El barrero nº 56

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Revista El Barrero Espiel, número 56 abril de 2014

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Nº 56 - ABRIL 2014

EDITA:Pepe Ortiz

SUBVENCIONA:Excmo. Ayto. de Espiel

CONTACTO:Avda. Ollerías, 49 - 1º B - CórdobaTlfno. 957 48 39 [email protected]

DISEÑA E IMPRIME:Imprenta Castro - Pozoblanco957 770 480 - [email protected]

DEPÓSITO LEGAL:CO - 48 / 1996

COLABORADORES:José Antonio Fernández RomeroJuan José Márquez RodriguezAntonio Giménez AzconaJuan Manuel López MárquezJuan Pedro Barbero JuárezSergio Cortés BarberoInmaculada ManfrediAntonio Gómez de la TorreMaría Luisa Pérez PinedaJosé Soriano GiménezAntonio Fuentes CejudoMari Pili del Rey Paco CaroAntonio Segovia BarberoCarmen García RiveraEstrella Doñas NavasTony CastellanoAntonio Vizuete RodriguezAngel Barbero RuizPedro Grimas SantosVicente Gutierrez PérezRafael Pérez BuenoLa MaestraManuel Reyes CalvoJulio Morales AlcaldeCarmen MoralesPilar SinogaAbad SansónRafael FernándezJosé Ramón Bendicho FloresAngel Bravo MartinezMaría Barbero RuizJesús del ReyAntonia Nevado PérezHermandad de la Virgen de EstrellaJosé JuradoAsunción Muñoz del ReyManuela Doñas NavasJavier Márquez RodriguezRosario Arévalo de la TorreCarmelo María Santana y SantanaAsoc. Cultural Carnavalesca “El Cerrete”

El nuevo nº de cuenta es (Cajasur)0237 - 0158 - 50 - 9151341854

Lectura en INTERNET de esta revista:bibliotecadeespiel.wordpress.com/hemeroteca/el-barrero/

SUMARIOEDITORIAL ..................................................................................................................................................................3CARTAS AL DIRECTOR ........................................................................................................................4OPINIÓN ........................................................................................................................................................................5HUMOR (SÁTIRA) .......................................................................................................................................17ROMERÍA...................................................................................................................................................................18NOTICIAS .................................................................................................................................................................25CULTURA....................................................................................................................................................................28OBITUARIO ...........................................................................................................................................................29PERSONAJES ....................................................................................................................................................30RINCÓN POÉTICO ..................................................................................................................................32GASTRONOMÍA ...........................................................................................................................................33RECUERDOS ENTRAÑABLES .............................................................................................34

REGISTRO CIVILNACIDOSCarla Rodríguez Pozo. 14-12-2013Inés Orive Pozo. 20-01-2014Gloria Márquez Caballero. 17-02-2014Mario Márquez Litón. 22-02-2014Alejandra Pérez Fernández. 23-02-2014 Valentina Del Rey García. 12-03-2014María Dolores Fernández Ramírez. 20-03-2014

MATRIMONIOSFrancisco Manuel Torrico Adame con Alicia Fernández Sánchez. 14-02-2014

DEFUNCIONESVentura Desiderio Fernández Agredano. 06-01-2014Francisca Martín Sánchez. 20-01-2014Consuelo Muñoz Fernández. 21-01-2014Araceli Muñoz Pérez. 26-01-2014Concepción Calvo-Manzano y Calvo de la Mora. 05-02-2014 (Alicante)Eduardo Romero Burón. 06-03-2014Felisa Gómez Fernández. 20-03-2014Cándida De La Torre Rayo. 23-03-2014Gerardo Muñoz Caballero. 29-03-2014Juan José Rodríguez Hidalgo. 30-03-2014Jesús Aragonés Rico. 09-04-2014

TELÉFONOS DE EMERGENCIA

POLICÍA LOCAL 617 459 845 / 957 119 901MÉDICOS EMERGENCIA 957 365 901GUARDIA CIVIL 957 363 021PROTECCIÓN CIVIL 627 527 881

No se publicarán artículos bajo pseudónimos que la Dirección de la Revista no conozca su identidad.

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AVISO La Revista “El Barrero” se reserva el derecho de comprimir cualquier colaboración por razones de espacio. Recordemos que las mismas no deben superar dos folios a doble espacio o uno.

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Romería fiesta grande. Es el día grande de Espiel, la fiesta por antonomasia. Todos así lo entendemos y todos así lo vivimos.

Movimiento social natural surgido desde la aleatoriedad individual, pero desde la guía de la Virgen de Estrella, nuestra Patrona.

Unión de sentimientos surgidos de forma natural, sin aspavientos, sin presión, desde esa generación espontánea que da el sentido de pertenencia, aunado por el sentimiento hacia nuestra Virgen de la Estrella.

Virgen de la Estrella y Espiel, dos nombres unidos por la historia y por sus gentes. Relación de simbiosis desde la advocación de Uno y la protección de Otra.

Siempre hicieron el camino juntos Espiel y la Virgen de la Estrella. El camino de la vida, el camino de una historia de relación que nos identifica con Ella. Orgullo de un pueblo. Señal de identidad. Idiosincrasia de Espiel, forjada en el devenir del tiempo, con ese maridaje perfecto que genera la identificación.

No se entiende ni se imagina un Espiel sin su Patrona, la Virgen de la Estrella y una Patrona, la Virgen de la Estrella, sin su pueblo, Espiel.

Sigamos haciendo camino, sigamos aunando, sigamos juntos y seguiremos protegidos.

José Antonio Fernández Romero.

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EDITORIAL

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CARTAS AL DIRECTOR

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EnCUEnTRO DE ALUMnOS DE DOñA FERnAnDA

Estimado José Ortiz,

El pasado día 4 de febrero de este año (2.014) tuvimos una reunión en una cafetería de Córdoba, un grupo de antiguos amigas, compañeros y especialmente alumnas de Doña Fernanda, como siempre animados por Amelia Fernández. Pero algunas muy acerta-dos, se presentaron con sus respectivos mari-dos, cosa que nos pareció muy bien, y resultó ser más bonito y animado.

La idea era hacer una gran merienda y atiborrarnos de dulces y café, pero quedo la cosa más livianita, pues las emociones de los reencuentros y para no distraernos mucho, el que más pidió fue un infusión de manzanilla. Como éramos un grupo de dieciséis automá-ticamente una vez saludados todos, empezó la charla unos con otros.

Yo la más lejana en la distancia, pero me sentí tan cercana como si todas las semanas tuviéramos ese encuentro. Y la verdad es que algunas hacía décadas que no nos veíamos. Como Ani Gutiérrez, Mari Pili Lozano, las her-manas Rafi y Manoli Caballero. Todos llevába-mos las mismas ganas de hablar y un montón de recuerdos que allí afloraban y que había que soltarlos en ese espacio de tiempo para compartirlos con todos, como yo suelo decir; “llevábamos el saco lleno”

Claro como en este tiempo casi todos he-mos crecido en familia, ni que decir tiene que se habló de los 29 nietos que reunimos entre todos y para demostrar lo guapos que son,

empezamos a poner en movimiento los móviles

Pero nos centramos en la reunión y los mejores recuerdos fueron para Dª Fer-nanda y todos los maestras de esa época como Dª Rosa con sus noventa y ocho años y otras que ya no están con nosotros, como Dª Concha, Dª Mercedes, Dª Emilia y ellos hablaban de Don Antonio Olmo, Don Antonio Vizuete y otros que a mí no me sonaba el nombre, ya que las niñas no íbamos al centro de niños.

A Don Manuel Molina también lo recordamos muy cariñosamente y nos dejó un legado de fotos que nos hacía con su propia cámara.

Pero los nombres de algunos compañeros y compañeras que no estaban allí, surgían constantemente, entonces se pensó, que la reunión había que repetirla, y dónde mejor que en Estrella. Así todos podemos colaborar avisando del compañero que se acuerde.

Me despido atentamente.

Rosario Arévalo

Asistentes de izquierda a derecha

Juan Manuel López Mari Pili Lozano Paco Rodríguez Osuna José Luis Baena Ani Ledesma Rafael Gavilán Amelia Fernández Charito Arévalo Paqui Serna Manoli Caballero Noli Baena Rafi Caballero Paquita Zafra Hermanas María Pilar y Juani Hurtado Rodríguez Andrés Rodríguez Osuna Ana Gutiérrez Ramos

Sr. Director del Barrero, le ruego tenga a bien publicar estas líneas en relación al estado deplorable por el paso del tiempo, en que se encuentra el viejo puente del arroyo de Los Molinos, a la altura del molino de Mocarra, puente de singular belleza, paisaje espléndido y según relatos de algunos de nuestros mayores viene cargado de Historia, aprovecho la ocasión, para invitar a nuestro gran cronista de Historia de nuestro Barrero, Antonio Giménez Azcona que nos brinde un artículo sobre el refe-rido Puente, si lo tiene a bien, yo os puedo testificar que en mis recorridos hacia la Alamedilla, más de un senderista, viandante o conductor, me ha parado para pedirme información sobre el lugar donde se encuentra, a otros excursionista, ya en el sitio les he observado disparar sus cámaras para plasmar su belleza.

Por estas razones quisiera pedir a alguien de nuestros dirigentes, local o autonómi-co tuvieran a bien reparar sus partes más deterioradas, los brocales están caídos, el firme de la calzada todo levantado, se ven los ladrillos de la cúspide de la bóveda con el consiguiente peligro que empiece a desmoronarse, comprendo que con la que está cayendo con la dichosa “Crisis”, será como predicar en un desierto, no sé si alguna Es-cuela Taller o Subvención podrían paliar el que se derrumbe, seguro que si estuviese ubicado en Centro-Europa o EEUU, hace tiempo que estaría rehabilitado y casi me atrevo a decir que estarían dando vueltas los rulos de piedra del molino de al lado, si estamos en tiempos de agua, claro está.

Aprovecho la ocasión para que mi gran amigo Pepe Soriano, que sé también está interesado, apoye esta iniciativa escribiendo algo al respecto.

Para ti querido Director y Cuñado te deseo una pronta recuperación y que todo quede en un “sustillo”.

Pedro Grimas Santos, Espiel Abril de 2014

SOS. PARA EL PUEnTE MOLInO DE MOCARRA

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OPINIÓN

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Como en números anteriores y a mi modo y manera voy a colaborar una vez más en la revista “El Barrero”. En esta ocasión cruzaré el charco, entiéndase “el pantano” y por caminos de herradura salir del pueblo caminando por el arroyo El Tamujar, orilla del ferrocarril a las Pasa-deras, si no había riada, pues de lo contrario había que ir al puente romano que se encuentra a 1 km o un poco más para continuar por la umbria del Zumacal, El Víncu-lo, Las Canas, Los Torreros y adentrarnos en el paraje denominado Cañada de la Reina.

El motivo de mi relato es referente a mi familia que según me cuenta mi hermana María estuvo 40 años y crió a sus cuatro hijos que hoy se dedican a la explota-ción agricola, ganadera y el olivar. Eran otros tiempos. A mí me invitaban a las matanzas, que era el principal sus-tento para la vida en el campo y en otras ocasiones fui a las propias tareas de temporada tales como la yunta, desvaretar olivos y otros.

Un verano fuimos a la vendimia a Navalcaballo, cami-

no de Villaviciosa, con Fabián del Rey ¿os acordáis Jorge, Rafael y Antonio? ¡qué comidas nos preparaba Fabián! Las migas, el gazpacho,y ¿el vinillo? ¡qué rico todo! Aque-llas cepas que le cogíamos más de una cesta de uvas a cada una. Hoy pasas por allí y no hay más que el cortijillo y algunas retamas.

Como la vida va en aumento y desarrollo, los caminos de herradura desaparecieron. Ahora hay una carretera que circunda todos los parajes que he enunciado ante-riormente y que nos conduce a Villanueva del Rey y Vi-llaviciosa. Hoy, al cabo de muchos años, vuelvo alguna que otra vez, con mucho gusto, a compartir con ellos algunos días como la Navidad, Nochevieja, etc. y así re-cordar tiempos pasados.

Termino éste mi último escrito deseándole a todos los visitantes, que con motivo de la Romería vendrán a Espiel, una feliz estancia y que disfruten de la misma. A mí, como a los residentes de Vitalia, nos llevarán al pue-blo para ver la Reverencia de la Virgen.

Antonio Segovia

AñORAnDO TIEMPOS PASADOS

Siempre ejerció sobre mí una fascinación inusitada que perduró más allá de la infancia, la juventud y la ma-durez. Aquel objeto tenía un aspecto mágico, cambiaba de tonalidad con la luz, brillaba incluso en la oscuridad si conseguía retener el más mínimo destello. Nunca entendí su funcionamiento ni su capacidad mágica de atracción.

Mi abuelo decía que siempre había estado allí y eso me maravillaba aún más. ¿De dónde procedía? ¿Quién la ha-bía traido? El me explicaba que todas las cosas tienen un principio y un final pero, ¿qué tenía que ver esa respuesta con mi pregunta?

He tardado muchos años en entender la metáfora y agradezco a mi abuelo que me hablara como si ya fuera mayor, segu-ro de que aquella niña, algún día, sabría interpretar sus palabras. Consiguió de ese modo estimular mi imaginación, y recuer-do que hablabamos de “la bola” como si de un objeto maravilloso se tratara que permitía mil y una interpretaciones, pero que nunca desvelaba completamente sus secretos.

El día que comprendí que jamás volve-ría, que ya no era la casa de mi abuelo,

que otras personas la recorrerían, vivirían en ella y, en cierto modo, se adueñarían de mis recuerdos, dispersos por todos y cada uno de sus rincones, supe que tenía que recuperar “la bola” o perdería parte de mi infancia.

Es cierto que nunca he vuelto la vista atrás, que me da miedo visitar esa “otra casa”, pero tener en mi poder este objeto extraordinario y mágico me permite recordar un periodo de mi vida que jamás quiero perder y, de al-

guna manera, mantener en la memoria todos y cada uno de aquellos momentos que viví, conservar cada objeto y cada lu-gar en su sitio: el comercio, el corral, las habitaciones, el suelo, los cuadros, los muebles… y la escalera que llevaba a la cámara y la camareta.

Ahí estaba la explicación. Es cierto que todo tiene un principio y un final, tal como decía mi abuelo. Y “la bola” era la llave. Su camino empezaba al pie de la barandilla de una escalera y terminaba en un lugar lejano, pero en manos de aquella niña que escuchaba sin entender y que se embelesaba con sus destellos.

Inmaculada Manfredi

LA BOLA DE CRISTAL

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OPINIÓN

No sé si lo que expongo satisfará la curiosidad de María Irene.

San Diego de Alcalá, nació en un pueblo de Sevi-lla, San Nicolás del Puerto, situado en la zona norte de Sierra Morena sevillana, un 14 de Noviembre de 1400. Se hizo ermitaño y posteriormente ingresó en la orden franciscana. Murió en Alcalá de Henares, el 13 de Noviembre de 1463, donde se venera su cuer-po incorrupto.

Fue un gran viajero por varios países, Francia e Ita-lia y prácticamente toda España.

Comenzó su andadura limosnera y misional en la provincia de Córdoba, dedicándose siempre a pro-veer alimentos a los más necesitados. En esa época ya se le atribuyen numerosos milagros, y es muy pro-bable, que dada la proximidad, llegase a un peque-ño pueblo, que en sus inicios, bien podría ser Espiel. Después de mucho deambular volvió a Córdoba, a un convento en la Arruzafa, hasta que definitivamente, fue a Alcalá.

Por diversas zonas del Valle del Guadiato y Los Pedroches (Pedroche fue muy importante para la ex-pansión de la orden franciscana por la comarca), se celebran fiestas análogas, donde por distintos moti-vos, como puede ser el día de los Santos, o también el día de los tomillos, se preparan gachas, tostones, puches… El ritual y la fiesta siempre es muy parecido: Reunión de jóvenes, elaborar las gachas o alimentos con ingredientes similares.

Escritores como Lope de Vega en su obra San Die-go de Alcalá, pintores como Zurbarán, Rivera y princi-palmente Murillo(1646), hace referencia en un óleo a dar de comer a los niños y pobres.

