El descubrimiento del "otro". Hacia el orgien del "mito de la modernidad"

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Enrique Dussel

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ndicePalabras preliminares .....................................................................................9 PRIMERA PARTE Desde el ego europeo: el en-cubrimiento .............................................. Conferencia El eurocentrismo........................................................................................ Conferencia De la invencin al descubrimiento del Nuevo Mundo .......................... Conferencia De la conquista a la colonizacin del mundo de la vida (Lebenswelt) ................................................................................. 9 Conferencia La conquista espiritual. Encuentro de dos mundos? ............................ SEGUNDA PARTE Transicin: la revolucin copernicana de la clave hermenutica.................. 6 Conferencia Crtica del mito de la Modernidad ............................................................. 6 Conferencia 6 Amerindia en una visin no-eurocntrica de la historia mundial .................................................................................... 77 TERCERA PARTE De la invasin al des-cubrimiento del Otro ........................................... 97 Conferencia 7 De la parusa de los dioses a la invasin ................................................ 99 Conferencia 8 De la resistencia al fin del mundo y el Sexto Sol........................................................................................... 7 EPLOGO Los rostros mltiples del pueblo uno ......................................................... APENDICES ............................................................................................. Apndice Diversos sentidos de las palabras Europa, Occidente, Modernidad, Capitalismo tardo .......................................................... Apndice Dos paradigmas de Modernidad ................................................................. 7

Apndice El descubrimiento del Atlntico hasta el 0 ............................................ 6 Apndice Mapa de la cuarta pennsula asitica de Henricus Martellus (Florencia 89) .......................................................................................... 6 Apndice Mapa de la cuarta pennsula asiticade Henricus Martellus (Florencia 8) con Alemani de replicacin ............................................................................. 6 Apndice 6 La China ( - 800) (Razones para cuestionar el Eurocentrismo) ...................................................................... 67 Apndice 7 Alteridad y Modernidad (Las casas, Vitoria y Suarez: - 67) ................................................................................ 09 Apndice 8 Dignidad: Negacin y Reconocimiento ...................................................... 7 Cronologa...................................................................................................

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PRESENTACIN

Justo en estos momentos en que el espritu, contrariamente a lo que sola decir ese viejo pensador europeo llamado Hegel, ya no pasa por Europa, nos atrevemos a dignificar la negacin del pensamiento indgena emancipatorio, que lleva ya ms de 00 aos. Esta es la tarea que la Vicepresidencia de la Repblica Plurinacional de Bolivia intenta llevar adelante, con la puesta en marcha de esta coleccin denominada Biblioteca indgena, que tiene la intencin de poner a consideracin al pblico en general una serie de trabajos y ensayos que manifiesten no solo la recuperacin del pensamiento indgena sino que muestren al mundo su potencia. Es basta la literatura producida en este campo, en algunos casos, muchos ya no se encuentran en circulacin o son difciles de conseguir. Por otro lado, a lo largo de la historia han surgido intelectuales indgenas que han esculpido con estilo propio las letras que narran su historia, algunos de ellos no lograron tener un reconocimiento mayor al encontrado en pequeos crculos donde circulaban ediciones de bajo presupuesto que, claro est, nunca lograron siquiera ingresar a los escaparates de las libreras en Bolivia. Por estas razones una coleccin de sta naturaleza tendra una tarea titnica, la de recopilar todo este abundante trabajo y, adems, lograr que se publique. Sabemos lo tortuoso del camino pero aun as reconocemos su necesidad, por ese motivo, empezamos ahora este largo trabajo. Precisamente ahora, empezamos con una serie denominada: Pensamiento crtico, que recoge una visin amplia de intelectuales que, con su trabajo, contribuyen a este proceso de descolonizacin, como en este caso, desde mucho antes e incluso a contracorriente de lo debatido y discutido sobre estos temas, cuando de la mano de la colonialidad del saber todo lo aceptado como vlido tena como fuente la moda intelectual de que las visiones sobre la modernidad, aun hoy en boga, pasaron a la denominada postmodernidad, todo este eurocentrismo exacerbado, obstaculiz el poder pensar nuestra realidad. Es el momento de darle un justo lugar y reconocimiento a la fuerza de estas ideas en el espritu que siempre las guiaron; la senda de la descolonizacin no slo de Bolivia sino de Latinoamrica y, tal vez, del mundo entero. Unidad de Academia y Proyectos Vicepresidencia de la Repblica Plurinacional de Bolivia 7

Palabras preliminaresSe trata de ir hacia el origen del Mito de la Modernidad. La Modernidad tiene un concepto emancipador racional que afirmaremos, que subsumiremos. Pero, al mismo tiempo, desarrolla un mito irracional, de justificacin de la violencia, que deberemos negar, superar. Los postmodernos critican la razn moderna como razn, nosotros criticaremos a la razn moderna por encubrir un mito irracional. La necesidad de la superacin de la Modernidad es lo que intentamos mostrar en estas conferencias. La Trans-Modernidad: un proyecto futuro podra titularse este ciclo de conferencias. Como se trata slo de una introduccin, un prolegmeno, hemos pensado darle ms bien un carcter histrico. 9, segn nuestra tesis central, es la fecha del nacimiento de la Modernidad ; aunque su gestacin -como el feto- lleve un tiempo de crecimiento intrauterino. La Modernidad se origin en las ciudades europeas medievales, libres, centros de enorme creatividad. Pero naci cuando Europa pudo confrontarse con el Otro y controlarlo, vencerlo, violentarlo; cuando pudo definirse como un ego descubridor, conquistador, colonizador de la alteridad constitutiva de la misma Modernidad. De todas maneras, ese Otro no fue descubierto como Otro, sino que fue en-cubierto como lo Mismo que Europa ya era desde siempre. De manera que 9 ser el momento del nacimiento de la Modernidad como concepto, el momento concreto del origen de un mito de violencia sacrificial muy particular y, al mismo tiempo, un proceso de en-cubrimiento de lo no-europeo. Por dictar estas conferencias en Frankfurt, queremos referirnos a algunos de los grandes pensadores de esta ciudad; desde Hegel -que tiene su juvenil etapa de Frankfurt-, hasta la as llamada Escuela de Frankfurt que lleva su nombre . En estas conferencias se tratar de introducir desde una reflexin Sobre este tema hemos publicado en estos aos algunos trabajos: La cristiandad moderna ante el otro. Del indio rudo al bon sauvage en Concilium 0 (979), pp. 98-06; Expansin de la cristiandad, su crisis y el momento presente, en Concilium 6 (98), pp.8089; Del descubrimiento al desencubrimiento. El camino hacia un desagravio histrico, en Concordia 0 (Frankfurt) ( 986), pp. 09- 6, y en Otra visin del descubrimiento. El camino hacia un desagravio histrico, en Cuadernos americanos. Nueva poca (UNAM, Mxico), vol. ,9 (988), pp. -; 9: Diversas posiciones ideolgicas, en 1492-1992: La interminable conquista. Emancipacin e identidad de Amrica Latina, Mxico, 990, pp. 77-97; Las motivaciones reales de la conquista, en Concilium (990), pp. 0-. Dicho sea de paso, fue un judo argentino -de mi pas de origen- el que dio el fondo inicial con el que pudo sufragarse los gastos econmicos del instituto que fund Horkheimer, entre otros. Es decir, el valor objetivado del gaucho y pen del campo argentino en las carnes

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sobre un hecho histrico, un discurso que deber desarrollarse en el futuro en un sentido ms crtico an. Se trata de clarificar la posibilidad de un dilogo intercultural, interfilosfico, que hemos ya iniciado con Karl-Otto Apel. Para muchos, como para Montaigne o Richard Rorty, la existencia emprica de diversas culturas, mundos de la vida (Lebenswelten) son incomunicables, inconmensurables. La tarea, repito, deber consistir en desarrollar una teora o filosofa del dilogo -como parte de una Filosofa de la Liberacin del oprimido, del incomunicado, del excluido, del Otro-, sobre las condiciones de posibilidad histrica hermenutica de la comunicacin intercultural. La filosofa trascendental apeliana tiene dificultad en este nivel, ya que se encuentra en el mbito del discutido problema de la aplicacin (Anwen-dung) de los principios ticos. En cambio, para la Filosofa de la Liberacin, que parte desde la Alteridad, desde el compelido o el excludo (la cultura dominada y explotada), de lo concreto-histrico, se trata de mostrar esas condiciones de posibilidad del dialogar, desde la afirmacin de la Alteridad, y, al mismo tiempo, desde la negatividad, desde su imposibilidad emprica concreta, al menos como punto de partida, de que el-Otro-excludo y dominado pueda efectivamente intervenir, no digo en una argumentacin, ni siquiera en una conversacin -como propone Rorty, porque l mismo, que niega la posibilidad de un dilogo propiamente racional (que es lo que intentamos), tampoco toma en serio la situacin asimtrica del excludo, del Otro . Quiero dejar constancia que escribo estas Palabras Preliminares aqu en Sevilla, al comenzar la redaccin de estas conferencias. Esta, que fue tierra de moros, de musulmanes hasta aquel trgico 6 de enero de l9 en que los Reyes Catlicos ocuparon la refinada Granada, entregada por Boabdil, el ltimo sultn que pis tierra europea, como trmino final de la Edad Media. En el campamento de los brbaros cristianos (si se los compara con la sutileza, edude vacuno y en el trigo de las pampas, se transfiri a Alemania y dio origen a tan prestigiosa Escuela. Es en nombre de esos semi-indios, esos pobres, esos vaqueros de mi tierra, que dieron sus vidas, que se objetiv en las mercancas de los hacendados y terratenientes (como la familia fundadora del Instituto, que comerciaba con el imperio ingls), es en nombre de ellos y como pidiendo cuenta de cul fue el uso que se dio al fruto de sus vidas, que me atrevo a dar estas conferencias ahora y aqu. Adems, tambin a aquellas tierras, a Buenos Aires en 870, un pobre carpintero (Tischler) socialista y luterano de Schweinfurt an Main (a pocos kilmetros de aqu), legaba pidiendo trabajo, seguridad y paz: se llamaba Johannes Kaspar Dussel. Fue recibido sin trabas, se le dieron todas las oportunidades, e hizo familia y muri en aquellas tierras; era mi bisabuelo. Mientras que cuando llegan a estas tierras alemanas, hoy, tantos extranjeros... se los repudia, expulsa y se los trata... como turcos Se ha olvidado este pas de a hospitalidad que se brind a sus pobres en el siglo XIX en otras tierras! Vase el sentido de compellere en la disputa de 0 en Valladolid, Conferencia , . Su punto de partida es el we liberal americans, pero no un nosotros los aztecas ante Corts, o nosotros los latinoamericanos ante un norteamericano en 99. En ese caso ni la conversacin es posible.

