EL CAMBIO ES AHORA

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El Cambio de Ahora

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Yo me comprometo, y los quieroI

comprometer a ustedes con el cambio.Quiero que todos los colombianosque anhelamos el cambio nos

convirtamos en protagonistas de unanueva Colombia, próspera y orgullosa.Un país en donde impere la alegría yla confianza entre sus gentes, en dondeel diálogo y la reconciliación sean losprincipios que animen a los colombia-nos, en donde la capacidad productivade su población sea plenamente

aprovechada y en donde cada personasea la propietaria de esta gran nación.

Colombia se merece un destinodiferente. Durante muchos años he

recorrido el país y he conversado conlas gentes del Amazonas, del Chocó,

de los Santanderes, de los Llanos, deCundinamarca, de Boyacá, de la zonacafetera, de Antioquia, de Nariño, dela Guajira, y esa experiencia maravillosade estrechar la mano del campesino,de escuchar su reclamo justiciero y de

recibir su amistad sincera; de gozarcon la sonrisa de una madre que me

presenta orgullosa a sus hijos; deconocer los problemas de los habitantesde las fronteras, de los caficultores,de los empresarios, de los mineros y delos ganaderos, me ha enseñado que el

pueblo colombiano es grande ygeneroso, honesto y trabajador, amablee inteligente, y tiene unas ganasenormes de vivir en paz y de luchar

sin descanso para que sus hijoscrezcan en un país que les deoportunidades de progreso.

Amo a mi país y tengo una fe inmensa

en Colombia. Yo creo en lascapacidades de los colombianos yconozco las riquezas de esta tierra.Pero nuestra patria va por un rumboequivocado. Por eso quiero encenderen medio de las dificultades actuales

una luz de esperanza. Yo no quiero unaColombia dividida sino una Nación

con justicia social, propósitos comunesy valores sólidos. Una patria en la queel mérito y no los privilegios sea el

que determine la prosperidad de losciudadanos; un país que consolide laclase media más boyante y poderosa

de América Latina, capaz de traspasarcon confianza y orgullo las puertas del

siglo XXI; y lo más importante, yo

quiero que Colombia viva en paz.

Para lograrlo, necesitamos políticasclaras para enfrentar el desempleo y no

promesas que se olvidan al día siguientede las elecciones; necesitamos un

compromiso real y personal paraalcanzar la paz; necesitamos lucharfrontalmente contra el crimen basados

en el principio de que todos loscrimenes y todas las víctimas sonigualmente importantes; necesitamosvolver a hacer de la agricultura el alma

de la nación; necesitamos máscarreteras y mejores escuelas y

colegios; necesitamos impedir quenuestros hijos caigan en las garras de ladrogadicción; y prevenir que los niñossean objeto del maltrato y el abuso.

Para darle un nuevo rumbo a nuestranación tenemos que apartarla de las

políticas populistas que nada cumplen,del clientelismo que devora y

despilfarra los impuestos que pagamostodos, del neoliberalismo que convierte

al ser humano en esclavo de la riquezay olvida que la economía debe estar alservicio del hombre y no el hombre

al servicio de la economía.

Esa es la justicia social que queremos.

Queremos más empresas y empresariosexitosos en una economía abierta al

mundo que nos asegure empleo paratodos; queremos garantizarle una buena

educación a todos y cada uno de loscolombianos independientemente desu situación económica; queremosproteger a la gente que no tieneseguridad social o un seguro de salud;queremos asegurarle a los colombianosuna vivienda digna con cuotas que

puedan pagar; queremos proteger losderechos de nuestros niños y jóvenesgarantizándoles los niveles de nutrición,

salud y educación que necesitan para supleno desarrollo; queremos asegurar unEstado fuerte, justo y eficiente, capazde aplicar justicia y hacer respetar la

ley, que vele por la democratización de

la propiedad y proteja a los ciudadanosde prácticas monopolísticas. Queremoshacer realidad el proceso descentraliza-dor, con una verdadera democraciaparricipativa que aproveche los recursosde todas las regiones. Queremosrecuperar la dignidad y el buen nombrede Colombia frente al mundo.Finalmente, queremos liberar al paísde los traumas de la violencia y lograrla reconciliación entre los colombianos.

Tenemos la obligación de que en 1998renazca la esperanza en una granNación, el optimismo en el futuro del

país y la confianza en nosotros mismos.Para logrado, hemos formulado diezgrandes propuestas de cambio que sonel resultado de un estudio profundo de

la realidad nacional, propuestas queentregamos a la consideración de todoslos colombianos. Son diez propuestasespecíficas y detalladas que son micompromiso con Colombia y sobre lascuales mañana todos los colombianosme podrán juzgar.

Son diez grandes cambios en las áreasmás críticas, que van de la paz y la

seguridad, a la economía y laeducación. Pero estos diez cambios no

son un listado más. Ellos son parteindispensable de la transformación deColombia. Estos diez cambios afectarána nuestros niños, la generación futuraque apenas comienza su vida; afectarána los adultos, a aquellos en su etapa

productiva que trabajan duro paralevantar una familia; y a nuestrosmayores, quienes deberían tener el

derecho a un descanso bien ganadopero que hoy enfrentan sus últimosaños en medio de la ansiedad y laspnvaCiOnes.

Estos diez grandes cambios serán lacarta de navegación que nos guíe haciala paz, la justicia social y el progreso.

El compromiso con el cambio es mucho

más que una campaña política, es unllamado a que actuemos todos.Ayúdenme, no sólo a ganar la presidenciacon sus votos, smo a ganar esta grancruzada por el cambio de Colombia.

/-:-c.~~~/ ANDRÉS PASTRANA A~NGO

LA GRAN ALIANZA POR EL CAMBIO

Colombianas y colombianos:

Los convocamos a la GRAN ALIANZAPOR EL CAMBIO.

Una alianza que tiene un carácterpluralista y que se sitúa por encima delos partidos. Una alianza que respeta laidentidad y los principios de los gruposy movimientos que la conforman.Una alianza fundada en el interés supremode la Nación y en la íntima convicción dela necesidad de recuperar la ética para elejercicio de la función pública. Es unagran alianza de puertas abiertas, que nacesólida y que seguirá fortaleciéndose díatras día con el decidido apoyo de todoslos colombianos que quieren el cambio.Esta alianza será la fuerza renovadora quenos permitirá ganar la Presidencia de laRepública en las próximas elecciones.

LA GRAN ALIANZA POR EL CAMBIO pon-drá en marcha una verdadera transforma-ción de la vida de los colombianos. Es unaalianza por la convivencia, por lograr lapaz a través del empleo, por alcanzar lajusticia social a través de una mejor

distribución del ingreso y por ganar lalucha contra la corrupción a través deprofundas reformas políticas y lapersecución del delito.

Se requiere un verdadero CAMBIO parapoder conseguir la paz, para generarempleo, para revolucionar la educación,para rescatar el campo, para cambiar lascostumbres políticas y para recuperar ladignidad internacional para Colombia.Ésta es la esencia de nuestro compromisoy el alcance de nuestra convocatoria.Una alianza ganadora, un granmovimiento nacional de quienes quierenel cambio, que tiene la fuerza y el apoyo

popular necesarios para enfrentarse conéxito al candidato del gobierno. Y además,una gran alianza con la capacidad decumplirle a Colombia sin promesasfalsas, con propuestas reales y concretasque traerán el cambio al país.

Esta gran alianza le dice a los colombianosque ya no cabe en Colombia la trampa delviejo sectarismo. En medio de la gravecrisis que vive el país los colombianos esta-remos todos unidos alrededor del cambio.

El desempleo es e! gran dolor y la gran vergüenza de

nuestra nación. Para todo padre y para cada madre

colombianos que tienen familias que mantener y más

aún para nuestros jóvenes que al llegar a la edad adulta

no encuentran un puesto de trabajo, ésta es una

angustia diaria e implacable.

Combatir e! desempleo es e! mayor reto que tiene

nuestro país. Yo sé que todos los colombianos son gen-

te dispuesta a trabajar honesta y vigorosamente para

ganarse la vida y para construir un futuro para sus

hijos. Por eso e! desempleo es más

que una estadística: es la degradación,

es la pérdida de la dignidad, de la

autoestima. En la mirada angustiosa

de un niño cuando e! padre o la

madre se queda sin empleo, en e!

sufrimiento diario de muchas mujeres

que no tienen cómo mantener a su

familia, está resumido e! dolor de una

nación que merece mejor suerte.

¿Acaso podemos creer en una

sociedad en paz y en un país pujante

cuando millones de colombianos no

tienen la posibilidad de conseguir un

empleo digno que garantice un

ingreso justo?

Ha llegado e! momento de abrir la

puerta de! siglo XXI, la puerta de la

nueva economía que se llama empleo.

Ha llegado e! momento de ptomover

las reformas que motiven a empresa

tras empresa a crear nuevos puestos

de trabajo. Ya es hora de que cada

colombiano tenga oportunidades de

ejercer su derecho fundamental al

trabajo. Vamos todos a impedir

que estos dos últimos años arrojen a Colombia a un

nuevo siglo de desempleo, de promesas rotas, de

desesperanzas y de capacidad productiva desperdiciada.

Peto hay que plantear las propuestas de empleo con

responsabilidad y sinceridad. Ya hemos padecido

durante estos últimos cuatro años las consecuencias

de ofrecer empleo de forma irresponsable como se

hizo durante la última campaña electoral, promesas

que después fueron rápidamente incumplidas y

olvidadas. Lo que está en juego en Colombia no es

puesros para los políticos y los clientelistas sino

empleos reales, dignos y sostenibles en una economía

dinámica y en crecimienro.

Mi primera responsabilidad como Presidente será la de

luchar por el empleo de cada colombiano. Hacer de la

justicia económica la base de la justicia social. Nuestra

economía está tan

deteriorada que requiere

un programa de choque

que devuelva la confianza

y prenda rápidamente los

morores de la producción

y el empleo. Necesitamos

reactivar el país

rápidamente porque el

sufrimiento de los

Rebajas

de impuestos

para las

empresas que desempleados no da más

espera. Vamos a poner en

ejecución una política de

reducción de impuestos

para las empresas quegeneren empleos.

generen nuevos empleos y a destinar recursos para

reactivar la construcción de vivienda, la

infraestructura, el secror agropecuario y las

exportaciones.

Este es un plan que va a cambiar nuestra economía y

va a hacer que ella trabaje para la gente que quiere

trabajar. Voy a poner a este país a moverse nuevamente

hacia adelante y voy a cambiar las políticas típicas del

clientelismo por una estrategia activa de estímulos e

incentivos, de subsidios e intervención selectiva para

despertar a los empresarios y a los trabajadores del

letargo al que fueron conducidos en los últimos años

y que se refleja en la dramática situación de desem-

pleo que vivimos.

Pero lo haremos con coherencia y con oportunidad,

respetando los principios de disciplina fiscal y los

fundamenros y finalidades de una economía social

de mercado. Este y rodos nuestros otros compro-

misos los asumiremos con la responsabilidad que

Colombia merece.

• Ofreceremos incentivos tributarios para lasempresas que generen nuevos empleos. Hay que

hacer rentables de nuevo los negocios legales, la

creación de empresas y la inversión productiva.

Vamos a asegurar que se premie a quienes asumen

riesgos y se lanzan a la aventura de construir una

fábrica o abrir un taller. Creemos que las estructuras

tributarias no deben reflejar criterios puramente

fiscalistas y que, por e! contrario, deben suministrar

señales que favorezcan la generación de nuevos

puestos de trabajo productivo mediante estímulos

tributarios a las empresas.

Para lograrlo, propongo modificar e! impuesto sobre

la renta permitiendo que todas las empresas que

generen nuevos empleos puedan descontar

directamente de! impuesto de renta a su cargo los

salarios que demanden estos nuevos puestos. de

trabajo, hasta por un monto igual al 14% de!

impuesto anual de la sociedad.

Con esta propuesta, será directamente e! Estado e!

que inyecte más de $650 mil millones al año en e!

capital de trabajo de las empresas para que estas a su

turno generen nuevo empleo productivo. Ello significa

que esta medida, acompañada de! conjunto de las

políticas de empleo que propongo, permitirá crear

250,000 nuevos empleos anuales que asegurarán

al país la recuperación de la dinámica que perdió

desde 1994.

• Restableceremos la estabilidad de la economía.Si queremos generar empleo, la primera condición es

despertar de nuevo la confianza de empresarios y

trabajadores en un Gobierno que se comprometa con

un buen manejo de la economía. Vamos a evitar a toda

costa los serios desequilibrios que hoy se presentan en

los frentes fiscal y externo. Aseguraremos la estabilidad

de la economía como única forma para recrear las

bases de un crecimiento económico sólido, que son e!

ahorro y la inversión productiva. Para ello, me compro-

meto a mantener una tas,a de cambio competitiva con

bajas tasas de interés. Y asumo también e! compromiso

de terminar mi gobierno con una tasa de inflación que

no exceda e! 10%. Con esto vamos a eliminar de una

vez por todas e! fantasma de! desempleo.

