El Mango-una Propuesta de Turismo Gastronomico Para El
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UNIVERSIDAD AUTNOMA DE SINALOA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
MAESTRA EN CIENCIAS SOCIALES
CON NFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES
TESIS
EL MANGO: UNA PROPUESTA DE TURISMO GASTRONMICO PARA EL SUR DE SINALOA
QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS SOCIALES CON NFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES
PRESENTA
KARINA OCHOA LEYVA
DIRECTOR DE TESIS
DR. ARTURO SANTAMARA GMEZ
MAZATLN, SINALOA, SEPTIEMBRE 2012
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AGRADECIMIENTOS
A la Universidad Autnoma de Sinaloa y el posgrado de la Facultad en Ciencias Sociales, por su formacin y haberme brindado la oportunidad de formar parte de su historia.
A la planta docente de la Maestra, por haber sembrado la semilla del conocimiento de las Ciencias Sociales y por indicarme el camino de la investigacin cientfica.
A mi director de tesis con admiracin y respeto Dr. Arturo Santamara Gmez, por brindarme su apoyo acadmico y moral, y sobre todo por ser una gran persona que con su ejemplo me ense a comprender que tanto el camino de la investigacin como el de la vida dependen uno del otro.
Al Dr. Jos Luis Beraud y a la Lic. Hortencia Crdenas, por su gran apoyo desde el inicio hasta el final y por creer en m.
A los integrantes de mi comit tutorial, los doctores Juan Manuel Mendoza Guerrero y Omar Lizrraga Morales, por sus comentarios y recomendaciones importantes para elevar la calidad de la investigacin.
A los profesores Pedro Brito Osuna y Luis Humberto Martnez Rodrguez, por brindarme su tiempo y conocimiento para que este trabajo se desarrollara mejor.
A CONACyT, porque simple y sencillamente sin el apoyo econmico que se me brind no hubiese podido llevar a cabo la maestra.
Al Ing. Ernesto Barrera, por su apoyo y colaboracin para el desarrollo de tesis.
A Blas Adrian y Josefina, por su amor, confianza y apoyo que en m depositaron para seguir alcanzando mis sueos sin importarles esfuerzos y sacrificios para que su hija siguiera superndose. Los Amo
A mi hermano Adrian, su esposa Carol y mi hermoso sobrino Luis Adrian, quienes me han enseado que la vida de un investigador sin la unin familiar no alcanza su mayor resplandor.
A quien ha decidido acompaarme en el camino de la investigacin con su apoyo, paciencia, alegra y amor, no importando traspasar fronteras. Futuro Te Amo.
A mis compaeros de maestra que estuvieron para escucharme y orientarme cuando ms lo necesite. Me llevo momentos nicos e inolvidables y sobre todo una amistad que perdurar con el paso de los aos.
A los productores, empresas, representantes de dependencias y asociacin de agricultores, por brindarme un espacio en su agenda y contribuir a la presente investigacin.
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Un agradecimiento especial a la familia Rivera Valdez, por apoyarme y brindarme el impulso para que esta investigacin se realizara.
Al doctor Ernesto Rivera, que desde el cielo es testigo de este proyecto que lo tomo como suyo desde el inicio. Gracias, sin su apoyo esto no hubiese sido lo mismo.
A los seores Jos Luis Simental, Jorge Macas, Rufino Prado, Modesto Morelos, Antonio Daz, Ernesto Rivera Valdez, Rafael Quevedo, Pedro vila, Fernando Avalos, Bonifacio Bustamante y los integrantes de Unidos por Escuinapa, por su colaboracin y apoyo para que esta investigacin se desarrollara.
A mi familia, por su amor y por estar siempre ah.
A mi ta Betty y su hermosa familia, quienes siempre han estado conmigo a pesar de las fronteras.
A mis amigos, por mostrarme el valor de la amistad, su apoyo y comprensin.
A todas aquellas personas que marcaron esta etapa de mi vida, siempre sern parte de m.
A Tere, Alba, Alma, Edson, Edgar y Jos por brindarme su amistad y apoyo, s que tengo una gran familia en el bello puerto de Mazatln.
A dios, por el slo hecho de darme la oportunidad de vivir y poder agradecer todo lo anterior.
Sabiendo que no existir una forma de agradecer una vida de lucha, sacrificio, amor, alegra y constante esfuerzo, quiero que sientan que el objetivo logrado tambin es de ustedes y que la fuerza que me ayud a conseguirlo fue su amor y apoyo.
Con cario y admiracin
Karina Ochoa Leyva.
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INDICE
INTRODUCCIN 6
Diseo de Investigacin
8
Captulo I CULTURA Y TURISMO
Introduccin 14
1.1 Cultura gastronmica 15
1.1.1 Cocina Mexicana 24
1.1.2 Las frutas dentro de la gastronoma mexicana
33
1.2 Turismo Gastronmico 45
1.2.1 Importancia del turismo gastronmico
49
1.3 Rutas Gastronmicas 50
1.3.1 Elementos que la integran 52
1.3.2 Rutas gastronmicas existentes
55
Captulo II ACERCA DEL MANGO
Introduccin
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2.1 Breve historia del mango
60
2.2 Cualidades del mango y sus usos gastronmicos
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2.3 El mango desde los mitos, la esttica y la cultura popular
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2.4 Un producto alimentario como un constructo de identidad
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Captulo III EL MANGO Y LA SOCIEDAD ESCUINAPENSE
Introduccin
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3.1 El origen y desarrollo del mango en Escuinapa
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3.2 Significado de los elementos durante el proceso de cultivo hasta la degustacin del producto
115
3.2.1 El mango deshidratado 119
3.2.2 La degustacin
122
3.3 El mango: smbolo de identidad de la localidad
126
Captulo IV LA RUTA GASTRONMICA DEL MANGO
Introduccin 134
4.1. Diseo de la Ruta Gastronmica
135
4.2 Actores partcipes en la ruta
142
4.3 Importancia de la propuesta del diseo de la Ruta Gastronmica del Mango
147
CONCLUSIONES
155
BIBLIOGRAFA
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INTRODUCCIN
Al analizar la situacin turstica de la zona sur del estado de Sinaloa, surgi la idea
de considerar las potencialidades de este territorio para ser desarrolladas por sus
habitantes como nuevas ofertas tursticas. Es as, que vimos en los alimentos
caractersticos de esta zona: coco, mango, ciruela, camarn y queso, un conjunto
de potencialidades susceptibles para ser desarrolladas como productos tursticos.
Con el paso del tiempo y analizando las herramientas con las que se contaba para
realizar la presente investigacin, me percat que slo era posible abarcar un
alimento.
El mango fue el elegido bajo los criterios de ser uno de los pilares
econmicos principales de la zona sur y todo un smbolo regional con una historia
por descubrir y una cultura que revelar. En un inicio, se pens que la investigacin
podra abarcar los municipios de Concordia, El Rosario y Escuinapa, pero por
razones metodolgicas y criterios analticos se delimit el campo de estudio,
solamente al municipio de Escuinapa.
Una vez decidido el objeto de estudio, el cual fue parte de una amplia
discusin con mi asesor y otros investigadores, a tal grado que me gener cierta
indecisin, que al final con la inmersin en el campo de estudio y el desarrollo de
la investigacin, qued eliminada totalmente de mi mente. De acuerdo a mi
formacin profesional y a la ayuda y asesora de mi tutor el Dr. Arturo Santamara,
se opt por estudiar las rutas gastronmicas como el vnculo entre alimento,
sociedad, cultura y territorio. Al comienzo de este trabajo algunas dudas surgan:
Quin ha investigado sobre rutas gastronmicas o alimentarias?, Cmo
abordarlas desde un enfoque sociocultural?, Cmo un alimento puede ser parte
de la identidad de una sociedad? en fin. Saba que estaba en un terreno nuevo por
descubrir y en un espacio que me brindaba la oportunidad de conocer una regin
de mi estado y que hizo que viera lo cotidiano como fuente de inspiracin para
distintas investigaciones.
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Posteriormente, me dediqu a encontrar investigadores que ya haban
realizado estudios sobre las rutas gastronmicas, lo cual reforz mi confianza y el
conocer cmo podra abordar este nuevo campo del saber. Pero aun me quedaba
la parte totalmente desconocida, la parte sociolgica y cultural, que certificaba el
nuevo campo de estudio del rea de las ciencias sociales y humanidades, el cual
empezaba a conocer. Fue sin duda la planta de profesores y mi tutor que
sembraron en m la semilla del conocimiento de los hechos sociales y cmo estos
pueden ser interpretados y analizados para ser abordados, y elaborar propuestas
para desarrollarlas. Las bases tericas, conceptos, estructuras, modelos,
analogas, estadsticas, autores, metodologas, acontecimientos histricos,
polticos, sociales, econmicos y culturales que fueron expuestos por catedrticos
en los temas centrales, me ayudaron a guiar la presente investigacin dentro del
campo de las ciencias sociales. Nos enfrentbamos a un nuevo reto por alcanzar,
expongo en plural porque este trabajo no pudo ser finalizado sin las aportaciones
directas o indirectas de distintas personas que estuvieron tras esta investigacin y
que activaban el pensamiento crtico y analtico que en estos aos de estudio las
instituciones educativas nos han transmitido.
Una vez inserta en el campo de estudio, lo cual fue una grata experiencia
donde los escuinapenses fueron los actores claves que me abrieron sus puertas y
compartieron el gusto e inters por desarrollar esta investigacin, encontr
distintas vertientes que apuntaban que este trabajo iba por el camino adecuado.
