El Contraguion de Albert Ellis

download El Contraguion de Albert Ellis

of 146

Transcript of El Contraguion de Albert Ellis

  • ANALISIS TRANSACCIONALy PSICOLOGIA HUMANISTA

    Revista de

    Apartado de Correos 60144 28080 MADRID

    N 61, 2.o SEMESTRE/2009, AO XXVIIR

    RE

    VIS

    TA D

    E A

    . T.

    Y

    PSI

    CO

    LO

    GA

    HU

    MA

    NIS

    TAV

    OL

    . X

    XV

    II,

    N

    61,

    pp.

    165-

    308

    NDICE

    EDITORIAL .............................................................................................................. 171

    ARTCULOS ORIGINALES

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del AnlisisTransaccional, la tica, la Moral y la Poltica. Graciela Padilla Castillo ....... 173

    Territorio Berne: Niveles de consciencia del guin de vida.Mariano Bucero Romanillos .......................................................................... 189

    El arte, transaccin para la convivencia. Francisco Mass Cantarero ................... 201El Guin Transgeneracional del Anlisis Transaccional.

    Dra. Gloria Noriega Gayol ............................................................................. 228El contraguin de Albert Ellis: Su influencia en la terapia racional

    emotiva conductual. Jordi Oller Vallejo ......................................................... 238Tipos de familia y satisfaccin de necesidades de los hijos.

    Jos Mara Romn Snchez, Luis Jorge Martn Antn,Miguel ngel Carbonero Martn .................................................................... 255

    Actitud de vida creativa en la curacin del cncer. Dr. Manuel Silva Vzquez ...... 266

    ARTCULOS CLSICOS

    La tragedia de Jonestown, desde el Anlisis Transaccional. Fanita English .......... 279

    INFORMACIN DE LA ASOCIACIN DE ANLISIS TRANSACCIONALY PSICOLOGA HUMANISTA AESPAT .................................................... 291

    PUBLICIDAD DE CURSOS Y CONGRESOS ........................................................ 292

    NOVEDADES BIBLIOGRFICAS .......................................................................... 295

    NORMAS PARA LA PUBLICACIN DE ARTCULOS EN LA REVISTA .............. 304

    CARTAS AL DIRECTOR ......................................................................................... 305

    BOLETN DE SUSCRIPCIN A AESPAT Y REVISTA ........................................... 307

    CUBIERTA N 61 27/1/10 12:13 Pgina 1

  • ASOCIACIN ESPAOLA DE ANLISIS TRANSACCIONAL AESPATAl servicio de profesionales y simpatizantes del Anlisis Transaccional en Espaa

    JUNTA DIRECTIVA:Presidente: Graciela Padilla Castillo.Secretario General: Felicsimo Valbuena de la Fuente.Secretario Tcnico: Mariano Bucero Romanillos.Tesorera: Mara de los ngeles Daz Veiga.Vocales: Juan Cruz Moreda Prez de Eulate.

    Josep M Ferrn i Torrent.Juan Garca Moreno (Publicaciones).

    DOMICILIO SOCIAL:c/ Clara del Rey, 44, 7 A - 28002 Madrid

    DATOS DE CONTACTO: Telfonos: 679 75 57 25 - 913 942 169 E-mail: [email protected]; [email protected] Apartado de correo: 60144, 28080 Madrid

    RGANOS DE DIFUSIN: Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, dirigida por Juan Garca

    Moreno. Pgina web de aespat: www.aespat.com dirigida por Mariano Bucero.

    NDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIN www.aespat.comRevista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista

    ISSN: 0212-9876

    1. INFORMACIN GENERAL DE LA REVISTA.2. TIPOS DE ARTCULOS.3. PREPARACIN DEL ARTCULO.

    3.1. Extensin y mecanografiado.3.2. Estructura de la Portada o Primera Pgina:

    3.2.1. Ttulo del artculo.3.2.2. Autor/es.3.2.3. Resumen.3.2.4. Palabras clave.3.2.5. Formas de presentar la primera pgina.

    3.3. Estructura del cuerpo del artculo.3.3.1. Esquema estructural general del cuerpo del artculo.3.3.2. Estructura especfica segn el nivel temtico.3.3.3. Citas de autores y de textos. Formas de citar.

    3.3.3.1. Citas no literales.3.3.3.2. Citas literales.3.3.3.3. Citas de citas.3.3.3.4. Citas de INTERNET.3.3.3.5. Citas de diccionarios, instituciones, manuales famosos, textos bblicos o

    antiguos.3.3.4. Figuras y tablas.3.3.5. Pies de pgina.3.3.6. Referencias bibliogrficas.3.3.7. Distribucin estructural de los apartados del artculo.

    3.4. Modos de preparar el artculo, ya redactado, para su evaluacin: 1) Con datos personales,2) Sin datos personales (annimo).

    3.5. Preparacin de los archivos electrnicos del artculo: 1) Con los datos personales; 2) Sinlos datos personales.

    4. PREPARACIN DE LA CARTA DE PRESENTACIN Y DE CESIN DE DERECHOS DEAUTOR, COPYRIGHT.

    5. ENVO, POR CORREO ELECTRNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DEL ARTCULOY DE LA CARTA DE PRESENTACIN.

    6. PROCESO EDITORIAL.6.1. Aceptacin del artculo.6.2. Evaluacin y aprobacin del artculo para su publicacin.6.3. Pruebas de imprenta y publicacin editorial.6.4. Otros aspectos.

    7. ANEXOS: Anexo 1: Carta de presentacin y cesin de derechos de autor (copyright); Anexo2: Revisin previa al envo del artculo a la Editorial; y Anexo 3: Plantilla para la evaluacin an-nima de los artculos.

    QUINES SOMOS

    En 1978 un grupo de profesionales deseosos de introducir y difundir en Espaa el Anlisis Transaccional(A.T.), crean la Asociacin Espaola de Anlisis Transaccional (AESPAT), asociacin de carcter cien-tfico regida por unos Estatutos que, aprobados por el Ministerio del Interior el 8 de Noviembre de 1978, fue-ron posteriormente modificados y reconocidos el 23 de marzo de 2000.

    Esta Asociacin, sin nimo de lucro, tiene como objetivos principales: Difundir el Anlisis Transaccional, Apoyar las investigaciones que se realicen con A.T. como mtodo de trabajo, Promocionar las aplicaciones concretas del A.T. en centros oficiales y privados, Mantener relaciones y contactos precisos con otras Asociaciones y simpatizantes del A.T. Constituida por personas interesadas en el Anlisis Transaccional, sea a nivel personal y/o profesional,

    realiza formacin en A.T. en las diferentes reas de aplicacin (clnica, educativa, laboral, informacin) yotorga titulacin propia en distintos niveles de formacin. Una persona asociada a AESPAT puede situarsecomo uno de los siguientes tipos de miembros: socio, miembro regular, miembro especial, miembro clnico,miembro didctico especial y miembro didctico clnico. Para obtener dicha titulacin los interesados debencumplir los requisitos oportunos, indicados en los estatutos de AESPAT y en el Reglamento de RgimenInterior. Tambin han de superar los exmenes correspondientes que se realizan en los das previos alCongreso Espaol de A.T., en los que tambin tiene lugar un Curso de Introduccin al AnlisisTransaccional denominado 101.

    A este respecto, AESPAT junto con la Asociacin Aragonesa de Anlisis Transaccional (ATA) y laAsociacin Catalana de Anlisis Transaccional (ACAT), constituyen la Coordinadora de Asociaciones deAnlisis Transaccional, cuyo objetivo comn es divulgar y promocionar el A.T. en Espaa. Con este fin, cadados aos se celebra el Congreso Espaol de Anlisis Transaccional, en el que diversos profesionales inter-cambian sus experiencias, investigaciones y elaboraciones en torno al A.T. La organizacin de cadaCongreso es asumida sucesivamente por una de las Asociaciones componentes de la Coordinadora, pro-curando la satisfaccin de los socios de todas ellas.

    Consecuente con sus objetivos de difusin, AESPAT edita semestralmente la Revista de AnlisisTransaccional y Psicologa Humanista, en la cual se publican las contribuciones de diversos tericos yprofesionales acerca del desarrollo e innovaciones tericas, y las aplicaciones prcticas del A.T., en rela-cin con otros modelos psicolgicos, educativos, laborales e informativos.

    CUBIERTA N 61 27/1/10 12:13 Pgina 2

  • Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    REVISTA DE ANLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGA HUMANISTAEs el rgano Oficial de AESPAT para la investigacin, informacin y formacin de profesionales

    y amantes del Anlisis Transaccional. Se publica semestralmenteEQUIPO EDITORIAL

    SUPERVISOR GENERAL: Felicsimo Valbuena de la Fuente, Catedrtico de la Facultad de Ciencias de la Informacin de la UniversidadComplutense de Madrid

    EDITORA: Graciela Padilla Castillo, Presidenta de la Asociacin Espaola de Anlisis Transaccional.Universidad Complutense de Madrid

    CONSEJO EDITORIAL: Alejandro vila Espada. Universidad Complutense de MadridCarmen Sandoval. Asociacin Catalana de Anlisis Transaccional. BarcelonaElvira Garca de Torres. Universidad San Pablo-CEU, ValenciaJess Cartn Ibeas. Universidad de Deusto, BilbaoJos Luis Camino Roca. Universidad de BarcelonaMara Teresa Sdaba. Caja de Ahorros de Navarra. PamplonaMario Arias Oliva. Universidad Rovira i Virgili, TarragonaMercedes Sez. Asociacin Catalana de Anlisis Transaccional. BarcelonaRosa Berganza Conde. Universidad Rey Juan Carlos de MadridSalom Berrocal Gonzalo. Universidad de Valladolid

    DIRECTOR: Juan Garca Moreno. Universidad Complutense de MadridSECRETARIO: Mariano Bucero Romanillos. Clnico TransaccionalistaSECRETARA: Telfonos: 679 75 57 25 y 913 942 169 - [email protected]

    Apartado de Correos: 60144, 28080 MadridLa Pgina Web de AESPAT: www.aespat.com Ofrecer informacin actualizada sobre la Revista

    CONSEJO DE REDACCIN O COMIT EDITORIAL COMIT DE CONTENIDOS:

    Antonio Ares Parra. Universidad Complutense de MadridEva Aladro Vico. Universidad Complutense de MadridCeledonio Castanedo. Universidad Complutense de MadridEnrique Fernndez Lpiz. Universidad de Granada

    COMIT DE REDACCIN (CORRECCIN Y UNIFICACIN DE ESTILO GRAMATICAL):De Espaol e Ingls: Felicsimo Valbuena de la Fuente, Catedrtico de la U.C.M.De Francs: Carmen Lpez-Manzanares Hervella, Catedrtica de Francs

    COMIT DE REDACCIN Y FORMATO:Carmen Thous Tusset. Universidad Francisco de Vitoria.MadridGraciela Padilla Castillo. Universidad Complutense de Madrid

