EFECTOS DE LA COMBINACIÓN DE 5-FLUOROURACILO Y …

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EFECTOS DE LA COMBINACIÓN DE 5-FLUOROURACILO Y CLOROFILÍN EN UN MODELO IN VITRO DE CÉLULAS HUMANAS DE CÁNCER DE COLON. CAMILA RUBIO PATIÑO TRABAJO DE GRADO Presentado como requisito parcial Para optar al titulo de BIÓLOGA GERMÁN DARÍO DÍAZ, M.D., MSSc, Ph.D. Director PONTIFICIA UNIVESIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS CARRERA DE BIOLOGÍA Bogotá, D.C. Octubre 27, 2006

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EFECTOS DE LA COMBINACIÓN DE 5-FLUOROURACILO Y CLOROFILÍN

EN UN MODELO IN VITRO DE CÉLULAS HUMANAS DE CÁNCER DE COLON.

CAMILA RUBIO PATIÑO

TRABAJO DE GRADO Presentado como requisito parcial

Para optar al titulo de

BIÓLOGA

GERMÁN DARÍO DÍAZ, M.D., MSSc, Ph.D. Director

PONTIFICIA UNIVESIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS CARRERA DE BIOLOGÍA

Bogotá, D.C. Octubre 27, 2006

NOTA DE ADVERTENCIA Artículo 23 de la Resolución No 13 de Julio de 1946 “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y por que las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”.

EFECTOS DE LA COMBINACIÓN DE 5-FLUOROURACILO Y CLOROFILÍN

EN UN MODELO IN VITRO DE CÉLULAS HUMANAS DE CÁNCER DE COLON.

CAMILA RUBIO PATIÑO

APROBADO

---------------------------------------- Germán Darío Díaz, M.D., MSSc, Ph.D.

Director

---------------------------------------- ---------------------------------------- Dr. Pablo Moreno, Ph.D. Dra. Albis Hani M.D. Jurado Jurado

EFECTOS DE LA COMBINACIÓN DE 5-FLUOROURACILO Y CLOROFILÍN

EN UN MODELO IN VITRO DE CÉLULAS HUMANAS DE CÁNCER DE COLON.

CAMILA RUBIO PATIÑO

APROBADO

---------------------------------------- ---------------------------------------- Ángela Umaña, Ph.D. Andrea Forero, Bióloga Decana Académica Directora de Carrera Facultad de Ciencias Básicas Biología

v

AGRADECIMIENTOS

Mis más sinceros agradecimientos:

Al Doctor Germán Darío Díaz, por permitirme aprender de su experiencia, por su apoyo al

acompañarme y ayudarme a dar mis primeros pasos como científica.

A la Doctora Sandra Gutiérrez por brindarme un lugar de trabajo en el Centro de

Investigaciones Odontológicas de la Pontificia Universidad Javeriana.

A Adriana García y Sandra Perdomo por su paciencia y valiosa colaboración en todo

momento.

A Juan Pablo Botero por su ayuda en el análisis de datos.

A mi familia y amigos por el ánimo y la confianza que tuvieron en mi durante la realización

de este proyecto de investigación.

A Michael Alberico por ayudarme a encontrar el camino.

vi

Tabla de Contenido

1. Introducción 1

2. Marco teórico y revisión de literatura 2

2.1. Carcinogénesis 2

2.2. Epidemiología del Cáncer de Colorectal 4

3. Etiología 5

3.1. Factores Genéticos 5

3.2. Características Moleculares del Cáncer Colorectal 7

3.2.1. Mutaciones en APC y β-Catenina 7

3.2.2. Metilaciones 9

3.2.3. Dieta 11

3.2.4 Microbiota 13

3.3. Modelo Secuencia Adenoma-Carcinoma 14

3.3.1. Bases moleculares de la Secuencia Adenoma-Carcinoma 16

3.3.2. Características Histopatológicas 18

3.3.3. Bases Celulares y Moleculares del Cáncer Colorectal 18

3.4. Prevención y Tratamiento 21

3.4.1. 5-Fluoracilo 21

3.4.2. Quimioprevención 24

3.4.3. Clorofilín 26

4. Formulación del problema 29

5. Justificación 29

vii

6. Objetivos 30

7. Hipótesis 30

8. Materiales y Métodos 31

9. Resultados 35

10. Discusión 42

11. Conclusiones 50

12. Recomendaciones 51

13. Bibliografía Citada 52

Resumen

El Cáncer Colorectal (CCR) es una patología gastrointestinal con una alta

morbimortalidad en los países occidentales y que se esta presentando y diagnosticando

de forma mayor en países conocidos como de baja incidencia, como Colombia. A pesar

de que el 5-Fluorouracilo (5 FU) es la quimioterapia de elección para el CCR, no existe

una estrategia óptima de tratamiento establecida. Por esta razón, se evaluó la actividad

antiproliferativa de la combinación de 5FU y Clorofilín (CHL), un agente antitumoral

de origen natural, sobre células tumorales humanas de colon Caco-2. Se evaluó la

viabilidad celular y morfología de células tratadas con diferentes dosis de los dos

compuestos antitumorales: 0.25 mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml de 5

FU, y sus posibles combinaciones. El 5 FU de manera individual, tuvo un efecto pobre

sobre la viabilidad celular, a diferencia de cuando fue utilizado en combinación con el

CHL, donde se observó una actividad sinérgica sobre la capacidad anti-proliferativa de

los dos agentes. La combinación de las concentraciones más bajas no presentó

disminución de la viabilidad celular. Se confirmó que las células Caco-2 tratadas

mueren por apoptosis.

Palabras Clave: apoptosis, cáncer de colon, Clorofilín, 5 Fluorouracilo

Abstract

Colorectal cancer (CCR) is a gastrointestinal pathology with a high incidence in

occidental countries and that is being diagnosed in a bigger manner in countries known

with low incidence, as Colombia. Eventhough 5-Fluorouracil (5FU) is the election

chemotherapy for CCR, there is no optimum strategy established. For this reason, the

antiproliferative activity of the combination of 5FU and Chlorophyllin (CHL), an

antiproliferative agent of natural origin, was evaluated over human colon tumoral cells,

Caco-2. We evaluated cell viability and morphology of cells treated with different doses

of both antitumoral compounds: 0.25 mM and 0.5 mM of CHL, 0.039 µg/ml and 0.13

µg/ml of 5 FU and their possible combinations. 5 FU, by itself, had no effect over cell

viability, except when used in combination with CHL, where there was synergy over the

anti-proliferative effect of both agents. The combination of the lower doses did not

show a decrease of cell viability nor a decrease of the adherent cell yield. It was

confirmed that Caco-2 cells died through the induction of apoptosis.

Key Words: apoptosis, colon cancer, Chlorophyllin, 5 Fluorouracil

1

1. Introducción

El cáncer es una enfermedad multifactorial, donde intervienen factores genéticos y

epigenéticos en su desarrollo. El cáncer de colon específicamente, es una patología

muy propia de países industrializados que se esta presentando en áreas conocidas de

baja incidencia, como América latina. Por ejemplo, en Colombia, el cáncer colorectal

se está diagnosticando en forma más frecuente, posicionándose en forma más

próxima al cáncer gástrico. Debido a esto, se hace necesario investigar sobre esta

patología, con miras a entender su funcionamiento a nivel molecular para generar

estrategias de prevención y tratamiento.

El cáncer colorectal se presenta tanto de forma hereditaria y no hereditaria. Entre las

formas hereditarias más conocidas se encuentran la poliposis adenomatosa familiar

(FAP) y el cáncer colorectal hereditario sin poliposis (HNPCC). El cáncer colorectal

surge como resultado de una serie de cambios histológicos que se acompañan de

alteraciones genéticas. La identificación de estas anormalidades genéticas ha llevado

a conocer más profundamente el modelo de la secuencia adenoma-carcinoma. Este

modelo describe el proceso de carcinogénesis partiendo de lesiones adenomatosas,

pasando por el estado de carcinoma y finalmente la metástasis.

Para que haya carcinogénesis, la célula colónica requiere adquirir una ventaja

selectiva que le permita la expansión clonal e inestabilidad genética que hace que

algunos genes se vean afectados, sobretodo aquellos responsables de la progresión

tumoral y la transformación maligna de las células. En el caso de los oncogenes como

K-RAS, generalmente es suficiente una mutación somática en un alelo para conferir

una ventaja selectiva en el crecimiento de la célula. En cuanto a algunos genes

supresores de tumores como APC y p53, algunos recientemente descritos, también se

presenta esta característica de haploinsuficiencia. Sin embargo, en la mayoría de los

genes supresores de tumores se requiere que haya una mutación tanto en el alelo

materno como en el paterno para que la célula adquiera una ventaja selectiva. Este

2

proceso se conoce como pérdida de la heterocigocidad (LOH). Esta situación

generalmente se da por la deleción de un alelo a causa de rearreglos cromosómicos,

acompañada de una mutación intragénica de otro alelo. Un oncogen (K-RAS) y por lo

menos dos genes supresores de tumores (APC y p53) son los blancos más

importantes de las mutaciones génicas que permiten desatar la carcinogénesis

colorectal. Debido a la alta tasa de mutación que presenta el cáncer colorectal, la

quimioprevención, que consiste en la utilización de moléculas que pueden prevenir

y/o controlar el cáncer mediante la interferencia de los factores que intervienen en la

iniciación, es una línea muy prometedora.

El 5-Fluorouracilo (5FU) es la quimioterapia de elección para el CCR. Este es un

metabolito sintetizado a partir del Uracilo, cuyo mecanismo de acción es la inhibición

de la enzima Timidilato Sintasa, inhibiendo la síntesis de DNA e induciendo la

apoptosis dependiente de p53 por medio de la vía intrínseca. Sin embargo, no existe

una estrategia óptima de tratamiento establecida para el 5FU. Por esta razón, se

evaluó la actividad antiproliferativa de la combinación de 5FU y Clorofilín (CHL), un

agente antitumoral de origen natural, sobre células tumorales humanas de colon

Caco-2, al ser administrados a diferentes concentraciones sobre la línea tumoral de

colon Caco-2. Se buscará evidenciar si su combinación genera algún tipo de

sinergismo, si alguno, para proponer nuevas formas terapéuticas para la prevención y

tratamiento del cáncer de colon.

2. Marco Teórico y Revisión de Literatura

2.1. Carcinogénesis

En el cáncer de colon hereditario los genes que más se encuentran mutados son el

APC, el gen que codifica para la β-Catenina y en el caso del HNPCC, los genes

encargados de la reparación del DNA. En cuanto al no hereditario son muchos más

los genes que se encuentran mutados, ya que su aparición depende de carcinógenos

externos presentes en el medio ambiente, la dieta, fármacos, entre otros, generando

3

diversos cambios en el DNA. Estos cambios en el DNA se dan por procesos tales

como la metilación y silenciación de genes permitiendo la pérdida de la función de

genes supresores de tumores y la activación de oncogenes, tipo k-ras y c-myc (Fodde

et al, 2001; Vogelstein & Kinzler, 2004).

La progresión neoplásica es un proceso multifactorial caracterizado por la presencia

de inestabilidad genética, que conduce a una perdida del control de la proliferación y

diferenciación celular. Esta es un proceso en el que las células proliferan sin control,

generando clones que pueden invadir otros tejidos. Esta pérdida del control en la

proliferación de los sistemas regulatorios transcripcionales responsables de la

homeostasis celular, que se refleja en el comportamiento de las células en forma

órgano específica (Cooper, 2000; Volgestein & Kinzler, 2004).

Para que se de el correcto mantenimiento de los procesos de desarrollo del

organismo, es necesaria una coordinación y un balance entre el ciclo celular y la

apoptosis. El cáncer resulta cuando los clones de células mutadas sobreviven y

proliferan de manera inapropiada, rompiendo este balance. Los diversos estudios

realizados en este ámbito sugieren que hay una señalización entre la maquinaria de

muerte y proliferación, ya que se ha observado que las mutaciones que promueven la

entrada inapropiada de las células al ciclo celular usualmente también promueven la

apoptosis. Estas observaciones sugieren una importante función de la comunicación

entre estas maquinarias para prevenir la supervivencia de los clones de células

aberrantes (Guo & Hay, 1999).

Adicionalmente, los oncogenes y los genes supresores de tumores están relacionados

de alguna forma con algunos aspectos de la transducción de las señales mitogénicas y

los puntos de chequeo del ciclo celular. La transducción de señales mitogénicas

incluye numerosas oncoproteínas, tales como los factores de crecimiento secretados

extracelularmente, los receptores de los factores de crecimiento, las cascadas de

transducción de señales citoplasmáticas y los factores de transcripción (Ver tabla 1).

