El Desarrollo Filosofico Del Joven Marx (1840-1844)

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  • GEORG LUKACS

    EN TORNO AL DESARROLLO FILOSOFICODEL JOVEN MARX *

    (840-1844)

    PRIMERA PARTE

    Desde los aos veinte la evolucin del joven Marx es asequiblea la ciencia a travs de la publicacin de importantes manuscritos desu poca de transicin; sin embargo nosotros los marxistas an no he-mos revisado minuciosa y detalladamente todos los caminos y 'facesde su desarrollo, desde el temprano Hegelianismo hasta la fundacindel Materialismo dialctico e histrica. Lo que hasta ahora falta sobreesto es una concienzuda Monografa, en la que se presenten las dife-rentes etapas de la superacin hecha por el joven Marx de la Dialc-tica idealista de Hegel. En nuestra tentativa de presentar un resumen,esta insuficiencia nos proporciona grandes dificultades. As! mismO estetrabajo slo puede resaltar algunos puntos esenciales que se debentener en cuenta en el estudio de la historia del origen del Marxismo,en relacin con los problemas filosficos.

    Desde la publicacin de los escritos juveniles de Marx por el Ins-tituto MEL en Mosc 1 ha sido visible su camino evolutivo por lo me-nos en sus rasgos fundamentales. Se nos presenta hoy mucho ms claray completa la fisonoma espiritual del joven Marx, de 10 que habasido posible en base a la edicin pstuma Mehringiana 2. Vemos queen Marx los rasgos intelectuales de su carcter, que sern decisivosms tarde, sobresalen ya desde su temprana juv""ntud: poderosa es,

    Al publicar este ensayo aparecido por primera vez en el ao de 1954 en laDeutsche Zeitschrift Flir Philosophie, la Direccin de la Revista rinde homenaje el 'gra.npensador y combatiente hngaro,' con ocasin de 1m muerte.

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  • desde el principio, su ansia de apropiacin universal y asimilacin delos ms altos tesoros de la ciencia de la poca; incomparable la actitudcrtica, con la que cada vez se enfrenta al material ideolgico haIlado.En esto lo destaca una decisin y rectitud en la captacin de proble-mas de importancia central, los que pone de relieve entre un complejode interrogantes complicados y confusos que sus predecesores dejaronsin esclarecer, en forma extremadamente rara de hallar en la historiadel pensamiento humano. Al mismo tiempo le es propio un apasionadoimpulso de universalidad, una insaciabilidad faustiana en el esclare-cimiento de todos los aspectos de los fenmenos, as como una infa-tigable actividad de investigacin, que nunca se satisface, mientras elproblema no se haya captado en toda su profundidad, clasificado ycontestado correctamente.

    A esto se aade, el que en el joven Marx, la rpida y decididaforma como sobresalen estos rasgos del carcter intelectual, es much-simo ms que la sencilla precocidad de un gran genio. Hay pocas per-sonalidades mundialmente histricas, en las cuales, se pueda observar,como en l, una coincidencia tan ntima entre su desarrollo individualy el social en general.

    El proceso de superacin del Hegelianismo y de Feuerbach, delestablecimiento de la Dialctica materialista, coincide en su evolucincon el paso de la Democracia revolucionaria al Socialismo consciente.Ambas lneas forman una unidad necesaria, pero todo el proceso seIleva a cabo -de ninguna manera casualmente-- en aquel perodode la historia alemana, en el que, despus de la subida al trono deFederico Guillermo IV en Prusia, despus de un giro romntico-reac-cionario de la poltica interna prusiana, comienza en Alemania unaagitaci6n general poltica e ideol6gica: el perodo preparatorio de laRevoluci6n democrtico-burguesa de 1848. Y aunque Alemania desdeel punto de vista capitalista se haba quedado en ese entonces an muyatrs de Inglaterra y Francia, es este el perodo en el que estaIla laprimera centella del movimiento obrero alemn revolucionario.

    N o es una coincidencia casual, el que el esclarecimiento y forta-lecimiento de la cosmovisin socialista del joven MB;rx concuerde tem-poralmente con el primer levantamiento revolucionario del proletariadoalemn, con el levantamiento de los tejedores de Silesia en 1844. Na-turalmente este desarroIlo se produce de acuerdo con las. formas ale-manas: tambin ideol6gicamente. As en el fundador del Socialismocientfico internacional, aparece la cosmovisi6n de la Revolucin prcrtetaria primero bajo una forma nacional. Esto significa concretamente:que el punto de partida poltico es el Radicalismo democrtico-revo-lucionario anterior a la Revoluci6n del 48, y que el camino ideol6gico

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  • comienza con la crtica y la transformacin de la Dialctica idealistade Hegel y alcanza su meta en su inversin materialista. Esto al prin-cipio es algo que se produce dentro de la filosofia alemana; tambinel viraje hacia el Materialismo se lleva a cabo bajo la influencia deun pensador alemn: Ludwig Feuerbach. Las otras dos fuentes delMarxismo 3 resaltadas por Lenio, surgen 8410 en el curso posterior deldesarrollo, y en tal forma, que en los comienzos de la crisis del Dema-cratismo revolucionario en el joven Marx -a partir de 1843-, pri-mero repercute 10 logrado por los historiadores de la restauracin fran-cesa, as corno la fecundidad del pensamiento del Socialismo utpicoy las experiencias de su disolucin, sobre todo en sus formas de apa-ricin francesas, y luego solamente, con la definitiva profundizacin yconsolidacin de la nueva cosmovisin -a partir de 1844--, empiezaa producir sus efectos sobre l, la economa c1asica de Inglaterra'.

    Estos son los momentos relevantes, de importada mundial, en lava del desarrollo del joven Marx. Cmo lleg despus de breve perotenaz lucha, a la edad de 19 aos, a apropiarse de la Filosofahegelia-na misma y a entrar en conexin con la Juventud Hegeliana radical, loexpuso en la gran carta a su padre del 10 de noviembre de 1837 4.

    El anlisis de su filosfico-potico "Sturm und Drang" (tormentae impulso), de su romntica bsqueda en la poesa y la literatura, delinflujo pasajero que sobre l ejerce el Idealismo subjetivo de Kant yFichte, pertenece a la tarea de una exposicin biogrfica de, su vida.Su evolucin filosfica en s comienza slo con la apropiacin de laFilosofa hegeliana. Es con esto como comienza su carrera histricamen-te famosa.

    I

    LA DISERTACION

    Es caracterstico de la personalidad de Marx el que encuentre es-ta base filosfica -la Teora de Hegel- a una edad temprana, peroque la elaboracin literaria de la cosmovisin recin adquirida le exijaun largo perodo lleno de arduas luchas intelectuales. Ya a comienzosde 1839 Marx est trabajando en su tesis de doctorado. El manucristode este trabajo sin embargo 10 encontramos en una versin redactadados aos ms tarde, a principios de 1841 5 La terminacin de la Tesisse logra tambin esta vez ms bien debido a presiones externas. Elresultado -cosa de nuevo caracterstica de Marx- sorprende al lec-tor por su genialidad, aun hoy despus de ms de un siglo; al autormismo slo 10 satisfizo parcialmente, de modo que no se decidi a

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  • publicarlo en esa forma. Del estricto sentido autocrtico de Marx esesto tanto ms caracterstico cuanto que por declaraciones muy poste-riores (entre otras en algunas cartas a Lasalle) podemos deducir queaun en la poca de la madurez, l sigui considerando como correctaslas lneas bsicas de su disertacin, el mtodo de acercamiento a losproblemas histrico-fiIosficos en general empleado en sta y la pre-sentacin de la cosmovisin de Epicura en particular a.

    La difcil y lenta formacin de la tesis de Marx est estrechamen-te vinculada con la originalidad de su criterio, y con la desconcertantemadurez y grandiosa fecundidad ideolgica de su exposicin. Koeppen,perteneciente a la Juventud Hegeliana, llama al joven Marx un "de-psito de ideas" 7, y ve en Marx al compaero que los influencia e in58pira permanentemente a todos: Koeppen, Bauer, etc. Pero el jovenMarx no supera a todos los dems Hegelianos radicales nicamentepor su fecundidad ideolgica y su profundidad, sino sobre todo porqueya desde su primera actuacin, va mucho ms all de sus contempo-rneos, en cuanto al problema decisivo del desarrollo ideolgico de laAlemania de entonces, a saber, la crtica de la Filosofa Hegeliana. Estodebe entenderse bajo un doble punto de vista: Marx supera a los otrosmiembros de la Juventud Hegeliana tanto polticamente, en el Demo-eratismo radical, como tambin filosficamente, por la profundidadcon que logra, por el momento, un nuevo desarrollo crtico de la Filo-sofa Hegeliana.

    Est en la lnea general de la escuela de los Jvenes Hegelianosradicales, el distinguir entre el Hegel esotrico, en el fondo ateo y re-volucionario, y el Hegel exotrico, que lleva a cabo una acomodacincon las fuerzas polticas de su tiempo. Este concepto lo formul porprimera vez en los aos treinta Heinrich Heine 8, y a l hace referenciaEngels en su "Ludwig Feuerbach"".

    La distincin entre el Hegel esotrico y el exotrico tiene una im-portancia extraordinaria en cuanto que debido a ella se produce y sepone en marcha una configuracin diferente de la Filosofa Hegeliana,si bien se trata de algo superficial que no llega al meollo del asunto.Se desconoce en ella, que en la Filosofa Hegeliana como tal ----en suIdealismo, en el aislamiento metafsico de su sistematizacin- desdeel principio estn contenidos los presupuestos ideolgicos, que hicieronposible la adaptacin de Hegel al Estado reaccionario prusiano; esms, que la hicieron necesaria por la ndole de su sistema filosfico.Aquellos Jvenes Hegelianos que se mantienen en esta evaluacin su-perficial, no estn en capacidad por eso mismo, de romper con los prin-cipios bsicos del sistema hegeliano. Esto a su. vez tiene como conse-cuencia que la totalidad de su oposicin filosfico-poltica siga siendo

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  • imperfecta y que finalmente se agote -como entre los "Libres"- enlas lamentaciones agitadas y presuntuosas de una pseudorrebelin in-telectual.

