Chile desabastecido de medicamentos

EL CAOS DETRÁS DE

CENABAST Remedios que no llegan a su lugar de destino, personal ineficiente, mermas

gigantes de fármacos y miles de personas de escasos recursos sin acceso

a medicamentos, tienen en jaque la continuidad de la Central de Abastecimiento.

200611300S050

Bodegas del Servicio de Salud Araucanía Norte Fuente: 200611300S050

1

a misma institución que se vio

duramente cuestionada en 2009 por

graves problemas de salubridad en sus

bodegas, hoy nuevamente se ve

envuelta en una serie de irregularidades que

afectan principalmente a los usuarios del

sistema de salud público, producto del

desabastecimiento de medicamentos que

sufren las bodegas de hospitales, servicios de

salud y consultorios a lo largo de Chile.

Este problema provoca que cada mes miles de

personas de escasos recursos, no puedan

tener acceso a un tratamiento digno para su

enfermedad, debido al desorden y mala

administración que se vive en la Central de

Abastecimiento (Cenabast).

Un ejemplo de este grave problema es el

desabastecimiento de insumos para la

prevención de enfermedades de transmisión

sexual y control de natalidad que se vive a lo

largo del país debido a los problemas de

licitaciones desde la Central, lo que ha

provocado que en algunas regiones del país,

como Coquimbo y la Araucanía, exista

un aumento en la incidencia de

enfermedades venéreas.

A pesar de la gravedad del problema, la

respuesta desde la Central es que se está en

un proceso de modernización y que para fines

de este año se espera una mejoría. Pero, por

otro lado, según los testimonios de sus

usuarios, cada mes el desabastecimiento

empeora.

El proceso de compra

Los hospitales, servicios de salud y

municipalidades del país tienen dos opciones

para adquirir medicamentos: la primera es a

través de la Cenabast y la segunda es la

compra directa a los laboratorios.

Según el encargado de comunicaciones de la

Central, Víctor Toledo sólo el 37% de los

establecimientos de salud pública realiza sus

compras a través de este organismo, “ya que la

Cenabast no les entrega las garantías que le

ofrece el mercado, o porque el servicio no está

a la altura de lo que ellos esperan”. Esto, a

pesar de que el ministro de Salud, Jaime

Mañalich, al asumir su cargo, exigió a todos los

centros de salud hacer sus comprar a través

de la Cenabast.

L

Cenabast

Servicios de Salud,

Hospitales y Municipios

Laboratorios

Medicamentos

Opciones de compra de centros de salud

2

La petición del ministro se basa en que la

compra directa de los servicios a los

proveedores provoca un desorden

administrativo y también irregularidades,

según explica Soledad Ubilla, doctora y jefa de

la división de políticas públicas y de inversiones

y planificación del Minsal hasta el año 2009.

“Cuando se revisaron los procesos de compra,

nos dimos cuenta que muchas veces quienes

las decidían tenían algún nivel de relación con

los proveedores” cuenta la doctora. De esta

forma se intenta minimizar estas

irregularidades canalizando todo a través de la

Central de Abastecimiento.

Víctor Toledo explica que en un comienzo esta

petición del ministro “cayó como bomba” en la

Central ya que no estaba preparada para un

aumento de demanda. “Nosotros pensamos;

esto es como que le pasen una metralleta a un

mono porque está claro que la institución no

está preparada para recibir la totalidad de la

demanda del servicio público chileno. Ponerle

este grado de exigencia antes de empezar el

proceso de modernización es suicida”.

Distribución del sistema de salud

El Ministerio de Salud cuenta con dos

subsecretarías; la de Salud Pública y la de Redes

Asistenciales, siendo la primera la encargada de

la prevención de enfermedades y la segunda de la

atención curativa de éstas. Además, dependen del

ministerio cuatro instituciones autónomas: la

Superintendencia de Salud, Fonasa, el Instituto de

Salud Pública y la Cenabast.

A pesar de que los directores de estas

instituciones son designados por el Presidente de

la República, ellos son independientes de la

administración ministerial y tienen financiamiento

independiente.

De las cuatro instituciones, Fonasa es una de las

más importantes, ya que además de funcionar

como “seguro público”, es la encargada de

administrar los recursos financieros,

distribuyéndolos a todas las instituciones del

ministerio.

Los hospitales y servicios del país cuentan con un

presupuesto anual, para la compra de

medicamentos e insumos necesarios para el

territorio que deben cubrir. Con este

presupuesto, al final de cada año, éstos efectúan

un pedido a la Central de Abastecimiento para el

año siguiente.

Ministerio de Salud

Subsecretaría de

Salud Pública

Subsecretaría de

Redes Asist.

Superintendencia

de Salud

Fonasa ISP Cenabast

3

El mismo encargado cuenta que cuando los

centros de salud deciden comprar a través de

la Cenabast consiguen precios más baratos por

los remedios, pero se restringen en marcas y

calidad, ya que ésta sólo adquiere un tipo de

cada medicamento. Al solicitar directamente a

los laboratorios, éstos pueden elegir entre más

marcas, obtener una mayor calidad y variedad

en los insumos, pero como compran menores

cantidades deben pagar un precio hasta un

cuarenta por ciento mayor.

Cuando los centros hacen sus compras a la

Central, cada uno de ellos se comunica con un

ejecutivo de ventas, al cual le entrega la

programación anual de medicamentos para el

año siguiente. El 2010 se dio inicio a un proceso

de especialización de ejecutivos, ya que la

mayoría de ellos no pertenecía al área de la

salud, por lo que ahora se incorporaron

químicos farmacéuticos, para mantener los

mismos códigos con sus usuarios.

Una vez que los servicios hacen sus pedidos,

viene un periodo de reprogramación para

ajustar sus solicitudes. Sin embargo, a lo largo

del año también pueden realizar compras de

emergencia o extraordinarias en caso de

situaciones puntuales o emergentes, como por

ejemplo el terremoto que se vivió el pasado

27 de febrero.

Compra de medicamentos paso a paso

Edificio Cenabast de Santiago. Fuente: www.cenabast.cl

4

A medida que la Central va recibiendo los

pedidos de medicamentos, realiza licitaciones a

través del portal “Chile Proveedores” (antes

llamado Chile Compra) y adjudica la venta del

producto al proveedor que entrega el

menor precio.

