Ejercitos Del Mundo 03

Sumario

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Y Además:

• Editorial: La defensa en España durante el año 2009. (Pág. 6)• JoséLuisGarcíaBenavides:Permanecer o retirarse, (Pág. 10)• Afondo: Carro de combate Ariete. (Pág. 32)• Noticiasdesdeelexilio: Noticias desde el exilio. (Pág. 58)• AlbertoVelascoGil: Primer vuelo del A-400M (Pág. 80)• Novilis: Novedades Editoriales. (Pág. 108)• Cartadeajuste:¿Ideas claras o falta de ideas?. (Pág. 108)• Calendario: Enero-Febrero de 2009. (Pág. 111)

Poder Aéreo en el norte de áfricA (1ª PArte)Primera parte de un exhaustivo análisis de las Fuerzas Aéreas norteafri-

canas. Nuestros chicos diseccionan sin piedad la actualidad, equipos y capa-cidades de las Fuerzas Aéreas de Egipto, Marruecos, Argelia, Túnez o Libia. Se hace un repaso a sus adquisiciones, el mantenimiento, la experiencia y los planes futuros de estas Fuerzas Aéreas que en algunos casos, empiezan a codearse con las europeas ... (PÁG.34)

VenezuelACon el ínclito Hugo Chávez, Venezuela está tomando un rumbo difícil de

predecir. Alianzas con Rusia y la cuba castrista, compras en España y Rusia, amenazas a Colombia... Todo ello en medio de un clima política más que agitado en una Sudamérica que se dirime entre la supremacía brasileña y el potencial creciente de algunas de las Fuerzas Armadas que rodean al país carioca, como Chile, Colombia o la propia Venezuela... (PÁG.48)

roYAl AustrAliAn nAVYSabedora de que su papel va a ser crucial en la seguridad de la región

Asia-Pacífico y consciente de los retos a los que se enfrenta, Australia como estado y muy especialmente su Armada han emprendido un programa de construcción naval y reforzamiento de sus capacidades sin precedentes en su relativamente corta historia. Analizamos el estado actual de su flota, los nue-vos diseños y las diversas mejoras implementadas en sus buques. (PÁG.70)

lA guerrA de 1977 (2ª PArte)Concluye aquí el magnífico artículo de Roberto Martín Jiménez sobre el

breve conflicto que enfrentó a Libia y Egipto en 1977 y que a punto estuvo de dejar de ser un hecho localizado, para convertirse en una guerra abierta entre ambos estados que por fortuna fue frenada a tiempo por la comunidad inter-nacional por una parte y por el sever castigo que estaba sufriendo una Libia que salió escaldada de su aventura. (PÁG.86)

guerrA de guerrillAs en el AireDurante casi 2 años un puñado de eficientes pilotos y mecánicos de la Ma-

rina Imperial japonesa, contra todo pronóstico, habían mantenido en servicio, prácticamente con medios de fortuna, una serie de aviones de combate con los que, si bien no habían inflingido graves daños al enemigo, si habían con-tribuido a mantener su incertidumbre y a distraer una parte considerable de su esfuerzo aéreo. (PÁG.98)

Revista Ejércitos

REDACCIÓNDirector: Christian D. Villanueva López. Subdirector: Román Mariette Ruiz de Erenchun. Editor: Christian D. Villanueva López. Maquetación: Antonio López Sepúlveda. Administración: Gurutze Ruiz Colina. Redactoresycolaboradores:Antonio J. Candil Muñoz, José Luis García Benavides, Roberto Martín Jiménez., Alberto Velasco Gil.

AGRADECIMIENTOSMenacho, Hornblower, Patriota, Charly015, Incoming, Alfavega, Luisfer, Pit.

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NÚMEROSANTERIORESwww.ejercitos.org/revista.php

NOTALEGALEjércitos del Mundo es una publicación gratuíta y todo el contenido bajo el logo Ejércitos del Mundo queda a disposición de los lectores. No obstante, rogamos se cite la fuente original del mismo modo que, en el caso de utilizar fuentes privadas, nosotros nos esforzamos en hacerlo.Ejércitos del Mundo no se hace responsable de las opiniones de sus redactores y colaboradores.

Tercer número. Cambios, ligeros. O fuertes, según se mire. Ligeros reto-ques en la decoración (maquetación, que no me lea el encargado), en la por-tada y en el nombre, que ahora es Ejércitos a secas o si lo prefieren, Revista Ejércitos. En cualquier caso, como siempre, lo importante es el contenido.

Precisamente el contenido es lo que destaca. De hecho, se desborda. Tan-to era que nos hemos visto obligados a meter la tijera, cortar un artículo -pero ya llegará la segunda parte- y dejar alguna que otra cosilla fuera. De hecho, acepto ya que la idea de alcanzar las 100 páginas era una quimera, Posi-blemente, terminemos por pasar siempre o casi siempre por encima de ese objetivo. Pero que todos los males sean esos.

Hemos conseguido también lo que en el primer número creíamos impo-sible: rebajar el “peso” de la revista a una cifra cercana a los 15 megabytes. Es una cifra bastante reducida en comparación con los 57 del primer número y podemos decir que es nuestro límite teórico, dado que ir más allá rebajaría demasiado la calidad del visionado. Lo dejaremos como está.

Metiéndome ya en el “ajo”, creo que esta vez el aire gana la partida. Habla-mos de Fuerzas Aéreas del Norte de África, desvelamos el final de la Guerra de 1977, eminentemente aérea y ofrecemos una pequeña narración de un capítulo desconocido pero apasionante de la guerra en el Pacífico, durante la IIGM.

También tenemos páginas para Venezuela, un gran país que sin embargo posiblemente no esté en las mejores manos. Repasamos sus FAS, sus actua-ciones y sus aspiraciones de la manera más objetiva posible -algo difícil, por otro lado-.

Australia, esa isla-continente alejada del resto del mundo, conocida por los canguros y los surfistas, se está preparando de forma admirable para un futuro que en el plano militar, se antoja complicado. No podíamos dejar pasar la oportunidad de interesarnos por sus proyectos y así ha sido.

Pero sobre todo, ofrecemos actualidad y opinión. No pedimos que los lec-tores la compartan, pero si rogamos que si tienen otra, la que sea y son capa-ces de dar argumentos sólidos, nos la hagan llegar. Bien a través del correo electrónico, bien mediante nuestros foros. Que nadie olvide que en realidad, la única razón de ser de esta revista es ofrecer luz sobre una serie de temas que son desconocidos para demasiada gente. Eso solo puede hacerse interrogán-dose, mirándolo todo desde varios puntos de vista y después, tras sopesar cada argumento, decidiendo. En eso estamos y en eso seguiremos.

No queda ya más que dejarles -dejaros- con lo que de verdad importa y desear, eso sí, con cierto retraso, un Feliz Año Nuevo a todos. Que el 2010 sea mucho mejor que el año que acabamos de dejar atrás y que pueda volver a desearos buen año dentro de 6+1 números.

Feliz Año a todos de parte de todo el equipo de Revista Ejércitos.

Christian D. VillanueVa lópez

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A LA TERCERA VA LA VENCIDA... O NO

Presentación

Revista Ejércitos

5 Número 3 - Enero de 2010

Nuestro Foro

paK-FaDespués de décadas viviendo de “rentas”, la industria

aeronáutica rusa comienza a sacar a la luz toda una serie de nuevos modelos, entre los que está llamado a destacar, por su papel militar el PAF-FA o Sukhoi T-50.

Mucho se ha especulado sobre su diseño, que bien po-dríamos ya conocer de no ser por la entrada de la India en el proyecto, hecho que ha servido para aportar un capital muy necesario, pero también para reconfigurar y retrasar el primer vuelo del mismo en un par de años.

Sin embargo, ni un diseño, ni siquiera un aparato que vuele, cumpla con todos sus requisitos y tenga un precio ajustado, es suficiente si no existen los medios necesarios para adquirirlo en cantidades suficientes.

Son muchas las dudas y los miedos, de Rusia por una parte, al fracaso y de sus vecinos y Occidente, por otra, a que sea un completo éxito.

Se conocen ya datos sobre sus radares -llevará más de uno-, sobre sus motores, sobre gran parte de su ar-mamento, pero solo se ha especulado con su forma y se han lanzado bulos sin fundamento sobre su RCS real, su velocidad o su alcance.

En los próximos días, quizá antes de que el lector ten-ga este número en su pantalla, realizará su primer vuelo. Será, ya con las fotos “en la mano”, una oportunidad única de si no juzgar, si al menos debatir si por lo que pueda apreciarse, el aparato está a la altura de las circunstancias y sobre todo, si será o no capaz de devolver a la Fuerzas Aérea Rusa un lugar que, en los últimos años, otros gallos parecen haberle robado.

Un buen tema, en el que no solo se debate sobre este cazabombardero, sino también sobre futuros desarrollos como el PAK DA o aparatos ya en servicio como el Yak-130. Puedes seguirlo en: http://www.ejercitos.org/viewto-pic.php?f=16&t=866 ...

TEMAS DE INTERÉS

¿Deben los estaDos uniDos y sus aliaDos abanDonar aFganistán?

Sin duda, es una pregunta con trampa. Abandonar Afganistán implica no solo dejar a millones de personas a su suerte, si no se hace de forma muy ordenada y dejando un gobierno fuerte que controle una porción del país bas-tante mayor que la actual (apenas un tercio).

Implica también, tener una idea clara de,- si es que real-mente hay una lucha global contra el terrorismo que librar con medios militares-, cual ha de ser la siguiente etapa; Yemen, Sudán... o si finalmente se opta por confiar este combate a los cuerpos de inteligencia, los ataques selecti-vos y las incursiones de OE’s, así como a la acción policial.

Se ha de valorar, por otra parte, el mensaje que se lan-za al abandonar el estado centroasiático y que puede ser malinterpretado por muchos estados que están a la espe-ra de que Estados Unidos comience su “repliegue”, como muchos otros “imperios” lo hicieron antes. Del mismo modo, sin ser estados, los talibanes que ahora se refugian en las zonas tribales del norte de Pakistán, podrían ver el momento de lanzarse a desestabilizar definitivamente este país, que no solo es peligroso por sus cabezas nucleares.

La salida de Afganistán debe servir también, si llega el caso, para que se valoren muchas otras cosas, como por ejemplo, si este tipo de luchas son cosa de las Fuer-zas Armadas o de la inteligencia combinada con acciones policiales (que no tienen que estar llevadas a cabo por la policía, que nadie confunda) y sobre todo, si realmente es hacia este tipo de enemigos, hacia el que tenemos que orientar nuestras FAS o por el contrario, seguir haciéndolo hacia objetivos más “tradicionales”.

Como puede verse, son muchos -y los que irán surgien-do a lo largo del debate- los matices de esta cuestión. Será interesante hacer el seguimiento -y llegado el momento, dar nuestra opinión-, en la encuesta virtual que puede se-guirse en nuestro foro: http://www.ejercitos.org/viewtopic.php?f=145&t=955 ...

Editorial

Claro está que el Ministerio de Defensa presentará un balance de resultados más

positivo, y ello no sorprende ya a na-die. Desde hace tiempo el Ministerio de Defensa, sus portavoces, las espo-rádicas conferencias de la ministra, y, naturalmente, las declaraciones de los titulares de la cúpula militar, se parecen cada vez más al estilo del desapareci-do periódico soviético PRAVDA, donde todo era estupendo, los logros eran ex-celentes, y las capacidades de la de-fensa soviética eran ensalzadas, aun-que luego se ha sabido que todo era artificial, artificioso y sin contenido real.

Lo mismo le ocurre al Ministerio de Defensa español hoy en día.

Que haya habido que esperar más de un año para retomar el aplazado “sine die” asunto de la definición de una estrategia de seguridad nacional, nombrando ahora al insigne “sabio”, y profesor también, Javier Solana, res-ponsable de su trazado debería chocar y hacer rechinar todos los engranajes. Después de casi 20 años de vida itine-rante, en Bruselas, entre la OTAN y la UE, Mr. PESC vuelve ahora al redil del PSOE, para definir algo que debía haber estado definido desde siempre. Solana no solo no es ningún sabio, sino que lleva induciendo a la confusión y al desconcierto a casi toda Europa, y también a la OTAN, desde que se ins-taló en Bruselas, y los temas de la po-lítica de defensa común europea y su interrelación con la Alianza Atlántica, permanecen en estado de parálisis se-mipermanente.

Naturalmente no es culpa de Javier Solana. Muchos gobiernos europeos no acaban de creer en la faceta de seguridad y defensa de la UE, y pien-san, con razón, que ya está la OTAN para ello. Nunca fue fácil entender el nombramiento de Javier Solana para el puesto de Secretario General de la OTAN, ni que él mismo aceptase tal nombramiento. Atrás queda ya su opo-sición a la Alianza Atlántica, a la defen-sa en general, y su pacifismo trasno-chado. Pero claro está, fue cuestión de oportunidad. El PSOE llegaba al final de su primer largo interregno, Solana se quedaba sin puesto de trabajo, los Estados Unidos creían cada vez me-nos en la OTAN, y el candidato elegido para el cargo –el belga Willy Claes-, aparecía envuelto en un escándalo de corrupción. Un español al frente de la OTAN era algo novedoso, y con Solana

Todo a punto y Sin Novedad. Si la Defensa Nacional se gestionase como una empresa –al estilo de lo que el Ge-neral Sanz Roldán definió en una conferencia no hace demasiado tiempo-, hace tiempo que habría sido auditada, reestructurada, y sus directivos despedidos. No hay una empresa en España, en 2009, que presente un balance más negativo ni tenga tan poco rendimiento.

▲ Mientras nuestra Ministra sigue dando palos de ciego, los soldados continúan cum-pliendo ejemplarmente con las misiones asig-nadas. Fuente: Revista Ejércitos.

BALANCE DE LA DEFENSA NACIONAL EN 2009Las tribulaciones de un chino en china

6Revista Ejércitos

La Defensa en España

al frente, España llevó a cabo hasta su integración en la estructura militar de la organización, bajo el gobierno de Az-nar, claro. Vivir para ver.

Hoy Javier Solana vuelve para de-finir la estrategia de seguridad de Es-paña, algo que todavía está pendiente de hacer, y que, aparentemente, era un compromiso del propio Presidente Zapatero, ¡desde 2004! Inaudito. So-bre todo, cuando ya en 2008, bajo la ministra Chacón, se había creado una nueva dirección general en el propio Ministerio de Defensa, precisamente para definir esa estrategia y el nuevo y docto gran estratega –ahora ya flaman-te Director General- era nada menos que el profesor Pere Vilanova, reputa-do estratega internacional, y profundo conocedor de aspectos estratégicos y de relaciones internacionales, y sobra-damente conocido en…Barcelona y Gerona. Y claro, afiliado al PSC, como la ministra, y también relacionado con la fundación CIDOB, que curiosamente preside nada menos que Narcis Serra, quien hoy dirige también la Caixa. Cu-riosos compañeros de viaje.

Habría que preguntarse qué es lo que ha hecho el Director General Pere Vilanova durante casi el año y medio que lleva al frente de la estrategia na-cional, en el Ministerio de Defensa. Sea como sea, no hay que preocupar-se, ahora, ya a finales de 2009, con el refuerzo de Solana, se pondrá a punto la estrategia que necesita España. No hay ninguna duda de ello.

La cúpula militar, ante todo esto, permanece y sigue muda, como es su deber. No sea que pierdan sus preben-das y privilegios. Sin Novedad.

Como siempre, para finalizar el año, el Ministerio también se puede vana-gloriar de que, tras numerosos intentos fallidos, se ha podido poner en órbita el nuevo satélite de observación Helios IIB, lanzado naturalmente por Francia, y en el que España ha aportado la mó-dica suma de algo más de 14 millones de euros, para recibir probablemente mucho menos de ese valor. La culpa no es de la ministra Chacón, no obstante. El proyecto Helios es ya un programa que viene de lejos, que se inició ya en tiempos de Felipe González, y que continúa. Lo asombroso es que Espa-

ña siga adscrita cuando ya otros socios mayoritarios –como Alemania -, se han separado, y en algunas ocasiones se ha puesto de manifiesto que Francia filtra o reduce considerablemente el suministro de imágenes a tenor de la situación política del momento. No hay duda de que Paris bien vale una misa.

Dentro de la excelente cooperación que se mantiene con Francia, la minis-tra Chacón, también asistió en los úl-timos días del año al primer vuelo del avión de transporte europeo A400M, desde las instalaciones de EADS en Sevilla, tras un retraso de varios años ya. Lo que llama la atención aquí, es la aparente monopolización casi abso-luta del acontecimiento por parte del Ministerio de Defensa, como si el avión fuese un invento o diseño propiamente español, lo que no puede estar más le-jos de la verdad, ya que España parti-cipa en EADS con poco más del 5%, y por lo tanto casi no tiene ni voz ni voto. Las manifestaciones efectuadas en tor-no a denominar el avión como el más grande del mundo, por parte de la titu-lar del Ministerio de Defensa, revelan su poco conocimiento sobre el tema, y el mal asesoramiento que recibe de su propio gabinete, ya que el A400M no se acerca, ni de lejos, a los superaviones C-17 o C-5, norteamericanos, o Anto-nov 124 rusos. Si además, como ha trascendido, se indica que el avión va a

resultar imprescindible para los trasla-dos a Afganistán durante 2010, se está faltando gravemente a la verdad, ya que como muy pronto, es posible que algún avión pudiera entrar en servicio en 2014, si no es en 2016, y eso si es que los primeros aviones se entregan al Ejército del Aire español. Como pue-de verse, el ejercicio de desinformación que se realiza desde el Ministerio se asemeja mucho al de los buenos tiem-pos de PRAVDA.

Del mismo modo continúa la actitud del Ministerio en relación con el hipoté-tico nuevo programa de adquisición de un nuevo vehículo blindado 8x8 para el Ejército de Tierra. Transparencia ninguna, insidias todas, y coherencia cero. Primero se anunció una solicitud de información, sin duda sobre diferen-tes opciones de sobra conocidas en los estados mayores ya, fijando incluso fe-cha tope para recibir las informaciones. A continuación, la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio, in-formó de que iba a proceder a iniciar un programa de visitas a las diferentes in-dustrias extranjeras para conocer bien los vehículos en consideración, y que ello podría conllevar un retraso de unos tres meses en el programa. A continua-ción, el propio Ministerio lanzó incluso un apremio al Consejo de Ministros, en súplica de que se le concediesen fondos al efecto, y no se descuidase

▲Hasta la llegada de los A-400M, nuestras Fuerzas Armadas tendrán que contentarse con los Hércules. No hay nada de cierto en afirmaciones como que el A-400M repercutirá positiva-mente en la misión afgana, pues a su recepción, nuestras tropas ya habrán abandonado el país centroasiático.


la necesidad del programa. Por último, la Ministra personalmente se expresó en el sentido de que el programa se iba a acelerar a fin de que los prime-ros vehículos se pudiesen recepcionar en 2014, lo que no era sino la fecha ya expuesta por el propio Ministerio en su solicitud de información inicial. A todo esto, el Secretario de Estado de De-fensa se reunía con los sindicatos y comisiones de GD-SBS, que suplican del gobierno se les dé su cuota de tra-bajo. Un buen galimatías, no hay duda, y qué mal asesoramiento del gabinete a la ministra, una vez más, dejándola cometer un error tras otro.

Al margen de la mala imagen dada por el Ministerio, y la DGAM, en los últi-mos días de 2009, el consorcio italiano

que presentaba su opción al programa, anunciaba que procedía a paralizar todas sus actividades industriales en España. No se puede encontrar otra motivación para tal actitud, que la de que de alguna forma, desde el mismo Ministerio se le haya hecho saber al consorcio italiano la decisión ya, sobre el programa, y que sería contraria a sus intereses. Todo, cuando aún no se ha fi-nalizado al evaluación de las diferentes opciones ni la DGAM ha llevado a cabo sus visitas a las industrias. Sin duda, es para acelerar el programa. Ello deja prácticamente limitado el campo a dos contendientes: la empresa francesa NEXTER, y la norteamericana GD-SBS, ubicada en España.

Podemos intuir que, esta vez, la de-

cisión se va a inclinar del lado de Fran-cia. Zapatero tiene algunas deudas pendientes con Sarkozy, y el momento de saldarlas parece haber llegado. El mal hacer endémico, por otra parte, de Santa Bárbara, sus continuos retra-sos, defectos y poca profesionalidad, al margen de sus prácticas corruptas contratando personajes claves de la milicia, han llegado a hastiar a la Admi-nistración, al Ejército, y a todo bicho vi-viente, por lo que es posible que desde el Ministerio se haya dicho finalmente basta, y en esta ocasión se queden sin contrato.

Ello, no obsta, para que, propiciada desde el Ministerio, se haya empren-dido una carrera frenética de posicio-namiento, de todas aquellas industrias que estiman tienen alguna capacidad para participar de algún modo en el programa, sean éstas reales o supues-tas. La propia SBS podría, incluso, aún perdiendo el contrato, conformarse con fabricar o ensamblar algún componen-te. Así, todos contentos. Las supuestas tecnologías recibidas en otros progra-mas (Leopard, Pizarro, etc….) han sido ya relegadas y han pasado al olvido. ¡Cuánto esfuerzo baldío y cuanta pér-dida de tiempo! Y como siempre, pan para hoy, y hambre para mañana.

Y todo esto sin contar al Ejército, el cliente, y supuestamente, el necesi-tado. La ministra ha afirmado que los nuevos vehículos eran para dar mayor protección y seguridad a las tropas españolas en misiones en el exterior. Nuevamente un contrasentido, ya que se admite, y no puede ser de otra ma-nera, que los nuevos vehículos no iban a llegar hasta 2014. Entonces, ¿ahora qué? Dado que el Presidente Obama ya ha citado 2011 como fecha para retirarse de Afganistán, y nadie tiene certeza de lo que ocurrirá en el Líbano, es obvio que los nuevos 8x8 no van a servir para tal tarea ya. Bastaría haber dicho que se necesitaban para moder-nizar el Ejército, y eso ya es otro tema. No está claro, por mucho que el Minis-terio se empeñe en ello, que haya que sustituir al BMR con nada semejante, ni que deba ser de ruedas o de cadenas, ni que la opción que se esté barajando sea la correcta. Por lo menos, mientras no se lleve a cabo la necesaria trans-

▲ En algunas ocasiones se ha puesto de manifiesto que Francia filtra o reduce considerable-mente el suministro de imágenes procedentes del satélite Helios (en la foto), a tenor de la situa-ción política del momento. Fuente: Centro Nacional de Estudios Espaciales.

Editorial

8Revista Ejércitos

formación de las fuerzas terrestres, pendiente ya desde hace casi una dé-cada.

Que desde el Ministerio se hayan lanzado las campanas al vuelo con la entrega de los primeros 2 vehículos protegidos RG-31 al Ejército en Afga-nistán, con casi dos años de retraso, es como para desmayarse. ¡Y que la pren-sa no oficial lo haya recogido como no-ticia aun sorprende más! ¡Qué proeza! Y que en la actualidad haya poco más de 6 u 8 vehículos desplegados, ya es como para alcanzar el paroxismo de la felicidad. ¡6 vehículos para 1.200 hom-bres! Y encima, ahora vamos a reforzar el contingente, claro, para ayudar a los Estados Unidos a salir del atolladero. El hecho, si se fuera coherente, debe-ría haberse hasta silenciado, pero aquí surge de nuevo PRAVDA. Todo estu-pendo, y sin novedad.

Dejando Afganistán a un lado, no po-demos dejar de mencionar el gran éxito del Ministerio de Defensa en Somalia. Todo lo que ha rodeado el ataque al Alakrana, y la liberación de los rehenes ha sido un completo fracaso. Y se tra-ta siempre de lo mismo: precipitación, escasos efectivos, pocos recursos, y las rígidas reglas de enfrentamiento de siempre, dictadas por el Ministerio en virtud de la Alianza de Civilizaciones,

todo lo cual ha hecho que de nuevo las capacidades militares hayan resultado inadecuadas. Por otra parte, las Fuer-zas Armadas no han sabido transmitir a los ciudadanos la seguridad necesaria, y su prestigio ha sufrido un duro golpe, especialmente en lo ocurrido el martes por la mañana, con los secuestradores escapando áen lancha, ante la impo-tencia de unas fuerzas supuestamente desplegadas para detenerles.

La responsable es la ministra Cha-cón, y eso ha estado claro desde el principio; a ella le correspondía haber aceptado la responsabilidad en el fra-caso militar contra los piratas. Pero el JEMAD, para cubrir a la ministra, re-conoció graves y profundos fallos, que dejan en un pésimo lugar a las Fuer-zas Armadas. No podía extrañar que Chacón las sacrificase para salvar su prestigio, pero ¿era necesario que el JEMAD relatara el cúmulo de errores, fallos y equivocaciones militares co-metidos ante los españoles? ¿Es ésta la empresa modelo de eficacia de que hablaba el General Sanz Roldán? En cualquier otro país del mundo que no fuera España, tanto la ministra como el JEMAD habrían dimitido, o habrían sido cesados.

Y, por favor, no nos olvidemos del gran éxito der la UME. Tras cinco años

transcurridos desde su creación, la UME ya está dispuesta para intervenir en tormentas de nieve, y se dice como un gran éxito. ¡Aleluya! Ya pueden es-tar tranquilos los ciudadanos, el próxi-mo invierno –éste ya no-, la UME podrá acudir a salvarlos cuando queden atas-cados en las carreteras de Celtiberia.

Hasta aquí no se ha hablado para nada del tema de personal, y es, sin duda, el aspecto más importante. Cuando los gastos de personal siguen superando considerablemente a los gastos en inversiones y adquisicio-nes, no hay duda de que la organiza-ción está gravemente enferma. Posi-blemente en la Pascua Militar que se avecina, SM el Rey no haga mención siquiera a ninguno de estos problemas. Todo serán parabienes. Mejor así. Pero ello no resta gravedad al hecho de que prácticamente toda la oficialidad esté en contra de la nueva Ley de la Carrera Militar, lo que se silencia por los gene-rales –siempre Sin Novedad-, y no se reconoce desde el Ministerio. Llama la atención que desde el Gobierno no se promueva una legislación que abogue por los enfermeros para que lleguen a ser cirujanos, o los bedeles, notarios, y las cajeras de supermercados, direc-toras de los mismos, y los chóferes, ministros, aunque ya hubo alguno que de electricista se convirtió en ministro. Todo es posible, ése es el gran milagro de la sociedad plural de la España del Presidente Zapatero.

Pero llama aún más poderosamente la atención, que la oposición no diga ni haga nada, ni que la prensa no adscri-ta al servilismo y obediencia debidos, tampoco diga nada, ni siquiera lo refle-je. Total para qué, si no hay enemigos, ¿a quién le importa la defensa nacio-nal? Sr. Zapatero, disuelva Ud. las fuer-zas armadas, atrévase, sabemos que eso es lo que más le gustaría. Nadie en el Parlamento se le va a oponer.

texto: reVista ejérCitos▲ Pese al revuelo, las ofertas del Ministerio y las empresas que se han presentado al concur-

so, en realidad este está prácticamente limitado a dos contendientes: La francesa Nexter, con su VBCI (en la foto) y la norteamericana GD-SBS. Fuente: Nexter.

La Defensa en España


Varias son las circunstancias que hacen inevitable tal fin, pero resulta especialmente relevante revisar los antecedentes históricos que nadie pa-rece tener en cuenta -que explican las derrotas sufridas por todo aquel que ha osado adentrarse y permanecer en Afganistán-, y muy especialmente el lí-der iluminado que dirige el caos organi-zado en que se ha convertido España, y que, a estas alturas, cuando en más de una capital relevante, de los países que contribuyen seriamente al esfuer-zo colectivo occidental en ese país, se piensa incluso en retirarse de alguna manera decorosa, anuncia pomposa-mente estar dispuesto a incrementar su participación militar, cuando, además, ni siquiera tiene con qué intervenir

de una manera que pueda calificarse como importante.

El Presidente Obama, en su alo-cución desde West Point, ha hecho lo único que podía hacer teniendo en cuenta todos los datos del problema, y que todas las miradas, de amigos y enemigos convergían sobre él, lo cual, sin embargo, no significa que haya sido la decisión correcta. Eso solo el tiempo lo dirá, pero es precisamente el tiempo un factor que no conoce amigos, y al cual el Presidente se ha atado al fijar un límite de 18 meses para la aplica-ción del esfuerzo decidido, y eso sí puede suponer un problema, si en ese lapso no se logra resolver el problema que hoy se pretende solucionar. Difícil y largo nos lo fía el Presidente Obama

y no hay que olvidar que –como ya decía Ludendorff-, en la guerra solo lo sencillo tiene éxito, y en Afganistán hay guerra, eso que no se dude.

La historia suele tratar muy dura-mente a aquellos que intentan prede-terminar su curso. La realidad suele imponerse siempre, exponiendo las promesas como costosas fantasías, y dejando en ridículo a aquellos que las hicieron. Basta recordar a aquel que pronunció la famosa frase de “Misión cumplida”. 1. Consideraciones pre-vias sobre el entorno geopolítico

Empieza a estar claro, si es que no lo ha estado desde siempre, que la misión internacional en Afganistán está destinada al fracaso, y al final la solución que pueda acabar arbitrándose y que no será muy diferente de lo que está ocurriendo en Irak, esconderá la realidad de un fracaso anunciado de la coalición occidental.

▲ Soldados australianos durante la ope-ración Shak Haliiwel en la provincia de Oruz-gan. Algunos socios han demostrado una im-plicación a priori, impensable, como Canadá o Australia. Fuente: MoD Australia.

PERMANECER O RETIRARSEEl dilema de la Administración Obama

10Revista Ejércitos

considerAciones PreViAs sobre el en-torno geoPolítico

“No debemos temer nada de Afganistán en un futuro, y lo más conveniente –dejando a un lado nuestro amor propio-, es retirarnos lo antes posible. Cuanto menos se nos vea en ese país, menos nos odiarán sus habitantes” 1

En 1809 el diplomático británico Mountstuart Elphinstone dirigió una misión de exploración en lo que se co-nocía entonces como Afganistán. En un territorio en el que eran habituales las luchas internas entre las diversas tribus y facciones étnicas, el británico se encontró con un líder tribal al que trató de convencer de las ventajas de un gobierno centralizado, unificado y de acción coordinada. La respuesta del líder afgano fue clara: “Nos gusta el desorden, nos gustan los sobresal-tos, nos gustan las matanzas,….pero no nos gusta nada que nos manden, y que nadie se constituya en amo”. La respuesta fue contundente, y clara, y 200 años más tarde continúa siendo una realidad innegable y contundente.

De forma casi única y exclusiva, lo que hoy conocemos como Afganistán constituye un territorio, en el conjunto de Eurasia, que ha venido resistiendo a todo invasor, que ha resistido a to-

das las conquistas, y que, a pesar, de ser un territorio de paso para todos los imperios que han surgido en la región, desde la Edad Antigua, pasando por la Edad Media, hasta el momento de la Guerra Fría y el presente, se ha resis-tido a que se le fuerce a obedecer a un gobierno y a un líder predeterminado.

Son varios los factores que hacen que este territorio se muestre tan indó-mito, pero uno de ellos reside, natural-mente, en el propio terreno, que cons-tituye casi una fortaleza inexpugnable, en su mayor parte. Toda la región orien-tal del país es especialmente montaño-sa, con picos que exceden de los 6.000 m., dividiendo la cadena de montañas del Hindu Kush, en dos a la totalidad de la nación. Lo que no es montañoso es esencialmente desértico, quedando restringida la vida de los asentamientos locales a unos pocos valles fértiles re-gados por los ríos. Por ello, las rutas de invasión y vías de penetración son limi-tadas y fácilmente defendibles en sus puntos principales, como son el valle del Panjshir y el paso de Khyber.

La misma naturaleza del terreno ha delimitado la separación étnica y tribal, estableciendo comunidades que, las más de las veces, se han mantenido separadas y aisladas unas de otras,

cuando no han mantenido una rivali-dad contínua. Por ello, ningún gobier-no extranjero ha logrado controlar al pueblo afgano, al igual que tampoco lo ha logrado ningún gobierno afgano propiamente dicho. La tribu Pashtun es el grupo étnico dominante, por na-turaleza, y, sin duda, la sociedad tribal de mayor entidad que subsiste en el mundo. Para los afganos, las reglas o leyes tribales son más importantes que las que pueda emitir cualquier gobierno instalado en Kabul. La mejor forma de “cooperación” que los afganos conocen es la guerra interna o civil entre ellos mismos.

Ya Sir Winston Churchill, joven ofi-cial destinado a la sazón en 1897 en la llamada Frontera Noroccidental de lo que era entonces la India británi-ca, escribía: “…un estado continuo de feudalismo y rivalidad prevalece sobre todo el territorio. Las diferentes tribus luchan entre ellas, los pueblos de los valles luchan entre sí, y a las disputas entre comunidades hay que añadir las luchas individuales,…cada individuo lucha contra el que tiene más cerca, y todos al unísono contra el extranjero”. Churchill, sin embargo, se asombró de ver con qué celeridad los atrasados afganos se adaptaban al manejo de las armas modernas, y añadía: “… a la ferocidad del Zulú, hay que añadir la habilidad del Piel Roja, y la excelente puntería de los Boers…, a 1.000 yardas son capaces de alcanzar a un enemigo con un rifle de repetición, rematándole después con la implacable agresividad de uno de los habitantes de las islas de los Mares del Sur”.

Sin embargo, decir que los afganos se resistan a ser conquistados, no sig-nifica que el país no pueda ser invadido ni ocupado. De hecho, el invasor no ha encontrado excesivo problema en en-trar en el país dado que no existe una coordinación muy efectiva en defender las fronteras. La esencia de la defensa de Afganistán radica en el dominio de las colinas y montañas, siendo irrele-vante la posesión de las pocas ciuda-des existentes, fácilmente accesibles

1. General de División Lord Frederick S. Roberts, Comandante militar británico en Afganistán, 1878-1880.

▼ Socios como Italia recelan de España. Otros como Reino Unido o los propios EEUU lo hacen de los países europeos continentales en general. El continuo cruce de acusaciones de falta de implicación y sacrificio es una de las causantes del fracaso afgano. Fuente: ISAF.

Permanecer o retirarse


por otra parte. Por ello, un ejército in-vasor puede encontrar inicialmente una especie de falsa calma, durante el cual los nativos solo muestran cierta curiosi-dad, seguida de un resurgimiento de la cultura ancestral de guerra sin piedad contra el extranjero. Es lo que le suce-dió al Ejército británico en el siglo XIX y parcialmente de nuevo a principios del siglo XX, y lo que le sucedió al Ejérci-to soviético en la década de los ’80 ya en el siglo XX, y ahora nuevamente, al Ejército norteamericano, y a la coali-ción occidental en el siglo XXI.

En 2002 fue relativamente fácil para el Ejército norteamericano derribar al régimen de los talibanes, y llegar a Ka-bul y, posteriormente, mantener un mí-nimo número de tropas de ocupación, ni siquiera hoy demasiado numerosas a pesar del refuerzo europeo –España incluida-, pero en 2009 la situación ha vuelto casi a ser tan peligrosa y volátil como lo era en 2002. Los talibanes se han recuperado, y reorganizado, Bin Laden sigue sin aparecer, y las bajas occidentales van en aumento, al tiem-po que los mandos militares en la zona reclaman refuerzos, tanto de personal como de medios, mientras las bandas tribales siguen mostrándose reticentes a cooperar con un gobierno central. Más de lo mismo, y nada nuevo.

La lista de conquistadores extran-jeros que han encontrado el fracaso en Afganistán es ya numerosa, y a los nombres de Ciro el Grande, Darío I, Alejandro Magno, Gengis Khan, Ta-merlán, Victoria de Inglaterra, y Leo-nid Brezhnev, quizás pronto haya que añadir los de los actuales líderes occi-

dentales, empezando naturalmente por George W. Bush.

Un aspecto importante para ayu-dar a comprender la obstinación de los afganos, y el fracaso de los hipotéticos conquistadores modernos, reside en el empeño en considerar para Afganistán unos ciertos límites territoriales que nada tienen que ver ni con su pobla-ción real ni con sus etnias, y que fueron establecidos hacia finales del siglo XIX, algo muy característico de la coloniza-ción británica y europea, en general, en cualquiera de los dominios que han poseído.

En 1893 el geógrafo británico Mor-timer Durand recibió la misión de fijar los límites territoriales entre Afganistán y la India británica, una tarea que com-binó con la caza y la observación de las aves de la región. La única directriz especial que recibió fue la garantizar que tanto los pasos de Khyber y Kho-jak, como las ciudades de Peshawar y Quetta, quedaban en el lado de lo que era el dominio inglés de la India. Ello significó una frontera artificial que cru-zaba el corazón de lo que era el terri-torio Pashtun, quizás aportando cierta sencillez al trabajo de los geógrafos futuros, pero, ciertamente, no ayudan-do nada a que los tácticos y estrategas militares pudieran entender, en su día, que no había una frontera verdadera que dividiera la población.

Afganistán, con anterioridad al es-tablecimiento de la línea fronteriza ac-tual –que se ha dado en llamar Línea Durand-, incluía lo que es hoy toda la región norte del moderno Pakistán. De hecho, en 1947, el primer gobierno in-

dependiente pakistaní calificó la región fronteriza como “territorios tribales” y denominó a todo el territorio Pashtun como Provincia Fronteriza Norocciden-tal, al igual que los antiguos coloniza-dores británicos.

El hecho de fijar por las potencias coloniales los limites fronterizos sin respetar las etnias ni las poblaciones establecidas históricamente, ha re-sultado casi con carácter general, en continuas luchas internas o fronterizas (India-Pakistán, Irak-Kuwait, Vietnam-Laos-Camboya, Argelia-Marruecos, etc...), pero, quizás, en ningún lugar ha resultado tan desastroso como en Afganistán. El país afgano es, de he-cho, mucho mayor de lo que figura en los mapas actuales, y casi 25 millones de afganos viven en lo que hoy cono-cemos como Pakistán. Ello explica, sin mayores aclaraciones, la relativa invul-nerabilidad de los talibanes y el refugio y asilo que encuentran en Pakistán.

Afganistán representa un caso úni-co en la historia, en el que su multitud de etnias y su sociedad tribal, compar-ten un cierto nacionalismo exacerba-do cuando se enfrentan a un invasor extranjero, apoyándose en un terreno que les es siempre propicio. Su po-blación ha aprendido, a través de los siglos, a resistir a todo invasor que se haya aventurado a permanecer en su territorio y a establecer algún tipo de gobierno organizado. En 1809 Mounts-tuart Elphinstone escribió: “ Existen ra-zones que nos inducen a pensar que las diferentes tribus y etnias en los que se divide la nación, están dominadas por un sentimiento de repulsión entre ellas, y desunión tan grande, que, sin embargo, superan para enfrentarse a un agresor exterior, pese a lo cual, esa fuerza de cohesión temporal actúa a su vez, de nuevo, sobre cada una de las facciones coaligadas, una vez que se diluye la amenaza, destrozando cual-quier tipo posible de coordinación y co-laboración posterior entre ellas”.

▲ Resulta dificil creer que el ANA y el ANP puedan llegar a controlar un país como Afganistán. Tras la salida de las tropas de la ISAF, el futuro del país se presenta muy oscuro... Fuente: ISAF.


José Luis García Benavides

▲ Un soldado de las Fuerzas Especiales de Australia espera el aterrizaje de un Blackhawk. Extraña que Australia, para quien el terrorismo islámico debería ser una amenaza lejana, se impli-que en Afganistán. Ellos saben que todo tiene su recompensa. Fuente: ISAF.

lAs connotAciones PolíticAs del mo-mento ActuAl Y lA justificAción de lA guerrA

“Puedo ser indulgente con el espacio, porque puede recuperarse, pero no con el tiempo, que es irrecuperable”2

Las últimas encuestas realizadas entre la población norteamericana po-nen de manifiesto que la mayoría de los ciudadanos ven ya la guerra en Afganistán como innecesaria, y solo un 25% de la población encuestada apoya que se envíen más tropas. Aunque se tiene confianza en la capacidad militar, es muy escaso el número de los que creen que las elecciones han traído un gobierno honesto y eficaz para el pue-blo afgano.

El Presidente Obama corre el riesgo de ver disminuido el apoyo de sus se-guidores – y su popularidad, de hecho, ha descendido considerablemente-, ya que la mayoría de liberales y demócra-tas, unidos por primera vez, se oponen con solidez a la guerra, y solicitan una reducción de los efectivos desplega-

dos. Hoy por hoy, siete de cada diez representantes demócratas afirman que la guerra no justifica los costes que conlleva, y solo uno de cada cinco apo-ya al Presidente en enviar más tropas.

Por el momento, no obstante, el Presidente Obama ha decidido aumen-tar la presencia militar en Afganistán, como medio para resolver el conflicto, y contribuir a facilitar la creación de un estado libre, moderno y democrático. Pero posiblemente ahí radique uno de los errores cometidos hasta hoy, y en la Casa Blanca se debería pensar más en como eliminar el terrorismo global, en lugar de tratar de crear un Estado afga-no. El conflicto dura ya más de OCHO AÑOS, y la victoria final no parece estar al alcance de la mano. Y si las condiciones para esa victoria son las que cita el Jefe de Gabinete del Pre-sidente, Rahm Emanuel, de lograr “un gobierno creíble y fiable, en el marco de un proceso legítimo”, ambas no pa-recen darse hoy por hoy. Y todo resulta aún menos viable si lo que se preten-de es crear “un aliado fiable capaz de

proteger y garantizar los derechos de la población afgana”, según el propio Sr. Emanuel. Afganistán no es sino una gigantesca “tumba de imperios”, en la que ningún gobierno extranjero ha lo-grado imponer su voluntad. A fecha de hoy la realidad innegable es la de que tras ocho años de intentos socia-les, y hasta humanizadores, no se han obtenido resultados apreciables, y la población afgana se ve entregada a un gobierno que desprecia.

En marzo último, ya el Presidente Obama incrementó en 21.000 efecti-vos las tropas aliadas estacionadas en Afganistán. Ahora el General Stanley McChrystal ha hecho saber que ne-cesita al menos 40.000 efectivos adi-cionales, si no más, para alcanzar la victoria, y aún así –como buen militar profesional-, naturalmente no promete que vaya a ocurrir de ese modo, por-que sabe que la victoria en el campo de batalla depende, además, de otros factores.

Cualquier estudioso de las guerras asimétricas y contrarrevolucionarias diría que para controlar y someter un país como Afganistán, con 33 millones

2. Napoleón Bonaparte.

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Número 3 - Enero de 2010

▲ Aunque va ganando en capacidades y cuenta con material nuevo, como los Mi-35, sin un decicido apoyo exterior, el el Ejércitos y el Gobierno Afganos terminarán claudicando. Para darle estabilidad será necesario incluir a los talibanes de una u otra forma... Fuente: ISAF.

de habitantes, que viven en aldeas re-motas desperdigadas en un territorio infernal, se necesitan más de 500.000 efectivos militares (recuérdese la libe-ración de Kuwait o Vietnam del Sur, o incluso la ocupación alemana de la an-tigua Yugoslavia en la Segunda Guerra Mundial). No parece, por consiguiente, que las intenciones de la Administra-ción Obama, y mucho menos, las de los aliados europeos estén siendo con-secuentes. Incluso si se llegase a des-plegar tal número de efectivos, el éxito no sería inmediato con toda seguridad.

Afganistán preocupa hoy, esen-cialmente, por las repercusiones que puede ocasionar en el vecino Pakis-tán dotado con armas nucleares, pero no hay que descartar que un aumento del grado de escalada en el conflicto resulte mucho más desestabilizador para Pakistán, después de todo, que un eventual regreso de los talibanes a Afganistán.

Sea como sea se puede decir que todas las opciones que se barajan para resolver el conflicto son malas en alguna forma, pero no por ello es menos cierto el hecho de la tremenda complejidad, opacidad, y fugacidad de la misión que se ha confiado a las Fuerzas Armadas norteamericanas.

Quizás, además, el Presidente Obama haya perdido el tiempo, tardando tan-to en su toma de decisiones, ya que como han advertido los talibanes, la coalición occidental puede tener los re-lojes, pero ellos son los que controlan el tiempo. Teóricamente, nada podría impedir ahora que los talibanes se con-virtieran en “durmientes”, en estado de casi hibernación, durante los próximos 18 meses, para reaparecer con toda virulencia posteriormente. Sin duda, es una de las hipótesis más peligrosas que el General Mc Chrystal estará con-siderando.

El principal argumento a favor de la permanencia aliada en Afganistán, como lo ha presentado el enviado es-pecial norteamericano para Pakistán y Afganistán –Mr. Richard Holbrooke-, no es otro que el de negar el territorio a Al-Qaeda e impedir que lo utilice como base de partida o santuario, y ésta es la única razón que puede remotamente justificar la actuación combinada aliada en la región.

Ésta ha sido la razón esgrimida también por el Presidente Obama en

su alocución desde la Academia Mili-tar de West Point el 1 de diciembre de 2009, para justificar el envío de 30.000 soldados norteamericanos más –el equivalente de 10 brigadas-, convenci-do de que Afganistán, junto con el N. de Pakistán, constituye el epicentro del terrorismo practicado por Al-Qaeda.

Y sin embargo, hoy por hoy, no pa-rece que Al-Qaeda opere junto a los ta-libanes, ni que siquiera se haya instala-do en las zonas controladas por ellos. Todo lo contrario, Al-Qaeda no pare-ce tener ya ningún interés en volver a Afganistán, encontrándose mucho más a salvo en Pakistán por el momento, y lo que es más, algunos de los últimos intentos de Al-Qaeda parecen haberse organizado hasta desde Europa.

En cualquier caso la realidad es que tras los 8 años que dura ya la guerra, Al-Qaeda ha sido desplazada –una vez anulada la salvaguardia ejercida por los talibanes-, y aunque, como estima el General James Jones, Consejero para la Seguridad Nacional, hay menos de 100 operativos de Al-Qaeda en sue-lo afgano, y la organización no cuen-



ta ya ni con bases ni con la capacidad para lanzar ataques terroristas contra Occidente.

Proceder a un incremento de la pre-sencia militar en Afganistán, aumen-tando el grado de escalada, puede resultar extremamente dañino para la reputación y el prestigio de los Estados Unidos –y por extensión para todo Oc-cidente-, si finalmente no se llega a al-canzar la victoria deseada y se procede a una retirada más o menos ordenada, al estilo de Irak.