• Reactivaremos inmediatamente la producción y

el empleo impulsando la construcción de vivienda,el sector agropecuario y la infraestructura. Vamos

a poner en ejecución una política de choque que

recupere la confianza de! país en su economía

Apoyo a lasdestinando recursos públicos y

dando estímulos especiales a los

sectores productivos que

demandan altos volúmenes de

mano de obra para que los empre-

sarios respondan generando

empleo de manera inmediata.

La construcción de vivienda

microempresas:ingresos que mejoran el nivel de

vida de los colombianos. Esto lo

gozará de condiciones de finan-

ciación más favorables, de un

importante abaratamiento de

costos de la tierra y de un fortalecimiento del

programa de vivienda de interés social. Para el sector

agro pecuario vamos a adelantar un programa de apoyo

real con la protección adecuada, inversión pública y

privada, financiación fresca, titulación de tierras e

incentivos especiales para la generación de empleo.

Para la infraestructura, eliminaremos los sobrecostos y

las trabas que permitirán multiplicar los proyectos

público-privados que se han realizado en este campo.

mercados.

vamos a lograr mediante los

significativos recursos que

selecrivamente dirigiremos hacia

tres frentes: la educación para

mejorar las capacidades de los

colombianos para producir,

generar ingresos y beneficiarse

de las oportunidades de un

mundo global izado; la infra-

estructura, para volver más competitivos nuestros

productos, modernizar al país e integrar todas sus

regiones entre sí y con el resto del mundo; y el

bienestar de la niñez, para comenzar desde hoya

construir el futuro que queremos.

financiación,

tecnología, nuevos

• Estimularemos las exportaciones. Las exporta-

ciones han demostrado ser grandes generadoras de

empleo pero han tenido que cargar con el peso del

déficit fiscal y su presión revaluacionista. Por ello, las

exportaciones serán las más beneficiadas con nuestro

sano manejo macroeconómico y la superación defini-

tiva de las causas de la revaluación del peso. Vamos a

defender nuestro sector cafetero y a impulsar las demás

exportaciones fortaleciendo las instituciones del sector.

• Rebajaremos los costos y reduciremos lastrabas burocráticas necesarias para establecer unnegocio. Los impuesros y derechos notariales son una

carga absurda que termina por impedir que se generen

empresas y empleo. Un pequeño empresario que deci-

de crear una sociedad

con un millón de pesos

de capital debe pagar

en impuestos y dere-

chos notariales 160 mil

pesos, es decir el 16%

del dinero que había

destinado para iniciar

su empresa. Si ese

• Aseguraremos el empleo tambiénen el mediano y largo plazo. Además de

recrear las bases de un crecimiento

económico sólido y reactivar la dinámica

de la economía, vamos también a

sembrar en el país las semillas de un

proceso de desarrollo sostenido que

asegure en el futuro los empleos y los

capital es de 5 millones ese costo es de 330 mil pesos,

lo que significa aún el 6.6% del capital. Esos costos

son un obstáculo grande para la creación de microem-

presas y por esa razón vamos a eliminados.

• Crearemos los Centros de Encuentro laboral.Serán organismos de índole privada y contratados por

el Estado, encargados de unificar criterios de clasifica-

ción y selección de personal por medio de una red de

comunicaciones que permita enlazar la oferta y la

demanda de empleo en centros locales y regionales.

• Estimularemos la creación de micro y pequeñaempresa. Los colombianos tenemos un gran espíritu

empresarial que se ve frustrado por la falta de acceso

a los medios financieros y gerenciales necesarios para

cristalizar proyectos prometedores. Personas de todos

los estratos sociales, artesanos, técnicos y jóvenes

profesionales deben tener la oportunidad de generar

ingresos y empleo. Para logrado, estableceremos líneas

de redescuento del IFI a tasas competitivas a nivel

internacional y promoveremos en el sector financiero

un mayor interés hacia la financiación de estas empre-

sas. Vamos a llevad es recursos a estos nuevos empresa-

rios y a utilizar el Fondo Nacional de Garantías para

garantizar una parte de sus préstamos. Crearemos

también un fondo para apoyar como socio capitalista

temporal los proyectos más innovativos, prometedores

y de especial impacto en la generación de empleo.

• Eliminaremos las contribuciones de la nóminapara trabajadores con capacidades especiales.Las oportunidades de empleo para personas

discapacitadas en Colombia son muy limitadas.

Eliminaremos las contribuciones a la nómina del

personal discapacitado que contraten las empresas y se

establecerán rebajas tributarias adicionales a las

expuestas anteriormente para aquellas empresas que

aumenten su planta de personal con personas con

capacidades especiales.

Para proteger e! valor de los salarios y mejorar e! nivel

de vida, llevaremos a cabo un segundo gran cambio,

e! recorte de! IVA de! 16 al 12%. Este impuesto es e!

que más afecta a la clase media de! país. Reduce e! va-

lor de! sueldo de una persona que trabaja todo e! mes,

aminorando su capacidad de compra. No podemos

tolerar más una economía en la cual entre más trabajan

las personas, menos les alcanza e! sueldo.

Si de verdad queremos beneficiar a quienes trabajan

la responsabilidad de! gobierno es la de propiciar el

crecimiento económico y no

únicamente la de recaudar los

impuestos. Ya es hora de que e!

Gobierno Nacional se pregunte qué

puede hacer por la gente, en lugar

de qué es lo que puede tomar de ella.

Este será un paso real y visible hacia

una Colombia nueva, próspera y

con justicia social. Recortar e! IVA

para aumentar e! poder de compra

de las familias trabajadoras y elirni-

nar la evasión de los impuestos

equivale a honrar e! trabajo, a pre-

miar la responsabilidad y a garantizar

que la gente conserve los frutos de su

f· propio esfuerzo.

Aprobar reformas tributarias para

aumentar la carga impositiva de los

colombianos se ha convertido en

una práctica rutinaria de los últimos

gobiernos. Y dentro de ella, aumen-

tar e! IVA se ha vuelto común.

Sin embargo, no se han mirado con

cuidado las consecuencias que ello

tiene para los asalariados y para la

distribución de! ingreso. El resultado

ha sido exprimir a las gentes más

necesitadas y a quienes pagan cumplidamente sus

impuestos protegiendo de paso a los contrabandistas

y a los evasores.

Eso hace al IVA del 16% injusto. Pero además, ese

IVA de! 16% es injusto porque se aumentó para

mantener la voracidad de una burocracia improduc-

tiva, los apetitos de políticos corruptos o los bolsillos

de contratistas inescrupulosos. Mientras que e! gasto

público tenga estos destinatarios y muestre los niveles

de ineficiencia que todos conocemos es injusto exigirle

a los colombianos que sacrifiquen el ingreso de su

familia para cumplir sus deberes con el Estado.

• Rebajaremos el IVA de la mano de la reduccióndel déficit fiscal. Sabemos que no es tarea fácil

cambiar una estructura tributaría que ya no refleja

ningún principio de equidad, neutralidad y

simplicidad y que está hecha con criterios fiscalistas

para mantener el clientelismo, por una estructura

moderna, sencilla, eficaz, justa y que favorezca la

producción de riqueza y la eficiencia del Estado.

Sabemos que es urgente reducir el excesivo gasto

público que ha elevado el déficit fiscal a niveles

insostenibles, con los graves riesgos que ésto conlleva

para la economía.

La rebaja del IVA del 16% al 12% puede lograrse

gradualmente en el transcurso de mis cuatro anos de

Gobierno, en forma complementaria al proceso de

reducción del déficit fiscal. En el pasado se ha

demostrado que una disminución de tarifas

acompasada con el fortalecimiento del control y mayor

equidad en la base gravable reduce la evasión,

manteniendo los mismos niveles de ingresos fiscales

en el corto plazo y aumentando los recaudos en el

mediano plazo. No hay duda de que las reformas

contenidas en la Ley 75 de 1986 consolidaron un

período de crecimiento de

la recaudación que se

mantuvo invariable por más No másde ocho años.

Por el contrario, el

aumento desmesurado de las despilfarrotarifas, especialmente del

IVA, acometido por el actual

gobierno terminó por de recursosaumentar la evasión fiscal

y promover el contrabando

con un efecto perverso sobre públicos.la inversión y el consumo.

Además, el efecto de las altas

tarifas sobre el aumento de la evasión es más

pronunciado aún cuando la gente percibe que la

justificación de los impuestos no es mejorar los

servicios públicos o la construcción de escuelas y vías,

o la erradicación de la pobreza, sino la de sostener el

clienrelismo en el gobierno.

Por ello la

disminución del IVA

es perfectamente

compatible con

nuestro objetivo de

reducir el déficit

fiscal al l. 5% del

PIB, porque seremos

inflexibles en extirpar

la corrupción y el

gasto innecesario del

gobierno y además

porque unas tarifas

más justas con un

fortalecimiento del

control, permitirán

bajar la evasión de

ese altísimo nivel

de más del 30%

en donde se ha

situado,

• Garantizaremosestabilidad en lasreglas del juego y haremos un sano manejomacroeconómico. Para sanear las finanzas públicas

aplicaremos con seriedad criterios selectivos en la

orientación del gasto, con el objeto de: (i) reducir los

enormes costos y desperdicios que existen en la

prestación de servicios sociales por parte del Estado y

buscar que los recursos lleguen a quienes realmente los

necesiten; (ii) asignar las prioridades del gasto de

acuerdo con las verdaderas necesidades y posibilidades

del país atendiendo mis diez compromisos de

gobierno; (iii) promover las reformas legislativas,

como es el caso de la revisión del régimen de regalías,

la reforma de las transferencias a los gobiernos

departamentales y municipales y, en general, la

eliminación de todo aquello que le imprime una gran

inercia al sistema presupuestal actual o que genera

duplicidades e ineficiencia en el gasto público,

• Promoveremos un sistema impositivo quedinamice el empleo. El desmedido aumento del gasto

público improductivo ha exprimido las distintas

fuentes de

financiamiento,

Estabilidaddesde el

endeudamien to

interno y externo

hasta la venta de

parte del patri-

monio de la

Nación, y aún así

este Gobierno ha

realizado tres re-

formas tributarías

que han elevado

excesivamente los

impuestos depri-

miendo la inver-

sión, El sistema

tributario se encuentra afectado por una serie de

tratamientos preferenciales que han roto los principios

de equidad y neutralidad, lo que sumado a un alto

nivel de evasión superior al 30% del recaudo

para el retorno

de la confianza

y el crecimiento.

potencial, ha recargado

sobre el sector productivo

la obligación de sostener el

recaudo, afectando el

empleo, la inversión y el

ahorro y favoreciendo el

contrabando. Es claro que

debemos reformar

sustancial mente este

anacrónico sistema

impositivo reemplazándolo

por uno que asegure la

inversión y promueva el

empleo y el desarrollo

económico. Entre las

reformas más importantes

están la de eliminar la

renta presuntiva sobre el

patrimonio bruto para no

castigar a las empresas

endeudadas y la de

simplificar el sistema de

ajustes por inflación que

ha impuesto una pesada

carga administrativa sobre

los contribuyentes.

bando, la orAN debe

especializarse y contratar

todas las funciones que

puedan ser adelantadas por

agentes externos, así como

implantar una carrera

administrativa estricta con

una remuneración acorde

con el nivel de eficiencia y

profesionalización de los

servidores públicos a su

servicio y un régimen de

sanciones disciplinarias

para las infracciones y

abusos de los funcionarios.

• Reformaremos laestructura de tributaciónterritorial y eliminaremosla doble tributación en elimpuesto de industria ycomercio. Vamos a

impulsar la reforma de la

tributación departamental

y municipal para moder-

nizadas y fortalecer el sistema de administración de

sus tributos. De esta forma esperamos dotar a estas

entidades terri-

toriales de mayores

recursos disminu-

yendo la evasión y

la morosidad fiscal,

pero corrigiendo

inconsistencias

• Crearemos el Estatuto de Defensa del Contri-buyente. Vamos a implantar el Estatuto de Defensa

del Contribuyente, que fije reglas claras en las

relaciones de los ciudadanos con la administración,

eliminando las sanciones que se aplican a infracciones

de tipo formal que no afectan el recaudo.

Estableceremos también un sistema automático de

devoluciones de saldos a favor que opere de oficio con

la presentación de la declaración tributaria.

como la doble

tributación en el

impuesto de

industria y• Combatiremos la evasión con eficiencia. Para ser

realmente eficiente frente a la evasión y el contra- comercio.

El campo colombiano es un sector

irnportantísimo para nuestro desarrollo futuro. Alberga

cerca del 40% de la población colombiana, aporta

cerca del 20% del valor agregado de la economía,

genera una proporción importante de los empleos y

de las exportaciones del país. Además es el sector en

donde se encuentra la pobreza más intensa en

Colombia, así como la mayor parte de las víctimas

de la violencia en nuestro país. En el campo viven el

mayor número de excluídos de la patria. En aras de

la paz y la prosperidad en nuestros campos, considera-

mos prioritario el rescate del campesinado.

