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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

Curso: Taller de Política Comparada-Desigualdad y Política

Profesores: José Incio y Sinesio López

Alumnas: María Cangalaya

Melina Galdos

“El impacto de la configuración de los Estados de Bienestar en la reducción de la desigualdad”

El caso de Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Escandinavos

El impacto de la configuración de los estados de bienestar en la reducción de la desigualdad: el caso de EEUU y Gran Bretaña, y los Países Escandinavos

Desigualdad y Política | Índice 1

ÍNDICE

RESUMEN ............................................................................................................................................ 2

I. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................... 3

II. ANTECEDENTES .......................................................................................................................... 4

a. La situación mundial después de la Gran Depresión .............................................................. 4

b. La configuración mundial de la intervención: soluciones ideológicas ante la crisis de la Gran

Depresión ........................................................................................................................................ 4

c. Tipos de Estados de Bienestar vigentes a partir de las intervenciones internacionales

durante la post-guerra .................................................................................................................... 5

d. La Crisis de 1974: el momento perfecto para justificar el cambio de modelo ....................... 6

III. EL NEOLIBERALISMO Y SU HEGEMONÍA A PARTIR DE 1970 ................................................ 7

a. Su instauración y contexto: Thatcher, Reagan y las presiones internacionales para adoptar

el modelo......................................................................................................................................... 7

IV. LOS NUEVOS ESTADOS DE BIENESTAR A PARTIR DE LA NUEVA CONFIGURACIÓN

NEOLIBERAL MUNDIAL ...................................................................................................................... 8

a. El Estado de Bienestar en Estados Unidos y Gran Bretaña: áreas de intervención y tipos de

políticas redistributivas ................................................................................................................... 8

b. El Estado de Bienestar en los países Escandinavos: áreas de intervención y tipos de políticas

redistributivas ............................................................................................................................... 10

V. LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA Y DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA NATURALEZA Y

EL ALCANCE DE LAS POLÍTICAS SOCIALES DEL ESTADO DE BIENESTAR ..................................... 11

VI. EL IMPACTO DE LOS MODELOS DE ESTADO DE BIENESTAR EN LA REDUCCIÓN DE LA

DESIGUALDAD EN AMBOS BLOQUES. .............................................................................................. 12

VII. CONCLUSIONES .................................................................................................................... 15

VIII. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 16


Desigualdad y Política | Resumen 2

EL IMPACTO DE LA CONFIGURACIÓN DE LOS ESTADOS DE BIENESTAR EN LA

REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD: EL CASO DE EEUU Y GRAN BRETAÑA, Y LOS

PAÍSES ESCANDINAVOS

Maria Cangalaya Pineda

Correo: [email protected]

Melina Alejandra Galdos Frisancho

Correo: [email protected]

RESUMEN

El trabajo está dedicado a explorar el rol de los diferentes tipos de Estado de Bienestar en la

reducción de la desigualdad en los paises Escandinavos y Liberales Anglosajones (Estados Unidos

y Gran Bretaña). Planteamos que si bien el tipo de Estado de Bienestar, sumado a los diferentes

tipos de política redistributiva que aplican, tienen un alto impacto en la reducción de la desigualdad

a largo plazo, existen diferentes matices, principalmente políticos, que afectan el grado del impacto.

mailto:[email protected]

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Desigualdad y Política | Introducción 3

I. INTRODUCCIÓN

Para lograr nuestro objetivo principal, esta investigación está dividida en seis partes. La primera de

ellas describirá la situación de mundial después de la gran depresión y las respuestas de los países

miembros de los bloques estudiados, a través de la creación de los Estados de Bienestar. En la

segunda parte analizaremos, brevemente, el cambio de modelo económico a raíz de la crisis del

petróleo y su impacto en el diseño de los Estados de Bienestar de ambos bloques. En la tercera,

cuarta y quinta parte, analizaremos la taxonomía de la intervención del Estado a partir del cambio

de modelo económico generado en la década de 1970 y el rol de la política en la configuración y

alcance de las políticas de bienestar; en este epígrafe nos centraremos en describir la naturaleza y

las principales áreas e injerencia de las políticas redistributivas de ambos bloques, lo cual permitirá

evidenciar el impacto de las mismas en la reducción de la desigualdad a mediano y largo plazo.

