El hábito 5. armando

8
RELACION DE LA LECTURA Los Siete Hábitos de Gente Altamente Efectiva. Por Stephen Covey Nombre: Armando Jesús Cauich Muñoz Fecha: Octubre 25 del 2010 1.- Párrafo, oración o frase del libro, páginas 270 y 292 Copiar la oración o el párrafo aquí. “Procure primero comprender” supone un cambio de paradigma muy profundo. Lo típico es que primero procuramos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar. Cuando real y profundamente nos comprendemos unos a otros, abrimos las puertas a soluciones creativas y terceras alternativas. Nuestras diferencias ya no constituyen obstáculos para la comunicación y el progreso. En lugar de ello, se convierten en las piedras firmes de un terreno embarrado, que nos conduce a la sinergia”. Discusión, comentarios y proyecciones del artículo. Escríbelo Aquí abajo. Generalmente no estamos acostumbrados a escuchar para comprender pues en múltiples ocasiones cuando estamos platicando, es frecuente que aprovechemos la mínima oportunidad y manifestamos nuestros puntos de vista, aportamos comentarios relacionados a lo que nos están platicando y pensamos erróneamente de que estamos realmente comprendiendo a la persona con la que dialogamos. Sin embargo esto no es así ya que es preciso escuchar realmente para poder comprender a las personas pues no debemos deducir o suponer lo que aun no se ha dicho ya que la comprensión se da solo en la medida que permitimos que nuestro interlocutor manifieste sus sentimientos y no cuando plasmamos los propios en la vida y los sucesos acaecidos a otras personas, pues de esta manera solamente estamos resaltando los propios sentimientos y plasmando nuestra biografía en la vida ajena. A menudo encontramos a gente que ha desarrollado la comprensión por medio de la escucha empática, y cuando platicamos con este tipo de personas es común que tengan que callarse para permitir expresarnos, sin embargo muchas veces no valoramos adecuadamente esta actitud pues desconocemos los motivos y las causas por las que tienen que detener su plática o comentarios para permitirnos expresarnos, en mi caso personal es hasta ahora que me doy cuenta de que lo que realmente sucede es una escucha empática y comprensión de parte de la otra persona.

description

 

Transcript of El hábito 5. armando

RELACION DE LA LECTURA

Los Siete Hábitos de Gente Altamente Efectiva. Por Stephen Covey

Nombre: Armando Jesús Cauich Muñoz Fecha: Octubre 25 del 2010

1.- Párrafo, oración o frase del libro, páginas 270 y 292

Copiar la oración o el párrafo aquí.

“Procure primero comprender” supone un cambio de paradigma muy profundo. Lo

típico es que primero procuramos ser comprendidos. La mayor parte de las personas

no escuchan con la intención de comprender, sino para contestar.

“Cuando real y profundamente nos comprendemos unos a otros, abrimos las puertas a

soluciones creativas y terceras alternativas. Nuestras diferencias ya no constituyen

obstáculos para la comunicación y el progreso. En lugar de ello, se convierten en las

piedras firmes de un terreno embarrado, que nos conduce a la sinergia”.

Discusión, comentarios y proyecciones del artículo. Escríbelo Aquí abajo.

Generalmente no estamos acostumbrados a escuchar para comprender pues en

múltiples ocasiones cuando estamos platicando, es frecuente que aprovechemos la

mínima oportunidad y manifestamos nuestros puntos de vista, aportamos comentarios

relacionados a lo que nos están platicando y pensamos erróneamente de que estamos

realmente comprendiendo a la persona con la que dialogamos. Sin embargo esto no es

así ya que es preciso escuchar realmente para poder comprender a las personas pues

no debemos deducir o suponer lo que aun no se ha dicho ya que la comprensión se da

solo en la medida que permitimos que nuestro interlocutor manifieste sus sentimientos

y no cuando plasmamos los propios en la vida y los sucesos acaecidos a otras

personas, pues de esta manera solamente estamos resaltando los propios sentimientos

y plasmando nuestra biografía en la vida ajena.