    Ya en los aos 1840/41, el joven Marx va ms all del principiobsico de apreciacin de Hegel sostenido por los Jvenes Hegelianos.Sus contemporneos y compaeros de lucha de esa poca, entre otrosBruno Bauer y Koeppen, permanecen -naturalmente con muchas va-riaciones segn el caso individual- en 10 fundamental en la posicinanotada. Marx en su Disertacin ya va mucho ms lejos. El aceptaen ella, que entre filsofos importantes, por lo tanto tambin enHegel, puedan darse acomodaciones, inclusive en forma consciente.. Pe-ro aade: "Lo que l (el filsofo - G. L.) no tiene en su conciencia,es que la posibilidad de esta acomodacin aparente tiene sus ms pro-fundas raices en una deficiencia o captacin deficiente de su principiomismo. AS, pues, si un filsofo se adaptara realmente, entonces susdiscipulos tendran que explicar por la toma de conciencia interna esen-cial de ste, aquello que para l mismo tuvo la forma de una toma deconciencia exotrica. De esta manera 10 que aparece como un avancede la conciencia es al mismo tiempo un avance del saber. No se sos-pecha de la conciencia particular del filsofo, sino que se construyela forma esencial de su conciencia, se la eleva a una determinada es-tructura y significado y, con ello, al mismo tiempo, se la supera" '0. Eljoven Marx realzar mucho ms de este modo la grandeza de Hegelque los Jvenes Hegelianos, quienes explicaban la acomodacin de ste,en forma que se poda llegar a sospechar de los motivos personales deHegel. Pero por otra parte tambin se enfrenta en forma mucho mscrtica que ellos a la Filosofia Hegeliana como tal, ya que fija en sudeficiencia el fundamento ideolgico necesario de la acomodacin. Marxve sin embargo al mismo tiempo tambin la importancia histrico-sintomtica de la oposicin de los Jvenes Hegelianos. En efecto in-mediatamente despus del pasaje citado dice : "Yo considero ademsesta mutacin no filosfica, de una gran parte de la Escuela Hege-liana, como un fenmeno que siempre acompaar el paso de las dis-ciplina a la libertad" ".

    La divergencia entre Marx y los dems Jvenes Hegelianos en lacaptacin del problema, de cmo se podra emplear la Filosofa Hege-liana en inters del progreso, es pues ya aqu extremadamente grande.Bruno Bauer mismo, junto con los otros J6venes Hegelianos, se colocaen forma completamente acrtica frente a los principios fundamenta-les de la Filosofa Hegeliana; opina que bastara con aprovechar elnudeo revolucionario esotrico de la Teora de Hegel, descartando lacorteza exotrca, o sea todo 10 perteneciente a la acomodacin, para

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  • tener as ya lista la Filosofa del nuevo perodo. Marx quiere l mismodescubrir y superar desde el comienzo la contradiccin en Hegel. Estomuestra que en l ya exista en 1840/41 el germen de la superacincritica posterior de la Filosofa Hegeliana.

    Desde luego por lo pronto solamente el germen. La crtica conte-nida en la Disertacin todava no va dirigida contra la parte cet1:tralde la Filosofa Hegeliana, ni contra el Idealismo, ni contra las contra-dicciones del Mtodo dialctico-idealista. El problema central slo seroza en la Disertacin en forma completamente general; crtica conRcreta slo se hace por 10 pronto a algunos, aunque importantes mo-mentos de la concepcin histrica de Hegel.

    La exposicin de Marx sobre la Filosofa de Epicuro parte eviden-temente de la "Historia de la Filosofa" de Hegel, pero cambia sin em-bargo fundamentalmente la imagen y la ubicacin histrica de Epicuroen relacin con la concepcin Hegeliana. Aqu no es posible presentarni remotamente esta divergencia con toda la riqueza histrica desarro-llada por Marx. Nos vemos obligados a limitarnos a realzar algunosmomentos, en los cuales la novedosa posicin de Marx se destaca enforma especialmente significativa.

    La exposicin de Hegel sobre la Filosofa de Epicuro est llenade antipata contra el Materialismo de la misma. Por ello Lenin hablacon razn de "un modelo de tergiversacin y difamacin del MateriaRlismo por un Idealista" 12 cuando hace referencia al. capitulo dedicadoa Epicuro en la "Historia de la Filosofa" de Hegel. En 1840/41 Marxtodava no es Materialista; su cosmovisin es en esa poca la de unPantesmo radicalizado y atesta, con rasgos indudables de Idealismoobjetivo. Sin embargo no se halla en l nnguna huella de ese prejuiciocontra el Materialismo, que los otros Jvenes Hegelianos haban apren-dido de su Maestro.

    Ya el hecho de interesarse por la herencia de Demcrito y Epi-curo, los ms grandes Materialistas de la Antigedad, es prueba deello. Igualmente sin prejuicios y atrevido es el planteamiento histricodel Epicuresmo que hace Marx. Hegel ve, de acuerdo con su concepcinhistrico-filosfica, en la Stoa y en el Epicuresmo slo momentos se-cundarios del desarrollo de la Filosofa Helenstico-romana, que sloalcanza en el Escepticismo su sntesis real. Marx en cambio consideraa Epicuro como negador de los dioses, como liberador de los hombresdel temor a Dios, y lo coloca por ello en su anlisis del final de laFilosofa antigua, ms alto que a los Escpticos.

    Esta evaluacin se da en la Disertacin de doctorado con baseen profundas investigaciones histrico~filosficas de carcter substanRcia!. Marx corrige sobre todo la suposicin de Hegel de que la Atoms-

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  • tica haya sido una Teora idntica en Demcrito y en Epicura. Segnella Epicuro no habra dado fundamentalmente ningn paso importantems all de Demcrito. Contra el antiguo y establecido prejuicio, quecoloca en 10 esencial al mismo nivel estas dos teoras de la Atomstica,desata Marx una lucha polmica amplia y profundamente fundamen-tada. Tambin es imposible presentar aqu aunque fuera slo en parte,las fecundas y para la concepcin de la Historia de la Filosofa deci-sivas exposiciones de Marx. Slo resaltamos aquellos momentos, en loscuales aparecen con especial vitalidad las tendencias de su propio des-arrollo.

    La gran obra histrico-filosfica que el joven Marx lleva a caboaqu, consiste en que no se dedica solamente a estudiar la tradicinmaterialista, sino que trata de seguir el rastro de los comienzos de laDialctica en la Teora de uno de los ms importantes representailtesde la misma. Encuentra este germen en la Teora Atmica de Epicuro,en contraposicin a la de Demcrito, en la cual no hay an ningnrastro de Dialctica. Marx pone de relieve esta diferencia en todas lasdeterminaciones de la Teora Atmica, y la comprueba en base a laTeora Epicrea de la Declinacin de los tomos, su Repulsin, tama-o, figura, peso y cualidad. Pero tiene al mismo tiempo conciencia dela falta de solidez fsica de la Teora de Epicuro, de su "ilimitada non-chalance (dejadez) en la explicacin de los fenmenos fsicos". Lo quesin embargo le importa -mostrando as una concepcin dialctica dela relacin del error y la verdad en la Historia de la Filosofa____ esrealzar aquellos presentimientos filosficos ms profundos, que se es-conden tras la aparicin evidente de los errores fsicos.

    Marx muestra que lemcrito no conoce sino la necesidad estric-tamente mecnica y por eso niega la casualidad, mientras que la Filo-sofa de Epicuro contiene atisbos de un concepto dialctico de la ca-sualidad, que le abre al hombre el camino hacia la libertad. Igualmenteaguda es la divergencia en 10 relativo al Tiempo. En la Filosofa dela Naturaleza de Demcrito, el Tiempo no tiene absolutamente nin-guna importancia. En Epicuro por el contrario el Tiempo es "la mu-tacin de 10 finito, en cuanto mutacin, e igualmente es el Tiempola forma real que separa el fenmeno de la esencia y 10 pone comofenmeno, en cuanto 10 relaciona con la esencia" 13. As es, pues, diceMarx, segn Epicuro "La sensualidad del hombre . , .El Tiempo ma-terializado, la reflexin existente del mundo sensible en s".

    Con estas diferencias se relaciona estrechamente el que Dem-crito, como hace resaltar Marx, slo cre una Filosofa de la Natura-leza, mientras que en Epicuro la Teora Atmica presenta al mismotiempo categoras que se refieren a determinaciones de la vida humana,

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  • de la vida sociaL Esto no es solamente vlido por lo que hace al re-flejo que se da del aislamiento de los individuos, en la poca en quese desmoronaba la Antigedad, en la Atomstica Epicrea, sino tam-bin para la interpretacin .de diferentes relaciones e instituciones decarcter concretamente social. As la repulsin es interpretada por Epi-curo en su forma ms concreta polticamente, como' contrato; social..mente, como amistad. Finalmente Marx hace resaltar, en relacin coneste enfrentamiento, el rgido Empirismo de Demcrito, mientras quetoda la Filosofia de la Naturaleza de Epicuro slo sirve para alcanzarla beatitud propia del filsofo, la ataraxia. Para Epicuro, el significadode la comprensin de la naturaleza consiste en que sirve a la liberacindel hombre. En la forma como Marx formula este punto de la culmi-nacin del Epicuresmo, aparece claramente su simpata por el Mate-rialismo como ideologa de la emancipacin humana: "En tanto quereconozcamos a la naturaleza como algo racional, deja de existir nues~tra. dependencia de ella. Deja de ser un terror de nuestra conciencia ...Slo en tanto se deje completamente libre la naturaleza de la raznconsciente, y se la considere como razn en s misma, es enteramentepropiedad de la razn" 14.

    Los problemas esbozados aqu son mucho ms que meras cues-tiones de detalle de la Historia de la Filosofia Antigua. Se trata poruna parte, en la apreciacin de la difereliia entre Demcrito y Epicuro,de dar un paso significativo en la superacin de, las limitaciones delMaterialismo metafsico; de establecer por primera vez una conexincon -los esbozos dialcticos de la tradicin materialista misma y porotra parte, de la elaboracin de una concepcin histrica general, quese desva fundamentalmente de la de Hegel.