Finalmente, en el sexto epígrafe de este trabajo presentaremos las principales conclusiones que se

deslindan del análisis previo.


Desigualdad y Política | 4

II. ANTECEDENTES

a. La situación mundial después de la Gran Depresión

La idea de mercado autorregulado se consolidó a lo largo del siglo XIX. La finalidad era

mantenerse en equilibrio y en ausencia de interferencias externas, obtener el máximo de producto

individual y bienestar social bajo el método de laissez faire. Al término de la Primera Guerra

Mundial y antes de la crisis de 1929, los salarios de los estadounidenses se elevaron, también la

capacidad adquisitiva y el incrementó el consumo individual. Asimismo, se redujo la intervención

del Estado, convirtiéndose en un liberalismo extremo. Es decir, Estados Unidos tuvo un liderazgo

económico producido principalmente por las deudas que habían contraído los países aliados y por la

ausencia del Estado en la regulación del Mercado. Sin embargo, el crack de la bolsa de valores del

24 de octubre de 1929, conocida como la Gran Depresión, tuvo consecuencias devastadoras en las

economías de los países europeos y convirtió a Estados Unidos en un país con índices de pobreza

no vistos hasta ese momento.

No obstante, es importante mencionar que la construcción del mercado autorregulado se fue

complejizando por el propio mecanismo de producción que obligaba al Estado a regulaciones como

la protección sanitaria, laboral y ambiental. Tanto Estados Unidos como Francia y Alemania

optaron por una política de proteccionismo comercial que beneficiaba a los granjeros e industriales.

Este último país, a consecuencia de estos, inició lo que después se conocería como el Estado de

Bienestar. En 1884, Alemania estableció seguros de invalidez, ancianidad y de accidentes. Estas

mismas políticas las siguió Gran Bretaña, aumentando el seguro contra el desempleo. Con la

Primera Guerra Mundial las monedas abandonaron la convertibilidad, el sistema liberal colapso y se

establecieron medidas para levantar las barreras de protección comercial.

b. La configuración mundial de la intervención: soluciones ideológicas

ante la crisis de la Gran Depresión

Las medidas adoptadas para solventar la crisis de 1929 se recogieron en el programa que puso en

marcha el presidente Roosevelt, conocido como New Deal (1933). Los postulados principales

fueron del teórico John Maynard Keynes. Estaba basado en que la baja tasa de interés promueve la


Desigualdad y Política | Antecedentes 5

inversión e influye en el consumo, lo cual reduce los incentivos para el ahorro junto con la

incertidumbre. Para ello se requiere de un Estado que tenga la influencia sobre el consumo a través

de los impuestos y pueda lograr el pleno empleo.

Las medidas para reactivar la economía, aplicadas a través del New Deal, se dividieron en dos

etapas. En la primera se aplicaron medidas para restablecer la confianza en el gobierno con

programas de inversiones en obras públicas para fomentar empleo; se hizo una reforma en el sector

financiero para reducir las especulaciones y controlar los bancos, sobre todo Wall Street; estas leyes

regularon el sistema bancario. También se aprobó la reforma agraria con el objetivo de controlar la

producción agraria y disminuir los excedentes del mercado agrícola y la ley de recuperación

industrial nacional encaminada a impedir la libre competencia, controlar los precios y eliminar la

competencia desleal y se promovió la creación de sindicatos. La segunda etapa se dio a partir de

1935; las medidas aplicadas fueron de protección social al ciudadano, lo cual contribuiría a reducir

el desempleo y promover las leyes laborales, la negociación colectiva de los sindicatos, así como la

seguridad social enfocadas en las pensiones de jubilación y subsidios por desempleo.