Estas vertientes partan del bajo costo de la produccin de mango, de la falta de
diversificacin gastronmica en base al fruto, de otorgar valor agregado a la
produccin y de un nuevo escenario turstico que plantea el CIP de Teacapn,
donde la produccin de mango, la cultura y el nuevo producto turstico no se vean
entrelazados para caminar juntos. Todo esto otorgaba el impulso necesario para
emprender este trabajo. Sin duda, el plus de este impulso fue el entusiasmo que
los empresarios mangueros de Escuinapa mostraron para que esta investigacin
se realizara, de tal manera que recibieron este proyecto de investigacin con la
promesa de llevarlo a cabo.
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Diseo de Investigacin
Parte de los antecedentes para esta investigacin es lo que sealan
algunos autores con respecto a estrategias tursticas fundadas en los alimentos,
especialmente en la Europa mediterrnea, la regin que ms uso ha hecho del
desarrollo de las Indicaciones Geogrficas1.
En Espaa, por ejemplo, la ruta que ms se ha desarrollado es la que corresponde
al vino. Esta propuesta turstica fue incorporada en la temtica de las rutas
alimentarias dentro del Plan Integral de Calidad del Turismo Espaol 2000-2006,
de la Secretara General de Turismo. (Lpez y Snchez, 2008). Esa secretara
espaola defini en el ao 2000 a la Ruta del Vino como:
La integracin bajo un mismo concepto temtico de los recursos y los
servicios tursticos de inters, existentes y potenciales, de una zona
vitivincola, planteados desde la autenticidad y la vocacin vivencial, con el
fin de construir un producto desde la identidad propia del destino, de
facilitar la comercializacin conjunta de toda la zona y de garantizar el nivel
de satisfaccin de la demanda, impulsando as el desarrollo econmico-
social integral de la misma.
Lpez y Snchez (2008) sealan que en una ruta turstica del vino se
establecen alianzas entre las diferentes empresas encargadas de prestar los
servicios correspondientes ya que, recordemos, que en la actividad turstica el
viajero (consumidor) slo compra un producto (satisfactorio) que es vendido por
varios oferentes por ejemplo, el hotelero, el restaurantero y el bodeguero.
No slo Europa ha incursionado en esta diversificacin de la oferta turstica,
que muestra el proceso y degustacin de algunos productos que en la mayora
son la base econmica de la localidad receptora y son smbolos de identidad, sino
que tambin el continente Americano tiene rutas gastronmicas establecidas como
1 Es un signo utilizado para productos que tienen un origen geogrfico concreto y poseen cualidades o una
reputacin derivadas especficamente de su lugar de origen. Por lo general, una indicacin geogrfica consiste en el nombre del lugar de origen de los productos. Organizacin Mundial de la Propiedad Intelectual. Obtenido el 15 de octubre 2010 en: http://wipo.int/about-ip/es/about_geographical_ind.html.
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las del vino en los pases de Argentina, Chile, Estados Unidos de Norteamrica y
Mxico. Es en nuestro pas donde tambin se ofrecen las rutas del tequila, del
cacao y del caf en los estados de Jalisco, Tabasco y Chiapas respectivamente.
Con respecto al mango se encontr que existe un Festival enfocado a este
fruto. Dicho festival tiene el objetivo de exponer el mango como uno de los
mejores frutos, tanto en su sabor y color como en su belleza. Este evento es
realizado por Fairchild Tropical Botanic Garden en el estado de Florida, Estados
Unidos de Norteamrica. Las actividades que se presentan son conferencias,
talleres, demostraciones de cocina y exposicin de mangos dentro del jardn. El
mango es cultivado en el sur de Florida, siguiendo los pasos de David Fairchild, el
colector de mango ms conocido en el pas norteamericano. 2
Algunos estudios enfocados al mango han sido desde el campo de la
comercializacin, la produccin, las propiedades biolgicas y las enfermedades.
Uno de estos estudios fue realizado por Rafael Ruz Ortega en el ao 2010 en los
municipios de El Rosario y Escuinapa. Ruz se enfoc en el anlisis de las redes
de cooperacin que los productores establecen con otros agentes involucrados en
la produccin y comercializacin de mango en esos dos municipios.
Con estos referentes sobre el mango, surgen las preguntas de investigacin
planteadas dentro de uno de los campos de investigacin turstica que ha tenido
mucho impulso en estos ltimos quince aos, es el turismo cultural y sus
vertientes como la gastronoma. En Brasil se ha generado toda una escuela de
estudios gastronmicos desde la perspectiva antropolgica y turstica, algunos
autores que sobresalen son: Azambuja, M. (2001), Pertile, K. (2011), Gimenes,
M.E.S.G. (2010), quienes se han interesado en abordar estudios que vinculen el
turismo, la gastronoma, la cultura, la identidad y el territorio.
Por otra parte en las principales revistas de investigacin turstica a nivel
mundial, como Annals of Tourism Research con sede en Estados Unidos, y
PASOS establecida en Espaa cuentan con ms de trescientos estudios de este
2Festival Internacional del Mango. Obtenido el 11 octubre 2010 en: www.fairchildgarden.org/events/
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tipo. De igual manera el incremento de congresos y cursos internacionales
enfocados a esta temtica demuestran la tendencia de este tipo de estudios
tursticos. Las preguntas planteadas para esta investigacin son: Qu posibilidad
existe de aprovechar y desarrollar la potencialidad de la fruta a travs del turismo
gastronmico?, Qu caractersticas culturales se relacionan con el cultivo del
mango?, Qu caractersticas culturales sobresalen en la elaboracin de
productos industriales a base de mango?, Qu tcnicas culinarias y
caractersticas culturales existen en la elaboracin de algn producto o platillo a
base de mango?, Es el mango un smbolo de identidad de la sociedad
escuinapense?.
Para conocer las respuestas a estas preguntas fue necesario establecer el
objetivo de la investigacin el cual consiste en disear una ruta gastronmica en
torno a la produccin de mango que permita el rescate de su historia y el mostrar a
esta fruta como parte de los smbolos de identidad del municipio.
La metodologa requerida fue mixta con enfoque cualitativo. La recoleccin
de datos consisti en la observacin de campo que se realiz en el municipio de
Escuinapa, asistiendo al corte de mango y a empresas dedicadas a la
transformacin y exportacin del fruto. Se tuvo la oportunidad de observar y
participar en rutas gastronmicas ya establecidas como la Ruta de la Yerba Mate
en Argentina. Tambin se implementaron entrevistas abiertas elaboradas
cuidadosamente y de manera concreta bajo recomendaciones para su realizacin
y aplicacin3. Parte de la construccin de la historia del mango del municipio de
Escuinapa se logr a travs de documentos y entrevistas a personas claves que
han estado presentes en el desarrollo de la produccin de este fruto. Se efectu
un sondeo cualitativo con el objetivo de conocer la percepcin que se tiene de la
fruta con respecto a la belleza y a los significados econmicos, sociales y
culturales que la sociedad escuinapense le otorga. El desarrollo del contenido de
la investigacin pasa en distintos momentos del anlisis terico al anlisis
3 Este tipo de entrevistas se basan en una gua general de contenido, el investigador posee toda la
flexibilidad para manejarla.
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emprico. Este mtodo de exposicin se sigui para que hubiera una relacin ms
gil entre los enfoques tericos y la investigacin emprica.
Por ltimo y no menos importante, se hizo uso de las tcnicas de
investigacin como la revisin de informacin documental (libros, artculos
cientficos, artculos en lnea y notas periodsticas) antes y durante el desarrollo
del estudio.
De esta manera, la investigacin busca cumplir con la hiptesis principal
que establece, que en el municipio de Escuinapa existen los elementos culturales,
histricos, sociales y econmicos, para que el mango sea el ingrediente principal
de una ruta turstica gastronmica.
Por lo que el desarrollo de este trabajo est expuesto en cuatro captulos
que contemplan las bases tericas y conceptuales, el contexto mundial y nacional
del mango, el origen y desarrollo del mango en el municipio de Escuinapa, el
entorno cultural de esta fruta en la sociedad escuinapense y la propuesta del
diseo de la ruta gastronmica como alternativa que fortalece la investigacin.
En el primer captulo titulado Cultura y Turismo se aborda con detalle el
contenido del marco terico, el cual muestra las distintas aportaciones,
conceptualizaciones y teoras de diversos autores que desarrollan la temtica de
cultura, identidad, alimentacin, gastronoma, historia alimentaria de Mxico,
territorio, turismo gastronmico y rutas gastronmicas. En el primer tema de este
captulo se hace una revisin conceptual de cultura y sus elementos que la
conforman, para pasar a desarrollar uno de estos que es la alimentacin, vista
desde el enfoque sociocultural. En el desarrollo de este tema se tocan aspectos
culturales de la cocina mexicana y su proceso, se hace una recopilacin e
interpretacin de alimentos mexicanos y los significados que estos tienen para la
sociedad. En el segundo y tercer tema se expone lo relacionado con la actividad
turstica gastronmica, los elementos que la integran y la importancia de esta. As
como tambin, se plantea las bases principales que conforman las rutas
gastronmicas, y se ejemplifica con algunas rutas gastronmicas establecidas en
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Mxico y en distintas partes del mundo. Cabe mencionar que este captulo es el
fundamento terico que rige al objetivo de la investigacin.