Hace pocos meses este mecanismo sufrió un

cambio, ya que ahora la Cenabast puede

adjudicar la misma licitación a varios

proveedores a la vez, por si uno no llegara a

tener el stock necesario.

La compra de medicamentos se hace a doce

meses, y el total adquirido se va despachando

mes a mes a la institución, quien puede

modificar hasta con doce horas de anticipación

la cantidad que quiere que el laboratorio le

despache. Luego, la Central es la encargada de

enviar estos fármacos a todo el país. Para esto

cuenta con sólo tres camiones y un furgón,

haciendo imposible cumplir con los tiempos

demandados y obligándola a contratar

empresas externas de logística para

este objetivo.

El problema radica en que del total de los

insumos pedidos por los usuarios a la Central,

sólo reciben un 70% de ellos, forzándolos a

comprar el 30% faltante de manera directa a

los laboratorios y a un precio mucho mayor.

Al comprar este 30% directamente a los

laboratorios, usan gran parte del presupuesto

que les entrega Fonasa en adquirir remedios

más caros. Debido a esto, cuentan con menos

dinero para pagar a Cenabast, aumentando así

la deuda que tienen con la institución.

La misión de Cenabast

La misión que tiene la Central es ofrecer

soluciones expertas de abastecimiento y compra

para fármacos, insumos y bienes públicos para la

red asistencial de salud, asegurando con

eficiencia y transparencia la oportunidad y la

calidad de los bienes proporcionados, para

contribuir en la atención de salud resolutiva y

oportuna para las personas.

Además, pretende intermediar con eficacia,

transparencia y eficiencia, los requerimientos de

fármacos, insumos médicos y bienes públicos de

la red asistencial de salud, mediante el liderazgo

de información, tecnología y conocimiento,

garantizando la disponibilidad oportuna de los

productos requeridos.

Fuente:www.cenabast.cl

70% Del total de medicamentos solicitados, reciben

actualmente los centros de salud públicos

5

El gran problema del no cumplimiento por

parte de la Central es que muchas veces

ocurre sin aviso previo, provocando que el

centro de salud se da cuenta que no vienen

todos los remedios previamente solicitados

cuando el pedido llega al hospital o servicio, sin

darles tiempo de comprar los faltantes.

Finalmente los perjudicados son los miles de

usuarios que dependen del sistema público, ya

que no pueden tener un tratamiento de calidad

para su enfermedad.

Nuevo equipo a cargo

Al asumir el Presidente Sebastián Piñera se

dio inicio a un nuevo proceso de mejoramiento,

el que comenzó en manos del ex director de

la Cenabast, Aldo Yáñez y ahora continúa en

las de Rafael Bustos, quien asumió el pasado

10 de agosto.

Parte de este mejoramiento consiste en la

implementación del sistema de codificación ERP

SAP (Enterprise Resource Planning de la

empresa SAP), que ayuda a las compañías a

integrar su información entre las funciones de

manufactura, logística, finanzas y recursos

humanos. Básicamente consiste en poner un

código a cada producto que compra Cenabast,

una herramienta básica en el mundo del retail,

pero que hasta ahora no se había

implementado en la Central.

Víctor Toledo explica que, hasta ahora, la

implementación de este nuevo sistema “ha sido

un dolor de cabeza en todas partes, no sólo en

Historia de la Central de Abastecimiento

1924: Con el nacimiento del Ministerio de Salud, llamado

entonces de Higiene, Asistencia y Previsión Social, se tuvo

la necesidad de centralizar los procesos de

aprovisionamiento del ministerio por lo que en 1930 se

creó la Central de Compras que cubría las necesidades

de todo tipo de productos.

1952: Al crearse el Servicio Nacional de Salud (S.N.S.), la

Central de Compras pasó a llamarse Central de

Abastecimiento, la que tiene por objetivo "atender el

aprovisionamiento general de todos los establecimientos

del S.N.S.". Entre los rubros a su cargo se contaban

textiles, productos de farmacia, materiales de oficina e

impresión, menajes para casino y otros, disponiendo

incluso de fábricas propias de algodón y gasa.

1979: Se produjo un nuevo cambio en el sistema estatal, y

se crea el Sistema Nacional de Servicios de Salud

(S.N.S.S.) dando origen a la Central de Abastecimiento del

S.N.S.S. El rol funcional asignado fue abastecer de

fármacos e insumos clínicos al sector.

1992: Se realizaron los primeros diagnósticos para

determinar la eficiencia operacional de la institución y del

sistema de abastecimiento del sector salud. Tras éstos se

determinó un nuevo rol para la Cenabast: transformarse

en un organismo intermediador para el sector público de

la salud.

1995: La Central comenzó a operar bajo una nueva

modalidad; con una canasta de 33 productos, en la que

participan hospitales de las regiones Quinta y

Metropolitana. Fue aquí donde se realizaron las primeras

adquisiciones a través del sistema de licitación

electrónica.

2004: Se implantó un modelo de operación que limitó el

rol de la institución a sólo proveer de fármacos y

dispositivos médicos a los establecimientos del Sector

Público de Salud. Se establece una comisión del 6% por

los servicios prestados.

Fuente: www.cenabast.cl

6

la Cenabast, debido a que hubo una apuesta

errónea en el tiempo de implementación del

sistema”. El ERSP SAP requiere un alto nivel de

manejo de datos y actualización de la

información, “por lo que cuando tienes un

sistema que ya viene cojeando, con procesos

de retraso y le pones un SAP, es como quitarle

la correa a un camión en marcha”.

Junto con este nuevo sistema, se comenzó una

reforma en el proceso de logística de

medicamentos. Desde este año los

laboratorios pueden optar por

enviar ellos mismos los productos

a los diferentes centros del país.

Sin embargo, para el subgerente

comercial de Laboratorio Saval,

Lorenzo Leyton “estas medidas de

eficiencia van por caminos

distintos. Que los proveedores

abastezcan directamente a todas

las instituciones de salud no va a eliminar el

desabastecimiento; esto es saltarse un paso

logístico que encarece el proceso para la

Cenabast y les complica”.