Sea como sea, la Administración Obama debe fijar bien sus objetivos y establecer prioridades. Clausewitz nos diría que el objetivo prioritario y pre-ferencial debe ser Al-Qaeda y no los talibanes. La creación de un gobierno de corte occidental y democrático no debe ser ni siquiera considerada. Por el contrario, la coalición occidental debe dar pruebas de tolerancia y estar dispuesta a colaborar con todo aquel que se muestre dispuesto a impedir la violencia terrorista radical. Provocar la división entre las diversas facciones in-surgentes, e incluso llegar a incluir en los esquemas de cooperación a algún grupo talibán podría resultar de utili-

dad. Todo esto parece formar parte, en cualquier caso, del plan que contempla hoy el General McChrystal. El proble-ma puede venir, sin embargo, del gra-do de interrelación e integración que hayan alcanzado, entre sí, talibanes y Al-Qaeda.

Retirar las tropas en lugar de refor-zarlas hubiera sido un elemento clave

en la aplicación de esta estrategia, pero eso está ya fuera de lugar, aunque no se deberían ignorar las reacciones que, a fecha de hoy, predominan en un am-plio sector de la población tribal afgana, y que apuntan a que, tras ocho años de presencia en Afganistán, las fuerzas aliadas, y especialmente las norteame-ricanas, son vistas ya más como un ejército de ocupación que como libera-doras. Probablemente anticipar un co-mienzo de la retirada de las tropas en 18 meses es un intento de contrarres-tar esa actitud, pero al mismo tiempo pone en tela de juicio la coherencia de llevar a cabo un incremento de la pre-sencia ahora, y de pedir a los aliados europeos que también envíen tropas.

Salir de Afganistán, en cualquier caso, no va a resultar fácil, y la for-ma, tiempos y procedimientos debe-rán adecuarse a las circunstancias del momento, que, por otra parte, se verá influido por la perspectiva de te-ner que celebrar elecciones generales en los Estados Unidos en torno a esas fechas. Pero la retirada de las fuerzas será, sin duda, un hito a alcanzar, con elecciones o sin ellas.

▲ No todo en Afganistán es desierto y montaña. Luchar en los valles, en los vergeles, ha su-puesto un gran reto para las tropas de la ISAF, como lo fue en su día para los soviéticos. Fuente: MoD Australia.

▼ Incluso a pesar de las bajas, desproporcionadas y en algún caso sin aclarar, no todo ha sido negativo para nuestras FAS. Se ha ganado experiencia en la utilización de algunos sistemas que sin esta misión, es probable que nunca se hubiesen adquirido, como los UAVs. Fuente: Re-vista Ejércitos.


lAs oPciones considerAdAs: Análisis Y PersPectiVAs

Antes que nada hay que tener muy presente el origen del presente dilema y el porqué se ha llegado a tener que dilucidar esta cuestión, que ha motiva-do la alocución de West Point, y ello ha sido, nada más y nada menos que la llamada efectuada por el General Stanley McChrystal, hecha pública en septiembre de 2009, acerca de la con-ducción de la guerra en Afganistán, y la advertencia al Gobierno norteamerica-no sobre la conveniencia de reforzar el despliegue, o admitir plenamente que la guerra iba a perderse inexorable-mente, lo que no ha debido de ser fácil para el propio general, y que le ha de-bido generar ciertas enemistades, sin duda, pero que revela con claridad el alto sentimiento y concepto de lealtad bien entendida que poseen los oficia-les norteamericanos, tan diferente de aquellos que siempre dicen Sin Nove-dad, y que engañan sistemáticamente a sus superiores, diciendo solo lo que piensan que gustará a éstos.

Independientemente de las op-ciones y posibles alternativas que se hayan llegado a ofrecer en estos días para ser consideradas por el Presiden-te Obama, no se puede perder de vista el hecho de que aún siendo la primera potencia militar mundial, los Estados Unidos no pueden hacer todo ni son omnipotentes, y los políticos de Was-hington deben admitir esta realidad. Cuanto antes mejor.

En la actualidad, tanto desde el sector político como desde los estados mayores militares, se es cada vez más escéptico en que se pueda llegar a de-rrotar de una manera decisiva a los ta-libanes. Los talibanes no son un ejérci-to, sino más bien un estilo de vida, una religión, y una filosofía, y la historia demuestra que no se derrota a las con-vicciones. La erradicación de Al-Qaeda de Afganistán pasa por negociar con los talibanes e incluirlos en el gobierno afgano, ya que, después de todo, los talibanes no son sino afganos.

Según se ha podido saber fue en vísperas de su reciente viaje a Asia, cuando se le presentaron al Presidente Obama las opciones de refuerzo consi-

deradas como más viables para aten-der a los planteamientos presentados por el General McChrystal, ciertamente no muy diferentes entre sí, a excepción de la cifra final de efectivos a enviar, pero sin contemplar, en ningún caso, ni una disminución de efectivos ni un retraso en el envío de las fuerzas.

Las opciones contempladas han ido desde la respuesta directa a la petición del General McChrystal –con 40.000 efectivos-, hasta una combinación “hí-brida” entre la solicitud de éste y la propuesta alternativa del Pentágono, considerada como presentada por el propio Secretario de Defensa Robert Gates y que, si bien, no contempla el mismo volumen de efectivos, recurre a solicitar la implicación proporcional de la Alianza Atlántica y de los países que la componen. La novedad estriba en que se concede un plazo de 18 meses para aplicar unos procedimientos tác-ticos que neutralicen por completo la voluntad de resistencia y lucha de los talibanes, y comenzar, así, a retirar las tropas desplegadas de manera gradual en el verano de 2011.

Implicar a la OTAN y pedir una mayor contribución a sus miembros

era algo que se veía venir. La opinión pública norteamericana es muy poco condescendiente con los aliados eu-ropeos, y se estima de forma muy ge-neralizada, que la defensa colectiva occidental reposa casi en exclusivo, en la aportación y empeño de los Estados Unidos. En consecuencia, se pide ma-yor solidaridad con la actuación norte-americana.

De momento, el refuerzo decidido de las tropas se va a realizar en seis meses, como mucho, lo que significa un incremento práctico notable de los efectivos que será visible y tendrá re-percusiones, sin duda. Con carácter in-mediato ya están haciendo sus prepa-rativos las unidades que constituirán el núcleo de los refuerzos a enviar –que saldrán esencialmente de la 101ª Di-visión Aerotransportada de Fort Cam-pbell, Kentucky, y de la 10ª División de Montaña de Fort Drum, New York-, jun-to con una fuerza especial de Marines del orden de 9.000 efectivos, a desple-gar en la zona de Helmand, donde ya hay unos 10.000 Marines junto con el contingente británico. Una nueva bri-gada del US Army desplegará proba-blemente en la provincia de Kandahar,

▲ En Afganistán se ha cambiado todo, para no conseguir cambiar nada. Siglos de luchas de todo tipo no han alterado sustancialmente el modo de vida en un país que por su orografía, diver-sidad y condicionantes, está hecho para permanecer aislado. Fuente: Revista Ejércitos.




mientras otra reforzará las fuerzas ac-tuales en el E. del país, al S. de Kabul. El resto acordado se irá enviando de forma gradual, sin pausa, a medida que estén listas las fuerzas, hasta totalizar unos 33.000 efectivos, incluyendo aquí tropas de servicios y apoyo. Las tropas que envíe la OTAN irán cubriendo los espacios que no cubran las fuerzas norteamericanas.

El General McChrystal no ha obte-nido la totalidad de 40.000 efectivos, que recomendaba como la opción más apropiada en términos de coste/efi-cacia, pero puede darse por contento ya que si se contabilizan los efectivos previstos que pueda aportar la OTAN, la cifra estará muy próxima a su reco-mendación. Una de las tareas más im-portantes a acometer va a ser, además, la formación y organización de una es-tructura militar afgana que pueda, en su día, a partir de 2011, tomar el relevo de las fuerzas aliadas. Y, aunque no se ha hecho mención específica al efecto, desde la Casa Blanca se ha requerido de Pakistán un esfuerzo mayor y serio que impida, cuando menos, la utiliza-ción del territorio pakistaní como san-tuario.

La nueva estrategia se enfrenta a no poco escepticismo, tanto en Euro-pa como en los Estados Unidos, y el principal peligro es el de que tanto los talibanes como Al-Qaeda perciban que Occidente, y sobre todo Estados Uni-dos, están cansados y que, por lo tan-to, solo es cuestión de tiempo.

reflexiones sobre el conflicto

¿Qué han hecho los norteamerica-nos en Afganistán durante ocho años? Esta es la pregunta principal que se ha-cen no solo los afganos, sino muchos observadores y analistas ocasionales. Y es difícil entender que no se hayan podido localizar los reductos principa-les de los talibanes –e incluso de Al-Qaeda-, cuando se presume que con los medios actuales de observación es posible distinguir algo tan pequeño como un simple huevo de ave a una distancia de 18 kms.

El envío de nuevos refuerzos su-pondrá no pocas nuevas dificultades añadidas a las relaciones con la pobla-ción, especialmente cuando el objetivo primordial de la nueva estrategia a apli-car va a ser asegurar el control de las ciudades principales (esencialmente Kabul, Kandahar, Mazar-i-Sharif, Kun-duz, Herat, y Jalalabad), y transmitir a la población el sentimiento de que está protegida y que la presencia mili-tar aliada resultará beneficiosa. Y todo ello, incluso negociando con los líderes talibanes moderados, aunque el Gene-ral McChrystal ya dice que este aspec-to solo se llevará a cabo una vez que la resistencia haya sido debilitada.

Una de las voces escépticas sobre la conveniencia del refuerzo decidido, ha sido, en estos días, la del mismo embajador norteamericano en Kabul, Karl Eikenberry, quien es además un teniente general retirado del US Army

que, entre 2006 y 2007 mandó las tro-pas norteamericanas en Afganistán, y que hasta abril pasado era uno de los generales norteamericanos de mayor graduación destinados en la OTAN. Eikenberry ha advertido de la conve-niencia de dejar bien claro que el com-promiso norteamericano en Afganistán no es indefinido –de ahí parece haber venido la idea de los 18 meses-, y de no hacer excesivamente dependiente al gobierno afgano de la presencia mili-tar aliada, y de ahí, sin duda, el plan de acelerar la formación y organización de las fuerzas armadas afganas, el cual estuvo bajo la propia supervisión de Eikenberry.

El nuevo planteamiento estratégi-co del General McChrystal presupone que con el refuerzo adicional de 40.000 efectivos bastará, una presunción que pueda quedar muy corta respecto de lo que sería deseable, y ciertamente, con una permanencia limitada en el tiem-po, que es un aspecto que ya ha sido expuesto, y que supone una barrera añadida, cuando no una vulnerabilidad innecesaria más.

Por otra parte, y dentro de este mis-mo planteamiento estratégico sigue permaneciendo la incógnita de la lucha contra Al-Qaeda, una organización tan fugaz que, es posible, que incluso, tras décadas de construir las estructuras adecuadas para hacer frente al terro-rismo, no sea erradicada por completo, o, lo que es más, que tras ser expul-sada, o erradicada de algún modo, de Afganistán, simplemente se reubique en otras partes del mundo en donde la situación pueda serle mas propicia.

Muy posiblemente haya llegado el momento en Estados Unidos, de ir pensando en adaptar mejor los medios disponibles a la tarea a realizar, y en este sentido ahí están los procesos de transformación en curso de las fuerzas armadas, pero la transformación debe ir mas allá y efectuar ésta solo en los campos de equipamiento y de estruc-turas, no resuelve los problemas. La lucha contra el terrorismo global no se manifiesta solo en Afganistán, y prote-ger a los Estados Unidos, y a Europa Occidental, contra la amenaza terro-rista no se lleva a cabo patrullando por las carreteras y aldeas afganas. Ase-

▼ El principal peligro es el de que tanto los talibanes como Al-Qaeda perciban que Occidente, y sobre todo Estados Unidos, están cansados. Fuente: MoD Australia.


gurar la defensa contra el terrorismo requiere la vigilancia y observación, esencialmente, junto con los medios de inteligencia, para realizar ataques selectivos de precisión, ya sean de na-turaleza de acciones ofensivas aéreas o de pequeñas incursiones por tierra, cuando se requiera.

Y también hay una serie de tareas a acometer en Afganistán, en cual-quier caso, que requieren atención, si se quiere que la nueva estrategia, sea cual sea, tenga éxito, y se es serio con el propósito de reconstruir Afganistán e instaurar allí un gobierno democrático con cierta solidez. Entre las más impor-tantes:

• Contrarrestar las acciones erróneas efectuadas por el gobierno afgano actual, sospechosas de estar teñi-das de corrupción a casi todos los niveles.

• Establecer y rectificar de forma co-ordinada la frontera actual con Pa-kistán, que sigue hoy la denomina-da Línea Durand.

• Llegar a algún tipo de acuerdo para intercambio de información e inteli-gencia sobre Al-Qaeda con Pakis-tán, Rusia, China e Irán. Una confe-rencia a cinco bandas –incluyendo a Estados Unidos-, para alcanzar un acuerdo que impida que Afganis-tán siga sirviendo de base al radi-calismo fundamentalista es esencial para garantizar la estabilidad de la región en un futuro. Está por ver si los demás implicados están intere-sados en ello, pero Estados Unidos puede hacerles ver claramente que tienen un problema si no lo hacen.

• Intentar erradicar el tráfico de he-roína, al igual que se hizo en Tur-quía, en los años ´60, con el apoyo norteamericano, ofreciendo cultivos alternativos.

En cualquier caso, mantener dos guerras no convencionales simultá-neamente hoy, viene suponiendo para los Estados Unidos, un enorme es-fuerzo emocional, psicológico, y hasta económico, en el seno de las familias militares. El índice de suicidios ha au-mentado considerablemente, al igual que el número de casos de stress y de

problemas de índole psicológico entre los militares veteranos. Todo indica que el refuerzo acordado no se va a pro-ducir sin coste social, un coste mucho mayor, sin duda, que todo lo que va a costar el equipamiento y puesta en marcha de toda la operación de trasla-do de las tropas. Algo que aunque ya se haya decidido, debería valorarse en toda su profundidad.

conclusiones A modo de referenciA

“Debemos hacer saber al mundo que esta-mos dispuestos a pagar cualquier precio, apoyar a quien lo necesite, correr el riesgo que haga fal-ta, y oponernos a todo aquel que se enfrente a la pervivencia y éxito de la libertad”

La amenaza radical islámica no es la desaparecida amenaza comunista, ni Obama es John Kennedy, pero está claro que sin una meta y unos objetivos claros, no se deberían enviar más tro-pas a Afganistán, sino todo lo contrario. Se deberían retirar lo antes posible. Y en el caso de España, ello resulta aún más obvio.

Resulta difícil admitir y compren-der que Afganistán, una tierra remota y primitiva en Asia Central, resulta vital para los intereses de los Estados Uni-

3. John F. Kennedy, sobre la amenaza co-munista, en 1961.

dos, tal como el Presidente Obama ha dejado entrever de algún modo, en su intervención en la Academia Militar de West Point. Esta es una cuestión que nunca se responde en los círculos polí-ticos de Washington, ni tampoco en los de Londres, Paris o Madrid, pero que nadie se atreve a preguntar con clari-dad tampoco ni en el Congreso, ni en el Senado, ni en ninguna otra Cámara. En los Estados Unidos muchos demócra-

tas y republicanos dan por sentado que Afganistán es importante para los inte-reses norteamericanos, al igual que lo era también Vietnam. Pero la realidad es que este planteamiento no resiste hoy ni al más mínimo análisis.

A aquellos que insisten en decir que Afganistán es esencial para asegu-rar la defensa de los Estados Unidos contra el terrorismo, y que los sucesos del 11-S ocurrieron precisamente por ignorar lo que ocurría en Afganistán, al igual casi que lo que se puede ar-gumentar con lo relativo al 11-M, hay que decirles que la responsabilidad principal recae en todas aquellas ins-

▲ Es un país de altos muros, sociales y físicos, en el que es demasiado complicado que las ideas liberales que han dado origen a nuestras democracias, calen. En realidad, el régimen de Karzhai solo se mantiene en base a la corrupción generalizada. Fuente: Revista Ejércitos.



tituciones, agencias, y organismos de seguridad que fueron incapaces de prevenir e impedir las acciones de los grupos ejecutores en el propio territo-rio, y de dotar a los aeropuertos o es-taciones con los medios adecuados de vigilancia, control o prevención. En los Estados Unidos la recién instalada Ad-ministración Bush ignoró todos los indi-cios, ocupada como estaba con otros asuntos que consideraba prioritarios. En España fue aún más patético todo. Evitar hoy la repetición de semejantes actos no se consigue con la ocupación de países lejanos como Afganistán, ni con el envío de más tropas adiciona-les, sino con el refuerzo de las medidas nacionales de seguridad, algo que en Estados Unidos es patente y que, en España, sigue siendo muy deficiente.

La reconstrucción política y social de Afganistán, según el modelo occi-dental, no solo parece a todas luces innecesaria, sino que puede resultar además imposible, como ya la histo-ria, que los políticos se empeñan en ignorar, nos demuestra. Por otra par-te, insistir en aplicar en Afganistán el mismo modelo en aplicación en Irak es otro error, ya que resulta obvio, a todas luces, que las expectativas de recon-ciliación nacional y estabilidad política aún distan mucho de producir sus fru-tos. Cuando tan solo 48 horas después de la alución de Obama en West Point, se produce un atentado con casi 150 muertos, todo aquel que quiera pasar la página de la historia de Irak no es sino un iluso. Recientemente el Tenien-te General Raymond Odierno, sucesor del General Petraeus en Baghdad, ha afirmado que la insurgencia y la violen-cia en Irak pueden seguir aún durante cinco, diez o quince años. Los hechos pueden llegar a demostrar incluso que el General Odierno es un optimista.

Describir el modelo de Irak como un éxito, y pretender su aplicación en Afganistán, resulta hasta inmoral. Pa-rafraseando al escritor Norman Mailer

,“ Llevar a cabo una guerra para resol-ver un problema es como acudir a un burdel para curarse de una enferme-dad venérea”.

Y a todos aquellos que insisten en redimirse expresando la bondad del plan y programa para reconstruir Afganistán, cabe preguntarles ¿Por-qué Estados Unidos no envía tropas, por poner un ejemplo, a México? ¿O España, a Marruecos? En términos de importancia está claro que México, con el que Estados Unidos comparte mu-chas cosas, que es un gran productor de petróleo, y que presenta una situa-ción de violencia desmedida, con todo lo que implica al narcotráfico y la ven-ta ilegal de armas, resulta mucho más importante, y afecta, incluso más, a los Estados Unidos. Y no digamos Ma-rruecos para España. Y si se entra en consideraciones de tipo moral, México, y Marruecos, siguen siendo prioritarios. Sin embargo, cualquiera que surgiese ante las Cámaras de Representantes, en Washington y en Madrid, sugiriendo que los gobiernos respectivos, norte-

americano y español, están llamados a resolver los problemas de narcotráfico, alfabetización, educación, seguridad e igualdad de la mujer, y corrupción de los organismos de gobierno, en México y Marruecos, sería tachado de lunático y quizás, hasta ingresado en un mani-comio. Sin embargo, a los que propo-nen seguir en Afganistán, para aplicar esos programas, ignorando la corrup-ción del gobierno de Karzai, y los cos-tes del conflicto, se les trata como a sabios, e incluso se les concede algún premio de relieve.

Llegados a este punto, ¿cuál de-bería ser la actitud y pauta para con Afganistán? A países como Estados Unidos, Afganistán no debería preocu-parles hoy. Para un país como España, la relación con Afganistán, no debería ser muy diferente de la que mantiene con Fiji, Samoa, o incluso Estonia o Li-tuania, por poner un ejemplo. Impedir que Al-Qaeda vuelva a utilizar el sue-lo afgano como santuario, es posible mediante otros métodos distintos de la ocupación militar. La vigilancia perma-


► La reconstrucción política y social de Afganistán, según el modelo occidental, no solo parece a todas luces innecesaria, sino que puede resultar además imposible, como ya la Historia, que los políticos se empeñan en ignorar, nos demuestra. Fuente: Revista Ejércitos.


nente del territorio, y su impermeabili-zación, la colaboración de los países vecinos, y, cuando sea necesario, la ejecución de ataques selectivos de precisión contra objetivos claramente identificados, bastaría para mantener a aquellos radicales irreductibles en sus cuevas, donde no suponen ninguna amenaza. Máxime cuando Al-Qaeda opera ya desde Mauritania –mucho más cercana a España-, y desde otros países.

En cuanto a la repetida amenaza existencial del Islamismo radical, citada numerosas veces, hoy todo indica que posiblemente acabará diluyéndose con el devenir de los tiempos. Las deman-das de ciertos profetas radicales de reinstaurar el califato, a pesar de todo lo que los defensores, y tontos útiles en

consecuencia, de Al-Andalus contribu-yen a ello, no parecen recibir excesiva atención ni interés. A pesar de lo que dicen los talibanes, el tiempo está del lado de la cordura, y de la convivencia, y no a favor de aquellos que quieren volver a vivir en la sociedad del siglo XV. La labor de los Estados Unidos, y del mundo occidental, debe estar en esa línea de acción, y la conferencia de las Naciones Unidas convocada por Alemania, Reino Unido y Francia, para principios de 2010, podría estar orien-tada según esos propósitos, aunque no hay que hacerse muchas ilusiones sobre sus resultados.

En Afganistán, los Estados Unidos están presentes, victimas de su propio razonamiento geoestratégico, y los Eu-ropeos, por alguna forma de solidari-

dad y coherencia dentro de lo que se entiende como defensa colectiva occi-dental, pero para llevar a buen término lo que está en juego en Asia Central, y garantizar la “victoria” es necesario que la opinión pública en los países aliados esté informada y apoye la causa. Eso es algo que no se ha hecho, y que al-gunos tratan todavía de presentar bajo el disfraz de razones humanitarias y de mantenimiento de una paz que nadie puede explicar entre quienes tiene lu-gar.

Tanto en política como en la guerra, la historia, con todas sus dificultades y contradicciones, es una herramienta a tener siempre presente, y que ningún dirigente debe olvidar.

texto: josé luis garCía benaViDes

▲ Afganistán está lleno de los restos de los imperios que intentaron conquistarlo. Estados Unidos ha empezado a tomarse demasiado tarde en serio el ejemplo de lo ocurrido con la Unión Soviética. Fuente: Revista Ejércitos.

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Revista Ejércitos

Los importantes cambios po-líticos y militares que se han producido en Europa y sus

zonas periféricas han modificado sus-tancialmente la valoración de los ries-gos para los países europeos, y así se ha pasado de una confrontación clara-mente definida Este-Oeste a un estado de confrontación difusa Norte-Sur, que puede evolucionar con gran rapidez a la par que lo hagan los factores de inestabilidad latentes en las socieda-des y pueblos del sur, desembocando en nuevas amenazas, no necesaria-mente de carácter militar. Las cumbres políticas Europa-África,que se vienen celebradando, no son sino un expo-nente del interés que se siente ahora por mantener una situación estable y de confianza hacia el futuro en esta región, como también lo corrobora la creación reciente de un nuevo mando norteamericano para África, el denomi-nado US AFRICOM.

El Norte de África debe su impor-tancia estratégica a su situación geo-gráfica que domina el Mediterráneo y sus accesos, el Estrecho de Gibraltar y el Canal de Suez.Los países de la región están así en posición de ame-nazar la seguridad de la navegación en el Mediterraneo y sus accesos aun-que los estados de la costa del Norte de Africa, con la excepción de Libia, son economicamente pobres y pocos de estos países poseen un potencial militar aéreo significativo. En el Me-diterráneo central, Libia ha intentado jugar un papel dominante y a menudo ha llevado a cabo una política dirigida directamente contra los intereses de Occidente, incluidos algunos miembros de la Alianza Atlántica. Otros países de la región pueden llegar a estar dirigidos

por regímenes con similares actitudes anti-occidentales en el futuro. Ninguno de los estados árabes es inmune a los factores de inestabilidad que afligen a Oriente Medio. Todo ello es resultado de una pobre situación social y econó-mica que proporciona abono fértil para el fundamentalismo radical islámico, especialmente en Argelia, pero tam-bién en Túnez, Marruecos y Egipto.

En la presente coyuntura internacio-nal resulta fácil olvidar las lecciones de la Segunda Guerra Mundial en relación con el Norte de África y no tener pre-sente que, precisamente, el asalto a la Fortaleza Europa se fraguó primero en los combates en las arenas del desier-to y que muchos de los procedimientos aplicados luego por las fuerzas aéreas aliadas se ensayaron sobre los territo-

Hasta no hace mucho tiempo el interés de Europa hacia el Norte de Africa, con las únicas excepciones de Francia y España, se centraba sobre todo en la esfera política y económica. No había un temor a una amenaza que pudiera surgir en esta área contra sus intereses. Ante la evidente desproporción de los potenciales militares se pensaba que el Mediterráneo constituía una barrera suficiente.

▲ Aunque parezca mentira, la fotografía muestra un F-16B durante uno de los ejercicios militares Bright Star a mediados de los años 80. Por entonces los Falcon egipcios comenzaban a entrar en servicio, a día de hoy suman más de 200 ejemplares en servicio.

PODER AÉREO EN EL NORTE DE ÁFRICA¿Los primeros pasos de una amenaza creciente para la seguridad europea?


rios de Libia, Egipto y Túnez. Hoy día la estrategia occidental ha tendido a crear una separación artificial entre la defensa de Europa y la necesidad de tener garantizadas o neutralizadas las fronteras con el Norte de África.

Sin embargo la OTAN siempre tuvo en cuenta el interés que representaba para la estrategia occidental el tener acceso a bases aéreas en toda la re-gión mediterránea y así los Estados Unidos pronto implantaron tres impor-tantes bases de carácter estratégico en Marruecos como parte de su capacidad de despliegue de una fuerza de acción rápida.

Afortunadamente es altamente im-probable que los posibles programas de armamento en curso entre las na-ciones del Mahgreb puedan provocar ni un conflicto abierto ni la emergencia de una potencia claramente declarada hostil hacia el mundo occidental. En li-neas generales se puede afirmar que las naciones del Norte de África no estarán en posición de dotarse de una capacidad militar seria, especialmente aérea, durante, al menos, los próximos diez años. Ello, no obstante, no esta reñido con la existencia de innegables capacidades aéreas para el cumpli-miento de determinadas misiones en mayor o menor grado, según las nacio-nes, y que, en determinados momen-tos, se haya producido una cierta ca-rrera de armamentos en la región que, naturalmente, debe ser tenida en cuen-ta desde Europa y muy especialmente

desde España, Francia e Italia, como naciones más directamente afectadas por los posibles desequilibrios del ba-lance militar en la región.

Tanto la Guerra del Golfo como el conflicto, aún no cerrado del todo, de los Balcanes, y muy especialmente el de Bosnia-Herzegovina y el del Líbano, provocaron reacciones muy acaloradas en todo el mundo árabe en general que en el Norte de África se han traducido en acusaciones contra Occidente de aplicar una doble moral bajo un orden injusto que marginaliza al Islam, o, lo que es peor, que lo presenta como el nuevo enemigo de la civilización oc-cidental, una vez desaparecido el co-munismo. Esto tiene un significado muy particular a la hora de interpretar las nuevas misiones de la OTAN en el Mediterráneo, y de las fuerzas multi-nacionales Eurofor y Euromarfor que, constituidas por España, Italia, Fran-cia y Portugal, no tienen otra misión verdaderamente que la de intervenir precisamente en el Norte de África. Naturalmente estas consideraciones pesan considerablemente cuando es-tos países establecen sus programas de armamento.

En cualquier caso la zona norteafri-cana no se ha mostrado nunca muy preocupada con las mismas considera-ciones militares que se establecen en Europa. Naturalmente se dan ciertos escenarios de posible intervención mi-litar, sobre todo en la eventualidad de un deterioro notable del orden interno

en algunos países, especialmente en Argelia, asi como en un hipotético con-flicto entre algunos de los estados del Mahgreb. También persisten algunos problemas territoriales, en particular el de la presencia secular de Espa-ña en Ceuta y Melilla que, aunque se considera oficialmente como altamen-te improbable que desemboque en un conflicto de carácter militar, a menos de que se modifique seriamente la ac-tual situación política en Marruecos, la realidad es que lo ocurrido, en su día, en Perejil puede servir de premonición. Otra cosa es que el gobierno español de turno tenga voluntad de defender estas plazas y ciudades españolas en el N. de África. Sea como sea, éstos son los parámetros que se dan hoy por hoy.

Cuando se trata de analizar las ca-pacidades del poder aéreo en el Norte de África, conviene separar Egipto de los países del Mahgreb y, analizar lue-go éstos por separado. Ello es necesa-rio dada la particular situación geoes-tratégica de Egipto y las interrelaciones que existen entre los propios países del Mahgreb que, al margen de con-sideraciones muy específicas pueden ser considerados como países sin una clara amenaza exterior.

Durante la década de los ‘80 una de las tendencias más significativas que se produjo en el Norte de África fue, por una parte, el aumento de las adquisiciones de aviones y armamento convencional, y de otra, la proliferación de las llamadas “armas no convencio-nales” o armas de destrucción masiva. Bajo este planteamiento de carácter general, de especial aplicación en todo el llamado Tercer Mundo, el número de aviones adquirido y acumulado por las naciones del Norte de África hacia me-diados de la última década es particu-larmente impresionante, sobre todo si se compara con el de las naciones eu-ropeas más significativas: -Egipto, 475 aviones-, -Libia, 513 aviones-, -Argelia, 300 aviones-, frente a Italia, 425 avio-nes-, -España, 221 aviones-, y Francia, 597 aviones. Hoy las cifras resultan más acordes con la evolución del pa-norama internacional pero no dejan de hacer pensar como veremos.

Poder aéreo en el norte de África

▲ El comando de entrenamiento de Egipto cuenta con una mezcolanza de aparatos, desde los modernizados Aero L-39ZO a los L-59E, como el de la fotografía, pasando por los Alpha Jet o los K-8, ambos modelos fabricados bajo licencia


fuerzA AéreA de egiPto

(Al-Qūwāt al-Gawwīyä al-Miṣrīyä)

El desarrollo del poder aéreo en Egipto ha venido dictado esencialmente por la naturaleza de sus relaciones con Israel, y, aunque, naturalmente, desde los acuerdos de Camp David, en 1979, este factor ha cambiado radicalmente hasta el punto de que no se pueda ya considerar a Egipto e Israel como paí-ses enfrentados, la realidad es que las capacidades de la Fuerza Aérea israelí siguen siendo determinantes a la hora de definir los objetivos de fuerza de la defensa nacional en Egipto y mantener una fuerza aérea eficiente a la altura de la israelí sigue siendo la aspiración pri-mordial de los aviadores egipcios.

Por otra parte Egipto es el único país en todo el Norte de África con una cierta capacidad industrial y una infra-estructura aeronáutica nada desprecia-ble -baste recordar que en los años ‘60 llegó a fabricar el entrenador español HA-200 Saeta-, estando en curso en la actualidad un vasto programa de modernización que pretende revitali-zar todo el sector industrial, de hecho, ya en esa misma década se pretendió crear una industria autónoma, adqui-riendose los derechos sobre el HA-300, un avanzado cazabombardero con ca-pacidad Mach 2, que sería fabricado por Helwan, y que no llegó a salir ade-lante más allá de los prototipos, pues la llegada masiva de MiG-19 y MiG-21 procedentes de la URSS, descabezó aquellos interesantes intentos.

Años más tarde, y ya tras haber fir-mado los acuerdos de paz, comenzó un poceso de regeneración de las ma-nufacturas aeroespaciales, llegandose a diversos acuerdos con empresas europeas y americanas del ramo, con la finalidad de primero modernizar los aparatos soviéticos disponibles –que se habian quedado sin suministrador de repuestos, tras la ruptura de relacio-nes- y posteriormente, adquirir nuevos aparatos occidentales. De esta manera se levantó un nuevo complejo industrial cimentado en anteriores aventuras, lle-gandose a fabricar bajo licencia el en-trenador avanzado Alpha Jet en los 80, y dando paso al llegar la década de los

90 al entrenador de origen chino HAIG K-8 Karakorum. Entre medias se han fabricado diversos componentes esen-ciales de electrónica o de la célula de diversos aviones y helicópteros occi-dentales, así como se han moderniza-do las aeronaves propias en el país.

Respecto al futuro de esta industria se ha llegado a especular con la posi-ble fabricación bajo licencia de diver-sos cazabombarderos ligeros como el chino-paksitaní Chengdu JF-17 / FC-1, o el coreano KAI A-50.

El alejamiento político y militar de Rusia y el consiguiente acercamiento a los Estados Unidos, ha colocado a Egipto considerablemente más cerca de Occidente y, en este sentido se han establecido firmes relaciones y un buen grado de cooperación con las fuerzas aéreas de Francia y Reino Unido, ade-más de con la USAF. Esta política se ha visto reflejada en el equipamiento y material con que se ha dotado a la fuer-za aérea que, aunque continúa mante-niendo en servicio no pocos aviones y helicópteros procedentes de la antigua URSS y de Europa Oriental, hoy dia está dotada mayoritariamente con ma-terial de origen norteamericano.

A pesar de ello, el origen diverso de algunos de sus materiales perjudi-ca notablemente la normalización de la

logística aérea y de la infraestructura pertinente, poniendo un serio interro-gante en la eficacia del conjunto de la fuerza aérea.

Básicamente la Fuerza Aérea egip-cia se compone de un Mando de Com-bate, un Mando de Transporte , un Mando de Helicópteros -en Egipto los helicópteros pertenecen por completo a la Fuerza Aérea y no al Ejército de Tierra-, y un Mando de Entrenamien-to. En la actualidad, cuenta con más de 567 aviones de combate y 149 he-licópteros armados, por lo que es la más grande de África, y una de las más fuertes de Oriente Medio, junto con las fuerzas aéreas turca e israelí. La co-lumna vertebral de la Fuerza Aérea de Egipto está formada hoy por 220 avio-nes de combate F-16, siendo la cuarta mayor operadora de este aparato en todo el mundo.

El Mando de Combate integra tanto las unidades de ataque al suelo -caza-bombarderos-, como los escuadrones de caza, y las unidades de reconoci-miento y guerra electrónica o alerta temprana. La espina dorsal de las uni-dades de caza esta constituida por casi dos centenares de F-16 Fighting Fal-con, de las versiones A, B, C y D (de di-versos bloques conforme avanzaba los programas Peace Vector, tal y como se

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llamaban las ventas a Egipto ) algunos de ellos fueron fabricados bajo licencia de Lockheed por la empresa turca TU-SAS, a los que se unen una gran varie-dad de diferentes aviones entre los que se cuenta con alrededor de dos doce-nas de Phantom II de los modelos F-4E y RF-4E, la representación francesa la forman alrededor de 60 Mirage 5SDD, 5SDE, 5SDR y 5E2, junto a una vein-tena de Mirage 2000EM y BM y res-tan unos 55 Alpha Jet MS1 y MS2 (que pueden realizar misiones de ataque), además de éstos aparatos occidenta-les, se dispone de un incierto número de MiG-21MF y MiG-21UM (se estiman en cuatro docenas, la gran mayoría han sido recientemente revisados y modernizados en Ucrania) junto a una docena de MiG-21R de los supervivien-tes soviéticos entregados a mediados de la década de los 70, y los similares de procedencia china Chengdu F-7B y F-7M (entre ambos modelos suman unos 70 aparatos todavía en servicio). El 23 de diciembre de 2.009, el Go-bierno egipcio firmó la adquisición de 20 ejemplares adicionales del modelo F-16 Block 50/52, por un precio de 1,6 billones de dólares, y un gran stock de piezas y materiales de repuesto para el resto de la flota, bajo el programa Pea-ce Vector VII.

Es de destacar que la Fuerza Aé-rea egipcia es la única en el Norte de África que dispone de aviones de alerta temprana, con 5 E-2C Hawkeye, inte-grados en un escuadrón que dispone, además, de 4 aviones Beechcraft 1900 especialmente equipados para la gue-rra electrónica, también al menos un C-130 está modificado para realizar es-tas misiones. Otros 6 Beechcraft 1900 realizan misiones de patrulla marítima, a los que se unen 3 Antonov An-24. En fechas próximas se espera recepcionar

ejemplares adicionales de E-2C hasta completar entre 8 y 10 aparatos, proce-dentes de la US Navy, y llevar todos los disponibles al estandar E-2 Hawkeye 2000.

En cuanto a futuras adquisiciones, ya en 2.002 el Gobierno egipcio realizó una petición a los EE.UU. para adqui-rir un primer lote de 12 McDD-Boeing F-15E, petición que fue rechazada por considerarse equipos demasiado sensibles (una manera políticamente correcta de afirmar que el lobby israelí de washington había presionado para paralizar el contrato). En 2.005 también se paralizó la posible adquisición de entre 60 y 100 F-16 Block 60, similares a los de Emiratos Árabes Unidos. Uno año más tarde se evaluó la eventuali-dad de adquirir cuatro decenas de MiG-29SMT, evaluación que hace un año creció hasta llegar a un paquete com-pleto que comprendería hasta 80 MiG-29M2, 24 Yak-130 y un número similar de Su-35, tal y como fue ofrecido por las autoridades rusas, aunque es du-doso por el momento, que dicha ofer-ta sea aceptada, principalmente por que ya han sido adquiridos 20 F-16C adicionales, y se evalúa la posibilidad de aumentar su número en un futuro

▲ El Mirage 2000 es un aparato que cuenta con una alta estima dentro de la Fuerza Aérea de Egipto, a pesar de su exiguo número, pues sus equipos de contramedidas electrónicas adquiridos en Italia le dotan de unas excelentes capacidades de escolta electrónica de paquetes de aerona-ves, amén de sus capacidades de combate convencional

◄ En la actualidad, Egipto posee las úni-cas aeronaves AWACS de todo el continente africano, con cinco E-2C Hawkeye. Se espera aumentar su número al menos en otros tres ejemplares, y modernizarlos todos al estándar Hawkeye 2000.



no muy lejano, incluso con ejemplares equipados con radar AESA,.

También de cuando en cuando, sa-len noticias sobre posibles fabricacio-nes bajo licencia del Chendu JF-17 / FC-1 o incluso del más avanzado J-10, pero de momento no hay nada confir-mado.

La fuerza de transporte dispone de 3 regimientos -aún se sigue conser-vando la antigua organización soviéti-ca-, en los que el elemento principal lo constituyen dos docenas de aviones C-130H Hercules (tres fueron comprados en 2.004 a la Fuerza Aérea danesa), a los que se unen una serie algo abiga-rrada compuesta por casi una decena de DeHavilland Canada DHC-5.

Los viejos aviones de transporte so-viéicos, principalmente Antonov An-12, han sido retirados totalmente del ser-vicio, sobre todo por falta de manteni-miento y repuestos tras ir cumpliendo sus límites de fatiga, pero se han ad-quirido nueve An-74 también para rea-lizar misiones de transporte táctico.

Tambien se puede incluir en el Mando de Transporte, al escuadrón de transporte presidencial y del res-to de miembros del gobierno, el cual consta de un Airbus 340, un solitario B-707, cuatro B-737, un trio de Falcon 20, dos Gulfstream III y cuatro del más moderno Gulfstream IV, un VC-130H

configurado para transporte VIP y cua-tro Beechcraft King Air. Además cuenta con un pequeño componente de ala ro-tatoria compuesto por dos Agusta AS-61, otros dos Sikorsky S-70 y un cuar-teto de Westland Commando Mk.2B, todos ellos preparados para transpote VIP con todo lujo y comodidades.

A pesar del tiempo transcurrido desde la retirada de los asesores so-viéticos, la Fuerza Aérea egipcia aún continúa utilizando una organización parecida a la utilizada por las desapa-recidas fuerzas aéreas del Pacto de Varsovia y la propia aviación sovié-tica, así los nombres de divisiones y regimientos todavía coexisten con las denominaciones más occidentales de escuadrones y grupos. Por otra parte conviene tener presente que práctica-mente todos los altos mandos fueron

educados y entrenados en la Unión Soviética, incluido el propio Presidente Mubarak que fue piloto de bombardero Tupolev Tu-16 en los años 60.

El Mando de Helicópteros dispone también de una gran variedad de ma-terial de diversa procedencia, organi-zados en una división de helitranspor-te y asalto y 4 regimientos de ataque, entre los que destacan 35 helicópteros AH-64A Apache, a los que se añadirán otras docena de AH-64D Longbow (los supervivientes del modelo anterior se-rán llevados a este mismo estandar). También, para realizar misiones de ataque, se dispone de alrededor de 80 SA-342 Gazelle (de las variantes 342K, 342L y 342M) fabricados bajo licencia en el país y de los cuales prácticamen-te la mitad se dedican a misiones con-tracarro armados con misiles HOT.

Para el transporte pesado, hace unos años ser retiraron los últimos Mil Mi-6 que fueron remplazados por diver-sos pedidos de Chinook, de los cuales unos 20 CH-47 sobreviven en la actua-lidad (tres modelo CH-47C dedicados a instrucción y 17 CH-47D) además se ha cursado pedido por 6 CH-47D adi-cionales y se estudia modernizarlos

► El Il-28 fue el primer bombardero a re-acción en servir con los colores de Egipto, a día de hoy está totalmente retirado, tras una carrera de más de 40 años realizando multi-tud de tareas.

◄ Aunque parezca increíble, aún prestan servicio en tareas secundarias un cierto nú-mero de MiG-21MF, los cuales fueron entre-gados a principios de los años 70, con lo cual están cercanos a alcanzar las cuatro décadas de servicio, gracias a las sucesivas moder-nizaciones y mantenimientos realizados sin asistencia rusa, por empresas británicas prin-cipalmente.

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todos al nuevo estandar CH-47F, cabe destacar que estos aparatos fueron todos fabricados por la firma italiana Agusta, quien les da servicio de man-tenimiento y modernización.

El resto del material incluye helicóp-teros de origen soviético y posterior-mente ruso, de la familia Hip, unos 40 de las variantes T, TVK, PPA, MV, R, MB y K, a los que se van a unir una veintena (inicialmente, pues no se des-cartan posteriores adquisiciones) de Mil Mi-17H ensamblados localmente. De procedencia británica son los 6 Sea King Mk.47 empleados para tareas na-vales, y 24 Westland Commando Mk.1, Mk.2 y Mk.2E (éstos últimos para ta-reas de guerra electrónica).

Por último, también hay aparatos de procedencia estadounidense, como son los 17 Hiller UH-12E empleados en tareas de enseñanza, se han adquirido cuatro UH-60M para CSAR, mientras que de segunda mano se están reci-biendo 22 ejemplares de UH-60A pro-cedentes de los stocks del US Army. Por último, y también dedicados a la colaboración con la Marina egipcia, se emplean 10 SH-2G y E Super SeaSpri-te, además de tres células empleadas como fuente de repuestos, todos ellos habían servido con anterioridad en la US Navy.

El Mando de Entrenamiento cuenta

con una variedad aún mayor de avio-nes de diversa procedencia lo que complica la unificación de procedimien-tos y métodos.

Los modelos de entrenamiento bá-sico son los Grob 115E alemanes que suman unos 70 aparatos. También so-breviven unos 50 viejos Zlin Z-142C procedentes de lo que era Checoslo-vaquia.

Tras este paso se continuan las en-señanzas volando los Embraer EMB-312 Tucano, de los cuales se poseen 54 aparatos fabricados bajo licencia (junto a otros 80 aparatos que fueron adquiridos por Irak en los 80).

Para entrenamiento avanzado se dispone de una decena de Aero L-39ZO junto a 47 L-59E recientemente revisados y modernizados, junto con 30 Alpha Jet MS-1 y 14 MS-2 (con ca-pacidad secundaria de ataque), ade-más se cuentan los 80 K-8E (10 se re-cibieron de China como patron, y otros 70 se ensamblaron en el país, además de aquí a 2.010, se van a manufacturar otros otros 40 ejemplares).

Se están evaluando diversas opcio-nes para sustituir a los aparatos checos y a los Alpha Jet más antiguos, entre

las diversas opciones se encuentra los Yak.-130, los L-15 y JL-9 chinos, e in-cluso se han estudiado los M-346 italia-nos o los T-50 sudcoreanos. Pero por el momento nada se sabe.

Entre los países del Mahgreb la situación es muy diversa, de un lado tenemos dos naciones como Marrue-cos y Túnez, con una clara política de acercamiento al mundo occidental, y otras dos, Argelia y Libia, en las que la inestabilidad de una se combina con la radicalidad y extremismo de la otra, aunque a largo plazo sea lógico pensar que también estos dos países adopten una linea claramente moderada y de acercamiento hacia Occidente.

Con carácter general se puede afir-mar que lo que a finales de los años ‘70 y principios de los ‘80 empezó como una carrera generalizada de armamen-tos entre los paises del Mahgreb, se ha transformado ahora en un claro decli-ve, mostrándose estos países más pre-ocupados por la seguridad interna que por los problemas regionales o de fron-teras. Solamente Marruecos y Túnez mantienen un cierto nivel de actuali-zación de sus fuerzas aéreas, aunque con limitaciones.

▼ El gran bombardero Tupolev Tu-16 se mantuvo en servicio hasta la década de los 90, gracias a la asistencia de empresas chinas y británicas. El aparato era empleado como vector de lanzamiento de misiles de crucero.


reAl fuerzA AéreA de mArruecos

(Alkowat al malakiya al jawiya al maghribiya)

De todos ellos, es Marruecos quien de una forma más patente posee las fuerzas aéreas mejor preparadas, re-lativamente modernas de acuerdo con las necesidades y posibilidades presu-puestarias y con una razonable propor-ción de efectivos de personal. No sólo por su mayor acercamiento a Occiden-te sino por la larga experiencia acumu-lada en el conflicto del Sáhara Occi-dental, donde, aún de forma limitada, las Real Fuerza Aérea de Marruecos (RFAM) han tenido ocasión de practi-car procedimientos, operaciones, doc-trina y métodos, si bien esencialmente en acciones aire-tierra. Por otra parte, las RFAM vienen ejercitándose de ma-nera periódica con el Ejército del Aire español, la Fuerza Aérea francesa, la USAF y la US Navy, lo que contribuye a su mejor operatividad, a pesar de los exiguos presupuestos disponibles. Las RFAM disponen de aviones de com-bate modernos, que si bien no son de última generación, cuentan con una adecuada capacidad para realizar mi-siones de ataque a objetivos terrestres y para el apoyo a operaciones de lucha contra guerrillas. En total, con datos re-cientes, la Fuerza Aérea marroquí dis-pone de 89 aviones de combate y 24 helicópteros armados, con unos efecti-

vos de 13,000 personas.El componente operativo de las

FRA dispone de un Mando de Comba-te que integra 5 escuadrones de caza: dos escuadrones con 29 Mirage F1 (14 Mirage F1 CH y 15 Mirage F1 EH), y tres escuadrones con 32 F-5E/F Tiger, unos adquiridos nuevos de fabrica y otros procedentes de los Squadron Agressor de la USAFE, a los que hay que sumar dos escuadrones de ata-que al suelo y entrenamiento avanzado equipados con 24 Alpha Jet E y H y 14 Cessna T-37B.

