El Acto Juridico Argumentacion
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EL ACTO JURIDICO Concepto de acto jurídico. La vida de los seres humanos se conforma por una serie de acontecimientos que dependen de su voluntad o derivan de sucesos ajenos a la misma, y que con frecuencia no son indiferentes para el derecho; de esta manera se tiene que distinguir entre hechos simples y hechos jurídicos, siendo a estos últimos a los cuales la ley les atribuye consecuencias de derecho.Los hechos jurídicos pueden ser voluntarios o naturales, siendo los primeros los realizados con el ánimo de crear consecuencias y los segundos las crean aun careciendo del elemento volitivo, ya que su ausencia no es obstáculo para ello.Ahora bien, los hechos jurídicos voluntarios, toman el nombre de actos jurídicos, a lo cual, Efraín Moto Salazar señala que el acto “es una acción, ejecución o modo de proceder, y en el interviene, generalmente la voluntad”.Asimismo, Marcel Planiol y Georges Ripert señalan que “la palabra acto en la terminología jurídica tiene dos sentidos diferentes: designa en ocasiones una operación jurídica, correspondiendo entonces, a la palabra latina negotium; otras veces, designa un documento probatorio, destinado a demostrar alguna cosa, respondiendo en este caso, al término latino instrumentum”.En este orden de ideas, al ocuparse de la primera acepción; es decir, acto como operación jurídica, el maestro Eduardo García Máynez establece que el acto jurídico es “una manifestación exterior de la voluntad, bilateral o unilateral, cuyo fin directo consiste en engendrar, con fundamento en una regla de derecho o en una institución jurídica, a cargo o en provecho de una o varias personas, un estado; es decir, una situación jurídica permanente y general o, por el contrario, un efecto de derecho limitado, relativo a la formación, modificación o extinción de una relación jurídica”.Ernesto Gutiérrez y González señala que “es el acuerdo de dos o mas voluntades que tienden a crear, transferir, conservar, modificar o extinguir, efectos de derecho, y es necesario que esas voluntades tengan una manifestación exterior”.Conceptos antes señalados en los que se fundamenta la legislación civil mexicana, tan es así que el artículo 1792 del Código Civil para el Distrito Federal establece:Artículo 1792. Convenio es el acuerdo de dos o más personas para crear, transferir, modificar o extinguir obligaciones.De lo anterior se desprende que el acto jurídico puede ser unilateral o bilateral; es decir, intervienen una o dos o más voluntades en el acontecimiento que genere consecuencias de derecho, verbigracia, el testamento y la compraventa.El acto jurídico puro y simple produce sus efectos; sin embargo, puede ir acompañado de modalidades que restringen su eficacia, entendiendo por modalidad “la designación de un acontecimiento futuro, determinado por las partes y de cuya realización dependen los efectos del acto”. Ubicándose en alguna de ellas cuando el acto surta sus efectos dependiendo de la realización o no de un acontecimiento previamente indicado, ya que los sujetos son libres de fijar todas las clausulas que estimen convenientes para regular sus intereses y una vez determinadas, adquieren pleno valor por ser parte integrante del mismo.Estas modalidades son el término, la condición y el modo, que tienen como elemento común un acontecimiento futuro y se distinguen de la certidumbre de su realización.Siendo que la condición “es la clausula por la cual se subordinan los efectos del acto jurídico a un acontecimiento futuro e incierto”. Por lo tanto es un hecho condicionante e incierto de cuya actualización depende que se generen consecuencias de derecho.
En cambio el término es “la clausula en virtud de la cual se subordinan a un acontecimiento futuro y necesario, el ejercicio de los derechos o la exigibilidad de las obligaciones nacidas del acto jurídico”. Lo que marca dependencia al surgimiento de un hecho futuro y fatal que produzca efectos en el mundo del derecho.Alberto Trabucchi señala que el modo “es la carga impuesta por el autor de un acto de liberalidad a cargo del beneficiario. Su imposición no modifica los efectos típicos del negocio, pero le añade algunos otros”. Al respecto Juan Carlos Garibotto lo define como “clausula por la cual se impone al adquirente de un derecho una obligación accesoria en beneficio del transmitente de ese derecho o de un tercero”. En este orden de ideas resulta una obligación accesoria por que las disposiciones principales tienen eficacia inmediata sin que sea preciso atender a su cumplimiento, resultando sólo una restricción al derecho que se transmite.Como se ha visto hasta el momento, la celebración de los actos jurídicos no es absolutamente libre, ya que está sometido a que en su composición concurran elementos de existencia y validez, a fin de ser perfecto, los cuales se estudian en los numerales siguientes. Elementos de existencia del acto jurídico.El acto jurídico precisa de elementos de existencia determinados por la doctrina y la ley, a fin de que surta plenos efectos, los cuales son el consentimiento, objeto y solemnidad. Recogiendo el Código Civil para el Distrito Federal en su artículo 1794 los dos primeros:Artículo 1794. Para la existencia del contrato se requiere:I. Consentimiento;II. Objeto que pueda ser materia del contrato.Por lo que respecta al primero de ellos, Rafael Rojina Villegas señala que “el consentimiento nace en el instante en el que legalmente se produce el acuerdo de voluntades de las partes que intervienen en una relación jurídica en formación, o sea, cuando coinciden entre si las voluntades individuales de cada uno de los interesados”. Está aceptación voluntaria de una conducta propia o ajena, se exterioriza de manera expresa o tácita,señalando el referido maestro que la voluntad “es expresa cuando se exterioriza por el lenguaje: oral, escrito o mímico. Es tácita, cuando se desprende de hechos u omisiones que de manera necesaria e indubitable revelan un determinado propósito”, concepto que armoniza con lo establecido en el artículo 1803 del ordenamiento legal en cita, al señalar:Artículo 1803. El consentimiento puede ser expreso o tácito. Es expreso cuando se manifiesta verbalmente, por escrito o por signos inequívocos. El tácito resultará de hechos o de actos que lo presupongan o que autoricen a presumirlos, excepto en los casos en que por ley o por convenio la voluntad deba manifestarse expresamente.Por lo que respecta al objeto del acto jurídico Juan Carlos Garibotto señala que es “la materia sobre la cual versa el acto jurídico”, a lo cual sólo resta precisar que no sólo las cosas son objeto del acto jurídico, sino también los bienes inmateriales como los hechos o abstenciones.Debe distinguirse el objeto directo del indirecto, ya que el primero significa crear, transferir, modificar o extinguir derechos y obligaciones, y el segundo obedece a la prestación o conducta de dar, hacer o no hacer; en concordancia a lo establecido por el artículo 1824 el Código Civil para el Distrito Federal:Artículo 1824. Son objeto de los contratos:I. La cosa que el obligado debe dar;II. El hecho que el obligado debe hacer o no hacer.
En esta tesitura, el objeto es determinado por la propia materia de cada acto; es decir, la cosa objeto; que a su vez está sujeta a tres requisitos, de conformidad a lo señalado por el artículo 1825 el Código Civil para el Distrito Federal:A) Que exista en la naturaleza. Que sea susceptible de constatarse en el mundo fáctico a través de los sentidos o en su caso pueda llegar a realizarse.B) Debe ser determinado o determinable. Indica que pueda identificarse por género, especie, calidad o cantidad.C) Estar dentro del comercio. Todo objeto estará dentro del comercio, en tanto no se encuentre en contravención a lo establecido por el Código Civil para el Distrito Federal en sus artículos 748 y 749, que señalan que están fuera del comercio las cosas que por su naturaleza o disposición de la ley no puedan ser objeto de relaciones jurídicas; es decir, las que no pueden ser poseídas por algún individuo exclusivamente y las irreductibles a propiedad particular, respectivamente.Aunados a estos elementos, se encuentra la solemnidad que resulta un elemento excepcional de existencia de los actos jurídicos, respecto del cual Ernesto Gutiérrez y González señala que “es el conjunto de elementos de carácter exterior del acto jurídico, sensibles, en que se plasma la voluntad de los que contratan, y que la ley exige para la existencia del mismo”; es decir, se pronuncien determinadas palabras o fórmulas, exigidas por la ley.A manera de ejemplo se alude a los artículos 102 y 103 del Código en mención por lo que respecta a las solemnidades constituidas para el matrimonio, como lo son que el lugar, día y hora designados para la celebración del mismo deberán estar presentes, ante el Juez del Registro Civil los pretendientes, el cual leerá en voz alta la solicitud de matrimonio, los documentos que con ella se hayan presentado y las diligencias practicadas, asimismo se les hará saber los derechos y obligaciones legales que contraen, para posteriormente preguntar a cada uno de los pretendientes si es su voluntad unirse en matrimonio, y si están conformes, los declarará unidos en nombre de la ley y de la sociedad. Acto seguido se levantará el acta de matrimonio que entre otros requisitos debe contener la declaración de los pretendientes de ser su voluntad unirse en matrimonio. Elementos de validez del acto jurídico.Se entiende por validez del acto jurídico “la existencia perfecta del acto por reunir este sus elementos esenciales y no tener ningún vicio interno o externo”. Una vez que existe el acto jurídico, requiere elementos que le otorguen plena validez, los cuales acorde a lo señalados por el maestro Rafael Rojina Villegas son “1. Que el acto tenga un fin, motivo, objeto y condición lícitos. Llamamos a este elemento licitud del acto jurídico. 2. Que la Voluntad se exteriorice de acuerdo a las formas legales. Este elemento se denomina formalidad del acto jurídico. 3. Que la voluntad se exprese sin vicio alguno (error, dolo, violencia, o lesión); es decir que sea una voluntad libre y cierta. Este elemento se expresa en forma negativa indicando simplemente que haya ausencia de vicios de la voluntad. 4. Que la voluntad se otorgue por persona capaz. Se llama a este elemento capacidad en el acto jurídico”. Estos elementos se encuentran contemplados en el Código Civil para el Distrito Federal en su artículo 1795, interpretado en sentido contrario, por lo cual a continuación se transcribe:Artículo 1795. El contrato puede ser invalidado:I. Por incapacidad legal de las partes o de una de ellas;II. Por vicios del consentimiento;III. Por su objeto, o su motivo o fin sea ilícito;IV. Porque el consentimiento no se haya manifestado en la forma que la ley establece.