    CONSEJO ASESOR o COMIT CIENTFICOAnna Rotondo. Co-directora de Cuaderni di Psicologa, Analisi Transazionale e Scienze Umane, MilnClaude Steiner. Miembro Didctico de la International Transactional Analysis AssociationEloisa Gmez-Stern Snchez. Universidad de SevillaGloria Noriega Gayol. Instituto Mexicano de Anlisis TransaccionalIsaac Garrido Gutirrez. Universidad Complutense de MadridJordi Oller Vallejo. Analista Transaccional Clnico por la ITAA y EATAJos Grgoire. Miembro Docente y Supervisor en Anlisis Transaccional, ArrasJos Luis Gonzlez Almendros. Universidad Complutense de MadridJos Luis Martorell Ypiens. Universidad Nacional de Educacin a DistanciaJos Mara Romn. Universidad de ValladolidJuan Antonio Cruzado Rodrguez. Universidad Complutense de MadridLlus Casado. Psiclogo, analista trasaccional, certificado (CM-EO) por la ITAARoberto Kertsz. Universidad de Flores, ArgentinaSusana Ligabue. Psicloga y psicoterapeuta, Analista didacta transaccional. TSTAP ,EATA,ITAA(Abierta la lista de especialistas asesores en caso necesario)

    DELEGADOS DE ZONA (COMUNIDADES AUTNOMAS DE ESPAA)Andaluca: Rafael Vidarte GonzlezAragn: Jess F. Serrano GarcaCastilla y Len: Jos Manuel Martnez RodrguezCatalua: Joseph Mara Ferran i TorrentComunidad Valenciana: Juan Cruz Moreda Prez de EulateGalicia: Isabel Aschauer LpezIslas Baleares: Melchor Bennasar BennasarIslas Canarias: Juan Antonio Saavedra QuesadaMurcia: M Amparo Snchez OrtegaNavarra: Francisco Javier Lecumberri AyerraPas Vasco: Jess Cartn IbeasRioja: Francisco Javier Romero Fernndez

    BASE DE DATOSLa Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista est indexada en las siguientes BASES DE DATOS: PSYKE, (Biblioteca dela Facultad de Psicologa de la Universidad Complutense de Madrid), COMPLUDOC (Universidad Complutense de Madrid), PSICODOC (Co-legio Oficial de Psiclogos de Madrid), CIDE (Biblioteca del Ministerio de Educacin y Ciencia), DIALNET (Universidad de la Rioja), LATIN-DEX (del Grupo de Publicaciones Cientficas IEDCYT (CCHS-CSIC. Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal).

    IMPRESINGrficas DEHON: c/ La Morera 23-25 - 28850 Torrejn de Ardoz (Madrid)Depsito Legal: M-36843-1981 - ISSN: 0212-9876. R.P.I. n 1095554.

  • Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    EDITORIAL ............................................................................................................................

    ARTCULOS ORIGINALES

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, latica, la Moral y la Poltica. Graciela Padilla Castillo ..................................................

    Territorio Berne: Niveles de consciencia del guin de vida. Mariano Bucero Romanillos ....El arte, transaccin para la convivencia. Francisco Mass Cantarero .................................El Guin Transgeneracional del Anlisis Transaccional. Dra. Gloria Noriega Gayol ...........El contraguin de Albert Ellis: Su influencia en la terapia racional emotiva conductual.

    Jordi Oller Vallejo .........................................................................................................Tipos de familia y satisfaccin de necesidades de los hijos. Jos Mara Romn Snchez,

    Luis Jorge Martn Antn, Miguel ngel Carbonero Martn ..........................................Actitud de vida creativa en la curacin del cncer. Dr. Manuel Silva Vzquez ....................

    ARTCULOS CLSICOS

    La tragedia de Jonestown, desde el Anlisis Transaccional. Fanita English .......................

    INFORMACIN DE LA ASOCIACIN DE ANLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGAHUMANISTA AESPAT .............................................................................................

    PUBLICIDAD DE CURSOS Y CONGRESOS .......................................................................

    NOVEDADES BIBLIOGRFICAS .........................................................................................

    NORMAS PARA LA PUBLICACIN DE ARTCULOS EN LA REVISTA .............................

    CARTAS AL DIRECTOR .......................................................................................................

    BOLETN DE SUSCRIPCIN A AESPAT Y REVISTA .........................................................

    171

    173189201228

    238

    255266

    279

    291

    292

    295

    304

    305

    307

    NDICE

    166

  • 167

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    EDITORIAL ............................................................................................................................

    ORIGINAL ARTICLES

    Millenium trilogy world from Transactional Analysis, Ethics, Morals and Politics perspecti-ves. Graciela Padilla Castillo ......................................................................................

    Bernes Territory: levels of consciousness of the script life. Mariano Bucero Romanillos .....Art, as a social transaction for living together. Francisco Mass Cantarero ..........................The Transgenerational Script of Transactional Analysis. Dra. Gloria Noriega Gayol ............The Albert Ellis counter-script: Their influence on rational emotive behavioral therapy. Jordi

    Oller Vallejo ..................................................................................................................Family Types and childrens needs satisfaction. Jos Mara Romn Snchez, Luis Jorge

    Martn Antn, Miguel ngel Carbonero Martn ............................................................Creative attitude of live in cancer recovery. Dr. Manuel Silva Vzquez ................................

    CLASSIC ARTICLES

    The Jonestown tragedy, from Transactional Analysis perspective. Fanita English ...............

    INFORMATION FROM TRANSACTIONAL ANALYSIS SPANISH ASSOCIATION (AESPAT) ...

    COURSES AND CONGRESS ADVERTISING .....................................................................

    BIBLIOGRAPHIES NEWS .....................................................................................................

    NORMS FOR PUBLISHING IN THE JOURNAL ...................................................................

    LETTERS TO THE EDITOR .................................................................................................

    SUBSCRIPTION TO AESPAT AND TO THE JOURNAL ......................................................

    171

    173189201228

    238

    255266

    279

    291

    292

    295

    304

    305

    307

    CONTENTS

  • 168

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    EDITORIAL ............................................................................................................................

    ARTICLES ORIGINAUX

    Le monde de la trilogie Millenium ds les perspectives de lAnalyse Transactionnelle, lEthi-que, la Morale et la Politique. Graciela Padilla Castillo ...............................................

    Territoire Berne: Niveaux de conscience du scnario de vie. Mariano Bucero Romanillos ...Lart, une transaction pour la coexistence. Francisco Mass Cantarero ..............................Le scnario transgnrationnel de lanalyse transactionnelle. Dra. Gloria Noriega Gayol ....Le contre-scnario dAlbert Ellis: Son influence sur la thrapie motive rationnelle de la

    conduite. Jordi Oller Vallejo .........................................................................................Types de Famille et satisfaction des besoins des enfants. Jos Mara Snchez, Luis Jorge

    Martn Antn, Miguel ngel Carbonero Martn ............................................................Attitude de vie crative la gurison du cancer. Dr. Manuel Silva Vzquez .........................

    ARTICLES CLASSIQUES

    La tragdie de Jonestown, depuis lAnalyse Transactionnelle. Fanita English .....................

    INFORMATION DE LASSOCIATION ESPAGNOLE DANALYSE TRANSACTIONNELLE.PUBLICIT DE COURS ET DE CONGRSS .............................................................

    PUBLICIT DE COURS ET DE CONGRS ..........................................................................

    NOVEAUTS BIBLIOGRAPHIQUES ....................................................................................

    NORMES POUR LA PUBLICATION DARTICLES DANS LE MAGAZINE ...........................

    LETTERS AU DIRECTEUR ...................................................................................................

    ABONNEMENT AESPAT ET AU MAGAZINE ....................................................................

    171

    173189201228

    238

    255266

    279

    291

    292

    295

    304

    305

    307

    TABLE DE MATIRES

  • XV CONGRESO ESPAOL DE ANLISIS TRANSACCIONALZaragoza, 7, 8 y 9 de Mayo 2010

    ANLISIS TRANSACCIONAL: COOPERACIN, INVESTIGACIN Y FUTUROCentenario Eric Berne (1910-1970)

    Organiza la A.T.A - Asociacin de Anlisis Transaccional.Convoca la Coordinadora de Asociaciones de Anlisis TransaccionalSede: Por determinar.

    Presentacin

    Este ao del centenario del nacimiento de Eric Berne (1910-1970) es un buen momento paramirar el presente del Anlisis Transaccional y vislumbrar su futuro prximo, reconociendo ade-ms el trabajo de todos aquellos que han hecho posible este ahora.

    La cooperacin de las distintas corrientes del Anlisis Transaccional promueve la ampliacin yprofundizacin de los aspectos tericos y prcticos que se iniciaron con Eric Berne y el Semina-rio de San Francisco. La investigacin da consistencia y validez a lo que se est llevando a cabo.El futuro se est constuyendo ya con el trabajo de quienes estn comprometidos en todos loscampos con el desarrollo de los conceptos y procedimientos del Anlisis Transaccional.

    De por s un Congreso es una oportunidad de encuentro, de compartir y debatir, de aportarideas y prcticas. Esta comunicacin es la que posibilita la realimentacin entre los diversoscampos del Anlisis Transaccional y el enriquecimiento mutuo de las distintas corrientes. Desdela proyeccin del presente hacia el futuro, puede ser tambin un estmulo sinrgico que anime,por un lado, a desarrollar la comprensin terica y, por otro, a profundizar en la experiencia per-sonal y profesional.

    Por ltimo, con motivo del centenario, se cae en la cuenta de lo mucho que hay que agradecery reconocer a aquellas personas, que han sido pioneras, en muchos casos, y que avanzando pordelante, terica y sobre todo vitalmente han puesto las bases para hacer posible este lugar deencuentro.

    reas de aplicacin.Clnica, educativa, social, organizativa, de comunicacin.

    A partir del 15 de marzo de 2010 aparecer el programa especfico en la web de ATA.http://www.atainfo.org o en http://www.congreso-at-2010.com

    Para cualquier aclaracin dirigirse por correo electrnico a [email protected]

  • 171

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    Lo primero que hemos de destacar en este nmero es que durante los das 7, 8 y9 de Mayo de 2010 vamos a celebrar en Zaragoza el XV Congreso Espaol deAnlisis Transaccional. Convocan las cuatro Asociaciones de AT y organiza AT,Asociacin de Anlisis Transaccional. Desde aqu, animamos a todos los entu-siastas de Eric Berne y cultivadores y simpatizantes del Anlisis Transaccionalpara que este Congreso supere a todos los anteriores por el nmero de partici-pantes y por la calidad de las aportaciones. No dejemos para ltima hora las ideas que queramos difundir a los dems. Empe-cemos a calentar motores desde ahora mismo.Tambin hemos de resaltar que el AT tiene una cita internacional. Por fin va a cele-brarse el Congreso conmemorativo del 100 aniversario de Berne (1910-1970) precisa-mente en Montreal, donde naci. Las fechas son del 11 al 15 de Agosto. Animamostambin a que haya una representacin espaola. Cuanto ms numerosa, mejor.Una de las funciones de esta Revista es dar a conocer la mayor parte de las acti-vidades que sobre AT realizan Asociaciones y particulares en Espaa. Lo queesta Revista no puede difundir es aquello que no le llega. Lo importante es quecada vez vaya extendindose ms y ms, como las ondas en un lago, la marcaAnlisis Transaccional. Hasta que llegue un momento en que, de nuevo, comohace cuarenta aos, mucha gente se pregunte: Qu es esto del AT?. Ahoradisponemos de muchas ms posibilidades para responder a esa pregunta.En cuanto a los artculos de este nmero de nuestra Revista, el de Graciela Padi-lla Castillo es una muestra de cmo el AT puede interpretar un fenmeno socialmundial, como ha sido el xito de la triloga Millenium. Pueden hacer lo mismootras escuelas de Psicologa, Sociologa y Comunicacin? Por supuesto que s,pero quiz no con la facilidad ni con la profundidad que el AT proporciona. Cual-quiera que lea el artculo de Padilla podr estar de acuerdo o en desacuerdo conla interpretacin, pero le ser muy difcil sostener que el artculo responda a unoportunismo superficial. Adems, la autora del artculo plantea asuntos tan impor-tantes como las contradicciones entre tica, Moral y Poltica. Durante los ltimos nmeros de la Revista, Mariano Bucero ha venido desarrollan-do un trabajo muy serio de investigacin alrededor de lo que l llama TerritorioBerne. Es un trabajo original, verdaderamente cientfico y que recuerda tambinla labor de los restauradores de obras de arte, que van descubriendo las adheren-cias que el tiempo o la mano humana ha ido depositando sobre el original. El lemade Edmund Husserl, el filsofo de la Fenomenologa era A las cosas mismas!.El de Bucero, A Berne mismo!.Acabamos de referirnos a las obras de arte en una comparacin. Sin embargo, ensu extenso artculo, Francisco Mass se enfrenta con el arte como tal desde elAT. Desarrolla puntos de vista originales, con terminologa que a algunos les sor-prender. Es un artculo muy trabajado, pues nos consta que es el resultado demucho pensar y de exponer, demostrar y discutir su visin personal en un Semi-nario que ha desarrollado durante un ao.El artculo de Gloria Noriega Gayol es una explicacin de radio muy amplio sobreel desarrollo que ha seguido el Anlisis Transaccional. Ilustra su interpretacin

