BOSTEN mugi - Herramientas y escenografías para el diálogo y la participación
El diálogo y la mediación como herramientas para la ...
Transcript of El diálogo y la mediación como herramientas para la ...
El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación
de conflictos y la construcción de paz en Colombia: aportes de la
Estrategia Territorial de Hidrocarburos (2013 – 2018)
Adela Katherine Higuera Girón
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Trabajo Social
Bogotá, Colombia
2019
El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación
de conflictos y la construcción de paz en Colombia: aportes de la
Estrategia Territorial de Hidrocarburos (2013 – 2018)
Adela Katherine Higuera Girón
Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar al título de:
Especialista en Acción sin Daño y Construcción de Paz
Tutora
Claudia Patricia Sierra Pardo
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Trabajo Social
Bogotá, Colombia
2019
A mi abuelo Alfonso siempre, quien me
enseñó que la reconciliación, la memoria, la
dignidad y la persistencia son los caminos
genuinos de la construcción de paz
A mis padres, que creen como yo que con
cada acción contribuimos al cambio que la
sociedad requiere
A Martha, que me anima todos los días a
seguir creyendo que un mundo mejor es
posible
Resumen y Abstract IV
Resumen
Este documento consiste en un análisis del caso de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos – ETH entre 2013 y 2018, a partir de los enfoques de acción sin daño y
construcción de paz. El análisis permite observar de qué manera la ETH, como iniciativa
nacional de tipo interinstitucional implementada en siete territorios priorizados, contribuyó
a la transformación de conflictos sociales asociados al sector hidrocarburos en Colombia,
en particular a través del diálogo y la mediación. Asimismo, presenta algunos elementos
que deben ser tenidos en cuenta para reducir el daño y aportar efectivamente a la
construcción de paz en futuras iniciativas orientadas a la transformación de
conflictividades sociales.
Palabras clave: Estrategia Territorial de Hidrocarburos, conflictividad social,
diálogo, mediación, transformación de conflictos, acción sin daño, construcción
de paz.
V El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos y
la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Abstract
This paper is an analysis of the case of the Territorial Hydrocarbons Strategy - ETH
between 2013 and 2018, based on the approaches of Do no Harm and Peace Building.
The analysis shows how the ETH, as a national inter-institutional initiative implemented in
seven prioritized territories, contributed to the social conflicts transformation associated
with the hydrocarbon sector in Colombia, particularly through dialogue and mediation. It
also presents some elements that must be taken into account to reduce the damage and
contribute effectively to the construction of peace in future initiatives aimed at the
transformation of social conflicts.
Keywords: Territorial Hydrocarbons Strategy, social conflict, dialogue, mediation,
conflicts transformation, Do no harm, Peace Building.
Contenido VII
Contenido
Resumen………………………………………………………………………………..IV
Lista de gráficas y tablas..………………………………………………………….VII
Introducción…………………………………………………………………………….1
1. Capítulo 1. “Al menos ya nos podemos sentar a hablar”: referentes que sustentan el análisis de la experiencia de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos ........................................................................................................ 7
2. Capítulo 2. “El Estado solo aparece cuando bloqueamos a las petroleras”: un análisis sobre la conflictividad social asociada al sector hidrocarburos en Colombia ................................................................................ 12
3. Capítulo 3. “Lo bueno de la ETH es que viene el gobierno para que las empresas cumplan”: surgimiento, programas y estrategias de intervención de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos ................................................... 20
4. Capítulo 4. “Es que la ETH trabaja es para las empresas”: el análisis del caso de la ETH desde los enfoques de acción sin daño y construcción de paz .................................................................................................................... 31
5. Conclusiones y recomendaciones ............................................................. 49
Bibliografía……………………………………………………………………………..53
Contenido VII
Lista de gráficas y tablas
Gráfica 2-1: Motivaciones de conflictividad asociada al sector hidrocarburos en Colombia
2015 – 2018……………………………………………………………………………………...14
Gráfica 2-2: Bloqueos a las operaciones del sector hidrocarburos 2010 – 2018…………18
Gráfica 2-3: Bloqueos a las operaciones hidrocarburíferas en Colombia por territorios
2015 – 2018………………………………………………………………………………………19
Gráfica 3-1: Ejes estratégicos de la ETH y enfoques transversales fase II, 2016 –
2018……………………………………………………………………………………………….26
Tabla 2-1: Conflictividad social y conflictos asociados al sector hidrocarburos en
Colombia……………………………………………………………………………………….... 15
Tabla 4-1: Matriz de análisis de caso con enfoque de acción sin daño y construcción de
paz…………………………………………………………………………………………………31
Introducción
En las dos últimas décadas, el Gobierno Nacional ha venido apostando fuertemente por
las industrias extractivas como un motor del desarrollo económico en Colombia. Los altos
precios internacionales del petróleo y un marco favorable de política permitieron que esta
industria se expandiera hasta convertir a Colombia en uno de los 20 principales
productores de crudo en el mundo. Adicionalmente, el sector de hidrocarburos llegó a
contribuir en un aumento del 8% del PIB hacia 2016, y en su pico de producción en 2013
significó cerca de un 55% del total de las exportaciones del país; sin contar que la
inversión en actividades de exploración y explotación petrolera llegó a representar el 48%
del total de inversión extranjera directa, según el Banco de la República (PNUD, 2017: 9 -
10).
Esta inusitada expansión del sector hidrocarburos ha tenido un correspondiente y
significativo aumento de la conflictividad social. Así, según los datos del sistema de
monitoreo de incidentes sociales de la Asociación Colombiana del Petróleo, el número de
bloqueos y vías de hecho a esta industria se quintuplicó entre 2010 y 2015, pasando de
91 eventos en 2010 a 503 en su máximo pico ocurrido en 2013 (ETH, 2016a: 12). La
mayoría de estos incidentes de conflictividad social se produce en los departamentos de
vocación petrolera como Casanare, Meta y Santander. Asimismo, según el Diagnóstico
de Conflictividad elaborado por la Estrategia Territorial de Hidrocarburos, las causas
inmediatas de los conflictos sociales asociados al sector se relacionan con temas
laborales, bienes y servicios, vías e infraestructura, inversión social, tierras y
servidumbres, impactos medioambientales, entre otros (ETH, 2016a: 13).
Esta conflictividad social, que en muchas ocasiones ha derivado en situaciones de
violencia directa involucrando a diferentes actores como comunidades, empresas y
autoridades gubernamentales, se entrelaza y se sustenta en la conflictividad estructural
que existe en los territorios: el abandono del Estado y la debilidad institucional, la
ausencia de mecanismos de participación, los altos niveles de pobreza y desigualdad, la
2 Introducción
imposición de políticas de desarrollo extractivo que deterioran los mercados locales y
generan altos impactos socioambientales, la falta de oportunidades laborales y
educativas para las comunidades, entre otros. Estos factores constituyen dinámicas de
violencia estructural que exacerban la conflictividad social y el malestar de los territorios
con la industria petrolera, y al mismo tiempo, esta conflictividad social inmediata
potencializa o perpetua las dinámicas estructurales de violencia en una doble relación de
causalidad. De esta manera, y pese a que en su gran mayoría las comunidades y las
autoridades locales no se oponen radicalmente a la presencia de la Industria
hidrocarburífera, existe un gran malestar social en muchos territorios sobre la manera
como esta ha operado, sobre sus impactos negativos y sobre la relación desigual que se
ha construido históricamente entre los actores.
En este contexto, facilitado por un escenario político favorable para la construcción de
paz creado por el gobierno de Juan Manuel Santos, que también permitió la negociación
y firma de los Acuerdos de Paz con las FARC entre 2012 y 2016, en el año 2013 emergió
una iniciativa del Gobierno Nacional acompañada por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo que buscaba hacer frente a la alta conflictividad social en el
sector. Así, surgió la Estrategia Territorial de Hidrocarburos – ETH liderada por el
Ministerio de Minas y Energía, el Ministerio del Interior y la Agencia Nacional de
Hidrocarburos, con el propósito de disminuir la conflictividad social y promover el
desarrollo territorial sostenible. Entre 2013 y 2018 la ETH desarrolló varios programas
que apuntaron a la gestión, atención, prevención y transformación de la conflictividad
asociada al sector en 7 territorios priorizados, que incluyeron cerca de 35 municipios de
vocación petrolera. Estos programas estuvieron basados en la metodología del diálogo
democrático, incluyendo componentes de mediación, gestión y fortalecimiento de
capacidades para la negociación y la transformación de conflictos en un trabajo con
todos los actores involucrados.
Tras cinco años de implementación, los resultados de la ETH fueron positivos en
términos de una disminución sustancial de vías de hecho y de acciones violentas; la
creación de escenarios favorables y generación de capacidades instaladas para la
transformación de los conflictos; el desarrollo de un enfoque preventivo a través del
diseño e implementación de un sistema de alertas tempranas; la consolidación de
instancias de diálogo que han permitido tramitar los conflictos por vías pacíficas; y
Introducción 3
finalmente, en la facilitación de una construcción colectiva del desarrollo sostenible e
incluyente a nivel territorial.
Así pues, el objetivo general de este trabajo de grado es analizar el caso de la Estrategia
Territorial de Hidrocarburos, sus programas, metodologías y resultados, desde un
enfoque de acción sin daño y construcción de paz, con el fin de extraer lecciones,
recomendaciones y aprendizajes que puedan ser replicables en el manejo de otros tipos
de conflictividad social. Con relación a los objetivos específicos, se espera:
▪ Aportar elementos para la caracterización de la conflictividad social asociada al
sector hidrocarburos en Colombia durante la última década.
▪ Documentar la experiencia de la implementación de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos en Colombia entre 2013 y 2018.
▪ Analizar la experiencia y los resultados de la ETH mediante las categorías:
análisis de contextos, conectores y divisores, mínimos éticos promovidos,
estrategias para la transformación de conflictos y construcción de una práctica y
una cultura de paz.
▪ Identificar aprendizajes y recomendaciones del proceso adelantado por la ETH
que puedan servir de insumo para la evaluación de la política o para su réplica en
estrategias de transformación de otros tipos de conflictividad social.
De esta manera, se espera contribuir con un análisis a la luz de las categorías
seleccionadas para trabajar los enfoques de acción sin daño y construcción de paz, de
los programas y los resultados, pero fundamentalmente de las herramientas y
metodologías de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos, para establecer cómo y por
qué contribuyeron a la reducción y a la transformación de la conflictividad social en los
territorios intervenidos. Documentar esto resulta relevante para el país y para el
programa de Especialización en acción sin daño y construcción de paz de la Universidad
Nacional de Colombia, puesto que se trató de una política pública de carácter nacional y
con enfoque territorial que apostó por la construcción de paz local a partir de la
transformación de las relaciones entre actores improbables, logrando resultados
importantes. Entender qué funcionó y qué no, puede ser un insumo esencial al momento
de diseñar e implementar intervenciones para gestionar y transformar otro tipo de
conflictividades.
4 Introducción
Adicionalmente, una motivación fundamental de este trabajo es poder aprehender y
posicionar que los escenarios de construcción de paz en Colombia van mucho más allá
de los espacios creados por los Acuerdos de Paz, de las temáticas y poblaciones
tradicionalmente asociadas al posconflicto, del mandato de las instituciones que tienen
por objeto jurídico la construcción de paz, y de los cambios del contexto político. Es
decisivo ampliar la comprensión de los escenarios donde se puede y se debe construir
paz, puesto que la violencia directa, estructural y cultural, así como las estrategias de
gestión de las conflictividades, se arraigan en las relaciones de las comunidades, las
autoridades locales y todos los actores sociales que intervienen en la cotidianidad de los
territorios. El tejido de este relacionamiento cotidiano interviene directamente en la
materialización de la autonomía, la libertad y la dignidad de las personas y comunidades.
Asimismo, este trabajo implica un ejercicio de autorreflexión, dado que estuve vinculada
a la Estrategia Territorial de Hidrocarburos desde el nivel central del Ministerio del
Interior. Durante mi experiencia, tuve la oportunidad de vincular los contenidos teóricos
de la Especialización con la realidad de la conflictividad social asociada al sector de
hidrocarburos, de interpelarlos y de reconstruirlos desde la práctica. Además, pude
observar de primera mano y discutir con mis compañeros los logros, aciertos y
desaciertos de la Estrategia. Por estas razones, es importante para mí decantar los
aprendizajes de este ejercicio en mi formación como Especialista en acción sin daño y
construcción de paz.
Para poder llevar a cabo los objetivos propuestos, en primer lugar, se utilizará una
metodología cualitativa que implicará la revisión de fuentes documentales primarias y
secundarias. Con relación a las fuentes primarias, se tomarán como referencia algunos
testimonios de funcionarios de la ETH del nivel nacional y territorial, de integrantes de
comunidades que participaron de sus programas, y de miembros de empresas
petroleras, que constituyen el insumo principal de varios documentos de evaluación y
análisis de la política elaborados por las entidades y organizaciones partes. Asimismo,
como fuente adicional se tomará el diario de campo de la autora de este trabajo de
grado, que contiene sus reflexiones y también algunos testimonios. Frente a la revisión
de fuentes secundarias, se llevará a cabo un análisis documental de diagnósticos
institucionales, caracterizaciones, lineamientos programáticos, informes y balances
Introducción 5
anuales, herramientas y metodologías, entre otros documentos producidos por la ETH o
escritos a alrededor.
Por otra parte, la modalidad seleccionada para este trabajo de grado es el análisis de
caso con el lente de acción sin daño y construcción de paz. Se utilizará esta estrategia
metodológica porque se quiere documentar y reflexionar sobre la experiencia de la ETH
entre 2013 y 2018, a través del lente de la acción sin daño y la construcción de paz. Es
prudente señalar que no se consideró realizar una evaluación de política pública puesto
que, aunque la ETH se trató de una iniciativa pública, diseñar e implementar una
evaluación de política pública implica la comparación de los resultados alcanzados frente
a lo planificado, de acuerdo con criterios prestablecidos de eficiencia, eficacia, impacto o
sostenibilidad. Asimismo, su propósito es incidir en la toma de decisiones, e implica el
desarrollo de técnicas cualitativas y cuantitativas que den cuenta de los criterios a ser
medidos. Por este motivo, y teniendo en cuenta mi formación como especialista en
análisis de políticas públicas, es pertinente señalar que no es el alcance ni el propósito
de este trabajo de grado realizar una evaluación de política, aunque se considera que
tomando como estrategia metodológica el análisis de caso, sí se puede aportar algunos
insumos cualitativos para ello.
Finalmente, con relación a la estrategia metodológica, este trabajo de grado se desarrolla
con base en un concepto proveniente de la disciplina antropológica: la reflexividad.
Según Rosana Guber, la reflexividad alude a la conciencia y a la posición del
investigador con relación a sí mismo y a sus condicionamientos sociales, disciplinares y
políticos, como elementos centrales de la construcción de conocimiento; así como a la
relación con la población, los contextos y los acontecimientos que analiza (2011: 45).
Este concepto es pertinente para la autora de este trabajo de grado, toda vez que, frente
al reconocimiento de la imposibilidad de la objetividad, se antepone la reflexividad como
una alternativa para el desarrollo de este análisis de caso. La reflexividad, por tanto,
conlleva a la autorreflexión y a una interpretación autocrítica, toda vez que el
conocimiento construido no se basa en una mirada externa o con pretensiones objetivas
sino en mi propia experiencia en la ETH y mis propios lugares de enunciación.
