN CULTURAL ISTOLACIO

Es una Institución cultural y científica sin finalidad de lucro, creadaal amparo de los derechos reconocidos en la Constitución y bajo lanormativa de la Ley de Fundaciones. Toma el nombre de ISTOLACIOque murió en combate contra los cartagineses.

ACTIVIDADES INSTITUCIONALES

� Promover y mantener la paz, a cualquier nivel, desde el respetoa todas las ideas y a todos aquellos que dieron su vida por defenderlas.

� Fomentar la conservación, vigilancia y ornato de los cementerioso tumbas de combatientes españoles o bajo Bandera de España, caidosen lucha, sin distinción de época, lugar, credo o ideología. Confeccionary actualizar el catálogo de estas tumbas y cementerios. Realizar yfomentar investigaciones históricas sobre los citados cementerios otumbas, y sus protagonistas.

� Promocionar y realizar publicaciones, actividades científicas,educativas y culturales, de cualquier nivel. Divulgación, promoción ydefensa de los derechos humanos, así como de la Fundación y de susfines institucionales.

Page 77: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

100

BENEFICIARIOSTodas las personas, entes o realidades susceptibles de ser

atendidos por la Fundación en el desarrollo de sus fines. Se daráprioridad a aquellas actuaciones que considere urgentes el Patronato dela Fundación y en las que sea posible intervenir eficazmente con losmedios disponibles.

GOBIERNOEl órgano de gobierno y representación es el Patronato de la

Fundación. Su número de miembros y cargos serán, al menos, losprevistos como mínimo por la Ley de Fundaciones. La pertenencia alPatronato de la Fundación y sus cargos son actividades filantrópicas. Noconllevan ninguna remuneración y son incompatibles con la percepciónde honorarios procedentes de la Fundación. El Patronato de laFundación puede acordar la incorporación de nuevos Patronos. Esobligatoria la rendición anual de cuentas al Ministerio de Cultura.

APORTACIONESSe puede ingresar cualquier cantidad. Y pueden hacerlo las

personas físicas y cualesquiera entidades u organismos públicos oprivados: Comunidades, Hermandades, Instituciones, Sociedades,Empresas, etc. En el impuesto sobre la renta, los particulaes puedendesgravar el 25% de sus aportaciones y el 35% las empresas osociedades.

CONSEJEROSPueden ser personas físicas (particulares) o las personas jurídicas

(sociedades y organismos públicos o privados) que sean aceptadas porla Fundación.

Hay tres modalidades:� Honorífico. A propuesta del Patronato. Es compatible con las

otras dos modalidades.� De número. Tiene una vigencia anual.� Permanente. Tiene una vigencia indefinida.

Page 78: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

100

REVISTA ESTELA

ÍNDICES

Revista núm. 1. Año 1997.- Editorial.- La lucha por el cuerpo caído en la Iliada.- Cementerios y tumbas de campaña.- El cementerio musulmán de Talavera de la Reina.- Tumbas de soldados extranjeros en España.

Revista núm. 2. Año 1998.- Editorial.- Caballeros Legionarios caidos en la Campaña de Marruecos y sepultados enel Cementerio de la Purísima Concepción de Melilla.

Revista núm. 3. Año 1999.- Editorial.- Caballeros laureados de San Fernando caídos en la Zona Oriental, durantelas Campañas de Marruecos.- Noticiario.- Reseña Bibliográfica.

Revista núm. 4. Año 2002.- Muerte del general Fernández Silvestre.- Las bajas españolas en la batalla de Carabobo.- La Real y Militar Orden de San Fernando.- Panteón de los héroes de las Campañas.

Revista núm. 5. Año 2004.- Editorial.- Luis María Crespo de Guzmán, un colombiano en el Tercio de Extranjeros.- Xeruta, el barranco de la muerte.- Los legionarios de Limerick en el conflicto español.- Doce de diciembre de 1930. Una efeméride olvidada.

Revista núm. 6. Año 2009.

Page 79: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por

100100

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE TRABAJOS

La Revista Estela es una publicación de la Fundación CulturalIstolacio. Su periodicidad es anual y su volumen, un mínimo de 64páginas.

Puede colaborar en ella todo escritor, español o extranjero, que seinterese por los temas históricos relacionados con la institución military, de forma particular, con los fines de la Fundación.

Los trabajos han de ser inéditos y deberán precisar las fuentesdocumentales y bibliográficas utilizadas. Se presentarán en soportepapel y digital y su extensión podrá oscilar entre las dos mil y diez milpalabras. Los trabajos podrán ir acompañados de las fotos, croquis ydibujos que el autor considere necesarios, estos deben estar libres dederechos y podrán remitirse digitalizados a una resolución de 300 ppp.

Para su publicación, los artículos deberán ser seleccionados por elConsejo Editorial.

Los trabajos se enviarán en el primer semestre del año a:

FUNDACIÓN CULTURAL ISTOLACIORevista <<Estela>>Navas del Rey, nº 51 - 28011 - MADRIDE-mail: [email protected]

Page 80: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por
Page 81: EDITORIAL L · resultas de él. También se considera a los desaparecidos sobre el campo de batalla, que no se documentaron posteriormente fueran prisioneros, desertores etc. Por