Afortunadamente, esta medida aún es opcional

para los laboratorios, pero para finales de este

año la Cenabast tendrá que decidir cuál va a

ser su sistema de distribución; si va a seguir

con el sistema actual de comprar a los

proveedores y despachar ella misma, va a

implementar el sistema de distribución directa

desde los laboratorios o definitivamente va a

externalizar esta tarea a empresas

especialistas en el tema.

Para Víctor Toledo la mejor alternativa es que

la Central mantenga su sistema actual, siempre

y cuando se produzca una importante inversión

en camiones, ya que cambiar a distribución

directa no solucionaría el desabastecimiento,

llevaría a un aumento en los precios de los

medicamentos y significaría que la Cenabast

tenga que interactuar con “muchas cabezas

distintas para verificar que los

despachos fueron entregados en

los tiempos indicados y cantidades

acordadas”.

El plan que mantiene ahora la

Central para lograr cumplir con

más de un 70% de los pedidos

durante 2011, es que al 30 de

octubre de este año, todos los

centros de salud debían enviar sus

planificaciones para el próximo año y para fines

del 2010 la Central debe tener en su portal un

total de 513 licitaciones,

Desabastecimiento

Actualmente, uno de los problemas que más

afecta a la Cenabast es el profundo

desabastecimiento de fármacos e insumos

médicos que tienen sus usuarios.

Rafael Bustos, nuevo director de Cenabast. Fuente: www.cenabast.cl

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A pesar que este problema que afecta a todo el

país, una de las regiones más afectadas es la

de la Araucanía, debido a que el 90% de su

población está afiliada al sistema de Fonasa.

Alejandra Fuentes,

encargada de

bodegaje de

medicamentos del

Servicio de Salud

de la Araucanía

Norte (S.S.A.N),

explica que el

mayor problema

que tiene este

servicio es la escasez de medicamentos, que

impide que cientos de personas puedan

llevar un tratamiento digno y responsable

a su enfermedad.

Fuentes cuenta que este problema se vio

incrementado tras el terremoto, ya que

durante meses no les llegaron fármacos ni

insumos médicos y la respuesta que recibieron

de la Central de Abastecimiento

fue que el camión encargado de

llevar el pedido no encontraba la

nueva oficina del servicio, por lo

que se devolvía a Santiago.

El mismo problema de

desabastecimiento se repitió en

todos los centros de salud

entrevistados: los S.S. de la

Araucanía Norte y Sur, el Hospital

Coronel de Concepción, el S.S. de Coquimbo y el

Hospital Padre Hurtado de Santiago.

Marta Valdés, tecnóloga médica y jefa de

abastecimiento del Hospital Padre Hurtado

desde el 2004, trabajó durante veinte años

dentro de la Cenabast en la dirección técnica y

el área comercial, por lo que conoce los dos

lados de la moneda.

Ella explica que la Central jamás ha abastecido

el 100% y que siempre hay cerca de un 25%

que no se despacha debido a un grave

problema de organización y programación

dentro de la institución.

A pesar de que la tecnóloga destaca el rol de la

Cenabast, ya que permite manejar los precios

de manera importante, explica que “los

sistemas de compra de hoy son muy

engorrosos, ya que la institución despacha en

tiempos de licitación, lo que impide que se

trabaje al cien por ciento”.

Al preguntarle al encargado de

comunicaciones de la Central,

por qué sólo se despacha el

70% de los medicamentos que

sus usuarios solicitan, él no fue

capaz de dar una respuesta

concreta. Admitió que hay un

gran porcentaje de remedios

faltantes, pero que se está

trabajando para que cada vez

sean menos.

Alejandra Fuentes, encargada de bodegaje del S.S.A.N Fuente: 200611300S050

Fuente: www.gettyimage.cl

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Toledo elimina otras posibles causas del

desabastecimiento, tales como los laboratorios

y la deuda, y admite que es culpa de la Central

que no lleguen todos los remedios. Sin

embargo, no logra puntualizar el problema a

sólo una causa, sino que lo relaciona a una

“mala organización” del organismo

como un todo.

El dirigente

nacional de la

Confederación

Nacional de

Funcionarios de

Salud

Municipalizada,

(Confusam) y la

Central Unitaria

de Trabajadores

(CUT), Dr.

Esteban Maturana cuenta que el

desabastecimiento se explica por dos razones:

la primera es por un tema de recursos y la

segunda por un problema de gestión. ”No todos

los profesionales que están en el servicio

público tienen las condiciones óptimas para

ejercer los cargos que tienen, además que

muchos de éstos son de confianza política”,

acusa Maturana.

Por su parte, el ex director de la Central, Mario

Jerez entrega otras respuestas al

desabastecimiento. Una de ellas es que cuando

los medicamentos son despachados a los

hospitales, los doctores que trabajan en ellos

se niegan a utilizar ciertas marcas, por lo que

devuelven el envío.

Según Jerez, “estos medicamentos que se

devuelven también son llamados faltantes

porque en la práctica no les llegaron, pero no

es culpa de la Central”.

Otra razón que entrega el ex director es que

bajo su dirección se comenzaron a

implementar controles de calidad para todos

los medicamentos que compraba la Central.

Como muchos de ellos no lo aprobaban, no eran

entregados y había que hacer nuevamente la

licitación, esperar el despacho y comenzar a

enviarlos, lo que demoraba tres meses.

Finalmente Jerez asocia gran parte del

desabastecimiento a la geografía de Chile. “Al

ser un país de 5.000 km de largo, llegar a

todas partes y al mismo costo es muy difícil,

sobre todo si la Cenabast tiene sólo tres

camiones”. Esto genera que el medicamento

que en Santiago cuesta quinientos pesos, en

Punta Arenas cueste tres mil, ejemplifica Jerez.

Desde el ministerio las propuestas son

discordantes, porque mientras el ministro

Jaime Mañalich busca potenciar el rol de la

Central, pidiendo a los usuarios que realicen

todas sus compras a través de ella, el

subsecretario de Redes Asistenciales, Luis

Castillo, anunció en Radio Bio Bio el pasado

cuatro de noviembre, la idea de reducir la labor

de la Cenabast, frente a los problemas de

abastecimiento que se viven en el país.

