"El dilema de Silverio"
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Rossángeli García Ramírez, Haydeé Germán Robles, Ana Judith Guerrero Amador, Ma.
Guadalupe Medina López y Lorenia Gpe. Ruiz Vásquez
4”A”
El dilema de Silverio
Silverio es profesor de quinto año de educación primaria. Cuando tiene que
evaluar a sus alumnos aplica exclusivamente exámenes objetivos (de elección
múltiple, centrados en valorar el dominio de conocimientos conceptuales). Silverio
se da cuenta que prioriza la evaluación sumativa en el aprendizaje de sus alumnos
más no la formativa, lo cual le provoca un dilema: buscar mecanismos de
evaluación centrados en procesos que le permitan ofrecer apoyos al aprendizaje
de sus estudiantes a fin de mejorar su desempeño o seguir reproduciendo los
sistemas de evaluación que conoce.
¿Qué ofrecen los exámenes escritos elaborados por los docentes al
aprendizaje de los estudiantes y qué aspectos son difíciles de evaluar
mediante este tipo de exámenes?
Ofrece a los estudiantes la oportunidad de evaluar conocimientos conceptuales
(memorísticos) y en algunos casos procedimentales, por medio de
planteamientos de comprensión lectora, discriminación y seguimiento de
instrucciones dependiendo del diseño de la prueba y de la disciplina que se
valorará.
En estas pruebas se complica la evaluación de saberes actitudinales, puesto
que la validez de las respuestas depende directamente de la cultura que
fomenta el contexto en el alumno.
¿Por qué las evaluaciones que realiza Silverio a sus estudiantes se
centran en la evaluación sumativa?
Silverio solamente evalúa el producto al final de un periodo mediante un solo
instrumento “…bien por unidad de tiempo o de contenido, es llegar tarde para
asegurar el aprendizaje continuo y oportuno” (Álvarez J.M., 2001), además de
ser un requisito oficial, requisitos que la consideran sumativa.
Desde su punto de vista, ¿qué acciones puede realizar Silverio para
evaluar el proceso de aprendizaje de los estudiantes?
En primer lugar, es importante que considere el no basarse solamente en
pruebas escritas, ya que estas no arrojan la información necesaria para
comprobar si el alumno alcanza los aprendizajes que se esperan lograr.
Silverio debe implementar otros instrumentos y recursos para evaluar
formativamente el proceso llevado a cabo, además de utilizar diversos criterios
y momentos, utilizando herramientas como rúbricas, escalas de valoración,
listas de cotejo, registro anecdótico, entre otros.
¿Qué es la evaluación diagnóstica, la evaluación sumativa y la
evaluación formativa?
De acuerdo al Plan de estudios 2011 para la educación básica: “El docente es el
encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y quien realiza el
seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace modificaciones en su
práctica para que éstos logren los aprendizajes establecidos en el Plan y los
programas de estudio”. (SEP, 2011, pág. 31)
Evaluación de acuerdo al momento en que se realizan:
Evaluaciones diagnósticas: Ayudan a conocer los saberes previos de los
estudiantes y son realizadas al inicio de un ciclo o periodo. Asimismo, nos
permiten determinar un punto de partida.
Evaluaciones formativas: Se realizan durante los procesos de aprendizaje y su
principal función es valorar los avances de los alumnos, enfocada al logro de
resultados cualitativos representados mediante datos cuantitativos que harán
más factible interpretar los resultados en el proceso de aprendizaje.
En la Educación Básica el enfoque formativo deberá prevalecer en todas las
acciones de evaluación que se realicen, con el fin de obtener evidencias y brindar
retroalimentación a los alumnos a lo largo de su formación, ya que la que reciban
sobre su aprendizaje y les permitirá participar en el mejoramiento de su
desempeño, ampliando, de esta manera, su manera de aprender.
En este sentido, una calificación o una descripción sin propuestas de mejora
resultan insuficientes e inapropiadas para mejorar su desempeño. Para que el
enfoque formativo de la evaluación sea parte del proceso de aprendizaje, el
docente debe compartir con los alumnos y sus madres, padres de familia o tutores
lo que se espera que aprendan, así como los criterios de evaluación con el
propósito de brindar una comprensión y apropiación compartida sobre la meta de
aprendizaje, los instrumentos que se utilizarán para conocer su logro, y posibilitar
que todos valoren los resultados de las evaluaciones y las conviertan en insumos
para el aprendizaje; en consecuencia, es necesario que los esfuerzos se
concentren en cómo apoyar y mejorar el desempeño de los alumnos y la práctica
docente.