Acerca del Mango es el ttulo del segundo captulo donde se presenta el
marco contextual mundial de esta fruta. Su historia es plasmada desde aspectos
naturales hasta las leyendas hindes que han visto en este fruto una estrecha
relacin con la belleza y lo supremo. Se aborda las cualidades y usos
gastronmicos del mango y se describe la analoga correspondiente al mango
visto desde los mitos, la esttica y la cultura popular. Por ltimo se desarrolla la
temtica de la identidad y los factores que la construyen, los cuales son abordados
y relacionados con un producto alimentario, de tal forma que este es considerado
parte del constructo de la identidad de una sociedad, lo que es vinculado
indudablemente con su cultura.
El contenido del tercer captulo nombrado El mango y la sociedad
escuinapense es el resultado de la investigacin de campo realizada durante el
transcurso del programa de maestra que comprendi cuatro semestres. En este
apartado se da a conocer el origen y desarrollo de la produccin de mango en el
municipio de Escuinapa, aqu se rescatan y documentan memorias relatadas por
los propios actores que fueron y son partcipes en el desarrollo de esta actividad
frutcola. Se articulan las memorias individuales y su riqueza que brindan el
sustento histrico del mango en territorio escuinapense. Tambin se presentan
datos estadsticos que confirman la importancia econmica y de produccin del
mango a nivel estatal, nacional y mundial. No dejando de lado el aspecto
sociocultural, se aborda todo lo relacionado con aspectos sociales y culturales que
se presentan durante el cultivo del mango hasta las distintas formas de degustarlo,
as como tambin, se exponen argumentos tericos con relacin a la construccin
de smbolos de identidad, para esto se utilizaron los resultados obtenidos a travs
del sondeo cualitativo que demuestra el significado e importancia que tiene esta
fruta para una parte del pueblo escuinapense.
El ltimo captulo denominado La Ruta Gastronmica del Mango est
basado en la realizacin del diseo de la ruta gastronmica que se propone. En
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esta seccin se exponen los elementos claves con los que debe contar el mango
para ser el ingrediente principal de esta ruta, cabe aclarar, que al modelo
propuesto por los autores Barrera y Bringas se le agreg la imagen simblica
como elemento fundamental en dicha aportacin. Para desarrollar la temtica de
los actores partcipes en la ruta gastronmica se tom como esquema el diseo de
la Ruta de la Yerba Mate, bajo ciertas adecuaciones debido a la diferencia de
contextos y recursos de cada regin. Posteriormente se elabor un anlisis de la
importancia de este diseo desde el enfoque turstico, agrcola, cultural y como
alternativa para crear nuevos empleos. En este captulo se plasman
conocimientos, tcnicas y experiencias aprendidas durante la estancia
internacional en el rea de Turismo Rural de la Facultad de Agronoma de la
Universidad de Buenos Aires, Argentina, bajo la direccin del Ing. Ernesto Barrera.
Es necesario destacar que esta investigacin tuvo como finalidad rescatar y
articular una rica historia en torno a la produccin de mango, conocer los distintos
usos gastronmicos de este fruto en territorio escuinapense, acercarse a formas
de vida de cortadores, caporales, empresarios y trabajadores que directamente
estn relacionados con el mango, as como tambin, sembrar el inters de ver al
mango mas all de ser una fruta de masiva comercializacin, y sobre todo, poner
en prctica conocimientos adquiridos durante el programa de maestra, a travs de
la asistencia a congresos nacionales e internacionales, los cursos impartidos por
personas destacadas en las temticas de ciencias sociales, la estancia
internacional y experiencia y crecimiento humano, acadmico y profesional que
dejaron mis profesores y compaeros de la Maestra en Ciencias Sociales con
nfasis en Estudios Regionales.
Para finalizar, espero que el trabajo cumpla con los requerimientos
necesarios en la investigacin cientfica social y sea de utilidad para la sociedad.
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Captulo I CULTURA Y TURISMO
Introduccin
En el presente captulo se abordan conceptos claves para el desarrollo del
proyecto de investigacin, los cuales brindan el respaldo acadmico y cientfico;
pilares fundamentales del estudio.
En el primer tema se desarrolla el concepto de cultura, donde se busca
resaltar los elementos que la componen, particularizando la cocina y los usos y
costumbres que la conforman como un hecho cultural relevante. De tal manera
que se estudia la relacin entre cultura como concepto general, y la cocina y la
alimentacin como conceptos ms especficos. Se sealan antecedentes y parte
del desarrollo de la cocina mexicana, as como tambin, los usos gastronmicos
de algunos alimentos culturalmente significativos que han sido construidos por
diferentes actores sociales con el paso del tiempo. Para el mejor entendimiento y
anlisis para el desarrollo de este captulo fue necesario plantearlo desde lo
general a lo particular con la finalidad de exponer la construccin histrica de la
cocina mexicana, y el papel especfico de las frutas dentro de esta cultura
alimentaria.
El contenido del segundo apartado consiste en la vinculacin de turismo,
cultura y alimentacin, de tal manera que se exponen las aportaciones de distintos
autores con respecto al turismo gastronmico; visto como la actividad turstica que
mejor enmarca dicha vinculacin. Se explica el producto turstico de rutas
gastronmicas, sus caractersticas y elementos sustanciales para que esta
actividad se realice. Por ltimo, se muestran distintos casos actuales de rutas
gastronmicas establecidas en Mxico y otras partes del mundo, lo cual enriquece
y mejora la comprensin de este captulo.
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1.1 Cultura Gastronmica
Antes de pasar a la conceptualizacin del trmino cultura gastronmica diremos
algunas palabras sobre el concepto ms general de cultura. Este amplio
concepto est constituido por mltiples prcticas sociales que se convierten en
costumbres, hbitos, comportamientos y tradiciones, las cuales son trasmitidas de
una generacin a otra, presentando caractersticas y significados de acuerdo a la
sociedad donde se generan. En palabras de Gilberto Gimnez sera lo siguiente:
La cultura es la organizacin social del sentido, interiorizado de modo
relativamente estable por los sujetos en forma de esquemas o de
representaciones compartidas, y objetivado en forma simblica, todo ello
en contextos histricamente especficos y socialmente estructurados.
(2007: 49)
Un elemento clave en esta definicin consiste en la interiorizacin de la
cultura, la cual se puede entender como la manera en que el ser humano adopta
las distintas formas culturales para realizar cualquier accin. Esta accin puede
expresarse en un comportamiento especfico compartido, como pueden ser la
preparacin de un alimento, la danza, la forma de vestir o la lengua, mismos que
adquieren distintos significados que son otorgados por los individuos, y a la vez
son adoptados de su contexto social.
Por lo tanto, la cultura envuelve a los comportamientos y formas de vida
que el ser humano adopta y trasmite dentro de la sociedad, considerando que
estas formas de vida cuentan con significados que representan el esfuerzo, la
ideologa, las emociones, las mltiples maneras de organizarse, los roles o
posturas que asume el individuo.
Dentro de esta amplia gama de formas de vida y expresiones sociales, la
cocina desempea un lugar esencial en la cultura, ya que a travs de ella se
representan los sabores, gustos, costumbres, tradiciones, valores y smbolos, los
cuales se ven inmiscuidos al momento de preparar un alimento, a travs del
empleo de ciertos elementos naturales y de los utensilios de cocina, ambos con
sus significados y funciones de acuerdo al entorno, pero tambin de la
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organizacin para su elaboracin, el motivo para realizarla y las distintas
costumbres y tradiciones que lo acompaan.
Tal y como seala la antroploga e investigadora chilena Sonia Montecino
Aguirre quien ha escrito distintas obras sobre historia culinaria. Cocina y cultura
bien pueden ser sinnimas, entendida la primera como lenguaje; as, la trama de
la alimentacin humana nos arroja a una densa materia en la cual el cuerpo, las
tcnicas y los smbolos se entreveran para producir urdimbres diferentes en las
distintas sociedades. (2009:19).
Esta autora expone cmo la cultura y la cocina son similares por los elementos
simblicos que se presentan, pero indiscutiblemente la cultura como concepto
incluye varios campos donde la cocina est presente, por ello la preparacin de
alimentos y el uso de tcnicas y costumbres culinarias van creando un conjunto de
caractersticas nicas ligadas a los esquemas culturales donde se encuentran
rasgos simblicos del individuo que son reflejo de la sociedad de la que forma
parte.
Noelia Carrasco Henrquez antroploga e investigadora de la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad de Concepcin en Chile, autora de artculos
relacionados a la antropologa de la alimentacin (2007) cita al socilogo francs
Marcel Mauss (1925) quien seala que la dinmica social siempre subyace en la
accin de alimentarse, toda vez que el hecho alimentario se organiza segn las
estructuras econmicas, sociales, geogrficas, gnero, clase y estatus, adems de
la propia concepcin de comer. Esta interpretacin sugiere que el ser humano, en
efecto, cocina para alimentarse, pero esto lo realiza de acuerdo a su entorno
cultural. Cocinar y comer expresan formas y estilos de vida, las cuales se
adquieren durante su interaccin con los dems individuos. Las maneras de
alimentarse se deben a distintos factores, tales como el alcance y
aprovechamiento de los recursos naturales existentes en su mismo espacio, las
tradiciones heredadas por la familia en particular, y la sociedad en general.
As como sostiene Montecino Aguirre (2009:19), lo que cada sociedad
considera como alimento no slo tiene un correlato nutricional y de seleccin en
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un medio ambiente, sino tambin revela un sentido simblico. De all las
prohibiciones, modos de consumo, las concepciones sobre las propiedades de los
productos que se ingieren y los principios que rigen su deglucin.