Por capacidad Jorge Mario Margallón Ibarra señala que “es la aptitud que la persona adquiere por razón de su nacimiento, para ejercitar y disfrutar sus derechos, así como para cumplir sus obligaciones”, dividiéndose está en capacidad de goce o disfrute y ejercicio o uso de derechos.Siendo la capacidad de goce la aptitud de una persona para ser titular de derechos y obligaciones, y capacidad de ejercicio, la aptitud de este individuo para ejercitar por si mismo estos derechos y obligaciones. Obteniéndose la primera con el nacimiento y la segunda con su mayoría de edad, tal y como lo establecen los artículos 22 y 24 del Código Civil para el Distrito Federal, los cuales se citan en su literalidad:Artículo 22. La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte; pero desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la protección de la ley y se le tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.Artículo 24. El mayor de edad tiene la facultad de disponer libremente de su persona y de sus bienes, salvo las limitaciones que establece la ley.Conviene a si mismo señalar que el Código Civil para el Distrito Federal en su artículo 450 precisa como individuos incapaces:Artículo 450. Tienen incapacidad natural y legal:I. Los menores de edad;II. Los mayores de edad que por causa de enfermedad reversible o irreversible, o que por su estado particular de discapacidad, ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental o varias de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad, por sí mismos o por algún medio que la supla.Por lo que hace al segundo de los elementos de validez del acto jurídico, ausencia de vicios del consentimiento, entendiendo que son todas aquellas circunstancias que provocan que la voluntad del individuo carezca de libertad al momento de la celebración del acto a lo cual el artículo 1812 del Código Civil para el Distrito Federal señala:Artículo 1812. El consentimiento no es válido si ha sido dado por error, arrancado por violencia o sorprendido por dolo.Doctrinariamente se conoce el error como la falsa apreciación de la realidad; es decir, una confusión que impide constatar con certeza el motivo determinante de la voluntad, siendo de hecho, de derecho o de cálculo. A este respecto Ignacio Galindo Garfias señala “es el falso conocimiento de una cosa (error propiamente dicho) o el total desconocimiento (ignorancia) de ella, y que determina al sujeto en la formación de su voluntad, en un sentido distinto a aquel que se hubiera formado, sin la existencia de esta circunstancia”. Ahora bien, el dolo es “artificios engañosos o maquinaciones fraudulentas por medio de las cuales una persona es inducida por otra a otorgar un acto jurídico, que de otro modo no habría consentido o lo habría celebrado de otra manera, bajo diferente estipulación”. Al efecto el Código Civil para el Distrito Federal señala:Artículo 1815. Se entiende por dolo en los contratos, cualquiera sugestión o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en él a alguno de los contratantes; y por mala fe, la disimulación del error de uno de los contratantes, una vez conocido.En este sentido, dolo es el empleo del engaño, insidia, malicia para inducir a error o mantener en el a una de las personas contratantes; es decir, es todo engaño cometido en la celebración de un acto jurídico.Por lo que respecta a la violencia Santos Cifuentes señala que es “la ilegitima coacción física como moral” ; es decir, una coacción ejercitada sobre la voluntad de una persona, sea por la fuerza material o por medio de amenazas para determinarla a consentir en un acto jurídico, ya que no destruye el
consentimiento, simplemente lo priva de su libertad, puesto que bajo el imperio del temor se decide a celebrar un acto jurídico, que no aceptaría en otras condiciones.
Los romanos señalaban que “coacta voluntas est voluntas”, situación que el sistema jurídico mexicano rechaza, ya que a uno de los contratantes se le obligo a expresar su voluntad, lo cual no hubiera hecho de haber sido libre. Al respecto el Código Civil para el Distrito Federal establece:Artículo 1819. Hay violencia cuando se emplea fuerza física o amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad, la salud, o una parte considerable de los bienes del contratante, de su cónyuge, de sus ascendientes, de sus descendientes o de sus parientes colaterales dentro del segundo grado.Del artículo anteriormente citado, se desprende que la violencia puede ser física cuando “implica el empleo de una fuerza material sobre el sujeto que queda reducido a instrumento pasivo de la voluntad ajena” o moral que “consiste en inspirar por medio de amenazar o por otro medio un temor o miedo que suprime la libertad de obrar”, que entrañan afectar la vida, honra, libertad, salud, familia o patrimonio.Complementa a los vicios del consentimiento, la lesión patrimonial o lesión civil que es “una notoria desproporción entre lo que se da y lo que se recibe a cambio”, y que se encuentra regulada en el artículo 17 del referido ordenamiento legal:Artículo 17. Cuando alguno, explotando la suma ignorancia, notoria inexperiencia o extrema miseria de otro; obtiene un lucro excesivo que sea evidentemente desproporcionado a lo que él por su parte se obliga, el perjudicado tiene derecho a elegir entre pedir la nulidad del contrato o la reducción equitativa de su obligación, más el pago de los correspondientes daños y perjuicios. El derecho concedido en este artículo dura un año.Como se desprende del numeral citado, además de esa desproporción objetiva, debe configurarse un elemento subjetivo, consistente en la explotación de la ignorancia, de la inexperiencia, o de la suma necesidad de la otra parte; esto es, se requiere de un elemento objetivo representado por la desproporción de las prestaciones y otro subjetivo representado por un aspecto interno de la voluntad que constriñe una intención maliciosa conducente a aprovecharse o explotar a un individuo, derivado de la situación de inferioridad del perjudicado y la existencia de ventajas cognoscitivas o patrimoniales.Cabe señalar que para Marcel Planiol y Georges Ripert critican a la lesión como un vicio del consentimiento al señalar que “no constituye un cuarto vicio del consentimiento distinto de las tres primeros...el autor del acto conoció la lesión que iba a sufrir o la ignoró”. Por lo que respecta al tercer elemento de validez de los actos jurídicos, licitud en el motivo o fin objeto del acto jurídico, los artículos 1828, 1830 y 1831 del Código Civil para el Distrito Federal señalan:Artículo 1828. Es imposible el hecho que no puede existir porque es incompatible con una ley de la naturaleza o con una norma jurídica que debe regirlo necesariamente y que constituye un obstáculo insuperable para su realización.Artículo 1830. Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas costumbres.Artículo 1831. El fin o motivo determinante de la voluntad de los que contratan, tampoco debe ser contrario a las leyes de orden público ni a las buenas costumbres.Por lo tanto, lo ilícito se identifica como lo contrario a las leyes de orden publico y a las buenas costumbres, señalando al respecto Henoch D. Aguilar que es “todo acto voluntario que hubiese causado un daño a alguien u otro acto exterior que lo pueda causar, expresamente prohibido por disposición emanada de autoridad competente e imputable a la gente en razón de su dolo, culpa o negligencia”. Complejidad la anterior que se robustece en lo señalado por la siguiente tesis:
BUENAS COSTUMBRES.
Las buenas costumbres constituyen un concepto del cual los autores han buscado la precisión y se ha llegado a esta conclusión: todo lo que hiera la moralidad es contrario a las buenas costumbres, y la jurisprudencia poco a poco ha considerado que hay un criterio de moralidad en la sociedad y que es el ambiente social la fuente de aquéllas. De manera que no es necesario precisar con toda exactitud en qué consisten las buenas costumbres porque ningún legislador lo precisa, sino que se deja a la apreciación de los tribunales.Por último y en cuanto al cuarto elemento validez de los actos jurídicos, Santos Cifuentes señala que “se habla de forma cuando en virtud de la ley o de la voluntad en el acto jurídico se hace necesaria una modalidad exterior determinada”.En general, los actos jurídicos no necesitan para realizarse, de formalidades determinadas por la ley, basta con que sus autores expresen su voluntad. Conviene recordar que en materia civil cada uno se obliga en los términos y condiciones que mejor le parezca, sin que para la validez del contrato se requieran formas determinadas, con excepción de los casos establecidos previamente por la ley; tal y como lo establece el artículo:Artículo 1832. En los contratos civiles cada uno se obliga en la manera y términos que aparezca que quiso obligarse, sin que para la validez del contrato se requieran formalidades determinadas, fuera de los casos expresamente designados por la ley.Del numeral anterior, se desprende que los actos no sujetos a formalidades determinadas se llaman consensuales, porque no tienen otro elemento necesario para su formación, fuera de la voluntad o consentimientoAhora bien, los actos solemnes, deben realizarse en la forma que le sea propia, ya sea mediante ritos, formalidades o palabras sacramentales. Es decir, si la ley exige determinada forma para un contrato, mientras este no la revista, no adquirirá su validez, aun y cuando la voluntad de las partes conste de manera fehaciente; al respecto el Código Civil para el Distrito Federal señala:Artículo 1833. Cuando la ley exija determinada forma para un contrato, mientras que éste no revista esa forma no será válido, salvo disposición en contrario; pero si la voluntad de las partes para celebrarlo consta de manera fehaciente, cualquiera de ellas puede exigir que se dé al contrato la forma legal.Artículo 1834. Cuando se exija la forma escrita para el contrato, los documentos relativos deben ser firmados por todas las personas a las cuales se imponga esa obligación.Situación la anterior que se robustece con lo establecido en la siguiente tesis de jurisprudencia:CONTRATOS, FORMALIDADES DE LOS. Para que un contrato sea valido, debe celebrarse con las formalidades externas que exige la ley.Cabe señalar que la forma es una medida de protección para las personas, ya que las complicadas relaciones derivadas de una civilización, multiplican las posibilidades de los fraudes y de los errores a que están expuestas las partes en los contratos desprovistos de formalidades.Tan es así, que las antiguas formas simbólicas no sólo tenían como utilidad constatar la esencia del acto jurídico y obligar a las partes a cumplir su voluntad; servían también como medio de prueba, ya que el documento que contiene un acuerdo de voluntades, es una precaución tomada para procurarse un medio de prueba fácil, seguro y evitar retractaciones o desconocimientos.
MOTO SALAZAR, Efraín. Elementos de Derecho. Prologo de Manuel Ulloa Ortiz. 50ª Edición. Editorial Porrúa. México. 2007. P 22. PLANIOL MARCEL y RIPERT GEORGES, Tratado Elemental de Derecho Civil. Tomo I. Traductor José M. Cajica Jr. Editorial Cárdenas. México. 1981. P 139.