    DITORIALE

  • con una serie de figuras que contribuyen a aumentar todava ms el estilo claro de la autora.Desde que hizo pblica su interpretacin cuando intervino en el ltimo Congreso Internacional deAT en Lima, era previsible una divisin de opiniones. Agradar a unos sectores del AT y otrosdiscreparn a fondo sobre el contenido del artculo, porque parece que hace descansar en Bernela responsabilidad histrica de unos hechos que l no pudo pilotar por su temprana muerte. Esposible que vuelva a repetirse la polmica de 2003 entre Bruce Loria y Claude Steiner. Con la di-ferencia de que la formacin filosfica de Loria dejaba mucho que desear y la respuesta de Stei-ner era el resultado de haber consultado a algunos filsofos que l conoca.La aportacin de Jordi Oller sobre Albert Ellis es muy sugerente, porque siempre interesa e im-porta a los lectores comprobar las implicaciones de una biografa como la de un personaje comoEllis tuvo sobre su abundante obra. El AT es un instrumento muy til para clarificar esos nudos.Mientras otros estudiosos han tenido una niez que podra intercambiarse con la de otros mu-chos, Ellis es un ejemplo de cmo superar muchas dificultades, resistir e, incluso, hacerse dema-siado fuerte. Y de cmo ese proceso no se queda en una simple autobiografa, sino que repercu-te en la terapia que propone.La investigacin de Jos Mara Romn, Luis Jorge Martn y Miguel ngel Carbonero tiene un as-pecto taxonmico, cuando ofrecen los diferentes tipos de familia que actualmente existen, y noen otras pocas. A la vez, se ponen en primera lnea de salida para explorar cmo estn las co-sas vistas desde las necesidades de los hijos. Desde aqu invitamos a quienes se mueven en unmarco terico de AT a que tambin se pongan a la cabeza en investigaciones punteras, como lade este grupo de la Universidad de Valladolid.En su artculo, Manuel Silva adopta, aunque sin mencionarlas expresamente, los enfoquesemic y etic, tal como los entenda K. Pike, y que Padilla ha empleado en su artculo. Enefecto, Silva ha pasado por una experiencia-lmite, tal como la denominara Karl Jaspers, comoes el cncer, y la ha superado. l da cuenta y razn del por qu de esa supervivencia y podemosleer su historia con un inters parecido a como cont la suya Vallejo-Njera, que no logr supe-rar el cncer, que saba que iba a morir y que, sin embargo, distingui hasta cuatro etapas porlas que pas en su enfermedad. El artculo de Silva no slo tiene un inters terico, sino ambinpragmtico para quien pase por experiencias como la suya.Hemos escogido el artculo de Fanita English e ido un poco ms all que la propia autora, al titu-lar el discurso que su autora pronunci al recibir el premio Eric Berne. En efecto, era un vacoque habamos notado. El discurso no era slo de agradecimiento; sobre todo, fue la interpreta-cin que Fanita English dio a un acontecimiento que haba conmocionado al mundo un ao an-tes, en 1978. Por tanto, las respuestas del AT a las necesidades de conocimiento de muchaspersonas vienen de muy atrs. Por otra parte, la visin que ofrece English del Reverendo Jim Jo-nes puede aplicarse a los fundamentalistas y manipuladores a lo grande que tanto abundan hoy.No queremos que se nos pase por alto en este Editorial un autntico tesoro bibliogrfico con quecuenta el AT. Las ideas creativas surgen, en la mayora de los casos, de mentes individuales. Uningls, Graemme Summers, ha escaneado e incluido en un CD todos los artculos del Transac-tional Analysis Journal desde Enero de 1971 a Enero de 2008. Hay alguna otra Escuela quepueda enorgullecerse de tener a su disposicin ese arsenal para estudiar e investigar? Paraquien desee ms informacin, y precisamente por su gran importancia, ponemos aqu la direc-cin de la Pgina Web: www.tajdisk.co.uk. Este CD encierra muchas claves para tener xito den-tro del nuevo marco de Enseanza Superior que ha establecido Bolonia. Finalmente, cuando estamos cerrando la Revista, nos llega la autorizacin de la UniversidadComplutense para celebrar un nuevo Curso en la Escuela Complutense de Verano, durante elprximo mes de Julio de 2010. El ttulo ser el mismo que en la anterior: El Anlisis Transaccio-nal, un modelo rentable para todas las profesiones. Tendr tambin una duracin de 100 horasy 8 crditos. La Fundacin General de la Universidad Complutense ha felicitado a los organiza-dores por el xito del Curso y por las excelentes evaluaciones de los estudiantes que asistieron.

    172

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    ARTCULOS ORIGINALES

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivasdel Anlisis Transaccional, la tica, la Moral y la Poltica

    Graciela Padilla Castillo1

    Resumen

    Los tres libros de Millenium, escritos por el periodista sueco Stieg Larsson, se han convertido en un xi-to de ventas en todo el mundo. El fin general de este artculo, concretado en objetivos, es profundizar en lasrazones de este xito. Para lograrlo, la autora se vale de tres teoras la distincin Eric-Etic, de K. Pike; elAnlisis Transaccional de Eric Berne y, especialmente, el Anlisis Estructural de Segundo Orden, y el sis-tema de Gustavo Bueno, llamado Teora del Cierre Categorial o Materialismo Filosfico y, dentro del mis-mo, las contradicciones entre tica, Moral y Poltica. Los miles de pginas de las tres novelas publicadassirven para ejemplificar las afirmaciones de este artculo.

    Palabras clave: Emic-Etic, Anlisis Transaccional, Materialismo Filosfico, tica, Poltica, Moral, lite-ratura, Millenium, Stieg Larsson, violencia de gnero, maltrato a la mujer.

    Millenium trilogy world from Transactional Analysis, Ethics,Morals and Politics perspectives

    AbstractThe Millenium trilogy, written by Swedish journalist Stieg Larsson, has become a bestseller worldwide.

    The general aim of this article, embodied in objectives, is to deepen the reasons for this success. To achievethis, the author presents three theories - K. Pikes Emic-Etic Distinction, Eric Bernes Transactional Analysis,and especially the Second Order Structural, and Gustavo Buenos philosophical system, called CategorialClosure Theory or Philosophical Materialism and, within it, the contradictions between ethics, morals and po-litics. The thousands of pages of the three novels published serve to illustrate the statements of this article.

    Key words: Emic-Etic, Transactional Analysis, Philosophical Materialism, Ethics, Politics, Morals, lite-rature, Millennium, Stieg Larsson, gender violence, mistreatment of women.

    Le monde de la trilogie Millenium ds les perspectivesde lAnalyse Transactionnelle, lEthique, la Morale et la Politique

    Rsum

    La trilogie Millenium, rdige par le journaliste sudois Stieg Larsson, est devenue un succs plantaire.Le propos gnral de cet article, exprim en objectifs, est dapprofondir les raisons de ce succs. Pour yrussir, lauteur prsente trois thories la Distinction Emic-Etic, de K. Pike, lAnalyse TransactionnelledEric Berne, et en particulier, lAnalyse structurale du Deuxime Ordre, et le systme philosophique deGustavo Bueno, appel Thorie Catgorial de la clture ou Matrialisme Philosophique et, au-dedans decelui-ci, les contradictions parmi lthique, la morale et la politique. Les milliers de pages des trois romanspublis servent illustrer les affirmations de cet article.

    Mots cl: Emic-Etic, Analyse Transactionnelle, Matrialisme Philosophique, thique, Morales, Politi-que, littrature, Millenium, Stieg Larsson, la violence sexiste, la maltraitance des femmes.

    1 Licenciada en Periodismo y en Comunicacin Audiovisual. Trabaja en la Facultad de Ciencias de la Informacin dela Universidad Complutense de Madrid (programa FPU). Correo electrnico: [email protected]

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 173

  • Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

    OBJETIVOS

    Situar la biografa del autor de Mille-nium dentro de las dos perspectivasemic y etic de K. Pike, que utilizanfrecuentemente algunos cultivadoresde las ciencias humanas.

    Mostrar cmo el Anlisis Transaccio-nal de Eric Berne es un marco tericopotente, que permite interpretar desdela vida de una persona hasta un acon-tecimiento global, como ha sido el xi-to de la triloga Millenium en prctica-mente todos los pases del mundo.

    Dentro del Anlisis Transaccional,aplicar el Anlisis Estructural de Se-gundo Orden a los personajes funda-mentales de la triloga.

    Enmarcar los conflictos de los perso-najes dentro de las contradiccionesentre tica, Moral y Poltica, tal comolos entiende la Teora del Cierre Ca-tegorial o Materialismo Filosfico, deGustavo Bueno.

    ESTUDIO DE STIEG LARSSON, AUTORDE LA TRILOGA MILLENIUM:PERSPECTIVA EMICY PERSPECTIVA ETIC

    En ciencias humanas (lingstica y antro-pologa cultural fundamentalmente) se ha he-cho frecuente la utilizacin de la distincin deK. Pike entre los puntos de vista emic y etic.Llamamos emic a una descripcin de un pro-ceso tal como lo narra el agente o actor, talcomo lo concibe el que lo protagoniza. Enlingstica, el punto de vista del hablante; enAntropologa Cultural, el punto de vista delnativo. Llamamos etic a esa misma descrip-cin hecha desde fuera del crculo culturalconsiderado: el punto de vista del lingista odel antroplogo, o el punto de vista del et-logo (Alvargonzlez, 2009, p. 112, nota 42).

    Hay autores que explican los aspectossubjetivos por los que atravesaron mientrasescriban sus obras. Uno de los mejores

    ejemplos es Enrique Jardiel Poncela. Po-demos asistir al nacimiento de la idea ori-ginal y a su desarrollo hasta el fin de cadaobra (Jardiel Poncela, 2002, pp. 139-159).Queda por hacer un estudio terico ambi-cioso sobre las creaciones de este granautor espaol. Por el momento, s podemosaplicar este doble punto de vista a la trilo-ga Millenium.

    Perspectiva emic

    Comenzando con la perspectiva emic,nos encontramos con el problema de queno poseemos declaraciones propias delautor de la triloga, debido a su repentinamuerte. Sin embargo, y como vamos a ex-plicar a continuacin, pueden valernos lostestimonios de sus amigos y, sobre todo,de su viuda. Antes, debemos conocer elcontexto de su xito.