Para el entrenamiento primario de tripulaciones, se cuenta con una doce-na de T-34C Turbo Mentor, una decena de los suizos FFA AS-202 Bravo y una pareja de CAP-10, a los que podemos sumar los cuatro CAP-230 de la pres-tigiosa patrulla acrobática Marcha Ver-de.

En numerosas ocasiones han salta-do cientos de rumores sobre la adquisi-ción de aparatos de nueva generación, ya en los 90 se hablaba de la cesión de Arabia Saudí de varias docenas de Tornado tanto de la variante IDS como de la de intercepción ADV. Posterio-mente se comenzó ha especular con la adquisición de F-16 gracias a los fondos proporcionados también por el pais saudita. Le siguieron rumores de Mirage 2000 franceses, etc. Lo cierto es que ninguno se concretó, hasta lle-gar a mediados de la presente década, cuando se comenzó a especular sobre la posible adquisición de entre 20 y 30 aparatos, los favoritos eran los Das-sault Rafale y los Lockheed F-16.

En junio de 2008 Lockheed Martin confirmó la venta a Marruecos de 24 aviones F-16, que serán entregados a partir de 2011. Son aparatos del Block 52 del F-16C/D (18 modelo C Block52+ y los restantes 6 modelo D Block 52+), que se adaptarán a los requerimientos específicos de la Fuerza Aérea Real que pagará 2.400 millones de dólares

▲ El Mirage F-1EH constituye a día de hoy la espina dorsal de la Fuerza Aérea de Marruecos, tanto es así que han adquirido un ambicioso paquete de modernización.

▼ La Fuerza Aérea marroquí mantiene un pequeño núcleo de aeronaves equipadas para la guerra electrónica y la intercepción de comunicaciones, que han sido y siguen siendo empleados contra el Frente Polisario. En ese núcleo, los más avanzados son los Dassault Falcon 20 como el de la fotografía.

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(1.700 millones de euros) -el coste de 12 aviones franceses Rafale superaba los 2.000 millones de euros (casi 3.000 millones de dólares)-, a lo que en la actualidad hay que sumar la probable adquisición de nuevos misiles aire-ai-re, pues recientemente se autorizó la venta de Aim-120C-7 a varios paises entre ellos Marruecos, Kuwait y Jorda-nia. En este sentido, la DSCA (Agencia Norteamericana para la Cooperación Internacional en Defensa y Seguridad) notificó en julio de 2008 al Congreso de los Estados Unidos sobre la posibi-lidad de vender equipamiento para los F-16 recién comprados por la Fuerza Aérea marroquí. Este equipamiento incluiría además de misiles aire-aire y aire-tierra, el equipamiento necesario para convertir bombas convencionales en bombas guiadas y otros materiales. Por mencionar algunos, se incluia en la notificación desde misiles AGM-88B/C Harm y AGM-65H Maverick hasta bom-bas guiadas Paveway de diversas di-mensiones.

La compra de los F-16 tuvo gran importancia, en primer lugar porque los Rafale rechazados eran, sin duda, unos cazabombarderos ultramodernos, precisamente la alternativa francesa a los Eurofigther con los que se ha do-tado ahora España, y con los que pue-den competir en igualdad de condicio-nes, en principio. Y en segundo lugar, porque, de haberse aceptado la oferta francesa, habría sido la primera vez, en

su día, que Dassault conseguía vender este avión a un país extranjero. Las negociaciones, con la firma Dassault Aviation, duraron más de un año, mien-tras que las conversaciones con los norteamericanos fueron más breves. Por otra parte, no hay duda de que, al final, se prefirió también la adquisición de un avión experimentado y con alto índice de fiabilidad.

La oferta norteamericana no estuvo, sin duda, exenta de contenido político tampoco, ya que tuvo lugar precisa-mente en un momento en el que los Estados Unidos venían considerando la creación de un nuevo mando de fuer-zas conjunto, en África, y Marruecos es precisamente una de las naciones can-didatas susceptibles de llegar a alber-gar ese nuevo mando. Para Marruecos –mejor dicho para la monarquía alaui-ta-, convertirse en sede de uno de los futuros mandos de proyección exterior de las fuerzas armadas norteamerica-nas supone, no hay duda, un notable apoyo político, tanto de cara al esce-nario internacional como a la Unión Eu-ropea, con la que Mohamed VI busca tener una posición privilegiada. Este hecho, de confirmarse, puede que des-equilibre de alguna manera la posición de España, e incluso abra un nuevo in-terrogante sobre el futuro de Ceuta y Melilla, pero eso es ya otro tema.

Este hecho tampoco está exento de problemas y peligros. El más grave, inmediato y peligroso, es la probable aparición o resurgimiento de grupos extremistas radicales islámicos que ini-cien atentados, tanto contra intereses norteamericanos como gubernamen-tales marroquíes, incluso contra la mo-narquía, algo que sin duda los mismos norteamericanos vienen considerando antes de tomar la decisión final de dón-de establecer su nuevo mando. Pero la realidad es que todo el N. de África adolece de problemas similares y, pro-bablemente, Marruecos sea hoy el país más estable de todo el Mahgreb. La ve-cindad de Argelia, no alineada con los Estados Unidos, añade, por otra parte, un cierto factor de incertidumbre, nada fácil de evaluar por el momento.

Sin embargo, es precisamente la vecindad de Argelia la que, sin duda, ha movido a Marruecos a potenciar su fuerza aérea. Argelia, independiente-mente de seguir manteniendo un sem-piterno contencioso con Marruecos a causa de las fronteras no delineadas claramente por la potencia colonial, Francia, cuando abandonó el Mah-greb, es la nación que sigue apoyan-do al Frente Polisario, y los saharauis, en sus reivindicaciones sobre el anti-guo Sáhara español. Y Argelia desde siempre ha mantenido excelentes rela-

▼ En el pasado, la aeronave de transporte de mayor capacidad en Marruecos la constituían los Fairchild C-119, hoy ese honor corresponde a los C-130 Hercules.



ciones con la antigua Unión Soviética, y ahora con Rusia. Ha sido en Rusia, donde el Gobierno argelino ha adqui-rido recientemente un gran suministro de armamento moderno, en el que destacan los polemicos cazas MiG-29 (recordemos que fueron devueltos a Rusia en un asunto truculento), en su última versión, y Sukhoi Su-30, estos últimos dotados de los más modernos adelantos, que hacen de la Fuerza Aé-rea argelina una potencia de primer orden en toda la cuenca mediterránea. Es aquí y no en otro orden, donde hay que buscar el origen de la decisión ma-rroquí, a pesar de todo.

El Rafale, por otra parte, se revela-ba como un caza excesivamente avan-zado, y tecnológicamente muy sofisti-cado, para las posibilidades logísticas y de mantenimiento de las RFAM, mien-tras que el F-16 viene avalado ya por una considerable experiencia de usua-rios, una cadena logística establecida con muy buen servicio de postventa, por así decir, y por estar siendo utili-zado ya por numerosos países árabes. Independientemente, es un gesto favo-rable hacia Estados Unidos, que, sin duda, Mohamed VI llevó a cabo con-fiado en que sería bien valorado por la Administración norteamericana.

Junto a ese pedido, se cursó uno complementario que incluia la adqui-sición de 24 Hawker Beechcraft T-6C Texan II de entrenamiento, que co-menzarán a recibirse práctiamente a la

vez que los F-16, y que permitirán dar la baja a los muy baqueteados Turbo Mentor.

Sin embargo, no se dejó de mirar a su tradicional aliado francés. Y se han realizado varios pedidos a la industria militar gala, entre ellos varias fragatas. En el tema que nos ocupa, 27 Mirage F-1, serán modernizados al estandar MF2000 ASTRAC, que les dotará de una avionica avanzada basada en la del modelo Mirage 2000-5Mk.2, per-mitiendoles el empleo de municiones avanzadas como los misiles aire-aire Mica o las aire-tierra AASM.

Además las RFAM cuentan con un Mando de Transporte dotado con 15

C-130H Hercules (entre ellos, una pa-reja de KC-130H dedicada a labores de cisterna y otros dos realizan mi-siones de patrulla y guerra electróni-ca, para lo cual tienen un radar SLAR montado en un lateral del fuselaje) y 7 CN-235M-100, proporcionados por España. Recientemente, se ha cursa-do un pedido por cuatro C-27 Spartan de transporte táctico. Para finalizar con los transportes puramente militares, se cuentan con numerosos modelos en escasos números, 6 Beech A-100, 4 Beech B-200, 3 Beech B-300 y un soli-tario Cessna 414.

Además de estos, existen varios aviones destinados esencialmente al transporte de la familia real y de per-sonalidades, una pareja de Gulfstream II y un solitario Gulfstream III, dos Cessna 560, un Falcon 50 y dos más antiguos Falcon 10; además uno de los CN-235 está dotado de un interior VIP y tres Beech 350 King Air se usan para transporte de personalidades a cortas distancias junto a una pareja de cuatri-plazas Diamond DA-42 Twin Star. Es destacable una pareja de Boeing B-707 adquiridos unos años para misiones de repostaje, pero uno de ellos fue poste-

◄ Uno de los elementos más resolutivos en la lucha contra el Polisario lo constituyeron los Rockwell OV-10, al que vemos armado en la fotografía con diversas barquillas de caño-nes y cohetes. Existe la posibilidad de que algunos aparatos sobrevivan hasta la llegada de los Hawker Beechcraft T-6C Texan II.

▼ En un futuro próximo, los baqueteados Beechcraft T-34C Turbo Mentor dejarán su sitio a los más avazados T-6C Texan II.

Artículo


riormente vendido al consorcio Omega.Marruecos cuenta también con un

componente muy elemental de aviones dedicados a la guerra electrónica entre los que destacan 2 Falcon 20. Una pa-reja de Dornier Do-28D Skyservant si-reven de apoyo en misiones de patrulla costera.

El componente de helicópteros -también orgánico de la fuerza aérea y no del Ejército de Tierra-, está razona-blemente bien dotado y cuenta con 24 SA-342 Gazelle de los cuales la mitad están armados con misiles anticarro HOT y los restantes con un cañon (se ha especulado en ocasiones que pue-den emplear misiles aire-aire Mistral). También se dispone de cerca de una treintena de Agusta Bell 205/UH-1H, complementados por 5 del modelo bi-motor Agusta Bell 212. Los 16 Agusta Bell 206 Jet Ranger se emplean para misiones de entrenamiento y transporte ligero. A estos aparatos se le suman los 25 SA-330 Puma de transporte medio y 8 CH-47C Chinook (recientemente se ha anunciado la adquisición de 3 ejem-plares de segunda mano procedentes del US Army).

La Gendarmerie Real, mantiene un pequeño contingente aéreo, com-puesto por una decena de Ayres Turbo

Trush y unos 20 ULM Tornado ligeros. Alrededor de una docena de Pilatus-Britten Norman BN-2T Defender. Jun-to a estas aeronaves de ala fija, nos encontramos un numeroso grupo de helicópteros, cuatro SA.342 Gazelle, una pareja de AS.350 Ecureuil, sie-te Sa.330 Puma, un trio Aérospatiale SA.315B Lama, queda un solo super-viviente de SA.318 Alouette II, junto a un AS.332 Super Puma. Para finalizar se cuenta con una pareja de Sikorsky S-70, principalmente empleados para misiones especiales.

Independientemente, el Ministe-rio de Pesca y de la Marina Mercante cuenta con 11 aviones Pilatus-Britten Norman BN-2T Defender, dedicados a la vigilancia de la zona de exclusión

económica de 200 millas.Para completar el informe habla-

remos de las aeronaves de la Marina, que emplea tres Eurocopter AS.565MB Panther, y a parecer ha adquirido cua-tro AS-332 Super Puma para realizar tareas navales.

En general, la Fuerza Aérea marro-quí ofrece un conjunto de capacidades aceptable aunque el mantener una do-ble procedencia de sus adquisiciones -Francia y los Estados Unidos-, supone un problema añadido en cuanto a en-trenamiento y apoyo logístico. Las ten-siones existentes a mediados y finales de los años ‘80 con Argelia, Mauritania y el casi permanente conflicto del Sa-hara fueron los parámetros principales para dar forma a la estructura de las FRA. Hoy día, cuando estos puntos de fricción casi han desaparecido se trata de definir que misiones y que priorida-des se deben atender. (Continuará...) ■

texto: antonio j. CanDil Muñóz

roberto Martín jiMénez

◄ El Gobierno de Marruecos firmó con Francia la modernización de 27 de sus Mira-ge F-1 al estándar MF2000 ASTRAC, que se presentó en un Mirage F-1CT francés, que es el de la fotografía. Se desconoce si los tra-bajos de modernización han comenzado, a pesar de los comentarios en diversos foros de internet, que confunden el ejemplar francés utilizado como patrón sobre el que realizar la modernización, con aparatos de origen ma-rroquí.

► El Dassault-Dornier Alpha Jet seguirá siendo el entrenador básico a reacción de la Fuerza Aérea marroquí al menos durante otra década.



dAtos generAles

Tipo: Carro de combate principalPaísdeorigen: ItaliaFabricante: Fiat OTO-Melara Syndicated Co.Tripulación: 4 (Conductor, tirador, cargador y jefe de carro)

PotenciA de fuego

Armamentoprincipal: 1 x cañón de ánima lisa OTO-Melara de 120/44 mmArmamentosecundario: 1 x ametralladora MG-42 de 7,62 mmMunicióntransportada: 42 proyectiles de 120 mm

2.500 proyectiles de 7,62 mmGirodelatorre: 360 º Elevacióndelcañón: -9º / + 20ºAccionamiento: Hidráulica y manual de emergenciaDireccióndetiro: Dirección de tiro digital Galileo TURMS OG-I4 L3 con:

• Periscopio estabilizado en los dos ejes con capacidad de visión diurna/nocturna, dotado de una cámara térmica de 2ª generación y telemetro láser de NEOD/YAG Selenia MTL8 para el tirador.

• Periscopio panorámico SFIM-694 estabilizado en los dos ejes con capacidad de visión diurna/nocturna, dotado de intensificador de imagen y capacidad de presentación de la imagen del visor del tirador para el jefe de carro.

• Computadora de tiro digital COSMO MP501• Sensores de viento y balísticos• Giroscopio• Colimador en el cañón

C-1 ARIETE

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dimensiones

Longitudtotal: 9,67 mLongituddelabarcaza: 7,59 mAnchura: 3,60 mAltura: 2,50 mLuzsobreelsuelo: 0,48 mPeso(ordendecombate): 53,5 Ton

A fondo...

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PrestAciones

Velocidadmáxima: 65 km/hAceleración: 0 a 32 km/h en 6 segundos.Autonomía: 550 kmObstáculoVertical: 1,10 mZanja: 3 mVadeo(sinpreparar): 1,20 mPendiente: 60 %Peralte: 30 %RelaciónPeso/Potencia: 22,4 hp/ton

moVilidAd

PlantaMotriz: 1 x motor diesel turbosobrealimentado FIAT-IVECO MTCA 12V, de 12 cilindros en V, capaz de una potencia nominal de 1270 hp a 2.300 rpm.

Transmisión: 1 x transmisión con convertidor de par hidrodinámico IVECO-ZF LSG-3000 con cua-tro marchas hacia delante y dos marchas hacia atrás.

Suspensión: Barras de torsión en las ruedas de apoyo con amortiguadores hidráulicos en las rue-das 1, 2, 3, 6 y 7 y amortiguador hidráulico de final de carrera.

Frenos: Sistema compuesto por:• Frenos de disco hidráulicos y autoventilados en las ruedas motrices.• Freno hidráulico servoasistido de servicio y emergencia.• Freno de estacionamiento de accionamiento mecánico.

C-1 ARIETE

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uuArios

Italia: 200 ejemplares producidos para el Esercito Italiano, distribuídos entre las siguientes unidades:• 4º Regimiento de Carros dependiente de la Brigada Acorazada “Ariete”.• 32º Regimiento de Carros dependiente de la Brigada Acorazada “Ariete”.• 132º Regimiento de Carros dependiente de la Brigada Acorazada “Ariete”.• 31º Regimiento de Carros dependiente de la Brigada Acorazada “Pinerolo”.• 131º Regimiento de Carros dependiente de la Brigada Bersaglieri “Garibaldi”.• 1er Regimiento Acorazado con fines de adiestramiento,

Protección

Balística: Básico: blindaje de acero compuesto de composición y espesor desconocido.Opcional 1: Blindaje adicional tipo WAR en el frontal de la torre contra proyectiles de energía cinética.Opcional 2: Blindaje adicional tipo PSO en el lateral delantero del casco y en los late-rales de la torre contra los proyectiles de carga hueca.

Interna: Sistema de aire acondicionado y protección NBQ.Sistema automatizado de extinción de incendios por sobre presión y con gas Halón.Recubrimiento de KEVLAR del interior de la torre.

Pasiva: Paneles de sobre presión en la parte superior de los pañoles de almacenamiento de la munición.Sistema de alerta láser RALM-02.Dos conjuntos cuádruples de lanzaartificios GALIX de 80 mm

comunicAciones Y nAVegAción

Radio: Sistema de Comunicación SINGCARS-Navegaciónycontrol: Sistema de información, mando, control y navegación SICCONA.

A fondo...

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Por mucho que los jefes de gobier-no se reúnan y hablen, los países más prominentes de América del Sur están procediendo a un rearme real y noto-rio. Solamente en Centroamérica, el gasto dedicado a armamentos alcanzó la cifra de 38.000 millones de dólares USA en 2007, incluyendo aquí a países como Méjico, los centroamericanos y los del Caribe. Los presupuestos mili-tares de los compradores habituales de armamento –Brasil, Colombia, Chile y Venezuela-, han crecido mucho más, incluso. Brasil, en concreto, ha anun-ciado un aumento de un 50% en sus gastos de defensa para el período que va hasta 2011.

En mayo de 2008 se constituyó

en Brasilia la nueva Unión de Nacio-nes Sudamericanas (UNASUR), y en su marco –al margen de su actividad o enfoque comercial-, se discutió, a propuesta de Brasil, la creación de un Consejo Sudamericano de Defensa. Al parecer únicamente Colombia se mostró en desacuerdo entonces con la propuesta. Mientras tanto, y en tanto se llega a algo firme y sólido en esta línea, el rearme está en curso. Dos razones principales pueden justificar la tenden-cia en curso:

• En primer lugar, los presupuestos militares en los países de Améri-ca del Sur llevaban prácticamente congelados desde comienzos de

los años ’80, cuando los gobiernos dirigidos por militares comenzaron a desvanecerse. Los materiales y equipo eran ya obsoletos y en gran parte, hasta inexistentes. Su sus-titución podría interpretarse hasta como un signo de normalidad. La excepción es, sin duda, Venezuela, en donde su jefe de gobierno pro-cede precisamente del estamento militar y hasta actúa como un dic-tador militar más propio del pasado, al margen de su signo izquierdista

Sudamérica se rearma, ¿hay motivos para una carrera de armamentos?. A pesar de las apariencias fraternales, los viejos demonios familiares persisten en el continente sudamericano. Independientemente de una cierta resu-rrección de las izquierdas más radicales –situación no fácil de explicar-, quizás avivadas por las posturas irracio-nales y extremistas alentadas desde Venezuela, la realidad es indiscutible.

EL CAMINO DE VENEZUELAEl ruido y las nueces del régimen bolivariano

▲ La actitud de Chávez es más parecida a la de un dictador bananero que a la de un líder que realmente aspira al bienestar de su pueblo. Fuente: Gramigna.


y radical. La adquisición reciente de modernísimos aviones de com-bate Sukhoi Su-30 y helicópteros en Rusia puede entenderse como un signo de desafío a los Estados Unidos, si se quiere, pero también está dirigida a mantener contento al estamento militar.

• La segunda razón no es otra que el incremento general de riqueza ex-perimentado por muchos de los paí-ses considerados. En Chile, por ley, las fuerzas armadas perciben un 10% de los beneficios de la expor-tación del cobre que, con el alza de precios en el mercado mundial, ha arrojado ahora importantes benefi-cios y que se destinan a la moder-nización de los tres ejércitos. Así, en los últimos años, Chile ha pro-cedido a la adquisición de más de 300 carros de combate Leopard 1 y 2, en Alemania y Holanda, de ocho fragatas de diverso tipo, dos nuevos submarinos diesel Scorpene adqui-ridos al consorcio franco-español DCN-Navantia, y una fragata britá-nica, por un valor de 1,200 millones de dólares, y 28 cazabombarderos F-16 en los Estados Unidos y Ho-landa, además de interesarse seria-mente por el nuevo avión de trans-porte militar europeo A400M.

Este rearme chileno no ha sido se-guido con alegría ni desde Bolivia ni desde Perú, naciones que siguen man-teniendo alguna reivindicación territo-rial con Chile. Sin embargo, no se pue-de decir que las relaciones con ambos países sean tensas o difíciles, sino más bien todo lo contrario. Perú contará en 2011 con un sistema de defensa opera-tivo y disuasivo para afrontar cualquier amenaza a la seguridad interna y ex-terna, como una manera de responder a las adquisiciones de armamento de Chile, y si Chile despliega F-16 cer-canos a la frontera, no hay duda de que los MiG-29 peruanos estarán en La Joya, una base de la Fuerza Aérea del Perú instalada en Arequipa, locali-dad próxima a la frontera con Chile. El gobierno peruano destinó en 2008 al menos 514 millones de dólares para modernizar y repotenciar sus equipos militares, una cifra sólo superada por

el régimen de Alberto Fujimori en los años 90, cuando la compra de arma-mento se convirtió en la principal fuente de corrupción. La prioridad del ejérci-to de tierra peruano es reemplazar los carros de combate T-55 adquiridos en los años 70, por los T-72M1, que even-tualmente serían vendidos por Rusia o Polonia. Con ambas naciones, Perú ha suscrito convenios de cooperación en el ámbito de la defensa en 2005 y 2008, respectivamente.

El caso de Brasil, por otra parte, no ha provocado excesiva atención por parte de sus vecinos. El rearme brasi-leño, que incluye planes para nuevos aviones de combate e incluso un sub-marino nuclear, se ve equilibrado por una estabilidad económica y crecimien-to importantes, y una democracia cada vez mejor asegurada, lo que le ha per-mitido al gobierno ambicionar un cierto papel de potencia regional, si bien por medios pacíficos hasta ahora. Aun-que en Brasil no se mira con agrado el apoyo militar de los Estados Unidos a Colombia, la amenaza más tangible contra los intereses brasileños reside ciertamente en Venezuela. Si bien las adquisiciones brasileñas pudieran jus-tificarse por llevar a cabo una moderni-zación de sus fuerzas armadas la rea-lidad es que esta nación ha comprado recientemente cuatro aviones nuevos Mirage 2000, 12 Super Tucano, 46 ca-zas F-5E, 53 aviones de apoyo táctico AMX en Italia, y más de 200 carros de combate Leopard 1 y M60, en Alema-nia y Estados Unidos.

Las adquisiciones de armamento efectuadas por Venezuela en Rusia, han alarmado no solo a sus vecinos, sino también a los Estados Unidos y a otras naciones fuera del ámbito regio-nal sudamericano. Las manifestacio-nes del presidente Chávez van cier-tamente dirigidas contra los Estados Unidos, como una advertencia contra una posible injerencia, pero no están exentas de ciertas ambiciones regio-nales.

El principal objetivo de Venezuela en la región está, sin dudarlo, en Co-lombia, donde se ve una actitud y apo-yo norteamericano insoportable para la mentalidad tercermundista del pre-sidente Chávez. Hoy no hay dudas ya

del apoyo prestado desde Venezuela a las guerrillas antigubernamentales colombianas, y la normalización del ar-mamento del ejército venezolano con los mismos materiales utilizados por las FARC son una indicación clara de su motivación. Venezuela, además, se-gún publicaciones internacionales, ha adquirido en Rusia, 40 helicópteros y 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov. Entre las compras a Rusia figuran también, según informaciones recien-tes, 50 aviones de combate MiG-29, 3 submarinos diesel de nuevo diseño, y 4 corbetas y aviones de transporte. Por otra parte, Venezuela recibirá de España cuatro patrulleros oceánicos de vigilancia, y otros cuatro buques de vigilancia litoral.

El rearme en Colombia viene, sin duda, dictado por sus necesidades de autodefensa contra las guerrillas, pero está también dirigido a prevenir a Ve-nezuela. Y quizás, como advertencia, se ha efectuado un pedido de aviones de combate Kfir a Israel que, aunque de segunda mano, son ciertamente mejores y más capaces que los actual-mente en servicio con la fuerza aérea colombiana. Colombia estaría también interesada en adquirir en Suecia un sis-tema de alerta temprana de bajo cos-te, como el que posee la fuerza aérea sueca. Colombia por su parte recibirá para su ejército de tierra 5 helicópte-ros Mi-17 de Rusia y 15 Black Hawk de última generación procedentes de los Estados Unidos. Para la fuerza aé-rea incorpora 12 helicópteros armados Bell 212, 3 aviones C-295, de EADS/CASA -como los que incorpora Brasil y que EEUU impidió que España venda a Venezuela- y 13 cazas Kfir, equipa-dos como cazas de apoyo táctico. Las fuerzas navales recibirá 3 patrulleras y 2 lanchas rápidas más.

Sea como sea, y aún tratando de justificar y razonar la tendencia, la reali-dad es que los presupuestos dedicados a la adquisición de armas en América del Sur han aumentado sensiblemen-te, sin que se perciba su necesidad, y cuando hay muchos otros capítulos por resolver y atender.

Venezuela


VenezuelA, en mArchA hAciA un desti-no incierto

Hoy no hay duda ya de que la Al-ternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) busca dotarse de un importante poder militar que le permita llevar ade-lante sus planes y programas anfic-tiónicos y expansionistas. A finales de 2006 el Presidente Hugo Chávez anun-ció la creación de la llamada Fuerza Armada Bolivariana, aprovechando la ceremonia de salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional (celebra-da el jueves 28 de diciembre de 2006), «en honor al guía, líder y ejemplo su-premo de lo que debe ser un soldado que constituye el Libertador, Simón Bo-lívar».

Chávez instó a la Fuerza Armada Nacional, a través del ministro de la Defensa, general en jefe Raúl Isaías Baduel, para elaborar un Plan Especial para el quinquenio hasta 2011 que in-corpora una visión estratégica del lugar que debe ocupar Venezuela en el mun-do, y especialmente en Sudamérica, en los próximos años.

Este replanteamiento del poder mi-litar, hacia «la nueva era», se contem-pla en el marco del Plan Bolívar 2011, que contempla aprovechar las conme-moraciones del bicentenario del Acta de la Independencia de Venezuela (el 5 de julio de 1811), para recuperar de manera firme los ideales bolivarianos:

«serán cinco años de intenso trabajo, planificación y concreciones para con-tinuar mejorando, superando cada día los niveles de excelencia en cuanto a ideología, conciencia, el nuevo pensa-miento militar, la doctrina de defensa nacional, la capacitación para la resis-tencia nacional, la incorporación de la Reserva como combatiente, el pueblo a la Fuerza Armada, la capacitación, el incremento del nivel académico de los oficiales y cadetes, el incremento del ni-vel de vida, de la moral de los cuadros en todos los niveles, de la logística, del potencial, el armamento, la ciencia, la tecnología, de la unidad de la FAN, de la unidad cívico-militar.»

Tiene el mayor interés político la vo-luntad venezolana de vincular la forma-ción de una Fuerza Armada Bolivariana con el bicentenario que se celebrará en 2011. La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), como proyecto de integración de los países del Caribe y de la América hispana, impulsada por el presidente Chávez en 2003, se va a dotar ahora de una Fuerza Armada Bolivariana, por transformación de la actual Fuerza Armada Nacional Vene-zolana. Un poder militar que, aunque lo seguirá siendo por ahora de un Estado nacional como lo es Venezuela, puede convertirse en un instrumento esencial, en el umbral del bicentenario a celebrar en 2011, para una efectiva reorganiza-ción política de esa parte tan importan-

te del mundo que hace todavía dos si-glos formaba parte de aquella histórica «nación española».

Desde Brasil se ve el poderío mi-litar de Venezuela como un “peligro” para toda Latinoamérica. Sarney, uno de los parlamentarios en que se apoya el presidente brasileño Lula da Silva, considera que Brasil debe advertirle al líder venezolano, Hugo Chávez, de la condena del continente “ante cualquier aventura que transforme a Venezuela en un país dictatorial”. Una medida de presión sobre Venezuela podría ser re-considerar el ingreso de Venezuela en Mercosur en calidad de socio pleno.

Según el senador conservador, que gobernó Brasil entre 1985 y 1989, Sudamérica es “la región más pacífica del mundo”, y no hay razón para que Venezuela gaste más de 4.000 millones de dólares en armamento. Igualmente advirtió de que un gasto militar de ese porte en Sudamérica puede desatar una carrera armamentista regional, que sólo servirá para privar de recursos a las áreas sociales y desarropar aún más a los millones de pobres que viven en la zona.

Los problemas de frontera son diri-midos desde hace tiempo a través de árbitros y de medios pacíficos, y en Sudamérica no se puede admitir ya otra fórmula que no sea la del diálogo para resolver los problemas. En el Con-greso de Brasil se ha hecho un examen minucioso sobre el talante democrático de Venezuela, que puede quedar en tela de juicio si, en algún momento, se aprueba la polémica reforma constitu-cional propuesta por Chávez, que en-tre otras cosas le daría la posibilidad de ser reelegido en forma indefinida, sin restricción alguna.

Todo hace temer que Venezuela po-dría querer imponer una visión peculiar marxista en toda la América Latina y el Caribe, mediante la presión de la utili-zación de los altos precios del petróleo, la creación del ALBA, y un permanente enfrentamiento con Estados Unidos.

▼ Pese a los intentos de apaciguamiento, las buenas palabras y la convicción casi genera-lizada de que en Sudamérica, la única forma de resolver las disputas es mediante el diálogo, los líderes del continente recelan de las intenciones del régimen venezolano y de algunas de sus acciones, como el apoyo a diferentes guerrillas. Fuente: Agência Brasil.

Dossier


tensiones con colombiA

El acuerdo entre Estados Unidos y Colombia para el uso de bases milita-res ha desatado la ira del presidente venezolano y sus satélites. De mane-ra paradójica, los bolivarianos apelan a la soberanía nacional para justificar expropiaciones y confiscaciones de empresas nacionales y extranjeras, las expulsiones y encarcelamientos de ciudadanos y la introducción en el con-tinente de China y de Rusia, pero se la niegan al gobierno de Colombia para fijar su política exterior.

Colombia tiene una posición geopo-lítica de gran importancia en Sudamé-rica. Es el único país con costa en el Atlántico y el Pacífico, se encuentra a tiro de piedra del canal de Panamá y en su territorio opera la guerrilla más veterana y poderosa del continente. La geopolítica ha aumentado todavía más su importancia hoy: Colombia es una cuña entre tres de los miembros de la Alianza Bolivariana de las Amé-ricas (ALBA), Venezuela, Ecuador y Nicaragua, y es el aliado más fiable de Estados Unidos en Sudamérica. El pre-sidente colombiano, Álvaro Uribe, es lo opuesto a Chávez: un civil que cumple con las leyes, gobierna para todo su pueblo y es liberal en política y econo-mía. En definitiva, un mal ejemplo para los venezolanos y bolivianos aplasta-dos por sus Gobiernos.

La enemistad de Chávez respecto a Colombia lleva a que se inmiscuya constantemente en sus asuntos, como son las relaciones con las FARC, En los últimos años, cada vez que se ha

producido una crisis con Colombia, Chávez ha acudido a amenazas bé-licas. Cuando en marzo de 2008 las Fuerzas Armadas colombianas bom-bardearon un campamento del grupo terrorista FARC en suelo ecuatoriano, Chávez ordenó el despliegue de varios batallones de carros de combate, y la alerta de la aviación. Chávez ha acu-sado numerosas veces a Colombia de convertirse en el “Israel de Latinoamé-rica” (la misma acusación se la hace Evo Morales a Chile), pero las amena-zas militares sólo las ha realizado has-ta la fecha él mismo.

El convenio entre Colombia y Esta-dos Unidos, que ha desencadenado las iras de Chávez, de Fidel Castro y otros connotados demócratas, fue aprobado recientemente. Y, por ello, desde Ve-nezuela se ha continuado con amena-zas, poniendo a las tropas en alerta y anunciando que se duplicará el núme-ro de batallones de carros de combate, comprando nuevos medios acorazados a Rusia. Cabe preguntarse qué teme Chávez de la aplicación del convenio militar: ¿el ahogo de las FARC y la re-velación de sus relaciones con ellas?, ¿el descubrimiento de conexiones con el narcotráfico a Estados Unidos? El regreso a la calma de la situación en Honduras, tampoco ha gustado en Ve-nezuela.

Aunque el presidente venezolano lleve años comprando armamento y haya presumido de su amistad con Ah-

madinejad y con las FARC, no es via-ble que se lance a un enfrentamiento armado con Colombia, país que, cier-tamente, no tiene ningún interés en ini-ciar un conflicto. En general se apunta a que la tensión reciente es una cortina de humo para distraer a los ciudadanos venezolanos de los problemas internos como los recientes cortes de agua y de luz, la inflación galopante, al derrumbe de la economía y el desbordamiento de la delincuencia y el aumento de la cri-minalidad.

La crisis con Colombia puede servir-le al presidente venezolano, dentro de su afán por consolidar su poder, como una excusa para poder declarar a los Estados fronterizos zonas de seguri-dad nacional, militarizarlos y someter a los gobernadores de esas regiones que se le opongan. Es lo que hizo con el alcalde de Caracas, limitando sus fun-ciones.

La surrealista idea de Chávez de verse inmerso en una guerra tampoco contaría con el apoyo de los venezo-lanos que desaprueban sus amenazas y que incluso rechazan que se prohíba el comercio binacional con Colombia, o que se rompan relaciones diplomáticas con el vecino. Pero si la popularidad del presidente venezolano sigue ca-yendo, ¿quién no se imagina una pe-queña confrontación en la frontera con Colombia que inunde de patriotismo el país y le permita presentarse como su salvador? Tiempo al tiempo.

▲ En Venezuela, la alianza de Colombia con EEUU se ve como una amenaza. Claro que, lo mismo sucede al otro lado de la frontera respecto a la ayuda de Chávez a las FARC o sus lazos con Rusia y Cuba. Fuente: USN.


¿el mejor ejército de centroAméri-cA?

Ante una tensión creciente y cons-tantes actos hostiles por parte del Go-bierno de Caracas, como el cierre de la frontera al comercio, la suspensión del envío de combustible y la detención de diplomáticos, ¿puede el Ejército ve-nezolano afrontar una guerra en la re-gión?

No es exagerada la afirmación de que las mejores Fuerzas Armadas de Sudamérica son las colombianas. Gra-cias al Plan Colombia (puesto en mar-cha por el presidente Clinton en 1999) y a la política de Álvaro Uribe, los mili-tares colombianos disponen no sólo de material y tecnología de alta calidad, sino, además, de experiencia de com-bate y moral alta debido a las victorias sobre los narcoguerrilleros. Las Fuer-zas Armadas colombianas han sido capaces de detectar a los guerrilleros de las FARC y el ELN en la selva y en el extranjero. La Operación Jaque -el asombroso rescate en 2008 de varios rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt-, mediante un laborioso engaño, mues-tra que los militares colombianos dispo-nen de buena inteligencia, más vital en las guerras actuales que las capacida-des de fuerzas o la potencia de fuegos.

Las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) de Venezuela, carecen, a fecha de hoy, de experiencia de combate y han sido utilizadas por Chávez sola-

mente para funciones antidisturbios. Hoy han pasado a formar parte del ré-gimen bolivariano como las mexicanas en la época del PRI.

En cuanto el precio del petróleo se lo ha permitido, Chávez se ha lanzado a la compra de equipo militar en una cantidad incomprensible para un país con las tasas de desempleo y pobreza que padece Venezuela y sin enemigos internos ni externos. En el quinquenio 1999-2003, se colocó en el puesto nú-mero 55 entre los Estados comprado-res de material bélico; en 2004-2008 pasó al puesto 18. La mayor parte de ese material se ha adquirido a Rusia: fusiles de asalto, cazas, helicópteros de combate y submarinos. Pero el ma-terial no es el único elemento decisivo en una guerra; hay que contar con la moral y el nivel de instrucción de las tropas.

Aparte del balance militar, hay otro elemento que se debe tener en cuenta: el comercio. Venezuela se haya sumi-da en una crisis de desabastecimiento y paralización económica, que afecta a la extracción del petróleo, la industria y la agricultura. El socialismo venezolano del siglo XXI tiene que importar nume-rosos productos que antes se produ-cían en Venezuela, desde alimentos a

automóviles. En conclusión, la prudencia y el

cálculo militar aconsejan mantener la paz a la Venezuela de Chávez, pero las guerras pueden estallar sin causa aparente. En este caso, todo depen-de del humor de Hugo Chávez, en un día concreto, y del azar: un disparo de un soldado asustado, de un piloto que confunde unas coordenadas, unos milicianos bolivarianos que apalean a camioneros colombianos…etc. Los in-gredientes para un conflicto son nume-rosos y variados.

▼ Las relaciones entre Chávez y EEUU, no siempre fueron malas. Fuente: USN.

► Brasil también se ha unido al club de usuarios del Mi-35, basado en el mi-24 y que, convenientemente renovado, vive una segun-da juventud. Fuente: USAF.

Dossier


lA PolíticA de Adquisiciones Y equi-PAmiento militAr en lA VenezuelA boliVA-riAnA

Uno de los principales proyectos que ha puesto en marcha el gobierno venezolano actual es la modernización de las Fuerzas Armadas con la adqui-sición de armas y equipos nuevos, por cuanto Estados Unidos suspendió los suministros de armas a Venezuela acu-sando a ésta de tener vínculos “extre-madamente próximos” a Cuba e Irán.

En la Cuarta República venezolana (1958-1998), las compras de arma-mento constituyeron los indicadores de la política gubernamental en mate-ria de adquisición de material militar al no existir una decisión explícita sobre política de equipamiento militar, y a di-ferencia de los países industrializados, en donde la adquisición según planes y programas de dotaciones, y direc-trices de orientación estratégica, con políticas que determinan, al final, la estructura tecnológica militar dentro del marco general de seguridad y defensa del país.

En la Venezuela de Chávez (1998-2008), las compras de armamento continúan siendo los indicadores de la política gubernamental en materia de adquisición de material militar, ya que tampoco existe una decisión explícita

sobre política de equipamiento militar. La etapa de programación ha estado muy influenciada por otras concepcio-nes ideológicas (“guerra asimétrica”, “guerra de resistencia”, “guerra de cuarta generación”, “nueva geometría del poder”) pertenecientes al momento actual, en el proceso de adquisición de armamento frente a posibles amena-zas externas.

No hay duda de que las Fuerzas Armadas de 2008 no pueden tener los mismos objetivos de 1992, argumen-tando que “el cuadro estratégico inter-nacional ha cambiado radicalmente. Sobre las etapas de ejecución y eva-luación, en la Venezuela bolivariana continúan la desarticulación y desvin-culación del equipamiento militar en relación con una política nacional de

Seguridad y Defensa integral, y el des-vío de los objetivos principales de las Fuerzas Armadas, convertidas hoy en la Fuerza Armada Nacional, asociada ya a la idea de un pensamiento político único.

En el momento presente, continúa dándose la falta de una posición consti-tucional que defina claramente el papel del Presidente de la República en esta materia. Así se puede observar, como el Presidente Chávez, aprovechando sus visitas recurrentes a Rusia, firma personalmente contratos de adquisi-ción de armamento: en 2004, cerró un contrato de compra de 100.000 fusiles de asalto Kalashnikov AK103 y de he-licópteros; en julio de 2006, cerró en Moscú, varios acuerdos con Rusia con el fin de renovar el arsenal militar ve-nezolano. Por otra parte, el hecho de anunciar públicamente la movilización de tropas hacia la frontera colombo-venezolana, en su programa domini-cal Aló Presidente, transmitido el 2 de marzo de 2008 desde la Plaza Cara-cas, fue ampliamente cuestionado por revelar públicamente el potencial uso de los cazabombarderos rusos Sukhoi, ante una posible incursión del Ejército colombiano en Venezuela.

Hoy en Venezuela, se están hacien-do más profundos aún los factores que obstaculizan la evaluación de la efica-cia de los recursos empleados en la defensa. El diputado Bernardo Álvarez, hoy Embajador de Venezuela ante los EEUU, atribuía en una época, la impo-sibilidad del Congreso de la República

► Los F-16 venezolanos han sido los aparatos que más han notado el embargo im-puesto por EEUU. Fuente: Internet.

Venezuela


de establecer prioridades sobre el pre-supuesto de defensa, a la ignorancia, entre otras razones, de los parlamen-tarios en materia de defensa. Existe prácticamente una subestimación de estas evaluaciones por la Comisión de Defensa y de la Asamblea Nacional en general, debido a los vaivenes políticos y alineamientos expresados por y des-de el Ejecutivo. Habría que investigar, por una parte, el grado de conocimien-to de los actuales diputados en materia de política de seguridad y defensa, y por otra, el grado de subordinación de estos diputados a las decisiones del Ejecutivo.

Por otra parte, además, el papel de los partidos políticos tradicionales (AD, COPEI, Movimiento Al Socialismo) en lo relativo al equipamiento militar, se ha reducido en la medida en que ellos ya no integran instituciones como la Asamblea Nacional, ya que ésta está mayoritariamente compuesta por el lla-mado Polo Patriótico: Movimiento Ve-nezolano Revolucionario (MVR) ahora devenido en PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), PODEMOS, Pa-tria Para Todos (PPT), Partido Comu-nista. Se pudo observar como la Refor-ma Constitucional que fue rechazada en el proceso electoral de diciembre de 2007, daba nuevas connotaciones a la Fuerza Armada, para definirla como “Bolivariana”, “Socialista” o “Antiimpe-rialista”, con nuevas asignaciones y tareas diferentes a las desempeñadas por una organización militar tecnológi-ca y especializada, y bajo el eslogan de “Patria, Socialismo o Muerte, Vencere-mos”, utilizados por fuerzas revolucio-narias de otros países.

El General Alberto Müller Rojas, otrora crítico de la penetración de los

partidos tradicionales en el componen-te militar, es el Vicepresidente del re-cién creado Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), bajo el mando del Presidente Hugo Chávez quien es la máxima autoridad del partido. Asimis-mo, en el programa contenido en los anteproyectos de estatutos del PSUV, se señala que los militantes de ese par-tido deben crear “la alianza con la Fuer-za Armada, la organización de las mili-cias, la organización de los comités de defensa en los consejos comunales en conjunto con los cuerpos de reserva, la aplicación de los principios de defensa militar integral y la guerra popular de resistencia”. Esta alianza PSUV-FAN, ha sido criticada debido a la penetra-ción doctrinaria en el seno de la FAN, y vista como una “nueva politización” de los militares por los partidos de turno que ostentan el poder.

Pese al gasto destinado al equipa-miento militar, no existe una política de investigación en ciencia y tecno-logía con fines militares, como puede observarse su ausencia en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030, en las directrices generales del Plan de Desarrollo 2001-2007, y en la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación.

El tema de ciencia y tecnología re-lacionado con la Seguridad y Defensa continúa siendo un tópico poco inves-tigado. A esto se añade la falta de una integración apreciable así como de pla-nes factibles de cumplir entre la FAN y la industria local, lo cual vulnera la ca-pacidad tecnológica de la primera para

obtener un apoyo de la industria local, en el caso de una movilización nacio-nal, a causa de un conflicto armado o de un plan de emergencia. Tras casi diez años del actual gobierno ya, con unos ingresos de considerables pro-porciones por concepto de venta del petróleo, no se ha podido mitigar esta problemática, con la pérdida de oportu-nidades para crear una industria local de fabricación de armamento. Sin em-bargo, con la compra a Rusia en 2006 de unos 30.000 fusiles Kalashnikov rusos y los primeros helicópteros de la misma procedencia, se tiene la inten-ción de crear una fábrica de fusiles de este tipo, a través de una “joint venture” con la empresa rusa que los produce.

Por ahora, la industria de defensa continúa reduciéndose a la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), creada en 1976, la cual presentaba un apreciable grado de competencia en las actividades de desarrollo, habiendo demostrado te-ner capacidad para transferir y adaptar tecnologías; aunque se circunscribiera tan sólo a la producción, ensamblaje y mantenimiento de equipos de baja tecnología. En el momento actual, se tienen algunos logros de integración entre diferentes actores: Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada (UNEFA), la Compañía Anóni-ma Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), y el Componente Ejército de la Fuerza Armada Nacional, alrededor de un proyecto tecnológico, como es el desarrollo y fabricación del vehículo militar Tiuna. Por otra parte, la decisión

▲ A diferencia de la adquisición de sistemas antiaéreos S-300, la compra de los Su-30MKV solo tiene un impacto mínimo si lo que se pretende es frenar a EEUU. En cualquier caso, sirven para que el régimen bolivariano se fortalezca frente a sus vecinos. Fuente: Internet.


acerca del papel de las unidades de investigación y desarrollo de las orga-nizaciones militares tampoco ha sido expresada claramente.