GARCIA MAYNEZ, Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. Prologo Virgilio Domínguez. 58ª Edición. Editorial Porrúa. México. 2005. P 184. GUTIERREZ Y GONZALEZ, Ernesto. Derecho de las obligaciones. 4ª Edición. Editorial José M. Cajica JR. S.A. México. 2003. P 103. Óp. Cit. PLANIOL MARCEL y RIPERT GEORGES. P 155.GARIBOTTO, Juan Carlos. Teoría General del Acto Jurídico. Prologo Luis Francisco Bouzat. Ediciones De Palma. Argentina. 1911. P 123. Ibíd. P 124. TRABUCCHI, Alberto. Instituciones de Derecho Civil. Traducción de Luis Martínez Calcerrada. Tomo I. 15ª Edición. Editorial Revista de Derecho Civil. España. 1967. P 354. Óp. Cit. GARIBOTTO, Juan Carlos. P 124.ROJINA VILLEGAS, Rafael. Compendio de Derecho Civil. Tomo I. 26ª Edición. Editorial Porrúa. México. 1995. Pagina 120.Ibíd. P 121.Óp. Cit. GARIBOTTO, Juan Carlos. P 87. Óp. Cit. GUTIERREZ Y GONZALEZ. P 327. Óp. Cit. TRABUCCHI, Alberto. P 354.Óp. Cit. ROJINA VILLEGAS, Rafael. P 120-131.[16] MAGALLON IBARRA, Jorge Mario. Instituciones de Derecho Civil. Tomo I. 2ª Edición. Editorial Porrúa. México. 1998. P 191.[17] GALINDO GARFIAS, Ignacio. Derecho Civil. Prologo Ignacio Galindo Garfias. 6ª Edición. Editorial Porrúa. México. 1983. P 224.[18] Ibíd. P 232.[19] CIFUENTES, Santos. Negocio Jurídico. Editorial Astrea. Argentina. 1986. P 435.[20] Ibíd. P 435.[21] Ibíd. P 435.[22] Óp. Cit. GALINDO GARFIAS, Ignacio. P 234.[23] Óp. Cit. PLANIOL, Marcel y RIPERT, Georges. P 145.[24] AGUILAR, Henoch D. Hechos y Acto Jurídico. 2ª Edición. Editorial Porrúa. Argentina. 1950. P 66.[25] Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época. Tomo CXXII. Pág. 581. Tesis Aislada.[26] Óp. Cit. CIFUENTES, Santos. P 192.[27] Instancia: Tercera Sala. Fuente: Apéndice al Tomo XXXVI, Quinta Época. Falta Confirmar Libro. Pág. 446. Tesis de Jurisprudencia.
Fundamentos de derechoHECHOS Y ACTOS JURIDICOSEl hecho jurídico es todo acontecimiento natural o del hombre, capaz de producir efectos jurídicos. Dichos efectos son crear, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas.
Fijémonos que en esta noción se incluyen acontecimientos naturales y del hombre. La norma jurídica se crea para regir la conducta humana en los casos en que el Derecho establece que deba producir determinadas consecuencias.
Además, hay ciertos hechos de la naturaleza a los que el derecho atribuye determinadas consecuencias jurídicas.
De las consideraciones anteriores se desprende que el hecho jurídico en sentido amplio, es todo acontecimiento, ya se trate de un fenómeno de la naturaleza o de un hecho del hombre, que el ordenamiento jurídico toma en consideración para atribuirle consecuencias de Derecho.
Ahora bien, los hechos jurídicos en amplio sentido se clasifican en hechos jurídicos en sentido estricto y en actos jurídicos.
Los actos jurídicos en sentido estricto son aquellos fenómenos de la naturaleza que producen efectos de derecho, con independencia de la voluntad del sujeto y también aquellos hechos en los que interviene la voluntad y que producen efectos de derecho independientemente de la voluntad y a veces contra la voluntad del sujeto. En síntesis, es parte de un fenómeno de la naturaleza relacionado con el hombre. En el hecho natural y en el hecho del hombre, interviene la voluntad, pero ésta no tiene la intención de originar consecuencias de derecho y sin embargo se originan, pues por ley se producen determinados efectos.
En los actos jurídicos interviene la voluntad del hombre dirigida expresa y deliberadamente a producir determinados efectos previstos en la norma. En el acto jurídico la manifestación exterior de la voluntad se hace con el fin de crear, modificar, transmitir o extinguir obligaciones o derechos. En el acto jurídico, el acto de voluntad se ejecuta con la intención de realizar consecuencias de Derecho, las que son reconocidas por el ordenamiento jurídico.
En el acto jurídico encontramos ciertos elementos en tal forma esenciales o de existencia, en ausencia de los cuales el acto no puede llegar a formarse. Tales elementos esenciales son: una o más voluntades y un objeto, es decir, que las voluntades o la voluntad tengan como finalidad producir una o varias consecuencias sancionadas por el derecho.
Todo acto jurídico implica una manifestación de voluntad. Lo que jurídicamente se denomina voluntad consta de dos momentos: a) voluntad de querer realizar determinado negocio, y b) la voluntad de declarar por medio de una conducta externa, realizada, lo que el sujeto quiere. Es un elemento constitutivo imprescindible. La manifestación de voluntad debe proponerse un objeto jurídico. Dicha manifestación, puede ser expresa o tácita.
El objeto del acto jurídico se encuentra dentro de su definición. Consiste en crear, transmitir, modificar o extinguir derechos u obligaciones. La voluntad debe tener como fin, como propósito, como objeto, producir consecuencias jurídicas.
Solemnidad.- Para realizarse, se debe observar una forma especial y por escrito, otorgándose ante un funcionario determinado.
Una vez que el acto existe, por darse los elementos señalados: voluntad, objeto, en ocasiones solemnidad y la norma, para que sea válido se necesita la capacidad del autor o autores del acto, voluntad exenta de vicios, licitud en el objeto, motivo o fin del acto y que las voluntades se externen en la forma que la ley establece.
La capacidad y la incapacidad pueden ser de goce o de ejercicio. La capacidad de goce es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones. Contrariamente, la incapacidad de goce es la falta de aptitud para ser titular de derechos o para contraer obligaciones. Se señala que toda persona pro el hecho de serlo tiene siempre capacidad de goce. La capacidad de ejercicio es la aptitud que tiene un sujeto para hacer valer directamente sus derechos o cumplir con sus obligaciones, para celebrar actos jurídicos o comparecer en juicio como actor o demandado. La incapacidad de ejercicio es la falta de aptitud para hacer valer directamente los derechos o las obligaciones.
Los autores del acto, deben tener capacidad de ejercicio.
La voluntad se manifiesta exenta de vicios cuando es en forma consciente y libre; si no se manifiesta en esta forma se vicia la voluntad.
Se consideran vicios de la voluntad el error, el dolo, la violencia y la lesión.
Error.- Se señala que es una creencia contraria a la realidad. La carencia de conocimientos respecto de alguna materia, produce los mismos efectos que el error. El error que vicia la voluntad se presenta cuando ésta se manifiesta de manera que el acto existe, pero su autor o uno de los contratantes sufre un error respecto al motivo determinante de su voluntad, siendo este error de tal naturaleza que de haber sido conocido, no se hubiera celebrado el acto. En atención a esta circunstancia, se considera que el consentimiento se formó, pero hay un vicio de tal magnitud, que impide que el acto o contrato surtan efectos, porque la manifestación de voluntad no es cierta.
Dolo.- Se entiende por dolo en los contratos cualquiera sugestión o artificio que se emplee para inducir a error o mantener en él a alguno de los contratantes; y por mala fe la disimulación del error de uno de los contratantes una vez conocido.
Violencia.- La violencia puede ser física o moral. Existe violencia física cuando por medio del dolor, de la fuerza física o de la privación de la libertad, se coacciona la voluntad a efecto de que se exteriorice en la celebración de un acto jurídico. También existirá cuando por la fuerza se priva a otro de sus bienes, o se les hace daño, para lograr el mismo objeto; o bien cuando a merced a la misma fuerza se pone en peligro la vida, la honra, la libertad o una parte considerable de los bienes de la víctima. La violencia moral existe cuando se hacen amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad, la salud o el
patrimonio del autor del acto jurídico, de su cónyuge, ascendientes o parientes colaterales hasta el segundo grado.
Lesión.- En la lesión existe una notoria desproporción, en un acto jurídico a título oneroso, entre las prestaciones el acto ejecutado.
Formalidad.- El acto jurídico debe celebrarse en la forma prescrita por la ley. Puede hacerse en documento privado sin la intervención de un funcionario que tenga fe pública o ante un funcionario que tenga fe pública.
Licitud.- El acto debe ser lícito, es decir, debe ajustarse a la ley. Es ilícito el hecho que es contrario a las leyes de orden público o a las buenas costumbres.
Actos jurídicos y Hechos jurídicosEl acto jurídico es cuando una persona comete una acción con alevosía y ventaja.Mientras que el hecho jurídico es cuando, por ejemplo: una persona de la cruz roja está poniendo al herido en la camilla, cuando de repente se muere el herido, entonces fue un hecho ya que transcurrió en un lapso de tiempo y aunque no fue a propósito, de todos modos se hace un juicio, es por eso que se llama hecho jurídico.Hechos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas. Se denominan Naturales, ya que se generan espontáneamente, no por la voluntad humana. Ej: Muerte (testamento y la herencia).Actos Jurídicos: Acciones con consecuencias jurídicas por la voluntad humana.Los Supuestos de Hecho pueden consistir en acciones u omisiones. Nos pueden penar tanto por una acción (positivo) o una omisión (negativo) [Ej: obligación de ayudar].Se denomina hecho jurídico a un acontecimiento que tiene trascendencia en el ámbito del Derecho.Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para posteriormente regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho. El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico.
Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos, los llamados actos jurídicos. Un hecho jurídico no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los hechos jurídicos son actos jurídicos.Es habitual que en derecho procesal se establezca que una sentencia judicial explique dos aspectos: hechos jurídicos que se entienden probados, y fundamentos de derecho a aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia vendrá fundamentado por estas dos categorías.Ejemplos de hechos jurídicos:
La muerte La promulgación de una Ley. Una declaración de guerra. Una catástrofe natural. Ejemplos de hechos jurídicos que además son actos jurídicos: La comisión de un delito. La firma de un contrato
El otorgamiento del consentimiento matrimonialHECHO JURÍDICOSe denomina hecho jurídico en sentido amplio a un acontecimiento que tiene trascendencia en el ámbito del derecho, es decir, se modifican ciertos estados jurídicos iniciales desde el punto de vista legal.Una norma jurídica parte siempre de un presupuesto de hecho, para posteriormente regular las consecuencias que ello tiene en el área del derecho. El presupuesto de hecho de la norma es un hecho jurídico. Es importante distinguir, dentro de los hechos jurídicos en sentido amplio, los llamados actos jurídicos y los hechos jurídicos en sentido estricto. Un hecho jurídico en sentido estricto no tiene por qué ser voluntario ni controlable por la persona, mientras que en un acto jurídico, la voluntad de la persona es esencial. Por lo tanto, todos los actos jurídicos son hechos jurídicos, pero no todos los hechos jurídicos son actos jurídicosEs habitual que en derecho procesal se establezca que una sentencia judicial explique dos aspectos: hechos jurídicos que se entienden probados, y fundamentos de derecho a aplicar a tales hechos. Así, el fallo o sentencia vendrá fundamentado por estas dos categorías.