    Desde el punto de vista de la primera cuestin, se puede conside-rar la Disertacin como el germen de las ulteriores Tesis sobre Feuer-bach de Marx. Respecto a la segunda cuestin, debe sealarse sobretodo que Marx, desde las apreciaciones del comienzo de la disertacin,protesta contra el "final lnguido" que suele tener el desenlace de laFilosofa Antigua para los historiadores, y tambin para Hegel". Marxinsiste repetidas veces .en forma polmica, en que sistemas como elEpicuresmo, y dems "filosofas de la autoconciencia", tienen histri~camente una funcin de avanzada completamente determinada, y. enefecto positiva. No casualmente aparecen despus de sistemas sintti;.cos que pretenden una captacin total del mundo, como en la Antige-dad lo fue la Filosofia de Aristteles y en el ms prximo pasado la deHegel. Ellos son sntomas de puntos cruciales de la historia, de crisismundiales y con ellas de la Filosofia. Las pocas en las que se producenson tiempos duros, "felices cuando los marcan luchas de titanes"~6.

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  • Aqu resalta en la forma ms aguda l'a diferencia entre Hegel yel joven Marx. Ambos consideran a Epicuro como el filsofo de la pocahelenstico-romana, en la que la individualidad aislada se impone. Peroesta poca es a los ojos de Hegel, el siglo de la Prosa, de una privati-zacin general de la vida, despus de que la idea de la polis de laAntigedad haba sucumbido. Marx asume, hasta en la apreciacin de

    1~ poesa romana, una posicin completamente divergente. El ve enLucrecio, el poeta romano del Epicuresmo, 'al autntico poeta roma.node los hroes; pues l canta la sustancia del espritu romano; en lugarde las figuras alegres, fuertes y totales de Homero, tenems aqu hroesde armaduras firmes e impenetrables, a quienes todas las dems cua-lidades les sobran; la guerra omnium contra omnes, la forma rgida delexistir para s mismo, una naturaleza ajena a Dios y un Dios ajenoal mundo" 17.

    La importancia de esta concepcin divergente es tanto mayor, encuanto que la crisis de la Filosofa ya contiene un acento claramentepolitico en la concepcin del primer escrito de Marx, con 10 cual stesupera de nuevo a Bruno Bauer y a los otros Jvenes Hegelianos que,con excepcin de Ruge, en 10 esencial se contentaron con la crtica dela Religin. En determinadas consideraciones de su anlisis de la cri-sis ya resaltan ideas, que preparan claramente aquella concepcin delpapel poltco, del papel revolucionario de la Filosofa, de su autoanu,lacin como consecuencia de su realizacin, como ms tarde.l0 expre-sar en los "Anales Franco-alemanes". "Lo que era luz interior", diceah, "se convierte en llama destructora, que se dirige hacia el exterior.As resulta que el devenir filosfico del mundo sea al mismo tiempoel devenir mundo de la Filosofa, que su realizacin sea al mi_sroo tiem~po su prdda, que aquello contra lo que ella lucha exteriormente, seasu propia deficiencia ulterior... Su liberacin del mundo de 'la An-tifilosofa, es al mismo tiempo su propi~lHberacinde la. Filosofa, quela esclaviz como un sistema determinado" 18.

    A partir de esta concepcin de la crisis filosfica de su poca llegaMarx a un rudo y despreciativo enjuiciamiento de todas las tendenciasfilosficas con la nica excepcin de la Escuela de la Juventud Hege-liana. La subjetividad de la Filosofa de la autoconciencia de Bauer, laconsidera ,l como la expresin de la situacin de crisis de la poca,de su situacin revolucionaria. Y es caracterstico del espritu de laDisertacin, el que Marx de todas las corrientes existentes de la poca,considere nica y exclusivamente al partido. poltico de avanzada, elliberalismo, (del que .todava no se haba separado en Alemania laDemocracia radical), como la corriente con la cual la Filosofa podahacer alianza 19.

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    EL "PERIQDICO RENANO"

    La poca que va desde la terminacin de la Disertacin (abril1841) hasta su posesin como Director del "Peridico Renand' (octu-bre 1842) est colmada de estudios filosficos y escritos periodsticos.Marx le ayuda a Bruno Bauer a publicar ''El Clarn del juicio finalsobre Hegel, el atesta y anticristo", un folleto, en el que --en formaaparentemente polmica, desde el punto de vista de la Ortodoxia pro-testante-, se hace notar el atesmo y anticlericalismo de Hegel demanera que los contemporneos tomen conciencia de ello.

    Junto con Bauer ,planea una segunda parte del "Clarn", dedicadaa la Filosofa del Arte de Hegel y dirigida especialmente contra elRomanticismo. Con este objeto se dedica a extensos estudios sobre laHistoria del Arte. Su trabajo se extiende a una serie de artculos contrael Romanticismo 20. De todo este conjunto slo se termin y conservel artculo sobre la Escuela Histrica del Derecho 2'.

    Nuevamente tenemos que prescindir aqui de los detalles biogr-ficos (la renuncia a su intencin originaria de llegar a obtener unaDocencia en Bonn, etc.). Importante para nuestra tarea es sin einbargoel que Marx ya en 1842 lee la "Esencia del Cristianismo" de Feuerbachy reconoce instantneamente la importancia de esta obra, en la que porprimera vez se lleva a cabo en la Filosofa alemana la irrupcin delMaterialismo. Primero en el tono del Clarn, es decir, en forma deapelacin a la autoridad, ortodoxa de Lutero, Marx se coloca en laposicin 22 de Feuerbach respecto de la cuestin de la explicacin delmilagro --en' contra de D. F. Strauss. La colaboracin a las "Anc-dotas" 23 de Ruge, donde sucede esto, ya contiene el juego de palabrasque aparecer de nuevo ms tarde en la "Sagrada Familia" segn elcual "Feuerbach seria el Purgatorio de la actualidad"-; obvi~mentepor 10 pronto en un sentido aparentemente invertido.

    En las mismas "Ancdotas" de Ruge aparece tambin el primerescrito espontneamente politico de Marx, el desenmascaramiento delReglamento de la Censura de Federico Guillermo IV,2', Marx comienzapues a hacer efectivo el programa poltico de su Disertacin de docto-rado, la anexin de la Filosofa a la Oposicin liberal, en momentos enque cae bajo la influencia del Materialismo de Feuerbaclli Este en-cuentro presupone sin embargo --de nuevo tpico para su desarrollo-desde el principio tambin un ir ms all de Feuerbach es decir, pri-mero un avanzar de la sola Crtica de la Reli;in hacia la toma departido directamente poltica a favor del progreso, y en segundo lugar,en conexin con esto, la intencin de extender la Crtica a Hegel de

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  • ah en adelante tambin a los aspectos especlficamente polticos de susistema, sobre todo en lo referente a la Filosofa del Derecho y delEstado.

    Ya el 5 de marzo de 1842 Marx le escribe a Ruge: "Otro artcu-lo que haba destinado igualmente para los Anales Franco-Alemanes,es una Crtica al Derecho Natural de Hegel, en cuanto trata de laConstitucin Interna. Lo bsico es la lucha contra la Monarquia cons-titucional como una forma ambigua que se contradice por com-pleto y se anula 25. "Con el reconocimiento de Feuerbach por unaparte y por la otra con el plan de la crtica a la Filosofa delDerecho de Hegel, Marx toma desde principios de 1842 la direcci6nque 10 llevar en los aos siguientes con rectitud incomparable, a lafundaci6n del Materialismo dialctico. Desde este momento ya nadapuede detener el que supere bajo todos los aspectos los ms altos re-sultados de la Filosofa alemana de entonces, pasando a travs deHegel al Materialismo, a travs de Feuerbach a la Critica de la Polticay con ello a la Crtica poltica a Hegel.

    En esta misma poca -a principios de 1842- empieza Marx suactividad de periodista en el "Peridico Renaud', de cuya redaccinse hace cargo enoctubre. Con esto sin embargo se dilatan por un tiem-po los planes filos6ficos, pero en realidad se acelera su desarrollofilos6fico al lanzarse ahora al ruedo de las luchas polticas que pre-ceden a la poca de la Revoluci6n del 48.

    Marx, que an no cuenta 25 aos, demuestra como Director unamadurez extraordinaria. El "Peridico Renano" quiere lograr la reu-ni6nde todos los elementos progresivos de Alemania, en una oposici6namplia, profundamente arraigada en la vida nacional, contra el rgimenreaccionario de Federico Guillermo IV, con el prop6sito de la Iiquida-ci6n radical del Absolutismo feudal alemn. El peri6dico, escribe Marxen un editorial, se ha fijado como principal objetivo: "Dirigir las mira-das de muchos que, an estn pendientes de Francia, hacia Alemania,y proclamar en lugar de un Liberalismo francs, uno alemn ... " 2.

    Esta tendencia de unificar todos los elementos progresivos de Ale-mania, esta aspiraci6n de concentrar todas las fuerzas liberales en lalucha contra el Absolutismo, lleva a Marx a la oposici6n contra susantiguos amigos de Berln, tambin contra Bruno Bauer. Ya antes dehacerse cargo de la direccin tiene serias objeciones contra la manerairresponsable de considerar los grandes problemas, de atemorizar a lagente seria ante la lucha prctica y de poner intilmente en peligrode clausura los 6rganos de publicidad de avanzada, que de por s tie-nen que aguantar una fuerte censura. Inmediatamente despus de ha-cerse cargo de la redacci6n del peridico, se sucede la ruptura con

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  • Bauer y su crculo, los llamados "Berlineses Libres". Marx toma partidocontra ellos y a favor de Ruge y Herwegh y denuncia pblicamenteen el "Peridico Renano" (Rh. Z.) su "Romanticismo, afn de genia:"lidad y ostentacin", que (comprometen la causa y el partido de lalibertad" 27.

