Educación Bien de Consumo o Derecho Social- Una Crítica a Fernando Atria

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Educación: ¿Bien de mercado o derecho social? Gabriel Gutiérrez Bustamante Introducción Durante los días previos a la primera cuenta anual de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, en Mayo de 2006, se hicieron patentes conflictos históricos en el área educación, principalmente por el alza unilateral del valor de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Fue así como la noche del 19 de Mayo, estudiantes del Instituto Nacional y del Liceo de Aplicación realizaron las “tomas” de sus recintos educativos como medida de presión para que la Presidenta de la República se refiriese a dichos conflictos en la cuenta anual. La omisión de dichos temas en el discurso encendió un polvorín que movilizó a prácticamente la totalidad de los estudiantes de recintos públicos y gran parte de particulares y particulares subvencionados, así nació un movimiento eminentemente secundario cuyas principales exigencias eran la gratuidad de la PSU, del pase escolar y de la tarifa escolar en el sistema de transporte público así como su duración los 365 del año; la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), fin a la municipalización, y reformulación de la Jornada Escolar Completa (JEC).

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Crítica al modelo educativo propuesto por Atria

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Educacin: Bien de mercado o derecho social

Educacin: Bien de mercado o derecho social?Gabriel Gutirrez Bustamante

Introduccin

Durante los das previos a la primera cuenta anual de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, en Mayo de 2006, se hicieron patentes conflictos histricos en el rea educacin, principalmente por el alza unilateral del valor de la Prueba de Seleccin Universitaria (PSU). Fue as como la noche del 19 de Mayo, estudiantes del Instituto Nacional y del Liceo de Aplicacin realizaron las tomas de sus recintos educativos como medida de presin para que la Presidenta de la Repblica se refiriese a dichos conflictos en la cuenta anual. La omisin de dichos temas en el discurso encendi un polvorn que moviliz a prcticamente la totalidad de los estudiantes de recintos pblicos y gran parte de particulares y particulares subvencionados, as naci un movimiento eminentemente secundario cuyas principales exigencias eran la gratuidad de la PSU, del pase escolar y de la tarifa escolar en el sistema de transporte pblico as como su duracin los 365 del ao; la derogacin de la Ley Orgnica Constitucional de Enseanza (LOCE), fin a la municipalizacin, y reformulacin de la Jornada Escolar Completa (JEC).

Ese ao 2006 la matricula total en educacin superior de pre-grado era de 634.951 alumnos, y el ao 2011 la cifra haba aumentado en un 62,54% con 1.015.150 alumnos. La eleccin este ltimo ao como parmetro no es antojadiza, ya que corresponde al periodo en el cual la generacin de secundarios que protagonizaron la revolucin pingina lograron coincidir en la universidad. Ese ao se modific el foco de las demandas estudiantiles y se centr en pedir una educacin gratuita y de calidad. La demanda de educacin de calidad se mantuvo siempre presente y enfocada principalmente a la educacin escolar, mientras la gratuidad fue considerada para la educacin superior debido a la alta carga econmica personal que significaba para los estudiantes el egresar con fuertes deudas universitarias ante instituciones bancarias.En ese entonces, ms all de algunas consignas como la educacin es un derecho, no un privilegio, no haban elementos que permitiesen identificar si la educacin era concebida como un bien de mercado un derecho social, hasta que el Presidente Sebastin Piera Echeique reconociera que la educacin era un bien de consumo. A partir de ese momento se comenz a debatir la real naturaleza de la educacin en Chile, donde los elementos y exigencias que se vislumbraron en ambos movimientos sociales por la educacin permiten analizarla desde la ptica tanto de un bien de mercado, como de un derecho social. En este ensayo pretendo definir si la educacin es un derecho social o un bien de mercado. Para ello me centrar en la estructura del captulo VI del texto Derechos sociales y educacin: un nuevo paradigma de lo pblico de Fernando Atria, quin considera que por la hegemona neoliberal se la considero como un bien de mercado, y que a partir de los movimientos sociales mencionados el paradigma estara cambiando a considerarla como un derecho social.1.- Dos modelos de educacin

El anlisis de la naturaleza de la educacin requiere de la identificacin y conceptualizacin de los modelos bajo los cuales se pretende cotejar. As, en el modelo de mercado, Atria considera que existen tres caractersticas tpicas del mercado: [M1] los individuos se motivan por el propio inters, no el ajeno; [M2] Nadie tiene el deber de proveer o el derecho a recibir antes de llegar a un acuerdo contractual; y [M3] Cada participante es libre de sujetar su disposicin a contratar bajo las condiciones que desee. En otras palabras, el modelo de mercado se sustenta en la libertad de contratacin: todos son libres de contratar y nadie esta obligado si no ha consentido en contratar.Cuando se considera un derecho social los criterios mutarian en unos nuevos: [DS1] La provisin del derecho nace del inters del ciudadano; [DS2] El ciudadano tiene el derecho a la provisin y el proveedor tiene el deber de proveer; y [DS3] Las condiciones de acceso del derecho del ciudadano han de estar fijadas por un protocolo pblico de aplicacin general. Todo lo anterior quiere decir que un derecho social se basa en la garanta de la provisin misma: todo ciudadano puede exigir el derecho si lo favorece, y el proveedor tiene el deber de garantizarlo.