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Un estímulo oncogénico que activa la proliferación tiene el potencial de romper el

balance entre ciclo celular y apoptosis. Sin embargo, este potencial normalmente se

mantiene bajo control, ya que una proliferación excesiva también lleva a la

producción de señales de muerte (Schafer, 1998).

Uno de los problemas más importantes del cáncer, es el comportamiento biológico

de tumores benignos y los malignos. Los tumores benignos se mantienen confinados

a su lugar original de aparición y no invaden el tejido normal ni se dispersan a las

otras partes del cuerpo. Los tumores malignos son capaces de invadir y rodear el

tejido normal y finalmente pueden dispersarse al resto del cuerpo por medio del

proceso de metástasis. En el caso del cáncer colorectal, los tumores malignos son

conocidos como adenocarcinomas, ya que se trata de células cancerosas epiteliales

(Cooper, 2000).

2.2. Epidemiología del Cáncer Colorectal

En el intestino se presentan entre el 3 y 6% del total de los tumores que se desarrollan

en el tracto gastrointestinal. El 90% de los casos de cáncer de colon son esporádicos o

no hereditarios y en su mayoría son del tipo adenocarcinoma, que se desarrollan a

partir de células glandulares de la pared del intestino. En el caso del cáncer colorectal,

este ocupa el segundo lugar como causa de mortalidad por cáncer y para países como

Canadá, Finlandia y otros europeos es la primera causa (revisado en Ángel et al,

2004). Por ejemplo, en el Reino Unido se presentan 30.942 casos nuevos y 17.000

muertes al año por esta causa. En Estados Unidos se ha reportado un incremento en la

incidencia anual de cáncer de colon (98.757 a 131.200) en 24 años (1972-1997). En

promedio se presentan 133.000 casos nuevos de cáncer colorectal responsable por

55.300 muertes por año (revisado en Ángel et al, 2004).

En contraste, el centro y sur de América, Asia y África, se caracterizan por ser áreas

de bajo riesgo. En Colombia, según estadísticas del año 1995, se reportó una tasa de

5

mortalidad de 2.52 x 100.000 humanos solo por cáncer de colon. Unas 1.000

personas murieron ese año por esta causa, por lo cual el cáncer de colon se ubicó en

un séptimo lugar de causa de muertes por cáncer. En el año 1997, la tasa de

mortalidad por cáncer colorectal fue de 5.5 x 100.000 para las mujeres (ocupando el

cuarto lugar en causas de muerte por cáncer para este género) y de 5.9 x 100.000 para

los hombres (ocupando el quinto lugar). Se calcula que ese año solo en Bogotá

murieron 350 personas por cáncer colorectal, ocupando este un cuarto lugar de

muertes por cáncer después del cáncer de estómago, pulmón, y leucemia (revisado en

Ángel et al, 2004).

3. Etiología

3.1. Factores Genéticos

Entre la formas hereditarias de cáncer colorectal la más conocida es la poliposis

adenomatosa familiar (FAP). Sin embargo, esta solo es responsable del 1% de los

cánceres colorectales. La otra forma hereditaria es el síndrome de lynch o cáncer

colorectal hereditario sin poliposis (HNPCC) que representa alrededor del 4 al 6%,

siendo esta más difícil de diagnosticar por la falta de un marcador fenotípico como

son los pólipos. Los síndromes familiares de poliposis son desórdenes autosómicos

dominantes poco comunes. Tienen gran potencial de transformación maligna en

cáncer de colón con una frecuencia del 100%. En este caso el defecto genético se

encuentra en el gen APC en el cromosoma 5q21. Generalmente los pacientes generan

muchos adenomas colónicos formando una alfombra de estos en la superficie mucosa

(Robbins et al, 1999).

El HNPCC es una enfermedad causada por mutaciones en cualquiera de los cuatro

genes responsables de la reparación del DNA. Estos genes son: hMSH2 (cromosoma

2p22), hMLH1 (3p21), hPMS1 (2q31-33) y hPMS2 (7p22). Son conocidos como

“caretaker genes” ya que se encargan de cuidar que el DNA se encuentre en buen

estado durante los distintos puntos de restricción del ciclo celular. Su función radica

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en detectar la presencia de inestabilidad de microsatélites a través del genoma. En

algunos casos, hay personas que nacen con un alelo mutado en alguno de estos genes.

A pesar de esto, tienen el otro alelo en forma silvestre que compensa la actividad. Sin

embargo, en el colon hay una alta tasa de mutación somática, que puede convertir el

alelo silvestre en uno mutado, causando así la perdida de función del gen. Este tipo de

mutaciones esporádicas forman parte de una vía alternativa para la formación de

cáncer de colon (revisado en Robbins et al, 1999).

Uno de los ejemplos de mutaciones causadas por la inestabilidad de microsatélites

son las mutaciones en PIK3CA observadas en un gran espectro de tumores, que

causan una ganancia de función en la actividad fosfatidilinositol-3 kinasa (PI3K). Las

PI3Ks son una gran familia de kinasas de lípidos que juegan un papel muy

importante en funciones celulares como la proliferación, diferenciación, quimiotaxis,

entre otras. Las PI3Ks pueden ser activadas por medio de la interacción con residuos

de fosfotirosinas de receptores de actividad tirosin kinasas o por unión de ras a su

subunidad catalítica p110. La PI3K activa por fosforilación al grupo 3´OH de los

fosfolípidos de inositol para generar el fosfatidilinositol 3,4,5 trifosfato (PIP3) que

activa proteínas de supervivencia como el complejo AKT/PKB (Velho et al, 2005).

Vale la pena resaltar que las mutaciones en PIK3CA ocurren en su mayoría en los

exones 9 y 20 de este gen, afectando principalmente los dominios kinasa de la

proteína y provocando cambios de amino ácidos como E542K, E545K y H1047R.

Estos cambios a nivel in vitro inducen un aumento en la actividad kinasa de la PI3K

que lleva a la activación de AKT e induce transformación oncogénica. Esto ha sido

visto hasta ahora en cultivos de fibroblastos embrionarios de pollo (Velho et al,

2005).

7

3.2. Características Moleculares del Cáncer Colorectal

3.2.1. Mutaciones en APC y β-Catenina

El gen del APC ha sido ubicado en la región 21 del brazo largo del cromosoma 5. La

proteína para la que codifica promueve la migración celular y la adhesión. Su función

más importante es inhibir la transcripción mediada por β-Catenina/TCF por medio de

la unión de APC a la β-Catenina, llevando a la degradación de la última por medio de

la vía ubiquitin-proteosoma. Al reducirse la afinidad del gen APC por la β-Catenina

por medio de la secreción de la proteína Wnt y el rompimiento del complejo, la β-

Catenina se acumula en el citoplasma y luego se transloca al núcleo donde arma un

complejo con el factor de células T (TCF) (Ver Figura 2). Cuando esto sucede se

pierde el contacto intercelular y aumenta la transcripción de genes promotores de

crecimiento, lo cual lleva al desarrollo carcinogénico. El complejo β-Catenina/TCF

juega un papel crítico en la regulación del desarrollo y proliferación del epitelio

intestinal (Guo et al, 2004; Robbins et al, 1999).

La mayoría de mutaciones somáticas del APC ocurren en el exón 15, muy conocido

como MCR (mutation cluster region) y son el 45% de las mutaciones de los tumores

esporádicos de colon. Por eso se le atribuye a esta región un estado de

hipermutabilidad, lo cual le confiere una ventaja selectiva a la formación de tumores.

Sin embargo, también se sabe que las mutaciones relacionadas con FAP están

distribuidas entre los codones 168 del exón 4 y el codón 1680 del exón 15

(Diergaarde et al, 2003; Frayling et al, 1998; Kapitanovic et al, 2004).

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Figura 1. Esquema del papel de APC en la vía Wnt/ β-Catenina (Seminario de cátedra de la Dra.

Montserrat Corominas, Universidad de Barcelona, Barcelona, España, 2005).

Por otro lado, existen otras frecuencias de variantes subpolimórficas en APC en la

población con un efecto de penetrancia significante que pueden predisponer a la

incidencia de adenomas y carcinomas colorectales. Un ejemplo de esto pueden ser las

mutaciones en líneas germinales conocidas como I1307K y E1317Q que confieren un

riesgo incrementado de generación de tumores colorectales en la población general.

Las mutaciones en el gen supresor de tumores APC que resultan en perdida de

función, se piensa que son eventos de iniciación claves en cáncer colorectal familiar y

esporádico (Diergaarde et al, 2003; Frayling et al, 1998; Kapitanovic et al 2004).

En algunos pacientes con múltiples adenomas no tienen mutaciones en APC, por lo

cual su fenotipo seguramente resulta de variaciones en otros sitios del genoma. Una

de estas variaciones puede ser las mutaciones que se han observado en la β-Catenina

que la hacen resistente al efecto del APC por medio de una ganancia de función. En

cualquiera de los dos casos, pérdida de función de APC o ganancia de función de β-

Catenina, el resultado será una acumulación de β-Catenina que aumentará la

transcripción de genes como c-Myc y ciclina D1, llevando a la proliferación de

células epiteliales mutadas y la formación de adenomas (Michor et al. 2005). Es

importante anotar, que la activación de la vía de la β-Catenina juega un papel muy

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importante durante la iniciación y la promoción de las diferentes etapas de la

carcinogénesis de colon (Arango et al, 2001; Frayling et al, 1998; Yamada et al

2003).

El desarrollo y diferenciación celular del epitelio intestinal también está relacionado

con la actividad de proteínas de homeodominios relacionados con la zona caudal

llamados Cdx1 y Cdx2. Estos son factores de transcripción requeridos para la

expresión de ciertos genes específicos del intestino, promueven el desarrollo del

epitelio intestinal durante la embriogénesis y promueven la expresión de la

morfología celular columnar madura. Por medio de la realización de estudios se ha

observado que Cdx1 inhibe la proliferación celular y se ha determinado que esto es

debido a la inhibición de la actividad kinasa de la ciclina D1 durante la fase G1 (Guo

et al, 2004). La expresión de Cdx1 y Cdx2 puede inhibir la actividad transcripcional

de la vía Wnt/ β-Catenina. Sin embargo, se ha observado que para la expresión de

Cdx1 en las criptas intestinales se necesita de la vía de señalización Wnt/ β-Catenina,

por lo cual se cree que Cdx1 actúa como un mecanismo de retroalimentación

negativa. Este es un mecanismo muy común de regulación en las vías de señalización

(Guo et al, 2004).

3.2.2. Metilaciones

La metilación de citosinas en regiones ricas en dinucleotidos de CpG son

modificaciones epigenéticas del DNA. Usualmente estas islas de CpG marcan los

promotores de muchos genes. El genoma cancerígeno está caracterizado en muchos

casos por la silenciación de ciertos genes supresores de tumores, resultado de estas

metilaciones aberrantes en las islas CpG. La DNA metiltransferasa mantiene estable

los patrones de metilación del DNA después de la replicación por medio del

reconocimiento y metilación del DNA hemimetilado. La metilación puede estar

relacionada con la alta frecuencia de mutaciones en las cuales se cambia C por T en

genes de tumores humanos (Li et al, 2003).

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La inactivación de los genes relacionados con la reparación del DNA esta asociada

con la inestabilidad cromosómica y un fenotipo mutador. Por otro lado, también la

hipermetilacion de las islas CpG en el extremo 5’ de el gen hMLH1 se encuentra en

la mayoría de canceres colorectales esporádicos primarios y esta ampliamente

relacionada con la inestabilidad microsatélite. A esto se ha relacionado con un

fenotipo mutador o a exposición de cancerígenos. Este fenómeno ha sido observado

en condiciones fisiológicas tales como la inactivación del cromosoma X y en el

imprinting genómico. La metilación aberrante de islas CpG se ha observado en

desórdenes genéticos como en el síndrome X frágil, neoplasia y células en

envejecimiento (Herman et al, 1998; Toyota et al, 1999).

La edad es conocida como un factor de predisposición al cáncer y la metilación

relacionada con la misma podría ser un evento temprano en el proceso de

tumorogenesis. Según Toyota et al, 1999, por medio de la amplificación de islas CpG

se examinaron 30 secuencias metiladas de DNA y se observó que 19 de ellas habían

sido metiladas progresivamente de una forma dependiente de la edad en colon normal

llamada hipermetilación de tipo A. Por otro lado 7 de las secuencias fueron metiladas

en una manera propia del cáncer (hipermetilación de tipo C), pero en su mayoría

ocurrió en células colónicas normales durante el proceso de envejecimiento (Toyota

et al, 1999).