Evaluaciones sumativas: Su fin es tomar decisiones relacionadas con la
acreditación, supeditada a la administración del órgano rector que lo solicita, el
cual puede ser la autoridad de la escuela justamente al término de cierto
periodo de tiempo estipulado, tal como puede ser el final de una unidad,
bimestre, etc.
Conclusión al dilema de Silverio
La evaluación es un elemento muy importante de la enseñanza para tomar
decisiones respecto a la propia práctica docente y reconocer avances y áreas de
oportunidad de nuestros alumnos, además permite hacer del aula una comunidad
del aprendizaje con reglas y orden.
Es preciso que como docentes diversifiquemos las evidencias, es decir, los
instrumentos, productos y técnicas, abarcando los diferentes tipos de
conocimiento y utilizando diversos criterios en distintos momentos, considerando
el contexto y las características de los alumnos.
Sugerimos a Silverio implementar la evaluación bajo el enfoque formativo, que
tiene como propósito vigilar y orientar el proceso de enseñanza mientras se lleva a
cabo, además de mejorar y modificar un proceso en el momento en que se realizó,
a través de métodos que incluyen problemas, tareas, preguntas a los alumnos,
hojas de trabajo, observación informal, entre otros.
Asimismo, sugerimos utilizar instrumentos o técnicas que permiten al docente
tener evidencia de los niveles de construcción cognitiva que van desarrollando los
alumnos. Estas acciones están específicamente dirigidas hacia los docentes, pero
de manera colateral involucran a los alumnos, ya que se utiliza la evaluación como
reguladora del aprendizaje debido a que transforma la cultura de la evaluación, es
utilizada como motivadora – reguladora del aprendizaje, cambia la visión sobre la
evaluación y la percepción del error y determina que las pruebas son el medio y
no el fin para cumplir el propósito perseguido.
Una evaluación formativa, también requiere de la evaluación sumativa y esta suele
hacerse pública mediante las boletas de calificación, a diferencia de la diagnóstica.
Debido a que la evaluación formativa involucra mayor tiempo, el maestro tiende a
preferir, generalmente, los instrumentos de evaluación de fácil aplicación, como
los exámenes de preguntas y respuestas, sin darse cuenta que cae en la
mecanización y cuantificación, tal como sucedió en el caso de Silverio.
Una parte importante de la evaluación, es obviamente, la diagnóstica/inicial que se
requiere para tomar conciencia de los puntos de partida del grupo, diagnosticando
los niveles de conocimiento, así como actitudes y hábitos hacia el aprendizaje, los
niveles de razonamiento, etc. Igualmente permite tomar las acciones necesarias si
el grupo presenta un rezago relacionado con lo que debía saber y lo que
realmente sabe, debido a que parte de la situación real en la que se encuentra el
alumno, dando paso, de igual forma a programar y desarrollar el curso o la
asignatura en función de necesidades y posibilidades reales del grupo.
Es importante recalcar que la evaluación sumativa, es más formal y sistemática
que la diagnóstica y tiene como propósito juzgar el éxito global de un proceso una
vez concluido, además de calificar, asignar y promover, mediante pruebas
formales, proyectos y trabajos finales.
En fin, como docentes, es de suma importancia tomar en cuenta los momentos de
la evaluación educativa durante los procesos de enseñanza y aprendizaje, sin la
idea de limitarnos a evaluar de una manera tradicional y con los herramientas que
nos parezcan más “fáciles de manejar”, ya que existen muchos recursos que dan
paso a recuperar los conocimientos conceptuales, actitudinales y procedimentales
de nuestros alumnos logrando, de esta manera, formar ciudadanos integrales, al
final de cierto periodo, según lo rija la administración a la que nos encontremos
supeditados.
Lista de referencias:
Secretaría de Educación Pública. (2011). Plan de Estudios 2011. México: SEP