Por su parte, la filosofa e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones
Cientficas de Francia Luce Giard expone una interpretacin cercana a la de
Montecino:
Las conductas alimentarias constituyen un dominio donde la tradicin y la
innovacin importan de igual modo, donde el presente y el pasado se
mezclan para atender la necesidad del momento, proporcionar la alegra
del instante, adecuarse a la circunstancia. Con su alto grado de
ritualizacin y su poderosa inversin afectiva, las actividades culinarias son
para muchas mujeres de todas las edades un lugar de felicidad, placer e
inversin. Estas cosas de la vida reclaman tanta inteligencia, imaginacin y
memoria como las actividades tradicionalmente consideradas como
superiores, como la msica o el tejido. En este sentido, tales cosas
constituyen por derecho uno de los puntos ms importantes de la cultura
ordinaria. (2006: 154)
Como se puede observar en esta contribucin se distingue a la alegra en la
accin de cocinar. Giard se refiere a ese sentimiento que siente en este caso la
mujer al momento de realizar comida, pero lo mismo podemos decir del hombre
cuando asume ese acto plenamente. Acerca del placer de la creacin culinaria,
escribe Anthony Bourdain uno de los chefs ms reconocidos en la sociedad
norteamericana:
() No tena planeado meterme a cocinero profesional. Pero con
frecuencia miro atrs, en busca de ese tenedor en mi ruta, tratando de
adivinar en qu momento tom por mal camino y me convert en buscador
de sensaciones, en un sensual hambriento de placeres, siempre con el
afn de provocar, divertir, aterrorizar y manipular. Siempre con el afn de
llenar ese lugar vaco de mi alma con algo nuevo. (2010:23)
Al margen del gnero de quien se encargue de cocinar, uno de los hechos
culturales ms importantes que haya construido cualquier sociedad es la cocina.
Sin duda esta accin es una de las actividades superiores de toda sociedad, es
decir, forma parte del conjunto de actividades significativas claves de una cultura.
As pues, se puede afirmar que el acto de cocinar y, por consecuencia, la
alimentacin, son acciones inevitables del ser humano que implican conocimiento,
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organizacin, tradicin, gusto, hbitos e ideas, que estn presentes en los
individuos y en la sociedad.
Mercedes Iturbide4 (2002: 361) indica que la cocina exalta los sentidos, aviva la
imaginacin y genera fantasas que en ocasiones quedan traducidas en deliciosos
platillos. A su vez, nos dice que la cocina y el amor estn estrechamente
vinculados, van de la mano y se alimentan el uno al otro.
Si los sentimientos y los alimentos pueden mezclarse al momento de cocinar,
donde la emocin y la pasin son recursos que nutren los platillos, los alimentos,
entonces, no seran, meras sustancias para nutrir el organismo de los seres
humanos sino tambin productos del arte, e incluso, de la ciencia.
Otro aspecto importante en la alimentacin es el placer, tal y como lo seala
Rafael Ansn Oliart5
La alimentacin hay que entenderla, primero, como una disciplina
fundamental para proteger la salud, con gran repercusin social desde el
punto de vista esttico y muy influyente en el comportamiento de las
personas, por muchas razones debemos considerar a la cocina, y a todo lo
que la rodea, como una gran fuente de placer. (2002: 97):
Esta reaccin de placer se le atribuye a la satisfaccin que tiene el individuo al
momento de comer, el cual incluye al sabor que el platillo deja en su paladar, pero,
adems el sabor suele relacionarse con algn acontecimiento, sentimiento o
situacin que ha vivido la persona.
Sin duda, comer, alimentarse y encontrar en la mesa las ms profundas
referencias propias de un pueblo y su sociedad, son parte de los derechos
fundamentales y ms deleitables de los hombres y las mujeres. (Lody, 2002: 128).
Por lo tanto podemos afirmar que la preparacin de los alimentos y su
degustacin, son procesos que van ms all del hecho de cubrir una necesidad
primaria. Para ello Lpez Morales6 seala que:
4 Ponente en el 1er Congreso sobre Patrimonio Gastronmico y Turismo Cultural en Amrica Latina y el
Caribe, con el tema: Cocina como literatura y erotismo. 5 Ponente en el 1er Congreso sobre Patrimonio Gastronmico y Turismo Cultural en Amrica Latina y el
Caribe, con el tema: cultura, turismo y gastronoma.
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Comer es un acto biolgico y cocinar un acto cultural, () la cultura no es
abstraccin, sino dato concreto que se expresa mediante la capacidad
creadora propia de los humanos. La cultura da las formulas para convivir y
desarrollarse en todas las dimensiones materiales y espirituales, da
tambin sentido a la existencia individual y colectiva. (2002:29)
Para este autor el acto de comer, en primera instancia es una accin de
sobrevivencia, pero al momento de preparar los alimentos el ser humano cuenta
con maneras distintas de hacerlo, as como diferentes utensilios o herramientas
que se usan para realizar la accin de cocinar. Dichas maneras se traducen en
conocimientos que, a su vez, generan tradiciones, hbitos alimenticios o
costumbres que se construyen de acuerdo al entorno al que pertenece el
individuo. Este entorno provee de elementos que el ser humano adopta y
desarrolla, de tal forma que la cultura se construye bajo significados y smbolos
que los actores sociales adjudican y reproducen; tal y como nos dice Gimnez en
su definicin ya citada y ahora repetimos para reforzar lo que afirman los
anteriores autores comentados:
Es la organizacin social del sentido, interiorizado de modo relativamente
estable por los sujetos en formas de esquemas o de representaciones
compartidas, y objetivadas en forma simblica, todo ello en contextos
histricamente especficos y socialmente estructurados. (2007:56-57)
Con respecto a esta cita, en la cultura se encuentran formas interiorizadas y
objetivadas, que de acuerdo al socilogo francs Pierre Bourdieu (1985) la primera
es la que el ser humano crea en su mente y est relacionada con las formas
simblicas y estructuras mentales. Mientras que la objetivada se refiere a todos
aquellos objetos cotidianos, religiosos artsticos y rituales, los cuales tienen la
caracterstica de ser observados con facilidad. Es as, que la cultura de una
sociedad es entendida desde estas dos formas, ya que representan elementos
que estn acompaados de significado y expresiones que muestran la
trascendencia y la forma de vivir de una comunidad.
6 Ponente en el 1er Congreso sobre Patrimonio Gastronmico y Turismo Cultural en Amrica Latina y el
Caribe, con el tema: patrimonio gastronmico y cultura.
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Por lo tanto la cocina est latente en las dos distintas formas de la
expresin cultural. Por un lado se encuentran los platillos y bebidas los cuales son
vistos como formas culturales objetivadas, y por el otro, est la forma interiorizada,
es decir la concepcin simblica y significativa que tiene el ser humano en la
preparacin de los alimentos y su degustacin, as como tambin, las actitudes y
creencias adoptadas e interiorizadas por estos actores sociales. Lo cual generan
distintas pautas de significados en esta accin, considerndola como una accin
que mezcla rasgos culturales diversos.
Un factor fundamental en esta construccin cultural, es el territorio. El cual
es considerado como el espacio donde se realizan operaciones simblicas, donde
los actores sociales proyectan su concepcin del mundo. Es visto como medio de
subsistencia, como fuente de recursos, como entorno ecolgico privilegiado, como
tierra natal, como lugar de un pasado histrico y de una memoria colectiva.
(Gimnez, 2007: 120).
El papel del territorio es como un escenario donde el ser humano expone
todas sus formas de vivir, su manera de pensar y de actuar. Tambin es el lugar
donde se muestran las formas culturales objetivadas y las interiorizadas, las
cuales son desarrolladas bajo un contexto histricamente y culturalmente distinto,
es decir, la construccin de estas formas culturales son conformadas en un tiempo
y espacio, esto da como resultado conocer elementos autnticos de una
determinada cultura, o bien, el significado distinto que interiorizan a un mismo
acontecimiento en otra sociedad. Es as, que la mezcla de territorio, ser humano y
formas de expresin, crean lo que conocemos como cultura, y esta a su vez,
dialcticamente, est presente en nuestra forma de pensar y actuar.
Inevitablemente nuestras formas de expresar dicen mucho de nosotros, ya que a
travs de estas mostramos al mundo nuestros rasgos culturales y sociales.
La interiorizacin es humana, y por lo tanto tiende a ser expresada a travs
de los rasgos culturales objetivados tales como las pautas de comportamiento, las
festividades, las danzas, los rituales, las recetas de cocina, entre otros ms que
estn presentes en un espacio que muestra las prcticas peculiares de una
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comunidad. Es as que la sociedad otorga a estas prcticas el valor simblico que
tienen, debido a que estos actores son los que han vivido y han construido esas
representaciones socio-culturales. En la cocina estos rasgos estn presentes tanto
en las recetas como en los procesos de elaboracin del alimento, en los motivos
que impulsaron a realizarlo, en la degustacin, en los ingredientes que
representan el aprovechamiento de los recursos de su territorio y a su vez la
historia del pueblo y sus formas de vivir.
Ral Lody7 agrega un factor fundamental para entender el valor cultural de la
cocina, las recetas, las cuales pueden ser transmitidas de forma oral o escrita.
Sobre esto mismo, Prez Martnez8 indica que la cocina tiene entre sus contenidos
fundamentales y constituyentes, la tradicin oral; es decir, el cmulo de
enseanzas que se transmiten de boca en boca a las siguientes generaciones.
(2003:120)
Las tradiciones culinarias, enfatiza este autor, tienen en la tradicin oral una de
sus ms grandes fortalezas. La tradicin culinaria se refiere a los recetarios
transmitidos oralmente a travs de una serie de procesos configurados por varias
formas y actividades de la vida cotidiana como la vida familiar o las diferentes
formas en las que se relacionan abuelos, padres e hijos, tanto hombres como
mujeres.