Ejemplos de hechos jurídicos: La muerte La promulgación de una Ley. El Nacimiento de una persona. Una declaración de guerra. Una catástrofe natural. Una catástrofe humana (genocidios, golpes de estado etc) Ejemplos de hechos jurídicos que además son actos jurídicos: Nota: todos los actos jurídicos son además hechos jurídicos pero no a la inversa.
Por ejemplo: La firma de un contrato. El otorgamiento del consentimiento matrimonial. Otorgar testamento Las inscripciones registrales
ACTO JURÍDICOEl acto jurídico es el hecho, humano, voluntario o consciente y lícito, que tiene por fin inmediato establecer entre las personas relaciones jurídicas, crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones. El acto jurídico produce una modificación en las cosas o en el mundo exterior porque así lo ha dispuesto el ordenamiento jurídico.Para que se dé el acto jurídico no basta con que haya un sujeto y un objeto con bastante capacidad, se necesita algo que los ponga en relación, estableciendo un lazo o un vínculo que los una, haciendo pasar la relación jurídica del estado de posibilidad al estado de existencia. Este tercer elemento es un hecho, que por ser productor de efectos jurídicos se denomina Hecho jurídico, cuando tal hecho procede de la voluntad humana recibe el nombre de acto jurídico.
La estructura del acto jurídico
Si bien es cierto que el concepto de acto jurídico es una abstracción, no por eso deja de tener una estructura, la doctrina considera que usar la denominación de elementos es la más generalizada, en su desarrollo, existen 3 distinciones de elementos: Los elementos esenciales, los elementos naturales y los elementos accidentales.
Elementos Esenciales:Los elementos esenciales son los componentes imprescindibles de todo acto jurídico, sin que la autonomía de la voluntad pueda soslayarlos, además estos elementos son los que permiten que un acto jurídico se concretice y pueda alcanzar su denominación distinguiéndose de otros actos jurídicos. La doctrina y la ley en casi todos los países de sistema de derecho continentales uniforme en señalar que estos requisitos son la manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la causa y la forma o solemnidad. Sin embargo debe distinguirse entre los elementos esenciales de carácter general (los ya expuestos) y los de carácter especial que son los que requieren cada acto jurídico en particular, pero que deben concurrir con los elementos de carácter general, en una compra-venta por ejemplo los elementos esenciales especiales serían el bien que se vende y el precio que debe ser pactado.
Elementos Naturales:Los elementos naturales son los que están insertos en la naturaleza de un acto jurídico concreto y determinado, de tal manera que el derecho se los atribuye aún cuando las partes no los hayan incluido. Su presencia en el contenido de un acto jurídico determinado con prescindencia de la voluntad de las partes es lo que los hace elementos naturales. Messineo señala que se les suele considerar así, pues no son verdaderos y propios elementos sino más bien efectos implícitos de determinados negocios. No obstante que la ley reconoce la presencia de estos elementos, la autonomía de la voluntad puede separarlos del acto jurídico sin que su separación afecte la validez del acto jurídico. En un préstamo de dinero, por ejemplo, los intereses.
Elementos Accidentales:Estos elementos son incorporados al acto jurídico por voluntad de las partes en ejercicio de su autonomía sin que esto afecte la validez del acto jurídico, pero siempre que no se desvirtúe la esencia del acto y no exista prohibición de la ley. Los elementos accidentales se diferencian de los naturales porque son ajenos al acto jurídico, así estos serán modalidades alternativas de realizar el acto jurídico, Por ejemplo en una compra-venta las modalidades serían la condición, el cargo y el plazo.Clasificaciones
Actos positivos y negativos: En los primeros, el nacimiento, modificación, extinción, etc. de un derecho, depende de la realización del acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, la entrega de una suma de dinero, la realización de un trabajo o de una obra de arte. En los segundos, en cambio, la conducta jurídica consiste en una omisión o abstención; tal es el caso de las obligaciones de no hacer. El propietario de una casa alquilada a una tercero debe abstenerse de perturbarlo en el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el cumplimiento de su obligación.
Actos unilaterales y bilaterales: Los actos jurídicos son unilaterales cuando para su perfección, requieren de la voluntad de una sola parte, que puede ser una sola persona, en el caso del testamento; o la voluntad de varias personas pero que son una sola parte, pues su voluntad es expresada con el mismo sentido, como por ejemplo en el caso de las comunidades que son representadas por un administrador. Son bilaterales cuando requieren el consentimiento de dos o más voluntades (consentimiento), como los contratos.Esta clasificación no debe confundirse con la de contratos que son unilaterales y bilaterales. Los contratos son siempre actos jurídicos bilaterales, desde que no existen sin el concurso de voluntades; pero en orden a sus efectos, se llama unilaterales a los que crean obligaciones a cargo de una sola de las
partes, tales como el depósito, la donación y bilaterales a aquellos que las crean para ambas, como la compraventa y el contrato de trabajo.
Actos entre vivos y de última voluntad: Los actos jurídicos cuya eficacia no depende del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se llaman actos entre vivos, como son los contratos. Cuando no deben producir efectos sino después del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se denominan actos de última voluntad o mortis causa, como son los testamentos.
Actos gratuitos y onerosos: Actos a título gratuito o simplemente gratuitos son aquellos en que la obligación está a cargo de una sola de las partes y responden a un propósito de liberalidad; tales los testamentos, la donación, la renuncia sin cargo a un derecho. En cambio, en los actos onerosos las obligaciones son recíprocas y cada contratante las contrae en vista de que la otra parte se obliga a su vez; así ocurre en la compraventa, la permuta, etcétera.
Actos formales y no formales: Actos formales o solemnes son aquellos cuya eficacia depende de la observancia de las formalidades ordenadas por la ley. Son no formales o no solemnes aquellos cuya validez no depende del cumplimiento de solemnidad alguna.
Actos patrimoniales y de familia: Los primeros son los que tienen un contenido económico. Los segundos, en cambio, se refieren a derechos y deberes de familia o extra patrimoniales.
Actos de administración y de disposición o enajenación: En el acto de administración sólo se transfiere la tenencia, el uso; por ejemplo, el arrendamiento, comodato, este acto no saca de la esfera de actuación del sujeto al bien en cuestión, objeto del acto por el contrario. En los de disposición se transmite el dominio, la propiedad de la cosa por ejemplo: la enajenación y el gravamen.
Actos abstractos de causa y causados: El acto abstracto no obstante de constituir una declaración de voluntad que revela el ánimo de generar efectos jurídicos que, interesen al agente, no llevan la causa incorporada en si, ejemplo: el giro de una letra que conteniendo una obligación de pago, es independiente de su causa. El acto causado tiene causa evidente y notoria. Ejemplo: el arrendamiento
Las formalidades en los actos jurídicosLos actos jurídicos, en general, pueden ser formales o no formales. Son formales aquellos actos jurídicos para cuya existencia o validez es necesaria la manifestación de ciertos caracteres externos, en vista a producir plenos efectos jurídicos. Ejemplo de esto son los contratos solemnes, que requieren de una solemnidad propiamente tal, o los contratos reales, que requieren de la entrega de una todas.Las formalidades, tal como las reconoce la doctrina, pueden ser:
Formalidades ad-solemnitatem: Se refiere a aquellas formalidades que constituyen requisito de existencia o validez del acto en cuestión, y ante cuya omisión el acto es nulo, inexistente, o no produce efecto jurídico alguno. Por ejemplo, en la mayoría de los países, la compraventa de bienes raíces debe celebrarse en escritura pública, sin la cual se entiende que la venta es nula. Dichas solemnidades se establecen en consideración a la naturaleza del acto, dada la importancia que el determinado negocio jurídico tiene para el ordenamiento jurídico nacional.
Formalidades habilitantes: Son aquellas formalidades establecidas en consideración de las personas incapaces o ausentes, en vistas de proteger su patrimonio con ciertas cortapisas legales que impiden a sus representantes disponer libremente de su patrimonio. Tal es el caso, por ejemplo, de las restricciones de los guardadores de la venta de bienes raíces de sus pupilos, la que, en la mayoría de los países, debe hacerse en pública subasta previa autorización de juez competente. Su omisión implica la nulidad del acto en cuestión.
Formalidades ad probationem: Aquellos requisitos externos al acto jurídico que se exigen en consideración a la acreditación formal de un acto ante la sociedad o las autoridades. Por regla general, se traduce en la escrituración del determinado acto, como es en el caso de los contratos de trabajo, donde es de interés del legislador que dichos actos se mantengan escriturados o registrados, en protección de los trabajadores. Su omisión jamás acarrea la nulidad, sino que formas distintas de ineficacia de los actos jurídicos, tales como la inadmisibilidad de la prueba testimonial.
Formalidades de publicidad: Aquellas formalidades destinadas a dar publicidad al determinado acto jurídico, y que por regla general se traducen en la inscripción del negocio en un registro público, de modo que todas las personas tengan acceso al conocimiento de su contenido y efectos. Su violación acarrea, como norma general, la inoponibilidad del acto frente a tercero.En el código civil peruano podemos ver el acto jurídico en el art. 140
CLASIFICACION DE HECHOS JURIDICOS EN MATERIA CIVIL.
HECHO JURIDICO: los hechos jurídicos pueden consistir en hechos o estados de hecho independientes de la actividad humana o en acciones humanas voluntarias o involuntarias. Como ejemplos de hechos o estados de hechos puramente naturales podemos citar el nacimiento, la mayoría de edad o la muerte de las personas.