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cacin, modales de la sociedad del antiguo kalifato de Crdoba), caminaba apresurado vendiendo su idea a los Reyes (qu otra cosa son las Capitulaciones de Santa Fe?), un atrevido navegante del Mediterrneo -habra de ser el ltimo navegante de un Mediterrneo occidental y perifrico del mundo musulmn- que intentaba lanzarse hacia la India por el Mar Ocano, slo un mar secundario hasta ese momento, llamado Atlntico. As como los cristianos ocuparon Mlaga (ayer d una conferencia en este puerto y pensaba en todo esto), cortando a cuchillo las cabezas de los andaluces musulmanes en l87, as tambin les acontecer a los indios, habitantes y vctimas del nuevo continente descubierto . Alianzas y tratos nunca cumplidos, eliminacin de las lites de los pueblos ocupados, torturas sin fin, exigencias para que traicionen a su religin y cultura bajo pena de muerte o expulsin, ocupacin de tierras, repartimiento de los habitantes en manos de los capitanes cristianos de la Reconquista. El mtodo violento se experiment durante siglos aqu, en Andaluca. La violencia victimaria y sacrificial pretendidamente inocente inici su largo camino destructivo. Junto al Guadalquivir, en Sevilla, a la sombra de la Torre del Oro -que nos recuerda el Siglo de Oro, la Costa de las Perlas, la Costa del Oro (Panam), la Costa Rica, el Puerto Rico, la Argentina (de argentum, plata) 6-, torre por la que mucha de la plata que ac se saca y va a esos Reynos (Europa), se beneficia con la sangre de los indios y va envuelta en sus -cueros 7; torre por la que la riqueza indiana pas hacia Flandes y despus a Inglaterra; del Africa a la India y a la China; torre... donde un nuevo dios comenz a ser idoltricamente adorado,... exigiendo vctimas a su violencia, y las sigue exigiendo en 99. Qu habremos de recordar el de octubre de 99, y en lo sucesivo, es el tema de estas conferencias. Cul debera ser nuestra opcin racional o tica, ante un hecho que ciertamente marca un hito en la historia mundial, pero banalizado por la propaganda, por las disputas superficiales o los intereses polticos, eclesiales o financieros? Deseara por ltimo agradecer a la Johann Wolfgang Goethe-Universitt de Frankfurt (Alemania), por haberme invitado a dictar estas ocho conferencias de octubre a diciembre de 99 8, tambin a la Universidad de Vanderbilt5 6 7 8 Pedro de Alvarado usar el mismo modo de violencia sacrificial en la matanza del 23 de mayo de 0 en Mxico- Tenochtitln. Los europeos espaoles vean riquezas donde no las haba: el espejismo infinito del oro como dinero en aquel mercantilismo mundial naciente, Carta del obispo Juan de Medina y Rincn, Michoacn, del de octubre de 8 (Archivo general de Indias, Sevilla, Mxico 7), He dictado conferencias sobre el sentido de 9 en Sevilla y Pontevedra en Espaa en octubre de 99, en Maryknoll (New York, USA), en las Cole Lectures de la Vanderbilt

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(Mashville, USA), donde ense en el semestre de otoo de 99, y de manera muy especial al Departamento de Filosofa de la UAM/Iztapalapa y al Sistema Nacional de Investigaciones (Mxico) que me han permitido poder ocuparme del tema.

Enrique Dussel Mxico, 99

University (Ten., USA), en la Universidad de Freiburg (Suiza), y en otras universidades de Alemania, Austria, Mxico, Bolivia, Colombia, etctera.

PRIMERA PARTE Desde el ego europeo: el en-cubrimientoEn esta primera parte nos situaremos intencionalmente desde la perspectiva europea. Metdicamente, para nosotros, es una de las perspectivas y la desarrollaremos lo ms completamente posible. Por tratarse de unas cortas conferencias, slo podrn ser esquemticas; sugieren temas pero no pueden de ninguna manera agotarlos. Son por ello figuras (Gestalten) abstractas del proceso de constitucin de la subjetividad moderna, del ego que, de 1492 a 1636 (momento en el que Descartes expresa definitivamente el ego cogito en el Discurso del Mtodo) , recorre el primer momento de la constitucin histrica de la Modernidad. La Espaa y el Portugal (a este ltimo no podremos dedicarle nuestras reflexiones para no extendernos excesivamente) de finales del siglo XV ya no son ms un momento del mundo propiamente feudal. Son ms bien naciones renacentistas: son el primer paso hacia la Modernidad propiamente dicha. Fue la primera regin de Europa que tiene la originaria experiencia de constituir al Otro como dominado bajo el control del conquistador, del dominio del centro sobre una periferia. Europa se constituye como el Centro del mundo (en su sentido planetario). Es el nacimiento de la Modernidad y el origen de su Mito! Nos importa incluir a Espaa en el proceso originario de la Modernidad, ya que al final del siglo XV era la nica potencia europea con capacidad de conquista territorial externa (y lo haba probado en la reconquista de Granada), porque de esa manera Amrica Latina redescubre tambin su lugar en la historia de la Modernidad. Fuimos la primer periferia de la Europa moderna; es decir, sufrimos globalmente desde nuestro origen un proceso constitutivo de modernizacin (aunque no se usaba en aquel tiempo esta palabra) que despus se aplicar a Africa y Asia. Aunque nuestro continente era ya conocido -como lo prueba el mapamundi de Henricus Martellus en Roma en 89-, slo Espaa, gracias a la habilidad poltica del Rey Fernando de Aragn y a la osada de Coln, intent formal y pblicamente, con los derechos otorgados correspondientes (y en franca competencia con Portugal), lanzarse hacia el Atlntico para llegar a la India. Este proceso no es anecdtico o simplemente histrico; es, adems, el proceso originario de la constitucin de la subjetividad moderna.1 Germn Marquinez Argote defendi una tesis sobre Interpretacin delCgito cartesiano como modelo de hermenutica, Universidad S. Toms de Aquino: Bogot, 980, donde estudia comparativamente mi pensamiento sobre el ego conquiro con respecto al ego cogito, con excelentes textos probatorios de Descartes, en cuanto a la conciencia que tena de situarse ante el descubrimiento de un Nuevo Mundo.

Conferencia 1 El eurocentrismoLa historia universal va del Oriente hacia elOccidente. Europa es absolutamente el fin de la historia universal [...] La historia universal es la disciplina de la indmita voluntad natural dirigida hacia la universalidad y la libertad subjetiva (Hegel, Filosofa de la historia universal).

En el concepto emancipador de Modernidad se encubre un mito que iremos desarrollando en el curso de estas conferencias. Por ahora deseamos, en primer lugar, tratar un componente enmascarado, sutil, que subyace en general debajo de la reflexin filosfica y de muchas otras posiciones tericas del pensamiento europeo y norteamericano. Se trata del eurocentrismo y su componente concomitante: la falacia desarrollista . Consideremos lo que nos dice Kant en su obra Beantwortung der Frage: Was ist Aujklrung? , en aquel lejano 78:Ilustracin (Aujklrung) es la salida por s misma de la humanidad de un estado de inmadurez culpable (verschuldeten Unmndigkeit) [...] La pereza y la cobarda son las causas por las que gran parte de la humanidad permanece gustosamente en ese estado de inmadurez .

Para Kant la inmadurez o minora de edad es culpable (verschuldeten...). La pereza (Faulheit) y la cobarda (Feigheit) constituyen el ethos de esta posicin existencial. Hoy debemos hacerle a Kant esta pregunta: un africano La palabra espaola desarrollismo es intraducible al alemn o ingls. Su raz (desarrollo: Entwicklung, development) no permite la construccin de derivado despectivo, negativo, excesivo; como por ejemplo para ciencia: el cientificismo (Scientifizismus) o el cientificista (scientifizist). Debera ser algo as como developmentism (o developmentalism). Se trata de una posicin ontolgica por la que se piensa que el desarrollo (=desarrollismo) que sigui Europa deber ser seguido unilinealmente por toda otra cultura. Por ello, la falacia del desarrollo (=falacia desarrollista) no es ya una categora sociolgica o econmica, sino una categora filosfica fundamental. Es el movimiento necesario del Ser, para Hegel; su desarrollo inevitable. El eurocentrismo cae en la falacia desarrollista -son dos aspectos de lo Mismo. Nos interesa el hecho de la salida (Ausgang), el xodo, como proceso de emancipacin. A 8.

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en Africa o como esclavo en Estados Unidos en el siglo XVIII, un indgena en Mxico o un mestizo latinoamericano posteriormente, deben ser considerados en ese estado de culpable inmadurez? Veamos cmo responde Hegel a la cuestin. En las Vorlesungen ber die Philosophie der Weltgeschichte muestra cmo la historia mundial (Weltgeschichte) es la autorrealizacin de Dios (una Teodicea) , de la Razn, de la Libertad (Freiheit). En realidad es un proceso hacia la Aujklrung:La historia universal representa [...] el desarrollo de la conciencia que el Espritu tiene de su libertad y tambin la evolucin de la realizacin que sta obtiene por medio de tal conciencia. El desarrollo implica una serie de fases, una serie de determinaciones de la libertad, que nacen del concepto de la cosa, o sea, aqu, de la naturaleza de la libertad al hacerse consciente de s [...] Esta necesidad y la serie necesaria de las puras determinaciones abstractas del concepto son estudiadas en la Lgica .

En la ontologa hegeliana el concepto de desarrollo (Entwicklung) juega un papel central. Es el que determina el movimiento mismo del Concepto (Begriff) hasta culminar en la Idea (desde el Ser indeterminado hasta el Saber Absoluto de la Lgica). El desarrollo (Entwicklung) es dialcticamente lineal; es una categora primeramente ontolgica (hoy sociolgica, pero deseamos retomar a su origen filosfico propiamente dicho) 6, ms en el caso de la Historia Mundial. Dicho desarrollo, adems, tiene una direccin en el espacio:La historia universal va del Oriente al Occidente. Europa es absolutamente el Fin de la Historia Universal. Asia es el comienzo 7. Fin de toda la obra: La Historia del mundo... es el proceso del desarrollo (Entwicklung) del Espritu -es una verdadera Teodicea, la justificacin de Dios en la Historia. Hegel, Die Vernunft in der Geschichte, Zweiter Entwurft (80), C, c; en Smtliche Werke, ed. J. Hoffmeister, F. Meiner, Hamburg, 9, p.67; edicin espaola en Revista de Occidente, Buenos Aires, 96, t. I, p. . Vase Martin Bernal, Black Athena. The Afroasiatic Roots of Classical Civilization, Rutgers University Press, New Brunswick, 987-99, en especial Filosofa de la historia universal de Hegel, vol. II. De Hegel el concepto desarrollo pas a Marx, y de ste a la economa y sociologa del desarrollo. Por ello deseamos hoy retornar al contenido filosfico de esta palabra que, como decimos, fue el ms antiguo. Un pas sub-desarrollado, ontolgicamente, es nomoderno, pre-Aufklrung, para Hegel. Ibd., Anhang, ; p. ; ed. espaola I, p. 07. Por nuestra parte demostraremos ms adelante, que este desarrollo de la historia del Este hacia el Occidente es puramente ideolgico; es un momento constitutivo del eurocentrismo, y que, sin embargo, se ha impuesto en todos los programas de historia (de los High School o universidades), no slo en Europa o Estados Unidos, sino igualmente en Amrica Latina, Africa y Asia (tambin a travs de las revoluciones socialistas, que son desgraciada y frecuentemente eurocntricas, a travs del eurocentrismo del mismo Marx, al menos hasta el 868 -vase mi obra El ltimo Marx (86-88), Siglo XXI, Mxico, 990, cap.7-, ao en el que se abre a la problemtica de la Rusia perifrica gracias a Danielson y a los populistas rusos).