Prez Martnez seala tambin que la cocina, como tradicin oral, es un
sistema simblico que interpreta el mundo cultural circundante y funciona como un
lenguaje que posibilita una variada tipologa de procesos de comunicacin, lo cual
la convierte en un centro de comunicacin. Esta contribucin indica los mltiples
significados simblicos que se presentan en el hecho de cocinar. Tales smbolos
son referidos a las tradiciones que son transmitidas y que cuentan con significados
sentimentales para sus portadores, y que a su vez, al momento de estar
interactuando salen a relucir, ya que no slo es importante el hecho de cmo se
7 Coordinador del programa de Antropologa de la Alimentacin Brasilea. Texto titulado: Comida y
patrimonio Caju: fruto emblema de la identidad brasilea. 8 Ponente en el 5to. Congreso sobre Patrimonio Gastronmico y Turismo Cultural en Amrica Latina y el
Caribe. Con el tema: vnculos entre cocina y tradicin oral.
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fabricar el alimento, sino tambin las habilidades de la persona que se apropia de
la cocina, las tcnicas que utiliza, los utensilios a los que recurre y de alguna
manera las expresiones y sentimientos personales. Por ejemplo, en algunas
regiones de Mxico saber cocinar es sntoma de que una mujer ya est preparada
para el matrimonio. Lo cual nos dira que muchas sociedades ven en la cocina una
tarea importante y compleja, difcil de realizar; por tal razn dominar tales tcnicas
y artes son algo valioso, a tal grado que el dominio de la cocina se relaciona con
una de las decisiones ms importante para el ser humano, el de vivir en pareja. A
la vez, tal tesis, sin duda nacida en una sociedad tradicional, afirma que slo
sabiendo cocinar se tendr un hogar feliz. La anterior idea, quiz se relacione con
la necesidad biolgica de alimentarse, ya que un buen sabor se convierte en un
elemento para influir en los estados de nimo; es decir, una buena comida en
algunos casos puede traer, como consecuencia, nimo, felicidad y satisfaccin, lo
que significara tener contentos a los integrantes de la familia.
Una oracin creada dentro de la cultura popular mexicana que alude a la
cocina, el sazn y el sabor del alimento, es la oracin a San Pascual Bailn.
Segn la leyenda fue un hombre que trabajaba en la cocina de un convento y le
gustaba enfatizar en sus oraciones lo que traa como consecuencia la venida de
los ngeles quienes preparaban la comida para que estuviera a tiempo:
San Pascualito, San Pascualito,
T pones tu granito Y yo pongo otro tantito.
San Pascual Bailn Bilame en este fogn T me das la Sazn
Y yo te dedic un danzn.
Prez Martnez nos recuerda que en todas las culturas hay cocinas ordinarias
y cocinas rituales, refirindose a la primera como la cocina para los das no
marcados, y la segunda para las situaciones especiales, es decir, para tiempos
sagrados y tiempos festivos. Como ejemplo de ello conocemos las diferentes
comidas: de cuaresma, navidad, nupcias, primera comunin, o bien, comida de
fiesta o comida dominguera. Esto indicara que la descripcin de las comidas, sus
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instrucciones para la preparacin y el consumo forman parte del folklore o bagaje
tradicional de un pueblo. (dem: 123)
La complejidad en la elaboracin de los alimentos nos revela cmo el cocinar
se convierte en ocasiones, por no decir que cotidianamente, en un arte, y
especialmente lleva en s un elevado significado social. Tanto lo artstico como lo
significativo pueden llegar a tal nivel, que se distinguen los ingredientes y platillos
que se deben utilizar en cada tipo de acontecimientos y de celebraciones.
La cocina se ha convertido en una serie de acciones muy ricas en significados
debido a la diversidad de culturas. Una confirmacin de esta interpretacin es la
que expone la escritora sobre gastronoma Paulina Monroy de Sada quien seala
lo siguiente:
As como el hombre busc un lugar para alojarse, tambin tena otras
necesidades fsicas primarias, como era la de vestirse y alimentarse. Con
el transcurso del tiempo se ha visto cmo el hombre que en un principio
coma lo que poda para satisfacer su hambre, fue evolucionando y
encontrando una forma agradable y placentera de satisfacer esta
necesidad vital, descubri nuevos y variados alimentos, tanto de origen
vegetal como animal, diferentes formas de prepararlos para mejorar su
sabor; una manera bella y armoniosa de presentarlos hacindolos ms
apetecibles. Descubri tambin cuales de estos alimentos eran mejores
para su salud y cules podan serle perjudiciales. As como fue
progresando en su alimentacin, tambin fue creando una forma ms
digna de alimentarse: horarios para las comidas, el uso de las mesa,
manteles, servilletas, vajilla, vasos, cubiertos, etc. todas estas
manifestaciones de refinamiento hacen ms agradable la vida humana y la
convivencia con los dems. La gastronoma proporciona el conocimiento
de las maneras adecuadas para dar un servicio a los dems, tan
importante en el desarrollo de la humanidad y caracterstico de la dignidad
humana. (2004:9)
Es pues, claro, cmo ha evolucionado el arte de cocinar y cul ha sido su
importancia para el ser humano. Se debe observar que los gustos y las
costumbres en materia alimenticia varan considerablemente entre pocas y
lugares. Lo que en ciertas sociedades se juzga delicioso, en otras, su consumo
constituye una aberracin; lo que en algn tiempo se tuvo como refinado en otro
se vio como vulgar. Es decir, que independientemente de las diferencias que
hayan existido y que existen en materia culinaria, la relacin entre hombre y
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alimento es un campo complejo donde la construccin cultural depende de los
actores sociales y su entorno, teniendo como consecuencia gastronomas
diversas que representan caractersticas culturales de una determinada sociedad.
1.1.1 Cocina Mexicana.
Con respecto a la evolucin del arte de cocinar, Mxico cuenta con claros
ejemplos de costumbres y tradiciones culinarias. Sus rasgos ms autnticos
proceden, en parte de la cocina prehispnica y en parte de la espaola. La
primera, ha pasado por diferentes cambios y fusiones a partir de la conquista
espaola, pero an se conservan algunos platillos autnticamente prehispnicos,
y otros, claro est, llevan en s la influencia espaola. Tal como lo seala el
profesor de la Universidad de Minnesota y especialista en la historia y cultura de
Mxico Jeffrey M. Pilcher:
Un auge econmico a finales del siglo XVIII atrajo a gran nmero de
inmigrantes del campo hacia la capital. La gente comn, con viviendas
deplorables o inexistentes, coman en las calles. La cocina prehispnica de
metate y comal, casi inmutable desde la conquista, proporcionaba una
comida barata y deliciosa para ayudar a soportar la carga urbana. Una mujer
poda poner un brasero en cualquier esquina, y en cuanto tena el fuego
encendido, haca un buen negocio vendindoles enchiladas a los
transentes. Ampliar la operacin slo requera unas cuantas piedras para
poner una cazuela de frijoles sobre la lumbre. Estas cocinas callejeras
estaban tan generalizadas que un funcionario se quej de que
prcticamente todas las calles y plazas de la ciudad tenan su propia
cocinera. Las clases altas se lamentaban del espectculo que daban unas
personas semidesnudas arracimadas alrededor de cazuelas de
burbujeantes guisados y frijoles. (2001:88)
Este texto nos remonta a las prcticas culinarias prehispnicas de nuestro
pas y a las propias de la etapa virreinal que se relacionaban con una condicin
social; es decir, por un lado estaban los individuos de las clases populares que
necesitan alimentarse con comidas baratas, rpidas y de su gusto, y por lo tanto,
optaban por no asistir a establecimientos donde el costo de la alimentacin fuese
ms elevado. Por otra parte, estaban las clases altas que perciban este hecho
como vulgar, generando una distincin de clase donde los individuos que coman
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en la calle pertenecan a las clases bajas, mientras los que coman en algn
mesn u otro establecimiento se adscriban a las clases altas.
Durante el siglo XXI todava persisten esas prcticas culinarias y sociales,
slo que en algunas partes, principalmente urbanas, s han sucedido cambios en
los utensilios, tal es el caso del fogn, el cual ha sido remplazado por la estufa de
gas, pero tambin existen pueblos que an siguen utilizando braseros para
elaborar la comida que se vende en lugares pblicos como lo hacan nuestros
antepasados. Al igual que hace tres siglos se sigue vendiendo comida en la calle
para sectores sociales medios y bajos, mientras que las clases altas mantienen su
distincin social al asistir a lugares especializados en comida. Las clases
populares cuando optan por lugares establecidos asisten a fondas, taqueras,
mercados o restaurantes de bajo costo.