El texto se divide en cinco apartados. En primer lugar, se presentan los referentes
analíticos y las discusiones teóricas que, desde los enfoques de acción sin daño y
6 Introducción
construcción de paz, sustentan el ejercicio de análisis de la experiencia de la ETH. En
particular, es clave contextualizar por qué y de qué manera se utilizarán algunos
conceptos en el ejercicio analítico. En segundo lugar, se realiza un análisis sobre la
conflictividad social asociada al sector hidrocarburos en Colombia con el fin de
comprender sus dimensiones y características, y poder comprender la estrategia
desarrollada por la ETH. En tercer lugar, se elabora una contextualización sobre el
surgimiento y los componentes específicos de la ETH durante los años estudiados. En
cuarto lugar, se presentan los resultados, logros y desaciertos de la ETH, a la luz de
cinco categorías analíticas con las que se abordará la lectura desde los enfoques de
acción sin daño y construcción de paz: el análisis de los contextos, los conectores y
divisores, los mínimos éticos promovidos, las estrategias para la transformación de
conflictos y finalmente, la construcción de una práctica y una cultura de paz. Por último,
se realiza el balance de lecciones, aprendizajes y recomendaciones como producto del
análisis de caso.
1. Capítulo 1. “Al menos ya nos podemos sentar a hablar”1: referentes que sustentan el análisis de la experiencia de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos
La experiencia de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos – ETH, así como el diseño y
la implementación de sus programas, herramientas y metodologías, se ha basado en
reflexiones y aportes teóricos de los recientes estudios de paz, tanto como de los
avances en el campo de la teoría y la resolución de conflictos. Muchos de estos
presupuestos teóricos y metodológicos de la ETH, coinciden con los referentes analíticos
que hacen parte del lugar de enunciación de la autora de este trabajo de grado, y que es
necesario abordar aquí para comprender su desarrollo.
Vicenç Fisas (s.f.) construye una línea de tiempo sobre los aportes y los exponentes
destacados de las etapas de los estudios de paz y la resolución de conflictos. En esta
señala como desde de los años noventa se empieza a consolidar el paradigma de la
transformación de conflictos, liderado por J. P. Lederach y J. Galtung, a partir de los
aprendizajes de la teoría de la resolución de conflictos. Desde este paradigma, la
transformación de conflictos va más allá de su resolución, ya que busca visibilizar y
responder a los flujos y reflujos de los conflictos sociales como oportunidades vitales,
para crear procesos de cambio social constructivo que reduzcan la violencia e
incrementen la justicia, y respondan a los problemas de la vida real de las relaciones
humanas (Lederach, 2009: 15). Esta transformación se enfoca en la interacción de los
sujetos, así como en las dimensiones directas, culturales y estructurales de los conflictos
1 Comentario de profesional social de una empresa de hidrocarburos en el marco de un Taller Líder Transformador liderado por el Ministerio del Interior en Neiva, Huila. Abril de 2018. Notas de campo.
8 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
sociales, cuya raíz son los patrones de relacionamiento entre los actores en el marco de
las estructuras sociales y políticas, que a su vez deben ser transformadas.
Desde esta perspectiva, el conflicto social es comprendido como un triángulo de múltiples
dimensiones: una parte visible, donde están los actos, las posiciones y los
comportamientos, y una parte invisible donde se encuentran las actitudes, las creencias,
las emociones y los sentimientos, por un lado, y las contradicciones, los intereses y las
necesidades, por otro (Galtung, 2003). A su vez, cuando un conflicto social se agudiza
puede derivar en violencia, de manera que no necesariamente donde hay un conflicto
hay violencia, pero siempre donde hay violencia existe un conflicto. Al respecto, es útil la
elaboración teórica de Galtung. Para este, la violencia tiene una triple dimensión: directa,
estructural y cultural (2003: 20). Identificar y caracterizar cada una de estas dimensiones
es central para abordar no solo la violencia, sino los conflictos que se encuentran en su
base.
Un elemento fundamental del enfoque de la transformación de conflictos es la
comprensión de que el conflicto es una oportunidad para el cambio social. Desde este
paradigma, los conflictos son hechos naturales y relacionales, que no se eliminan, sino
que se transforman al ser abordados constructivamente. De esta manera, se supera la
visión negativa de los conflictos que implica que estos deben ser evitados o
solucionados, incluso por la vía de la imposición, para dar lugar a una lectura
transformadora más amplia que se pregunta no sólo cómo acabar con algo destructivo en
lo inmediato, sino como construir algo deseado en el mediano y en el largo plazo. De
modo que, al aceptar la existencia de los conflictos, podamos abrirnos al cambio
constructivo, a la creatividad y a la innovación (Lederach, 2009; 2008; GIZ, 2014; Zapata,
2009).
Esta comprensión amplia de los conflictos y de la violencia, también nos conducen a una
apuesta distinta de construcción de paz. Galtung la define como “un emprendimiento
político que tiene como objetivo crear paz sostenible enfrentando las causas
estructurales o profundas de los conflictos violentos a partir de las capacidades locales
para la gestión pacífica de los mismos” (citado en Paladini, 2011: 11). Esta postura se
sitúa en una concepción de la paz positiva, que consiste en la ausencia de violencia
Capítulo 9
directa junto con la construcción de justicia social y la transformación de las causas de la
violencia estructural, y que va más allá de la paz negativa asociada a la ausencia de
violencia directa (Galtung, 2003; Harto de Vera, 2016; Paladini, 2011).
Al respecto, Borja Paladini señala que hay dos enfoques principales para la construcción
de la paz: uno de carácter vertical e institucional orientado por los Estados, los
organismos internacionales y las políticas públicas, y otro de carácter local y solidario,
que establece que la construcción de paz es un esfuerzo que debe hacerse desde las
comunidades y los territorios a partir de plataformas de cambio social. Frente a ello, este
autor plantea una propuesta integradora donde los dos enfoques son complementarios
en el propósito de abordar las causas directas, estructurales y culturales de los conflictos
sociales, especialmente de los conflictos violentos, fortaleciendo las capacidades locales,
la cultura de paz y los mecanismos sociales para la gestión pacífica de los mismos
(Paladini, 2011). Así, a partir de estos enfoques, el objetivo central de la construcción de
paz es en últimas el cambio social constructivo, que Lederach define como “el intento de
desplazar aquellas relaciones definidas por el temor, la recriminación y la violencia hacia
las caracterizadas por el amor, el respeto mutuo y el compromiso proactivo” (2008: 80).
Un elemento que es necesario enfatizar con base en los aportes de Lederach (2008), es
que la transformación de conflictos es esencialmente un trabajo sobre las relaciones
humanas, pues estas se fracturan a profundidad en situaciones de conflicto
obstaculizando su función social de facilitar un trámite pacífico. En este sentido, el
diálogo aparece como una herramienta fundamental de la transformación de conflictos y
la construcción de paz, en la medida que es “un proceso genuino que permite a dos o
más partes comprender su conflicto, intercambiar, trabajar en su relación y crear
opciones para la construcción conjunta de caminos para la cooperación, [la
transformación y el cambio social] requerido[s]” (GIZ, 2014: 19). El diálogo va más allá
del debate y de la negociación, pues su propósito es la reconstrucción de la confianza, el
logro de un entendimiento común y el trabajo sobre las diferentes actitudes,
percepciones, intereses, creencias y necesidades que subyacen al conflicto.
Una de las herramientas para el diálogo de mayor importancia en el diseño e
implementación de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos ha sido la mediación. Esta
puede comprenderse como un proceso de deliberación voluntario y estructurado,
10 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
facilitado por un tercer actor neutral e imparcial frente al conflicto social a mediar
(Generalitat Valenciana, s.f.; Ministerio de Educación Rep. Dominicana, 2016). De esta
forma, la mediación como estrategia, ayuda y facilita el empoderamiento de las partes
para lograr una mayor comprensión del conflicto y sus causas, entender e incorporar las
visiones distintas, y crear soluciones y opciones de acuerdos mutuos y constructivos en
una perspectiva colaborativa; particularmente en escenarios con actores improbables.
Así pues, como se desarrollará a lo largo de este trabajo de grado, la ETH ha sustentado
el diseño y la implementación de sus programas en los conceptos y enfoques aquí
retomados: la construcción de paz, la paz positiva, la transformación de conflictos, el
fortalecimiento de capacidades locales, el diálogo y la mediación. Sus objetivos de
política consisten en promover la articulación de los actores que intervienen en el sector
hidrocarburos; fortalecer y generar capacidades en comunidades, gobiernos y empresas;
prevenir y transformar las relaciones conflictivas; y construir visiones conjuntas y
sostenibles del desarrollo humano en los territorios. Estos desafíos se han desarrollado
con base en una comprensión amplia y dinámica de la conflictividad social que intentan
transformar, centrada en los territorios, integrando los enfoques institucionales y
comunitarios de la construcción de paz, apostando por la transformación de las causas
estructurales y directas de los conflictos, y finalmente, generando capacidades para el
diálogo democrático y el trabajo en las relaciones entre comunidades, instituciones y
empresas.
El marco analítico de este trabajo de grado se completa con el enfoque de acción sin
daño y de construcción de paz como lentes específicos para la lectura de la experiencia
de la ETH. El enfoque de acción sin daño (ASD), de manera amplia, puede entenderse
como la reflexión ética sobre los efectos positivos y negativos de una intervención sobre
los contextos en que esta se realiza, con el fin de prevenir y mitigar el daño en todas sus
dimensiones. En este sentido, “la evidencia ha mostrado que las intervenciones en
contextos conflictivos y de construcción de paz no son neutras y que, por tanto, tienen la
misma potencialidad de afectarlos positiva o negativamente” (Mellizo y Vásquez, eds.,
2018: 21).
Capítulo 11
Así, el enfoque ASD establece la importancia de la identificación de los factores que unen
a la gente, los conectores o las capacidades locales de paz; así como de los divisores o
factores que generan tensión en las relaciones, como una herramienta fundamental para
leer y analizar el contexto de intervención. Adicionalmente, plantea la importancia de la
reflexión sobre los mensajes éticos implícitos que se producen antes, durante y al
finalizar la intervención, en un ejercicio de autorreflexión permanente que permita no
profundizar o causar nuevos daños, así como contradecir el propósito de la acción
(Anderson, 1999; Universidad Nacional de Colombia et.al., 2011). Estos aportes han sido
tomados del enfoque Do No Harm construido en los años noventa por parte de agencias
internacionales que prestan ayuda humanitaria. La reflexión colombiana sobre este ha
permitido ampliar la discusión sobre la acción sin daño a otros contextos de intervención
social, y ha sumado su contribución al enfoque al proponer como principios comunes a
cualquier tipo de intervención el respeto y la promoción de tres mínimos éticos: la
autonomía, la libertad y la dignidad de sujetos y colectivos (Rodríguez, 2011; Universidad
Nacional de Colombia et.al., 2011).
Con base en estos aportes conceptuales, este trabajo de grado propone cinco categorías
analíticas a partir de las cuales se interrogará la experiencia de la implementación de los
programas y metodologías de la ETH desde los enfoques de acción sin daño y
construcción de paz, a saber: el análisis de los contextos, los conectores y divisores, los
mínimos éticos promovidos, las estrategias para la transformación de conflictos, y por
último, la construcción de una práctica y una cultura de paz. Con las tres primeras
categorías se puede realizar una lectura desde la acción sin daño que permita identificar
si la intervención contribuyó a profundizar o mitigar los daños en las comunidades y en
sus relaciones con otros actores. Finalmente, con las dos últimas categorías se analizará
si la ETH contribuyó a la construcción de paz y cómo lo hizo.
12 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
2. Capítulo 2. “El Estado solo aparece cuando bloqueamos a las petroleras”2: un análisis sobre la conflictividad social asociada al sector hidrocarburos en Colombia
Para abordar y caracterizar la conflictividad social asociada al sector hidrocarburos en
Colombia, es necesario partir de la distinción operativa entre conflicto social y
conflictividad social. La aproximación que realiza el PNUD consiste en que mientras el
conflicto social se refiere a un proceso de interacción contenciosa entre actores sociales
de diversos grados de organización que actúan colectivamente para buscar un cambio de
una situación concreta, generalmente frente a una instancia pública o privada (PNUD,
2012: 47); la conflictividad social se refiere a la dinámica de los conflictos durante un
periodo determinado, producto de situaciones complejas y que no han logrado resolverse
en lo estructural, y por tanto, se arraigan, dinamizan y retroalimentan nuevos conflictos
en sus múltiples dimensiones (PNUD, 2012: 48). La conflictividad es entonces un
proceso; no una simple suma de conflictos puntuales. Esta categoría resulta útil para
tener una visión amplia de los escenarios que se producen cuando los conflictos se
propagan, se extienden y se perpetúan. De esta manera, la conflictividad social asociada
al sector hidrocarburos no solo está constituida por los conflictos puntuales que se
presentan en ámbitos de empleo, inversión social, vías, entre otros, sino por los procesos
y las dinámicas que articulan estos conflictos con unas causas estructurales y culturales
que los potencializan, agravan y perpetúan en el tiempo. Asimismo, es clave recordar
que la conflictividad es una característica presente en cualquier sociedad, que no es
negativa en sí misma, sino que al gestionarse adecuadamente puede ser un potente
motor de cambio social.
Para avanzar en la comprensión de la conflictividad social asociada a las actividades de
la industria hidrocarburífera, se tomará una matriz de análisis desarrollada por la ETH
2 Comentario de líder comunitario en el marco de un diálogo liderado por el Ministerio del Interior en Yopal, Casanare. Mayo de 2018. Notas de campo
Capítulo 13
(2016a) con base en la clasificación de conflictos sociales planteada por el PNUD (2012).
En esta última, se propone una clasificación de los conflictos sociales en América Latina,
en atención al tipo de demandas que reivindican los actores sociales. Así, en primer
lugar, se encuentran los conflictos por demanda de reproducción social que suponen las
capacidades de una sociedad para transformar sus condiciones básicas de vida y de
bienestar a lo largo del tiempo, como salud, educación, condiciones económicas, etc. En
segundo lugar, se encuentran los conflictos por demandas institucionales y gestión
estatal donde se hace evidente la inconsistencia entre las demandas de la población y la
capacidad del Estado y sus políticas para satisfacerlas, y se requiere el mejoramiento de
la gestión administrativa, el acceso a la justicia, la legitimidad de las autoridades, el
fortalecimiento del sector público, etc. Finalmente, se encuentran los conflictos por
demandas de reproducción cultural, los cuales abarcan las demandas por el
reconocimiento, el fortalecimiento de identidades, las lógicas de interacción, la
incorporación de otros enfoques de vida, entre otros (PNUD, 2012).
Esta clasificación resulta útil para analizar los tipos de conflictividad social asociada al
sector hidrocarburos y vincular los conflictos sociales con las causas estructurales que
les subyacen. De acuerdo con los hallazgos de la ETH mediante su sistema de
información geográfica de la estrategia territorial del sector hidrocarburos implementado
desde 2015 (SIGETH), y con base en información recabada por el Sistema de Monitoreo
de Incidentes Sociales de la Asociación Colombiana de Petróleo en los años anteriores,
los motivos principales de los conflictos asociados a la actividad petrolera en Colombia se
vinculan a aspectos laborales, contratación de bienes y servicios, vías e infraestructura,
inversión social, temas e impactos medioambientales, servidumbres y tierras,
socializaciones de proyectos petroleros, consulta previa e inconformidades con el
sistema actual de regalías.
De acuerdo con la información recopilada en el SIGETH (ETH-Min Interior, 2018a), las
principales causas de los conflictos asociados al sector entre 2015 y 2018 fueron los
temas laborales (37%), la contratación de bienes y servicios (23%), impactos
medioambientales (17%) e inversión social (11%), como lo muestra la siguiente gráfica:
14 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
Gráfica 2-1: Motivaciones de conflictividad asociada al sector hidrocarburos en Colombia
2015 – 2018. Fuente: elaboración propia con base en Informe de depuración del SIGETH
elaborado por el Ministerio del Interior en el marco de la ETH (ETH-Min Interior, 2018a).