ACTO JURIDICO: los actos jurídicos, estricto sensu, divídanse, según carnelutti, en proveídos de las autoridades, negocios jurídicos y actos obligatorios. Los primeros representan el ejercicio de un poder, los segundos el ejercicio de un derecho y los últimos la observancia de una obligación.
Según su estructura, los actos jurídicos pueden ser simples o complejos. Estos constan de actos simples de una o de varias personas; en el primer caso, se llaman actos complejos unipersonales; en el segundo, actos complejos pluripersonales.
HECHOS SIMPLES O MATERIALES son irrelevantes para el derecho. HECHOS JURÍDICOS hechos que importan al derecho, producen efectos jurídicos, es decir, como consecuencia del hecho nace, se modifica o extingue un derecho. Por ejemplo un contrato de compraventa, se adquiere el derecho de exigir la cosa comprada (comprador) y a exigir el dinero (vendedor). El deudor, mediante el pago efectivo (prestación de lo que debe, ya sea dinero u otra cosa) extingue la obligación con el acreedor. El contrato crea derechos y obligaciones y el pago extingue derechos y obligaciones. (ambos son hechos jurídicos). No obstante, no todas las obligaciones nacen de un contrato, también pueden nacer de la ley y de los delitos y cuasidelitos. Hay una clasificación para los hechos jurídicos, Hechos jurídicos propiamente tales, son los hechos de la naturaleza que producen efectos jurídicos, recordemos que un hecho produce efectos jurídicos cuando crea, modifica, o extingue un derecho. Un ejemplo de este tipo de hecho jurídico es el nacimiento, porque este implica la separación completa de la criatura de la madre, pero además si la criatura sobrevive al menos un minuto se considera que hay un principio legal de existencia y pasa a ser considerada persona. Antes del nacimiento existe la llamada existencia natural, que comienza con la concepción, pero el feto no es considerado persona por lo que no tiene derechos, a pesar de eso la ley protege la existencia natural a través de diversas disposiciones. Así entonces, el nacimiento crea la calidad de persona, lo que le da derechos (derecho sobre las cosas,
derecho de dominio, derecho a que una persona haga algo en su beneficio, derecho a ser alimentado por sus padres, etc.) También existe otros hechos jurídicos propiamente tales, como la muerte, ésta extingue la calidad de persona, o sea, la existencia legal del individua. El difunto se llama, jurídicamente, causante. Causante, por ejemplo, de derechos hereditarios. También el simple transcurso del tiempo que marca una mayoría de edad, o sea, 18 años, esto produce la modificación de una situación jurídica porque la persona menor de 18 años está calificada por incapaz y al cumplir 18 es considerado plenamente capaz. * También está la demencia, que es un hecho de la naturaleza y que produce efectos jurídicos, la persona pierde la administración de sus bienes y ésta la pasa a tener un curador, o sea, su representante. Si un hombre se suicida los efectos jurídicos son los mismos que si la muerte es involuntaria, o sea, es tomada como un fenómeno de la naturaleza, entonces, jurídicamente, es irrelevante si la muerte es voluntaria o no. Hechos jurídicos que se realizan con intención de producir efectos jurídicos , por ejemplo, un contrato de compraventa. La compraventa es un hecho jurídico voluntario que se realiza con una intención clara que es crear derechos y obligaciones. Desde el punto de vista de las obligaciones el comprador se compromete a pagar la cosa y el vendedor a entregar la cosa. Desde el punto de vista de los derechos, el comprador tiene derecho a recibir o exigir la cosa, y el vendedor tiene derecho a recibir o exigir el dinero. (hecho jurídico voluntario = acto jurídico) Hechos jurídicos voluntarios sin la intención de producir efectos jurídicos En este caso están los delitos (hay intención de dañar o dolo.) y cuasidelitos (no hay intención de cometer el delito pero sí hay culpa), la ley presume que todo acto que produce daño es con culpa. De todo delito o Cuasi delito nace una obligación (del punto de vista civil) que es la de reparar los daños causados tanto físicos como sicológicos o morales, es decir, indemnizar. Hay delito civil cada vez que ser realiza un hecho ilícito que produce daño. Frente a esto, la víctima del daño tiene derecho a exigir la indemnización del daño, así es como de esto nace una obligación para el que provoca el daño y un derecho por parte de la víctima. Pero, a pesar de que aquí haya nacido un derecho, el hecho no fue con esa intención. * En doctrina existen dos tipos de incapacidad, incapaces de goce son aquellos que no pueden ser titulares de derechos (en Chile no existen) incapaces de ejercicio No pueden ejercer los derechos por sí mismos, sino que a través de su representante legal. La representación puede ser absoluta (impúberes, dementes, sordomudos que no pueden escribir), éstos no pueden celebrar contratos. O relativa (menores adultos, mayores de 14 en los hombres y de 12 en las mujeres, en ambos, menores de 18, y los pródigos interdictos), éstos pueden actuar personalmente o representados pero autorizado. ACTOS JURÍDICOS = hechos voluntarios con la intención de producir efectos jurídicos. El código civil no habla de actos jurídicos, pero sí de actos de voluntad. Otras doctrinas le llaman negocio jurídico. La definición de acto jurídico dice que éste es una manifestación de voluntad hecha con la intención de crear, modificar o extinguir derechos y que produce los efectos queridos por su autor o por las partes porque el derecho sanciona (reconoce) dicha manifestación de voluntad como apta o idónea para producir efectos jurídicos. La voluntad necesaria para el acto jurídico, debe manifestarse, al derecho civil sólo le interesa la manifestación de la voluntad. Esta voluntad persigue una finalidad específica, que es, como se dijo anteriormente, producir efectos jurídicos. En los actos jurídicos intervienen partes, éstas pueden ser dos o una. Cuando en el acto jurídico hay una sola parte, esta parte se llama autor, estas partes pueden estar formadas por más de una persona. Los efectos jurídicos se producen no solo porque la o las partes así lo quieren, sino también porque es la ley la que reconoce las voluntades de las partes. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS JURÍDICOS
Atendiendo al número de partes cuya voluntad es necesaria para que el acto jurídico exista o nazca a la vida del derecho, los tipos de actos jurídicos son, Unilaterales es aquel que para que exista requiere de la manifestación de voluntad de una sola parte (oferta, testamento, repudio de una herencia, reconocimiento de un hijo, aceptación de una herencia) Bilateralidad es aquel que para existir requiere la manifestación de voluntad de dos partes (ejemplo, matrimonio) En doctrina se llaman convención. Intenciones perseguidas por una convención, Crear derechos Contratos. Modificar derechos Tradición (modo de adquirir el dominio de las cosas mediante una entrega que realiza el dueño con la intención de traspasar el dominio, ya sea entre vivos o por causa de muerte, en Chile no está considerada como contrato, porque se dice que modifica derechos porque el adquiriente de la cosa, adquiere el mismo derecho de dominio que el anterior titular. En chile no se adquiere el dominio por sólo contratos, es necesaria la tradición o también sirve la ocupación ) Extinguir La convención típica para extinguir una obligación es el pago. El contrato, en doctrina, no es lo mismo que una convención. La relación entre los dos términos es que el contrato es un tipo de convención. En el código civil chileno no se distingue la diferencia entre contrato y convención, incluso se los hace sinónimos, lo cual no tiene mayor importancia práctica porque ambos se rigen por las mismas reglas. Otra clasificación de acto jurídico Atendiendo a si una o ambas partes obtienen provecho o beneficio de éste Gratuito ---- donación, testamento. Oneroso ---- contrato compraventa. Atendiendo a si el acto jurídico subsiste o no por sí mismo: Principal---- cuando el contrato subsiste sin necesidad de otro que le sirva de apoyo. ej.: contrato de compraventa. Accesorio---- No subsiste por sí mismo, para poder subsistir necesita a otro acto jurídico que le sirva de apoyo. ej: contrato de garantía, o sea, hipoteca, fianza, prenda. En la fianza, el fiador se compromete con el acreedor de un tercer deudor a cumplir la obligación de deudor principal en todo o en parte si éste no la cumple. El fiador se convierte en deudor subsidiario. Si la obligación principal se extingue entonces la fianza, como obligación accesoria, también se extingue. Es posible que la obligación accesoria nazca cualquier existencia jurídica incluso antes que la obligación principal, es perfectamente posible que una acto jurídico accesorio exista sin que exista ningún acto jurídico principal. Esto ocurriría con la fianza de obligaciones futuras (obligaciones que no existen pero que se espera que existan) Pero no puede subsistir (no puedeser eficaz, o sea, producir los efectos que le son propios sin el acto jurídico principal) si no llega a existir la obligación principal. Lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Atendiendo a si el acto jurídico está o no regulado por la ley: nominados o típicos: están regulados por la ley, la ley señala en qué consiste el acto y su efecto. ej: Todos los contratos que contiene el código civil chileno. Atípicos o innominados: Son los que la ley no regula. Surgen directamente de la manifestación de voluntad porque las personas pueden crear las figuras o actos jurídicos que les interesen. Aunque no están regulados producen los efectos queridos por las partes con una sola limitación: que no contravengan la moral, la ley, el orden público, las buenas costumbres. Ej: contrato de amistad que hace nacer lealtad entre ambos. Contrato de esponsales: es cuando dos personas se comprometen para casarse. La ley dice que no produce efecto alguno.