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Pero ese movimiento Este-Oeste, como puede observarse, ha debido antes eliminar de la Historia Mundial a Amrica Latina y el Africa (y adems situar al Asia en un estado de inmadurez o de niez (Kindheit) 8 esencial). En efecto:El mundo se divide en el Viejo Mundo y en el Nuevo Mundo. El nombre del Nuevo Mundo proviene del hecho de que Amrica [...] no ha sido conocida hasta hace poco para los europeos. Pero no se crea que esta distincin es puramente externa. Aqu la divisin es esencial. Este mundo es nuevo no slo relativamente sino absolutamente; lo es con respecto a todos sus caracteres propios, fsicos y polticos [...] El mar de las islas, que se extiende entre Amrica del Sur y Asia, revela cierta inmaturidad por lo que toca tambin a su origen [...] No menos presenta la Nueva Holanda caracteres de juventud geogrfica, pues si partiendo de las posesiones inglesas nos adentramos en el territorio, descubrimos enormes ros que todava no han llegado a fabricarse un lecho [...] De Amrica y de su grado de civilizacin, especialmente en Mxico y Per, tenemos informacin de su desarrollo, pero como una cultura enteramente particular, que expira en el momento en que el Espritu se le aproxima (sowie der Geist sich ihr nherte) [...] La inferioridad de estos individuos en todo respecto, es enteramente evidente 9.

La inmadurez (Unreife) es total, fsica (hasta los vegetales y los animales son ms primitivos, brutales, monstruosos; o simplemente ms dbiles, degenerados) 0 es el signo de Amrica (Latina). Por ello:En lo que se refiere a sus elementos, Amrica no ha terminado an su formacin [...] [Latino-] Amrica es, por consiguiente, la tierra del futuro. En tiempos futuros se mostrar su importancia histrica [...] Mas como pas del futuro Amrica no nos interesa, pues el filsofo no hace profecas .

Amrica Latina, por lo tanto, queda fuera de la historia mundial. Lo mismo acontecer con el Africa. En efecto, aunque haya una especie de Trinidad (Europa, Asia y Africa), sin embargo, Africa quedar igualmente descartada:Las tres partes del mundo mantienen pues, entre s una relacin esencial y constituyen una totalidad (Totalitt) [...] El mar Mediterrneo8 Das Kind hat Keine Vernnftigkeit, aber die reale Mglichkeit zu sein [...] Der Mensch war stets eine Intelligeng [...] gleichsam im Zentrum von allem [...] (lbid., Zweiter Entwurf, C, b; p.161.). Die erste Gestalt des Geistes ist daher die orientalische. Dieser Welt liegt das unmittelbare Bewusstsein [...] (lbid., Anhang, ; p. ). La innmediatez (Unmittelbarkeit) de la conciencia del nio, como posibilidad: no puede ser centro sino periferia. Ibd., Anhang, b; pp. 99-00; ed. espaola, pp. 7-7. Antonello Gerbi, en su obra La naturaleza de las Indias Nuevas, FCE, Mxico, 978, muestra que los europeos, y el mismo Hegel, pensaban que hasta la geologa (las piedras), la fauna y la flora eran en las Indias ms brutales, primitivas, salvajes. Ibid., pp. 09-0; ed. espaola p. 8. En la prxima conferencia veremos que esta divisin trinitaria del mundo es medieval, pre-moderna y Hegel la sigue repitiendo, como Cristbal Coln.

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es el elemento de unin de estas tres partes del mundo, y ello lo convierte en el centro (Mittelpunkt) de toda la historia universal [...] El Mediterrneo es el eje de la historia universal .

Tenemos as el concepto de centro de la historia mundial. Pero veremos que de las tres partes que constituyen la Totalidad (aqu ya Amrica Latina qued descartada) , dos de dichas partes quedarn igualmente descalificadas. Acerca del Africa Hegel escribi unas pginas que merecen leerse, aunque debe tenerse mucho sentido del humor, ya que es la culminacin fantstica de una ideologa racista, llena de superficialidad, con un sentido infinito de superioridad, que nos muestra bien el estado de nimo de Europa al comienzo del siglo XIX:frica es en general una tierra cerrada, y mantiene este su carcter fundamental . Entre los negros es, en efecto, caracterstico el hecho de que su conciencia no ha llegado an a la intuicin de ninguna objetividad, como, por ejemplo, Dios, la ley, en la cual el hombre est en relacin con su voluntad y tiene la intuicin de su esencia [...] Es un hombre en bruto 6.

Son unas de las pginas ms insultantes en la historia de la filosofa mundial. Despus de las cuales Hegel concluye:Este modo de ser de los africanos explica el que sea tan extraordinariamente fcil fanatizarlos. El Reino del Espritu es entre ellos tan pobre y el Espritu tan intenso (das Reich des Geistes ist dort so arm und doch der Geist in sich so intensiv), que una representacin que se les inculque basta para impulsarlos a no respetar nada, a destrozarlo todo [...] Africa [...] no tiene propiamente historia. Por eso abandonamos Africa, para no mencionarla ya ms. No es una parte del mundo histrico; no presenta un movimiento ni un desarrollo histrico [...] Lo que entendemos propiamente por Africa es algo aislado y sin historia, sumido todava por completo en el espritu natural, y que slo puede mencionarse aqu, en el umbral de la historia universal 7.

La soberbia europea (la desmesura hegeliana que Kierkegaard tanto ironizaba) se muestra en el texto citado de manera paradigmtica. Pero, al final, tambin Asia juega un papel puramente introductorio, preparatorio, infantil en el desarrollo de la Historia Mundial. En efecto, como la Historia Mundial 14 Ibid., c; p. 0; ed. espaola p. 8. Nachdem wir die Neue Welt und die Trume, die sich an sie knpfen Knnen, gehe wir nun zur Alten Welt ber. Sie ist wesentlich der Schauplatz dessen, was Gegenstan unserer Betrachtung ist, der Weltgeschichte (Ibid., c; p. 0). Ibid., c; p. ; ed. espaola p. 8. Ibid., p. 8; p. 87. Ibid., pp. -; pp. 98-0.

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se mueve del Oriente al Occidente, era necesario descartar primero Amrica Latina (que no se la situaba en el este del Extremo Oriente, sino al oeste del Atlntico) y al Africa (el Sur brbaro, inmaduro, antropfago, bestial):Asia es la parte del mundo donde se verifica el comienzo en cuanto tal [...] Pero Europa es absolutamente el Centro y el Fin (das Zentrum und das Ende) 8 del mundo antiguo y el Occidente en cuanto tal, el Asia el absoluto Oriente 9.

Pero en Asia el Espritu est en su infancia, el despotismo permite slo que Uno (el emperador) sea libre. Es la aurora, pero de ninguna manera la culminacin de la historia mundial. El comienzo y el fin de la historia es Europa. Pero hay diversas Europas: la Europa del Sur, das Land sdlich der Pyrenen 0, al sur de Francia e Italia. All habit el Espritu en la Antigedad, cuando el norte de Europa estaba incultivado (unkultiviert). Pero el Sur no tiene un ncleo (Kern) estampado en s , y por ello el destino se encuentra en el norte de Europa. Hay todava dos Nortes: al Este, Polonia y Rusia, que se encuentran siempre en relacin con el Asia. De la que debemos hablar es de la parte occidental del norte de Europa:Alemania, Francia, Dinamarca, los pases escandinavos son el corazn de Europa (das Herz Europas) .

Ahora Hegel comienza a emocionarse. Pone en sus palabras el timbre de las trompetas de Wagner, y escribe:El Espritu germnico (germanische Geist) es el Espritu del Nuevo Mundo (neuen Welt) , cuyo fin es la realizacin de la verdad absoluta, como autodeterminacin infinita de la libertad, que tiene por contenido su propia forma absoluta. El principio del imperio germnico debe ser8 Puede verse que esta expresin la extrae Fukuyama de Hegel (Francis Fukuyama, The End of History?, en The National Interest, summer, 989). Fukuyama pretende, exactamente, que Estados Unidos y el libre mercado capitalista, despus del colapso del socialismo real del Norte desde 989, es el modelo a seguir, sin ninguna otra alternativa; es el fin de la historia. Para Hegel era Europa, adems, el Centro. Ibid., beta; p. ; ed. espaola, p. 0. lbid., gama; p. 0. Con ello se descarta la importancia de los siglos XV al XVII, la poca del mercantilismo, que son objeto de estas conferencias. lbid., p. 0. lbid., p. 0; p. 0. Hegel, sin darse cuenta, vuelve al pathos de la conmocin que produjo en Europa al final del siglo XV el descubrimiento del Nuevo Mundo. De manera que est proyectado hacia el pasado germano el concepto moderno de Nuevo Mundo que se origina con Amrica Latina, pero que no tiene ningn lugar en su Historia Mundial no as con la Amrica anglosajona posterior, que es un Occidente de segundo nivel para Hegel, y por ello tiene un cierto lugar en la Historia Mundial.

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ajustado a la religin cristiana. El destino de los pueblos germnicos es el de suministrar los portadores del Principio cristiano .

Y Hegel, expresando la tesis exactamente contraria a la que quiero probar, escribe sobre los pueblos germanos:La significacin ideal superior es la del Espritu, que retorna en s mismo, desde el embotamiento de la conciencia. Surge la conciencia de la justificacin de s mismo, mediante el restablecimiento de la libertad cristiana. El principio cristiano ha pasado por la formidable disciplina de la cultura; y la Reforma le da tambin en su mbito exterior, con el descubrimiento de Amrica [...] El principio del Espritu libre se ha hecho aqu bandera del mundo, y desde l se desarrollan los principios universales de la razn [...] La costumbre y la tradicin ya no valen; los distintos derechos necesitan legitimarse como fundados en principios racionales. As se realiza la libertad del Espritu .

Es decir, para Hegel, la Europa cristiana moderna nada tiene que aprender de otros mundos, otras culturas. Tiene un principio en s misma y es su plena realizacin:El principio se ha cumplido, y por ello el Fin de los Das ha llegado: la idea del Cristianismo ha alcanzado su plena realizacin 6.

Las tres etapas del Mundo germano son un desarrollo de ese mismo Espritu. Son los Reinos del Padre, del Hijo y del Espritu Santo 7, y el imperio germnico es el Reino de la Totalidad, en el que vemos repetirse las pocas anteriores 8: la Primera Epoca, las migraciones germnicas en tiempos del imperio romano; la Segunda Epoca, la Edad Media feudal. Todo remata con tres hechos finales: el Renacimiento de las letras y las artes, el descubrimiento de Amrica y el paso hacia la India por el Cabo de Buena Esperanza al sur del Africa. Pero estos tres hechos terminan la terrible noche de la Edad Media pero no constituyen la nueva Edad. La Tercera Edad, la Modernidad se inicia con la reforma luterana propiamente alemana, que se desarrolla totalmente en la Ilustracin (Aujklrung), y la Revolucin Francesa. La Modernidad llega a su culminacin, de la que podramos decir lo que Hegel atribuye a los ingleses: 6 7 8 Hegel, Vorlesungen ber die Philosophie der Geschichte, en Werke, Suhrkamp, Fra furt, t. , p. ; ed. espaola, t. II, p. 8. Ibid., pp. -; p. 60. Ibid., ed. alemana, p. . Vase en Ibid., p. . Es el joaquinismo de Hegel. Ibid., ed. alemana, p. 7.

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EL EUROCENTRISMO

Los ingleses se determinaron a convertirse en los misioneros de la civilizacin en todo el mundo (Missionarien der Zivilisation in derganzen Welt) 9.