Pero el gusto de decidir dnde alimentarse no slo reside en la pertenencia
a determinada clase social, sino que tambin se atribuye a los efectos que tiene
determinada alimentacin en el cuerpo del ser humano. Pierre Bourdieu, en su
obra titulada La Distincin (1979) examina las diferencias de una clase social y
otra, haciendo hincapi en el gusto, como un rasgo del ser humano que sirve para
unificar a los que tienen preferencias similares y diferenciar a los que tienen
gustos distintos:
El gusto en materia de alimentos depende tambin de la idea que cada
clase se hace del cuerpo y de los efectos de la alimentacin sobre el
mismo, es decir, sobre su fuerza su salud y su belleza, y de las categoras
que emplea para evaluar estos efectos, pudiendo ser escogidos algunos
de ellos por una clase e ignorados por otra, y pudiendo las diferentes
clases establecer unas jerarquas muy distintas entre los diferentes
efectos: as es como all donde las clases populares ms atentas a la
fuerza del cuerpo (masculino) que a su forma, tienden a buscar productos
a la vez baratos y nutritivos, los miembros de profesores liberales
preferirn productos sabrosos, buenos para la salud, ligeros y que no
hagan engordar. Cultura convertida en natura, esto es, incorporada, clase
hecha cuerpo, el gusto contribuye a hacer el cuerpo de la clase: principio
de enclasamiento incorporado que encabeza todas las formas de
incorporacin, elige y modifica todo lo que el cuerpo ingiere, digiere,
asimila, fisiolgica y psicolgicamente. (1979: 188)
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Estas caractersticas encontradas en distintas clases sociales muestran la
forma de tratar al cuerpo de acuerdo a sus necesidades sociales y laborales; es
decir, existe en efecto entre los miembros de las clases sociales una distincin ya
que los esfuerzos laborales de ambos integrantes son diferentes, al igual que sus
intereses y gustos de clase. Por un lado, el ser humano necesita protenas,
vitaminas y energa que determinados alimentos le proporcionan a un bajo costo;
pero, por otro lado, estn los alimentos que tambin otorgan estos elementos,
pero a un costo muy elevado, debido a que los lugares donde se ofrecen platillos
muy elaborados son espacios exclusivos; que tienen fama de ser buenos y
costosos. Estamos ahora tocando otro factor de la alimentacin, los lugares en
que sta se expende; los sitios exclusivos y, por lo tanto, generalmente costosos
lo que otorga prestigio a quienes a ellos asisten ante su sociedad, debido a que
refleja a un individuo que tiene gusto por una cocina refinada y costosa, sin dejar
a un lado que por lo general, los comensales de esos lugares pertenecen a las
clases altas de la sociedad. Tal y como lo seala Bourdieu, en la sociedad se van
creando jerarquizaciones en la degustacin de alimentos, debido a que en estas
esferas sociales altas no slo es el lugar el que da distincin, sino tambin el
alimento que se decide ingerir. Como ejemplo de lo anterior, estn las carnes
exticas, que provienen de animales no habituales en las recetas comunes.
Considerando lo que anteriormente seala Monroy (2004) con respecto al tiempo
y espacio, tenemos como ejemplo la carne de iguana, la cual entre los miembros
de algunas sociedades es un alimento muy comn y popular, mientras que en
restaurantes de otros contextos sociales se la presenta como algo distinguido a lo
habitual, ya que su cultura no la contempla como alimento comn. As, la opcin
por estos alimentos crea niveles sociales de gusto los cuales se distinguen por su
costo y por la decisin de probar algo diferente a lo acostumbrado.
Otro factor importante en este tipo de espacios destinados a la ingestin de
alimentos es el relacionado con la preparacin de los chefs, los responsables de
la elaboracin de alimentos. En la actualidad, una medalla de distincin es asistir
a lugares donde el chef proviene de las mejores escuelas de gastronoma del
mundo. Esto implica que los platillos estarn a la vanguardia, contarn con una
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excelente calidad, su elaboracin ser ms compleja y refinada, y sobre todo,
tendrn una buena presentacin artstica.
Adems de lo ya sealado, Bourdieu tambin expone lo relacionado con el
bienestar de la salud, el cual, se persigue segn la condicin social que se posea.
En el mundo contemporneo el comer saludable se debe a los distintos procesos
industriales por los que han pasado los alimentos para convertirse en orgnicos o
bajos en grasas, logrando que una parte de la sociedad que posee informacin
adecuada y recursos financieros, est optando por consumir alimentos ms
naturales u orgnicos que artificiales; lo cual se refiere a la menor utilizacin de
productos qumicos para su produccin, conservacin o deshidratacin. Por otro
lado, est la intensa publicidad para que el ser humano se vea y se sienta bien a
base de productos ligeros, los llamados comnmente light, los cuales contienen
menos grasas y caloras.
Un aspecto fundamental en las diferentes culturas gastronmicas del
mundo, es lo que tiene que ver con el sabor de la alimentacin, el cual en gran
parte se debe a las recetas y a los condimentos que en ellas se emplean. Tal
como lo sealan algunos estudiosos del tema, en la cocina mexicana, por
ejemplo, el sabor est relacionado con la mezcla de condimentos tradicionales.
Tal es el caso del chile, que algunos autores vieron en el pasado como
ingrediente principal de pueblos empobrecidos, debido a que stos coman
picante para anestesiar su hambre. Posteriormente se demostr que, en realidad,
en Mxico la gente suele comer chile por el sabor y no para anestesiar el hambre,
de tal manera que las distintas combinaciones de chile, crean algunos de los
platos ms notables de cualquier cocina (Pilcher, 2001:43).
Tambin las recetas mexicanas generan un sabor muy caracterstico. Ellas
se fueron construyendo con el paso de los aos. Al inicio de la conquista las
mujeres indgenas que cocinaban fueron sometidas a elaborar comidas de una
distinta cultura a la de ellas, la cual se intent imponer al momento de la
conquista. Pero la imposicin no se logr del todo, ya que estas mujeres, por ms
que queran imponerles otros alimentos y sabores, no dejaban de lado su tcnica
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culinaria y sazn prehispnico, generndose entonces, una mezcla de cocinas
distintas que origin el nacimiento de una nueva. Las recetas que de ese
mestizaje emanaron, fueron trasmitidas de generacin en generacin. Con el
paso del tiempo, a finales del siglo XIX, cuando empezaron a aumentar las
oportunidades educativas, la mujer empez a elaborar cuadernillos de recetas de
platillos que cocinaba, tal dinmica trajo consigo que estos recetarios se
compartieran con mujeres de distintos lugares del pas, lo que hizo que la cocina
mexicana creara un amplio repertorio y se situara en constante evolucin. Es as,
que la cocina mestiza nunca ha dejado a un lado esa sazn que brinda un sabor
distinto al de otras culturas gastronmicas, el cual est relacionado con
condimentos, picantes y aromas fuertes.
Se considera que la cultura mexicana en general, y en especial, la
gastronmica, son el resultado en un inicio de la abigarrada mezcla del mosaico
espaol con el de las culturas indgenas del amplio territorio mexicano, que en la
actualidad cuenta con la influencia de distintas culturas como la china, libanesa,
juda, estadounidense, peruana, entre otras ms. Dichas culturas contaban con
sus distintas maneras de alimentarse, vestirse, comportarse y trabajar. La mezcla
de las dos culturas iniciales pasaron por momentos crticos durante la etapa
virreinal, debido que por un lado exista la alimentacin indgena basada en el
maz y, por el otro, la alimentacin europea basada principalmente en el uso del
trigo; la consecuencia de este encuentro de culturas fue una fusin de ambas, tal
como lo seala Pilcher:
El trigo y el maz llegaron a ser vistos como pareja complementaria, uno y
otro, representacin autentica de una cocina nacional mestiza. Comer esa
cocina mixta con alimentos tanto de Europa como de Amrica puede no
diferenciar demasiado a los mexicanos en el mundo de los restaurantes
posmodernos. Y este intercambio cultural tampoco es nuevo desde la
antigedad los cocineros han incluido en sus platos exticos ingredientes de
tierras distantes. (2001:14)
Lo esencial de esta cita es la fusin de ingredientes simblicos dentro de la
dieta alimentaria de cada cultura, lo cual gener una mezcla de sabores, tcnicas
y costumbres tanto de los indgenas como de los espaoles creando
paulatinamente en todo el pas una nueva gastronoma. Pilcher seala que
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despus de la independencia, las elites mexicanas quisieron formular una cultura
nacional que inclua por supuesto una cocina nacional, en la cual predominaba la
tradicin europea que exclua a la tradicin indgena. Pero, este proceso del siglo
XIX fracas por completo, una de las causas fue que la comida mexicana surge
de la poblacin y no de las altas elites como en algunos casos suele adjudicar, tal
como lo indica el historiador Jos N. Iturriaga:
En Mxico la cocina tradicional popular es el sustento de la llamada alta
cocina de las clases pudientes. sta abreva en aqulla. Por ejemplo el
platillo festivo ms popular es el mole, y cada provincia tiene sus variantes,
a veces cada pueblo, y no sera exagerado decir que cada seora tiene su
propia receta. Las bodas, las fiestas patronales y otros eventos relevantes,
rurales o de barrios urbanos, se celebran obligadamente con mole. Cuando
se quiere calificar a un mole muy bien hecho se dice que parece mole de
pueblo. (2011:138).
Esto afirma que la comida mexicana a pesar de los distintos procesos que
ha pasado, sus bases estn constituidas en las tradiciones culinarias populares
con adecuaciones que varan de acuerdo al contexto.
Fue a mediados del siglo XX, tres dcadas despus de concluida la
Revolucin Mexicana, cuando finalmente se establece una cocina nacional que
combinaba las tortillas de maz de los indgenas con el pan de trigo de los
espaoles, convirtindose en los alimentos principales de la dieta de los
mexicanos.
Durante ese lapso de tiempo que tard la cocina mexicana en verse como
cocina nacional, sucedieron distintos hechos en las diversas entidades del pas.
Un claro ejemplo de esta dinmica es lo que suceda en los primeros restaurantes
de Mazatln, Sinaloa; en ellos no se ofreca la comida nacional a los turistas ni a
los comensales locales antes de los aos cincuenta. Ya instalados en esta
dcada, con el nacionalismo habiendo ganado algunas batallas culturales en el
cine, la literatura y el muralismo, y en pleno crecimiento econmico, los nuevos
restaurantes combinaban en sus mens platillos mexicanos con los
internacionales (Santamara, 2009: 109).
