El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por...

49
¿Retazos de la censura? El casi libro del inconforme

Transcript of El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por...

Page 1: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

¿Retazos de la censura?

El casi libro del inconforme

Page 2: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

Colección Anazca

Ediciones ORTO

2010

El casi libro del inconforme

Giordan Rodríguez Milanés

¿Retazos de la censura?

Page 3: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

A Manzanillo, por supuesto.

Y a todo inconformelúcido y bien intencionado,

no importadonde rumie sus berrinches

A la vieja, quien me hubiera gustado que leyera este libro,pero no pudo ser.

A Gilberto, porque siempre ha tenido razón.

A los compañeros de la UNEAC y la AHS,especialmente a quienes me han acompañado

luego de cada embate de la censura.

Page 4: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

Índice

A jugar al duro se ha dicho / 11

Crónica del absurdo / 13

La crónica del vecindario / 19

Nota necrológica / 22

Dibujo / 26

Gretel / 28

Otra crónica del absurdo / 29

Noticias del terruño / 34

¿Quien tiro la tiza? / 41

Una acusación impertinente / 46

A la rueda rueda, de pan y canela... / 49

Punto de vista local por una celebración mundial / 53

La Cenicienta en el Lada / 60

La Cenicienta baila en el laboratorio del Dr. Frankestein / 73

Para un posible hasta luego / 88

Citas y notas / 91

Page 5: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

Son pocos los seres humanoscapaces de expresar con ecuanimidad

opiniones que difierende los prejuicios de su entorno.

ALBERT EINSTEIN

Page 6: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

11

A jugar al duro se ha dichoBreves palabras para un casi prólogo

De lienzo y sandalias, cómodo y campechano en su salsa,como debería ser siempre en nuestro archipiélago, va elautor por la arquitectura de este “casi” libro, sin que ello leimpida usar un afilado machete con el cual “chapea” bajito,para segura intranquilidad de mucha, tal vez demasiada“maleza”. Sus apuntes, de férrea raigambre local, llevanimplícitos claros mensajes que sin duda alguna, trascien-den las fronteras del querido terruño donde sueña, sufrey dice lo suyo sin tapujos.

Dadas las actuales circunstancias, resulta imprescindi-ble repensar la nación cubana “con todos y para el bien detodos”; sobre la base de una acrisolada honestidad, de unaprofunda sinceridad, sin pretender excluir voces que pu-dieran parecernos menores, localistas, en fin, intras-cendentes.

Mucho más atendible aún, ha de ser esta clase de vocesque articula su discurso con palabras comprensibles porla inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de unainmediatez práctica no pocas veces caótica y contradicto-ria, y condimentándolo con generosas dosis de benditapasión.

A prima lectura epidérmica (y a honda posterior tam-bién), el texto pudiera antojársenos un borrador mejordestinado a reposadas correcciones que a su definitivaimpresión; y en alguna medida tal vez sea cierto, peroentonces ya sería otra cosa y no la contundente propuesta(casi incitación) al impostergable diálogo polémico que nos

Page 7: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

13

Crónica del absurdoA propósito del aniversario de la ciudad

En el arte, como en el pensamiento, hay unobjetivo: el deseo de significar hasta el límite

la totalidad de los significados.

JOSEPH KOSUTH

Un amigo quiso hacer poesía, el verso le brotó en éxtasis:arrebatador, incontenible. Y créanme, ha sido uno de losversos más polémicos de los creados por esta región, apesar de que sólo se dijo una vez, y no aparece publicadoen libro alguno; porque es un simple verso, nacido, quizás,del subconsciente froidiano del incipiente poeta o, tal vez, delmisterio de unos muslos sonrojados y adolescentes.

«Del orgasmo de Dios nacieron soles», el verso en cues-tión, no provocaría una discusión teológica —como hubie-ra podido esperarse— ni una protesta al acreditarle a talentidad divina una bendición tan humana como el clímaxdel goce sexual. Ninguna autoridad religiosa se ha pro-nunciado a favor o en contra, a lo mejor porque se entiendeque cada cual le atribuye a su dios las virtudes que su fe ledicta, y nada tiene que ver, digamos, con el catolicismo oel protestantismo, este dios inventado por la imaginacióndel artista y que éste —el artista— ha tenido la humildadde compartir.

Sin embargo, de los que cabría esperarse una compren-sión semiológica de la imagen, un acercamiento estético asu significado, por el nivel educacional que justifica el di-ploma colgado en la sala, por suponerse que han vencidolos programas de Lengua Materna, Biología e HistoriaUniversal impartidos en las enseñanzas media y superior,y que estarían en mejores condiciones culturales que elestudiante de la secundaria o el sacrificado hortelano; dealgunos de esos a los que la Revolución les ha regalado

Page 8: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

15

lismo o el consumo de entretenimientos banales, hace fal-ta más que una amalgama de conceptos básicos pegadoscon almidón. Hace falta formación cultural.

Y no se adquiere esa formación sin estudio ni vivenciasespirituales. En estos tiempos, el cubano con capacidadesintelectuales que se conforme y cuelgue el título en la pared,estará traicionándose a si mismo y estará siendo inconse-cuente con la obra y las aspiraciones de la Revolución. Yesto podrá parecer duro para muchos que creen tener talo mas cual justificación para no crecer espiritualmente,para no leer, para no ir a un museo o a un concierto, parano investigar o asistir a un evento científico…

Con justificaciones y autocomplacencias no se fundenlos cimientos indispensables para que, quienes deben ha-cerlo por su posición social, encausen los procesos cultu-rales más allá de un ministerio en cuestión. Sin dirigentescultos, sin líderes cultos, sin agentes de cambio cultos, nohabrá un país culto aunque, ciertamente, el arte auténticoexiste independientemente de los hombres que diseñan yejecutan las políticas. Pero en nuestro caso se trata deun empeño mayor, de la cultura como instrumento de vin-dicación de un proyecto social, como arma —te guste ono— para vencer en la batalla de las ideas que nos impo-ne el mundo globalizado y neoliberal.

Hay y debe haber quienes decidan y ejerzan la praxisdel poder en las sociedades. Y en una sociedad con la pre-tensión de ser culta, resulta nocivo que los líderes de unterritorio dejen pasar la oportunidad de escuchar la Or-questa Sinfónica Nacional cuando visite el pueblo, y pre-fieran un banquete al más puro estilo romano antes queuna obra de teatro, o no sepan por qué las paredes de lasgalerías de arte se pintan de blanco.

El susodicho, que por su nivel de decisión interviene favo-rablemente o no en la calidad de vida de las comunidades,debe saber que el arte reina allí donde la retórica abrumapor su pedantería; porque es sentimiento, impresión yespasmo. Y el verdadero artista se burla de la lógica con

Page 9: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

17

Parecería cosa de novela garcíamarquiana que en unpaís cuya pretensión es convertirse en el más culto delmundo, sobrevivan personas de burda limitación mentaly espiritual. Y parecería una ironía absurda que, muchasde estas personas, continúen tomando decisiones econó-micas, culturales y sociales en nuestros territorios, o ten-gan la posibilidad habitual de amplificar sus ideasminusválidas en los medios de difusión, a partir de undiscurso que reconoce la Política Cultural de la Revolu-ción y una praxis que niega esos mismos lineamientos.

Sé muy bien que los inconvenientes de la vida hacenque algunas personas extravíen de su interior la belleza,la honestidad, la solidaridad, la justicia. Pero también séque cada ser humano es un artista en potencia, y si todaesa potencia aflorara, la humanidad fuera mucho más be-lla, honesta, solidaria, justa. El artista es un hacedor dealmas, de sueños, de ideas… La sociedad le retribuye lasemociones y desgarramientos que comparte, y le permitecierto statu quo. Pero no hay sociedad perfecta como nohay hombres perfectos, y si llegara una sociedad imper-fecta a condicionar al artista para que oculte a los demásdefectos comunes, —subrayando por contraste las virtu-des—, y por ello lo ponga a vivir por encima de sus se-mejantes, ese artista habrá perdido su esencia, se habráconvertido en un mercenario de nuevo tipo.

En todas las épocas, han existido ejércitos de juglares,saltimbanquis, payasos, bardos, cantores, histriones, bu-fones, malabaristas, truqueros, magos, bailarines (ahoracon la venia de Umberto Eco)… Un ejército hambriento ymiserable haciendo el arte de los caminos, las covachas,las esquinas putrefactas, las tabernas malolientes… Y deellos, los escogidos por la sociedad, los que ganan la sim-patía de quienes pagan, que no siempre fueron los mástalentosos, ni tampoco los más felices. Los cubanos pode-mos y queremos cambiar el curso de esta historia triste.

El arte es irreconciliable con todo lo que implique uncompromiso más allá del arte mismo, más allá de la visión

Page 10: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

19

La crónica del vecindarioLa imagen que se me ocurre dar

acerca de lo más anticubanoes un chivo mascando chicle.

SANTIAGO ÁLVAREZ

Se introduce a fuerza de entusiasmo. Carcome. Pulverizala maraña de tejes y manejes del edificio. Algunos de susamigos le ayudaron a implantar altos índices de credibili-dad: X es una magnífica persona, es un hombre intachablepero sin suerte, es un tipo encojonao… Y enconjonador, digoyo… ¿No?

Nadie sabe a ciencia cierta cómo llegó. Un buen día seacercó a unos conversadores de pasillo, y emitió un criteriocualquiera sobre un tema no menos cualquiera. Una tardeaquellos discutieron, y el vecino de los altos se sumergióconciliador, amantísimo de la coexistencia pacífica y lajalea real.