    De las caractersticas que Marx critica en los Hegelianos radicalesde izquierda, hacemos notar dos de las ms importantes, que tienen es-pecial significado para nuestro trabajo. De un lado los Jvenes Hegelia-nos tienen predileccin a coquetear frvolamente con el Comunismo,introduciendo clandestinamente frases comunistas en crticas de teat~o,etc. Marx no considera esto slo como indigno de los importantes pro-blemas sociales, sino que ve que debido a ello el "Peridico Renano"(Rh. Z.) puede llegar a verse envuelto en peligrosas controversias, quepodrian traer consigo la destruccin del periodico. Como Director le'toc a l mismo enfrentarse en una controversia polmica de esta n-dole con el "Allgemeine Zeitung", peridico de Augsburgo. All confiesaabiertamente, que an no tiene una posicin firme respecto del Comu-nismo, pero exige y promete un serio estudio sobre este importanteproblema y'despus de esto una exposicin concienzuda y fun~amentada de las teoras comunistas. Al mismo tiempo desenmascara inteligente y agudamente la Demagogia vaca, existente en las acusacionesdel A.A.Z. (peridico de Augsburgo).

    La inmadurez poltica de los Jvenes Hegelianos se muestra porotra parte en que se estacionan en la Critica de la Religin, en la pro-pagacin del Atesmo y en esta forma descuidan los propsitos cen-trales de la lucha contra el Absolutismo feudal. Tambin respecto deesto les hace Marx una crtica muy acerba. Que de esto surja su con-viccin de la funcin social del conocimiento religioso" que ms tarde10 faculta para la superacin histrico-materialista de' la posicin antro-polgica de Feuerbach, se ve por la carta a Ruge del 30 de noviembrede 1842, en la que Marx expone los motivos para el rompimiento conlos "Libres" de Berln. Se refiere por 10 pronto a la 4'Introduccinclandestina de dogmas comunistas y socialistas" y continua explicando:"Yo deseaba luego criticar la Religin mediante la Critica de lossucesos polticos, y no los sucesos polticos mediante la crtica de laReligin, puesto que la Religin no tiene en s un contenido, no vivedel cielo sino de la tierra y se cae por s misma, con la disolucin dela realidad' errnea, cuya, teora S" ~ En estas exposiciones, que en partevuelven a aparecer al pie de la letra en los "Deutsch-FranzosischeJahrbcher" (Anuarios Franco-Alemanes) de 1844, ya se encuentra elgermen para la determinacin histrico-materialista de la funcin dela.,Religin y de. la '(falsa conciencia" en generat

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  • La actividad de Marx como Director est embargada por unalucha ininterrumpida contra la censura prusiana. Marx demuestra unafacilidad extraordinaria y una gran fecundidad de inventiva para en-contrar formas, que hagan posible decir 10 ms radical dentro de lacensura, de modo que no conlleve a la prohibicin inmediata del pe-ridico; para alcanzar aS, por propaganda paciente y tenaz, la reuninde todos los elementos de avanzada. Con esto realiza no slo como Di-rector, sino como escritor, cosas extraordinarias. Pero la presin delGobierno, la amenaza de la supresin del peridico y la ayuda deficien-te de lbs accionistas del mismo, pertenecientes 'a la alta burguesa, enapoyar eficazmente 30 la tctica tan atrevida como sutil de la Redac-cin, obligan a Marx (a mediados de marzo de 1843) a dimitir de supuesto de Director. A pesar de esto, como l ya 10 haba previsto cla-ramente, no fue posible salvar el "Rh. Z.". (Peridico Renano).

    El breve perodo en que Marx acta en el "Rh. Z.", seala la cimade la publicistica democrtico-burguesa alemana y al mismo tiempoun momento crtico en el desarrollo de Marx' mismo. Marx se 'enfrenta,como muestran sus artculos, a todos los problemas' como Demcrataradical, como Jacabino, y' precisamente' como uno de' esos, para quie-nes una dialctica revolucionaria consciente ha tomado el .puesto delas ideas del "Contrato Social"; como contemporneo de lucha de cla-ses, que estn mucho ms desarrolladas a escala internacional, de 10que 10 estuvieron medio siglo antes, en la Revolucin Francesa; de lu-chas de clases, en que el proletariado empieza a apropiarse la ideolo-ga socialista. No es de admirarse que a Marx se le presenten en estoproblemas, cuya dialctica interior conduzca ms all del horizontede la sociedad burguesa. En el comportamiento del joven Marx anteestos interrogantes se muestra, por una parte, la forma atrevida .de irhasta el.fin, en la investigacin minuciosa de cada problema y, por otraparte, su trabajo cientfico y filosfico1 caracterstico en 11 por 10 con-cienzudo y profundo, que no le permite tomar una ~ecisin antes dehaber examinado el objeto en cuestin bajo todos los aspectos, paraluego s producir una decisin universa~ fundamental y definitiva. Elprogresar del decidido Jacobino desde la simpata por las masas popu-lares dolientes y oprimidas, hasta la comprensin del papel del prole-tariado como sujeto del cambio en la historia universal, es en el jovenMarx idntico al desarrollo filosfico, que va desde la tentativa de unaampliacin radical-revolucionaria de la Dialctica de Hegel, hasta elvuelco materialista de la misma.

    En el primer plano de los artculos para el "Rh. ZJ' se encuentrala lucha contra la reaccin prusiana, contra el rgimen de FedericoGuillermo IV, en el campo ideolgico con el matiz especial de poner

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  • en evidencia a ese Romanticismo apcrifo, bajo cuya consigna espi~ritual comete la reaccin en Prusia sus actos ms repugnantes. La lucha tiene como objetivo, como ya se dijo, la reunin de todas las fuer-zas que deseen y estn capacitadas para llevar a cabo una liquidacinradical del Absolutismo feudal en Alemania. El publicista Marx uti-liza cada pretexto de la poltica de actualidad poniendo en evidenciael rgimen reaccionario, para acelerar y asegurar esta reunin de lasfuerzas de avanzada. Marx combate en el campo poltico los proyectosde leyes sobre divorcio 31, las instrucciones de censura dadas por elRey 32, la prohibicin del "Leipzige Allgemeine Zeitung" (Peridico Ge-neral de Leipzig) 33, las tendencias que surgieron en la reunin de losEstamentos 34, etc.; publica artculos ideolgicos, como aquellos que vandirigidos contra la Escuela histrica del Derecho"', emprende la lu-cha contra la reaccin que impera tambin en el campo econmico ysocial: p. ej. fijando su posicin contra la Ley contra el hurto delea 85, o en los artculos sobre la situacin de los campesinos del Mo--sela 36. Por lo general estos deslumbrantes trabajos son presentados enforma de lucha ideolgica. Esto se explica en parte por el desarrolloideolgico de Marx en ese entonces, que tomaba como punto de par-tida la Filosofa. El motivo principal 10 constituyen las condiciones dela censura prusiana. Con el desenmascaramiento de los Idelogos, quedefienden el sistema de Federico Guillermo IV, aparece -formalmen-te- el ataque como algo indirecto, que no va nec!"sariamente dirigidocontra el Gobierno mismo.

    El mtodo de estos brillantes ataques publicitarios de Marx con-tra la Prusia reaccionaria ya se habia destacado en la Disertacin: esel mtodo de ese particular Hegelianismo radical, que haba adquiridoMarx durante el transcurso de sus aos de estudio. Ya en la Diserta-cin de doctorado dice que en los grandes momentos de crisis de lahistoria, la filosofa tiene que volverse prctica; "slo la prctica de laFilosofa, es terica en s misma. Es la Crtica la que mide la existenciaindividual con el ser, la realidad particular con la idea" '6. Se observaque an es un mtodo Hegeliano Idealista. Y este mtodo se sigue man-teniendo en lo esencial tambin en los artculos para el "Rh. Z."; Laadhesin a Feuerbach, que se haba producido desde principios de 1842,an se mantiene en el terreno de 10 general, sin que tenga como con-secuencia un cambio fundamental del mtodo Hegeliano. Los comien-zos de una sustentacin materialista de los problemas sociales (asen la crtica a los "Libres" de Berln, respecto a la cuestin de larelacin entre sucesos polticos y conciencia religiosa), aun siendogeniales, son por lo pronto slo espordicos durante el perodo del"Rh. Z.".

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  • y sin embargo ya desde esta poca existe, con base en el conse-cuente desarrollo ulterior de las tendencias de la Disertacin, un in-menso distanciamiento entre el joven Marx y Hegel. Al concretizarMarx polticamente, como burgns demcrata, el programa de la Di-sertacin "midiendo la existencia individual con el ser, la realidad par-ticular con la idea", en primer lugar, el contenido de esta idea ~sdecir concretamente de la idea del Estado-- es completamente dife-rente del de Hegel, opuesto a la idea del Estado de Hegel. Tras eltrmino "idea" se oculta en el joven Marx el estado democrtico-re-volucionario de los Jacobinos de 1793. En segundo lugar la identifica-cin entre idea y realidad, tiene en l como en Hegel un sentido idea-lista objetivo, que impide que la evaluacin de la realidad por la ideadesemboque, como en Kant y Fichte (y a menudo en los JvenesIiegelianos) en un deber ser abstracto. Marx saca sin embargo de estaidentidad las deducciones metodolgicas ms opuestas, lo mismo queHegel. Rechaza la forma hegeliana de la "Reconciliacin" con la realidadexistente. La otra faz, la faz revolucionaria de la identificacin entre rea-lidad y razn, motivo oculto (y a menudo desvirtuado) en Hegel, esdecir, el pensamiento de que la realidad social existente, tal como es,no puede aspirar a ten8r una realidad universal en el sentido histrico-filosfico, surge aqu en Marx ahora en toda su concisin como crticadevastadora de la irracionalidad, del estado de animalidad de la rea-lidad alemana feudal absolutista.

    No es posible ilustrar aqu esta critica valindonos de ejemplosaislados. Para esto habra que dar en todo caso un anlisis ms o me-nos detallado de la s,ituacin alemana de que se trat:::t, para lo cualcarecemos aqui de espacio; pues a pesar del punto. de partida idealista,la crtica Marxista sobre la situacin alemana de su poca, es de unaconcrecin histrico-social extraordinariamente fuerte. La motivacinde todas estas crticas y .. ataques, es el desenmascaramiento irreconci-liable de todas las instituciones de posici6n feudal y absolutista de laAlemania de entonces, as como de los intentos de conciliacin tenden-ciosos, ya sean bien intencionados, ya sean demaggico-romnticos. Aesta realidad alemana reprobable, le enfrenta Marx la raz6n del Estado,del Derecho y de la Ley, pero de tal forma que esta raz6n s610 existeen cuanto la ley sea la expresi6n consciente de la voluntad del pueblo,creada de acuerdo con esa voluntad y por esa voluntad.