Ante esa Europa del Norte, nadie podr ya (como hoy ante Estados Unidos) pretender tener derecho alguno, tal como lo expresa Hegel en su Enciclopedia:Porque la historia es la configuracin del Espritu en forma de acontecimiento 0, el pueblo que recibe un tal elemento como principio natural [...] es el pueblo dominante en esa poca de la historia mundial [...] Contra el derecho absoluto que l tiene por ser el portador actual del grado de desarrollo del Espritu mundial, el espritu de los otros pueblos no tiene derecho alguno (rechtlos) .

Ese pueblo, el Norte, Europa (Alemania e Inglaterra en particular para Hegel), tiene as un Derecho absoluto por ser el portador (Trger) del Espritu en este momento de su Desarrollo (Entwicklungsstufe), ante el cual pueblo todo otro-pueblo no tiene derecho (Rechtlos). Es la mejor definicin no slo de eurocentrismo sino de la sacralizacin misma del poder imperial del Norte o el Centro, sobre el Sur, la Periferia, el antiguo mundo colonial y dependiente. Creo que no son necesarios comentarios. Los textos hablan en su espantosa crueldad, de un cinismo sin medida, que se transforma en el desarrollo mismo de la Razn ilustrada (de la Aufklrung). Adems, y esto ha pasado desapercibido a muchos comentaristas y crticos de Hegel -y al mismo Marx-, la sociedad civil contradictoria se supera como Estado en Hegel gracias a la constitucin de colonias que absorben dicha contradiccin:Por una dialctica que le es propia, a sobrepasarse, en primer lugar, tal sociedad es llevada a buscar fuera de ella misma, a nuevos consumidores, y por ello busca medios para subsistir entre otros pueblos que le son inferiores en cuanto a los recursos que ella tiene en exceso, o, en general, la industria . Este despliegue de relaciones ofrece tambin el medio9 0 Ibid., ed. alemana, IV, , ; p. 8. Op. cit., 6. Ibid., 7. En la Enzyklopdie (ed. F. Nicolin - O. Pggeler, F. Meiner, Hamburg, 1969, p. 430 Hegel escribe: Diese Befreiung des Geistes, in der er zu sichselbst zu kommen und seine Wahrheit zu verwirklichen geht, und das Geschft derselben ist das hchte und absolute Recht. Das Selbstbewusstsein eines besondern Volks ist Trger der diesmaligen Etwicklungsstufe desallgemeinen Geistes in seinem Dasein und die objektive Wirklichkeit, in welche er seinen Willen legt. Gegen diesen absoluten Willen ist der Willeder andern besondern Volksgeister rechtlos, jenes Volk ist das Weltbeherrs chende. Rechtsphilosophie, 6.

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de la colonizacin a la cual, bajo forma sistemtica o espordica, una sociedad civil acabada es impulsada. La colonizacin le permite que una parte de su poblacin (sic), sobre el nuevo territorio, retorne al principio de la propiedad familiar, y, al mismo tiempo, se procure a s mismo una nueva posibilidad y campo de trabajo .

La Periferia de Europa sirve as de espacio libre para que los pobres, fruto del capitalismo, puedan devenir propietarios capitalistas en las colonias . Y bien, Jrgen Habermas trata el mismo tema en su obra Der Philosophische Diskurs der Moderne 6, cuando escribe:Los acontecimientos histricos claves para la implantacin del principio de la subjetividad sobre la Reforma, la Ilustracin y la Revolucin Francesa 7.

Para Habermas, como para Hegel, el descubrimiento de Amrica no es un determinante constitutivo de la Modernidad 8. Deseamos demostrar lo contrario. La experiencia no slo del Descubrimiento, sino especialmente de la Conquista ser esencial en la constitucin del ego moderno, pero no slo como subjetividad, sino como subjetividad centro y fin de la historia. Por otra parte, es evidente, tanto Hegel como el mismo Habermas, descartarn a Espaa de la originaria definicin de la Modernidad (y con ello Amrica Latina). Escribe Hegel:Aqu se encuentran las tierras de Marruecos, Fs (no Fez), Argel, Tnez, Trpoli. Puede decirse que esta parte no pertenece propiamente a Africa, sino ms bien a Espaa, con la cual forma una cuenca. El polgrafo de Pradt dice por eso que en Espaa se est ya en Africa. [Espaa...] es un pas que se ha limitado a compartir el destino de los grandes, destino que se decide en otras partes; no est llamada a adquirir figura propia 9. 6 7 8 9 Ibid., 8. Europa entonces ocupa territorios ajenos. Hegel no piensa que estos significa que hay que arrebatrselos a otros pueblos. Cuando Europa tuvo sobrepoblacin o pobres y miserables, los envi al Tercer Mundo Hoy no les permite que entren a Europa y cierra sus fronteras. Suhrkamp, Frankfurt, 988 (El discurso filosfico de la modernidad, Taurus, Buenos Aires, 989). Op. cit., p. 7 (ed. espaola, p. 9). Habla del descubrimiento, pero no le da importancia alguna (por ejemplo, en Op. cit., p. , ed. espaola; p. , ed. alemana). lbid., c, alfa. Afrika; p. ; ed. espaola, I, p. 8.

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Si Espaa est fuera de la Modernidad mucho ms Amrica Latina. Nuestra hiptesis, por el contrario, es que Amrica Latina, desde 9 es un momento constitutivo de la Modernidad y Espaa y Portugal como su momento constitutivo. Es la otra-cara (te-ixtli en azteca), la Alteridad esencial de la Modernidad. El ego o la subjetividad europea inmadura y perifrica del mundo musulmn se ir desarrollando hasta llegar con Hernn Corts, en la conquista de Mxico (el primer espacio donde dicho ego efectuar un desarrollo prototpico), a constituirse como Seor-del-mundo, como Voluntad de Poder. Esto permitir una nueva definicin, una nueva visin mundial de la Modernidad, lo que nos descubrir no slo su concepto emancipador (que hay que subsumir), sino igualmente el mito victimario y destructor, de un europeismo que se funda en una falacia eurocntrica y desarrollista. El mito de la Modernidad tiene ahora un sentido distinto al que tena para Horkheimer o Adorno 0 o que tena para los Postmodernos -como Lyotard, Rorty o Vattimo. Contra los Postmodernos no criticaremos la razn en cuanto tal; pero admitiremos su crtica contra la razn dominadora, victimaria, violenta. Contra el racionalismo universalista no negaremos su ncleo racional, sino su momento irracional del mito sacrificial. No negamos entonces la razn, sino la irracionalidad de la violencia del mito moderno; no negamos la razn, sino la irracionalidad postmoderna; afirmamos la razn del Otro hacia una mundialidad Trans-moderna.

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Vase al final de estas conferencias el Apndice de los autores nombrados, vase Dialektik der Aufklerung, Fischer, Frankfurt, 97. La posicin de J. Habermas se expresa en su Der Philosophische Diskurs der Moderne: . Horkheimer y Adorno: el entrelazamiento de mito e Ilustracin, pp. ss. (ed. espaola), pp. 0 ss. (ed. alemana).

Conferencia 2 De la invencin al descubrimiento del Nuevo MundoCundo y cmo aparece Amrica en la conciencia histrica? Esta cuestin, cuya respuesta obviamente supone la reconstruccin de un proceso que desde ahora voy a llamar el proceso ontolgico americano, constituye la pregunta fundamental de este trabajo (E. OGorman, La invencin de Amrica) .

Distinguiremos conceptualmente entre invencin, descubrimiento, conquista y colonizacin. Estas son figuras (Gestalten) histricas que tienen contenidos tericos, espaciales y diacrnicos distintos. Son diferentes experiencias existenciales que merecen ser analizadas por separado. 2.1. La invencin del ser-asitico del Nuevo Mundo Debemos a Edmundo OGorman la propuesta de esta primera figura (Gestalt): la invencin de Amrica . En un anlisis histrico filosfico, de estilo heideggeriano, el gran historiador mexicano describe la experiencia ontolgica tal como fue vivida y que puede probarse por los documentos que nos han llegado por Cristbal Coln. Internmonos en esta aventura reconstructiva que nos llevar a la conclusin de que Coln no descubri Amrica, en un sentido estricto ontolgico en vocabulario del nombrado autor. El punto de partida del anlisis es obvio y por ello nunca tomado suficientemente en cuenta. El mundo (Welt) o el mundo de la vida cotidiana (Lebenswelt) de Cristbal Coln era el de un experto navegante del Mediterrneo (del Mare nostrum de los romanos) en torno a cuyas aguas estaban Europa , Africa y Asia 6. Europa todava no era el FCE, Mxico, 97, p.. Del libro ya citado en nota . Vase la reaccin de Wilcomb E. Washbum, The Meaning of Discovery in the Fifteenth and Sixteenth Centuries, en The American Historical Review, (96),pp. -. En sentido heideggeriano, tal como es expuesto en Sein und Zeit. En el sentido del viejo Husserl. En el sentido y del Apndice 1, al final de estas conferencias. Ahora el Africa era el mundo musulmn negro; el Asia se iniciaba por el mundo

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Centro 7. Desde 76 Coln haba tenido una experiencia fuerte del Atlntico donde fue atacado por piratas y flot tomado a un palo durante largo tiempo 8. Un mundo lleno de la fantasa renacentista -pero no ya estrictamente medieval que le permitir pensar en su tercer viaje que el delta del Orinoco del norte de Sudamrica era la desembocadura de uno de los ros del Paraso Terrenal, por ejemplo 9, de un mercader en la tradicin de Venecia, Amalfi, Npoles, de la Florencia de los Medici, de la Roma de Pio II, o de su Gnova natal 0. Mundo de un cristiano italo-ibrico enfrentado al mundo musulmn del norte del Africa y a los turcos. Cuando el 17 de abril de 1492 firma las Capitulaciones de Santa Fe , ante la Granada que cae en manos de la ltima Cruzada europea , Coln se lanza a la empresa de cruzar el Mar Ocano el de agosto desde Andaluca con un solo propsito: llegar a la India, al Asia por el Occidente -que desde Aristteles o Ptolomeo, hasta Toscanelli y el mapamusulmn turco y se continuaba con lo poco que dieron a conocer las expediciones mercantiles del veneciano Marco Polo o de los misioneros franciscanos como Juan de Montecorvino (que lleg hasta Peking y muere en el ao 8), entre otros (Vase Pierre Chaunu, L expansion europen (XIII e, X1V e, X V e sicles), PUF, Pars, 968). Los franciscanos estuvieron en China hasta el ao 70 y lograron muchas informaciones que se recibieron en Roma. Vase el Excurso sobre Europa como periferia del mundo musulmn, en la Conferencia 6. Coln haba estado en el Mediterrneo oriental, en el noroeste de Europa, en las costas de Guinea en Africa, en las islas Madeira, siempre junto a navegantes genoveses o portugueses. Vase Paolo Emilio Taviani, Cristoforo Colombo. La genesi della grande scoperta, Istituto Geogrfico de Agostini, Novara, 1982; Kirkpatrick Sale, The conquest of Paradise, A. Plume Book, New York, 99; Daniel Boorstin, The Discoverers, Vintage Books, New York, 98; Alvin Josephy, America in 1492, Alfred Knopf, New York, 1992. Samuel Eliot Morison, Admiral of the Ocean Sea, Little, Brown and Company, Boston, 97. [...] del mundo sala un ro grandsimo. Fallaron siempre cinco brazas de fondo y el agua muy dulce, en tanta cantidad [...] (Diario del Primer y Tercer viaje de Cristbal Coln, versin de B. de las Casas, Alianza, Madrid, 989, p. 8). Y poco ms adelante escribe: Y digo que, si no procede del Paraso Terrenal, que viene este ro y procede de tierra infinita, puesta al Austro, de la cual hasta ahora no se ha habido noticia. Mas yo muy asentado tengo el nima que all, adonde dije (donde se origina el Orinoco), es el Paraso Terrenal, y descanso sobre las razones y autoridades de la Escritura (Ibd., p. 9). Como mera ancdota, recuerdo ahora que la familia de mi madre, Ambrosini Siffredi, mis bisabuelos, eran originarios de esta ciudad, geneises e inmigraron a Argentina casi al mismo tiempo y por los mismos motivos que mi bisabuelo alemn: eran pobres europeos del siglo XIX. Vase Die Grossen Entdeckungen, Ed. E. Schmidt, C.H Beck, Mnchen, 1984, t. II, pp. 0-09. [...] Este presente ao de 1492, despus que Vuestras Altezas haber dado fin a la guerra de los moros, que reinaban en Europa, y haber acabado la guerra en la muy grande ciudad de Granada, adonde este presente ao [...] por fuerza de armas pide poner las banderas reales de Vuestras Altezas en las torres de la Alfambra (Diario del Primer y Tercer viaje de Cristbal Coln, en la versin ya citada, p. ). Vase su carta de 7, en Die grossen Entdeckungen, t. II, pp. 9-.