El campo es uno de nuestros sectores potencialmente

más ricos pero a la vez más descuidado; para él pro-

ponemos un gran cambio: justicia económica y justicia

social para la población rural del país.

Colombia es mucho más que cemento, edificios y ciu-

dades. Colombia es, ante todo, la tierra, nuestra tierra,

una tierra buena y fértil. Demasiado tiempo hemos

desperdiciado este regalo de Dios y hemos dejado

pasar las oportunidades que nos ofrece la agricultura.

De las 14 millones de hectáreas que potencialmente se

podrían laborar se cultivan en

Colombia tan sólo 4 millones.

El hambre y la pobreza de tantos

colombianos clama por un cambio

radical en torno al campo.

El gran cambio que estoy proponiendo

es crear las condiciones para retornar

al campo. Durante los últimos años

abandonamos al campesino a su propia

suerte y lo obligamos a competir con

productos importados subsidiados

cerrándole con ello el camino al trabajo

honesto. La apertura económica no se

puede hacer a costa del empobrecí-

mienro y del desplazamiento de los

colombianos que aún viven en el

campo. Una mala apertura ha obligado

a nuestros campesinos a engrosar los

cinturones de miseria de las ciudades

o a recurrir a la siembra de cultivos

ilegales. El letargo en que está sumido

gran parte del sector agropecuario se

debe a esta apertura económica mal

diseñada y a la corrupción existente en

las instituciones públicas del sector

Quiero planteado claramente: No necesitamos más

helicópteros para fumigar nuestros campos sino trae-

rores para arados. No necesitamos armar a nuestros

campesinos con pisrolas o fusiles sino con semillas

para sembrar y con agua para regar su tierra. Las

tierras de Colombia pueden y deben significar una

vida mejor para los que trabajan en ella y una

economía más fuerce para roda la Nación. Pero ante

todo, la recuperación del campo será el signo del

rerorno a la paz de Colombia.

Por eso debemos asegurar una adecuada protección

arancelaria y subsidios a insumos y tecnología para los

secrores más vulnerables. Hay que volver a las

facilidades de crédiro para pequeños producrores y a

los estímulos financieros para la agriculrura comercial.

Rescatar la vida rural, rescatar la agriculrura, es el

tercer cambio que le propongo al país.

• No permitiremos más revaluación. El manejo

macroeconómico será el mayor aliado del secror

agropecuario, evitando los dañinos efectos de la

revaluación y las alzas en los intereses. Vamos a dar el

primer paso en la recuperación de la producción

agropecuaria y en la disminución del desempleo rural

adelantando un profundo programa de ajuste fiscal

que permita cimentar las condiciones para un

crecimienro estable (el ahorro y la inversión

productivas, una tasa de cambio competitiva y unas

tasas de interés bajas y estables) y para disminuir la

inflación. La revaluación ha dejado a nuestra

producción a merced de las importaciones y a

nuestros producros exportables por fuera de los

mercados mundiales por demasiado tiempo.

• Protegeremos la producción agropecuaria delpaís. La integración comercial de la producción del

campo colombiano solamente se dará bajo tres

condiciones esenciales: (i) cuando esté acompañada

del desmonte de los

subsidios internacionales a

los producros sujeros a la

integración comercial;

(ii) cuando se cuente con

plazos prudenciales de

desgravación que permitan

a los producrores nacio-

nales ajustarse a las nuevas

condiciones y aumentar su

competi tividad;

(iii) cuando contemos con

los mecanismos compen-

satorios que sean necesarios

para neutralizar las posibles

disrorsiones del mercado

internacional.

Nuevo impulso

a la entrega

y titulación

de tierras a

los campesinos.

Protección para

• Crearemos un centro detecnología e información para elsector agropecuario. Su objetivo

primordial será el de mantener

una vigilancia prospectiva de los

desarrollos económicos y

tecnológicos para aprovechar las

oportunidades que los mercados

presenten y, con base en ésto,

operar un sistema de información

(insumos, tecnología, precios,

mercados más favorables, costos de

transpone, etc) de fácil acceso para

productores y comunidades

rurales. Trabajaremos en el

mejoramiento y desarrollo de los mercados,

aplicando con especial empeño las normas sobre la

competencia y la democracia económica y

difundiendo masivamente las cotizaciones de los

todas aquellas empresas que

generen empleo rural en

actividades como la agro industria,

la infraestructura de comercia-

lización y los servicios básicos,

entre otros.

la producción

agrícola.

Crédito, tecnología• Subsidiaremos a los

campesinos sin tierra para queadquieran predios.

Perfeccionaremos y aplicaremos

los instrumentos de la ley 160

de 1994 para otorgarle un monto

fijo a los beneficiarios a fin de que

pueda ser utilizado para gastos de

adquisición y otras obras de adecuación predial sin

interrnediación de las agencias del Estado. De igual

manera trabajaremos por el acceso del campesino a

la tierra mediante una estrategia complementaria de

promoción del alquiler de tierras sub utilizadas.

y mercados

para el sector rural.

mercados agropecuarios.

• Ofreceremos incentivos para la generación deempleos rurales. Los estímulos mencionados

anteriormente para la generación de empleo

tendrán una consideración particular para todas las

actividades del campo y, muy especialmente, para

• Pondremos en marcha un programa masivo detitulación de tierras. Se aprovecharán las tecnologías

modernas para el levantamiento del catastro rural y

para la agilización del proceso de titulación y registro

de la propiedad de la tierra de los más pobres. Esto se

complementará con medidas que tiendan a reducir el

precio de la tierra, tales como la aplicación de mayores

controles tributarios en la compra-venta de tierra y la

actualización de los valores catastrales.

• Impulsaremos el crédito para la agricultura .

Vamos a promover el desarrollo rural mediante

redescuento de crédito para la producción e inversión

en infraestructura rural y de recursos de cofinanciación

con las entidades territoriales.

Diseñaremos nuevos mecanismos de crédito para

pequeños agricultores y para microempresarios

rurales que consulten los ritmos particulares de

producción de cada actividad. Esros mecanismos

estarán basados en instituciones cooperativas y en

organizaciones no gubernamentales apoyando la

descentralización de estas soluciones a través de

esquemas regionales y locales.

• Reforzaremos el sistema de ciencia y tecnologíaagropecuaria. Los institutos del secror promoverán la

investigación en tecnología y la capacitación técnica de

los campesinos y productores agrícolas con miras a

mejorar la capacidad del sector. Aumentaremos los

aportes de! estado y gestionaremos ante e! sector pri-

vado un volumen suficiente de recursos para la investi-

gación agropecuaria. Ella concentrará su atención en

un número limitado de programas estratégicos y en la

oferta tecnológica para e! pequeño producror.

• Crearemos el certificado de capacitación rural.Los campesinos que eduquen a sus hijos o que reciban

capacitación técnica y de gestión se harán acreeedores

a este certificado, e! cual les dará derecho a apoyos

especiales y les concederá prioridad en las políticas

como la reforma agraria y la vivienda de interés social.

• Modernizaremos la producción agrícolatradicional. La atención a la producción agrícola

tradicional tendrá un esquema integral de gestión

para su modernización. Este estará compuesto por:

investigación, información, extensión rural para el

mejoramiento tecnológico y la promoción de la

convivencia en el campo; e! acceso a tierra y al

crédito; la titulación de predios; el aprovechamiento

inmediato de ventajas competitivas (frutales, pro-

ductos ambiental mente limpios y biodiversidad)

y la integración vertical de explotaciones rurales a

partir de la pequeña agricultura.

seguirá extendiéndose el desempleo

sino que nuestro país no prosperará

nunca. En todos los rincones de

Colombia la gente pide que le

construyan una vía. Es absurdo que

nos demos el lujo de ignorar a esta

gente que ha probado que tiene

inmensas ganas de trabajar y que sabe

que necesita integrarse a los mercados

a menores costos. Dejarlos a ellos sin

trabajo no sólo los hiere personal-

mente sino que reduce el progreso

económico de la nación entera.

La reactivación de la construcción de

vivienda será otro de los motores de!

crecimiento y del empleo. Debemos

mejorar e! sistema de financiación de

la vivienda, no sólo para que los

colombianos puedan adquirir una

casa propia sino para que no tengan

que perderla por culpa de las altas

cuotas. Este gran cambio que

propongo refleja un convencimiento

personal: una gran Nación debe tener

empleo y vivienda para todos.

Adquirir una vivienda no puede ser

una inversión especulativa. Por eso e! gobierno debe

ser muy cuidadoso con su política fiscal para que por

su culpa no se aumenten exageradamente los intereses

como ocurrió durante este gobierno y a ninguna

familia le suceda que los ingresos ya no le alcancen

para pagar las cuotas y se vea enfrentada a perderla.

La economía se encuentra en tan mal estado y tantas

personas han perdido e! empleo que no es suficiente

reactivar la agricultura, la industria, e! comercio y las

exportaciones. La recesión en que se encuentra sumida

la industria de la construcción y e! lamentable estado y

e! atraso de la infraestructura del país son obstáculos

que debemos salvar para asegurar e! éxito de nuestro

nuevo plan económico y la reactivación de! empleo. Las políticas sociales de vivienda han sido un fracaso.

3.6 millones de familias colombianas carecen de vi-

vienda digna. El problema es dos veces más grave en e!

campo que en la ciudad. Los recursos para e! subsidio

Si dejamos que pasen más años sin construir la infra-

estructura que necesitamos con urgencia no solamente

de vivienda se han perdido

entre la corrupción y la

burocracia: uno de cada tres

pesos disponibles para

subsidios del IN URBE se

gastan en administración. Para

colmo, dichos subsidios se

han destinado a familias con

ingresos iguales o superiores a

cuatro salarios mínimos.

para escoger las mejores

condiciones que les ofrezcan

las instituciones de crédito, aboliendo los costos de

traslado de hipotecas, reduciendo los gastos de avalúos

y otros que atentan contra la movilidad de las deudas

hipotecarias y contra el bolsillo de

los deudores. Por otra parte,

difundiremos ampliamente

indicadores de calidad y costos de los

distintos programas, dando así a los

colombianos la oportunidad de

escoger·y de ejercer una sana presión

sobre los constructores.

Por eso mi cuarto compromiso por la justicia social es

la puesta en marcha de un programa

sin precedentes que promueva la

construcción de vivienda y de

infraestructura. Con ello estaremos

cumpliendo dos propósitos: creando

empleos para superar la actual crisis ycimentando las condiciones para que

este empleo crezca hacia el futuro.

Reactivación

de la

construcción• Aseguraremos unas cuotas que

se puedan pagar y con plazos máslargos. No podemos tolerar que por

culpa del despilfarro y del desorden

de las finanzas públicas se vuelvan a

aumentar a niveles insoportables las

tasas de interés y muchas familias pierdan su vivienda

o tengan que destinar una gran proporción de su

ingreso a pagar las cuotas de un crédito. Mi compro-

miso de reducir el déficit fiscal y la inflación a un

dígito asegurará unas cuotas bajas y estables que son la

base para el despegue de la construcción.

Asímismo, fomentaré para los créditos hipotecarios

unos plazos de 30 años y la financiación de la vivienda

hasta el 90%. Con ello más familias podrán acceder al

crédito en el sistema financiero y permitirá que los

recursos destinados a los subsidios alcancen para un

mayor número de soluciones de vivienda.

para generar

• Defenderemos lalibertad de buscar lasmejores condiciones decrédito. Estimularé la

competencia en el sistema

financiero defendiendo la

libertad de los colombianos

• Entregaremos más subsidiosde vivienda. Una familia con ingreso

de un salario mínimo mensual no

puede de manera alguna pagar más

de ochenta mil pesos mensuales

como cuota por su vivienda con lo

cual su capacidad máxima de endeudamiento es de

siete millones de pesos. Para lograr recortar realmente

el déficit de vivienda y solucionar el problema de

empleo.

I

habitación de los más pobres, vamos a entregar

subsidios directos durante los cuatro años del

gobierno.

• Erradicaremos la corrupción, el desperdicio y lapolitiquería del INURBE. Sólo así lograremos rescatar

la política de subsidios para orientada hacia familias

con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos y,

prioritariamente, a aquellas donde la mujer es el jefe

del hogar. Por otra parte se ofrecerá un sistema especial

de vivienda para parejas jóvenes, combinando el

subsidio con créditos sin cuota inicial.

• Ampliaremos la participación privada en lasobras de infraestructura. El Gobierno Nacional

realizará una activa campaña para atraer inversión

privada que coopere con el Gobierno en el diseño, la

construcción y la operación de la infraestructura bajo

los siguientes criterios: (i) reglas claras de juego entre

el Estado y los inversionistas para eliminar los atrasos,

los sobrecostos y la baja calidad de las obras; (ii) se

hará un gran esfuerzo para adjudicar las concesiones

con los diseños definitivos de las obras; (iii) se fijarán

de antemano los posibles riesgos dé las obras para

establecer claramente los responsables de las demoras

en la conclusión de éstas; (iv) habrá incentivos del

Gobierno central a la regiones para apoyar la

construcción de vías secundarias y terciarias que sean

poco atractivas para la inversión privada.