    En este sentido la critica se dirige sobre todo contra los privile-gios de las clases feudales. Marx muestra al tratar todas las cuestionesde la vida estatal y social, que tanto el Absolutismo monrquico, comotambin las clases feudales, representan una caricatura rea.ccionaria re-pugnante del Estado y de la Sociedad, un obstculo para el desarrollo

  • de la humanidad, de su libertad, de su cultura. Ideolgicamente estalucha est enfocada principalmente contra aquel Romanticismo resu-rrecto, que surge con la subida al trono de Federico Guillermo IV, cuyosmbolo es el nombramiento del viejo Schelling a la ctedra berlinesade Hegel 40 y la toma de posesin de importantes cargos pblicos, porrepresentantes de la Escuela histrica del Derecho. Marx desentrlas-cara este Romanticismo de las postrimeras del perodo de Restaura-cin, en forma destructora. Lo caracteriza como una mezcla de "liber-tinaje y mstica;' ". Muestra que surgi del desarrollo ideolgico delsiglo 18, pero, es a la Epoca del Iluminismo "10 que... la diso-lucin .del Estado francs en la corte licenciosa del Regente es a ladisolucin del Estado francs en la Asamblea Nacional" 42.

    Marx desenmascara ahora, desde este punto de vista, no slo elrepugnante egosmo de clases, que se oculta bajo la tnica centelleantedel Romanticismo, sino que muestra sobre todo tambin la amalgamade explotacin feudal y Capitalismo existente en los romnticos "In-tentos de Reforma" de Federico Guillermo IV. En todos estos plantea-mientos se encuentra el joven Marx a la cabeza de los mejores intelec-tos de Alemania, que quieren salvar a su patria de la vergenz~ delestancamiento feudal absolutista.

    Especiales formas reviste la Crtica all, donde Marx lucha porlos derechos de las clases oprimidas -naturalmente an cbmo dem-crata radical y todava no como socialista-.;.;... Aqu resalta especialmenteaguda la diferencia entre su concepcin, an idealista en ese entonces,del Estado y del Derecho, y la de Hegel.

    Tambin aqu volvemos a valernos slo de un ejemplo metodol-gico muy importante~Cuando Marx lucha contra la concepcin asocialy antisocial de la Ley contra el hurto de la lea, destaca el contrasteagudo que existe entre el "Derecho consuetudinario de los pobres" 43y los privilegios de los propietarios de bosques, basados formalmentetambin en el derecho consuetudinario. Los ltimos privilegios, segn10 demuestra l, son usurpaciones manifiestas. "Si los privilegiados noaceptan el Derecho positivo alegando derechos consuetudinarios, exi~gen asl -en lugar del contenido humano- la configuracin animalescadel Derecho, que queda reducido a ser una pura mscara animal 44.Por el contrario los ~'derechos consuetudinarios de la pobreza" son an-ticipacin del derecho venidero, se basan en "que cierta propiedad tieneun carcter fluctuante, que no la marca decididamente como propiedadprivada, pero tampoco decididamente como propiedad comn. .. Exis-te pues en estas costumbres de la clase indigente, un sentido instintivodel Derecho, su ralz es positiva y legitima y la forma del Derecho con-suetudinario es ,aqu tanto' ms conforme a la naturaleza cuanto que

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  • la sola Subsistencia de la clase indigente misma, hasta ahora es slouna costumbre de la sociedad burguesa, que no ha encontrado an unsitio adecuado en el crculo de la estructura estatal consciente"4S.

    El joven Marx an no conoce, en esa poca, la historia econmicade la usurpacin de la propiedad comn (bosque, pradera, etc.)en elperodo de la transicin del Feudalismo al Capitalismo. El lucha con-tra las exigencias capitalistas de la clase feudal y de la burguesa comoJacobino poltico radical y filosfico idealista. Pero el Jacobinis-mo plebeyo obtiene en estas polmicas suyas --consideradas desdeel punto de vista histrico universal- la ms alta forma teor-tico-literaria, que este pueda alcanzar jams: se coloca aqu de inme-diato teorticamente ante el punto de transicin al Socialismo cons-ciente. Durante su corta actividad como Director del "Rh.Z,.",reCOrre Marx de 1842/43 tericamente aquel desarrollo, por el que pascincuenta aos antes el Jacobinismo francs, prcticamente de Marathasta Baboeuf. Sin embargo, de acuerdo a las circunstancias histricasque se siguieron desarrollando entre tanto, esto se sucede ahora a es-cala mucho ms elevada: socio-econmicamente en el perodo d!dl triun-fo definitivo de la Revolucin industrial, por consiguiente a la alturade las luchas de clase, que se desataron a mediados del siglo 19, eideolgicamente, despus de que la Filosofa alemana alcanz y sobre-pas su punto de cuiminacin. En tanto que en Baboeuf slo pudo pro-ducirse un Comunismo burdamente abstracto, asctico, el. joven Marxcae hacia 1843 en una crisis terica, de la.que surge despus, en tiempodesconcertantemente breve, el Socialismo cientfico, junto con su fun-damento de cosmovisin, el Materialismo. dialctico e histrico. Con ra-zn interpreta Marx ms tarde, en el prlogo de la obra "A la Crticade la Economa Poltica" 46, estas contribuciones para el Peridico Re-nano "Rh. Z.", como el primer impulso de su evolucin al Socialismo.All anota que, precisamente a consecuencia del surgimiento de ste,para l, nuevo y gran problema, le haba agradado dedicarse de nuevoa sus estudios particulares, retirndose de la Direccin, a lo que fueobligado, si bien no por completo, contra sus deseos.

    III

    CRITICA DE LA FILOSOFIA HEGELIANADEL ESTADO Y DEL DERECHO

    Al abandonar el "Rh. Z.", y ante la necesidad de comprender te-ricamente los problemas sociales, con los que se haba enfrentado comoperiodista, vuelve a presentarse, como punto cntrico del inters deMarx, ante la urgencia de un anlisis de sus propios fundamentos filo-

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  • sficos, 1.. Filosof.. Hegeli..n... Despus de su renunci.. del c..rgo deDirector, vuelve al plan concebido un ao antes, de escribir una Crticade 1.. Filosofa Hegelian.. del Derecho y del Estado. En la ejecucinde 1.. mism.., se ocup.. intens..mente durante el tiempo de marzo h..st....gasto de 1843.

    y .. hemos mencion..do el pasaje de ia c..rta a Ruge de m..rzo de1842, en el que Marx h..bla de que en su Anlisis de Hegel, el objetoprincip..1 de la Crtic.. lo constituir el carcter hbrido de 1.. Mon..r-qua constitucional 47. En una segunda carta de la misma poca seen~cuentra luego la explicacin preciossima, de que considera "el Tonodel Clarn" como un "molesto aprisionamiento dentro de la exposicinde Hegel" y que en lugar de esto querrl.. h..cer un plante..miento mslibre y fundament..148. Esto muestr.. que Marx, y.. desde entonces-principios de 1842- ten.. la intencin de criticar los principios dela Filosofa Hegeliana. Puesto que "El Clarn" consista en una reco-pilacin y un comentario irnicamente periodstico de los enunciadoshegelianos bajo el supuesto, tpico de los Jvenes Hegeli..nos, de queslo importaba hacer tomar conciencia del contenido revolucionario del..s opiniones de Hegel, que h..st.. ese momento haba permanecidoesotrico, debido al encubrimiento que sobre l h..b.. producido la aco-modacin exotrica, era imposible hacer una crtica fundamental y re-volucionaria de la Filosofa Hegeliana en el ''Tono del Clarn", por elcarcter del mismo. Por lo tento M..fx ya h.. supe,...do ..ntes de h..cersec..rgo de 1.. Direccin del "Rh. Z." esta etapa de los Jvenes Hegelia-nos; ya en esta poca se siente capacitado para sacar las consecuenciasde las reservas q:ue expuso en la Disertacin, frente a la explicacin delos Jvenes Hegelianos en rel..cin con la ..comod..cin de Hegel 49. Loque le importa a l, es algo fundament..lmente nuevo: l quiere descu-brir la "defiCiencia del principio mismo" de la Filosofa Hegeliana.

    Ahora, durante la prim..ver y el verano de 1843, despus de susexperiencias como Director, despus de las primeras discusiones sobreproblemas socio-econmicos, sobre los interrogantes de la pobreza y laexplotacin, vuelve Marx a este tema en un estadio mucho ms ma~duro de su desarrollo. Pero sin embargo persiste la continuidad de suCrtica .. Hegel: tanto despus como antes le importa a l, como de-mcrata revolucionario, combatir la Monarqua constitucional y la jus~tificaCin de 1.. misma a travs de Hegel. Pero como punto cntrico desu inters se le presenta ..hora el problema bsico de la Filosofa Hege-li..na del Derecho: la relacin entre socied..d civil y Estado. Y en 1..discusin de este problema llega Y" la distancia frente .. Hegel, lacrtica a ste dentro del proceso de formacin de la concepcin mar-xista, a un. punto crucial cualitativo. En los manuscritos de la prima-

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  • vera y el verano de 1843, ya no se trata de un perfeccionamientoradical ulterior, sino de una Crtica fundamental y revolucionaria dela Filosofa Hegeliana del Derecho, y (como se manifiesta claramenteen algunos sitios) en conexin con ella, de una Crtica a la FilosofaHegeliana en general 50. As, aunque el plan original se conserva enextensas observaciones crticas, el nuevo puntode partida sin embargo,10 sobrepasa con creces.

    El asunto filosficamente ms importante en este punto de cua-litativa importancia en el desarrollo de Marx, es la transicin alMaterialismo. El primer encuentro con "La Esencia del Cristianismo"desat en Marx, como hemos demostrado, a principios de 1842 por lopronto, solo una adhesin a Feuerbach en forma general. La metodolo-ga de las colaboraciones al "Peridico Renano" sigui siendo luego, en10 esencial, la de una Dialctica idealista, de tipo democrtico-revolu-cionario. Ahora tambin se produce en este aspecto un cambio funda-menta!. Al emprender de nuevo la Crtica a Hegel, lo hace. bajo la in-fluencia de las ''Tesis Provisionales a la Reforma de la Filosofa" deFeuerbach, que haban sido publicadas en las "Ancdotas" de Rugede 1843, junto con los artculos de Marx sobre el Reglamento de laCensura prusiana y sobre Lutero como rbitro entre Strauss y Feuer-bach ".