El siguiente texto aparece en la parte inferior del cuadro:

Da de comer al Pobre y el prouecho / Reciue Diego de que el Pobre Coma / El Pobre Come y Diego satisfecho. / El dar las gracias por su quenta toma. / Mira en el Pobre a Dios y de su pecho / Caridad todos a Dios le ofrece Aroma /

“El milagro de los alimentos”: El santo recurre a la oración y la olla no se agota. La base de la alimentación eran gachas cocinadas con algún cereal o potajes con legumbres, como gar-banzos o habas secas, y la completaban el pan, las verduras -consideradas poco saludables-, la fruta, y el vino. Entre los productos más consumidos se en-contraban las cebollas y los ajos, el alimento del po-bre en la España del Siglo de Oro.

Podemos deducir, según van respaldando estos da-tos, que San Diego, en su recorrido, pasó por nuestro pueblo y en conmemoración suya, quedó esa fiesta o celebración relacionada con la alimentación, para los más necesitados, con unas humildes gachas.

Cuando San Diego estuvo en Italia atendió a los afectados por una epidemia que se originó allí, ocu-pándose de su alimentación y enfermedad.

También es posible relacionarlo, por la misma cau-sa, con la invocación de los enfermos y necesitados debido a una gran epidemia, que se declaró a media-dos del siglo XVII; comenzó en Sevilla, en el puerto y posteriormente toda Andalucía.

Fue muy popular también en Hispano-América. Dio nombre a ciudades como San Diego (California), y es patrón, con festejos, en múltiples ciudades.

Fue declarado santo en el año 1588 por el Papa Sixto V, estableciendo una serie de bulas, lo cual, nos lleva a pensar, es muy posible, que a partir de ahí se establecen las conmemoraciones en su nombre.

Después de mucho consultar con expertos de la vida del santo en Alcalá de Henares, y con los monjes de la Orden Franciscana, no he podido llegar a una conclusión exacta de tal celebración, pero creo que se debe aproximar bastante a lo expuesto.

Si todo lo anterior es cierto, nuestro “día de las ga-chas”, puede remontarse a una antigüedad de mas de 400 años.

¡Que aproveche!

Pepe Soriano Giménez

EL DÍA DE LAS GACHAS

* En la parte inferior, no se aprecia en la foto, está el texto descrito.

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OPINIÓN

Un DÍA En EL BALnEARIO DE PIEDRAS BLAnCAS DE VILLAHARTA

“No, queridos amigos, no he olvidado las agradables horas que pasé con vosotros en ese hermosísimo rincón de nuestra sie-rra, -adonde me llevó el afecto,-ni el ofrecimiento que les hice de emborronar unas cuantas cuartillas trasladando a ellas mis im-presiones; y si anduve tardo en desempeñar mi palabra, cúlpese a esta penosa labor periodística que reclama implacable todo mi tiempo y consume todas mis energías. Porque nada más gra-to que dar una fiesta a la inteligencia y al corazón recordando lo que nos ha delitado y abriendo un breve paréntesis en la lucha diaria y en los constantes sinsabores que ella produce.

En efecto; mi viaje, tan corto como feliz, siempre ascendiendo hasta alcanzar las poéticas crestas de las montañas que circun-dan a nuesta vieja Sultana, saludando en ellas los primeros ra-yos de un sol de estío que por su intensidad nos parece cercano, y escuchando el primer bostezo de la perezosa Naturaleza, que ahora calla y duerme de día y se agita y canta durante la noche, placeres son que solo comprenden sus apasionados.

Yo los gocé con fruición hasta llegar a la Alhondiguilla, donde momentos después estrechaba la mano de mi entrañable amigo el Sr. D. Eduardo Álvarez de los Ángeles, que tuvo la bondad de ir a recibirme en el coche de la fonda, para acompañarme hasta el balneario, distante una legua escasa de la citada estación fe-rroviaria.

Cómodos el carruaje y el camino, que costea un arroyo es-maltado de rosadas adelfas, bien pronto dimos vista a un bonito kiosko, donde brota el venero del agua purgante, y donde nos aguardaba a su vez nuestro respetable y querido jefe provin-cial el Sr. D. Antonio Quintana y Alcalá y el médico-director del establecimiento y Diputado provincial nuestro estimado correli-gionario D. Tomás Ruiz Sánchez, a quienes saludamos, notando desde luego en el semblante del primero el benéfico efecto que aquellas prodigiosas aguas le habían producido en su enferme-dad.

Desde el expresado kiosko nos trasladamos a la fonda de Santa Elisa, y en el trayecto vimos los cuarteles, modestas edi-ficaciones destinadas a hospedar económicamente a los menos favorecidos por la fortuna.

Santa Elisa es un hermoso edificio cuadrangular, construido ad hoc, admirablemente situado sobre un cerretillo, pero res-guardado de los vientos del Norte por la vecina sierra. Dicho edificio consta de dos pisos que contienen todas las oficinas y comodidades necesarias, y cuyo centro lo forma un alegre y ex-tenso patio. En la planta baja está el comedor, capaz para dos-cientos huéspedes, y que es sin duda la mejor pieza de la casa. Desde la fonda se descubre un paisaje agreste y pintoresco.

A poco de llegar a ella, la campana de la iglesia nos llamó a Misa. La iglesia, que se levanta a pocos pasos de la fonda, se ha terminado este mismo año y es dedicada a la Virgen María. Es de forma rectangular y está convenientemente adornada con algunos cuadros religiosos antiguos y modernos.

El Santo Sacrificio estuvo a cargo del R.P. Cancio, Carmelita del Convento de Cádiz, que allí buscaba alivio a sus dolencias y a quién más tarde tuve ocasión de admirar tanto por su vasta ilustración, como por su modestia y afabilisimo trato.

Y de la iglesia, a la mesa; cuya apología está hecha diciendo que hay siempre un excelente cocinero dirigido por el simpático y aguerrido solista don Eduardo Fallola, honra y prez de los fondistas de nuestros tiempos.

Desde la Santa Elisa se divisa otro kiosko, -donde se encuen-tra el venero llamado La lastra,- y cuando todavía el rubicundo Apolo acariciaba con fuerza, ví al valiente P. Cancio desafiar sus iras y caminar con sus flotantes hábitos por la abrupta tro-cha, para beber las aguas del referido manantial.

En aquel momento la loca de la casa me trasladó a la místi-ca montaña de los profetas, al hermosísimo Carmelo, tan bri-llantemente descrito por algunos paisanos nuestros que han logrado admirarlo. Más tarde estuve en La lastra, y no me pesó por cierto. El venero es abundante y muy rica en gases el agua que produce. El kiosko es esbelto, ámplio, artístico y afecta la figura de un octógono. Su pavimento es de mosáico y se halla lujosamente decorado. También lo está la extensa, elegante y bien acristalada terraza que le antecede, y a la que da acceso una bonita escalinata. Allí, tomando aquellas aguas, bañándo-se en el oxígeno de aquella atmósfera limpia y transparente, y atrincherado con la ciencia de un médico como el Sr. Ruiz Sánchez, no puede morirse nadie... aunque haga para ello los mayores esfuerzos.

Algunas horas de sabrosa plática, discurriendo acerca de los principales sucesos de actualidad y arreglando al mundo, nos entretuvieron hasta mi regreso.

Tales han sido, mal explicadas, las impresiones de mi viaje al balneario de Peñas Blancas de Villaharta, y ahora solo me resta dar las gracias a todos los que en él se hallaban por las inmerecidas atenciones que me prodigaron durante mi breve estancia en el balneario”.

J.N. y P.

Muy bonito artículo tomado íntegro de EL DEFENSOR DE CÓRDOBA. Diario liberal-conservador. Miércoles 3 de Julio de 1901.

¡¡¡FELIZ ROMERÍA A TODOS!!! Y grite-mos un año más ¡¡¡ VIVA LA VIRGEN DE LA ESTRELLA!!!

Antonio Gómez de la Torre

1.- El obispo Dr. Pérez Muñoz en un acto de la solemne entronización del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de las Peñas Blancas. (Imagen cedida por Dª Alejandra Velarde, viuda de Ga-llardo)2.- El Obispo pronunciando un elocuente dis-curso en el mismo acto (REVISTA MUNDO GRÁ-FICO 23-oct-1923)

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En BUSCA DEL ORIGEn DE nUESTRAS FIESTAS POPULARES. PARTE IIEL BAILE DEL PATATÚ. En PERSPECTIVA DESDE LA BETURIA DE LOS TÚRDULOSSobre el baile del patatú se podrían escribir ríos de tinta y concretar poco. El origen de los bailes es tan ancestral como la humanidad. Los hay de carácter místico, religioso y en la actualidad deportivo y de entretenimiento. Señalaba Estrabón, ya en el s.64 A.C., que en el sur de Iberia “danzan cogidos de la mano” en alusión a los bailes y alegría de aquellos pobladores tartesios-turdetanos que habitaban esta zona. También hacía referencia el poeta hispano-ro-mano tarraconense Marco Valerio Marcial, hacia el año 100 D.C. a la importancia de los bailes en el sur peninsular, con capital en Córdoba.

La sierra Morena, era por aquel entonces un terri-torio casi salvaje y despoblado. Se recibían en esta zona pocas influencias del exterior y esto ayudó a mantener costumbres ancestrales con independen-cia de migraciones celtibéricas, asimilación romana, invasiones bárbaras, visigodos arrianos, instaura-ción del califato y políticas de repoblación cristiana con leoneses, vascos y de nuevo centroeuropeos, donde algunos autores interesan fijar el origen del baile, olvidando la primera migración tartesia hacia el norte (con vestigios de escrituras cuneiformes si-milares en vascongadas a las tartesias del suroeste peninsular). Afortunadamente, pervivieron costum-bres debido al grado de aislamiento de aquel en-tonces y el carácter que inflige el territorio de sierra morena en sus pobladores.

Tras el Concilio de Trento (s. XIV), la Iglesia Católica toma de los ritos paganos-primitivos todo aquello que sirva para la labor evangelizadora, asumiendo bailes y escribiendo loas para los santos patronos. De este modo, se asimilaron las raíces culturales tartesias y celtibéricas de las que se afirma prove-nir el antiguo baile del patatú. Afirmación que se desarrolla con base en el simbolismo del baile. Sus movimientos reflejan un trance de enfermedad y sa-nación, una representación del ciclo de la vida rela-cionada con la adoración astral (patrón/a), la guerra y la agricultura que es habitual en bailes ancestrales. Sin embargo, sólo se ha encontrado documentación del baile a partir de la Edad Media en relación con fiestas cristianas patronales y respecto de pueblos de sierra Morena. Donde hubo población tartesia

precisamente. La información anterior a la Edad Media es parca, no habiendo dejado más constancia que la memoria y la repetición año tras año.

La teoría del origen prerromano del baile, también se puede explicar desde la etimología de la pala-bra “patatú/s”, de origen latino posiblemente, pues tiene como raíz “Pat”, del latín padre, y “Tatu”, que podemos traducir como condado, enlazando direc-tamente con la idea mencionada antes de “baile para el padre del condado” o “baile del patrono/a”. Sin olvidar que la palabra vino a darle nombre a un baile preexistente. Las acepciones añadiendo “s” al final del vocablo han sido utilizadas para describir espasmos, desmayos, locura o la muerte súbita, jus-to lo que interpreta el baile sobre el tránsito del ciclo vital.

Encontramos distintas modalidades de este baile según localización. Actualmente existen en Córdo-ba el patatú de Obejo y el de Espiel, pero es común también en la sierra morena onubense como la dan-za de los “cascabeleros” de Alonso y en Puebla de Guzmán, siempre con modificaciones propias del lo-calismo. Resulta también curioso que se realice una danza de las espadas en Arabia Saudí, desconocien-do si con patatú, pues se practica en palacios entre la nobleza de ese país.

Pues bien, tiene una explicación, este tipo de danza es tan ancestral que, sin ir más lejos y para resu-mir, la vinculación existe desde el punto en que los humanos primitivos que se expanden desde África, incluso algunos cruzando el estrecho de Gibraltar y fértil creciente (Arabia, Irak, Israel, Jordania, Líbano, Siria, Turquía) tomaron conciencia de sí mismos y de su entorno, guiándose por el dictado de los ci-clos de los astros, a quien hubieron de adorar, en tanto que de ellos dependía en gran medida la inci-piente agricultura. El baile escenifica ese “tránsito” vinculado con un ciclo astral, con la vida o muerte, sanación o enfermedad. El baile no revierte comple-jidad, pero el mensaje que transmite es contrastar el mundo de lo etéreo con el desconocido mundo de lo eterno, de lo que se escapa al control y al conoci-miento, esto es, los astros, “las estrellas” y su ciclo,

que guiaban y guían, el ciclo vegetal, la agricultura y en definitiva, la vida.

El símbolo de la estrella, es muy recurrente en los pueblos de sierra morena y en Espiel, incluso, con la patrona, la Virgen de la Estrella. No es casualidad. La región donde ahora está Espiel estaba dentro de la conocida por los romanos como la “Beturia de los túrdulos”, un pueblo descendiente de la mismísima cultura de “Tartesios” donde existía el culto astral y que por razones geográficas no se expuso demasia-do a la romanización, salvo asimilaciones de cultos astrales propios. Aquí, la arqueología ha demostra-do que el culto astral ha sido constante en esta zona como refleja el yacimiento del cerro del Germo, (a pies de la Chimorra), donde se encontró un Ara vo-tiva de Júpiter ya de tiempos romanos. Pero es que también es aquí, donde abundan advocaciones ma-rianas de origen astral, como la Virgen de la Estrella de Espiel o Viñuela en Ciudad Real, la Virgen de Luna de Pozoblanco y Villanueva (antes de Pedroche) o la Virgen del Sol de Montoro y Adamuz. Estas ad-vocaciones de María hacia los astros son aquellos vestigios de los cultos de esa población prerroma-na que habitaba esta región donde ahora también está Espiel que vinculaban sus designios al dictado de las estrellas y que con independencia de que los núcleos urbanos de la sierra estuvieran o no cons-tituidos, han perdurado en la zona por la vía de la imitación de unos pobladores a otros.

En Espiel, se baila acompañada de redoble de tam-bores con espasmos, convulsiones, caídas al suelo, simulando desmayos o a modo de ataque de locura y la ejecutaban hombres y mujeres acompañando la procesión. Actualmente, tal vez porque los mayores lo ven simple, no le ven sentido, la gran mayoría de los participantes son niños y niñas, a los que para animarlos a caer al suelo y patalear, se les tiran mo-nedas o caramelos. En Espiel el baile ha evolucio-nado hacia un baile mixto de hombres y mujeres, formando una danza colectiva en el que pueden participar todos los seguidores de la procesión. Lo que nos induce a pensar que las modificaciones se han producido en los bailes de Espiel, puesto que este tipo de danzas eran generalmente reservadas a

un número concreto de hombres. Y especialmente a hombres con algún cargo.

En Obejo, en honor del patrón, también lo llaman la “bachimichía” o “Danza de las espadas”. Pero es indudable la influencia recíproca entre ambos pue-blos vecinos. En esta danza de las espadas o pata-tú de Obejo participan treinta y dos hombres y un maestro (número impar), vestidos de camisa blanca y faja roja (vestimenta que también vemos en fiestas de Espiel y otros pueblos de la sierra) y armados con espadas, acompañando a la procesión que lleva al Santo, con panderetas, guitarras y acordeón, hasta el momento del propio baile del patatú, apresando con las espadas la cabeza del maestro danzante, que debe simular el ahorcamiento, la muerte por decapitación. Las espadas deben formar una “estre-lla” alrededor de la cabeza del danzante. En Obejo, la fecha de celebración es más cercana al Equinoccio de primavera, mientras que el patrón no es propio del culto astral.

En suma, los datos que revelan el origen más proba-ble del baile del patatú, se concretan en sus localiza-ciones (sierra morena), su interpretación simbólica del ciclo vital-agrícola y su finalidad de culto astral-místico para obtener protección en caso de guerra, conservada y asumida gracias al cristianismo con advocaciones marianas a los astros como fiel re-cuerdo de aquellos cultos astrales ancestrales en la antigua Beturia de los Túrdulos de lo que sí existe constancia documental y arqueológica.