La hipermetilación de tipo A usualmente resulta por procesos fisiológico más que

por alteraciones genéticas, ya que es muy frecuente y afecta un gran número de

células, está presente en todos los individuos, no solo pacientes con cáncer; y este

proceso es específico de ciertos genes y tejidos. Esta metilación, como muchos

procesos celulares, depende de un equilibrio entre factores positivos (de metilación) y

factores negativos (protectores) y este balance puede favorecer metilaciones de novo

que se ven reflejadas en hipermetilación progresiva a través de divisiones celulares

repetidas (Toyota et al, 1999).

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A diferencia de la hipermetilación de tipo A, la de tipo C es relativamente infrecuente

en cáncer colorectal y nunca está presente en la mucosa normal del colon. Este tipo

muestra un patrón revelador, que sugiere la presencia de un fenotipo hipermetilador.

La hipermetilación de tipo C no se observa en tumores que no tenga un fenotipo

mutador de islas CpG. Como muchos genes son candidatos potenciales de metilación

de promotores, el fenotipo mutador de islas CpG puede tener consecuencias

patofisiológicas en la neoplasia por medio de la inactivación de genes supresores de

tumores, genes supresores de metástasis, inhibidores de angiogénesis, y una

deficiencia de reparación de DNA por medio de la inactivación del promotor del gen

hMLH1 (Toyota et al, 1999).

3.2.3. Dieta

Se ha sugerido que ciertos hábitos alimentarios pueden afectar la incidencia de cáncer

colorectal. Más aún, el hecho de que algunos y no todos los pólipos se conviertan en

adenocarcinomas, sugiere la presencia de carcinógenos en el contenido del lumen

intestinal (Bruce et al, 2000). Se han estipulado cuatro hipótesis fundamentales en

cuanto a los factores de la dieta que influyen en el riesgo de contraer cáncer de colon.

En primer lugar se ha estipulado que el riesgo de contraer cáncer de colon está

relacionado epidemiológicamente con el consumo de carne frita, probablemente por

la presencia de aminas aromáticas heterocíclicas (Bruce et al, 2000; Sesink et al,

1999).

La segunda hipótesis dice que en el tracto gastrointestinal, la acción de agentes

nitrogenados como NO y N2O3 junto con aminas pueden formar compuestos N-

nitrosos. Estos aunque se ha probado que son mutagénicos in vitro, no han sido

probados in vivo (Bruce et al, 2000; Sesink et al, 1999).

La tercera hipótesis, propuesta por Burkitt en 1971, ha sido muy bien documentada y

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se basa en la relación que existe entre el bajo consumo de fibras vegetales, el alto

consumo de grasas animales, colesterol y proteínas y la frecuencia elevada de cáncer

intestinal. Se ha observado que la ingestión alta de grasa en la dieta produce aumento

en la excreción de ácidos biliares y de colesterol, que son transformados por las

bacterias del colon en ácidos biliares secundarios y esteroles fecales, que pueden ser

metabolizados en esteroides carcinógenos, como los fenantrenos (Bruce et al, 2000;

Sesink et al, 1999).

Por otro lado los productos de la pirolisis en comidas cocinadas pueden iniciar el

cáncer de colon y la ingestión de grasas puede promoverlo. Es por esto la importancia

que se le atribuye al consumo de frutas y vegetales, ya que estos contienen fibras

vegetales y fitoquímicos que actúan como antioxidantes e inhiben la carcinogénesis.

Por otro lado, las fibras vegetales aumentan el tránsito intestinal y disminuyen la

acumulación de los alimentos en el mismo (disminuyendo la exposición del colon a

carcinógenos), absorben carcinógenos, modifican la microflora intestinal, disminuyen

el pH del colon e incrementan las concentraciones de ácidos grasos de cadenas

cortas, entre otras cosas (Bruce et al, 2000; Sesink et al, 1999; Williams et al, 1996).

La cuarta hipótesis sugiere que el consumo excesivo de energía en la dieta resulta en

el exceso de triglicéridos, ácidos grasos y desarrollo de resistencia a insulina, que

resulta en la necesidad de mayores niveles de insulina para disponer de glucosa en

plasma. La hiperinsulinemia actúa como un factor de crecimiento y promotor de

tumores. El exceso de energía dietaria eleva los niveles intravasculares de insulina y

substratos de energía tales como carbohidratos y lípidos en sangre. La exposición

excesiva a hormonas y el exceso de energía disponible para las células epiteliales

estimulan las vías de señalización celular que no afectaría en nada a las células

normales, pero si incrementa la proliferación de las células con problemas de control

de ciclo celular. Este fenómeno también incrementa la formación de ROI

(intermediarios reactivos del oxigeno) que pueden llegar a ser dañinos para el

hospedero (Bruce et al, 2000; Hope et al, 2005; Sesink et al, 1999).

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3.2.4. Microbiota

Se conoce que el colon humano es un ecosistema microbiano complejo, alojando

cientos de especies bacterianas. Este micro ecosistema se forma básicamente por la

interacción entre la fisiología del individuo y las bacterias introducidas en el mismo

después del nacimiento, manteniéndose constante después de alcanzar la edad adulta.

Sin embargo la flora intestinal puede ser modificada como resultado del ambiente en

el cual vive el organismo, que depende de factores tales como la dieta, el uso de

antibióticos y la edad. En el colon ocurren procesos tan importantes como la

degradación de carbohidratos y otros nutrientes. Los polisacáridos que no son

digeridos al entrar al colon, son reducidos a ácidos grasos de cadena corta (Short

Chain Fatty Acids- SCFA) y luego son absorbidos por difusión pasiva. Ejemplo de

estos ácidos grasos son el butirato, propionato y acetato. Sin embargo esta conversión

es dependiente de la disponibilidad del sustrato y es más abundante en el lado

derecho del colon (Hope et al, 2005).

Los SCFA juegan un papel importante en el mantenimiento de la integridad de la

capa epitelial del colon y la energía necesaria para esto es tomada en un 70% del

butirato. Esta podría ser la razón por la cual la mayoría de los canceres colorectales se

dan en la parte distal o izquierda del colon, donde la concentración de SCFAs es

menor y el transito por este segmento es más lento, permitiendo que las bacterias y el

material tengan mayor contacto con el lumen del colon. También se ha demostrado

que el butirato induce diferentes niveles de apoptosis, detención del ciclo celular y

diferenciación celular en diferentes modelos animales y líneas celulares de cáncer de

colon (Hope et al, 2005; Williams et al, 1996).

Se cree que organismos tales como las bacterias productoras de ácido láctico (LAB)

confieren beneficios como la estimulación del sistema inmune por mecanismos no

patológicos, evitan la colonización del intestino por especies patógenas y aun más

importante protegen contra tumores en el colon por medio de influencia metabólica,

14

inmunológica y de funciones protectoras del colon. Todo esto se ha visto demostrado

por la prevención de la formación de tumores por carcinógenos en animales modelos

que aumentan el volumen de consumo de LAB. Se sabe que la actividad metabólica

de la microbiota, es responsable de la formación de productos como los (ROI), que

ya fueron nombrados anteriormente (revisado en Hope et al, 2005).

Las especies bacterianas más predominantes en estudios de cáncer de colon son la E.

coli y especies relacionadas. Sin embargo, no se sabe si la presencia de estas bacterias

es debida a la patología o si son la causa de la misma. En los estudios realizados en

mucosa de pacientes enfermos de cáncer y pacientes no enfermos muestran que en los

primeros hay presencia de bacterias asociadas a la mucosa y bacterias asociadas a

intramucosa, mientras que en los últimos no se encontró una cantidad significativa de

bacterias aeróbicas (revisado en Hope et al, 2005).

Diferentes estudios demuestran que la microbiota intestinal afecta el contenido de

mucina, grueso, composición y estructura de la capa mucosa pre-epitelial en el colon.

También se ha demostrado que las bacterias comensales pueden inducir patrones

complejos de glicosilación en el colon, cambiando la distribución celular y subcelular

de glicanos. Las alteraciones en la superficie de glicosilación del hospedero es una

característica universal del proceso neoplásico, en cambios que ocurren en pólipos

adenomatosos y metastáticos, cáncer colorectal y otros desordenes asociados

(revisado en Hope et al, 2005).

3.3. Modelo Secuencia Adenoma-Carcinoma

La forma más ilustrativa de entender el proceso neoplásico en el colon es por medio

de la secuencia adenoma-carcinoma descrita por Volgestein (Figura 1). Esta decribe

el desarrollo de carcinomas partiendo de lesiones adenomatosas que son masas

tumorales benignas que protruyen al lumen del colon y que son muy comunes en la

población adulta. Los adenomas, a veces llamados pólipos, son derivados del epitelio

15

colónico normal y se pueden formar como resultado de la maduración anormal de la

mucosa e inflamación. (Robbins et al, 1999; Williams et al, 1996).

Todos los adenomas aparecen como el resultado de displasia proliferativa epitelial,

que puede variar de leve a severo. Hay evidencia de que los adenomas son una lesión

precursora a la formación de adenocarcinomas colorectales invasivos. Se requiere un

periodo aproximado de 10 años para que el adenoma pase a estado de

adenocarcinoma y de 3 a 5 años para que se pueda producir el proceso de metástasis

(Figura 1). Se reporta, que en algunos casos se puede observar cambios displásicos en

la mucosa del colon sin pasar previamente por el estado de pólipo (Hope et al, 2005;

Robbins et al, 1999; Li et al, 2003).

Los pólipos hiperplásicos han sido menos caracterizados que los adenomas, pero

están epidemiológicamente relacionados con el cáncer colorectal. En la mucosa

normal del colon las células epiteliales van madurando a medida que migran hacia la

luz intestinal a través de la columna críptica hasta que alcanzan su estado de

diferenciación y mueren por apoptosis. En la formación de pólipos hiperplásicos la

migración celular es más lenta y las células maduras se mantienen en la superficie.

Por tanto, los individuos que desarrollan pólipos hiperplásicos, tienen un mayor

riesgo de desarrollar cáncer colorectal, ya que estos pólipos presentan inestabilidad

genética representada por múltiples mutaciones en oncogenes, genes supresores de

tumores y genes de estabilidad que pueden ser heredadas (mutaciones germinales) o

adquiridas (mutaciones somáticas). Las mutaciones somáticas pueden darse de dos

formas: por inestabilidad de microsatélites o inestabilidad cromosómica. En el primer

caso, se da un aumento en la tasa de mutaciones puntuales y en el segundo se da un

aumento en la tasa de cambios aberrantes en la organización cromosómica (Robbins

et al, 1999; Vogelstein & Kinzler, 2004; Young et al, 2001).

16

Figura 2. Diagrama de la secuencia adenoma-carcinoma descrita por Volgestein. Se describen cada

uno de los pasos que intervienen en la transformación de una célula colónica normal a displásica

(Fearon, Vogelstein, 1990).

3.3.1. Bases Moleculares de la Secuencia Adenoma-Carcinoma

Los genes que son protagonistas en el desarrollo de la secuencia Adenoma-

Carcinoma son:

APC (5q21): El evento genético más temprano y más prevalente conocido en el

desarrollo del cáncer colorectal, es la alteración de la vía de señalización del

Adenomatosus Polyposis Coli (APC). Se sabe que esta vía se encuentra afectada hasta

en un 95% de los casos de cáncer colorectal (Ver Mutaciones en APC y β-Catenina)

(Michor et al. 2005).

K-RAS (12p12): Las proteínas para la cual codifica este gen está anclada a la cara

citoplasmática de la membrana celular y se une a los nucleótidos de guanina GTP y

GDP y se cree que funciona como un “interruptor” en los eventos de señalización

transmembranales de crecimiento celular y diferenciación (Singh et al, 1997). Las

mutaciones en los genes ras están fuertemente implicados en el proceso neoplásico.

Los proto-oncogenes ras constituyen una familia de genes altamente conservados

17

(HRAS1, KRAS2 y NRAS). Evidencia reciente indica que la activación de los proto-

oncogenes, junto con la inactivación de genes supresores de tumores, induce al

fenotipo maligno en células colónicas. Las mutaciones de los genes ras, permite que

su identificación temprana en tejido no carcinómico provea de un marcador clínico

que permita identificar pacientes con mayor riesgo de contraer cáncer de colon en la

población (Burmer & Loeb, 1989; Fodde et al, 2001).