El Mxico posrevolucionario dio vida a una serie de imgenes de lo que
debera ser lo mexicano, por lo tanto empezaron a distinguir y apreciar a las
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chinas poblanas, las tehuanas y el jarabe tapato, reconocindolos como
elementos de la identidad nacional. Esta bsqueda por las actitudes y
representaciones mexicanas gener smbolos representativos de esta cultura
como el mariachi. Durante este periodo se impuls una cultura conformada por
valores, pautas de comportamiento, formas de vida e incluso roles de gnero
(Jurez Lpez, 2008).
Pero no slo fueron estos los elementos que se resaltaron en la
construccin de la identidad mexicana, sino que tambin, la cocina form parte de
sta. Su primer paso hacia su construccin como cocina nacional fue agrupar
componentes y cambiar nombres a lo que se conoca como comida casera. Este
proceso se haba iniciado en algunas regiones del pas al margen de una
ideologa oficial. A finales del siglo XIX empezaron a ofrecerse carnes, verduras,
ensaladas, ostiones, huevos y bistec a la mexicana, llamadas as porque
contenan o eran adornados con algn ingrediente prehispnico como lo es el
chile, aguacate o jitomate. Algunos de sus platillos como lo es el pavo a la
mexicana acompaado de un mole hecho con chiles anchos, mulatos y pasilla,
otorgaban un sabor picoso, pero estas presentaciones a la mexicana no fueron
suficientes para presentarse como un estilo nacional como lo hacan platillos de
otras cocinas. Fue entonces que empezaron a mostrarse los llamados antojitos
mexicanos como parte de los valores culinarios de Mxico. Sin embargo, estos
platillos no estaban exentos de desprecio, ya que al iniciarse la tercera dcada del
siglo XX estos antojitos hacan referencia a algo muy sencillo. Los alimentos que
los conformaban eran quesadillas de maz, chalupas, chilaquiles, pambazos,
garnachas, enchiladas, quelites en chile verde y sopes acompaados con carne o
frijoles y sus agregados como la crema, queso, lechuga y frijoles. Algunos de
estos alimentos se utilizaban en calidad de entrada para calmar un poco el
hambre, para despus pasar a comer alimentos ms sustanciosos, es por ello que
se caracterizaban como sencillos. (dem: 100)
Despus los antojitos se fueron limitando a tacos, gorditas, quesadillas y
pambazos, quedando su nombre como antojitos mexicanos. Finalmente, los
antojitos pasaron a ser parte sustancial de la cocina mexicana y actualmente son
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vistos como una de las delicias de la gastronoma nacional, persistiendo las
gorditas, tostadas, enchiladas, chilaquiles, quesadillas y pambazos.
Esa permanencia de los antojitos en la cocina mexicana es quizs por la
sensacin del gusto que conduce al ser humano comer este tipo de platillo, tal
como lo seala el historiador y escritor mexicano Jos N. Iturriaga:
Los antojitos en el nombre llevan su esencia: se comen por antojo, por el
placer de comer. (2011: 19)
Este autor nos indica que los antojitos son formas de expresin cultural de
la sociedad mexicana, dnde el gusto aparece como motivo principal de
alimentarse. En su elaboracin y degustacin, se presenta un intercambio de
ideas, conocimientos y experiencias, que estn relacionadas con los ingredientes
y tcnicas culinarias con significado para el ser humano. En el contexto de venta
de antojitos se presenta la forma de compartir, de comunicarse, de aprender y
de interactuar con las personas que elaboran el alimento, ya que la manera ms
comn en que se ofrecen al pblico, permite que se de esta interaccin.
Otro suceso importante dentro de la cocina nacional, es el que seala el
antroplogo y escritor mexicano Jos Luis Jurez Lpez, quien expone que dentro
de los eventos sociales se pusieron de moda las tamaladas. Una tamalada, se
organiz en honor al general lvaro Obregn. Banquetes como los almuerzos
mensuales de la Cmara de Comercio que se llevaba a cabo en Xochimilco,
estaban conformados por platillos como lo es el guacamole con chicharrn de
entrada, despus sopa de tortilla, huachinango en salsa borracha, barbacoa,
pulques y frijoles a la veracruzana; estos banquetes tambin se utilizaban en los
bautizos. Para este autor la confirmacin de la cocina nacional se dio en 1929 con
la aparicin del Moderno recetario de cocina mexicana, escrito por Mara
Ibarrola de Salceda, quien seala que la cocina nacional tena tanto derecho
legitimo a contarse como una de las cocinas ms originales del mundo porque era
una de las que proporcionaban mayor nmero de platillos. Se argumentaba que
los condimentos que se utilizaban en la comida mexicana eran totalmente
desconocidos en el extranjero, pero todos ellos eran de exquisito sabor, gratos a
la vista, al olfato y al paladar. El libro de Ibarrola contena recetas que no eran
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invencin de la autora, sino que haban sido facilitados por familiares y amistades,
tambin inclua platillos extranjeros que ya haban obtenido su carta de
naturalizacin en Mxico.
La comida nacional seguira el curso de su internacionalizacin tanto por
las imgenes que difunda el cine como la difusin que hacan de ella los
emigrantes mexicanos en Estados Unidos de Norteamrica y los turistas que
visitaban Mxico.
El nacionalismo que gener la Revolucin Mexicana contribuy a propagar
en el mundo la imagen de un pueblo que haba creado una cultura original,
expresada entre otras manifestaciones, en su cocina. Para Pilcher la prueba
mxima de cualquier expresin de cultura nacional no es la belleza ni la
sofisticacin, sino la autenticidad, esta expresin caus revuelo en algunos
estudiosos de la gastronoma, tal es el caso de Jean Francois Revel (citado por
Pilcher) quien lleg a negar las cocinas nacionales, para reconocer slo los estilos
culinarios regionales e internacionales, llegando a la conclusin que la nica
cocina verdadera era la francesa y sostena que la cocina regional deba
permanecer idntica y rutinaria sin progreso, rechazando todo registro de sabores
que no sea el propio. (2001: 239)
Para muchos estudiosos la posicin de Revel, era inadecuada, ya que
estaba dejando a un lado todos los cambios que tuvieron las distintas culturas del
mundo cuando fueron conquistadas. Durante las etapas coloniales en diferentes
partes del mundo se dieron fusiones de ingredientes y tcnicas culinarias.
Una definicin tan restrictiva de la autenticidad, como la que plantea Revel,
facilita el objetivo elitista de transformar la cultura nacional en una herramienta de
hegemona, un mtodo de excluir toda expresin popular potencialmente
subversiva. La autenticidad es un acontecimiento permanente, tan abierto a los
tamales de chile con carne de cerdo, como al filet mignon con cuitlacoche. El
proceso solo tiene xito cuando nadie gana, porque de lo contrario las recetas
desaparecen (dem: 246-247).
De esta manera se comprueba que la autenticidad es parte de la cocina
nacional mexicana, ya que ha pasado por distintas disputas, en las cuales la
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cocina europea busc predominar; tal es el ejemplo del imperialismo cuando trat
de convencer a los pueblos de Amrica, frica y Asia de que la civilizacin
europea era superior, empujando a que abandonarn sus propias tradiciones. Los
frailes espaoles emprendieron una campaa hace ms de cuatrocientos aos
que tena el objetivo de desechar muchas verduras del nuevo mundo como los
quelites nativos, pues se vinculaba estrechamente con las creencias paganas,
que la nueva religin buscaba desterrar para establecer definitivamente la fe
catlica. Tambin los libros europeos de cocina del siglo XIX intentaron ubicar a
los tamales y a los tacos fuera de los lindes de la civilizacin.
1.1.2. Las frutas dentro de la gastronoma mexicana.
Con respecto a los cultivos de legumbres y frutas durante el mestizaje, el
escritor Carlos Brokmann Haro (1996) indica que estos fueron menos conflictivos
que los cereales europeos. Antes de 1550 eran muy comunes las huertas
privadas o comunitarias en los pueblos para la siembra y cultivo de estos
productos. La costumbre era que la casa estuviera dentro de los lmites de la
huerta, de tal manera, que tuviera los espacios dedicados para la hortaliza, para
los rboles frutales y para corrales de animales.
Al igual que las frutas y verduras, las hierbas indgenas han sufrido
desplazamientos, ya que en el mundo moderno quienes despliegan su
conocimiento sobre stas, suelen ser vistos como si fuesen brujos. Es por esto
que nutrilogos mexicanos les sugieren a las familias de clase media que
redescubran plantas olvidadas y las pidan en los supermercados. Tambin los
restaurantes de nueva y alta cocina han revivido el inters por los ingredientes
exticos y los cultivos orgnicos, obviamente a un costo muy elevado. Siempre
sucede que algunos alimentos son tradicionales para una cultura y para otra son
exticos y no habituales, tal y como sucede con los gusanos de maguey, los
cuales hoy se sirven en los restaurantes capitalinos a precios muy elevados.
Pero, finalmente en un largo proceso se logr el justo equilibrio de no
perder ambas culturas culinarias, para que naciera una nueva cultura autntica.
Algunas caractersticas de la autenticidad en la cocina es la utilizacin de
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ingredientes nativos y a su vez la mezcla con ingredientes extranjeros, creando un
nuevo platillo, siendo original, por las distintas formas de preparar los alimentos
en las distintas regiones. Tan es as, que no es lo mismo comer quesadillas de flor
de calabaza en la parte Norte de Mxico que en la parte Sur, ya que este platillo
se identifica ms en la zona sur, y a su vez los ingredientes que se utilizan son
ms persistentes en esa zona, pero eso no quita que sea parte de la cocina
nacional, sino lo contrario, el lugar de elaboracin vara pero no deja de ser
territorio nacional, as como la utilizacin de sus ingredientes los cuales algunos
son nativos y otros son extranjeros, lo que hace que sea una mezcla de distintas
culturas, creando una distinta forma de alimentarse.