    La princesa Victoria de Suecia quisoaprovechar los ltimos avances en tecnolo-ga y acercarse a sus jvenes conciudada-nos, anunciando su compromiso matrimo-nial en la Web de Youtube (Ferrn y Ma-nen, 2009). La noticia pas casi desaperci-bida. Los internautas suecos no queran in-formarse sobre su futura reina, sino sobreel devenir de Lisbeth Salander en la ltimaentrega de Millenium. La razn de este de-sinters por el compromiso matrimonial dela princesa tena su origen en Karl Stig-Er-land Larsson, al que los lectores del mun-do conocen ya slo como Stieg Larsson.Fue periodista de investigacin (como suotro protagonista de ficcin, Mikael Blomk-vist) y un escritor de xito tardo, que falle-ci en Estocolmo el 9 de noviembre de2004. Pocos das despus de entregar a sueditor el tercer volumen de su saga, sufriun ataque fulminante al corazn. Muri sinni siquiera ver publicado Los hombres queno amaban a las mujeres, primero de lostres libros. Dicen sus allegados que dormapoco, beba mucho caf, fumaba ms detres paquetes diarios de cigarrillos, no man-tena una dieta en absoluto sana y tampo-

    174 Graciela Padilla Castillo

  • co haca deporte. Aquel da, los ascenso-res del edificio donde trabajaba no funcio-naban. Subi las escaleras de cinco plan-tas, hasta llegar a la redaccin de la revis-ta Expo, y se derrumb en la misma entra-da. Slo tena 53 aos y estaba a pocassemanas de convertirse en leyenda y en elescritor sueco de ms xito en la historia.

    Hasta entonces, haba trabajado comoreportero de guerra y se le consideraba ex-perto en informacin sobre grupos radica-les de extrema derecha en Suecia. Estosconocimientos le llevaron a crear dos orga-nizaciones: Stop the Racism y Expo Foun-dation. De la segunda naci Expo, revistaque fund, dirigi y en la que trabaj has-ta su fallecimiento. Escribi mucho sobrelos grupos neo-nazis de su pas, para bus-car sus influencias duraderas en la polticasueca. No extraa que el primer libro deMillenium presente a la familia Vanger co-mo ricos empresarios durante varias gene-raciones. Algunos de sus miembros esta-ban afiliados al partido de Hitler y despusde que dicho partido fuera ilegalizado, pa-saron a practicar el nazismo en la intimi-dad.

    Dicen los que conocan a Larsson queempleaba el tiempo libre leyendo novelanegra y de ciencia ficcin. Precisamente,una de las ltimas novelas que le interesmucho fue Aurora boreal (2003), de sucompatriota sueca sa Larsson. La coinci-dencia de apellidos es mera casualidad.Pero el hecho de que el libro fascinara alperiodista ha lanzado internacionalmentedicho ttulo, que slo haba tenido repercu-sin en Suecia. Aunque no fue ah dondeencontr la inspiracin el difunto. CuandoLos hombres que no amaban a las mujeresempez a despuntar en el pas escandina-vo, los periodistas especializados en cultu-ra intentaron entrevistar al autor. Se ente-raron entonces de que ste no vio siquieralas galeradas y acudieron a sus conocidospara desentraar de dnde provena tal lla-mativa historia. Ricardo Abdallah (2009)explica que los primeros interrogados fue-

    ron los amigos ms cercanos. Su colegapersonal y profesional, Mikael Ekman, con-fes que a Larsson le fascinaba PippiLngstrump, el personaje que cre la tam-bin escritora sueca, Astrid Lindgren.

    Sin embargo, la viuda de Stieg Larssones la que ms pistas ha dado sobre cmocre este personaje. Ella ha relatado, enuna entrevista a El Pas (Prez-Lanzac,2009), que su novio se cri con sus abue-los, que escriba a mquina por las nochesdesde los 12 aos, y que con 14, presen-ci una violacin. Tres de sus amigos vio-laron a una joven en un camping. El ado-lescente Larsson no hizo nada por impe-dirlo y pidi perdn a la chica, das ms tar-de, en plena calle. Ella le rechaz y comodice Gabrielsson: Siempre se sinti culpa-ble. Le marc y quiz por eso siempre fueun feminista convencido (Prez-Lanzac,2009). Imaginar esa escena remite directa-mente a la violacin que sufre Lisbeth Sa-lander en el primer libro, a manos de sumalvado tutor legal, Nils Bjurman. El lectorvisualiza lo que ocurre y poco puede hacerpor evitarlo. El resultado: desde ese mo-mento, comprende el dolor y la ira de Lis-beth y quiere acompaarla en su venganzapersonal. Venganza que el pblico com-parte.

    Aade Gabrielsson que su pareja seconvirti en un joven comprometido desdeaquel verano. Lavaba platos en un restau-rante, trabajaba en una fbrica de papel,viaj a frica en dos ocasiones para cono-cer la realidad del continente, protest con-tra la Guerra de Vietnam y milit en laKommunistiska Arbetarefrbundet (LigaComunista de Trabajadores) (Prez-Lan-zac, 2009). Quera luchar contra el racismoy la ultraderecha y por ello fund la antescitada, Expo. Como era previsible, recibiamenazas de varios grupos neo-nazis y de-cidi no casarse para que no encontraranel nombre de Eva Gabrielsson unido al su-yo en los registros pblicos. As no podranhacerla nada y no sufrira la misma suerteque un amigo y compaero, asesinado por

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 175

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • un coche-bomba. Lo que no saba era quesus libros y sus adaptaciones al cine y a latelevisin generaran varias decenas de mi-llones de euros.

    Perspectiva etic desdeel Anlisis Transaccional

    Partiendo de estos testimonios, pode-mos considerar al Larsson persona desdeuna perspectiva etic. Ahora bien, para con-templarlo desde esta perspectiva, necesita-mos contar con un armazn terico consis-tente, porque la vida y la muerte de esteperiodista-novelista plantean cuestionesmuy importantes. Si no lo hacemos as, po-demos quedarnos en una visin muy su-perficial. Este armazn terico es el delAnlisis Transaccional de Eric Berne y ladistincin que Gustavo Bueno estableceentre tica, Moral y Poltica.

    Para interpretar en profundidad por qule ocurri lo que le pas a Stieg Larsson,hemos de tener en cuenta que si PippiLngstrump fue su herona y si la creadorade este personaje public su primer librosobre ella en 1945, Stieg debi de sumer-girse en las aventuras de esta nia entresus seis y diez aos. Sobre esta edad, osegunda infancia, Eric Berne (2002, p. 158)escribi lo siguiente:

    Un nio que empieza queriendo vivir parasiempre o amar para siempre puede cambiarde idea en el curso de cinco o seis aos has-ta llegar a decidir, muy justificadamente si setiene en cuenta su limitada experiencia, morirjoven o no arriesgarse a volver a amar a al-guien. O puede aprender de sus padres quela vida y el amor, con todos sus riesgos, va-len la pena. Una vez tomada la decisin, l sa-be quin es, y empieza a mirar al mundo ex-terior hacindose esta pregunta: Qu puedeocurrirles a las personas como yo? Sabe cules el saldo que en principio puede esperar,pero no sabe realmente lo que significa, cmole har sentirse, o cmo puede llegar a con-seguirlo. Tiene que encontrar alguna clase deargumento o matriz en el que encaje todo elmaterial de su guin, y alguna clase de hroeque le muestre el camino. Tambin busca an-

    siosamente hroes con materiales parecidosque hayan seguido caminos diferentes, y qui-zs ms felices, con la esperanza de encon-trar una salida, o una entrada.

    La matriz y el hroe se le ofrecen en lashistorias que lee en libros o que le lee algu-na persona digna de confianza: la madre, laabuela, o los nios de la calle, o quizs unamaestra cuidadosamente adoctrinada Esosmomentos ayudan a formar la carne de suplan de vida, mientras que los cuentos con-tados o el libro de historias le dan los hue-sos. En lo referente a los huesos, el nio aca-ba con:

    a) un hroe (alguien que le gustara ser); b) un villano (alguien que puede llegar a

    ser, si encuentra una excusa); c) un tipo (lo que l sabe que tiene que

    ser); d) un argumento (una matriz de aconteci-

    mientos que le permite pasar de uno al otro); e) un cuadro de actores (esos otros que

    motivarn los pasos), yf) un ethos (un conjunto de normas ticas

    que justificarn que se sienta enfadado, heri-do, culpable, virtuoso, o triunfante). Si losacontecimientos externos lo permiten, enton-ces su curso vital ser el mismo que el plande vida que forma sobre este armazn o ma-triz. Por esta razn, es importante saber culera su historia o su cuento favorito cuandoera nio, porque se ser el argumento de suguin, con todas sus ilusiones inalcanzablesy sus tragedias evitables.

    Si aplicamos el pensamiento de Berne ala vida de Stieg Larsson, no nos resultacomplicado dar con el sentido de la vida delnovelista sueco.

    a) Su hroe (herona en este caso) fuePippi Lngstrump; hurfana, solitaria,rara y creativa en el trato con otrosnios.

    b) Su villano no sabemos cul pudo ser,porque Stieg no nos ha dejado testi-monio alguno sobre este asunto. Ssabemos que l mismo se sinti unvillano cuando presenci la violacinde una joven, no intervino y, adems,ella no acept sus excusas. Esto de-bi de dejarle un sentimiento de cul-pabilidad toda su vida y se esforzpor liberarse de este sentimiento.

    176 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • c) Su tipo tampoco sabemos cul fue,pero s qu decisin tom despusdel suceso de la violacin. Se propu-so luchar contra el maltrato a la mujery contra los grupos de extrema dere-cha, desde el periodismo de investi-gacin. Quiz, porque sus amigos vio-ladores admiraban esa ideologa. safue su manera de sacudirse la culpa-bilidad que lo tena atenazado.

    Precisamente, Eric Berne (2002, p. 46)presenta el caso de Magda, una mujer conun profundo y enfermizo sentimiento deculpabilidad:

    Cuando Magda estaba en la escuela ele-mental, haba tenido muchas aventuras se-xuales con sus compaeros de clase, y des-de entonces la haba acompaado siempre elsentimiento de culpabilidad. La muerte de suhijo o de su marido sera un castigo o una ex-piacin por aquello, y la liberara de la maldi-cin de su madre. Ya no se sentira una pros-crita. La gente exclamara: Qu valientees!, y la reconoceran como miembro de ple-no derecho de la raza humana.

    d) Su argumento (una matriz de aconte-cimientos que le permite pasar deuno al otro). Para resolver esta cues-tin, es til volver al argumento deMagda que presentaba Berne (2002,p. 46):

    Durante la mayor parte de su vida habatenido proyectndose en su mente esta pel-cula trgica. Era el tercer acto del drama, oguin, de su vida, segn lo haba escrito ensu niez. Acto 1: Culpa sexual y confusin.Acto II: Maldicin de la madre. Acto III: Ex-piacin. Acto IV: Descargo, y una nueva vi-da. Pero en realidad ella estaba llevando unavida muy convencional, de acuerdo con lasenseanzas de sus padres, y estaba hacien-do todo lo posible para que sus seres queri-dos siguieran sanos y felices.

    Tampoco sabemos la versin emic delargumento de Stieg Larsson, pero s que,adems de dedicarse al periodismo de in-vestigacin, decidi pasarse a la ficcin yescribir nada menos que diez novelas so-

    bre el maltrato a las mujeres. Esto fue unActo ms de su argumento.

    d) Su cuadro de actores (esos otros quemotivarn los pasos). Podemos dedu-cir que los personajes que salen ensus novelas se originaron en la expe-riencia directa de Stieg Larsson mien-tras se dedic al periodismo de in-vestigacin.

    e) En cuanto al ethos, abrir ms ade-lante un apartado especial, que re-sulta fundamental para conocer eluniverso de Millenium.