I

• Rescataremos la regulación efectiva por partedel Estado. En la medida en que se acepta una mayor

ingerencia del sector privado en la infraestructura

mayor es la necesidad de establecer una regulación

fuerte y efectiva. Vamos a asegurarnos de que esta

regulación exista, de que además sea independiente

del Gobierno y de que tenga recursos y credibilidad

para la resolución de conflictos. La Superintendencia

de Servicios Públicos será rescatada de las garras del

clientelismo y las Comisiones de Regulación serán

dotadas de los medios necesarios para una gestión

eficiente que redunde en beneficio de los usuarios.

• No más clientelismo, ni despilfarro con lasobras de infraestructura del país. Negociaré con

las regiones y los departamentos las obras de

infraestructura más importantes con base en criterios

sociales. La prioridad para la construcción de la

infraestructura en las regiones se determinará por:

(i) la contribución de la infraestructura a la generación

de empleo directo durante su construcción y

operación; (ii) su aporte al incremento de los niveles

de competitividad local, regional y nacional como

consecuencia de! apoyo

que brinden estas obras a

Otros procesos

productivos; (iii) su

contribución a una mejor

redistribución de! ingreso

y a unas mejores condicio-

nes materiales de vida

para la población de la

región en donde se ubique

e! proyecto y (iv) su

contribución a la mejora

de los n ive!es de

convivencia social y de

apoyo a los procesos de

paz que emprenderemos.

• No permitiremos la especulación con la tierraurbana. Las estrategias de vivienda seguirán

condenadas al fracaso mientras no exista una política

activa en materia de tierra urbana. La tierra cara y las

urbanizaciones piratas

siguen siendo e!

resultado de laAtraer

inversión

privada

para más

infraestructura

por concesión.

ausencia de esta

política. Haremos

explícita ante los

municipios la

intención de utilizar

los instrumentos de la

nueva Ley de Reforma

Urbana, estableciendo

un programa de

apoyo financiero y

administrativo cuyo

objetivo será evitar la

especulación con la

tierra y asegurar que

el subsidio estatal no

termine trasladado a los

dueños de la tierra

urbana como en buena

medida ha venido

sucediendo. Esta polí-

tica permitirá a los

municipios captar la

plusvalía generada por

e! desarrollo urbano y

destinar muchos más

recursos a la vivienda.

• Protegeremos lavivienda de losdesempleados. Hay que

rescatar la seguridad para quienes tienen vivienda.

La generalización de los seguros de crédito hipotecario

deberán permitir a quienes han perdido e! empleo no

tener que arriesgar también su lugar de habitación.

• Propiciaremos un entorno digno para las solu-ciones de vivienda. Para los hogares que presentan

problemas y deficiencias en su entorno físico, infraes-

tructura y lugares para la participación comunitaria,

nosotros dirigiremos recursos públicos y les facilita-

remos e! acceso a financiación. Los programas de

titulación de viviendas y la financiación de programas

de apoyo a la construcción de parques integrales para

la recreación popular y la integración comunitaria

permitirán iniciar un cambio sustancial en la vivienda

y su entorno. Los municipios recibirán capacitación y

apoyo para lograr ciudades con centros recuperados,

con recreación y parques infantiles y con facilidades e

infraestructura para la tercera edad y los discapacitados.

• Le aseguraremos el metro a Bogotá. Santafé de

Bogotá, la Capital de la Nación, con una población

que supera los seis millones de habitantes, necesita de

la construcción del metro como proyecto especial para

dotar a la ciudad del sistema integrado de transporte

que requiere, para disminuir los tiempos de viaje de

los bogotanos, para mejorar la productividad de sus

actividades económicas y para crear las condiciones

que desarrollen la estructura de conexión regional en

las relaciones entre Bogotá y municipios de la sabana.

Por tal razón como candidato a la Presidencia de la

República asumo con Bogotá el compromiso de que

mi Gobierno contribuirá ala financiación del metro,

en el marco de los parámetros que definió la Ley 310

del 6 de Agosto de 1996, es decir, cofinanciando un

máximo del 70% del servicio de la deuda del proyecto,

y aportando los corredores férreos de propiedad de

Ferrovías, de Zipaquirá, Facatativá y Soacha. Este

compromiso ineludible e inaplazable no será dilatado

con la contratación de nuevos estudios, y será el fruto

de un acuerdo con el Alcalde y su administración que

concretaremos en los primeros 100 días de mi

Gobierno.

• Impulsaremos la integración regional conproyección internacional. Acorde con las caracterís-

ticas geográficas del país, la construcción y operación

de la infraestructura que integre a los principales

centros productivos con el mercado internacional;

será una de las más importantes fuentes de empleo,

especialmente para regiones tradicionalmente

marginadas del desarrollo y donde ha estado ausente

el Estado: la región Caribe, el Pacífico, las zonas

ribereñas del Río Magdalena, los Llanos Orientales

y la Orinoquía, generándose así condiciones para el

establecimiento de nuevas empresas.

• Impulsaremos la gestión social de las obras deinfraestructura. En el caso de grandes proyectos de

inversión (carreteras, puertos, explotaciones perroleras,

hidroeléctricas y demás) es importante establecer un

mecanismo de concertación con los usuarios en

donde se entiendan claramente los beneficios recibidos

por unos y por otros. Los fracasos con el intento de

cobrar valorización en la Concesión al Norte de

Bogotá, las dificultades que han surgido con el cobro

del peaje en la Carretera a Villavicencio o la ligereza

e insensibilidad para el manejo de las relaciones con

los indígenas U'wa, evidencian una incapacidad de

comunicación, de gestión y de concertación por parte

de las autoridades que debe ser solucionada pronto a

riesgo de que fracase todo el esquema de concesiones.

El Estado afecta cada vez más nuestra vida

cotidiana, pero significa menos para nuestro

bienestar. No es de extrañar la desconfianza y

e! recelo que nos producen las instituciones

públicas si pensamos que éstas son una

pesada carga triburaria, y que poco

contribuyen a nuestro desarrollo y felicidad.

El Estado debe volver la mirada al ser

humano, a la mujer y al hombre

colombianos, a nuestra niñez, con políticas

que además de mejorar su bienestar y su

calidad de vida produzcan las condiciones

para lograr una sociedad más equitativa.

Hoy, más de la mitad de los colombianos

carece de los servicios de salud. Los

ciudadanos merecemos que este beneficio se

ofrezca a toda la población en forma

oportuna y solidaria pero además con calidad

y eficiencia.

Otro tanto ocurre en materia de igualdad de

género. Aún cuando la mujer es un pilar de

nuestra sociedad ha sido discriminada y

maltratada de diversas maneras. El desempleo

femenino es un 60% mayor que el masculino.

Las mujeres entre los 25 y los 29 años devengan

apenas e! 75% de! salario de los hombres, y el 20% de

ellas ha sido golpeada o violentada por su cónyuge o

compañero permanente.

Paralelo a lo anterior, la vida de los niños y jóvenes en

nuestra sociedad está llena de peligros, injusticia y

abandono. Hemos envuelto a nuestra juvenrud en

nuestra violencia. Dos millones de niños colombianos

son maltratados. El abuso y la explotación sexual

vienen en aumento. Más de 2.5 millones de niños y

jóvenes trabajan en Colombia sometidos a condiciones

de inequidad e injusticia. Entre 15 y 30 mil niños

viven a diario abandonados y mendigando en las calles

del país. La adicción a las drogas se inicia

generalmente hacia los diez años. El principal factor de

muerte juvenil es e! homicidio. El desempleo de la

juventud triplica e! promedio nacional.

La tercera edad se ha convertido en nuestro medio

en sinónimo de marginamiento; las minorías

tampoco han recibido el justo reconocimiento ni la

autonomía que les prometió la Constitución de 1991,

Y los colombianos que padecen alguna forma de

limitación física o mental, ascienden a 4 millones

según algunos estimativos.

Con este gran cambio, en el año

2002 tendremos un Estado capaz de

desarrollar una política social

coherente y seria apoyando

decididamente la ejecución que de

ella hagan los municipios y

departamenros. Tendremos un

Estado concebido en función del

colombiano. pobre, que no ahorrará

esfuerzos para reducir las desigual-

dades existentes y mejorar la calidad

de vida de todos los habitantes.

Tendremos además un Estado

Protección

integral

a los niños

para un adecuado

desarrollo

como personas.

los colombianos la eficacia y calidad

de las diversas instituciones que

prestan servicios de salud y

estableceremos mecanismos

especiales que permitan a todos

hacer sugerencias y reclamos sobre la

calidad de la atención.

• Propiciaré un cambio radicalen la doctrina pública frente anuestra infancia. Vamos a

transformar definitivamen te ese

enfoque que ha hecho del menor

apenas un sujeto pasivo de programas e intervenciones

asisrencialistas de carácter puramente paliativo y

coyuntural. Desarrollaremos una política de

protección integral que haga del niño un sujeto de

derechos exigibles y propicie un conjunto de medidas

de amplio espectro que garanticen a cada uno de

nuestros pequeños las posibilidades de un adecuado

desarrollo como personas. Impulsaremos una amplia

y permanente movilización social encabezada por los

medios de comunicación, los educadores, la

administración de justicia, las asociaciones de padres,

la iglesia, las organizaciones no gubernamentales, las

fundaciones y todos aquellos sectores que así lo deseen

y que el proceso requiera para la socialización de los

comportamientos positivos hacia la infancia. Vamos

descentralizado, que habrá recuperado su legitimidad

y que representará plenamente los intereses y las

necesidades de las comunidades regionales.

Ampliaremos la cobertura de salud al 100%.Procuraremos que en el año 2002 todos los

colombianos estén afiliados al Sistema General de

Seguridad Social en Salud. Acabaremos con la

corrupción y el clientelismo en el Sistema de

Identificación de Beneficiarios -Sisben-, para poder

brindar salud gratuita a los más pobres, comenzando

por las mujeres jefes de hogar, los niños y las personas

de la tercera edad.

Los servicios de salud se ofrecerán en condiciones

de dignidad. Difundiremos indicadores que revelen a

a llenar a Colombia de mensajes cotidianos,

permanentes y muy creativos sobre las conductas

positivas de las personas, de las familias y de la

sociedad en su conjunto frente a la infancia. No habrá

sitio a donde no lleguemos con los mensajes que

estimulen y apoyen el nacimiento de una nueva

cultura en favor de nuestros niños y niñas.

• Modernizaremos los sistemas legales y

sociales de denuncia del maltrato infantil. En la

actualidad existen sistemas para denunciar e! maltrato

que se encuentran totalmente subutilizados. En este

campo se brindará todo e! apoyo necesario para

agilizar los procedimientos de denuncia y sanción.

Sin embargo, desde e! punto de vista social y a través

de! mismo mecanismo planteado anteriormente,

fortaleceremos la acción de denuncia del maltrato

como un comportamiento social "positivo".

El maltrato debe dejar de ser entendido como un

problema de la familia para convenirse en lo que es,

un desorden social.

• Promoveremos el respeto y aprecio por nuestrabiodiversidad. Explotaremos las ventajas de

negociación que a nivel internacional nos da nuestro

carácter de potencia ambiental, y con ello le daremos a

las comunidades negras e indígenas la posibilidad

económica de desarrollarse custodiando al mismo

tiempo nuestra riqueza ambiental. Promoveremos e!

respeto al medio ambiente, viendo en éste un valor

significativo dentro de! proceso de formación de

nuestros jóvenes. Estableceremos programas especiales

de esparcimiento y recreación, como e! ecoturismo,

que nos enseñen a proteger nuestro medio ambiente

ya ver en el

desarrollo ecoló-

glCO un nuevo

sector de nues-

tra economía.

Impulsaremos

la participación

ciudadana en

los asuntos

ambientales,

comenzando por

descentral iza r

su manejo.

I

• Trabajaremos por el desarrollo de una culturade la igualdad y de la no discriminación. Haremos

un programa de educación para la equidad, buscando

que los mensajes de los medios de comunicación y

publicidad y los materiales educativos respeten a la

mujer. Difundiremos en los medios masivos de

comunicación de propiedad estatal programas que

promuevan la igualdad y el respeto por la mujer.

Mejoraremos la formación en los centros docentes

como mecanismo para reducir la incidencia de delitos

contra la mujer y la familia.

• Equilibrio de género mediante una políticaintegral del Estado. Ampliaremos el acceso de las

mujeres a toda clase de cargos públicos, y en

especial a los de más alto nivel. Daremos incentivos

especiales a las empresas que traten en forma

igualitaria a las mujeres, sin discriminadas en las

oportunidades de empleo o en la remuneración.

Estableceremos programas de capacitación, con

horarios especiales, que ofrezcan a las mujeres una

mejor preparaci.ón para entrar al mercado laboral.

