El libro de mormón como instrumento de enseñanza familiar

EL LIBRO DE MORMÓN COMO INSTRUMENTO DE ENSEÑANZA FAMILIAR


Mayo 25 de 2014Los discursos están sujetos a un tiempo de programación, por ello no se dice todo lo

que se quisiera decir. En este discurso he incluido algo de lo que habría dicho si hubiera tenido más tiempo.

Es un gran privilegio estar en el barrio y tener la oportunidad de hablarles, últimamente por los llamamientos de estaca venimos poco, pero siempre los llevamos en nuestro corazón.

Me gustaría enseñarles una frase que quizás ya he mencionado en otra oportunidad pero que es muy, muy importante, la frase es:

“Qué hay, que es fácil de hacer, que no estoy haciendo; pero que si lo hiciera, mi vida sería mejor”.

Nuestra vida está llena de cosas que son fáciles de hacer y que no hacemos, pero que sabemos que si las hiciéramos harían de nuestra vida algo mejor.

Me gustaría hablar de una de esas cosas, (que son fáciles de hacer) la lectura del Libro de Mormón. Ya el obispo mencionó que tenemos el compromiso de leerlo porque nuestros líderes nos han dicho que lo hagamos. ¿Qué podemos perder? Nada, todo son beneficios.

¿Es muy difícil leer el Libro de Mormón?, desde luego que no, ¡es fácil!, pero hay algunas personas que se quejan, creyendo que ya saben lo que dice y quizás les parece aburrido leer y leer lo mismo. En verdad, ¿es posible que alguien sepa lo que dice? Quizás la clave está en leerlo con un espíritu diferente cada vez.

Permítanme que lo ilustre con una historia de mi vida. La primera vez que leí el Libro de Mormón fue hace 43 años cuando conocí a los misioneros, de hecho fui bautizado el 1 de mayo de 1971, no digo esto para sugerir que por llevar tanto tiempo en la Iglesia sea mejor que otras personas, existen circunstancias particulares por las cuales Dios nos llama en un momento u otro de nuestras vidas. Ocurrió así: Yo tenía muchas preguntas y cuestionamientos pero los misioneros no podían entenderme ya que no hablaban mucho español, de hecho uno de ellos apenas si llevaba un mes en Colombia.

Al final de la charla el misionero puso su mano sobre mi hombro y me dijo: Jorge, no entiendo tus preguntas pero éste es el Libro de Mormón, aquí están todas las respuestas, léelo, medita y pregunta al Señor, hay una promesa en el Libro de Mormón y me mostró Moroni 10:3-5.

Me fui un poco frustrado a mi casa, empecé a leer el Libro, no en orden, un versículo aquí, otro allá, y cuando el sueño empezó a vencerme entonces me arrodillé y le pregunté a Dios; aquella primera vez, recibí una respuesta, no fue la visita de un ángel, no fue algo espectacular pero sí la

Discurso de Tierralinda Mayo 25 de 2014 Página 1


certeza inquebrantable que el Libro era verdadero. Esta certeza me acompaña hasta ahora, sólo que aumentada por los testimonios y vivencias confirmatorias que han ocurrido a lo largo de mi vida.

Desde luego nunca más leí el Libro de Mormón con ánimo inquisitivo, luego lo he leído con otros ánimos, por ejemplo es bueno leerlo para encontrar todos los pasajes en los que se dice que en la medida en que se guarden los mandamientos se prosperará, o buscando las menciones de Jesucristo. El día de hoy les sugeriré el siguiente tema: El Libro de Mormón como un instrumento de enseñanza familiar.

Uno de los temas recurrentes del Libro de Mormón es el de padres aconsejando y amonestando a sus hijos. Todos nosotros somos los hijos de los profetas del Libro de Mormón1, en nuestras venas corre la sangre lamanita y si alguno por alguna casualidad no tiene sangre lamanita pues muy bien puede sentirse adoptado dentro de la familia lamanita. Cada uno de nosotros es un hijo y como tal el mensaje está dirigido directamente a cada uno de nosotros. También algunos de nosotros somos padres y por tanto compartimos el afán de los padres del Libro de Mormón por el bienestar de sus hijos y tenemos en el Libro un gran repertorio de consejos para situaciones diversas. Veamos algunos ejemplos:

LEHÍ

1 Nefi 2:10-11

9 Y cuando mi padre vio que las aguas del río desembocaban en la fuente del Mar

Rojo, habló a Lamán, diciendo: ¡Oh, si fueras semejante a este río, fluyendo

continuamente en la fuente de toda rectitud!