Entonces nadie sospechaba su pretensión. Los más sus-picaces decían que era un explotao, un gallo de esos queandan por la vida sin encontrarse a sí mismo ni encontraren los demás la gallina (o el otro gallo) que necesitan. Otros,los ingenuos, vitoreaban y vitoreaban sus potencialida-des, su seriedad para enfrentar las tareas más complejascomo si estuviera jugando, su visión de futuro en un tematan vital para la humanidad, por ejemplo, como los juegosestivales de las pulgas amaestradas.

Comenzaría a mostrar un talento admirable para es-tar siempre de acuerdo con los jefes bien colocados, y endesacuerdo con los que todo el mundo sabía estaban endecadencia, con una habilidad no menos ponderable parasolidarizarse con cuanta queja o insatisfacción surgiera departe de uno de los subordinados de esos jefes que, todo

Page 11: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

21

y necesario… Ya se atreve a cuestionar aquello que sólose puede interpretar si se tiene la mente entrenada y el co-razón limpio: la obra artística. Con el coro de fariseossustentándole la saliva, inflando el espíritu de las leyes,distor-sionando la intención de las políticas, poco a poco,apenas perceptiblemente, dando una limosna a C y reci-biendo otra de V, el susodicho toma decisiones, ejecutalinea-mientos, regula procesos… En fin, se expande cualcáncer en la podredumbre de la inercia.

Si el viejo Freud3 hubiera habitado nuestro edificio, quizáshabría descubierto algún pezón de ensueño perdido enlos años castos de X, o de haber existido la resonancianuclear en la época de su nacimiento, los genetistas habríandiagnosticado cierta tendencia cromosómica a la hijaeputá.

Pero nosotros, complejos moradores tratando de hacercada día con defectos y virtudes el sueño posible, no po-seíamos tales herramientas clínicas. Y ha sido a base deobservación participante (y chocante) como única técnica,que hemos llegado a las siguientes conclusiones:

Una vez fue gordo, ahora no lo es tanto.Mi vecino de los altos quiere ser artista… del oportu-

nismo y la corrupción.¿Hasta cuándo lo vamos a permitir?¿Necesitamos un tipo así guardándonos el fango?

Page 12: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

23

le gustaría que fuera su programa ideal. Hay un oído re-ceptivo, surge un esquema, nacen secciones y aparecennombres, y esa noche surge la revista.

Se trataría de una puesta en antena que huiría de loapriorístico, que hurgaría en las profundidades de las con-tradicciones de la sociedad manzanillera sin morder losuperfluo y sin perderse en los laberintos de las consignasdel momento. Pretendía entretener mediante la reflexión,que el oyente pasara un buen rato reconociéndose a símismo en sus problemas, y en las posibles soluciones con-tenidas en la política cultural cubana y los lineamientosdel ICRT. Eso fue “Emisión”, y ser consecuentes con estepunto de vista llevó a sus realizadores a obtener primerosy segundos lugares en los festivales nacionales de la radiodurante cinco años consecutivos, y a tener el reconocimientode los oyentes, sobre todo entre intelectuales y profesiona-les de diversas ramas del saber y la cultura.

Desde sus inicios la revista encontró barreras, y las pri-meras manifestaciones de la enfermedad que la mataría.Todavía sus fundadores recordamos aquel reportaje sobreel maltrato de los cocheros a sus caballos en esta ciudad, yla opinión de la censura —censura no oficial, por cierto—:«¿Cómo es posible que demos esa imagen de Manzanillo?En “Emisión” están desacreditando la ciudad»…

A cada ejercicio del criterio aparecido en el programa,un cuestionamiento político a sus realizadores, uncuestionamiento al amor al terruño de sus realizadores, asus posiciones revolucionarias, como si amar el terruño,la Patria y la Revolución significara ser ciegos antes susdefectos como un mal padre que, sin querer, justifica lasmalas acciones de su hijo, y engendra un delincuente.

Cada nuevo premio era una victoria compartida conlos oyentes, y se aplacaban los ánimos por un tiempo,hasta que, nuevamente, supuraba alguna llaga tocadapor el programa al echar, como certeramente se ha di-cho, al termómetro la culpa de la fiebre del paciente. En-tonces vino el primer golpe, vino de parte de un directivo

Page 13: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

25

ro por la historia que pudo ser, y la preocupación por elfuturo de la radiodifusión manzanillera.

Y ahora tú te me apareces, editor, con que este es unartículo muy personalizado y localista para mi libro. Queno tiene carácter universal. Que parece el llanto de un al-deano frustrado. No me jodas, ojalá que a ti nunca tetoque llorar.

Page 14: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

27

el propósito común; pero vale mejor la que en los tiem-pos actuales va a la par del hombre, va superándolo enlogros y aptitudes, sin detenerse ante las trampas del al-manaque y los laberintos de la vida. Vale quien redime latradición de su tierra, inspira a los poetas, eterniza consu andar laborioso las canciones, valida la metáfora y ellirismo y reafirma la dimensión renovadora y patrióticaen que se admira lo bello, lo tierno, lo delicado…

Y así, aquí está todavía La Bayamesa de los patriotas, lamujer cubana cantada por el juglar, aquí está demostran-do el vigor de quien, al mirar atrás, siente que ha hecho lapoesía. Y continúa con los ojos puestos en el cenit.

(Publicado en la revista cultural “Qué tal Manzanillo“, de laemisora Radio Granma, el 8 de marzo de 2006.)

Page 15: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

29

Otra crónica del absurdoTengo en mi cabeza un universo

lleno de pequeñas islas que son ideas.

KCHO

El que inventó el espejoenvenenó el alma humana.

FERNANDO PESSOA

Lo que pasa es que el susodicho quiere mejorarlo todo,comenta la gente por ahí. Está lleno de ideotas paradesarrollar la cultura y rescatar tradiciones, igual a aquelque una vez quiso obligar a sus subordinados a darle lavuelta al parque principal de la ciudad, como hicieran losde su generación cuando fueron adolescentes7.

Quiere mejorarlo todo, el bárbaro. Ha dicho que con unpar de maracas se fomenta la cultura —escudo y espadade la nación— mientras los clientes se gastan el baro8, y sellenan la panza de jama9 cara y cerveza de diez cañas, quees la que abunda, y que sirve lo mismo para subir elcolesterol que para sanear la economía.

Un par de maracas o un trovador amateur con los zapa-tos rotos, rasgando unas cuerdas de hilo de pescar paracompetir contra la voz de Álvaro Torres en el compact discy los casetes de los chicos del reguetón, tan fielmente re-producidos en los Moskvich privados. ¿Quién se lo diría aVladimir Ilich, carajo?

O a mis viejos, a los que algunos ideotas pretendieronllenar los oídos de cerilla seudomarxista para que no es-cucharan a los Beatles, y no les dejaron conocer a cienciacierta los pecados ideológicos de Vargas Llosa10 hasta queel curso de apreciación de la literatura por televisión en elespacio Universidad para todos, abrió una brecha y sacó alescritor del cubanonimato, casi treinta años después deque mi tía escondiera una libreta supuestamente con ver-sos del peruano, y quedara estupefacta al descubrir queeran rimas de Bécquer11.

Page 16: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

31

Aquí es donde radica la esencia de este embrollo, en lacostumbre del susodicho de mantener en la mente del otrolo que en su mente no cabe pues la ignorancia y el vo-luntarismo le ocupan mucho espacio. Y ahora resulta que,cuando no aparece una guagua para asegurar una buenaactividad artística, a los promotores culturales se nos haocurrido un método infalible, poner cara de preocupaciónextrema y exclamar: “¡Pero imagínese, me han llamado yme han dicho que viene el mismísimo primer secretario!¿Cómo le vamos a decir lo de la actividad cultural suspen-dida por falta de una guagua?” Y aparece, no digo yo laguagua, también el audio, hospedajes en lugares de ver-güenza, autorizaciones para el pago en cheque de la ali-mentación de los artistas y hasta un poquillo de ron paraaclarar el guargüero, que con medida no está de más, comose ha dicho.

Esto es una mierda, diría el abuelo. Y yo digo que no,que es Cuba, Granma, Manzanillo. Que son cuarenta ycinco años de Revolución contra cuatrocientos cincuentade colonización por la potencia militar y económica másretrógrada hasta que a Franco14 le dio la gana de morirse(aunque tiempo después los agarró Aznar15, y no se sabecuál fue peor), y por los más grandes hijos de puta que lahumanidad haya conocido: los imperialistas yanquis. Peromi abuelo, compañero de Blas Roca y Paquito Rosales,que leía a Orto16 y marcaba en el linotipo de Sariol17 lasobras de Navarro Luna, no soportaría a nuestro susodicho.

No tengo alternativa: lo soporto, y trato de que miscompañeros lo traguen, porque en un final mientras no-sotros andábamos en la comemierdería de los versitos,él era dirigente estudiantil y se preocupaba por nuestropase escolar y el resto de los rollos. Mientras nosotrossoñábamos con publicar nuestros libros, grabar nuestramúsica o exhibir nuestros cuadros, el susodicho cortabacaña por la mañana, se dormía en el aula por la tarde ypor la noche hacía guardia, y pintaba carteles para los

Page 17: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

33

tura porque la Feria del Libro resultó muy cara. O dóndees un audio más saludable, sin en manos de una empresacuyo objeto social es capturar y comercializar pescado peroque tiene divisas para comprarlo, o en manos de los tro-vadores aficionados que no tienen ni para comprarse loszapatos.

Decidir cuesta trabajo, sobre todo, si leímos a Martí comotarea, o para impartir una clase o pasar un examen, perono podemos discernir la diferencia que existe entre las gi-ras del Teatro Lírico Nacional y la Guerrilla de los Teatrerospor la Sierra Maestra, con la violación de espacios dondelas manifestaciones del arte son complementos y no ra-zón de ser, porque las carencias de la gente son tantas ytan diversas, que el artista —que no es un dios aunque síun ilusionista— no alcanza a saciarlas.