c. Tipos de Estados de Bienestar vigentes a partir de las

intervenciones internacionales durante la post-guerra

El Estado de Bienestar en general comprende dos instituciones principales: el sistema de seguridad

social y las políticas de pleno empleo. Las medidas adoptadas por parte del Estado en relación con

la economía y la producción de bienes y servicios tuvieron como consecuencia el incremento de

diferentes tipos de Estados de Bienestar. Según Atkinson, estas políticas son discutidas en términos

de ayudar a reducir la pobreza, pero también tiene otras importantes como la jubilación,

compensación a los trabajadores por años de servicio y el seguro de desempleo. Sin embargo, la

crisis del Estado de Bienestar se originó por dos movimientos encontrados, el capitalismo y la

democracia, los cuales estuvieron en vigencia después de la Segunda Guerra Mundial.

Pese a que la configuración de los Estados de Bienestar entró en vigencia a partir de la Segunda

Guerra Mundial, existieron indicios de su existencia antes de esta etapa en países como Alemania,

Gran Bretaña y Suecia. En el caso de Alemania, por ejemplo, el gobierno de Bismark instauró un

sistema de subsidios que premiaban la productividad del trabajador, una política social de

protección que incluyó a la familia, la educación y la redistribución que lo protegía. En el caso de

Gran Bretaña, el prototipo de Estado de Bienestar inició con informe Beveridge, en función de los


Desigualdad y Política | Antecedentes 6

bienes públicos y un servicio nacional de salud; beneficios a las familias, por enfermedad e

incapacidad; y seguro contra el desempleo. A diferencia del Estado de Bienestar de Bismark, en

este modelo se aplicó la solidaridad entre los ciudadanos. En el caso de Suecia, se destaca un Estado

de Bienestar que estuvo centrado en la sindicalización de los trabajadores, el corporativismo y las

relaciones pacíficas entre corporaciones.

En el periodo post-guerra, la necesidad del Estado de satisfacer las demandas sociales se vio

canalizada a través de una serie de políticas que le otorgaban a este un rol protagónico en la

provisión del bienestar.

d. La Crisis de 1974: el momento perfecto para justificar el cambio de

modelo

Estados Unidos emergió de las dos guerras mundiales como el líder financiero internacional.

Mientras que otros países desarrollados, como Francia o Gran Bretaña, estaban preocupados en su

recuperación, Estados Unidos nunca acepto las nuevas reglas de Bretton Woods para limitar el

comercio internacional y los movimientos internacionales de capital, y el dólar se convirtió en la

moneda internacional para las transacciones comerciales globales. Las empresas transnacionales de

este país eran las más poderosas, en particular las financieras. Sin embargo, en la década de 1970,

se dio una pérdida en la hegemonía de Estados Unidos gracias a la crisis del petróleo. Bajo el

mandato del presidente Nixon, no hubo crecimiento económico y la inflación empezó a ser

preocupante; los bancos centrales de Francia y Gran Bretaña intervinieron para evitar quiebras

bancarias y garantizar el flujo de divisas que no perjudique la convertibilidad de monedas. El

gobierno de Nixon tuvo que abandonar el patrón oro en 1971 y, como consecuencia, el dólar

fue devaluándose progresivamente hasta 1973. Fue entonces que Estados Unidos y los países

desarrollados, tratando de combatir la crisis, in iniciaron un proceso de retracción del

intervencionismo de Estado, haciendo recortes presupuestales que afectaron gravemente la

provisión de bienestar.

http://es.wikipedia.org/wiki/Patr%C3%B3n_oro


Desigualdad y Política | El Neoliberalismo y su hegemonía a partir de 1970 7

III. EL NEOLIBERALISMO Y SU HEGEMONÍA A PARTIR DE 1970

a. Su instauración y contexto: Thatcher, Reagan y las presiones

internacionales para adoptar el modelo

Con la crisis del petróleo el Estado de Bienestar mostró signos de desgaste. Paralelamente, las

principales universidades de Estados Unidos y Gran Bretaña iniciaron una formación de

economistas neoliberales que fueron enviados a los países en crisis por el modelo intervencionista.