A menudo encontramos a gente que ha desarrollado la comprensión por medio de la

escucha empática, y cuando platicamos con este tipo de personas es común que

tengan que callarse para permitir expresarnos, sin embargo muchas veces no

valoramos adecuadamente esta actitud pues desconocemos los motivos y las causas

por las que tienen que detener su plática o comentarios para permitirnos expresarnos,

en mi caso personal es hasta ahora que me doy cuenta de que lo que realmente

sucede es una escucha empática y comprensión de parte de la otra persona.

RELACION DE LA LECTURA

Los Siete Hábitos de Gente Altamente Efectiva. Por Stephen Covey

Nombre: Armando Jesús Cauich Muñoz Fecha: Octubre 25 del 2010

1.- Párrafo, oración o frase del libro, páginas 271 y 284

Copiar la oración o el párrafo aquí.

Empatía no es simpatía. La simpatía es una forma de acuerdo, una forma de juicio. La

esencia de la escucha empática no consiste en estar de acuerdo; consiste en

comprender profunda y completamente a la otra persona, tanto emocional como

intelectualmente.

Escuchar con empatía, permite que la persona llegue al problema y a la solución con

su propio ritmo y en el momento conveniente a su paso.

Discusión, comentarios y proyecciones del artículo. Escríbelo Aquí abajo.

Muchas veces aparentamos estar escuchando a las personas con quienes se

interactúa, pensamos erróneamente que estamos empleando una escucha con

empatía sin embargo lo que realmente está sucediendo es la manifestación de nuestra

simpatía a la persona que aparentemente estamos escuchando, ya que nos quedamos

en un plano de comprensión simulada, porque la plática que se escucha la

relacionamos con nuestra vida propia, encontrando similitudes que hacen ver y

escuchar con simpatía lo que la persona está expresando.

Así, en una escucha con simpatía, lo que realmente hacemos es que proyectamos

nuestra propia vivencia y la relacionamos con lo que vamos escuchando, encontrando

la simpatía en nuestro interlocutor por el hecho de que nosotros mismos hemos vivido

caso similar, entonces proyectamos nuestra propia biografía, damos por supuestos

ciertos pensamientos, sentimientos, motivos e interpretaciones, considerando que lo

que está en el corazón y en la cabeza de la otra persona está también en la nuestra,

por lo que erróneamente se piensa que se escucha con empatía, sin embargo en este

caso es una escucha con simpatía.

Escuchar con empatía es totalmente diferente a la escucha con simpatía ya que

permite a la persona encontrarse a sí misma, en el momento preciso, a su propio ritmo.

Mi nombre: Armando Jesús Cauich Muñoz Fecha: agosto 30 del 2010.

Resumen de la lectura: Quinto hábito

Procure primero comprender, y después ser comprendido

Principios de la comunicación empática

El principio mas importante en el campo de las relaciones interpersonales es: “procure

primero comprender, y des pues ser comprendido”. Este principio es la clave de la

comunicación interpersonal efectiva.

Carácter y comunicación

Leer y escribir son formas de comunicarse. También hay hablar y escuchar. Estos son

en realidad los cuatro tipos básicos de comunicación. Hacerlas bien es absolutamente

esencial para la efectividad.

Si usted quiere interactuar efectivamente conmigo, influir en mí, lo primero que necesita

es comprenderme. Y para hacerlo no basta la técnica. Si yo siento técnica, siento

manipulación y eso no permite ser seguro para abrirme.

La clave real de su influencia en mí, es su ejemplo, su conducta real.

Si quiere ser realmente efectivo en el ámbito de la comunicación interpersonal, la

técnica no habrá de bastarle. Tiene que desarrollar esa capacidad para la escucha

empática, basada en el carácter, que suscita apertura y confianza. Y tiene que crear la

cuenta bancaria emocional que genere un comercio entre los corazones.