Estos conflictos recurrentes en los territorios con presencia de industria hidrocarburífera
se caracterizan y se relacionan de acuerdo con la clasificación de los conflictos sociales
en América Latina realizada por el PNUD (2012), en la siguiente matriz:
Conflictividad social y conflictos asociados al sector hidrocarburos en Colombia
Conflictividad
social
Conflicto social
asociado al sector
hidrocarburos
Caracterización
Conflictos por
demandas de
reproducción
social
Empleo Contratación de mano de obra local calificada y no calificada; falta
de oportunidades de formación para el empleo; calidad de
salarios; beneficios o auxilios laborales; cárteles para el manejo e
intermediación de cupos laborales; inconsistencia en políticas
laborales (despidos, rotaciones, vacaciones, etc.); inconsistencias
en la creación de perfiles laborales claros y transparentes;
debilidades en la capacidad y acción del servicio público de
empleo y agencias de colocación; certificados de residencia
expedidos por autoridades locales.
Contratación de
bienes y servicios
Falta de claridad de las políticas y requisitos con las empresas o
asociaciones locales para la contratación de bienes y servicios
que requiere la industria petrolera; preeminencia de proveedores
externos a proveedores locales; inconsistencia en pagos
oportunos por parte de operadoras y contratistas; imposición de
precios por parte de prestadores de bienes y servicios locales;
incumplimiento en la calidad de bienes y servicios ofrecidos por
prestadores locales.
Tierras y Conflictos asociados a la titulación y formalización de tierras en
37%
23%
17%
11%
6%
2% 4%
Motivaciones de conflictividad asociada al sector hidrocarburos en Colombia 2015 - 2018
Laboral
Bienes y servicios
Ambiental
Inversión Social
Vías
Tierras
Otros
Capítulo 15
servidumbres las zonas de influencia de la operación petrolera; ocupación ilegal
de tierras y territorios étnicos; solicitud de pagos de mayores
indemnizaciones por el ejercicio de servidumbres petroleras;
mercado ilegal de tierras.
Conflictos por
demandas
institucionales
y de gestión
estatal
Inversión social Exigencias de inversión social por parte de las operadoras en
temas como salud, educación, seguridad alimentaria, etc.;
demanda de inversiones en infraestructura que permitan la
prestación de servicios públicos a cargo del Estado y la garantía
del ejercicio de derechos fundamentales; demanda de aumento
de la inversión social por parte de las operadoras; falta de
organización local para la formulación de proyectos de inversión
social; demanda de manejo de inversión social a través de
asociaciones y organizaciones locales.
Vías e
infraestructura
Conflictos por el mantenimiento y/o pavimentación de las vías
utilizadas para la operación de la industria, en especial del
transporte de crudo y maquinarias; demanda de mantenimiento
de vías terciarias y secundarias por parte de las operadoras
petroleras; incumplimiento de las autoridades respecto a
responsabilidades y compromisos previos adquiridos respecto al
mantenimiento de vías e infraestructura.
Regalías Inconformismos por el nuevo esquema de asignación de recursos
por concepto de regalías a las zonas de producción petrolera que,
a partir de 2011, redujo a un 10% el porcentaje de regalías
directas a los municipios productores y aumentó la distribución
regional y nacional (PNUD, 2015).
Conflictos por
demandas de
reproducción
cultural
Consulta previa Conflictos asociados a la implementación de procesos de
consulta previa por parte de comunidades étnicas; demanda de
realización de consultas previas y de reconocimiento de
comunidades étnicas; conflictos asociados a la no realización del
procedimiento en zonas donde debe efectuarse; demanda de
carácter vinculante de las consultas previas; agendas ocultas bajo
las consultas previas.
Temas e impactos
medioambientales
Deterioros en la calidad ambiental por la operación petrolera
(contaminación de fuentes hídricas por vertimientos, afectación en
las siembras, inestabilidad de terrenos, efectos de material
particulado, contaminación auditiva, etc.); afectaciones a la fauna
y flora por acciones derivadas de la operación petrolera;
afectación de las vocaciones productivas del territorio;
incumplimiento de la normatividad ambiental por parte de las
operadoras; ausencia de control por parte de autoridades
ambientales.
Socialización de
proyectos
Conflictos asociados a la socialización de las diferentes etapas de
cada proyecto hidrocarburífero; falta de reconocimiento de las
comunidades; desconocimiento de la estructura organizativa y
asociativa de las comunidades; falta de reconocimiento de la
competencia de las autoridades locales; falta de socialización de
las etapas del proyecto por parte de las operadoras y autoridades
nacionales competentes.
Tabla 2-1: Conflictividad social y conflictos asociados al sector hidrocarburos en
Colombia. Fuente: elaboración propia a partir de Diagnóstico de Conflictividad Social Estrategia
Territorial para la gestión equitativa y sostenible del sector Hidrocarburos (2016a: 13).
16 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
Los temas aquí identificados no constituyen factores de conflictos aislados, sino que
hacen parte de una conflictividad social en el sector que se sustenta en causas y
motivaciones estructurales que originan y refuerzan cada uno de estos conflictos. Así, por
ejemplo, un conflicto asociado a la expedición de certificados de residencia por parte de
las autoridades locales no sólo afecta el acceso al empleo con las compañías petroleras
por parte de los pobladores y por tanto, la satisfacción de sus necesidades y condiciones
básicas de vida, sino que entraña una conflictividad social por demandas institucionales y
de gestión estatal que muestra la debilidad del Estado en los territorios, la incompetencia
de varias de sus instituciones y el choque entre directrices nacionales de política y
contextos locales. Con frecuencia, en un mismo territorio, se presenta una variedad de
conflictos asociados al sector y a demandas sociales en todos los niveles, que se
producen y se reproducen en el tiempo. De la misma manera, un solo conflicto puede
repetirse una y otra vez en el mismo territorio.
Esta conflictividad social que se genera con la presencia de proyectos hidrocarburíferos,
es tan solo un catalizador de unas causas estructurales y culturales que motivan los
conflictos como la pobreza, la desigualdad, la discriminación y la debilidad institucional.
Así, como señala el testimonio de un representante de una empresa del sector: “la falta
de capacidad del Estado en su gestión pública tiene una incidencia crítica sobre las
empresas porque aumenta la presión social para que ellas asuman las funciones propias
del Estado, por ejemplo, la provisión de servicios públicos” (Entrevista citada en Ramos,
2016: 45). En este sentido, según E. Ramos, “los territorios de Colombia donde está
presente la actividad de hidrocarburos experimentan índices de pobreza extrema y de
necesidades básicas insatisfechas, superiores a los promedios nacionales y urbanos; y
las zonas rurales con actividad extractiva son las más pobres y muestran los niveles de
vulnerabilidad más altos del país” (2016: 41). En el mismo sentido y a diferencia de otras
regiones donde la conflictividad social es más débil, Colombia cuenta con una geografía
que propicia la formación de territorios aislados; con un Estado históricamente débil en
capacidad fiscal, regulatoria, así como en el monopolio de la fuerza; una lenta extensión
de la ciudadanía e inclusión de las mayorías populares y de las minorías sociales; unas
élites políticas y económicas autorreferentes; un modelo de desarrollo sujeto a los
intereses del contexto internacional; la ausencia de una redistribución de la riqueza y de
una reforma agraria; la presencia de actores armados cuyas acciones han implicado la
Capítulo 17
legitimación del uso de la violencia en la resolución de conflictos; entre otros factores
estructurales y culturales que no solo han alimentado el conflicto armado durante
décadas, sino otros tipos de conflictividad social como la asociada a la actividad
petrolera. El siguiente testimonio da cuenta de esta interacción de causas directas y
estructurales de la conflictividad social en el sector:
Indiscutiblemente y desafortunadamente, donde mayor riqueza, ahí mayor pobreza
encontramos. Usualmente, donde se hace inversión petrolera son lugares no tan
poblados, no tan desarrollados. […] Nos encontramos con unas poblaciones totalmente
abandonadas. Entonces, de por si ahí hay un conflicto, el de la brecha social histórica
(Entrevista citada en PNUD, 2016a: 20).
E. Ramos, C. Muñoz y G. Pérez identifican además, en un estudio elaborado para la
CEPAL (2017), seis causas principales que desencadenan los conflictos relacionados
con las industrias extractivas en América Latina y que también se evidencian en el caso
colombiano: la existencia de un compromiso débil de las comunidades, las empresas y
las autoridades involucradas; un reparto inadecuado de los beneficios que genera la
industria hidrocarburífera; la existencia de impactos negativos sobre la economía, la
sociedad y el medio ambiente; una mala administración de fondos resultantes del
proceso extractivo, incluyendo la financiación de actividades ilícitas; la ausencia de un
marco jurídico e institucional adecuado; y la falta de voluntad para tratar estructuralmente
la gestión y la protección de los recursos naturales (Ramos, Muñoz & Pérez, 2017: 15).
En este contexto, los conflictos sociales del sector hidrocarburos son también una
oportunidad de las comunidades para llamar la atención de las instituciones, buscar
soluciones a problemáticas estructurales ya sea de parte de las empresas o del Estado, y
obtener la inclusión, así como la redistribución de la riqueza y de las oportunidades
socioeconómicas (PNUD, 2016a: 26; Ramos, Muñoz & Pérez, 2017: 16). Estos cambios
sociales requeridos no han tenido lugar mediante la acción efectiva del Estado nacional o
territorial, de manera que, ante la ausencia de mecanismos efectivos de
representatividad y participación ciudadana, se ha reforzado la idea de que el conflicto es
una forma eficiente de interactuar con el Estado o la industria petrolera para que atiendan
las demandas sociales de las comunidades en los territorios. Con relación a la
participación el siguiente testimonio plantea un punto clave:
18 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
[…] la gente se ve limitada en el acceso a la oferta laboral de las empresas de
hidrocarburos. La gente se ve limitada en los beneficios de las inversiones sociales que
hacen las empresas a las comunidades. Se ven limitadas en las decisiones de
participación, en el tener vocería de decir si un proyecto se hace o no se hace (Entrevista
citada en PNUD, 2016 a: 19).
Así pues, de acuerdo con los sistemas de información gubernamentales, entre 2010 y
2018 se registraron un total de 2.271 bloqueos a las operaciones del sector hidrocarburos
en Colombia, siendo el periodo más crítico entre 2013 y 2015 cuando tuvo lugar la
expansión de la industria petrolera, con un posterior y significativo descenso entre 2016 y
2018 que coincide con la caída de los precios del petróleo y la consecuente disminución
de proyectos de exploración y explotación, así como con la consolidación de la Estrategia
Territorial de Hidrocarburos, como lo enseña el siguiente gráfico:
Gráfica 2-2: Bloqueos a las operaciones del sector hidrocarburos 2010 – 2018. Fuente:
elaboración propia con base en informes de la ETH (2016a) y ETH-Min Interior (2018a).
Como se mencionó previamente, la distribución geográfica de la conflictividad asociada al
sector coincide con los territorios de vocación petrolera histórica, en los cuales se
encuentran los municipios que producen la mayor cantidad de crudo. De esta manera,
como se evidencia en el siguiente gráfico, entre 2015 y 2018 la mayor cantidad de
91
171
308
503
455 473
87 99 84
0
100
200
300
400
500
600
2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
Bloqueos a las operaciones del sector hidrocarburos 2010 - 2018
Capítulo 19
conflictos que se expresaron como vías de hecho o bloqueos se presentaron en los
territorios más importantes para la productividad del sector: Casanare (23%), Meta
(16%), Magdalena Medio (16%) y Putumayo (15%).
Gráfica 2-3: Bloqueos a las operaciones hidrocarburíferas en Colombia por
territorios 2015 – 2018. Fuente: ETH-Min Interior, 2018a.
No es el propósito de este análisis analizar la conflictividad social asociada al sector por
cada uno de los territorios en que se presenta, pues ya lo han hecho otros estudios (ETH,
2016a), sin embargo, es necesario mencionar que cada territorio tiene unas variables de
entorno que agudizan o tamizan la conflictividad relacionada con las actividades
extractivas. Así, por ejemplo, en Casanare se debe tener en cuenta la complejidad del
conflicto armado, los problemas de titulación de tierras, las condiciones de sequía que
predominan la mayor parte del año y los problemas de gobernabilidad que en los últimos
años, han dificultado el desarrollo de políticas de largo plazo; mientras que en Putumayo
predominan otras variables de contexto: la constante presencia de grupos armados
ilegales, los altos niveles de cultivos ilícitos y narcotráfico, y la presencia de numerosos
grupos étnicos. Por esta razón, aunque en este capítulo se ha planteado un análisis y
una caracterización global sobre la conflictividad social asociada al sector hidrocarburos
en Colombia con el propósito de introducir y comprender la estrategia desarrollada por la
ETH, no es posible generalizar sobre sus causas, dinámicas e impactos y, por el
contrario, se debe acudir a análisis de contexto locales como se verá más adelante.
23%
16%
16%15%
11%
9%
4%3% 3%
Bloqueos a las operaciones hidrocarburíferas en Colombia por territorios 2015 - 2018
Casanare
Meta
Magdalena Medio
Putumayo
Huila-Tolima
Caribe
Caquetá
Arauca
Antioquia
3. Capítulo 3. “Lo bueno de la ETH es que viene el gobierno para que las empresas cumplan”3: surgimiento, programas y estrategias de intervención de la Estrategia Territorial de Hidrocarburos
En este contexto de alta conflictividad social así como en un escenario político propicio
para la generación de espacios de diálogo y construcción de paz, en 2010 se puso en
evidencia la necesidad de crear nuevos mecanismos institucionales que, a través del uso
del diálogo y del entendimiento entre comunidades, empresas y autoridades
gubernamentales, permitieran al Estado atender la creciente conflictividad social en el
sector hidrocarburos y transformar la lógica de atención basada en el uso de la fuerza y/o
en las negociaciones ocultas y arreglos particulares entre los actores de los conflictos,
que tan solo favorecían el recrudecimiento de la conflictividad.
Así, en el año 2013 la Agencia Nacional de Hidrocarburos – ANH y el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD suscribieron un Acuerdo de Cooperación de
Asistencia Técnica y Financiera con el objetivo de implementar una “Estrategia territorial
para la gestión sostenible y equitativa del sector hidrocarburos, a través del
fortalecimiento de actores, la consolidación de escenarios participativos de planificación
para el desarrollo humano, la superación de la pobreza y el cumplimiento de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio en las regiones” (PNUD, enero de 2014). De esta
manera, surgió la ETH como una iniciativa del Gobierno Nacional liderada por la ANH, el
3 Comentario de un representante de gobierno local en el marco de un Taller Líder Transformador liderado por el Ministerio del Interior en La Unión, Sucre. Mayo de 2018. Notas de campo.
Capítulo 21
Ministerio de Minas y Energía y el Ministerio del Interior, con el acompañamiento técnico
y metodológico del PNUD.
Durante su primera fase de ejecución, entre 2013 y 2015, la ETH estableció las líneas de
base institucionales, socioeconómicas y ambientales para diseñar su intervención. Así,
se construyeron documentos de línea de base, se llevaron a cabo siete talleres
regionales y un taller nacional para recoger insumos, experiencias y propuestas de los
actores relevantes del sector, y finalmente, se elaboró un documento de diagnóstico de la
conflictividad social en los territorios (PNUD, enero de 2014). Con base en la información
recabada, se construyó y se validó la estructura de la primera fase de intervención y
funcionamiento de la ETH. Así, se diseñaron cuatro programas y se inició su
implementación:
1. AVANZA: Programa liderado por el Ministerio del Interior que buscaba promover la
participación ciudadana a través de procesos de diálogo democrático entre
comunidades, empresas y gobierno. El propósito de estas instancias consistió en la
construcción de visiones conjuntas del desarrollo territorial sostenible y la concreción
de planes de acción que fortalecieran el cambio constructivo. Para tal efecto, en
conjunto con PNUD, la ETH formuló una metodología fundamentada en el diálogo
democrático4. Esta tiene como punto de partida la comprensión de que el diálogo es
un proceso de largo aliento, que debe prepararse y que debe constituir una instancia
para tramitar la conflictividad social asociada al sector en sus múltiples dimensiones.