    SINOPSIS DE LA TRILOGA MILLENIUM

    Despus de haberme ocupado del autor,paso a estudiar los personajes fundamenta-les de la triloga. Para lograrlo y seguir ade-lante con este anlisis, hemos de conocerlos hechos fundamentales que el autor narra.

    Mikael Blomkvist es un periodista suecoque codirige la revista Millenium, dedicadaslo a reportajes de investigacin, junto aErika Berger. Mikael y Erika mantienen re-laciones sexuales espordicas, a pesar deque ella est casada y de que su marido co-noce estos encuentros. Se conocen desdela universidad y se entienden muy bien enel mbito profesional. Sin embargo, y a pe-sar del cario que se profesan, nunca hanpodido mantener una relacin estable y fe-liz. S han conseguido crear y mantener unarevista minoritaria, pero muy conocida porpublicar escndalos financieros y polticos.El ltimo soplo que recibe Mikael afecta ala empresa Wennerstrm que resulta sersospechosa de cohecho, fraude y delitos si-milares. Blomkvist cree a su confidente pe-ro todo resulta ser un engao y acaba en lacrcel por difamacin. Su caso sale en to-dos los medios, pero Erika sigue confiandoen l y slo le recomienda unas vacaciones,tras pasar algunas semanas en prisin. En-tonces, Henrik Vanger, ex-director de la gi-gantesca corporacin industrial Vanger,contacta con el periodista. Le propone dos

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 177

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • cosas: darle todos los datos sobre su fami-lia para escribir un libro y encontrar a su so-brina, Harriet Vanger. Para ello, tiene quetrasladarse a la mansin familiar en Hedes-tad, al norte de Estocolmo. Vanger cuentacon una sola pista: recibe una flor seca yenmarcada en cada uno de sus cumplea-os. Lleva ms de treinta aos recibindo-las y es una tradicin que empez su so-brina, siendo una nia. A Blomkvist le asig-na una de esas cabaas que los diseado-res planifican para conseguir una gran co-modidad en el interior, aunque las condicio-nes del exterior sean muy desapacibles.

    Todos los indicios confluyen en que Ha-rriet fue secuestrada y asesinada el mismoda de su desaparicin, pero Mikael duda.Adems, llega a la cabaa una ayudanteinesperada: Lisbeth Salander, una chicaque legalmente depende de un tutor, sinamigos, de esttica siniestra y con pocasganas de relacionarse. Lisbeth trabaja enuna empresa de seguridad y quiere investi-gar el caso Wennerstrm, acercarse aBlomkvist y averiguar si le engaaron. Mi-kael no sabe todo eso al principio, peropronto se da cuenta de que es una chicamuy especial, inteligente, y con grandes co-nocimientos de informtica e Internet. Jun-tos llegarn hasta Harriet Vanger, huida aAustralia, donde rehizo su vida tras huir deHedestad. Su padre y su hermano, Martin,secuestraban, violaban y asesinaban aprostitutas y chicas inocentes y ella presen-ciaba esas horribles escenas desde nia.Pertenecan en secreto al partido nazi y Ha-rriet saba que la mataran si contaba algo.Por eso, huye con el pasaporte de una ami-ga, rehace su vida y enva las flores a suamado to como pista de que sigue viva.

    Resuelta la trama de los Vanger, toda lahistoria se centra en Lisbeth Salander. Se hahecho gran amiga de Mikael y han manteni-do relaciones sexuales aunque hablando po-co de su vida y de sus sentimientos. Lisbethsabe pronto que Mikael es inocente y se in-troduce en los ordenadores Wennerstrmcon su virus Asphysia y la ayuda de sus ami-

    gos hackers. Gracias a ello, conseguir prue-bas que limpien el nombre de Mikael y sus-trae los fondos fraudulentos de Wennerstrmpara desviarlos a una cuenta a Gibraltar, dela que disfruta en los meses siguientes. Se vaa Marbella de vacaciones y se compra un pi-so propio en su pas. Hasta aqu, el argu-mento de Los hombres que no amaban a lasmujeres, primera parte de la triloga.

    Despus, pasa un ao y Lisbeth decidevolver a Suecia. As comienza La chica quesoaba con una cerilla y un bidn de ga-solina, segunda parte de Millenium. Mikaelsigue trabajando en su revista y l y Erikahan decidido contratar a Dag Svensson, unjoven periodista que, junto a su mujer, in-vestiga la trata de blancas. Dag quiere pu-blicar un reportaje y ella, defender su tesissobre el mismo tema. En Millenium les apo-yan pero la pareja aparece brutalmenteasesinada y la principal sospechosa en Lis-beth Salander. Mikael sabe que esto no escierto y dedicar todos sus esfuerzos a de-volver el favor a Lisbeth. El culpable de to-da esta trama es Alexander Zalachenko, l-der de esa mafia, ex-espa sovitico deser-tor que recibe asilo en Suecia, y padre deLisbeth. Se odian porque l pegaba a sumadre y harta, Lisbeth le tir un bidn degasolina y una cerilla dentro de su coche.Le quem la cara aunque Zalachenko nomuri y prometi vengarse. Ahora, encuen-tra ayuda en Nils Bjurman, un abogado s-dico que es tutor legal de Lisbeth y que laha violado y vejado en dos ocasiones, aun-que ella logrado sorprenderlo, grabar en vi-deo la ltima violacin y tatuarle la palabrasdico en el abdomen. Le obliga a que re-dacte un informe favorable de ella cadames, a cambio de no enviar el vdeo a laprensa. Bjurman quiere venganza y Zala-chenko puede proporcionrsela. Juntosconsiguen que Lisbeth aparezca en los me-dios como una asesina fra, bisexual y en-ferma mental. La acusan de la muerte delos Svensson y ms tarde, de la del propioBjurman. Ella cuenta con la ayuda de Mi-kael, de su antiguo tutor, Holger Plamgren,

    178 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • y de su jefe, Dragan Armanskij. Sin embar-go, Zalachenko y su matn, Ronald Nie-dermann, la capturan y la disparan.

    Herida casi de muerte, el tercer libro Lareina en el palacio de las corrientes de ai-re comienza con Lisbeth postrada en unacama de hospital. La polica la mantienedetenida en su habitacin y slo la permi-ten estar en contacto con su abogada, An-nika Giannini, hermana de Mikael. La acu-san de varios asesinatos y tiene poco ma-terial para defenderse, hasta que Blomkvistcomienza a investigar sobre su pasado ysobre el de Zalachenko. Descubre que elgobierno y la Polica suecos mintieron y en-cubrieron a Zala para eximirle del maltratoa su mujer y a su hija, a la que envi a unmanicomio. All tuvieron a Lisbeth atada ysin estmulos durante ms de un ao. Des-pus de esto, fue declarada legalmente in-capaz y no pudo recuperar su vida.

    El juicio es largo pero Annika proporcio-na al juez todas las pruebas que Mikael lebrinda, gracias al trabajo de Lisbeth comohacker, esta vez desde su cama de hospi-tal. Los inspectores Jan Bublanski y SonjaModig les apoyan y llegan hasta GunnarBjrck, agente corrupto de la inteligenciasueca que ayud a Zalachenko, y Peter Te-leborian, psiquiatra culpable del confina-miento psiquitrico de Lisbeth y compinchede Zala. Toda la red de corrupcin polticay policial es desmantelada en un artculode Millenium, escrito por Mikael Blomkvist,y Lisbeth Salander es puesta en libertad ydeclarada legalmente capaz.

    ESTUDIO DE LISBETH SALANDER,PROTAGONISTA DE MILLENIUM,Y DE OTROS PERSONAJESDESDE EL ANLISIS ESTRUCTURALY FUNCIONAL DE SEGUNDO ORDEN

    He elegido este nivel del Anlisis Tran-saccional despus de leer lo que Berne ex-plica sobre el mismo, y despus de haber-

    me adentrado en cmo F. Valbuena lo apli-c a la pelcula Seducida y abandonada, dePietro Fermi (Valbuena, 2006, pp. 67-100).

    El Padre en el Padre contiene las nor-mas ticas y morales recibidas, sin some-terlas a discusin. El padre de Lisbeth te-na el prejuicio de que el hombre era su-perior a la mujer, y por eso maltrataba sis-temticamente a su madre, hasta que staacab en un manicomio. Bjurman, el tutorperverso de Lisbeth, tambin abusa se-xualmente de ella. Incluso, la Polica y elsistema legal de Suecia consideran culpa-ble a Lisbeth de algunos crmenes que ellano ha cometido. No someten a un examenprofundo las pruebas. Si no llega a ser porel trabajo del periodista Blomkvist, Lisbethhubiera sido condenada.

    A propsito del sistema legal de Suecia,no dudo en incluir dentro del Padre en elPadre el siguiente aspecto: los periodistasllaman viuda a Eva Gabrielsson aunqueella y Stieg Larsson no haban formalizadosu relacin, despus de 32 aos de convi-vencia. Por esta razn, la recaudacin dela venta de libros y de los derechos deautor estn yendo directamente a manosdel padre y del hermano de Larsson, conlos que Stieg apenas hablaba desde suadolescencia. Mientras el litigio se resuel-ve, Gabrielsson ha recibido tratamiento psi-colgico, guarda como un tesoro el porttilde su pareja con la cuarta entrega de Mi-llenium, concede entrevistas, recoge pre-mios pstumos y conoce de verdad la im-portancia que daba el fallecido a podercontar esta historia.

    Claude Steiner considera que el Padreen el Padre es tambin el Padre Protector.Sus funciones son nutrir y proteger (Stei-ner, 1992, pp. 76-77). La madre de Lisbeth;su primer tutor, Holger Plamgren; su jefe,Dragan Armanskij; el periodista Blomkvist yla hermana de ste, la abogada AnnikaGiannini, cumplen estas funciones.

    El Adulto en el Padre funciona con men-sajes racionales recibidos de otras perso-nas, pero sin someterlos a los controles del

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 179

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • Adulto. Valbuena pone el ejemplo de Lacosta de los mosquitos, novela de Paul The-roux, que Peter Weir llev al cine en 1986.En ella, el hijo mayor admira, al principio, elsaber-hacer tcnico de su padre. Pero lue-go se da cuenta de que todas sus destrezasestn sometidas a un designio destructivo.

    En la triloga Millenium, el Servicio Se-creto sueco demostr astucia cuando inter-cambi toda la informacin que podra dar-le Zalachenko al convertirse en un desertorde los rusos, a cambio de ocultar los ne-gocios sucios de ste.

    El Nio en el Padre incorpora los senti-mientos irracionales de los padres o dequienes hicieron sus veces. Quiz el as-pecto que ms destaca es el episodio delsegundo tomo de la triloga, cuando el pa-dre de Lisbeth quiere matarla y cuando ellaquiere matarlo a l y est cerca de conse-guirlo. La desconfianza y el rechazo hacialos hombres que Lisbeth manifiesta, pro-viene del Nio en el Padre.

    El Anlisis Transaccional ha desarrolladola Reparentalizacin y cmo llevarla a ca-bo. Efectivamente, si el autor de la trilogahubiera escrito las otras siete novelas quetena proyectadas, es muy posible que hu-biramos asistido a la reparentalizacin deLisbeth Salander.