    En las "Tesis Provisionales", Feuerbach pone en- evidencia- a lossistemas pantestas de Spinoza y en especial al Idealismo objetivo deHegel, como ltima manifestacin de la Teologa bajo apariencia deFilosofa, y se expresa con toda claridad respecto a su posicin ma-terialista. Despus de haber mostrado en "La Esencia del Cristianismo"que los seres superiores, que crea nuestra fantasa, slo son una ena-jenacin fantstica y el reflejo de nuestro propio ser, del ser humano,explica en las "Tesis": "As cerno la Teologa desune y enajena al hom..bre, para luego volver a identificarlo consigo mismo, as multiplica ydispersa Hegel la sencilla, y consigo misma idntica esencia de la na-turaleza y del tambre, para luego volver a reconciliar violentamente,10 que antes habia separado con violencia" 52. El "Espritu Absoluto" deHegel, no es otra cosa, segn Feuerbach, que el as llamado "Es'prituAbstracto finito, desvinculado de s mismo, como el Ser Infinito de laTeologa, no es otra cosa, que el Ser Finito Abstracto" 53. De esto reRsulta que: "el que no abandona la Filosofa :Hegeliana, no abandonala Teologa" 54 y que "todas las ciencias deben basa:tse en la Naturaleza.Una teora es slo una hiptesis, en tanto no, haya. encontrado su basenatural. .. La Filosofa tiene que volver a conectarse con las CienciasNaturales y las Ciencias Naturales con la Filosofa" 55.

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  • En una carta a Ruge del 13 de marzo de 1843, Marx anuncia suaprobacin a las Tesis de Feuerbach, salvo en un aspecto importante.Dice: ''En lo nico en que no estoy de acuerdo con los Aforismos deFeuerbach, es en que sealan demasiado hacia la Naturaleza y muypoco hacia la Poltica. Pero este es el nico lazo de unin por el cualla Filosofa actual puede llegar a ser una verdad" ;,6 y de nuevo, comoen 1841 al hacer la crtica a la explicacin de los Jvenes Hegelianosrespecto de la acomodacin de Hegel, interpreta ahora esta deficiencia,como algo solamente provisorio, como un momento de transicin his~tricamente necesario hacia un peldao ms elevado de la nueva Filo-sofa, aadiendo a sus reservas: "sin embargo suceder como en elsiglo 16, que a los entusiastas de la Naturaleza, corresponder un n-mero igual de entusiastas del Estado" ".

    Es claramente manifiesto que Marx se refiere con esta ltima ob-servacin a su propsito de llevar a cabo la Crtica de la Filosofa He-geliana del Derecho. A esto corresponde, pues, el que su Crtica, queda un vuelco completo a Hegel, contenga como continuidad indisolu-ble tambin la superacin de Feuerbach, o sea la extensin de la Cr-tica materialista a la Teora Social de Hegel, la ampliacin de la ex-plicacin csmico-materialista de la Naturaleza a las rel~ciones sociales,el pasar de la Crtica de la Religin a la Crtica de la Poltica, lasuperacin del abstracto antropolgico de Feuerbach "el hombre"~ y--

  • del hombre en estamentos particulares, pero que en la persona cielJefe del Estado, retornan de nuevo a la Identidad" ". Establece en for-ma completamente abstracta, sin tener en cuenta las verdaderas luchaspolticas de la poca, que: "El Jefe del Estado debe representar a todoslos estamentos sin distincin, ante l todos son igualmente necesarios,tienen igualdad de derechos. El Jefe del Estado es el representantedel hombre universal" fi9. Si esto hay que tomarlo como una caracteri-zacin de las relaciones de hecho, entonces se deja de lado la realidadsocial, por as decirlo, embellecindola a 10 Hegel; pero si tiene el sen-tido de un postulado democrtico-revolucionario, entonces significa unretroceder de la posicin de Hegel hacia la abstraccin del deber-serde Kant y Fichte.

    Es claro que Marx, que acaba de salir de la lucha periodsticacontra el Absolutismo prusiano, pero que ha recorrido as tericamenteel camino de Marat a Baboeuf -a un nivel histrico-universal mselevado- no puede contentarse con una concepcin de esta ndo1e~ Elreconoce poco despus, que Feuerbach -de acuerdo a su carencia deorientacin poltica- ha permanecido Idealista en relacin con lascuestiones sociales; an ms: que ha retrocedido frente a la Filosofade la Historia y del Derecho de Hegel, en las cuales ya desde luego enforma mistificada, y con base en los principios del Idealismo absolutoque desfiguran los verdaderos problemas, se captaba el concepto deuna legalidad y una necesidad histricas, y se descubran, y se expre-saban rasgos importantes de la sociedad burguesa. Marx emprendeahora, por una parte la Crtica con que da el vuelco completo a laDialctica mistificada e idealsticamente desfigurada de Hegel, ypor otra parte la apliacin del Materialismo, superando a Feuerbach,a los problemas de la Poltica y de la Historia. Slo as puede simult-neamente elevar, en forma creativa, a un nivel ms elevado cualitati-vamente, todo 10 que se encuentra de fruc~fero y de progresista enHegel y en Feuerbach. Y el primer paso en este sentido es la discusinpolticamente radical, filosficamente influenciada por Feuerbach, so-bre la Filosofa del Derecho y del Estado de Hegel.

    Con especial evidencia surge la importancia de los puntos de vistade Feuerbach en la Critica de Marx a la Monarqua constitucional, enesa parte de los manuscritos, en la cual se lleva a cabo el plan ya con-cebido a principios de 1842, pero ahora a un nivel ms alto en cuantoa la visin histrico-polltica. Marx trata de dar aqu a la lucha demo-crtica de oposicin al rgimen prusiano un fundamento terico nuevo,que supere las deficiencias de la Teora de los Jvenes Hegelianos, almostrar que el despotismo dominante de hecho en Prusia tiene su razen los despropsitos lgicos que permiten a Hegel justificar la Monar-

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  • qua constitucional estamental. Ya en 1842, corno hemos visto, Marxhaba calificado a la concepcin hegeliana de la Monarqua constitu-cional, como "un producto hbrido, cuyas contradicciones 10 anulan" co.Con esto ya est completamente claro desde entonces, el camino quequiere segur: la Crtica del Derecho Natural de Hegel tiene que su-perar este tema como tal, y descubrir fundamentalmente la contradic~cin lgica de la Dialctica idealista. Apoyndose en las Tesis" deFeuerbach, logra ahora Marx llevar a cabo ese programa sobre lanica base entonces posible desde un punto de vista terico: en cuantoasume y desarrolla la crtica materialista de Feuerbach a Hegel, puedemostrar que es el Idealismo de Hegel el causante de las arbitrariasconstrucciones conceptuales, que le permiten probar de manera apa~rentemente dialctica, pero en verdad especulativa, la "necesidad" dela Monarqua estamental.

    Ya en las "Tesis" de Feuerbach se critica acerbamente esta mane~ra arbitraria de construr de Hegel. Feuerbach hace notar especialmen-te, que Hegel suele trastocar la relacin entre Sujeto y Predicado, enuna forma que constituye un desprecio por las circunstancias reales.Dice: ''El mtodo de la Critica tendente a reformar la Filosofa espe-culativa en general, no se distingue del empleado ya en la Filosofa dela Religin (en 'La Esencia del Cristianismo'. - G. L.). No tenemossino que convertir siempre el Predicado en Sujeto convirtindolo asen objeto y principio, es decir, slo tenemos que in,vertr la Filosofaespeculativa, para obtener la pura verdad sin mcula" 61.. Feuerbachaplica luego este principio especialmente al aspecto primordial de laFilosofia, al problema de la relacin entre el Ser y el Pensamiento:'La verdadera relacin entre el Pensamiento y el Ser es slo la siguiente:el .Ser es el Sujeto, el Pensamiento el Predicado. El Pensamiento surgedel Ser, pero el Ser no surge del Pensamiento" etc. 62.

    Marx aprovecha precisamente este criterio para su Crtica de laFilosofa del Derecho y del Estado Hegeliana. En Hegel ( 267) sedice: "La necesidad dentro de la idealidad es el desarrollo de la ideadentro de s misma; ella es como sustancialdad subjetiva la actitudpoltica, y como sustancialdad objetiva, a diferencia de la del organis-mo del Estado, el Estado verdaderamente poltico y su Constitucin" .'.Marx observa: "Esto es demasiado alemn: la actitud poltica es lasustancia subjetiva, la Constitucin poltica es la sustancia objetiva delEstado. El desarrollo lgico que va de la familia y la sociedad civil alEstado, es pues slo una ficcin: porque no se muestra cmo se rela~cionan la actitud familiar, la actitud civil, la institucin de la familiay las instituciones sociales como tales, con la actitud poltica y la Con8-titucin poltica y cmo pueden convivir con ellas. .. Lo importante

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  • es que Hegel convierte en todas partes la Idea en Sujeto y el propioy verdadero Sujeto, la 'actitud poltica', en Predicado. El desarrollose produce siempre del lado del Predicado" 64.

    De la misma manera procede Marx ahora en la discusin del 279,en el que Hegel demuestra la necesidad del Monarca. Marx escribe:"Si Hegel hubiera partido de los Sujetos verdaderos como bases delEstado, no tendrla necesidad de que el Estado se subjetivizara de ma-nera mstica. 'Pero la Subjetividad', dice Hegel, 'es en su verdad sloel Sujeto, la Personalidad, slo como persona'. Tambin esto es unamistificacin. La Subjetividad es una determinacin del Sujeto, la Per-sonalidad es una determinacin de la persona. En vez de tomarlos slocomo Predicados de sus Sujetos, Hegel independiza los Predicados yluego hace que se conviertan en forma mstica en sus Sujetos" 65.