Es muy probable que con el paso de los siglos, el baile se haya desvinculado de fechas, patrones y composición, pero aún hoy podemos observar lo re-ferido. Un increíble activo para la antropología, que a ojos del que no lo baile, parecerá que entran en estado de locura, los cuerpos desvanecen, entran en la enfermedad para finalmente sanar y vivir. Si esta impresión es la que causa al que observa, entonces el objetivo está conseguido y debe participar, pues después de esto comienza el baile a cobrar sentido. Aún se está a tiempo de proteger este importante vestigio cultural.

Vicente Gutiérrez Pérez

OPINIÓNOPINIÓN

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Sobre el baile del patatú se podrían escribir ríos de tinta y concretar poco. El origen de los bailes es tan ancestral como la humanidad. Los hay de carácter místico, religioso y en la actualidad deportivo y de entretenimiento. Señalaba Estrabón, ya en el s.64 A.C., que en el sur de Iberia “danzan cogidos de la mano” en alusión a los bailes y alegría de aquellos pobladores tartesios-turdetanos que habitaban esta zona. También hacía referencia el poeta hispano-ro-mano tarraconense Marco Valerio Marcial, hacia el año 100 D.C. a la importancia de los bailes en el sur peninsular, con capital en Córdoba.

La sierra Morena, era por aquel entonces un terri-torio casi salvaje y despoblado. Se recibían en esta zona pocas influencias del exterior y esto ayudó a mantener costumbres ancestrales con independen-cia de migraciones celtibéricas, asimilación romana, invasiones bárbaras, visigodos arrianos, instaura-ción del califato y políticas de repoblación cristiana con leoneses, vascos y de nuevo centroeuropeos, donde algunos autores interesan fijar el origen del baile, olvidando la primera migración tartesia hacia el norte (con vestigios de escrituras cuneiformes si-milares en vascongadas a las tartesias del suroeste peninsular). Afortunadamente, pervivieron costum-bres debido al grado de aislamiento de aquel en-tonces y el carácter que inflige el territorio de sierra morena en sus pobladores.

Tras el Concilio de Trento (s. XIV), la Iglesia Católica toma de los ritos paganos-primitivos todo aquello que sirva para la labor evangelizadora, asumiendo bailes y escribiendo loas para los santos patronos. De este modo, se asimilaron las raíces culturales tartesias y celtibéricas de las que se afirma prove-nir el antiguo baile del patatú. Afirmación que se desarrolla con base en el simbolismo del baile. Sus movimientos reflejan un trance de enfermedad y sa-nación, una representación del ciclo de la vida rela-cionada con la adoración astral (patrón/a), la guerra y la agricultura que es habitual en bailes ancestrales. Sin embargo, sólo se ha encontrado documentación del baile a partir de la Edad Media en relación con fiestas cristianas patronales y respecto de pueblos de sierra Morena. Donde hubo población tartesia

precisamente. La información anterior a la Edad Media es parca, no habiendo dejado más constancia que la memoria y la repetición año tras año.

La teoría del origen prerromano del baile, también se puede explicar desde la etimología de la pala-bra “patatú/s”, de origen latino posiblemente, pues tiene como raíz “Pat”, del latín padre, y “Tatu”, que podemos traducir como condado, enlazando direc-tamente con la idea mencionada antes de “baile para el padre del condado” o “baile del patrono/a”. Sin olvidar que la palabra vino a darle nombre a un baile preexistente. Las acepciones añadiendo “s” al final del vocablo han sido utilizadas para describir espasmos, desmayos, locura o la muerte súbita, jus-to lo que interpreta el baile sobre el tránsito del ciclo vital.

Encontramos distintas modalidades de este baile según localización. Actualmente existen en Córdo-ba el patatú de Obejo y el de Espiel, pero es común también en la sierra morena onubense como la dan-za de los “cascabeleros” de Alonso y en Puebla de Guzmán, siempre con modificaciones propias del lo-calismo. Resulta también curioso que se realice una danza de las espadas en Arabia Saudí, desconocien-do si con patatú, pues se practica en palacios entre la nobleza de ese país.

Pues bien, tiene una explicación, este tipo de danza es tan ancestral que, sin ir más lejos y para resu-mir, la vinculación existe desde el punto en que los humanos primitivos que se expanden desde África, incluso algunos cruzando el estrecho de Gibraltar y fértil creciente (Arabia, Irak, Israel, Jordania, Líbano, Siria, Turquía) tomaron conciencia de sí mismos y de su entorno, guiándose por el dictado de los ci-clos de los astros, a quien hubieron de adorar, en tanto que de ellos dependía en gran medida la inci-piente agricultura. El baile escenifica ese “tránsito” vinculado con un ciclo astral, con la vida o muerte, sanación o enfermedad. El baile no revierte comple-jidad, pero el mensaje que transmite es contrastar el mundo de lo etéreo con el desconocido mundo de lo eterno, de lo que se escapa al control y al conoci-miento, esto es, los astros, “las estrellas” y su ciclo,

que guiaban y guían, el ciclo vegetal, la agricultura y en definitiva, la vida.

El símbolo de la estrella, es muy recurrente en los pueblos de sierra morena y en Espiel, incluso, con la patrona, la Virgen de la Estrella. No es casualidad. La región donde ahora está Espiel estaba dentro de la conocida por los romanos como la “Beturia de los túrdulos”, un pueblo descendiente de la mismísima cultura de “Tartesios” donde existía el culto astral y que por razones geográficas no se expuso demasia-do a la romanización, salvo asimilaciones de cultos astrales propios. Aquí, la arqueología ha demostra-do que el culto astral ha sido constante en esta zona como refleja el yacimiento del cerro del Germo, (a pies de la Chimorra), donde se encontró un Ara vo-tiva de Júpiter ya de tiempos romanos. Pero es que también es aquí, donde abundan advocaciones ma-rianas de origen astral, como la Virgen de la Estrella de Espiel o Viñuela en Ciudad Real, la Virgen de Luna de Pozoblanco y Villanueva (antes de Pedroche) o la Virgen del Sol de Montoro y Adamuz. Estas ad-vocaciones de María hacia los astros son aquellos vestigios de los cultos de esa población prerroma-na que habitaba esta región donde ahora también está Espiel que vinculaban sus designios al dictado de las estrellas y que con independencia de que los núcleos urbanos de la sierra estuvieran o no cons-tituidos, han perdurado en la zona por la vía de la imitación de unos pobladores a otros.

En Espiel, se baila acompañada de redoble de tam-bores con espasmos, convulsiones, caídas al suelo, simulando desmayos o a modo de ataque de locura y la ejecutaban hombres y mujeres acompañando la procesión. Actualmente, tal vez porque los mayores lo ven simple, no le ven sentido, la gran mayoría de los participantes son niños y niñas, a los que para animarlos a caer al suelo y patalear, se les tiran mo-nedas o caramelos. En Espiel el baile ha evolucio-nado hacia un baile mixto de hombres y mujeres, formando una danza colectiva en el que pueden participar todos los seguidores de la procesión. Lo que nos induce a pensar que las modificaciones se han producido en los bailes de Espiel, puesto que este tipo de danzas eran generalmente reservadas a

un número concreto de hombres. Y especialmente a hombres con algún cargo.

En Obejo, en honor del patrón, también lo llaman la “bachimichía” o “Danza de las espadas”. Pero es indudable la influencia recíproca entre ambos pue-blos vecinos. En esta danza de las espadas o pata-tú de Obejo participan treinta y dos hombres y un maestro (número impar), vestidos de camisa blanca y faja roja (vestimenta que también vemos en fiestas de Espiel y otros pueblos de la sierra) y armados con espadas, acompañando a la procesión que lleva al Santo, con panderetas, guitarras y acordeón, hasta el momento del propio baile del patatú, apresando con las espadas la cabeza del maestro danzante, que debe simular el ahorcamiento, la muerte por decapitación. Las espadas deben formar una “estre-lla” alrededor de la cabeza del danzante. En Obejo, la fecha de celebración es más cercana al Equinoccio de primavera, mientras que el patrón no es propio del culto astral.

En suma, los datos que revelan el origen más proba-ble del baile del patatú, se concretan en sus localiza-ciones (sierra morena), su interpretación simbólica del ciclo vital-agrícola y su finalidad de culto astral-místico para obtener protección en caso de guerra, conservada y asumida gracias al cristianismo con advocaciones marianas a los astros como fiel re-cuerdo de aquellos cultos astrales ancestrales en la antigua Beturia de los Túrdulos de lo que sí existe constancia documental y arqueológica.

Es muy probable que con el paso de los siglos, el baile se haya desvinculado de fechas, patrones y composición, pero aún hoy podemos observar lo re-ferido. Un increíble activo para la antropología, que a ojos del que no lo baile, parecerá que entran en estado de locura, los cuerpos desvanecen, entran en la enfermedad para finalmente sanar y vivir. Si esta impresión es la que causa al que observa, entonces el objetivo está conseguido y debe participar, pues después de esto comienza el baile a cobrar sentido. Aún se está a tiempo de proteger este importante vestigio cultural.

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OPINIÓNOPINIÓN

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OPINIÓNOPINIÓN

El hombre desde los tiempos más antiguos, ha usado el fuego como “purificador” en épocas de epi-demias mortales.

Son innumerables los pasajes Bíblicos como Dios revela a su pueblo por medio del fuego, para limpiar el alma, el camino a seguir.

En nuestro pueblo el 19 de Enero, víspera de San Sebastián, nuestro Patrón, hemos venido celebran-do los candelorios, candelas de tomillo recogido en los alrededores del pueblo, que viendo la imagen del Santo desnuda en fechas del más crudo invierno, se creyese oportuno calentarlo con estas hogueras, como así reza la cancioncilla: ”El día de los tomillos / van los chiquillos / a por un haz... haz... haz... / para calentar al Santo / que está desnudo / San Sebastián... an... an...”.

Quizás esta fiesta tuvo su mayor auge en los años 50 y 60. De pequeño, veía las “pandillas” de mucha-chos/as venir del cerro de “La Cueva” cogidos de la mano (era una ocasión única) tirando ambos de un haz de tomillos cantando: ”A la flor del romero, ro-mero verde…”, por la noche en las mayorías de las plazas del pueblo había un candelorio, a cuyo alre-dedor se cantaba en un corro cogidos de la mano, los más osados saltaban el candelorio, era una oca-sión perfecta para acercarse a las mozas del pueblo, cantando un sinfín de canciones, que perduran en el recuerdo de todos, como: “La Jaula de mi Cotorra”, “La Chata Meringüela”, “Mi Abuelita tenía un Pollito” y un largo etcétera; todas las calles del pueblo se impregnaban con olor a tomillo y romero, convir-tiéndose en una noche mágica.

Cuando crecí y viví en primera persona esta ex-periencia, tengo que confesar que siento una gran nostalgia por los momentos vivídos, cuyos recuer-dos afloran a mi mente, el día de los tomillos y su

noche: los candelorios.

Quizás las primeras sensaciones con el sexo opuesto, el contacto físico de la mano con la mucha-cha que te gustaba, el hacerle el haz, el compartirlo en el recorrido hacia el pueblo, jugar a “tender los cordones” con ella por las calles de nuestro pueblo, quizás el primer beso “robado”, en resumen Cupi-do esta noche mágica lanzaba sus flechas entre las parejas y más de una espeleña puede decir que en esta fiesta tuvo lugar un romance que posiblemente fuese el definitivo.

Un año más, ha pasado el día de los tomillos “sin pena ni gloria”, sabemos que los tiempos cambian y la vida evoluciona, pero las tradiciones deberían de conservarse y no limitarse a unas cuantas familias alrededor de una candela, compartiendo comida y bebida que cada familia aporta.

Pronto, mi amigo el poeta, no podrá escribir:

Quizás con el devenir de los tiempos, la ruleta de la vida, llenará otra vez las plazas de nuestro pueblo con los hijos de nuestros nietos en un corro alrede-dor de una hoguera con las manos agarradas a una guapa muchacha, quizás madre de sus hijos, en me-dio de un ambiente mágico impregnado con olor a tomillo y romero cantando canciones como aquella que dice: “El juego el chirimbolo qué bonito es, un pie, otro pie………………….”

Ángel Barbero Ruiz

“……. Con el humo del tomillo, de la aulaga y el romero,

todos los males que había se perdieron en los cielos,

olor a esencia del campo, de llanuras y de cerros,

se respira por las calles y plazuelas de mi pueblo……….”

MIRAnDO HACIA ATRÁS. EL DÍA DE LOS TOMILLOS

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OPINIÓNFESTIVIDAD DE SAn SEBASTIÁn Aunque en esta fiesta y para este revista siempre he escrito sobre la Santísima Virgen de la Estrella, Nuestra Patrona, este año voy a escribir sobre San Sebastián, ya que la Cofradía, en sus Estatutos de 1955, tenía en su punto 3º la obliga-ción de participar y celebrar los actos de culto en honor de la Santísima Virgen y en el día de San Sebastián, Patrón de la Población, cosa que, parece ser, se ignora por algunos hermanos.

Después de tiempos casi de olvido, en los últimos años han renacido los actos en honor de Nuestro Patrón San Sebastián, con su Novena, Misa y Procesión, sin olvidar los Candelorios, que sí se habían conservado y se pueden encontrar en docu-mentación del año 1771, pero con más animación y de forma diferente a como ahora se hacen, lo que ya expuse en otro articulo (“ ...salían las mozas de cada barrio con panderos e iban al campo, donde concurrían también los mozos y allí resueltos hacían haces de tomillos que los mozos cargaban a las mozas en la cabeza...”, “cuyos haces de tomillos traían a la villa y de ellos se iban haciendo un gran montón en cada barrio y a la noche, víspe-ra del Santo, se iban quemando...”, “a cuya luz se hacían grandes bailes...”, “ a los que concurrían los mozos y otras gentes, así del pueblo, como de fuera de él...”).

Pienso que la celebración de Nuestro Patrón ha renacido, pero no con el esplendor de épocas pasadas, en las que el pueblo participaba masivamente en los actos. Así nos lo re-cuerda el corresponsal de La Voz en el número del 25 de enero de 1928, diciendo que la Procesión fue lucidísima y tu-multuosa y la Misa, con comunión general, fue cantada por un coro de señoritas, acompañadas al melodium por Amelia Gómez, que ese día se dieron limosnas de pan y en metálico a los pobres; y que, incluso, se proyectó una película en el tea-tro Novedades “Los niños del Hospicio”.

Pero, parece ser, que todo, incluso lo religioso, tiene sus ci-clos y existen momentos en los que hay problemas de algún tipo (en 1771, como se refiere en el artículo mencionado, fue la Iglesia la que estaba dividida en la celebración de los Cande-lorios. Mientras que el Vicario, más o menos veladamente, los aprobaba, el Rector pedía a la justicia su prohibición, por ac-ciones “bárbaras, torpes y escandalosas, de grave nota, logrando

obsequio al Demonio... y ofensas a Dios”).

Veamos la celebración de 1926. Hubo, como siempre, su Novena muy concurrida y predicada por el cura ecónomo D. Juan M. Jiménez Baena, la Misa del día 20 a las 8 de la maña-na, como era normal, oficiada por el párroco de Alcaracejos y cantada por el coro correspondiente, que en esta ocasión lo formaban: Dª. Encarnación Manso y Dª. Ulpiana Muñoz Lira, junto a las señoritas, Luisa Fourdinier, Julia Sánchez, Dolores Crespo, María Arévalo y otras, que el corresponsal del diario, Sr. García Verdejo, no recuerda, acompañadas por armo-nium, flautas , violín y otros instrumentos.

A las 10, la “fiesta del Santo Bendito” (no se especifica en qué consistía), añadiéndose que el público salió “complacidí-simo pero lamentando amargamente que por primera vez se haya conocido en Espiel que el santo glorioso haya quedado sin salir en Procesión. Rogamos a las autoridades civiles y militares y a los hermanos de Nuestros Patronos, la Santa Virgen de la Es-trella y San Sebastián Bendito, depongan su actitud, echen peli-llos a la mar y sigan celebrándose estos cultos, como hace siglos se celebran, pues será grande el sentimiento de todo el pueblo, si se repite el caso de ahora y veremos desaparecer nuestras sagradas tradiciones”.