Dr. Esteban Maturana, dirigente nacional de la Confusam Fuente: www.google.cl

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Acusación de cargos como premios

políticos

La tecnóloga médica Marta Valdés acusa que el

gran problema es que “la Cenabast es una

institución política, no una institución pública,

que se ha manejado desde un punto de vista

político y no técnico. Los cargos son dados

como premios políticos, con profesionales que

se han tratado de apoderar de la institución

para darles puestos a los suyos. Así va a ser

muy difícil que mejore”.

El encargado de comunicaciones de la

Cenabast, Víctor Toledo concuerda con la

acusación que hace Valdés. “Se intenta tener

una imagen para la opinión pública que no es

real. El proceso (para elegir director) consiste

en seleccionar tres nombres y una autoridad

superior elige quien queda. Y por supuesto

siempre es el que más simpatiza

con el gobierno”.

Un claro ejemplo de esto, asegura Toledo, fue la

contratación del ex director Aldo Yáñez, quien

fue puesto en ese lugar gracias a “premios

políticos”, en el gobierno de la ex

Presidenta, Michelle Bachelet.

Con la llegada de Sebastián Piñera al poder, el

nuevo ministro, Jaime Mañalich, no pudo

cambiar inmediatamente a Yáñez ya que éste

debía cumplir un mínimo de tiempo trabajando

para la Central. Pero tras una filtración que se

produjo desde la Central hacia el senador Guido

Girardi sobre una compra de medicamentos,

Mañalich inmediatamente dudó de Aldo Yáñez y

le pidió su renuncia, confiesa Víctor.

Toledo cuenta que dentro de la Central existe

un ambiente de trabajo “re sucio”. Da como

ejemplo el escándalo por problemas de

salubridad en sus bodegas (ver recuadro) y

cuenta que se dio a conocer por una filtración

interna a la prensa. “La hizo un dirigente del

gremio de acá, y todos saben quién es, porque

estaba peleado con el director que había en ese

momento (Mario Jerez)”.

Escasez de medicamentos de

planificación familiar

Durante julio, agosto y septiembre, el Servicio

de Salud de la Araucanía Norte (S.S.A.N) no

recibió los pedidos de planificación familiar

(anticonceptivos y preservativos), y al hacer

los reclamos a través de la Oficina de

Información, Reclamos y Sugerencias (OIRS) no

3meses

Han estado varias ciudades del país sin

métodos anticonceptivos, lo que ha significado un aumento de enfermedades venéreas.

10

recibieron ninguna respuesta en tres meses,

obligándolos a comprar estos medicamentos

directamente a los laboratorios.

Este mismo problema se repite en la región de

Coquimbo, donde la doctora Carolina Torres,

directora del servicio de salud de esa ciudad,

explica que hay un grave problema de

abastecimiento de métodos anticonceptivos a

nivel de país por culpa de los problemas de

licitación de estos medicamentos.

"El déficit relativo de anticonceptivos es un

tema que se viene arrastrando desde hace

algunos años, y que ha tenido su raíz

principalmente en problemas de licitación entre

la Cenabast con los laboratorios que proveen al

sistema público", explica la doctora.

La falta de métodos de barrera produjo que en

esta región hubiera un fuerte aumento en las

enfermedades de transmisión sexual

que estaban controladas, como la sífilis,

cuenta Torres.

En el caso de la “pastilla del día después”

también hay un grave problema de

abastecimiento en los dos servicios

mencionados, los que han tenido que priorizar

la entrega a los casos de violencia sexual,

mientras que para aquellos que no

corresponden a violaciones, “son los

municipios los que con sus recursos deben

comprarlos, precisamente por los problemas

de la Cenabast", agrega la directora.

Previos escándalos

Uno de los primeros escándalos que

sufrió la institución fue en el año 1994,

cuando compró millones de sábanas

chinas para los hospitales del país. El gran

problema es que éstas no alcanzaban a

cubrir el largo de las camas por lo que se

tenían que usar dos. Además la calidad del

material era tan mala que no permitía

que se usara de forma permanente, sino

que eran desechables.

Tras este conflicto se hicieron denuncias

por parte de parlamentarios, que

finalmente concluyeron en que esta

compra había sido un negocio para

algunos funcionarios de la Central.

En el año 2002, se compraron millones de

kilos de arroz, de los cuales la mayoría se

perdieron porque les salieron hongos.

Nuevamente el diagnóstico fue una

negociación fraudulenta.

En febrero del 2003 miles de leches

descompuestas para niños fueron

repartidas por todo Chile. El gremio de los

trabajadores de la salud denunció que el

ministerio había hecho esta compra

sabiendo los riesgos que se corrían, pero

se realizó igual debido a la urgencia de

desviar dineros para el financiamiento del

Plan Auge.

El 2009, un lapidario informe de la

Contraloría, destapa severos problemas

de higiene y orden en las bodegas de la

Central.

11

100.000.000.000 De pesos, aproximadamente, debe Cenabast a los

laboratorios a la fecha

Presupuesto y deuda

El químico

farmacéutico y

encargado de

hacer los

pedidos a la

Central en el

Servicio de la

Araucanía Norte,

Fabián Pérez,

explica que del

presupuesto que les entrega el Ministerio de

Salud para financiar la compra de

medicamentos, gran parte de él se gasta en

comprar fármacos directamente a los

laboratorios a través del sistema “Chile

Proveedores” a un precio hasta 40% mayor

que el que da la Central. “El 30% que falta

de lo que pedimos nos termina costando

un 60%”, detalla.

Este problema causa que ellos cuenten con

menos dinero para pagarle a la Cenabast, lo

que genera un aumento en la deuda de la

institución a sus proveedores, la que a la fecha

es de cien mil millones de pesos

aproximadamente, según una publicación de

Radio Bio Bio el pasado 11 de noviembre.

Valdés explica que como los usuarios se

atrasan con los pagos, la Central no puede

enviar todos los remedios y tampoco puede

pagar a tiempo a los laboratorios.

Una fuente ligada a los laboratorios, que pide

reserva de su identidad, explica que la

Cenabast funciona con el sistema crédito

proveedor; esto quiere decir que la Central

“todos los meses tiene a algún laboratorio

parado, al cual no le paga y así se va turnando”.

Este sistema tuvo al borde de la quiebra al

laboratorio Biosano, quien tuvo que pedir

un crédito a la banca para poder seguir

existiendo, explica.