    Esta mistificacin idealista no tiene pues ningn otro motivo, queel de la justificacin de una Institucin reaccionaria, en forma sutily especulativamente construda. Marx escribe: 10 que en el idioma del"hombre comn" sera la simple constatacin de un facturo brutumemprico, es decir, el hecho de que: "el Monarca tiene el poder soberano,la Soberana, y la Soberana hace 10 que ella quiere", se convierte enHegel en la construccin pseudolgica de una necesidad presunta: "LaSoberana del Estado es el Monarca. La Soberana es la autodetermi-nacin abstracta, y por lo tanto sin fundamento de la voluntad, en lacual reside la instancia ltima de toda decisin". Marx aade a esto:Todos los atributos del Monarca constitucional en la Europa actual,los convierte Hegel en la absoluta autodeterminacin de la voluntad.El no dice: la voluntad del Monarca es la ltima decisin, sino: laltima decisin de la voluntad es el Monarca. La primera frase esemprica, la segunda tergiversa el hecho emprico convirtindolo en unaxioma metafsico. Hegel confunde los dos Sujetos, la Soberana "comosubjetividad consciente de s misma 'y la Soberana' como inmotivadaautodeterminacin de la voluntad, como voluntad individual, para sa-car de esto, la construccin de la 'Idea' como 'Un Individuo'''. Secomprende que esta subjetividad consciente de s misma tambin debepoder querer realmente, tambin como unidad., como Individuo, tieneque querer. Pero quin ha dudado jams, de que el Estado acta pormedio de individuos? Si lo que Hegel quiere decir es que el Estadotiene que tener un Individuo como representante de su unidad indivi-dual, para ello no tendra necesidad de traer a cuento al Monarca}) 66.

    Este comienzo de la Crtica de Marx a la Dialtfctica idealista, tie-ne una inmensa importancia tanto histrica como sistemtico-filosfica.Marx muestra as, en primer lugar, la, relacin que existe entre el prin-cipio de la cosmovisin de Hegel y los aspectos poltico-reaccionarios

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  • de su Teora Social. Prueba que en ltimo trmino es el Idealismo elque hace posible y tiene como consecuencia esas construcciones con-ceptuales pseudo-racionales y msticas, de las que depende la justifica-cin del sistema de la Restauracin prusiana. Aclara en forma irrefu-table, que los argumentos de esta justificacin se anulan tan prontocomo se destruye su principio filosfico. Con esto queda demostradoque la acomodacin de Hegel no es nada externo y casual de'modoque el verdadero sentido esotrico de su teora quedara inclume, sinoque tiene sus raices en la "deficiencia misma de su Principio": e.! Idea-lismo.

    La Crtica de Marx contiene adems en segundo lugar, y sobre-pasando en mucho la importancia de su propsito inmediato, los fun-damentos de una superacin general, universal, de toda forma deIdealismo conceptual. Pues la separacin y confusin de Predicado ySujeto, la hipstasis de las determinaciones predicativas convirtindolasen sustancias aparentemente subsistentes en s mismas no es nica~mente propia de la forma hegeliana del Idealismo. Se encuentra tam-bin en Platn, en otra forma, o sea en la Hipstasis del Eidos, en unlugar trascendente ms all de la realidad, y de nuevo, en otra forma,bajo aspecto subjetivo, tambin en Kant, para quien las Categoras delmundo real (casualidad, pluralidad, etc.) separadas de la materia, cu-yas determinaciones ms generales son, aparecen, como "meros concep-tos de la razn". As encuentra l\1arx de inmediato. el punto preciso, enque concuerdan las fundamentaciones ms diversas del Idealismo, tantodel Idealismo subjetivo como del objetivo, slo contrarios, si se losconsidera superficialmente, sobre la base claro est de que estas. fun-damentaciones no argumenten slo en forma sensualista~escptica (comoBerkeley), sino partiendo de una interpretacin errnea, especulativa,del reflejo conceptual de lo realmente universal.

    La continuacin posterior de esta Crtica del Idealismo de Marx,su importancia para la total elaboracin de la Dialctica materialistaque se lleva a cabo en "El Capital", y en la "Obra Pstuma Filosfica"de Lenin, no puede ni siquiera insinuarse aqu. En este lugar slo men-cionaremos que las partes metodolgicas centralmente importantes de"La Sagrada Familia" (cuya apreciacin est fuera del marco de nues-tro trabajo), representan el peldao inmediatamente superior de estaimportante faz de la Crtica del Idealismo de Marx. "Si yo me formo,dice Marx all, la concepcin general 'fruto', con base en manzanas,peras, fresas, almendras reales, si sigo adelante y me figuro que mi con~cepcin abstracta sacada de las frutas reales: 'el fruto', es un ser queexiste fuera de m, y que es en efecto la verdadera esencia de la pera,de la manzana etc., entonces estoy considerando -expresado en forma

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  • especulativa- 'al fruto', como 'la sustancia' de la pera, de laman~zana, de la almendra, etc. Yo digo, pues, que lo esencial en estas cosasno es su existencia verdadera, visiblemente sensible, sino la esenciaabstrada por m, la esencia de mi representacin, 'el fruto'." Tanfcil como es crear con base en las frutas reales la concepcin abstracta'el fruto', as ser de difcil crear con base en la concepcin abstracta'el fruto', frutas reales". El filsofo especulativo vuelve a desechar poresto la abstraccin "el fruto", pero la desecha en forma especulativa,mstica, sea en apariencia, como si no la desechara. " Razona mso menos como sigue: Si la manzana, la pera, la almendra, la fresa, enrealidad no son otra cosa que "la sustancia", "el- fruto", entonces seplantea el interrogante de cmo es que "el fruto" se me presenta tanpronto como manzana, tan pronto como pera, tan pronto como almendra,de dnde proviene esa apariencia de diversidad, que contradice tanmanifiestamente mi concepcin especulativa de la unidad, de la sus-tancia, del fruto? ''Esto proviene, contesta el filsofo especulativo, deque 'el fruto' no es un ser muerto, indistinto, sino un ser vivo, conmovimiento, que se distingue en s", etc. 67, Esta Crtica de Marx a laindependizacin conceptual, a la conversin idealista de las abstrac-ciones en esencialidades independientes, empieza pues en la Crtica dela Filosofia Hegeliana del Derecho y del Estado, hecha en 1843. Esla base para que el Marxismo haya podido comprender la unidad de10 general y 10 particular en forma dialctico-materialista, es decir, porprimera vez, en forma cientfica. .

    Con esto se insina el tercer punto importante que hay que teneren cuenta en relacin con el comienzo de la Crtica de Marx a Hegel:ya los manuscritos de 1843 muestran muy claramente que el Materia-lismo dialctico es todo menos que una sntesis eclctica de la Dialc-tica hegeliana y el Materialismo de Feuerbach; que ms bien la in-versin, el darle el vuelco completo a la Filosofa de Hegel, cambiafundamental y cualitativamente la Dialctica como taL. Con el sur-gimiento del Marxismo no se trata de hecho de extirpar sencillamentela mistificacin del ''Espritu Universal''' y otros conceptos de la Filo-sofa hegeliana, pero manteniendo por 10 dems el mtodo de sta,unindolo en todo caso ec1cticamente con un fundamento cientficonatural o con anlisis econmico-sociales y asuntos por el estilo, sinoque hay que desarrollar un mtodo nuevo que se halle en una contra-posicin de principio con la Dialctica de Hege1 68

    Por cierto que este mtodo no existe an en 1843. En esa pocaslo se ha dado un primer paso, aunque decisivo, para su creacin. Perodentro del marco de los manuscritos correspondientes, esta conquistametodolgica del joven Marx, sin tener en cuenta su formidable im-

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  • portancia filosfico-histrica, est an completamente supeditada a laCrtica democrtico~revolucionariade la Teora Social de Hegel, y sibien es cierto que ya en ello los aspectos materialistas juegan un pa-pel primordial, todava falta la base ms importante: el punto de vistaproletario de las clases.

    La Crtica de Marx se dirige, de acuerdo con el plan origin,al, por10 pronto contra la situacin reaccionaria de Prusia, que en la Filosofadel Derecho y del Estado de Hegel se encuentra justificada. Esto seexpresa en forma especialmente clara en la crtica demoledora a laMstica Hegeliana, a su deduccin aparentemente dialctica, en verdadpuramente especulativa, respecto a la Monarqua, a la Cmara de losPares, al Mayorazgo, a los privilegios de cuna, relacionados con ello,etc. En la forma antes descrita se une Marx metodolgicamente a las"Tesis Provisionales" de Feuerbach. Resume sus observaciones irni-camente de la manera siguiente: "A la cabeza del Estado poltico estpor todas partes el nacimiento, que convierte a determinados individuosen incorporaciones de los asuntos ms elevados del Estado. Las activi-dades ms altas del Estado coinciden con el individuo por nacimiento,as como el puesto del animal, su carcter, manera de vivir, etc., le soninnatos de inmecliato etc. El Estado en sus ms altas funciones adquiereuna realidad animal. La naturaleza se venga de Hegel a causa del des-precio de que ha sido objeto. Si la materia ya no fuera nada en s frentea la voluntad humana, entonces la voluntad humana aqu ya no sequedara con nada en s, fuera de la materia. .. La naturaleza haceen este sistema de inmediato Reyes, hace de inmediato Pares, etc., ascomo hace ojos y narices. Lo que llama la atencin es ver, como pro-ducto inmediato de la especie fsica, 10 que slo es producto de laespecie consciente... Si el nacimiento, a diferencia de las otras de-terminaciones, da al hombre inmediatamente una posicin, entoncessu cuerpo 10 convierte en este determinado funcionario social. Su cuerpoes el Derecho social. En este sistema aparece la categora corporal delhombre o la categora del cuerpo humano . .. de manera que, categorasdeterminadas o sea las ms elevadas socialmente, son las categoras decuerpos determinados, predestinados por el nacimiento" 69.

    Se observa aqu de nuevo claramente, el propsito acentuadamen-te materialista que muestra esta Crtica contra el Idealismo hegeliano.Despus de que ha sido desenmascarada la mstica irracional de laMetodologa idealista hegeliana, se muestra ahora que el reverso deeste Idealismo es una franca apologa biolgica de los privilegios decuna, que desmiente la particularidad cualitativa del hombre, su de-pendencia social como "producto de la especie cons.ciente". Pero el con-tenido de esta Crtica an no es pro1etario-socialista en este punto. Te-

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  • dava se produce la Crtica en este punto con base en la posicin de laDemocracia revolucionaria y se dirige principalmente contra las orga-nizaciones estamentales feudales.