DCC (18q21): Deleted in colon cancer es un gen que codifica para una proteína de

adhesión que se expresa normalmente en la mucosa, per su expresión se reduce

considerablemente en lesiones displásicas. Hay evidencia que sugiere que DCC es un

gen supresor de tumores. Esta incluye mutaciones observadas en algunos cánceres

que presentan pérdida alélica en 18q y la disminución de la expresión de la proteína

DCC en líneas celulares de cáncer de colon (Bapat et al, 1997; Robbins et al, 1999).

p53 (17p13): El gen p53 codifica para una proteína de localización nuclear que

funciona como regulador de la transcripción de un número muy elevado de genes. Por

ejemplo, regula la actividad de los genes p21 y Bax. Sin embargo, si el gen de la p53

se encuentra mutado, se producirán alteraciones en la proliferación y muerte celular

(Robbins et al, 1999; Tanaka et al, 2000). Aproximadamente el 50% de todos los

tumores humanos 8 presentan mutaciones en el gen p53. La pérdida de función de la

proteína codificada por este gen se observa en su mayoría en los carcinomas de colon,

más no en los adenomas. Esto sugiere que esta mutación ocurre en las etapas tardías

de la carcinogénesis (Hayward et al, 2004; Russo et al, 2002).

C-MYC: Este oncogen se encuentra entre los genes activados por la β-Catenina y

codifica para la proteína que lleva el mismo nombre. Esta proteína es estimulante de

crecimiento celular y proliferación (Robbins et al, 1999).

18

3.3.2. Características Histopatológicas

El cáncer de colon se clasifica de acuerdo a la extensión de las células cancerosas por

la mucosa del colon, por áreas vecinas y/o a distancia. Tiene la siguiente

clasificación:

·Etapa 0 o carcinoma in situ. Células cancerosas solo en tejidos superficiales del

colon.

·Etapa I. (cáncer del colon Dukes A) Células cancerosas fuera de la capa mas interna

del colon a la segunda y tercera capas e implica la pared interior del colon, pero no a

la pared exterior del colon.

·Etapa II. (Cáncer del colon Dukes B). Células cancerosas diseminadas fuera del

colon a los tejidos vecinos, pero no a los ganglios linfáticos.

·Etapa III. (Dukes C). Células cancerosas diseminadas fuera del colon y a los

ganglios linfáticos vecinos, pero no a otros órganos .

·Etapa IV. (Dukes D). Células cancerosas diseminadas fuera del colon y por otros

órganos del cuerpo.

·Recurrente. Cuando vuelven a aparecer células cancerosas una vez recibido

tratamiento, pueden aparecer en el colon o en otra parte del cuerpo (hígado,

pulmones) (López, 2002).

3.3.3. Bases Celulares y Moleculares del Cáncer Colorectal

El ciclo celular es un proceso complejo relacionado con el crecimiento y

proliferación de las células, el desarrollo de los organismos y la regulación de los

19

mecanismos de reparación de los daños en el DNA (Vermeulen et al, 2003).

El correcto funcionamiento del ciclo celular requiere del trabajo de diferentes

complejos enzimáticos que controlan el proceso. El trabajo de estos complejos

ciclinas/CDKs es dirigir a la célula de una fase a otra del ciclo celular. Los complejos

Ciclina D/CDK6 y Ciclina D/CDK4 son importantes para la entrada a la fase G1, el

complejo Ciclina E/CDK2 se requiere para la entrada de la célula a la fase S y el

complejo Ciclina A/CDK2 es importante durante la fase S. La Ciclina A se acopla a

la CDK1 en la etapa tardía de G2 para promover la entrada de la célula a la Mitosis,

que es regulada por el complejo Ciclina B/CDK1. Estos complejos son regulados por

moléculas conocidas como Inhibidores de Kinasas dependientes de Ciclinas (CKI),

tales como los miembros de la familia INK4 (p15, p16, p18, p19) y de la familia

Cip/Kip (p21, p27, p57) (revisado en Vermeulen et al, 2003).

Debido a la importancia del ciclo celular, existen puntos de chequeo a través del

mismo en donde se asegura que la célula está lista para entrar al ciclo (R), que el

DNA no presente daños para poder entrar a la fase de síntesis (G1/S) o que ha sido

replicado de forma correcta (G2/M). Cuando hay errores en el DNA, la célula no

puede pasar de los puntos de restricción del ciclo y la célula entra en un estado de

parada. Por medio de la inducción de la p53 (guardián del genoma) se activa todo un

mecanismo de corrección que de no tener solución la célula estará destinada a sufrir

apoptosis. Entre estos mecanismos de corrección se encuentra la inducción de la p21,

que por medio de la unión al antígeno nuclear de proliferación celular (PCNA),

inhibe la síntesis de DNA, permitiéndole a la célula corregir sus daños (Schafer

1998; Tanaka et al, 2000; Williams et al, 1996).

La apoptosis es una forma de muerte celular. Se diferencia de la muerte por necrosis

por las características morfológicas específicas como el encogimiento celular, perdida

del contacto entre células, condensación de la cromatina y degradación del DNA

entre nucleosomas. La apoptosis es un fenómeno necesario para el mantenimiento de

20

la homeostasis celular. En el adulto la apoptosis es importante para el mantenimiento

del número de células en aquellos tejidos que sufren renovación celular constante.

Adicionalmente, la muerte celular programada permite eliminar células

potencialmente peligrosas y células dañadas, incluyendo aquellas que contienen

mutaciones que pueden llevar al desarrollo del cáncer (Tanaka et al, 2000; Cooper,

2000). El proceso de muerte celular programada presenta una fase iniciadora, una

amplificadora y una ejecutora. La fase iniciadora, conocida también como la ruta de

los receptores de muerte, consiste en la activación de receptores de membrana (por

ejemplo FAS/CD95) por medio de la unión de un ligando (FASL/CD95L). Tal unión

induce el reclutamiento de las proteínas de dominio de muerte de unión a FAS

(FADD), múltiples moléculas de procaspasa 8, resultando en la activación de la

caspasa 8 que puede ser inhibida por c-FLIP (Hengartner, 2000; Evan & Vousden,

2001). La fase amplificadora funciona por medio de la respuesta de la mitocondria a

señales extracelulares e insultos como daños en el DNA, por medio de la activación

de miembros proapoptóticos de la familia Bcl-2 (Bax, Bad, Bim y Bad). Estas

moléculas forman dímeros que permiten por medio de la formación de canales, la

salida de otras tales como el citocromo c. Este se une al Apaf-1 y a la procaspasa 9,

formando el apoptosoma (Hengartner, 2000; Evan & Vousden, 2001).

Por último está la fase ejecutora de la apoptosis, que es en donde convergen la vía

iniciadora y la amplificadora a nivel de la activación de la caspasa 3. Esta molécula

puede ser activada por la caspasa 9 y la caspasa 8 e inhibida por las proteínas

inhibidoras de la apoptosis (IAPs), que a su vez son inhibidas por Smac/DIABLO. A

partir del proceso de activación de la caspasa 3, se desata una cascada de eventos que

terminan por producir una muerte ordenada de la célula (Hengartner, 2000; Evan &

Vousden, 2001).

Las células epiteliales intestinales (IEC) se derivan de células madre que yacen en la

base de las criptas. Las IEC migran a través de las criptas y llegan al lumen y mueren

entre 3 y 4 días. Esta muerte se da por un tipo de apoptosis conocida como anoikis.

21

Este proceso consiste en que las células pierden el anclaje, se despegan y finalmente

sufren exfoliación. Varios factores intrínsecos, incluyendo la expresión de proteínas

de la familia Bcl-2 y varios factores ambientales tales como pérdida del contacto

célula-célula y célula-matriz extracelular, composición de la matriz extracelular,

ácidos grasos de cadena corta, expresión de integrinas y citoquinas contribuyen a la

inducción de apoptosis en la superficie del lumen. Adicionalmente, se conoce la

muerte celular inducida por desprendimiento (DICD) que es una forma reconocida de

apoptosis en IEC humanas recientemente aisladas (Grossmann et al, 1998; Lamprecht

& Lipkin, 2002).

En el caso de las IEC, las caspasas traducen y aumentan la señal apoptótica por medio

de la activación de otras caspasas. Estas proteasas inducen apoptosis por medio de la

proteólisis de importantes proteínas estructurales y funcionales, tales como la poli

(ADP-ribosa) polimerasa (PARP) y las láminas A. En las IEC se expresan las

Caspasas 1 y 10, pero permanecen inactivas durante la DICD, mientras que las

Caspasas efectoras 6 y 3 si se encuentran activas, asociándolas al clivaje de PARP y

de las láminas A Adicionalmente, la disminución en la expresión de Bcl-2 y el

aumento en la expresión de Bax y Bak en IEC a medida que van llegando a la

superficie del lumen, sugiere que estas células se vuelven más susceptibles al

ambiente pro apoptótico de la superficie (revisado en Grossmann et al, 1998).

3.4. Prevención y tratamiento

La quimioterapia hace referencia a la administración de medicamentos antitumorales

en forma sistémica por vía venosa u oral. Estos medicamentos entran al torrente

sanguíneo y se distribuyen a todos los tejidos del cuerpo.

3.4.1. 5-Fluorouracilo

El 5-fluorouracilo (5- FU) fue desarrollado por Heidelberger et al, 1957 y desde

22

entonces se ha revelado su actividad antitumoral convirtiéndolo en un tratamiento

quimioterapéutico importante para muchos tipos de cáncer, principalmente el

colorectal. El 5-fluorouracilo es un antimetabolito sintetizado a partir del uracilo, por

medio de la sustitución de un Hidrógeno por una Fluorina en su quinta posición

(Figura 3). La citotoxicidad del 5FU se debe a la incorporación de fluoronucleotidos

en el RNA y el DNA y a la inhibición de la enzima Timidilato Sintasa (TS) (Longley

et al, 2003; Tanaka et al, 2000; Papamichael, 2000).

Figura 3. Estructura química del Uracilo y el 5 Fluorouracilo (tomada de Tanaka et al, 2000).

Tanto el Uracilo como el 5FU se incorporan entre las bases de los ácidos nucleicos

de las células tumorales, provocando daños a nivel del DNA, bloqueando su

replicación y su reparación. Este proceso ocurre cuando el 5FU es fosforilado y

entonces convertido a otros metabolitos activos. Las posibles vías que puede tomar la

fosforilación del 5FU incluyen por un lado la conversión en FUMP

(5─fluororidina─5’monofosfato) y posteriormente en FUDP (5─fluorouridina─5’

difosfato) y por último en FUTP (5─fluororidin─5’trifosfato). El FUTP se incorpora

en el RNA causando su disfunción (Tanaka et al, 2000). Es importante recordar que

el FUDP se puede convertir en FdUMP

(5─fluorouridina─2’─deoxiuridina─5’─monofosfato) por medio de FdUDP

(5─fluoro─2’─deoxiuridina─5’difosfato). En este caso, el FdUMP forma un

complejo con la timidilato sintasa (TS) inhibiendo su actividad. La TS cataliza la

metilación reductora de la deoxiuridina monofosfato (dUMP) a deoxitimidina

monofosfato (dTMP), con el 5,10 metilenotetrahidrofolato (CH2THF) como donador

del grupo metilo (Tanaka et al, 2000). De esta forma el FdUMP se une al sitio de

23

unión de nucleótidos (sitio de unión de la dUMP) de la TS, generándose un complejo

ternario entre la TS, FdUMP y CH2THF (Ver Figura 4). El cambio de dUMP a dTMP

genera timidilato, precursor esencial de la síntesis de DNA, la inhibición de la

timidilato sintasa lleva a daños en el DNA, bloqueando su síntesis e induciendo la

apoptosis de las células tumorales de forma dependiente de P53 por medio la vía

intrínseca. Es de gran importancia el hecho de que el 5FU es agente terapéutico no

dependiente de la dosis sino más que todo del tiempo. (Bunz et al, 1999; Hayward et

al, 2004; Longley et al, 2003; Papamichael, 2000; Russo et al, 2002; Tanaka et al,

2000).

Figura 4. Mecanismo de inhibición de la Timidilato Sintasa por el 5FU (Tomada de Longley et al,

2003).

Uno de los principales problemas que presenta la terapia basada en el 5FU, es que el

80% del 5FU administrado es catalizado en el hígado por la Dihidropirimidina

dehidrogenasa (DPD), convirtiendo al 5FU en dihidrofluorouracilo (DHFU). Por otro

lado, los pacientes deficientes en DPD experimentan una alta toxicidad en respuesta

al tratamiento con 5FU, debido a su catabolismo disminuido y consecuente

exposición prolongada al quimioterapéutico ( revisado en Longley et al, 2003).