Esta crisis tuvo consecuencias como desempleo, inflación, baja productividad, etc. Por ello, la

expansión de las ideas neoliberales se tomaron en cuenta para la reforma del Estado y la mitigación

de dichas consecuencias. En América Latina se inició el incremento de endeudamiento externo y el

sistema financiero internacional se orientó al crédito y al financiamiento de grandes déficits de los

gobiernos, muchos de los cuales tuvieron carecen de pago. Estos sucesos dieron paso a la

hegemonía de un nuevo modo de ver el rol del Estado, su papel en la economía y su accionar en la

provisión de bienestar a escala mundial.

A inicios de la década de 1980 la revolución neoliberal se "personalizó" en los nuevos líderes de

Estados Unidos e Inglaterra, Ronald Reagan y Margaret Thatcher, quienes se convirtieron en los

principales impulsores del pensamiento neoliberal en el ámbito internacional y propulsores de

programas de gobierno que tendieron a corregir los "despilfarros" de treinta años de "estatismo de

bienestar" (Gigli, 2007:6). Según Gigli, Reagean tuvo una política de corte "populista" más que

neoliberal, porque opto por una política económicamente expansiva (gasto militar) y

presupuestariamente deficitaria. Sin embargo, Margaret Thatcher puso en práctica la mayoría de las

ideas que el neoliberalismo sostiene como fundamentales. Las privatizaciones se convirtieron en la

piedra angular de su programa económico. Este proceso privatizador se enmarcó en el presupuesto

de achicamiento del Estado como "requisito" para la reducción del gasto y eficiente distribución de

los recursos (2007:7).

En resumen los presupuestos del neoliberalismo como programa de gobierno fueron: a) La

reformulación de las funciones del aparato estatal, con el objetivo de que lleve adelante tareas

subsidiarias, y en muchas circunstancias, económicamente no rentables para el sector privado. b) La

desregulación financiera y comercial para asegurar la correcta asignación de recursos por parte del

mercado. c) Las Políticas sociales compensatorias y focalizadas.

Finalmente, en América Latina se aplicó el Programa de Ajuste Estructural (PAE), el cual tuvo

como objetivos la reducción de la protección arancelaria a la industria y agricultura, la


Desigualdad y Política | Los nuevos Estados de Bienestar a partir de la nueva configuración neoliberal mundial

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liberalización de los precios, la desregulación del sistema financiero, la desregulación del comercio

internacional y la racionalización del Estado.

IV. LOS NUEVOS ESTADOS DE BIENESTAR A PARTIR DE LA NUEVA

CONFIGURACIÓN NEOLIBERAL MUNDIAL

Como pudimos ver, la nueva configuración política, social y económica que vino con el auge del

neoliberalismo, tuvo un impacto en la forma en cómo se entendía el rol de Estado, sus alcances y

sus competencias. Una de las consecuencias de la hegemonía de esta corriente ideológica fue una

nueva configuración de la actuación de los estados de los países de Europa Occidental, Estados

Unidos y, posteriormente, América Latina.

Si bien es cierto, este cambio impactó mucho en las sociedades de los países latinoamericanos, los

países del resto del mundo que poseían un Estado de Bienestar desarrollado, consolidado y efectivo,

sintieron más fuertemente la transformación de la performance del Estado. Como vimos antes, el

objetivo principal de este trabajo es analizar cómo el cambio en la intervención de los Estados y,

consecuentemente, la taxonomía su Estado de Bienestar ha contribuido a reducir la desigualdad;

para ello, este epígrafe se centrará en describir los Estados de Bienestar, las políticas redistributivas

y las principales áreas de injerencia de estos en los dos bloques de países en los que nos hemos

concentrado.

a. El Estado de Bienestar en Estados Unidos y Gran Bretaña: áreas de

intervención y tipos de políticas redistributivas

Según Gosta Esping Andersen (2011), existen tres tipos de Estados de Bienestar (EB en adelante)

preponderantes; en primer lugar, está el EB de régimen de liberal, el cual se caracteriza, a grandes

rasgos, por no reemplazar transacciones de mercado, por subsidiar el bienestar privado mediante la

recaudación de impuestos, por focalizar a los grupos beneficiarios, por favorecer mercados

laborales no regulados y por un gasto en políticas sociales menor que los EB de régimen

