El Asombro Filosófico, Según Heidegger

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    Sobre el asombro filosófico clásico

    «Pero, ante todo, la referencia a la esencial disposición afectiva del corres-ponder no es una invención moderna. Los pensadores griegos, Platón y Aristó-teles, ya advirtieron que la filosofía y el filosofar pertenecen a aquella dimen-sión del hombre que nosotros llamamos estado de ánimo (en el sentido de estardispuesto y determinado afectivamente).

    Platón dice (Teeteto 155d): μάλα γὰρ φιλοσόφου τοῦτο τò πάθος, τòθαυμάζειν, οὐ γὰρ ἄλλη ἀρχή φιλοσοφίας ἢ αὔτη. “Es muy característico deun filósofo eso que llamamos el πάθος —el asombro; efectivamente, no hayotro origen de la filosofía que ejerza un dominio mayor que éste”.

    El asombro, en cuanto πάθος, es la ἀρχή [el  principio] de la filosofía. [25]

    Debemos comprender la [59] palabra griega ἀρχή en su sentido pleno. La ἀρχήnombra aquello de donde procede algo. Pero este “de dónde” no es abandona-do en el momento de su partida; antes bien, la ἀρχή se convierte, en consonan-cia con lo que dice el verbo ἄρχειν [dominar], en aquello que domina sin cesar.El πάθος del asombro no se halla sencillamente al inicio de la filosofía como,por ejemplo, el acto de lavarse las manos que precede a una operación qui-rúrgica. El asombro sostiene y domina la filosofía desde el principio hasta elfinal.

    Aristóteles afirma la misma cosa   (Met. A 2, 982 b 12ss): διὰ γὰρ τòθαυμάζειν οἱ ἄνθρωποι καὶ νῦν καὶ τò πρῶτον ἤρξαντο φιλοσοφεῖν. “Loshombres, tanto ahora como antes, llegaron a través del asombro al origen quedomina el filosofar” (a aquello de donde arranca el filosofar y que continua-mente gobierna su curso).

    Pretender que Platón y Aristóteles se limitan aquí a constatar que el asom- bro es la causa del filosofar sería muy superficial y, ante todo, extraño al modode pensar de los griegos. Si fueran de esa opinión, esto vendría a decir lo si-guiente: en algún momento los hombres se asombraron, a saber, se asombrarondel ente, del hecho de que  [60] es y de qué es. Impulsados por este asombro,comenzaron a filosofar. Pero tan pronto como la filosofía se puso en marcha, elasombro entendido como impulso se convirtió en algo superfluo, hasta el puntode que desapareció. Pudo desaparecer porque sólo se trataba de un impulso.Ahora bien, el asombro es ἀρχή [ principio], domina de cabo a rabo cada paso dela filosofía. El asombro es πάθος [estado de ánimo]. Generalmente se traduceπάθος por pasión, apasionamiento, sentimientos en efervescencia. Pero πάθοςguarda una estrecha relación con πάσχειν, que significa sufrir, soportar, tolerar,sobrellevar, dejarse llevar por, dejarse determinar por. Como sucede siempre enestos casos, no deja de ser arriesgado traducir πάθος por estado de ánimocuando queremos dar a entender dis-posición y de-terminación afectivas. Noobstante, debemos correr el riesgo, porque es la única traducción que nos guar-da de la moderna representación psicológica de la palabra πάθος. Sólo si com-prendemos el πάθος como estado de ánimo o disposición anímica (dis-position),

    podemos caracterizar con mayor precisión el θαυμάζειν [asombrarse], el asom- bro. Al asombrarnos nos demoramos en nosotros mismos (être en arrêt).

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    [61] En cierto modo retrocedemos ante el ente, ante el hecho de que es, y deque es así y no de otro modo. Pero el asombro tampoco se agota en este retro-ceder ante el ser del ente. El asombro, en su retroceder y en su demorarse, es almismo tiempo arrastrado y, por así decirlo, encadenado por aquello ante lo queretrocede. El asombro es así la disposición afectiva en la que y para la que se

    abre el ser del ente. El asombro es el estado de ánimo desde el cual los filósofosgriegos accedieron a la correspondencia con el ser del ente». HEIDEGGER , Martin:¿Qué es la filosofía? Prólogo, traducción y notas aclaratorias de JESÚS ADRIÁN ES-CUDERO. Barcelona: Herder, 2ª reimpresión, 2006 [1ª ed., 2004], pp. 58-61.