Existen otras enzimas relacionadas con el metabolismo del 5FU, incluyendo la

fosforibosil-transferasa, uracil dehidrogenasa, uracil fosforilasa, uridin sintasa,

24

fosfatadin difosfoesterasa, ribonucleotidil reductasa, y timidin kinasa. Muchas de

estas enzimas proveen blancos racionales para el desarrollo de drogas e

investigaciones clínicas (Wang et al, 2004).

3.4.2. Quimioprevención

Durante las últimas décadas la investigación se ha basado en la identificación de

nuevas terapias para el tratamiento del cáncer. Sin embargo, la tendencia ha ido

modificándose con la aparición de la quimioprevención que consiste en la utilización

de sustancias químicas, naturales o sintéticas que buscan evitar o revertir el desarrollo

de la carcinogénesis. Por medio de la utilización de anticarcinógenos el cáncer puede

prevenirse o controlarse mediante la interferencia de los factores que intervienen en la

iniciación (cambios genéticos iniciales), promoción (progresión de la célula iniciada

en el proceso carcinogénico con cambios fenotípicos) o progresión. La identificación

de carcinógenos y anticarcinógenos naturales, le permite conocer más el proceso de la

carcinogénesis y abre una ventana para la oncología, ya que esta vía podría reducir

notablemente la incidencia de esta enfermedad a nivel mundial. Ya que el cáncer es

un proceso tan heterogéneo en cuanto al número de eventos celulares que lo provocan

en las diferentes líneas celulares, un anticancerígeno funcionará para un tipo de

células pero no es seguro que funcionará para otro. En estudios realizados en

personas que mantienen una alimentación a base de dieta mediterránea, se observó

que aquellos que consumían altos niveles de aceite de oliva, presentaban una menor

incidencia de cáncer de colon en comparación con pacientes que consumían aceites a

base de maíz y girasol u otro tipo de aceites no marinos (revisado en Rao et al, 1998).

Inicialmente se había observado que el aceite de oliva tenía efectos anticancerígenos,

pero no se sabía exactamente cual era el componente que producía tal efecto. Ahora

se sabe que el escualeno, que es una pieza clave en la biosíntesis del colesterol, ácidos

biliares y esteroles, es el componente del aceite de oliva que tiene actividad

25

antitumorigénica. Este compuesto tiene características muy positivas en comparación

con anticancerígenos sintéticos como que se produce endógenamente y está presente

en la alimentación humana. Se ha observado que en animales como los tiburones,

que tienen niveles basales de escualeno en sus tejidos, son inmunes al cáncer. Es

posible que su efecto inhibitorio se deba a la modulación de la vía biosintética del

colesterol, por medio de la reducción de intermediarios tales como el mevalonato,

geranil pirofosfato y el farnesil pirofosfato. Este último es un recurso para la

farnesilación de oncogenes tales como ras, permitiendo su activación completa. Por

lo tanto la inhibición de esta vía o de sus intermediarios, evita la activación de

proteínas oncogénicas como agentes de transducción de señales en la regulación de la

actividad transformante de las células (revisado en Rao et al, 1998).

Otro agente quimiopreventivo muy importante para el cáncer de colon es la Vitamina

D3 y sus análogos. Es de gran importancia pues es un quimiopreventivo que actúa

por medio de vías alternas a p53, que se encuentra mutada en una gran variedad de

cánceres de colon. Su metabolito activo es la 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3. Su acción

preventiva ha sido demostrada en modelos animales, donde la ausencia de 1 α, 25-

1,25(OH)2 D3 permite hiperproliferación celular y baja migración de células maduras

por la cripta del colon. El papel básico de la 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3 es la inhibición

de crecimiento de las células colónicas tumorales y promover la diferenciación

celular. Este metabolito activo se comporta como una hormona esteroidea y regula la

transcripción génica uniéndose a un receptor nuclear de Vitamina D conocido como

VDR. Este es un receptor dependiente de ligando que se une a sitios específicos del

DNA conocidos como VDRE que activan o reprimen la transcripción de genes

reguladores (revisado en Díaz et al, 2000).

En las células tratadas con 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3 la apoptosis ocurre por un proceso

de diferenciación que conlleva a la apoptosis. Las células tumorales de adenomas

colónicos son más sensibles a la 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3 en etapas tempranas del

proceso neoplásico, mientras que las células de carcinoma responden a ella en etapas

26

tardías del proceso. Uno de los compuestos análogos de la 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3 es

el EB1089, que mantiene el poder antiproliferativo de este metabolito activo, pero

reduce la hipercalcemia observada en los pacientes. Se sabe que actúa bloqueando la

progresión celular manteniendo a las células en fase G1 por medio de la regulación de

la p21 (Díaz et al, 2000). Cabe anotar que durante el tiempo de exposición se ve

aumentada la concentración de Bak, que es una proteína proapoptótica de la familia

de Bcl2. Bak aumenta en respuesta a EB1089 más que con 1 α, 25- 1,25(OH)2 D3 en

la superficie de la cripta, con una mayor expresión en la células maduras de la

superficie. Los estudios realizados demuestran que EB1089 puede ser un

quimiopreventivo eficiente para los individuos con alto riesgo de desarrollar cáncer

colorectal (Díaz et al, 2000).

3.4.3. Clorofilín

Por otro lado se ha encontrado el efecto quimiopreventivo de la molécula clorofilín,

que es antimutagénica y anticarcinógena. Es una molécula derivada de la clorofila

que arma complejos con carcinógenos aromáticos como las aminas heterocíclicas,

aflatoxinas y carbonos aromáticos policíclicos, reduciendo la toma de carcinógenos

por el colon. Esta molécula altera el espectro mutacional en la vía de la β- Catenina

en tumores de modelos animales e induce a apoptosis acompañada de diferenciación

celular por medio de una vía independiente de citocromo-c. (Díaz et al, 2003).

Como se discutió anteriormente, la dieta es un determinante del riesgo de contraer

diversos tipos de cáncer como el de colon. Muchos constituyentes químicos de los

vegetales han sido purificados y se ha demostrado que protegen contra la

carcinogénesis en diversos modelos animales (Neault & Tajmir-Riahi, 1999).

Las clorofilas y sus derivados hidrosolubles (clorofilinas) son constituyentes de la

dieta humana y se ha encontrado que son anticarcinógenos efectivos. Las clorofilinas

son una mezcla de sales de cobre de la clorofila (Ver Figura 5) que también son

27

potentes antimutagénicos y anticarcinógenos al ser administradas durante la

exposición a carcinógenos. Estudios mecanísticos sugieren que el clorofilín podría

actuar como un interceptor de moléculas por medio de la formación de complejos

moleculares con carcinógenos impidiendo su absorción, reduciendo la formación de

aductos en el DNA. Se conoce que es un potente inhibidor del citocromo p450, que se

relaciona con la activación de varios carcinógenos ambientales. En el caso de la

Aflatoxina B1, esta sufre catálisis oxidativa por el citocromo p450 convirtiéndose en

aflatoxina 8,9 epoxide, que puede formar aductos con el DNA por medio de unión

covalente con el átomo de N7 de la guanina. También actúa como antioxidante

inhibiendo la peroxidación de lípidos. Una de las ventajas del uso de CHL es que al

ser derivado de la clorofila, el clorofilín está al alcance de la población con una dieta

rica en vegetales (Carter et al, 2004; Díaz et al, 2003; Egner et al, 2001; Neault &

Tajmir-Riahi, 1999).

Figura 5. Estructura química dela Clorofila y el Clorofilín. El Clorofilín se diferencia de la Clorofila

por la ausencia del grupo Fitol, la presencia de Cu en lugar de Mg y 3 Na+ (Tomado de Carter et al,

2004).

Se ha observado como el clorofilín arma complejos con carcinógenos aromáticos

como las aminas heterocíclicas, aflatoxinas y carbonos aromáticos policíclicos,

reduciendo la toma de carcinógenos por el colon. Esta molécula altera el espectro

mutacional en la vía de la β- Catenina en tumores de modelos animales. En estudios

28

realizados en la línea celular de cáncer de colon HCT116, se demostró que el CHL

induce a apoptosis acompañada de diferenciación celular por medio de la caspasa 8 y

6 que lleva a la formación de tBid, que con la ayuda de Bak y otros miembros de

Bcl2, facilitan la liberación de AIF. La apoptosis mediada por clorofilín en este

estudio, demostró no ser mediada por la liberación de citocromo c. En resumen, el

CHL activa la vía apoptótica de los receptores de muerte, llevando al clivaje de la

caspasa 8, liberación de AIF por la mitocondria y la actuación de eventos que llevan a

la destrucción de las láminas nucleares. (Ver Figura 6) (Carter et al, 2004; Díaz et al,

2003).

Figura 6. Modelo para el mecanismo de apoptosis inducido por CHL en células HCT116 (Tomado de

Díaz et al, 2003).

Por otro lado, se ha demostrado en células HCT116 que el CHL induce fuertemente,

entre otros, a la E-Cadherina y la fosfatasa alcalina, dos indicadores de diferenciación

celular. La expresión de E-Cadherina se localiza principalmente en la membrana

plasmática. Se da un decremento de la ß-Catenina a nivel nuclear en más de un 50%.

Esto podría explicarse por una redistribución de la ß-Catenina fuera del núcleo hacia

el citoplasma y una subsecuentemente traslocación a la membrana plasmática donde

ayuda al mantenimiento de la integridad del tejido. Esta nueva vía de redistribución

celular es un potencial mecanismo de quimioprevención y quimioterapia del cáncer

29

colorectal (Carter et al, 2004).

4. Formulación del Problema

El Cáncer Colorectal es una patología gastrointestinal con una alta morbimortalidad

en los países occidentales y que se esta presentando y diagnosticando de forma mayor

en países conocidos como de baja incidencia, como Colombia (Ángel et al, 2004)..

Se planteó la siguiente pregunta en este trabajo:

¿Existe sinergia antiproliferativa al combinar el 5-Fluorouracilo y el Clorofilín, en un

modelo in vitro de células humanas de cáncer colorectal?

5. Justificación

El cáncer es una patología que se puede presentar en forma muy heterogénea con

diferente incidencia en todo el mundo, presentándose como una causa importante de

mortalidad junto con las enfermedades cardiovasculares (Ángel et al, 2004).

Teniendo en cuenta la alta incidencia del cáncer colorectal a nivel mundial, es

importante poder realizar investigación que pueda ofrecer mejores alternativas de

tratamiento. Se argumenta que los agentes quimiopreventivos pudieran ofrecer una

mayor protección potencial a largo plazo que los quimioterapéuticos. De igual forma,

las terapias, donde se combinen medicamentos convencionales para el tratamiento del

cáncer con medicamentos de origen natural, muestran resultados prometedores en el

tratamiento contra el cáncer. Sin embargo, se ha observado que la quimioterapia

basada en el 5FU ha sido la quimioterapia de elección para el tratamiento del cáncer

colorectal, a pesar de que su tasa de respuesta como monoterapia es menor al 20%.

Esto sugiere que no se ha establecido una estrategia óptima de tratamiento.

Adicionalmente, este medicamento tiene una vida media in vivo reportada de tan solo

10 a 20 minutos. Esta característica farmacológica, produce que este agente

30

antitumoral deba utilizarse a dosis altas para mantener niveles séricos terapéuticos

(Tanaka et al, 2000; Torrance et al, 2000).

La posibilidad de poder combinar 5FU con productos de origen natural, permitirá

ampliar el conocimiento sobre el mecanismo de acción del 5FU. Por medio de la

utilización de anticarcinógenos de origen natural, la quimioprevención busca reducir

notablemente la incidencia del cáncer a nivel mundial. Bajo este contexto es

importante buscar otros medicamentos como el clorofilín que puedan presentar una

sinergia al ser combinado con el 5FU, para mejorar la calidad de vida de los pacientes

y la efectividad de los tratamientos. El análisis de los efectos que el 5FU y el CHL

puedan tener sobre la línea celular Caco-2, representa una aproximación fundamental

para conocer su posible sinergia y potenciación como compuestos antitumorales.

6. Objetivos

Objetivo General

Evaluar la actividad antiproliferativa de la combinación de 5FU y CHL sobre células

tumorales humanas de colon, Caco-2.

Objetivos específicos

• Determinar la viabilidad celular de células Caco-2 tratadas con diferentes

concentraciones de 5FU (0.039, 0.13 µg/ml) y CHL (0.25, 0.5 mM).

• Determinar la morfología de células Caco-2 tratadas con 5FU y CHL.

7. Hipótesis

Ho: No existe una sinergia sobre la actividad antitumoral al combinar 5-fluorouracilo

y Clorofilín sobre la línea celular Caco-2.

31

Ha: Existe una sinergia sobre la actividad antitumoral al combinar 5-fluorouracilo y

Clorofilín sobre la línea celular Caco-2.