10 Y dijo también a Lemuel: ¡Oh, si fueras tú semejante a este valle, firme, constante

e inmutable en guardar los mandamientos del Señor!

¡Cómo debemos fluir hacia la rectitud2! Vivimos en un mundo lleno de maldad y nuestro tiempo está signado por la corrupción3. Este consejo de Lehí se mantiene vigente, quizás es más necesario para nosotros que para ningún otro pueblo a lo largo de la historia. Con frecuencia buscamos disculpas para no actuar dentro de los principios de la rectitud, pero el consejo de Lehí es que nos mantengamos en la rectitud, de hecho existe protección al vivir en la rectitud puesto que tal y como enseñó Nefi, la rectitud inhabilita a Satanás para tentarnos.4

El consejo a Lemuel es otra faceta del mismo consejo, pero las palabras nos dan una dimensión diferente, que nos exhorta a guardar los mandamientos de Dios con una determinación firme y sin variar de nuestras convicciones. La actitud hacia los mandamientos es una señal de los verdaderos 1 Mosíah 15:10-142 GEE - Rectitud Ser justo, santo, virtuoso, íntegro; obedecer los mandamientos de Dios; evitar el pecado.3 http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.transparency.org/news/pressrelease/indice_de_percepcion_de_la_corrupcion_la_corrupcion_en_el_mundo_durante_201 4 1 Nefi 22:26


http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.transparency.org/news/pressrelease/indice_de_percepcion_de_la_corrupcion_la_corrupcion_en_el_mundo_durante_201

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.transparency.org/news/pressrelease/indice_de_percepcion_de_la_corrupcion_la_corrupcion_en_el_mundo_durante_201


seguidores de Dios. El mundo procura hacernos ver los mandamientos como restricciones caprichosas de un Dios tirano que se complace en nuestra mortificación, nada más lejos de la realidad; los mandamientos son en realidad el camino de regreso a su presencia, mientras que el pecado nos lleva lejos de su presencia,5 si lo miramos con cuidado, podemos ver que los mandamientos son en realidad una muestra del amor de nuestro Padre Celestial por nosotros; de hecho cada uno de los mandamientos está asociado directamente a una bendición6, y Dios quiere bendecirnos, por ello nos da mandamientos, ¡porque nos ama! ¡Que maravilloso! En D&C 59:3-4 se sugiere que una de las bendiciones es, mandamientos no pocos. El panorama es muy diferente cuando consideramos a los mandamientos como bendiciones, son más fáciles de cumplir y nuestra actitud frente a ellos es infinitamente más positiva.

Los consejos de Lehí, son para nuestra época, que hermoso ser aconsejados por alguien tan sabio y que hermosos consejos para nuestros hijos.

2 Nefi 1:1; 13

1 Y ACONTECIÓ que después que yo, Nefi, hube concluido de enseñar a mis hermanos, nuestro padre Lehí les habló muchas cosas también, y les recordó cuán grandes cosas el Señor había hecho por ellos al sacarlos de la tierra de Jerusalén,

13 ¡Oh que despertaseis; que despertaseis de ese profundo sueño, sí, del sueño del infierno, y os sacudieseis de las espantosas cadenas que os tienen atados, cadenas que sujetan a los hijos de los hombres a tal grado que son llevados cautivos al eterno abismo de miseria y angustia!