Socialdemócrata y Continental. En segundo lugar, está el EB de régimen Socialdemócrata, el cual

está basado en el principio de inclusión universal, la obtención de igualdad de condiciones de vida

de todos los ciudadanos, la regulación de los mercados laborales, la promoción de máximos niveles

de empleo, y tasas de inversión en la provisión de servicios básicos más altas que el resto de países



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desarrollados. Finalmente, está el EB Continental, el cual es conservador en sus orígenes y se basa,

principalmente, en una estructura familiarística, debido a que asume que las principales

responsabilidades del bienestar dependen de la familia; asimismo, promueve una alta regulación del

mercado laboral, debido a que se basa en los aportes de los ciudadanos durante su pertenencia a la

PEA.

De acuerdo con la categorización de Esping Andersen, tanto Estados Unidos como Gran Bretaña

poseen un EB de régimen liberal, es decir residual, lo cual se condice con su discurso e idiosincrasia

arraigada en la concepción de que el mercado debe ser quién asigne los bienes y servicios en la

sociedad. Bajo esta premisa, la actuación de Estado es más reducida, ya que, en cuestiones de

bienestar, deja un amplio margen al sector privado para la provisión de los mismos.

Los Estados de Bienestar de Estados Unidos y Gran Bretaña desarrollan políticas sociales y

focalizan la provisión diferenciada de servicios según el criterio de “means-tested”, es decir, según

los ingresos que los ciudadanos poseen. Asimismo, el criterio de transferencias universales es muy

débil en la operatividad de este Estado de Bienestar, lo cual se evidencia en una seguridad social

limitada. Se espera que los individuos se encarguen de sí mismos, ya que aún impera la ética del

trabajo y el criterio de movilidad social. En esta línea, hay una muy baja mercantilización, hay un

bienestar de mercado diferenciado y hay un dualismo político que marca la pauta en el grado de

aplicación de estas políticas.

La gran desigualdad económica imperante en estos países, principalmente en Estado Unidos, ha

alcanzado niveles exponenciales. En esta línea, Atkinson (2006) sostiene que la dispersión de los

ingresos por encima de la media –específicamente en los top-deciles- ha aumentado

exponencialmente en países como Estados Unidos en los últimos treinta años, generando el

fenómeno de “fanning out”, el cual se evidencia en el hecho de que el cuartil más alto en el rubro de

ingresos ha crecido menos que top decil del mismo, y, este a su vez, menos que el top vintil en este

rubro.

Pese a este hecho, la respuesta de la población de ambos países, sobre todo de Estado Unidos, es

interesante, ya que pese a los niveles de desigualdad –los cuales se han incrementado

increíblemente desde los ajustes neoliberales- los ciudadanos parecen haber aceptado esta

configuración político-social. Esto se debería, según Bartels (2007), a la creencia de que existe una

movilidad social muy grande y que las políticas aplicadas, si bien podrían beneficiarlos hoy, podría



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afectarles mañana; conjuntamente con ello, el interés por el tamaño del pie ha sido y sigue siendo

mayor que el interés de cómo distribuirlo adecuadamente.

Por último, los Estados de Bienestar de estos países funcionan bajo una lógica de redistribución

vertical de los recursos económicos. De acuerdo con Gosta Esping Andersen (2011), esta

redistribución corresponde al modelo “Robin Hood”, el cual depende de un sistema de recaudación

progresiva, de modo que esos ingresos puedan ser destinados a los que menos tienen.

b. El Estado de Bienestar en los países Escandinavos: áreas de

intervención y tipos de políticas redistributivas

El caso de los Estados de Bienestar de los países Escandinavos dista mucho del modelo de los

países liberales anglosajones. De acuerdo con la categorización de Esping Andersen (2011), el

Estado de Bienestar de dichos países es de régimen socialdemócrata, es decir, institucional, lo cual

puede desprenderse de la fuerte incidencia de la socialdemocracia y la larga trayectoria de partidos

de gobierno ubicados en ese punto del espectro político.