8. Materiales y métodos

A. Tipo de estudio

Este estudio es de tipo experimental descriptivo

B. Muestra

La línea celular Caco-2, obtenida de la American Type Culture Collection (ATCC),

se ha utilizado en estudios que buscan profundizar en la reprogramación genética que

acompaña la maduración celular colónica epitelial. Esta línea celular fue establecida a

partir de un adenocarcinoma de colon bien diferenciado obtenido de un paciente de

72 años de edad. Las células Caco-2 son p53 mutadas. Esta línea celular alcanza su

confluencia entre los 3 y 6 días de cultivo y su estado de diferenciación a los 20 días

de cultivo. Las células Caco-2 sufren de manera espontánea arresto en el ciclo celular

dependiente de la inhibición por contacto, sirviendo como modelo de los cambios

fenotípicos que sufren las células colónicas a medida que migran a través del axis de

las criptas. (Fogh et al, 1977; Mariadason et al, 2003; Morin et al, 1996).

C. Variables de Estudio

En este estudio las variables independientes fueron las diferentes concentraciones de

5FU, CHL y sus combinaciones y el tiempo de exposición a ellas. La variable

dependiente fue el efecto de las diferentes concentraciones sobre la viabilidad y

proliferación de las células Caco-2.

32

E. Reactivos

Los reactivos utilizados para este estudio fueron: 5FU de Ebewe Pharma y CHL de

Sigma (C6003), medio de cultivo DMEM (Gibco) suplementado con 10% de suero

fetal bovino (Gibco), penicilina (100U/ml) (Gibco) y estreptomicina (100µg/ml)

(Gibco), CellTiter 96 AQueous One Soultion Cell Proliferation Assay Kit (Promega),

solución de Naranja de Acridina (AO) (Sigma) y solución de Bromuro de Etidio 500

µg/ml (EB) (Sigma).

F. Equipos

Los equipos utilizados en este estudio fueron: Incubadora de CO2 Napco-serie 5400,

cabina de flujo laminar Labconco clase II, centrifuga refrigerada Eppendorf-serie

5403, microscopio de luz invertido Anxiovert 25, espectofotómetro Humareader-

Human, microscopio de fluorescencia Leitz.

G. Métodos

Cultivos Celulares:

La línea celular de adenocarcinoma de colon, Caco-2, fue cultivada en cajas de

cultivo T25 cm2, alimentadas con medio DMEM (Gibco), y suplementado con 10%

de suero fetal bovino (SFB) (Gibco), penicilina (100U/ml) (Gibco) y estreptomicina

(100µg/ml) (Gibco). Se realizó cambio de medio cada tercer día. Se realizaron los

respectivos pasajes celulares por disociación con tripsina al 0.3% (Gibco) cuando se

obtenía una confluencia de aproximadamente el 80%.

33

Tratamiento de las células Caco-2 con CHL y 5FU:

Para conocer el efecto del 5FU y el CHL sobre las células Caco-2, se utilizo una

solución stock de 5FU a una concentración de 50 µg/ml. La solución stock de CHL se

preparó a una concentración de 2mM en medio de cultivo DMEM completo.

Posteriormente se procedió a tratar las células Caco-2 con diferentes concentraciones

tanto de CHL como de 5FU. Para esto, se realizaron las respectivas diluciones de las

soluciones stock en medio de cultivo, previo a su aplicación para obtener las

soluciones de trabajo, a saber: 0.25 mM y 0.5 mM de CHL y 0.039 µg/ml y 0.13

µg/ml de 5FU. Se realizó una combinación de las concentraciones de trabajo de la

siguiente manera: 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25

mM de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25

mM de CHL. Posteriormente, se procedió a realizar el tratamiento de las células para

realizar las pruebas de viabilidad y morfología apoptótica.

Ensayo de la Viabilidad Celular:

La viabilidad celular fue evaluada mediante la utilización de un ensayo colorimétrico

como es el MTS (Cell Titer 96, Promega®) cuyo principio se basa en la reducción de

sales de formazan por parte de la mitocondria en células vivas. Se utilizaron cajas de

96 pozos (Cellstar®) sembrándose 19750 células por pozo en triplicado. Las células

se trataron por 12, 24 y 36 horas respectivamente con las diferentes concentraciones

de CHL y 5FU antes descritas: 0.25 mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13

µg/ml de 5FU, 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM

de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de

CHL. Posterior al tratamiento, se retiró el medio con el 5FU y CHL y se agregaron

500 µl de medio completo a cada pozo. Seguidamente se agregó 10 µl por pozo de

MTS (Cell Titer 96, Promega®) y se procedió a incubar las células por tres horas a

37ºC. Luego se procedió a realizar la lectura de la absorbancia del medio en cada

pozo en un espectrofotómetro a 492nm (Humareader-Human) por triplicado.

34

Recuento de células adherentes y flotantes:

Las células Caco-2, fueron sembradas (180000 células) por triplicado en cajas de

cultivo 12 pozos y cultivadas hasta lograr el 60% de confluencia. Las células se

trataron por 12 y 36 horas con las diferentes concentraciones de CHL y 5FU: 0.25

mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml de 5FU, 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5

mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM

de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL. Posteriormente, se realizó un

recuento de las células flotantes y adherentes. Las flotantes, se obtuvieron a las 12 y

36 horas respectivamente, se tomó el medio de cada pozo en tubos eppendorf y se

centrifugaron. Posteriormente, el precipitado celular se lavo con PBS estéril y se

resuspendieron en 200 µl de DMEM completo. En cuanto a las células adheridas, se

lavaron con PBS estéril, se agregó tripsina al 0.3% (Gibco) y se incubo a 37º C hasta

obtener su desprendimiento. Una vez desprendidas se inhibió el efecto de la tripsina

agregando DMEM completo, se transfirieron a tubos eppendorf centrifugándose por 3

minutos a 2500 rpm, se descartó el sobrenadante teniendo cuidado de no perder el

precipitado el cual fue resuspendido en DMEM completo, procediéndose a realizar el

conteo celular en un hemocitómetro, como ha sido descrito por (Davis & Mcateer,

1994).

Morfología Apoptótica con Naranja de Acridina y Bromuro de Etidio

Para conocer el efecto de las diferentes concentraciones del 5FU y del CHL sobre

posibles cambios en la morfología de estas células a las 12 y 36 horas de tratamiento,

se utilizó una doble tinción con Naranja de Acridina (AO) y Bromuro de Etidio (EB).

Fluorocromos que tienen la capacidad de atravesar la membrana celular de acuerdo a

cambios en su permeabilidad. En este caso, la AO puede ingresar al citoplasma

celular tiñendo las células sanas y apoptóticas tempranas, las cuales presentan

cambios citoplasmáticos y condensación del DNA. En cambio, el EB se caracteriza

35

por teñir células en fases avanzadas del proceso apoptótico, como es la alteración de

la permeabilidad lo que facilita la entrada del fluorocromo. Para comprobar este

efecto, se sembraron 180000 células en cajas de 12 pozos por triplicado. Se trataron

las células con las diferentes concentraciones y combinaciones de CHL y 5FU antes

descritas. Se tomó el medio de cada pozo en un tubo eppendorf y se centrifugaron

para obtener las células flotantes por pozo y se lavaron con PBS. Las células

adheridas, se lavaron con PBS y se desprendieron con tripsina al 0.3% (Gibco),

procediéndose a incubar por 5 minutos a 37ºC. Posteriormente, se inactivo la tripsina

con medio completo y se centrifugó por 5 minutos a 2500 rpm. El precipitado celular

fue resuspendido con 5µg/ml de AO y 5µg/ml de EB en PBS para hacer una

observación directa en un microscopio (40X) de fluorescencia marca Leitz.

Análisis de Datos

Para los datos que no presentaron una distribución normal y debido al tamaño

pequeño de la muestra, se realizó una Kruskal-Wallis, que es una prueba no

paramétrica que define si existen o no diferencias significativas entre variables (en

este caso tratamientos). Para aquellos datos que presentaron una distribución normal

se realizó una anova sencilla para determinar si existían diferencias significativas

entre tratamientos.

9. Resultados

1) Efecto del CHL y 5FU sobre la viabilidad de las células Caco-2:

Para determinar el efecto del CHL y 5FU sobre las células Caco-2, a las

concentraciones descritas: 0.25 mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml de

5FU, 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM de CHL,

0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL, se

realizó una prueba de viabilidad celular con MTS, midiéndose la absorbancia para

determinar el nivel de formación de formazan a diferentes tiempos de tratamiento: 12,

36

24 y 36 horas. Después de 12 horas, se observó con respecto al control, una mayor

disminución en la viabilidad de las células tratadas con 0.5 mM de CHL (62.33%),

seguida por las dosis con 0.25 mM de CHL (81.36%) 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM

de CHL (76.64%) (Ver Figura 7). Sin embargo, no se observaron diferencias

significativas entre el control y las diferentes dosis de CHL y 5FU utilizadas (p=

0.0605).

Ensayo de MTS en células Caco-2 luego de 12 Horas de tratamiento con CHL y 5FU

0

20

40

60

80

100

120

140

control

0,13 µg/ml 5FU

0,039 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL

0,25 mM CHL

0,5 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

Concentraciones de CHL y 5 FU

Via

bilid

ad (%

)

Caco-2

Figura 7. Viabilidad de las Células Caco-2 luego de12 horas de tratamiento con CHL y 5FU. Se observó una disminución en la viabilidad de las células tratadas, pero no se observaron diferencias significativas con las diferentes dosis de CHL y 5FU utilizadas (p= 0.0605).

Después de 24 horas de tratamiento con las diferentes concentraciones de CHL y

5FU, se observó una disminución en la viabilidad celular. Por ejemplo, la dosis mas

alta de CHL (0.5 mM) indujo una mayor disminución de la viabilidad (50%) que la

dosis de 5FU (0.13 µg/ml), que indujo un 20%. Al observar el efecto de las diferentes

combinaciones, se encontró que las más efectivas fueron: 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5

mM de CHL y 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL, ambas combinaciones

disminuyeron la viabilidad celular a menos del 60% con respecto al control. La

combinación de 0.13 mM de 5FU + 0.25 µg/ml de CHL logró una disminución del

37

50%, en contraste a la concentración de 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL

donde no se observó una disminución mayor al 10% (figura 8). Aplicando la prueba

de KW a los resultados obtenidos luego de 24 horas de tratamiento, se encontraron

diferencias significativas entre los tratamientos de 5FU y CHL utilizados (p =

0.0371).

Ensayo de MTS en células Caco-2 luego de 24 Horas de tratamiento con CHL y 5FU

0

20

40

60

80

100

120

140

control

0,13 µg/ml 5FU

0,039 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL

0,25 mM CHL

0,5 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

Concentraciones de CHL y 5 FU

Viab

ilida

d (%

)

Caco-2

Figura 8. Viabilidad de las Células Caco-2 luego de 24 horas de tratamiento con CHL y 5FU. Se presentó una disminución en la viabilidad celular frente a las dosis de CHL, tanto por si solo como en combinación con el 5FU. Se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos con CHL y 5FU utilizadas (p=0.0371).

A las 36 horas de tratamiento, se observó una disminución en la viabilidad celular

siendo mayor en las células tratadas con la combinación de 5FU y CHL. Se observó

una disminución mayor al 50% en el porcentaje de viabilidad de las células sometidas

a los tratamientos con 0.5 mM de CHL (35.85%), 0.13 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de

CHL (38.09%), 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM de CHL (32.79%) y 0.039 µg/ml de

5FU + 0.5 mM de CHL (44.70%). El tratamiento con las concentraciones más bajas

de 5FU (0.039 µg/ml) y CHL (0.25 mM), no presentó una disminución mayor al 15%

38

de la viabilidad celular en comparación con el control (Figura 9). También se observa

que al comparar los resultados a las 12, 24 y 36 horas, el uso de 5FU per se a

concentraciones de 0.13 µg/ml y 0.039 µg/ml, tiene un efecto del 20% y 2% con

respecto al control, respectivamente. Sin embargo, cuando el 5FU se utiliza en

combinación con el CHL se observa una disminución en la viabilidad celular, evento

que sugiere algún tipo de efecto sinérgico por parte del clorofilín (Figuras 7, 8 y 9).

Aplicando la prueba de KW, para conocer la significancia de los resultados obtenidos

luego de 36 horas de tratamiento, este mostró diferencias significativas de los

tratamientos de 5FU y CHL utilizados (p = 0.0075).