Así lo contaba nuestro paisano, García Verdejo, el corres-ponsal del diario “El Defensor de Córdoba” en el número del día 27, y no quisiéramos que tal hecho se repitiese, por las causas que fueren, sino que se mantuviese la tradición con la pompa y el boato que nuestro Patrón se merece.

Deseo a todos los lectores y visitantes una divertida Ro-mería y unas fiestas felices.

Antonio Giménez Azcona. 2013

Las tres fotografías fueron toma-das prácticamente en el mismo sitio aunque si bien en la prime-ra no se ve el lateral de los tres cortijos construidos continua-mente.

En la primera, tomada hacia 1920, aparece Salvador Calvo López sonriente con su hija, Car-men Calvo Pérez, con un cantari-to; un poco sorprendida miran-do al fotógrafo.

En la segunda, aproximadamen-te del año 1965, un día de pe-rol en el “Barranco de la Zorra”. Aparecen de izquierda a derecha Carmen y Ana Calvo Pérez, José Reyes Martínez y Manuel Muñoz Quesada y detrás, Manuel Reyes Calvo.

La tercera es de este año 2014.

EL PASO DEL TIEMPO por Manuel Reyes Calvo

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OPINIÓN

Las primeras hojas de tabaco fueron traídas a Europa por Hernández de Oviedo, gober-nador de Santo Domingo, que llegó a España en 1519. El tabaco se cultivó primeramente como planta ornamental, a causa de la rara belleza de sus flores.

El tabaco estuvo asimismo en la vanguardia de nuestras bases industrializadoras. En el primer tercio del S.XVII dio paso a la que habría de ser la primera fábrica de tabacos, hoy sede de la universidad de la capital Andaluza. En el s. XVII el tabaco daría lugar al nacimien-to de un nuevo ramo en el régimen fiscal castellano, mediante la creación del estanco de tabaco.

Hoy en día el estanco o expendeduría se define como “tienda en que se vende al por me-nor tabaco y otros efectos estancados o monopolizados”. Los estancos españoles son unas de las instituciones más antiguas en vigor del mundo, con cerca de 400 años de historia.

Actualmente en España hay una red de 16.049 expendedurías que dan una eficiente cobertura a los 47 millones de españoles. Los estancos son una fuente de ingresos muy im-portante para el estado. En el año 2013 ingresaron en las arcas del estado 10.000 millones de euros y antes de la crisis se llegaban hasta los 13.000.

No obstante esta no es la única función de los estancos. En la actualidad son un valioso aliado de la lucha contra el tabaquismo, ya que la profesionalización de la red incluye en sus estatutos las medidas vigentes para evitar el acceso de menores al consumo de tabaco, protege a los consumidores adultos de oligopolios que podrían promocionar el consumo de tabaco y garantiza a dichos consumidores la legalidad y adecuada conservación de sus productos.

El primer estanco en Espiel data del año 1925. Estaba ubicado en la casa de Lucrecia Jiménez que, a su vez, se lo arrendó a Ricarda Gavilán, que era la que gestionaba el estanco. Esta casa sigue en pie y es la actual casa de Isabel Carracedo y Antonio García “Jarote”, en la calle San Sebastián, encima del callejón de la antigua escuela hogar. Ricarda mantuvo el estanco hasta que estalló la guerra. Terminada esta, lo trasladó a la actual expendeduría Nº. 1 (estanco Pilar). Posteriormente se hizo cargo su hija Lola López Gavilán, quien la mantuvo hasta 1974, año en el que pasó a manos de Pilar Bejarano. El propietario actual, desde hace 4 años, es Antonio Bejarano que, por cierto, no es familia de Pilar, aunque su apellido sea igual.

El estanco número 2 era el famoso y conocido como “los Bartolos”. Este estanco se abrió al público en la década de los 50. La primera titular fue Andrea Framil Pérez pero quien re-gentaba el estanco era Bartolo y Manuel López. Este estanco también poseía una panadería propia, que hoy sigue activa. Fue cerrado en la década de los 90.

El estanco número 3, conocido como el estanco de Anita y posteriormente como el de Eufemio. Se abrió en el año 39, la primera titular que lo regentó fue Ana Cejudo Campos hasta el año 79, fecha en que se lo traspasó a su hija Luisa, y esta posteriormente a su hijo Eufemio quien después de su fallecimiento en 2010 lo traspasó a su hija Gloria.

Es estanco número 4 era el de Carmela Crespo pero quien lo regentaba era Leocricia Crespo. Se desconoce en qué año se abrió y se cerró. Lo que sí sabemos es que estaba situado donde hoy se encuentra Pastelería Tala y que la entrada estaba situada donde está el escaparate de la citada.

Para acabar este artículo decir que cada estanco tiene su pequeño trozo de historia, anécdotas y vivencias del día a día, desde la posguerra hasta hoy. El tabaco era lo prin-cipal de la venta pero además, en aquellos años, como no había otros establecimientos específicos para cada cosa se vendía de todo; comestibles, cordelería, zapatería, droguería, piensos... etc. En aquellos años había muchas personas trabajando en el campo y cuando venían al pueblo a hacer sus compras, como había muchas personas trabajando en el cam-po y cuando venían al pueblo a hacer sus compras como había casi de todos los artículos, los compraban en él. Se dan las circunstancias de que muchas personas no sabían leer ni escribir y era el propio estanquero quien les rellenaba las cartas y se las enviaba. También se hacían paquetes para enviárselos a sus hijos que hacían el servicio militar o para familia-res que emigraban en el cual se introducían los clásicos embutidos de las matanzas.

Como anécdotas, nos contaba Pilar Bejarano que un día llegó un campesino al estanco y quería enviar una gallina a un familiar, cuál fue la sorpresa de Pilar al ver que quería meterla viva dentro del paquete. Y por último nos contaba el hijo de Bartolo que su padre siempre decía que los ratones eran más listos que las personas, pues roían todo lo que había en el almacén, menos los paquetes de tabaco.

Dar las gracias a Pilar Bejarano y al hijo de Bartolomé López por los datos aportados para redactar este artículo.

Javier Márquez Rodriguez

EL ESTAnCO Y SU HISTORIA En ESPIEL

Anuncios Revista Feria años 1951 y 1977

Estanco Pilar Bejarano años 70

Fachada estanco de Luisa años 80

Tarifa de precios de 1969

Interior estanco Anita Cejudo años 70

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OPINIÓN

Sé que parece una frase un poco explotada, pero apoyándome en el saber popular que dice aquello de: ”Siempre que llueve escampa”. Espero, deseo y anhelo fervientemente que nuestra economía mejore, que to-dos recuperemos un poco de lo que esta crisis, en mayor o menor medida, nos ha arrebatado y sobre todo que las personas volvamos a tener fe los unos en los otros.

No nos puede costar mucho, sobre todo a los nacidos en el siglo XX, recordar las otras grandes crisis que hemos vivido.

Los españoles hemos sufrido dos Repúblicas, una gue-rra civil, una postguerra, indirectamente nos vimos impli-cados, en la II Guerra Mundial y aunque todo era mucho más difícil, recuerdo que estábamos siempre mucho más contentos.

Los humanos hemos pasado de reconocernos por nuestras obras, a sentirnos avergonzados de pertenecer a la raza humana.

¿Cómo es posible que entre cien personas ó poco más se atesoren las riquezas mayores de nuestro planeta y el resto muera de hambre, de sed, de desamparo y de olvido?

Esto nos debe hacer reflexionar a todos, porque a pesar de nuestros grandes males, los que tenéis la gran suerte de vivir en nuestro pueblo, todavía no sufrís las consecuencias de la crisis con la crudeza que lo hacen las personas que vivimos en las ciudades, sobre todo en ur-bes del tamaño de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y otras.

Por eso hemos de pensar que dentro de nosotros está y siempre estará la fuerza para hacernos luchar día a día para poder recuperar algo tan importante como es la confianza.

Esto parece muy difícil. Pero todos podemos volver la

vista atrás y vernos en momentos peores.

Siempre recuerdo aquellos tiempos en los que cuando llovía sin parar, los jornaleros se quedaban en sus casas y no cobraban ni un duro, porque no existían las ayudas sociales, ni había paro. También recuerdo cuando las economías familiares no daban para llegar a fin de mes y recurríamos a los comercios, donde gracias a la confian-za de las personas que los regentaban, podíamos seguir adelante.

Los niños no teníamos apenas juguetes, pero esta-bamos muy felices jugando a pillar, a la china, al balón prisionero, al escondite y a otros juegos que nos hacían estar mucho más tiempo juntos y compartiendo, por eso no nos sentíamos nunca solos.

En la mayoría de las casas de nuestro pueblo no había agua corriente, pero acudíamos a diario a recoger agua a las fuentes y nos comunicábamos muchísimo con esta tarea, porque nos veíamos a diario con nuestros conveci-nos.

Para ir a las ciudades todos nos veíamos obligados a tomar un autobús, el único que pasaba al día por Espiel, o bien íbamos a coger el tren a la estación del ferrocarril, andando o en el coche de Sergio. Pero siempre acudía-mos a la llamada de un familiar enfermo o en apuros.

Es verdad que todo ha cambiado. Pero en el fondo los humanos somos los mismos.

Por eso sé que venceremos esta crisis y que vendrán tiempos mejores, que falta nos hace.

Muy feliz romería 2014 para todos los espeleños de dentro y de fuera y para las personas que quieran com-partirla con nosotros.

En Córdoba, a 5 de marzo de 2014Manuela Doñas Navas

YA VEnDRÁn MEJORES TIEMPOS

ES BUEnO CUMPLIR AñOS Es inevitable. Es inherente al ser humano pero mu-chas personas lo intentan camuflar o ignorar porque le produce angustias. Esta pesadumbre se genera prin-cipalmente por los cambios visibles: arrugas, calvicie, canas, flacidez, etc. o por la pérdida de energía para hacer actividades que de ser joven se realizan sin nin-gún problema.

Esto puede hacer pensar que llegar a cierta edad no tiene ningún beneficio pero lo más importante es reco-nocer lo que somos, valorar las posibilidades que pro-porciona la madurez y sacar todo el partido posible a esta nueva etapa porque cumplir años supone seguir vivo y tener una visión de la vida más completa y clara que años atrás. Mentalmente la edad madura trae mu-chos aspectos positivos:

1.- Te permite conocerte mejor y saber cómo actuar en todos los ámbitos de la vida. La experiencia te hace más fuerte frente a todo.

2.- Puedes echar la vista atrás y relativizar los proble-mas que en el pasado te parecían inmensos. Tie-nes una nueva perspectiva de la vida.

3.- La madurez trae consigo una disminución de de-pendencia hacia otras personas y las circunstan-cias. Se confía más en uno mismo y se actúa con más libertad sin darle importancia “al qué dirán”.

María Barbero Ruiz

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OPINIÓN

Fue a mediados de los sesenta cuando la “Escuela Hogar Manuel Giménez Ruiz” abrió sus puertas por primera vez. Se acercaba así la enseñanza a decenas de niños que vivían en el campo, muchos de los cuales, por su situación fami-liar de alejamiento y la falta de medios de transporte, pro-bablemente no hubieran recibido una educación escolar.

El centro se ubicó en el centro del pueblo, en la casa do-nada por la familia Giménez, y subvencionado con fondos del Ministerio de Educación para la gratuidad de las fami-lias, lo que representaba un alivio para la responsabilidad y la economía de los padres. El primer año, entre niñas y niños, apenas si llegaron a una decena. Pero su capacidad fue creciendo paulatinamente hasta rondar el centenar. La Escuela se mantuvo abierta durante unos veinte años, llegando a acoger a niños de muchas zonas y pueblos de las comarcas limítrofes (Villaralto, Obejo, Alhondiguilla,…), hasta que una menor necesidad motivó el cierre de sus puertas. Un cese, sin embargo, muy digno; tan digno como lo fueron los días de su existencia.

Es algo de aquellos días lo que procuro plasmar aquí, poniendo letras a voces que los vivieron en primera per-sona: experiencias, anécdotas, compañeros, travesuras, maestras inolvidables… Son la mayoría de ellas de la boca de Manuel Gómez Luna, quien me las relató en el corrillo que formamos en el “Peliches” el último diciembre, mientras tomaba notas en el pequeño bloc que allí me dejaron. Ana Mari, su mujer, era quien más explicaba el funcionamiento de La Escuela Hogar, a la par que él iba sacando las tra-vesuras guardadas de aquellos años… Los demás también aportaban con los suyos, aunque siempre lo vivieran desde fuera: Carmen, Luis, Antonio “Torrico”, Conchi Naranjo… Las respuestas a las preguntas se multiplicaban, a veces al unísono, sumándose a mis propios y vagos recuerdos… “Aunque esto no hace falta que lo escribas… yo te lo cuento para que lo sepas… pero mejor no lo pongas” ―era la frase que Luna repetía, sonriendo pícaramente y sin mucha con-vicción, con cada nueva diablura que nos contaba―. Luego fue Amparo García Rodríguez quien, a través de la red, me envió un escrito con algunas de sus reminiscencias.

Palabras y letras con datos de una época ya pasada que para muchos de nosotros sólo significarán una pieza más del puzzle de nuestros recuerdos, pero estoy convencido de que para la mayoría de las personas que allí vivieron repre-sentará una etapa feliz que no olvidarán.

Al apagarse la luz, después de la oración, un rayo de luna se colaba por la ventana en los días claros. Cuan-do había tormenta, apenas podía dormir; las luces y las sombras se le convertían en demonios, y la lluvia gol-peaba una y otra vez el tejado de la casa martilleándole, sobre todo, el miedo. En las noches claras, Miguel iden-tificaba perfectamente las siluetas de sus compañeros, y a veces hasta los colores de sus pijamas, pero cuando eran oscuras, no alcanzaba a ver más allá de su propia respiración. Eran las peores, porque con el estremeci-miento se sentía más solo. Miguel hubiera querido sal-tarse muchas de aquellas noches de insomnio, que no hubieran existido nunca, pero una vez abiertas, lo que deseaba era que pasaran pronto, aunque no llegara a

dormir ni un minuto.

Miguelín ―que así era como lo llamaban desde que llegó― tenía entonces siete años, y era su primer curso. Su madre le dijo al despedirse de él que todo era por su bien, para que un día llegara a ser un hombre de prove-cho. Pero él no entendía muy bien qué significaba eso de “hombre de provecho” y lo único que sentía era que lo habían arrancado de su casa y de su familia. Él, de mayor, quería ser como su padre para poder sembrar y criar ovejas, y tener una escopeta y un perro que lo acompañara cuando salía de caza.

Mari, Mariquilla, también era de primer año. A ella no le asustaba ni la soledad ni las tormentas, pero cuando llegaba la noche, las estrellas le tiritaban a lo lejos. Su madre le tenía dicho que las niñas debían ser tan fuer-tes como los niños, y por eso si lloraba era en la oscuri-dad de la noche, cuando nadie la veía. Y lloraba porque, por más fuerte que quisiera ser, le ocurría lo mismo que a Miguelín.

Los despertaban a las ocho, cuando ya los gallos es-taban de vuelta. Los únicos deberes diarios que tenían eran hacerse la cama y el estudio. De tanto en tanto, también les tocaba el turno de ayuda al hogar, pero eso podía considerarse más como parte de la educación que no como un verdadero trabajo.

Los dormitorios eran dos grandes salas, una por sexo. Cada una tenía dos filas de literas y taquillas metálicas pegadas a la pared, con un pasillo central que usaban como pista de baile o de patinaje, cuando no lo conver-tían en campos de batalla para las guerras de almoha-das.

―¡Y de cinturones! ―apuntó Luna, llevándose la mano al suyo― La de correazos que nos habremos dado... ¡al que se le pillaba bien, se iba caliente a la cama!

Después del desayuno tocaba ir a las escuelas. Salían en fila de a dos, cogidos de la mano, por el callejón, hoy calleja de Doña Fernanda, que une el patio de la casa con la calle San Sebastián. Los más pequeños iban uni-formados con batas verdes.

―Aquí tienes mi libreta. Mañana me la traes con los deberes hechos.

―¿Por qué tengo yo que hacerte tus deberes?

―Porque tú eres más listo que yo… y yo más fuerte que tú. Así que de ahora en adelante, y por rechistar, ya lo sabes: los tuyos y los míos… y procura que al menos los míos estén bien hechos, porque si no, por cada palo que me dé el maestro, yo te daré cinco.