Daremos prioridad a las mujeres que sostienen sus

hogares en la asignación de los distintos auxilios

estatales. Ofreceremos especial consideración a la

mujer en los procesos de paz y reinserción y en los

programas de auxilio a los desplazados.

• Mejoraremos la calidad de vida de los jóvenes.Ampliando espacios en donde puedan realizar

actividades recreativas, culturales y deportivas.

Transferiremos gratuitamente los escenarios

deportivos nacionales a los municipios que se

comprometan a darles un uso ajustado a las

necesidades de los jóvenes, y a crear sistemas de

descuento para que ellos puedan usado.

Fomentaremos el turismo joven en Colombia.

Crearemos sistemas de descuento para facilitar su

acceso a los espectáculos culturales. Impulsaremos la

educación técnica para ampliar su capacidad laboral.

Promoveremos programas cortos de prácticas

em presariales, fomentando la experiencia

y calificación de los jóvenes.

• Aseguraremos niveles de vida dignos para laspersonas de la tercera edad. Ampliaremos el sistema

de seguridad social y vigorizaremos las pensiones

mediante un régimen de solidaridad y protección.

Apoyaremos a las

entidades terri-

toriales en su labor

Prioridad

a la mujer

que sostiene

su hogar

con la asignación

de auxilios

estatales.

de crear

infraestructuras

capaces de atender

las necesidades de

su población vieja.

Impulsaremos un

sistema moderno

de asistencia

comunitaria,

promoviendo la

ayuda directa a los

ancianos.

Fortaleceremos los

programas de

preparación para la

jubilación en las

entidades públicas

y privadas.

• Minorías: cultura, etnia y autonomía. Ésta se

basará en un desarrollo y una educación conforme a

su herencia étnica y en una autonomía política y

judicial. Desarrollaremos el mandato constitucional de

ordenamiento territorial para dar autonomía a las

comunidades. Desarrollaremos la jurisdicción especial

indígena y su coordinación con la jurisdicción

nacional, capacitando y apoyando a las comunidades

en su aplicación. Impulsaremos los programas de

etnoeducación como instrumentos para conservar y

promover su cultura. Promoveremos mecanismos

locales de resolución de conflictos y de diálogo inter-

cultural, que atenúen fricciones entre las minorías.

• Crearemos una cultura de mayor comprensiónhacia las personas discapacitadas. Desarrollaremos

programas masivos de sensibilización orientados a

respetar los derechos de los discapacitados.

Adelantaremos campañas preventivas con la ayuda

de los medios masivos de comunicación.

Promoveremos programas culturales y deportivos que

involucren a las familias de las personas con

discapacidad. Brindaremos posibilidades reales de

integración educativa y laboral para los discapacitados.

Garantizaremos la disponibilidad de medicamentos y

ayudas técnicas para los discapacitados de menores

recursos económicos. Promoveremos la integración

universitaria de las personas con discapacidad.

Desarrollaremos programas de capacitación técnica

que favorezcan su inserción laboral, de acuerdo con la

demanda del mercado. Haremos cumplir las normas

de accesibilidad en materia de comunicaciones,

servicios públicos, edificios y construcciones.

I

La gran cruzada nacional por nuestros niños comienza

por un gran cambio en nuestra educación. No vamos

a tener una sociedad justa mientras no entreguemos la

oportunidad a cada uno de los colombianos de desa-

rrollar roda su potencial. A las puertas del nuevo siglo

todavía la mitad de los jóvenes entre los 12 y los 17

años no asisten a la secundaria. Nuestra gente es lo

más importante y para hacerla realidad vamos a ga-

rantizar un cupo escolar en secundaria, hasta el noveno

grado para cada niño colombiano, para que se prepare

de verdad y tenga la oportunidad de un futuro mejor.

Cumplir y hacer cumplir el derecho que

tienen todos los niños a la educación

implica un cambio cultural de fondo.

El Gobierno debe asegurar los recursos

que garanticen una educación de buena

calidad y cada una de nuestras familias

debe entender que todos tenemos la

obligación, y no solamente la opción,

de educar a nuestros hijos.

Nuestro compromiso con la educación

es claro. Pero también es nuestra res-

ponsabilidad asegurar unos cimientos

sólidos para el aprendizaje garantizán-

dole a cada niño una adecuada

nutrición. Un niño hambriento y sin

una nutrición adecuada nunca podrá

desarrollar todo su potencial creativo.

Jamás podrá haber una mente plena en

un niño desnutrido.

El Siglo XXI ya hizo su entrada entre

nosotros y vamos a responderles a

nuestros niños cada mañana, en los

innumerables salones de clase donde

nuestras hijas e hijos vienen a construir

su futuro y el futuro de nuestra Nación,

con oportunidades concretas y ciertas.

La educación que todos deseamos es aquella que

impulsa el cambio cultural de largo plazo que tanto

requiere nuestro país, que alienta los valores de la

convivencia pacífica, que combate la discriminación

social, que anima al uso sostenible de nuestros recursos

naturales, que demuestra que la honestidad sí paga y

que difunde las virtudes de la disciplina social y de la

solidaridad. Una educación que ofrece a todos los

ciudadanos igualdad de oportunidades es otro camino

hacia la justicia social.

• Haremos realidadla cobertura total en laeducación básica.La cobertura total hasta

el noveno grado será la

base del cambio que

refuerce en las comu-

nidades el papel vital de

la educación y la

responsabilidad de la

sociedad con nuestros

menores. Nuestro obje-

tivo es lograr que todos

los niños colombianos

estén en los salones de clase y no en las calles o mucho

menos trabajando. Cada uno debe tener la oportuni-

dad de ocupar creariva y productivamente su tiempo

permaneciendo la mayor parte del día en un colegio

que le dé la posibilidad de aprender, practicar un

deporte, estar en contacto con el arte y recrearse con

sus compañeros.

• Entregaremos un desayuno y un almuerzo diariopara cada estudiante. Pondré en marcha un

programa nacional de nutrición escolar. Cada estu-

diante del sistema escolar público, que lo necesite,

recibirá un desayuno y un almuerzo, como parte de

una jornada única. Esto permitirá garantizarle a los

padres y especialmente a las madres que trabajan que

sus hijos no sólo recibirán instrucción sino una

atención integral en cada escuela ya que el desarrollo

de la inteligencia corre paralelo al cuidado del espíritu

y del cuerpo de los niños.

• Garantizaremos la jornada única. La jornada

única permitirá dar al niño en edad escolar una

atención y formación integral que reducirá

sustancial mente la exposición temprana a factores de

riesgo. Ella estará acompañada de un gran esfuerzo

para hacer de la

escuela un si tia

abierto, con espacios

de uso múltiple, con

horarios amplios y

variados, con una

oferta abierta a muy

diversas actividades

creativas y de

expresiones artísticas,

de apoyo a las

iniciativas de los

estudiantes y de los

maestros. Es preciso

dejar atrás la idea del

aula como espacio

único educativo:

laboratorios,

bibliotecas, centros

audivisuales, de

informática y

deportivos deben

complementar el

trabajo del aula.

Vamos a hacer de los

I

colegios el punto de

apoyo para el desa-

rrollo de las

comunidades.

• No toleraremosla mala calidad.Nuestro país tiene

excelentes centros

educativos tanto

en el sector público

como en el sector

privado. Mejor aún,

tenemos excelentes

educadores. Pero

durante años nos

hemos obsesionado

con fomentar la

división entre la

educación pública

y la privada como

una cuestión de

dogma. Nuestro

rero será mejorar

la calidad de todos

los colegios

interviniendo en donde encontremos problemas y

dejando trabajar a los colegios exirosos.

No toleraremos la mala calidad en la educación.

Daremos incentivos a los proyectos público-privados

para que aprendan el uno del otro. A los buenos

colegios se les darán incentivos para que reciban a

más estudiantes y también para que trasmitan su

conocimiento a los planteles con problemas creando

núcleos de acción educativa para atacar los bajos

estándares. Los colegios que no ofrezcan una buena

educación serán obligados a

mejorar o condenados a

cerrar sus puertas. Atacar la mala

• Impulsaremos la revo-lución de los procesos pe-dagógicos. Esta se caracte-

rizará por: (i) un programa

nacional de uso de la infor-

mática, de las comunicacio-

nes modernas, así como del

inglés intensivo para escuelas

y colegios oficiales; (ii) el

apoyo a los maestros me-

diante un programa de capa-

citación en usos creativos de

la informática y de las rec- nutrición ennologías audiovisuales en la

enseñanza; (iii) el impulso a

un programa nacional de guarderías,formación de docentes de

alta calidad. Cada año esposible reentrenar el 15% de escuelas y colegios.los docentes del país; (iv) la

creación de un sistema nacional de evaluación e

información educativa, en el cual los mejores centros y

maestros reciban estímulos por su calidad educativa

evaluada en términos de auroforrnación, capacidad de

investigación y formación de valores.

calidad en

la educación

privada y pública.

Campaña de

• Reformaremos la EducaciónMedia. En los dos últimos años de

bachillerato se eliminará la división

existente entre la modalidad acadé-

mica y la técnica. Es(O permitirá

fortalecer una educación media

técnico - científica que articule la

educación con el mundo del trabajo

y que influya en la modernización

del sistema productivo. Se requiere

de una organización por niveles pa-

ra preparar al estudiante, bien sea

para ingresar al mundo del trabajo

con mayor capacidad o para conti-

nuar estudios en el nivel superior.

• Reconoceremos social y económicamente a laeducación tecnológica. El nivel técnico de prepa-

ración será reconocido académica y socialmente para

superar su condición actual de educación terminal

para pobres. Dentro de la escala diferencial de salarios

expuesta anteriormente, se concederán los estímulos

necesarios a la remuneración de técnicos calificados

para ofrecerles mejores perspectivas de ocupación .:

• Atenderemos la recalificación de los trabaja-dores colombianos. Es(O implica una reorientación

del SENA hacia el readiestramienro de la fuerza

laboral mediante cursos de corta duración e impacto

directo sobre las habilidades de la población

trabajadora. También vamos a complementar los

mecanismos tradicionales de capacitación laboral con

formas novedosas que les permitan a los centros de

educación superior jugar un papel direcro y activo en

este campo, aprovechando el modelo de educación por

ciclos que se propone a continuación.

• Organizaremos por ciclos a la educaciónsuperior. La educación superior se organizará por

niveles según las áreas del conocimiento (ingenierías,

ciencias, erc). El primero será un nivel tecnológico en

el cual se integrarán conocimientos académicos con

los conocimienros técnicos o aplicados. Luego los

estudiantes tendrán la posibilidad de continuar a un

segundo nivel profesional o integrarse al trabajo.

Se podrá entonces continuar en un tercer nivel de es-

tudios de pos grado según el interés y las posibilidades

del estudiante. Los niveles serán nacionales de tal ma-

nera que permitan la transferencia y homologación de

estudios entre las diversas instituciones de todo el país,

mejorando así las oportunidades de acceso y disminu-

yendo las barreras étnicas, culturales y geográficas.

El séptimo Gran Cambio que les propongo tiene que

ver con uno de los problemas que nos han causado más

dolor. Ninguna lucha ha requerido tamo de nosotros,

en ninguna parte nuestra geme ha dado tamo y a la vez

sufrido tanto, que en la guerra contra las drogas.

El flagelo de la droga constituye una de las fuentes

fundamentales de los más graves problemas del país.

La pérdida de confianza ciudadana en nuestras institu-

ciones, la crisis de valores, la corrupción, la inseguri-

dad, el aislamienro internacional, la existencia de

organizaciones criminales y el pararnilitarisrno, son

algunas de sus principales consecuencias.

La restauración de la República nos impone a rodos

los colombianos, sin excepción, más allá de cualquier

I

consideración o diferencia, el deber de

acordar una política antidrogas, que no

solamente comprometa los esfuerzos

del país roda en el empeño de superar

esre problema, sino que nos permita

presentar a la comunidad internacional

una acción y una propuesta de Nación.

El narcorráfico se ha convenido en

una pesadilla para la comunidad

internacional y el círculo vicioso de

drogas y crimen destruye vidas y

amenaza a las comunidades. Pero el

narcotráfico también ha enrarecido

nuestra política y ha herido a nuestra

sociedad por muchos años. Es por

esas razones, por la comunidad

internacional pero también por

nosotros mismos, que debemos

continuar luchando contra los

narcotraficantes que suministran y se

benefician de este veneno.

Colombia no puede sin embargo seguir cargando con

rodo el peso de esta lucha mientras el consumo de

drogas continúa creciendo. Colombia debe estar

dispuesta a ser un aliado importante en la lucha contra

el narcotráfico pero debe ser cuidadosa en resguardar

los intereses nacionales. Para poder hacerlo, debemos

recuperar el res pero internacional, y ese respero nace

de un componamienro consecuente. Solamente un

gobierno limpio de roda sospecha podrá decirles

claramente a los países consumidores que son ~us

propias políticas las que han fracasado en esta lucha,

podrá decides que el consumo de sus países, en lugar

de disminuir, aumenta. Podrá insistir en que sin la

demanda no habría ofena y en que aquellos que

quieren que Colombia se responsabilice deben

reconocer ellos mismos su propia responsabilidad.