Escucha empática

Procure primero comprender” supone un cambio de paradigma muy profundo. Lo típico

es que primero procuramos ser comprendidos. La mayor parte de las personas no

escuchan con la intención de comprender, sino para contestar.

Cuando otra persona habla, por lo general la “escuchamos” en uno de cuatro niveles.

Podemos estar ignorándola, no escuchar en lo absoluto. Podemos fingir. << Si. Ya.

Correcto.>> Podemos practicar la escucha selectiva, oyendo solo ciertas partes de la

conversación. Finalmente podemos brindar la escucha atenta, prestando atención y

centrando todo nuestra energía en las palabras que se pronuncian. Pero pocos de

nosotros nos situamos en el quinto nivel, la forma más alta de escuchar, la escucha

empática.

La escucha empática no se refiere a las técnicas de la escucha activa o refleja, que

básicamente consiste en imitar lo que la otra persona dice.

Cuando se dice escucha empática se quiere decir escuchar con la intención de

comprender. Procurar primero comprender realmente, se trata de un paradigma

totalmente distinto.

La escucha empática entra en el marco de referencia de la otra persona. Ve las cosas

a través de ese marco, ve el mundo como la ve la otra persona, comprende su

paradigma, comprende lo que siente.

Empatía no es simpatía. La simpatía es una forma de acuerdo, una forma de juicio. La

esencia de la escucha empática no consiste en estar de acuerdo; consiste en

comprender profunda y completamente a la otra persona, tanto emocional como

intelectualmente.

La escucha empática incluye mucho más que registrar, reflejar e incluso comprender

las palabras pronunciadas. Los expertos en comunicación estiman que solo 10 % de lo

que comunicamos se expresa en las palabras, 30 % se vehiculiza por los sonidos y el

60 % restante es lenguaje corporal. En la escucha empática, uno escucha con los

oídos, pero también con los ojos y el corazón. Se percibe, se intuye, se siente. Se

escucha la conducta, utilizando ambos lados del cerebro.

La escucha empática es tan poderosa por que nos proporciona datos precisos. En

lugar de proyectar nuestra propia autobiografía y dar por supuestos ciertos

pensamientos, sentimientos, motivos e interpretaciones, abordamos la realidad que

está dentro de la cabeza y el corazón de la otra persona. Escuchamos para

comprender. Nos concentramos en la recepción de las comunicaciones profundas de

otra lama humana.

La escucha empática, en y por si misma, es un deposito enorme de la cuenta bancaria

emocional. Es profundamente terapéutica y curativa porque proporciona <<aire

psicológico>>.

El aire psicológico es ser comprendido, afirmado, valorado, apreciado.

Cuando uno escucha con empatía a otra persona, le proporciona aire psicológico. Y

después de dejar satisfecha esa necesidad puede centrarse en influir o en resolver

problemas.

Las necesidades satisfechas no motivan. Solo motivan las necesidades insatisfechas.

Diagnosticar antes de preescribir.

Aunque arriesgado y difícil, procurar primero comprender, o diagnosticar antes de

prescribir, es un principio correcto que se pone de manifiesto en muchas áreas de la

vida.

Diagnosticar antes de prescribir es también fundamental en el ramo del derecho. El

abogado profesional recoge primero los hechos para comprender la situación, las leyes

y los antecedentes jurídicos, antes de preparar la defensa.

Un buen ingeniero diagnostica antes de diseñar.

Un buen docente evalúa la clase antes de empezar a ensenar.

Un buen alumno procura comprender antes de juzgar.

Procurar primero comprender es un principio correcto evidente en todas las area de la

vida. Es un común denominador genérico. Por su poder se pone en el área de las

relaciones interpersonales.

Cuatro respuestas autobiográficas

Cuando escuchamos en términos autobiográficos, tendemos a responder de uno de

estos cuatro modos: con una evaluación (estamos de acuerdo o disentimos), con un

sondeo (formulamos preguntas partiendo de nuestro propio marco de referencia), con

un consejo (sobre la base de nuestra experiencia) o con una interpretación (tratamos

de describir a alguien, explicar sus motivos, su conducta sobre la base de nuestros

propios motivos y conductas).