A Miguel le sorprendía que la comida fuera tan buena y abundante. De la cocina se encargaba la Sra. Carmen y, entre la planificación y sus manos, se conseguía una variedad a la que los niños no estaban acostumbrados.

―Sra. Carmen, póngame más de esto, que me gusta mu-cho ―vuelve al recuerdo Luna al hablarse de la olla.

Y la Sra. Carmen le puso hasta colmar el plato. Pero

LA ESCUELA HOGAR

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no eran gachas como él pensaba, ¡sino espinacas con bechamel! De nada le sirvió decir que se había equivo-cado. La norma era muy clara: los platos tenían que aca-barse.

Miró a Miguelín y estuvo a punto de endosárselo, pero le supo mal, y aunque la señorita le advirtió de las consecuencias, él se mantuvo en sus trece y no comió ni una segunda cucharada. Le daban ganas de vomitar.

―Pues ya sabes lo que toca. Si no te lo comes, lo ten-drás para la cena ―le advirtió la señorita Pepi.

Y allí estaba el plato, lleno de las mismas espinacas con bechamel, cuando se sentó para cenar.

Pero a cabezones, a los de Espiel nos ganan pocos. ¡Aquí mis huevos! ―pensó él. ―Será tu desayuno.

―No me lo comeré.

Un par de días tardó el hambre en vencer a la cabe-zonería… ¡pero no a la picaresca! Acabó metiéndose las espinacas con bechamel en los bolsillos del pantalón, y por arte de aquella magia, en un periquete, el plato se quedó listo.

―¡Señorita Noli, ya me lo he terminado! ¿Puedo co-mer de lo otro?

De cómo acabó lo del pantalón es otra historia.

Poco a poco, Mariquilla y Miguelín se iban acostum-brando a la vida del internado. Un par de meses les bas-taron para darse cuenta de que no todas las semanas se irían a su casa. Miguelín echaba de menos los juegos con su perro, y Mariquilla se acordaba muchísimo de sus hermanas, que siendo bastante mayores que ella siempre la trataban con mucho mimo. Pero la verdad es que los nudos en la garganta cada vez eran menores, y que aquellos dos meses pasados sirvieron para que las estrellas tiritaran menos y las tormentas no fueran tan aterradoras. Poco a poco, el centro iba siendo su casa y los otros internos sus compañeros.

No les gustaba mucho ducharse, pero era otra regla que había que cumplir. Miguelín no conocía algunas de las cosas de allí cuando llegó el primer día.

―Que no, Miguelín, que tienes que sentarte ahí.

―Que no me siento yo en eso blanco―. Se resistía el niño, llorando.

―Pues no sé cómo lo vas a hacer.

―En el corral, detrás de aquel árbol que hay junto a la pared.

Pero las lágrimas no le salvaron de usar el water, por más que insistiera en querer seguir haciendo sus nece-sidades a cielo descubierto.

Además de la regularidad en la ducha, los niños se acostumbraban a usar correctamente los cubiertos, a dormir con pijama, a cepillarse los dientes y a lavarse las manos antes de las comidas. La educación era un

pilar fundamental. Al comedor se entraba en silencio, y antes de sentarse en la mesa se recitaba una pequeña oración: “Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan. Bendice a quienes lo hicieron y a quienes no lo ten-drán, y haz que juntos lo comamos en la mesa celes-tial”. Luego, esperaban a que Doña Fernanda empezara. En su mesa se sentaban las demás maestras y los cas-tigados. Al terminar de comer, puestos en pie, decían: “Gracias os damos, Señor, por los beneficios recibidos”. Cada uno colocaba entonces su silla bajo la mesa y, en silencio, abandonaban la sala.

Una de aquellas semanas, con el verano acechando, andaban ilusionados por un día de perol: una excursión a Las Pasaeras que les habían prometido. Mariquilla las conocía muy bien porque pasaba por allí cada vez que iba a ver a sus primas, aunque nunca se había bañado en el río.

Al llegar aquel sábado, después de un desayuno más temprano de lo habitual, les dieron unas bolsas con comida que la Sra. Carmen preparó de madrugada, y salieron camino de la carretera de la estación. Doña Fernanda, la directora, les había aleccionado con varias normas que deberían observar de forma muy estricta, sobre todo en el agua. Pero al llegar a la charca, la reali-dad fue otra bien distinta a la que habían planificado.

―¡Me ca! ¡No ahogué a la mitad de milagro!

A Luna, que estaba acostumbrado al río, se le fue la mano con las ahogadillas. Las maestras, nerviosas y asustadas, lloraban arrepentidas por la iniciativa, juran-do y perjurando en hebreo. Aparte del cariño que les cogían a los niños, la responsabilidad era muy grande. Nunca más los volvieron a llevar a Las Pasaeras.

―Cuando se enteraron de que fui yo ―añadió Luna― ¡me estuvieron dando hostias hasta que pasamos el Arroyo del Tamujar!

Sin embargo, no era el palo el castigo habitual. Los niños no le tenían miedo a las represalias, porque el centro quiso distanciarse desde el principio de los casti-gos físicos, tan frecuentes por aquellos tiempos. Que “la letra con sangre entra” era algo que se escuchaba con cierta regularidad, o “si mi hijo no se porta bien, déle y dígamelo, que luego yo le daré también”; otra de las frases repetidas por muchos padres al hablar con los maestros. Doña Fernanda se propuso un centro con disciplina, con normas precisas que cumplir, pero no a base del miedo y la intimidación.

―¡Vaya, hombre, tocan quesitos!―exclamó uno en la fila de la merendilla ― ¿No podrían darnos chocola-tinas Elgorriaga o jícaras de Hipólito Cabrera todas las tardes?

Tenían varios juegos para sus ratos de ocio y, a pesar de lo de Las Pasaeras, las excursiones siguieron hacién-dose. Una vez hasta los llevaron a la playa. Pero quizás la actividad extraescolar más representativa fuera la música. El Sr. Cerrato, que venía de Peñarroya para en-señarles a tocar la guitarra, la bandurria o el laúd, era

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el único hombre con responsabilidad en el centro. For-maron una rondalla, y algunas veces tocaban en la igle-sia vestidos con sus uniformes de domingo: las camisas eran blancas, las faldas, los chalecos y los pantalones de color gris.

Durante una de aquellas actuaciones, alguien escu-chó que pretendían hacerlos monaguillos.

―Pero si no queremos, ¿nos obligarán? ―preguntó uno

―No, obligarnos, no… lo haremos a la fuerza ―con-testó Rafalín de la Teresa.

A Juan Ramón, uno de los mayores, se le ocurrió una idea. Aquella tarde, después de pasar en grupos por la barbería, todos se presentaron pelados al cero… bueno, todos menos Juan Ramón…. ¡Otra vez los llantos de las señoritas!

―¡Lo que tuvieron que aguantar las pobres! A ver, es verdad que algunos éramos un poco revoltosos. Las niñas eran más buenas. Pero qué vas a esperar… sin malicia ni picardía… ¡coño, niños!... Aunque reconozco que alguna vez nos pasamos un poco.

Y entonces nos contó lo de los lazos para los gatos. Los pusieron porque se comieron el jilguero de la señorita Noli, y no querían que quedara ninguno.

―Cuando fui a coger a uno, el hijo puta todavía vivía. Me clavó las uñas y… ¡no veas cómo chorreaba sangre la mano!

Y nos contó también lo de los garbanzos que “robaron” de la cerca de D. José Rodríguez, el alcalde de entonces, y lo del perro al que le echaron amoniaco. Siempre andaba por el comedor y algunos le tenían manía. Lo tuvieron que sacrificar porque se quedó ciego.

― Pero en eso del perro yo no participé. De todas for-mas, mejor que no lo escribas… total…

Volvía otra vez la noche. Tal vez, antes de irse a dor-mir, la directora les contaría una historia, o una volun-taria les leería algunas páginas de una novela de amor. Mariquita y Miguelín ya la podrían escuchar sin comple-jos y sin miedos. Estaban en familia.

Los recuerdos del internado se amontonan para los in-ternos. Es muy probable que esa primera separación infan-til sea una causa del incremento, porque los inicios no son fáciles; luego, la situación es de una diversidad mayor que la habitual en una familia. Los que hemos vivido un inter-nado sabemos que es así, aunque estemos equivocados.

Antonio Fuentes Cejudo

Ha pasado mucho tiempo, desde aquellos años en los que Espiel vivía el Carnaval al máximo.

Aún recuerdo cuando era niña, como se vivía el car-naval en mi casa. Esas noches de ensayos, tardes de cos-tura, preparando atrezos hasta que por fin… ¡Carnaval! Ese día, el día de la presentación de las murgas al pueblo, nervios, disfraz colgado en el armario, maquillaje, pelu-quería… ¡llegó el momento de salir a la calle a disfrutar!

¿Dónde han quedado esos días en los que las murgas cantaban sus letras en la puerta del Ayuntamiento o en esa Caseta Municipal que sólo tenía un escenario de ce-mento al aire libre? Recuerdo esos bailes de los sábados de Carnaval en casa de Manolo de la Torre, disfraces en el paseo, gente en la calle… Esa semana de carnaval, cuando salía a tomar chuche al paseo y veía pasar mascaras, con sus voces, sus andares… ¡que graciosas!, esos entierros de la sardina, dónde tanta gente se concentraba para en-terrar la sardina… ¡que bien lo pasábamos!

Espiel, era un pueblo envidiado en la Comarca del Gua-diato por esta gran fiesta.

Hoy me da pena. Reflexiono:

No hay murgas, chirigotas o comparsas, no hay masca-ras por las calles, no hay disfraces. Los niños de hoy día, no saben lo que es el Espíritu del Carnaval. Hace poco, me encontré a un niño por la calle, ¡no sabía lo que es el Carnaval! Para él, el carnaval es disfrazarse el segundo fin de semana y ya está.

Me da pena porque el Carnaval en Espiel se está per-diendo.

Este año, el Carnaval nos ha dejado un mal sabor de boca. Desde El Cerrete, vamos a cambiar muchas cosas para el Carnaval 2015, intentaremos fomentar el Carna-val de día, con nuevos horarios y eventos, pero también necesitamos que el pueblo se vuelque.

Necesitamos que el pueblo participe, que se disfrace, que haya máscaras, que se anime la gente que sabe sa-car letras y tocar instrumentos, que haya murgas nuevas. Esos niños que este año por primera vez han cantado sus letrillas y han vivido la experiencia de una murga, que no lo dejen, que los animen a seguir participando en nuestro Carnaval, que ENTRE TODOS PODEMOS HACER MUCHO.

Un dato positivo de este Carnaval ha sido la gran par-ticipación (con respecto a otros años) en el Entierro de la sardina. Animar a que el año que viene participe más gente que éste y darles la enhorabuena a los organizado-res.

Vamos a volcarnos un poquito con el Carnaval de nuestro pueblo, vamos a luchar por que esta fiesta no se pierda. Nuestra Asociación está abierta a opiniones, ideas, consejos… para hacer que esta fiesta no se pierda y vuelva a ser la que era.

Desde nuestra Asociación, queremos desear a todo el pueblo de Espiel una feliz Romería 2014.

Un saludo.

Asociación Cultural Carnavalesca El Cerrete

ASOCIACIÓn CULTURAL CARnAVALESCA EL CERRETE

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OPINIÓN

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HUMOR (SÁTIRA)LA InDEPEnDEnCIA

Puestos a pedir, los de mi pueblo, también vamos a ser independientes, sí o sí. En ello estamos.

El problema principal de mi pueblo para alcanzar la independencia es la financiación. Nos está costando mucho esfuerzo conseguir “pasta” para tanta repre-sentación y actos institucionales.

Si se cuentan las embajadas en Sevilla, Córdoba, Jaén, Badajoz, consulados de Pozoblanco y Peñarroya-Pueblonuevo del Terrible, no nos queda dinero para financiar el servicio de limpieza, por ejemplo. Si a esto sumamos el coste de la organización de la cadena hu-mana reivindicativa, de nuestra lícita independencia, desde el ayuntamiento hasta el pilón de la Huerta del Caño, con el coste de banderitas, charangas y sueldos que hubo que pagar, no nos llega. Hay que sumar las pintadas en el suelo, bocatas, coches que se desplaza-ron para cubrir huecos, porque con todos los habitan-tes, la fila, no llegaba al pilón.

El problema está en que los españoles son unos aga-rraos de aquí te espero y no nos dan el dinero de sus impuestos para este lícito acontecimiento.

Dicen los españoles que tendríamos que salir del euro. ¿Y qué? Desde que se inventó el trueque y los reales de vellón… Dicen que tendríamos que pagar aranceles de paso en la frontera. ¿Pero no se dan cuen-ta en España que somos autosuficientes? Y listos. Ya se exporta más que se vende a España.

El Sr. Alcalde, ¡ánimo ”jefe”!, que será el presidente, está un poco tenso porque no sabe si el coste del re-feréndum independentista lo pagará la diputación de Córdoba, o el Estado y ahí está el hombre con una es-trategia de toma y daca. Tenemos “Mas” confianza en él y seguro que los lía.

De todas formas hay recursos para todo. A los sani-tarios se les reduce media jornada, igualmente a maes-tros y funcionarios, el dinero de la otra media jornada para gasto. De esta forma no se verán afectados los servicios esenciales. Los farmacéuticos que vivan de lo particular. No se piensen los abuelos que se van a ir de rositas: Se cierra el hogar del pensionista y demás actividades y punto. No protestarán porque todo esta enfocado a nuestra independencia, lo asumirán como necesario por un ideal sublime. De cerrar las embaja-das nada que dan mucha distinción y luego nos servi-rán para nuestros negocios con los españoles.

Ya pensaremos en anexionarnos Villaharta y exten-der la frontera por Villanueva del Rey, por historia, ¿o no? Más que nada para ampliar recursos, aparentar y por idioma.

Otra cuestión que nos trae de cabeza es la enseña nacional, “nuestra bandera”. Hay muchas propuestas,

pero lógicamente, ha de ser representativa de nuestra historia e identificativa con nuestros símbolos ances-trales, ejemplo: Ver encabezamiento.

Todo esto podría haber sido menos doloroso si Es-paña se hubiese doblegado y entendido que todo es por el bien de nuestra nación-pueblo. ¡Es que son…!

Parece ser que el idioma no causará roces porque somos un pueblo racional y adoptaremos el idioma español y segundo idioma el catalán. Para que luego digan…

Todo está preparado.

Hay otro problema que seguro que resolveremos con nuestra habitual destreza, es la organización polí-tica: Se convocan nuevas elecciones, y como es lógico, saldrán elegidos los que están ahora, que bastante se han sacrificado para montar este lío. Serán elecciones libres, sino ¿para qué están los medios de comunica-ción subvencionados, que tanto dinero nos cuestan? Radio, Tv, Prensa adepta, etc. Digo yo.

Los españoles piensan que nosotros somos totalita-rios. Vean, vean….Al que no utilice nuestro idioma se le multa, recursos. A los funcionarios no afines se les qui-ta el puesto, a sus familiares también, más recursos. Hay que colaborar. A los más rebeldes deportados a Andalucía. Todo democráticamente consensuado por-que lo digo “YO” y punto. ¿O no?

Son incorregibles echándonos la culpa de todo. Ya se enterarán cuando consigamos nuestras legítimas aspiraciones independentistas y tengamos que pres-tarle dinero con grandes intereses.

La Historia que nos contaron es falsa. Viriato y D. Pelayo nacieron aquí, también Dª Rosalía de Castro. Geográficamente el Ebro nace y muere en nuestra tie-rra. El Guadiato, río afluente. Matemáticas: 2x2=5 y me llevo 1.

Ya verán los lumbreras que saldrán nuestros niños. Serán la envidia de Europa.

De la justicia, la corrupción, visto lo visto… “NA”.

No crean que esta legitima aspiración surge ahora. Hace ya muchos años, en mi juventud, pretendimos unos cuantos del pueblo, ”sin guasa”, formar una es-pecie de protectorado, idea que no llegó a cuajar. Pen-samos que en la dictadura no era propicio.

¡Ahora se van a enterar los españoles esos!

¡Viva mi pueblo-nación libreee...! ¡Con dos…!