La lógica de operación de estos regímenes se basa en un principio de universalidad y

desmercantilización de los derechos sociales. Asimismo, estos evitan el dualismo Estado-Mercado y

buscan una igualdad de alto estándar, no solo en la cobertura de las necesidades mínimas de la

población, sino que van más allá; a raíz de ello, se ha llegado a desplazar al mercado en la provisión

de los servicios básicos. Este régimen de bienestar no espera que la capacidad familiar de brindar

bienestar se agote para intervenir, por lo cual ha logrado que los costos de cuidado familiar también

se socialicen. Por último, uno de los aspectos más interesantes es que, este modelo fusiona el

bienestar y el trabajo, ya que este promueve el empleo pleno y además depende de él. Para lograr

este objetivos, los países Escandinavos han lanzado diversos programas que ofrecen servicios de

capacitación a los ciudadanos desempleados, ya sea para hacerlos más competentes en su área de

formación (cursos de especialización) o para diversificar sus habilidades (por ejemplo si un obrero

de planta industrial se queda desempleado, el Estado le brinda cursos de capacitación en otras áreas

donde haya más oferta de empleo); este sistema ha permitido que los incentivos perversos que

pueden generar las políticas de pensiones de desempleo se vean mermadas, ya que siempre los

beneficios de contar con un trabajo son mayores que las de no contar con ninguno.


Desigualdad y Política | La influencia de la política y de los partidos políticos en la naturaleza y el alcance de las políticas sociales del Estado de Bienestar

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Todas estas políticas se han visto materializadas en indicadores de gasto social que superan

ampliamente el promedio de la Eurozona en estas materias. Por ejemplo, según la Organización de

Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE), el gasto social sobre el total del PBI en estos

países es de 30.2% para Dinamarca, 29.8% para Suecia, 29.4% para Finlandia y 23.3% para

Noruega en el 2011, a comparación del gasto social sobre el total del PBI registrado para el Reino

Unido y Estados Unidos, el cual es de 24.1% y 19.2% respectivamente.

Finalmente, los Estados de Bienestar de estos países funcionan bajo una lógica de redistribución

horizontal de los recursos económicos. A diferencia de los países de régimen de bienestar liberal

anglosajón, estos países basan su redistribución en el modelo “Piggy Bank”, el cual busca la

aseguración colectiva, a través de la colocación de los ingresos a lo largo del curso de la vida

(Esping Andersen, 2011); de este modo, se busca garantizar el bienestar general de la sociedad. En

este sentido, podríamos sostener que el Estado de Bienestar de los países Escandinavos es

asegurador de los riesgos de vida, a diferencia del Estado de Bienestar de los países de régimen

liberal-anglosajón que buscan asegurar riesgos intergeneracionales.

V. LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA Y DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN LA

NATURALEZA Y EL ALCANCE DE LAS POLÍTICAS SOCIALES DEL ESTADO

DE BIENESTAR

Como pudimos ver, el modelo de Estado de Bienestar que cada país ostenta es determinante para la

elección de tipo de políticas sociales a ser aplicadas. No obstante, existen otros factores importantes

que influyen en el grado de aplicación, cobertura y presupuesto de las mismas. Uno de los factores

más relevantes es la orientación de la política, en el sentido más duro del término, a través del

sistema de partidos y de la coalición partidaria o partido político gobernante. Skocpol y Amenta

(1986), sostienen que los partidos políticos tienen un impacto sobre las políticas sociales y el gasto

destinado a ellas, evidenciando por qué la política importa en el desarrollo de políticas sociales en

las democracias capitalistas. Key (1949), Lenski (1966), Marshall (1963) y Schumpeter (1942),

están de acuerdo en que la distribución de los ingresos en las sociedades capitalistas puede ser

profundamente afectada por los gobiernos. Para probar este argumento, Wilensky (1981), estudia a

19 democracias durante periodos democráticos y los hallazgos que encontró señalan que el gasto se

impulsaba en determinadas áreas según la orientación ideológica de los partidos. Esto se condice

con los hallazgos de Hibbs, sobre los partidos políticos Demócrata y Republicano, en Estados

Unidos; este autor sostiene que cuando el partido Demócrata está a cargo del gobierno, se priorizan


Desigualdad y Política | El impacto de los modelos de Estado de Bienestar en la reducción de la desigualdad en ambos bloques.