El arte es en sí mismo y en la aprehensión estética yética que se haga de él, y no debe verse como soluciónpaliativa a la demora de una guagua, a la cerveza calientey cara, al gastronómico negligente, al corrupto…

Si la cultura es la Patria, el arte es la vivencia, el amorque emana de la propia Patria, de sus gentes. Y para apren-der esto, nuestro susodicho del municipio tiene una solaalternativa: acercarse al arte, no desde la altura de unapresidencia, o desde el palco de los invitados por obligación.Sino desde la voluntad de ser mejor, desde la búsquedadel disfrute y el susto, desde el hábito, que no hace almonje, pero lo distingue.

(Intervención en el taller «La Política Cultural en la Revolución»,auspiciado por la revista Criterios.

La Habana, febrero de 2007.)

Page 18: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

35

de las artes escénicas manzanilleras que se presentará eldía de la inauguración. ¿Les pediremos ayuda a nuestroshermanos bayameses que sí tienen un trabajo sólido enlas artes escénicas? Habrá que verlo… Vaya, la verdad,quiero creer que sí, porque lo mío primero, y lo mío es lode Manzanillo, primero, lo de Granma, primero, lo deCuba, primero, en ese orden porque quien no se identifi-que con su cuadra y sus vecinos, con las calles del lugardonde nació y tiró piedras de niño, dudo mucho llegue aidentificarse con un concepto más abarcador y sagrado: elde Patria.

La radio, nuestra radio, dio estas noticias. No así, comolas converso ahora con usted, no con un punto de vistaimplícito —como plantean las técnicas del nuevo lead es-tudiado en los postgrados— sino así, no más: diciendoalgo de la presencia de ARTEX en la Casa de la Trova deManzanillo y de la inauguración del teatro, como una ben-dición para la cultura local, como un triunfo. No como unreto, vaya.

¿Por qué hemos llegado a una situación en la que tene-mos teatro y no somos capaces, siquiera, de mantener unaprogramación local coherente en ese quasianfiteatro llamadoGuiñol? ¿Dónde está la capacidad de previsión de quie-nes guían el proceso sociocultural?

¿Una cuestión local, dice usted? ¿Arriba tienen claroslos conceptos? ¿Sí?

Será por eso que la Política Cultural Cubana, enuncia-da en el Programa de Desarrollo del Ministerio de Cul-tura y en los acuerdos emanados de las sesiones de loscongresos de la UNEAC, la UPEC y el SNTC23, hace es-pecial énfasis en tres aspectos fundamentales:

Primero: la estimulación a la creación artística y literaria,a través de la diversificación y promoción coherente delos productos artísticos avalados por la crítica y el públi-co, como vía para elevar la cultura general integral delpueblo cubano.

Page 19: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

37

tas, creadores, intelectuales y sus promotores y gestores.Recuerdo que hubo una reunión con el secretario delConsejo de la Administración Provincial, en la que conun optimismo desbordado, todo parecía resolverse en uncorto espacio de tiempo. Fíjate que yo pensé: ¿Este es unfuncionario o el hada de Blancanieves?

Ha pasado el tiempo y no se han vuelto a verificaracciones serias en materia de diálogos con este ejército dela Revolución que somos los intelectuales, por parte de lasinstituciones culturales. Nunca más volvió aquel se-cretario optimista, ni ha venido el que lo sustituyó. ¿Seráque todo se lo dejan al entusiasmo de Lázaro?

Hoy por hoy en Manzanillo no hay espacios sistemáticospara el diálogo acerca de las problemáticas socioculturales,ni en las instituciones culturales, ni en los medios de difu-sión, ni en ningún otro lugar; si los hubiera, quizás ahorano me viera en la necesidad de atiborrarte tu cervecita enplena tarde de carnaval… Si los hubiera, quizás quienesno entendemos por qué cambiar la esencia de la Casa dela Trova —y a lo mejor no lo entendemos por desconoci-miento porque, a fuerza de ser sincero, estoy pensandoen las casas de la trova de ARTEX de Bayamo y Camagüeyque son las que he visto— hubiéramos podido emitir nues-tro punto de vista; si los hubiera, quizás ya tuviéramosuna solución para la crisis de las artes escénicas y hasta,quién sabe, si el espectáculo, o la puesta en escena, parainaugurar el teatro ya estuviera ensayándose.

En el plano cultural nos falta mucho, pero lo que másnos falta es la cultura del debate, del respeto al punto devista distinto dado —naturalmente— desde esta obra quees más grande que todos nosotros juntos: la Revolución.

No crea usted. Los comunicadores no estamos exentosde estas deficiencias, como no lo está Radio Granma puestoque veo que la emisora debería ser —en primer térmi-no— una institución cultural, me atrevo a decir: la másimportante, por su alcance y nivel de impacto social.

Page 20: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

39

auspiciados por la UNEAC? ¿Nos preocupamos por crearotros espacios de este tipo en el marco de la emisora?

Hay mucho prejuicio resultante de la ignorancia, colega,de una formación ética y estética deficiente, de creer queson las críticas las que laceran la obra de la Revolucióny no entender de una vez que sin la crítica consecuente yprofunda estamos traicionando la propia obra de la Revo-lución. No es quien pone el dedo en la llaga quien provocala herida, es quien hace la llaga; y en todo caso: para curarhay que tocar.

No me refiero sólo a los omnipresentes errores de redac-ción en nuestros programas informativos y variados, ni alos diseños estructurales repetidos de algunos de nues-tros programas, ni a la frase hueca que, entre adjetivos ysubordinadas, pretende decir mucho y nada dice. Hablo,además, de un proceso más complejo, de una dinámicasubyacente relacionada con el reflejo en nuestra Radio, tan-to de los agentes de cambio —los hacedores del futuro dela comunidad—, como de los agentes barrera que —unasveces por ineptitud y otras por negligencia— entorpecenel empeño.

Entonces… ¿Usted cree que esos son problemáticas loca-les? ¿A los que están en La Habana no les interesa? ¿Eh,colega?

Tal vez por eso usted se marchó, porque se cansó, digoyo. Le deprimía tanto ver cómo se desbarataba el centrohistórico urbano sin que pareciera importarle a nadie. Llora-ba casi cuando pasaba por frente al teatro en ruinas.

Pero mira, ahora tenemos teatro, de nuevo, y lo invitarona usted, que se fue, para que lo vea, y los que nos queda-mos nos sentimos orgullosos de su sonrisa de satisfacción,colega. Pero, coño, compatriota, cuando hablabas por esemicrófono nunca tuviste cojones para denunciar el olvidoimperdonable, no después cuando el Período Especial seenfrascó en frustrar sueños sino antes, en los ochenta, en-tonces comentabas sobre cualquier cosa menos sobre elteatro, y te dolía, dices ahora.

Page 21: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

41

¿Quién tiró la tiza?El negro ese

A pueblos mestizos, pensamiento ecléctico.

ELÍAS ENTRALGO

En el principio es la horda. La horda es el sistemainfrasocial, el espacio en que se manifiestan las primerasinterrelaciones personales, las primeras motivaciones delinfrahombre, los primeros derroteros de eso que llamamos—en la prensa y los espectáculos humorísticos— la hu-manidad.

Y es en la horda donde aparecen rudimentos de un funda-mento de la organización social tan universal que todavíasubsiste, a pesar de que vivimos en la era de los megas:la ley del más fuerte. Así, tan primitiva y absurda comoahora podría parecernos la engullida por los yanquis deIrak y Afganistán, parece ser la tragedia de las criaturasque en el comienzo de la vida social, nacían o adquiríanalguna desventaja en la feroz contingencia contra el me-dio. Allí, en la incultura y la barbarie nace la marginalidad, enla incultura y la postmodernidad, pervive.

Pese a la edulcorada idea, heredada de los clásicos delmarxismo, de las formas de convivencia primitiva en laigualdad, estoy albergando la sospecha que desde tiempostan remotos como los de la horda y el gens, han existidoindividuos rezagados o adelantados dentro de la masa,entes con respuestas a los estímulos ambientales y del gru-po por debajo o divergentes de la velocidad media: tantouno como otros, creo, fueron los primeros marginales, loscuales, claro está, no constituyen fenómenos de impor-tancia puesto que en un sistema de relaciones con unaorganización del trabajo en el que la masa es lo supremo y el

Page 22: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

43

sido hasta la llegada del amanecer del martes, una vezvencida la resaca, que me he sentado a organizar lo quepensaba entonces, entre caderas, cadencias y aromas deadultos.

Quien no lo crea que lo viva, pero estoy convencido deque el carnaval es un interesante campo de estudio, esuna película de cuatro o cinco días, que nos permite valorarlas corrientes culturales auténticas, las preferencias realesde las gentes, las conductas manifiestas que no conoce-mos o, a veces, pretendemos ignorar, por ejemplo, si nosganamos los frijoles como funcionarios en los medios decomunicación o en alguna que otra institución cultural, osomos de esos sacrificados organizadores del jolgorio.

Ha sido una peculiaridad (aunque en ninguno de losanteriores nos diéramos cuenta) que dentro del Carnaval210 Aniversario (llamado así en honor al cumpleaños dela ciudad) el tema musical tarareado por la mayoría, elque más pegó en la calle, no fuera el resultado de la pro-moción radial o televisiva, sino de la llamada promociónsubterránea, aquella que, sin un diseño coherente, surgecomo producto de la espontaneidad y, muchas veces, dela marginalidad cultural (un concepto sobre el que condos pinchazos más me pronuncio en un próximo artícu-lo).