    Mass (2000) se ha ocupado de esteproceso que, para l, consta de tres fasesy que, hipotticamente, podramos aplicara Lisbeth Salander. En la etapa de selec-cin, sera fcil explorar e identificar aotras figuras alternativas a los padres. Enconcreto, el periodista Mikael Blomkvist,que la protege, que tiene potencia y quepuede mostrarse comprensivo y permisi-vo. Creo que en Blomkvist encuentra msa un padre que a un hombre que la atrai-ga como mujer. Busca en l una figura pa-terna que sustituya a su malvado progeni-tor. Esta relacin aumenta en el tercer li-bro, con toda la trama judicial. Todo es elresultado de la ausencia de intercambiosemocionales entre la madre y la hija, co-mo dira Martorell (p. 57).

    En la etapa de configuracin, hay queconfirmar el acierto al seleccionar el mode-lo reparentalizador, porque induce com-prensin, empata, cario o inters leal porla persona que necesita reparentalizarse.Mikael Bomkvist representa ese modelo. Yen la etapa de anclaje, sera fcil conseguirque Lisbeth Salander pudiera rescatar lavalidez del modelo que le ofrece esa per-sona y que ha permanecido en la sombra,a todos los efectos, por su carcter secun-dario (Mass, 2007, pp. 96-97).

    Cuando Mikael conoce a Lisbeth, ella seofrece a ayudarle para encontrar a la de-saparecida Harriet Vanger y sobre todo,para vengarse por el caso Wennerstrm,que le llev a la crcel. Ambos llegan a es-tablecer una buena comunicacin:

    La proximidad ideolgica, de intereses, deestatus social, etc., establece el grado decomplicidad preciso para la comunicacin. Elemisor confa su mensaje si calibra que el re-ceptor tiene la cercana suficiente para hacer-se cargo del mismo, y evita la confidencia siteme que su mensaje vaya a dar pie a unaconfrontacin, una disputa, un sofoco emocio-nal, etc. La intimidad es posible dentro de uncierto grado de afinidad, que haga posible lacomprensin recproca (Mass, 2007, p. 132).

    Entre Lisbeth y Mikael hay proximidadideolgica porque ambos odian a los mal-tratadores y a los nazis. Tambin existeproximidad de intereses porque se unenpara encontrar a Harriet Vanger y para lle-gar al fondo del caso Wennerstrm. Quizel estatus social no sea el mismo porquel tiene una posicin acomodada y ella noposee dinero propio, al estar tutelada le-galmente. Sin embargo, ninguno de losdos es ambicioso o busca el dinero. Susdeseos son intangibles y no se mueven enabsoluto por nada material. Creo que esteaspecto es tambin parte del xito del per-sonaje y con l, de la triloga. Lisbeth y Mi-kael han sido traicionados y vejados dedistintas formas y slo quieren una vidanormal y recuperar el respeto que mere-cen. Larsson est hablando de principios

    180 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • fundamentales de la dignidad humana, node sueos de poder, dinero, xito laboral ofama. Por eso, triunfa esta pareja que sehace fuerte en la intimidad y que se nece-sitan y se ayudan el uno al otro para con-seguir sus objetivos.

    Para aadir realismo al libro y no con-vertirlo en un cuento de hadas, el final noes feliz del todo porque a los protagonis-tas no les han dado permiso para amar.Han tenido relaciones amorosas y sexua-les diversas pero no han encontrado la fe-licidad en ninguna relacin estable. Inclu-so, comparten lecho y practican sexo yaen la primera entrega, pero no quieren ono pueden ir ms all. El caso de Lisbethes comprensible por lo que ha visto sufrira su madre.

    Entrando ya en el Anlisis del Nio deSegundo Orden:

    El Padre en el Nio es el Nio Adapta-do, que acata lo que dice uno de sus pa-dres, o los dos, y lo realiza, porque quiereparecerse a ellos. Adems de Nio Adap-tado, recibe ms nombres: Electrodo, BuenGigante, Hada Madrina o Bruja y Ogro. Lollaman electrodo porque da una respues-ta automtica a los deseos de alguno desus padres, o de los dos. Los dos ogros deLisbeth Salander han sido su padre, Zala-chenko, y su segundo tutor, Bjurman. Lis-beth sobrevivir a ambos.

    El Adulto en el Nio, o Pequeo Profe-sor, se manifiesta en su maestra comohacker o pirata informtica. Su nombre cla-ve es Wasp (avispa en ingls) y es capazde entrar en cualquier ordenador y quedar-se en l para conseguir cualquier informa-cin, a travs de su virus Asphyxia. Esosconocimientos informticos no son fruto deningn estudio universitario porque Lisbethni siquiera ha podido terminar el colegio.Tiene una gran memoria fotogrfica, queoculta para seguir en su papel de nia in-madura y legalmente incapaz. Slo su jefe,Dragan Armanskij, y su amigo, MikaelBlomkvist, ven y defienden su verdaderopotencial.

    El Nio en el Nio. Cuando Berne expu-so su Anlisis del Guin, es decir, el cuar-to y ltimo estrato del Anlisis Transaccio-nal denomin impulsos juguetones o de-monio a este segmento de la personali-dad. Lo denomin tambin bromista de laexistencia humana. El demonio aparecepor primera vez cuando el nio tira la co-mida al suelo con un alegre brillo en losojos, esperando a ver qu harn sus pa-dres. Si ellos se ren, seguir haciendo tra-vesuras, y luego quiz bromas y chanzas.El Nio en el Nio tiene esos impulsos ju-guetones que luchan contra todos los ma-teriales que le suministran sus padres.

    Lisbeth Salander se rebela contra todaslas normas. Cuando quiere algo, lo quiereen el momento, sin hacer caso de MikaelBlomkvist ni de los dems. Sobre todo,cuando arriesga su vida en el segundo to-mo de la triloga. Incluso se rebela contralas normas sociales porque es tremenda-mente introvertida. No confa en los dems.Ha creado un mundo propio en el que secomunica slo con un par de amigos hac-kers, con su jefe Dragan, y con su antiguotutor legal, Holger Plamgren. Mikael Blomk-vist, y lo que viven juntos, cambiar sumundo sin dejar de ser esa persona intro-vertida. Para entenderlo, creo valioso re-cordar una definicin de Carl G. Jung so-bre este tipo de carcter:

    El otro, el introvertido, con sus designiosconscientes y premeditados, deja siempre de verlo que ven los que le rodean con demasiada cla-ridad, es decir, que sus designios estn real-mente al servicio de instintos fuertes, pero sin in-tencin ni objeto y que estn en gran medida in-fluidos por estos instintos (Jung, 1971, p. 204).

    Estas lneas anteriores son muy tilespara conocer a Lisbeth Salander porque alprincipio, ella se equivoca precisamentepor dejarse llevar por sus impulsos y fuer-tes deseos de venganza. Incluso, en el fi-nal del segundo libro, sufre una gravsimaagresin. La razn, de nuevo, es que se hadejado llevar y no ha medido framente las

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 181

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • posibilidades de xito y los peligros de suaccin. Como deca Jung, sus designiosestn al servicio de instintos. Adems, elpsiquiatra sigue analizando este tipo depersonalidad y ms adelante, indica quetiene una moralidad inconvencional basa-da en ntimos pensamientos convincentes(Jung, 1971, p. 209).

    Volviendo al Anlisis Transaccional, pa-ra Steiner, el Nio en el Nio era el NioNatural, donde reside la espontaneidad y laintimidad. Lisbeth Salander tiene aqu pro-blemas serios. Apenas se relaciona conpersonas y no permite a nadie entrar en sumundo. Otra escritora sueca actual, Cami-lla Lckberg habla del sndrome de Asper-ger en su libro Las hijas del fro (2009). Noes gratuito recurrir a este sndrome, muypropio en los pases escandinavos y se lopodemos atribuir al personaje de LisbethSalander. Este trastorno del desarrollo par-te de ciertas formas de autismo y debe sunombre al psiquiatra peditrico de origenaustriaco, Hans Asperger. Las personasque lo sufren carecen de empata porqueson incapaces de reconocer las emocionesde los dems. No decodifican el lenguajeno verbal, el significado de una sonrisa ode una mirada y por supuesto, tampoco in-dican sus emociones a travs de cualquie-ra de esas vas. Evitan el contacto ocular yas lo hace Lisbeth desde sus primeras es-cenas, narradas desde el personaje de Ar-manskij:

    Sin embargo, la llamativa ausencia decompromiso emocional de Lisbeth Salanderno era lo que ms le molestaba. En el mun-do empresarial la imagen resultaba funda-mental, y la de Milton representaba una es-tabilidad conservadora. Salander encajabaen esa imagen tanto como una excavadoraen un saln nutico (pp. 49-50). Reforz suconviccin de que Lisbeth Salander sufra al-gn tipo de trastorno grave, pero tambindescubri que tras su arisca apariencia seocultaba una persona inteligente. Por unaparte, la vea frgil e irritante, pero, por otra,y para su sorpresa, empezaba a caerle bien(Larsson, 2008a, p. 55).

    Muchas personas que padecen el sn-drome de Asperger suelen ser superdota-das. Los estudios ms recientes prefierendemostrar que el cerebro de estos pacien-tes se centra en una actividad o trabajo de-terminado y su fijacin es tan fuerte que dala falsa impresin de superdotacin. En Lis-beth tenemos un claro ejemplo con sus vir-tudes para la informtica, igual que el tele-visivo doctor House lo tiene para la medici-na (Valbuena, 2009, pp. 159-198). Ade-ms, en el libro La inteligencia emocional,D. Goleman cuenta la historia de Gary, ci-rujano de xito, inteligente y lcido cuandoabordaba cuestiones cientficas o artsticas,pero absolutamente incapaz de la ms m-nima expresin de su mundo ntimo. Si sucompaera trataba de mover sus emocio-nes, l se enrocaba en un no s de quhablar. No tengo sentimientos intensos, nipositivos ni negativos (Goleman, 1998, p.86). Jimnez Ruiz (en Valbuena, 2006, p.159) tambin recoge el sndrome de As-perger con otro nombre an ms antiguo,que denota que no hablamos de una en-fermedad reciente:

    Esta especie de atona emocional es unbuen ejemplo de lo que los psiquiatras de-nominan alexitimia (palabra griega com-puesta por el prefijo a que indica negacin,lexis que significa palabra y thymos, emo-cin) o incapacidad para expresar con pa-labras los propios sentimientos.

    Ese carcter introvertido y esa incapaci-dad para amar tambin son frutos de la fal-ta de caricias. Lisbeth no recibi cariciaspositivas siendo nia: su madre estabaofuscada en ganar el cario de su padre yno haca mucho caso a su hija. Despus,Lisbeth es internada en un psiquitrico y novolver a estar al lado de su madre, quepierde la razn por el captulo que da nom-bre al segundo libro, La chica que soabacon una cerilla y un bidn de gasolina. Mar-torell (2000, p. 35) recuerda que estas ca-ricias se reciben desde el primer ao de vi-da y son necesarias para el desarrollo y lasupervivencia del nio. Esta herona es el

    182 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • mejor ejemplo porque no las ha tenido nun-ca y ha vivido una existencia desgraciada,trgica y desconfiada. Tampoco ha tenidoun sustituto o sustituta de esa madre (Mar-torell, 2000, p. 56) y despus de tantosaos, se ha vuelto incapaz de amar y deser amada.