Es importante mencionar el papel que juegan las empresas multinacio-nales en la defensa y equipamiento de las fuerzas militares. La importancia de este factor se basa en el hecho de que su intervención en materia de equipa-miento militar se realiza a través de los más variados “agentes” de venta del material. Estos agentes constituyen un sector complejo de analizar, por cuanto en algunos de los casos los fabrican-tes cuentan con agentes locales, gene-ralmente empresarios de gran solidez en la vida comercial del país; pero en la gran mayoría de las oportunidades intervienen en la negociación, como in-termediarios, funcionarios de las repre-sentaciones diplomáticas de los países sedes de las empresas fabricantes, por lo que hay que considerar estos fac-tores externos en lo que respecta al equipamiento militar del Estado. Estos agentes o personas realizan su acti-vidad, en principio, en el marco de la libertad comercial y empresarial consa-grada en la constitución y las leyes del país. No muy diferente de lo que ocurre en España.

En la Venezuela bolivariana actual, las compras de armamento superan lo necesario, según opinan numerosos observadores y analistas internacio-nales, quienes señalan que Venezuela adquiere cuatro veces más de lo que necesita realmente, por lo cual ad-vierten que se corre el riesgo de pro-vocar una desestabilización regional. Tal como afirma el economista norue-go Oystein Noreng, experto en temas energéticos y profesor de la Escuela de Negocios de Oslo, la actual bonan-za petrolera de los gobiernos de las naciones industrializadas o en vías de desarrollo, formen o no parte de la Or-ganización de Países Exportadores de Petróleo, tienen algo en común: están aprovechando los ingresos provenien-tes del crudo para incrementar el gasto militar: cerca del 30% de las ganancias petroleras se gasta en compra de ar-mas y servicios militares.

lA cooPerAción militAr con rusiA

El presidente Chávez hizo público recientemente la aprobación de un cré-dito por 2.200 millones de dólares para la compra de armamento terrestre, esencialmente 92 carros de combate T-72, varios batallones de vehículos blindados BMP-3, y sistemas de defen-sa antiaéreos. Ciertamente los carros T-72 no suponen un desafío ni para los carros norteamericanos M1 Abrams ni para los chilenos Leopard 2A4, pero están a su altura. (Brasil por su parte ha iniciado la recepción de carros Leo-pard 1A5, que aunque menos capaces, podrían ser un freno considerable para los T-72 venezolanos)

Este anuncio se hizo público casi coincidiendo con el anuncio del trata-do entre Colombia y los Estados Uni-dos para el uso de bases militares colombianas por las fuerzas armadas norteamericanas, pero se justifica la compra de armamento como una me-dida de prevención para el país, para modernizar el parque acorazado, y la defensa antiaérea, ante unas realida-des políticas que, sin duda, obligan a tomar consciencia de los riesgos de las amenazas hipotéticas.

Entre algunos de los sistemas que serán adquiridos están los sistemas de defensa de misiles antiaéreos Antey

2500, Buk M2 y Pechora, misiles tierra-aire S-300, así como 92 carros de com-bate T-72, y los vehículos acorazados BMP-3. El núcleo del sistema de defen-sa antiaérea venezolano va a ser del tipo erizo, con base en el equipo de los misiles S-300. Este sistema tiene va-rios componentes, destacando el radar que tiene un alcance de detección de 400 kilómetros, y puede gestionar has-ta seis blancos simultáneamente.

Sin embargo, con la flota de heli-cópteros rusos del ejército venezolano, se ha producido una cierta insatisfac-ción, ya que el número de accidentes sucedidos en menos de 11 meses, es ya de 5. Los helicópteros siniestrados son todos del tipo Mi-17 y Mi-26, empe-ñados en labores de construcción, y de transporte de materiales.

Venezuela ha firmado un conjunto de acuerdos militares con Rusia, que tienen por objetivo la adquisición de armamentos por razones coyunturales. Rusia no tiene capacidad para penetrar los mercados latinoamericanos, y a Ve-nezuela le falta capacidad tecnológica para hacerlo. Son acuerdos para resol-ver un problema de suministro de mate-rial de guerra, con un objetivo político: el enfrentamiento con Estados Unidos y Colombia. La inversión total a reali-zar es la siguiente: 5.200 millones de dólares, cifra que es necesario compa-

▼ Los BMP-3 pasarán a formar parte del Ejército Nacional Bolivariano de Venezuela. Supon-drán un quebradero de cabeza para sus vecinos, aunque la capacidad anticarro colombiana sea temiible. Fuente: Internet.

Venezuela


rarla con el Producto Interno Bruto. En Venezuela el PIB sólo alcanza 335.000 millones de dólares, aunque su renta per cápita sea superior a unos 3.000 dólares, pero ello significa un esfuerzo económico importante para el país.

Venezuela, además, está adquirien-do a Rusia submarinos Project 636 tipo Kilo, helicópteros Mi-28, un número no determinado de aviones de Ilyushin Il-96, patrulleros de alta velocidad Mirazh y lanchas de desembarco Murena.

El pueblo venezolano y los miem-bros de las Fuerzas Armadas deben hacerse dos preguntas fundamentales: ¿Se justifica un gasto de esa magni-tud? ¿Existen amenazas a la seguridad para realizarlo? La respuesta es no. El endeudamiento nacional alcanza cifras cercanas a los 70.000 millones de dó-lares, de los cuales cerca de cuarenta mil son responsabilidad del gobierno de Chávez. Es conocida la crisis so-cial y económica a que se enfrenta el país. La inflación, la inseguridad y la tragedia de los hospitales se presentan todos los días. Es el momento menos apropiado para realizar un gasto como es la compra de material de guerra. La seguridad de Venezuela no está de nin-gún modo en riesgo, salvo debido a las propias imprudencias del presidente Chávez.

lAs cAPAcidAdes militAres del ejérci-to nAcionAl de VenezuelA

El Ejército Nacional se encarga de las operaciones terrestres y protección de las fronteras territoriales y maríti-mas, y para ello despliega en el 95% del territorio nacional.

Depende directamente del Ministe-rio del Poder Popular para la Defensa y órdenes Supremas del Comandante General y Comandante en Jefe de las FAN, quien actualmente es el Presi-dente Hugo Rafael Chávez Frías y se articula en 4 mandos principales, deno-minados Grandes Comandos, y 6 divi-siones de combate:

• Comando de Operaciones• Comando Logístico• Comando de Educación • Comando de la Aviación del Ejército

Los comandos son los organismos encargados de planificar, ejecutar y supervisar todos los planes y acciones correspondientes para el óptimo fun-cionamiento de las unidades bajo su mando. Además el Comando General del Ejército, se encarga de la adminis-tración de los recursos financieros y del personal a través del Estado Mayor General y con el apoyo de la Inspecto-ría General del Ejército.

Unidades principalesEl Ejército Nacional posee 6 divisio-

nes como fuerza de combate y manio-bra:

• 1ª División de Infantería: Tiene su cuartel general en la ciudad de Maracaibo, Estado de Zulia y su jurisdicción militar son los estados de Zulia, Falcón, Lara, Portuguesa y Yaracuy.

• 2ª División de Infantería: Tiene su cuartel general en la ciudad de San Cristóbal, Estado de Táchira y su ju-risdicción militar son los estados de Táchira, Mérida, Barinas y Trujillo.

• 3ª División de Infantería: Tiene su cuartel general en la ciudad de Caracas, Distrito Capital y su juris-dicción militar es el Distrito Capital y los estados de Miranda, Anzoáte-gui, Monagas y Sucre.

• 4ª División Blindada: Tiene su cuartel general en la ciudad de Ma-racay, Estado de Aragua y su jurisdicción militar son los estados de Aragua, Carabobo, Guárico y Apure.

• 5ª División de Infantería de Selva: Tiene su cuartel general en Ciudad Bolívar, Estado de Bolívar y su juris-dicción militar es la Región Guaya-na conformada por los estados de Bolívar, Amazonas, y Delta Amacu-ro.

• 6ª División de Caballería Mecani-zada e Hipomóvil: Tiene su cuartel general en la ciudad de San Fer-nando, Estado de Apure y su juris-dicción militar son los estados de Apure, y Barinas.

Otras unidadesEntre todas las “otras” unidades del

Ejército de Venezuela, destaca sobre-manera el 6º Cuerpo de Ingenieros del Ejército, «General en Jefe Antonio José de Sucre Gran Mariscal de Ayacu-cho», activado el 30 de noviembre de 1999 y con sede en la ciudad de Cara-cas, Distrito Capital tiene como misión actividades de ingeniería concernien-tes al ejército y participa activamente en el desarrollo del país incluyendo Ba-tallones Ferroviarios que participan en la expansión del Sistema Ferroviario Nacional. El 6to. Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha participado activamen-

▲ La economía está frustrando la adquisición de submarinos Proyecto 877 EKM como este de China. Fuente: Sinodefence

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te en actividades de salvamento en los desastres naturales de Vargas en 1999, los Terremotos en El Salvador en 2001 y las inundaciones en Bolivia en febrero del 2007.

También el 6º Cuerpo de Ingenieros del Ejército ha realizado tareas de re-construcción en áreas devastadas por huracanes e inundaciones en Cuba, Jamaica, Haití, República Dominica-na, Nicaragua, Granada, Dominica, en este último ayudó a reconstruir su úni-co aeródromo.

En la actualidad el 6º Cuerpo de In-genieros del Ejército mantiene impor-tante presencia en calidad de asesoría en Bolivia, para la construcción de va-rios fuertes militares y puertos fluviales. Recientemente se anunció un proyecto conjunto entre el Ejército boliviano y el 6to. Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Venezuela, para la construcción de un dique en la región norteña boliviana de Trinidad.

42 Brigada de Infantería Paracaidis-ta: Esta es la unidad más emblemática, famosa y popular del Ejército Nacional. Su símbolo más característico: la Boina Roja, se ha convertido en un fenómeno social y cultural en Venezuela, hasta el punto de que se ha convertido en un símbolo político.

Fue creada en el año 1949 y era

una unidad táctica adscrita a la Fuer-za Aérea Venezolana, inicialmente. A principios de los años 90 participó en los procesos de paz de Centroamérica, bajo bandera de la ONU (en calidad de “Cascos Azules”), específicamente en Nicaragua. Tropas paracaidistas fue-ron empleadas en tareas de seguridad, en zonas devastadas y aisladas por la Tragedia de Vargas en 1999.

Esta unidad ha sido protagonista de los sucesos más trascendentales de las últimas dos décadas en Venezuela, al verse involucrada primero en la in-tentona de golpe de estado del 4 de fe-brero de 1992, uno de cuyos batallones fue mandando por el entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, hoy presi-

dente, y luego al ser la unidad sobre la cual recayó el rescate presidencial en la Isla de la Orchila (en el Caribe Ve-nezolano) la madrugada del 14 de abril de 2002, en la “Operación Rescate de la Dignidad Nacional”, mandada por el general que sería posteriormente, Co-mandante General del Ejército y luego Ministro de la Defensa, el general Raúl Isaías Baduel.

Sin embargo, la 42 Brigada de In-fantería Paracaidista, participó en otros sucesos importantes cuando aún no era una brigada y no pertenecía

▼ Por el momento, no parece que el Ejér-cito tenga mucho de lo que presumir. Fuente: Internet.

► Tras la negativa de Saab-Bofors de se-guir suministrando lanzacohetes Carl Gustav y AT-4 a Venezuela, esta ha debido adquirir RPG-7 en Rusia. Fuente: Snariad.

Venezuela

al Ejército. En el año de 1952, en la Base Aérea “Mariscal Sucre” de Boca de Río, Estado Aragua participó en la contención de un alzamiento que se produjo en dicha base aérea. El 1 de enero de 1958, los paracaidistas del por entonces Destacamento Escue-la de Paracaidistas al mando del ma-yor Luís Evencio Carrillo, siendo tan solo dos compañías, tomaron toda la Guarnición de Maracay. Ese fue uno de tantos esfuerzos que condujeron al derrocamiento del general Marcos Pé-rez Jiménez, por entonces dictador de Venezuela. También en la insurrección militar del año 1962 denominada “El Porteñazo”, los paracaidistas tuvieron una destacada labor en el denominado “Combate de La Alcantarilla” en Puerto Cabello, Estado Carabobo.

La 42 Brigada de Infantería Paracai-dista, está formada en la actualidad por las siguientes unidades:

• 4201 Compañía de Comando• 4203 Compañía de Comunicacio-

nes Paracaidista• 4205 Unidad de Despliegue Rápido• 421 Batallón de Infantería Paracai-

dista• 422 Batallón de Infantería Paracai-

dista• 424 Batallón de Apoyo Paracaidista

Entre su año de fundación, 1949, y la actualidad, han transcurrido 60 años cruciales de la historia militar, política, económica y social de Venezuela, y los paracaidistas han tenido, tienen y tendrán un papel de vanguardia en la transformación de la fuerza militar ve-nezolana.

Aviación del EjércitoEl empleo de la aviación en el Ejér-

cito de Venezuela comenzó oficialmen-te el 11 de abril de 1.978, con la pro-mulgación del Departamento Aéreo, el cual pasaría a ser conocido como Re-gimiento Aéreo del Ejército en Julio de 1.982. En julio de 1.993 se conformaría como un Comando Aéreo que controla-ría dos batallones, uno formado por las aeronaves de ala fija y el otro se subdi-vidiría en los helicópteros, el Colegio de Aviación y el Centro de Mantenimiento.

El Batallón de Helicópteros está do-tado de tres Agusta-Sikorsky AS-61D,

ocho Agusta A-109AM ambos modelos italianos, otros tantos Bell 412HP arti-llados y dos similares Bell 412SP uti-lizados por la Policía Militar, de proce-dencia canadiense. De Estados Unidos perduran Bell UH-1H, cuatro Bell 205A-1 y el mismo número de Bell 206B y un solitario Bell 206L. Para finalizar con las aeronaves de ala rotatoria enume-ramos los ejemplares rusos adquiridos a partir de 2.006, y que comenzaron por tres gigantescos Mil Mi-26T2, 35 Mil Mi-17V-5 (seguramente en éste nú-mero se encuentren encuadrados las ocho máquinas que serán destinadas a la Armada) y quince Mil Mi-35M-2 para tareas de ataque y apoyo.

Entre las aeronaves de alfa fija con-tabilizamos una docena de PZL M-28 Skytruck, dos IAI Arava 201 y otros tantos del modelo Arava 202. Y luego hay un número indefinido de aparatos de menores prestaciones como los Beechcraft B-90 KingAir, B-200 Super KingAir, Cessna 182 y Cessna 206.

▼ Mientras Rusia ultima el diseño de su relevo, inunda el mercado de Mi-17 como este de México, los adquiridos por la propia Venezuela o los que se han vendido al ANA. Fuente: Semar.

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lA ArmAdA de VenezuelA

Aunque merecería un número monográfico por la gran cantidad de embarcaciones de que dispone o en proceso de construcción, la Armada Nacional Bolivariana de Venezuela apenas opera con unas pocas uni-dades que puedan ser consideradas como una amenaza o si se quiere, como válidas para la guerra naval. Así, sus seis fragatas, dos submarinos y buen número de patrulleros oceánicos están en un estado bastante precario en cuanto a operatividad, habiéndose dispuesto la modernización de apenas dos de las fragatas italianas y habién-dose recepcionado, después de una larguísima MLU el primero de los dos submarinos.

El resto de la flota está compues-to casi exclusivamente por patrulleros de muy diversos desplazamientos, bu-ques auxiliares y los cuatro LST clase Capana adquiridos a Corea del Sur en los años 80.

La Armada está dividida en co-mandos, de los cuales, el fluvial no merece mayor consideración para el objeto de este artículo mientras que el de guardacostas, aunque operará los BVL adquiridos en España, no puede

considerarse como una unidad militar en sentido estricto, por lo que lo deja-remos de lado por el momento ya que tendremos ocasión en próximos núme-ros, de hablar a fondo de las adquisi-ciónes venezolanas en España y todo lo que a su alrededor se mueve.

No ocurre lo mismo en el caso de la Aviación Naval Venezolana, ni en el de la División de Infantería de Marina. Esta última, con alrededor de 12.000 hombres (incluyendo el Regimiento de Reemplazo CA Armando López Con-de) desde que en 2005 incorporase una Brigada de Policía Naval y una brigada de ingenieros, su pilar básico son las dos Brigadas de Infantería de Marina, “General Carlos Soublette” y

“José Eugenio Hernández”, así como la Brigada Fluvial “General José Anto-nio Páez” es una de las unidades más importantes de las FANBV y entre sus variados cometidos se encuentran no solo los propios de una infantería de marina al uso, sino también la defensa fluvial, misión de de gran trascendencia en muchas de las regiones fronterizas de Venezuela.

Por último, la verdadera capacidad ofensiva de la ANBV recae en el Co-mando de la Escuadra, dividido a su vez en cuatro escuadrones:

• EscuadróndeFragatas: Con base en Puerto Cabello, unos 100 km al oeste de Caracas, se compone so-bre el papel por seis fragatas clase Lupo/Sucre que datan de principios de los 80. Dos de ellas han sido mo-dernizadas entre 1998 y 2002 por Ingalls Shipbuilding (EEUU) y las otras cuatro, es probable que sean dadas de baja en los próximos años y sustituidas por los patrulleros oceánicos que Navantia está cons-truyendo en Cádiz.

• EscuadróndeSubmarinos (Puer-to Cabello), unos 100 km al oeste de Caracas. Está formado por dos submarinos Tipo-209/1300 adquiri-dos en Alemania a mediados de los

◄ Eurocopter AS-332M. La cantidad de aparatos y su procedencia, en cualquiera de las ramas aéreas de sus FAS es tan variopinta como la propia Venezuela. Fuente: Internet.

Embraer EMB-312 AT. Venezuela opera 31 aparatos de este tipo, más concretamente de la variante biplaza que se diseñara en su día según los requerimientos de la Fuerza Aé-rea Brasileña. Fuente: Internet.

Venezuela


70. Su operatividad es nula con uno de ellos en pruebas de mar después de su MLU y el otro sufriendo ese mismo proceso.

• Escuadrón de Patrulleros (Base Naval Mariscal Falcón): Con seis lanchas tipo Voster que cuentan ya con casi cuatro décadas de servi-cio en sus cuadernas, nada puede esperarse de estas, que serán sus-tituidas en parte, como en el caso de las Lupo/Sucre, por los nuevos POVZEE.

• EscuadróndeBuquesAnfibiosyde Servicio (Puerto Cabello): Las únicas unidades “de guerra” de este comando son los cuatro LST Clase Capana, de los que ya hemos ha-blado y que aun siendo unidades aceptables si se trata de apoyar a las operaciones terrestres al esti-lo soviético con sus Ropucha, no cuentan con capacidad alguna de autodefensa frente a un ataque aé-reo y serían un blanco demasiado evidente. Este escuadrón, además de remolcadores y buques oceano-gráficos se completa con el Ciudad Bolívar, único AOL de la flota y base si se pretendiese llevar a cabo ope-raciones navales prolongadas, algo bastante improbable dados los im-perativos de la defensa naval vene-zolana.

Con todo esto, la realidad de la ANBV no es exactamente la que figura

ni en el papel, ni en su página oficial, que tiende a pintar de rosa la situa-ción de forma que muchas unidades que no están operativas o que tienen pocas esperanzas de volver a estarlo, aparecen como encuadradas, caso de los submarinos o algunas fragatas. Pa-samos pues a analizar la situación de las unidades más representativas o al menos, de las que podrían tener algún papel en un hipotético conflicto.

SubmarinosLos submarinos, que son la gran

ambición venezolana en los últimos años, junto con el S-300 son todavía una asignatura pendiente. Conscien-tes de que nada pueden hacer contra la US Navy –que oficial o extraoficial-mente apoyaría a Colombia en caso de conflicto- en superficie, la única alter-nativa viable pasa por dotarse con sub-marinos diesel modernos. Estos, como sucede con los Kilo iraníes, supondrían un quebradero de cabeza importante en aguas caribeñas y colocarían a Ve-nezuela en una posición mucho más favorable que la que ostenta actual-mente.

La realidad a día de hoy es muy diferente. Nada se ha concretado, en un proceso que empieza a recordar al de los S-300 que Irán lleva compran-do más de un lustro, de los intentos de compra en Rusia. Se han planteado diferentes posibilidades, a cada cual

más descabellada. Se llegó a hablar de adquirir hasta 9 submarinos entre Kilos y Lada (Proyecto 677), para for-mar tres grupos navales de tres unida-des. La cifra se fue reduciendo hasta seis y posteriormente cuatro unidades, para pasar a un 3+1 en el que Vene-zuela compraría 3 Improved Kilo (Pro-yecto 636) y alquilaría o le sería cedido un Kilo ordinario (Proyecto 877) para instrucción y capacitación de sus mari-nos. Nada sin embargo se ha llevado a cabo, muy posiblemente porque, entre otras cosas, los últimos contratos fir-mados por Venezuela han sido en base a créditos de la propia Rusia, demos-trando así que no cuenta con el cau-dal de fondos necesario para abordar los planes de Chávez. Finalmente, fue Vietnam quien, tras pagar aproximada-mente 1.800 millones de dólares, se llevó seis de esos Kilo que debían es-tar navegando bajo pabellón venezola-no. Habrá pues, que seguir esperando, aunque entendemos que la posibilidad de que se adquieran finalmete tres Pro-yecto 877 con Club-S es muy alta, pese a que nada definitivo se haya publicado al respecto.

Dicho esto, a día de hoy siguen sien-do dos los submarinos que componen la escueta flota de la ANBV. Ambos su-mergibles, construidos en Kiel a media-dos de los 70 son del tipo U-209/1300 (en referencia a las algo más de 1.300 toneladas de desplazamiento) y en los últimos años han sido sometidos a un proceso de modernización casi total.

El primero de ellos, el S-31 Sábalo, fue botado por segunda vez el 11 de Noviembre del pasado año, tras nada más y nada menos que cinco años de reparaciones –lo que da buena cuenta de las capacidades de Venezuela en general y de DIANCA en particular- y una inversión de 61 millones de dóla-res que ha servido para pagar a las 32 empresas y cooperativas nacionales y 11 empresas extranjeras –entre ellas la fabricante original HDW- que han per-mitido renovar por completo desde la electrónica, a las dependencias, el aire acondicionado o el sistema de propul-sión.

El segundo, el S-32 Caribe está ac-tualmente en el dique seco y se prevé su botadura para finales del año que

▲ El S-31 Sábalo, único operativo a día de hoy en la ANBV es una pobre disuasión, pese a sus nuevas capacidades. Fuente: Armada de Venezuela.

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acabamos de comenzar, tras un pro-ceso mucho más rápido que el que ha sido necesario para el Sábalo, gracias a la experiencia adquirida, como es ló-gico.

En cualquier caso, Venezuela sigue contando con únicamente dos subma-rinos que durante mucho tiempo han estado inoperativos y que incluso tras la actualización, difícilmente pueden compararse a algunos de los últimos ejemplares que han llegado a la región, como los Scorpene. Además, después de tanto tiempo inactivos, las pruebas de mar se extenderán durante meses y las tripulaciones han de volver a for-marse en los nuevos equipos. Va a tar-dar por tanto Venezuela, salvo alguna adquisición sorpresa en contar con me-dios subacuáticos de importancia.

FragatasVenezuela cuenta con 6 fragatas

clase Lupo/Sucre similares –excep-to por algunos detalles in importancia real- a las Carvajal peruanas. Son navíos de sobra conocidos, por lo que dejaremos de lado sus características.

Nombradas Mariscal Sucre (F-21), Almirante Brión (F-22), General Urda-neta (F-23), General Soublette (F-24), General Salom (F-25) y Almirante Gar-cía (F-26) solo las dos primeras han recibido algún tipo de modernización, sometiéndose a una actualización completa en el astilleros estadouniden-

se Ingalls a finales de los 90, mientras que las cuatro restantes están siendo modernizadas o a la espera de su over-haul con apoyo de INgalls, pero ya en tierras venezolanas en las instalacio-nes de DIANCA.

Las mejoras afectan sobre todo a la electrónica, suministrando la israelí Elbit el sistema de comando y control ENTCS que habrá de sustituir al IPN—10. La misma compañía israelí se en-cargará de la integraciónn del hard-ware y software de todo el sistema de armas, sensores y equipos de guerra electrónica. Asimismo, se ha instalado el radar multifunción Elta EL/M 2238 STAR 3-D, en lugar del RAN-10S y un sistema de guerra electrónica Elsira NS-9003/9005, mientras que el sonar EDO 610E se ha retirado en benefi-cio del Northrop Grumman 21 HS-7, versión de exportación del sonar AN/SQS-53C que montan, entre otros, los Arleigh.

Además de a los sistemas de detec-ción, otro punto culminante de la mo-dernización ha afectado al sistema de propulsión, actualizando el sistema de control y las propias turbinas LM-2500, de General Electric y sustituyendo los dos motores GMT A230-2M por sendos MTU 20V1163 TB82 con una potencia casi tres veces superior. En cuanto a las comunicaciones, DRS Technolo-

gies consiguió colocar a Venezuela el sistema SHINCOM-2100 que al igual que el sinar AN/SQS-53C ha sido utili-zado por los Arleigh Burke.

Sin embargo, no todo pinta bien en este caso y si bien las dos primeras unidades se actualizaron sin contra-tiempos, no está siendo posible, dado el bloqueo tecnológico al que Estados Unidos está sometiendo a Venezuela, hacer lo mismo con las otras cuatro unidades que habrán de buscar equi-pos alternativos.

PatrullerosPese a que en mucho medios se les

denomine corbetas e incluso durante mucho tiempo corriese el bulo de que la numeración de estos buques esta-ría, como en el caso de las Lupo/Sucre precedida de la letra “F”, los POVZEE (Patrullero Oceánico de Vigilancia de la Zona Económica Exclusiva) son lo que son, patrulleros. Ni siquiera corbetas, pese a su desplazamiento, ya que su armamento así lo indica. Empezamos dejando claro esto a propósito de un debate que ha ocupado a varios foros y medios desde que se firmase el con-trato de adquisición. Es el mismo de-bate, aunque a otra escala, que el que en España se ha formado con los BAM

▼ La F-21 Mariscal Sucre, después de su modernización en las instalaciones de Insgalls, en EEUU. Fuente: USN.

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(Buques de Acción Marítima).En ambos casos, se trata de pa-

trulleros que cuentan con una reserva de espacio y desplazamiento suficien-te como para llegar a montar equipos ofensivos de cierta importancia, como misiles antibuque o antiaéreos de corto alcance o bien equipos antisubmari-nos, pero lo que realmente importa –y de seguro importará si hay un conflicto- es que el único poder ofensivo de estos durante los próximos años será el de sus cañones.

En cualquier caso, a día de hoy –el 26 de Octubre se bautizó en San Fer-nando la segunda unidad, “WARAO” (PC-22)- , los Caribe, conocidos como Proyecto 438A para Navantia, son carí-simos cascarones con una eslora de 98 metros y una manga de 12,6 metros. Su desplazamiento estándar de 2.371 toneladas es superior a las 2.200 tone-ladas de unas Sucre a las que empie-zan a pesar los años. En cuanto al ar-mamento, estará formado por un cañón Oto Melara 76/62 mm y un Oerlikon Mi-llennium GDM-008 de 35 m, así como sendas ametralladoras de 12,70mm. Su velocidad punta, que apenas alcan-za los 24 nudos, es un claro indicador de que no se trata de un buque de com-

bate en el sentido clásico, si lo compa-ramos con los 35 nudos de punta de las Lupo/Sucre. En cuanto al resto de características básicas, dispondrán de hangar para un helicóptero medio y su tripulación la conformarán alrededor de 60 personas.

En realidad, el único punto fuerte por el momento estará en la electrónica ya que contará con un radar SMART-S Mk2 de exploración aérea y en superfi-cie, con unas capacidades notablemen-te superiores al 2238 STAR-3D de las dos Sucre ya modernizadas y con ra-dares de control de tiro Sting-EO Mk.2 mientras que Terma suministra los lan-zadores de señuelos. La pregunta es… ¿de qué sirve saber que te atacan si no tienes nada con lo que responder?.

Dicho esto, la respuesta pasa por saber si llegado el momento podrían transformarse en verdaderos buques de combate y la respuesta es que sí. Por poner un ejemplo, pese a que Na-vantia no ha montado ningún sistema antibuque en estos navíos, poco cos-taría ya en instalaciones de DIANCA

integrar algún tipo de misil antibuque, o antiaéreos Mica… de los que proba-blemente, ya se ha hecho un pedido de la versión VL a MBDA. Pese a que son especualaciones, lo cierto es que es di-fícil pensar que estas posibilidades no estén en la cabeza de los mandos na-vales venezolanos, máxime cuando al atar cabos como la reserva de espacio o la electrónica, todo indica que la in-tención final no es otra que la de armar estos buques en cuanto la economía lo permita.

En resumen, tenemos –o más bien tendrán- cuatro buques fitted but not with, muy al estilo de lo que comenta-mos en el número anterior a propósi-to de los Clase Queen Elizabeth, con una electrónica muy avanzada pero sin capacidad ninguna por el momento de enfrentarse a nada con una mínima entidad. De todos modos, que nadie se lleve a engaño. En muy posible que una vez armados, terminen por sustituir a las Lupo/Sucre sin modernizar y a al-gunos de los vetustos Vosper y lo cierto es que nadie pretende que hagan fren-

El misil MICA-VL de defensa aérea cercana, fabricado por la multinacional MBDA puede con-vertir, si el pedido se confirma, los patrulleros, en verdaderas corbetas que complementen la labor de las Mariscal Sucre. Aunque no hemos verificar el pedido, todo apunta a que se ha realizado. Fuente: MBDA.


te a la Armada Chilena o la Brasileña, sino que como casi todo en Venezuela, se centran en Colombia.

A los POVZEE deben unirse –pues van dentro del mismo lote- los cuatro PVL (Patrulleros de Vigilancia Lito-rial). El 12 de septiembre del pasado año, en aguas gaditanas se levó a cabo la primera prueba de navegación de la que será la cabeza de serie: la “Guaicamacuto” (GC-21), y que estará acompañada en el futuro por las “Yavi-re” (GC-22), “Naiguatá” (GC-23) y “Ta-manaco” (GC-24), construyéndose las tres primeras en las instalaciones que la antigua empresa estatal posee en San Fernando. El último ejemplar, por su parte, aun necesitando el soporte de los técnicos de Navantia será botado en Puerto Cabello (Carabobo) y servirá para que DIANCA obtenga unas capa-cidades importantísimas. De hecho, su construcción comenzó, con el corte de chapa del bloque 103, el 27 de Mayo, en una ceremonia a la que asistieron, entre otros, el presidente de DIANCA y varios representantes de Navantia.

En cuanto a los BVL, además de contar con un desplazamiento de 1.720 toneladas a plena carga y unas medi-das que se extienden hasta los 79,9 m de eslora, 11,50 m de manga y 3,70 de calado, estarán armados con un ca-ñón Oto Melara de 76/62 mm a proa, un cañón Oerlikon GDM 008 Millenium de 35 mm a popa y dos ametralladoras de 12,7 mm en el puente. Dispone de una cubierta de vuelo para una aerona-ve de tamaño mediano y su tripulación está compuesta por 34 efectivos a los que pueden sumarse hasta 30 pasaje-ros más. A su entrega, pasarán a for-mar parte del Servicio de Guardacos-tas de la Armada, como sus hermanos mayores.

Por cierto, que este no ha sido el único contrato multimillonario de los últimos años para una empresa espa-ñola, sino que el pasado Diciembre, se confirmaba la compra de cinco buques: 1 rompehielos, dos buques de investi-gación sísmica y dos buques oceano-gráficos por un montante de unos 600 millones de euros a la empresa gallega Factorías Vulcano, en lo que empie-za a ser una relación consistente que seguro se perpetúa –e incluso podría

fortalecerse- tras un hipotético cambio de régimen. Además, Rodman Polys-hips, logró colocar un buen número de patrulleras a Venezuela –más exacta-mente 20 Patrulleras Rodman-55, 12 Patrulleras Rodman-101 y un numero no definido de Rodman-66- por 157 mi-llones de euros. Estas embarcaciones de tres clases y con 30, 20 y 17 me-tros de eslora respectivamente, no solo suponen el mayor contrato firmado por la empresa gallega sino que ha servido para sacarle de la profunda crisis en la que se encontraba a la vez que Vene-zuela logra hacerse con una tecnología vital que le ha permitido contar con un astillero para embarcaciones de fibra de primera línea.

Un último detalle que no podemos pasar por alto respecto a esta compra, es el modo en el que España ha ayuda-do a que Venezuela pueda contar –si finalmente se decide a dotarlos de ar-mamento- con buques de combate de superficie modernos pese al embargo de Estados Unidos, en una posición muy difícil de defender por un gobierno europeo, duramente criticada y que a buen seguro ha tenido, junto con otras “metidas de pata” mucho que ver en el alejamiento de los últimos años entre Estados Unidos y España.

Aviación NavalEl proceso que llevó a la actual Avia-

ción Naval, comenzó en 1.960, cuando se empezaron a adquirir diversas aero-naves que operaban bajo mando direc-to del Cuartel General de la Armada. El primer aparato fue un Cessna Ce-310 en 1.962, al que siguieron unos años más tarde una pareja de Douglas C-47, empleados en misiones de apoyo y transporte.

Sin embargo, no sería hasta finales de los 70 cuando realmente comenzó un verdadero brazo aeronaval indepen-diente, cuando se fusionaron las diver-sas unidades en la Sección de Aviación Naval, que más tarde pasaría a deno-minarse Comando de la Aviación Na-val. Por esas fechas se había añadido a la fuerza otra pareja de Ce-310. Sin embargo, esta situación austera dura-ría poco, ya que en noviembre de 1.974 llegó el primero de los Grumman S-2 Trackers para el Escuadrón Aeronaval Antisubmarino AS-10. En 1.978 se re-cepcionaron los primeros helicópteros, lo que llevó al nacimiento del Escua-drón Aeronaval de Helicópteros, el 11 de junio de 1.980.

En los 80 llegaron los CASA C-212, convirtiéndose en las verdaderas chi-cas para todo, desde patrulla a lanza-

El PC-22 “Warao” en las instalaciones de Navantia en Puerto Real. Fue bautizada el 26 de Octubre de 2009. Fuente: Navantia.

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miento de paracaidistas o transporte de repuestos para los buques.

La Aviación Naval venezolana se encuentra organizada en un Coman-do de Aviación Naval, y acuartelada en trono a las instalaciones de Puerto Cabello, si bien cuenta con diversas instalaciones ubicadas en el territorio continental y en diversas islas. Cons-ta de cinco escuadrones de vuelo, un escuadrón de mantenimiento y uno de apoyo y servicios. El 2 de noviembre de 1.988 se funda el Escuadrón de Adies-tramiento, llegando ésta estructura de fuerza hasta nuestros días, donde que-da conformado por cinco Escuadrones Aeronavales: de Transporte, de Patru-llaje Marítimo y Antisubmarino, de Heli-cópteros, de Apoyo Táctico y de Adies-tramiento.

El Escuadrón Aeronaval de Helicóp-teros se encuentra formado por ocho unidades del excelente Agusta-Bell AB-212ASW, todas ellas moderniza-das entre 2.000 y 2.001 en Israel, y que cuentan entre otros con misiles aire-superficie AS-12 y torpedos A-244S. Además se apoyan en una pareja de Bell 212 empleados en transporte y otras dos unidades de Bell 206A para múltiples tareas. Los AB-212ASW sue-le desplegarse en las unidades de la Armada venezolana, principalmente desde la fragatas clase Mariscal Sucre (de la familia Lupo italiana), que pue-

den dar servicio a un ejemplar, también en el transporte de ataque T-81 Ciudad de Bolívar se puede operar con un heli-cóptero de esta clase.

El Escuadrón Aeronaval de Adies-tramiento se dota por un Cessna Ce-210 y dos Bell TH-57A, con los que se entrenan a las futuras generaciones de pilotos navales, tanto para transportes o patrulleros como los destinados a servir en los helicópteros.

Mientras el Escuadrón Aeronaval de Apoyo Táctico, se sirve de siete Bell 412EP Sentinel (cuatro de ellos con un radar de búsqueda RDR-1500 y un FLIR AN/AAQ-22), y sirven para trans-porte de Infantería de Marina y apoyos por el fuego mediante barquillas con cohetes o ametralladoras.

Se espera que en breve unos ocho Mil Mi-17V5 pasen a formar parte del equipo de éste mismo Escuadrón.

El trío de CASA C-212-S43 Patrulle-ro, sirven en el de Patrullaje Marítimo, y todos cuentan con un radar de búsque-da AN/APS-128 y un FLIR AN/AAQ-22.

Otros tres C-212-400 y un par de C-212-200 pertenecen al Escuadrón de Transporte, al que se añaden otras aeronaves, Beechcraft B-90 KingAir, B-200 Super KingAir, Rockwell Turbo Commander 980, todos estos en un sólo ejemplar, mientras que hay dos Cessna 310 y otros dos Cessna 402.

AViAción militAr boliVAriAnA de Ve-nezuelA

Para entender la evolución de la Fuerza Aérea venezolana, deberíamos de hacer un estudio paralelo de la con-vulsa historia política que ha acompa-ñado al país en desde principios del siglo XX.

El 17 de abril de 1920, el Presidente Victorino Márquez Bustillos, por decre-to, crea la Escuela de Aviación Militar, cuyo objetivo es el de comenzar con el entrenamiento de un grupo de pilotos que sirviesen en el Ejército.

Sin embargo, la fecha oficial del na-cimiento de la Fuerza Aérea, se puede establecer en el 10 de diciembre de 1.920, fecha en la que se formó oficial-mente la Escuela de Aviación Militar, y que tenía en dotación un puñado de aparatos de procedencia europea, en-tre las que destacaremos los Caudron G-3 y, un par de años más tarde los bimotores Caudron G-4 en configura-ción de hidroavión como dotación de la Base Escuela de Aviación Marítima de Punta Palmita. La influencia en el arma aérea, procedía principalmente de las fuentes europeas continentales, con especial énfasis en materiales france-ses e italianos, pero también algún pro-ducto alemán, como es lógico pues por entonces eran lo más avanzado en el mundo, y marcaban el paso al resto de las industrias.

Sin embargo, debería ser tras la Segunda Guerra Mundial, cuando se siembra el germen de la Aviación que conocemos hoy día. Reformada con asistencia estadounidense, formándo-se la Aviación Militar Venezolana el 22 de junio de 1.946.

Tras dicha reorganización, en la dé-cada de 1.960, se establecieron una se-rie de bases aéreas que perduran hoy día, y que fueron las que albergaron los primeros modelos reactores, entre los que destacaban los DeHavilland Vam-pire y Venom de origen británico o los North American F-86 estadounidenses, y como bombarderos medios los En-glish Electric Canberra.

Una década más tarde se produci-ría el verdadero salto en las capacida-des de la Fuerza Aérea, preequipándo-se sus unidades con aeronaves de muy

▼ Algunos de los Mi-17V5 han sido armados para operaciones de contrainsurgencia.... Fuen-te: FAV Bolivariana.

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diversa procedencia, creando multitud de proveedores de repuestos y arma-mentos, lo cual sin duda debía de ser una pesadilla logística. De Francia lle-garon los Dassault Mirage 5 (y tiempo más tarde su versión mejorada Mirage 50), de Canadá los VF-5A/D fabricados bajo licencia de Northrop. De EE.UU. los Rockwell T-2 Buckeye de entrena-miento avanzado, y los North Ameri-can Rockwell OV-10 para misiones de cooperación con el Ejército, apoyo de fuego y COIN.

En la década de los 80, y gracias a la política armamentística del Gobierno Reagan, se permitió la exportación del General Dynamics F-16, como manera de contrarrestar a los MiG-23 cubanos.

Tras una serie de modernizacio-nes en la flota durante los 90, no sería hasta la llegada del siglo XXI, cuando la Fuerza Aérea recibiese un nuevo re-vulsivo, esta vez de procedencia rusa, bajo la forma del Sukhoi Su-30, apa-rato destinado a convertirse en punta de lanza de la Aviación Militar Nacional Bolivariana durante la primera parte de éste siglo.

En la actualidad, y según reza su normativa, la misión de la Aviación Militar Venezolana consiste en asegu-rar la Defensa Nacional por medio del dominio del espacio aéreo, contribuir al mantenimiento del orden interno y participar activamente en el desarrollo del país, empleando el poder aéreo nacional como forma de garantizar la integridad territorial, la independencia y la soberanía de la nación.

La fuerza se compone de diversos Grupos Aéreos Administrativos y de Caza.

La punta de lanza la componen los 24 Sukhoi Su-30MKV, los cuales se fueron entregando en diferentes par-tidas que comenzaron con una pareja en diciembre de 2.006, ocho al año si-guiente y los catorce restantes durante 2.008. Los aparatos fueron oficialmen-te adquiridos en 2.006 tras evaluar di-ferentes posibilidades, entre las que se encontraban los MiG-29SMTII o el cazabombardero chino Chengdu J-10.

Han participado en diferentes ejer-

cicios nacionales, algunos de ellos con asistencia de aeronaves rusas, como los bombarderos Tu-160 que se des-plazaron al país en 2.008.

A la fecha de entrada en servicio, los aparatos estaban asignados al Grupo Aéreo 13, si bien posteriormente seis de ellos pasaron a formar la plantilla del Grupo Aéreo 11 . Entre su dotación se cuentan los misiles R-27AE, R-73E y R-77, para combate aire-aire, mientras que en aire-tierra cuentan con Kh-29T (AS-14 Karen), Kh-31A (AS-17 Kryp-ton), Kh-31P (AS-17 Krypton) y Kh-59ME (AS-18 Kazoo), y como bombas guiadas las KAB-500Kr y KAB-1500L.

Le siguen en importancia y capa-cidad 21 Lockheed F-16A/B Block 15, en servicio con el Grupo Aéreo 16, y que recibieron una modernización a finales de los 90 con asistencia israe-lí (pueden emplear misiles Python 4 y bombas guiadas Lizard, y las de racimo TAL CB-1 y CB-2). Sin embargo, aún esperan poder realizarles un MLU com-pleta, tras muchos rumores de venta a terceros países, lo cierto es que la in-tención es seguir operando los Viper durante unos cuantos años más y se habló de un posible contrato de mejo-ras con la empresa SABCA de Bélgica. Si que se revisaron los motores por la empresa surcoreana Samsung, que se encarga de los aparatos de su propia fuerza aérea.

Como curiosidad comentaremos que el 27 noviembre de 1.992 una pa-

reja de F-16 tomaron parte en el se-gundo golpe de estado en Venezuela en 1992, defendiendo el gobierno de Carlos Andrés Pérez, entablando com-bate con las fuerzas de los sublevados apuntándose el derribo de un OV-10 Bronco y un AT-27 Tucano.

Sobre el papel, existen docena y media de Canadair CF-5A, VF-5A, VF-5D y NF-5B, operando con el Grupo Aéreo 12, sirviendo como entrenado-res avanzados y aviones de ataque. Su procedencia es tanto canadiense como holandesa. Se firmó hace un tiempo un pequeño acuerdo con Irán para realizar el mantenimiento de estas aeronaves, sin embargo, se desconoce si sen al-gún momento se ha llegado a realizar dicha operación.

Por último se conservan al menos dos docenas de los incansables OV-10A/D Bronco, con el Grupo Aéreo 15, y que se encuentran en proceso de ser complementados por los Embraer AT-27 Tucano, pues recientemente han aparecido informaciones relativas a una completa revisión y puesta apunto realizada en el país.

Las misiones de entrenamiento las realiza el Grupo Aéreo 14. Para lo cual cuenta con una pareja de Cessna 182N, una docena de Aermacchi SF-260EV, y alrededor de veinte Embraer EMB-312 (algunos de ellos en confi-guración AT-27 con capacidad de ata-que). Para 2.010 comenzarán a llegar las primeras unidades del entrenador a

► Dassault Mirage 50EV venezolano. Fuente: Internet.

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reacción chino Hongdu K-8 Karakorum, el cual servirá para reactivar a la uni-dad que anteriormente operaba los T-2 Buckeye, y que fueron dados de baja tras cumplir el límite de horas de vuelo sin un sustituto correlativo.

También existe el pequeño Gru-po Aéreo de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento Electrónico 85, y que cuenta en sus filas con un trío de Das-sault Falcon 20C Prometeo y los dos Fairchild C-26B Metro, ambos con equipos de guerra electrónica y de vi-gilancia.

Para realizar misiones de transporte de tropas y mercancía, se cuenta con una modesta flota, compuesta por me-dia docena de Lockheed C-130H, una pareja de Shorts 360 y otros tantos Boeing 707-320C destinados a reabas-tecimiento en vuelo, todos ellos en el Grupo Aéreo 6. Se desconoce el estado de los G-222V, a los que se pretendía sustituir por CASA C-295, resultando fracasado el contrato ante la negativa estadounidense a exportar algunos de los equipos que monta el aparato es-pañol. Es posible que dicho contrato acabe finalmente por concederse a la

empresa ucraniana Antonov o se han hablado de contactos con la industria aeronáutica china para adquirir cierto número de Harbin Y-12 o Xian Y-7.

Del transporte VIP de personalida-des se encarga el Grupo Aéreo 4, do-tado de un Airbus A-319CJ y un Boeing 737 como aparatos de media capaci-dad. Para completar a este grupo, se adquirieron una pareja de helicópteros Mil Mi-172 con interiores VIP y otra de Eurocopter AS-552UL Cougar, también con los interiores acordemente modifi-cados para la labor.

En misiones de estafeta y transpor-te medio se cuenta con el Grupo Aéreo 5, equipado con cinco Beechcraft BE-

200 Super KingAir, cuatro Cessna 500 Citation y otros tantos 550 Citation II, junto a un moderno Cessna 750 Cita-tion X. También se cuenta con dos Fair-child C-26B, además de un quinteto de Dassault Falcon 20 y solitario un Fal-con 50. Se desconoce si a este grupo pertenece la media docena de Beech-craft A-65-80 Queen Air, que posee la Fuerza Aérea, aunque es posible que operen con la Guardia Nacional.

El Grupo Aéreo 9, también realiza misiones de transporte ligero, para lo cual alinea ocho Cessna 208B Grand Caravan y dieciséis Cessna 206H.

Por último el Grupo Aéreo de Ope-raciones Especiales 10, con ocho Euro-copter AS-332B1 Super Puma y al me-nos media docena de AS-552 Cougar (con capacidad para portar barquillas para cohetes y cañones).