Un rap, que transita más o menos acertadamente poruno de los fenómenos sociales más debatidos por la van-guardia intelectual en los últimos años: el racismo en Cubacomo forma de desigualdad social, se repitió una y otravez en cuanto altavoz funcionó en nuestras áreas festivas.

¿Quién tiró la tiza? Nos preguntamos casi todos: lo mis-mo el adolescente que la persona madura, la mujer o elhombre… Sin pretender cuestionar la legitimidad del hiphop, nuevo componente de la musicalidad del cubanocuya influencia es una realidad y un resultado de la evolu-ción de nuestros tiempos; es significativo que un rap, quebien poco tiene que ver con las tradiciones de esta región,

Page 23: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

45

conocidos, que no emiten un criterio, hasta tanto no es-tar absolutamente seguros de que nadie importante se vaa molestar o de que otro más importante aún ya se pro-nunció antes en su misma cuerda.

Prefiero la manifestación espontánea del rapero o eltro-vador, sin dejar de considerar sus posibles equivoca-ciones, a la falta de manifestación y el desentendimientohipócrita al pretender que la gente se trague el clavo deque vivimos en un país de telenovelas, sin colas ni desca-rados, sólo por no atreverse a seguir la trayectoria de latiza.

(Un resumen de este texto salió al aire como comentario en el“Contacto de ciudad a ciudad”, sección simultánea de

los programas “Radar 1590” y “Hoy en la noticia”,de las emisoras Radio Granma y Radio Bayamo, respectivamen-te; provocando una fraternal polémica pública con el periodista

bayamés David Rodríguez.)

Page 24: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

47

estadístico aplicado a la Psicología de la Comunicaciónlas pone en duda, puesto que no se logra establecer unarelación directa entre la representación de los estímulosa nivel subconsciente y la elaboración conciente de ideas,abstracciones y emociones como resultado de estosestímulos. En estos momentos, expertos en el tema de latalla de Ignacio Ramonet y Umberto Eco, desde posicionesfilosóficas diversas, están negando la efectividad delmensaje subliminal caracterizándolo como un mito de lamanipulación ideológica a favor del mercado, pero esosería harina de otro costal.

En fin, que ninguna de las guarachas de FaustinoOramas, El Guayabero fueron concebidas con estímulos pordebajo del umbral de la conciencia; y en el caso del soni-do, con frecuencias inferiores a los 20 Hz, el mínimo queun ser humano puede decodificar, y por debajo del cualpudiera hablarse de “lo subliminal”; no usaba infrasonidosEl Guayabero, sino timbres claros y sabrosos, típicamentecubanos, hartos de esa gracia connotativa sutil propia denuestro lenguaje que facilita el carácter polisémico, diver-so de la cultura artística cubana. Porque eso sí tienen lascreaciones de Faustino: polisemia.

La polisemia es la diversidad de significados que ad-quieren los sistemas de signos según el sentido que adop-ta en contextos determinados por la experiencia del sujetoreceptor. La estética contemporánea incluye el componentepolisémico de la obra artística como condición esencial parasu reconocimiento como tal. Sin polisemia no hay arteverdadero. Lo que usualmente llamamos “doble sentido”es una forma sencilla —aunque no por eso intrascendentecomo lo demuestra la obra de El Guayabero— de poli-semia. Aquella frase del juglar: “el doble sentido está enla mente de la gente que escucha mis canciones”, es tancertera como descabellada la idea de lo subliminal en suobra.

El carácter polisémico de cualquier obra de arte se ve-rifica en las infinitas gamas de interpretaciones que ésta

Page 25: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

49

A la rueda rueda, de pan y canela …28

¡Pasmoso edificio el de la civilización.Siempre le estamos echando los cimientos!

ENRIQUE JOSÉ VARONa

Un venerable intelectual bayamés, el maestro VíctorMontero, me enseñó hace casi veinte años la condiciónprimaria en el concepto martiano de ser humano culto.Aprendí que un carpintero que hiciera magníficas estruc-turas de madera, sería un ser culto; un maestro respetadopor sus alumnos, sería un hombre culto; la barrendera quenos limpia el sendero cotidiano de la vida: una mujer cul-ta. La condición primaria para pretender ser cultos, seríahacer bien lo que nos corresponde, y asumir, desde la efi-ciencia y la honestidad, nuestro rol como ente social activo.

La Revolución cubana ha pretendido trascender estacondición primaria: se ha propuesto multiplicar el pan dela espiritualidad con el fomento y desarrollo de la culturaartística, como patrimonio de todos los cubanos. Por talafán tenemos ginecólogos devenidos músicos, militaresescritores, deportistas raperos, carpinteros pintores… Lapolítica cultural cubana actual, resultado de esa aspira-ción revolucionaria de trascender desde, con y para la cul-tura, asume además el comportamiento social, basado enuna eticidad humanística, como otra condición esencialen la consecución del ser humano culto.

Significa para los creadores, que desde nuestro rol ar-tístico, de hacedores de mundos otros, historias otras…debemos arraigarnos en nuestra circunstancia socialactual: cuestionarla en la praxis, deconstruirla y recons-truirla semiológicamente, devaluarla y revaluarla axio-lógicamente con nuestro único atributo auténtico: la obra

Page 26: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

51

tenga que autopromoverse porque la estructura admi-nistrativa que debe hacerlo no lo haga, no lo ponga comocentro de su misión. Eso también es intrusismo profesio-nal.

El intrusismo profesional trasciende la cultura artística,y carcome cada una de las esferas de la sociedad cubana.“Tenga conocimiento de todo quien pretenda juzgarlotodo”, nos advierte también el Héroe Nacional, o hágaseconocedor absoluto —digo yo— quien pretenda soslayarla especialización, las funciones propias, el papel de ladirección por valores compartidos, la importancia deconsensuar decisiones, de tener en cuenta y respetar elcriterio ajeno aún cuando no coincida con el particular.Pero si se sabe ser humano normal y no pretendido geniode la lámpara, base su gestión en la utilización de loscanales pertinentes a todos los niveles para viabilizar elconocimiento, el incentivo del talento y la habilidad, conhonestidad y respeto por el otro; contenga el arribismo yel voluntarismo, y desestime el falso entusiasmo que casisiempre conduce a los bandazos y las buenas intencionesfulminadas. Ejemplos, podrían sobrar.

Solamente estoy proponiendo la reflexión, puesto que,siendo consecuente con la tesis que expongo: no me co-rresponde a mí, artista comprometido con el mejoramientode la circunstancia, analizar y llegar a conclusiones sobreel trastorno de roles en la sociedad cubana. Pero, ¿cuántasveces no nos topamos con instituciones y personas queno hacen lo que les corresponde por hacer mal lo que noles corresponde? ¿Cuántas veces no nos topamos con quie-nes no saben a ciencia cierta lo que le corresponde hacer, oquienes intentan hacer aquello para lo cual no tienen eltalento y la preparación suficiente?

Cuando hace unos días en Manzanillo me referí a ladisfuncionabilidad del sistema de instituciones culturalesde nuestra provincia, en mi intervención en la Comisiónde Atención a los Jóvenes Creadores29, lo hice pensan-do precisamente en el trastorno de roles, pensando en el

Page 27: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

53

Punto de vista localpor una celebración mundial

Encuentro la televisión muy educativa.Cada vez que alguien la enciende,

me retiro a otra habitación y leo un libro.

GROUCHO MARX

Hoy no salir en televisión es un signo de elegancia.UMBERTO ECO

La noticia fue celebrada en muchas partes del mundo: laasamblea de la UNESCO acuerda, pese a la resistenciade los Estados Unidos, la propuesta de un cuerpo jurídi-co para favorecer la diversidad y la pluralidad en la difu-sión de productos culturales. Aunque quedaría caminopor andar para hacer efectivo el propósito de regular laomnipresencia imperial en pantallas, videojuegos, edito-riales y disqueras, el hecho de que tanto los gobiernos depaíses pobres como ricos hayan despertado del letargoperceptivo en que estaban sumidos bajo el hechizo deHollywood30, merece una celebración.

El mismo día, la misma noche, en que el Noticiero Na-cional de Televisión daba la noticia, 20 de octubre del2006 además, la televisora o el tele centro local (o comoen definitiva se llame oficialmente), transmitía un musi-cal en el que, por mucho que me esforcé, no encontréatisbos de una defensa, aunque fuera sutil y delicada, dela cultura cubana, ni siquiera de una cultura identifica-da con nuestra realidad de latinoamericanos pobres yexpuestos al bombardeo mediático norteño. Todavía nosé por qué me vino a la mente aquella canción de RicardoArjona en la que el autor juega a la aberración de “Si elnorte fuera el sur”.

Y no es que me esté circunscribiendo a lo eventual, losimbólico de una fecha como el 20 de Octubre, o como lade la víspera de este día cuando vimos perplejos una delas muestras fílmicas más aberrantes de patadas ypiñazos… Ni siquiera me limito al hecho de que el 10 de

Page 28: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

55

Esta es la región en la que el órgano de los salones de laIlustración se convirtió en el rey del monte y de la loma,de la fritura de bacalao… Esta no es una región de patadasy piñazos gratis y sin sentido, ni de superhombrescaucásicos “salvando” al mundo. Esta es una región demachete en mano en aras de la libertad, de médicos soli-darios y gente que salva al mundo con la resistencia hu-milde de cada día. Gente, que en el épico andar cotidianoque es la vida, muchas veces no imagina que esté siendoesquilmada por un medio diseñado para enriquecer elespíritu. Y esa estafa de la espiritual se origina a partir dedos premisas fundamentales: la insuficiente formaciónteórico-conceptual de los comunicadores y la carencia depublicaciones críticas sobre los medios audiovisuales.