    Para rematar este apartado, quiero com-parar y contrastar el caso de Lisbeth Sa-lander con el de Naomi Rapace, su intr-prete en la gran pantalla. Sueca tambin,hija del cantaor flamenco espaol, RogelioDurn, y actriz de teatro desde los 7 aosde edad, en su entrevista con la periodistaGabriela Caas (2009), desvela detallesmuy interesantes de su personalidad. Re-conoce que comparte algunos aspectos conel personaje de Lisbeth: conoci a su padrecuando tena 15 aos, su madre nunca vi-vi con l y le vio apenas cinco o seis ve-ces. Se diferencia de Lisbeth en que la fi-gura paterna no supuso el mismo traumaque para el personaje de ficcin, porque lamadre de Rapace se cas pronto con un is-lands y la actriz afirma que tuvo una bue-na infancia. Sin embargo, se pregunt mu-chas veces por qu su padre no quera ver-la y de algn modo, yo tambin tengo elcorazn roto, como Lisbeth, aunque no tan-to (Caas, 2009). Quiz, estas coinciden-cias entre realidad y ficcin han hecho quela actriz sea Lisbeth Salander, en lugar deser la intrprete de Lisbeth Salander. Loslectores han quedado contentos al verla enla gran pantalla porque era, simplemente, laLisbeth que haban imaginado.

    EL ADULTO DE SEGUNDO ORDEN:LAS CONTRADICCIONES ENTRE TICA,MORAL Y POLTICA

    Eric Berne afirma que cualquiera quefuncione como Adulto tendra, idealmente,que exhibir: a) atractivo personal y simpa-ta (pathos) (elementos arqueopsquicos =Nio), b) procesamiento de datos objetivo(logos) (neopsquicos = Adulto), y c) res-

    ponsabilidad tica y moral (ethos) (elemen-tos exteropsquicos = Padre). Berne tomade Aristteles la triple divisin que ste ha-ba establecido en los materiales que inte-graban un discurso: en palabras actuales,materiales de experiencia o dramticos(para sostener el inters de la audiencia);materiales argumentales o de desarrollo ymateriales de credibilidad o de prueba per-sonal (Valbuena, 1995, pp. 523-542).

    Si no ha ledo las tres novelas, el lectorpensar que Lisbeth es un personaje com-plicado y que apenas puede despertar em-pata en el pblico. Su fsico no atrae: esde baja estatura, muy delgada, viste slode negro, tiene varios piercings en la caray horribles tatuajes en todo el cuerpo. Du-rante cierto tiempo, practic el boxeo, perode aquella poca slo le queda algn ms-culo muy definido. Ahora fuma tanto comoel escritor que la cre y es ms sedentaria,porque pasa muchas horas frente a la pan-talla de su ordenador porttil.

    Se estima que fueron seiscientas las mu-jeres que combatieron en la guerra civil nor-teamericana. Se alistaron disfrazadas dehombres. Ah Hollywood, por lo que a ellasrespecta, ha ignorado todo un episodio dehistoria cultural (Larsson, 2009, p. 7).

    As de tajante comienza Stieg Larssonsu tercer tomo de la triloga Millenium. Suprotagonista, Lisbeth Salander, ha cautiva-do a millones de lectores y espectadoresde cine en todo el mundo. El periodista yescritor ha creado un personaje que se ale-ja de las heronas clsicas de la ficcin.Retrada, antisocial, bisexual, casi disfraza-da con su esttica gtica, sin permiso paraamar y algunas veces, violenta. Lisbeth Sa-lander no gustara precisamente a ningnproductor de Hollywood. Sin embargo, sufuerza y caractersticas son la base de unxito impredecible e internacional y de unafrmula transaccional compleja. Es decir,Lisbeth Salander activa su Adulto technos,pero no podemos emitir, por ahora, undiagnstico completo sobre su ethos.

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 183

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • Francisco Mass (2007, p. 106), sinteti-zando ideas de diversos autores, habla delAdulto integrado o A3 como de:

    Un estado que ampla la conciencia, inte-grando todos los recursos del yo, cuyo em-pleo acomoda a la situacin presente. Su sa-ber es un saber de phrnesis, de prudencia,es un saber pertinente que se acomoda a lacircunstancia presente, que va dando sentidoa la totalidad de la vida. Sabe lo que sabesy tiene y qu orientacin ha de darle a surealidad inmediata, es decir, en su conducta,en sus acciones del da a da, con proyeccinde futuro. ste es el estado del proyecto devida, que para ser real tiene que concretarseen el quehacer cotidiano.

    Este ideal del Adulto integrado lo consi-guen pocas personas. Por eso, podemosaprender mucho del ruido que detectamosen muchas vidas. Sin embargo, no quierosalirme de las del autor de la triloga y delos personajes que l cre. El ruido lo for-mulamos como contradicciones entre tica,Moral y Poltica, tal como lo entiende Gus-tavo Bueno en su Materialismo Filosfico.

    tica es todo aquello que afecta a laspersonas en cuanto son individualizables(no aisladas), en cuanto sujetos distributi-vos dentro de un grupo (distributivo signi-fica que lo que se dice de todos, se dicetambin de cada uno de los miembros deuna clase).

    tica es toda praxis humana que contribu-ya a mantener la fortaleza del sujeto humanoy, por tanto, todo comportamiento que su-ponga el respeto por la integridad del ser hu-mano corpreo. La fortaleza se entendercomo firmeza, cuando vaya referida a unomismo, y como generosidad, cuando vaya di-rigida a los dems. Conductas antiticas sonlas que socavan la fortaleza de los otros pro-duciendo daos a su imagen pblica, a suhacienda o, directamente, a su integridadcorporal (malos tratos, lesiones, homicidios,etc.) (Alvargonzlez, 2009, p. 21).

    Podra decirse que la tica comienza porlos grupos familiares, pero que slo llega aser transcendental a todos los hombres en lamedida en que los individuos de los gruposoriginarios puedan comenzar a ser tratados

    (a consecuencia de experiencias sociales eindividuales muy precisas) como individuosuniversales. El mal tico por excelencia es elasesinato (aunque, a veces, la muerte provo-cada o no impedida de otro pueda conside-rarse como una virtud tica, en ciertos casosde eutanasia). Pero tambin son males ticosde primer orden la tortura, la traicin, la do-blez o simplemente la falta de amistad (o degenerosidad). La mentira puede tener un sig-nificado tico cuando mediante ella logramossalvar una vida o aliviar una enfermedad. Ladesatencin hacia el propio cuerpo, el des-cuido relativo a nuestra salud, es tambin undelito tico, por lo que tiene de falta de fir-meza. La medicina es una actividad que mar-cha paralelamente al curso de las virtudesticas. Podra decirse que la tica es a la me-dicina lo que la moral es a la poltica (Bueno,en Garca Sierra, 2000, pp. 473-474).

    Moral es todo lo que afecta a los indivi-duos o grupos sociales en cuanto los con-sideramos atributivamente como partes dela sociedad sin posibilidad de operar en tr-minos simtricos unos con otros. Atributi-vo es lo que est constituido por acumula-cin de partes, que guardan entre s rela-ciones asimtricas. El principio fundamen-tal de la moralidad es la justicia, entendidacomo la aplicacin escrupulosa de las nor-mas que regulan las relaciones de los indi-viduos o grupos de individuos en cuantopartes del todo social:

    La fuerza de obligar (o impulso) de lasnormas morales procede, no tanto del indivi-duo, cuanto del control o presin social delgrupo, canalizado a travs de un cdigo de-ontolgico o de un sistema de leyes no es-critas y, no por ello, menos coactivas: la nor-ma de la vendetta obliga a los miembros dela familia con una fuerza mayor, si cabe, quelas normas legales de un Estado de derecho.

    Los imperativos ticos y los imperativosmorales no son mutuamente armnicos. Y noya por motivos ocasionales sino por principio:las partes de una totalidad desplegada simul-tneamente segn su estructura distributiva ysegn su estructura atributiva y an dadas enla misma escala, no son conmensurables. Eldesajuste entre la tica y la moral es un com-ponente de la dialctica interna de la vida so-cial. Estos conflictos dialcticos podran con-

    184 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • siderarse como contradicciones, no ya inicia-les sino internas, es decir, referidas a los su-jetos en tanto se ven a la vez obligados pordeberes opuestos Una situacin muy repe-tida en la ltima guerra mundial, llevada confrecuencia al teatro o a la novela, es la delsoldado que, habiendo cado en una familiade pas enemigo, es protegido por algnmiembro de esta familia: los deberes morales(polticos, patriticos) obligan a entregar alsoldado; los deberes ticos obligan a prote-gerle. Se comprende, entonces, que quienmantiene su norma tica sin plegarse a lasexigencias de la moral del grupo social o po-ltico que le envuelve, se encontrar con gran-des dificultades y tendr muchas probabilida-des de recibir las sanciones del grupo (Bue-no, en Garca Sierra, 2000, pp. 477-478).

    Poltica es algo en principio prximo a lamoral, por cuanto considera tambin a los in-dividuos o grupos sociales atributivamente,pero esta vez no en torno a la idea de justiciasino en torno al simple buen orden social:

    Lo esencial es tener en cuenta que el poderpoltico implica siempre la insercin del poderen el contexto de programas y planes orienta-dos a la eutaxia buen orden social de unasociedad dada, y sta es la razn por la cualsuponemos que el poder poltico es indisocia-ble de la palabra, como instrumento suyo. Noslo porque por la palabra es posible incorpo-rar total o parcialmente a alguien en un plan oprograma poltico. La palabra no se toma aqu,por tanto, como un criterio convencional de in-fluencia (persuadir, convencer frente a obligaro vencer) porque la palabra puede ser tancompulsiva como la fuerza fsica. Por tanto,cuando apelamos a la palabra, como instru-mento de eleccin del poder poltico no trata-mos de establecer un criterio convencional(justificado en la libertad, en la conciencia, etc.)sino de determinar la nica va a travs de lacual unas partes del todo social pueden pro-poner (poner delante) a las otras planes y pro-gramas relativos a un sistema global y que s-lo por la palabra puede ser representado (Bue-no, en Garca Sierra, 2000, pp. 563-564).

    F. Valbuena, con quien estoy realizandoun Proyecto de Investigacin sobre esteasunto, considera que la Poltica perteneceal Adulto en el Adulto, es decir, al logos yal technos.

    STIEG LARSSON, LISBETH SALANDERY MIKAEL BLOMKVIST DESDELAS CONTRADICCIONES ENTRE TICA,MORAL Y POLTICA

    El autor que se ha ocupado con ms de-talle de las contradicciones entre tica, Mo-ral y Poltica ha sido Silverio Snchez Co-rredera (2003 y 2004). Distingue 12 con-tradicciones fundamentales. La vida deStieg Larsson correspondera a dos tiposde contradicciones. Si tenemos en cuentala experiencia personal de culpa que le per-sigui toda su vida, como consecuencia deser testigo de una violacin y de que laadolescente no aceptase sus excusas, po-demos considerar que el autor de la trilogaestara viviendo la contradiccin 8:

    8) E[P(M)]: Relaciones entre aspectosticos, polticos y morales, de forma quelos morales son dependientes de los polti-cos y ambos a su vez de los ticos.

    Se traz un Proyecto de vida de expia-cin de la culpa. Su actividad desbordantedesarroll su proyecto.

    Si, por otra parte, vemos lo que hizo pa-ra salir del atolladero, entonces Larsson vi-vi la contradiccin 11:

    11) P[M(E)]: Relaciones entre aspectospolticos, morales y ticos, de forma quelos ticos son dependientes de los moralesy ambos a su vez de los polticos.

    Es decir, para combatir a los grupos deextrema derecha mediante el periodismode investigacin y para exponer las moda-lidades de maltrato a las mujeres en diez li-bros, sacrific toda su salud y se autodes-truy.