María Angélica Sánchez, vicepresidenta de la

Asociación Industrial de Laboratorios

Farmacéuticos (ASILFA), cuenta que debido a

que la Central no paga a sus proveedores,

muchos laboratorios nacionales han optado por

dejar de venderle, lo que genera una menor

oferta y un alza en los precios. Esto

especialmente porque hay laboratorios chicos

que no pueden subsistir con deudas tan

grandes, por lo que prefieren vender sólo al

sector privado.

Cambios de directores

En sus 20 años trabajando en la Central, una de

las mayores fallas que Marta Valdés vio fue el

constante cambio de directores. “Llega uno y

dice “vamos a arreglar esto y trabajar en lo

Fabián Pérez, encargado de pedidos del S.S.A.N Fuente: 200611300S050

12

otro” y a los pocos meses llega otro y cambia

todo de nuevo. Así era imposible que se

estabilizara”, explica la tecnóloga.

También hay una constante rotación de

ejecutivos de venta que suele ser sin aviso

para el usuario, lo que complica aún más el

proceso de compra. Valdés explica que los

vendedores “tienen una actitud muy

intransigente, creen que estamos a su servicio.

Ellos son los proveedores, pero creen que

nosotros estamos obligados a comprarles y

decirles a todo que sí”.

Según Toledo, estos cambios se deben a que

con el nuevo proceso de modernización se

están reemplazando los ejecutivos que eran

ingenieros comerciales por químicos

farmacéuticos, para así mantener los mismos

códigos con el usuario.

Guías incompletas

Otra importante queja que tienen los servicios

de salud y hospitales es que las guías de

despacho que envía la Central vienen escritas a

mano, sólo con el nombre del medicamento y el

total a pagar. No traen detallado el precio

unitario, la forma de presentación

(comprimido, blíster o caja), las unidades que

vienen, la fecha de vencimiento, ni el número de

cajas que vienen por paquete.

Alejandra Fuentes alega que esta falta de

información dificulta mucho el orden de los

remedios porque tienen que revisar uno por

uno la fecha de vencimiento y si fue pedido o

no, ya que numerosas veces aparecen

medicamentos en estas guías que son cobrados

pero que nunca fueron despachados. También

sucede lo contrario: les llegan remedios que no

han sido encargados por ellos, que no aparecen

en las guías y que finalmente vencen en las

bodegas del servicio.

Sylvia Jara, química farmacéutica y encargada

de bodegaje del Servicio de Salud de la

Araucanía Sur (S.S.A.S), concuerda con

Fuentes. “Hay un desorden gigante en los

despachos; las cantidades que dicen las guías

nunca tienen nada que ver con la realidad y

además vienen sin valores, sin lotes, sin fecha

de expiración, sin nada”, explica.

Mario Jerez

41 años.

Ingeniero comercial de la Universidad

Tecnológica Metropolitana.

Ingresó a la Cenabast como gerente

comercial el 2003.

En febrero de 2005 fue elegido director de

la Central.

28 de agosto de 2009 presentó su

renuncia tras informe de la Contraloría que

revelaba graves problemas de insalubridad

en las bodegas de Cenabast.

13

Jara agrega que a todos los

problemas ya mencionados, en los

últimos meses los precios de los

medicamentos varían

considerablemente de un mes a

otro sin explicación.

“El Paracetamol en marzo valía 380

pesos y el total de la compra era

20 millones. Ahora, por la misma

cantidad, nos cobran 44 millones. Presentamos

el reclamo a través de la OIRS, pero todavía no

nos responden nada”, explica Jara.

Todos estos valores extras sin explicación, más

los remedios que aparecen en las guías que no

son despachados, son facturados por la

Cenabast a los servicios sin dar ninguna

respuesta a sus reclamos, donde no les queda

otra alternativa que pagar, cuenta Jara, quien

considera que “todo esto se debe a un

problema de administración, desorden interno

y falta de supervisión dentro de la Central”.

El jefe del mismo servicio, Manuel Valenzuela,

explica que cuando tuvo que ir a las oficinas de

la Cenabast reclamó por la mala calidad de las

guías y la respuesta que recibió fue que la

impresora de las bodegas estaba mala.

Al consultar a la Central si esto era verdad,

Víctor Toledo explica que es cierto, pero que se

debía al proceso de modernización que estaban

atravesando como institución y que en

diciembre todo esto debiera estar resuelto.

En el Hospital Padre Hurtado de

Santiago tienen los mismos

problemas con las guías. Marta

Valdés detalla que “la Central

muchas veces ha facturado

varias veces un mismo despacho

y hay facturas enteras que se

anulan porque nos cobran algo

que nunca se recibió”.

Cuando se producen estos cobros extras la

única vía de reclamo con la que cuentan los

usuarios de la Cenabast es a través de la OIRS,

la que según la Ley N° 19.880, cuenta con un

plazo de veinte días hábiles para responder,

pero Fuentes y Valdés detallan que

generalmente tarda tres meses en dar una

respuesta, si es que la dan.

“El sistema OIRS no funciona. Uno manda

reclamos y después de mucho tiempo te

contestan “no ha lugar” y uno dice “pero ¡no

revisaron nada!”, en estos casos, la factura

queda a merced de la Central quien finalmente

puede cobrar lo que quiera”, reclama Valdés.

La tecnóloga explica que en los años que ella

trabajó en la Central, la OIRS siempre fue

exclusiva para los reclamos, por lo que ahora

considera pésimo que la relación comercial

que tiene con ella sea a través de esta oficina,

cambio que fue sin previo aviso. “Ellos nunca

dijeron que querían que se canalizara todo a

través de la OIRS, fue de un momento a otro”.

Fuente: www.gettyimage.cl

14

Desde el otro lado del sistema,

como jefa de abastecimiento,

Marta Valdés concluye que la

Central es un organismo “muy

autoritario, impositivo, y sin

una actitud de diálogo,

que tiene graves problemas

que no asumen y no

intentan mejorar”.

La misma opinión tiene el jefe del S.S.A.S,

Manuel Valenzuela, quien explica que “la

Central jamás va a cumplir con un cien por

ciento, porque ellos están convencidos que lo

hacen bien y no se esfuerzan por mejorar”,

concluyendo que como servicio, prefiere evitar

los reclamos y problemas con la institución

y comprar el faltante directamente a

los laboratorios, aunque esto signifique más

gasto para el servicio.