En su libro Propaganda silenciosa, Ignacio Ramonetplantea: “Los colonizados y sus opresores saben que larelación de dominación no sólo descansa en la suprema-cía de la fuerza. Pasado el tiempo de la conquista, vienela hora del control de las mentes, del pensamiento; y estese domina mucho mejor si el dominado se mantiene in-consciente de ello”31.

¿Y por dónde pasa esa inconsciencia? —pregunto yo—.Primero: por el analfabetismo cultural (que ya sabemos noes lo mismo que analfabetismo funcional), por la incapa-cidad de individuos o grupos sociales de alcanzar a com-prender determinadas formas superiores de codificacióncomo resultado de una educación para la vida deficiente oincompleta.

Segundo: por la necesidad de placer que todo ser humanosiente. Placer que va desde la sensación biológica, casianimal, al realizar un acto tan corriente como excretar,hasta la honda emoción que podría proporcionar la máselaborada obra de arte. Esta necesidad de placer tiene comoaristas la búsqueda de la paz interior, la realización perso-nal, la satisfacción sexual, el sosiego económico, etc…

Tercero: por la falta de alternativa. Imaginemos a unindividuo que nació, creció y se desarrolló tierra adentro.

Page 29: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

57

rial se muestra, y la urgencia de la evaluación sistemáti-ca de aquello que mostramos.

“Eufemismo” —dijo un amigo— cuando le dije que ha-ríamos un panel sobre la crítica del audiovisual man-zanillero. Eufemismo porque, ciertamente, no hay unacrítica explícita, no se publica nada al respecto, casi nonos pronunciamos los intelectuales, es un proceso al queno le hacemos caso aparente.

Sin embargo, el solo hecho de escoger qué material seexhibe cuál o más cuál día, en este u otro momento; llevaimplícito el ejercicio del criterio de quienes estánresponsabilizados con la transmisión. Y por otro lado, elsilencio del público especializado parece ser una formade complicidad. Entonces sí hay ejercicio del criterio.

Cuando en materia de buenos cantantes, se decide en-tre el mundial Michael Jackson y la manzanillera DorisStevens, hay ejercicio del criterio. Cuando de películas setrata, y se decide entre “Batman” y “Alicia en el pueblo deMaravilla”, hay ejercicio del criterio. Cuando se decide en-tre popularidad y populismo, entre la tele audiencia segu-ra y la tele audiencia inteligente… hay ejercicio del criterio.

Y hay su poco de doble moral, también. A algunos lesparece menos contraproducente exhibir muchos brazosrotos, mucha sangre, muchos cuerpos mutilados que unpar de senos o un solitario glande lidiando por el goce.Como si lo natural, lo humano, no fuera que dos perso-nas de cualquier sexo se desnuden y se amen en vez decaerse a sopapos, cuchilladas, tiros y bombazos.

Sí, hay un ejercicio del criterio casi siempre errado ysuperficial, mimético y enajenado y, lo peor, inconscientee ingenuo. Lo que no hay es una crítica profunda, palpa-ble. Tal vez por cobardía o quién sabe si por pereza oacomodo. Crítica explícita tan necesaria como el propioplacer. El silencio es otra manera de ser ingenuos, cóm-plices, resonantes con lo pernicioso.

Quienes deciden qué material audiovisual se transmi-te, qué guión se compra, qué programa se produce o no,

Page 30: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

59

gún miembro de la AHS33, la UNEAC, la UPEC, laUNAIC34, la Asociación de Comunicadores Sociales ocualquier otra organización de las que están diseñadaspara unificar inteligencias?

Si vamos a hacer televisión, vamos a hacerla de ver-dad… Si se trata de defender lo comunitario, vamos ahacerlo en serio, sin concesiones con el mal gusto y la ba-nalidad. Entonces estaremos dando nuestro aporte al afándel mundo de sacudirse las cadenas de Hollywood y susacólitos. Estaremos siendo consecuentes con la vocaciónlibertaria, esencia de la cultura cubana, heredada de nues-tros ancestros.

(Intervención realizada en una sesión de la Comisión deaudiovisuales, durante el consejo nacional ampliado de la

Asociación Hermanos Saíz. La Habana, diciembre de 2006.)

Page 31: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

61

por determinadas características étnicas y raciales. Dehecho, fueron campesinos y obreros marginados los quelucharon por cambiar el estado de cosas antes del 59,fueron estudiantes marginados por su condición humil-de, por sus ideas distintas a las imperantes en la sociedadque los acunó, los que encendieron la chispa del Moncada,y vinieron en el Granma.

No es el sujeto quien se margina, es la sociedad la quelo limita cuando le da la espalda desde el punto de vistaeducacional, cultural, ético y estético. Es la sociedad, si-guiendo los patrones ideológicos preponderantes, la quelo excluye de la participación al establecer relaciones in-trínsecas no acordes con las posibilidades y las capacida-des de los individuos, o con los puntos de vista de losindividuos, o con la propia ideología de los individuos.

Cuando en la sociedad un grupo —mayoritario o minori-tario— establece reglas que suprimen o conducen a la autosupresión de otros grupos, está fomentando la margi-nalidad, aunque esté lejos de eso su propósito.

La marginalidad, en sí misma, lleva implícita la inco-municación, el rompimiento de nexos, la falta de corres-pondencia entre un individuo y su grupo, o entre un grupoy la sociedad. En la modernidad, la exclusión pasa por ladesinformación debido a esa especia de filtro mediáticoque permite socializar determinado evento o censurar otro,privilegiando al primero, y provocando incluso —en elcaso del segundo— la imposibilidad de acceder a produc-tos culturales, entiéndase: tecnología, educación, forma-ción artística e instrucción científica.

De esta manera, en la contemporaneidad, la falta departicipación de los sujetos en la sociedad condiciona elcomponente cultural de la marginalidad, agudizándosela exclusión social; lo cual hace que el individuo caiga enun torbellino vicioso y se convierta en una especie de anal-fabeto de la información, de analfabeto funcional.

No perdamos de vista que, en nuestro mundo, la ideolo-gía y la conducta de los individuos están condicionadas,

Page 32: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

63

como manifestación de una necesidad auténtica, pasana ser manipulados por los poderosos en aras de su supre-macía.

Las primeras lecciones las dieron los fascistas durantela Guerra Civil Española: ese gran laboratorio genocidadonde las potencias de los años treinta azuzaron a los ibéri-cos unos contra otros, para probar las armas de las futurascontiendas. A la metralla del avión, los fascistas sumaronla metralla de la imagen en movimiento, y pronto la «civi-lizada» Europa y la “moderna” Norteamérica compren-derían que el más fuerte no sólo sería el que tuviera mejoresmáquinas sino también el que usara mejor la propagan-da, tal como lo había entendido Napoleón casi cien añosantes.

Los flamantes medios de comunicación ahogan el cla-mor del juglar, que ya no se escucha en los caminos noporque no los desande, sino porque los altoparlantes sonmás potentes que su humana garganta. Ahora está obli-gado también a usar el micrófono, o, de lo contrario, a con-vivir en los márgenes de la contracultura o la cultura deresistencia, que comúnmente no aparecen reflejadas en losmedios.

Al nacer y desarrollarse los medios de comunicaciónaudiovisuales, se nos presenta un laberinto de expre-sión estética capaz de transgredir y plantear cánones éticosy morales; potenciándose así las posibilidades emisoras delos dueños de los mismos, por un lado, y, por otro, limi-tándose estas mismas posibilidades en las grandes masasque, quiéranlo o no, al no tener acceso a la tecnología de laemisión, van convirtiéndose en receptores perniciosos.

Este receptor no socializa sus ideas de forma óptima,está a merced de la manipulación de las emisoras y, estéde acuerdo o no con el mensaje recibido, las relacionessociales le excluyen la posibilidad de amplificar su disi-dencia, su posición rebelde. De modo que, consciente osubconscientemente, asumirá una conducta acorde a lospropósitos de los centros de poder, y, como mecanismo

Page 33: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

65

con el punto de vista de mi colega acerca del musical, elnegro y la tiza.

Mientras en el mundo se ensayan los holocaustos de laespiritualidad humana, la nación cubana de la década delos años treinta del pasado siglo, descubre las posibilidadescomerciales de la radiodifusión, y los Pumarejos y losMestres36 se lanzan a la conquistas del alma de tierrailetrada. El espíritu emprendedor del criollo se besa con elatraso de una república nacida del engaño, la desunión yla trampa. Esto también es historia conocida.

Después del triunfo revolucionario, el fenómeno de lamarginalidad es un tema excluido —y por tanto marginado,y aquí sí vale la redundancia—, de los fórums públicos, locual no quiere decir, de ninguna manera, que no existamarginalidad en nuestro país, y es lógico que fuese asídesde el principio mismo de la Revolución pues ésta, parasobrevivir, debió de repudiar —y aún más: reprimir—, alas capas sociales retrógradas y aberradas por el dinero yla sangre. Pero no se ha distinguido el proceso cubanopor el sectarismo y sí por fomentar la participación, porcrear espacios e instituciones que dieran la oportunidadal individuo de manifestarse acorde con sus posibilidadesy capacidades, por dignificar la posición social de hom-bres y mujeres. Quizás por estas razones, no fuera temade discusión la marginalidad en la sociedad cubana, porquese pensara que un sistema que propiciara oportunidadespara todos, sin importar su condición de campesino, obre-ro, profesional, hombre, mujer, negro, blanco o mestizo,estaría curado de lo marginal.