Desgraciadamente mientras luchábamos contra el

narcorrafico nuestro propio país se ha convenido en

consumidor de estas drogas. Hoy debemos reconocer

que demasiados jóvenes colombianos son consumi-

dores habituales de drogas ilegales y muchos de

nuestros niños se inician en la droga a la temprana

edad de diez años.

Por eso es hora de un gran cambio en nuestra política

de drogas. Llegó la hora de embarcarnos en un ambi-

ClOSO programa para

prevenir y reducir el

consumo en cada unaCapacitación

de nuestras ciudades,

en nuestras escuelas y

colegios y por supuesto

en nuestros hogares.

Protejamos a las nuevas

generaciones de colom-

bianos y al mismo

tiempo demostrémosle

al mundo entero, a

nuestros amigos y a nuestros críticos, que sí es posible

cornbati r este flagelo en su propia raíz.

a los padres

de familia

y a los maestros.

Hay que derrotar ese consumo que explota la necesidad

desesperada de tantos de nuestros campesinos que no

tienen otras alternativas de producción. Quiero reire-

rarlo: sin consumo, no habría narcotráfico. Insistamos

a los grandes países consumidores que asuman

su responsabi Iidad y ded iq uernos nuesrros

esfuerzos en una política seria y sostenida de

educación y prevención que proteja a nuestros

jóvenes de los peligros del uso de las drogas.

• Crearemos una "Misión Antidrogas". Esta

Misión estará con formada por académicos,

sociólogos, internacionalistas, hombres públicos

y miembros de la sociedad civil, para propo-

nerle al país una acción de largo plazo que nos permita

encarar las causas diversas del problema de las drogas

en Colombia. Lograremos un mayor énfasis en los

programas de carácter social y económico que resulten

determinantes para la solución del problema de

drogas. Elevaremos a compromiso del Plan de Desa-

rrollo la responsabilidad del Estado en la definición y

ejecución de programas transparentes y coherentes de

lucha contra la droga. Adelantaremos una acción

preventiva, como política inrerinstitucional primordial,

para evitar la extensión de la actividad de las "mulas".

Finalmente, impondremos las penas más altas a los

traficantes que utilizan a los menores de edad en su

actividad delicriva o que, mediante maniobras

engañosas, hacen uso de mecan ismos colectivos de

adicción frente a nuestros jóvenes y niños.

• Haremos de la corresponsabilidad el principiofundamental de la cooperación internacional enla lucha antidrogas. Lograremos compromisos

equitativos a nivel de la comunidad de las naciones y

fortaleceremos la fiscalización rnulri lareral con miras

al estricto cumplimiento de las metas de reducción de

oferta y de demanda.

Fortaleceremos la justicia

colombiana y pondremos

en vigencia rodos los meca-

nismos de cooperación

judicial internacional para

que las sanciones penales por

producción de narcóticos y

lavado de dinero sean más

eficaces. Con transparencia

y coherencia

haremos posible

una cooperación

internacional más

eficaz, soberana y.

de beneficios a

largo plazo

• Crearemos un"zar" antícon-sumo. El compro-

miso del gobierno

contra la droga-

dicción debe ser al

más alto nivel.

Por eso se creará una oficina dependienre directamente

de la Presidencia de la República para que coordine

todas las acciones relacionadas con el consumo, tanto

a nivel de prevención como de tratamiento. Este "zar"

anriconsumo será un símbolo de nuestro compromiso

de combatir este flagelo en nuestras calles y nuestros

colegios y escuelas.

El gobierno dará todos los lineamientos de apoyo y

el respaldo presupuesral , pero la ejecución del pro-

grama sed rotalmenre descenrralizada. Esto permitirá

comprometer directarnenre a la comunidad.

• Impulsaremos un gran movimiento nacional deprevención del consumo de droga. Estoy convencido

de que una política de prevención debe empezar

capacitando a las personas que están más cerca de

quienes están en

riesgo. Esto es, a

los padres de

familia y a los

maestros. Por ello

vamos a ir a los

propios lugares de

esrudio y allí

desarrollaremos unos

programas contra el

consumo que tendrán gran

impacto para los jóvenes y

para sus familias. Estas

acciones, al igual que la

mayor parte de mis diez

No hay

oferta

si no hay

consumo.compromisos, estarán

encaminadas a promover un

cambio en la cultura a partir de la consolidación de

valores, el refuerzo de la participación comunitaria y

el compromiso del Estado y de las comunidades

mismas. Pero también debemos capacitar a las

comunidades acerca de este grave problema. Para

lograrlo, pondremos a disposición de cada comunidad

el uso de medios de comunicación con una adecuada

asesoría, la preparación de materiales informativos,

la posibilidad de capacitar a líderes comunitarios, la

realización de concursos para premiar y desarrollar las

mejores ideas y las acciones que más comprometan a

la población con el objetivo de disminuir el consumo.

• Daremosrecursos a losmunicipios quese comprometanabiertamente enla prevención del

consumo dedrogas. Los par-

ques, las canchas

deportivas y en

general los si tios

donde los jóvenes

puedan recrearse

son necesarios

para que una polí-

tica de prevención

sea ex itosa.

Pero muchos municipios no

tienen suficientes recursos

para construidos. Vamos a

entregades recursos para que,

sumados a los suyos, florezcan

en toda Colombia nuevos

parques y se fomenten la

recreación y el deporte entre

nuestros jóvenes.

• Fomentaremos lacooperación entre las instituciones que trabajan enel tema. Tenemos muchas entidades que han querido

ayudar a nuestros jóvenes peto se encuentran en

muchos casos luchando contra la corriente. Es claro

que debemos aumentar la colaboración entre

instituciones para aumentar su eficacia en la pre-

vención y en la atención. Promoveremos la creación

de foros permanentes en los cuales se planteen estos

problemas y se propongan estrategias crea tivas y

conjuntas de solución. También fortaleceremos la

investigación en prevención y tratamiento creando un

fondo al que puedan acceder universidades y centros

de investigación. Ello nos servirá para tener una visión

más precisa sobre el

consumo y permI-

tirá la evaluación

permanente de los

proyectos en curso.

• Desarrollaremosun sistema nacionalde seguimiento y

de evaluación delas acciones deprevención. Este

sistema hará énfasis

en los resultados

que las acciones de

prevención tienen en la sociedad en términos de

cambios en ciertos patrones culturales y en la eventual

disminución de los índices de consumo. Su modelo de

funcionamiento será piloto y flexible con el fin de

generar un gran sistema nacional de indicadores de

equidad social que se preocupe no sólo por las

condiciones materiales de vida de la población, sino

también por los valores éticos y comunitarios, por la

discriminación cultural de algunos roles sociales y por

el desarrollo de patrones simbólicos de tolerancia y de

convivencia ciudadana.

• Apoyaremos económicamente a las entidadesencargadas de la rehabilitación de drogadictos.Muchos de nuestros jóvenes no encuentran el consejo

adecuado en el momento más importante. Vamos a

establecer una "línea caliente", una línea 9-800 que esté

disponible 24 horas para padres, jóvenes, colegios y en

general para cualquier persona que necesite ayuda.

También se dará apoyo financiero a centros de desin-

toxicación, unidades de urgencia y de atención a dro-

gadictos en los hospitales, comunidades terapéuticas,

clínicas siquiátricas, centros de tratamiento ambu-

latorio y a grupos de ayuda de acuerdo con los cupos

disponibles, el número de pacientes que atiendan y

de la calidad del servicio que ofrezcan. Vamos a dar

especial atención y prioridad a las mujeres

embarazadas que tengan problemas de adicción.

El Octavo Cambio que les propongo es el de derrotar

el crimen y recuperar la seguridad. Me refiero a esos

delitos que como los homicidios, el secuestro, la

extorsión, las lesiones personales y los hurtos merecen

la reacción inmediata y decidida del Estado.

La presencia del delito, en la vida cotidiana de los

colombianos está asociada fundamentalmente al cri-

men organizado y a la delincuencia común. El 85% de

los actos de violencia que ocurren en nuestro país no

son causados por grupos armados. Debemos erradicar

la angustia diaria que vivimos los padres de familia al

ver salir a nuestros hijos por las mañanas

sin tener la certeza de su regreso, el temor

permanente de nuestros jóvenes por ser

heridos o incluso asesinados por robarles,

la zozobra diaria de las mujeres por ser

atacadas y ultrajadas en cualquier paraje

de nuestras ciudades o, lo que es aún peor,

en sus mismos hogares.

La gran mayoría de los colombianos

hemos sido víctimas impotentes de algún

delito. Sabemos que esos delitos son una

verdadera tragedia para quien los sufre.

Por eso el deber del gobierno es actuar

para proteger a la gente. Pero mi mayor

preocupación es que ahora la violencia y

el crimen están amenazando la base

misma de nuestra sociedad. La gente está

tan asustada que ya ni denuncia los

delitos. Hemos llegado al punto de saber

que delatar es una pérdida de tiempo o

que se corre el riesgo de ser víctima de las

represalias de los delincuentes. Ello está

acabando con nuestras posibilidades de

actuar y vivir como una sociedad

civilizada y no lo podemos tolerar más.

Vamos a ser duros con el crimen e implacables con la

impunidad. Nuestra tarea es recuperar la seguridad

ciudadana. Vamos a lograr que la gente tome un bus

sin temor, que por las calles y caminos de Colombia

se pueda transitar sin miedo, que los niños disfruten

de sus juegos y los ancianos puedan pasear en los

parques libres del asedio de los criminales. Y para

lograrlo, la policía va a tener nuestro apoyo irrestricto

y la justicia mecanismos ágiles y sencillos para que la

ciudadanía recupere la confianza y participe acti-

vamente en esta lucha que nos hemos propuesto para

derrotar por fin el delito.

Durante los últimos años la política criminal del

Estado se ha orientado a la represión del delito.

Más leyes, más sanciones, más jueces, más gasto

militar, más sentencias. Sin embargo, la rentabilidad

social del nuevo gasto público en represión, desde el

punto de vista de sus resultados, está seriamente

cuestionada. Así lo ha planteado la misma Comisión

de Racionalización del Gasto Público. Es inaplazable

que la política ahora se concentre en la cauterización

de las causas de la violencia. No podemos olvidar

que la miseria y el desempleo son el caldo de cultivo

en donde prospera más fácilmente el delito. Por eso

les he propuesto que actuemos rápidamente con

medidas contra el desempleo y la pobreza y que

además protejamos especialmente a nuestra niñez.

Esos grandes cambios que le

propongo a Colombia están

diseñados para ser duros con las

causas de la violencia y son la base de

un programa de justicia social.

infantil, que han sido identificados entre los factores

principales de la criminalidad en Colombia.

Una sociedad indulgente e indiferente frente al crimen

ya sus causas, termina desbordada por la impunidad

y amenazada en sus estructuras fundamentales.

Una sociedad que envía a sus niños y jóvenes el men-

saje equivocado de que violar la ley no trae consecuen-

cias y de que el crimen sí paga es una sociedad muerta.

Yo quiero decirles claramente que la pasividad y la

tolerancia frente a la delincuencia se ha terminado.

• Punto final al Delito Organizado. Debemos

acabar con la empresas del crimen que han surgido

en la ciudades y campos colombianos. El apoyo

financiero de las organizaciones

criminales será incautado y

expropiado. Sancionaremos ejem-

plarmente a quienes laven o ayuden

a lavar el producto de acciones

ilegales. Complementaremos las

sanciones privativas de la libertad

con otras, económicas, que anulen

totalmente el beneficio material que

haya podido derivarse del delito.

La denominada "política de some-

timiento" sólo reconocerá la

Más severidad

con los criminalesLa Política Criminal del Estado debe

hacer mucho más énfasis en los

factores desencadenantes de

violencia. Por ello es necesario

formular acciones coherentes contra

la violencia familiar y el maltrato

peligrosos

y reincidentes.

colaboración de quienes

conformen las escalas más

bajas de esas organiza-

ciones y contribuyan a la

captura y el castigo de sus

superiores. Es decir, la

justicia sólo dará

beneficios a la delación de

capos. Los jefes de las

organizaciones criminales

estarán aislados de sus

bandas, sin excepción, en verdaderos pabellones de alta

seguridad. Al efecto serán construidas varias cárceles

especiales mediante el sistema de concesiones y

siguiendo los lineamientos internacionales. Por otra

parte, entrarán en vigencia efectiva todas las formas de

cooperación internacional en la lucha contra el crimen

organizado. La extradición será fortalecida.