Al final de su vida, como su testamento, Lehí reunió a su posteridad y les dio consejos. Es interesante observar que ya no está hablando de teorías ni de cosas que podrían ocurrir o no, habla con la experiencia de quien ha vivido la vida; con la experiencia de quien sabe y su consejo es lo que considera de mejor valor para su posteridad, o sea nosotros, su enseñanza es muy completa y cubre los capítulos 1, 2, 3 y los primeros versículos del cuatro. La enseñanza aquí es de gran profundidad y hay muchos aspectos que podrían cubrirse con ellas, (se podrían escribir varios libros) por tanto no serán tema de este mensaje, sin embargo, aconsejo fuertemente que se estudien con la reverencia que se escucharía a un padre anciano, sabio y amoroso.

El versículo 1 que incluyo en este mensaje parece no tener más que información histórica y por ello con frecuencia veo que se desestima el poder de su enseñanza, quizás es un poco sutil, pero es real y útil, tanto en los días de Lehí como en los nuestros. Al recordar las bendiciones que habían recibido los está llevando hacia la senda de la gratitud, y la gratitud es ese estado espiritual en el que la revelación puede venir.7 En la actualidad la gratitud no está de moda, las personas creen que merecen todo lo que reciben y aún más, no lo agradecen ni a Dios a aquellos que son sus instrumentos para bendecir las vidas de las personas, la generalidad de las personas se

5 2 Nefi 2:136 D&C 130:20-21; 132:57 Moroni 10:3-5


https://www.lds.org/scriptures/bofm/2-ne/1?lang=spa


complace en pensar que las cosas buenas que les ocurren son el resultado directo, y único de su gestión, por tanto, no agradecen a nadie. Este camino naturalmente lleva lejos de la revelación, de las bendiciones y del gozo y la felicidad. El camino para llegar a la gratitud inicia en el recuerdo de las cosas buenas que nos han ocurrido, desde luego que deben ser acompañadas de humildad, y de honestidad para reconocer que no todo lo bueno que logramos o que nos acontece ha dependido de nuestra acción sino que algunas de estas acciones han ocurrido por la intervención de otras personas y que detrás de todo lo bueno está Dios. El consejo subyacente es: recordemos y tengamos gratitud.

Una de las consecuencias de alejarnos de la gratitud y de la revelación es que poco a poco Satanás nos va atando con sus cadenas.8 Es muy difícil que lleguemos a aceptar que no hay gratitud en nuestro corazón y que las cadenas de Satanás nos están atando, la razón es que él (Satanás) no usa las cadenas desde el principio,9 al inicio usa cuerdas muy suaves que nosotros podríamos romper con facilidad, pero cuando hemos aceptado una de estas cuerdas recibimos otra y luego otra, de manera que sin notarlo la sumatoria de las cuerdas cada vez se va haciendo más y más fuerte hasta que son tan fuertes que nos dice que son irrompibles, que ya estamos atrapados y que no hay nada que hacer. Desde luego que hay oportunidades en las que nos metemos en líos grandes, pero la Expiación de Jesucristo siempre provee una salida.10 Siempre es posible arrepentirse y regresar, pero el que sea posible no implica que sea fácil, requerirá un esfuerzo, hay un proceso que debe ser recorrido sin obviar ningún paso, muchas veces no podemos recorrer ese camino solos, debemos hacerlo de la mano de un obispo amoroso que nos guíe paso a paso. Algunas veces quizás necesitamos que se ejerza la disciplina sobre nosotros, ¡qué importa!, lo que realmente importa es que luego del proceso podamos mirar a Jesucristo sin el recuerdo de nuestras culpas.11 Desde luego que los hijos de Lehí estaban siendo atados, pero quizás este versículo fue dicho más pensando en nosotros, en nuestro tiempo y en las dificultades de nuestra era que en ninguna otra cosa.

Al escuchar la exhortación a despertar nos sentimos agredidos ya que la información que recibimos a diario y muchas veces la educación secular que hemos recibido nos hacen creer que estamos y somos despiertos. Quizás este despertar no es físico ni intelectual, es espiritual.12 Debemos definir la espiritualidad como nuestra capacidad para relacionarnos con la Deidad, esta relación debe implicar necesariamente nuestra capacidad para reconocer la voz suave del Espíritu Santo y consecuentemente la revelación. Si la revelación no forma parte de nuestra vida, debemos despertar. Para aceptar que este versículo no fue dado para extraños sino para nosotros se requiere que nos revistamos de humildad, que reconozcamos que podemos mejorar y que a pesar del buen concepto que tengamos de nosotros mismos, a los ojos de Dios, debemos despertar.