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de Heinrich Hammer (Henricus Martellus) de 89 era una tesis aceptada-, para adquirir as conocimientos nuticos, para llenarse de oro, de dignidad y adems, honestamente, expandir la fe cristiana (ideales que podan intentarse simultneamente sin contradiccin en la Weltanschauung del tiempo). Sus ojos eran los del ltimo mercader del Mediterrneo occidental y esos ojos eran, al mismo tiempo, los del primer moderno. Los descubrimientos por el norte del Atlntico de los vikingos, que probablemente con Leif en 99 llegaron a Helluland (Tierra de desolacin en Norte Amrica), eran hechos sin consecuencias histricas. Los vikingos llegaron a unas islas situadas al oeste de Groenlandia6, pero no pudieron integrarlas de manera irreversible a la vida cotidiana (Lebenswelt) europea ni a la economa o historia de su pueblo. La travesa del Atlntico ecuatorial de Coln tiene otra significacin. Los mismos portugueses, que desde haban ocupado Ceuta en el Africa, que construyeron desde las primeras carabelas y comenzaron la trata de esclavos africanos y que llegaron a Guinea 7 y en el ao 87 al Cabo de Buena Esperanza 8 (la esperanza europea de llegar a la India y sus riquezas), no efectuaron la experiencia a la que nos estamos refiriendo; era como un ir viendo lo ya sabido; un ir descubriendo un Africa que tena un lugar (geogrfico, histrico y teolgico) en la Weltanschauung renacentista. Lo de Coln es completamente diferente. En efecto, Coln parti de las islas Canarias el 8 de septiembre y lleg a unas islas en la parte occidental del Atlntico el da de octubre de 9. La bula papal de 9, Inter caetera, las describe de manera objetiva: islas y tierras firmes ubicadas en las partes occidentales del Mar Ocano, hacia las Indias 9. Algo muy distinto es lo que vio -o quiso ver- Coln. Este afirm rotundamente haber llegado al Asia. Leemos en su Diario de a bordo:[...] La informacin que yo haba dado a Vuestras Altezas de las tierras de India y de un prncipe que es llamado Gran Kan 0 (que quiere decir en nuestro romance rey de los reyes), como muchas veces l y sus antecesores haban enviado a Roma a pedir doctores en nuestra santa fe [...], Vuestras Altezas, como catlicos y cristianos y 6 7 8 9 0 Vase Apndice . Flecha del mapa en Apndice . Flecha del Apndice . Flecha del Apndice . Flecha del Apndice . Martn Fernndez de Navarrete. Coleccin de los viajes y descubrimientos. Madrid. 8. t. II. p. XVII. En el mapa de Martellus (89) (Apndice 4) se lee Tartaria per totum. Los Kanes eran los jefes guerreros de los mongoles que dominaban Kiev y Mosc. Los renacentistas proyectaban esa organizacin y nombres hasta el extremo del Asia. Por lo que Coln estaba buscando reinos gobernados por Kanes: la China. Se trata de la tradicin de Roma de que haba un Preste Juan que haba pedido establecer

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prncipes amadores de la santa fe cristiana [...], y enemigos de la secta de Mahoma [...], pensaron enviarme a m, Cristbal Coln, a dichas partes de India, para ver los dichos prncipes y los pueblos y las tierras y la disposicin de ellos y de todo y la manera que se pudiera tener para la conversin de ellos a nuestra santa fe .

En este texto podemos reconstruir el mundo de Coln y cmo interpretaba -una hermenutica-o que estaba viendo. Las islas, las plantas, los animales, los indios (de la India, asiticos entonces) eran todos una constatacin de algo conocido de antemano, una especie de experiencia esttica, aunque no explorada todava: el Asia . Escribe Coln -en la versin de las Casas-:A las dos horas despus de media noche [de de octubre] apareci la tierra [...] una isleta de los lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahan. Luego vieron gente desnuda [...] gente muy pobre de todo. Ellos andaban todos desnudos como su madre los pari 6. Mas, por no perder tiempo, quiero ir a ver si puedo topar a la isla de Cipango 7.

De all la importancia de la propuesta de OGorman, primera en su gnero:Pero si esto es as, se puede concluir, entonces, que el significado ontolgico del viaje de 9 consiste en que, por vez primera, dentro del mbito de la Cultura de Occidente 8, se atribuy al hallazgo de Coln el sentido genrico de tratarse de un ente (Dasein) geogrficocontactos con Roma. Se trata de los coptos de Etiopa (que del este del Africa se los proyecta al este del Asia). En el mapa de Martellus (Apndice ) leemos en una regin al norte del Sinus Magnus: Hic dominat Presbiter Johannes emperator totius Indiae. Bien saba Coln el gusto y trabajos que le haba dado y le segua dando a los reyes, la toma de Granada. Boadbdil viva todava en la pennsula y cientos de miles de musulmanes, los moriscos, estaban lejos de haberse conformado con su suerte. Este es el sentido de Expediciones de descubrimiento. Diario del primer y tercer viaje de Cristbal Coln, en la versin de B. de las Casas. ed. cit., p. . El mapa de Martellus, Apndice , une China (Cataro, Quinsaii, Mangi) con Amrica del Sur. El Sinus Magnus reemplaza al Ocano Pacfico y el ro Orinoco o el Amazonas se extienden en el sur de la China. bid., p. 7. Ibid., p. 8, el da de octubre de 9. Subrayo yo, y remito al sentido y 7 del Apndice 1. En OGorman el concepto de cultura de Occidente no ha sido previamente aclarado (vanse otros ejemplos del uso de estas palabras en La invencin de Amrica, pp. , 98-99, etc.). Se dice: En la invencin de Amrica y en el desarrollo histrico que provoc hemos de ver, pues, la posibilidad efectiva de la universalizacin de la Cultura de Occidente como nico programa [sic] de vida histrica capaz de incluir y ligar a todos los pueblos, pero concebido como tarea propia y no ya como el resultado de una imposicin imperialista y explotadora (lbid., p.

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(unas tierras) y el sentido especfico de que ese ente (Dasein) perteneca a Asia, dotndolo as (Seingebung) con el ser asitico, mediante una suposicin a priori e incondicional 9.

Coln afirma haber llegado al Asia, el 15 de marzo de 1493, cuando retorna de su primer viaje. Haba explorado, segn su opinin, las islas del Asia oriental, cerca de Cipango (Japn), junto a la cuarta Gran Pennsula al este del Sinus Magnus, y no lejos del Quersoneso Aureo (Malaca) 0, sin haber por ello llegado an al continente asitico. En su segundo viaje , en 9, Coln debe aportar pruebas de la asiaticidad de lo explorado. Recorre Cuba hacia el Oriente y piensa que es ya el Continente, la cuarta gran Pennsula, no lejos del Quersoneso Aureo, y al tomar hacia el Sur cree que ha estado navegando junto a Mangi (China) y que pronto podr dirigirse hacia la India. Sin embargo, no puede aportar tampoco pruebas definitivas. Cuando regresa en 1496, Coln tiene conocimiento de que han habido otras exploraciones. Se sabe que hay una gran masa asitica continental al sur de las islas descubiertas . Esto favorece la propuesta de Coln: esa masa es la cuarta pennsula asitica , no lejos del Quersoneso Aureo, que es ms grande de lo antes supuesto. Para confirmar r98). Esto es justamente lo que llamaremos eurocentrismo en las lites de la Periferia. Ahora claramente en el sentido 8 del Apndice . La invencin de Amrica, p. . OGorman muestra que en tiempos de Coln se pensaba que esta pennsula (el Quersoneso Aureo, hoy Malaca) poda ser pequea y en la posicin aproximada que tiene realmente; que se internaba hacia el Sur desde las costas de la China, al oeste del Sinus Magnus. Coln, por el contrario, pensaba en la cuarta pennsula y tena que validar esta ltima hiptesis. La obra de Gustavo Vargas Martnez, Amrica en un mapa de 1489, indito, Bogot, 99, muestra que el Segundo Quersoneso Aureo es China y Amrica del Sur (como puede verse en el mapa de Martellus, Apndice ). En un sentido histrico-mundial este segundo viaje es ya completamente distinto al primero. Este segundo es, formalmente, el comienzo de la Conquista -aunque postergaremos esta figura hasta la conquista de Mxico. De este segundo viaje escribe Bartolom de las Casas: En breves das se aparejaron en la baha de Cdiz diez y siete navos grandes [...] bien provedos y armados de artillera y armas [subrayo yo]. Trujo muchas arcas [...] para oro y otras riquezas de las que los indios [del Asia!] tuviesen. Llegronse mil quinientos hombres, todos o todos los ms a sueldo de sus altezas (Historia de las Indias, I, cap. 0; BAE, Madrid, 97, vol. I, pp.9-0). Ya no es el mercader del Mediterrneo; ahora es el guerrero, la violencia, las armas, los soldados, los caones. Son soldados que, estando desocupados despus de la toma de Granada de los musulmanes, los reyes los emplean para sacrselos de encima: los envan hacia las Indias. Termina la Reconquista comenzada en 78 y se inicia inmediatamente la Conquista. La masa continental A del mapa del Apndice Mangi aparece en el mapa de Martellus (Apndice ). Regin indicada en el mapa de Martellus (Apndice ) como cuarta pennsula (masa continental B del Apndice ). La primera es la pennsula arbiga, la segunda la India, la tercera el Quersoneso (Malaca) y la cuarta Amrica del Sur colocada como continuacin de la China en el mapa de Martellus.