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políticas con impacto social, como la regulación del mercado laboral, en detrimento de la baja

inflación económica; y cuando el Republicano está a cargo, se da una priorización de políticas

inversa. Por último, tanto Alesina y Rosenthal, como Bartels señalan que los ingresos de las

familias de clase media han crecido dos veces más rápido bajo el gobierno de los Demócratas que

bajo el de los Republicanos, mientras los ingresos de las familias trabajadoras y pobres han crecido

seis veces más durante estos periodos, comprobando así la estrecha relación que existe entre la

macroeconomía y la macropolítica.

Con respecto a los países Escandinavos, no hay estudios recientes que den a conocer cómo la

influencia de los gobiernos ha alterado la taxonomía de las políticas de Estado de Bienestar; esto

puede deberse a la gran influencia y continuidad de la socialdemocracia en estos países. No

obstante, se han venido dando cambios en la composición de sus gobiernos; en el caso concreto de

Finlandia, el 2012 ganó las elecciones, por primera vez, un partido de extrema derecha; esto ha

alterado de manera leve aún, la naturaleza de las políticas de bienestar de ese país, con lo cual se

comprueba una vez más el argumento de los autores señalados anteriormente.

VI. EL IMPACTO DE LOS MODELOS DE ESTADO DE BIENESTAR EN LA

REDUCCIÓN DE LA DESIGUALDAD EN AMBOS BLOQUES.

Como pudimos ver en los epígrafes precedentes, tanto los países pertenecientes al bloque Liberal-

Anglosajón, como los pertenecientes a los países Escandinavos, poseen Estados de Bienestar que

proveen de servicios básicos a la sociedad; sin embargo, es notoria la diferencia en lo que respecta

al alcance e intensidad de la provisión de los mismos. Por un lado, tenemos a los países de Estados

Unidos y Gran Bretaña, los cuales poseen mecanismos han permitido, gracias a la introducción del

modelo neoliberal, la paulatina privatización del bienestar, generando grandes impactos en lo

referente al acceso por parte de sus poblaciones y a la diferenciación de la calidad en la provisión de

los mismos. Por otro lado, los países pertenecientes al bloque Escandinavo, pese a un cambio en el

modelo de su economía, han sido más restrictivos en lo que compete a la privatización del

bienestar; es así que estos países han mantenido mecanismos de redistribución horizontal de los

recursos en toda la población y han cerrado espacios a la entrada del sector privado en la provisión

de servicios como la educación o la salud.

La mantención de estos esquemas no solo ha tenido un impacto cortoplacista en la satisfacción de

las necesidades básicas y la reducción de la pobreza de sus poblaciones, sino que ha ido mucho más


Desigualdad y Política | El impacto de los modelos de Estado de Bienestar en la reducción de la desigualdad en ambos bloques.

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allá, impactando en la reducción (o aumento) de los niveles de desigualdad de estos países. Según

Gosta Esping Andersen (2010), el modelo de redistribución horizontal de los recursos suele ser más

generoso que el modelo de redistribución vertical; esto gracias a que el Estado provee de recursos

para una provisión de bienestar universal, a diferencia del modelo de redistribución vertical, el cual,

al estilo Robin Hood, quita a los ricos para poder inyectar recursos en políticas para grupos

focalizados. En el largo plazo, según este autor, la generación de capacidades de manera universal

permite que la desigualdad socioeconómica se reduzca, ya que las generaciones de niños y jóvenes

que se favorecen hoy de políticas de educación de calidad y no estratificadas permiten que se

formen ciudadanos competentes que pueden posicionarse en el mercado laboral satisfactoriamente.