Así, las instancias de diálogo de la ETH se construyeron en distintas fases: análisis de
las condiciones para el diálogo, fortalecimiento de actores, implementación del diálogo
democrático y, finalmente, seguimiento a los planes de acción establecidos; cada una
de estas con una ruta metodológica y roles asignados entre las entidades partes
(ETH, 2016b; 2015). Además, se diseñaron estrategias para promover los principios
4 La metodología diálogo democrático fue desarrollada entre PNUD y la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos – OEA en 2008. Esta plantea que el diálogo, comprendido como un proceso de genuina interacción mediante el cual las personas cambian gracias al aprendizaje adquirido por una profunda disposición a escuchar, es un camino fundamental para el fortalecimiento de una cultura democrática y una gobernabilidad efectiva. En esta vía, plantea una ruta metodológica para el diseño, la implementación y el seguimiento de espacios de diálogo democrático que es un insumo fundamental para cualquier diseño de espacios o instancias de diálogo (OEA & PNUD, 2013; 2008).
22 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
del diálogo democrático: la inclusividad, la apropiación compartida, la actitud de
aprendizaje, la empatía, la confidencialidad, la sostenibilidad y la buena fe (OEA &
PNUD, 2013; 2008).
De esta manera, para 2017 se habían instalado 15 instancias de diálogo democrático
Avanza que cumplían con el protocolo establecido por los socios de la ETH, lo que
equivale al 40% de los 35 municipios intervenidos. Todas estas instancias a la fecha
se encontraban en proceso de construcción participativa de planes de acción, y cuatro
de ellas contaban con planes plenamente concertados y validados por los
participantes (ETH-ANH, 2018; PNUD, 2017). Específicamente, entre 2014 y 2017 se
adelantó la creación y consolidación de instancias de diálogo democrático en los
municipios Acacias, Castilla La Nueva, Puerto Nare, Puerto Boyacá, Riohacha, Uribía,
Tauramena, Paz de Ariporo, Puerto Asís, Mocoa, Villagarzón, Toledo, Aipe, Melgar y
San Pedro, como resultado principal del programa Avanza.
2. CONVIVE: Programa liderado igualmente por el Ministerio del Interior, cuyo propósito
era generar e implementar mecanismos de atención, prevención y transformación de
los conflictos sociales que se presentan en las regiones con presencia de actividad
hidrocarburífera, haciendo uso del diálogo, la participación y la inclusión social. A
través de este programa, se diseñó en 2014 y se comenzó a implementar a partir de
2015 el sistema de información geográfica de la Estrategia Territorial del sector
hidrocarburos SIGETH. Esta consistía en una herramienta georreferenciada
alimentada por los enlaces territoriales de la ETH y por los profesionales sociales de
las empresas, que pretendía unificar la información sobre alertas tempranas y vías de
hecho asociados al sector y que buscaba que las entidades socias pudieran
responder en tiempo real con el diseño de estrategias de atención y prevención de
conflictos (ETH-Min Interior, 2018b: 8).
El propósito del SIGETH era fundamentalmente operar como un sistema de alertas y
respuestas tempranas parametrizando la recolección y el registro de la información, el
análisis de cada conflicto y su contexto, los mecanismos de alerta o transmisión de
análisis a los tomadores de decisiones y finalmente, facilitando la coordinación en la
respuesta o ejecución de acciones concretas, en el sentido en que se plantea en la
Capítulo 23
Guía para el diseño de Sistemas de alerta y respuesta temprana de conflictos sociales
construida por OEA & PNUD (2016), la cual constituyó un insumo clave en el diseño y
la construcción del SIGETH.
En segundo lugar, en esta primera fase de la ETH se construyó una guía para la
atención de alertas tempranas y vías de hecho en el sector hidrocarburos que se
convirtió en un protocolo de intervención por parte de los enlaces nacionales y
territoriales del Ministerio del Interior, cuya función principal era la atención, gestión,
transformación y prevención de los conflictos. Sin embargo, dicho protocolo no llegó a
convertirse en una norma jurídica, como se planteó en su momento. De esta manera,
a través de los enlaces territoriales del Ministerio del Interior en Casanare, Meta,
Magdalena Medio, Caribe, Putumayo, Huila-Tolima y Caquetá, la ETH realizó la
atención de 161 vías de hecho y 183 alertas tempranas durante la primera fase, es
decir, entre 2013 y 2015 (ANH, s.f.).
3. LIDERA: Programa coordinado por el Ministerio de Minas y Energía y la ANH, que
buscaba generar entendimientos con relación al sector hidrocarburos a través del
fortalecimiento de actores (gobiernos nacionales, regionales y locales, comunidades e
industria). Este programa buscaba capacitar y empoderar a los actores territoriales,
con el propósito de que estos se apropiaran de un conocimiento técnico que les
permitiera reducir la asimetría de información y les permitiera dialogar en un plano de
igualdad. De esta manera, entre 2014 y 2016 se generó conocimiento y capacidades
en más de 10.300 personas a través de 83 talleres en temas técnicos del sector
hidrocarburos, 13 talleres de buenas prácticas en el sector, 38 talleres en gestión
pública y 80 escenarios de socialización de la normatividad y funcionamiento del
Servicio Público de Empleo (ETH-ANH, 2018; PNUD, 2017).
Otro de los propósitos de Lidera era la generación y gestión de conocimiento asociado
al sector que pudiera contribuir al fortalecimiento de los actores territoriales. De esta
manera, se elaboró junto a la ANH una cartilla del sector denominada “El ABC del
sector hidrocarburos” (ANH, 2016) que contiene información sobre los aspectos
técnicos de la operación de las empresas hidrocarburíferas, el marco legal y
competencias de entidades públicas responsables de la gestión del sector,
funcionamiento del Sistema General de Regalías, entre otros. También se produjo una
24 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
Guía metodológica para la planeación y realización de talleres de regionalización
(ANH, 2015) que brinda herramientas para la realización de los espacios de formación
de Lidera, así como una ruta para el acompañamiento de la Industria en las regiones.
Finalmente, uno de los insumos más importantes aportados por el programa Lidera
para reducir la brecha informativa en las regiones fue el documento “Fortalecimiento
de actores comunitarios para el diálogo público” (ANH & PNUD, 2015). Este realiza un
acercamiento a las herramientas de planeación, presupuesto municipal, control social
y a la comprensión de la estructura y funcionamiento de los actores gubernamentales
locales. Estos documentos y su socialización en las regiones, así como los espacios
de formación realizados, contribuyeron al propósito principal de Lidera de reducir la
asimetría de la información para fortalecer a los actores territoriales en los espacios de
diálogo de Avanza y Lidera.
4. ACCIONES DEMOSTRATIVAS: Programa liderado por la ANH que corresponde
a aquellas inversiones sociales focalizadas en iniciativas prioritarias para los actores
del territorio. Aquí se animó a los actores territoriales a la construcción de propuestas
temáticas que promuevan el desarrollo sostenible, así como a la generación de planes
de acción municipal y la implementación de proyectos de interés colectivo. Las
acciones demostrativas buscaban generar confianza y articulación constructiva entre
los actores del sector y aportar directamente al desarrollo territorial sostenible.
Así, las acciones demostrativas debían tener cuatro características: los proyectos
debían surgir del territorio, construirse de común acuerdo con las partes, ser
estratégicos para el desarrollo territorial y constituirse en pilotos que pudieran ser
replicables. Con esos criterios, estos proyectos de inversión incluyeron temas
diversos, incluyendo medio ambiente, gobernanza, empleabilidad, nuevos
emprendimientos, mejoras a la productividad local, seguridad alimentaria, provisión de
servicios básicos, entre otros. Asimismo, originalmente se planteó que las acciones
demostrativas fueran diseñadas e implementadas en el marco de las instancias de
diálogo del programa Avanza, no obstante, en la práctica muchas fueron
implementadas de manera independiente (PNUD, 2017: 19). Según las cifras de la
ANH, entre 2014 y 2017 se realizaron inversiones sociales por cerca de 11.000
Capítulo 25
millones de pesos a través de este programa, el 31% aportado directamente por la
ETH y el 69% apalancado, que beneficiaron a más de 21.019 personas y 6.847
familias en los territorios priorizados (ETH-ANH, 2018).
Así pues, en su primera fase la ETH logró avanzar en el análisis de los contextos y de la
conflictividad social, así como diseñar e implementar cuatro programas que en su
articulación componían la Estrategia. Los logros y resultados obtenidos entre 2013 y
2015 implicaron un gran esfuerzo y despliegue de recursos humanos y financieros de
todas las entidades socias5, de manera que se crearon equipos nacionales y territoriales
de la ANH, Ministerio del Interior y PNUD en siete territorios: Casanare, Meta, Magdalena
Medio, Caribe, Huila-Tolima, Putumayo y Caquetá. A pesar de los logros obtenidos, se
evidenciaron oportunidades de mejora relacionadas con la articulación y la comunicación
al interior de la ETH. Cada programa parecía operar de manera independiente y
desarticulada, y las entidades que componían la Estrategia apuntaban a la consecución
de sus propias metas más que a las de la ETH. Asimismo, se evidenciaron dificultades
en la planeación territorial y en la toma de decisiones que provenían de directrices
desarticuladas desde el orden nacional, sin tener en cuenta las necesidades de los
territorios y las capacidades de las instituciones locales. A pesar de la lectura detallada
de los contextos que se hizo inicialmente, muchas veces la intervención sobre la
conflictividad social durante esta primera fase se redujo a la atención de conflictos para
“apagar incendios”, dejando de lado una intervención integral que apuntara a su
prevención y a su transformación.
Se planteó entonces en 2016 una segunda fase de la ETH que implicó un cambio
estructural de sus programas. De acuerdo con el anexo técnico del proyecto en esta fase
(PNUD, febrero de 2016), la ETH debía desarrollar sus potencialidades respecto al
fortalecimiento de las habilidades de diálogo de los actores locales; la implementación de
un enfoque preventivo en la atención de alertas tempranas y vías de hecho; la
transformación de las causas estructurales de los conflictos asociados al sector; el
incremento de la participación de las comunidades en la planificación de la inversión en
sus territorios; la actuación articulada de las entidades socias en el orden nacional y
5 Para el año 2014, el valor del proyecto de la ETH tuvo recursos asignados por el Gobierno Nacional de USD $3.776.631,73 (PNUD, enero de 2014).
26 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
territorial; incorporar los enfoques diferenciales; y lograr un mayor posicionamiento de la
ETH en el gobierno nacional y territorial. Para avanzar en el logro de estos objetivos, los
cuatro programas Avanza, Convive, Lidera y Acciones demostrativas se transformaron en
cuatro nuevos ejes estratégicos y cuatro enfoques transversales, de la siguiente manera:
Gráfica 3-1: Ejes estratégicos de la ETH y enfoques transversales fase II, 2016 – 2018.
Fuente: Informe general de la Estrategia Territorial para la gestión equitativa y sostenible del
sector hidrocarburos (ETH-ANH, 2018)
En este nuevo esquema de intervención, el territorio aparece en el centro del diseño, la
toma de decisiones y la implementación de las líneas estratégicas de la ETH. El
propósito general de la Estrategia debía ser “el relacionamiento armonioso entre
comunidades, autoridades locales y empresas del sector de hidrocarburos para la
construcción de procesos de diálogo que permitan la prevención y transformación de
conflictos y la potencialización de las capacidades de la ciudadanía y de los territorios”
(ETH-ANH, 2018). Con relación a los cuatro ejes estratégicos, en esta nueva fase la ETH
empieza a ser comprendida como una sucesión de actividades correlacionadas,
Capítulo 27
trascendiendo la estructura de cuatro programas separados con una entidad en su
dirección.
El primer eje estratégico planteado es el fortalecimiento y la articulación interinstitucional.
Su objetivo es buscar que el Estado, en el orden nacional y territorial, se articule en
función de generar acuerdos y hacerles un seguimiento integral. Uno de los elementos
claves en la reproducción de la conflictividad social en los territorios es la incapacidad y
la falta de voluntad para garantizar el cumplimiento de los acuerdos que surgen de
espacios de diálogo entre comunidades, empresas y autoridades locales. Esto conduce a
la desconfianza entre los actores y a la persistencia de los conflictos. De esta manera, se
creó una estrategia de seguimiento al cumplimiento de acuerdos que comenzó a hacer
parte integral tanto del SIGETH como del Observatorio de Conflictividad donde confluyen
todas las entidades socias. En esta línea estratégica se crea este último espacio para
realizar el análisis estructural de la conflictividad y de temas transversales, con el fin de
diseñar estrategias de prevención y transformación de largo plazo, que vayan más allá de
la inmediatez de la atención de los conflictos asociados al sector hidrocarburos (ETH-Min
Interior, 2018b; 2018c).
Adicionalmente, se identifica la necesidad de aportar en la transformación de una de las
causas estructurales de la conflictividad social: la debilidad de la gestión de los gobiernos
locales y la poca presencia del Estado en el cumplimiento de sus funciones públicas. De
esta manera, la ETH ha diseñado actividades para fortalecer las capacidades de las
autoridades locales con relación a las comunidades y a las empresas, así como al
ejercicio que le corresponde como garante de los derechos y del cumplimiento de los
acuerdos territoriales, en pro de un desarrollo sostenible e incluyente. Dentro de estas
actividades se desplegó un apoyo institucional y un acompañamiento permanente por
parte de las entidades del orden nacional a los entes locales en la elaboración e
implementación de planes territoriales, facilitado por la presencia de enlaces de la ETH
en los territorios.
El segundo eje estratégico es la promoción del diálogo informado. Esta línea busca
aportar en la transformación de relaciones conflictivas en relaciones constructivas, y para
ello se comprende que es necesario continuar el fortalecimiento de los actores en la
apropiación de conocimientos sobre el sector hidrocarburos. Así, en el marco de este eje
28 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
se fortalecieron los escenarios pedagógicos en temas técnicos del sector, buenas
prácticas, gestión pública, socialización de normatividad, funcionamiento de entidades,
entre otros. En esta vía, esta línea estratégica señala la importancia para la ETH de
promover y fortalecer los procesos de diálogo, como herramienta principal de la atención,
la gestión, la prevención y la transformación de conflictos. No obstante, también es clave
señalar que en esta segunda fase de la ETH el diálogo se concibe de una manera
distinta a cómo se planteó durante la primera fase a través del programa Avanza. Se
evidenció que los procesos de diálogo democrático de largo alcance funcionaban mejor
por demanda que por oferta, y que la voluntariedad y compromiso de los actores que
dialogan es fundamental para el éxito del proceso (ETH-Min Interior, 2018d). Asimismo,
se consideró que los detallados criterios y requisitos para conformar una instancia de
diálogo democrático como lo planteaba el programa AVANZA dificultaban su ejercicio e
implicaban un esfuerzo institucional significativo que no siempre se correspondía con el
compromiso de los actores locales, y que, por tanto, los procesos de diálogo requerían
mayor flexibilidad. De esta forma, el diálogo siguió siendo priorizado como estrategia de
la ETH para la gestión, atención, prevención y transformación de conflictos, pero no en el
marco de instancias de diálogo democrático de largo aliento que habían sido
implementadas en la primera fase.