Para muchos, procurar primero comprender se convierte en el más estimulante y el

mas inmediatamente aplicable de los siete hábitos.

No se puede penetrar verdaderamente en otra persona, ver el mundo como ella lo ve,

mientras no se desarrollen el deseo genuino de hacerlo, la fuerza del carácter personal

y la cuenta bancaria emocional, así como las habilidades necesarias para el escucha

empática.

En las habilidades diferenciamos cuatro etapas de desarrollo.

1. Las primera y menos efectiva es imitar el contenido. Esta es la habilidad que

ensena la escuela <<activa>> o <<refleja>>. Si una base de carácter y relación,

a menudo agravia a las personas y conduce a que se encierren en sí mismas.

imitar el contenido es fácil, basta con escuchar las palabras del otro y repetirlas.

Ni siquiera es necesario emplear el cerebro. Pero para comprender se necesita

mas.

2. La segunda etapa consiste en parafrasear el contenido. en este caso se dice con

las propias palabras lo que la otra persona quiere decir. se piensa con el

hemisferio cerebral izquierdo, el del razonamiento y la lógica. Es un poco más

efectivo pero todavía se limita a la comunicación verbal.

3. La tercera etapa pone en juego el cerebro derecho. No se p[resta tanta atención

a lo que se dice sino a al reflejo de los sentimientos, es decir se interpreta como

se siente la persona que habla y no en lo que dice.

4. Esta etapa incluye la segunda y la tercera etapa. Uno parafrasea el contenido y

refleja el sentimiento. Cuando uno procura auténticamente comprender, al

parafrasear el contenido y reflejar el sentimiento proporciona aire psicológico.

La escucha empática lleva tiempo, pero no tanto como para protegerse de las

incongruencias y corregirlas cuando uno ya ha hecho kilómetros de camino, o afrontar

los resultados de no brindar aire psicológico a alguien.

La gente quiere ser comprendida. Y sea cual fuere el tiempo que lleva hacerlo, el

tiempo ahorrado será mucho mayor cuando se trabaja partiendo de una comprensión

precisa de los problemas y cuestiones, y de la cuantiosa cuenta bancaria emocional

que se genera cuando alguien se siente profundamente comprendido.

Escuchar con empatía, permite que la persona llegue al problema y a la solución con

su propio ritmo y en el momento conveniente a su paso.

Los niños quieren desesperadamente abrirse, incluso más con los padres que con los

iguales.

Para empatizar ni siquiera es necesario que se hable. De hecho, a veces las palabras

son obstáculos. Esa es una de las razones por las cuales la técnica sola no da

resultado. La técnica aislada es un obstáculo. Este tipo de comprensión trasciende la

técnica.

Comprensión y percepción.

Cuando se aprende a escuchar profundamente a otras personas, se descubre

diferencias enormes en la percepción. También se empieza a apreciar el efecto que

estas diferencias pueden determinar cuando las personas tratan de trabajar

conjuntamente en situaciones de interdependencia.

Tal vez uno enfoque los problemas con un paradigma altamente visual, intuitivo,

holístico, de hemisferio derecho; mi encuadre podría ser de hemisferio izquierdo, muy

secuencial, analítico y verbal.

Es posible que nuestras percepciones sean sumamente distintas. Ahora bien, con

todas nuestras diferencias, estaremos tratando de funcionar juntos, con el objeto de

administrar los recursos y obtener resultados. De modo que ¿Cómo lo haremos?

Bueno incluso si la otra persona no comparte este paradigma, primero hay que

procurar comprender.

Primero procure comprender y después ser comprendido.

Procurar comprender requiere consideración; procurar ser comprendido exige coraje.

Para el ganar / ganar se necesita un alto grado del otro. De modo que en situaciones

interdependientes es importante ser comprendidos.