Pepe Soriano Giménez

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ROMERÍA PROGRAMA OFICIAL DE FESTEJOS

NOTAS: Las carrozas deberán estar antes de las 9,30 horas en el Paseo Ramón y Cajal, quedando exentas de

premio las que no estén presentes cuando pase el Jurado. Las carrozas deberán estar inscritas por su representante antes de las 13,00 horas del sábado día 26,

en la Biblioteca municipal. El Jurado podrá declarar desierto cualquiera de los premios. Todos estos festejos han sido organizados conjuntamente por el Ayuntamiento de Espiel y la

Hermandad de Nuestra Señora de Estrella. Como en años anteriores, los acompañantes de la Santísima Virgen, a la llegada al Puerto, serán obsequiados con botella de agua y tostados.

Queda totalmente prohibido circular en el recinto de la Romería con motos y quads, sin que se permita, asimismo hacer fuego, según normativa vigente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

VIERNES 25 DE ABRIL 21, 30 horas: XXII Premio de Poesía “Acordes” (caseta

municipal), con las actuaciones de la Rondalla Coral Espeleña y la Academia de Baile de María José Román.

SÁBADO 26 DE ABRIL 16, 30 horas: Tradicional baile del “PATATUM”,

recorriendo diversas calles de la localidad, acompañado de la Agrupación Musical Sierra del Castillo.

23,00 horas: En la caseta municipal, actuación estelar

de “MARÍA CARRASCO Y SU GRUPO”.

DOMINGO 27 DE ABRIL 09,30 horas: Concurso de Carrozas. Primer premio dotado con 400 € y

Segundo premio dotado con 300 €.

11,30 horas: Ofrenda floral a nuestra Patrona, en la Ermita del Santuario.

12,00 horas: Celebración de la Santa Misa, cantada por el Coro Romero Ntra. Sra. de Estrella.

SALGAMOS AL EnCUEnTRO... Es digno de admiración contemplar cómo un pueblo como el nuestro vuelca su esfuerzo po-niendo el corazón para exaltar lo verdadero y tradicional por amor a su Patrona, su tierra y sus costumbres.

Lo sucedido el año pasado, en el mes de abril, cuando en el Santuario de Nuestra Señora de la Estrella nos reunimos en un Encuentro de las Parroquias del Arciprestado, con motivo del Año de la Fe, dan muestra de todo lo que este pueblo puede hacer, dejando el pabellón a la altura que se merece.

Un sentimiento de hermandad, cohesionado por la responsabilidad de hacerlo lo mejor po-sible y por la trascendencia que encierra hacer las cosas bien y entregar el testigo de nuestro mayor y mejor signo de identidad a los que nos sucedan. La meta que se propuso esta Hermandad fue conseguida y superada con creces gracias a los que, de una u otra forma, cooperaron en la ce-lebración de este evento. No nos rindamos en la tarea de poner nuestra ilusión en estos días dedicados en especial a nuestra patrona duran-te este mes de abril, hermanos y hermanas, en estos días de Romería Ella nos espera. Salgamos todos al encuentro de esa estrella que alumbra nuestros pasos cada día.

Espero que el tiempo en la Romería de este año sea mejor que en los años anteriores o, al menos, nos deje disfrutar de este día como to-dos los que acudamos a celebrar la Romería en el Santuario nos merecemos.

Que Nuestra Señora de la Estrella, protectora, Patrona y Alcaldesa de este nuestro pueblo, nos bendiga a todos y, por último, disfrutemos en estos días de nuestras fiestas patronales.

José JuradoHermano Mayor

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ROMERÍAPROGRAMA OFICIAL DE FESTEJOS

NOTAS: Las carrozas deberán estar antes de las 9,30 horas en el Paseo Ramón y Cajal, quedando exentas de

premio las que no estén presentes cuando pase el Jurado. Las carrozas deberán estar inscritas por su representante antes de las 13,00 horas del sábado día 26,

en la Biblioteca municipal. El Jurado podrá declarar desierto cualquiera de los premios. Todos estos festejos han sido organizados conjuntamente por el Ayuntamiento de Espiel y la

Hermandad de Nuestra Señora de Estrella. Como en años anteriores, los acompañantes de la Santísima Virgen, a la llegada al Puerto, serán obsequiados con botella de agua y tostados.

Queda totalmente prohibido circular en el recinto de la Romería con motos y quads, sin que se permita, asimismo hacer fuego, según normativa vigente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

18,30 horas: Salida de la Ermita de la Santísima

Virgen, con su tradicional “Reverencia” a la llegada a la localidad.

23,00 horas: Gran baile en la caseta municipal,

amenizado por la orquesta STYLO.

LUNES 28 DE ABRIL 20,00 horas: En la parroquia de San Sebastián,

celebración de la Santa Misa en honor de nuestra Patrona, cantada por el Coro Romero Ntra. Sra. de Estrella. A continuación, Procesión acompañada por la Agrupación Musical Sierra del Castillo.

23,00 horas: En la caseta municipal, gran baile

amenizado por la orquesta STYLO.

IX COnCURSO DE FOTOGRAFÍA DIGITAL Buscamos la mejor foto de la Romería. El

Centro de Información Juvenil y la Biblioteca Pública Municipal de Espiel convocan el IX Concurso de Fotografía Digital, con motivo de la celebración de la Romería de la Virgen de Estrella 2014. Consulta las bases en la Biblioteca o en www.aytoespiel.com

EL BLOG DE LA VIRGEn DE ESTRELLA HA RECIBIDO MÁS DE 2700 VISITAS La Hermandad de Nuestra Señora de Estrella agradece a todas las personas que han visitado el Blog de Nuestra Virgen, ya que ha habido más de 2700 entradas. Recordar que la manera de acceder al blog es a través de google en la siguiente dirección; virgendeestrellaespiel o tecleando en la barra de direcciones: http://virgendeestrellaespiel.blogspot.com.es/ Animar a seguir haciéndolo ya que todos los actos y actividades que se realicen irán apare-ciendo en el mismo, por lo cual constituye una fuente totalmente actualizada de información sobre Nuestra Patrona y sus actos.

Atentamente:

La Hermandad

“Gracias te doy Virgen de Estrella por las gracias concedidas. “

J. O. M.

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En los pasados días he tenido el gusto de asistir a la fe-ria de Espiel. La decadencia de esta feria comparada con la de años anteriores es bastante notable; unas pascuas cualquiera en otros años, han tenido en este pueblo más importancia que la última pasada feria. Las funciones re-ligiosas han sido las únicas que han hecho recordar las presenciadas ferias anteriores.

Espiel a pesar de la decadencia minera de aquella zona cuya importancia le hizo elevar su situación, no olvida las fiestas religiosas que en todo tiempo dedicó a su patro-na la Virgen de Estrella, única que nos ha hecho recordar no solo los tiempos que pasaron en los que la mencio-nada fiesta era acogida por el pueblo con delirio, sino de la extrema amabilidad de los espeleños con todo foras-tero que teníamos el gusto de visitarlos, cuyo recuerdo perdurará en la memoria de los que tuvimos la honra de recibirlos.

Sentada la población sobre una agreste sierra y rodea-da por otras tan accidentadas como pintorescas que se ven desde todas sus calles y casas, ofrece a la vista un panorama tan entusiástico como pintoresco, quizás de los mas atractivos de la provincia de Córdoba por la si-tuación topográfica del mismo, únase a esto lo templado de su clima y la bondad de sus habitantes, y el tiempo que se pasa en él no puede ser más agradable.

La fiesta a la Virgen de la Estrella es tan notable como tradicional. A unos cuantos kilómetros de Espiel y por un accidentado camino sombreado de corpulentas enci-nas y oculto en su mayor parte por un áspero, espeso y exuberante follaje regado por las abundantes aguas primaverales y los bulliciosos arroyuelos que descienden de aquellas escarpadas sierras, asciendes al Santuario donde en una preciosa ermita veneran los espeleños a su augusta patrona la Virgen de la Estrella.

El día 25 de Abril los muchos que constituyen la antigua hermandad de aquella Virgen acompañados de infinidad de devotos, la traen procesionalmente de su ermita al pueblo, no cesando en todo el camino de demostrar con vítores, el entusiasmo de su fe; las salvas y los cohetes

anuncian al pueblo la llegada de la procesión que es re-cibida por el clero, autoridades y pueblo, a la entrada de este, al mismo tiempo que la música y el repique de cam-panas aumentan el entusiasmo y la fe del creyente, en cuyo fervor a más de uno se le ven lágrimas de gratitud hacia la Virgen por la protección que a esta deben.

La procesión asciende por las principales calles a la Iglesia Parroquial, y al siguiente día después de una so-lemne misa, precedidos de bandera y música, la corpo-ración municipal y los hermanos de la Virgen, seguidos de muchos invitados, bajan a la casa consistorial donde se da un esplendido convite. La procesión se repite el día 27 por la noche a la que puede decirse asiste el pueblo entero, no solo la Iglesia es insuficiente a contener los individuos que a esta procesión asiste, sino aun las mas amplias calles de la población, se ven de uno a otro extre-mo ocupadas por largas filas de hombres y mujeres que entre las velas encendidas que todos llevan, las bengalas y fuegos artificiales que con frecuencia se suceden y la música, iluminan las unas y alegran la otra aquella augus-ta procesión cuyo mejor ornato es la que los espeleños tienen en su Virgen y la cultura religiosidad que demues-tran con sus actos.

No he de terminar estos asuntos sin hacer notar una observación que he hecho relacionada con lo anterior. la imagen de la Virgen de la estrella es una hermosa escul-tura; las andas en que se lleva en procesión son insufi-cientes a ostentar en ella tan hermosa imagen; aquellas necesitan ser de mas altura , mas esbeltas y con un pe-destal donde colocada tan hermosa Virgen, no tenga que llevar como lleva encogido el manto por falta de espacio donde pueda extenderse. Una suscripción popular daría lo suficiente a llevar a cabo esta obra que enaltecería la fe de los espeleños; yo sin ser de Espiel me honraría con contribuir a ello; lo que se necesita para toda buena obra es tener mucha fe. Con ella querer es poder.

Hilario J. Solano

Publicado este artículo en el nº 9 de la Revista Mariana de Mayo de 1.924.

ESPIELROMERÍA

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ROMERÍA

…Dijo María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.” Y el ángel dejándola se fue.- En aquellos días, se levantó María y se fue con pronti-tud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumpli-rían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Y dijo María:

«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; su nombre es santo, y su mise-ricordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enalte-ce a los humildes, a los hambrientos los colma de bie-nes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» María permaneció con ella unos tres meses y se volvió a su casa. (Lc 1, 38-56)

La Romería no es una fiesta más, es LA fiesta. Por lo que significa, por la primavera, por el paraje, por los que vuelven,… no sé. (Antes era también por los hor-nazos, que no hay fiesta que se precie que no incluya su comida, claro, pero me temo que también los “re-cortes” aligeran el contenido y cada vez se ve más lirili y menos lerele, como decía el otro. En fin: quede como protesta.)

Digo que la romería es LA fiesta. Es nuestra fiesta. Ya verás por qué: vuelve al Evangelio. Ya conoces lo que pasó en la Anunciación: María, en oración, pidien-do a Dios que adelante la venida del Mesías, de la sal-vación de Israel, recibe de manos del ángel la petición del mismo Dios: ¿me ayudas? Y María da su sí a Dios. Un sí completo, entero, indefinido, sin condiciones, sin letra pequeña, para todos los días, con todas las con-secuencias, sin peros, sin otra vela que al Dios único, sin otra confianza que la que el Padre merece. María cree. María vive segura del cariño del Padre, fiándose de Él como un niño vive y descansa y crece en el vien-tre de su madre. Y María responde entregándose a Él como cantaba el trapense Carlos Foucaul (lo tenéis en youtube).

Después de la maravillosa experiencia de Dios, dice el Evangelio que “el ángel, dejándola, se fue”. La pro-mesa de Dios desde la noche de los tiempos (nunca mejor dicho lo de “noche”, porque fue a raíz del pe-cado) aceleraba el paso, que es lo que había pedido María. Y María, conscientemente, no se pierde en fan-tasías ni vanidades, ni pierde el tiempo: se levanta y se va “con prontitud” a visitar a su prima, porque su pri-ma podía necesitarla. El ángel le había dicho que Dios le había concedido un hijo a pesar de su vejez y que ya estaba de seis meses la que llamaban estéril. María no se entretiene en ella misma ni en lo que le espera: se va “con prontitud” a ayudar a quien lo necesita.

(Luego, el mismo Jesús enseñaría aquello de “tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve des-nudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme… que cada vez que lo hicis-teis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmi-go lo hicisteis…”. ¿Veis ya veis de quién lo aprendió?)

Lo explicaría San Juan con palabras: “el que no ama a su hermano, al que ve, no puede amar a Dios, al que no ve”. María, porque ama verdaderamente al Padre, se entrega verdaderamente a los que Dios quiso ha-cernos hijos suyos. El Evangelio nos cuenta la escena de la visita a su anciana prima Isabel: una entrega total a Dios la convierte en mensajera de la paz de Dios, y en cuanto Isabel oye el saludo, la gracia de Dios salta de María a Isabel, la cala hasta las entrañas y el niño sal-ta de alegría en su seno. El Salvador de los hombres, oculto para el mundo en el seno de su Madre, derra-ma el Espíritu Santo, manifestándose ya a los limpios de corazón: ¡Dios habita en medio de su pueblo!

Isabel, llena de la alegría del Espíritu, comprende de golpe y casi grita: “Bendita tú entre las mujeres y ben-dito el fruto de tu vientre”. Isabel, que ha comprendido su suerte, la de contemplar la realización de la prome-sa, la de conocer la entrañable misericordia de su Dios, ya no ve a su joven prima, por eso dice “¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?”.

Vayamos a Estrella. No a por la imagen. Vayamos por la Madre. Vayamos a por la Madre. Atraigámosla al pueblo con un corazón limpio (¿qué tal va la confe-sión?), con una oración sincera y sencilla (“bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre”), con un servicio a todos, a nuestros hermanos de aquí y a nuestros hermanos del Purgatorio. Y, al día siguiente, en la Procesión, comprendamos nuestra suerte: “¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?”

Padrenuestro, avemaría y gloria.

Abad Sanson

¡VIEnE A nOSOTROS LA MADRE DEL SEñOR!: EL ROSARIO (2ª PARTE)(Escuchad, que habla el Abad)

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ROMERÍA

Justo, cuando estemos celebrando la Misa Solem-ne de nuestra Romería, al filo del mediodía del úl-timo Domingo de Abril; la voz ya familiar del Papa Francisco, proclamara la santidad de su antecesor en la Cátedra de San Pedro, el recordado Pontífice Juan Pablo II.

Será proclamado Santo, a la par que el denomina-do “Papa bueno”, esto es, Juan XXIII. Y, ¿qué tiene que ver esto con lo que entonces estaremos celebrando junto a la Ermita de Estrella?; pues tiene mucho que ver, ya que fue Juan Pablo II el que de una manera solemne, proclamó a la Santísima Virgen, “Estrella de la nueva evangelización”?.

Así lo hizo, al término de un documento con el que finalizaba el Año Santo Jubilar del 2000, con mo-tivo del inicio de un nuevo milenio de historia tanto del mundo, como de la Iglesia.

Y “nueva evangelización”, significa, la necesidad que tienen los miembros de la Iglesia de volver a conocer y a vivir lo que es el encuentro con Cristo; experimentar lo que ahora el Papa Francisco califica como “La alegría del Evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”. Y si nos fijamos bien en nuestra Madre y Patrona, la Virgen de Estrella; Ella, nos presenta y ofrece a la razón de su vida y el por qué nosotros la queremos y amamos: a su Hijo Jesús, que desde la Cruz, nos la entregó por Madre.

El año pasado, la Patrona de Espiel, fue denomina-da “Estrella del Guadiato”, en la solemne celebración del Arciprestazgo con motivo del Año de la Fe. Ante Ella, y bajo su mirada amorosa y atenta; se postra-ron todos los sacerdotes, Parroquias y Asociaciones religiosas de la comarca; y con este gesto, se quiso

expresar, lo que los miembros de la Iglesia perciben en la Santísima Virgen: que Ella es la que, en el ca-mino de la fe, como Estrella y luz que nos alumbra y guía; nos indica el camino por donde hemos de conducirnos.