ELEMENTOS O COSAS QUE SE PUEDEN OBSERVAR EN UN ACTO JURÍDICO Elementos de la esencia Elementos de la naturaleza Elementos accidentales Art. 1444: En cada contrato se distinguen cosas que son de la naturaleza del mismo o accidental. Ahí se refiere a los contratos solamente pero igual se aplica a todos los actos jurídicos. El código civil habla sólo de “cosas” y no de “elementos” como dice la doctrina, y esto es mejor, porque la palabra elementos se refiere más a las cosas que no pueden faltar en el acto jurídico y esto es lo mismo que el código civil llama “cosas de la esencia” COSAS DE LA ESENCIA: (en doctrina) Son aquellas indispensables y suficientes para que el acto jurídico exista, adquiera existencia jurídica. Indispensables porque no pueden faltar y suficientes porque bastan. (para el código civil) El código sólo habla de lo que ocurre si faltan las cosas de la esencia “sin las cosas de la esencia, el acto jurídico no produce efecto alguno o degenera en otro acto jurídico”. En relación con las cosas de la esencia, hay que distinguir entre las cosas de la esencia común (que deben tener todos los actos jurídicos) y las cosas de la esencia particulares o específicas (que son para un acto jurídico en especial). Cosas de la esencia común: voluntad, objeto, causa, solemnidades (en ciertos casos) SOLEMNIDADES: cosa de la esencia específica. Ej: En un contrato de compraventa los elementos de la esencia serían la voluntad (en torno a celebrar el contrato), el objeto, causa (motivo). Solo en algunos casos requiere solemnidades, por ejemplo en la compra de bienes raíces. Un elemento de la esencia específico: el precio debe pactarse en dinero. “Pedro vende a Juan un auto” A.- Pedro y Juan convienen que el precio que debe pagar es un millón de pesos. B.- El precio que debe pagar Juan por el auto es de mil corderos. C.- El precio que debe pagar Juan es de $500.000 + 500 corderos. D.- Habiéndose acordado que Juan debe pagar como precio un millón de pesos, a la fecha en que debe cumplirse la obligación, Pedro acepta recibir de Juan, en vez del millón, una camioneta. - En el caso A la compraventa se da sin dificultad porque se pata el precio en un millón de pesos. - En el caso B el precio no fue pactado en dinero, así es que como falta un elemento de la esencia específico, no hay compraventa, pero sí hay permuta, porque se dan los elementos de la esencia específicos de la permuta, por lo tanto el acto es efectivo como permuta aunque las partes digan que era compraventa. No importa el nombre que las partes del a la convención si ésta tiene todos los elementos necesarios. - En C se estipula el precio en dos tipos pago, la mitad dinero y mitad cosas. Dependiendo de qué vale más se sabrá si el contrato es permuta o compraventa. Si los corderos valen más que la parte en dinero, es permuta; si es al revés, es compraventa. - En D el contrato es compraventa porque el precio sí se pactó en dinero y no importa si posteriormente el precio se paga de otra manera, aquí, la obligación de pagar el precio en dinero se extingue de un modo llamado tación en pago y que significa que el acreedor acepta recibir en pago una cosa distinta de la que se le debe, la manera típica es el pago efectivo. Si se omite un elemento de la esencia común, la sanción es la inexistencia jurídica. Si falta algo específico de un acto jurídico, el acto puede degenerar en otro acto y pueden producirse los efectos de otro acto si se cumplen los elementos de la esencia específicos de este otro acto (ejemplo B). COSAS DE LA NATURALEZA: El código civil chileno, entre las disposiciones que regulan el contrato de compraventa, señala que el vendedor responderá el saneamiento de la evicción y de los vicios redhibitorios. Las partes pueden, en común acuerdo, eximir al vendedor de esta responsabilidad, pero
sin necesidad de que las partes lo digan, el vendedor contrae responsabilidad por el saneamiento de evicción y de los vicios redhibitorios. EVICCIÓN: Se produce cuando el comprador es privado total o parcialmente de la cosa que compró por sentencia judicial como consecuencia de los derechos que sobre la cosa invocan terceros y que tienen, estos derechos, causa anterior a la venta. Por ejemplo: la venta de cosas ajenas. Cuando se produce evicción, el comprador evicto, tiene derecho a que el vendedor lo indemnice, eso es lo que implica el saneamiento de la evicción, y todo vendedor se compromete a esto al vender algo. VICIOS REDHIBITORIOS: Son defectos ocultos de la cosa que impiden su uso natural o que sólo permiten un uso imperfecto. En caso de vicio redhibitorio, el vendedor también se compromete a indemnizar al afectado por su causa. La responsabilidad del vendedor por el saneamiento de la evicción y los vicios redhibitorios es una cosa de la naturaleza, ya que la ley dice que perfectamente las partes pueden eximir al vendedor de esta responsabilidad, por eso se puede decir que esta responsabilidad no es una cosa de la esencia, pero para que el vendedor contraiga esta responsabilidad, las partes no tienen que establecerlo. Así, las cosas de la naturaleza son aquellas que sin ser de la esencia de un acto o contrate la ley entiende que le pertenecen al contrato sin necesidad de cláusulas especiales. COSAS ACCIDENTALES DE UN ACTO JURÍDICO: No son ni de la esencia, ni de la naturaleza, pero las partes pueden agregarlas mediante cláusulas especiales. Ej: en un contrato de compraventa, en el cual las partes pueden estipular un plazo para el pago o para la entrega de la cosa. Estas cláusulas especiales, que las partes pueden agregar a un contrato, se llaman modalidades. Las principales modalidades son la condición, el plazo y el modo. REQUISITOS ESPECIALES DE UN ACTO JURÍDICO: La doctrina tradicional distingue entre requisitos de existencia y validez. Los requisitos de existencia son los que necesariamente deben cumplirse para que el acto jurídico nazca a la vida del derecho (para que adquiera existencia jurídica) Si falta un requisito de existencia el acto es jurídicamente inexistente. Los requisitos especiales de un acto jurídico son: voluntad, objeto, causa y solemnidades. Estos son equivalentes a las cosas de la esencia. Los requisitos de validez son los que la ley exige, no para la existencia del acto jurídico, sino para que el acto ya existente tenga vida sana. Si falta un requisito de validez el acto puede “morir” al ser invalidado a través de una declaración judicial de nulidad. Pero la “muerte” del acto no es inminente, también podría sanearse y no ser declarado nulo, para este saneamiento sirve el transcurso del tiempo. El máximo plazo establecido por la ley es de diez años. En ciertas ocasiones el acto se puede sanear por la voluntad de las partes. No puede haber nulidad sino en los casos que la ley señala. DIFERENCIAS ENTRE REQUISITOS DE EXISTENCIA Y DE VALIDEZ - El acto al que le falta requisitos de existencia no produce efectos. - El acto a que falta un requisito de validez produce todos sus efectos a pesar de dicha omisión, sin embargo, ese acto puede dejar de producir efectos al declararse judicialmente la nulidad. - El acto a que falta un requisito de existencia se sanciona con la inexistencia jurídica, en cambio, el requisito de validez se sanciona con la nulidad. - El acto jurídico al cual le falta un requisito de existencia nunca se sanea o mejora. En cambio el acto a que le falta un requisito de validez se puede sanear, ya sea por el transcurso del tiempo o por la voluntad de las partes. REQUISITOS DE VALIDEZ: Voluntad sin vicios (vicios: error, fuerza, dolo), objeto lícito, causa lícita y en ciertos casos solemnidades requeridas por la ley.
El código civil chileno no distingue expresamente entre requisitos de validez y existencia como lo hace la doctrina, sin embargo, de las disposiciones del código se desprende que el código distingue entre ambas. El código señala cuáles son los requisitos para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad y menciona, sin hacer distinción entre requisitos de existencia y validez, los siguientes: Consentimiento o voluntad y que ésta no adolezca de vicio, debe tener objeto lícito, causa lícita y capacidad de las partes. (art.1445) REQUISITOS DE EXISTENCIA: VOLUNTAD: todo acto jurídico supone la voluntad. La única voluntad que interesa al derecho es aquella que se exterioriza. El primer requisito de la voluntad es que ésta debe manifestarse permitiendo así su conocimiento. La voluntad deber ser seria. La voluntad en derecho se manifiesta de dos maneras: en forma expresa o en forma tácita. La manifestación expresa se produce por intermedio de una declaración verbal o escrita, en la que, en términos directos y explícitos, se exterioriza la disposición de celebrar un acto jurídico. La declaración verbal no es sólo aquella que se hace por medio de la palabra, sino que también por medio de gestos o señales. La manifestación tácita es aquella que se deduce de un comportamiento del cual se desprende en términos inequívocos la intención de celebrar un contrato, éste comportamiento debe ser concluyente, es decir, que no quepa duda de que de tal comportamiento puede deducirse una determinada manifestación. Al derecho no le importa si la voluntad de exterioriza en forma expresa o tácita. Hay excepciones donde el derecho exige la manifestación en forma expresa (matrimonio, testamento) Manifestación tácita: gestos Manifestación expresada: declaración TIPOS DE MANIFESTACIÓN Silencio: La persona que se limita a guardar silencio no está manifestando voluntad alguna. Pero en determinadas circunstancias el silencio pasa a tener valor de manifestación de voluntad. Excepciones: - Cuando la ley así lo establece. - Casos en que las partes de un contrato atribuyen al silencio manifestación de voluntad. - EL juez atribuye al silencio facultad de manifestación de voluntad. CASOS DONDE LA LEY ESTABLECE: En algunas disposiciones del código civil se da una significación al silencio y se desprende de él una manifestación de voluntad. Esto ocurre cuando una persona que no se encuentra presente encarga a otra que por su profesión u oficio se dedica a administrar negocios ajenos, un determinado negocio. Si la persona a quién se recurre no responde nada a la petición de encargarse del negocio, este silencio tiene valor de aceptación. ej: corredores de propiedad, de bolsa. También se ve este caso cuando, a la muerte de una persona, la ley llama a sus herederos a que acepten o rechacen la herencia. Esta situación interesa a los acreedores del difunto porque estos herederos también heredan las deudas del causante. Es muy frecuente que pase mucho tiempo sin que los herederos acepten o rechacen la herencia, en ese caso, los interesados en que los herederos acepten la herencia pueden recurrir al juez para que este fije un plazo para que acepten o rechacen la herencia y el juez fija el plazo, transcurrido dicho plazo, si los herederos no responden la ley entiende que repudiaron la herencia. CASOS DONDE LAS PARTES DE UN CONTRATO LO ESTIPULAN: Algunos contratos en que ocurre esto son arrendamiento o sociedad. En un contrato de arrendamiento las partes pueden decir “este contrato tendrá un año de duración, pero si antes de cumplirse el plazo ninguna de las partes manifiesta a la otra su intención de desistirse del contrato, vencido el año, el contrato se entenderá renovado. En el caso de la sociedad, por ejemplo si ésta dura cinco años, pero si ninguno de los socios manifiesta su voluntad de dejar la sociedad, ésta dura cinco años más.
