¿Eficacia de la Ayuda Oficial al Desarrollo? El caso de América Latina y el Caribe
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1 Sergio Tezanos Vázquez Dr. Economía Internacional y Desarrollo Coordinador de Investigaciones Cátedra de Cooperación Internacional y con Iberoamérica - Universidad de Cantabria ¿Eficacia de la Ayuda ¿Eficacia de la Ayuda Oficial al Desarrollo? Oficial al Desarrollo? El caso de América Latina y el Caribe El caso de América Latina y el Caribe Zaragoza – 25 de enero de 2011 Zaragoza – 25 de enero de 2011
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Presentación de D. Sergio Tezanos. Cátedra de Cooperación Internacional y con Iberoamérica de la Universidad de Cantabria, en el FORO ALIANZA POR EL AGUA. Cooperación descentralizada y eficacia de la ayuda en materia de agua y saneamiento. Zaragoza, 25 de enero.
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Sergio Tezanos VázquezDr. Economía Internacional y Desarrollo
Coordinador de InvestigacionesCátedra de Cooperación Internacional y con Iberoamérica - Universidad de Cantabria
¿Eficacia de la Ayuda¿Eficacia de la AyudaOficial al Desarrollo?Oficial al Desarrollo?
El caso de América Latina y el CaribeEl caso de América Latina y el Caribe
Zaragoza – 25 de enero de 2011Zaragoza – 25 de enero de 2011
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Contenidos
1. Ayuda y desarrollo: ¿una relación en disputa?
2. Eficacia de la ayuda en América Latina y el Caribe
3. Propuestas de política económica para la reforma de la ayuda en América Latina y el Caribe
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Lecturas recomendadas
TEZANOS, S. (Dir.) (2010): América Latina y el Caribe. Mapa estratégico para la cooperación del siglo XXI, CIVITAS – THOMSON REUTERS, Madrid.
TEZANOS, S. y GUIJARRO, M. (2011): “Ayuda, desigualdad y crecimiento. Eficacia de donaciones y créditos de ayuda en América Latina y el Caribe”, El Trimestre Económico (en prensa)
TEZANOS, S. (2009): “Ayuda y crecimiento: una relación en disputa”, Revista de Economía Mundial, nº 26, diciembre, págs. 237-259.
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1. Ayuda y desarrollo: ¿una relación en disputa?
Desde 1960 los países del CAD han canalizado algo más de 3,15 billones de dólares de ayuda a los países en desarrollo, lo que equivale al 1,7% del PIB generado por el mundo en desarrollo.
De esta limitada cantidad de recursos es difícil esperar un impacto formidable, pero invertida de manera estratégica puede constituir un apoyo relevante para las políticas de desarrollo de estos países.
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50 años de sistema AOD …
… y aún se cuestiona la “eficacia macroeconómica” en estimular el ritmo de crecimiento del mundo en desarrollo.
La eficacia de la ayuda ha sido objeto de atención destacada por parte de la investigación económica → intento de identificar qué factores condicionan su positivo impacto sobre el desarrollo de los países socios.
Las lecciones extraídas de este debate de investigación económica han tenido una influencia formidable con la conformación de la agenda sofisticada de eficacia + eficiencia de la ayuda
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Concepción multidimensional de la ayuda internacional de acuerdo con la teoría económica moderna:
•Fuente de financiación externa que trata de cubrir —siquiera parcialmente— la doble brecha económica de financiación que limita las posibilidades de crecimiento del mundo en desarrollo: brecha de inversión y brecha de divisas.
•Contribución a un elenco amplio de factores coadyuvantes del progreso del mundo en desarrollo: potenciación de las capacidades tecnológicas, mejora del capital humano, consolidación y modernización del sistema institucional, apoyo a las prácticas de buen gobierno, etc.
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Esquema. Relación ayuda - crecimiento
Ayuda
Condiciónde eficacia
Desarrollo/crecimiento
Relación principal
Relación de condicionalidad
Endogeneidad de la ayuda
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Lecciones “empíricas” para el diseño de un sistema de ayuda más eficaz:
•4 escenarios relativos a los países socios en los que la ayuda resulta especialmente eficaz :
1. Cuando los países socios disponen de instituciones de calidad: respeto de las libertades políticas y civiles, imperio de la ley, estabilidad del sistema político, prácticas democráticas y estabilidad macroeconómica.
2. En presencia de efectos desfavorables para el crecimiento: efectos climáticos adversos y shocks comerciales negativos.
3. Cuando los países socios sufren desventajas estructurales: ubicación geográfica entre los trópicos; zonas de alto riesgo sísmico, de huracanes, etc..
4. En escenarios post-conflicto.
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1. Volatilidad de la ayuda (variaciones repentinas de año en año) genera diversos efectos perversos para las economías receptoras. 4 efectos especialmente relevantes son:
- Amplificación de los ciclos económicos recesivos, especialmente cuando la ayuda se comporta de manera procíclica y se contrae en contextos de recesión económica.
- Distorsión de las decisiones de inversión, especialmente cuando la incertidumbre de la ayuda sesga la inversión al corto plazo.
- Dislocación del comportamiento fiscal de los gobiernos socios, sobre todo en aquellos países en los que la ayuda financia directamente el presupuesto público.
- Generación de fluctuaciones en los tipos de cambio que tienden a apreciar la moneda local (en el caso de entradas de ayuda), lo que mina la competitividad de las exportaciones y agrava el “síndrome holandés”.