También el pasado año, y en el mes de Junio; tu-vimos la suerte de ser visitados por las reliquias del nuevo Doctor de la Iglesia y sacerdote diocesano de Córdoba, San Juan de Ávila. El relicario, fue situado, durante el tiempo que le tuvimos entre nosotros; a los pies de la imagen de nuestra Patrona. Y esto se hizo, para reconocer la doctrina sublime de tal San-to, que decía una y otra vez: “Más quisiera estar sin pellejo, que sin devoción a la Virgen”…. Pero también decía: “Decir que la quieres y no la imitas, poco te pue-de aprovechar…”.

Decir pues que queremos mucho a la Virgen de Estrella, y después no imitarla en sus virtudes y en toda su vida; poco nos va a aprovechar. Llamarla “Estrella”, y no conducirnos por el camino que Ella nos señala, es no expresar en la vida, lo que quizás se nos llene la boca de decir y presentarnos ante los demás…

En el Avemaría, decimos a Nuestra Señora que ruegue por nosotros “ahora y en la hora de nuestra muerte”. Si en el “ahora”, somos reflejos de la Vir-gen (con todo lo que conlleva); en la hora de nuestra muerte, nos gozaremos de haber contado siempre con Ella, más que en pedirle cosas, en haberla imita-do en su cercanía con Cristo. Esta es la gracia o favor especial, que tenemos que pedirle en estos días de su fiesta.

Carmelo María Santana y SantanaPárroco de San Sebastián de Espiel

La Hermandad de Nuestra Señora de Estrella está orga-nizando una Exposición de fotografías de Vírgenes bajo la advocación de Estrella.

Dicha Exposición comenzará a realizarse en nuestra localidad, donde permanecerá todo el mes de abril en el Salón de Actos del Excmo. Ayuntamiento de Espiel.

Y de allí irá pasando por las distintas Cofradías o Her-mandades participantes, volviendo de nuevo a nuestro pueblo después de recorrer todas las localidades para ser renovada y convertirse en un Círculo de Exposiciones.

Participarán en dicha Exposición doce Hermandades y junto a la imagen de sus Vírgenes aparecerá su historia.

Las Cofradías participantes serán las siguientes: • Virgen de la Estrella, Patrona de Agudo (Ciudad Real).• Virgen de la Estrella de Ayamonte (Huelva).• Virgen de la Estrella de Los Barrios (Cádiz).• Nuestra Señora de la Estrella, Patrona de Coria del Río

(Sevilla).• Virgen de Estrella, Patrona de Espiel (Córdoba).• María Santísima de la Estrella de Granada.

EXPOSICIÓn ITInERAnTE DE IMÁGEnES DE VIRGEn DE ESTRELLA

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ROMERÍA

Pasando Pascua, preparamos el cuerpo para la próxima, muchos también el alma.

No salimos de una y ya estamos metidos en otra y ¡¡¡¡qué otra!!!!. La mejor, la más auténtica, la nuestra, nuestra romería de la Virgen de Estrella.

Como todos los años vuelve a renacer en noso-tros ese deseo de encuentro, encuentro con la fami-lia, con los amigos, con la Madre, para todos aque-llos que viven la romería desde lo más hondo de su corazón desde un plano religioso.

Y es que estamos inmersos en la primavera, tiem-po de revivir, como su nombre indica, cuando nacen los “primeros verdes”. Vuelven a brotar en nosotros ilusiones, esperanzas, nuevos sueños, acompaña-dos de este escenario esplendoroso que nos regala todos los años la primavera, adornando nuestros campos de vivos colores y aromáticos olores; no po-demos frenar el impulso de lanzarnos a esa expe-riencia vivida cada año, siempre igual pero a la vez extraordinaria, que es nuestra romería.

Para algunos la romería es el viaje devoto que se emprende en busca de un sentimiento, sea cual sea la imagen que lo represente, y qué misterio será aquel que hace que año tras año, día tras día, mueva a tantas y tantas personas hacia un mismo fin. Es digno de admiración; yo no puedo sentir más que emoción al ver la fuerza que esto conlleva. Para to-

dos ellos con el grito más sentido. ¡¡¡¡Viva la Virgen de Estrella!!!

Para otros en cambio, la romería es la fiesta, la verbena, la reunión de amigos, de familias, el día en el campo, la juerga nocturna, el comer bien y beber mejor, la risa, la charla, es la escusa perfecta para hacer de la romería un día de convivencia no como otro cualquiera sino porque es el día de la romería…. Aquí no falta nadie, todos acudimos, nos tiramos a la calle en busca de pasar un rato inolvidable que recordaremos siempre. Te acuerdas de la romería aquella…?.

Algunos se encontrarán inmersos dentro de am-bos grupos, entonces serán dichosos doblemente. El estado perfecto para un romero.

Para mí la romería, a lo largo de mi vida, ha ido teniendo diferentes matices y la he ido enfocando desde diferentes puntos de vista. La vida nos cam-bia, adoptamos posturas que con la edad acoplamos a aquello que nos da más sentido y de un modo u otro nos hace llevar la vida de la manera más cómo-da posible. Y aunque llevo muchos años lejos de Es-piel, es cierto que muchas veces he faltado a la fiesta mas importante de mi pueblo, pero, nunca nunca, he dejado de acordarme en este día de mi gente y he añorado, cómo no, el poder estar allí.

Antonia Nevado Pérez

PASAnDO PASCUA

• Virgen de la Estrella, Patrona de Miguel Turra (Ciudad Real).

• Virgen de la Estrella, Patrona de Navas de San Juan (Jaén).• Virgen de la Estrella, Patrona de Palomares del Río (Sevi-

lla).• Virgen de la Estrella de Sanlucar de Barrameda (Cádiz).• Nuestra Señora Virgen de la Estrella, Patrona de los Santos

de Maimona (Badajoz).• María Santísima de la Estrella de Sevilla.

Esperamos sus visitas, pues nuestro único objetivo con esta Exposición es conseguir engrandecer y dar a conocer a las distintas Vírgenes de Estrella y muy especialmente a Nuestra Patrona la Santísima Virgen de Estrella.

Aprovechamos para desearles a todos una Feliz Romería.

LA HERMANDAD

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Esta Hermandad quie-re dar las gracias pública-mente a Dª Pilar Molina Arévalo, por el regalo que nos ha realizado, consis-tente en este cuadro, pin-tado por ella, de la Ermita de Nuestra Señora de Es-trella. La persona a la que nos estamos refi riendo es la Trabajadora Social que durante tantos años ha estado entre nosotros. Gracias y un saludo de la Hermandad de Nuestra Señora de Estrella.

ROMERÍA

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NOTICIAS

SPAnISH IS AS EASY AS ABC...Nuestra hija y hermana, Azahara Román Sinoga, y compañeros emigrantes en Inglaterra fueron reconocidos por un periódico inglés, debido a la creación de un grupo de intercambio de idiomas (español-inglés). Estamos orgullosos de ti.

Pilar Sinoga

VISITA A SEVILLA Y AL MUSICAL DE LOS GABITOS A través del AMPA Nuestra Señora de Estrella de Espiel, un grupo de 50 espeleños, totalmente heterogéneo, pues estaba constituido por niños con sus papás y familiares visitaron el pasado 2 de marzo la ciudad hispalense.

El motivo principal fue asistir al Musical “Cómo están ustedes 2.0” que los Gabitos presentaban en Sevilla con motivo de los actos conmemorativos del Día de Andalucía.

Destacar que el espectáculo fue maravilloso, al igual que el recibimiento que los Gabitos hicieron a nuestros paisanos, y muy especialmente a nues-tros pequeños.

El resto de la jornada discurrió visitando la ciudad y creo que para todos los que fuimos resultó un día inolvidable.

Con cariño, Estrella Doñas Navas

Para contemplar un cielo estrellado de primera categoría ya no hace falta viajar a las antípodas o cruzar el Atlántico. Sierra Morena acaba de convertirse en la mayor reserva Starlight del planeta, con una superficie superior a las 400.000 hectáreas, lo que la convierte en un destino de referencia en el sector del turis-mo de los astros. El galardón Reserva y Destino Turístico Starlight, una certificación que acredita la calidad de sus cielos nocturnos para la práctica de la astronomía y la observación del firmamen-to, es otorgado por la Fundación Starlight y cuenta con el aval de la Unesco y de la Organización Mundial del Turismo. En concreto, son 57 municipios de Córdoba, Huelva, Sevilla y Jaén los que han sido certificados; en Córdoba, han obtenido este galardón los cie-los de Adamuz, Espiel, Hornachuelos, Montoro, Obejo, Villaharta, Villanueva del Rey y Villaviciosa de Córdoba.

El proyecto, promovido por la Asociación para el Desarrollo In-tegral Territorial de Sierra Morena (ADIT) y ejecutado por el con-sorcio Dark Sky Advisors -formado por la unión de la Asociación Astronómica Hubble y la empresa Iberus Medio Ambiente-, ha visto recompensado el trabajo realizado durante nueves meses continuados. Sierra Morena forma ya parte de este exclusivo club de regiones de todo el mundo que reúnen los requisitos necesa-rios para optar a dicha certificación, entre los que se encuentran lugares como el lago Tekapoo en Nueva Zelanda, el Parque Fray Jorge de Chile o las cumbres de La Palma en las Islas Canarias.

“Sierra Morena puede sentirse orgullosa de contar con el reco-nocimiento internacional de sus cielos limpios y oscuros, en los que la ausencia de contaminación lumínica ofrece la posibilidad de maravillarse bajo el brillo del firmamento”, destaca Nicasio Rico, uno de los técnicos de la Asociación para el Desarrollo Inte-gral del Territorio (ADIT) de Sierra Morena participante en el pro-

yecto. Culmina así un proceso que ha llevado a recorrer más de 2.300 kilómetros de carreteras y caminos y a tomar más de 750.000 medidas sobre la oscuridad del cielo nocturno.

La candidatura ha contado, además, con un gran apoyo en el entorno local, con 50 acuerdos plenarios en los que las dis-tintas corporaciones se comprometen a promover, conservar, respetar y poner en valor ese recurso tan escaso que constitu-ye un cielo limpio y oscuro. Tan oscuro y limpio como el que se puede observar desde los salvajes y recónditos montes y valles de Sierra Morena. En estos meses, además, se han organizado más de 33 actividades de divulgación “que han llegado a des-bordar cualquier previsión”.

Este interés tiene una estrecha relación con uno de los pi-lares fundamentales del proyecto: la promoción del astrotu-rismo en la región. Y, con esta certificación, Sierra Morena se convierte en la mayor Reserva Starlight del planeta con una superficie superior a las 400.000 hectáreas, lo que la convierte a partir de ahora en un destino de referencia en el sector del turismo de las estrellas.

La semana pasada, tuvo lugar en la Delegación del Gobierno de la Junta en Jaén la entrega de certificaciones: “Fue un día de celebración para los técnicos y responsables del proyecto, que ven cómo su esfuerzo se recompensa con la creación de un nuevo producto que permitirá crear empleo y generar nuevos modelos de gestión medioambiental y turística”, valora Rico.

Toni Castellano El Día de Córdoba

PREMIO A LOS MEJORES CIELOS

Adolfo Suárez González 23-03-2014 25

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IMÁGEnES DEL CARnAVALNOTICIAS

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SEMAnA SAnTA NOTICIAS

DÍA DE LA MUJER TRABAJADORAPerol en Estrella con motivo del día de la mujer trabajadora

NOTICIAS

LA BORRIQUITALa Cofradía de “La Borriquita” va creciendo a pasos agigantados. El pasado Domingo de Ramos, estrenaba nuevo paso portado por un gran numero de jóvenes costaleros.

Desde aquí nuestro gran agradecimiento de la Junta Directiva a todos los espeleños y en particular a la empresa FAESA, por la colaboración aportada a la Cofradía.

Rafael Naranjo Frías

VIA CRUCIS Y COLEGIO

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Fotografías facilitadas por Anabel Reyes

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CULTURA

RECAREDO Roma, el más vasto imperio conocido, se vio invadido al final de su existencia por multitud de tribus bárbaras que inundaron primero el Nor-te de Europa para derramarse posteriormente sobre el Mediodía y Occidente. Enjambres de alanos, suevos, marcomanos, hérulos, hunos, go-dos, gépidos, borgoñones… y una multitud de ra-zas indo-escitas y germanas. La península ibérica se ve ocupada por los vándalos, alanos, suevos y godos, sin que se establecieran límites fijos, a partir del año 411.

Los alanos, de raza escita, provenían del Ponto Euxino y el Mar Capio. Se apoderaron de la Lusi-tania.

Los vándalos, germánicos, provenían del Vístu-la hasta el Elba. Llegaron a la Bética.

Los suevos habían vivido desde el Oder hasta el Danubio. Se instalaron en Galicia.

Y los godos, originarios de Asia, se dividían en dos grandes tribus: los ostrogodos y los visi-godos. Se instalaron junto al Danubio pasando posteriormente con Ataulfo (Atta, padre; Hülfe, socorro) a España.

La aportación numismática visigoda es escasa, pero no por ello exenta de interés. Las oportu-nidades de contemplar una moneda visigoda no deben ser desaprovechadas. Todas las acuñacio-nes se hicieron en oro en pequeñas monedas, el triente, que se caracterizan por un arte muy primitivo, esquemático y hasta infantil. Y muy es-casas, entre otras cosas porque fueron fundidas posteriormente por Abderramán III para sus pri-meras acuñaciones áureas.

El hecho de que no se acuñara en plata y co-bre nos indica que se siguió utilizando la moneda romana, cuyo sistema fue adoptado por estos pueblos bárbaros. Otro detalle es la escritura en latín. Ambos elementos confirman la romaniza-ción y la adaptación de estos pueblos a la cultura ya existente.

El sistema ponderal visigodo se basa en el ro-mano:

1 libra = 12 onzas = 72 solidos áureos = 216 tremises o trien-tesO lo que es lo mismo: 1 sólido (Reforma de Constantino) = 3 tremisesSi la libra son 324 gramos, a la onza le corresponden 27 gra-mos, y al triente 1´5 gramos.

El proceso de enculturación se detecta en más detalles, como es la propia escritura en latín, con el nombre del titular en nomi-nativo y la ceca en ablativo.

En cuanto a las letras: la A sin el travesaño, la V es la A inverti-da, y trazo curvo de la D empequeñecido.

Por su trascendencia centramos este pequeño artículo en Re-caredo, rey desde el 586 al 601.

Recaredo (Reke, venganza; Rede, palabra) se ciñó la corona el año 586. A los 10 meses de su reinado anuncia públicamente que abraza la fe católica tal y como está contenida en el símbolo de Nicea, y exhorta a sus súbditos a la conversión.

Convocado en Toledo, capital del reino, el Tercer Concilio de los Obispos de España en el 589, con la asistencia de un número de 62 prelados y 5 metropolitanos, entre ellos San Leandro de Sevilla, proclama solemnemente la religión del Estado en Espa-ña.

Para hacernos una idea de la España de Recaredo es suficien-te con apuntar que acuñó moneda -por orden alfabético- en Barcino (Barcelona), Brigantium (Coruña), Cesar Augusta (Zara-goza), Córduba, Dertosa (Tortosa), Egitania (Idanha-a-Velha, en Portugal), Eliberris (Granada), Elvora (¿), Emerita (Mérida), Iminio (ciudad portuguesa junto a Coimbra)), Ispalis (Sevilla), Massilia (Marsella), Mentesa (posiblemente Jaén), Narbo (Narbona), Olo-vasio (posiblemente Colmenar Viejo), Pincia (Valladolid), Portus Cale (Oporto), Recópolis (Zorita de Canes, en Guadalajara), Rho-da (en Gerona, junto a la frontera), Salmantica (Salamanca), Ta-rraco (Tarragona), Turiaso (Tarazona), Toletum (Toledo), Tornio (¿) y Tude (Tuy).

Vico, Cruz y Cores, en “Corpus Nunmorum Visigothorum”, obra de 1966, identifican 100 cecas de los visigodos en Hispa-nia

A la vista de esto algún político actual, y en concreto uno que tuvo responsabilidades nacionales en su partido, podría recon-siderar cuándo se originó España como nación y dejar de decir sandeces en las entrevistas.