3.- Educacin bajo el mercado

La nocin que Atria da a la educacin como bien de mercado, es aquella en que existen usuarios de un bien educacin que deben escoger entre diversos prestadores de servicios educacionales, donde los primeros buscan obtener un servicio de la mxima calidad posible al menor precio, y los segundos buscan obtener la mayor ganancia posible con la menor inversin.

Como es evidente, aquel bien que obtenga la mejor relacin precio/calidad ser el que es ms buscado por las familias, y aplicando las leyes econmicas bsicas se entender que existe una mayor demanda, como se trata de un colegio o universidad se mantiene la oferta, lo que har subir los precios. Lo opuesto pasar en quienes tengan una relacin precio/calidad menor, en que debiese bajar la demanda, aumentar la oferta, y por lo tanto bajar el precio. De esta forma un proveedor de servicios educacionales tendra que intentar aumentar la calidad del establecimiento para que aumente el precio, y aquel establecimiento de mala calidad quedara desterrado del mercado y condenado a la quiebra.

Un sistema como el planteado pudiese funcionar bajo la lgica de un mercado transparente y comparable en el que sea fcil cuantificar la calidad de educacin, lo que se puede lograr por dos vas: 1) realizando pruebas estandarizadas que evalen la calidad, y en donde se corre el riesgo (y es lo que sucede en Chile) de establecimientos que se preocupan de preparar a sus estudiantes para rendir en dichas pruebas en vez de otorgar real calidad; y 2) dejar que el mercado indique la calidad utilizando como indicador el precio, as mayor precio es sinnimo de mayor calidad.

4.- Educacin como derecho social

Esta lgica de mercado es la gran crtica que realiza Atria a este sistema, en que al buscar el empresario la mayor utilidad posible y la familia la mayor calidad posible, y haberse dado ya la relacin directa precio/calidad, solo se podr obtener una educacin de calidad en la medida en la que se pueda pagar por ella, lo que ciertamente va a producir segregacin. Para solucionar este problema es que Atria considera necesario cambiar la lgica de mercado, pasando de [M1] a [DS1], es decir, protegiendo el fin del ciudadano antes que el de los contratantes. Ac nos vamos a encontrar con un primer problema que no es considerado por el autor: la persona que provee servicios educacionales es tambin un ciudadano, lo que, ms all de su importancia fundamental de no poder abstraer su inters para cumplir con su modelo, omitiremos para entender que lo que en realidad quera decir era quien ejerce su derecho de acceso a la educacin. Una vez despejado ese problema, nos encontramos con uno an ms profundo: Cules son los intereses del ciudadano? Como esto lo tratar de responder ms adelante, tan solo har nuevamente una simplicacin para homologarlo al criterio de mercado, es decir, alcanzar la mayor calidad de educacin posible sin realizar gasto alguno en ello, por el slo hecho de corresponderle por su posicin de ciudadano.

Bajo esta perspectiva de la educacin como un derecho social que signifique eliminar el inters del proveedor de servicios educacionales, es que precisamente son aplicables las propuestas de Atria. Por la sola eliminacin del lucro se va a acabar el inters econmico del proveedor, por lo que podr reinvertir todo el dinero en mejorar la calidad; si se logra la gratuidad (y por tanto el fin del copago) no existir la relacin precio/calidad por que para todos el precio ser cero, y as se acabara la segregacin socioeconmica directa pudiendo todas las familias acceder a los establecimientos de la mayor calidad; si se elimina la seleccin a nivel escolar se va a acabar con el privilegio de acceso a los colegios de calidad logrado por el capital cultural y social de las familias.

Dichos beneficios seran razonables y reales si es que: 1) todos los recintos fuesen de la misma calidad, cosa que no tendra por que ser cierta de aplicarse dichas medidas; y 2) lo buscado por las familias o ciudadanos es precisamente acceder a una educacin de alguna calidad sin que ello derive de su capacidad econmica. Ciertamente pudiesen existir otros objetivos, y lo abordaremos ms adelante en este trabajo.