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esto, en el tercer viaje, parte decididamente hacia el Sur (para pasar por debajo de la cuarta pennsula; la China era como Amrica del Norte y la pennsula se extenda hacia el Sur: Sudamrica, pero como parte del Asia). Coln, en efecto, toca el norte de Sudamrica, la isla Trinidad; poco despus navegaba por las aguas dulces del delta del Orinoco -corriente de un ro mayor que el Nilo y nunca visto de tal tamao en Europa. Coln entonces, siempre en Asia, tiene conciencia de haber descubierto una regin del Asia al este del Quersoneso. Vuelve a Espaa, sin la prueba concluyente del camino hacia la India. Nuevamente en el cuarto viaje, de 0 a 0, buscan- do siempre el camino hacia la India, se interna hacia el continente y toca lo que hoy llamamos Honduras (para Coln parte de la China), y, recorriendo la costa hacia el Sur, se anima al encontrar, pareciera, por fin la ruta. En efecto, pasando junto a Panam le informan los indios (asiticos) que hay un gran Mar del otro lado del istmo. Coln tiene ahora la certeza de que es el Sinus Magnus, y que est cerca, a slo diez jornadas de navegacin, del ro Ganges 6. De regreso, desde Jamaica, escribi a los reyes el 7 de julio de 0, indicando que la pennsula asitica se prolongaba hacia el Sur. De todas maneras Coln muere en 06 con la clara conciencia de haber descubierto el camino por el Occidente hacia el Asia; en ella siempre estuvo y muri pensando en ella. Los Reyes Catlicos lo traicionaron, abandonndolo a su pobre y solitaria suerte, as como traicionaron a Boabdil y su pueblo granadino, musulmn y judo -que sern expulsados despus como extranjeros, perdiendo con ellos Espaa, entre otras causas, la posibilidad futura de una revolucin burguesa. Esto es lo que llamamos la invencin del ser-asitico de Amrica. Es decir, el ser-asitico de este continente slo existi en el imaginario de aquellos europeos renacentistas. Coln abri, poltica y oficialmente, en Europa la puerta al Asia por el Occidente. Pero con su invencin pudieron seguir existiendo, como la Santa Trinidad, las Tres Partes de la Tierra (Europa, Africa y Asia):Se trata, por consiguiente, de una hiptesis con fundamento a priori: [...] la separacin (del Continente del sur de la cuarta pennsula) no era un elemento necesario (lase: contrario) para mantener su conviccin acerca de la asiaticidad de las tierras localizadas en el hemisferio norte [...] La hiptesis colombina no trasciende la imagen previa que la condiciona, de suerte que el hallazgo de una tierra firme en un sitio imprevible no logr constituirse en la instancia emprica reveladora que pudo haber sido 7. 36 37 Entre la masa A y B deba estar el paso hacia la India (Apndice ). Lettera Rarissima, en Navarrete, Coleccin, t. I, pp. 0-0 (vase tambin en Die grossen Entdeckungen, t. II, pp. 8-8). OGorman, Op. cit., pp. 6-6.

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Se invent el ser-asitico de lo encontrado. De todas maneras, la invencin en Amrica de su momento asitico transform al Mar Ocano, al Atlntico, en el Centro entre Europa y el continente al oeste del Ocano 8. Agonizaba as el Mediterrneo, que esperar a Lepanto, en el 7, para terminar de morir. Los turcos y musulmanes se empobrecern con el Mare nostrum, con la inflacin del oro y la plata -por las riquezas venidas de la primera Periferia europea: Amrica Latina. Pero eso es historia futura. De todas maneras, Coln -hemos dicho- es el primer hombre moderno, o mejor, es el inicio de su historia. Es el primero que sale oficialmente (con poderes, no siendo ya un viaje clandestino, como muchos de los anteriores) de la Europa Latina 9 -antimusulmana-, para iniciar la constitucin de la experiencia existencial de una Europa Occidental, atlntica, centro de la historia 0. Esta centralidad ser despus proyectada hasta los orgenes: en cierta manera, en el mundo de la vida cotidiana (Lebenswelt) del europeo: Europa es centro de la historia desde Adn y Eva, los que son tambin considerados como europeos , o, al menos, es considerado como un mito originario de la europeidad, con exclusin de otras culturas. OGorman, con una tesis completamente eurocntrica , entiende por invencin de Amrica el hecho por el que Amrica no aparece con otro ser que el de la posibilidad de actualizar en s misma esa forma del devenir38 Segua entonces siendo el nico Oceano Occidentalis de 1474 del Behaim-Globus (Vase Die grossen Entdeckungen, t. II, p. ), en cuyo centro estaban las Antillas. Slo en , con el descubrimiento a travs del Istmo de Panam del nuevo ocano gracias a Balboa, el Mar Ocano se dividir: en Mar del Sur (el futuro Pacfico de Magallanes) se escindir del Mar del Norte (que al norte de Panam es el Caribe, el Atlntico) y Amrica aparecer como Nuevo Mundo -el que descubri Amerigo Vespucci algo antes. El pequeo Sinus Magnus era en realidad el enorme Ocano Pacfico, el verdaderamente desconocido. Sentido del Apndice . Transicin del sentido , al sentido 7: el eurocentrismo. Si a un europeo de la calle le explicramos hoy que el mito admico, de Adn y Eva, fue construido en el Irak que ha recibido cientos de miles de toneladas de bombas, lanzadas por los soldados de la Civilizacin Occidental y Cristiana (Inglaterra, Francia, Espaa, Estados Unidos...), no querra creerlo. Sera mucha crueldad -usando el concepto de Richard Rorty- el haber sepultado bajo bombas lugar tan sagrado. Le pasa a OGorman lo de Freud. Este pretende describir la sexualidad real, y objetivamente analiza la sexualidad machista. O Gorman describe como historicidad americana algo determinado por un eurocentrismo ms estricto, pretendindolo criticar. Entindase bien, OGorman aplica la doctrina de la potentia y de la actualitas (enrkheia) de Aristteles -como Alberto Caturelli en Amrica Bifronte, la ms espeluznante interpretacin reaccionaria, desde la extrema derecha, del no-ser americano; Amrica en bruto. El ser es Europa, la materia o la potencia es americana. Es decir, Amrica, como pensaba Hegel, es pura potencia, no ser. Esa forma es la cultura occidental. Puede verse, adems, que la actualidad es la forma (morf), en buen aristotelismo.

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humano, y por eso [...] Amrica fue inventada a imagen y semejanza de Europa . En estas conferencias, en cambio, deseamos indicar por invencin a la experiencia existencial colombina de prestar un ser-asitico a las islas encontradas en su ruta hacia la India. El ser-asitico -y nada ms- es un invento que slo existi en el imaginario, en la fantasa esttica y contemplativa de los grandes navegantes del Mediterrneo. Es el modo como desapareci el Otro, el indio, no fue descubierto como Otro, sino como lo Mismo ya conocido (el asitico) y slo re-conocido (negado entonces como Otro): encubierto. 2.2. El descubrimiento del Nuevo Mundo Llamo descubrimiento, como nueva figura posterior a la invencin, a la experiencia tambin esttica y contemplativa, aventura explorativa y hasta cientfica del conocer lo nuevo, que a partir de una experiencia resistente y terca (que se afirma contra toda la tradicin) exige romper con la representacin del mundo europeo 6 como una de las Tres Partes de la Tierra. Al descubrir una Cuarta Parte (desde la cuarta pennsula asitica)se produce una autointerpretacin diferente de la misma Europa. La Europa provinciana y renacentista, mediterrnea, se transforma en la Europa centro del mundo: en la Europa moderna. Dar una definicin europea de la Modernidad -como hace Habermas, por ejemplo, es no entender que la Modernidad de Europa constituye a todas las otras culturas como su Periferia. Se trata de llegar a una definicin mundial de la Modernidad (en la que el Otro de La invencin de Amrica, p. 93. Escribe como para confirmar rotundamente su eurocentrismo ontolgico: Quiere esto decir que Europa, ese ente a cuya imagen y semejanza se invent Amrica, tiene por principio de individuacin la cultura europea, es decir su cultura propia; pero, que con ser suya, y por lo tanto, algo particular, no supone, sin embargo, un modo de ser exclusivo y peculiar de Europa, ya que se concede a s misma una significacin universal (Ibd., p. 97). Y concluye, para explicar esa tensin entre particularidad y universalidad en Europa: en ello es de creerse que radica la primaca histrica de la cultura occidental (sic) [...] que al individualizar un ente determinado, como es el caso de Europa el ser de ese ente est perpetua e internamente amenazado precisamente por aquello que le da su ser como un ente particular, puesto que su significacin universalista lo desborda (Ibd.). OGorman describe as el cmo Europa (en sentido 6 del Apndice ), particularidad, porta en su seno la cultura occidental (sentido 8 del Apndice ), universalidad. Lo que no logran entender los que as piensan es que dicha cultura occidental es el paso de la particularidad a la universalidad sin novedad ni fecundacin de alteridad alguna. En realidad es slo la imposicin violenta a otras particularidades (Amrica Latina, Africa y Asia) de la particularidad europea con pretensin de universalidad. La definicin perfecta de eurocentrismo. Cmo es posible que un latinoamericano exprese esto, se preguntar el europeo? Es justamente parte de las contradicciones internas de una cultura colonial y dominada como la nuestra. Tenemos introyectado en nuestro mismo ser, al menos de sus lites dominantes desde Corts y sus criollos y mestizos descendientes, el ser del dominador. Pasaje del sentido al 6 del Apndice .

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Europa ser negado y obligado a seguir un proceso de modernizacin 7, que no es lo mismo que Modernidad). Y es por esto que aqu nace estricta e histrica-existencialmente la Modernidad (como concepto y no como mito), desde el 0, aproximadamente. Los descubrimientos son una experiencia cuasi-cientfica, esttica y contemplativa hemos dicho. Es una relacin Persona-Naturaleza, potica, tcnica, admirativa, aunque al mismo tiempo comercial, en el sentido mercantilista del mundo Mediterrneo, anterior a la expansin atlntica 8. En la Europa latina del siglo XV, Portugal ciertamente tom la delantera (por encontrarse en el Finis Terrae [al fin de la tierra], pas del Atlntico, pero junto al Africa tropical [no as Inglaterra] espacio de fructfero comercio) 9. Tomemos nuevamente un camino entre otros posibles para continuar nuestra reflexin. Un navegante italiano, como Coln, ahora bajo la potestad portuguesa, Amerigo Vespucci, parti de Lisboa en mayo de 0 hacia la India. Su intencin era llegar a su destino pasando tambin por debajo de la Cuarta Pennsula y atravesar as el Sinus Magnus, como lo haba proyectado en su fracasado viaje anterior:Percha mia intenzione era di vedere si potevo volgere uno cavo di terca, che Ptolomeo nomina il Cavo di Cattegara 0, che e giunto con el Sino Magno .

Era necesario descubrir un estrecho para llegar a la India. Lo cierto es que lleg a las costas del actual Brasil y convencido de poder llegar al Sinus7 Modernizacin (ontolgicamente) es exactamente el proceso imitativo de constitucin, como el pasaje de la potencia al acto (un desarrollismo ontolgico), de los mundos coloniales con respecto al ser de Europa (en el que OGorman piensa que consiste el ser autntico de Amrica como invencin europea): la falacia desarrollista. Vase entre otros Fernand Braudel, The Mediterranean and the Mediterranean World in the Age of Philip II, Harper and Row, New York, vol. -, 97, Idem, The Wheels of Commerce, en Civilization and Capitalism. 15th Century, Collins, London, t. II, 98; Immanuel Wallerstein, The Modern World-Sytem I: Capitalist Agriculture and the Origins of the European World-Economy in the Sixteenth Century, Academic Press, New York, 97. La apertura al Atlntico ser una revolucin inmensa. Vase Pierre Chaunu, Sville et lAtlantique (0-60), Paris, tomos publicados entre 97 a 960. Vase Catigara (hoy aproximadamente en el Per) en el mapa de Martellus (Apndice ). Arnold Toynbee coloca a Cattigara cerca de Macao (Historical Atlas and Gazette, en A Study of History, Oxford Univ. Press, London, 99, p. ). Puede entonces verse claramente la confusin acerca de la cercana entre China y Amrica del Sur por el Pacfico. Carta de 8 de julio de 00 (Vespucci, Cartas, 98; cit. OGorman, Op. cit., p. ). Siguiendo el recorrido inicial de la flecha 5 hasta el signo de pregunta (?), en Apndice , pero perfectamente dibujado en 89 por Martellus (Apndice ).