Ensayo de MTS en células Caco-2 luego de 36 Horas de tratamiento con CHL y 5FU

0

20

40

60

80

100

120

140

control

0,13 µg/ml 5FU

0,039 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL

0,25 mM CHL

0,5 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,13 µg/ml 5FU

0,5 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

0,25 mM CHL + 0,039 µg/ml 5FU

Concentraciones de CHL y 5 FU

Viab

ilida

d (%

)

Caco-2

Figura 9. Viabilidad de las Células Caco-2 luego de 36 horas de tratamiento con CHL y 5FU. Se presentó una disminución en el porcentaje de viabilidad de las células tratadas con las combinaciones de CHL y 5FU. Se presentaron diferencias significativas entre tratamientos con un (p =0.0075).

2) Efecto del CHL y 5FU sobre el número de células Caco-2 flotantes y

adherentes:

Para complementar los resultados obtenidos en el ensayo de viabilidad celular, se

realizó un recuento de células Caco-2 adherentes y flotantes después de transcurridas

39

12 y 36 horas de tratamiento con CHL y 5FU a las concentraciones descritas: 0.25

mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml de 5FU, 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5

mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM

de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL. Después de transcurridas 12 horas

de tratamiento, se presentó un aumento en el porcentaje de células flotantes y una

disminución de las células adherentes a las diferentes concentraciones utilizadas de

5FU y CHL. Los tratamientos que mostraron el mayor aumento en el porcentaje de

células flotantes fueron: 0.13 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL (233.33%), seguido

por 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL (172.73%). Aplicando una prueba de

Anova, se demostraron diferencias significativas de las diferentes concentraciones de

5FU y CHL utilizados para la inducción de células flotantes (p=0.00001) y para las

adherentes (p=0.00007) (Figura 10).

Recuento de células Caco-2 flotantes y adherentes luego de 12 horas de tratamiento con CHL y 5FU

0

100

200

300

Control

0,13 µg/ml 5 FU

0,039 µg/ml 5 FU

0,5 mM CHL

0,25 mM CHL

0,13 µg/ml 5 FU + 0,5 mM CHL

0,13 µg/ml 5 FU+0,25 mM CHL

0,039µg/ml 5 FU+0,5mM CHL

0,039 µg/ml 5 FU+0,25mM CHL

Concentraciones de CHL y 5 FU

% d

e cé

lula

s

células flotantescélulas adherentes

Figura 10. Recuento de células Caco-2 flotantes y adherentes luego de 12 horas de tratamiento con CHL y 5FU. Las células tratadas con las dosis que contenían 0.5 mM de CHL, presentaron un mayor aumento de células flotantes. Se presentaron diferencias significativas entre tratamientos entre células flotantes (p=0.00001) y adherentes (p=0.00007).

Después de 36 horas de tratamiento con las diferentes concentraciones de CHL y

40

5FU, se observa con respecto al control, un aumento de 5.5 veces el numero de

células flotantes con 0.13 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL (632.14%), 3.8 veces con

0.5 mM de CHL (485.71%) y 3.5 veces con 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL

(442.86%) (Figura 1). Con respecto a las células adherentes, se observa una

disminución menor del 50% para 0.5mM, 0.25mM de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU+

0.25 mM de CHL y 0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL con respecto al control.

Llama la atención que el 5FU por si solo a las concentraciones de 0.13 µg/ml y 0.039

µg/ml no mostró una disminución en el número de las células adherentes (menor del

10%) (Figura 12). Aplicando la prueba de KW, para conocer la significancia de los

resultados obtenidos luego de 36 horas de tratamiento, este no mostró diferencias

significativas de las diferentes concentraciones de 5FU y CHL utilizados para la

inducción de células flotantes (p=0.0663) pero sí se obtuvieron diferencias

significativas para la disminución de células adherentes (p= 0.0033).

Recuento de células Caco-2 flotantes y adherentes luego de 36 horas de tratamiento con CHL y 5FU

0

100

200

300

400

500

600

700

Control

0,13 µg/ml 5 FU

0,039 µg/ml 5 FU

0,5 mM CHL

0,25 mM CHL

0,13 µg/ml 5 FU + 0,5 mM CHL

0,13 µg/ml 5 FU+0,25 mM CHL

0,039µg/ml 5 FU+0,5mM CHL

0,039 µg/ml 5 FU+0,25mM CHL

Concentraciones de CHL y 5 FU

% d

e cé

lula

s

células flotantescélulas adherentes

Figura 11. Recuento de células Caco-2 flotantes y adherentes después de 36 horas de tratamiento con CHL y 5FU. Se presentó un aumento en el porcentaje de células flotantes en todos los tratamientos y una disminución de adherentes principalmente en las combinaciones de CHL y 5FU. No hubo diferencias significativas entre tratamientos en células flotantes (p=0.0663) y se obtuvieron diferencias significativas entre tratamientos en adherentes con (p= 0.0033).

41

3) Tratamientos con CHL y 5FU inducen apoptosis de células Caco-2

En oncología, uno de los aspectos muy importantes a tener en cuenta durante la

evaluación de un fármaco y/o su posible combinación con otros, con la finalidad de

observar una posible disminución en la proliferación celular, es la forma como esta se

logra. En lo posible, lo ideal es semejar una muerte celular lo mas fisiológica posible,

donde la presencia de daño por necrosis no sea el común denominador para explicar

la efectividad de los compuestos a estudio, Teniendo en cuenta que muchos de los

compuestos no son completamente ubicuos para las células sanas. Por tal motivo, se

hace necesario, la evaluación directa de la morfología que presentan las células antes

y después de ser tratadas. En este estudio, se comprobó que las células Caco-2

tratadas murieron por apoptosis. Esta forma de muerte celular se observó a las 12 y

36 horas posterior al tratamiento con CHL y 5FU a las concentraciones descritas:

0.25 mM y 0.5 mM de CHL, 0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml de 5FU, 0.13 µg/ml de 5FU+

0.5 mM de CHL, 0.13 µg/ml de 5FU + 0.25 mM de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5

mM de CHL y 0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL. Con la doble tinción de

naranja de acridina (AO) y bromuro de etidio (EB), se observó que las células

exhibían características morfológicas de la apoptosis, que incluían: condensación

citoplasmática y nuclear, disrupción de la membrana nuclear y formación de cuerpos

apoptóticos (Figura 12).

Figura 12. Tinción de células Caco-2 con naranja de AO y EB. Las células exhibieron características morfológicas de la apoptosis, que incluían: condensación citoplasmática y nuclear, disrupción de la membrana nuclear y formación de cuerpos apoptóticos.

42

10. Discusión

El cáncer colorectal es una enfermedad multifactorial de alta incidencia mundial, de

los cuales 5 al 10% de los casos son de origen familiar, por ejemplo, el cáncer

colorectal hereditario sin poliposis (HNPCC) y la poliposis adenomatosa familiar

(FAP) ) (Aranda-Aguilar, 2004). Sin embargo, la mayoría de cánceres colorectales

son esporádicos, y están altamente influidos por factores medioambientales, como

son los hábitos alimentarios. Además, es importante considerar la susceptibilidad

genética de cada individuo a desarrollar este tipo de cáncer (Bapat et al, 1997; Weitz

et al, 2005). Desde su descubrimiento en 1957, el 5 FU ha demostrado tener actividad

antitumoral en células de adenocarcinoma de colon. Se sabe que su mecanismo de

acción se efectúa por medio de la inhibición de la TS, afectando la síntesis de DNA e

induciendo apoptosis principalmente por la activación del gen p53 (Rustum, 2003).

Sin embargo, este compuesto a pesar de tener una vida media in vivo de tan solo 10 a

20 minutos, puede producir sobre los pacientes sometidos a este fármaco, efectos

secundarios tales como: inmunosupresión, anemia, y trastornos gastrointestinales

como diarrea crónica, entre otros. A pesar de los efectos secundarios que puede

generar la administración del 5FU, a la fecha, no hay un medicamento con la

actividad antitumoral para el tratamiento del cáncer colorectal como lo es el 5FU.

Razón por la cual se ha explorado la posibilidad de utilizar el 5FU en combinación

otro tipo de medicamento antitumoral, con miras de disminuir la presencia de efectos

secundarios y aumentar la sobrevida a cinco años, pero sin reducir la capacidad

antitumoral (Longley et al, 2003; Tanaka et al, 2000).

La capacidad antitumoral del 5FU, también se observa en combinación con otros

agentes antitumorales con el propósito de potenciar su actividad anti-proliferativa

para modular el crecimiento tumoral (Longley et al, 2003; Tanaka et al, 2000). Dos

de los agentes antitumorales usados en combinación con el 5FU son el Leucovirín

(LV) e Interferon-α (Houghton et al, 1993; Matherly et al, 1990). Con la combinación

de LV+5FU, se observó una mejor respuesta antitumoral en comparación con la

43

utilización del 5FU por si solo (23% frente a 11% respectivamente). Por su parte, la

combinación de 5FU con Interferón-α no mostró mejor actividad antitumoral en

comparación con la combinación de 5FU+LV (Houghton et al, 1993). En adición, los

efectos secundarios observados, y la supervivencia a cinco años no mejoró (Longley

et al, 2003). Son la generación de efectos secundarios y la baja sobrevida a 5 años, lo

que ha llevado a utilizar otro tipo de medicamentos de origen natural de comprobada

actividad anti-carcinógenica. Se reporta que la utilización de anticarcinógenos

naturales, podría reducir notablemente los efectos secundarios del 5FU y aumentar el

porcentaje de supervivencia de los pacientes (Jordan & Stein, 2003). Entre estos

agentes naturales, se encuentran el ácido graso Omega-3. Ácido graso que al

combinarse con el 5FU y ser aplicado sobre células Caco-2 se obtiene una

disminución en la proliferación celular asociado a un aumento en la muerte celular

por apoptosis (Jordan & Stein, 2003). De forma similar, el Geraniol, un compuesto de

origen natural, también ha sido estudiado en células Caco-2. En este caso, su

combinación (5FU+Geraniol) mejora la sensibilidad de estas células tumorales a la

actividad anti-proliferativa del 5FU (Carnesecchi et al, 2002). El clorofilín, un

derivado hidrosoluble de la clorofila, ha demostrado tener actividades anti-

mutagénicas y anti-tumorales (Egner et al, 2001). Por ejemplo, el CHL ha

demostrado actividad anti-proliferativa en células tumorales de colon, HCT116, que

expresan la variedad silvestre del gen p53 (Díaz et al, 2003). A la fecha, no esta

reportado en la literatura los efectos anti-proliferativos de la combinación del 5FU

con CHL. Habiéndose demostrado las bondades del clorofilín sobre las células

HCT116, como es la inducción de apoptosis por regulación del nivel post-

transcripcional de las proteínas BAK, AIF, Caspasa-8, y E-Cadherina, surge la

pregunta sobre cual es el efecto de la combinación de 5FU+CHL, sobre la regulación

de la proliferación celular (Díaz et al, 2003; Torrance et al, 2000).

Con el presente estudio experimental, se logró conocer los efectos anti-proliferativos

que tiene la combinación de 5FU y CHL. Efecto que fue observado por medio de la

prueba de viabilidad celular, MTS (7, 8 y 9) y apoptosis por la doble tinción con los

44

fluorocromos AO/EB (figuras 10,11 y 12) en células de adenocarcinoma de colon

Caco-2. Las concentraciones de 5FU utilizadas (0.039 µg/ml y 0.13 µg/ml) han sido

reportadas por la literatura como efectivas para producir una disminución en la

proliferación celular e inducción de apoptosis (Arango et al, 2001; Gugliemi et al,

1995; Jordan & Stein, 2003; Tanaka et al, 2000). Por otra parte, las concentraciones

de CHL utilizadas (0.25 mM y 0.5 mM) son las reportadas con un efecto

antiproliferativo sobre células tumorales de colon, HCT116 (Díaz et al., 2003).

Con la utilización individual del 5FU y CHL se obtuvo una disminución en la

proliferación celular (figuras 7, 8 y 9). El tratamiento con CHL (0.5 mM) mostró a

las 12 horas una disminución de la viabilidad celular (40%) (figura 8). Sin embargo,

esta viabilidad disminuyó en más del 50% a las 24 y 36 horas de tratamiento (8 y 9).

La menor concentración (0.25mM) de CHL, produjo a las 12 horas una disminución

en la viabilidad celular del 20%, del 42% a las 24 horas y del 17% a las 36 horas de

tratamiento (figuras 7, 8 y 9). Llama la atención, que a las 36 horas el efecto del CHL

(0.25mM), disminuye. Este efecto podría explicarse, en primera instancia por pérdida

de su actividad farmacológica probablemente por termolabilidad. Es decir, que

dependiendo del tiempo de incubación, el CHL (0.25mM), pudiera disminuir o

aumentar la viabilidad de las células Caco-2. Por otra parte, es importante tener en

cuenta la presencia del gen p53 mutado en estas células Caco-2, hecho que podría

explicar en parte el efecto observado (Mariadason et al, 2003). Estos resultados están

acorde con lo publicado por Díaz et al., 2003; quienes reportan que 0.5mM de CHL

es una concentración que disminuye la proliferación de células tumorales de colon.