    Eric Berne vio con gran perspicacia quehaba hombres y mujeres que desarrolla-ban guiones perjudiciales para s mismos,pero beneficiosos para los dems. Larssony su modo insano de vida son el mejorejemplo; tanto que no imaginaba que su fe-minismo sera reconocido y premiado. EvaGabrielsson viaj a Madrid en octubre de2009 para recoger el V Premio del Obser-vatorio de la Violencia de Gnero, concedi-

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 185

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • do por el Consejo General del Poder Judi-cial espaol al autor sueco. El motivo: sudenuncia contra el maltrato a las mujeres.Y es que Millenium trata muchos maltratos:el de la familia, el de la pareja, el de los pa-dres a los hijos o el del trfico de mujerespara la prostitucin ilegal. Todos los fallosy delitos eran analizados por Larsson, queno supo ver sus propios defectos, que pu-dieron llevarle a sufrir un infarto fulminante.

    Pero hemos de volver a su herona, Lis-beth Salander, que vive la contradiccin 1:

    1) E(M): Relaciones entre aspectos ti-cos y morales, de tal forma que los mora-les se dan dependientemente de los ticos.

    En efecto, las inquietudes polticas deLisbeth son secundarias. Est encerradaen sus problemas personales. Por eso, noduda un momento en hacerse con informa-cin confidencial sin reparar en las normasque rigen para los grupos.

    El juego favorito de Lisbeth es Ya te ten-go, hijo de perra (Berne, 2006, pp. 99-102).Su deseo es la venganza y toda la historiay sus acciones se mueven para resarcirsede todo lo malo que le ha hecho su padre.Lograr darle caza y culminar su juego trasponer en peligro su vida, la de Mikael o lade su novia-amiga, Miriam Wu. Hasta en-tonces, su juego implica relaciones huma-nas, cercanas, repetidas una y otra vez yque terminan en una ganancia precisa(Aladro, Martnez, Semova y Padilla, 2008,p. 93). Con esa ganancia, cambiar suguin trgico, que sabemos es fruto de susantepasados a travs de la informacin quenos da Larsson (Bucero, 2008, p. 209).

    Quien ms se acerca a un Adulto inte-grado es Mikael Blomkvist. Los que cono-cieron a Stieg Larsson consideran que elpersonaje de Mikael Blomkvist es un ho-menaje a la ya mencionada novelista sue-ca Astrid Lindgren, porque comparte apelli-do con otro clebre personaje creado por laescritora: El gran detective Blomquist, tra-ducido del sueco Msterdetektiven Blomk-vist, y publicado en Espaa en 1967. Deaquel Blomkvist de Lindgren quedan el

    apellido y las ganas de investigar casos im-posibles, porque el Blomkvist de Larssones ms bien su lter ego: periodista de in-vestigacin, maduro y centrado en la bs-queda de escndalos polticos, financierosy empresariales. En lugar de trabajar enExpo, trabaja en Millenium, otra revista deinvestigacin.

    Sin embargo, Mikael vive la misma con-tradiccin que el autor de la triloga. Al su-bordinar la tica y la Moral a la Poltica,acaba siendo vctima de lo que Berne lla-maba juegos, aunque cuando los prota-gonistas los ejecutan conscientemente re-ciben el nombre de maniobras. La prime-ra es Vayamos a engaar a ese pardillo(Berne, 2006, pp. 162-165); la segunda,Slo intento ayudarte (Berne, 2006, pp.168-173). De hecho, en la segunda novela,el personaje afirma: La ltima vez quedescuid la documentacin, acab en lacrcel.

    Precisamente, la didctica de la tica yde la Deontologa de la Informacin puedeexperimentar un impulso muy atractivo siaborda los juegos de los periodistas. Feli-csimo Valbuena, Eva Aladro y la autora deeste artculo estamos trabajando en unProyecto que prolongue el estudio pionerodel primero (Valbuena, 1995, pp. 13-40). Lomismo habra que hacer con los juegos delos psiclogos, mdicos, profesores, traba-jadores sociales, etc.

    EL RESULTADO: XITOINTERNACIONAL DEL PERSONAJEPROTAGONISTA

    Todo lo anterior nos lleva a ver a LisbethSalander como una herona de los tiemposactuales. Es una nueva imagen del femi-nismo, no slo en su pas, sino en todo elmundo. Stieg Larsson la cre como para-digma de las mujeres suecas que tienenque callarse su dolor o sus problemas enuna sociedad que parece perfecta a prime-ra vista. Sin embargo, Lisbeth no se con-

    186 Graciela Padilla Castillo

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • forma y quiere sacar todo lo que lleva den-tro. Millenium es su historia de lucha, devenganza y de reafirmacin. Y no ha triun-fado slo en Suecia, con una crtica local,sino en todo el mundo. Como otros escri-tores, que aman y veneran a sus protago-nistas femeninas, Larsson recurre a argu-mentos clsicos que destacan su valor, sin-ceridad y fortaleza como mujer (Padilla,2009, p. 255).

    Por todo lo anterior, Lisbeth Salander noes tan innovadora y subversiva como cre-en los lectores o espectadores que la hanvisto de lejos. Es una Antgona moderna:mujer, joven, mrtir y reprimida por un tira-no (en Millenium hay ms de uno, pero eltirano mayor es su padre). De la tragediade Sfocles a la Suecia de hoy, el argu-mento se moderniza para reinventar un cl-sico. Eric Berne era un apasionado delmundo clsico, tal como lo testific haceaos Gregory Bateson (2009, pp. 21-22). ElAnlisis Transaccional puede dar cuenta yrazn del sentido de la vida de Lisbeth y decmo puede cambiar su guin en un pro-yecto de vida consistente. Como toda he-rona clsica, tiene fortaleza, que es tica,y sentido de la justicia, que es moral. He-mos visto cmo puede reparentalizarse.Con lo cual, puede llegar a convertirse enun Adulto integrado, con responsabilidadconsciente en la poltica. Ah, a mi enten-der, radica el xito de la triloga Milleniumy de su protagonista, Lisbeth Salander. Mi-llones de personas necesitan verse refleja-das en personajes que se ganan el dispo-ner de varias oportunidades en la vida y es-ta protagonista es un buen ejemplo.

    CONCLUSIONES AL ANLISISCOMPLETO

    Situar la biografa del autor de Milleniumdentro de las dos perspectivas emic yetic de K. Pike, garantiza la objetividadnecesaria en las ciencias humanas e impi-de que los estudiosos se dejen llevar por

    impresiones pasajeras y periodsticas so-bre algunos fenmenos sociales.

    El Anlisis Transaccional de Eric Bernenos ha permitido abordar el marco generalde la triloga Millenium y explicar desde elcomportamiento de los personajes princi-pales hasta la razn del xito de las tresnovelas en todo el mundo y de su protago-nista principal, Lisbeth Salander.

    Dentro del Anlisis Transaccional, apli-car el Anlisis Estructural de Segundo Gra-do a los personajes fundamentales de la tri-loga ha contribuido a explicar sus compor-tamientos en los acontecimientos ms im-portantes que la triloga narra.

    Abrir el Anlisis Transaccional al Mate-rialismo Filosfico de Gustavo Bueno y,ms en concreto, a las contradicciones en-tre tica, Moral y Poltica, ha demostradoque es muy til enriquecer con aportacio-nes tericas importantes las contribucionesde Eric Berne.

    REFERENCIAS

    Abdahllah, R. (2009). El hombre que muri muypronto. Revista Arcadia.com, 38. Disponibleen: http://www.revistaarcadia.com/edicio-nes/38/literatura3.html (23-11-2009).

    Aladro, E., Martnez, A., Semova, D. y Padilla,G. (2008). Un anlisis de los juegos comuni-cativos en las series de televisin favoritas delos universitarios madrileos. Revista de An-lisis Transaccional y Psicologa Humanista,58, 92-99.

    Alvargonzlez, D. (2009). La clonacin, la anti-concepcin y el aborto en la sociedad bio-tecnolgica. Oviedo: Pentalfa.

    Bateson, G. (2009). Epistemologa de la organi-zacin. Conferencia inaugural Eric Berne enPsicoterapia Social. Cuadernos de Informa-cin y Comunicacin, 14, 21-32.

    Berne, E. (2006). Juegos en que participamos.Barcelona: Integral.

    Bucero, M. (2008). Territorio Berne: relacionesexternas de la teora del guin. Revista deAnlisis Transaccional y Psicologa Humanis-ta, 59, 207-237.

    Caas, G. (2009). La piel de Lisbeth Salander.En El Pas (03/05/2009). Disponible en:http://www.elpais.com/articulo/portada/piel/Lis

    El mundo de la triloga Millenium desde las perspectivas del Anlisis Transaccional, la tica, la Moral... 187

    Revista de Anlisis Transaccional y Psicologa Humanista, N 61, Ao 2009

  • beth/Salander/elpepusoceps/20090503el-pepspor_3/Tes?print=1 (20-11-2009).

    Ferrn, F. y Manen, Mart (2009). Lisbeth Salan-der se corona como nueva reina de Suecia. En El Pas (01/03/09). Disponible en:http://www.elpais.com/articulo/cultura/Lisbeth/Salander/corona/nueva/reina/Suecia/elpepi-cul/20090301elpepicul_3/Tes (15-11-2009).

    Garca Sierra, P. (2004). Diccionario filosfico(Sobre la filosofa de Gustavo Bueno). Ovie-do: Pentalfa.

    Jardiel Poncela, E. (2002). Ideas sobre el hu-morismo. Cuadernos de Informacin y Co-municacin, 7, 139-159.

    Jung, C. G. (1971). Tipos psicolgicos. Tomo I.Barcelona: Edhasa.

    Lckberg, C. (2009). Las hijas del fro. Madrid:Maeva Ediciones.

    Larsson, S. (2008a). Los hombres que no ama-ban a las mujeres. Barcelona: Destino.

    Larsson, S. (2008b). La chica que soaba conuna cerilla y un bidn de gasolina. Barcelo-na: Destino.

    Larsson, S. (2009). La reina en el palacio de lascorrientes de aire. Barcelona: Destino.

    Martorell, J. L. (2000). El guin de vida. Bilbao:Descle de Brouwer.

    Mass, F. (2007). Anlisis Transaccional I. Cmonos hacemos personas. Madrid: Editorial CCS.

    Padilla, G. (2009). La mujer en el cine de KenjiMizoguchi. Cuadernos de Informacin y Co-municacin, 14, 251-267.

    Prez-Lanzac, C. (2009). Stieg presenci unaviolacin y siempre se sinti culpable. En ElPas (20/09/09). Disponible en: http://www.el-pais.com/articulo/ultima/Stieg/presencio/viola-cion/siempre/sintio/culpable/elpepu-gen/20090922elpepiult_2/Tes (20-11-2009).

    Snchez Corredera, S. (2003). Los conflictosentre tica, Poltica y Moral: Criterios para sunegociacin. Cuadernos de Informacin yComunicacin, 8, 39-60.

    Snchez Corredera, S. (2004). Jovellanos y eljovellanismo, una perspectiva filosfica [Estu-dio histrico y filosfico sobre Jovellanos, enla perspectiva del materialismo filosfico,desde la tica, la poltica y la moral]. Oviedo:Pentalfa.

    Steiner, C. (1992). Los guiones que vivimos.Barcelona: Paids.

    Stieg Larsson gana un premio contra la violen-cia de gnero. En El Pas (08/09/2009). Dis-ponible en: http://www.elpais.