• Crearemos las Unidades de Justicia Rápida.Denunciar un delito en Colombia no solamente

requiere valor sino además mucha paciencia. La gente

no tiene tiempo para perder y las denuncias terminan

convirtiéndose en un papeleo interminable. Acerca-

remos la justicia a la gente creando estas unidades

que estarán conformadas por un Juzgado Penal, una

Inspección de Policía, una Unidad de Investigación

Judicial de la Fiscalía, un Centro de Conciliación y

una Comisaría de Familia.

La Fiscalía debe contar

también con Unidades de

Reacción Inmediata como

las existen tes, pero

especializadas en la

investigación de delitos

comunes tales como hurto

de vehículos, a residencias,

asaltos bancarios, atracos

y otros.

• Fortaleceremos lasInspecciones de Policía.Ellas son las que conocen

de las contravenciones

comunes, de las faltas y

también sancionan las

conductas que van en

contra de las normas de

convivencia y del uso del

espacio público. Libera-

remos a estas Inspecciones

de la atención de Despachos Comisorios ya que estos

ocupan el 80% de su tiempo.

• Fomentaremos la creación de Cuerpos dePolicía Urbana. Para actuar más efectivamente en la

regulación del orden urbano y de las relaciones entre

los ciudadanos así como en la prevención de hechos y

comportamientos al margen de la Ley promoveremos

la creación de cuerpos de policía de barrio, mucho más

cercanos a la ciudadanía y que a nivel internacional se

conocen como Guardias Urbanas. Estos cuerpos se

pueden crear dentro de la Policía Nacional, adscritos,

subordinados y comandados por ella misma, pero su

COSto será comparrido con los municipios que la re-

quieran, especialmente las grandes ciudades.

Crearemos la Red de Apoyo a las Víctimas dela Violencia Doméstica.El abuso a los niños y la

violencia doméstica se

agravan porque no estamos

haciendo seguimiento a

los peores agresores.

Las víctimas, en su

mayoría mujeres y niños,

no encuentran el apoyo

que necesitan en el

momento apropiado y

prefieren callar por miedo a las represalias. Vamos a

mejorar la intervención institucional apoyándonos en

organizaciones no gubernamentales y también

comunitarias para llegar directamente a los hogares

con personal especializado que orienten y protejan a

las víctimas y ayuden a la rehabilitación del agresor.

Instituiremos mecanismos de protección a quienes

denuncien acros de violencia familiar. Reprimiremos

sin contemplaciones el rnalrraro de los ancianos, niños,

esposas y compañeras mediante la creación de una

Fiscalía especial y la

aplicación de nuevas penas

como la prohibición de

acceso a poblaciones

donde residen las víctimas.

Desarrollaremos el

programa "Calor de

Hogar" a través del cual

parejas de la tercera edad,

bajo el patrocinio y la

remuneración del Estado, acogerán en sus hogares a

menores abandonados y menores infracrores. Así se

ofrecerá tratamienro personalizado al menor infractor.

Una Policía

más fuerte y

profesional.

• Desarrollaremos una acción preventiva integralcontra el delito. Enfatizaremos la enseñanza de valores

cívicos en las escuelas y en los medios masivos de

comunicación, insistiendo en el respero a los derechos

de los demás. Estimularemos la colaboración y la

solidaridad de la comunidad adecuando el sistema de

recompensas y rebajas penales, y poniendo en práctica

un plan de "alerta comunitaria" frente al crimen.

Desde la perspectiva de la antropología, la sociología y

la criminología, haremos mayores esfuerzos en la

investigación de las causas del homicidio y las lesiones

personales en Colombia. Desarrollaremos como

programa nacional los "Observatorios del Deliro" y

crearemos una red nacional de los mismos que sirva

de apoyo a las políticas de Estado. Finalmente, reafir-

maremos con hechos el principio de que la leyes para

rodos y no sólo para los de ruana.

• Combatiremos la "inflación normativa" queafronta Colombia. La leyes el marco de conducta por

el que se rigen los particulares y el Estado. Pero en

nuestro país se ha dado una excesiva reglamentación

que ha generado confusión en la aplicación de las

normas y de los procedimienros. Esta situación en sí

misma es grave, pero resulta peor cuando es

aprovechada por algunos abogados para dilatar o

emorpecer procesos o sirve de escudo a las autoridades

judiciales para ocultar su morosidad o para facilitar

algunas prácticas corruptas. Debemos simplificar la

Ley si queremos que esta sea más fuerte. y debemos

también divulgarla y darle estabilidad. Vamos a

comprometer a la sociedad civil en este esfuerzo para

que la legislación que expida el Congreso sirva para

hacer justicia y sea respetada por todos.

Debemos dar especial atención a los mecanismos de

desjudicialización para detener la morosidad judicial,

reducir los costos de transacción para la geme y hacer

más eficiente la labor de los

despachos judiciales.

Pero una sociedad solamente es justa cuando permite a

quienes quieren rectificar su camino reinserrarse a la

sociedad. Nuestras cárceles no están haciendo ni lo

uno ni lo otro. Los criminales más peligrosos, aquellos

que han cometido crímenes graves y los reincidentes,

consiguen beneficios y rebajas de penas alegando

hacinamiento carcelario mientras los responsables de

deliros menores acaban por convertirse en delincuentes

peligrosos después de permanecer en unas cárceles que

son escuelas del crimen y que no ofrecen ninguna

posibilidad de resocialización.

Vamos a construir cárceles para

que se cumplan las condenas y

vamos a ser especialmente seve-

ros con los criminales peligrosos

y los reincidenres. De igual

manera vamos a hacer énfasis en

la rehabilitación de quienes

delinquen por primera vez.

• Vigorizaremos los sistemasalternos de solución de con-flictos. Numerosos estudios han

concluido que la crisis de la jus-

ticia se debe en buena parte a la

demora de los procesos. La geme

no encuentra solución ágil a los

conflictos, sencillos o complejos,

que enfrenta durante su vida. La

excesiva utilización de la tutela

no es otra cosa que el desfogue

de una sociedad que no encuen-

tra justicia. Vamos a darle alter-

nativas a la geme desarrollando

nuevos canales e instrumentos

que le permitan una justicia al alcance de su mano.

A través del arbitraje y la conciliación daremos

soluciones a los conflicros sin necesidad de acudir al

apararo judicial; con ello también reduciremos el cosro

de hacer justicia y exaltaremos y racionalizaremos la

labor de los jueces del país.

• Replantearemos la función social del procesopenal y de las penas. Una sociedad sólo puede

combatir el crimen si puede castigar a los culpables.

I

• Organizaremos lossistemas de investigación delestado. La gran falla de la

justicia penal radica en la

carencia de un sistema de

investigación estructurado sobre

la prueba técnica. Aunque

necesario, no es suficiente con

mejorar la Fiscalía. Debemos

organizar adecuada me me los cuerpos de policía

judicial de la Policía Nacional, del DAS, de la

Procuraduría, de la Contraloría, de las aduanas y de

las superintendencias. Ofreceremos una remuneración

adecuada para estas labores, seleccionaremos

cuidadosamente a los funcionarios de estas

dependencias, capacitaremos y mantendremos

actualizados a nuestros investigadores y dotaremos a

estas instituciones de les laborarorios y de los equipos

necesarios para adelantar técnicamente su labor.

Colombia tiene un gran futuro, pero tenemos que

superar muchos obstáculos generados por un liderazgo

errado que nos ha dejado con más y más desempleo,

con más y más compatriotas sin techo y más y más

de nuesrros niños con hambre y sin oportunidad

alguna. Demasiada injusticia con los más necesitados

y muy poca justicia para los criminales y para quienes

quebrantan la ley.

Para retomar el camino es indispensable devolverle

la majestad al servicio público, cambiar los

tradicionales vicios del ejercicio del poder y

restablecer nuesrros valores fundamenrales, a partir

del buen ejemplo del gobernanre.

Los colombianos no creen en los políticos y han

perdido también la confianza en el gobi"erno.

No podemos culparlos. En Colombia la retórica de

cada campaña se ha convertido en cenizas después de

cada elección. Este estado de cosas no puede perdurar,

generando más frustración y haciéndole perder al

Estado su legitimidad.

Nos hablaron de

empleos, pero

sólo lo consiguieron

las clienrelas de

los políticos.

Nos hablaron de

vivienda, pero

millones de

colombianos se

quedaron sin ella

por los malos

manejos en el

INURBE.

Nos hablaron de

autoridad, pero

se entregó al país

al capricho de toda

clase de presiones internas y externas. Nos hablaron

de transparencia, pero feriaron lo más sagrado que

tiene la adminisrración pública, que son los recursos

de los contribuyentes.

Esta vez no debemos aceptar más la retórica del

cambio: debemos exigir la realidad del cambio.

No podemos tener una campaña de promesas vacías

que están destinadas al olvido. No podemos aceptar el

conrinuismo. El país no soporta más de lo mismo.

Si dejamos que pasen otros cuatro años sin sacudirnos

del clienrelismo y la corrupción Colombia no será

nunca el país que todos queremos. Más clienrelismo

traería más violencia y arrastraría a Colombia

definitivamenre hacia el abismo. Tenemos que

recuperar la honestidad como presupuesto de la

política y buscar en la transparencia pública su

principal propósito.

Luchemos por ese gr~n cambio. Recuperemos el

gobierno para ponerlo a rrabajar por la gente que lo

necesita. Para que cada peso del patrimonio público

se invierta sagradamente en educación o salud o entre

quienes han perdido su empleo.

Sin fiscalización hay corrupción. Por ello, debe

desaparecer toda forma de relación entre los congre-

sistas y la ejecución del presupuesto; en tal senrido,

abolir la actual forma de utilización de los fondos de

cofinanciación constituye un imperativo. Las "reco-

mendaciones políticas" dejarán de

ser la regla para la incorporación al

servicio público, donde prevalecerán

los méritos y el sistema de concurso.

Se adelanrará una reforma que

permita al Presidente la sanción

parcial de las leyes para evitar el

chantaje de los narcomicos.

Nadie podrá

enfrentar

la justicia

respaldado en un

cargo público.

• Gobernaremos con Honestidady Autoridad. Los funcionarios del

Gobierno Nacional serán

absolutamente escrupulosos en el

manejo de los recursos de los

ciudadanos. La Presidencia será un

paradigma de la ética y la

transparencia pública. El propio

Presidente hará respetar el mandato ciudadano y no

permitirá que el Gobierno entregue sus principios

éticos para ganar gobernabilidad. Serán llamados a

participar en el Gobierno los colombianos más

capaces, sin distingo de partido, de clase o de

género. El clienrelismo no tendrá cabida en nuestro

gobierno.

presupuesto esencial de la acción de

la administración y del funcionamiento de la

democracia del nuevo siglo.

• Renovaremos la política. Es necesario acabar de

una vez por todas con los vestigios de un sistema

político caduco, clienrelista y

cerrado, que impide la regeneración

de nuestro tejido insticucional.

Vamos a promover la no reelección

indefinida de los congresistas.

Los partidos o movimientos no

podrán en los sucesivo avalar más de

una lista para cada circunscripción.

Modificaremos el sistema de

cuocientes "que desfavorece los

proyectos nacionales y estimula

las microempresas electorales.

El "Estatuto de la Oposición" y la

creación de un entorno que busque

facilitar la acción política de las

minorías electorales, constituirán un

• No queremos un Congreso de bolsillo. Nuestra

democracia funciona de manera imperfecta.

El Congreso no fiscaliza al Gobierno; prefiere

acomodarse a las "propinas" del gobernanre de turno.

• El que la hace la paga. Como principio funda-

mental del funcionamiento del Estado tenemos que

velar porque la ley no sea solamente para los de ruana.

La corrupción de cuello blanco debe también

responder. Debe tipificarse el enriquecimiento ilícito

de los particulares, cualquiera que sea su origen.

Las multinacionales que fomentan la corrupción no

podrán volver a contratar en Colombia y sus ejecutivos

deben ser juzgados en el país, previo trámite de

extradición. Habrá sanción política para los corruptos

y quienes los respaldan. El sistema de juzgamiento de

la conducta de los altos funcionarios del Estado deberá

ser reformado, para asegurar el más transpareme

escrurinio de sus actos, sin interferencia de la política:

un Tribunal Supremo, de rango constitucional,

asumirá esta responsabilidad.

• Devolveremos la dignidad y el respeto interna-cional a Colombia. La tarea prioritaria de nuestra

política exterior estará dada por la recuperación del

respeto por nuestro país dentro de la comunidad de

naciones. Promoveremos y defenderemos el derecho

internacional e impulsaremos la cooperación antes que

la confrontación. De igual manera, cumpliremos y

exigiremos la estricta observancia de los compromisos

internacionales en los cuales participa Colombia.

• Exigiremos buen servicio para los ciudadanos.Las decisiones y los procedimientos de nuestro

Gobierno serán claros y ágiles. Todas las acciones

oficiales estarán abiertas al escrutinio público. y ágiles

porq ue los plazos no se cu mplen haciendo perder

tiempo valioso al ciudadano. La regla debe ser el

silencio administrativo positivo; pasados los rérminos

de ley deben entenderse aprobadas las peticiones de los

particulares, bajo la responsabilidad de los funciona-

rios públ icos morosos. Pondremos en marcha indica-

dores de percepción ciudadana a nivel insrirucional y

regional sobre la calidad de los servicios y la conducta

de los funcionarios, mediante sistemas de reconocido

valor técnico internacional.