Problema en sus bodegas

El 2009, con Mario Jerez a la cabeza de la

institución, la Contraloría General de la

República emitió un duro informe que revelaba

las pésimas condiciones de almacenamiento de

medicamentos en las principales bodegas de la

Central. Fecas de ratón, jeringas con hongos y

cajas humedecidas eran sólo algunas de las

terribles acusaciones que contenía el informe.

La Cenabast contó con un plazo de 60 días para

mejorar la situación. Las medidas que se

tomaron fueron remodelar las bodegas, de las

cuales varias se cerraron, revisar los

contratos con los

proveedores y tener un

control de stock de

fármacos. A la fecha, las dos

primeras parecen

mantenerse, pero la tercera

ha sido imposible de lograr.

Jerez cuenta que al

momento de salir de la

institución aún se trabajaba con un sistema de

tarjetas para llevar el cálculo de los

medicamentos dentro de las bodegas; todavía

nada era computarizado. Hoy, Toledo explica

que la situación sigue siendo la misma, pero

que a diciembre todos los remedios

debieran estar dentro del sistema de

codificación ERSP SAP.

La gran duda es por qué la Central sigue

manteniendo las bodegas si funciona bajo la

lógica de encargar la cantidad de

medicamentos que sus usuarios le exigen.

Mario Jerez, ex director de Cenabast. Fuente: www.emol.cl

Bodegas Cenabast . Fuente: www.cenabast.cl

15

Por qué ella sigue manteniendo remedios,

siendo que gran parte de ellos se

pierden vencidos.

La Dra. Soledad Ubilla explica que “hay una

resistencia cultural, respecto al quehacer de

los funcionarios de la Cenabast, que justifica el

concepto de bodega. Hay un personal que tiene

mayores destrezas y habilidades para

mantener bodegas que para llevar procesos de

intermediación en base a

tecnologías y administración de

stock en línea”.

La doctora detalla que la

existencia de las bodegas

enlentecen la entrega de

medicamentos y genera un

inadecuado manejo de stock,

“porque los hospitales que

necesitan medicamentos no les

llegan, estando en las bodegas

de la Cenabast y viceversa”.

Por otra parte, la vicepresidenta ejecutiva

ASILFA, María Angélica Sánchez, explica que uno

de los grandes problemas de las bodegas de la

Central, es que no mantienen la buena calidad

del medicamento, ya que no cuentan con las

instalaciones adecuadas para conservar las

cadenas de frío o el control de humedad. Estas

son condiciones que el Instituto de

Salud Pública (ISP) pide a los

laboratorios, pero que no exigen ni a la

Central ni a los hospitales, lo que no

asegura que cuando la persona tome el

medicamento, éste vaya a tener el

efecto que deba.

Pérdida de medicamentos

Otro gran problema de las bodegas es la

enorme merma de medicamentos que se

produce debido a la falta de control y

conocimiento de lo que se almacena en ellas.

La existencia de las bodegas

se justifica porque hasta el

año 2009 la Cenabast

realizaba las compras según

la demanda proyectada de

medicamentos. Esto quiere

decir que si el 2008 se

compraron dos millones de

paracetamoles, para el 2009

se elevaba esa demanda en un

cierto porcentaje.

Este sistema provocaba un

acopio de medicamentos en

las bodegas de la Central que finalmente se

perdían, ya que nadie lleva un inventario claro

de lo que se tiene, cuenta Toledo.

Un ejemplo de este problema es el que

encontró la Contraloría General de la República

en el Servicio de Salud de Iquique, donde

20.505 inhaladores y 2.964 anticonceptivos

vencieron en sus bodegas. En un reportaje

publicado por el diario La Nación el pasado 8 de

agosto, se explica la pérdida de los inhaladores

Dra. Soledad Ubilla, jefa de la división de políticas públicas y de inversiones y planificación del Minsal hasta el 2009 Fuente: www.google.cl

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por las campañas de invierno de la Cenabast y

que los anticonceptivos fueron recibidos

vencidos desde el Seremi de Salud. El gran

riesgo es que al no tener un control de estos

medicamentos (eran registrados manualmente

en un cuaderno) podrían haber sido entregados

a los pacientes poniendo en riesgo su salud.

Otro problema similar se vio en los hospitales

San José y Roberto del Río de Santiago, donde

en enero de este año se aplicaron 250 dosis

vencidas del fármaco "liofilizado factor IX",

para detener hemorragias en pacientes

hemofílicos, según publicó el diario

El Mercurio del 21 de octubre pasado.

Tras este escándalo, la Contraloría realizó una

informe en el que determinó inconsistencias en

los datos de documentos de una misma

licitación, multas no cobradas a empresas por

atrasos en los despachos, falta de respaldo de

pagos efectuados y 2.272 fármacos

antihemofílicos vencidos en las bodegas sin

siquiera llegar a los hospitales.

Frente a esto, la respuesta de la institución fue

la misma: “estamos impulsando una

modernización de Cenabast, que pasa por

mejorar estas falencias y otras que se han

detectado en otras auditorías"

Bodegas del S.S.A.N Fuente: 200611300S050

Este mismo problema de acopio se presenta

en el S.S de la Araucanía Norte, donde cientos

de medicamentos son almacenados a la

intemperie, al contacto del frío y la humedad,

poniendo en riesgo la calidad y efectividad del medicamento.

Bodegas S.S.A.N Fuente: 200611300S050

Bodegas S.S.A.N Fuente: 200611300S050

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Los proveedores

A pesar de que algunos servicios de salud

y hospitales relacionan el desabastecimiento

a un incumplimiento de los laboratorios

hacia la Cenabast, esto no siempre es así. Para

evitar esto, desde este año si un laboratorio no

tiene el stock que se está solicitando, la Central

puede adjudicar esa licitación a más de un

oferente.

El proveedor de Cenabast de Laboratorios

Chile hace seis años, Valentín Torra, explica que

nunca se ha dejado de entregar la totalidad de

los medicamentos que la Central solicita, ya

que se trabaja con licitaciones a doce meses y

al concluir la compra a través del portal “Chile

Proveedores” se determina la cantidad de

fármacos que serán despachados hacia la

institución en ese periodo de tiempo e incluso

la Central puede modificar el monto hasta con

doce horas de anticipación al despacho.