La tercera línea estratégica es la contribución al desarrollo del territorio. Con este eje de
intervención, la ETH busca contribuir al cierre de brechas en términos del desarrollo
humano y del desarrollo territorial sostenible. Para alcanzar esto, las entidades de la ETH
consideraron que en su segunda fase era necesario fortalecer los procesos de
planificación y participación de todos los actores del territorio, con el propósito de que la
inversión social focalizada trascendiera a las acciones demostrativas de la primera fase,
y se convirtiera en un eje de la planeación de los gobiernos locales. En esta redefinición
estratégica, los planes territoriales de la ETH adquirieron protagonismo. Así, se
establecieron lineamientos para su elaboración, implementación y seguimiento en el
orden local y nacional, así como sobre la articulación con diferentes actores para
identificar necesidades, objetivos y metas a nivel territorial.
Por último, la cuarta línea estratégica de la segunda fase de la ETH es la transformación
de la conflictividad. Su propósito es construir y ejecutar acciones que permitan
Capítulo 29
transformar la conflictividad en el territorio, en sus múltiples dimensiones, y superar de
esta manera la visión de la atención de conflictos puntuales. Para ello se plantearon tres
marcos de intervención: el acompañamiento a la industria del sector hidrocarburos para
el cumplimiento de la normatividad y la generación de buenas prácticas que contribuyan
a la prevención y a la gestión de conflictos; el manejo de crisis y la atención de conflictos
con un enfoque integral dirigido a la prevención y a la transformación a través del
seguimiento y acompañamiento permanente, y no sólo durante los espacios de
negociación; y finalmente, la gestión de causas estructurales de la conflictividad.
Dentro de este último marco de intervención se plantearon estrategias importantes como
el programa Líder Transformador. Este programa es una herramienta creada por la ETH
e implementada por el Ministerio del Interior y el PNUD en los territorios priorizados
desde 2017. Es un taller teórico-práctico de dos sesiones dirigido a líderes comunitarios,
autoridades locales y funcionarios de empresas de hidrocarburos que busca desarrollar y
fortalecer las capacidades para la comprensión y el análisis de los conflictos, así como
formar en herramientas para el diálogo, la mediación, la concertación y la negociación
como estrategias para la resolución, transformación y prevención de conflictos por
medios pacíficos (ETH-Min Interior, 2018b). Sobre esta herramienta y sus resultados se
profundizará más adelante.
Con relación a la atención de conflictos, durante la segunda fase de intervención el
equipo de la ETH del Ministerio del Interior fortaleció los protocolos y rutas de atención de
vías de hecho y de alertas tempranas, cualificando a sus enlaces territoriales en
metodologías de análisis de contexto, mapeo de actores, diseño e implementación de
espacios de diálogo, objetivos y estrategias de mediación, criterios de clasificación de
conflictos, estrategias de articulación en territorio, mecanismos de seguimiento,
alimentación y uso en tiempo real del SIGETH, entre otros. Asimismo, se creó el Centro
de Análisis de Conflictos como un espacio operativo de análisis y toma de decisiones
frente a las situaciones de conflicto vigentes y en seguimiento, asociadas al sector
hidrocarburos (ETH-Min Interior, 2018c). Estos elementos contribuyeron sustancialmente
a mejorar los resultados de la estrategia de atención y prevención de conflictos asociados
al sector, desarrollada fundamentalmente por el equipo de la ETH del Ministerio del
Interior, así como a mejorar la articulación entre el nivel central y territorial de la
Estrategia. Así, durante el primer semestre de 2018, se presentó una reducción del 86%
30 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
en el tiempo de atención de alertas tempranas y del 71% en el tiempo de atención de
vías de hecho, y, con una atención y gestión oportunas, se previno que 83 alertas
tempranas escalaran a vías de hecho entre enero y junio de 2018 (ETH-Min Interior,
2018b).
De este modo, entre 2016 y 2018 se llevó a cabo la segunda fase de la Estrategia
Territorial de Hidrocarburos. Además de la transformación de los cuatro programas
iniciales en cuatro ejes estratégicos, se dio inicio a la incorporación de varios enfoques
transversales, centrados en el territorio: el enfoque de derechos humanos, que buscaba
la realización de acciones puntuales para la protección de derechos humanos en los
territorios afectados por la conflictividad social asociada al sector hidrocarburífero; el
enfoque étnico, que buscaba fortalecer a los grupos étnicos para su participación en
escenarios de diálogo y en el ejercicio de sus derechos como la consulta previa y la
protección de sus territorios; el enfoque de género, que pretendía diseñar acciones en los
planes territoriales para disminuir las brechas de género en los territorios; el enfoque de
desarrollo territorial que buscaba fortalecer la comprensión del territorio y el
relacionamiento con los actores locales para atender las particularidades y necesidades
de los territorios; y finalmente, el enfoque preventivo, comprendido como la capacidad de
leer el contexto, las raíces y las causas de la conflictividad para anticipar y poner en
marcha herramientas para reducir su escalamiento e impedir el desarrollo de crisis (ETH-
ANH, 2018; ETH-Min Interior, 2018b).
Durante esta segunda fase se fortalecieron los equipos territoriales y nacionales de las
entidades de la ETH, se crearon instancias de coordinación y articulación
interinstitucional como el Observatorio de Conflictividad y el Centro de Análisis de
Conflictos de la ETH, y se incluyó a otras entidades claves en la gestión de la
conflictividad asociada al sector, como el Ministerio del Trabajo, el Servicio Público de
Empleo, la Superintendencia de Industria y Comercio y el Ministerio de Medio Ambiente.
Con la presencia de estas nuevas entidades en la ETH y los aprendizajes de la primera
fase, el margen de intervención sobre la conflictividad social se amplió, se contribuyó al
posicionamiento de la ETH y se logró avanzar en la transformación de la conflictividad en
los territorios priorizados que se evidenció en una drástica reducción de vías de hecho
entre 2016 y 2018, como se puede observar en la gráfica 2 de este documento (p. 15).
4. Capítulo 4. “Es que la ETH trabaja es para las empresas”6: el análisis del caso de la ETH desde los enfoques de acción sin daño y construcción de paz
Una vez presentada la trayectoria, los programas y los objetivos estratégicos de la ETH,
en este apartado se realizará la lectura de sus principales resultados, logros y
desaciertos a la luz de las categorías de acción sin daño y construcción de paz
seleccionadas. Se han seleccionado cinco categorías analíticas con las que se abordará
el análisis del caso de la ETH a partir de los dos enfoques mencionados: el análisis de
los contextos, los conectores y divisores, los mínimos éticos promovidos, las estrategias
para la transformación de conflictos, y finalmente, la construcción de una cultura y una
práctica de paz. Con fines metodológicos, y a partir de diversos avances teóricos, se han
planteado unas preguntas para orientar este análisis en la siguiente matriz:
Matriz de análisis de caso con enfoque de acción sin daño y construcción de paz
Enfoques Categorías de
análisis
Preguntas para el análisis
Acción sin
daño
Análisis de los
contextos
• ¿Qué tipo de análisis de contexto se realiza en el
proceso de formulación e implementación de la
ETH?, ¿cuáles son sus características?
• ¿Se identifican causas y consecuencias de la
conflictividad social asociada al sector hidrocarburos,
de acuerdo con las particularidades de los contextos
locales?
• ¿Cuál es el nivel de actualización de los análisis de
contexto realizados en el marco de la ETH?
• ¿Para qué ha servido el análisis de contextos en la
ETH?
6 Comentario de líder comunitario en el marco de un Taller Líder Transformador liderado por el Ministerio del Interior en Puerto Triunfo, Magdalena Medio. Junio de 2018. Notas de campo.
32 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
Conectores y
divisores
• ¿De qué manera la ETH ha contribuido a fortalecer
capacidades y conectores en las comunidades, las
empresas y las autoridades locales?
• ¿De qué manera la ETH ha aumentado las tensiones
y los divisores que mantienen la conflictividad, en las
comunidades, las empresas y las autoridades
locales?
Mínimos éticos • ¿Cuáles mensajes éticos implícitos se hacen
presentes en las prácticas de la ETH y cuáles son
sus implicaciones?
• ¿De qué manera las prácticas de la ETH contribuyen
al reconocimiento de la dignidad de las personas y
comunidades, al respeto por su autonomía y a la
expansión de sus libertades efectivas?
• ¿En algún sentido, la ETH genera y/o aumenta el
daño o la conflictividad social que intenta
transformar? ¿De qué manera lo hace?
Construcción
de Paz
Transformación
de conflictos
• ¿Cómo se comprende y se interactúa con el conflicto
social desde la ETH?
• A partir de sus prácticas, ¿la ETH promueve un
cambio social constructivo?, ¿cómo lo hace?
• ¿De qué manera la ETH contribuye a la modificación
de las causas estructurales que producen y
reproducen la conflictividad social que intenta
transformar?
Construcción de
una cultura y
una práctica de
paz
• ¿De qué manera la ETH fortalece las capacidades de
comunidades, empresas y autoridades locales para la
construcción de paz?
• A partir de sus prácticas, ¿la ETH aporta en la
construcción de una paz positiva o una paz
negativa?, ¿cómo lo hace?
• ¿La ETH utiliza un enfoque de construcción de paz
vertical e institucional; local y solidario; o integrado?
• ¿La ETH promueve y brinda herramientas para la
creación de una cultura de paz?
Tabla 4-1: Matriz de análisis de caso con enfoque de acción sin daño y construcción de
paz. Fuente: elaboración propia con base en varios aportes teóricos (Anderson, 2009; GIZ,
2014; Lederach, 2009; Mellizo & Vásquez, 2018; Montealegre & Urrego, 2011; Paladini, 2011;
Rodríguez, 2011)
4.1 Análisis de contextos en la ETH
Según el enfoque de acción sin daño, uno de los factores principales que ocasionan
daños en las intervenciones es el desconocimiento del contexto en el cual se actúa, y con
ello, el desconocimiento de las historias, la cultura, así como de aquello que es valioso
Capítulo 33
para las comunidades (Rodríguez, 2011: 40). De esta manera, la capacidad para vigilar
el impacto nocivo de las propias acciones implica un conocimiento de la heterogeneidad
y la complejidad de los contextos institucionales, comunitarios, sociales, políticos,
económicos y culturales en los cuales se interviene, que no es posible realizar desde
“afuera”, o, en este caso, desde el “centro” del país. Esto implica una actitud constante
por parte de las organizaciones y sus agentes de atención, interacción y evaluación del
contexto, así como el despliegue de unas herramientas sensibles a los conflictos e
incluyentes con los actores para comprender sus dinámicas socioculturales.
Como se ha señalado antes, una buena parte de la primera fase de ejecución de la ETH
(2013-2015) consistió en la elaboración de líneas de base institucionales,
socioeconómicas y ambientales en los territorios priorizados para la intervención. Según
el PNUD (enero de 2014), estas líneas de base se construyeron mediante siete talleres
regionales y un taller nacional que permitió a la ETH recoger insumos, experiencias y
propuestas de los actores relevantes del sector, incluyendo líderes comunitarios,
representantes de empresas de hidrocarburos y autoridades locales. Asimismo, se
convirtieron en uno de los insumos para la construcción de un diagnóstico de la
conflictividad social (2016 a), cuya metodología implicó un componente participativo, a
través de más de cincuenta talleres en los municipios priorizados en todo el territorio
nacional, así como un componente de investigación cualitativa y cuantitativa surtida
mediante entrevistas semiestructuradas y recolección y análisis de información
secundaria como reportes institucionales, informes, artículos académicos, entre otros
(ETH, 2016 a: 6).
El documento en cuestión presenta un contexto general sobre la conflictividad social
asociada al sector hidrocarburos en Colombia al año 2016, tomando información
recabada por el sistema de monitoreo de incidentes sociales de la ACP. Señala las
principales causas, comportamientos y dinámicas de la conflictividad social a nivel
nacional, y presenta el análisis de contexto detallado para diez territorios: Arauca,
Caquetá, Casanare, Córdoba-Sucre, Huila-Tolima, La Guajira, Magdalena Medio, Meta,
Norte de Santander y Putumayo. El análisis para cada uno de estos territorios consiste
en un contexto general, el análisis de las variables de entorno y la descripción de la
conflictividad alrededor del sector hidrocarburos. Finalmente se presenta un apartado de
34 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
conclusiones. Aunque el documento se esfuerza por proporcionar un contexto detallado
de cada territorio, el análisis es muy sucinto y no queda claro de donde provienen las
voces que recoge para plantear cuáles son las dinámicas de conflictividad asociadas al
sector.
Por otra parte, no se evidencia un análisis sobre las causas estructurales de la
conflictividad en cada uno de los territorios y su relación con la conflictividad vigente, más
allá de esbozar contextos particulares de pobreza, desigualdad y debilidad estatal en
todos los territorios analizados. A pesar de esto, el diagnóstico de conflictividad social fue
una base fundamental para el diseño y la implementación de la ETH en su primera fase
como documento orientador. Durante su segunda fase, se hizo un esfuerzo por adelantar
análisis de contexto situados y más detallados en cada uno de los territorios por parte de
los equipos territoriales que partieron de una actualización de los mapas de actores,
identificando posiciones, necesidades e intereses, así como relaciones de cooperación y
de oposición. Esto permitió identificar los problemas subyacentes a los conflictos
asociados al sector y vincularlos con causas estructurales de los mismos, por lo que en el
marco del Observatorio de Conflictividad de la ETH en 2018 comenzaron a trabajarse
dichas causas entre todas las entidades vinculadas. En esta instancia, a través de la
articulación interinstitucional, se diseñaron estrategias para atender la conflictividad
estructural que buscaban fortalecer la gestión de las autoridades locales y construir
medidas de largo plazo en los temas transversales identificados.
De esta manera, el análisis de contextos en la ETH sirvió durante su primera fase para
comprender el escenario de intervención y para hacerse una “imagen” de los territorios.
No obstante, un análisis de contextos desde el enfoque ASD implica un ejercicio
constante basado en la capacidad para conocer de manera diferenciada las costumbres
y tradiciones de cada territorio; las distintas pautas de comportamiento; los orígenes y la
trayectoria de los conflictos presentes o latentes en el medio; los tejidos sociales y redes
de solidaridad y apoyo constituidos; y los tipos de relación con las entidades públicas y
privadas existentes, así como sus expresiones de confianza o distanciamiento, como lo
plantea la profesora A. Rodríguez (2011: 79). Esta perspectiva permitió avanzar durante
Capítulo 35
la segunda fase de la ETH hacia el análisis de contexto permanente por parte de los
equipos territoriales que trascendiera las causas y consecuencias inmediatas de la
conflictividad, lo que permitió, a través de la creación de una instancia para ello, generar
estrategias concretas de transformación de las causas estructurales de la conflictividad
social asociada al sector y avanzar en la construcción del enfoque territorial.
4.2 Conectores y divisores en la experiencia de la ETH
Una de las herramientas claves del enfoque ASD es el análisis de los factores que
causan tensión y dividen (divisores) y aquellos que convocan y conectan (conectores) en
espacios de intervención frente a situaciones conflictivas. Mary Anderson (2009)
identifica al menos cinco tipos de factores que pueden dividir o conectar a los actores
involucrados en los conflictos, incluidas las organizaciones e instituciones que pretendan
realizar la atención: actitudes y acciones, sistemas e instituciones, valores e intereses,
experiencias comunes y símbolos y celebraciones. Aquí se utiliza este marco
metodológico para dar cuenta de los conectores y divisores identificados en la
experiencia de la ETH.