• 3 escenarios relativos a las prácticas de gestión de los propios donantes que son “perjudiciales” para la eficacia de la ayuda:
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2. Fragmentación de la ayuda (existencia de múltiples donantes en un mismo país socio) asociada a la descoordinación entre los donantes. La fragmentación menoscaba la eficacia de la ayuda a través de 3 vías:
- Incrementando los costes de transacción en que incurren los países socios al tener que lidiar con un número excesivo de donantes.
- Reduciendo la calidad de la ayuda, en la medida en que la presencia de múltiples donantes menoscaba sus niveles de exigencia y control, y facilita que los funcionarios corruptos se apropian de los recursos.
- Reduciendo la capacidad administrativa del gobierno socio, como consecuencia del excesivo tiempo y recursos destinados a atender a las delegaciones de donantes, y de la práctica extendida entre los donantes de contratar a los administradores locales más cualificados.
3. Preponderancia de los intereses de política exterior de los donantes (ajenos al carácter solidario de la ayuda) en la determinación de los patrones de asignación geográfica de la ayuda, lo que mina la coherencia de las políticas de cooperación.
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2. Eficacia agregada de la AOD en América Latina y el Caribe
Los países de ALC son, dentro del mundo en desarrollo, las economías con mayores niveles de renta per capita, pero también con mayores cotas de desigualdad.
La región ha participado en el sistema de cooperación internacional desde sus orígenes, recibiendo un montante de AOD desde 1960 que supone el 0,48% del PIB regional.
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Objetivos de la investigación:
Estimar un modelo que evalúe la eficacia de la ayuda en ALC en relación con la tasa de crecimiento del PIB per capita de la población con menores niveles de renta (“PIB per capita ajustado por la desigualdad”)
… E identificar tanto factores coadyuvantes para la eficacia de la ayuda, como factores contraproducentes.
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5 resultados relevantes de la estimación del modelo de eficacia agregada de la ayuda en ALC:
1. La AOD ha estimulado eficazmente la tasa de crecimiento del PIB per capita ajustado por la desigualdad.
La AOD se concentra eficazmente en los ciudadanos latinoamericanos de menores ingresos (dentro de cada país) → distribución progresiva de los recursos al interior de los países.
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2. Los créditos de AOD ejercen un estímulo sobre el crecimiento comparativamente mayor que el de las donaciones (coeficientes de impacto que rondan el 0.3 y el 0.44, respectivamente).
3. La ayuda resulta más eficaz en los países con mejores mecanismos de control de la corrupción (elasticidad estimada respecto del crecimiento = 0.42).
4. La elevada volatilidad de los recursos actúa en detrimento de la eficacia agregada de la ayuda.
La ayuda ha sido especialmente volátil para el grupo de países lationoamericanos de menor nivel de desarrollo, menor tamaño y mayor dependencia de la ayuda: Bolivia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua y Paraguay.
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5. La excesiva fragmentación de las ayudas actúa en detrimento de la eficacia.
Pero: en los últimos años se ha producido una retirada de donantes bilaterales de ALC (como Reino Unido, Suecia y Alemania) y una pérdida de peso de ALC en los presupuestos de ayuda de la práctica totalidad de los donantes.
→ Aminoración del problema de la fragmentación, si bien ALC continúa siendo la región con mayor número de donantes multilaterales.
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3. Propuestas de política económica para la reforma de la ayuda en ALC
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Es urgente revisar las prácticas de gestión de la ayuda, al objeto de aminorar los efectos deletéreos que genera la descoordinación entre los múltiples donantes presentes en ALC.
No obstante, los avances en la implementación de la agenda sofisticada de eficacia+eficiencia de la ayuda no solucionarán —al menos en el corto plazo— los problemas de la ayuda de ALC.
La recesión económica internacional amenaza con agravar el problema de la volatilidad de la ayuda, en la medida en que los recortes en las cifras de AOD global se traducirán en reducciones especialmente drásticas para los países de ALC, en correspondencia con sus niveles comparativamente elevados de renta por habitante y el mejor desempeño regional en la agenda de los ODM.
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Los problemas de descoordinación ponen sobre la mesa la necesidad de avanzar en una estrategia de división internacional del trabajo, que permita además compensar con mejoras de eficiencia las pérdidas “inevitables” en volumen de AOD.
→ Conveniencia de identificar un mapa estratégico de distribución de la ayuda para hacer más predecibles los flujos y reducir el margen de arbitrariedad de los donantes.
Esta estrategia nos permitirá avanzar en la implementación de nuevas modalidades de cooperación delegada, que ofrecen importantes potencialidades para aminorar los problemas de coordinación que afectan a la ayuda de ALC, y en las que España está llamada a desempeñar un papel relevante como donante líder regional.
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Análisis como el aquí presentado contribuyen a clarificar distintos mecanismos de impacto de la ayuda sobre el desarrollo que explican la limitada eficacia macroeconómica de la ayuda y orientan el sentido de las necesarias reformas.
Tras más de medio siglo de experiencias, el sistema de AOD se revela excesivamente descoordinado, arbitrario y acompasado ante el cambio, lo que puede resultar formidablemente costoso en términos de la “eficacia perdida de la ayuda”.
No existe mejor prueba del progreso de una civilización
que el progreso de la cooperación
John Stuart Mill (1806-1873)
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