Sólo con la llegada del Período Especial, la despe-nalización del dólar y de ciertas desigualdades socialesrenacidas que, se creía, habían sido desterradas ya por laRevolución, la marginalidad se discute gracias a la intro-ducción del tema por el propio presidente Fidel CastroRuz en un congreso de intelectuales y artistas.

La voluntad política del estado cubano busca la parti-cipación, lo demuestran los programas de la Revolución,

Page 34: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

67

podrían decir o hacer, o instar a decir o hacer. De ahíque mientras estuvo prohibido en la radiodifusión JoséFeliciano, por ejemplo, muy pocos compatriotas con re-productoras de sonido carecían de su música, la cual pasóal archivo pasivo unos meses después que la radio comen-zara a poner sus temas y Silvio Rodríguez cantara a dúocon él. De ahí que los Beatles se oyeran furtivamente porlas emisoras subversivas propiciándose un sentimiento derebeldía, de empatía con lo prohibido, muy distante de lasintenciones de los censores, volviéndose una especie deefecto bumerán con respecto a los propósitos del descar-te.

Fácilmente se demuestra que si bien los productos omi-tidos en la radio marginan a sus creadores, restringiéndoseel alcance ideoestético de sus propuestas, también, lamayoría de las veces, lejos de fomentarse un efecto de ais-lamiento y desconocimiento, las disímiles vías alienígenasa través de las cuales llegan y se difunden, sedimentan asíuna especie de cultura subterránea, de “cultura del Ladareparado”.

La obra artística trasluce una conducta moral, una actitudética, una postura política, en fin: una ideología, enten-dida como la posición del ser biológico, social, cultural yhumano ante los eventos interiores y exteriores que lemodifican su condición. Seríamos ingenuos si renunciá-ramos a defender y a enfatizar los productos acordes connuestra ideología, a los valores que la sociedad cubanapromueve y sustenta. Pero en la cultura, la omisión nome parece remedio acertado, prefiero la confrontación,la discusión, prefiero decir en mi programa que MichaelJackson es un absurdo desideologizado por el mercado y labarbarie neoliberal y remarcar su demagogia poniendosu tema Salven el mundo después de radiar sus declaracio-nes a favor de la guerra en Afganistán; prefiero eso a noponerlo, a crear un mito de marginalidad alrededor delcantante. Prefiero decir que una rastra de cemento se volcópor negligencia de un dirigente, a quedarme callado y

Page 35: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

69

Un programa como La radio dice, de la emisora RadioGranma en Manzanillo, diseñado con estos fines, ha re-sultado un verdadero fracaso comunicativo y editorial:se invitan a directivos que van si les parece y cualquierargumento sirve para que falten a su compromiso con laaudiencia, por sólo poner un ejemplo. Y lo peor es que des-pués la radio no reclama públicamente el respeto quemerece y el pueblo se queda con inquietudes por discutir,ventilar o intentar solucionar. ¿Cómo puede haber radiocomunitaria, en la completa extensión del concepto, sinque se verifique este tipo de retroalimentación?

En materia musical, por ejemplo, si usted compara lalista de prohibiciones oficiales del ICRT se dará cuenta deque no es superior a la de cualquier cadena de emisorasextranjeras, si embargo hay una serie de restricciones táci-tas, no avaladas por ningún lineamiento, resolución nidecreto, que echan a un lado expresiones auténticas y, porlo tanto, marginan a sus cultivadores.

Para ilustrar: en Radio Granma, la música de órgano,apreciada y preferida en la comunidad para la cual trans-mite, está relegada a un espacio diario de treinta minutosde lunes a viernes, ¡y nos creemos que esto es un logro!Muy raramente se difunde en otro programa, no se actua-liza la fonoteca con este tipo de música que forma partede las tradiciones manzanilleras, gusta; y tanto jóvenescomo viejos la prefieren, la escuchan, la bailan. ¿No esta-mos ante una forma de marginar a sus cultivadores, deexcluir un producto cultural del proceso de difusión?

Lo mismo sucede con los clásicos, desde Mozart,Beethoven y Hyden, hasta Ernesto Lecuona, HaroldGramatge y Frank Fernández… Sólo algunos programaseventuales los difunden, cuestión que se agrava si tene-mos en cuenta que Radio Musical Nacional no se escuchaen la mayoría de los territorios de nuestra provincia. ¿Noestamos marginando la música clásica?

Así, media hora de danzones a la semana en un hora-rio de la madrugada, muy poco o casi nada de música

Page 36: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

71

cuyo proyecto social se sustenta en la asunción del pue-blo de los valores de la cultura artística como parte de ladenominada cultura general integral. La propia creaciónmusical actual se distingue por el eclecticismo, la fusión,la mezcla siguiendo cánones de altos presupuestos esté-ticos, de maestría. Sin embargo, pareciera que la radio denuestra provincia está ajena a esta realidad. ¿Cuántasveces a la semana programamos a Chucho Valdés,Irakere, Sampling, Gerardo Alfonso, Carlos Varela, Gon-zalo Ruvalcaba, Los Papines, el Coro Profesional deBaya-mo, Gerardo Mesa, Lino Borbolla o a Norge Batis-ta, por sólo poner algunos ejemplos?

La vanguardia de la trova cubana actual, los poderososmovimientos de latin jazz, rap y rock del país, las expresio-nes sacras de los complejos mágico-religiosos africanos denuestra región, la poesía intimista de los ochenta y la con-ceptual de los noventa en Bayamo y Manzanillo fundamen-talmente, y la crítica artística y literaria son expresiones de lacultura casi ausentes en nuestra programación. ¿Cuántasobras del teatro contemporáneo cubano adaptamos, cuán-tos cuentos de Luis Felipe Rodríguez, Eliseo Diego o LuisCarlos Suárez hemos llevado a nuestras emisoras en losúltimos diez años? Ni siquiera existen las estadísticas.

Resulta muy interesante que los productos culturalesque marginamos son, casi siempre, los de mayor validezestética, los que mejor expresan los valores identitarios denuestros territorios, confinándolos a los mal llamados es-pacios genéricos, a los programas de poca audiencia, pro-gramas de élite, de “culturosos”.

Toda obra artística, para llegar a serlo, adquiere uncomponente axiológico, un componente que es expresiónde la ideología del artista, y de su sentido de pertenenciacon respecto a una u otra clase social, al grupo con el quese identifica, al proyecto de vida con el cual simpatiza yla comunidad en que se desenvuelve; la radio, como so-porte socializador de esa obra artística, debe interactuarcon los individuos partiendo del conocimiento profundo

Page 37: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

73

La Cenicienta baila en el laboratoriodel Dr. Frankestein

No estar jamás satisfecho: he aquí todo el arte.

J. RENARD

Este año se realizó la equis edición del Festival Nacionalde la Radio Cubana, un espacio que, como ciertas vedette,no se doblega ante las realidades de estos tiempos, e in-tenta asumir con la cirugía una regeneración que ya precisacambios profundos, amén del colorete y las limpiezas decutis. Otra vez perdura el paraíso de los conservadores ydefensores a ultranza de los modos tradicionales de hacerradio, como si ésta se hubiera detenido, respecto a lo for-mal, en los tiempos de los grandes Félix B. Caignet o eluruguayo Jorge Ibarra, quien nos enseñó a sugestionar.

Todavía se habla en ciertos círculos —que si seguimosasí llegarán a ser de abuelos— sobre el tema de la experi-mentación en los medios de comunicación audiovisuales,especialmente en el radial, ahora con el impreciso soporde los que alguna vez fundamos nuestras disidencias es-téticas en el ISA37 y ya la melancolía y la grasa corporalnos cubren, y nos invitan a los eventos como jurados oconferencistas. Fue aquella una etapa cuando los conceptosparecían más claros: se buscaba romper, no sabíamos biensi usando el replanteo de categorías estéticas o una porra,pero romper al fin era lo que se buscaba, y crear los códigosde una generación que había descubierto el medio viendolo mismo monumentales obras del realismo socialista, deTruffaut o de Chaplin, que las clases paradigmáticas delespectáculo de Coppola, Spielberg o Kubrick38.

La disensión entre los defensores de la radio utilitaria ylos de la radio artística, tan magistralmente expuesta por el

Page 38: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

75

acetato y tal vez un moderno lector de CD; cables, mi-crófonos, monitores, en fin: el paraíso de los transductores.En los más modernos laboratorios hay también unsaloncito preoperatorio, pero este no es el caso.

Aquí habita el “doctor”. En la década de los años no-venta, cuando no existía vinculación39, era posible verlo acualquier hora del día o de la madrugada, haciendo en-sayos muchas veces, otras haciéndole el trabajo a algúneminente “cirujano” agobiado por las penurias del mo-mento. Decena de vísceras de programas de todo tipo yfunciones fueron diseccionadas entonces, y lo común eraencontrarlo en cualquier esquina, planeando con otros“doctores” los próximos experimentos a realizar.

Luego se fue a estudiar, en cursos de especialidades oen la universidad. Entonces sorprendía a muchos con susmalas palabras: semiótica, subliminal, postmodernidad, histo-ria otra… Viendo películas supo de la elipsis, la hipérboley las retrospectivas; escuchando las clases magistrales deEugenio Marrón, descubrió personajes de la literatura cu-bana y universal que ridiculizaban a los chicos buenos delpoliciaco de los sábados y a las caricaturas de personajeshistóricos de cada mañana.

Míralo aquí, armando su criatura con retazos del co-razón recurrente de Lezama40, citas de Citizen Kane41, tirasde Los días del presidente y Tiempos modernos y pedacitosde El siglo de las luces; todo aderezado lo mismo con laimpronta onírica de los vídeos de Mora o Fundora42 quecon el sex appeal humorístico de Poné a Franchella. Un arre-glo en el que no importa siempre la armonía sino la uti-lización de todas las familias de instrumentos en cadapasaje de la obra, como un barroco malhumorado y ter-co que, de tan ingenioso, agrada a muy pocos.