Triente de Recaredo de Ispalis (Sevilla)

Anverso: +RECCAREDVS RE(X). Nombre personal del rey y títuloReverso: +PIVS ISPALI. Epíteto real y nombre de la localidad emisora

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A LA MEMORIA DE MI QUERIDA COMPAñERA CÁnDIDA DE LA TORRE RAYO Ya hace unos años, no me acuerdo cuántos, te dediqué un escrito cuando te jubilaste. Lo hice con todo mi corazón como amiga y compañera. Hoy lo hago como despedida. Deseo que descan-ses en paz y que estés gozando de la presencia de Dios. Te fuiste ayer y nos dejas un gran vacío. Tu falta será para tu pueblo, tus paisanos, amigos, amigas, alumnos, alumnas muy dolorosa. Te re-

cordaremos con cariño y tus alumnos y alumnos con agradecimiento por todo lo que has enseña-do tanto a los de Espiel como a los de otros pue-blos en los que hayas estado. Has sido una excelente MAESTRA, COMPAÑERA Y AMIGA. DESCANSA EN PAZ.

María Luisa Pérez Pineda

Te fuiste sin despedirte, sin decir si quiera adiós, en silencio, como fue tu vida al menos para mí y pienso que para todos los que te conocieron y compartieron tu amistad.

¡Eras tan buena persona…! Te recuerdo con mucho cariño, lo mismo que a tu esposo Rafael, ya que juntos hemos recorrido parte de nuestra juventud. Os recuerdo cuando érais novios, tam-bién nosotros, y nos íbamos de paseo y a algunas ferias de los pueblos cercanos ¡qué bien lo pasá-bamos! Fueron tiempos felices.

Os casásteis y al poco tiempo lo hicimos noso-

tros pero gran parte de vuestro noviazgo estuvo unido al nuestro. En fin, diría muchas más cosas buenas de ti y de tu marido, que juntos allí arri-ba estaréis, porque así era. De verdad ¡he sentido tanto que te vayas! A lo bajito Dios me dijo que fuese a verte unos días antes ya que sería el últi-mo beso que te daría y se lo agradecí. No importa, sé que estarás gozando de un buen sitio, te lo me-recías y espero que algun día volvamos a vernos para darnos un fuerte abrazo.

Gracias por haber compartido parte de mi vida contigo ¡No te olvidaré! Un beso.

Mari Barbero

Miguel, Mari, Leli, Rafael, Pilar, Ricardo y abajo Mª Pili. Romería 1970

OBITUARIORECORDAnDO A MI BUEnA Y QUERIDA AMIGA LELI

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PERSONAJES A MI ABUELA InOCEnCIA

Mi abuela, Inocencia Gallego García, nació en Espiel, el 17 de enero de 1926 y sus padres fue-ron José Gallego Cobos y Narcisa García Juárez, los dos espeleños también. Conoció a mi abue-lo, su marido, cabo de la guardia civil, destinado en Espiel. Se casó con 27 años y más tarde se fueron a vivir a Morón de la Frontera (Sevilla) donde nació su primera hija, Inocencia. De allí se trasladaron a Allepúz (Teruel) y nació la se-gunda, Josefina. Por último fueron trasladados a Zaragoza, donde nació la tercera, Pilar, mi ma-dre, y donde por desgracia murió su marido, mi abuelo.

Uno de los recuerdos que tiene de su infan-cia, antes de la guerra, es que en verano acudía a la escuela de “la perrilla”. Se llamaba así por-que era lo que tenían que pagar por asistir a esas clases que se daban en casa de María y Es-trella del Rey. Todos los niños tenían que llevar su libro, “El Catón” y una sillita para sentarse.

Participaba en el coro de la iglesia cantando misas y novenas. Por aquellos tiempos el pá-rroco era Don Antonio y el sacristán, Antonio García Fernández, que era primo hermano de

mi abuela. Cantaban no solo en Espiel también en Villaharta y en la ermita de la Virgen de Es-trella por la que siente mucha devoción.

Ella y sus amigas participaban también el tea-tro local y recuerda la participación en una obra escrita por Mariano Jiménez y dirigida por el pá-rroco. Los beneficios de la representación eran para sufragar los gastos de la parroquia. Los ensayos se hacían en la ermita y una anécdo-ta referida a esto, es que Daniel Muñoz, como encargado de encender el brasero, un día echó bellotas y éstas empezaron a explotar como petardos y además del susto que se llevaron los que no estaban al tanto, al párroco se le prendió fuego la sotana. Por suerte todo quedó en una travesura de jóvenes. Como actores de la obra estaban: mi abuela, su hermano José y sus amigos María, Daniel y Gerardo Muñoz Ca-ballero y entre otros Enrique Redondo.

Recuerda también la fiesta que se organiza-ba con motivo de la matanza del cerdo. Mien-tras los mayores se encargaban de la matanza, los niños iban a buscar tomillo al cerro Risquez y allí se preparaban su propia comida. Ya por la

noche hacían los “candelorios” , que consistían en unas hogueras en las puertas de las casas de las personas que hacían la matanza. Estos candelorios se repetían el 20 de enero, día de San Sebastián y el 2 de febrero, día de la Can-delaria.

Se acuerda mucho del “patatún”, baile infan-til, que consistía en tumbarse en el suelo mo-viendo piernas y brazos al son de la música de una flauta y un tambor. Se hacía en la víspera de la romería de la Virgen de Estrella y tenía mucha aceptación popular.

Sigue añorando tanto a su pueblo que siem-pre que puede hace un viaje rápido en verano con mi tía Josefina y conmigo. Siempre ha con-seguido los números de la revista a través de Paco Alcaide Gómez, marido de María Muñoz Caballero, pero al fallecer Paco y gracias a mí, conseguimos un ejemplar por internet, que im-primo y encuaderno ya que le gusta coleccio-narlos. Gracias a la revista está al tanto de lo que ocurre en Espiel y al mismo tiempo mantie-ne vivo el vínculo con sus orígenes.

Inocencia Gallego García

Foto realizada en el barranco. En ella aparecen mi abuela, Concha Arana y sus sobrinas, Dolores “la pe-luquera”, las hermanas Carmen y Angelines Gómez. Inocencia Gallego García

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PERSONAJES

Mi abuela, Inocencia Gallego García, nació en Espiel, el 17 de enero de 1926 y sus padres fue-ron José Gallego Cobos y Narcisa García Juárez, los dos espeleños también. Conoció a mi abue-lo, su marido, cabo de la guardia civil, destinado en Espiel. Se casó con 27 años y más tarde se fueron a vivir a Morón de la Frontera (Sevilla) donde nació su primera hija, Inocencia. De allí se trasladaron a Allepúz (Teruel) y nació la se-gunda, Josefina. Por último fueron trasladados a Zaragoza, donde nació la tercera, Pilar, mi ma-dre, y donde por desgracia murió su marido, mi abuelo.

Uno de los recuerdos que tiene de su infan-cia, antes de la guerra, es que en verano acudía a la escuela de “la perrilla”. Se llamaba así por-que era lo que tenían que pagar por asistir a esas clases que se daban en casa de María y Es-trella del Rey. Todos los niños tenían que llevar su libro, “El Catón” y una sillita para sentarse.

Participaba en el coro de la iglesia cantando misas y novenas. Por aquellos tiempos el pá-rroco era Don Antonio y el sacristán, Antonio García Fernández, que era primo hermano de

mi abuela. Cantaban no solo en Espiel también en Villaharta y en la ermita de la Virgen de Es-trella por la que siente mucha devoción.

Ella y sus amigas participaban también el tea-tro local y recuerda la participación en una obra escrita por Mariano Jiménez y dirigida por el pá-rroco. Los beneficios de la representación eran para sufragar los gastos de la parroquia. Los ensayos se hacían en la ermita y una anécdo-ta referida a esto, es que Daniel Muñoz, como encargado de encender el brasero, un día echó bellotas y éstas empezaron a explotar como petardos y además del susto que se llevaron los que no estaban al tanto, al párroco se le prendió fuego la sotana. Por suerte todo quedó en una travesura de jóvenes. Como actores de la obra estaban: mi abuela, su hermano José y sus amigos María, Daniel y Gerardo Muñoz Ca-ballero y entre otros Enrique Redondo.

Recuerda también la fiesta que se organiza-ba con motivo de la matanza del cerdo. Mien-tras los mayores se encargaban de la matanza, los niños iban a buscar tomillo al cerro Risquez y allí se preparaban su propia comida. Ya por la

noche hacían los “candelorios” , que consistían en unas hogueras en las puertas de las casas de las personas que hacían la matanza. Estos candelorios se repetían el 20 de enero, día de San Sebastián y el 2 de febrero, día de la Can-delaria.

Se acuerda mucho del “patatún”, baile infan-til, que consistía en tumbarse en el suelo mo-viendo piernas y brazos al son de la música de una flauta y un tambor. Se hacía en la víspera de la romería de la Virgen de Estrella y tenía mucha aceptación popular.

Sigue añorando tanto a su pueblo que siem-pre que puede hace un viaje rápido en verano con mi tía Josefina y conmigo. Siempre ha con-seguido los números de la revista a través de Paco Alcaide Gómez, marido de María Muñoz Caballero, pero al fallecer Paco y gracias a mí, conseguimos un ejemplar por internet, que im-primo y encuaderno ya que le gusta coleccio-narlos. Gracias a la revista está al tanto de lo que ocurre en Espiel y al mismo tiempo mantie-ne vivo el vínculo con sus orígenes.

Tanto mi abuela como yo estamos muy agradecidos al director de la revista por su interés en publicar este escrito que le dedi-co ella y que espero le guste.

José Ramón Bendicho Flores

Inocencia Gallego García Foto realizada en la huerta “del Caño”. Noviembre de 1949. En ella, junto a mi abuela, aparecen Concha Arana, Dolores “la peluquera”, Eugenia Fuentes Molina y su hermana.

De izq. a dcha.: María Muñoz, mi abuela Inocencia Gallego y Daniel Muñoz

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RINCÓN POÉTICO

No comprendo este destierro,pues sin haber hecho daño,la mayor parte del año la pasas en ese cerro,lo cual me resulta extraño.¿Por qué la separación de tu Hijo y de tu gente?¿Quizá, porque, al verte ausente, crezca nuestra devoción y se haga más ardiente?Leyendo las Escrituras, encuentro algunas razones,por recordar sensacionesy pasadas amarguras de algunas separaciones.Se dice, que a empadronarse marcharon José y María,y el Niño se les perdía,pues pensaron al juntarseque con el otro venía.A veces, se separaban, cuando, andando los caminos,por los designios divinos,María y Jesús tratabanen cumplir con sus destinos.En la Pasión separados, aunque no estaban muy lejos.¡Los sufrimientos parejos a ambos hizo abogadosde nuestros débitos viejos!.La muerte los separó, pues Cristo, resucitado,al cielo se había marchadoy María aquí quedóen un mundo desterrado.En esto hay semejanza con el destierro que cuentopues esperas el momento, sin temor a la tardanzadel querido acercamiento.

Antonio Giménez Azcona 2002.

EL DESTIERROQuiero vivir en tus ojos,Quiero asomarme a tu mente,Quiero dormir en tu mano,Que me acune dulcementeConvertida en lecho alado.

Quiero bajar por tu pechoComo una gota de lluviaEn una noche de invierno,Y acariciarte la pielComo soplo de aire fresco.

Quiero anidar en tu pelo,Colarme entre tus pestañas,Mirarme en tus dos lucerosDel anochecer al albaPara decirte, Te Quiero.

Y en tu corazón yo quieroSembrar un jardín de amores,Acariciarlo con versos,Regarlos con ilusionesY alimentarlo con sueños.

Yo quiero andar tus caminos,Hacer contigo senderos,Quiero borrar tus olvidosY que tú borres mis miedosAl recorrerlo conmigo.

Y por querer yo quisieraSoñar tus sueños,Abrir tu primavera.Ser voz en tus lamentosQuerer, quisiera…… ser arco iris, niña

Que irisa el cieloY el fondo de tus ojos de carameloSi por querer pudiera…Querer quisiera.

LA MAESTRA

QUIERO

Ayer, paseando en mi recuerdote vi por la ventana de mi pensamiento.Te soñé, más bien, cabalgando en el viento.Pero eras tan real, tan reciente,que cerrar los ojos y tocar tu figura en el vientopara tener la certezade que todo era un sueño, de que no era verdadnada más que en mi mente.Pero seguí soñando, abrazada al recuerdo solamente por verte...

LA MAESTRA

VEnTAnA AL RECUERDO

Porque conocí el dolorPuedo recordar con gozoLas cadencias del amorEn aquel tiempo vividoQue cumplía una misiónCon aires desconocidos…

Tú sembrabas el amor,Amor que yo recogía.El mundo desconocióLa profundidad que había.

Duerme aquel amor nacidoRetirado en el silencioDe un alma que atormentadaNo pudo gozar contigo.

Supimos su gran valorAl ver desaparecidoEn el lago de la vidaLo que habíamos preferido.

El llanto fue silenciosoComo profundo el dolor.El amor había nacidoEl interés…lo mató

Mercedes Rivera

TÚ SEMBRASTE EL AMOR

En silencio caminandoPisando aridez terrenaEl alma se va escapandoArropada con su pena.

¿Dónde tienes la moradafelicidad deseada?¿Hasta donde la escaladapara verte la corola deseada?

En SILEnCIOEres la rosa entre espinasPorque al tocarte las brindasSiendo la rosa más finaHacen daño tus espinas.

¿Por qué así sucedió?¿Por qué rosa te defiendenlas espinas del dolor?

Mercedes Rivera

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NOTICIASNOTICIASGASTRONOMÍACUAJAO

INGREDIENTES:

Huevos 18 uds.1 kg. azúcar.700 cl. leche.600 cl. aceite oliva.1.5 kg de harina de repostería.50 gr. levadura royal o similar.Raspadura de limón ( 2 limones aprox.).

PREPARACIÓN: Batir bien los huevos con el azúcar y la ralladura de limón, después añadir el aceite de oliva y la leche poco a poco. Por último añadir la harina y la levadura ya mezclada anteriormente. Cocer en el horno a 190ºc durante unos 40 minutos aprox. (dependiendo del molde).

TORTAS APESTIñADAS

INGREDIENTES:

1 kg. harina reposteria500 gr. aceite de oliva50 gr. anis seco275 agua templada15 gr. sal40 gr. levadura panadero30 gr. ajonjoli

PREPARACIÓN: Con una parte de la harina, el agua y la sal se hace una masa madre y se deja reposar unas horas. Lue-go se les echa el resto de los ingredientes y se amasan bien. Se forman bolas, se es-tiran en las latas y se dejan reposar hasta que hayan fermentado. Luego se les echa azúcar por encima y se cuecen en el horno a 170ºc unos 10 minutos.

Juan José Márquez “El Tala”

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RECUERDOS ENTRAÑABLES

Año 1.967 - Rafalito ”Fangio” (el de gafas) con su primer taxi, un Seat 1.400 De izq. a dcha.- Emilio Úbeda Gallego, José Azcona Clemente, Rafael Bravo Román y Francisco Ledesma.

Obras en la construcción del Pantano de Puente Nuevo (26-12-1963)

Familia De la Torre Núñez de Romería Familia De la Torre Núñez de paseo

De izq. a dcha.: Rafalito de La Torre, Antoñete Beitia y Angelín de La Torre (Años 60)

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RECUERDOS ENTRAÑABLES

Arriba, de izq. a dcha.: desconocido, Rafalito Bravo, desconocido, desconocido. Sentados: Primitivo, Pepe “el villaralto”, Daniel “el villaralto”, Pelayo Mansilla,

Ernesto (yerno de Daniel “el villaralto”). Abajo: Pepe Ledesma y Benito Cañadillas.

Grupo de Alumnos. 17 de septiembre de 1956

Alumnos del curso 1964/1965

Enrique Madrid, Rafalito de la Torre, Antoñete Beitia y Rafael Naranjo, de pie con la escoba Pepe Reyes.

De izq. a dcha.: Daniel y Manolo Muñoz Caballero y Jose Gallego Gª. Abajo: María Muñoz Caballero e Inocencia Gallego García.

José Gallego García (hermano de Inocencia Gallego García)

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