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Magnus asitico, continu la navegacin hacia el Sur, que comenzaban a controlar los portugueses desde el Africa Oriental . En efecto, la costa continuaba hacia el Sur, es decir, hacia el sur de la Cuarta Pennsula en Asia. Poco a poco la empresa se mostraba ms difcil de lo proyectado y contraria a todos los presupuestos. Las extensiones eran mayores, los habitantes extraos, el a priori de todos los conocimientos de la cultura mediterrnea comenzaban a ser puestos en duda -desde los griegos y rabes, hasta los latinos-, incluyendo a Martellus mismo. Naveg hacia el Sur, hasta ese entonces desconocidos parajes de Amrica del Sur (hasta el ro Jordn, segn parece). En septiembre de 0 Vespucci retornaba a Lisboa sin haber podido llegar al Sinus Magnus. No haba encontrado el paso hacia la India. Pero, poco a poco, se fue transformando en el descubridor. Es as que escribi una carta reveladora en la direccin del argumento de estas conferencias. Se trata del comienzo de la toma de conciencia del haber descubierto un Mundo Nuevo, que sera Amrica del Sur como distinta de la China. En carta a Lorenzo de Medici , Amerigo indica con toda conciencia y por primera vez en la historia de Europa, que la masa continental al este y sur del Sinus Magnus, ya descubierta por Coln -y que ste hasta crey ser una parte desconocida del Asia- 6, es la Antpoda de Europa en el Sur, una Cuarta Parte de la Tierra 7, y, adems, habitada por humanos muy primitivos y desnudos. Es de 0 a la obrita del 0 0 sobre el Mundus Novus, que Amerigo va tomando conciencia de lo que aconteca -se necesitan aos para comenzar a reconstituir toda una Weltanschauung milenaria. En el ego concreto de aquel descubridor se termin de producir el pasaje de la Edad Media renacentista a la Edad Moderna. Coln fue inicialmente el primer moderno; Amerigo Vespucci termin el tiempo de su constitucin: un Mundo Nuevo y desconocido se abra a Europa. Europa se abra a un Mundo Nuevo! Es decir, Europa pasaba de ser una particularidad citiada 8 por el mundo musulmn a ser una nueva universalidad descubridora -primer paso de la constitucin diacrnica del ego, que pasar despus del ego cogito a la Voluntad-de-Poder ejercida. OGorman escribe con mucha precisin: Vase Pierre Chaunu, Conqete et exploitation des Nouveaux Mondes, PUF, Paris, 969, pp. 77 ss. El dominio del Mar islmico o Mar rabe se realizar entre 00 a . Amerigo Vespucci tuvo alguna noticia del comienzo de esta empresa, por encontrarse con Alvarez Cabral de regreso de la India (en 0 en las islas del Cabo Verde). Vase, Die grosse Entdeckungen, t. II, pp. 7-8. Hemos ya indicado esa masa en el mapa de Martellus Apndice . Vespucci describe muchos elementos: que ha llegado hasta 0 grados de latitud sur, que ha descubierto nuevas estrellas, que es un continente, y con tantos y tan extraos animales, que no cree hayan podido entrar en el Arca de No, etc. (Die grossen Entdeckungen, pp. 76-77). Ich habe ein Viertel der Erde umsegelt (Ibd., p. 176). OGorman indica que esto no significa un cuarto continente (Op. cit., p. ), pero, nos preguntamos, qu otra idea nos da al proponer una Cuarta Parte sino un nuevo continente? Vase ms adelante la Conferencia 6. Excurso.

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Cuando Vespucci habla de un mundo se refiere a la nocin de ecumene, es decir, a la vieja idea de concebir como mundo a slo una porcin de la Tierra apta para la habitacin del hombre; de modo que si le parece lcito designar a los pases recin explorados como un mundo nuevo es porque su intencin es la de anunciar el efectivo hallazgo de una de esas otras ecumenes 9.

Todo esto pasa ya a la expresin del descubrimiento, cuando en la Cosmographiae Introductio de Matthias Ringmann y Martin Waldseemller, en 07, explcitamente, se habla de la Cuarta Parte de la Tierra, la dibujan en su mapa, y la llaman Amrica en honor de Amerigo Vespucci su descubridor 60. Para OGorman, en su fundamento ontolgico, dicha experiencia no es un descubrimiento de lo nuevo, sino, simplemente, el reconocimiento de una materia o potencia donde el europeo comienza a inventar su propia imagen y semejanza. Amrica no es descubierta como algo que resiste distinta, como el Otro, sino como la materia a donde se le proyecta lo Mismo. No es entonces la aparicin del Otro, sino la proyeccin de lo Mismo: encubrimiento. Tesis eurocntrica expresa, pero real en cuanto hecho histrico de dominacin, an contra el querer de OGorman. En el fondo, Habermas expresa lo mismo, pero de otra manera. Para la definicin intraeuropea de la Modernidad, dicha Edad Nueva comienza con el Renacimiento, la Reforma y culmina en la Aufklrung. Qu exista o no Amrica Latina, Africa o Asia no tiene para el filsofo de Frankfurt ninguna importancia! El propone una definicin exclusivamente intra-europea de la Modernidad -por ello es autocentrada, eurocntrica, donde la particularidad europea se identifica con la universalidad mundial sin tener conciencia de dicho pasaje. OGorman, describiendo exactamente lo que acontece en cuanto dominacin, niega Amrica porque la define como materia, potencia, no-ser. Habermas, por su parte, no considera que el descubrimiento de Amrica Latina; tenga ninguna relevancia para su argumento; no entra en realidad en la Historia -como para Hegel. Des-cubrir, entonces, y esto aconteci histrica o empricamente de 0 a 07, es el constatar la existencia de tierras continentales habitadas por humanos al este del Atlntico hasta entonces totalmente desconocidas9 Op. cit., p. 62. Para OGorman esto no tiene nada de original. Sin embargo, se le pasa desapercibido que, al mismo tiempo, Vespucci tiene ahora un nuevo sentido de mundo: el Nuevo y Viejo mundo forman parte de Un solo mundo. Se ha universalizado la visin del Viejo mundo, que al ser Viejo ya no es el Actual. Es decir, existe un Nuevo horizonte que comprende a los viejo y nuevo mundos: el horizonte de la Modernidad naciente, en la conciencia emprica del mismo Vespucci: Viejo Mundo + Nuevo Mundo (nueva particularidad) un Nuevo Mundo Planetario (nueva universalidad). Eurocentrismo ser el identificar el Viejo Mundo (como centro) al Nuevo Mundo Planetario. Claro que todava se trata slo de la masa continental de Sudamrica. La masa de la antigua China se segua confundiendo con Norteamrica; poda seguir siendo Asia y no se saba si estaba o no unida a la masa del Sur (Vase Die grossen Entdeckungen, pp. -7). En Espaa, Portugal y Latinoamrica el nombre que quedar hasta entrado el

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por el europeo, lo cual exige abrir el horizonte ontolgico de comprensin del mundo de la vida cotidiana (Lebenswelt) europeo hacia una nueva comprensin de la historia como Acontecer Mundial (weltliche Ereignis), planetario. Esto se termina de efectuar en 0, cuando Sebastin Elcano, sobreviviente de la expedicin de Fernando de Magallanes, llega a Sevilla habiendo descubierto el estrecho de Magallanes, recorrido el Ocano Pacfico (desaparece slo ahora la hiptesis del Sinus Magnus) y el Indico, y circumnavegando la Tierra por vez primera. Ahora el crculo se cerraba: la Tierra haba sido des-cubierta como el lugar de la Historia Mundial; por primera vez aparece una Cuarta Parte (Amrica), que se separa de la cuarta pennsula asitica, desde una Europa que se autointerpreta, tambin por primera vez, como Centro del acontecer humano en general, y por lo tanto despliega su horizonte particular como horizonte universal (la cultura occidental) 6. El ego moderno ha aparecido en su confrontacin con el noego; los habitantes de las nuevas tierras descubiertas no aparecen como Otros, sino como lo Mismo a ser conquistado, colonizado, modernizado, civilizado, como materia del ego moderno. Y es as como los europeos (o los ingleses en particular) se transformaron, como citbamos ms arriba, en los misioneros de la civilizacin en todo el mundo 6, en especial con los pueblos brbaros 6. Europa ha constituido a las otras culturas, mundos, personas como objeto: como lo arrojado (-jacere) ante (ob-) sus ojos. El cubierto ha sido des-cubierto: ego cogito cogitatum, europeizado, pero inmediatamente encubierto como Otro. El Otro constituido como lo Mismo 6. El ego moderno nace en esta autoconstitucin ante las otras regiones dominadas. Ese Otro, que es lo Mismo, explica la pregunta de Fernndez de Oviedo:siglo XIX es el de Las Indias Occidentales, pero nunca Amrica (nombre dado por las potencias nacientes europeas del Norte, que podrn desconocer desde finales del siglo XVII a Espaa y Portugal). Sentido ontolgico y teolgico providencialista de la civilizacin europea en Hegel. Philosophie der Geschichte, en Werke, Suhrkamp, Frankfurt, 970, t., p. 8. ... barbarischen Voelkern (Ibd.). Este fue el tema originario de la Filosofa de la Liberacin desde el 969. Todas mis obras, en especial Para una tica de la liberacin latinoamericana (Siglo XXI, Buenos Aires, t. I-II, 97) y los tres tomos posteriores escritos hasta el momento del exilio en Argentina en 1975, analizan esta tesis. Desde el segundo Heidegger, al fin de la dcada de 60, desde la Escuela de Frankfurt, especialmente Marcuse, tomando la posicin tica de Emmanuel Levinas, desarrollamos una tica desde el Otro (Autrui), como indio, como mujer dominada, como nio alienado pedaggicamente, como el punto de partida de la obra indicada en cinco tomos (escritos de 969 a 97, editados desde 97 en Buenos Aires, hasta 979 en Mxico); es una tica que analiza el hecho de la violenta negacin del Otro americano desde el horizonte de lo Mismo europeo. En 98, habiendo permanecido buen tiempo para sus investigaciones en Mxico, donde publiqu en 977 nuevamente los tres primeros tomos de la Etica de la liberacin, Tzvetan Todorov escribe su obra La conqute de lAmrique. La question de lautre, Seuil, Pars, donde desarrolla con mano maestra las mismas tesis. En 978 apareca en la editorial

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Estas gentes de estas Indias, aunque racionales (sic) y de la misma estirpe de aquella santa arca de No, estn hechas irracionales (sic) y bestiales por sus idolatras, sacrificios y ceremonias infernales 6.

El Otro es la bestia de Oviedo, el futuro de Hegel, la posibilidad de OGorman, la materia en bruto para Alberto Caturelli: masarstica descubierta para ser civilizada por el ser europeo de la Cultura Occidental, pero en-cubierta en su Alteridad.