5.- Fin al LucroPara el primer par de criterios referidos al inters o motivacin que fundamentaran la educacin, Atria considera como solucin el fin al lucro, ya que segn l, al poseer ambas partes intereses contrapuestos (uno quiere cobrar lo ms posible y el otro pagar lo menos posible) no habra comunidad educativa debido a la disparidad de poderes fcticos entre ambas partes que tendera a crear abusos propios de un mercado. Ac se encuentra el primer gran error del autor, ya que la comparacin que utiliza refiere a un mercado oligoplico (cadena de supermercado contra pequeos proveedores), donde si bien el mercado educacional tiende a crear relaciones de permanencia en el tiempo, no hay un vnculo de fuerza obligatoria que impida buscar nuevas alternativas en el mercado. As un pequeo productor que acepta el pago a 180 das plazo para no perder un negocio, ya que de lo contrario podra quedar sin fuentes de ingreso por no encontrar comprador a sus productos. El caso de los colegios es distinto, ya que slo en el sector particular subvencionado existen 12.500 colegios, y en el ejemplo dado por Atria hablamos de una concentracin del 88% del mercado entre 4 cadenas de supermercados, lo que facilita adems la colusin. Los oligopolios son considerados una falla del mercado, patologa que no se encuentra presente en la educacin. As un padre que no esta conforme con la calidad brindada por un colegio, a pesar de la segregacin econmica y mecanismos de seleccin, va a tener muchas ms opciones para cambiar a su hijo de proveedor de servicios, al menos al finalizar el ao escolar.La fundamentacin dada para la crueldad del mercado hace referencia a que como la motivacin del empresario de la educacin es el lucro, ciertamente podr dejar de lado inversiones pedaggicas para asegurar mayores retornos. All la finalizacin del lucro como remedio a dicho abuso cumplira el objetivo de evitar que los recursos otorgados a la educacin se destinen a fines particulares, pero a su vez limita el inters de inversin en educacin, lo que disminuye la cantidad de recursos finales. Ser posible un sistema intermedio de lucro regulado que considere mrgenes de inversin y ganancias?6.- Fin a la seleccin6.1.- Seleccin escolar

Bajo la lgica del mercado debe existir un acuerdo entre las partes para que exista un deber de prestacin [M2], lo que se traduce en que tanto la escuela como el estudiante debiesen hallarse en condiciones de escoger si contratan con su contraparte, de all nace que exista la libertad de seleccin para la escuela. A pesar de que en la actualidad existe una prohibicin de seleccin hasta 6 ao bsico (lo que equivale a toda la educacin primaria), Atria considera que no debiese existir la seleccin por ningn motivo, ni si quiera por rendimiento acadmico, ya que Los establecimientos son para los ciudadanos y no los ciudadanos para los establecimientos. Ac el autor comete un nuevo error por partida doble: 1) Considera dentro de la fundamentacin de una medida que respalda un paradigma, una premisa nacida de ese mismo paradigma; se basa en [DS1] para fundamentar el respaldo que tiene para [DS]. 2) Comete un error tcnico al considerar que los establecimiento de educacin escolar tienen por finalidad servir a los ciudadanos, siendo que aquellos a quienes educan no poseen la condicin de ciudadanos (excepto casos muy extraos), por lo que se podra entender que el bien al que el autor considera sirven las escuelas es el de los padres, y no as el de los menores.7.- Mercado v/s Derecho socialEn base a todo lo expuesto, parece evidente que existe una contraposicin sustancial entre la educacin concebida como un bien de mercado y la educacin entendida como un derecho social. Este antagonismo se debe a que en el texto de Fernando Atria no se menciona cuales son los objetivos o fines de la educacin como tal. As, en base a [M1], la finalidad de la educacin como bien de mercado sera permitir la expresin del propio inters, mientras que en [DS1] la finalidad de la educacin como derecho social sera servir a la expresin del inters del ciudadano. Al analizar la finalidad de la educacin desde estas perspectivas simplificadas al extremo se corre el riesgo de caer, como lo hizo Atria, en incoherencias insalvables entre sus propuestas y la justificacin de las mismas. De all que sea importante analizar una pluralidad funciones de la educacin, y tras ello determinar ante cual o cuales de dichas funciones se encuentra, para finalmente determinar cual o cuales son las medidas apropiadas para lograr dichos fines.El primer gran error conceptual de Atria es que la finalidad de la educacin como bien de mercado es perseguir la finalidad de cada persona independientemente de si es proveedor o usuario del bien, y en la educacin como derecho social la finalidad es el objetivo del ciudadano. En ambos casos se cae en la redundancia de que la finalidad de A (educacin) corresponde a la finalidad de B (persona), por lo cual antes de desarrollar una teora basada en un cambio de paradigma respecto de la finalidad u objetivo de la educacin, habra que identificar cual es el cambio que han desarrollado las personas en el sentido prctico de la educacin, o como el cambio de sujeto desde parte en la relacin contractual de prestacin de servicios a ciudadano que ejerce un derecho va a afectar a su finalidad ltima. MINISTERIO DE EDUCACIN, Compendi Histrico Educacin Superior. http://www.mifuturo.cl/images/Compendio_Historico/2014/evolucion-de-la-matricula-total-por-nivel-global-1983-2013.xls

http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/educacion/proyectos/presidente-pinera-la-educacion-es-un-bien-de-consumo/2011-07-19/134829.html

ATRIA, Fernando

CITA PREPARACIN PSU

ATRIA pp 132

http://diario.latercera.com/2013/07/08/01/contenido/pais/31-141136-9-como-funciona-el-sistema-de-colegios-subvencionados-con-copago-en-chile.shtml

http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/chile-cuatro-cadenas-de-supermercados-concentran-el-88-de-las-ventas-del-sector