Horas y horas en el laboratorio mortificando, mar-tirizando, jodiendo a las autoridades de la planta que sepreguntan: “qué coño hace fulanita o menganito a estahora en la emisora”, para después aparecerse con unprograma que nada más entienden él (o ella) y los cuatro

Page 39: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

77

rico es para que los de uno u otro punto de vista noscocinemos entre nosotros mismos, y dale Juana con la pa-langana. El ejercicio del criterio acerca del alcance ideoestético de nuestra programación, hay que incentivarlo,estimularlo moral y materialmente y encausarlo por ca-minos que redunden en la tan llevada y traída gestión dela calidad. Pero para ello, hay que hacer sonar bien elsegundo pito.

La superación y la autosuperación. No sólo aquella quees el resultado del consejillo administrativo, sino la otra, laque debe emanar del reconocimiento de algunos asesores,directores de programas y periodistas —sobre todo— de quebien poco pueden aportar en esos espacios de confronta-ción conceptual, porque el empirismo y la improvisaciónse le han convertido en lastre insoportable. Si no llegan aser las emisoras del interior verdaderas instituciones cul-turales de intelectuales en constante interacción con elresto de las de la localidad, difícilmente afinaremos estesonido, y difícilmente estableceremos las bases para quesuene el tercer pito como es debido.

La retroalimentación imprescindible para el joven, elrecién graduado, el que tiene mucha teoría pero pocapráctica —como dice el maestro Pepe Luis44— porque nosabe, a veces, llevar el reloj cuando está dirigiendo envivo, o hace el trabajo de mesa como le da la gana y nocomo dicen la metodologías que nadie ha visto todavíapero por las que de vez en cuando te devalúan. Si ese jo-ven, cargado con La matrix y con Corre, Lola, corre, vepalidecer la creatividad, la búsqueda artística y el nivelcultural, de quien, quizás no pueda hablarle de Semióti-ca, pero sí de sentido común —que también buena faltanos hace—, entonces no puede creer en sus evaluadores.¿Qué evolución pretendemos que haya en el pensamientoradial de nuestras emisoras? ¿De qué reflejo de la identi-dad cultural de la comunidad estamos hablando en losperfiles de una programación, tal vez muy bien diseñadapero extrañamente ejecutada?

Page 40: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

79

· Di algo que parezca interesante· Dilo claramente· Dilo rápido· Dilo que parezca una verdad irrefutable (aunque no

lo sea)· Dilo otra vez.Pero, ¿qué pasa si descubrimos de pronto que sólo ex-

ploramos la arista utilitaria y epidérmica de lo que le inte-resa a la gente? ¿Qué pasa si descubrimos que la claridaddel mensaje limita el entrenamiento intelectual y comuni-cativo del receptor? ¿Qué pasa si confundimos rapidez consuperficialidad? ¿Qué pasa si al comparar nuestra verdadcon la verdad de un entorno que no reflejamos lo suficiente,la gente comienza a sospechar que lo importante no esque sea verdad sino que pueda pasar por verdad porque,a ciencia cierta, ni los mismos que traen el tema a colaciónsaben qué coño es? ¿Qué pasa si en vez de decirlo otravez, repetimos el mismo esquema hasta el mareo, el can-sancio y la abulia?

Uno de los programas más escuchados de cierta emiso-ra (según la nunca bien ponderada encuesta), hace delprimer “di” una fiesta de la superficialidad al más puroestilo lucrativo. En ese horario puedes conocer hasta eldía en que Olga Tañón ve la menstruación, bajo el pretex-to de que son noticulturales para los jóvenes, esos mismosjóvenes que hacen soltar la tripa a los maestros explicán-doles los llamados programas directores de educación,hablándoles de cosas serias. Para quien lleva los sueñosde la adolescencia entre pecho y entrepiernas, puederesultarle interesante cuántos escándalos sexuales haprotagonizado Di Caprio47 o cuántos millones crea RickyMartin; y lo interesante es que le estamos sustrayendo delo verdadera-mente interesante (¡qué enredo!) para sumirloen el mismo veneno consumista y globalizante tan denun-ciado y recontradenunciado en las mesas redondas y enlos noticieros de nuestras propias emisoras, que —como laantítesis del primero— la mayoría de las veces le resulta

Page 41: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

81

determinada política, si no por el bajo nivel cultural dequienes conformamos mensajes radiofónicos. Una equi-vocación en la radio equivale —mal nos pese— a unamentira, a una mentira en un país que ha alcanzado ni-veles educaciones insospechados, y que toma medidaspara rebasar lo que para muchos en el mundo es una qui-mera. Una mentira es que se anuncie la Sinfonía No. 40de Mozart y aparezca la Obertura 1812 de Chaikovski,que en la era de la telemática sigamos diciendo “fluidoeléctrico”, o que se presente al pedazo de negro que esAron Neville como una mujer. Y lo peor es, dado lo rau-do de este medio, que de pronto, todos esos disparates,nos parecen verdades indiscutibles sólo porque las dijoalguien con acceso a un micrófono.

Y el quinto “di”, realmente merece poco comentario. Es-cucha la programación informativa de una emisora muni-cipal, y sabrás de qué estamos hablando. Dilo otra vez, dilootra vez, dilo otra vez, dilo otra vez… Dilo igual, otra vez.

En este estado de cosas, vuelve a su rincón de ratones ycalabazas la Cenicienta, y ahí es convocada por el Dr.Frankestein, armado de conceptos, teorías, paradigmas,signos, códigos y cuanta información se publica en las re-vistas culturales y de pensamiento. Y la pone a bailar parasí, en una nueva forma de esclavitud, a desnudarse una yotra vez, ya no con los vestidos del tren o los sindicatos,sino con los atavíos de la frustración del incomprendido,del que no encuentra espacios para transgredir, subvertiry aportar a la sociedad que lo ha preparado con el objetivode desarrollarla, y no le queda otra alternativa que no seaburlarse de la ignorancia de algunos que le rodean.

En la vorágine de los cinco “di”, nos consumimos.Cuando a alguien se le ha antojado una idea distinta,seamos honestos, hasta a nosotros mismos nos parece unladrillo. Y cómo no va a serlo, si no hay opciones para laalternativa, a no ser La hora prohibida, tan prohibida quea esa hora se duerme o se asegura la continuidad de laespecie, pero difícilmente se esté para filosofías y fábulas

Page 42: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

83

No pocos, han estado augurando desde 1991 la inmi-nente muerte de la radiodifusión: la violenta interven-ción de las imágenes iconográficas en los espacios íntimosde las gentes del pasado siglo, y el fruto de la estan-darización global de las redes telemáticas (la esencia delfenómeno Internet), serían el golpe de gracia a unradiocidio engendrado desde el mismo nacimiento de latelevisión.

Ahora, cuando la magia negra de Hollywood y sus sa-télites corporativos, nos anuncian una contemporaneidaddonde cualquier ser humano —con dinero, claro está—,al pulsar dos o tres teclas cree suplir sus necesidades deinformación, podríamos preguntarnos: ¿Para qué alguiense tomaría el trabajo de conformar imágenes de “lo queno se ve” teniendo tan cerca “lo que se ve”? ¿Para qué“contaminar” la información con la imaginería del escu-cha? O lo que es parecido: ¿Para qué producir un mons-truo de retazos, creado con cadáveres de imágenes yamuertas, implantadas en el subconsciente de los recepto-res?

Respondámonos: El ser humano vive y muere sumidoen su esencia, se distingue por su naturaleza y por su des-tino ineludible: ¡ser libre! Libre, por mucho que las rela-ciones globales en un sistema social adicto al dinero y lacompraventa pretendan disimular el mandamiento espi-ritual de cada individuo: ¡Sé libre, sobre todas las cosas!

Porque la libertad es el fin supremo, y es el medio através del cual se llega a la realización humana. La libertadgermina en las asociaciones síquicas, los sueños, las ana-logías, las alegorías y en las imágenes creadas —y recrea-das—, en el espíritu. Es esta condición especial, el sortilegioque pone a la Cenicienta por encima de cualquier tecnolo-gía de punta, de cualquier omnipresencia de los otrosmedios de comunicación audiovisuales.

La intervención de la imagen digital en nuestras vidasdeja poco lugar a los sueños, deja poco lugar a esa liber-tad. Todo —o casi todo, como decía un mensaje de cierto

Page 43: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

85

nada porque no encuentra en su interior algo que decir,o un sonido que no provoca porque fue ofrecido desde loaparente y lo superfluo, y no desde los sentimientos y lasmotivaciones más profundas.

Los cubanos, herederos de una auténtica tradiciónlibertaria y abanderados de la libertad misma, no pode-mos darnos el lujo de desconocer y/o maltratar un me-dio que psicosocialmente está tan acorde con los valorespreconizados, la moral promulgada y la ética defendidapor la Revolución.

Hay que pensar en el alcance psicosocial que, más alláde lo aparente y verificable de la más directa y superfi-cial forma (por un extremo: el llamado reporte desintonía, el saludito, etc. Por el otro: montajes que sólodecodifica el realizador y, a veces, ni él mismo, violandotodas las reglas posibles de la comunicación), tienen losprogramas que transmite la radiodifusión cubana, sobretodo en las provincias y los municipios. No es hurgandocaóticamente en la espiritualidad de los oyentes, con fór-mulas fáciles y populistas, o con barroquismos absurdos,como defendemos esa libertad; sino, regalándole los ele-mentos emocionales y conceptuales que le permitan,desde su experiencia, desde su modo individual, hallarseen si mismo y en los demás.