JACOB

8 Alma 13:30; 2 Nefi 28:19, 229 2 Nefi 26:2210 1 Corintios 10:1311 Alma 5:1812 Mosíah 3:2



Enos 3

3 He aquí, salí a cazar bestias en los bosques; y las palabras que frecuentemente había oído a mi padre hablar, en cuanto a la vida eterna y el gozo de los santos, penetraron mi corazón profundamente.

Este versículo nos habla de las consecuencias de ser un buen padre, definiendo un buen padre no como el padre perfecto, que no existe entre los mortales, sino como el padre que se esfuerza por dar un buen ejemplo a sus hijos, por enseñar las palabras de vida, por aconsejar con amor y corregir con justicia; que no desfallece en su intento por mejorar la vida de sus hijos y que continuamente está pronunciando las palabras de vida eterna, entonces, un día nuestras palabras penetrarán en el corazón de nuestros hijos de una manera especial y generarán un cambio en ellos. Es de notar que en ningún versículo se dice que Enos fuera un pecador empedernido, de hecho había prometido cumplir los mandamientos y por ello había sido juzgado digno de ser el custodio de las planchas. Esto es lo maravilloso de este versículo, que así sintamos que lo estamos haciendo bien, siempre hay cosas que podemos mejorar y esas cosas que nos hacen diferentes de Jesucristo deben ser cambiadas a través del arrepentimiento. Que hermoso haber podido pronunciar las palabras correctas y que estas permanezcan en el corazón de nuestros hijos de modo que las recuerden una y otra vez de modo que en el momento correcto sean el ancla que mantiene a nuestros hijos en el camino correcto o sean el faro que los guía de regreso al Señor.

EL REY BENJAMÍN

Mosiah 1:6

6 ¡Oh hijos míos, quisiera que recordaseis que estas palabras son verdaderas, y también que estos anales son verdaderos! Y he aquí, también las planchas de Nefi, que contienen los anales y las palabras de nuestros padres desde el tiempo en que salieron de Jerusalén hasta ahora, son verdaderas; y podemos saber de su certeza porque las tenemos ante nuestros ojos.

El rey Benjamín, a más de padre de familia, era el padre de una nación y por ello reúne a su pueblo junto al Templo, los organiza por familias y les da el discurso que se encuentra en los primeros cinco capítulos del libro de Mosíah, de nuevo sus enseñanzas son grandes y requieren mucho para explicarlas. El versículo que incluyo nos exhorta a creer en el Libro de Mormón, y nos da testimonio de que sabe de su veracidad.

Como padres debemos desarrollar un testimonio semejante que haga que las escrituras vivan en nosotros que muestren a nuestros hijos que nuestras palabras están acompañadas de la buena práctica de estudiar las escrituras, de usar las escrituras en nuestras enseñanzas. Este legado a nuestros hijos será una herramienta indispensable para su gozo y felicidad. Lo que no puede pasar es que los libros sagrados sólo ocupen un lugar en nuestros anaqueles pero ninguna en nuestras mentes ni en nuestros corazones. Debemos estudiar todos los libros canónicos y la Liahona, particularmente la que reporta la conferencia general, pero por sobre todo debemos estudiar el Libro de Mormón.



ALMA PADRE

Mosiah 27:14

14 Y dijo además el ángel: He aquí, el Señor ha oído las oraciones de su pueblo, y también las oraciones de su siervo Alma, que es tu padre; porque él ha orado con mucha fe en cuanto a ti, para que seas traído al conocimiento de la verdad; por tanto, con este fin he venido para convencerte del poder y la autoridad de Dios, para que las oraciones de sus siervos sean contestadas según su fe.