    En el mismo sentido se encuentran las declaraciones, en las queMarx critica el papel exagerado que le concede la Filosofia hegelianadel Estado a la burocracia, con menosprecio simultneo de la opininpblica. "Es caracterstico, dice Marx, el que Hegel, que tiene un res-peto tan grande por el espritu del Estado, por el espritu tico, por laconciencia del Estado, lo desprecie formalmente, precisamente cuandoaparece en su verdadera presencia emprica. Este es el enigma del Mis-ticismo. La misma abstraccin fant4stica, que reconoce la conciencia delEstado en la forma impropia de la burocracia, en una jerarqua del sa-ber, y toma por la existencia verdadera sin crtica, como totalmentevlida, esta existencia absurda, esa misma abstraccin mstica confiesa,en forma igualmente despreocupada, que el verdadero espritu emp-rico del Estado, la conciencia pblica es slo un potpourri de 'pensa-mientos y opiniones de los muchos'. As como le asigna a la burocraciauna esencia extraa, as le deja a la esencia verdadera la absurda for-ma de la apariencia; Hegel idealiza la burocracia y convierte en em-prica la conciencia pblica" 70. En otro lugar observa Marx irnica-mente: ~~A Hegel no le disgustara del todo, convertir la Cmara Alta,en Cmara de empleados del Estado jubilados" 71. En todo esto se tratade la protesta de una conciencia de ciudadano clara y decidida contrael Estado Jerrquico reaccionario y contra su ideologa.

    El ataque central contra la concepcin del Estado hegeliana estfundamentado histricamente. Marx trata extensamente la diferenciaentre los estamentos medioevales y modernos.. En la Edad Media, dice,"los estamentos de la sociedad civil en general y los estamentos ensentido poltico eran idnticos" 72. Necesariamente el desarrollo hist-rico tiene que superar esta identidad. Ya durante la Monarqua absolutase pertuba esta identidad, pero "slo la Revolucin Francesa completaesta transformacin de los estamentos polticos en sociales y hace delas diferencias de estamentos de la sociedad civil, slo diferencias so-ciales, diferencias de la vida privada, que no tienen importancia en lavda poltica. La separacin de la vida poltica y de la sociedad civilse complet as" 73. Hegel fue el primero que vi esta separacin. Estoes lo acertado, lo profundo de su Filosofa Social; Hegel es importantesobre todo porque siente como contraste la separacin de la sociedadcivil y de la vida poltica, del Estado poltico. "El ha enfrentado el ca-rcter universal del Estado, al nters y a la necesidad de la sociedadcivil. En una palabra, l expuso en todo momento el conflicto de la

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  • sociedad civil y del Estado. .. Hegel sabe de la separacin de la so-ciedad civil y del Estado" 74.

    El error central de la concepcin de Hegel consiste sin embargo,en que se contenta ante este antagonismo insoluble1 con la aparienciade una solucin. Como l uno quiere una separacin entre la vida civily poltica, se olvida que l ha establecido aqu un antagonismo y con-vierte por esto los estamentos civiles como tales, en estamentos polticos,pero slo desde el punto de vista del poder legislativo, de manera quesu efectividad misma, es la demostracin de la separacin" 75. Todoeste error consiste en que Hegel emprende la interpretacin de unacosmovisin antigua, en el sentido de una nueva, con lo que obligato-riamente produce una forma hbrida, un complejo de contradiccionesabsurdas. El falso fundamento de la cosmovisin, lleva pues necesaria-mente a absurdos lgicos. Marx dice: "l (Hegel - G. L.) convierte elelemento estatal en expresin de separacin, pero al mismo tiempoquiere que sea el representante de una identidad, que no existe. Hegelsabe de la separacin de la sociedad civil y del Estado poltico, perol quiere que dentro del Estado est expresada la unidad del mismo,o sea que esto debe llevarse a cabo en tal forma, que los estax:nentosde la sociedad civil formen al mismo tiempo como tales, el elementoestamental de la sociedad legislativa" 76, Como se ve, un imposiblelgico.

    En este punto se muestra de nuevo claramente el antagonismoirreconciliable existente entre Hegel y el joven Marx. En Hegel losestamentos significan la realidad plena del desarrollo moderno del Es-tado, para M~rx significan slo su primer comienzo. Segn Hegel re-presentan una sntesis entre el Estado y la sociedad civil, aunque seaal precio de una construccin lgica insostenible, que slo se cubreaparentemente con el misticismo de la Dialctica idealista; segn Marxson la contradiccin legal entre el Estado y la sociedad civil. As laconcepcin total de Hegel es conservadora, la de Marx de oposicin yrevolucionaria.

    Sin embargo con todo esto no ha terminado ni mucho menos lainversin crtica de la Teora Social de Hegel, que se lleva a caboaqu. Marx profundiza en la cuestin fundamental de la relacin entrela sociedad civil y el Estado y comprueba que Hegel ha invertido aqula relacin fundamental. "La familia y la sociedad civil se conviertenpor s mismas en Estado. Son la parte activa. Segn Hegel por el con-trario son hechas por la Idea real; es el currculum vitae de la idea,que las ha discernido de s; y por 10 tanto son 10 finito de la idea;ellas deben su existencia a otro espritu que el propio" etc. 71 y Marxsaca -tambin metodolgicamente en conexin con las "Tesis Provi-

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  • sionales" de Feuerbach- las consecuencias filosficas de esta compro-bacin: ''El Estado poltico no puede ser sin la base natural de la fa-milia y la base artificial de la sociedad civil, ellas son para ste unaconditio sine qua non; pero la condicin es colocada (por Hegel- G. L.)como 10 condicionado, 10 determinante como 10 determinado, 10 queproduce como el producto de su producto; la "idea real" slo se rebajaa 10 finito de la familia y de la sociedad civil, para gozarse y producirmediante su superacin, su infinitud ... En este pargrafo ( 262 - G. L.)se encierra todo el misterio de la Filosofa del Derecho y de la Filoso-fa Hegeliana en general" 78.

    Al invertir Marx en esta forma la Filosofa Social hegeliana, po-nindola sobre sus pies, su ejecucin est en ntima relacin con su con-cepcin revolucionaria del desarrollo histrico. Y aqu~ en la forma comocapta la idea del desarrollo histrico, se encuentra el punto, en el cualsobrepasa por primera vez, la exigencia democrtico-radical de que elEstado de estamento feudal-absolutista debe ser aniquilado, el puntoen que ya empieza a divisar las insolubles contradicciones de la De-mocracia civil desarrollada y su Estado poltico. En la Crtica que haceal desvalimiento terico de Hegel, a las contradicciones internas, queexisten entre la parte acertada de la concepcin de Hegel respecto dela relacin entre la sociedad civil y el Estado y su interpretacin mis-tica, carente de crtica de las propias opiniones acertadas, dice Marxen relacin con el problema de la Asamblea legislativa, sobre el queHegel no haba sido capaz de tener un pensamiento claro:' "El poderlegislativo es la totalidad del Estado poltico, por ello mismo la con-tradiccin del mismo revestida de una apariencia. Por eso es tambinla disolucin legal del mismo. Principios muy diversos tienen un choqueen l. .. Realmente es la antinomia del Estado poltico y de la Socie-dad civil. .. El poder legislativo es la revuelta legal" 79. El error pri-mordial de Hegel reside aqu, como aade Marx, en que no ve --o noquiere darse cuenta- de las contradicciones esenciales, que aqu sedan, como, por ejemplo, la autocontradiccin del Estado poltico con~sigo mismo; y considera sin embargo solamente 10 que ve de estascontradicciones "como una contradiccin de la apariencia", que encuen-tra su "unidad en la esencia, en la idea" so.

    Pero la Crtica desatada aqu contra Hegel sigue ms adelante,hasta los problemas decisivos de la Doctrina dialctica de la contra-diccin. Hemos visto que Marx, al tratar de los estamentos, rechazael papel de intermediarios que Hegel les asigna y coloca en su lugarla controversia, el conflicto. Al divisar aqu extremos reales, contradic~ciones reales y el choque necesario de stas, ya empieza a combatirla forma hegeliana de superar las contradicciones, no solo en la

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  • esfera de la Filosofa Social. Dice y en ello se expresa claramente suconcepcin revolucionaria del desarrollo: "Este sistema de mediacin (elhegeliano - G. L.) se lleva a cabo en forma tal, que el hombre que quiereazotar a su contricante, tiene por otra parte que proteger al mismo deotros contricantes, y as en esta doble ocupacin, no llega a la realiMzacin de su empresa. .. Los extremos reales no pueden ser .mediadosentre s, por 10 mismo que son extremos reales, ni necesitan de ningunamediacin, pues son seres contrarios. No tienen nada comn entre s,no se desean mutuamente, no se complementan mutuamente. El unono tiene en su seno la nostalgia, la necesidad, la anticipacin delotro" 81,

    Con ello el joven Marx inicia un camino que lleva al desarrollode una nueva forma de la Dialctica materialista, en que no slo quedadestrudo el Idealismo hegeliano, sino que tambin categoras parti-culares esenciales de la "Lgica" hegeliana, como por ejemplo la ca~tegora de la superacin de las contradicciones, sufren una reelahoracincualitativa fundamental, en su inversin materialista. En "El Capital"establece Marx, que la manera para solucionar las contradicciones rea~les, no reside en la forma abstracto-lgica de su anulacin, sino en quese cree la forma "dentro de la cual puedan moverse ... en la cual estascontradicciones se realizan tanto como se solucionan" 82. Naturalmenteeste pensamiento an no se nos presenta en su plena madurez en losmanuscritos de 1843; sin embargo es claramente evidente que Marxen su superacin de la Dialctica idealista hegeliana, ya da aqu elprimer paso en este sentido.

    Traduccin de la Profesora GERDA WESTENDORP DE NEZ(La referencia a las notas se har en la segunda partede este artculo, en el prximo nmero de la Revista).

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