Dentro de los factores que conectan, convocan y constituyen aportes a las capacidades
locales de paz, la ETH, en primer lugar, ha permitido institucionalizar el trabajo conjunto
de entidades e instituciones diversas con el propósito de atender las problemáticas
asociadas a la conflictividad social en el sector hidrocarburos. La estrategia es única en
su tipo porque ha permitido establecer mecanismos de coordinación y trabajo conjunto
entre organismos de cooperación e instituciones del orden nacional con mandatos e
intereses distintos, con resultados importantes para la transformación de la conflictividad
y el fortalecimiento de los diferentes actores. Este factor conecta porque evidencia que es
posible la acción coordinada del Estado colombiano en los territorios. En esta vía, otro
factor de conexión a través de la ETH era su estrategia de relacionamiento permanente
con los diversos actores y su despliegue territorial. Estas permitieron fortalecer
decididamente las capacidades de las autoridades locales en la resolución y
transformación de conflictos, especialmente en lo relativo a su posicionamiento y alcance
en la transformación de causas estructurales como la falta de presencia institucional y la
36 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
desigualdad política y económica subyacente a la conflictividad asociada al sector
hidrocarburos.
En segundo lugar, en términos de valores e intereses la ETH implicó un esfuerzo para
identificar intereses y necesidades comunes ya existentes, o por construirse, entre
actores diversos e improbables: comunidades, empresas de hidrocarburos, autoridades
locales e instituciones nacionales. Durante todos los diálogos adelantados en el marco de
la ETH, incluidos aquellos que permitieron su gestación, pero fundamentalmente aquellos
que se dieron en el marco del programa AVANZA y CONVIVE en la primera fase, y los
diálogos preventivos y de atención de conflictos en la segunda fase, se incluía un
componente metodológico que buscaba identificar los elementos que unían a los actores
en conflicto, y trazar la estrategia de diálogo a partir de allí. Fue fundamental para la
efectividad de la ETH trabajar en el reconocimiento por parte de los actores de que
existían factores, intereses y necesidades que los unían, a pesar de aquellos elementos y
posiciones que los dividían en situaciones de conflictividad concretas. Un interés común
entre estos actores solía ser el desarrollo territorial, donde pudieron reconocer un camino
y un esfuerzo enfocado en el futuro para lograrlo juntos, a pesar de sus diferencias.
Asimismo, enfocar a los actores en la construcción del cambio deseado también puso los
diálogos en un nivel distinto de cooperación por un propósito común.
En tercer lugar, con relación a las actitudes y acciones promovidas por la ETH que
constituyeron un conector determinante en los territorios, se encuentran las actividades
de formación práctica sobre estrategias de diálogo, mediación, concertación y
negociación, como mecanismos para la transformación y gestión de conflictos por medios
pacíficos. Estos talleres, realizados con comunidades, autoridades locales y empresas,
tuvieron un impacto directo en la generación de capacidades locales de paz en todos los
territorios donde fueron aplicados y en la producción de experiencias comunes, que se
evidenciaron en una reducción de vías de hecho y alertas tempranas. Esto es, las
estrategias de formación en herramientas para la transformación y prevención de
conflictos por medios pacíficos fueron un insumo clave para la transformación de la
Capítulo 37
conflictividad entre actores improbables en escenarios de profundas desconfianzas
históricas, y se convirtieron en espacios que los convocaban y los conectaban.
Por otra parte, también es posible identificar divisores o elementos que generan tensión
en la experiencia de la ETH. En primer lugar, con relación a las actitudes y acciones, es
necesario señalar que la ETH en la práctica fortaleció unos liderazgos comunitarios en
detrimento de otros. En muchos territorios, con base en el mapeo de actores se identificó
a aquellos que tenían un potencial conciliador y que podrían ser potenciales cooperantes
en el logro de los objetivos estratégicos de la ETH. Esto significó que, en varios
territorios, desde la ETH se fortaleció a unos actores privilegiados y sus agendas en
detrimento de otros, generando divisiones entre las comunidades e incluso nuevos
conflictos, a pesar del discurso imperante sobre el principio de inclusión como uno de los
ejes del diálogo democrático.
En segundo lugar, y también con respecto a las actitudes y acciones, una de las
prácticas en los territorios que causaban tensión y profundizaban la conflictividad social
fue la construcción de agendas ocultas. Esto se realizó en diversos momentos y entre
diferentes actores que, al revelarse, produjo una ruptura de la confianza entre los actores
y la agudización de los conflictos. Por ejemplo, en ocasiones se construían agendas
ocultas entre algunos integrantes de las comunidades y los representantes de las
empresas, desgastando públicamente a la institucionalidad que desconocía dichos
acuerdos previos, lo que conducía a una fractura y desconfianza sobre la transparencia
de los procesos.
En tercer lugar, también en términos de las acciones promovidas es importante destacar
el uso que se le dio al programa ACCIONES DEMOSTRATIVAS en los territorios. Aquí
se evidencia uno de los riesgos señalados en el enfoque ASD de dividir a las
comunidades a través de la distribución de recursos. En principio, las acciones
demostrativas se establecieron como inversiones sociales focalizadas que buscaban
generar confianza entre los actores del sector en el marco del programa AVANZA.
Debían surgir del territorio, construirse de común acuerdo con las partes, ser estratégicos
y constituirse en pilotos que pudieran ser replicables (PNUD, 2017: 19). Sin embargo,
estos criterios no siempre se cumplieron, ya que la ruta metodológica construida para las
38 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
acciones demostrativas no se llevó a cabo al pie de la letra. En muchos casos, las
acciones demostrativas no estuvieron vinculadas a las instancias de diálogo del
programa AVANZA, sino que fueron implementadas de manera independiente.
Asimismo, no siempre surgían del territorio, sino que en muchas ocasiones se
establecían desde el nivel central para “apagar incendios”, sin atender a los criterios de
participación efectiva de las comunidades o a las necesidades de los territorios.
En cuarto lugar, en relación con las experiencias comunes cabe señalar dos elementos
que causaron tensión en la práctica de la ETH. Primero, durante la primera fase de la
ETH no hubo una estrategia juiciosa de seguimiento al cumplimiento de los acuerdos
generados en instancias y espacios de diálogo, lo que generó algunos incumplimientos
por parte de los actores respecto a lo concertado y, en consecuencia, un incremento en
la desconfianza hacia las instituciones de la ETH y en los procesos de diálogo, y
adicionalmente, una profundización de la conflictividad. Segundo, varias voces al interior
de la ETH y en los territorios consideraron que fue un error haber desistido de la
metodología del diálogo democrático durante la segunda fase de implementación de la
ETH. Si bien eran procesos de largo aliento que requerían un esfuerzo institucional
amplio, era justamente allí donde se construía confianza duradera entre los actores y se
daba trámite a las causas estructurales de la conflictividad asociada al sector desde los
territorios y las necesidades de las comunidades. Al dejar de existir el programa
AVANZA, los diálogos preventivos se unificaron con los diálogos de atención de
conflictos, más expeditos y por tanto con resultados más visibles, pero dejando de lado
una posibilidad enorme de generar espacios territoriales para el cambio social
constructivo entre actores diversos.
Finalmente, con respecto a los sistemas e instituciones hubo dos tensiones y divisores
claros en la experiencia de la ETH. En primer lugar, la ANH no pudo desligarse de su
doble rol, pues al tiempo que lideraba la estrategia territorial de hidrocarburos
promoviendo una visión incluyente, territorial y sostenible del desarrollo que le apostaba
a la transformación de la conflictividad social asociada al sector en sus raíces más
estructurales, también ejercía su rol como entidad pública encargada de diseñar y
Capítulo 39
promover la inversión en las actividades de exploración y explotación de recursos
hidrocarburíferos. Esto implicó que la ETH recibiera muchos cuestionamientos por parte
de las comunidades, toda vez que en los territorios se veía a la ANH como una institución
parcializada a favor de las empresas de hidrocarburos y promotora en la práctica de una
visión del desarrollo moderno enfocada en el extractivismo.
Finalmente, otro elemento que generó tensiones y divisiones en los territorios fue la
ausencia de un enfoque diferencial en las acciones de la ETH. Si bien en la segunda fase
de la estrategia se empezó a evidenciar la necesidad de implementar un enfoque
diferencial, especialmente con relación a las comunidades étnicas, este siempre fue un
punto débil para la ETH. No solo no se llegó a construir un lineamiento para el trabajo
con comunidades diferenciales, sino que en la práctica no había garantías para dar lugar
a las experiencias, nociones del desarrollo y cosmovisiones de las comunidades
indígenas y afrodescendientes, así como de las mujeres y de otras orientaciones de
género. Por esta razón, aunque se permitiera la deliberación de todas las personas y se
hiciera valer el criterio de inclusividad por parte del Ministerio del Interior en el ejercicio de
la mediación, en muchas instancias y espacios de diálogo se terminaban imponiendo las
voces masculinas y blancas sobre las necesidades de los territorios, dividiendo aún más
a las comunidades.
Esto no solo responde al manejo realizado por los profesionales del Ministerio en la
mediación, sino a sistemas históricos de opresión de raza y de género que en últimas se
imponían y que pudieron haberse tenido en cuenta en el diseño y la implementación de la
ETH. Este punto en particular se evidenció en una creciente conflictividad social asociada
al sector en zonas con comunidades indígenas, como por ejemplo Puerto Gaitán en Meta
y Ortega en Tolima, en las cuales, a pesar de los acuerdos se presentaban
recurrentemente vías de hecho y alertas tempranas como muestra de las tensiones
irresueltas.
4.3 Mínimos éticos promovidos por la ETH
Como se evidenció en el apartado anterior, con algunas acciones la ETH aumentó la
conflictividad social que intentaba transformar profundizando los daños existentes o
40 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
generando unos nuevos. Esto, de manera paralela a la generación de capacidades para
la paz y a su habilidad de acentuar algunos factores que conectaban comunidades,
empresas y autoridades locales. En este apartado nos preguntamos específicamente por
los valores o principios éticos promovidos por la ETH, y cómo sus prácticas se
distanciaron o se aproximaron a ellos. Para ello se recogerán algunos mensajes éticos
implícitos que se hicieron presentes en la práctica de la estrategia y que terminaron por
reforzar la conflictividad social asociada al sector.
4.3.1 La visión del desarrollo territorial sostenible vs. el modelo de desarrollo moderno extractivista
Retomando un elemento que se señaló en el apartado anterior, se pudo identificar que la
ETH promovía abiertamente una visión del desarrollo sostenible e incluyente para los
territorios. Sin embargo, en la práctica y fundamentalmente a partir de la ambigüedad de
la presencia y liderazgo de la ETH por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos
ANH, la visión del desarrollo que terminaba por imponerse en los territorios era aquella
que imponía el extractivismo y la locomotora minero-energética como el eje central del
mismo. Se podían negociar y concertar las maneras como se iba a llevar a cabo este tipo
de desarrollo en el nivel territorial, buscando la participación efectiva de las comunidades
y el posicionamiento de las autoridades locales, pero no había cabida real a cuestionar el
modelo de desarrollo moderno impuesto, basado en el extractivismo de hidrocarburos.
Este mínimo ético implícito fue particularmente evidente en Boyacá y Caquetá, donde
una oposición abierta al modelo de desarrollo basado en la extracción de hidrocarburos
por parte de comunidades y autoridades locales impidió cualquier acción efectiva por
parte de la ETH. La cuestión del modelo de desarrollo evidenció, una vez más, ser parte
constitutiva de la conflictividad estructural más profunda en algunos territorios. También
es justo señalar que esto no ocurrió en la mayoría de los territorios, pues en estos la
intención de la mayoría de las comunidades y autoridades locales no era cuestionar la
visión del desarrollo moderno sino adaptarse a éste para obtener los mejores beneficios y
ser reconocidos como actores capaces de interlocutar y exigir a las empresas
hidrocarburíferas. Por otra parte, aunque se promovía en los discursos la necesidad de
Capítulo 41
impulsar otros sistemas productivos de las economías locales, en la práctica todos los
recursos de la ETH estaban orientados a garantizar la economía generada por las
empresas de hidrocarburos, lo que por supuesto, también profundizaba las divisiones en
las comunidades y puso en evidencia la realidad del modelo económico existente tras la
ETH, como se puede observar en el siguiente testimonio:
Por los salarios altos de las petroleras se han abandonado los sistemas productivos
tradicionales y la juventud ya no quiere trabajar en el campo porque trabajando en la industria
obtiene beneficios mucho mayores (Entrevista a miembro de comunidad citada en Ramos,
2016: 46).
En este sentido, como lo plantea Ramos (2016) el problema de fondo consiste en que se
han creado economías dependientes del petróleo y no se ha facilitado el desarrollo de
sistemas productivos alternativos ni se han generado capacidades alternativas que
contrarresten la cultura de dependencia de la contratación de la industria petrolera. De
esta manera, los malestares sociales que han conducido a una alta conflictividad social
alrededor del sector en Colombia tienen que ver con que la bonanza petrolera no ha
generado un desarrollo sostenible para los territorios. Si bien la ETH buscó incidir en la
transformación de esta situación estructural a través del fortalecimiento de las
comunidades y en el cambio requerido para avanzar hacia un desarrollo sostenible, es
claro que esto no pasaba por cuestionar el modelo de desarrollo fundado en la extracción
de hidrocarburos.
4.3.2 El propósito de la atención de conflictos en la ETH: ¿Transformar?
El propósito principal de la ETH, abiertamente sostenido, era la transformación de los
conflictos asociados al sector hidrocarburos por medios pacíficos, principalmente a través
del diálogo, la mediación y la concertación. Esta transformación debía conducir a un
cambio social constructivo entre actores diversos e improbables, que como ya se señaló
arriba, debía ocurrir en el marco de una visión compartida del desarrollo territorial
sostenible. Sin embargo, el mensaje ético implícito de las acciones de la ETH era otro en
la práctica: más allá de contribuir a su transformación, el propósito de la ETH parecía ser
la atención y la resolución inmediata de los conflictos sociales asociados al sector, con el
42 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
fin de garantizar la operación de las empresas en los territorios. Esto condujo a que se
popularizara la idea de que la ETH servía para “apagar incendios”, especialmente
aquellos que afectaban a las empresas de hidrocarburos.
De esta manera, el rigor de las metas se concentró sobre la atención y la prevención de
conflictos, más que sobre la transformación de estos. Así, el imperativo para la ETH
consistía, para 2018, en la reducción de la cantidad y la duración de las vías de hecho o
bloqueos así como de las alertas tempranas, registrados en SIGETH. Como se mostró
previamente, los logros al respecto fueron notables, pues para 2018 se presentó una
reducción del tiempo de atención de alertas tempranas en un 86% y del 71% en el tiempo
de atención de las vías de hecho (ETH-Min Interior, 2018b). Asimismo, entre 2016 y 2018
se redujo el número de bloqueos o vías de hecho cinco veces con relación a los años
anteriores, como se evidencia en la gráfica 2 (p. 15). Los beneficios fueron calculados en
pérdidas evitadas para las empresas de hidrocarburos, así como en dineros recaudados
por la nación por cada día de operación normal del sector en los territorios, lo cual indica
que el mensaje ético implícito era que lo más importante era que la conflictividad social
no paralizara las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en los
territorios.
4.3.3 El incentivo perverso de la conflictividad social
A pesar de que la ETH promovía una visión compleja de la conflictividad social, donde se
señalaba que esta debía ser transformada y no eliminada, dado que no solo no era
negativa sino que era necesaria para los cambios sociales, en la práctica con su política
de atención y prevención de conflictos indicaba que estos debían solucionarse,
transformarse o reducirse. Esta visión compleja aparentemente era incorporada por todos
los actores: comunidades, empresas y autoridades locales, de manera que abiertamente
se reconocía que el uso de vías de hecho o de mecanismos violentos de exigibilidad no
era el camino adecuado para construir una visión conjunta del desarrollo sostenible.