Los antiguos griegos tenían una filosofía extraordinaria, manifestada en tres palabras:

ethos, pathos y logos. Esas tres palabras contienen la esencia de procurar primero

comprender y realizar planteamientos efectivos.

Ethos es la credibilidad personal, la fe que la gente tiene en nuestra integridad y

competencia. Es la confianza que inspiramos, nuestra cuenta bancaria emocional.

Pathos es el lado empático, el sentimiento. Significa que uno esta alineado con el

impulso emocional de la comunicación de otra persona. Logos es la lógica, la parte

razonable de la exposición.

Obsérvese que la secuencia: ethos, pathos y logos: el carácter, la relación y después la

lógica de la exposición. La mayor parte de las personas en sus exposiciones, van

directamente al logos, a la lógica del cerebro izquierdo, de las ideas. Tratan de

convencer a los otros de la validez de esa lógica sin primero tomar en consideración

ethos y pathos.

Persona a persona.

Siempre se puede procurar primero comprender. Esto está dentro de nuestro control. Al

hacerlo, centrándose en círculo de influencia, uno comprende profunda y

verdaderamente a las otras personas. Se tiene información precisa, se llega

rápidamente al núcleo de las cuestiones y se le brinda el aire psicológico que necesita,

de modo que después todos pueden trabajar juntos con efectividad.

Este es el enfoque de adentro hacia afuera. Al aplicarlo, observamos lo que sucede con

el círculo de influencia. Como uno realmente escucha, acaba dejándose influir. Y

dejarse influir es la clave para influir en los otros. El círculo de influencia empieza a

expandirse. Uno acrecienta su capacidad para influir en muchas de las cosas del

círculo de preocupación.

Cuanto más profundamente comprendemos a las otras personas, mas las apreciamos,

mas respeto tenemos por ellas. Tocar el alma de otro ser humano es caminar por tierra

sagrada.

Aunque esa persona no le cuente sus problemas, sea empático con ella. Cada uno

puede sentir el corazón del otro; usted será sensible a lo que a su interlocutor le duela,

y le responderá: <<hoy pareces deprimido>>. Tal vez no diga algo. Está bien. Usted a

demostrado comprensión y respeto.

No presione ni empuje; sea paciente, respetuoso. La gente no tiene por que abrirse

verbalmente antes que uno pueda empatizar. Uno puede empatizar constantemente

con su conducta. Se puede ser sagaz, sensible u consciente, y vivir fuera de la propia

autobiografía cuando ello es necesario.

Pase tiempo con sus ojos, uno por uno. Escúchelos y compréndalos. Véalo todo a

través de sus ojos: el hogar, la vida escolar, los desafíos y problemas con que se

encuentran. Genere una cuenta bancaria emocional. Bríndales aire psicológico.

El tiempo invertido en comprender profundamente a los seres queridos produce

enormes dividendos en la comunicación abierta. Muchos de los problemas que acosan

a las familias no tienen entonces tiempo para enraizarse y para crecer. La

comunicación se vuelve tan abierta que elimina los problemas potencial es cuando aun

esta germinando.

En la empresa se puede dedicar tiempo a entrevistas personales a los empleados.

Escucharlos, comprenderlos. Establecer sistemas de información para los gerentes,

que brinden una retroalimentación honesta y precisa en todos los niveles. Cuando uno

escucha, aprende

Procurar primero comprender. Antes que los problemas surjan, antes de pretender

evaluar y prescribir, antes de tratar de exponer las propias ideas, procure comprender.

Este es un hábito poderos de interdependencia efectiva.

Cuando real y profundamente nos comprendemos unos a otros, abrimos las puertas a

soluciones creativas y terceras alternativas. Nuestras diferencias ya no constituyen

obstáculos para la comunicación y el progreso. En lugar de ello, se convierten en las

piedras firmes de un terreno embarrado, que nos conduce a la sinergia.

“la comprensión es un arte que hay que desarrollar, procurando que surja desde nuestro interior y no

solo como pincelada externa de nuestro ser”

Armando Jesús Cauich Muñoz