Este es un versículo que debe llenarnos de esperanza, Alma hijo se había desviado, sus acciones eran abiertamente rebeldes a las enseñanzas de su padre, pero su padre no desmayó, no lo abandonó sino que se mantuvo orando por su hijo, y sus oraciones sumadas a sus acciones rectas y al potencial de su hijo generaron que Dios enviara un ángel para que reprendiera a Alma hijo. Quizás muchos padres que enfrentan dificultades con sus hijos, deben seguir el ejemplo de Alma padre, de seguro que Dios hará algo para rescatar a su hijo, quizás no sea un ángel de luz, quizás sea un maestro orientador, tal vez sea un discursante en la sacramental o quizás sean las consecuencias de sus equivocaciones, no sabemos, no podemos saber qué hará Dios, pero debemos tener la certeza de que hará algo y que ese algo será efectivo.

ALMA HIJO

Alma 36:3

3 Y ahora bien, ¡oh mi hijo Helamán!, he aquí, estás en tu juventud, y te suplico, por tanto, que escuches mis palabras y aprendas de mí; porque sé que quienes pongan su confianza en Dios serán sostenidos en sus tribulaciones, y sus dificultades y aflicciones, y serán enaltecidos en el postrer día.

Alma 45:2-8

2 Y sucedió en el año decimonoveno del gobierno de los jueces sobre el pueblo de

Nefi, que Alma fue a su hijo Helamán, y le dijo: ¿Crees las palabras que te hablé

concernientes a estos anales que se han llevado?

3 Y Helamán le dijo: Sí; yo creo.

4 Y agregó Alma: ¿Crees en Jesucristo, que ha de venir?

5 Y él dijo: Sí, creo todas las palabras que tú has hablado.

6 Y Alma añadió en seguida: ¿Guardarás mis mandamientos?

7 Y él dijo: Sí, guardaré tus mandamientos con todo mi corazón.

8 Entonces le dijo Alma: Bendito eres; y el Señor te hará prosperar en esta tierra.

Alma hijo habla individualmente a sus hijos, encontramos el registro entre los capítulos 36 y 42 de Alma. A Helamán le da su propio testimonio, donde humildemente reconoce que sus caminos no eran correctos pero que tuvo una experiencia que lo llevó a la reflexión. Es importante que



reconozcamos que en lo más angustioso de su experiencia Alma recordó las palabras de su padre 13 y ellas fueron el baluarte para su recuperación.

En Alma 36 vemos que sus consejos son preparatorios para Helamán que es el hijo a quien ha determinado entregarle los anales, podemos ver que lo compromete a ser el hombre que debe ser. Desde luego que Helamán era bueno y obediente, de otra forma no habría sido elegido para ser el custodio de los anales, sin embargo, Alma lo compromete con toda la seriedad de la asignación que le está dando. Es importante que nos aseguremos que cada vez que recibimos una asignación la tomamos con seriedad y nos comprometemos a generar los resultados que Dios requiere de nosotros y que nuestros hermanos requieren como sus bendiciones. Somos las manos del Señor, Él actúa a través de nosotros, Él bendice a sus hijos a través de nosotros, por tanto, en lugar de calificar el llamamiento como importante o no importante,14 lo que debemos hacer es empezar a obrar ya que en algún momento entenderemos por qué ese era el llamamiento adecuado para nosotros en ese momento.

Alma concluye su exhortación con promesas por la obediencia. ¡Cuántas veces dejamos de recordar las promesas y permitimos que la desesperanza se apropie de nosotros!15 Debemos recordar que el principal propósito de nuestro Padre Celestial es bendecirnos, pero se asegura que nosotros merezcamos las bendiciones y que seamos dignos de su bondad.

En los versículos del capítulo 45 vemos a Alma, anciano, a punto de finalizar su ministerio y como última acción va con su hijo, y lo entrevista, asegurándose que sigue siendo el hombre digno de custodiar los anales. No asume que es digno, le pregunta. Como padres muchas veces asumimos que nuestros hijos están obedeciendo lo que les hemos enseñado y no nos aseguramos de entrevistarlos y detectar si hay algo en lo que podamos ayudar. Son un profeta hablando a otro profeta, pero el profeta mayor ejerce sus llaves para ministrar al menor.