Sin embargo, en la práctica la ETH y todo su despliegue institucional para atender y
prevenir conflictos asociados al sector, se convirtió en un incentivo perverso para la
Capítulo 43
conflictividad social por parte de las comunidades. Por un lado, en la medida que los
bloqueos y vías de hecho ejercen una presión muy fuerte sobre las empresas porque
afectan directamente sus operaciones e ingresos y, por otro lado, en tanto la efectividad
de la ETH se medía principalmente en términos de conflictos atendidos, prevenidos y
solucionados, ante una situación de vía de hecho la ETH desplegaba muy rápidamente a
todas las instituciones nacionales y locales para atender la situación. Por lo general, esto
conducía a la generación de escenarios de diálogo y negociación favorables para las
comunidades donde se lograba que tanto las empresas como las autoridades pertinentes
asumieran compromisos para dar soluciones efectivas a sus peticiones y necesidades.
Así, en palabras de un representante de una empresa del sector:
Yo lo he visto en Meta y Putumayo, que el conflicto, que se manifiesta fundamentalmente
en el bloqueo a la acción petrolera, es percibido por algunos sectores de la sociedad civil
como la única forma de influir en el Estado y en las decisiones que toman las compañías
petroleras (Entrevista a miembro de Empresa citada en Ramos, 2016: 44).
En escenarios de profundo abandono estatal, debilidad de las autoridades locales y falta
de buenas prácticas sociales por parte de las empresas, esta situación se convirtió en un
incentivo perverso hacia la conflictividad social y en muchas ocasiones, hacia su
instrumentalización como una manera efectiva para las comunidades de resolver sus
intereses y de tramitar sus necesidades. Pero esto no solo ocurría desde las
comunidades. El incentivo perverso hacia la conflictividad también era utilizado por parte
de las empresas. Se presentaron casos en los cuales algunas operadoras y empresas
del sector propiciaron o desplegaron tácticas para profundizar los conflictos con el
propósito de justificar la cancelación de proyectos de exploración o explotación por
inviabilidad social ante la ANH. Se utilizaba entonces la conflictividad como motivo
aparente cuando en realidad había otros motivos subyacentes.
Así pues, aunque la ETH promovía los principios de la igualdad, la inclusión, la
transformación de conflictos, así como una visión conjunta del desarrollo territorial
sostenible por parte de todos los actores, en ocasiones su práctica se distanció de estos
principios como lo evidencian los tres mensajes éticos implícitos analizados. Esto no
significa que no haya habido un esfuerzo desde la ETH por impulsar estos principios y
44 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
generar estrategias para materializarlos, pero la complejidad y diversidad de los actores,
así como las causas estructurales de la conflictividad, contribuyeron a que no siempre lo
planteado se hubiera materializado y a que, en ocasiones, la ETH haya contribuido con
sus acciones a aumentar la conflictividad social que intentaba transformar.
4.4 Transformación de conflictos en la ETH
Uno de los elementos más innovadores de la ETH es la apuesta de contribuir a la
construcción de paz territorial a partir de la transformación de conflictos asociados al
sector hidrocarburos. Esta apuesta se construyó con base en una concepción abarcadora
de los conflictos sociales y de la conflictividad social cuyo punto de partida son las
recientes teorías acerca de la transformación de conflictos. Como se desarrolló en el
capítulo 1 y 2 de este trabajo de grado, el conflicto social para la ETH es comprendido
como la parte más visible de la conflictividad, a la cual subyacen las causas estructurales
y culturales que se deben abordar efectivamente para transformar los conflictos. En esta
perspectiva, la transformación de conflictos debe contribuir a generar espacios de
confianza y a mejorar las relaciones entre actores improbables como empresas,
comunidades y autoridades locales, con el propósito de contribuir al cambio social
constructivo enfocado en un objetivo común: el desarrollo territorial sostenible e
incluyente y la transformación de las causas estructurales de la conflictividad social.
Así pues, con base en esta comprensión la ETH interactuaba con el conflicto social
apuntando a su transformación, así como a la atención, gestión y prevención de vías de
hecho, es decir, de las manifestaciones más evidentes de los conflictos. Es importante
señalar, como se ha planteado en el apartado anterior, que en la práctica existía un
dilema entre la perspectiva transformadora y el enfoque centrado en la atención y
prevención, toda vez que la primera se basaba en una noción más abarcadora de los
conflictos sociales y la conflictividad, mientras que el segundo buscaba resolver en el
menor tiempo posible los conflictos. A pesar de esto hubo un esfuerzo, especialmente
durante la segunda fase de la ETH, por incorporar la perspectiva transformadora de los
conflictos aún en el marco de la atención, la gestión y la prevención.
Capítulo 45
Una de las herramientas fundamentales para la transformación de conflictos sociales en
la ETH fue el programa Líder Transformador. Como se señaló previamente, este
consistía en un taller teórico-práctico dirigido a los diversos actores territoriales para
desarrollar y fortalecer sus capacidades en la comprensión y transformación de conflictos
sociales de diferente índole. Vale la pena esbozar algunas de sus metodologías y
contenidos, pues por su impacto positivo es posible replicarlos en otros escenarios de
conflictividad social.
El taller consiste en una jornada de dos días donde se trabajan temas como:
aproximación al conflicto desde el enfoque transformador; cómo pasar del enfoque de la
resolución a la transformación de los conflictos; la importancia de las emociones y
percepciones en escenarios de conflictos; el desarrollo de habilidades para el diálogo, la
mediación, la concertación y la negociación; y el fortalecimiento de capacidades y
habilidades en el liderazgo transformador. Lo fundamental del taller es su carácter
práctico, por lo que se utilizan diversas herramientas para el desarrollo de habilidades en
los participantes como la encuesta de Thomas Killman para fortalecer el liderazgo
transformador; ejercicios de negociación para incorporar la importancia de la cooperación
transformadora en medio del conflicto; ejercicios controlados de mediación, concertación
y diálogo para formar practicantes de paz; juego de roles para lograr la identificación y el
trámite de emociones, percepciones, posiciones, intereses y necesidades en medio del
conflicto; y ejercicios autorreflexivos para fomentar la creatividad en el liderazgo
transformador.7
El programa Líder Transformador era implementado por el Ministerio del Interior con la
asistencia y experticia técnica y metodológica del PNUD, y obtuvo importantes logros: en
el primer año de su implementación entre 2017 y 2018 fueron formados 732 líderes
comunitarios, profesionales sociales de empresas del sector y representantes de
autoridades locales en diferentes municipios de los 7 territorios priorizados. Se logró
identificar un impacto cualitativo y cuantitativo en la transformación de conflictos en tanto
7 Para consultar las herramientas y estrategias metodológicas completas del programa Líder Transformador se recomienda revisar: Lesser, 2018.
46 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
se redujeron sustancialmente las alertas tempranas y vías de hecho en los municipios
intervenidos, pero fundamentalmente se evidenciaron cambios en el manejo de conflictos
por parte de los actores territoriales en los ámbitos personal, relacional y cultural, así
como mejoras notables en su relacionamiento y apropiación de los contenidos del Taller
incluso para el manejo de otro tipo de conflictividades sociales (ETH-Min Interior, 2018b).
Adicionalmente, para 2018 se hizo un esfuerzo por incorporar el enfoque transformador
en la atención, gestión y prevención de conflictos sociales asociados al sector
estableciendo, entre otras acciones, estrategias de seguimiento al cumplimiento de los
compromisos generados en espacios de diálogo; creando una instancia para el análisis
de las causas estructurales de la conflictividad social en cada territorio y la construcción
de medidas que contribuyeran a la transformación; y emprendiendo medidas concretas
para el fortalecimiento de la capacidad de las instituciones locales en la satisfacción de
necesidades estructurales subyacentes a la conflictividad social. Para llevar esto a cabo
fue esencial la actualización de la lectura de los contextos de la conflictividad en cada
territorio adelantado por parte de los equipos territoriales del Ministerio del Interior al
interior de la ETH.
En este marco, es posible afirmar, sin lugar a duda, que las herramientas más
importantes para la transformación de conflictos asociados al sector hidrocarburos han
sido el diálogo y la mediación. Dicha transformación se evidencia en una mejora
sustancial y visible del relacionamiento entre empresas, comunidades y autoridades
locales en los territorios priorizados, que se refleja en la reducción de más de 5 veces de
la frecuencia de las vías de hecho y alertas tempranas asociadas a este tipo de conflictos
en todo el país, en el incremento de las buenas prácticas por parte de empresas del
sector y en el fortalecimiento de la presencia estatal nacional y local efectiva en los
territorios.
Para lograr esto, fue determinante el ejercicio sistemático de la mediación por parte del
Ministerio del Interior, así como la legitimidad ante las comunidades, las empresas y las
autoridades locales como el ente mediador más importante, capaz de formar a las
Capítulo 47
autoridades locales en este rol y responsable de garantizar el cumplimiento de los
principios del diálogo. De esta manera, la mediación fue la estrategia metodológica que
permitió avanzar a la ETH hacia escenarios de diálogo efectivos y por esta vía, hacia el
logro de resultados positivos en materia de atención, prevención, gestión y
transformación de los conflictos y la conflictividad social asociados al sector
hidrocarburos.
4.5 Construcción de una cultura y una práctica de paz en la ETH
Uno de los objetivos estratégicos de la ETH era aportar a la construcción de paz territorial
mejorando las relaciones entre comunidades, empresas y autoridades locales, y fomentar
el desarrollo de una cultura de paz que tuviera un impacto positivo no solo en los temas
relacionados con el sector hidrocarburos, sino en los demás escenarios de la vida y del
tejido relacional de las comunidades. En este sentido, las acciones de la ETH y
especialmente aquellas que se enfocaron en la prevención y transformación de conflictos
sociales, buscaron aportar en la construcción de una paz positiva en los territorios. En la
medida que muchas de estas acciones tenían como fundamento dejar capacidades
instaladas en los actores territoriales para tramitar pacíficamente sus conflictos, y en
tanto el propósito de fortalecer los tejidos relacionales apuntaba con acciones concretas
a la transformación de las causas estructurales de la conflictividad social, la ETH logró
contribuir a la construcción de paz positiva en los territorios intervenidos.
La estrategia de seguimiento y monitoreo a la conflictividad social y a los espacios e
instancias de diálogo para tramitar vías de hecho y alertas tempranas, permitió avanzar
durante el último año de implementación de la ETH en el abordaje de causas
estructurales de la conflictividad como la debilidad del Estado para garantizar derechos
fundamentales en los territorios, el desequilibrio de poder entre empresas y
comunidades, y la ausencia de mecanismos efectivos de representatividad y
participación ciudadana para canalizar demandas, diferencias y expectativas de las
comunidades en torno a la actividad hidrocarburífera. Lograr incidir positivamente en la
transformación de estas causas estructurales se basó en el fortalecimiento de las
capacidades para la construcción de paz de los diferentes actores territoriales. En esta
48 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
vía, fueron fundamentales los procesos de formación en herramientas para el diálogo, la
mediación, la negociación y la concertación, así como en temáticas que redujeron la
asimetría de información entre comunidades, autoridades locales y empresas del sector.
No obstante, el factor que más incidió en el fortalecimiento de capacidades para la
construcción de paz positiva fue poner en práctica todas estas herramientas, lo que
evidencia que con la práctica del diálogo es que se aprende a dialogar, y que con la
transformación del tejido relacional entre actores improbables se crean contextos para el
cambio social constructivo con resultados palpables.
En esta medida, puede concluirse que la ETH logró avanzar hacia un enfoque de
construcción de paz integrado, que tuvo componentes institucionales y verticales en tanto
se trató de una iniciativa gubernamental que determinó los lineamientos y acciones para
la intervención; pero que privilegió componentes locales porque canalizó los esfuerzos
que se venían gestando por parte de las comunidades y los territorios para buscar una
solución transformadora a la conflictividad asociada al sector hidrocarburos. Ambos
componentes aportaron para que la estrategia se convirtiera en una plataforma del
cambio social constructivo que, a pesar de mensajes éticos implícitos no siempre
coherentes, tuvo como propósito construir un futuro deseado en el mediano y en el largo
plazo con la participación de todos los actores involucrados.
Por último, con base en los elementos anteriores, es posible afirmar que la experiencia
de la ETH también contribuyó a la construcción de una cultura de paz en los territorios,
pues sus acciones buscaron impactar positivamente en el conjunto de valores, actitudes
y comportamientos de los diferentes actores poniendo en el primer plano el respeto a los
derechos humanos y la posibilidad de construir un desarrollo sostenible y conjunto, el
rechazo de la violencia como camino para la resolución de conflictos sociales, y el
ejercicio de la dignidad y la libertad por parte de las comunidades en la definición de sus
necesidades y los caminos para satisfacerlas efectivamente.
Capítulo 49
5. Conclusiones y recomendaciones
La experiencia de la ETH entre 2013 y 2015 demuestra que es posible diseñar e
implementar una estrategia de orden nacional y con enfoque territorial que apunte a la
atención, gestión, transformación y prevención de los conflictos sociales. En este sentido,
la ETH apostó por una construcción de paz positiva en los territorios a través del diálogo,
la mediación, el fortalecimiento de las capacidades locales y la transformación de
conflictos como un camino privilegiado para prevenirlos y atenderlos.
Los resultados son notables, toda vez que se redujeron las vías de hecho y las alertas
tempranas entendidas como las manifestaciones evidentes de los conflictos, pero
fundamentalmente en tanto se pudo avanzar en la creación de instancias y espacios de
diálogo que contribuyeron a mejorar el relacionamiento entre comunidades, empresas y
autoridades locales, que les permitieron trabajar sobre objetivos comunes, y que abrieron
espacios para tramitar pacíficamente las causas estructurales de la conflictividad social
asociada al sector hidrocarburos.
La lectura desde los enfoques de acción sin daño y construcción de paz permitió
observar algunos aspectos que vale la pena mantener en la continuidad de la estrategia y
replicarse en políticas que busquen aportar en la atención, gestión, transformación y
prevención de otras conflictividades sociales. Dentro de estos elementos se encuentran
los siguientes:
▪ Realizar análisis de contexto situados. Estos deben incluir diagnósticos sobre
conflictividades que abarquen sus causas directas, culturales y estructurales, así
como mapeos de actores complejos que permitan identificar posiciones, intereses
y necesidades, así como relaciones de cooperación, de indiferencia o de disputa
entre ellos. La experiencia demuestra que es fundamental actualizar estos
análisis de contexto permanentemente, y para ello es clave el diálogo constante
con los actores del territorio y la lectura de los cambios del contexto asociado a la
conflictividad.
50 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
▪ Articulación y cooperación interinstitucional. Detrás de los conflictos sociales
se encuentran profundas causas estructurales que abarcan diversos temas y que
por lo general aluden a la ausencia y al abandono del Estado. Por esta razón, es
fundamental institucionalizar el trabajo conjunto de entidades e instituciones
diversas, con mecanismos de cooperación y coordinación efectivos que permitan
avanzar en una acción coordinada hacia la transformación de la conflictividad.
▪ Trazar las estrategias alrededor de los elementos que conectan. El abordaje
integral y transformador de cualquier conflictividad debe pasar por contribuir a que
los actores improbables mejoren sus relaciones y trabajen por un objetivo común
que los oriente hacia el cambio deseado y que les permita enfocarse en visiones
conjuntas del futuro. Para ello, es clave identificar qué factores conectan a los
diversos actores y cómo la intervención puede potencializarlos.