Torra detalla que los principales problemas que

tienen con la Central son la desorganización

que hay en ella y los problemas de pago. “Hace

tres meses cambiaron las bases y ahora el

pago ya no es a treinta sino a noventa días, sin

embargo están pagando a ciento sesenta días.

Al licitar nosotros consideramos todas estas

cosas en el precio que ponemos” comenta.

El proveedor detalla que tras el terremoto, los

problemas con la Cenabast aumentaron ya que

no concluían las licitaciones. “No te dan

explicaciones, tú licitas, licitas y licitas pero

ellos no resuelven ninguna, lo que quiere decir

que la Cenabast no está comprando”.

“¡Ellos están con un desabastecimiento

enorme! y ¿por qué lo sé yo? De ochenta

productos que nosotros les vendemos, ellos

han licitado cuarenta y ni siquiera han

concluido las compras”, explica Valentín.

Al preguntarle al encargado de comunicaciones

de la Cenabast por este paro en las compras, él

explica que tras el terremoto la Central recibió

una gran cantidad de donaciones de

medicamentos de organizaciones

internacionales, las cuales todavía están

repartiendo a lo largo del país.

¿Cómo se compra en otros países?

Chile es el único país del mundo que cuenta con un sistema como el de la Central de Abastecimiento.

En octubre de este año, varios países como Ecuador, Honduras, Paraguay y Venezuela visitaron la

Cenabast para aplicar el mismo modelo en sus países. Sin embargo, Argentina y Brasil ya lo habían

investigado y decidieron mantener el sistema de compra directo a los laboratorios.

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Agregó también, que detuvieron las compras

porque con el terremoto se rompieron las

cadenas de frío de muchos medicamentos y se

destrozaron las bodegas de los laboratorios.

Por su parte, la Dra. Soledad Ubilla explica que

puede ser que la Central suspendiera algunas

compras durante un tiempo por las donaciones

que recibió, pero es completamente imposible

que detuviera todas las licitaciones ya que no

pueden haber recibido los 2.400 tipos de

fármacos e insumos médicos que maneja,

desde el exterior. Al contrario, la doctora

asocia esta suspensión al cambio de director

de la Central, quien “debe estar viendo cómo

funciona antes de dar rienda suelta

a las compras”.

Frente al problema de la variación de precios

de medicamentos que explicaba la encargada

de bodegaje del S.S.A.S, el proveedor de

Laboratorios Chile, explica que al cerrar la

compra se fija el precio del fármaco para los

próximos doce meses. “A los servicios de salud

y hospitales no deberían variarles los precios

en ese tiempo, si eso sucede es culpa de la

Cenabast”.

Nuevamente Víctor Toledo no logra dar una

respuesta clara a este problema y, al igual que

antes, lo asocia al proceso de modernización

que están atravesando, pero que en diciembre

todo va a estar solucionado.

Valentín Torra concluye que el actual

desabastecimiento se debe a una mala gestión

dentro de la Central y un mal manejo de las

licitaciones. Cuenta que siempre que va a sus

oficinas en José Domingo Cañas, le sorprende

la mala organización que hay y debido a esto

“últimamente se rumorea mucho que la

Cenabast va a desaparecer”.

Al igual que Valentín Torra, el subgerente

comercial del laboratorio Saval, Lorenzo Leyton

cuenta que el desabastecimiento no es

responsabilidad de los proveedores, sino que

se debe a una mala organización que hay en la

Central. “Esto es súper claro; si no entregan el

total de lo que los hospitales requieren es

porque no lo tienen. No sé si es porque el

proveedor no les respondió o porque la compra

o generación de ésta no se hizo a tiempo, pero

siempre tienen una excusa” explica Leyton.

Licitaciones poco claras

El 24 de julio de 2010, el diario El Mercurio

acusó a la Cenabast de realizar compras del

medicamento Amoxicilina a un precio mucho

mayor sin ninguna necesidad ni justificación.

Tras esta noticia, la Confederación Nacional de

Funcionarios de la Salud Municipalizada

(Confusam), presentó un informe a la

Contraloría General de la República, alegando

que la misma Central había realizado compras

que presentaban gastos extras para el fisco de

hasta tres mil millones de pesos.

El dirigente nacional de la Confusam, Dr.

Esteban Maturana, explica que “la Cenabast ha

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comprado fármacos de uso común en

consultorios, por precios hasta catorce veces

mayor que el mejor oferente”.

Estos gastos, que comenzaron en el año 2006

hasta la fecha que se presentó el informe a la

Contraloría, suman tres mil seiscientos

millones de pesos.

El doctor explica que “si se quiere pensar que

todo está correcto en las compras, estos

dineros de más se pueden asociar a un gasto

extra, problemas de gestión o que no son

buenos operadores de mercado”. Pero al ser

una institución del Estado están obligados a

hacer un buen uso de los recursos públicos.

La respuesta desde la Central, es que muchas

veces el medicamento que se ofrece más

barato es de muy mala calidad, obligándolos a

comprar en ocasiones, a mayores precios.

A la fecha de publicación de este reportaje, la

Contraloría todavía no ha emitido respuesta

respecto a este problema, pero se encuentra

investigando las causas.

El personal

Finalmente, está el problema del personal que

trabaja dentro de la Central, que apunta a ser

una de las principales razones para explicar el

mal funcionamiento en general de la institución,

según las fuentes entrevistadas.

El ex director de la Central, Mario Jerez, cuenta

que uno de los factores que más frenó el

mejoramiento de la Cenabast bajo su dirección

fueron sus trabajadores. “¡El personal es re

malo! Hay que dirigir a 218 personas, donde el

promedio de edad es de 55 años, que se niegan

a dejar las tarjetas y aprender a usar un

computador, y apenas uno intenta hacer algún

cambio, al tiro sale el sindicato”.

El ex director explica que cuando asumió, el

Ministerio de Salud sólo le permitió llevar a

quince personas nuevas para trabajar con él,

elegidas mediante concurso. Jerez asegura que

ellas fueron las únicas con las que contó para

hacer el trabajo bien.