En cambio, las políticas focalizadas, aunque parezca contraintuitivo, gastan menos porque la

provisión de bienestar se dirige, mayormente, a quienes no pueden pagar por estos, generando una

brecha de calidad que en el largo plazo tiene serias repercusiones en los niveles de desigualdad.

En los países de régimen Liberal-Anglosajón hay una redistribución vertical y una amplia presencia

de mercado. Esto hace que no existan incentivos para los “ricos” para presionar y exigir que la

provisión pública sea calidad. Asimismo, la gran variedad de programas implementados en las

escuelas públicas, así como los incentivos proveídos por el Estado no han logrado reducir la alta

tasa de pobreza existente entre las mismas, y el déficit cualitativo frente a las privadas. El modelo

de bienestar imperante, si bien ha reducido los clivajes raciales/étnicos de no pocas décadas atrás;

ha incrementado la brecha “clasista” entre ricos y pobre. Esto no carece de sustento; como veremos

a continuación, las estadísticas sobre niveles de pobreza, desigualdad, gasto en políticas públicas

relacionadas a la provisión de bienestar demuestran el impacto que tiene sobre el bienestar de la

sociedad la existencia de modelos de Estado de Bienestar distintos.


Desigualdad y Política | 14

Cuadro 1

Cuadro 2


Desigualdad y Política | Conclusiones 15

VII. CONCLUSIONES

1. Hemos llegado a la conclusión de que el Estado de Bienestar influye de manera

diferenciada en la reducción de la desigualdad atendiendo al tipo de modelo de este:

residual (liberal-anglosajón) o universalista (socialdemócrata). Por ejemplo, Estados unidos

y Gran Bretaña al poseer un estado de bienestar residual-liberal, desarrolla políticas sociales

que benefician, mayormente, a los sectores más vulnerados de la sociedad, haciendo que las

desigualdades dentro del país se mantengan, ya que, debido a las desigualdades horizontales

existentes en estos grupos, el gasto focalizado no ayuda a crear un piso base e igual, a partir

del cual la agencia de los individuos pueda determinar las diferencias de éxito y riqueza en

la sociedad. El modelo de los países Escandinavos, por el contrario, a través de su

inversión en políticas sociales universales, de calidad y de fácil acceso, ha permitido, en el

largo plazo generar un piso base desde el cual la agencia de los individuos actúa reduciendo

grandemente la desigualdad.

2. No obstante, el problema de la reducción de la desigualdad es más complicado que el solo

establecimiento de un Estado de Bienestar determinado; problemas como la forma de

solventarlo, la influencia de poderes fácticos -como el sector empresarial-, la construcción

de infraestructura y la inversión en servicios –con frutos solo en el largo y mediano plazo-

complican la decisión de implementar uno u otro modelo.

3. Hemos detectado que, pese a los modelos preponderantes en los países de los bloques

analizados, siempre existirán variaciones en el desarrollo de las políticas sociales

dependiendo de los partidos políticos que se encuentren en el poder; así, por ejemplo, si los

partidos Demócrata en EEUU y Laborista en GB están a la cabeza, impulsarán políticas

sociales que se acercan a las planteadas en los Estados de Bienestar institucionales, a

diferencia de las políticas sociales focalizadas propuestas por los partidos Republicano y

Conservador. Lo mismo sucede en los países Escandinavos; el caso más emblemático es el

de Finlandia, donde el Estado de Bienestar siempre se ha visto respaldado por partidos de

gobierno socialdemócratas, empero que el partido elegido en los últimos comicios

electorales fue el Partido Político “True Fins”, de extrema derecha, quienes han impulsado

medidas similares a las empleadas en un Estado de Bienestar de régimen liberal. Es decir,

habrá variaciones graduales en la taxonomía de los Estados de Bienestar dependiendo de

los partidos políticos que los dirijan.


Desigualdad y Política | Bibliografía 16

VIII. BIBLIOGRAFÍA

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Desigualdad y Política | Bibliografía 17

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