▪ Fortalecer capacidades en transformación de conflictos. La experiencia de la
ETH demuestra que para enseñar a dialogar, a mediar y a concertar, se debe
dialogar, mediar y concertar. No basta con procesos de formación de índole
teórica. Es necesario incluir componentes prácticos en las intervenciones que no
sean hipotéticos, sino que aborden los conflictos directamente con herramientas
como el diálogo, la mediación, la negociación y la concertación. Este es el camino
para fortalecer capacidades y habilidades de los actores en transformación de
conflictos.
▪ Hacer seguimiento a los acuerdos. En el marco de escenarios de diálogo entre
actores improbables, la experiencia de la ETH demuestra que es fundamental
hacer un seguimiento estricto al cumplimiento de los acuerdos. La legitimidad del
diálogo, la permanencia de la confianza construida entre los actores y la
transformación de los conflictos depende en gran medida de un seguimiento
efectivo de los acuerdos por parte del mediador.
▪ Apostar por una construcción de paz positiva e integrada. La experiencia de
la ETH demuestra que es posible, con acciones concretas, aportar en la
construcción de una paz positiva que permita identificar y transformar causas
estructurales de violencia. Uno de los elementos que demostró ser efectivo en
esta vía fue la posibilidad de coincidir una visión horizontal y comunitaria de la
Capítulo 51
construcción de paz, con una visión institucional de carácter más vertical. Aunque
el margen de coincidencia sea reducido, se debe apostar por integrar estas
visiones para aportar realmente al cambio social constructivo.
Asimismo, los enfoques de acción sin daño y construcción de paz también permitieron
identificar algunos elementos en la experiencia de la ETH que contribuyeron a
profundizar el daño o la conflictividad que pretendía transformar. A partir de ellos, es
posible señalar los siguientes aprendizajes y recomendaciones que deberían ser tenidos
en cuenta en intervenciones que apunten a la transformación de conflictos:
▪ Inclusividad efectiva de todos los actores. Es determinante diseñar acciones
que permitan incluir todas las voces y agendas en espacios de diálogo y
construcción colectiva, sin privilegiar unos liderazgos sobre otros. Para ello, se
deben incorporar enfoques diferenciales que identifiquen las particularidades y la
complejidad de todos los actores, y que garanticen la equidad e inclusividad
efectiva en todas las fases de la intervención.
▪ Transparencia en los espacios de diálogo. En cualquier intervención que
acuda al diálogo como herramienta para transformar los conflictos, se deben
tomar medidas concretas que procuren la transparencia de los actores en los
espacios de diálogo y en la administración de recursos. Por esto, es fundamental
realizar una fase de alistamiento sólida de los procesos de diálogo que fomente la
voluntariedad, el compromiso, la buena fe y la transparencia de los actores. Estos
son indispensables para construir confianza y transformar los tejidos relacionales.
▪ Vocación de permanencia de las instancias de diálogo. La experiencia de la
ETH demuestra que diseñar e implementar instancias de diálogo debe ir más allá
de la intervención específica. Los espacios e instancias de diálogo deben tener
una vocación de permanencia, aunque no esté presente la institucionalidad, y es
justamente a ello lo que deben apuntar las intervenciones: a dejar una capacidad
instalada en el territorio, de manera que los actores puedan acudir a estos
escenarios de diálogo de manera autónoma y permanente.
▪ Coherencia en la visión de desarrollo. Cualquier intervención que busque
transformar conflictividades sociales debe cuestionarse el modelo de desarrollo
que en la práctica promueve y guardar coherencia entre sus discursos y prácticas.
Se debe dar lugar a una construcción local del desarrollo y crear medidas
52 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
concretas que apunten a ella, pues esto hace parte de la transformación de las
causas estructurales de los conflictos sociales.
▪ Coherencia en el propósito de transformar los conflictos. La experiencia de la
ETH demuestra que es difícil que el propósito de transformar los conflictos no se
difumine en atenderlos, pues hacer esto último es más fácil en la práctica. Por
esta razón, cualquier intervención que busque transformar conflictividades
sociales no debe perder de vista la necesidad de realizar acciones concretas que
contribuyan a cambiar causas estructurales y culturales de los conflictos, a
reconstruir el tejido relacional entre los actores improbables, a generar
capacidades locales para el trámite pacífico de los conflictos y a disponer lo
necesario para que los actores sean protagonistas del cambio social constructivo.
De esta manera, una última conclusión de este trabajo de grado es la importancia de
comprender y posicionar que los escenarios de construcción de paz van mucho más allá
de los espacios creados por los Acuerdos de Paz, así como de las temáticas y
poblaciones tradicionalmente asociadas al pos-acuerdo. La experiencia de la ETH y sus
impactos positivos demuestran que son diversos los escenarios de conflictividad social
que se deben transformar para aportar a la construcción de paz positiva en Colombia,
pues la violencia en sus diferentes manifestaciones se arraiga en la complejidad de las
relaciones que se tejen entre comunidades, instituciones y todos los actores que
intervienen en la cotidianidad de los territorios. La transformación de estos
relacionamientos cotidianos es un paso esencial para la materialización de la autonomía,
la libertad y la dignidad de las personas y las comunidades.
Capítulo 53
Bibliografía
ANDERSON, M. (2009). Acción sin daño. Cómo la ayuda humanitaria puede apoyar la
paz o la guerra. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
ANH (2016). El ABC del sector hidrocarburos en Colombia: Programa de regionalización
del sector hidrocarburos. Bogotá: ANH.
ANH (2015). Guía Metodológica para la planeación y realización de talleres de
regionalización. Bogotá: ANH.
ANH (s.f.). Estrategia Territorial de Hidrocarburos trabaja en el desarrollo sostenible de
las regiones. Bogotá: Prensa ANH. Consultado el 28 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.anh.gov.co/Sala-de-Prensa/Lists/Anuncios/Noticias.aspx?ID=231
ANH & PNUD (2015). Fortalecimiento de actores comunitarios para el diálogo público.
Consultado el 28 de abril de 2019. Disponible en: http://www.anh.gov.co/Seguridad-
comunidades-y-medio-ambiente/SitioETH-ANH29102015/como-lo-
hacemos/ETHtemporal/DocumentosDescargarPDF/3.3.1%20Metodologias%20e%20instr
umentos%20de%20formacion.pdf
ETH-Min Interior (2018 a). Informe sobre alertas tempranas y vías de hecho registradas
en el SIGETH 2015 – 2018. Bogotá: Ministerio del Interior.
ETH-Min Interior (2018 b). Informe de gestión y balance de conflictividad ETH Ministerio
del Interior. Enero – junio 2018. Bogotá: Ministerio del Interior.
ETH-Min Interior (2018 c). Informe Final Observatorio de Conflictividad y Centro de
Análisis de Conflictos ETH. Enero – junio 2018. Bogotá: Ministerio del Interior.
ETH-Min Interior (2018 d). Informe Final Instancias de diálogo. Enero – junio 2018.
Bogotá: Ministerio del Interior.
ETH-ANH (2018). Informe general de la Estrategia Territorial para la gestión equitativa y
sostenible del sector hidrocarburos. Bogotá: ANH.
54 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
ETH (2016 a). Diagnóstico de la Conflictividad Social. Estrategia territorial para la gestión
equitativa y sostenible del sector hidrocarburos. Bogotá: PNUD. Consultado el 6 de abril
de 2019. Disponible en:
https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/DesarrolloHumano/Diagn%C3%B3stico
%20de%20la%20conflictividad%20social.pdf
ETH (2016 b). Documento de sistematización del programa AVANZA. Actividades 2014 –
2015. Bogotá: ETH. Consultado el 27 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.co.undp.org/content/colombia/es/home/library/democratic_governance/docum
ento-de-sistematizacion-del-programa-avanza.html
ETH (2015). Guía para el funcionamiento de las instancias de diálogo democrático.
Bogotá: ETH. Consultado el 27 de abril de 2019. Disponible en:
https://biblioteca.minminas.gov.co/pdf/Guia%20Instancias%20de%20Dialogo%20AVANZ
A.pdf
FISAS, V. (s.f.). Un poco de historia sobre la resolución de conflictos y la investigación de
la paz. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona, Escola de Pau. Consultado el 8
de abril de 2019. Disponible en:
https://escolapau.uab.cat/img/programas/cultura/historia_investigacion_paz.pdf
GALTUNG, J. (2003). Paz por medios pacíficos; Paz y conflicto, desarrollo y civilización.
Madrid: Colección Red Gernika.
GENERALITAT VALENCIANA (s.f.). LA MEDIACIÓN EN LA RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.ceice.gva.es/orientados/profesorado/descargas/la%20mediacion%20en%20la
%20resolucion%20de%20conflictos.pdf
GIZ (2014). Transformación de conflictos mediante el diálogo. Herramientas para
practicantes. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en: http://www.adrha.org.ar/wp-
content/uploads/2017/01/Transformacion-del-Conflicto-Mediante-el-Dialogo.pdf
Capítulo 55
GUBER, R. (2011). La etnografía: método, campo y reflexividad. Buenos Aires: Siglo XXI
Editores.
HARTO DE VERA, F. (2016). La construcción del concepto de paz: paz negativa, paz
positiva y paz imperfecta. Cuadernos de Estrategia No. 183. Madrid: Instituto Español de
Estudios Estratégicos. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5832796
LEDERACH, J. P. (2009). El pequeño libro de la transformación de conflictos. Bogotá:
Justapaz.
LEDERACH, J. P. (2008). La imaginación Moral. El arte y el alma de construir la paz.
Bogotá: Editorial Norma.
LESSER, C. (2018). Transformación de la conflictividad social en territorios con presencia
de industria hidrocarburífera. Tesis para optar por el título de Master en Estudios de Paz
y Resolución de conflictos. Pontificia Universidad Javeriana.
MELLIZO, W. y VASQUEZ, O. Editores (2018). Acción sin daño, políticas públicas y
construcción de paz (1989-2010). Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
MONTEALEGRE, D. y URREGO, J. (2011). Enfoques diferenciales de género y etnia.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
Consultado el 5 de mayo de 2019. Disponible en:
http://www.bivipas.unal.edu.co/handle/10720/652
MINISTERIO DE EDUCACIÓN REP. DOMINICANA (2016). LA MEDIACIÓN COMO
HERRAMIENTA DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS EN EL SISTEMA EDUCATIVO
DOMINICANO. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.ceice.gva.es/orientados/profesorado/descargas/la%20mediacion%20en%20la
%20resolucion%20de%20conflictos.pdf
OEA & PNUD (2016). Guía práctica para el diseño de sistemas de alerta y respuesta
temprana de conflictos sociales. Ciudad de Panamá: OEA. Consultado el 28 de abril de
56 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
2019. Disponible en:
http://www.latinamerica.undp.org/content/rblac/es/home/library/democratic_governance/g
uia-practica-para-el-diseno-de-sistemas-de-alerta-y-respuesta-t.html
OEA & PNUD (2013). Guía práctica de diálogo democrático. New York: OEA. Consultado
el 26 de abril de 2019. Disponible en: https://www.oas.org/es/sap/dsdme/pubs/guia_s.pdf
OEA & PNUD (2008). Diálogo democrático. Un manual para practicantes. New York:
OEA. Consultado el 26 de abril de 2019. Disponible en:
https://www.oas.org/es/sap/dsdme/pubs/DIAL_%20DEMO_s.pdf
PALADINI, B. (2011). Construcción de paz, transformación de conflictos y enfoques de
sensibilidad a los contextos conflictivos. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.
Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.bivipas.unal.edu.co/bitstream/10720/657/1/Arte%20M%C3%B3dulo%205%20
_Hojas%20internas.pdf
PNUD (2017). Estrategia Territorial de Hidrocarburos. Balance y lecciones aprendidas.
Consultado el 5 de abril de 2019. Disponible en:
https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/Gobernabilidad/ETH/ETH%20balance
%20y%20lecciones%20aprendidas.%20documento%20de%20sistematizaci%C3%B3n.p
df
PNUD (2016 a). Conflictos y contextos regionales en la industria de los hidrocarburos en
Colombia. Bogotá: Cuadernos del PNUD. Consultado el 21 de abril de 2019. Disponible
en:
https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/MedioAmbiente/undp-co-
Conflictos%20y%20contextos%20regionales%20en%20la%20industria%20de%20loshidr
ocarburos%20en%20Colombia-2016.pdf
PNUD (2016 b). Costos de la conflictividad social en el sector hidrocarburos en Colombia.
Bogotá: Cuadernos del PNUD. Consultado el 21 de abril de 2019. Disponible en:
https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/MedioAmbiente/undp-co-
Capítulo 57
Costos%20de%20la%20conflictividad%20social%20en%20el%20sector%20de%20hidroc
arburos%20en%20Colombia-2016.pdf
PNUD (2015). Evaluación del Sistema General de Regalías. Bogotá: Cuadernos del
PNUD. Consultado el 21 de abril de 2019. Disponible en:
https://www.undp.org/content/dam/colombia/docs/MedioAmbiente/undp-co-
evaluacionSGR-2016.pdf
PNUD (febrero de 2016). Ficha proyecto Estrategia territorial para la gestión sostenible y
equitativa del sector hidrocarburos, fase II. Consultado el 28 de abril de 2019. Disponible
en:
https://info.undp.org/docs/pdc/Documents/COL/00094140%2010032016%20PRODOC%2
0ETH%20Fase%20II.pdf
PNUD (enero de 2014). Ficha proyecto Estrategia territorial para la gestión sostenible y
equitativa del sector hidrocarburos, fase I. Consultado el 26 de abril de 2019. Disponible
en:
https://info.undp.org/docs/pdc/Documents/COL/00077283%2029012014%20PRODOC%2
0Estrategia%20Hidrocarburos%20ANH.pdf
PNUD (2012). LA PROTESTA SOCIAL EN AMÉRICA LATINA. La Paz: Cuadernos de
prospectiva política. Consultado el 9 de abril de 2019. Disponible en:
https://www.undp.org/content/dam/undp/library/crisis%20prevention/Understanding%20S
ocial%20Conflict%20in%20Latin%20America%202013%20SPANISH.pdf
RAMOS, E., MUÑOZ, C. & PÉREZ, G. (2017). La gobernanza de los recursos naturales y
los conflictos en las industrias extractivas. El caso de Colombia. Santiago de Chile:
CEPAL.
RAMOS, E. (2016). El sector de hidrocarburos en el proceso de construcción de paz en
Colombia. Boletín económico del ICE, 3073, p. 39-52.
RODRÍGUEZ, A. (2011). El enfoque ético de la acción sin daño. Bogotá: Universidad
Nacional de Colombia. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible
en:http://www.bivipas.unal.edu.co/bitstream/10720/655/1/Hojas%20internas%20MODUL
O%202.pdf
58 El diálogo y la mediación como herramientas para la transformación de conflictos
y la construcción de paz en Colombia: aportes de la Estrategia Territorial de
Hidrocarburos (2013 – 2018)
Título de la tesis o trabajo de investigación
SIGETH. Sistema de Información Geográfica de la Estrategia Territorial del sector
Hidrocarburos. Recuperado de: http://sigeth.anh.gov.co/por/
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, et.al. (2011). Acción sin daño como aporte a
la construcción de paz: propuesta para la práctica. Bogotá: Armonía Impresores.
Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
http://viva.org.co/PDT_para_la_Construccion_de_Paz/Accion_sin_dano/1.%20Acci%C3%
B3n%20sin%20da%C3%B1o%20como%20aporte%20a%20la%20construccin%20de%20
paz.pdf
ZAPATA, M. L. (2009). Construcción de paz y transformación de conflictos. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia. Consultado el 8 de abril de 2019. Disponible en:
http://www.bivipas.unal.edu.co/bitstream/10720/363/4/L-221-Zapata_Maria-2009-N_4-
205.pdf