Para el futuro, la Fuerza Aérea bus-ca nuevos aparatos de combate, prime-ro que acaben de sustituir a los Mirage, para lo cual se menciona la posibilidad de adquirir Su-30MKV adicionales o di-rectamente el caza Su-35. Sin embargo se ven con buenos ojos los contactos con la República Popular de China, y se muestra cierto interés creciente por el Chengdu J-10 como caza de prime-ra línea o en el Chengdu JF-17 FC-1, a éste último se le consideraría como sustituto de los F-5, aunque no sería el único candidato, pues gustan los entre-

► Los Su-30MKV fueron oficialmente adquiridos en 2.006 tras evaluar diferentes posibilidades, entre las que se encontraban los MiG-29SMTII o el cazabombardero chino Chengdu J-10. Fuente: Internet.

◄ En la década de los 80, y gracias a la política armamentística del Gobierno Reagan, se permitió la exportación del General Dyna-mics F-16, como manera de contrarrestar a los MiG-23 cubanos. Fuente: Internet.

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conclusiones Y resumen

Hoy, en Venezuela, la función del Poder Ejecutivo continúa regido por la Constitución Nacional quien designa a los otros entes que intervienen en las decisiones en materia de equipamiento militar; sin embargo, las indefiniciones son cada vez mayores. Por ejemplo, se da el caso de la paralización de las Es-cuelas del Ejército por un largo tiempo, más de un año, para la incorporación del concepto de “guerra asimétrica” en los planes de estudio de estas escue-las; para luego darse cuenta de que no era posible ese proyecto sin una discu-sión sobre el significado y viabilidad del término. Mientras la oficialidad perdía entrenamiento, se reforzaba el entre-namiento de las tropas de la Reserva Nacional, con prácticas en el manejo de armamento recién adquirido.

Por otra parte, no se mantiene ya el “pacto tácito” tradicional de rotacio-nes en la alternancia del Ministerio de Defensa, correspondiendo el cargo a civiles como José Vicente Rangel o a militares retirados como el General Pietro Silva, oficial retirado del Ejército. En estos casos, se valora más la fide-lidad para con el Presidente Chávez, de quien ocupa el cargo, que el com-ponente de la FAN al cual pertenece

el Ministro, o su antigüedad. En la ac-tualidad, los requerimientos financie-ros para la adquisición de sistemas de armas continúan siendo determinados por cada fuerza sin la debida sinergia. Aún así, se supeditan las demandas sobre las adquisiciones al parecer del Presidente Chávez, disminuyendo en cierto grado la competencia inter-ejércitos. El poder del Presidente de la República se ha intensificado. Ahora se aplica directamente sin pasar, en la mayoría de las ocasiones, por las ins-tancias aprobatorias establecidas para la ejecución de los procesos relativos al equipamiento militar.

La Ley de Presupuesto Público para el ejercicio fiscal 2008 señalaba que para ese año 2008, el gasto asignado al Ministerio de la Defensa alcanzaría los 7,1 millardos de bolívares que re-presentan el 5% del presupuesto de gastos del gobierno para el período. El monto se eleva a 9,8 millardos de bo-lívares si se incorporan los compromi-sos que en materia de seguridad, inclu-yen otros despachos, principalmente el del Ministerio de Interior y Justicia. Parte de lo que se refiere a la dotación de equipos, forma parte de lo que se conoce como inversión militar, la cual tradicionalmente se realiza mediante operaciones de endeudamiento, y para

nadores avanzados Yakolev Yak-130 y su hermanastro chino Hongdu L-15, ya que ambos cuentan con una más que destacable capacidad de combate.

Para la aviación de transporte se han adquirido 10 Ilyushin Il-76 (cuyas entregas comenzarán en breve), los cuales darán un salto de varios órde-nes de magnitud en las capacidades de la Fuerza Aérea. Asimismo, se firmaron dos Il-78 para tareas de cisterna y que sustituirán a los B-707.

Para finalizar, comentaremos so-meramente las unidades aéreas dispo-nibles en la Guardia Nacional, la cual tiene sus raíces en 1.811.

La fuerza se distribuye a lo largo de todo el territorio nacional, y se estruc-tura en nueve regiones, a su vez cada una de éstas dispones de un Destaca-mento de Apoyo Aéreo (si bien alguna región carece de él). Todas las unida-des se subrogan al Comando de Apoyo Aéreo que a su vez es uno de los co-mandos bajo el Comando de Operacio-nes del Comando General.

El destacamento tipo de estas es-tructuras consiste en un puñado de aeronaves de ala rotatoria y algún avión de transporte ligero. Los núme-ros exactos varían dependiendo de las necesidades concretas de cada región, así como durante los periodos de man-tenimiento de las aeronaves, los cua-les se realizan en la Base Aérea de La Carlota, junto a Caracas.

Dado que no podemos concretar con exactitud las unidades disponibles, al menos trataremos de enumerar a los diferentes modelos que prestan servicio, y que como es lógico son si-milares a los que prestan servicio en otras ramas de las Fuerzas Armadas, como medio de racionalizar esfuerzos logísticos y de mantenimiento. Como aeronaves de ala rotatoria tenemos algunos IAI Arava 201, Beechcraft 58, Beechcraft 65 QueenAir, los Beech 90 KingAir, los biplaza PZL M-26-01 y los de transporte PZL M-28, Cessna 206, Cessna 152, Cessna 172, entre otros. Mientras que el parque de ala rotatoria no deja de ser también variopinto, pues consta desde Bell 412EP, Bell 206B y 206L, Enstrom F-28 y su variante me-jorada F-280 hasta los Eurocopter AS-355.

Venezuela

En esta imagen se aprecian los Ak-103 con que se han dotado las Fuerzas Armadas de Ve-nezuela. Fuente: Wikipedia.


2009, se habían previsto préstamos por 105,4 millones de bolívares para la adquisición de equipos y 50,9 millones de bolívares fuertes para el manteni-miento de unidades.

Este gasto, ha traído, como conse-cuencia, la proliferación de intermedia-rios, y representantes, normalmente agregados de las embajadas de Chi-na, Rusia, Corea del Norte, Irán, entre otras naciones, con las cuales se ali-nea la “ideología de la Revolución Boli-variana”, además de Brasil, España, e India.

La ejecución de actividades que conforman la función logística de la Fuerzas Armadas de Venezuela, ha ocasionado en muchas ocasiones du-plicidad de esfuerzos, indefiniciones doctrinarias, y falta de continuidad ope-rativa. En el momento actual, esta si-tuación se agrava más si cabe, en la medida en que los militares bolivaria-nos ocupan casi todas las posiciones de liderazgo de la sociedad venezola-na.

Como ha ocurrido en el pasado, las compras de armamento constituyen los indicadores de la política gubernamen-tal en materia de adquisición de ma-terial militar al no existir una decisión explícita sobre política de equipamien-to militar a diferencia de los países in-dustrializados en donde la adquisición se hace a través de una planificación estratégica con programas que deter-minan la estructura tecnológica militar dentro del marco general de seguridad y defensa del país.

La estrategia de seguridad y de-fensa, así como lo relacionado con la adquisición del equipamiento militar, están actualmente circunscritos a nue-vas concepciones estratégicas como “guerra popular de resistencia”, “guerra de cuarta generación”, “guerra asimé-trica”, “socialismo del Siglo XXI” “nueva geometría del poder”, entre otras ideas y términos de difícil comprensión por la oficialidad y el ciudadano común.

Los procesos de adquisición, nego-ciación, contratación y suministro de tecnología y equipo militar en Venezue-la, están forzosamente dictados por el interés político del presidente Chávez (y sus asesores) de exportar a otros contextos geográficos, lo que él con-

sidera “la revolución bolivariana”, inte-rés que viene ligado a los ingresos que produce la venta del petróleo.

Se confirman los temores de que Venezuela se va inclinando hacia un “populismo militar”, un regreso a los años 50’, cuando Venezuela estaba gobernada por el General Marcos Pé-rez Jiménez, y que Venezuela está comprando armas hoy, que si bien no constituyen una amenaza para Esta-dos Unidos, desequilibran las fuerzas dentro del continente latinoamericano.

Aunque existen esfuerzos muy puntuales e interesantes en materia de investigación y desarrollo con fines militares, dentro de los centros de la Fuerza Armada y de las universidades, la vinculación es muy débil entre éstos y algunas instituciones docentes y de investigación civil en el país; es decir, existen algunos proyectos, hay algunos intentos exitosos de desarrollos tecno-lógicos muy puntuales; pero no hay una manera coordinada y sistemática de crear una industria de armamento nacional. Tampoco existe una política de investigación de ciencia y tecnolo-gía con fines militares. Por lo que se puede leer en la nueva Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, a los militares los dejan prácticamen-te fuera, es decir, la investigación con fines militares, en este nuevo marco legal, no aparece. Tampoco está refle-jada esta política de investigación en el Plan de Ciencia, Tecnología e Inno-vación 2005-2030. De esto se infiere que se continuará con la práctica de adquisición de equipos y armamento, a través de compras, lo cual representa un gasto realizado a través del endeu-

damiento progresivo del país.Existen importantes lagunas en

sectores clave del sistema de defensa de Venezuela, que son ahora especial-mente vulnerables por falta de repues-tos y servicios, mientras al gobierno del Presidente Chávez, se le hace cada vez más difícil adquirir tecnología mili-tar de punta, principalmente de provee-dores occidentales. Esta coyuntura es aprovechada por Rusia, China, Irán y otros países, con los cuales se alinea ideológicamente la llamada Revolución Bolivariana. Este rearme es considera-do por algunos críticos, como “un des-arme” porque, al surtirse en los arsena-les de Moscú, Venezuela se “desarma” progresivamente, al carecer ahora de la tecnología militar norteamericana de la que llegó a disponer en su día. Podríamos finalmente afirmar que cambian los agentes, los actores y sus funciones, pero persisten las malas prácticas, los vicios e irregularidades, y de esta manera, continúan perdiéndo-se las oportunidades para el desarrollo tecnológico y para la modernización de la nación.

Al final la revolución bolivariana ha-brá sido un gesto más, perdido en el mar de la historia. ■



roberto Martín jiMénez

Si los Mi-26 son los helicópteros de carga más potentes de que dispone Venezuela, en el apartado de ala fija lo serán los Il-76 que recibirán en breve. Fuente: Wikipedia.

Dossier


el desafío actual continúa sien-do el espacio. El 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética

lanzó el primer satélite del mundo, el “Sputnik 1”; cuatro años más tarde el hombre lograba orbitar en torno a la Tierra por primera vez en la historia y el 20 de julio de 1969, el hombre ponía su pie en la Luna. Más de treinta años han transcurrido ya desde el primer lanzamiento y la investigación espacial generada, y en curso, ha provocado una verdadera revolución política, cul-tural y social. Las comunicaciones sin fronteras se llevan a cabo via satélite, los intercambios de información y co-nocimientos, asi como la investigación originada aportan constantemente nue-vos datos tanto sobre la Tierra como sobre el espacio exterior. Los satélites de comunicaciones posibilitan el llevar la información a las partes más remo-tas del globo, conectando países del Tercer Mundo y en vías de desarrollo con las redes de las naciones más in-dustrializadas. Los satélites meteoroló-gicos proporcionan informacion conti-nua y actualizada que permite efectuar previsiones acertadas. Por medio del radar, y sensores ópticos o infrarrojos, los satélites de observación mantienen

una vigilancia constante sobre la Tie-rra, de día y de noche y en todo tiem-po. Esta observación no se limita a la Tierra solamente, y quizás un dia se descubra la respuesta al interrogante que siempre nos hacemos:¿existe vida exterior?.

Los satélites, por otra parte, presen-tan unas capacidades de excepción para su empleo en beneficio de la se-guridad y defensa. España, en unión de Francia, Italia y Alemania, entró en esta faceta de la utilización militar del espacio, trás el lanzamiento del saté-lite Helios 1 en julio de 1995. Poste-riormente se continuó con la puesta en órbita en diciembre de 2004 del saté-lite Helios 2 y más recientemente, en 2007, un nuevo acuerdo fue puesto en ejecución para un total de 6 naciones europeas, incluida España.

Los nuevos procedimientos milita-res dependen cada vez más del em-pleo de satélites. No hay duda de que si para Napoleón la resistencia de sus ejércitos dependía de su capacidad logística, para los modernos ejércitos del siglo XXI, sus posibilidades están cada vez más ligadas a la posesión y utilización de satélites. La militarización del espacio no es un hecho nuevo, y

lleva ya gestándose varias décadas, pero no hay duda de que recientemen-te, los acontecimientos han precipitado su actualidad y, muy posiblemente, una nueva carrera de armamentos ligada esta vez a la cuarta dimensión, se haya iniciado ya. Para las fuerzas armadas norteamericanas esto es una realidad palpable, pero no deja de comenzar a surgir también como una posible vulne-rabilidad. Sin duda la revolución de los procedimientos militares no es sino una derivación de la revolución de la utiliza-ción del espacio, y la superioridad aé-rea norteamericana no sería posible sin el dominio del espacio que hoy ejercen los Estados Unidos, casi sin oposición. Los procedimientos tácticos utilizados por el Ejército norteamericano tanto en Irak como en Afganistán dependen en gran modo de las comunicaciones y apoyo que se obtiene vía satélite. Amé-rica resulta así, casi invulnerable, pero a la luz de las posibilidades demostra-das por China, hace no mucho tiempo, podría haberse desvelado igualmente, en consecuencia, una seria vulnerabi-lidad.

Si en el siglo XIX los ejércitos eran dependientes de sus estómagos -según Napoleón-, en el siglo XXI los ejércitos dependerán de la anchura de banda que puedan utilizar y de su superioridad en el espacio. La ambición del hom-bre por extender el horizonte y descubrir todo lo que es nuevo, existe desde el comienzo de los tiempos.

LA MILITARIZACIÓN DEL ESPACIO¿Una nueva guerra fría?


▲ Representación de un ataque ASAT, en el marco de la SD. Fuente: DoD.

Desde el lanzamiento del primer sa-télite de reconocimiento fotográfico en 1959, la utilización militar del espacio ha ido profundizando y ampliando sus capacidades y posibilidades con objeto de facilitar la ejecución de operaciones tanto terrestres como aéreas y navales. Las actividades desarrolladas van des-de misiones meteorológicas hasta de comunicaciones, ayudas a la navega-ción, geodesia, reconocimiento y vigi-lancia. El empleo de satélites ha permi-tido ejecutar todas estas misiones con mayor eficacia y precisión.

En Europa, la operación Fuerza Aliada en Kosovo en 1999, puso de manifiesto la importancia de contar con sistemas de observación basados en el espacio. La declaración de capaci-dades militares adoptada en Bruselas el mismo año resaltaba la insuficiencia que en el campo de la información, es-pecialmente a nivel estratégico, afecta a los países europeos de forma general y menciona las acciones emprendidas por algunos de los miembros de la UE en este campo.

En cierto modo el uso de satélites de reconocimiento militar no ha tenido un uso extensivo por parte de la OTAN, aunque individualmente los EEUU ha-yan hecho de su uso una práctica ha-bitual, y de hecho no se han fijado los requerimientos de su empleo en forma conjunta y de manera global por todos los aliados. Lo mismo se puede decir de la UEO, en cuyo marco se habla ahora de definir un uso conjunto del espacio. En realidad hasta el adveni-miento del Proyecto Helios, Europa no había contado nunca con un sistema de satélites propio.

Fruto de la necesidad de una capa-cidad de observación espacial, com-partida con otras naciones europeas, Francia proyectó el sistema Helios 1, de reconocimiento por satélite, y ofertó la participación en el programa a otras naciones. Italia y España acudieron a la llamada y entre los tres países lan-zaron el primer satélite militar europeo de reconocimiento con una distribución

de participación en el sistema de un 78,9% para Francia, 14,1% para Italia y 7% para España. Se lanzaron dos sa-télites, el Helios 1A en julio de 1995, y el Helios 1B en diciembre de 1999, que falló en 2004, lanzándose el Helios 2A, a continuación, y ahora un nuevo He-lios 2B, previsto en diciembre de 2009.

La finalidad del Proyecto Helios no fue otra que la de dotar a las naciones asociadas al mismo, con un sistema de reconocimiento y observacion óptica mediante satélite, capaz de satisfacer las necesidades de inteligencia de los gobiernos y fuerzas armadas respec-tivas, para permitirles una adecuada evaluación de las amenazas.

En lo referente al funcionamiento operativo del proyecto, el centro de control Helios está a cargo del CNES francés y opera desde Toulouse, desde donde se efectúan las operaciones re-lativas a la órbita del satélite, en enlace permanente con las estaciones de se-guimiento de Kourou y Kerguelen, esta última en el Pacífico. Por otra parte cada nación participante en el proyecto posee su propia estación receptora de imágenes: Francia, en Colmar, Italia, en Lecce, y España, en las Islas Cana-rias, en Maspalomas.

En España, la responsabilidad ope-rativa del proyecto recae en el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), mientras que la gestión operativa y de interpre-tación de imágenes es competencia del Ejército del Aire, que tiene situado en la Base Aérea de Torrejón el Centro Prin-cipal Helios español (CPHE), creado

en 1994 y que desde 2001, de cara a participar en otros posibles programas europeos, ha pasado a denominarse Centro de Sistemas Aeroespaciales de Observación (CESAEROB). La respon-sabilidad técnica y de participación es competencia de la Direccion General de Armamento y Material (DGAM) y del INTA. EL CNI es responsable de la co-dificación de las transmisiones. Prác-ticamente todos los organismos con competencias en materia de seguridad y las Fuerzas Armadas pueden hacer peticiones de imágenes, que son co-ordinadas y aprobadas por el EMAD, trás lo cual se remiten a Francia para su ejecución.

Durante las operaciones sobre Ko-sovo las condiciones meteorológicas limitaron seriamente la contribución del sistema Helios 1 en la adquisición de imágenes, ya que no era capaz de operar más que con tiempo claro y luz del día. Esta desventaja sería de gran trascendencia sobre Europa Central y del Este, por lo que la conveniencia de disponer de una capacidad de obser-vación radar ha resultado indiscutible.

El sistema Helios 2A fue puesto en órbita el 18 de diciembre de 2004 y el 21 de diciembre, el Ministerio de Defen-sa francés anunció que el satélite había realizado con éxito su primera misión y enviado sus primeras imágenes, toma-das sobre zonas situadas entre el Este de Africa y el Norte de Europa, y que por el momento servían para evaluar el despliegue inicial del satélite y la cali-bración de sus instrumentos.

► Estados Unidos logró derribar un sa-télite con un misil SM-3. No obstante, esto no puede considerarse una verdadera prueba ASAT. Fuente: USN.

La militarización del espacio


el centro de sAtélites de lA ue: unA AgenciA euroPeA

Actualmente la única capacidad espacial de seguridad propia de la UE la constituye el Centro de Satélites de Torrejón (CSUE), inicialmente esta-blecido para la UEO. Este es un cen-tro de excelencia en la explotación de imágenes pero, al no poseer satélites propios, debe obtener las imágenes de fuentes comerciales como son los sa-télites IKONOS, QUICK BIRD, LAND-SAT, EROS, etc., que están sometidos al control de la nación base de las em-presas, (Shutter Control), que pueden ejercer en caso de conflicto, dejando sin suministro al CSUE, o al menos sin las imágenes deseadas. Este Centro también se nutre de imágenes militares procedentes del Helios 1, y ahora ya del Helios 2 también, tras el MoU firma-do entre Francia, Italia y España, con la suma también de Bélgica últimamente, países participantes todos ellos en el sistema, y la UE.

El Centro de Satélites de la UE (CSUE), partiendo de la experiencia del Centro de Satélites de la UEO, está realizando un buen trabajo para la UE en el campo de la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). En el año 2002 llevó a cabo el análisis de 517 lugares de interés para satisfacer a las 63 tareas que le fueron encargadas; la mayor parte de ellas, concretamente el 52%, lo fueron por el Consejo de la UE. El CSUE utiliza también para sus trabajos imágenes satélite de fuentes comerciales como IKONOS, QUICK BIRD, LANDSAT, etc., cuyo mayor pro-blema es que están sometidos al con-trol de la nación base de las empresas.

¿cuál es el ProblemA hoY?

El 11 de enero de 2007 China des-truyó en el espacio un viejo satélite meteorológico que, al parecer, podía representar un peligro. La realidad es que, muy probablemente, el citado sa-télite no representaba ninguna amena-za; de hecho se trataba de un satélite del tipo Feng Yun 1C (FY 1C), puesto en órbita en 1999, y por lo tanto no muy viejo. El satélite fue destruido utilizando un sistema de arma anti-satélite, lanza-da mediante un misil portador que se disparó desde el Centro Espacial de Xichang. La finalidad última de China, con toda probabilidad, no era otra que la de advertir a Estados Unidos su ca-pacidad para destruir aquellos satélites que considerase como una amenaza a su seguridad, si llegase a necesitar hacerlo.

El satélite chino se encontraba gi-rando en una órbita baja (LEO) a una distancia de la superficie terrestre de unas 537 millas, y la plataforma utili-zada para su destrucción fue con toda probabilidad un misil balístico de alcan-ce medio DF-21, una de las armas que constituyen en la actualidad el sistema central de disuasión nuclear de China.

La acción china, sin duda, puso de manifiesto la vulnerabilidad de estos satélites, y sin duda, constituirían el pri-mer objetivo a eliminar en caso de con-flicto de alta intensidad entre las super-potencias, y desencadenó una serie de protestas formales de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y Reino Uni-

do, que consideraron los hechos como precursores de un posible rearme, y un intento de utilizar el espacio con fines militares por parte de China, indepen-dientemente del hecho de que la ex-plosión ocasionase cientos de restos y partículas en el espacio, que podrían afectar a otros satélites en órbita, y que han sido la razón de base para justificar las protestas.

El problema que preocupó mayor-mente fue precisamente el efecto se-cundario y secuelas que la explosión pudo crear dada la gran cantidad de satélites en órbita en la actualidad –del orden de los 26.000-, incluyendo aquí la propia Estación Espacial Internacio-nal, que no es sino un satélite en órbi-ta a 220 millas de la Tierra. Los espe-cialistas estiman que, de la explosión ocurrida, podrían haberse desprendido entre 300 y 800 fragmentos del tama-ño de una pelota de base-ball que, a la velocidad orbital, son más que suficien-tes para provocar daños irreparables a cualquier otro satélite con el que pudie-ran colisionar. Para hacernos ideas de la gravedad de la situación baste tener en cuenta que una simple fisura del grosor de un cabello en la lanzadera espacial, puede tener consecuencias catastróficas cuando vuelve a entrar en la atmósfera terrestre, según estudios realizados por la propia NASA.

No obstante, detrás de todas las razones que podían justificar las pro-testas y exigencia de explicaciones, especialmente de Estados Unidos, se encuentra muy razonablemente la


Noticias desde el exilio

► Instante previo al lanzamiento de un satélite Yaogan-5. Los chinos, con su prueba del año 2007, han conseguido un verdadero hito, que tendrá numerosas consecuencias en la política de defensa de EEUU. Fuente: Internet.

preocupación de los mismos Estados Unidos por sentirse ahora amenaza-dos en un campo que, tradicionalmen-te, venían dominando y consideraban casi de su dominio exclusivo, y ello es lo que, sin duda alguna, ha llevado a la decisión norteamericana de destruir igualmente, a su vez, un satélite defec-tuoso.

Efectivamente, en febrero de 2008 la US Navy destruyó un satélite de ob-servación errante de la Oficina Nacio-nal de Observacion (National Recon-naissance Office/NRO) que se había salido de su órbita, a una distancia de 133 millas de la superficie terrestre, y por lo tanto se encontraba en una ór-bita mucho más baja que el satélite chino. Como no cabía menos esperar, China solicitó todo tipo de explicacio-nes a los Estados Unidos.

El satélite fue destruido mediante un misil antiaéreo Standard SM-3 mo-dificado lanzado desde el crucero USS Lake Erie, de la clase Aegis, que alcan-zó su objetivo sobre el Oceano Pacífi-co a una velocidad de 17.000 mph.. El satélite, que había sido puesto en órbi-ta en 2006, presentaba ciertas anoma-lías y se había salido de su trayectoria, amenazando con caer a la Tierra en la primera semana de marzo.

La precisión alcanzada con el dis-paro resultó de las más altas obtenidas hasta ahora con un misil SM-3 –espe-cialmente si se tiene en cuenta que el centro balístico del objetivo al que el misil apuntaba no tenía más de 1 m. de diámetro-, superando en un 50% la me-dia de otros lanzamientos anteriores, y poniendo de manifiesto que se puede utilizar un misil antiaéreo modificado, como el utilizado, para destruir satélites espaciales, hasta distancias de incluso 250 millas de la superficie terrestre. El misil fue modificado para poder ser uti-lizado en misión anti-satélite en menos de un mes, sin necesidad de recurrir a un complicado proceso ni sin exigir una gran inversión. Ingenieros de la empre-sa Lockheed Martin trabajaron con el laboratorio de defensa anti-misiles de la US Navy, así como con otros cientí-ficos y especialistas de otras empresas para modificar el sistema de armas Ae-gis y adaptarlo a esta misión particular.

En esta misión el radar SPY-1B del

crucero detectó el satélite durante su órbita y, mediante el equipo y los pro-gramas que forman el sistema de ar-mas Aegis, se procesó una solución de ataque de un misil contra el satéli-te. Una vez que el misil fue disparado desde uno de los lanzadores verticales MK-41, el sistema Aegis lo guió hasta la fase terminal de intercepción. Ac-tualmente el sistema de armas Aegis está en servicio en 85 buques en todo el mundo, y su instalación está prevista en al menos otras 20 unidades. Ade-más de Estados Unidos, el Aegis es el sistema de armas navales adoptado por España, para las fragatas F100, Japón, Corea del Sur, Noruega y Aus-tralia.

Aunque los Estados Unidos ya ha-bían realizado pruebas anti-satélite con anterioridad –incluyendo la destrucción real de un satélite en 1985 mediante un misil especial lanzado desde un caza-, éstas han sido más bien escasas. La diferencia mayor de lo realizado aho-ra por los Estados Unidos en relación con lo conseguido por China, estriba precisamente en que la acción se ha efectuado desde una plataforma na-val, en medio del océano, poniendo de manifiesto –a diferencia de China que ha utilizado un misil balístico interconti-nental basado en tierra-, que la Marina de Guerra norteamericana tiene capa-cidad anti-satélite casi ilimitada desde cualquier parte del globo. Es decir, una seria y firme capacidad militar total-mente flexible, sin duda a considerar en los debates que van a surgir en el futuro inmediato.

¿Y AhorA qué?

Dado el peligro de un choque en el espacio, y ante el modo en que la uti-lización militar y civil del espacio han confluido, se hace obligatorio negociar bien algún acuerdo de control de ar-mamentos, o cuando menos algunas reglas para el trafico espacial, ya sean éstas un nuevo acuerdo de control de armamento, o simples normas de utili-zación de satélites en el espacio.

Resulta normal y comprensible que, tratándose del control de armamen-tos, los Estados Unidos se muestren prudentes, especialmente cuando son Rusia y China quienes han propues-to negociar un acuerdo, que nadie se atreve a afirmar que pueda ser factible. Para empezar, habría que definir que se entiende por arma espacial ya que cualquier plataforma colocada en una órbita puede transformarse fácilmen-te en un arma. En segundo lugar, los Estados Unidos se muestran reticentes dado que entienden que tendrán mu-cho más que ceder que Rusia y China, que obviamente deberán ceder mucho menos dado su estado de avance tec-nológico.

En cualquier caso, a menos que se inicien unas negociaciones no se podrá nunca saber la conveniencia y factibi-lidad de un tratado de control y verifi-cación. Por otra parte, sería discutible que sean los Estados Unidos quienes tengan más que perder, ya que, de he-cho, al ser los Estados Unidos quienes más han invertido en el espacio, tam-bién son los que tienen más que perder en caso de accidente o conflicto.



▲ El YAL-1A también puede entrar dentro de la categoría de arma antisatélite... siempre que se utilice en la fase de impulso, durante el lanzamiento del mismo. Fuente: USAF.

Por ello, las principales naciones que han colocado satélites o platafor-mas espaciales en órbita deberían con-siderar abrir unas conversaciones que lleven a la definición de unas reglas de conducta en el espacio. En princi-pio deberían definir qué actividades se consideran peligrosas, que distan-cias mínimas hay que mantener entre satélites, y adoptar aquellas medidas que se juzguen necesarias para impe-dir que se dañen accidentalmente los satélites de otros países. Si se da un mínimo de cooperación en el espacio, será fácil controlar los restos y basura espacial existentes.

No hay duda de que las repercusio-nes políticas de ambas acciones –Chi-na hace un año y Estados Unidos aho-ra-, van a ir mucho más allá de lo que cualquier contaminación química o de otra naturaleza -que podría haber teni-do lugar si los satélites hubieran caído a la Tierra-, hubiera causado. Para em-pezar se puede considerar que ha que-dado abierta la veda para que cualquier nación con ambiciones espaciales, ini-cie o comience a probar sus posibles armas espaciales y anti-satélite. Rusia y China, sin duda, y Francia se verá obligada a no ser menos, pero detrás pueden venir otros, comenzando por India e Israel.

La destrucción del satélite chino, y ahora la del norteamericano, van a ser-vir de excusa a todo aquel que quiera discutir la problemática del armamento espacial. Desde el punto de vista del control de armamentos, sería conve-niente ampliar el alcance del Tratado sobre el Espacio Exterior de 1967, que los Estados Unidos, y otros 90 países, han ratificado. El Tratado prohíbe es-pecíficamente colocar en órbita armas de destrucción masiva, ni siquiera en la superficie de la Luna.

La tecnología, por otra parte, es, en cierto modo, un enemigo de la paz, en cuanto se refiere al espacio. Si la primera era espacial fue la era de la aventura, la experimentación y el des-cubrimiento, no hay duda de que se ha entrado en una nueva era, la era de la ejecución y desarrollo de operaciones en el espacio, hacia el espacio, y desde el espacio.

¿qué significA militArizAr el esPAcio?

Es un hecho que los procedimientos militares actuales se apoyan en gran medida en la utilización de satélites. En la actualidad desde un relativamente pequeño centro de mando y control, escondido en algún lugar lejano, se controlan hoy todas las operaciones aeroterrestres militares norteamerica-nas y aliadas que tienen lugar desde Somalia a Afganistán. La mayoría de la información visual en tiempo real que se recibe, en todos los centros de mando aliados –incluyendo aquí el EMAD español-, llega vía satélite. Hoy ya no se combate, como se decía an-tes, envueltos en nieblas, sino en una gran nube de electrones. Es inmensa la cantidad de información que se re-mite de esta forma, bien a las fuerzas operativas sobre el terreno, bien a las autoridades y gobiernos.

Los aliados europeos mantienen una pugna inaudita en estos días, tanto a nivel de presupuestos como de defi-nición de las políticas militares respec-tivas, para no perder el tren de marcha que los Estados Unidos han impuesto. Mucha de la información que se trans-mite es a través de satélites comercia-les no protegidos, y en otros casos se utilizan sistemas conjuntos o comparti-dos entre varias naciones, como es el caso del sistema Helios citado.

Durante la Guerra Fría el espacio venía considerado como parte del ám-bito de la guerra nuclear, y los satélites eran utilizados, principalmente, para observar las instalaciones nucleares del adversario, dar la alarma inicial, y ayudar a mantener las comunicacio-nes. Hoy día, por el contrario, hasta el jefe de un pelotón de infantería puede tener acceso directo a la información

que envía un satélite.Las capacidades de los satélites

actuales han hecho posible que se puedan realizar acciones militares aire-tierra con una precisión casi quirúrgica. Pero la cuestión principal está derivan-do a una cierta duda creciente en cuan-to a la gran dependencia contraída, y se plantea sí no será, después de todo, una gran vulnerabilidad. Los satélites, después de todo, se mueven en órbi-tas predefinidas, y en teoría, cualquiera que tenga posibilidad de llegar al es-pacio, puede ser capaz de destruir un satélite.

Los terroristas radicales, como Al-Qaeda, pueden hacer muy poco en el espacio, y bastante tienen con mante-nerse fuera de las vistas y observación de los satélites. Pero el problema ver-dadero comienza cuando se contempla un conflicto de mayores proporciones y las desavenencias surgen entre las grandes potencias. Aunque se dispon-ga de sistemas duplicados, la realidad es que la estructura espacial existente es relativamente frágil.

La destrucción del satélite chino dio el aviso tanto a los Estados Unidos como a Europa, de que podían ser de-safiados en el espacio. China pone en funcionamiento, por otra parte, de vez en cuando, su sistema de defensa aé-rea antimisil e ilumina el espacio con potentes láseres que podrían cegar o iluminar, en cualquier momento, los sa-télites de observación occidentales. La conclusión no es difícil de obtener: el espacio ya no es un santuario a salvo; es un territorio disputado.

Incluso, sin llegar a considerar a


Noticias desde el exilio

▲ Misil antiasatélite ASM-135, diseñado para ser utilizado por los F-15 de la USAF. Fuente: Lorax.

China como una amenaza, el número de países con capacidad espacial ha aumentado peligrosamente. Hoy día, no menos de 10 países y 2 consorcios industriales pueden lanzar y colocar en el espacio, sus propios satélites. Aproximadamente otros 18 disponen de los medios necesarios para lanzar misiles balísticos capaces de llegar al espacio sideral. A principios de 2007, 47 países y varios grupos comerciales habían colocado ya satélites en órbita, bien por sí mismos o con ayuda de ter-ceros.

El espacio hoy, proporciona una plataforma natural desde la que ob-servar, escuchar y dirigir la actuación de las fuerzas militares. La legislación internacional trata el espacio de la mis-ma forma que se trata el concepto de alta mar y los océanos. Las naciones son libres de utilizar el espacio exterior para fines pacíficos, sin que se pueda establecer ningún derecho de recla-mación o propiedad, ni utilizarlo para estacionar armas nucleares. El uso pa-cífico del espacio se ha venido enten-diendo como uso no-agresivo antes que como utilización militar, y aunque la realidad es que el espacio está bas-tante militarizado, ninguna nación que se sepa, ha desplegado armamento en sus confines conocidos por ahora.

América, aunque haya denunciado el Tratado ABM y se mantuviese sola

frente a la Asamblea General de la ONU, votando en contra de una reso-lución para apoyar las negociaciones para el control de armamentos en el espacio, no ha llegado a utilizar militar-mente el espacio todavía. Quizás uno de los mayores obstáculos para ello radica tanto en su complejidad técnica, como en su elevado coste, y hasta el momento ningún presupuesto contem-pla ninguna partida con tal fin.

Para los Estados Unidos, evitar la guerra espacial es casi una cuestión de autodefensa. La USAF ha adopta-do una doctrina de contra-operaciones espaciales que contempla tanto la des-trucción de los satélites enemigos, en una hipotética guerra futura, como su neutralización temporal. Sin embar-go, en esencia y por el momento, las operaciones norteamericanas en el espacio son esencialmente pasivas, y buscan ya sea evitar al posible agre-sor, cambiando de órbita, protegiendo los órganos vitales de sus satélites, o simplemente, utilizando medios alter-nativos, como son, hoy por hoy, los UAV,s, etc…

Muy pocas de las opciones dispo-nibles son gratis. Mejorar y dotar a los satélites disponibles, de defensas es complicado y caro; colocarlos en órbi-tas más alejadas de la Tierra, obliga a utilizar mejores sensores y antenas más potentes. Desplegar satélites ba-

ratos y sencillos, es algo no posible to-davía.

Todo ello nos lleva a concluir que el requisito esencial para una mejor seguridad en el espacio, no es otro que el mejor conocimiento mutuo y el intercambio de información. En suma, saber Qué (qué hay en el espacio), Quién (a quién pertenece) y Como (en qué forma actúa, agresiva o pacífica). El control y vigilancia del espacio pa-rece un campo especialmente idóneo para la cooperación internacional. Sin embargo, americanos, chinos, rusos y europeos parecen, todos ellos, querer hacer sus propias cosas sin compartir ninguna, con un ansia absurda por el secretismo y no divulgar información.

Para la mayoría de analistas mili-tares las vulnerabilidades mayores no están en el espacio, sin embargo, sino en los respectivos países. Las estacio-nes de seguimiento, de mando y con-trol, etc….., son instalaciones sujetas a posibles acciones de sabotaje o te-rrorismo. Los sistemas de comunica-ciones están abiertos a todo tipo de in-terferencias y los equipos informáticos son susceptibles de agresión ciberné-tica desde otros ordenadores. Algún remedio se viene poniendo en práctica y las fuerzas militares están comen-zando a instruirse para unas situacio-nes de emergencia en las que no haya comunicaciones o éstas sean mínimas, y ocasionalmente –como ocurre en los ejercicios aéreos Red Flag en los Es-tados Unidos-, se introducen acciones de ataque simuladas, tanto por parte de agresores utilizando medios en el espacio como cibernéticos.

El espacio debería seguir siendo un entorno para la exploración y la inves-tigación y no para desplegar y trasla-dar allí la faceta destructiva del ser hu-mano. Sería triste e innecesario que sirva para que finalmente se inicie una nueva carrera de armamentos entre las naciones.■

texto: antonio j. CanDil Muñoz



◄ Los soviéticos llegaron a probar varios sistemas, como el Polyus. Fuente: Astronau-tix.

lAs PosibilidAdes de AustrAliA

Sin entrar a valorar la fidelidad del Viejo Testamento para con la realidad histórica, podemos pensar también que David simplemente tuvo suerte. Mucha suerte. Podemos pensar además que en el mundo real, rara vez el pequeño o el grande están solos y actúan con total libertad, dependiendo solo de sus fuerzas y sus decisiones.

En el caso de Australia, todas estas complicaciones se multiplican sobre-manera. A caballo entre el Pacífico y el Índico, el Gobierno y los estrategas de esta gran isla apenas poblada, han de preocuparse de diseñar una estrategia de defensa –eminentemente naval- ca-paz si no de batir, si al menos de disua-dir no a uno, sino a muchos Goliat.

Rodeada de países como Indonesia o Papúa-Nueva Guinea, pero con sus vistas puestas en China, India, Japón y EEUU, la Commonwealth de Australia es un pigmeo que se verá obligada a jugar a ser gigante.

Seamos serios. En los últimos años una buena parte de los analistas in-ternacionales vienen hablando de un futuro multipolar con un puñado de grandes potencias –EEUU, UE, China, India, Japón, Brasil…-, potencias me-dianas y potencias menores . Es una distinción tan obvia que hace aguas por todas partes. No se puede meter en el mismo saco a Pakistán y a Nigeria por más que sus poblaciones no sean de-masiado dispares.

En el caso de Australia, general-mente se le da cabida en el grupo de

las potencias medias. Se olvidan de que todo potencial es en realidad una relación de poder, en función del que puedan desarrollar los vecinos. Así, el supuesto poder australiano parece di-luirse entre las alargadas sombras de quienes la flanquean.

Pese a todo, ¿existen posibilidades de que Australia mantenga e incluso aumente su actual influencia?. La res-puesta es que sí y sin duda, son cons-cientes de ello a tenor de su gasto en defensa y el mimo con el que están de-sarrollando una armada a la altura de los retos que le esperan en este siglo.

El HMAS Rankin (SSG 78), de la clase Collins, nombrado en honor a William “Oscar” Rankin, precede al USS Key West (SSN 772) durante unas maniobras multinacionales en Julio de 2006. Fuente: USN.

La Biblia nos enseña que David venció a Goliat con una simple piedra. Cualquier experto moderno en temas militares nos hablaría inmediatamente de guerra asimétrica, expondría el ejemplo de los talibanes en Afganistán y mil historias más con tal de argumentar que eso es posible, que el pequeño, solo con su ingenio, puede derrotar al grande.

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ROYAL AUSTRALIAN NAVYAustralia no esconde la cabeza

Revista Ejércitos

¿qué está hAciendo AustrAliA?

Australia ha comprendido que todas sus posibilidades pasan por cumplir el papel de estado-bisagra en la relación entre las grandes potencias continen-tales asiáticos por un lado y Estados Unidos y Japón.

Nadie duda de la superioridad ac-tual de la US Navy y tampoco de que esta se prolongará al menos durante las dos primeras décadas del S.XXI. Más allá de dicho momento, tanto la India como China habrán tenido tiempo suficiente, así como recursos y deci-sión –amén de haber acumulado el co-nocimiento necesario- como para tener verdaderas armadas de “aguas azules” que les permitan cuestionar el poder de EEUU en el Índico e incluso en zonas periféricas del Pacífico con gran impor-tancias económica como el Mar de Chi-na Meridional.

Japón, por su parte, como ha venido haciendo en la última década y previsi-blemente hará en las siguientes, segui-rá ganando en independencia respecto a EEUU y financiándose una Armada con un altísimo nivel tecnológico.

En este escenario potencialmente explosivo, pues nada asegura que las

actuales alianzas o inclinaciones apa-rentes vayan a durar hasta entonces , Australia, si cuenta con un Armada adecuada a su papel, puede ser un factor clave en la victoria de uno u otro bando en caso de conflicto, pero sobre todo, a la hora de negociar y hacer va-ler su peso en los distintos foros y cum-bres en los que se decida el futuro de la región Asia-Pacífico.

Para ello, deberá elegir el tipo de Ar-mada que necesita entre las diferentes opciones que manejan las los analistas navales, a saber:

• LimitarseaunaArmadacostera: Es la peor de las opciones posibles y es fácilmente descartable en tanto los programas de futuro se basan en pilares sólidos, avanzan a buen ritmo y no parece que la financia-ción vaya a ser un gran problema. Esto convertiría a Australia en un títere de sus vecinos, sin apenas influencia en la región y rodeada permanentemente de estados su-perpoblados deseosos de liberarse de parte de su población. Estratégi-

camente sería el equivalente a un suicidio.

• Una Armada capaz de negar elespacioaeronaval: En este caso, aunque no parece que las opciones vayan a seguir estos derroteros en vista de su programa de construc-ción, la RAN se centraría en cons-truir buques que maximicen la re-lación coste-eficacia, capaces de golpear aun con gran riesgo a na-víos de mucho mayor porte. Es la estrategia que durante mucho tiem-po empleó la Armada Roja –hasta que trató de construir una Armada de “aguas azules”- y que hoy en día puede verse en Irán o Corea del Norte. Es una posibilidad que sin embargo choca con un estado insu-lar, amén de que las enormes costas australianas no pueden defenderse con estos medios si no es a costa de un número ingente de embarca-ciones que requerirían un personal del que Australia no dispone.

• UnaArmada de “aguas azules”: Esta es la opción que todo el mundo quiere y pocos pueden permitirse.

▼ Los submarinos de la clase Collis han sido un quebradero de cabeza constante para el Ministerio de Defensa Australiano desde su botadura. Fuente: USN.

Royal Australian Navy

En el caso australiano sería una po-sibilidad siempre que en la práctica renunciase a mantener salvo de for-ma testimonial fuerzas terrestres o aéreas. El coste de los portaaviones –mínimo dos si se quiere disponer de uno los 365 días del año- aun-que fuesen de tamaño medio, sus escoltas y los buques de aprovisio-namiento necesarios sería astronó-micos para un país con un PIB que apenas es el 55% del español, aun-que su gasto absoluto en defensa sea comparable. No obstante tam-poco puede descartarse al 100% aunque todo apunta a que la RAN será una Armada sin verdaderos portaaviones en el futuro previsible.

• Armadadecoalición: Si Australia continúa ligada de forma sólida a Occidente, sus planes deben pasar por maximizar algunas capacida-des y renunciar a otras, sirviendo como parte de una alianza. En ello están, sin duda, tratando de sentar las bases de un acuerdo similar a la OTAN con Japón y EEUU. Así, al igual que el Reino Unido, Austra-lia se centraría en el desarrollo de una fuerza naval accesoria de la de sus dos socios. En ningún caso alcanzaría a poner a flote cantida-des comparables de buques, pero podría costear al menos una fuerza equiparables en nivel tecnológico y perfectamente interoperable al se-guir los mismos estándares e inclu-so en muchos casos, al adquirir los mismos productos que sus socios.

Sin duda, todo apunta, con la com-pra de los destructores y buques de desembarco en España a que esta ha sido la elección del Gobierno de la Commonwealth de Australia. Tendrá por tanto una flota que le permita no solo cumplir con las misiones propias de la defensa de sus aguas territoria-les, sino también participar en misiones de ayuda humanitaria, hoy tan en boga, pero sobre todo, compartir con Estados Unidos y Japón el peso de cualquier hi-potética guerra en esta boyante región sin convertirse en una víctima prema-tura.

de 2009, establece en sus 144 pági-nas las líneas generales sobre las que pivotará la defensa australiana duran-te los próximos 30 años. Debido a la situación internacional tan cambiante también establece periodos de revisión de la misma cada cinco años, lo cual ya nos da una idea de cierta inseguri-dad o al menos de cierta preocupación ante un mundo tan convulso y complejo como el que nos ha tocado vivir.

Si tuvieramos que resumir los as-pectos principales sobre los que gira este nuevo libro blanco encontraríamos los siguientes puntos:

• Australia debe implicarse más en la seguridad de toda la región asia pacífico y muy en particular con los territorios colindantes. Por primera vez los autralianos nombran y men-ciona más de una vez la necesidad de ser capaces de actuar en soli-tario y si fuera necesario de forma preventiva ante las posibles amena-zas que puedan surgir.

• Se reconoce que las posibilidades de conflicto a día de hoy son re-motas pero que la emergencia de estados como India y China, la ac-tual crisis económica y la necesidad de recursos podrían desestabiliar un mundo que también reconocen

el libro blAnco de lA defensA de 2009

Cuando se lee el nuevo libro blanco para la defensa de 2009 a uno le corroe la envidia y se pregunta qué razones provocan que no cunda el ejemplo en latitudes mucho más cercanas y que de una vez por todas se haga un análi-sis serio, realista y de compromiso con la seguridad de, por ejemplo, nuestro país.