Ya sabemos que el oyente tiene la libertad de oír.Intervenirla desde la repetición sin sentido, el discursovacío y el montaje inocuo, o la armazón absurda y laintertextualidad aberrada; significa traicionar la confianzaque ese oyente ha depositado en el realizador y obligarloa ejercer su derecho a escoger sometiéndolo al riesgo decaer en la trampa globalizante de ver los colores fatuos,divorciados de su identidad y aspiraciones. Es, además,limitarle su libertad y condicionarlo al libertinaje del malgusto y la superficialidad, al megadiscurso, la perorata,eso que yo llamo, con perdón de los conservadores quepueda haber en esta sala: la megamierda y que otros yahan llamado la metatranca.

Page 44: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

87

oyentes en sus escenarios y con respecto a las comunida-des que forman.

Para propiciarle a los cubanos herramientas culturalesy comunicativas efectivas, para continuar encontrándonosen nosotros mismos y con el mundo, en su espiritualidady en la espiritualidad de todos, y preservar los valores deuna sociedad que aspira a forjar un hombre mejor, nues-tro sistema de la radio deberá estructurar, fomentar yaplicar de una vez, de manera práctica y sistémica, víascientíficas para validar y analizar la retroalimentación,sobre la base del poderoso instrumental teórico de la Socio-logía y la Psicología en nuestro país, cuestión de la cualtodavía se carece en los territorios. Basta de preguntar lamisma letanía, cualquier realizador medianamente ave-zado sabe cuál es la fórmula para ganar la audiencia delos timoratos.

Defendamos así cada amanecer de la Cenicienta tantodel Dr. Frankestein como los detractores extremistas dela llamada “experimental” —desde el micrófono y la plu-ma, con el corazón y con el intelecto—, con la satisfac-ción de quien se arriesga a soñar pero no divaga en laoscuridad, de quien ama y respeta porque hainteractuado con profundidad y explora constantementelo amado y respetado, de quien, sin perderse en la diná-mica de un medio tan raudo, con creatividad y oficio,forja la libertad de escuchar, y finalizo así mi homilía,con perdón de Da Tábola y de los posibles ofendidos.

(Conferencia ofrecida en el encuentro territorial de jóvenesrealizadores «La radio otra». Niquero, Granma, abril de 2003.

El apéndice está publicado en la revista Áncora, No. 1 ,enero-junio, Ed.Orto, Manzanillo, 2004.)

Page 45: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

89

cual jamás habrá colectivo, creo en el grupo sin el cualno hay comunidad, y en la comunidad sin la cual no hayPatria. Y porque creo que es una tontería escribir sobre loque no veo o escucho o palpo desde mi individualidad,en mi grupo y para mi comunidad. Más tonto aún esescribir sobre el pedestal de las ideas de otros. Vivo enuna ciudad del interior y sobre ella escribo porque todosvivimos dentro de algo.

Me han dicho que no me publicarán.

¿...?

Page 46: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

91

Citas y Notas

1 León Tolstói (1828-1910). Novelista ruso considerado uno de los gran-des escritores de la literatura mundial. (Salvo cuando se atribuyan alautor, el resto de las notas son del editor)

2 Guy Pérez Cisneros (1915-1953). Notable crítico de arte cubano.3 Sigmund Freud (1856-1939). Médico y neurólogo austriaco, creador

del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del sigloxx.

4 Programa transmitido cada domingo de ocho y treinta a diez de lamañana, desde 1993 hasta el 2001. A pesar de haber obtenido impor-tantes premios y reconocimientos, fue erradicado por un supuestoalto costo de la programación. (Nota del autor, en lo adelante: N. delA.)

5 Instituto Cubano de Radio y Televisión.6 El término alude a “especialistas” con rango y autoridad “nacional”

para influir en importantes decisiones, sin la suficiente objetividad.7 Práctica que perduró en los parques cubanos hasta los años sesenta,

en la cual hembras y varones sobre todo jóvenes, giraban en senti-dos contrarios a fin de poder comunicarse disimuladamente con pro-pósitos amorosos, debido a la frecuente cercanía de familiares ychaperonas.

8 Sinónimo de peso, y dinero por extensión, en cierta jerga popularcada vez más extendida.

9 Comida, en similares términos.10 Mario Vargas Llosa. Escritor peruano, uno de los más importantes

novelistas y ensayistas en lengua española de su tiempo.11 Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870). Poeta y narrador español, per-

teneciente al movimiento del Romanticismo.12 Sede de los diferentes parlamentos que se sucedieron en Alemania

entre 1849 y 1945. Fue tomado por el Ejército Rojo al final de laSegunda Guerra Mundial, y es memorable la imagen del soldadosoviético colocando allí una bandera como símbolo de la victoriasobre el fascismo.

13 George W. Bush (1946). Entre el 2001 y el 2009, fue el Presidentenúmero 43 de los Estados Unidos.

Page 47: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

93

28 De una popular canción infantil. (N. del A.)29 Noviembre de 2008. (N. del A.)30 Además de ser un barrio de Los Ángeles, el término Hollywood

define, genéricamente, también a la industria del cine y de la televi-sión arraigada en el sur de California; cuyos estereotipos invadenhoy a la casi totalidad del planeta.

31 Ignacio Ramonet: Propaganda silenciosa, Ed. Letras Cubanas, La Haba-na, p. 25. (N. del A.)

32 Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica.33 Asociación Hermanos Saíz.34 Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción.35 “Radar 1590”. (N. del A.)36 Grandes empresarios de la radio y la televisión cubanas a mediados

del siglo xx, entre los cuales sobresalían Gaspar Pumarejo y GoarMestre.

37 Instituto Superior de Arte.38 Francois Truffaut, Charles Chaplin, Francis Ford Coppola, Steven

Spielberg y Stanley Kubrick; prominentes directores de cine.39 Sistema de retribución salarial que si bien elevó considerablemente

la remuneración a los realizadores, atentó en muchos casos contrala calidad de las programaciones.

40 José Lezama Lima (1910-1976). Uno de los escritores más emble-máticos de la literatura cubana.

41 El ciudadano Kane, película dirigida en 1941 por Orson Welles,considerada hoy un clásico del cine de todos los tiempos.

42 Rudy Mora y Ernesto Fundora, laureados realizadores cubanos deaudiovisuales.

43 William Shakespeare (1564-1616). Poeta y dramaturgo inglés crea-dor de no pocos arquetipos universales.

44 José Luis García Barbán, connotado realizador manzanillero queacaba de obtener la merecida condición de Artista de mérito de laradio.

45 Luis Rogelio Nogueras y Alejo Carpentier, reconocidos escritorescubanos ya desaparecidos físicamente.

46 Milicias de Tropas Territoriales.47 Leonardo di Caprio, cotizado actor norteamericano del llamado

“sistema de estrellas” de Hollywood.

Page 48: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no
Page 49: El libro del inconforme - crisol.cult.cu · que articula su discurso con palabras comprensibles por la inmensa mayoría de sus congéneres, partiendo de una inmediatez práctica no

Librerías del país donde pueden adquirirse los libros de la Riso, producidos porel Sistema de Ediciones Territoriales.

Provincia Librería Dirección Teléfono

Pinar del Río Viet Nam Heroico Calle Martí, No. 49, entre Gerardo Medina y Recreo 0 – 48 – 758035

La Habana Punto y coma Ave 41, s/n, entre 56 y 58 San Antonio de los Baños 0 – 47 – 383271

Ciudad de Ateneo Cervantes Bernaza, No. 9 esq. a ObispoLa Habana Habana Vieja 862 - 2580 El Ateneo Línea, No. 1057, entre 12 y 14 Vedado 833 - 9609

Matanzas Viet Nam Calle Medio, s/n, esq. Callejón 0 – 45 – 244782 Sacristía, MatanzasMatanzas La Concha de Céspedes, No. 551, esq. Venus Coronel Verdugo, Cárdenas 0 – 45 – 379496

Villa Clara Pepe Medina Colón, No. 402, entre Gloria y Mújica, Santa Clara 0 – 42 – 205965

Cienfuegos Dionisio Ave 54, No. 3526, entre 35 y 37 0 – 43 - 525592 San Román

Sancti Spíritus Julio Antonio Mella Calle Independencia, No. 67 e ntre Callejón del Cero y 0 – 41 - 324716 Ave. de los Mártires

Ciego de Ávila Juan Antonio Calle Independencia, No. 15 Márquez entre Simón Reyes 0 – 33 – 222788 y José María Agramante

Camagüey Mariana Grajales Calle República, No. 300 entre San Esteban y Finlay 0 – 32 – 292390 Viet Nam Calle República, No. 416 entre San Martín y Correa 0 – 32 – 292189

Las Tunas Fulgencio Oroz Calle Colón, No. 151, esq. Francisco Vega 0 – 31 – 371611

Holguín Ateneo Villena Botev Calle Frexes, No. 151, esq. Máximo Gómez 0 – 24 - 427681

Granma Ateneo Silvestre Calle General García, No. 9, 0 – 23 - 424631 de Balboa entre Canducha Figueredo y Antonio Maceo, Bayamo La Edad de Oro Calle José Martí, No. 242 esq. 0 – 23 – 573055 Antonio Maceo, Manzanillo

Santiago de Amado Ramón Calle José Antonio Saco, No. 356 0 – 22 - 624264Cuba Sánchez entre Carnicería y San Félix

Guantánamo Ñancahuasu Calle Paseo, No. 555, entre 0 – 21 - 328063 Luz Caballero y Carlos Manuel de Céspedes

Isla de la Frank País Calle José Martí, s/n, esq. 22 0 – 46 – 323268Juventud Nueva Gerona