Alma 39:12

12 Y ahora el Espíritu del Señor me dice: Manda a tus hijos que hagan lo bueno, no sea que desvíen el corazón de muchos hasta la destrucción. Por tanto, hijo mío, te mando, en el temor de Dios, que te abstengas de tus iniquidades;

Alma 39:4

4 Sí, ella se conquistó el corazón de muchos; pero no era excusa para ti, hijo mío. Tú debiste haber atendido al ministerio que se te confió.

A pesar de sus esfuerzos no todos sus hijos fueron obedientes, a veces sucede así. Alma no deja pasar el hecho, tal como su padre no renunció con él, no renuncia con su hijo sino que enfrenta el desafío de llamarlo al arrepentimiento. La naturaleza de los seres humanos es a resistir los llamados al cambio. Sabemos que el pecado de Coriantón fue una transgresión a la ley de castidad.

13 D&C 36:17-1914 Se dice que John F. Kennedy, dijo: El problema de los hombres de hoy es que no quieren ser útiles sino importantes.15 Moroni 7:41-44



Es muy importante que observemos con cuidado la manera como lo maneja Alma, al estudiar sus palabras podemos ver que hay dos temas principales en su mensaje, por una parte le corrige los errores doctrinales y por otra le critica su falta de juicio al caer en este pecado. Con mucha frecuencia al enfrentar un problema vamos de frente con el problema sin identificar el problema doctrinal que lo originó. La verdad es que si no se corrige la doctrina, es poco lo que podemos hacer con nuestros esfuerzos.

Es muy importante que recordemos la exhortación a no vernos como un hombre corriente sino que debemos valorar la investidura que se nos confiere ya que el mal ejemplo de un líder lesiona tremendamente la fe de las personas.16

Los errores doctrinales tienen que ver con el orgullo ya que Coriantón se jactaba de su fuerza y sabiduría, pero también tenía serias deficiencias en cuanto a su comprensión del Plan de Salvación y podemos ver la estrecha relación entre la adecuada comprensión del Plan de Salvación y la disposición a guardar la ley de castidad. En la descripción de la forma de actuar de Korihor, se enuncia el tema17 pero el desarrollo magistral está en el consejo de Alma a Coriantón.

La ley de castidad siempre ha sido quebrantada, pero la actitud de la gente ha ido cambiando, ya que hace algún tiempo era una ley respetable, pasó a ser sólo una ley, luego una sugerencia y actualmente se le ve como algo anacrónico que además es imposible de guardar. La ley de castidad en toda su majestad existe fundamentalmente para el beneficio del hombre ya que su quebrantamiento lesiona fuertemente a quienes lo hacen.18 Los consejos de Alma a Coriantón no son pasados de moda ni para otra gente, son actuales y muy necesarios para la gene de nuestra época.

Como padres tenemos la gran necesidad de enseñar la ley de castidad a nuestros hijos como una garantía de su felicidad futura, y debemos hacerlo con el precepto, con las escrituras como herramienta y fundamentalmente con el ejemplo. Al decir ejemplo se trata de la totalidad de nuestra vida, no sólo de la parte pública de ella. Quizás lo más importante es lo que ocurre cuando nadie nos ve, porque nuestra autoridad para enseñar estará seriamente cuestionada si nuestras acciones secretas no corresponden a nuestras enseñanzas públicas. Se trata de lo que realmente somos nosotros no de lo que pretendemos ser. Como hijos y como padres es mucho lo que podemos aprender de Alma enseñando a sus hijos.

HELAMÁN

Helamán 5:6-7

6 He aquí, hijos míos, quiero que os acordéis de guardar los mandamientos de Dios; y

quisiera que declaraseis al pueblo estas palabras. He aquí, os he dado los nombres de

nuestros primeros padres que salieron de la tierra de Jerusalén; y he hecho esto para

16 Alma 39:1117 Alma 30:1818 1 Corintios 6:18



que cuando recordéis vuestros nombres, los recordéis a ellos; y cuando os acordéis de

ellos, recordéis sus obras; y cuando recordéis sus obras, sepáis por qué se dice y

también se escribe, que eran buenos.

7 Por lo tanto, hijos míos, quisiera que hicieseis lo que es bueno, a fin de que se diga,

y también se escriba, de vosotros, así como se ha dicho y escrito de ellos.