Como comentaba, este libro es un buen ejemplo de análisis racional y co-herente con las posibilidades y volun-tades que tiene el actual Gobierno aus-traliano. Supone el inicio de una mayor implicación australiana en materia de seguridad en la región el Asia-Pacífico y en particular, en el Sudeste Asiático y todas las islas estado colindantes ; Timor Este, las islas Salomon, Fidji, Nueva Guinea... Naturalmente, todo ello sin olvidar los grandes asuntos estratégicos que se están cocinando más allá de esta primera periferia aus-traliana. De esta manera, como hemos dicho, Australia contempla un escena-rio marcado por tras la emergencia de China e India como grandes potencias y al mismo tiempo, la relativa decaden-cia de los Estados Unidos.

El libro blanco, publicado en mayo

▼ Los Collins no son más que una versión agrandada de la Clase Västergötland sueca. Fuente: Kockums.

66

Artículo

Revista Ejércitos

cada vez más multipolar. Por lo que tienen que estar preparados para poder desarrollar unas fuerzas ar-madas capaces de crecer en el fu-turo si así se necesita.

Es decir, el nuevo libro blanco esta-blece que las actuales Reales fuerzas Armadas Australianas son en realidad un caparazón o germen para la crea-ción de unas mucho mayores si la si-tuación internacional da un cambio ha-cia una mayor desestabilización.

Pero el verdadero núcleo de la es-trategia aussie radica en las relacio-nes con los Estados Unidos. Hasta la fecha Australia había apostado por una política de defensa centrada en la colaboración y alianza con la potencia dominante del momento. De hecho, la verdadera defensa de Australia depen-día de esa, bien fuese el Reino Unido o Estados Unidos, que no en las propias fuerzas de la isla.

Esta orientación, que ofrece gran-des ventajas, - Australia nunca ha sido atacada salvo algunas pequeñas incur-siones japonesas durante la Segunda

Guerra Mundial-, ha hecho necesaria también una serie de servidumbres, como la participación de los ANZAC durante la Primera Guerra Mundial, o bien en Vietnam o en las más recien-tes operaciones en Iraq y Afganistán. Todas ellas llevadas a cabo sin que la seguridad nacional estuviera en peligro y sólo por compromiso aceptado con la gran potencia del momento.

El nuevo libro blanco, si bien no cambia por completo esta situación, si que supone un punto de inflexión. Esto es así, en tanto que, aunque se esfuer-za mucho en hacer creer que la posi-sicón de dominio que ejercen los Es-tados Unidos se mantendrá inalterada durante al menos los 20 años, insiste también en lo que habría de hacerse en el caso de que esto no se cumplie-ra. En esa situación, ellos, los austra-lianos, se verían obligados a ser más activos e implicarse en su seguridad de manera que los Estados Unidos pue-dan concentrarse en los grandes retos y riesgos.

La pregunta es: ¿Cómo pretenden los australianos cumplir con todos esos

puntos?. Bien, en primer lugar, Austra-lia es la isla más grande del mundo. De hecho, a efectos geológicos, es en realidad un continente. Los planifica-dores que han redactado el contenido del libro blanco, han tenido en cuenta la situación de aislamiento de su isla-continente, así como la situación más o menos precaria e inestable de todos los estados colindantes, en especial Indonesia, una fuente continua de pre-ocupaciones debido al terrorismo, el pi-rateo y la inestabilidad política. Partien-do de esta base, han apostado por una estratégia eminantemente marítima, a la luz de la cual la Royal Australian Navy y no el Ejército o la Fuerza Aé-rea se beneficiará sobremanera de una serie de cuantiosas inversiones en un plazo aproximado de dos décadas. Es-tas inversiones, que deberán permitir a Australia actuar en solitario o bien en coalición con Estados Unidos e inclu-so con Japón si fuese necesario, han dado ya origen a una serie de progra-mas de construcción naval, así como de modernizaciones de lo que ya se posee sin parangón en la historia del país de los canguros.


▼ El buque auxiliar HMAS Sirius (AOR 266) abastece al USS Essex (LHD 2) mientras son se-guidos por el USS Tortuga (LSD 46) durante los ejercicios Talisman Saber en 2007. Fuente: USN.


gruPo de fuerzAs submArinAs

“La clave del poderío marítimo alemán está debajo de la superficie, dénos submarinos y ten-dremos dientes con que atacar” 1

Los australianos, al parecer, se han tomado ésta cita al pie de la letra al pre-tender constituir una Fuerza Submari-na formada por doce nuevos submari-nos con los que sustituirán a los de la Clase Collins.

En la actualidad, la RAN opera un total de seis de estos sumergibles, que no son más que una versión agrandada de los submarinos suecos de la Clase Vastergotland. Construidos en su totali-dad por ASC entre 1990 y 2003, están entre los más grandes del mundo en su clase y cuando funcionan bien, lo que no es muy frecuente, todo indica que poseen un excelente comportamiento.

El problema es que, de hecho, los Collins han resultado ser un pozo sin fondo de problemas, que variado des-de dificultades en la integración de los sensores y el sistema de combate, a problemas con las hélices, niveles de ruido proyectados mayores a los es-pecificados, cavitación... Aun así, y a pesar de todas sus fallas y defectos, su mayor problema no es técnico si no de personal. De falta de personal. Esto provoca que la Royal Australian Navy, según informes recientes, sólo tenga

operativos 1 o 2 de estos submarinos al tiempo, aunque sean más los que estén en condiciones de hacerse a la mar.

Al objeto de solucionar este handi-cap, la RAN tiene previstos reemplazar estos submarinos a partir del 2025 por una docena nuevos buques, mayores y más capaces, pero con menores nece-sidades de personal, a la vez que forma nuevas tripulaciones, en el que será el mayor programa de defensa emprendi-do en Australia, superando y de largo, al programa que tiene en marcha la RAAF para la adquisición de JSF.

Proyecto SEA 1000La apuesta de los australianos por

los submarinos es ciertamente lógica y muy convincente, ya que dada la dis-creción de estos buques, les permite asumir una gran variedad de tareas, que van desde el típica función de ata-que a la marina mercante, hasta la re-colección de datos, el ataque a tierra mediante misiles de crucero o la inser-ción de fuerzas especiales, siendo, en definitiva, el arma asimétrica por exce-lencia en el terreno de la defensa naval y una manera efectiva de negar al ad-versario el control de los océanos.

En el caso australiano, el proyecto SEA 1000 será el más caro en materia

de defensa que jamás haya emprendi-do el país. La complejidad del proyecto es tal que no faltan voces, entre ellas las de la actual oposición, que cuestio-nen si realmente se encuentra dentro de las capacidades tecnológicas y pre-supuestarias del país ya que el coste estimado del conjunto del programa, in-cluídas las nuevas instalaciones nece-sarias y el ciclo de vida de los buques, ronda los 36 billones de dólares aus-tralianos, o lo que es lo mismo, unos 22.400 millones de euros.

Si el reto presupuestario es gran-de, el tecnológico no se queda atrás. El almirantazgo de las antípodas pre-tende un submarino de propulsión convencional de gran tamaño y capa-cidad, algo obligatorio si tenemos en cuenta las enormes distancias que se-paran Australia de cuaquier escenario importante. Por poner un ejemplo, un submarino australiano destinado en el Mar de Timor, debe recorrer no menos de 1.600 millas náuticas. Esta cifra se eleva a más de 4.500 millas náuticas si su zona de patrulla se encuentra en el Golfo Pérsico o el Mar de Japón. Si a esto añadimos que se quiere que ten-ga una capacidad de detección acús-tica semejante a la de un submarino nuclear, que lleve un gran armamento y que sus velocidades de patrulla y de tránsito sean mucho mayores que las

Artículo

1 El Almirante Raeder, en una conferencia celebrada antes del inicio de la Segunda Gue-rra Mundial dirigiéndose a Hitler.

▼ Los U-212, o más bien una versión ad hoc desarrollada para la Royal Australian Navy pueden ser un buen candidato a llevarse el contrato, siempre que rivales como Navantia, que está protagonizando el futuro naval australiano, no e lo impidan. Fuente: Wikipedia.


de la generación actual, es fácil com-prender la dificultad del reto que han decidido emprender los australianos.

Aunque aun faltan más de 15 años antes de que el primero de la clase sea entregado a la marina australiana (está previsto que los Collins se retiren a par-tir de 2025) ya se han empezado a ver los primeros movimientos entorno al mismo. Así, por ejemplo, se sabe que Thyssenkrupp Marine Systems y Nor-throp Grumman están ya trabajando en sus propuestas... que en cualquier caso, deberán construírse en territorio aussie. En este sentido, está totalmen-te decidido que la construcción se lleve a término en las instalaciones de ASC, en Adelaide, el mismo que llevo a cabo los trabajos de construcción de los ac-tuales Collins y que ha sido tan criti-cado por los resultados. No obstante, Australia desea hacerse con esas tec-nologías y parece muy dificil que cesen en su empeño.

Ya en el plano técnico, todo apun-ta que estos sumergibles tendrán un desplazamiento del orden de 4.250 toneladas en inmersión (con un 10% de reserva de flotabilidad), y una eslo-ra de 86,5 metros. El motor eléctrico, de tipo HTS, con superconductores de alta temperatura, proporcionará unos 12MW de potencia. Tres motores die-sel de 4MW, proporcionarán la energía eléctrica necesaria para el cargado de los 60MW/h en baterías de Litio (Li-Ion). Por supuesto, dispondrá de un sistema AIP de nueva generación y qu e ya se prevé dificil de construir dados los requerimientos.

La velocidad máxima previstá ron-dará los 25-27 nudos sostenidos du-rante 5 horas, 16 nudos de velocidad de tránsito y una autonomía de unas 10.000 millas. Incorporará medidas ac-tivas para la eliminación del ruido pro-ducido por los motores diesel y apenas necesitará asomar el snorkel durante 30 minutos al día para mantener sus baterías a plena carga. Tanto este, como los periscopios, incorporarán tec-nología RCS con el fin de rebajar aun más las posibilidades de detección.

flotA de suPerficie

Australia en la actualidad dispone de doce buques de escolta, cuatro de la clase “Oliver Hazard Perry” y ocho de la clase ANZAC. La fuerza de escoltas del nuevo libro blanco prevé disponer de una fuerza prácticamente idéntica aunque representada por tres o quizás cuatro, si la opción existente se hace firme, fragatas antiaéreas de la clase “Hobart” y ocho nuevas fragatas anti-submarinas que reemplazarán a la cla-se ANZAC. Mientras entran en servicio estas nuevas clases de buques la Real Armada Australiana ha establecido una serie de programas de modernización de los buques actualmente en servicio.

Proyecto SEA 1390 (1995-2008)Dotado con 1,46 billones (lo que re-

presenta unos 360 millones de dólares australianos por buque o 224 millones de euros), este programa tuvo como objetivo la modernización de cuatro de las seis fragatas de la clase “Oliver Hazard Perry”. La actualización, se ha llevado a cabo con la intención de que la clase se mantega a la altura de los acontecimientos hasta el año 2020.Ha tenido lugar en los astilleros Garden Is-

► HMAS Sydney (FFG 03) y HMAS Be-llarat entrando en el puerto de Nueva York, en 2009. Fuente: Chad R. Erdmann / USN.

Además de los sistemas y sensores propios de este tipo de buques -de los que aun no se conocen modelos o pro-veedor, lógicamente, incorporará una gama de ROVs que le permita aumen-tar el abanico de misiones a desarro-llar. En cuanto al armamento, además del que podrían transportar los propios ROVs y los tradicionales torpedos, in-cluirá misiles antibuque y misiles de crucero con los que atacar objetivos terrestres.

Parece ser que los Estados Unidos estarían interesados en colaborar de alguna forma en el proyecto. Al pare-cer los altos costes de operación de los submarinos nucleares y los presu-puestos cada vez más restringidos que tiene la US NAVY hace que estén con-siderando la posibilidad de incorporar submarinos convencionales a su lista de buques. Además, no es una noticia nueva, puesto que los Estados Unidos ya han estudiado con muchísimo de-tenimiento otros buques de este tipo, aunque de la actual generación, como en el caso del Götland sueco, arenda-do por el país norteamericano en 2005.

Otro país que podría tomar una de-cisión similar a la estadounidense y evaluar el programa australiano, sería el Reino Unido, que necesita un com-plemento para sus Astute..

▲ Buena parte de las misiones de la futura RAN estará relacionada con la piratería, bien en el Índico, como parte de misiones internacionales, bien en las inmediaciones del Estrecho de Malaca, otra zona vital para el tráfico marítimo. Fuente: USN.

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Número 3 - Enero de 2010

lan, con ADI actuando como contratista principal. Pese a los casi cuatro años de retraso, el programa ha permitido instalar un nuevo sistema de comba-te (FFG Naval Combat Data System y ADACS Australian Distributed Architec-ture Combat System), con mejores or-denadores e interfaces y el uso de una red de área local moderna, basada en Link 16.

Se ha cambiado a su vez, el sistema de control de tiro, pasando del Mk92 mod 2 al mod 12 y se ha actualizado el radar AN/SPS-49Av1MPU incluyendo un sistema denominado RIADT (Multi-sensor Radar Integrated Automatic Detect and Track System) con el fin de mejorar la detección, seguimiento y enfrentamiento contra objetivos a baja altura o en zonas costeras.

Mejora también la capacidad antiaé-rea, mediante la modernización de los misiles SM-2, la incorporación de un sistema óctuplo de lanzamientop verti-cal Mk41 “Tactical Length” para otros 8 misiles SM2 adicionales o 32 RIM-116 Evolved Sea Sparrow Missile (ESSM) y la actualización del sistema Phalanx a la variante Mk1B mejora sus ratios de acierto especialmente contra UAVs, helicópteros y pequeños buques. Por último, en el apartado antiaéreo, los cambios se completan con la incorpo-ración de varios sistemas de control re-moto Rafael Mini typhoon de 12,7 mm.

El misil antibuque utilizado continúa siendo el Harpoon, pero en este caso

del modelo RGM-84 Mod.II con guía GPS y capacidad de ataque a tierra.

Para la guerra antisubmarina, se ha optado por reemplazar el sonar original, por el mismo en dotación en la clase ANZAC, esto es, el equipo de frecuencia media Thales Spherion y los torpedos ligeros MU90 Eurotorp.

Ha sido una serie de cambios pro-fundos, que parten de una decisión controvertida, toda vez que se tomó en lugar de comprar los destructores de la clase Kidd, mejores en muchos aspec-tos y sin duda con una mayor capaci-dad de crecimiento.

El desarrollo del programa se ha encontrado con diversos obstáculos, entre los que destacan:

• Los relacionados con los nuevos sistemas de sonar de casco y re-molcado no han podido integrarse adecuadamente.

• El enlace de datos con los helicóp-teros embarcados S-70 ha dado di-ferentes problemas.

• Los equipos de ESM de los misi-les ESSM tampoco han funcionado adecuadamente.

Pese a todo, los problemas han sido subsanados hacia noviembre de 2008 y finalmente, las unidades han queda-do de la forma que sigue:

• HMAS Sydney (FFG-03): Terce-ra de las primeras cuatro fragatas

contratadas y construidas en los Estados Unidos, entró en servicio con la Real Armada Australiana en 1983. Los trabajos de actualización se iniciaron en 2002 pero los proble-mas citados, relacionados con la in-tegración de los sistemas, hizo que no estuviera acabada hasta el año 2007 y no fuera aceptada para el servicio hasta Noviembre de 2008, tras unas extensas pruebas de mar. Está previsto que continúe en ser-vicio activo al menos hasta el año 2013 fecha en la que debería entrar en servicio la primera de las nuevas fragatas -o destructores- de la clase “Hobart”. Cabe preguntarse si real-mente ha merecido la pena gastar una suma tan elevada en moderni-zar un buque para un periodo me-nor a una década...

• HMAS Darwin (FFG-04): Cuarta y última de las primeras serie, en-tró en servicio con la Real Armada Australiana el 21 de julio de 1984. Modernizada entre 2007 y 2008, fue nuevamente aceptada para el servi-cio activo, junto a la HMAS Sydney, en Noviembre de 2008.

• HMAS Melbourne (FFG-05): Pri-mera de las fragatas del segundo lote, construída en Australia, entró en servicio con la RAN el 15 de febrero de 1992 y aun no ha sido readmitida al servicio.

• HMAS Newcasttle (FFG-06): Se-gunda ensambladas en Australia, entró en servicio con la RAN el 11 de Diciembre de 1993. Entró en fase de modernización en Octubre de 2007 y está previsto que retorne al servicio activo a finales de este año, junto con su hermana mayor, cuando se hayan concluido sus pruebas de mar.

Artículo

◄ HMAS Collins en la bahía de Sydney Los submarinos de esta clase serán retirados del servicio antes de que concluya el ciclo de vida para el que fueron diseñados. Diferentes problemas y nuevas necesidades han provo-cado su baja prematura. Fuente: Defensein-dustrydaily.

► HMAS Parramatta, de la clase Anzac. Fuente: Dimitar.


SEA 1448 Phases 2A/2BEn el 2003 Australia anunciaba el

lanzamiento de un programa para me-jorar la capacidad de defensa antimisil de las fragatas de la clase ANZAC, que constituyen la espina dorsal de las fuer-zas de superficie. El coste de desarro-llo del programa se estima en alrededor de 30 millones de dólares australianos, destinados a lo siguiente:

• Mejora del sistema de mando y con-trol Saab 9LV, a la versión Mk3E.

• Instalación de un sistema IRST Sa-gem Vampir NG para la detección y seguimiento de aeronaves en vuelo a baja cota y de misiles antibuque.

• Desarrollo del radar tridimensional de barrido electrónico, activo y de banda S CEAFAR, así como de su iluminador en banda X, CEAMOUNT y del conjunto de elementos des-tinados a su operación. Ambos ra-dares están siendo desarrollados por CEA Technologies y por ACT en Canberra.

El contratista principal es CEA Tech-nologies, que está encargado del sumi-nistro de los radares, mientras que la

adquisición, gestión e integración de los mismos en los buques, es respon-sabilidad de la ANZAC Ship Integra-ted Material Support Program Alliance (ASIPA), una alianza formada por la Commonwealth, BAE Defence Sys-tems y Saab Systems.

Para evitar problemas similares a los del programa SEA 1390,el proceso se llevará a cabo sólo sobre un buque, el HMAS Perth. Las obras empezarán

a principios de 2010, estimándose la declaración de capacidad operativa inicial para mediados de 2011, tras lo cual se llevará a cabo un extenso perio-do de doce meses de pruebas que, si tienen éxito, permitirán entender el pro-grama de modernización a toda la flota, compuesta por otras nueve naves, de las cuales, con apenas cuatro años de servicio, precisamente, la Perth (FFH 157), es la más moderna.


► Instalaciones de ACS en las que se construirán los futuros submarinos australia-nos. Fuente: Wikipedia.


nueVAs construcciones

Además de la flota submarina, la flota de superficie australiana también se beneficiará de un ambicioso pro-grama de construcción naval en el que España y más exactamente Navantia, tendrán un papel de primer orden.

SEA 4000Éste programa, ya previsto en el an-

terior Libro Blanco para la Defensa del año 2000, prevé la construcción de tres buques de escolta, con opción -más que segura, por otra parte- a un cuarto. Estos tendrán la complicada misión de proporcionar el núcleo de la defensa antiaérea de las agrupaciones navales australianas.

Para el público español este, junto con el programa de buques anfibios en curso, sea quizá el programa de defen-sa australiano más interesante, ya que la empresa encargada para el diseño de los barcos no es otra que Navantia, vencedora final de un proceso de se-lección que se inició en el 2005 y con-cluyó el 20 de junio de 2007 con una evolución de las F-100 como diseño ganador.

El programa tiene un presupuesto total de unos 8000 millones de dólares australianos(unos 5.000 millones de euros) debe dar como resultado tres buques; HMAS Hobart, HMAS Briba-ne y HMAS Sydney. Como ya se ha dicho antes existe una opción para un cuarto (¿HMAS Melbourne?) que aun no se ha hecho efectiva. Se construi-rán en un 30% en los astilleros de ASC en Adelaida y un 70% en los astilleros de BAE Systems Australia en Victoria y Forgacks (Nueva Gales del Sur). El primero de los buques, HMAS Hobart, será entregado a la Real Armada Aus-traliana en el 2014, siendo aceptados los siguientes a los dos y los cuatro años respectivamente..

Son ciertamente similares a la clase Álvaro de Bazán, aunque incorporan una serie de mejoras, algunas deriva-das de la nueva F105 y otras específi-cas de este diseño.

Entre las mejoras derivadas de la F105 podemos señalar la incorpora-ción de nuevos motores diesel más po-

tentes y eficientes, incorporación de un impulsor de proa para mejorar la ma-niobrabilidad en los puertos y mejoras en la habitabilidad de los buques. las notas específicas de estos buques son; la incorporación del sistema de comba-te AEGIS baseline 7.1 y los radares AN/SPY-1D(v), mejoras en la capaci-dad de guerra antisubmarina, modifica-ción del montaje Mk45 de 127 mm para la utilización de munición ERM, incor-poración del radar Horizon para la me-jora de la detección y seguimiento de misiles antibuque y algún otro detalle relacionado con los sistemas de guerra electrónica y de comunicaciones.

El armamento principal estará constituido por un silo Mk41 de lan-zamiento vertical con 48 celdas para el lanzamiento de misiles antiaéreos SM-2, SM6 y ESSM, así como misiles de crucero, eligiéndose como en los submarinos, muy probablemente, los Tomahawk.

El armamento se completa con tor-pedos Eurotorp MU-90, misiles antibu-que Harpoon Block II con capacidad de ataque a tierra y un sistema de defensa de punto Phalanx Mk1B. Al igual que las F100 las AWD dispondrán de una cubierta de vuelo a popa, capaz de operar un helicóptero de tamaño me-dio.

Antisubmarine Warfare FrigatePese a su relativamente corta vida,

el MoD australiano (Ministerio de De-fensa) ya está pensando en cual será el relevo de las ANZAC.

En sus planes, establece la adquisi-ción de ocho nuevas fragatas que ten-drán como función principal, la guerra antisubmarina. Se tratará de buques de gran tamaño, alrededor de 7.000 tone-ladas, o lo que es lo mismo, aproxima-damente el doble de los buques a los que va a sustituir.

Nada se sabe del posible sonar, aunque se ha dejado caer que estará complementado tanto por UAVs de ala rotatoria, como por ROVs. El proyecto es tan reciente que aun no se conoce nada sobre el mismo, aunque se ha aventurado que podrían ser una ver-sión avanzada de los AWD de la clase Hobart o incluso sobre una construc-ción bajo licencia de las FREMM italo francesas.

En cualquier caso, ya hay abierta una competición entre los astilleros Techport, de Adelaida y los de BAE Systems Australia en Williamston (Vic-toria).

Artículo

▲ La clase F-100 será la base de los fu-turos destructores clase Hobart. Fuente: De-fenceindustridaily..


en 2003. El MoD también planea re-emplazar su flotilla de buques de in-vestigación. Para todo ello, la RAN ha puesto sobre el tapete los requerimien-tos de un nuevo programa de buques multipropósito, muy al estilo de nues-tras BAM, aunque con ciertas peculia-ridades.

Denominados Offshore Combatant

Vessels (OCV), la Real Armada Aus-traliana recibirá hasta 20 de estas uni-dades, de concepto modular y mucho mayores que los buques a los que van a sustituir.

Dispondrán de un desplazamiento del orden de las 2.000 toneladas y aun partiendo del mismo diseño básico, uti-lizarán contenedores con los equipos


▼ Las FREMM son uno de los candidatos a sustituir a las actuales ANZAC. No obstante, se construirían bajo licencia en Asutralia y en una versión modificada quizá con un tonelaje mayor que las 5.980 toneladas del proyecto original. Fuente: Marina Militare.

Offshore Combatant VesselEn la actualidad, la RAN opera

cuatro pequeñas flotas de buques, dedicadas a llevar a cabo las tareas de desminado, patrulla, investigación oceanográfica y otras pequeñas tareas secundarias.

De todas estas flotillas, la más im-portante numéricamente, es la de pa-trulleros. Ésta, aunque muy moderna, ya que los buques apenas cuentan en el peor de los casos con un lustro de vida, solo cuenta con catorce buques de la clase Armidale que, con con sus apenas 283 toneladas de despla-zamiento, son demasiado pequeños como para asumir las misiones propias de los patrulleros oceánicos, algo ab-solutamente necesario cuando habla-mos de un país con las necesidades de nuestras antípodas.

Vista la necesidad de atajar el pro-blema y la extensión del pirateo cada vez más cerca de sus agua y vista también la necesidad de ir buscando un reeamplazo a los minadores clase Huon, buques no demasiado antiguos, pero que han “pagado el pato” de la re-organización de la flota llevada a cabo

► Las patrulleras de la clase Armidale no están pensadas para el abanico de misiones que Australia demanda, sino que son una so-lución temporal. Fuente: MoD Australia.


necesarios para la realización de la mi-sión específica que se les asigne.

Así por ejemplo, dispondrán de ve-hículos no tripulados (ROVs) para la detección de minas o para atreas de investigación científica -que nadie olvi-de la importancia de la gran barrera de coral en términos medioambientales, pero también comerciales no solo por el turismo, sino por todo tipo de apli-caciones que van de la medicina a la industria-.

Se ha comentado en algunos me-dios, que estos buques podrían tomar prestado parte de su diseño de los LCS estadounidenses, aunque es una opción que descartamos por su exce-sivo coste y ojo, que en ningún caso hacemos referencia a la utilidad o no del concepto, sino simplemente a que el problema már arduo con el que se van a encontrar los australianos en las próximas dos décadas, es el de finan-ciar todas las nuevas construcciones. En este sentido, para las unidades de “segunda fila”, como los patrulleros oceánicos/corbetas, lo más probable es que la tónica general sea la del aho-rro...

En cuaquier caso, sí es probable que se trate de un trimarán, dado que la tecnología original del casco del USS Independence, en realidad no es esta-dounidense, sino que pertenece a la australiana Austal, diseñadora, entre otros modelos, del Benchijigua Ex-press, el segundo trimarán mayor tri-marán existente y que opera en aguas canarias formando parte de la flota de la naviera Fred Olsen.

En resumen, Australia está embar-cada en la construcción de una larga serie de buques capaces de realizar misiones que van desde el combate en ambientes oceánicos o litorales, a simples patrullas, operaciones antipira-tería, recolección de inteligencia o apo-yo a operaciones especiales, así como desminado e investigación.

buques de guerrA AnfibiA

La RAN, en la actualidad, cuenta entre sus filas con un total de tres bu-ques de asalto anfibio; HMAS Kanim-bla, HMAS Manoora y HMAS Tobruk y seis lanchones de desembarco pesa-do.

El HMS Manoora y el HMAS Tobruk, serán sustituidos por los nuevos LHD de la clase Canberra, mientras que el HMAS Kanimbla será sustituido por un nuevo buque denominado como Stra-tegic Sealift Ship.

Los seis lanchones de desembarco pesado dejarán paso a otros equivalen-tes, aunque de nueva construcción.

Artículo

LHD Canberra ClassEl Gobierno Australiano ha aproba-

do un presupuesto de 3.000 millones de dólares australianos (1.867 millones de euros) para la construcción de dos buques LHD (Landing Helicopter Deck) con los que incrementar de forma sus-tancial las capacidades anfibias de la RAN y cuyos nombres, conocidos des-de Enero de 2006, serán HMAS Can-berra y HMAS Adelaide.

La competición, entre Navantia con el BPE de 27.000 toneladas y Armaris con los buques de la clase Mistral de 21.000 toneladas, se decantó a favor del diseño español en Junio de 2007, cuando el Ministro de Defensa austra-liano anunció que la opción propuesta por Tenix Defence, el socio australiano


Strategic Sealift ShipDebido a la especial naturaleza de

la geografía australiana, el MoD requie-re que las fuerzas de defensa sean ca-paces de llevar a cabo y sostener ope-raciones anfibias a grandes distancias.

Es en este contexto en el que se comprende el papel de este nuevo bu-que, de entre 10.000 y 15.000 tonela-das -según nota del 2 de Mayo de 2009, firmada por el Ministro de Defensa- y que tendrá como misión fundamental, apoyar y reforzar las operaciones de desembarco de los nuevos LHD de la clase Canberra.

Mientras que los LHD se encarga-rán del transporte de las tropas encar-gadas del asalto anfibio, el nuevo bu-que, de configuración muy semejante a un LPD, se encargará del transporte de los suministros y vehículos para el apoyo de las fuerzas desembarcadas. No es una táctica revolucionaria, des-de luego, pero si un paso de gigante en las actuales capacidades de la RAN y que permitirá que esta lleve a cabo misiones en solitario, pero también que cuente con un elemento importante a la hora de integrarse en misiones mul-tinacionales.

Para llevar a cabo esta misión, dispondrá de una cubierta de vuelo a popa para la operación de helicópte-ros y podrán desembarcar vehículos u otras cargas sin necesidad de contar con un puerto. Al igual que los LHD el Strategic Sealift Ship también podrá proporcionar apoyo a las autoridades civiles en el caso de un desastre na-tural o en otras operaciones civiles ta-les como la evacuación de ciudadanos australianos allí donde se encuentren amenazados, ahora que este tipo de publicidad está tan de moda en todos los gobiernos.

En cualquier caso, es un proyecto a medio plazo, aun por definir y no se tiene noticia de posibles constructores o diseños, aunque si que es una bue-na oportunidad, nuevamente, para que Navantia, que a estar alturas es ya un socio fundamental, continúe aumentan-do su presencia en el mercado asiático.


◄ Al igual que con las F-100 y los Hobart, el JCI será el diseño del que parta la clase Camberra. Fuente: Defenceindustridaily..

de Navantia, era la elegida.Serán los mayores buques que ja-

más hayan operado militares aussies. Está previsto que puedan transportar 1.000 soldados y 150 vehículos, in-cluyendo los M1A1 en servicio con el Army, además de 24 helicópteros y aviones en total.

La construcción de los cascos destá ya llevándose a efecto en las instalacio-nes ferrolanas de Navantia, habiéndo-se comenzado el corte de chapa el 24 de Septiembre de 2009. Una vez aca-bados estos, se transportarán hasta los astilleros de BAE Systems Australia, en Williamston (Victoria), lugar en el que se integrarán las superestructuras y se montarán el resto de sistemas.

De estos, el sistema de combate

será obra de Saab Systems Australia, y será un derivado del que montan las fragatas de la clase ANZAC. El radar de exploración aérea será un Giraffe, de la sueca Ericson, similar al de defensa de costa utilizado por Singapur o al monta-do en la corbeta polaca Kaszub.

El escaso armamento, exclusiva-mente de autodefensa, estará com-puesto por cuatro montajes rafael Typhon 25 ya que se considera que las tareas de protección pueden ser lleva-das a cabo con éxito por los Hobart. No obstante, habrá reserva de peso y es-pacio para ampliar esta cobertura si se estimase oportuno.

El resto de sistemas diferirán del uti-lizado en los navíos españoles, aunque aun no están totalmente definidos.


infAnteríA de mArinA

A pesar de la importancia concedida a las operaciones anfibias, Australia no dispone de una infantería de marina al uso y no hay previsión de crear ningu-na.

Este hecho hace que sea el Ejérci-to quien deba proporcionar las tropas necesarias para llevar a cabo el asal-to anfibio, lo que es perfectamente ló-gico si reparamos en el hecho de que el conjunto de las Fuerzas Armadas Australianas están supeditadas a la Ar-mada y que la interoperabilidad entre armas tiende a ser total.

Para ello, algunas unidades del Ejército, han recibido o están recibien-do entrenamiento especializado en operaciones anfibias. Así, el 2RAR, el 5RAR o el 7RAR -siendo el 2RAR la principal unidad de infantería anfibia de las fuerzas armadas-, han realizado diversos ejercicios de este tipo en los últimos años.

Recientemente, a estas unidades se les está uniendo el 1st Armoured Regiment y el 2nd Cavalry Regiment los cuales, dentro de sus planes de

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lA PlAtAformA mArítimA AustrAliAnA

Australia no tiene fronteras terres-tres. Sin embargo, posee una longitud de costa de aproximadamente 25.760 kilómetros, con una ZEE (Zona Eco-nómica Exclusiva) de 8.148.250 kiló-metros cuadrados, sin incluir el Terri-torio Antártico Australiano. A esta, hay que unir, además, el territorio antárti-co, lo que la convierte en la tercera mayor del mundo, solo por detrás de las de Estados Unidos y Francia.

Debido a su situación geográfica y a su insularidad, Australia depende casi en su totalidad de las rutas co-merciales marítimas para su aprovi-sionamiento y comercio. Ante estos factores no es de extrañar que los planificadores australianos hayan dado un enfoque fundamentalmente marítimo a su estrategia de defensa y además de inclinarse por la construc-ción de grandes plataformas, no des-cuiden la planificación de un conjunto de patrulleras, que permitan poner orden en tan vastas dependencias.

► Imagen de un carro de combate MºA1 Abrams del 1st Armoured Regiment, del RAA junto con infantes de EEUU durante las ma-niobras Golden Eagle 2009. Fuente: MoD Australia.

entrenamiento, realizan maniobras con las unidades de USMC, con el fin de que adquieran las habilidades y capa-cidades necesarias en el ámbito anfi-bio para su despliegue en apoyo de las otras unidades del ejército.

La utilización del Ejercito como si fuera una Infantería de Marina, no es nueva en la historia de Australia. Dado que el país carece de fronteras terres-tres, no existe amenaza alguna que pueda venir del exterior, excepto por mar, del mismo modo que no existen objetivos militares para los que no haya que servirse de este. En esta situación, la importancia que tienen las islas y archipiélagos adyacentes como último cinturón defensivo, obligan a que la Ar-mada lleve el peso de la defensa de la nación mientras que el Army y la RAAF actúan como elementos complemen-tarios, siendo el Ejército fundamental-mente expedicionario.

Para Australia, esta carencia de un cuerpo especializado no es un incon-veniente, sino una oportunidad para lograr que el Army constituya una IM mucho mayor que lo que se podría disponer, aunque por otro lado, siem-

pre se presenta el inconveniente de la rivalidad interarmas que no suelen ser otra cosa que el intento de unos pocos por acaparar la mayor parte del presu-puesto o del protagonismo en la ope-raciones.

Además, Australia lleva años prepa-rándose para aciones expedicionarias conjuntas con los EEUU. Entre el 6 y el 25 de julio de cada año impar, se llavan a cabo los ejercicios Talisman Saber, liderados por los Estados Unidos y en los que los australianos actuan como apoyo de uno de sus MEUs. Para ello, movilizan un total de unos 26.000 hom-bres de todas las ramas de las FAS de ambos países, habiéndole tocado este año el turno a los 1RAR y 3RAR junto con el 31st EEU. Otro ejemplo más de esta cooperación, lo constituye el ejer-cicio Golden Eagle, llevado a cabo en Claifornia en Noviembre de 2009.


AViAción nAVAl

Fundada el 3 de julio 1947, la Royal Australian Navy Fleet Air Arm (FAA), tiene la responsabilidad sobre todas los aeronaves de combate destinadas a operar desde buques de guerra.

Tras la retirada del último par de aviones de tranporte Hawker Siddeley HS748, es una fuerza equipada úni-camente con helicópteros, manejando cuatro tipos diferentes de helicópteros divididos en tres escuadrones; uno de entrenamiento y dos de combate.

Entre las prioridades del MoD para los años venideros, se ha establecido la necesidad de dotar a la aviación naval con un total de 24 nuevos helicópteros, con los que sustituir a la generación actual, compuesta por Sikorky S-70B (16 unidades) y Westland Sea King Mk50 (6 unidades de 10 operativas). Esta adquisición, calificada de urgente, pretende conseguir tener al menos 8-9 aeronaves de este tipo, embarcadas de forma permanente y al mismo tiempo subsanar las deficiencias, en materia de armamento y sensores, de la gene-ración actual.

El Gabinete australiano se debate entre el Sikorsky MH-60R y el Euro-copter NH-90 NFH. La primera opción,

representa un producto maduro y con menor riesgo, aunque al límite de su capacidad de crecimiento. La segunda está aun en desarrollo, podría benefi-ciarse de la línea de mantenimiento establecida para los MRH-90 del Ejer-cito, disminuyendo a así los costes de operació, aunque representa un riesgo mayor.

Además de los helicópteros de com-bate, la RAN recibirá a partir de 2010 6 de los 46 helicópteros de transporte MRH-90, adquiridos bajo el programa AIR 9000. Estas aeronaves están des-tinadas a sustituir los Sea King de la Ar-mada y los Blackhawk del Ejército, en las tareas de transporte.

Para acabar, siete de los helicóp-teros adquiridos, serán compartidos entre el Ejercito y la Armada para el entrenamiento de los pilotos. El 27 de noviembre de 2009 se han iniciado a bordo del HMAS Manoora las primeras pruebas marítimas del nuevo helicópte-ro MRH-90, siendo llevadas a cabo por personal de la AMAFTU (Aircraft Main-tenance and Fligth Test Unit). En estas, se evaluarán las capacidades de des-pegue, apontaje y de transferencia de munición y cargas varias. Estos nuevos helicópteros serán operados por 808 NAS en la base de Nowra.


AbAstecimiento

Las tareas de reabastecimiento son por ahora tarea exclusiva de dos buques. El primero y más moderno, un petrolero civil readapatado para cumplir con las funciones militares, es el HMAS Sirius. El segundo, ya con casi 25 años en sus cuadernas, es el HMAS Success, un buque de la clase Durance francesa, que con sus 18.000 toneladas, tiene el honor de ser el de mayor porte construido enteramente en Australia -en las instalaciones de la empresa Cockatoo Doyyard Pty Ltd, en Sydney- y que pronto deberá ser sus-tituído, pese a que durante el próximo año estará en el dique seco para so-meterse a modificaciones que le peri-tan cumplir con la legislación marítima internacional.

Según lo establecido en el libro blanco del 2009, será reemplazado a finales de la década que comienza, por un nuevo buque, denominado New Underway Replenisment Ship sin que hasta la fecha se hayan revelado de-talles del mismo, aunque todo parece indicar que el diseño que ha dado ori-gen al BAC Cantabria está muy bien posicionado.


conclusiones

Como ha podido verse a lo largo de estas líneas, la Royal Australian Navy va a “sufrir” un significativo aumento en el tamaño y capacidades de sus bu-ques. No obstante, pese a lo acertado del plan establecido en el WP’2009, se echan en falta algunas capacidades que podrían reafirmar el papel de la RAN como uno de los principales ac-tores en la seguridad de la región Asia-Pacífico.

En primer lugar, el nuevo programa de construcción de submarinos, que es el núcleo central del crecimiento defensivo australiano, si bien va a au-mentar de forma significativa el número de estos, no establece bien ni cómo ni quien los va a operar. Se pretende en-trenar nuevas tripulaciones, pero todo son interrogantes al respecto. Además, el renunciar a las ventajas de la pro-pulsión nuclear, máximo teniendo en cuenta las distancias podría ser consi-derado un error, ya que pese a estar mejor equipados y superar en tamaño a los Collins, seguirán padeciendo las limitaciones de los submairnos conven-cionales, especialmente en cuanto a velocidad y autonomía.

Probablemente, la adopción de una fuerza submarina menor, de unos ocho

buques, pero totalmente nuclear habría proporciaonado a la RAN superiores capacidades a un precio comparable. Parece que condicionantes medioam-bientales y morales siguen pesando en este aspecto y esto ha impedido que Australia pueda subirse, por ejemplo, al carro de los franceses con su progra-ma Barracuda, lo que hubiera supues-to una reducción considerable de los costes, equiparandolo probablemente al actual monto de los submarinos con-vencionales. No olvidemos que hay in-formes que hablan de que el coste de compra de 12 SSN de la clase Virginia, sería prácticamente equivalente al de los nuevos SSK que pretenden adqui-rirse..

El otro gran problema, en opinión de quienes les escriben, es la ausencia de portaaviones. La Royal Australian Navy desea tener una mayor capacidad de proyección de fuerzas y si bien lo va a conseguir en el plano submarino y an-fibio, no es así en el plano aeronaval, faceta en la que seguirán bajo el manto protector de la US NAvy.

Es preciso hacer constar que la operación de portaaviones no sería algo nuevo para la Armada Australiana, ya que dispuso de dos de ellos duran-te largos años. Así, el HMAS Sydney y HMAS Melbourne formaron parte de la RAN hasta que el último de ellos fue retirado del servicio en 1982.

Los planes actuales confían prácti-camente a los misiles de crucero las la-

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bores de ataque en profundidad, lo que no deja de ser una ilusión, en tanto un misil TLAM, sólo carga una cabeza de guerra de apenas una tonelada, mien-tras que un avión de combate lleva un mínimo de tres a cuatro toneladas, con la ventaja añadida de que estos últi-mos pueden atacar más de un objetivo y son reutilizables. Por el contrario, los TLAM sólo puede atacar un objetivo y desde luego no son reutilizables. Estos último sí que serían interesantes si dis-pusieran de cabeza de guerra nuclear. Es por esto que probablemente, incli-narse por el diseño Bravo del CVF -del que hablamos en el número anterior-, con una capacidad de unos 34 aviones como máximo, hubiese sido un gran acierto que sin embargo se ha dejado de lado, tras considerarse, por motivos meramente presupuestarios, ya que no parece que la población australiana sea muy receptiva a los nuevos incre-mentos del gasto militar, especialmente tras haber aceptado los planes de los que hemos hablado.

El último punto controvertido reside en el número de escoltas antiaéreos. Si actualmente, para alegría de nuestros astilleros, se han contratado tres con opción a un cuarto, un país con la can-tidad de oceáno de defender con la que cuenta Australia no puede tener menos de estos buques de los que opera, por ejemplo, España. Este punto, posible-mente más asumible que los dos ante-riores, supondría también un aumento en las capacidades de proyección y protección de las fuerzas de tareas au-tralianas.

Finalmente, sólo queda comentar que, aún a pesar de las carencias de la futura RAN, está se va a convertir, si todos estos planes se llevan definiti-vamente a cabo, en una de las arma-das más modernas e interesantes del planeta. Bien dotada y preparada, va a ser sin duda el bastíon sobre el que descansará toda la defensa de uno de los paises más avanzados del mundo, que paradójicamente, un día se fundó como penitenciaria. ■

texto: roMan M. ruíz De erenChun


▼ Primeras pruebas del MRH-90 a bordo del HMAS Manoora. Fuente: MoD Australia.


Como todo proyecto europeo que se precie, y más si es militar, aquejado de nota-

bles retrasos y graves sobrecostes, el programa del A-400M ha estado lejos de ser un camino de rosas. Problemas iniciales de definición, de participan-tes, (abandonaron Lockheed e Italia), de sobrepeso (al parecer más de 3000 kgs), y sobre todo de costes, con un 25% más de lo estipulado, han provo-cado que su gestación haya sido un camino arduo, en el que los mejores ingenieros aeronáuticos europeos, in-tegrados en Airbus, han debido dar lo mejor de sí mismos.

Problemas aparte, por otro lado ló-gicos en cualquier programa de esta envergadura, parece que el resultado ha superado las expectativas, logran-do dar forma a uno de los aviones que sin duda están llamados a marcar una etapa entre los grandes pájaros de la historia de la aviación, al lado de mítos como el DC-3 o el Hércules.

Sus 30 toneladas de carga a 4.500 Km de distancia, su cabina digital ho-móloga a la de cualquier Airbus civil, con Fly-By-Wire, sus cuatro potentes propulsores, la capacidad de reabas-tecimiento en vuelo, una moderna ar-quitectura de fabricación, así como su estudiada aerodinámica, similar en

formas al C-17, lo convierten de hecho en uno de los mayores cargueros de la Historia a hélice, solo superado por los mastodónticos An-22 soviéticos.

Pocos por otro lado, hace dos dé-cadas, nadie podía haber imaginado que el peso del desarrollo del apara-to, así como su fabricación, se fuese a realizar en España. En Sevilla para ser exactos y todo ello pese a que CASA, con su experiencia en transportes a hé-lice, quizás fuera la más indicada para abanderar el proyecto...

El caso es que finalmente así ha sido, y el primer vuelo de este bello avión tuvo lugar el pasado 11 de Di-ciembre, en una mañana perfecta, desde el Aeropuerto de San Pablo, en Sevilla, donde EADS-CASA tiene las instalaciones en las que van a fabricar-se el resto de los aparatos encargados, a día de hoy, 184 unidades.

Tras muchos rumores y retrasos, al fin se confirmaba oficialmente la se-mana del 7 al 13 de diciembre, como la fecha en la que, si la climatología y las pruebas de rodaje lo permitían, se realizaría el primer vuelo. Desde el momento del anuncio, empecé a car-gar la batería de la Nikon, descargar la tarjeta de memoria, limpiar las lentes, consultar mil veces la página del AE-MET y movilizar todos mís contactos,

para asegurarme una fecha exacta y ser testigo de primera línea del histó-rico evento.

Mí contacto (al que aprovecho des-de aquí para agradecer todo sus es-fuerzos -va por ti Kisco-), me dió una primera fecha para el 10 de Diciembre, Virgen de Loreto, patrona de la avia-ción, aunque más tarde me confirmó que definitivamente sería el día 11, viernes, toda vez que las pruebas de carreteo a distintas velocidades, frena-do y despegues abortados, así como todas las pruebas estáticas habían sido satisfactorias. Se abrió un NOTAM es-pecífico para el día 11, de 10 a 14... ¡ya tenía fecha y hora!

Tras un severo madrugón, más cul-pa de los nervios que de la necesidad -aunque temía el tráfico de entrada en Sevilla- y localizar con el Google Earth, una buena posición al final de la pista de San Pablo, llegué con mi coche a las 9:30 al acceso por carretera a dicha zona.

Lo único que conseguí fue toparme de bruces con que los accesos están cortados y con unos tipos con mala

Poco podían imaginarse los firmantes del acuerdo que daría origen al Airbus A-400, que hasta pasados 20 años de aquella firma no iba a levantar el vuelo el avión por ellos pensado. Finalmente, con un gran seguimiento mediá-tico y en una mañana idílica, el A-400M dió el salto definitivo del papel a la realidad...

▲ ...levantó el morro y despegó, con una suavidad y normalidad, que llegó en cierto modo a decepcionar.

PRIMER VUELO DEL A-400MNuestro reportero se cuela en la gran fiesta de Airbus Military


Primer vuelo del A-400M

cara, walkies y petos fluorescentes que prohíben el paso, apoyados por la GC.

Trato de explicar que solo voy a ha-cer fotos, que me pueden tomar los da-tos que quieran...

- ¡NIET!

Les digo que me registren, que no llevo ningún MANPAD, ni siquiera un petardo de feria...