“Me pasé mucho tiempo haciendo

capacitaciones, pero las herramientas

tecnológicas que se usan son arcaicas.

Funcionaban con un Oracle (software para

control de datos en compañías) que no permitía

saber cuántos productos había en cada

Hasta

14 Veces más ha pagado la Cenabast por

el mismo medicamento lo que ha

significado un gasto extra de

3.600 Millones de pesos para el Estado

20

hospital del país, ni la cantidad de

medicamentos que había dentro de las bodegas

de la Central”, cuenta el ex director.

Ubilla concuerda con Jerez en la mala calidad

del personal: “la Cenabast tiene que

profesionalizarse. No puede ser que su equipo

humano sea para trasladar cajas; tienen que

aprender a administrar software, tener

relación con el cliente, saber quién es el

encargado, etc”

Una fuente muy cercana a

la Central, pero que

prefiere no revelar su

identidad, concuerda con

esta hipótesis y cuenta que

todas las falencias de esta

institución se deben en gran

parte a la mala calidad de

trabajo que hay dentro de ella.

“Uno ve a todo el mundo fumándose un cigarro,

tomándose un café, pero jamás trabajando.

Como todo es del Estado, da lo mismo que se

pierda y a nadie le interesa trabajar”, explica.

Esta misma fuente acusa que dentro de la

Central existe un sindicato de trabajadores, el

cual tiene tanto poder sobre la institución, que

a pesar de que no tienen un buen desempeño

en sus labores, no se les puede despedir,

obligando a contratar el doble de personal para

que cubra sus tareas.

Además, revela que dentro de la Central hay

muchos intereses de por medio, aludiendo a

que hay personas que reciben importantes

comisiones por elegir comprarle a un

laboratorio en vez que a otro.

Al intentar tener una respuesta de parte del

sindicato acerca de estas acusaciones, nadie

quiso referirse al tema.

Por su parte, Víctor Toledo explica que la visión

de afuera de la Central está tan dañada que

muchos de sus trabajadores

no quieren decir que trabajan

en ella. Pone como ejemplo la

contratación de una

profesional de excelencia (no

quiso revelar el nombre), que

duró sólo unos meses

trabajando, ya que luego que

Canal 13 la llamara para hacerle una entrevista

dentro de la institución, ella renunció

argumentando que tenía que guardar su

imagen profesional.

En la misma entrevista realizada a Toledo,

semanas previas a dejar su puesto, él mismo

se mostraba contento de dejar la institución

por el pésimo ambiente de trabajo que hay

dentro de ella.

De todos los años que trabajó en el Ministerio

de Salud, la Dra. Ubilla explica que la Cenabast

ha pasado por periodos en que ha tenido una

mejor gestión y otros que ha tenido una peor, lo

que está muy ligado a las competencias y

55 Años es el promedio de edad de los

trabajadores de Cenabast

21

capacidades que tengan los directores, pero

que lamentablemente aunque se avance, de

alguna manera la Central siempre vuelve a su

condición natural.

De hecho, la doctora explica que hubo un

periodo en que el sistema era tan malo, que la

red de salud dejó de comprarle a la Central y

prefería adquirir los fármacos más caros y

de peor calidad.

Lamentablemente, debido al gran número de

normativas que tienen las instituciones

públicas, los procesos de cambio son muy

lentos y difíciles, especialmente cuando hay

fuentes de empleo amenazadas, lo que termina

impidiendo que las cosas avancen y mejoren.

¿Cómo mejorar?

A pesar de los graves problemas que tiene y ha

tenido la Central, ésta ha logrado mantenerse

en el tiempo y continuar con su rol

intermediador entre los laboratorios privados y

el sistema de salud público.

Esto se debe a que finalmente la Cenabast

sirve, especialmente por su capacidad de

manejar los precios de los medicamentos,

logrando que sean hasta un cuarenta por

ciento menor al valor de los laboratorios.

Su permanencia en el tiempo tampoco ha sido

fácil, ya que existe una verdadera guerra por

parte de los proveedores para que la Cenabast

caiga. De hecho, el mismo Mario Jerez asocia

su salida de la institución a maniobras de éstos,

acusando que las fecas de ratón que se

encontraron en las bodegas fueron puestas

ahí por ellos.

La Dra. Soledad Ubilla recuerda que los

laboratorios iban a las municipalidades y les

ofrecían venderles medicamentos de manera

directa hasta diez pesos más barato que el

precio que les daba Cenabast, con el objetivo

de eliminarla.

Es por eso que la doctora apunta a mejorar la

calidad del sistema y despacho de la Central

como sea, pero sin correr el riesgo de

eliminarla, ya que serían los usuarios del

sistema público los más perjudicados

con su desaparición.

La misma opinión tiene Patricia Matus, doctora

y profesora de Salud Pública en la Universidad

del Desarrollo, quien considera que la

permanencia de la Cenabast es fundamental

para garantizar el acceso a los fármacos, pero

es indispensable una reforma completa

de la institución.

Este mejoramiento consiste en capacitar y

reducir al personal, un prolijo control del stock

de medicamentos y un seguimiento del proceso

logístico, que asegure que los fármacos lleguen

correctamente al lugar de destino,

explica Matus.

En el Ministerio de Salud no existe una gran

preocupación por este tema. Al consultarle a la

subsecretaria de Salud, Liliana Jadue, por los

22

problemas que está atravesando esta

institución, no tenía claridad de lo que estaba

pasando y no supo responder a las preguntas.

Finalmente argumentó que el Minsal sólo es un

cliente más de la Cenabast y que su única

relación es a través de la compra de

medicamentos.

La misma subsecretaria envió a esta periodista

a hablar con la jefa de división y control de

enfermedades, Pamela Escobar, la que tampoco

tenía claridad de lo que sucedía en la Central y

no supo responder ni siquiera a una de las

preguntas sobre el futuro de la institución.

Finalmente, queda claro que a la Cenabast le

urge un mejoramiento desde sus bases, como

sus trabajadores y sistema, hasta el final del

proceso, como la entrega de medicamentos.

De lograrse un cambio exitoso, esta

institución podría llegar a ser un modelo para

otros países del mundo, que mantienen un

sistema de compra directo a los laboratorios,

que impide el acceso a tratamientos de calidad

para los más necesitados.