SILENCIO CIRCUNSTANCIADO: El juez, atendiendo a las circunstancias de hecho que existen en un caso concreto sometido a su conocimiento, puede atribuir al silencio el valor de una confirmación de voluntad. La voluntad jurídica debe manifestarse y ser seria. Produce efectos jurídicos una voluntad, cuándo ésta persigue un fin. No produce efectos jurídicos la manifestación de voluntad por broma, complacencia, por cortesía u otra forma en que no se persiga un efecto jurídico. ej: la oferta de un contrato hecha por un actor en una obra de teatro. Formación del consentimiento: El código civil no contiene ninguna disposición que diga cómo se llega a la formación del consentimiento que implica el acto jurídico. El código que lo hace es el código de comercio, que se refiere, evidentemente a los actos de comercio y contiene normas especiales para el comercio, este contiene sólo disposiciones de formación de consentimiento relativas al comercio. En principio, estas disposiciones no deberían aplicarse para otras normas que sean no-mercantiles, sin embargo, en Chile se acepta que se aplique el código de comercio en lo que se refiera a la formación de consentimiento a otros respectos, porque si bien estas disposiciones están contenidas en un código especial por su carácter de condición general a todo tipo de acto es usado. El mensaje del código de comercio dice que las normas contenidas en ese código, con respecto a la formación del consentimiento son aplicables al procedimiento civil porque vienen a llenar los vacíos que éste código dejó. Para la formación del consentimiento se necesitan dos actos jurídicos sucesivos: a.- Oferta: Se llama también policitación o propuesta. Es un acto jurídico unilateral por el cual una persona propone a otra celebrar una convención determinada. La persona que formula la oferta se llama oferente, policitante o proponente y la persona a quien va dirigida la oferta se llama destinatario de la oferta. b.- Aceptación: Es el acto jurídico bilateral por el cual el destinatario de la oferta manifiesta su conformidad con ella. CLASIFICACIÓN DE LA OFERTA La oferta puede ser expresa o tácita - EXPRESA: es cuando la oferta se hace a través de una declaración donde el oferente en términos explícitos y directos propone celebrar un acto jurídico. Puede ser verbal o escrita, la oferta verbal es aquella que se formula por medio de la palabra, gestos o señales. La oferta escrita es la que se hace a través de un documento. - TÁCITA: es cuando se desprende inequívocamente de un comportamiento del oferente. La oferta puede ser completa o incompleta: - COMPLETA: es completa la oferta que contiene al menos los elementos esenciales o cosas de la esencia del contrato que se propone celebrar. - INCOMPLETA: la oferta incompleta es la que no contiene los elementos esenciales del contrato propuesto. Cuando la oferta es completa basta la sola aceptación del destinatario para que se forme el consentimiento. Oferta completa de compraventa: precio en dinero y cosa que se vende. Esto es suficiente. Un ejemplo de oferta incompleta en el caso de la compraventa sería cuando se indica el objeto a vender y se dice que el precio es conversable. Con la oferta incompleta generalmente se pretende que el destinatario le haga a su vez un oferta, esta oferta que hace el destinatario de la oferta al primitivo oferente se llama contraoferta y también puede ser completa o incompleta. (7.05) La oferta también puede ser:
- Dirigida a una persona determinada. - Dirigida a una persona indeterminada. (oferta dirigida al público en general ej: aviso en el diario) ACEPTACIÓN: acto jurídico unilateral por el cual el destinatario de la oferta manifiesta su conformidad con ella. Puede ser expresa o tácita. En el primer caso, la forma es una declaración. La oferta tácita supone un gesto (o un acto, ej: subirse a una micro) Para que la aceptación sea idónea debe cumplir ciertos requisitos: debe ser pura y simple; debe darse en tiempo oportuno; debe darse mientras la oferta se encuentre vigente. La aceptación pura y simple se produce cuando el destinatario de la oferta manifiesta su conformidad con ella en forma total, o sea, no introduce modificaciones ni acepta en forma parcial, lo contrario a una aceptación pura y simple es la aceptación condicionada, donde se introduce algunas modificaciones a la oferta o se pronuncia sólo parcialmente (ej: A- vendo X en 1000. B- Se lo compro pero en 500. o se lo compro pero pago en tres cuotas) El efecto que produce la aceptación condicionada se entiende como una contraoferta. El consentimiento se formará en el momento en que uno de los dos manifieste una aceptación pura y simple. Cuando se hace un oferta no puede quedar indefinido en el tiempo el momento de aceptación de la oferta. Así, la aceptación debe darse dentro de cierto plazo. Para saber cual es este plazo hay que depender de dos situaciones: 1- atendiendo a si el oferente ha fijado o no un plazo de aceptación, si lo ha hecho (le vendo X en P precio pero me tiene que contestar en H horas) Cuando el oferente no fija ningún plazo el código de comercio distingue dos situaciones: si la oferta es verbal o por escrito. Oferta verbal: si la oferta es verbal, el tiempo oportuno para aceptar es en el acto mismo de ser la oferta conocida (C. comercio). Oferta por escrito: El código de comercio formula una distinción atendiendo a si el oferente y destinatario residen o no en el mismo lugar. En el caso de que residan en el mismo lugar el tiempo oportuno para aceptar la oferta es dentro de 24 horas. En el caso de que residan en lugar diferente el tiempo oportuno para aceptar es “a vuelta de correo” (C. comercio) La ley no dice qué significa vivir en el mismo lugar y esta determinación es un problema de hecho que toca resolver al juez. Tampoco la ley dice desde cuando se cuenta el plazo de 24 horas. Podría interpretarse como el momento en que se conoce la oferta. En el caso de que el oferente y el destinatario vivan en un lugar indiscutiblemente diferente, la ley dice que el destinatario debe responder “a vuelta de correo”, lo cual hay que interpretar remitiéndose al tiempo en que fue escrito el C. de comercio; así el juez debe remitirse a un tiempo prudencial para contestar una carta. La aceptación que se da fuera de plazo se llama inoportuna o ex temporánea e impide que se forme consentimiento. El tercer requisito de la aceptación es que ésta debe ser darse mientras la oferta esté vigente. Hechos que hacen que la oferta pierda vigencia: retractación de la oferta, muerte del oferente o incapacidad legal sobreviniente (caducidad) - Retractación de la oferta: es el arrepentimiento del oferente a su propuesta, legalmente la oferta puede retractarse legítimamente pero con anterioridad a la aceptación. La retractación se clasifica en: Tempestiva: Dentro del tiempo en que es legal arrepentirse, o sea, antes de la aceptación del destinatario. Intempestiva: Después de la aceptación del destinatario. Los efectos de la primera son la pérdida de la vigencia de la oferta y, por ende, la no formación del contrato porque no se forma el consentimiento. No obstante que el oferente puede retractare, la ley impone una obligación a éste y ésta consiste en comunicar al destinatario que la oferta ha dejado de estar vigente. Si no lo hace, este oferente debe
indemnización por perjuicios, sin embargo, puede liberarse de la obligación cumpliendo el contrato propuesto, esta última situación sería un arrepentimiento de la retractación. En el caso de la segunda clase de retractación el oferente se arrepiente después de que el consentimiento se forma, en este caso el contrato se hizo y las partes se ven obligadas a cumplirlo, el destinatario puede entonces exigir e incluso obligar al cumplimiento de la obligación. - Caducidad: A hace un oferta de venta a B. Antes de la aceptación A muere, pero B igual acepta. Esto, evidentemente no funciona porque si muere el oferente antes de la aceptación la oferta caduca. La oferta también caduca si A se vuelve demente. Momento en que se forma el consentimiento: Es importante determinar este momento porque desde él las partes no se pueden retractar. Según la doctrina: 1.- Teoría de la declaración de Voluntad: Según ésta el consentimiento se forma en el momento en que el destinatario manifiesta su voluntad de aceptar- 2.- Teoría de la extensión: La aceptación se produce en el momento en que el destinatario manda la carta o telegrama que contiene su aceptación. 3.- Teoría de la recepción: El consentimiento se forma en el momento en que se recibe en el domicilio del oferente la carta que contiene la aceptación, aunque el oferente no sepa que la carta llegó. 4.- Teoría del conocimiento: El consentimiento se forma en el momento en que el oferente tuvo conocimiento de la aceptación. Si bien el c. de comercio no dice cual teoría sigue con respecto a la formación del consentimiento, es de general aceptación que rige en nuestro país la teoría de la declaración de voluntad, o sea, se forma el consentimiento en el momento mismo que acepta el destinatario. Se puede inferir que el código de comercio sigue la teoría anteriormente descrita por los siguientes artículos: - el oferente podrá retractarse válidamente entre el envío de la propuesta y la aceptación. - Dada la contestación, si en ella se hubiera aprobado pura y simplemente la propuesta, el contrato quedará en el acto perfeccionado y producirá todos sus efectos legales. Ejemplo: Oferta de venta de un auto en mil. Formulada por escrito el 1 de mayo, el día 3 de Mayo, en conocimiento de la propuesta, la acepta. El día 6 de Mayo, el oferente conoce la aceptación. En este caso el consentimiento se formó el día 3 de Mayo y, para efectos prácticos, el vendedor puede exigir que se le pague el mismo día que se formó el consentimiento, este mismo día se forman todos los efectos de la compraventa, el comprador, entonces también puede exigir que le entreguen la cosa. EXCEPCIONES A LA REGLA GENERAL DE QUE EL CONTRATO SE PERFECCIONA Y PRODUCE TODOS SUS EFECTOS EN EL MOMENTO EN QUE SE DA LA ACEPTACIÓN. - Hay ciertos contratos que no quedan perfeccionados con la sola aceptación del destinatario. Estos son los contratos solemnes y reales. Esta es la clasificación que distingue entre contratos consensuales, solemnes y reales. Los contratos consensuales son lo que se perfeccionan con el sólo consentimiento de las partes (regla general) ej: compraventa de cosas muebles. Los contratos solemnes son aquellos que requieren, para su perfeccionamiento, además del consentimiento, una solemnidad establecida por la ley, ej: compraventa de un bien raíz donde la solemnidad sería la escritura pública. Los contratos reales son aquellos que para su perfeccionamiento tampoco basta con el consentimiento, se requiere también la tradición de una cosa, ej: mutuo, comodato, depósito, prenda. LUGAR EN QUE SE FORMA EL CONSENTIMIENTO ES importante determinar el lugar donde se forma el consentimiento porque normalmente la ley que rige al contrato es la ley del lugar donde se forma. Lo mismo pasa con la costumbre que debe aplicarse dependiendo del lugar, también tiene importancia para las cuestiones penales, dependiendo del lugar se
declara el tribunal competente. Si oferente y destinatario residen en el mismo lugar, no hay problema. Si ambos residen en lugares distintos, hay problema, en este caso la le propone una solución : “residiendo las partes en distintos lugares, el consentimiento se entiende formado en el lugar donde reside el aceptante.” Se pueden hace varias ofertas y contraofertas, el último en aceptar es el que da el lugar cuya ley rige el contrato. El código civil se inclina por la teoría de la declaración de voluntad , sin embargo en un caso específico, el código civil sigue la teoría del conocimiento, este caso es el contrato de donación. El contrato de donación queda perfecto, sólo una vez que el donante toma conocimiento de la aceptación del donatario. VICIOS DE VOLUNTAD Para que un acto jurídico exista debe manifestarse la voluntad, este es el primer requisito de existencia. Para que la manifestación de voluntad produzca validamente sus efectos, la voluntad no debe estar viciada. REQUISITOS DE VALIDEZ: Voluntad o consentimiento exento de vicios. Los vicios de la voluntad son: -Error: Una manifestación de voluntad válida o eficaz supone dos requisitos esenciales: 1.- que la persona que manifiesta la voluntad lo hace con un adecuado conocimiento de la realidad en la se encuentra situada. Atenta contra este requisito cuando la manifestación de voluntad ha surgido por una falsa representación de la realidad, atribuible a la ignorancia o a la equivocación, esto es el llamado error. Aquí la persona se equivoca espontáneamente. -Fuerza: la persona que manifiesta su voluntad lo debe hacer libremente, sin coacción, sin amenaza. La voluntad debe surgir en forma espontánea, cuando el consentimiento atenta contra este requisito, entonces ese consentimiento es conseguido por la fuerza. Aquí el consentimiento surge como consecuencia del miedo de una amenaza. -Dolo: Aquí la víctima del dolo también se equivoca, comete un error, pero el error ha sido inducido o provocado por otro. ERROR: el error vicia el consentimiento cuando lo tipifica la ley. Clasificación del error: - de derecho. - de hecho. 1.- Error de derecho: una persona en la creencia, que resulta equivocada, de que una ley impone un impuesto a las personas solteras, paga en tesorería un millón. Esta situación constituye un error de derecho. El pago que dio la persona, se fundamenta, entonces, en un error de derecho porque la persona que pagó se representó equívocamente en su relación jurídica, o sea, la persona tuvo una falsa representación de la realidad jurídica, la cual se debe a la ignorancia o equivocación. Cuando por ignorancia o equivocación una persona cree existente una ley que no existe o cree vigente una ley que se derogó o al revés o interpreta erradamente una norma legal, atribuyéndole efectos diferentes a los que le corresponden. Todos los anteriores son errores de derecho.