- ¡NIET!

Mí cabreo llega a cotas alarmantes. Son ya las 9:40 y aun sigo discutiendo con el que parece el responsable, que educadamente eso si, consulta una y otra vez con el walkie a alguien...

Finalmente, a las 9:50, hay un acuerdo. Puedo pasar pero sin coche, andando, -duele ese kilómetros y me-

dio hasta la cabecera del aeropuerto a toda prisa-, y si me pongo un peto fluo-rescente.

Tras tirar, literalmente, el coche a un camino, y darle un pequeño golpe con un pedrusco al paragolpes, (factura que ya he enviado a la redacción), sal-go a la carrera, poniéndome el chaleco que por una vez estaba en la guantera del coche, mientras agarro la cámara con una mano y la bolsa repleta de ob-jetivos y accesorios con la otra.

Afortunadamente el camino lo hice con otro hombre, canario para más señas, aficionado a todo lo que vuela, como yo, que también había consegui-do “burlar” los mismos trámites y acce-der a la zona. Gracias a él, el recorrido se hizo más ameno, máxime cuando a la carrera se nos incorporó mí herma-no, que también se había apuntado a a la “fiesta” y venía algo más retrasado.

Una vez escogida nuestra atalaya, esperamos expectantes, pues ya po-díamos verlos, con los motores arran-cados, a lo lejos.

Empezaba a moverse por la pista de rodaje hacia la otra punta del aero-puerto, precedido por el SN 601 de ma-trícula francesa que sería su avión de acompañamiento durante toda la jorna-da, junto a uno de los F-18 de Torrejón, que sería su “angel de la guarda”.

La climatología rozaba la perfec-ción; mañana despejada y fresca, casi sin viento. Condiciones ideales, por tanto, para cualquier vuelo y más si es el primero.

Con una puntualidad inaudita -des-pués de años de retrasos, qué son unos minutos-, a las 10:10, el Aeros-patiale SN 601 Corvette 100 de acom-pañamiento despegaba, mientras el A-400 encaraba la pista y se preparaba para el gran momento.

El SN 601, tras despegar y virar primero 180 grados, sobrevolar el ae-ropuerto, y volver a girar otros 180 para ponerse así a la cola del A-400, comen-

▼ Pese a los comentarios de la prensa tradicional, ni es el aparato de carga más grande, ni el que más alcance tiene, ni será nunca una ventaja para nuestras tropas en Afganistán, ya que para cuando comiencen las entregas, estas ya habrán abandonado ese país.


Actualidad

zó su trabajo de seguimiento, mientras ahora si, los cuatro inmensos turbohé-lices del A-400M rugían al ponerse a plena potencia.

Con un comienzo lento, que fue in-crementándose paulatinamente, y tras apenas consumir media pista, levantó el morro y despegó, con una suavidad y normalidad, que llegó en cierto modo a decepcionar al numeroso público, pues siempre espera que un primer vuelo sea algo espectacular. De todos modos, la mejor noticia siempre es esa; la normalidad.

Poco a poco fue cogiendo altura, y nos sobrevoló con un zumbido asom-brosamente bajo y suave para lo que esperábamos por el tamaño y potencia de sus motores, perdiéndose en la leja-nía seguido de sus fieles acompañan-tes. Empezaba así la segunda parte de un día completo.

Tras recoger el coche y despedirnos de los controladores, iniciamos el pro-ceso de entrada al Centro de Control de Sevilla,. Pasamos las medidas de seguridad obligatorias y lógicas, con registros y arcos detectores. Tras ser recogidos por mí contacto, este nos llevó hasta la sala de control, donde pudimos ver en la pantalla el transpon-der del A-400, parpadear sobre la zona asignada de pruebas.

Varias deltas entre Badajoz, Huelva y Sevilla, por donde el aparato orbita una y otra vez realizando sus compro-

baciones, seguido incansablemente por el F-18 TENIS y el Corvette que despegó con el.

A las 12 horas, ya en el aeropuerto, pudimos también presenciar el aterri-zaje del Falcon 900 que transportaba a S.M. el Rey, asistente también a la ce-remonia de recibimiento del A-400, al igual que la Ministra de Defensa, Car-men Chacón, el alcalde de Sevilla, el JEMAD y diversas autoridades.

Por fin se acercaba el momento del aterrizaje, previsto inicialmente para las 13 horas, pero que dado el total éxito del primer vuelo, se decidió pos-poner hasta las 14 horas y aprovechar así la oportunidad de hacer mas com-probaciones y pruebas.

Estas, según pudimos saber más tarde, habían sido mas que satisfac-torias, con velocidades de crucero de

0,72M, y carga MTOW de 137 tonela-das…!en un primer vuelo!.

Así, cámara en ristre, nos dirigimos a una terraza del Centro de Control, desde la que seríamos testigos privile-giados del primer aterrizaje del aparato que, aproximándose ya desde el este, en lugar de aterrizar, obsequió, al nu-merosísimo público y prensa presente, con una pasada a baja velocidad a 300 pies de altura, con el tren de aterriza-je desplegado. Pasada que se exten-dió a todo lo largo de la pista de San Pablo, para deleite de los presentes, y calentón de las cámaras de fotos que a cientos lo acribillaban desde todos los ángulos, incluyendo como no la mía, que dio buena cuenta de la tarjeta de memoria.

Finalmente, encaró la pista para la toma, que fue por otro lado increí-blemente suave y elegante, impropia de un peso pesado como es el nuevo Airbus, tras lo que se dirigió a las ins-talaciones de EADS-CASA, en donde le esperaba una entusiasta multitud y cómo no, las autoridades.

Un broche perfecto para un día per-fecto.

texto y Fotos: alberto VelasCo gil

► Por lo visto, no todos tuvimos los mis-mos problemas para presenciar el primer vue-lo de este hermoso aparato.

◄ Los diámetros de sus hélices alcan-zan los 5,3 metros, sin duda unas de las más grandes nunca montadas en un avión.


22 de julio de 1.977

La Fuerza Aérea egipcia nueva-mente inauguró el día lanzado una se-rie de ataques contra las bases libias, de igual manera que en la anterior ocasión, se emplearon Sukhoi Su-20 escoltados por MiG-21MF, a los que se añadió alguno de los Mirage 5SDE como escoltas electrónicos frente a los sistemas de artillería y misiles antiaé-reos. El primer embate se concentró en la Base Aérea Gamal Abdel Nasser, la cual tras haber sufrido un bombardeo el día anterior, ahora contaba con una CAP permanente en sus alrededores, formada por Mirage 5DE. La sorpresa del ataque fue menor en esta ocasión, y uno de los Mirage consiguió derribar un MiG-21MF de la escolta egipcia tras un corto combate aéreo. Los da-ños causados por este ataque fueron de menor importancia que los del día anterior, en gran parte porque los libios habían colocado parte de sus aparatos en el interior de los hangares reforza-

dos y el resto habían sido dispersados en los alrededores de la base.

Otra base aérea atacada fue la de Tobruk, visitada por la típica formación de Su-20, MiG-21MF y Mirage 5SDE, reclamándose la destrucción de va-rias aeronaves estacionadas junto a los hangares. Durante este ataque los libios reclamaron el derribo de un MiG-21MF, nuevamente por un misil SA-7, aunque sin duda, las bases libias es-taban protegidas por distintos tipos de sistemas antiaéreos, desde los SA-6 a los ZSU-23-4, mucho más eficaces que los sistemas portátiles como el SA-7, el cual tenia una escasa tasa de aciertos.

La respuesta Libia no se hizo espe-rar, y apenas unas horas más tarde, se lanzaban diversos ataques frente a las tropas que se habían acantonado jun-to a la ciudad de Musaid, pero también los egipcios había establecido diversas CAP alrededor de sus tropas principal-mente con MiG-21MF, uno de dichos pilotos reclamó el derribo de un Mil Mi-8 libio, el cual se creé que realizaba

interferencias electrónicas en apoyo de las aeronaves de ataque. Otro peque-ño grupo de Mirage 5DE libios atacó la Base Aérea de Marsa Matruh, sin con-seguir daños de importancia.

Por la tarde se organizó una nueva acometida egipcia a una pista auxiliar de la provincia de Al-Kufra. En esta ocasión bombarderos Tu-16KSR-2-11 combinaron las capacidades de los mi-siles antirradar KSR-11 y los antibuque KSR-2, los cuales podían ser emplea-dos contra blancos en tierra de grandes dimensiones como era una base aérea. Aprovechado la confusión causada por dicho ataque, un grupo de cazabom-barderos Sukhoi Su-20 se internó a baja cota consiguiendo aumentar los daños.

En tierra, mientras tanto, se produ-

▲ El helicóptero Gazelle, al que vemos sobrevolando una columna de carros durante unas maniobras, se cobró numerosas vícti-mas entre los blindados libios, gracias al em-pleo de los misiles HOT.

Si en los dos primeros días, Libia ya había recibido un severo castigo por su ataque sobre Egipto, los si-guientes no serían una excepción y terminarían, gracias a la buena voluntad de Anuar el-Sadat, con la devolución de los territorios conquistados, un intercambio de prisioneros y una lección para el bando de Gadaffi.

LA GUERRA DE 1977Crónica de un pequeño enfrentamiento entre vecinos (2ª Parte)


Anexo 3. lA fuerzA AérA de egiPto

Al contrario que el caso libio, en 1.977 el estado de las Fuerzas Aéreas egipcias distaba de ser envidiable. El país se encontraba exhausto en materia económica tras la Gue-rra de Octubre de 1.973, a parte de los años anteriores de Guerra de Usura entre ambos bandos alrededor del Canal de Suez.

Pero hagamos un breve repaso a la historia de la Fuer-za Aérea egipcia. El 2 de noviembre del año 1.930, el Rey Fouad I firmó el decreto por el que se formaba la Fuerza Aérea del Ejército de Egipto, la cual en 1.937 pasaría a ser una rama independiente y conocida como Real Fuerza Aé-rea egipcia. Tras la proclamación de la República Árabe en 1.953, el 18 de junio de 1.953 nuevamente cambiaria de nombre, pasando a ser la Fuerza Aérea de la República Árabe de Egipto. Años más tarde, el 28 de febrero de 1.958 Egipto y Siria formaron una unión política y administrativa que pasó a ser conocida como la República Árabe Unida, a la cual unos meses más tarde se adhirió el Reino de Yemen, para ser conocida como la Unión de Estados Árabes. Siria abandonó la unión en 1.961, mientras que Egipto continuó con el nombre hasta 1.971. Durante ese periodo se conoció al arma aérea como Fuerza Aérea de la República Árabe, para tras la disolución de dicho ente político, pasar nueva-mente a ser conocida como Fuerza Aérea de la República Árabe de Egipto. Para no dilatarnos en el tiempo, tratare-mos de ceñirnos a las aeronaves en servicio en las fechas cercanas al conflicto con Libia.

En 1.974, tras considerables diferencias que fueron en aumento (comenzando con la expulsión del país de los 21.000 los asesores militares desplegados por la URSS en 1.972), el Gobierno del El Cairo rompió relaciones con la Unión Soviética, la cual había sido su principal suministra-dor de armamentos y de apoyos políticos en los foros inter-nacionales. Dicha decisión dejó a la Fuerza Aérea egipcia en un estado desconcertante. Según numerosos informes, los soviéticos no habían devuelto alrededor de 140 MiG-21 enviados escalonadamente a la URSS con objeto de realizarles diversas revisiones mayores y modernizaciones (algunos años más tarde los egipcios conseguirían la de-volución de unos 50 aparatos). Además tras la ruptura, se

suprimieron las entregas de equipos y todo tipo de piezas de repuesto y armamentos adquiridos por Egipto.

El aparato más avanzado en el arsenal egipcio era el MiG-23, de los cuales la URSS había entregado 8 aparatos MiG-23MS interceptores, otros 8 MiG-23BN de ataque al suelo y 6 MiG-23U biplazas de entrenamiento y conversión pero que podían emplearse en misiones de ataque o de de-fensa aérea, inmediatamente finalizada la Guerra de 1.973. Dicha flota tuvo que dejarse en tierra en 1.975, apenas dos años más tarde, como consecuencia de la imposibilidad de lograr piezas de repuesto, quedando en reserva a la espera de los Mirage 5 adquiridos en Francia gracias a la interven-ción de Arabia Saudí, como veremos más adelante.

Sin embargo, dichos aparatos, muy a pesar de los sovié-ticos fueron la moneda de cambio que utilizaron los egipcios para lograr nuevas aeronaves y repuestos para su extensa flota de origen soviético. Efectivamente, los chinos inme-diatamente se ofrecieron a proporcionar aeronaves de los tipos Shenyang J-6 y Chengdu J-7 (que eran variantes chi-nas de los MiG-19 y MiG-21 respectivamente), repuestos para los MiG-17, MiG-19 y MiG-21 en servicio en Egipto, así como para los bombarderos Tupolev Tu-16, que los chinos también fabricaban bajo la denominación Xian H-6. Dicho acuerdo se llevaría a cabo a partir de 1.978, y los chinos finalmente lograron 2 MiG-23MS, 2 MiG-23BN y dos de los entrenadores MiG-23U, además de 10 MiG-21MF y 10 misiles aire-superficie Raduga KSR-2 (AS-5 Kelt). Los diri-gentes asiáticos deseaban dichas aeronaves para una vez estudiadas en profundidad, desarrollar sus propias varian-tes (lo que daría lugar al caza Chengdu J-7III derivado del MiG-21MF, y el malogrado Nanchang Q-6, un cazabombar-dero de ala de geometría variable ampliamente basado en el MiG-23, que no pasaría de la fase de proyecto).

Sin lugar a dudas, la aeronave más numerosa del arse-nal egipcio era el MiG-21, el cual servía en diversas varian-tes, la primera de ellas había llegado al país bajo la forma de MiG-21F-13 en junio de 1.962, completando unos 80 ejem-

▼ Una de las escasas fotografías del pequeño número de MiG-23MS que prestaron servicio con la Fuerza Aérea de Egipto entre 1.973 y 1.975. Años más tarde una parte de ellos fueron adquiridos por China y la otra por EE.UU. siendo intercambiados por repuestos y armamen-tos en ambos casos.

La guerra de 1977


cían diversos intercambios artilleros de diversa importancia, y algún com-bate entre blindados, donde un nuevo vehículo sorprendió a los egipcios, el blindado de ruedas EE-9 Jacara, de procedencia brasileña, el cual disponía de una excelente movilidad sobre las arenosas zonas de combate, lo cual, unido a su cañón, le permitía golpear con gran eficacia y rapidez a las tropas egipcias. Los infantes egipcios realiza-ron diversas maniobras envolventes empleando helicópteros medios del tipo Mil Mi-8 y Westland Commando, además también alguno de los gigan-tescos Mil Mi-6 realizó diversos lanza-mientos de paracaidistas.

Dichos ataques llevaron, según el diario The Washington Post, a que Sa-dat proclamara que estos supondrían, más que una victoria militar, “una lec-ción que (Gadaffi) nunca olvidaría”.


El día comenzó como los anteriores, con un ataque vespertino de la Fuerza Aérea egipcia a distintas instalaciones militares libias. Nuevamente los pro-tagonistas fueron los mismos que los días anteriores, y el objetivo principal volvió a ser la Base Aérea de Tobruk, desde la cual partían la gran mayoría de aeronaves libias que atacaban a las tropas egipcias. Durante los ataques los libios reclamaron el derribo de un MiG-21MF a manos de un Mirage 5DE (otras fuentes atribuyen el derribo a fue-go antiaéreo), a cambio las aeronaves egipcias que burlaron la CAP enemiga consiguieron golpear duramente las instalaciones en tierra, causado daños en varios puntos de las pistas principa-les, reclamando además la destrucción de al menos dos aeronaves en tierra.

Encorajinados por dichas pérdidas, los libios plantearon un ataque en ven-ganza sin planificación suficiente, con-

tra la Base Aérea de Marsa Matruh, situada en el noroeste de Egipto. Los resultados obtenidos fueron insignifi-cantes, dado que los ataques se rea-lizaron desde gran altitud, con objeto de evitar la artillería antiaérea egipcia1 , cayendo la mayoría de las bombas en el exterior del perímetro de la base. También realizaron algunas misiones de apoyo a las tropas propias, pues estaban siendo duramente castigadas por las envestidas de las unidades aco-razadas egipcias, que contaban con mucha experiencia por sus enfrenta-mientos con los carristas israelitas. Los libios empleaban como aeronaves de

Historia

▼ El principal entrenador a reacción de Libia era el aparato yugoslavo Soko G-2AE Galeb, el cual, increíblemente, sigue en primera línea en varias Fuerzas Armadas, incluso a día de hoy.

1 Recordemos que Egipto tenía un Siste-ma de Defensa Aérea Integrado (SDAI) de los más avanzados de la época, y que poseía una experiencia para nada desdeñable, tras años de enfrentar a las aeronaves israelitas que golpearon el país desde el final de la Guerra de los Seis Días hasta terminada la Guerra de Octubre de 1.973, a las que hicieron pa-gar grandes tributos. Sin embargo, hasta en-tonces, la gran mayoría de los sistemas de la SDAI estaban orientados hacia la zona Este, y las unidades que enfrentaron los libios eran, teóricamente, de segunda fila.


La guerra de 1977

plares, acompañados por 40 entrenadores MiG-21U. Dos años más tarde, se adquirieron 40 interceptores MiG-21PF. En 1.966 comenzaron a llegar alrededor de 75 MiG-21PFM. Sucesivas adquisiciones hicieron que para junio de 1.967 la Fuerza Aérea poseyese alrededor de 235 MiG-21 de caza y unos 40 entrenadores, pero según fuentes israelíes, las cesiones a otros países árabes y las pérdidas en diversas escaramuzas y accidentes reducían dicha cantidad a unos 110 aparatos. Durante la Guerra de los Seis Días, un cente-nar de MiG-21 fueron destruidos por la Fuerza Aérea israelí. Inmediatamente finalizada la corta contienda, los egipcios comenzaron a recibir MiG-21 procedentes de diversos paí-ses pertenecientes al Pacto de Varsovia, como Checoslo-vaquia, quien envió 26 MiG-21F-13 fabricados bajo licencia como S-106. Otros 75 MiG-21PFS fueron enviados desde la URSS a partir de 1.970, junto a pequeño un número de MiG-21RF de reconocimiento, y al menos 12 MiG-21M (ver-sión de exportación de MiG-21SM). Además, los soviéticos se implicaron de manera más directa enviando 5 regimien-tos de la PVO equipados con MiG-21MF y varias brigadas de S-125 (SA-3) con la finalidad de crear un Sistema de Defensa Aérea Integrado. Cuando los asesores abandona-ron el país atrás quedaron alrededor de 94 MiG-21MF que pasaron a engrosar las listas de la Fuerza Aérea egipcia, los cuales se añadirían a las 110 aeronaves del mismo modelo pedidas directamente por el Gobierno de El Cairo. A partir de 1.970 se entregaron unos 24 MiG-21US de entrenamien-to y una cierta cantidad de MiG-21UM.

Poco antes de la ruptura de relaciones, Egipto se en-contraba negociando la adquisición de la variante avanzada MiG-21SMT.

Como dato interesante es destacable que en 2.007 Egip-to mantenía una gran cantidad de MiG-21 en servicio, y esto no deja de ser interesante si comprobamos que las aerona-ves son del tipo MiG-21F-13, MiG-21PF, MiG-21PFM, MiG-21PFS, MiG-21MF, MiG-21MF y entrenadores MiG-21US y UM, entregados entre 1.966 y 1.973, con lo cual gracias a la asistencia china algunas estas aeronaves continúan en servicio desde hace más de 35 años.

De China llegaron 40 Shenyang F-6 (MiG-19S) a partir de 1.976. Y en 1.980 se firmó un pedido de 80 Chengdu F-7B. Además hay otra serie de pedidos por F-7B y F-7M que acabaron en manos iraquíes durante la Guerra contra Irán en los años 80.

Resumiendo, la cantidad de MiG-21 disponibles duran-te la Guerra con Libia sería aproximadamente la siguiente. Unos 110 MiG-21MF interceptores, que serían los respon-sables de la mayoría de las misiones CAP y de intercepción. Alrededor de 150 MiG-21F-13, MiG-21PF, MiG-21PFM, MiG-21PFS, MiG-21MF, MiG-21MF, los cuales estaban en-cuadrados en unidades de cazabombardeo, y unos 50 en versiones biplaza MiG-21US y UM. Además de una decena de MiG-21RF (que además de reconocimiento podían rea-lizar misiones de ataque o de intercepción). A pesar de los importantes números manejados, la realidad era muy dife-rente, pues no todos esos aparatos se encontraban en ser-vicio, principalmente como hemos comentado por la falta de

repuestos procedentes de la Unión Soviética, sin embargo, los Egipcios comenzaron pronto a buscar otros compañeros incluso antes de la llegada de ayuda procedente de la China comunista, pues a partir de 1.974 comenzaron los contactos con el Reino Unido y su industria aeroespacial. Inmediata-mente se firmó un contrato con la empresa Rolls&Royce, para el mantenimiento de los motores R-11 y R-13 de los MiG-21, llegándose a estudiar la sustitución de dichas plan-tas motrices por otras de procedencia británica, siendo fi-nalmente descartada dicha idea por falta de presupuesto.a

Igualmente se buscan nuevos proveedores en el merca-do internacional, llegando repuestos de países árabes que aún mantenían relaciones con la URSS, como Siria o Irak. Además, se contacta con Yugoslavia de donde se obtienen un importante número de repuestos de todo tipo. También se trata de contactar con India, la cual fabricaba bajo licen-cia diversas variantes de MiG-21, así como sus motores y equipos, sin embargo, las presiones soviéticas impidieron que fructificase dicho acuerdo, pues las relaciones entre Egipto y el país hindú eran lejanas intercambiándose inclu-so detalles técnicos de diversas plantas motrices emplea-das en el HA-300, y que deseaban incorporarse al caza in-dio HAL HF-24 Marut.

Otro aparato muy importante en el arsenal egipcio era el MiG-19, ampliamente apreciado para misiones de ataque, aunque también realizaba misiones de intercepción de se-gunda línea. Se disponían de unos 60 aparatos MiG-19S, los cuales se comenzaron a mantener en activo gracias a los repuestos llegados de China o Siria. Un año más tarde, en 1.978 comenzarían a llegar unos 40 Shenyang F-6 (ver-sión de exportación del J-6 chino, que era un MiG-19S con diversas modificaciones), pues a pesar de resultar relativa-mente obsoleto, era muy apreciado para adiestrar a pilotos en aparatos avanzados y aún podía realizar eficaces tareas de ataque.

Del viejo MiG-17F se conservaban alrededor de un cen-tenar de aparatos (muchos canibalizados para mantener al resto en condiciones operativas), para realizar misione de ataque y CAS, de hecho el aparato era considerado por los pilotos egipcios como más eficaz que el Sukhoi Su-7, y la industria aeronáutica egipcia había desarrollado algunas modificaciones en el aparato dotándole de una pareja adi-cional de pilones bajo la carlinga del piloto para permitir el transporte de una mayor carga bélica.

También el mencionado Sukhoi Su-7BMK existía en unos 120 aparatos, aunque sólo la mitad permanecía en activo, siendo utilizados el resto como fuente de repuestos. Junto a estos también se contaba con una veintena de va-riantes biplaza Su-7UM, las cuales podían emplearse para

a Sin embargo, a finales de los años 70, se contactaría nuevamente con diversas empresas del Reino Unido para modernizar la flota de MiG-21, especialmente con Marconi, Ferranti y Smith Industries, para equipos electrónicos y Martin-Baker para asientos eyectables. Con di-chas modernizaciones, se argumentaba que para principios de los 80, los MiG-21 de la Fuerza Aérea egipcia disponían de un sistema de na-vegación y ataque más avanzado que los aviones de primera línea de la RAF.


apoyo desde sus flamantes Mirage 5D, hasta los sencillos SF.260WL, pasando por los MiG-23BN y alguna misión rea-lizada por los Fouga Magíster. Según los propios soldados egipcios, las aero-naves más temidas eran los pequeños turbohélice de diseño italiano, los cua-les actuaban desde pistas improvisa-das cercanas a la frontera, y permitían una persistencia sobre la zona mucho mayor que el de los reactores, si bien carecían de la precisión y potencia de fuego de aquellos.

A su vez, los egipcios contaban con sus propias aeronaves de apoyo cerca-no, bajo la forma de MiG-17 y Sukhoi Su-7, los cuales empleaban principal-mente bombas de racimo y cohetes en sus ataques, aunque en ocasiones los escasos MiG-21F-13 y MiG-21PFM disponibles, se empleaban para reali-zar rápidos ataques en cadena, llegan-do en formación cerrada y atacando

▼ Al igual que durante la Guerra de Octubre, en el enfrentamiento con Libia, los gigantescos Mil Mi-6 movieron cientos de soldados, armamentos y repuestos hasta la zona de combate.

◄ Además de proporcionar entrenamien-to básico a los futuros pilotos, el pequeño SIAI-Marchetti SF-260WL realizó diversas misiones de ataque durante el conflicto con Egipto, y durante los posteriores enfrenta-mientos que el líder libio desarrolló en África en los años 80. A día de hoy un gran número sigue prestando sus servicios.

los blancos previamente marcados por las aeronaves precedentes con bom-bas de caída libre, dichos ataques se demostraron muy eficaces al entregar una gran cantidad de bombas de 500 Kg. en rápida sucesión.

El día finalizó con diversos combates en tierra, siempre contando con apoyo de aeronaves por uno y otro bando, ex-plotando los egipcios su potente fuerza de helicópteros, que permitía rápidos movimientos entre las líneas de fuego. Por otra parte, los pequeños grupos de infantería libia, equipados con misiles contracarro, obtuvieron ciertos éxitos frente a los T-55 y T-62 egipcios.

Historia


el ataque.El avanzado Sukhoi Su-20 comenzó a llegar a partir

de 1.974, completándose un total de 50 ejemplares. Es-tos aparatos llevarían gran parte del peso en las misiones de ataque sobre las infraestructuras libias durante el corto enfrentamiento, sin embargo debida a la escasez crónica de repuestos sólo se encontraban disponibles alrededor de una veintena. A mediados de los 80 una pareja de Su-20 fue vendida a la Luftwaffe alemana, que los estudió en pro-fundidad.

Sólo un modelo de cazabombardero de origen occiden-tal se encontraba en servicio con la Fuerza Aérea egipcia en 1.977. Concretamente el Mirage 5. Gracias a la intervención de Arabia Saudí, antes incluso de romper relaciones con la URSS, Egipto pudo adquirir aeronaves en el mercado fran-cés. En 1.972 el país saudita adquirió 32 Dassault Mirage 5SDE junto a 6 entrenadores biplaza con capacidad de com-bate Mirage 5SDD, ambos modelos llegaron incluso a lucir las marcas de la Fuerza Aérea de Arabia Saudí antes de su entrega en Francia. Sin embargo, las aeronaves fueron di-rectamente enviadas a Egipto, comenzando a ser recibidos poco después de finalizada la Guerra de Octubre. Se con-taba con cierta experiencia en este modelo, pues se había estado volando en bases egipcias durante bastante tiempo aeronaves pertenecientes a Libia como hemos visto ante-riormente. A partir de 1.978 completó el pedido contactan-do esta vez de manera directa con Francia, adquiriéndose otros 22 interceptores Mirage 5SSE (variante mejorada del 5SDE) y otros 6 Mirage 5SDR destinados a reconocimiento. En los años 80, se adquirirían 16 Mirage 5E2, preparados para realizar misiones de ataque, para lo cual disponían de un equipamiento diferente que incluía un telémetro lá-ser Thomson-CSF TMV630 en un morro más estrecho, un sistema inercial de navegación y ataque Sagem Uliss81, y eficaces equipos de guerra electrónica, como el pod ECM Selenia ALQ-234b. Como curiosidad para los amantes del modelismo aeronáutico señalaremos que las escarapelas mostradas por los Mirage 5 egipcios, tenían la circunferen-cia interior de color negro claramente sobredimensionada con respecto a la mostrada por otras aeronaves egipcias.

Años más tarde, Egipto adquiriría el Dassault-Dornier Alpha Jet en distintas variantes, e incluso llegaría a montar-los localmente bajo licencia. También adquiriría 16 Dassault Mirage 2000EM y 4 Mirage 2000BM, más una opción por otros 20 adicionales, cancelada por falta de dinero.

Al firmar los acuerdos de paz con Israel, Egipto exigió como condición irrenunciable la adquisición del McDD F-4E Phantom II, que tantos dolores les había procurado cuan-

La guerra de 1977

do se enfrentaron a Israel. Las unidades serían ejemplares usados, pero convenientemente revisados, de la USAF.

Egipto también firmó en 1.978 por 50 Northrop F-5E y F-5F Tiger II, llegando incluso a pintar la empresa un ejem-plar fabricado en EE.UU. con los colores egipcios (el F-5E Nº50606), pero canceló el pedido por la falta de apoyo eco-nómico de Arabia Saudí, y por que vislumbraba la posibili-dad de hacerse en poco tiempo con aeronaves más avanza-das, como eran el F-16 (del que finalmente se ha convertido en uno de los mayores usuarios) o el Northrop F-20 (por esas fechas era aún conocido como F-5G Tigershark), uno de los prototipos de este aparto también recibió las marcas egipcias cuando se desplazó al país para realizar una serie de demostraciones.

En cuanto a bombarderos, Egipto había sido uno de los primeros países en adquirir el bombardero Tupolev Tu-16, a partir de 1.966, si bien los ejemplares (Tu-16KS y Tu-16T) iniciales eran volados y mantenidos por personal sovié-tico. Algunos años más tarde llegarían los avanzados Tu-16KSR-2-11 procedentes de la Marina soviética, los cuales podían realizar misiones de ataque con misiles KSR-2 anti-buque, pero que también eran empleados contra blancos de gran refracción radar en tierra (como edificios o puentes). Muchos aparatos se perdieron tanto en la Guerra de los Seis Días como en la de Octubre de 1.973. Para 1.977 se mantenían en servicio unos 25 aparatos, pero sólo podían considerarse operativos unos 15 Tu-16KSR-2-11, gracias a las piezas de repuesto procedentes del resto. Los Tupolev Tu-16 continuarían en servicio hasta el año 2.000 gracias a los repuestos obtenidos en China, la cual continúa a día de hoy fabricando diversas variantes sin licencia, conocidas como Xian H-6.

Para entrenar a las tripulaciones de los Tu-16, se conser-vaban una veintena de Ilyushin Il-28 y otros tantos ejempla-res fabricados bajo licencia en l República Checa por Avia, las cuales podían realizar misiones de ataque en caso de necesidad, pero con una adecuada escolta, pues el apara-to estaba completamente superado desde mediados de los años 60.

▲ Durante los años 60, Egipto trató de desarrollar una industria más o menos independiente. Su mayor exponente lo formó el proyecto Helwan HA-300 (Al Qahira 300), cuyos planos y diseños fueron adqui-ridos en España. Se fabricaron varios prototipos, y el aparato superaba las expectativas, sin embargo, tras la Guerra de los Seis Días, la lle-gada masiva de aeronaves soviéticas hizo que los dirigentes egipcios perdiesen interés en este excelente aparato.

b Como curiosidad comentaremos que durante los meses de fe-brero y marzo de 1.986, la Fuerza Aérea egipcia desplegó al menos 8 Dassault Mirage 5SDE en Irak. Los cuales volaron numerosas misio-nes de ataque junto a Mirage F-1EQ y Sukhoi Su-22, especialmente en misiones SEAD, para las cuales volaban con dicho pod en la estación ventral, mostrándose muy eficientes frente a los SAM MIM-23 Hawk y Rapier, incluso perturbando eficazmente los radares APQ-120 de los McDD F-4 de Irán. Sin embargo, los iraníes reclaman dos derribos de Mirage 5SDE, uno por un F-4E y otro por un F-14A, ambos conseguidos mediante AIM-9 Sidewinder.



Al iniciarse el que resultaría último día de los enfrentamientos, los libios, con cierto retraso, realmente, decidie-ron planificar de mejor manera sus ata-ques, llegando a profundizar en territo-rio egipcio2, con acciones tan atrevidas como el ataque a alguna Base Aérea cercana al río Nilo. También trataron de lanzarse contra objetivos en el área de El Cairo, pero ahí la Fuerza Aérea Egipcia desplegaba constantes misio-nes CAP3 desde el inicio de las hos-tilidades, sorprendiendo a las aerona-ves libias, gracias principalmente a que Egipto había conservado intacta su red de radares de alerta temprana y esto les permitía derribar o cuando menos, localizar a los aparatos libios, antes de que se acercaran a sus objetivos. En los subsiguientes combates, los egipcios consiguieron derribar un MiG-23MS y tres Mirage 5DE más un cuarto reclamado pero no confirmado. Todos estos combates fueron protagonizados por los MiG-21MF egipcios, principal interceptor de la Fuerza Aérea.

Además, Egipto lanzó varios ata-

ques sobre territorio libio. Es destaca-ble, el bombardeo contra uno de los famosos campos de entrenamiento de terroristas que Libia fomentó en los años 70 y 80, pese a que la única in-formación relativa a dicho ataque es que el campo, situado a 35 Kilómetros de la frontera, quedó completamente destruido en un ataque combinado de la Fuerza Aérea y unidades del Ejercito de Tierra egipcios.

A medio día, un grupo de ataque egipcio se aproximó a los alrededores de Trípoli, para bombardear objetivos en la zona (y para enseñar a Gaddafi que podían golpear cualquier punto del territorio libio). Uno de los MiG-21MF que escoltaban a la formación, se vio sorprendido por un SA-6, siendo el úl-timo aparato egipcio derribado de la contienda, y también la última aerona-ve egipcia perdida en combate hasta la fecha.

el fin de los combAtes

Desde el primer día de las hostili-dades, distintos líderes árabes habían tratado de, primeramente disminuir la tensión y parar los combates. Sin embargo no fue hasta la intervención conjunta del Presidente de Argelia y el Líder de la OLP4 , Yasser Arafat, cuan-do se consiguió un acuerdo de alto el fuego a partir de las 00:00 del 25 de julio. El Presidente de Egipto, Anuar el-Sadat, ordenó el cese de todas las hostilidades, y el regreso de sus uni-dades al lado egipcio de la frontera, devolviendo las extensiones conquis-tadas especialmente cuantiosas en la provincia de Al-Kufra. Sin embargo aún se produjeron algunas escaramuzas de escasa importancia, principalmente en-tre pequeños grupos libios que, priva-dos de comunicaciones con los centros de comando, continuaban hostigando a las unidades egipcias mientras regre-saban a sus asentamientos.

El conflicto generó varias corrientes de simpatías entre los bandos enfren-tados. Los países musulmanes más moderados veían con cierta complici-dad las políticas de Sadat con respecto

► Para Egipto, uno de sus mayores va-lores era el Hispano Aviacion Helwan Ha-200 El Kahira, fabricado bajo licencia, el cual era muy apreciado por su sencillez, y su estabili-dad a la hora de realizar misiones de ataque ligero. Los aparatos sirvieron eficazmente du-rante 30 años.

2 Hasta este momento, los ataques libios se había concentrado exclusivamente en la línea fronteriza, internándose en Egipto como mucho una veintena de kilómetros. La razón era que hasta ese momento, los ataques se habían concentrado de manera prioritaria en las peticiones de apoyo aéreo procedentes de las tropas propias, que se veían acosadas por las tropas blindadas egipcias y a las efec-tivas misiones CAS que efectuaron los pilo-tos egipcios, con una amplia experiencia en dichas misiones tras la Guerra de Octubre en El Sinai.

3 CAP: Combat Air Patrol, Patrulla Aérea de Combate

4 OLP: Organización por la Liberación de Palestina.

▼ Sin duda alguna, el aparato de transporte más difundido del Bloque Soviético era el Anto-nov An-2. Por supuesto este también prestó servicio en Egipto junto a otros aparatos del mismo Bureau.

Historia


El área de las aeronaves de entrenamiento en Egipto era aún más caótica que la de sus fuerzas de combate. Exis-tían varios tipos de entrenadores básicos a hélice. Uno de ellos era fabricado localmente, y era un derivado del Bücker Bü-181 alemán que voló por primera vez en 1.939, tras la Guerra, el aparato se construyó por Zlin en Checoslovaquia, y se concedió una licencia a Egipto, donde sería fabricado por la empresa Heliopolis con el nombre de Gomhouria en al menos siete variantes distintas, que diferían principal-mente en los motores que utilizaban y en los equipos de navegación. Se estima una fabricación superior a los 300 ejemplares, y algunas de ellas estuvieron en servicio casi hasta el año 2.000.

Se adquirieron al menos 6 Fournier RF-4 a Francia en 1.975, los cuales eran motoveleros con los cuales explicar a los alumnos las nociones básicas de vuelo sin motor, pues permitían un uso planeador.

Otro modelo de entrenador en servicio era el Yakolev Yak-11 derivado del Yak-3 de caza de la Segunda Guerra

La guerra de 1977

Mundial, recibidos de la URSS, y también su derivado cons-truido por la empresa checoslovaca LET, desde 1.956, y prestó sus servicios hasta 1.988. Se estiman que para las fechas que nos ocupan estaban activos unos 30 aparatos.

Otro producto de la casa Yakolev era el Yak-18, también basado en el famoso Yak-3, de los cuales se entregaron 30 aparatos conjuntamente con los Yak-11, permaneciendo un par de años más en servicio.

De procedencia checoslovaca eran los Zlin 226, 242, 326 y 526, todos derivados del mismo modelo, y que por tanto compartían muchos puntos en común, existiendo va-riantes monoplaza, biplaza, triplaza, de cuatro plazas, con asientos en tandem ó lado a lado, con tren fijo o tren re-tráctil, y que se empleaban en múltiples misiones, desde las de entrenamiento a las de enlace, pasando por las de evacuación de heridos, cooperación con el Ejército, tareas de guía de artillería, etc. En conjunto sumaban más de 150 aparatos, la mayoría de los cuales permanecieron con la Fuerza Aérea desde 1.955 hasta el año 1.999, siendo ad-quiridos en diversas ocasiones, muchas veces aeronaves de nueva fabricación venían a sustituir a otras con más de

20 años de servicio.El entrenador a reacción principal era el universalmente

difundido Aero L-29 Checoslovaco, del cual se adquirieron más de 120 ejemplares, muchos siguieron en servicio hasta el año 2.004, cuando fueron sustituidos por los HAIG K-8 construidos bajo licencia.

Junto a este modelo, existía otro tipo de entrenador avanzado, el cual es ampliamente conocido por los aficiona-dos españoles, efectivamente estoy hablando del Hispano Aviación HA-200 Saeta. En 1.960 se entregaron 5 aparatos de este modelo al estado egipcio, el cual además había ad-quirido una licencia de fabricación y los planos y estudios del avanzado interceptor HA-300, del que llegarían a fabri-car algunos prototipos. El Saeta se fabricó por la empresa Helwan a partir de 1.964, y adquirió el apodo de Al-Kahira, llegándose a entregar cerca de 70 aeronaves, las cuales permanecieron en servicio hasta 1.984 (incluyendo algún superviviente de los originales fabricados en España) cuan-do se les sustituyó por los Alpha Jet. Para 1.977 había unos

50 aparatos en servicio, donde eran ampliamente aprecia-dos por su sencillez de mantenimiento, sus excelentes cua-lidades de vuelo y por realizar entrenamiento básico y avan-zado, además de entrenamiento con armas, y se les podía emplear como aeronaves de ataque en caso de necesidad.

Tras pasar por los L-29 o los Al-Kahira, los pilotos des-tinados a aeronaves de altas prestaciones, debían realizar un curso avanzado utilizando al MiG-15UTI, del cual que-daban unas 50 unidades, aunque muchas de ellas fueron canibalizadas para mantener a sus hermanos en vuelo. Los MiG-15UTI fueron recibidos de la URSS desde mediados de la década de los 50, y permanecerían en activo hasta 1.999.

También era extraña la composición de los aparatos de transporte, pues si bien la mayoría seguían siendo de origen soviético, comenzaba a notarse una tendencia a la adquisi-ción de aparatos de origen occidental, lo cual aumentaría durante los años 80, si bien a finales de los 90, Egipto nue-

▲ Una curiosidad. El primer F-5E destinado a Egipto, con los colo-res de su Fuerza Aérea, pero que nunca sería entregado consecuencia de la falta de fondos.


a Israel (principalmente como medio de acercarse a EE.UU.), sin embargo, otros países más radicales (especial-mente aquellos que comenzaban a implementar el denominado socialismo islámico) se opusieron con más fuer-za si cabe al reconocimiento de Israel. Dichas acciones no hicieron sino man-tener latentes los desencuentros entre ambos países, con continuas manio-bras agresivas de uno y otro bando, in-cluyendo violaciones de la frontera por

aeronaves que entraban rápidamente en el espacio aéreo contrario durante varios kilómetros, para dar la vuelta an-tes de poder ser interceptados por los cazas del otro bando.

En agosto de 1.977 se produjo un intercambio de prisioneros, lo cual rela-jó ciertas actitudes momentáneamente, pues la tensión volvió a quedar patente el 19 de noviembre de 1.977, cuando un Boeing B-707 de la Fuerza Aérea egipcia, aterrizó en el aeropuerto de

Ben Gurion, en Israel. En su interior viajaba el Presidente Sadat, el cual dio un discurso conciliador en el Parlamen-te israelí. Al finalizar su visita, el B-707 fue escoltado hasta abandonar el espa-cio aéreo de Israel por cinco IAI Kfir C-2 del Escuadrón Hornet.

Finalmente, en 1.978, tras diver-sos días de encuentros secretos en EE.UU., concretamente el día 17 de septiembre, se firmaron los Acuerdos

▲ Captado en 1.982, este MiG-21PFM sobrevuela el desierto. Esta versión llegó de la mano de los asesores soviéticos a principios de los 70, para formar un sistema de defensa aérea inte-grado. Los supervivientes realizaron misiones de ataque con bombas convencionales y de racimo a instalaciones libias cercanas a la frontera.

▼ Junto a los Mil Mi-8, el Westland Com-mando, fue el caballo de tiro para las opera-ciones helitransportadas egipcias, llegando a internarse varias docenas de kilómetros en territorio libio con objeto de transportas a equipos de fuerzas especiales.

Historia


La guerra de 1977

vamente adquiría aeronaves de transporte de origen ruso.Supervivientes de innumerables conflictos, la decena

robustos biplanos Antonov An-2 proporcionaban servicios innumerables en la Fuerza Aérea, siendo utilizados como auténticas furgonetas voladoras, realizando desde misiones de transporte convencional hasta lanzamiento de paracai-distas o tareas con las fuerzas especiales. Los últimos apa-ratos se retiraron en 2.004, tras haber servido en primera línea desde 1.955.

Otro producto Antonov era el bimotor An-24, del cual sólo llegaron a entregarse 3 ejemplares en 1.971, siendo apreciados por su robusta configuración que lo hacía capaz de emplear pistas sin preparación.

El cuatrimotor de ala alta Antonov An-12, era el aparato de mejores capacidades de carga en servicio. Los prime-ros ejemplares comenzaron a servir con la Fuerza Aérea al iniciarse la década de los 60, llegando a sumar más de 30 aparatos en diversas series. Además de las labores típi-cas de transporte o lanzamiento de paracaidistas, llevaron a cabo misiones de guerra electrónica, bombardeo, patrulla marítima, etc. Para 1.977 estaban en servicio unos 16 ejem-plares, pues muchos fueron destruidos durante lo diversos conflictos con Israel. Los supervivientes fueron retirados en 1.997.

La chica para todo dentro de la Fuerza Aérea era el bi-motor de transporte Ilyushin Il-14, desde 1.955 se contabi-lizaron más de 70 ejemplares en servicio, algunos de ellos fabricados en Alemania Oriental, los cuales fueron finalmen-

te dados de baja en 1.994.Para labores de estafeta y enlace entre bases y puestos

de alerta temprana o estaciones de radar, se contaba con unos 10 PZL-104, los cuales llegaron desde 1.975 proce-dentes de Polonia.

Además de este equipo de origen soviético (o de sus aliados), el acercamiento a los países occidentales, también comenzó a notarse en el área de las aeronaves de trans-porte. En 1.974 se concretó la adquisición de un Boeing B-707-300 para emplearse como transporte VIP por la Fuer-za Aérea, un par de años más tarde se firmó por un B-737-200 para realizar las mismas labores pero a distancias más cortas. En los 80, nuevos B-707 se comprarían de segunda mano para ser transformados en aeronaves de repostaje.

De Francia llegó en 1.974 un Dassault Falcon 20, al que acompañarían más tarde otra pareja de ejemplares.

Pero la Fuerza Aérea necesitaba un trasporte que com-plementase y finalmente sustituyese a los Antonov An-12, los cuales cada vez creaban mayores quebraderos a la hora de buscarles piezas de repuesto. El candidato lógico era el Lockheed C-130, y los primeros del modelo C-130H comen-zaron a llegar en 1.976. Sin embargo las entregas eran len-tas, y para 1.977 sólo habían sido entregados 3 transportes C-130H y dos EC-130H, éstos últimos especialmente mo-

▲ El entrenamiento avanzado en Egipto recaía en los veteranos MiG-15UTI, de los cuales existían alrededor de 50 unidades.


de Paz de Camp David, en los cuales se rubricaba una paz duradera en-tre Egipto e Israel, siendo éste último oficialmente reconocido por Egipto. Dichos tratados llevaron a la devolu-ción de la península de El Sinai. Las tensiones comenzaron a aumentar nuevamente, llegando a ser moviliza-das ciertas tropas libias. En una fecha desconocida del mes de noviembre de 1.979, una pareja de MiG-23MS libios se internó en territorio egipcio. Inme-diatamente se vieron interceptados por una pareja de MiG-21MF que ha-bían despegado en misión de alerta. Los MiG-23MS hicieron caso omiso de las advertencias, y decidieron entablar combate con los egipcios. Su error fue subestimar a los MiG-21MF, los cuales como hemos visto, para dichas fechas habían sido modernizados en diversos aspectos electrónicos, y especialmen-te en su sistema de armas, que ahora empleaba el misil AIM-9J-1 Sidewinder. En un breve combate, uno de los libios fue derribado por uno de éstos misiles, mientras la otra aeronave libia aprove-chó la superior aceleración disponible para abandonar la zona de inmediato. Sorprendentemente, tras dicha acción

las aguas volvieron a relajarse, a pesar de que cualquiera esperaría una reac-ción más violenta de Gaddafi.