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Sgueme de Salamanca, mi obra Desintegracin de la cristiandad colonial y liberacin, donde escriba en un pargrafo sobre La obra proftico-apocalptica de Las Casas (pp. 6 ss.), y comentaba el texto lascasiano de que Dios ha de derramar sobre Espaa su furor e ira, exponiendo as la temtica de la profeca, creda por Las Casas, de la destruccin de Espaa por las injusticias cometidas en las Indias. Conclua: Bartolom respeta al indio en su exterioridad [...] lo que indica exactamente la capacidad de superar el horizonte del sistema para abrirse a la exterioridad del otro como otro (p. 7). Todorov retoma el tema, hasta con los mismos textos (sin citar fuentes) y palabras (pp. ss.). El ttulo de estas conferencias de Frankfurt expresa entonces mi posicin terica desde hace ms de veinte aos. La cuestin de la aparicin y negacin del Otro como en cubrimiento fue el punto de partida originario de mi pensamiento desde 970 -expuesto reiterativamente, hasta por exceso, en obras publicadas slo en lengua espaola, que es como si permanecieran inditas; estigma de las culturas dominadas y perifricas. Historia general y natural de las Indias, libro III, cap. 60.

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Conferencia 3 De la conquista a la colonizacin del mundo de la vida (Lebenswelt)La causa [final] porque han muerto y destruido tantas y tales y tan infinito nmero de nimas los cristianos, ha sido solament por tener por su fin ltimo el oro y henchirse de riqueza en muy breves das y subir a estados muy altos y sin proporcin a sus personas. (La causa ha sido) por la insaciable codicia y ambicin que han tenido [... Debo] suplicar a Su Majestad con instancia importuna, que no conceda ni permita la que los tiranos han inventaron, prosiguieron y han cometido, y que llaman conquista (Bartolom de las Casas, Brevsima relacin de la destruccin de las Indias, Introduccin).

Pasemos ahora a la tercera figura: la conquista. Por tal entendemos ahora una relacin no ya esttica o cuasi-cientfica de la Persona-Naturaleza, como en el descubrimiento de nuevos mundos. Ahora la figura es prctica, relacin de Persona-Persona, poltica, militar; no de reconocimiento e inspeccin -con levantamiento de mapas y descripcin de climas, topografa, flora o fauna- de nuevos territorios, sino de la dominacin de las personas, de los pueblos, de los indios. No es ya la theora, es ahora la praxis de dominacin. En Espaa, desde el comienzo de la Reconquista en el lejano 78, como consta en las Partidas del siglo XIII, la conquista era una figura jurdico-militar. En 79, los reyes catlicos, explican que enviamos ciertos nuestros capitanes e gentes a la conquista de la Grand Canaria, contra los canarios infieles, enemigos de nuestra santa fe catlica que en ella estn . 3.1. Hacia una fenomenologa del ego conquiro [yo conquisto] Una vez reconocidos los territorios, geogrficamente, se pasaba al control de los cuerpos, de las personas: era necesario pacificarlas -se deca en la poca. El que establece sobre otros pueblos la dominacin del mundo espaol (posteriormente del europeo en general) es un militar, un guerrero. El Conquistador es el primer hombre moderno activo, prctico, que impone su individualidad violenta a otras personas, al Otro. Si en Tierra Firme (la actual Panam) el primer conquistador-colonizador fue Vasco Nuez Cita Silvio Zavala, La filosofa de la conquista, FCE, Mxico, 977, p. .

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de Balboa (asesinado en 9 por Pedrarias, un noble castellano de segunda categora) , el primero que puede llevar el nombre de tal es Hernn Corts -y por ello lo tomaremos como ejemplo de este tipo moderno de subjetividad. En el Caribe, de Santo Domingo a Cuba, la conquista no era tal; slo haba tribus, etnias, pueblos indgenas sin cultura urbana. La dominacin ms fue matanza e inorgnica ocupacin que sistemtico dominio. Totalmente distinta ser la suerte del primer imperio conquistado en el Nuevo Mundo. Hernn Corts, un pobre extremeo hidalgo , naci en Medelln en 8 (el mismo ao que Lutero naci) , partiendo a los catorce aos para estudiar letras en Salamanca. Pero poco tiempo despus, cansado de estudiar y falto de dinero , en vez de partir a Npoles sali hacia las Indias, llegando en 0 un ao despus que Bartolom de las Casas y en el mismo ao que llegaron los primeros esclavos africanos a la Hispaola. Estuvo cinco o seis aos en Santo Domingo como encomendero, explotando indios en sus granjeras 6. Pas con Diego Velzquez a la conquista de Cuba. Sac gran cantidad de oro con sus indios y en breve lleg a ser rico 7 y despus de ms de una aventura fue nombrado capitn para llevar a cabo la conquista de las tierras de Yucatn descubiertas en 7. Desde la costa, las dos expediciones de descubrimiento Vase Carl Ortwin Sauer, Descubrimiento y dominacin espaola del Caribe, FCE, Mxico, 98, pp. 69ss.; Georg Friederici, El carcter del descubrimiento y la conquista de Amrica, FCE, Mxico, 987. Hijo de alguien (= Hidalgo), nobleza venida a menos. Seguiremos el relato de Fray Juan de Torquemada, Monarqua indiana. Libro IV (UNAM, Mxico, t. II. 97), ya se ocupa, como dice en su Prlogo, De la conquista de Mxico: En el ao del nacimiento de nuestro seor Jesucristo de 1519, gobernando su iglesia en el summo pontificado de Roma el Papa Len X y siendo monarca de los prncipes cristianos el muy catlico emperador don Carlos V de este nombre [...], desembarc en esta tierra de Anahuac el famossimo y no menos venturoso capitn Fernando Corts (p. 7). Ibid. Torquemada agrega: Lutero naci en Islebio, villa de Sajonia, naciese Fernando Corts en Medelln, villa de Espaa, de Extremadura [...]; este cristiano capitn para traer al gremio de la Iglesia catlica romana infinita multitud de gentes (p. 7). Aquel Torquemada, en plena cruzada antiluterana, nos muestra de todas maneras que la Modernidad -en el sentido ms amplio que el weberiano o habermasiano- tiene dos caras: la europea con la Reforma y la otra-cara en el mundo perifrico. Es una visin universal (europeo-latinoamericana). Adems, anota Torquemada que en 8 se consagr el templo mayor de los aztecas en Mxico (Op. cit., Prlogo; p. 8). Lo cual le permite al autor indicar que habiendo escuchado Dios la afliccin de este miserable pueblo azteca, llam del seno de su madre a Corts, como un nuevo Moyss en Egipto (Ibid.). Lejos estamos de aprobar ninguna de las interpretaciones de Torquemada -ya que hace pasar al conquistador como libertador, como tambin lo interpretar Gins de Seplveda-, slo queremosresaltar que ahora se mueve en tres escenarios: el centro-europeo (Lutero), el hispnico (Corts) y el azteca (Mxico). Ibid., cap. l; p. . Esta palabra podramos hoy traducirla por business. Ibid., p. 6. .

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pudieron ver edificios de piedra que hasta entonces no se haban visto por aquellas islas y que la gente vestiese tan rica y lucidamente 8. Los indios caribes iban desnudos, no conocan la tcnica del tejido. No as en las culturas urbanas -como veremos en la Conferencia 6-, que se encontraban todas sobre las costas del Ocano Pacfico. Los europeos en sus descubrimientos desde Terranova hasta la Patagonia slo haban descubierto culturas aldeanas, de recolectores y pescadores, ms o menos nmadas. Las culturas urbanas se haban ocultado a la mirada de los descubridores ms de veinticinco aos, porque miraban hacia el Ocano Pacfico. Las primeras que se observaron no podan ser otras, exactamente, que las que tocaron las costas caribeas: las culturas maya y azteca. La Conquista es un proceso militar, prctico, violento que incluye dialcticamente al Otro como lo Mismo. El Otro, en su distincin 9, es negado como Otro y es obligado, subsumido, alienado a incorporarse a la Totalidad dominadora como cosa, como instrumento, como oprimido, como encomendado 0, como asalariado (en las futuras haciendas) o como africano esclavo (en los ingenios de azcar u otros productos tropicales). La subjetividad del Conquistador, por su parte, se fue constituyendo, desplegando lentamente en la praxis. Corts, que aquel ao [8] era alcalde, y como l era alegre y orgulloso y saba tratar a cada uno conforme a su inclinacin , fue nombrado por Velzquez, como hemos dicho, por capitn general de la conquista que se realizara en las tierras recientemente descubiertas. Toda su riqueza acumulada la invirti en la empresa. Y, comenta Torquemada, en cuanto a su subjetividad:Comenz aqu a tratar su persona como capitn general; porque puso casa con mayordomo, camarero y mastresala y otros oficiales, hombres de honra .

El pobre hidalgo extremeo es ahora capitn general y se sabe tal. El ego moderno se iba constituyendo. Partieron once naves y 08 soldados, 68 Ibid., cap. ; p. 9. Claro que lo que ms entusiasm a los de Cuba fue lo siguiente del relato; Porque la pltica de aquellos tiempos, y gentes, no era otra; que casi se parecan al rey Midas, que todo su deleite era el oro y la plata y no trataba de ms que de riqueza (p. ). En mi Filosofa de la liberacin, hemos distinguido entre diferente interno a la Totalidad y distinto con real alteridad (Vase el Indice de conceptos al final de la nombrada obra). Figura de la economa colonial latinoamericana, que se usaba tambin en la Andaluca de los islmicos. Un cierto nmero de indios era encomendado (puesto a disposicin) del conquistador para que trabajaran gratuitamente (sea en el campo, en la bsqueda del oro en los ros o en la minera; esto se llamaba tambin la mita en el Per). Diversas maneras de la nueva dominacin que la Modernidad iniciaba en la Periferia mundial. Ibid., cap. VI; p. . Ibid., cap. 7; p. 7.

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caballos, l0 piezas de artillera. A la manera de la Cristiandad, del mismo Constantino, se nos relata:La bandera o estandarte que llev Corts en esta jornada era de tafetn negro con cruz colorada, sembradas unas llamas azules y blancas y una letra por orla que deca: Sigamos la cruz y con esta seal venceremos .

Corts era muy competente en arengar a su gente. Sus discursos antes de partir, en las batallas, en el triunfo no eran vulgares. Haba fundamento y argumentaba ganando un profundo consenso entre sus soldados, que con el fervor de las palabras ms se esfuerzan y desean la consecusin de la victoria -comenta Torquemada . El 8 de febrero de 9 dejaban Cuba. Costeando Yucatn, avanzan despus de muchas aventuras hasta las costas orientales del imperio azteca (San Juan de Ula). All tuvo noticias de los aztecas, de su emperador Motecuhzuma -escribe Torquemada-, el que ya estaba enterado de las dos primeras expediciones espaolas a sus costas, ya que en la expedicin de Grijalva haban dado los informantes noticias al Emperador:Es el caso que todos juntos los que aqu venimos hemos visto dioses que han llegado a aquella costa en grandes casas de agua (que as llaman a los navos) [...]. Motecuhzuma quedse solo y pensativo y aunbien sospechoso de mucha novedad en sus reinos [...] y traa memoria lo que su adivino le haba dicho [...] y creer que sera Quetzalcohuatl a quien en un tiempo adoraron por dios [...] e ido por aquellas partes orientales .

Es por ello que cuando llega la primera embajada del emperador a Corts, todava en sus barcos junto a la costa, las palabras con las que se describe el hecho son las siguientes:Ellos respondieron que eran mexicanos, que venan de Mxico a buscar a su Seor y Rey Quetzalcohuatl que saban que estaba all 6.

Por primera vez, Corts sabe que es un dios para aquellas gentes. Su ego comienza a sit