Efectos de los errores de derecho: En principio es fundamental que el error de derecho no vicia el consentimiento. La persona que manifiesta su voluntad en un sentido, inducida a ello por un error de derecho igual debe sujetarse a las consecuencias jurídicas de esa manifestación de voluntad, sin que pueda sustraerse a esas consecuencias alegando el error de derecho. Ej: una persona vende a otra una vaca, por alguna razón el vendedor cree que la ley lo autoriza para dilatar la entrega de la vaca, hasta que el comprador no le pague el precio. Debido a esto, el vendedor es demandado para que le indemnice los perjuicios al comprador y como los errores de derecho no vician el consentimiento, esta persona deberá atenerse a las consecuencias. Lo anterior está basado en la ley: “ la ley se presupone conocida por todos desde que entra en vigencia”.
La ley establece en materias posesorias que alegar error de derecho constituye una presunción de mala fe, que no admite pruebas contrarias. Sin perjuicio de esta regla se mencionan dos disposiciones en el código civil chileno que podrían considerarse como una excepción: art. 2297 y 2299 (importante) Repetir: es el acto por el cual una persona exige que se le devuelva o restituya lo que pagó indebidamente. Todo pago debe tener una causa que lo legitime y esto es la existencia de una obligación. Si una persona paga sin obligación incurre en que se llama un pago sin causa o pago no debido y puede entonces repetir, o sea, exigir a quien dio el dinero la restitución de éste. Obligación natural: las obligaciones son vínculos jurídicos en virtud de las cuales una persona debe dar o hacer o no hacer algo en beneficio de otra. Las obligaciones se clasifican en civiles y naturales. Las primeras son aquellas que otorgan al acreedor acción para exigir su cumplimiento. Las obligaciones naturales son aquellas en que el acreedor no tiene acción para exigir su cumplimiento pero si el deudor le paga voluntariamente el acreedor tiene derecho para retener en su poder lo que se le haya dado o pagado. La ley establece en el artículo 1470 las obligaciones naturales. La obligación que legitima o fundamenta a un pago, que sirve de causa a un pago puede ser civil o natural, esto significa que aunque la obligación sea natural, el pago que se haga en razón de ella tiene causa y no constituye un pago no debido. Entonces, el que paga una obligación natural no puede exigir que se le restituya lo que pagó. Cuando no existe una obligación que fundamente el pago, la persona que lo recibe no puede retenerlo en su poder si quién paga exige la restitución. Art. 2297 “ Se puede repetir aun lo que se ha pagado por error de derecho cuando el pago no tiene por fundamente ni siquiera una obligación natural”. Esta disposición evita que el que reciba el pago procurando retenerlo alegue que el consentimiento del que pagó no está viciado por error de derecho. En el caso de que se pida la devolución de una pago indebido y que tesorería argumentara que es efectivo que se hizo un pago que no se debía pero que se estaba donando el dinero y la persona que pagó alega que no estaba donando el dinero, sino que pagó por un error de derecho, y la tesorería replica que el error de derecho no vicia el consentimiento por lo que no se podrá, basado en el error, decir que no tenía la intención de pagar. Art 2292 Dice que el que da lo que no debe no se presume que está donándolo a menos de probarse que tenía perfecto conocimiento de lo que hacía, o sea, que conocía que estaba pagando lo que no debía, tanto en el hecho como en el derecho, lo que significa que si una persona paga lo que no debe por error de derecho, lo hace sin tener perfecto conocimiento de lo que hacía, y ese error de derecho impide considerarlo como una donación. 2.- Error de hecho: recae sobre un hecho, persona o cosa. No cualquier error de hecho es jurídicamente relevante como para viciar el consentimiento. La doctrina establece determinadas hipótesis de error de hecho como jurídicamente importantes, las que sigue el código civil son (art. 1454) - Errores de hecho relevantes: a) error esencial o error obstáculo; b) error substancial o en una calidad esencial; c) error accidental; d) error en la persona. El código civil en el art. 1453 y siguientes se refiere a las hipótesis anteriores de la doctrina, pero no les da nombre. a) Error esencial (art. 1453): el artículo contempla dos situaciones, 1.- una persona entrega a otra un caballo creyendo que lo hace a título de compraventa y en calidad de vendedor y la otra persona recibe la cosa, pero entendiendo que la recibe en virtud de un contrato de donación. Aquí el error recae sobre la especie del acto o contrato que se ejecuta o celebra. La ley establece que sobre el género del contrato hay diferentes especies: compraventa, donación, etc. El error de las partes consiste en que se entiende estar celebrando contratos de especies distintas. El código, en relación a los contratos de empréstito y donación da un ejemplo en el artículo 1453.
2.- Una parte cree estar vendiendo una vaca y la otra parte cree estar comprando un caballo, en este caso el error recae en la identidad de la cosa específica que es objeto del contrato. b) Error sustancial (art. 1454): aquí también se plantean dos hipótesis, 1.- error en la sustancia o materia de que está hecha la cosa. ej: una persona compra un reloj bajo la creencia de que es de oro y en realidad resulta que es de latón, el error recae en la sustancia o materia de la cosa. 2.- error en la cualidad o calidad esencial de una cosa, esta cualidad o calidad es objetivamente, para la mayoría de las personas, determinante para contratar, esto significa que para determinar la calidad esencial de una cosa, se debe atender a lo que la mayoría de las personas entendería como calidad esencial. Ej: la señorita X le manda a hacer su vestido de novia al modisto y lo único que le dice es que quiere un vestido conforme a su personalidad, entonces el modisto le hace un vestido casi invisible. Se van a juicio y el modisto alega que hizo lo que se le pidió, y la Sra. X alega que la calidad esencial de un vestido de novia es que sea relativamente convencional, medianamente recatado. Pide que se anule el contrato y que se le indemnice. El error en este caso es de la novia pero ella gana. c) Error en calidad no esencial o error accidental: ej: en una librería de libros usados, una persona compra el código civil en mil pesos. Posteriormente el que compra el código alega que fue víctima de error porque compró el código en la creencia de que pertenecía A. Bello y no lo era, la persona dice que su consentimiento está viciado por lo que pide la nulidad del contrato alegando que si no hubiese sido por error, jamás habría comprado ese libro. En este caso hay que ver el error que se está alegando, si es de calidad o de cualidad de la cosa, hay que preguntarse si la calidad de la cosa es esencial, en este caso, que el código sea de A. Bello no es una calidad esencial y por lo tanto el error es un error accidental. Error accidental: no vicia el consentimiento a menos que la calidad no esencial de la cosa haya sido el motivo determinante que haya tenido una de las partes para contratar y que fue conocido por la otra parte. d) Error en la persona: Se refiere al error en la identidad de la persona con quien se quiere contratar. La regla general es que el error de la persona no vicia el consentimiento, hay una excepción: el error en la persona vicia el consentimiento en el acto que se supone celebrado con una persona determinada, estos actos se llaman intuiti personae. Por regla general en el derecho civil los actos no son de este tipo, sino que algunos en particular tienen esta característica, como los actos de familia. En los contratos patrimoniales se comprende intuiti personae, en los contratos gratuitos, o sea, los que benefician a una parte (donación, mandato, etc...), también en los contratos que involucran confianza. Efectos del error: - Error esencial: interpretaciones: a) se sanciona con la inexistencia jurídica porque falta por completo el consentimiento, no se ha producido ningún acuerdo de voluntad. b) La sanción es la nulidad absoluta porque si bien es cierto que falta al consentimiento, el código civil no contempla la inexistencia como sanción como sí lo es la nulidad. c) La sanción es nulidad relativa porque la ley lo considera un vicio del consentimiento. Hay voluntad. - Error en calidad esencial o sustancia: como vicio del consentimiento se sanciona con la nulidad relativa. - Error accidental: Por regla general no vicia el consentimiento pero cuando lo vicia se sanciona con la nulidad relativa. - Error de la persona: Por regla general no vicia el consentimiento; por excepción en los actos Intuiti Personae se sanciona con la nulidad relativa.