La lección de los combates dejó patente que el estado de las fuerzas egipcias no era el más deseable, pero aún así a pesar de su falta de repues-tos y equipos básicos, consiguió su-perar a sus respectivas contrapartidas libias, las cuales estaban equipadas con armamento más moderno que el disponible por los egipcios, y aún más

importante, contaban con grandes can-tidades de repuestos y armas, aspecto en la que el otro bando mostraba una patente carestía.

Este conflicto no ha sido especial-mente cubierto por la prensa occiden-tal, pasando a la historia como una pequeña escaramuza , sin embargo, ambos bandos presentaron acciones innovadoras, como el uso de misiles de crucero de alcance medio, operaciones combinadas de aeronaves de ataque y otras equipadas para realizar misiones de contramedidas electrónicas, blinda-dos de ruedas para golpes de mano contra unidades mucho más blindadas, o el uso masivo de misiles antiaéreos portátiles de corto alcance. ■

texto: roberto Martín jiMénez

◄ Tras la ruptura de relaciones con la URSS uno de los primeros aparatos occi-dentales adquiridos fue el Lockheed C-130 en diversas variantes. Antes del conflicto se disponía de un trío de transportes C-130H y una pareja convenientemente modificada por empresas británicas, para realizar misiones de guerra electrónica.

► El SA-231M Super Frelom, a pesar de su escaso número, jugó un papel importante en las operaciones de transporte de tropas li-bias hacia la frontera.

Historia


La guerra de 1977

dificados para realizar misiones de guerra electrónica. En años posteriores Egipto llegaría a sumar casi una treintena de ejemplares de diversas variantes.

En la sección de aeronaves de ala rotatoria, podemos encontrar una situación similar a la contemplada con los aparatos de transporte, pues si bien el material disponible en 1.977 era mayoritariamente soviético, de hecho desde tres años antes se habían comenzado a estudiar las fami-lias de helicópteros europeas.

Antes incluso de iniciar los contactos con la Unión So-viética, a mediados de la década de los 50, el Estado del Nilo se nutría de aeronaves de procedencia principalmente europea, sin embargo, los primeros helicópteros llegaron de los EE.UU., la empresa Hiller entregó desde 1.955 una vein-tena de UH-12 a la Fuerza Aérea, la cual los empleó para entrenar a lo pilotos, cumpliendo esta tarea hasta el 2.004, es decir, casi 50 años en servicio.

Para transporte ligero (aunque también podían realizar ciertas labores de apoyo de fuego gracias a cohetes y ame-tralladores), se contaba con el Mil Mi-4, cuyos primeros apa-ratos comenzaron a llegar dos años más tarde de la Crisis de Suez, y se mantuvieron en activo hasta 1.994, gracias a los repuestos procedentes de China. Para 1.977 quedaban unos 20 aparatos en activo, aproximadamente la mitad de los adquiridos.

El gigantesco Mil Mi-6, se encargaba de transportes pe-sados o movimientos de tropas. Sus capacidades eran alta-mente apreciadas dentro de la Fuerza Aérea, pues permitía incluso el movimiento de baterías de misiles antiaéreos o aeronaves dañadas desde la línea del frente a bases en retaguardia. Los 12 ejemplares que servían en 1.977 fueron empleados para el movimiento de tropas desde la frontera

con el Sinaí, aún ocupado por Israel, hasta los puntos de enfrentamiento con Libia.

Pero sin duda, el principal caballo de batalla era el Mil Mi-8, comenzando su periplo en el País en 1.963 llegando a disponer de más de 120 aparatos repartidos entre todas las ramas de las Fuerzas Armadas. Unos 70 aparatos per-manecían con el Ejército para 1.977, aproximadamente dos docenas con la Fuerza Aérea, si bien algunos estaban sien-do empleados como fuente de repuestos. Años más tarde, ya en los 90, Egipto adquiriría nuevos aparatos de la familia, en esta ocasión del mucho más moderno Mil Mi-17.

Sin embargo, el peso de las aeronaves de origen euro-peo comenzaba a notarse. En 1.973 se firmó con la británi-ca Westland un contrato para adquirir la variante del Sikor-sky S-61 fabricada bajo licencia. Conocido en Gran Bretaña como Sea King, los 5 primeros Westland Commando Mk.1 para la Fuerza Aérea. Éstas fueron las primeras unidades de diversos contratos firmados en años posteriores, los cuales sumarían más de 40 ejemplares de diversas variantes. Para 1.977, además de los 5 Commando de la Fuerza Aérea, el Ejército contaba con 5 Commando Mk.1 y 23 Mk.2 (algunos de ellos con equipos de guerra electrónica para perturbar las comunicaciones enemigas en el frente y denominados Mk.2E). También había una pareja de Mk-2B, dedicadas a transporte VIP, con un lujoso interior que incluía un baño y aire acondicionado. Seis Sea King Mk-47 completamente navalizados, servían bajo mando de la Marina egipcia, para realizar labores de guerra de superficie y antisubmarina.

Otro producto europeo era el Eurocopter (por entonces Aerospatiale) SA-342 Gazelle, fabricado conjuntamente entre Francia y el Reino Unido. Sus primeras entregas se realizaron en 1.976, y rápidamente aumentaron el número de efectivos, de tal manera que un año más tarde se dis-ponía de 54 aparatos, la gran mayoría pertenecía al Ejérci-to, armados con misiles contracarro HOT, una docena a la Fuerza Aérea, y es posible que algún ejemplar sirviese con la Marina.

▲ En la tarde del 22 de julio bombarderos Tu-16KSR-2-11 lanzaron varios misiles KSR-11 y KSR-2, contra una pista en la provincia de Al-Kufra, donde los libios habían estacionado varias baterías de misiles 2K12 Kub (SA-6 Gainful) y diversas aeronaves que daban apoyo aéreo a las tropas propias.


Aún así no menos de 100.000 sol-dados japoneses guarnecían la isla y, aunque la mayoría de las unidades de aviación, ya fueran de la Marina o del Ejército, se habían evacuado a la isla de Truk, todavía se mantenían cerca de 300 aviones japoneses operativos en las islas Bismarck, que darían mu-cho que hablar.

En agosto de 1943 el Mando Com-binado Aliado ya había decidido, en la conferencia de Québec, rodear Rabaul y abandonar su conquista directa al ob-jeto de evitar pérdidas innecesarias, lo que no gustó del todo al General Ma-cArthur, que se reservó sus opciones. Posteriormente, a pesar de un pequeño intento de conquistar Nueva Britania, dirigido, en consecuencia, por el propio General MacArthur –con un desembar-co en la costa opuesta a Rabaul, en el Cabo Gloucester, a finales de 1943-, la base de Rabaul no se rindió defini-tivamente hasta el 6 de septiembre de 1945, un mes después del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima.

lA situAción de PArtidA

Durante 1942 y casi todo 1943, la base aeronaval japonesa de Rabaul en las islas Bismarck fue el pilar alrede-dor del cual giró la estrategia japonesa destinada a aislar, y en última instancia conquistar, Australia. Desde Rabaul, en la costa noreste de Nueva Britania, en el marco de una excelente bahía con las magníficas instalaciones de Puerto Simpson –ampliamente mejoradas y ampliadas por los propios japoneses-, la Marina Imperial japonesa controlaba las rutas marítimas directas entre Aus-tralia y los Estados Unidos, además de dominar el archipiélago de las islas Salomón.

Ya desde la primavera de 1942, la Marina Imperial estacionó en Rabaul un escuadrón de caza y un escuadrón de bombardeo que, para la época de la contraofensiva norteamericana en Guadalcanal, habían aumentado a 4 escuadrones de caza y 5 de bombar-deo, con más de 200 aviones. En aquel

momento los aviones desplegados eran esencialmente Mitsubishi A6M2 y A6M3 Zero, bombarderos en picado Ai-chi D3A1 Val y bombarderos bimotores Mitsubishi G4M1 Betty.

Posteriormente, también la Aviación del Ejército desplegó, ya casi a princi-pios de 1943, algunas unidades aéreas equipadas con cazas Nakajima Ki-43 Oscar y aviones de reconocimiento bimotores Mitsubishi Ki-46 Dinah. El concepto operativo de los japoneses era el de reforzar Nueva Britania para proteger las posiciones en el centro y norte de las islas Salomón y en Nueva Guinea.

En abril de 1943 se iniciaron una serie de operaciones aéreas, bajo la dirección del almirante Yamamoto, con la finalidad de destruir o neutralizar a las fuerzas aéreas norteamericanas desplegadas en Guadalcanal y en las

En noviembre de 1943 tras la batalla del Cabo de S. Jorge, en el archipiélago de las islas Salomón, era patente que la Marina Imperial japonesa no era capaz de reemplazar sus pérdidas y procedió a abandonar el Pacífico Sur. Bajo continuos ataques, la que había sido una vez la poderosa base de Rabaul, en Nueva Britania, en las islas Bismarck, no era ya de utilidad como base naval.

▲ El P-38 Lightning fue uno de los gran-des protagonistas de este conflicto. Sin la agilidad del Zero, su velocidad y trepada le permitían elegir cuando combatir.

GUERRA DE GUERRILLAS EN EL AIRELas operaciones de la Marina y de la Aviación Imperial Japonesa desde la Base de Rabaul en el periodo 1943-1945


proximidades de Nueva Guinea, lo que provocó que algunas unidades aéreas embarcadas de la Marina Imperial des-plegasen sus escuadrones en la tierra firme de Nueva Britania, abandonando sus portaaviones de origen, y llegasen incluso a colapsar la capacidad de la base de Rabaul. Todo ello ocasionó una mejora sustancial de la infraestruc-tura de apoyo de la base, construyén-dose en este período numerosos refu-gios para camuflar los aviones fuera de

las pistas, en el interior de la jungla, y pasillos que unían éstos con las pistas de vuelo. Las acciones aéreas japone-sas no tuvieron éxito, no obstante, y las fuerzas aéreas norteamericanas –Navy y Air Corps combinadas-, les inflingie-ron enormes pérdidas, que llegaron in-cluso a provocar la caída en combate del propio almirante Yamamoto, al de-rribar cazas norteamericanos al avión en que se trasladaba desde Rabaul a Bougainville. Las bajas sufridas por las escuadrillas de la aviación del Ejército Imperial motivaron su retirada hacia el Oeste, permaneciendo únicamente en Rabaul algunos bimotores Ki-46 Dinah

junto a los aviones de la Marina. A prin-cipios de octubre de 1943 el despliegue de las unidades de aviación de caza de la Marina Imperial japonesa en Rabaul era el siguiente :

• 253°Escuadrón, recién transferido de la base de Saipan y equipado con casi un centenar de los nuevos A6M5 Zero Mod. 52 y con toda su organización al completo.

• 204° Escuadrón, retirado de la base de Buin, en Bougainville, tras intensos combates y equipado par-cialmente con algunos A6M3 Zero Mod. 32.

• Parte del 251° Escuadrón, equi-pado con algunos A6M3 Mod.22 y algunos cazas nocturnos bimotores Nakajima JN1 Irving.

Teniendo conocimiento pleno del despliegue japonés en Rabaul, el Man-do norteamericano dispuso que la 5ª Fuerza Aérea llevase a cabo una se-rie de acciones ofensivas destinadas a neutralizar la base y así, el 12 de

Guerra de guerrillas en el aire

◄ Ya desde los primeros compases del conflicto, la disparidad de medios era abru-madora en favor de los Estados Unidos. No obstante, tuvieron que perder decenas de miles de hombres y aparatos para poder do-blegar a Japón.

▼ El Bristol Beaufighter también tuvo su pequeño papel en este escenario.


► Caza A6M5 Mod.52 Zero-Sen ZEKE de la Aviación Imperial. El caza japonés, pese a la derrota final, fue un notable obstáculo para el bando aliado, especialmente durante las primeras fases del conflicto, antes de la entrada de los Estados Unidos, periodo en el que los escasos cazas británicos en la zona, se veían impotentes frente a la marea japonesa.

se AbAndonA lA bAse AeronAVAl de-rAbAul

El respiro proporcionado por la pausa en los ataques norteamericanos, fue utilizado por el estado mayor de la 11ª Flota Aérea de la Marina Imperial, responsable de las operaciones aéreas en la zona de Nueva Britania, para re-organizar las escuadrillas de caza en Rabaul.

La retirada de Bougainville hizo que

la totalidad del 201° Escuadrón se in-corporase a Rabaul, lo que posibilitó agrupar todos los cazas Zero disponi-bles en una sola unidad operativa, que se denominó “Escuadrón de Rabaul”. Los aviones utilizados eran esencial-mente los nuevos A6M5 Mod.52, si bien también había algunos modelos más antiguos como los A6M3 Mod. 22 y A6M2 Mod. 21.

A partir del 15 de diciembre, coinci-diendo con las operaciones de asalto

octubre de 1943 una flota compues-ta por 87 bombarderos pesados B-24 Liberator, 114 bombarderos bimotores B-25 Mitchell, 125 cazas Lockheed P-38 Lightning y 12 Bristol Beaufighter australianos atacó Rabaul. Solamente encontraron la oposición de 34 cazas Zero y sufrieron pocas bajas en conse-cuencia. Aunque tampoco destruyeron un gran número de aviones japoneses, las instalaciones en tierra e infraestruc-tura resultaron muy dañadas.

Preocupados por el giro que toma-ban los acontecimientos, los japoneses cometieron una vez más el error táctico cometido por el almirante Yamamoto en la primavera de 1943 y decidieron reforzar Nueva Britania con más unida-des aéreas embarcadas, esta vez pro-cedentes de la 1ª División de Portaa-viones (portaaviones Shokaku, Zuikaku y Zuiho). Estas unidades se vieron pronto empeñadas en algunos de los combates más espectaculares de toda la campaña del Pacífico.

Los ataques aéreos norteamerica-nos continuaron casi ininterrumpida-mente hasta mediados de noviembre, logrando el objetivo de disminuir de for-ma sensible la capacidad operativa de la base de Rabaul.

Durante aproximadamente un mes –hasta el 15 de diciembre-, los ame-ricanos casi se olvidaron de Rabaul lo que proporcionó un corto respiro y permitió a los japoneses efectuar una ligera reorganización.

Mitos de la Historia


◄ 36 bombarderos Aichi D3A2 Val, junto con Zeros y BN52 Kate fueron enviados como refuerzo a Rabaul. Nada de los que Japón in-tentó fue nunca suficiente...

► La 5ª Fuerza Aérea norteamericana reinició las acciones de bombardeo contra Rabaul, tanto con formaciones de B-24 a alta cota, como con cazas de diverso tipo –F-4 Corsair, de los Marines, P-38 de la USAAF, y P-40 neozelandeses-, en ataques en vuelos rasantes...

comienzA lA guerrillA AéreA

(De Marzo de 1944 a Septiembre de 1945)

La situación en Rabaul no era pre-cisamente muy esperanzadora ya que la única comunicación con la base lo-gística retrasada de Truk se realizaba mediante hidroaviones que llevaban a cabo sus vuelos bien al anochecer o con las primeras luces del amanecer con objeto de escapar de las patrullas de caza norteamericanas. Escasea-ban, sobre todo, las piezas de repuesto y munición para los aviones, pese a lo cual el Mando japonés decidió seguir manteniendo una presencia mínima en Rabaul con la finalidad de llevar a cabo


anfibio norteamericanas en la penín-sula de Arawa, el 26 de diciembre en Cabo Gloucester y, ya en enero de 1944, en la Bahía de Jackinot, la 5ª Fuerza Aérea norteamericana reinició las acciones de bombardeo contra Ra-baul, tanto con formaciones de B-24 a alta cota, como con cazas de diverso tipo –F-4 Corsair, de los Marines, P-38 de la USAAF, y P-40 neozelandeses-, en ataques en vuelos rasantes. La ba-talla aérea más cruenta tuvo lugar pre-cisamente el 24 de diciembre de 1943, sufriendo los japoneses cuantiosas pérdidas que motivaron la retirada de casi 40 pilotos de los escuadrones 201 y 251, a causa de la falta de aviones suficientes.

A lo largo de enero y febrero de 1944 los combates se caracterizaron por la continuidad de las acciones de bombardeo aliadas contra Rabaul, si bien los japoneses llevaron a cabo una serie de incursiones esporádicas, e igualmente ineficaces, contra las cabe-zas de desembarco en Cabo Glouces-ter y la Bahía de Jackinot. La situación de casi total dominio del aire por parte norteamericana no sufrió menoscabo alguno, a pesar de que a finales de enero se enviaron a Rabaul, como re-fuerzo, casi todos los aviones de la 2ª División de Portaaviones (portaaviones Junyo, Hiyo y Ryuho) con un total de 69 cazas Zero, 36 bombarderos en picado Aichi D3A2 Val y 27 aviones torpederos Nakajima B5N2 Kate.

Tras los ataques de los portaavio-nes norteamericanos contra la base naval retrasada de Truk, en el archi-piélago de las Carolinas, a finales de febrero de 1944, la Marina Imperial ja-ponesa decidió abandonar Rabaul a su suerte, rectificando el perímetro defen-sivo sobre la linea definida por las islas

Carolinas, y las Marshall, apoyadas en la punta más occidental de Nueva Gui-nea.

En Rabaul quedaron una quincena, más menos, de cazas Zero, junto con 4 cazas bimotores Irving del 251° Es-cuadrón, en principio fuera de servicio, un bimotor de reconocimiento Dinah abandonado, de la Aviación Imperial, y 8 hidroaviones monomotores Aichi E13A Jake, junto con cerca de medio centenar de pilotos, en su mayoría inexpertos y que en cualquier caso, poco podrían hacer ante lo que se les venía encima, dada la determinación norteamericana de eliminar cualquier tipo de resistencia japonesa en este archipiélago.


misiones de reconocimiento y vigilancia de los movimientos norteamericanos.

En Rabaul, los japoneses lograron formar una fuerza de unos 1.200 me-cánicos y especialistas que organiza-ron la recuperación de todas aquellas piezas de recambio y repuestos pro-cedentes de los aviones dañados o accidentados que se encontraban por doquier. Asimismo se consiguió poner

a punto un taller de soldadura en el que se fabricaban piezas y componentes de nivel elemental. Dado que se dis-ponía de considerables depósitos de gasolina de aviación, ubicados en refu-gios enterrados, era posible garantizar el cumplimiento de misiones de reco-nocimiento. Al mismo tiempo se organi-zó una brigada de obras integrada por casi 3.000 hombres, encargados de

mantener permanentemente en servi-cio las pistas de vuelo, con lo cual se completaban las posibilidades de utili-zación de la base.

No obstante, y a pesar de las limi-taciones impuestas por la deficiente capacidad logística, los mandos de la propia base de Rabaul no se resig-naban a permanecer a la defensiva y realizando solamente misiones de re-conocimiento por lo que se iniciaron actividades de entrenamiento de com-bate aprovechando la disponibilidad de combustible y la escasa actividad desplegada por las fuerzas norteame-ricanas, ahora que Rabaul había sido abandonada. Así, a lo largo del mes de marzo de 1944 se organizaron varias escuadrillas compuestas por 2 seccio-nes de 3 cazas cada una, dirigidas por un séptimo caza pilotado por un piloto veterano, que llevaron a cabo vuelos de adiestramiento sobre el N. de la isla. En ocasiones se produjeron encuen-tros esporádicos con patrullas de cazas Corsair de los Marines, con diversa for-tuna, resultando derribados no menos de dos Zero, pero derribando también los japoneses a un PBJ –versión de re-conocimiento del bombardero bimotor B-25 para los Marines-, sobre el puer-to de Rabaul. Uno de los escuadrones norteamericanos de Corsair que se dis-tinguió en los combates sobre Rabaul fue el escuadrón Black Sheep, al man-do del famoso y controvertido Major Pappy Boyington.

Además de las misiones de recono-cimiento y vigilancia, a lo largo de la pri-mavera de 1944 se realizaron algunas misiones de apoyo táctico y ataque al suelo en beneficio del 17° Ejército que continuaba resistiendo en Bougainvi-lle contra las fuerzas aliadas. Por otra parte, los hidroaviones Jake llevaron a cabo misiones de ataque nocturno con-tra las lanchas torpederas norteameri-canas PT que patrullaban a lo largo de las rutas que llevaban a Rabaul.

Como consecuencia de esta activi-dad irregular, ciertamente no esperada por el Mando aliado, que creaba una gran incertidumbre y peligro permanen-te en la zona, la aviación norteameri-


▲ Escenas como estas, en la que un operador de ametralladora de un bombardero es retirado de su puesto por sus compañeros, eran el pan de cada día en la guerra del Pacífico. Son todavía miles los restos de aeronaves, buques, submarinos y sobre todo, los cuerpos que reposan en el fondo del mar. Algunos por el capricho de unos pocos y otros por la libertad de muchos.

► Una formación de B-25 abandona Bougainville.


cana volvió a llevar a cabo de nuevo acciones de bombardeo sobre Rabaul –distrayendo, en suma, fuerzas aéreas importantes de otros teatros-, si bien los ataques tomaron un carácter de ac-ciones de instrucción y adiestramiento más que de carácter propiamente ope-rativo, convirtiéndose la isla entera de Nueva Britania en un inmenso polígo-no de tiro y ejercicios con fuego real, llevándose a cabo todo tipo de expe-

riencias con nuevos tipos de bombas y municiones.

Para hacer frente a este retorno inesperado de la actividad aérea nor-teamericana, los japoneses decidieron mantener un muy bajo perfil de activi-dad a lo largo de los meses de julio y agosto de 1944, reiniciando las activi-dades ofensivas, sin embargo, a partir del 15 de septiembre, con una acción de ametrallamiento a muy baja cota de

la base aérea norteamericana de Los Negros. Aunque este ataque no tuvo repercusiones importantes señalo, en alguna forma, el retorno a la ctividad de lo que quedaba de la 11ª Flota Aérea de la Marina Imperial.

A consecuencia de este hecho, una vez más la US Navy tuvo que reconsi-derar la situación y volvió a lanzar sus ataques experimentales contra Rabaul empleándose por primera vez, durante octubre de 1944, los que fueron uno de los antecedentes de los futuros misiles teleguiados, desde cazabombarderos Avenger , si bien sin excesivo éxito, capturando los japoneses incluso uno de estos misiles que no hizo explosión, y procediendo a reenviarlo inmediata-mente a la base de Truk a bordo de uno de los dos cazas Irving que aún estaba en Rabaul.

En noviembre de 1944 se utilizó por primera vez una versión biplaza del caza A6M2 Mod.21 que había sido

◄ Caza A6M5 Mod.52 Zero-Sen ZEKE de la Aviación Imperial, una de las versiones más avanzadas de este eficaz caza japonés y que formó parte de lo que se dió en llamar “Escuadrón de Rabaul”, durante los días en que se desarrolló esta extraña guerra aérea.




◄ Pese a que nunca cobraron ni una mí-nima parte de la fama que obtuvieron los pilo-tos, mchos artilleros navales derribaron tantos o más aviones que los “ases” del aire.

ingeniosamente desarrollada en los talleres casi artesanales de Rabaul, para llevar a cabo misiones de recono-cimiento e informar casi en tiempo real mediante un transmisor Morse coloca-do en el puesto trasero. Esta versión biplaza del Zero no tenía nada que ver con el biplaza de entrenamiento –A6M2 K-, construido en Japón por Hitachi, y solamente disponía de instrumentos y cabina de pilotaje en el asiento anterior. Coincidiendo con la realización de una misión de reconocimiento sobre las islas del Almirantazgo –al NO. de Ra-baul-, dos cazas A6M5 escoltaron a un A6M2 biplaza armado con dos bombas de racimo de 60 kgs. y atacaron nueva-mente la base de Los Negros.

El ataque cogió totalmente des-prevenidos a los norteamericanos, en parte porque el frente se hallaba ya a algunos miles de kms. al O. y en par-te porque nadie esperaba un nuevo

ataque contra Los Negros. Los daños provocados fueron limitados –dos avio-nes destruidos y varios heridos-, pero sirvieron para provocar una violenta reacción norteamericana y durante al menos casi dos semanas, se llevaron a cabo acciones de bombardeo masi-vo de Rabaul a cargo de más de 50 bombarderos pesados B-24 Liberator, que si bien produjeron diversos daños materiales de consideración, solamen-te destruyeron dos cazas Zero en el suelo.

A principios de diciembre de 1944 los cazas norteamericanos destacados en la cercana isla de Nueva Irlanda, abandonaron su base siendo susti-tuidos por escuadrones de la RNZAF neozelandesa, equipados con cazas Corsair, que iniciaron actividades de ataque al suelo contra Rabaul, median-te patrullas de caza libre de 2 aviones

cada una, armados con bombas de 1.000 libras. En enero de 1945 los neo-zelandeses derribaron a uno de los es-casos A6M2 biplazas construidos, pero a mediados del mismo mes sufrieron la pérdida de 8 Corsair, unos a causa de la acción de la defensa antiaérea de Rabaul, y otros debido a accidentes.

Hacia finales de febrero de 1945 los japoneses habían logrado poner en condiciones de vuelo a 2 de los avio-nes torpederos B5N2 Kate, que habían quedado abandonados en la isla. La idea del Mando japonés de Rabaul era la de emplear los aviones torpederos contra las unidades navales norteame-ricanas que surcaban las aguas cerca-nas a la isla, decidiendo atacar priori-tariamente a los portaaviones que se pusieran al alcance.

Así, en la noche del 28 de febrero de 1945 los dos Kate emprendieron el vuelo para atacar a dos portaaviones de escolta norteamericanos que habían sido identificados en la base de Sea-dler Harbor, a algo más de 500 kms. de Rabaul, por uno de los Zero biplazas. Los aviones torpederos consiguieron llegar al objetivo sin problemas, con total ignorancia de los norteamerica-nos, y torpedearon a los supuestos “portaaviones”, que, en la obscuridad de la noche, resultaron ser 2 muelles de gran carena –Dry Docks ABSD-4 y ABSD-2-, para efectuar reparaciones en campaña, que fueron severamente dañados. A pesar del escaso resultado, el ataque fue un completo éxito desde el punto de vista del planeamiento y los japoneses creyeron haber hundido, de hecho, a dos portaaviones norteameri-canos.

Esta acción selló el final de las ac-ciones ofensivas de la 11ª Flota, no obstante, y en los meses sucesivos las únicas misiones llevadas a cabo por las exiguas fuerzas que subsistían en Rabaul fueron acciones de reabasteci-miento y aprovisionamiento de las tro-pas japonesas, que aún combatían en la jungla de Bougainville. Fueron los hi-droaviones Jake los que llevaron sobre


Acto finAl

A principios de agosto de 1945, el Mando japonés en Rabaul disponía to-davía de 3 cazas Zero, un bimotor de reconocimiento Dinah, un avión torpe-dero Kate y 2 hidroaviones Jake, todos ellos en servicio y plenamente operati-vos, aunque este hecho no tuvo ningu-na consecuencia operativa.

Japón capituló el 15 de agosto de 1945 y consecuentemente en Rabaul se suspendieron todas las actividades tácticas. La rendición oficial de la base no tuvo lugar, sin embargo, hasta el 6 de septiembre de 1945, a bordo del portaaviones británico HMS Glory, an-clado al efecto en Simpson Harbour,

todo estas misiones, en las que princi-palmente se transportaban medicinas.

Con todo, a mediados de julio de 1945, los especialistas de la Marina, en Bougainville, consiguieron poner a punto, con gran esfuerzo y grandes do-tes de imaginación, un caza Zero A6M3 Mod.22 que había sido abandonado casi un año antes y, en contacto con la base, se logró disponer de un piloto que lo trasladó finalmente a Rabaul.

◄ Incluso con todo el esfuerzo y valor desplegados, el destino de los japoneses solía ser el mismo que el de este Mitsubishi GM4....

firmándose la capitulación de los casi 100.000 soldados japoneses todavía presentes en la zona noreste de Nueva Britania.

Aún así el acto final de la guerra del Pacífico en Rabaul no tuvo lugar hasta el 18 de septiembre, cuando los 3 ca-zas Zero disponibles y el bimotor Dinah volaron, escoltados por 16 cazas Spi-tfire de la RAAF australiana, hasta la base de Jackinot Bay para entregarse al Mando aliado. Casi un mes más tar-de –el 14 de octubre de 1945-, el torpe-dero Kate voló igualmente a Jackinot, escoltado por 16 cazas Corsair neoze-landeses. La campaña en el Sudeste

asiático había acabado realmente.Durante casi 2 años un puñado de

eficientes pilotos y mecánicos de la Marina Imperial japonesa, contra todo pronóstico, habían mantenido en servi-cio, prácticamente con medios de for-tuna, una serie de aviones de combate con los que, si bien no habían inflingi-do graves daños al enemigo, si habían contribuido a mantener su incertidum-bre y a distraer una parte considerable de su esfuerzo aéreo, que posiblemen-te hubiera sido más necesario en otros teatros.

Muy probablemente Rabaul contri-buyó a retrasar el fin de la guerra y a que, después de todo, el Mando nor-teamericano considerase que no había otra alternativa que el empleo del arma nuclear a fin de evitar una costosísima campaña con graves pérdidas de vidas humanas, si se quería derrotar conven-cionalmente a Japón. ■


▲ La superioridad aérea impidió, entre otras cosas, que Japón pudiese abastecer a sus millo-nes de hombres desperdigados por todo el Pacífico Sur, con continuos ataques como este, sobre un cargero nipón.



Actualidad

mediohombre: lA bAtAllA que inglAterrA ocultó Al mundo (Alber Vázquez)Al almirante Blas de Lezo, con sólo tres mil hombres y seis navíos a su cargo, se le ha enco-

mendado la defensa de Cartagena de Indias. Frente a él se prepara el desembarco más audaz de todos los tiempos: Inglaterra ha enviado doscientas naves y casi treinta mil hombres para arrasar la ciudad. Cualquiera en su sano juicio se habría rendido de inmediato. Cualquiera ex-cepto Lezo.

Blas de Lezo es Mediohombre, el estratega más genial de todos los tiempos. Esta es su histo-ria y la historia de una defensa heroica y singular: el Sitio de Cartagena de Indias.

Una gran novela de aventuras, en la que una brillante reconstrucción del hecho histórico y un ritmo trepidante mantienen al lector enganchado de la primera a la última página, acercándonos a un episodio olvidado de la Historia en el que se impusieron el ingenio y el valor.

ISBN: 9788492400560 Nº Edición:1ª , Inédita EditoresAño de edición:2009Plaza edición: Barcelona

endem; lAs hAzAñAs del fAmoso crucero Alemán en los mAres de oriente, 1914 (h.V. mücke)Las hazañas del Emden han provocado la admiración del mundo entero, tanto entre sus ami-

gos como entre sus enemigos, y han sido rememoradas en muchos libros, algunos de los cuales han sido traducidos a varios idiomas. Pero este volumen, a diferencia del resto, se describen concienzuda y exactamente todas las operaciones del Emden, impregnando el relato de todos los ingredientes de una buena novela de aventuras.

Emden es el primer volumen de una nueva colección, Novilis/Inédita, en la que recuperaremos tesoros de la literatura bélica naval de la Primera Guerra Mundial, ya sean hazañas contadas en primera persona por sus protagonistas, o imprescindibles estudios de batallas y acciones a gran escala durante esta campaña naval. Tesoros que llevaban años injustamente ocultos y que ahora, a punto de cumplirse el centenario de la Gran Guerra, mantienen toda la capacidad de emocionar al lector en busca de aventuras.

ISBN: 9788492400577 Nº Edición:1ª , Inédita EditoresAño de edición:2009Plaza edición: Barcelona

Agincourt: el Arte de lA estrAtegiA (juliet bArker)Cuando Enrique V y su ‘banda de hermanos’ venció al poder de la caballería francesa un día

lluvioso de octubre en 1415, éste fue un momento decisivo en la historia de Inglaterra. La batalla de Agincourt se convirtió en un símbolo de la identidad de este pueblo y durante seis siglos se ha celebrado como el triunfo del más débil frente a una adversidad aparentemente insuperable.

¿Pero, qué hay de verdad detrás de la batalla sobre la que se han construido tantas leyendas?. En este estudio exhaustivo y riguroso de los hechos, Juliet Barker recurre a múltiples fuentes, así como a su insuperable talento narrativo, para ofrecernos un relato fascinante de la batalla y un auténtico fresco del momento histórico en el que ésta tuvo lugar esta brutal lucha por el poder.

Un rey enloquecido, duques asesinos, obispos conspiradores, héroes caballerosos, cirujanos, heraldos, espías y piratas: todos ellos forman parte de la historia de Agincourt.

ISBN: 9788434488359 Nº Edición:1ª , ArielAño de edición:2009Plaza edición: Barcelona


Editorial

AtlAs AkAl de lA PrimerA guerrA mundiAl (mArtin gilbert)El atlas de la Primera Guerra Mundial de Martin GIlbert, muestra una guía completa y docu-

mentada de la Gran Guerra desde 1914 -1918, además de enseñar también las consecuencias posteriores en algunas ilustraciones todo ello por medio de 164 mapas detallados.

Acompaña la obra una nota bibliográfica selectiva que abarca desde el preludio de la guerra, descripción de la misma, estrategia, los combatientes o tratados e indemnizaciones. Un índice de materias copilado por el mismo autor Sir Martin Gilbert, miembro honorario del “Merton Colle-ge de Oxford”, biógrafo oficial de Sir Wiston Churchill elegido en 1968, comandante del Imperio Británico por sus servicios prestados en la enseñanza desde 1990, y autor entre otros títulos como “Second World War” (1986) o “The Day The War Ended” (1995).

¡Una obra imprescindible!

ISBN: 9788446018674Nº Edición:1ª , AkalAño de edición:2003Plaza edición: Madrid

sAngre, sudor Y lágrimAsSangre, sudor y lágrimas, una frase harto conocida por cualquier persona, una frase que he-

mos incorporado a nuestro vocabulario como si nuestra se tratara, fue la sentencia principal de Churchill a su primer discurso ante la cámara de los comunes el 13 de Mayo de 1940, en uno de los peores y más tensos momentos de la contienda. Hitler invadía Holanda, Bélgica y sobretodo al gran aliado ingles hasta el momento, Francia. Los ingleses debían prepararse para una batalla en su propio suelo. Ese día, ante un impaciente y desconcertado parlamento inglés, Churchill co-menzó a ganarse con sus palabras llenas de fuerza y sinceridad a toda la opinión pública británi-ca y a su clase política. “No tengo nada que ofrecer, salvo sangre, sudor y lágrimas”. Esta era la realidad a 13 de Mayo de 1940. Y de hecho no sería hasta Noviembre de 1942, cuando Churchill pudiera ofrecer algún que otro triunfo militar, como la victoria de Montgomery en El Alamein...

ISBN: 9788475068619 Nº Edición:1ª TurnerAño de edición:2008Plaza edición: Madrid

lA guerrA olVidAdA: historiA de lA guerrA de coreA (dAVid hAlberstAm)David Halberstam (quien falleció en un accidente de coche cinco días después de finalizar el

libro) nos conduce a lo largo de novecientas apasionantes páginas por la gestación, el desen-cadenamiento, el desarrollo y el final de la guerra de Corea. En ellas se mezclan con inigualable maestría los entresijos políticos con el devenir bélico del primer conflicto de la Guerra Fría donde destacan hechos de armas tan significativos como el Perímetro de Pusan, el desembarco en Inchon (quizá el único acierto del egocéntrico e insufrible MacArthur) o la enconada lucha en Los Túneles Gemelos.

Corea fue la guerra de los errores. EEUU ignoró la península priorizando la defensa de Japón; la URSS creyó que EEUU no intervendría; MacArthur, el “salvador” de Filipinas, rechazó a los norcoreanos y los persiguió hasta el río Yalu porque “sabía” que los chinos no se atreverían a intervenir, y por último Mao que sobrevaloró a sus hombres...

ISBN: 9788474236958 Nº Edición:1ª , CríticaAño de edición:2008Plaza edición: BARCELONA


Opinión

Nos hemos equivocado de ne-gocio. Hemos tratado, con los dos primeros números,

no solo de informar, sino de dar en qué pensar y en no menor grado, de provo-car. De provocar a los lectores y sobre todo, a quienes nunca quisieran tener que leernos... ¿verdad, Sañudo?.

Artículos sobre Afganistán casi en primera persona, sin tabúes. Editoria-les rompedoras. Análisis exhaustivos sobre lo que se hace en otros lares y el rumbo que toman otras fuerzas arma-das, realmente preocupadas de cum-plir con su misión mientras las nuestras terminan de desintegrarse. Críticas ra-dicales por la forma y por el fondo. Aun así, esto no funciona.

El desinterés respecto a los temas de defensa en España es escandaloso. No se trata de que la revista no funcio-ne o de que no haya un buen número de descargas. De hecho, este sigue sobrepasando nuestras expectativas. El problema es que estamos tratando de sacudir un panal de abejas y lo úni-co que sucede, es que nos comen las moscas.

Nadie parece tener nada que decir. Ningún forista ni lector nos escribe una mísera carta corrigiendo errores de bul-to –que los hay- en nuestros escritos. Mucho menos, poniendo a parir –o su-biendo a los altares (y ojo que estamos dispuestos si el argumento lo merece)- a la Ministra, al JEMAD o a quien les escribe.

Sabemos que la revista gusta (y disgusta) y que se sigue tanto a nivel particular, como oficial. Sabemos –y es una carga que llevamos con orgu-llo y cada día mayor dedicación - que con solo dos números publicados nos hemos convertido en una referencia. Pese a todo, sigue fallando lo funda-mental; que ni tan siquiera entre los afi-cionados -mucho menos entre algunos profesionales- a y de la temática militar, hay ganas de plantearse ciertos deba-tes, de protestar, de aportar ideas.

La defensa es, en tiempos de paz

y tevidentemente, de guerra, el imperio del intelecto. Más allá de la acción, del sufrimiento físico y moral, de las pe-nurias o las muertes, las guerras y las paces se ganan pensando, analizando escrupulosamente todo tipo de ideas, por descabelladas que parezcan -¿qué decían no hace tanto de las unidades acorazadas? ¿Y de la capacidad de un avión para hundir un acorazado?- y refutándolas con argumentos, siempre con argumentos. Para ello es necesario un sistema capaz de acoger las nuevas ideas, desechar las que no sirvan y lle-var a la práctica las que ofrezcan las mejores soluciones.

En España tenemos una carencia total de laboratorios de ideas, o como-quiera que se llamen en la lengua del bardo “cosas” como RAND o conven-ciones como la de AUSA, que tocamos en el Nº 2. Las escasas reuniones con la prensa; el único máster que existe sobre Defensa: los cursos que ahora se empeñan en dar algunos generales retirados, son una pobre muestra de un panorama desolador.

Aquí, como mucho, tenemos GEES o el Instituto Elcano. También el CI-DOD, y puede ser que alguna pequeña organización más. Son intentos intere-santes pero generalmente demasiado coartados por su propia línea editorial - al fin y al cabo, como todo en este país, están mediatizados por los dos grandes partidos- y sobre todo, por sus intereses económicos que, casi siem-pre, tienen que ver con las ganas de colocar en diferentes posiciones a sus miembros.

Aquí nadie, ni dentro ni fuera de las FAS se planta y se pregunta porque la Armada compra fragatas con AEGIS o el JCI en lugar de acudir a Rusia y ad-quirir una buena docena de Zubr. Al fin y al cabo, no vamos a ir a grandes gue-rras con pequeños gobiernos, o eso parece, y nuestra máxima preocupa-ción parece ser –con o sin motivo real-, Marruecos.

No se trata de que esta idea, algo

esperpéntica, todo sea dicho, sea o no válida. Se trata de remarcar que todos los problemas de la defensa en Espa-ña pasan por cumplir solo dos puntos; educación y participación.

Educación porque hemos de hacer entender a los más jóvenes que las FAS no solo son necesarias sino que son beneficiosas. Es decir, que no son un mal que hay que soportar sino que aportan un valor real en forma de es-tabilidad, seguridad e incluso investiga-ción. Claro que para eso, habría que in-vestigar de verdad y no dejarlo todo en proyectos fallidos –ahí tenemos los ve-hículos de colchón de aire, los misiles Aries o los UAVs…-. Puede que incluso las FAS aporten mucho en el campo de la ayuda humanitaria, aunque lanzar ese mensaje es peligroso.

En la misma línea, habría que abrir los cuarteles a más visitas escolares y tener una transparencia muchísimo mayor en todos los sentidos.

Educación también, porque en el horno en el que se ponen a punto a nuestros futuros militares, es necesario inculcarles nuevos valores y un con-cepto del servicio y de la lealtad bien entendidos. Esto supone que, aun en detrimento de sus propias carreras, nunca han de tener miedo a decir al poder político la verdad; la verdad de la situación de las FAS, de sus aspira-ciones, de las de sus miembros, de sus necesidades...


¿IDEAS CLARAS O FALTA DE IDEAS?¿quieren o pueden nuestros militares cambiar las cosas?

Carta de Ajuste

Participación, porque las FAS debe-rían estar abiertas a la crítica interna y externa. No hablamos de la crítica pro-gre, falaz, dedicada a repetir una y otra vez lo malos que son los ejércitos y las guerras como si dependiese de noso-tros evitar que una vez renunciemos a las FAS lo siguiente que pase es que nos declaren la guerra…

Una vez, uno de los personajes más oscuros que han comandado las tropas de montaña -y que ha conseguido des-trozar una unidad emblemática como es el regimiento “Galicia 64”, o más bien su único batallón, el “PIrineos I/64”-, me dijo, justo antes de asegurarme que sería castigado, que el Ejército era la organización más abierta a las críticas que existía. Eso sí, según él, por con-ducto reglamentario. Olvidó la parte en la que cualquier queja realizada a tra-vés de este canal es sistemáticamente frenada por el superior inmediato de quien la hace… o quiso olvidarlo. Y es frenada de este modo, porque el que está un poquito más arriba difícilmente va a arriesgar su siguiente ascenso o caerle bien a alguien, por mucha razón que tenga su subordinado.

Olvidó también que uno de sus hobbies, por quitarle hierro al asunto, era obligar al Teniente Coronel de tur-no a tener para la fecha “x” un número determinado de gente con los niveles de Cazador de Montaña y Esquiador-Escalador, independientemente de que

llevasen dos o cuatro meses en la uni-dad, de que no hubiese habido nieve para aprender a esquiar o de que no supiesen ponerse unos crampones. Lo único importante era poder decir lo de siempre, esto es; sin novedad. Las no-vedades vendrían después, en forma de sargentos que dejan la unidad, capi-tanes que renuncian a sus compañías o aceptan cualquier otro puesto, solda-dos locos por irse a la UME...

Se vive una realidad parecida a la del padre que le dice a su hijo “porque si”. O un “cuando seas mayor lo enten-derás”, en el que el generalato trata siempre al resto de militares, con un paternalismo que haría vomitar incluso al último superviviente. Nadie quiere romperse la cabeza, porque al final, de pensar, duele. No se quieren responder ciertas preguntas porque nadie tiene el mínimo interés en escuchar la respues-ta. El precio es el de unas FAS anqui-losadas y ancladas en el pasado, es-pecialmente en el caso del Ejército de Tierra, pero también hasta cierto punto en el EdA y la Armada, organismo este último que podría, como defendemos en este número, hacer una apuesta mucho mayor por los submarinos y de-jarse de dianas flotantes…

Pero es que más allá de la necesi-dad de educación y participación sobre y en las FAS, hay un problema que por ahora parece irresoluble: el generalato es un estamento político. Nadie llega allí solo por sus méritos, eso es una quimera. Algo que solo se creen los tontos o los generales. Sin el visto bue-no del Ministro de turno es imposible llegar y eso impone servidumbres.

Habrá quien se escandalice y diga que por supuesto, que faltaría más. Los militares deben estar sujetos al poder político. Pues claro, menudos lumbre-ras. Pero sujeto no quiere decir prisio-nero, nunca quiso decirlo, de hecho.

Un ejército SIEMPRE requiere ini-ciativa, ideas nuevas, debates y cada cierto tiempo cambios profundos, revo-luciones… Piensen, señores, en Fer-nando González de Córdoba, ese que

no solo sirve para dar nombre al foro de unos buenos amigos, sino que ade-más, cambió totalmente los campos de batalla y con sus innovaciones sentó las bases de dos siglos de dominio es-pañol sobre Europa. Ese era alguien –si le veo en el más allá se lo pregun-taré- que tenía las ideas claras o que al menos, tenía ideas y se atrevía a ex-ponerlas. Poco le importaba que desde la corte le pidiesen cuentas. Como bien dijo ¡les había regalado un reino!.

Lo de nuestros militares, por el contrario, es una falta total y absoluta de ideas… No tienen un medio en el que exponerlas e intercambiarlas –las revistas oficiales son de risa- ni tienen ganas de complicarse la carrera para terminar arrestados o con la salud que-brada. Si hablas, si te sales del cami-no marcado terminas como otro ilustre amigo nuestro, autor de El Alijar. Es decir, que las posibilidades de llegar a general son inversamente proporciona-les a la heterodoxia del pensamiento…

Por cierto, que no puedo dejar de saludar desde aquí a alguien que sí que habla, aunque en algunas ocasio-nes, de más. El señor Jorge Aspizua, que desde su convalecencia seguro que por un malentendido, ha puesto en manos de uno de nuestros colabo-radores, las palabras de otra persona que ha decidido unirse al equipo. Pese a todo, aunque no pueda estar de acuerdo con muchas de sus ideas, ni tampoco de sus acciones, en cualquier caso, al menos, él habla, discute y se plantea las cosas. Quizá tengamos, él, Candil, Benavides, yo, tofos... ideas di-ferentes sobre la “España que es”, pero al menos, hacemos algo por darlas a conocer y por dejar que los demás las critiquen. Lo que no se nos ocurre es mirar siempre para otro lado y dar como única respuesta el tan manido: “sin novedad”.

Como decía, el gran problema de nuestras FAS es la falta de ideas… ¡y de ganas de tenerlas!. ■

texto: Christian D. VillanueVa lópez

◄ Nuestros oficiales generales (¿para qué hablar de los políticos?), carecen total-mente de la voluntad y el valor necesarios para cuestionarse cualquier idea. Fuente: El Mundo.


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