Por otra parte, al utilizar en forma individual el 5FU, se observó que el 5FU no

disminuye la viabilidad celular como lo hace el CHL (7, 8 y 9). Las concentraciones

de 5FU utilizadas (0.13 µg/ml y 0.039 µg/ml) demostraron poca actividad anti-

proliferativa (12 h: 0.2% - 0%; 24 h: 20% - 5%; 36 h: 20% - 2%) sobre las células

Caco-2, respectivamente (figuras 7, 8 y 9). Estos resultados, están de acuerdo con lo

reportado por Ashktorab et al., 2005; quienes utilizando la línea tumoral de colon,

HT29 (mutada para p53), demuestran que el 5FU per se no tiene un efecto

45

antitumoral mayor al mostrado por el ácido acetil salicílico (ASA). Sin embargo, la

combinación 5FU +ASA, demostró tener un efecto antiproliferativo aún mayor que el

ASA en forma individual.

La combinación de 5FU con CHL (0.13 µg/ml de 5FU+ 0.5 mM de CHL, 0.13 mM

de 5FU + 0.25 µg/ml de CHL, 0.039 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL y 0.039 µg/ml

de 5FU+ 0.25 mM de CHL), mostró a las 12 horas un pobre efecto anti-proliferativo,

menor al 50% (figura 8). Contrario al efecto observado a las 24 y 36 horas, donde se

logró y mantuvo una actividad anti-proliferativa mayor al 50%, excepto con la

combinación de 0.039 µg/ml de 5FU+0.25 mM de CHL (figuras 8 y 9). Estos

resultados, indican que la actividad anti-proliferativa mostrada por la combinación de

5FU y CHL son tiempo y concentración dependientes. Se evidencia, que a las 24 y 36

horas de tratamiento, la combinación de las concentraciones de CHL con 0.13 mM

de 5FU, tiene una actividad anti-proliferativa mayor al 50%. Llama la atención, que

luego de 12 horas de tratamiento la combinación de la concentración menor tanto de

5FU (0.039 µg/ml) como de CHL (0.25 mM) inducen un aumento en la reducción de

formazan, hecho que podría sugerirse como un indicador de que la combinación de

5FU y CHL a estas concentraciones inducen proliferación celular. Sin embargo, a las

24 y 36 horas, hay actividad anti-proliferativa, pero de tan solo un 15%

aproximadamente. Observación que debe ser tenida en cuenta para poder plantear

hipótesis que lleven a entender el mecanismo de acción e interacción de de estos

medicamentos.

Como una forma de poder corroborar los resultados obtenidos por la prueba de

viabilidad con el MTS, se realizó un estudio de la cinética celular, haciendo un

recuento de las células tanto adherentes como flotantes, evaluándose a las 12 y 36

horas de tratamiento con 5FU y CHL y su combinación, pues estas células son reflejo

directo del estrés que les causa el estar expuestas al 5FU y CHL. Es conocido, que las

células flotantes, en un sistema in vitro, son el reflejo de la inducción de muerte

celular programada por apoptosis (Díaz et al., 2000). Llama la atención que a las 12

46

horas de tratamiento la combinación de 5FU y CHL (0.13 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de

CHL), indujo un 150% más de células flotantes con respecto al control e incluso con

respecto a la mayor concentración de CHL (0.5 mM). Concentración que mostró

poder disminuir la viabilidad en un 40% a este mismo punto control. A las 36 horas

de tratamiento, se observa un mayor número de células flotantes con concentraciones

de 0.13 µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL, seguido por 0.5 mM de CHL y el 0.039

µg/ml de 5FU + 0.5 mM de CHL. La concentración de 0,25mM de CHL + 0.039

µg/ml de 5FU no disminuyó en el número de células adherentes, al igual que no

produjo una disminución de la viabilidad celular en ninguno de los tres tiempos

analizados. Esto nos sugiere, que aunque la prueba de MTS nos muestra la viabilidad

celular, esta no refleja el posible mecanismo responsable de la disminución de la

viabilidad celular, sea por apoptosis, necrosis y/o control directo sobre el ciclo

celular. En los tres casos, nos muestra una disminución en la reducción de formazan

reflejando una disminución en el número de células. Este hecho, nos llevó a

determinar la morfología celular de las células en cultivo y así poder tener un

acercamiento más directo sobre el probable efecto del uso del 5FU y CHL. Para

determinar, si la morfología de las células flotantes y adheridas era compatible con la

inducción de muerte celular programada por apoptosis sobre las células Caco-2, se

realizó una doble tinción con AO y EB, observándose que tanto las células flotantes y

adherentes tenían características que semejaban la morfología de células apoptóticas,

tal cual como ha sido descrita por Díaz et al., 2000; 2003.

Los resultados obtenidos en este estudio, sugieren una baja sensibilidad de las células

Caco-2 al tratamiento individual con 5FU pero no con CHL. Por el contrario, la

combinación de 5FU+CHL se observa una sinergia entre los compuestos para inducir

inhibición del crecimiento de las células Caco-2, que se ve reflejado por la inducción

de muerte celular por apoptosis. Aunque en este trabajo de investigación no se realizó

un estudio del contenido del DNA en estas células, Caco-2, podría sugerirse, con base

en la literatura, que la acción sinérgica en su actividad anti-proliferativa podría ser

debida a efectos de estos medicamentos sobre el ciclo celular induciendo alteraciones

47

en cualquiera de sus puntos control para inhibir el crecimiento celular observado en

las células Caco-2. Esta sinergia observada entre 5FU y CHL se hace atractiva, para

un posible uso en quimioterapia debido a la resistencia al efecto del 5FU en cierto

tipo de tumores colorectales (Longley et al, 2003; Tanaka et al, 2000). Se conocen

varios tipos de resistencia a la quimioterapia con 5FU que han sido demostrados en

estudios experimentales (Longley et al, 2003; Tanaka et al, 2000). El principal tipo

de resistencia es el que resulta de una regulación traduccional y post-traduccional de

la TS (Chu et al., 1991). En este estudio, Chu et al., 1991, establece un modelo de

resistencia, donde se demuestra que los niveles proteicos de TS, no siempre obedecen

a un incremento en el nivel de expresión de su mRNA, indicando una posible

regulación traduccional y/o post-traduccional de la enzima TS. Este mecanismo

postulado por Chu et al, 1991, es conocido como el Modelo de Autorregulación

Traduccional de la Timidilato Sintasa, en el cual la TS es capaz de unirse a su propio

mRNA inhibiendo su traducción. La resistencia al efecto anti-tumoral resulta cuando

el 5FU induce una acumulación de FdUMP y dUMP al interior de la célula. Esta

resistencia, se refleja mediante la interacción de estos sustratos con el mRNA de la

TS produciendo una pérdida en la capacidad autorreguladora de la enzima (Kitchens

et al, 1999).

Se reportan otros modelos, que se postulan para explicar la resistencia a este agente

antitumoral (Kitchens et al, 1999). La gran mayoría de estos estudios, muestran un

aumento en la actividad transcripcional de genes que controlan la transición G1/S,

entre ellos la DNA polimerasa α, el antígeno nuclear de proliferación celular

(PCNA), la Ribonucleótido Reductasa, la Dehidrofolato Reductasa (DHFR) y la TS

(Kasahara et al, 2000). Estos resultados podrían aportar y sugerir posibles respuestas

al efecto observado con la combinación de las menores concentraciones de 5FU y

CHL (0.039 µg/ml de 5FU+ 0.25 mM de CHL) luego de 12 horas de tratamiento. Por

ejemplo, el 20% de aumento en la viabilidad observado (figura 8), podría ser

sugestivo de un aumento en el número de células en cultivo, reflejando actividad

proliferativa que pudiera explicarse por una estimulación sobre los genes que regulan

48

la transición G1/S, tal cual lo reporta Kasahara et al, 2000. Obviamente, hay que

realizar los estudios de contenido de DNA, para mirar como es el comportamiento en

G1/S y poder estudiar la actividad de algunos de sus genes que regulan este punto del

ciclo celular.

Un aspecto importante a considerar, en la actividad del 5FU, es su estatus de las

células Caco-2 para p53. Se ha reportado, que las líneas celulares con un p53 mutado

son resistentes a la apoptosis inducida por 5FU, causando un aumento en el umbral de

sensibilidad frente a este agente (Longley et al, 2003; Tanaka et al, 2000). Las células

de adenocarcinoma de colon Caco-2 son mutantes para p53 y por lo tanto, resistentes

a la muerte inducida por Fas (principal mecanismo de inducción de apoptosis del

5FU). Esta propiedad, en estas células Caco-2, podría ser causante de lo que se

observa al utilizar en forma individual el 5FU (0.13 µg/ml y 0.039 µg/ml) donde no

se observa una actividad antiproliferativa (figuras 7, 8 y 9). Sin embargo, es

interesante observar que al combinar 5FU con las diferentes concentraciones de CHL

se observa una mejor actividad anti-proliferativa (figuras 7, 8 y 9). El punto a discutir,

es si el efecto anti-proliferativo es producido por sinergia del CHL sobre el

mecanismo de acción del 5FU o si realmente el CHL es el único responsable por esta

actividad anti-proliferativa. Si el CHL, fuera responsable de la actividad anti-

proliferativa, lo estaría haciendo en forma independiente a la vía de p53, mecanismo

que esta reportado en otras líneas celulares tumorales de colon (Bunz et al, 1999;

Longley et al, 2003; Tillman et al, 1999). En este estudio se demuestra, que la

combinación de 5FU y CHL es sinérgica. Queda por elucidar como se lleva a cabo

esta “cooperación”, si alguna, para aumentar el efecto anti-proliferativo sobre las

células Caco-2. Un posible mecanismo podría estar relacionado con el factor de

transcripción E2F1 (Comunicación personal Dr. G. Darío Díaz). En este caso, el CHL

podría estar regulando de manera positiva a E2F1, causando una sobre-expresión del

mismo y generando apoptosis por regulación de proteínas pro-apoptóticas como BAK

y AIF al igual que activación de caspasas o por la activación de p73, proteína a la que

se le atribuyen funciones similares a p53, por acción de E2F-1 (Stiewe y Pützer,

49

2000; Díaz et al., 2003; Díaz et al., manuscrito en preparación). Sin embargo, es

conocido, que la sobre-expresión de E2F1, también puede incrementar la expresión

de la TS, activando genes que intervienen en la transición de la fase G1/S como la

DHFR y el PCNA, como fue demostrado por Kasahara et al., 2000.

Cualquiera de los anteriores mecanismos moleculares, podría al menos en parte,

servir para sugerir el mecanismo del sinergismo observado al combinar 5FU y CHL.

Combinación que abre puertas a la necesidad que se tiene en la farmacología

oncológica, de encontrar un medicamento “mágico”, que pudiera tener una actividad

anti-proliferativa actuando sobre el control del ciclo celular y/o la inducción de la

muerte celular, con una mínima inducción de efectos secundarios y mejorando la

sobrevida a 5 años y porque no curar el cáncer en forma total. Sin embargo, no hay

que olvidar, que la literatura es tácita al afirmar, que el cáncer es un producto

multifactorial donde aspectos genéticos y hábitos influenciados por el medio

ambiente son las variables a controlar para prevenir en lo posible cambios en la

homeostasis celular en los órganos que componen el cuerpo humano.

50

11. Conclusiones

A partir de los resultados obtenidos en este estudio, se puede concluir:

1. La combinación de 5FU y CHL produce un efecto sinérgico sobre la capacidad

antiproliferativa en las células Caco-2.

2. El efecto antiproliferativo de 5FU y CHL se evidenció por una disminución en la

viabilidad celular reflejada, por lo menos en parte, por la inducción de muerte celular

por apoptosis.

3. La actividad antiproliferativa individual del 5FU y del CHL fue mayor para el

CHL.

51

12. Recomendaciones

Con base en los resultados obtenidos con 5FU y CHL sobre células Caco-2, se

sugiere realizar estudios de contenido de DNA y estudiar los genes que se conocen

son importantes en la regulación de ciclo y muerte celular por apoptosis. De igual

forma, es importante aplicar métodos matemáticos que nos permitan concluir la

presencia de sinergia entre ambos compuestos.

.

52

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