El nieto de Alma, también llega a ser padre de dos hijos y da a sus hijos el nombre de sus antepasados en un ejercicio en el que el corazón de los hijos está siendo tornado hacia los padres19, pero sus nombres también son una exhortación a vivir una vida recta, como padre Helamán desea que sus hijos sean buenos y que vivan en rectitud.

MORMÓN

Moroni 9:6

6 Y ahora bien, mi querido hijo, pese a su dureza, trabajemos diligentemente; porque si dejamos de obrar, incurriremos en la condenación. Porque tenemos una obra que debemos efectuar mientras estemos en este tabernáculo de barro, a fin de vencer al enemigo de toda rectitud, y dar reposo a nuestras almas en el reino de Dios.

Esta es una carta difícil en un momento impresionante, Mormón y su hijo Moroni, eran tanto líderes religiosos como líderes militares. Mormón le escribe a su hijo ante la certidumbre que han perdido. Como líderes religiosos no han podido contrarrestar la influencia del enemigo y por ello su pueblo se ha corrompido; es tremendo el versículo 1820 donde Mormón reconoce que como líder religioso no ha logrado cambiar al pueblo; como líder militar sabe que su pueblo está perdiendo la guerra y que serán destruidos y en ese ambiente desolador le dice a su hijo que deben continuar obrando. Que gran consejo para nosotros en nuestro tiempo. Cuantas veces nos rendimos antes de tiempo sólo porque los hermanos no hacen la orientación familiar, o porque las personas quedan mal con sus llamamientos, o porque los investigadores no progresan. Que gran exhortación a continuar avanzando con la mira en cumplir el mandato del Padre más que en conseguir resultados que nos llenen de satisfacción. Esta declaración nos dice que si todo se ha perdido tenemos que asegurarnos que nosotros no nos perderemos, que nosotros ganaremos la corona del vencedor21 porque habremos hecho aquello que se nos asignó. Pensemos que diferente sería si todos tuviéramos la firme determinación de cumplir con la parte que se nos asignó sin pensar en qué hacen o dejan de hacer las personas a nuestro alrededor. Si el resultado no se da, que no se diga que fuimos negligentes.

Estos versículos que hemos leído, nos dan enseñanzas maravillosas de cómo instruirnos a nosotros mismos y cómo instruir a nuestras familias. No son los únicos, hay muchos, muchos más, nuestro estudio permanente nos dará la comprensión para saber que versículo utilizar en cada una de las

19 https://www.lds.org/general-conference/2010/10/what-have-you-done-with-my-name?lang=spa 20 Moroni 9:1821 D&C 76:60


https://www.lds.org/general-conference/2010/10/what-have-you-done-with-my-name?lang=spa


necesidades que debamos manejar a lo largo de nuestra vida, sea esta familiar, eclesiástica y aún laboral.

El Libro de Mormón, es un gran maestro y una herramienta idónea para la enseñanza, y en especial la enseñanza familiar; pero cerrado en un anaquel es inútil, debe cobrar vida con nuestra lectura, con nuestro estudio y con nuestra determinación de hacer de él algo importante en nuestra vida. Es mi oración que podamos hacer del Libro de Mormón la herramienta de nuestra vida, porque de seguro nos llevará al testimonio de Jesucristo22 y su expiación infinita y nos conducirá por terrenos firmes y seguros que nos llevarán a la felicidad, el gozo y finalmente a la presencia de nuestro Padre Celestial.

Les doy mi testimonio que no tengo duda que el Libro de Mormón es un libro verdadero de escrituras, dictado por la voz del Espíritu a sus profetas.23 Sé que Jesucristo es nuestro Redentor y que su Expiación infinita cubre a todos aquellos que se arrepienten.24 Sé que esta iglesia es verdadera, compuesta por seres imperfectos que luchan día a día por mejorar. En nombre de Jesucristo, Amén.

JORGE EDUARDO TRUJILLO H.

Jorgetrujilloh.com

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22 1 Nefi 19:1823 2 Nefi 32:324 2 Nefi 2:7


El libro de mormón como instrumento de enseñanza familiar

Spiritual

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