El Hombre Que Amó a Dios

2
El Hombre que amó a Dios Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 1 En la vida del señor Jesús vemos el perfecto amor de Dios reflejado a la humanidad y a Dios mismo, Jesús nunca enseño nada que fuera mentira o irreal, cada una de sus palabras eran avaladas por su perfecto caminar delante de Dios y delante de los hombres ¿Qué tan grande era el amor depositado, que prefirió dejar su gloria en los lugares celestiales para salvar a la humanidad? El Señor Jesús tenía sobre de sí el amor perfecto de Dios: Él amó tanto a la humanidad que se entregó por ella, siendo justo fue contado entre los pecadores y nosotros mereciendo la muerte fuimos recibidos en la congregación de los Justos. Amó tanto a los hombres que compartió todo sobre sí a sus discípulos y a una humanidad que no merecía recibir en su seno la presencia misma del Dios salvador. Llevó las cargas y las enfermedades en la cruz, fue insultado, golpeado y torturado por los soldados Romanos sin haber cometido iniquidad, llevo con gozo y lágrimas la enmienda que el Padre le había puesto sobre sus hombros, enmudeció y no contestó a sus transgresores, lloró por Jerusalén y clamó por los que tanto amaba, sus Hijos, sus discípulos, nosotros. No hay mayor expresión de amor, que el dolor y este, fue llevado hasta sus últimas consecuencias en Jesucristo. Derroto a las potestades y fue glorificado en los cielos, descendiendo sobre sus discípulos se presentó resucitado y les dio la promesa del Espíritu Santo una vez más, y dándonos el depósito de la fe ascendió a los cielos, dándonos testimonio por medio de sus ángeles que él regresaría. Jesús dio todas sus fuerzas, todo su amor, toda su paciencia, toda su misericordia, toda buena enseñanza, todo sufrimiento, toda soledad y decepción, dio todo lo que él era y tenía por amor a Dios y a la humanidad. Nosotros debemos 1Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Jn 6.38-39). Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

description

Estudito

Transcript of El Hombre Que Amó a Dios

El Hombre que am a DiosPorque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envi. [footnoteRef:1] [1: Reina Valera Revisada (1960). 1998 (Jn 6.38-39). Miami: Sociedades Bblicas Unidas.]

En la vida del seor Jess vemos el perfecto amor de Dios reflejado a la humanidad y a Dios mismo, Jess nunca enseo nada que fuera mentira o irreal, cada una de sus palabras eran avaladas por su perfecto caminar delante de Dios y delante de los hombres Qu tan grande era el amor depositado, que prefiri dejar su gloria en los lugares celestiales para salvar a la humanidad? El Seor Jess tena sobre de s el amor perfecto de Dios: l am tanto a la humanidad que se entreg por ella, siendo justo fue contado entre los pecadores y nosotros mereciendo la muerte fuimos recibidos en la congregacin de los Justos. Am tanto a los hombres que comparti todo sobre s a sus discpulos y a una humanidad que no mereca recibir en su seno la presencia misma del Dios salvador. Llev las cargas y las enfermedades en la cruz, fue insultado, golpeado y torturado por los soldados Romanos sin haber cometido iniquidad, llevo con gozo y lgrimas la enmienda que el Padre le haba puesto sobre sus hombros, enmudeci y no contest a sus transgresores, llor por Jerusaln y clam por los que tanto amaba, sus Hijos, sus discpulos, nosotros. No hay mayor expresin de amor, que el dolor y este, fue llevado hasta sus ltimas consecuencias en Jesucristo. Derroto a las potestades y fue glorificado en los cielos, descendiendo sobre sus discpulos se present resucitado y les dio la promesa del Espritu Santo una vez ms, y dndonos el depsito de la fe ascendi a los cielos, dndonos testimonio por medio de sus ngeles que l regresara.Jess dio todas sus fuerzas, todo su amor, toda su paciencia, toda su misericordia, toda buena enseanza, todo sufrimiento, toda soledad y decepcin, dio todo lo que l era y tena por amor a Dios y a la humanidad. Nosotros debemos amar al Padre sobre todas las cosas, si es sufrir, sufriremos, si es llorar, lloraremos, si es morir, moriremos