• Convocaremos a la sociedad civil. Impulsaremos

un sólido modelo de comunicación donde estén

presentes el Estado y la sociedad civil, para hablar,

escuchar, aprender, acordar y controlar. Haremos eco

igualmentc al llamamiento de la sociedad civil

internacional, adhiriendo al programa mundial de

Transparencia Internacional, denominado "Islas de

Integridad", para que los proponentes en liciraciones

públicas in ternacionales se obliguen por un acuerdo

anricorrupción , del cual se deriven responsabilidades

personales y económicas .

• Demostraremos eficacia en tos resultados .Los Diez Grandes Cambios que estamos proponiendo

al país, serán estrictamente evaluados. La ciudadanía

conocerá periódicamente los avances realizados en los

diez frentes de trabajo. Pero, además, todo el sistema

de información para el desarrollo del país será

modernizado atendiendo a las necesidades sectoriales,

locales, regionales y nacionales. Introduciremos

novedosos modelos de evaluación cuantitativa que nos

permitan recuperar, sistematizar y analizar la

información sobre los cambios culturales que estamos

proponiendo.

Este es un Gran Cambio, indispensable para la inte-

gridad y el futuro de nuestro país e imprescindible

para su propia supervivencia. Necesitamos un

liderazgo que se comprometa a dirigir personalmente

el diálogo, que asuma directamente el proceso de

reconciliación nacional, que sea el responsable de

encontrar la paz con la guerrilla.

Debemos oponernos a roda forma de violencia y a

roda violencia. No pagaremos cualquier precio pero

debemos afrontar el diálogo de manera abiertax

sincera. Debemos oír, debemos buscar conjuntamente

un camino hacia una sociedad en donde los más

fuertes sean justos, en donde la gente se sienta segura

y la paz vuelva a reinar.

No debemos permitir que en nuestra Nación

se siga imponiendo la justicia por mano propia

porque allí arriesgaremos todas nuestras espe-

ranzas, nuestras posibilidades de desarrollo y

de progreso y la vida de muchos colombianos.

Una Nación amenazada repetidamente por las

balas y las bombas, desgarrada diariamente

por la anarquía, subyugada por las masacres y

por la violación de los derechos humanos será

un lugar mas pobre, con menos libertad y

menos justicia para todos. Esa Nación sólo

generará más violencia y desasosiego.

El cosro de la guerra ha sido muy alto en

vidas humanas pero además está destruyendo

nuestra escasa infraestructura, atenta severa-

mente contra la riqueza pública y contra el

medio ambiente e impide la inversión y el

crecimiento. El sólo hecho de obtener la paz

permitirá que la economía crezca 3 o 4% más

de nuestra tasa tradicional. Nos ubicaríamos

entonces en la vanguardia de los países en

desarrollo y otra vez la formidable capacidad

de los colombianos para la creación de riqueza pública

y privada se pondría de manifiesto.

Resulta claro entonces que Colombia necesita superar

estas cuatro o cinco décadas de violencia de origen

subversivo que reflejan una verdadera crisis política en

nuestro país. Ante la incapacidad de darle solución a

ese problema lo hemos dejado crecer, permitimos que

avanzara, convivimos con él y nos hemos limitado

como sociedad a esperar que el paso de los años

pudiera conseguir o lograr una superación de esa

encrucijada. Eso no es posible.

A pesar de que la violencia es un problema enquistado

en lo más íntimo de la nacionalidad colombiana, no

ha existido una política permanente sobre el tema.

Resulta alarmante que, en momentos en que se hace

más crítica la falta de liderazgo en la conducción del

país, el Gobierno se encuentre perdido y errático. No

hay una política general sólida sobre orden público y

paz. Preocupa que el Preside~te este confundiendo el

construir una política de paz con construir frases sobre

la paz. Es hora de ponerle retenes a la retórica. Lo que

necesitamos es claridad y decisión.

La teoría del actual gobierno sobre la solución al

conflicto se basa en dos ideas equivocadas y peligrosas.

La primera, el pensar que el problema de la paz es de

procedimientos. La segunda, que la clave para lograr

una negociación es ganarse la simpatía de la guerrilla.

La historia reciente del país y la experiencia en el

manejo de este tipo de conflictos en el mundo nos

enseñan que este camino no conduce a, la paz, sino por

el contrario, que puede agravar el conflicto.

Por otra parte, la posición del gobierno en las

negociaciones no es cuestión que pueda definir

caprichosamente un funcionario por alto que sea su

rango. La posición de los negociadores nos afecta a

todos. Es necesario entonces que tengan un mandato

de origen democrático y participativo, un mandato

refrendado por la voluntad popular, que surja del

acuerdo al que lleguemos todos los colombianos.

unca lograremos alcanzar nuestro destino mientras

sigamos dispuestos a resolver nuestros conflictos con

las armas. Pido a los colombianos que así como la

guerra es la consecuencia de una acción de los

hombres, convirtamos la paz en el más importante

quehacer de cada uno de nosotros.

• Orientaremos personalmente el proceso de paz.No cabe duda de que el problema más grave que

confronta el país es el conflicto armado que lo ha

asolado por varias décadas y que, como resultado de

la ilegitimidad del gobierno actual se ha incrementado

de manera exponencial.

Esa razón me lleva a sostener que concertar una paz

justiciera y global con la subversión alzada en armas,

que resuelva de una vez por todas el fenómeno de la

exclusión de algunos sectores de la vida nacional que

alegan no tener el espacio necesario para actuar dentro

de la ley, tendrá prioridad dentro de mi Gobierno.

Naturalmente ella tiene que darse de manera directa

y ojalá conjunta con la Coordinadora Nacional Simón

Bolivar, es decir con el secretariado de las FARC, el

comando central del ELN, la comandancia del EPL

y de los demás grupos subversivos existentes.

Un proceso

Personalmente me pro-

pongo manejar todo el

proceso dada la trascen-

dencia que el tema tiene

para el país. El sueño de

un país en paz no es una

utopía irrealizable sino la

lógica consecuencia de

volver a ganarle a la Presi-

dencia de la República la

legitimidad que se hundió

en el colapso moral a que

la llevó este cuatrenio.

La autoridad con legitimidad es lo que permite a las

democracias consolidar sistemas participativos y justos

de amplio consenso.

de paz dirigido

por el Presidente

y con la participación

de la sociedad civil.

• Recuperaremos el pleno ejercicio de la autoridad.El restablecimiento de la legitimidad del Presidente y

su gobierno es un buen comienzo. Peto también es

necesario asegurar la presencia del Estado en todo el

territorio de la Nación, sobre la base de un compromiso

profundo de colaboración con la comunidad que

empezará por la obligación solemne de proteger los

derechos humanos de todos los habitantes. Los esfuerzos

de la población por contribuir a la defensa de su vida,

honra y bienes, serán apoyados activamente por el Poder

Judicial y la Fuerza Pública del Estado.

Para garantizar la soberanía estatal en todo el territorio

nacional adelantaremos las siguientes acciones:

(i) aseguraremos que en todas las localidades del país

haya por lo menos un funcionario encargado de

resolver conflictos y un cuerpo policivo adecuado;

(ii) encargaremos a la policía rural la atención y

defensa de los asentamientos rurales; (iii) reestructura-

remos a la fuerza pública con base en criterios profe-

sionales, creando incentivos especiales para los militares

y policías de mejor desempeño que afiancen la paz y la

seguridad en sus jurisdicciones; Y (iv) fortaleceremos y

ampliaremos las unidades especiales de investigación y

procesamiento de las violaciones a los derechos

humanos y al derecho internacional humanitario, así

provengan éstas de la guerrilla, el narcotráfico o las

fuerzas del Estado.

• Promoveremos la participación de la sociedadcivil. La paz no puede ser sólo el resultado de las ges-

tiones del Gobierno Nacional. La paz no es tampoco

de un partido ni de un sector, ni de una ideología o de

una religión. La paz es nacional y compromete a cada

uno de los colombianos que deben estar preparados

para cambiar su

conducta y

trascender de la

simple firma de los

acuerdos de paz a

una reconciliación

auténtica de la

sociedad colom-

biana y a la instau-

ración de una

cultura de paz cuya

implantación bus-

cará mi Gobierno

con programas en la

familia, en la escuela, en los lugares de trabajo, para

desarmar no solamente los brazos sino los corazones de

nuestros conciudadanos. Es decir para pasar realmente

de un estado de guerra a un estado de paz.

El país ha venido progresando en la aclimatación de

consensos en esta materia gracias al esfuerzo de la

sociedad civil que ha recomendado los caminos que

nos llevarán a la reconciliación.

Los esfuerzos adelantados por la Comisión de

Conciliación Nacional, por el Mandato por la Paz,

los Sindicatos, los Gremios y por las numerosas

Comisiones Facilitadoras regionales han permitido

crear algunos consensos que nos permitirán avanzar

rápidamente hacia una mesa de negociación.

Puntos de tanta trascendencia como e! de buscar una

solución política negociada; obtener de común

acuerdo con las cúpulas guerrilleras la cooperación

internacional, incluyendo la formación de un grupo

de Países Amigos; suscribir como primer paso acuerdos

sobre e! respeto a los Derechos Humanos y al Derecho

Internacional Humanitario; negociar en medio de!

conflicto; aceptar una agenda amplia que combata las

razones estructurales de la violencia; otorgar un papel

protagónico a la sociedad civil; establecer zonas de

distención y comprometemos en una política perma-

nente de paz, sirven de fundamento para sostener

que e! país ya está preparado para dar comienzo a

una negociación.

Por supuesto para alcanzar estos fines no abandona-

remos la obligación de vigorizar la fuerza pública, de

fortalecer la Policía Nacional, pero con características

de fuerza civil, y de restablecer el imperio de la Ley.

• Convocaremos a la sociedad colombiana entorno a una agenda de paz. Para interpretar y darle

contenido al Mandato Ciudadano por la Paz de!

pasado 26 de octubre, procederemos a convocar un

referendo constitucional popular para definir los

límites y la naturaleza de los ofrecimientos que se

harán en las negociaciones de paz. Personalmente e!

Presidente de la República, con e! concurso de los

distintos estamentos

de la sociedad civil,

dirigirá y orientará

las negociaciones.

Incluiremos dentro

de la agenda asuntos

como las reglas de

juego, e! tratamiento

judicial debido a los

participantes en e!

conflicto, la

descentralización, la

reinserción, las

garantías posteriores

y los aspectos

Libertad de económicos y sociales del,acuerdo. Por otra parte,

propondremos la mediación de

prensa y las Naciones Unidas parafacilitar el buen desarrollo de

garantíaseste proceso.

a los derechos• Conformaremos un

gobierno de ReconciliaciónNacional. Eliminaremos del

discurso y de las acciones del

Gobierno Nacional la imagen de

humanos. confrontación entre buenos y

malos, entre ricos y pobres,

entre rojos y azules, entre izquierda y derecha. Nuestro

compromiso en atender con es ros Diez Grandes

Cambios a los sectores más golpeados por la actual

situación económica, social y cultural del país. Y esta

población no es ni roja ni azul, ni de izquierda ni de

derecha. Son hombres y mujeres, niños y niñas, jóve-

nes, ancianos y ancianas, de diferente origen étnico y

cultural, con diferentes capacidades físicas y general-

mente de los estratos más pobres de nuestro país.

Por eso, a nuestro Gobierno llamaremos a participar a

todos los sectores sociales, políticos y económicos del

país. Haremos un Gobierno de cooperación y no de

competencia o confrontación que permita unificar y

fortalecer las fuerzas y organizaciones que vienen

trabajando en favor de la paz y que se encuentran hoy

dispersas. De esta manera ofreceremos un marco

unificado de acción conjunta para la paz liderado por

el Jefe del Estado.

• Protegeremos a la población civil del conflictoarmado. Como tareas inmediatas trabajaremos en las

acciones legales y administrativas que conduzcan al

compromiso de: (i) excluir a la población civil del

conflicto. No puede haber un muerto más en la pobla-

ción civil por causa de la acción militar del Estado.

I

La vida es un derecho fundamental-de la población

y su garantía es un deber primordial del estado;

(ií) Sancionar las prácticas contra los Derechos Huma-

nos y contra el Derecho Internacional Humanitario

sobretodo en lo atinente a desapariciones, torturas,

secuestros, desplazamiento forzado, empleo de minas

antipersonales, intimidación; (iii) garantizar que las

fuerzas militares y de po.icía así como todas las

agencias de seguridad del Estado respeten los derechos

humanos; (iv) atender inmediatamente a las víctimas

de la violencia y, en especial, permitir el retorno de los

desplazados a sus hogares y el respeto a sus propiedades

y (v) ofrecer escenarios físicos y simbólicos de diálogo.