En la actualidad, los diversos cambios econmicos, polticos y culturales
que ha generado la globalizacin, impactan en la cocina mexicana, debido a la
introduccin masiva de diversos ingredientes y alimentos influyentes de distintas
culturas. Esto ha generado que la gente mexicana tenga una mayor posibilidad de
acceder a estas nuevas formas de alimentarse. Pero, aun con esta oferta de
distintos productos, no se puede decir que la sociedad mexicana ha sustituido a
su propia gastronoma, ya que hay mltiples elementos culturales que hacen que
se siga manteniendo la elaboracin de comida en casa, tambin el sabor de
hogar, la higiene que tiene el individuo al momento de cocinar en casa, y sobre
todo la costumbre para cocinar de una manera semejante a sus ancestros.
A la influencia culinaria externa, Pilcher la seala como parte de la cocina
posnacional mexicana, debido a que la cocina mexicana no tiene porque verse
reducida a la monotona, es decir que no est sujeta a una constante repeticin
de un mismo estilo de comida:
Las cuisines viven y crecen mientras la gente siga cocinando, cambiando
tal vez ingredientes y las tcnicas, pero respetando a quienes lo hicieron
antes. Un momento de respeto por la cocina mexicana se produce todos
los aos con la preparacin ritual de los tamales navideos. En casas ricas
y pobres, en todo el pas y entre los migrantes que viven en Estados
Unidos, las mujeres preparan decenas, centenas de tamales, para dar de
comer a toda una red de parientes y amigos. (2001:248)
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As como los tamales tienen una amplia gama de sabores e ingredientes lo
largo del territorio nacional, algunos platillos mexicanos en Estados Unidos debido
a la influencia de otros componentes culturales incorporan, por ejemplo el queso
amarillo a enchiladas y tostadas, algo que en Mxico no se acostumbra. Es as,
que estos gustos nacionales se mantienen con cambios, debido a que los
contextos son distintos y por lo tanto los ingredientes y utensilios pueden variar,
como es el caso mencionado.
Si bien es cierto que toda cocina nacional o regional sufre cambios a lo
largo de la historia, lo que las hace distintas, y de alguna manera originales o
autnticas, es que haya ingredientes bsicos o insustituibles que le dan su
carcter propio. Es as como en la comida mexicana han estado presentes tres
ingredientes irremplazables, tal como lo indica la escritora mexicana Adela
Fernndez:
La dieta prehispnica era de tipo mixto, inclua diversos productos
vegetales y animales. Entre los primeros en orden de importancia se
encontraba el maz, el chile (varias especies), el frijol, calabaza,
chilacayote, chayote, jcama, camote, cuajilote, cuapinole, huachacote,
mesquite y una serie de yerbas como los quelites, quintoniles, malvas,
huazontles, cacomites; gran variedad de hongos y el corazn y la flor de
maguey. Como condimentos se utilizaban el tomate, verde, jitomate,
jaltomate, miltomate, pepitas de calabaza, xonacatl, xoconostle y pimienta
xocoxochitl. (1969: 18).
Esta cita confirma que los ingredientes sustanciales y que aun estn
presentes en la dieta de los mexicanos es el tro alimentario compuesto por frjol,
chile y maz, los cuales persisten como base principal en platillos mexicanos. En
esta cita tambin encontramos ciertos frutos que conformaban la dieta bsica de
los prehispnicos, tales como la jcama, chayote y vainas, que son el fruto del
rbol de cuajilote. Esta autora expone que los indgenas se surtan de frutas como
la pia, mamey, chirimoya, guanbana, anona, zapote blanco, prieto, amarillo,
chico y borracho, guayaba, tejocote, capuln, ciruela, nance9, jobo10, pitahaya,
9 En Sinaloa esta fruta es conocida con el nombre de nanchi.
10 Es una fruta amarilla con sabor agrio, su interior es leoso semejante a la ciruela, es conocida como
ciruela de jobo. Es ingrediente principal de la bebida tpica de Veracruz elaborada con este fruto y piloncillo conocido tambin como Jobito.
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tuna y papaya. Algunos de estos frutos de la era prehispnica, en la actualidad no
son muy conocidos, quizs stos se encuentren con mayor frecuencia en los
mercados populares de cada colonia o pueblo, caracterstica del comercio interno
mexicano.
Otro autor que expone acerca de la presencia de los frutos en la era
prehispnica es Mara de la Luz Vzquez, quien indica que Fray Bernardino de
Sahagn en su historia general describe lo siguiente:
Hay unos rboles que en esta tierra llaman nopalli, quiere decir tunal, o
rbol que lleva tunas, es monstruoso ese rbol, el tronco se compone de
las hojas y las ramas se hacen de las mismas hojas, tienen mucho zumo y
son viscosas, tienen espinas las mismas hojas. La fruta que en estos
rboles se hace se llama tuna y son de buen comer, es fruta preciada. Las
hojas se comen crudas o cocidas. (2004:46)
Con estos dos autores se reconoce un fruto especial y representativo de nuestros
antepasados, como lo es la tuna, el cual es un fruto grande ovalado, de textura
espinosa, su interior es carnoso y color blanco. Se puede comer fresca o bien
procesada en zumos, mermeladas, dulce, caramelo liquido, miel de tuna, pulpa
para helados, yogurt, gelatinas y agua de tuna.
Este fruto es parte de los smbolos del escudo nacional mexicano, y segn
Enrique Flores Cano (2004), tiene un lugar destacado en la iconografa sacrificial
de los mexicas, porque representa el corazn de los guerreros sacrificados ya que
esta fruta tiene una similitud en su forma con el corazn de los humanos. Este
mismo autor en otra obra (2005), seala que la idea que en el interior de la tierra
hay una cueva en la que se acumulan los alimentos y se regenera la vida es una
concepcin muy arraigada en los mitos de creacin mesoamericanos. Es as que
estos significados estn conjuntamente ligados en la alimentacin y a su vez en el
desarrollo que ha tenido un pueblo, el cual ha pasado por distintas circunstancias.
A partir de la independencia se incorpora esa simbologa prehispnica al
escudo y a la bandera nacional; en ellas se otorga al nopal y a las tunas, la
representacin de lo mexicano al lado del maz. Vistas as las cosas, la tuna sera
la fruta mexicana ms representativa de lo autctono y de lo ms profundo de
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nuestra cultura. Otro fruto importante en el periodo prehispnico fue la jcama, tal
y como lo seala Fray Bernardino de Sahagn (citado por Vzquez, 2004):
Hay otras races que se comen crudas, a las cuales llaman jcamas, son
blancas y dulces, y matan mucho la sed.
Este fruto es muy conocido y consumido por los mexicanos, especialmente
fresco y tambin, con un poco de chile y limn, los cuales son ofrecidos
constantemente por vendedores ambulantes que cuentan con algn carrito para
llevarlos hasta su cliente. Sobre la jcama, Diana Kennedy, escritora britnica,
avecindada en Mxico desde 1957 describe en su obra monumental Cocina
esencial de Mxico la receta de ensalada yucateca de jcama. En diferentes
partes del pas hay otras recetas que incluyen a la jcama, la cual demuestra el
arraigo y aceptacin de una fruta naturalmente mexicana. En la obra citada
encontramos una recopilacin de distintas trabajos de esta autora, en las que
recomienda varias recetas de comida de las diferentes partes de la Repblica
Mexicana. Diana Kennedy describe una escena que contempla el colorido y la
utilizacin esttica de las frutas:
Para combatir el calor del medioda, los puestos se cubren con decorativas
hojas verdes y venden mangos pelados, cortados como una flor y clavados
a un palito de madera como si fueran paletas de caramelo, as como otras
innovaciones recientes: pequeos conos de papel en rejillas que se
desbordan con la mezcla de futas como sandia, meln, pia y pepino, todo
ello espolvoreado con sal y chile piqun en polvo cuando se sirven. Y ms
adelante en el ao aparecen las jcamas rebanadas, pepinos abiertos a lo
largo como flores y los camotes calientes. (2004: 23)
En este prrafo podemos observar el uso del fruto con distintas
innovaciones, como lo es la decoracin que sirve para llamar la atencin del
individuo y se acerque a probarlo, tambin se muestra el uso natural que se le da
a las frutas, como comerlas frescas y sin agregar ningn otro ingrediente. Estos
usos culinarios de la fruta son muy frecuentes en la sociedad mexicana, presentes
en el desayuno o como alimento para calmar un poco el hambre. Los espacios y
las personas que ms destacan en esta forma de vender la fruta son los
vendedores ambulantes, quienes estn sobre las calles o afuera de algn lugar
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donde asiste con mayor frecuencia un nmero de personas. Tal y como lo
menciona Kennedy:
Los vendedores ambulantes empujan sus pequeas carretillas a lo largo
de kilmetros para asentarse en las afueras de alguna institucin u oficina
gubernamental, hospital, escuela o prisin para ofrecerle sustento al
incontenible flujo de personas que transitan por ah. Cada vez que se junta
una muchedumbre para observar el trabajo de los policas o bomberos,
aparece un hombrecito de la nada, empujando un carrito de antojitos para
confortar a los excitados mirones. (dem: 23)
Estas prcticas de vender antojitos o frutas en Mxico, son consideradas
parte de la cultura mexicana, que si bien es cierto, en algunos de los casos estos
alimentos no cuentan con las medidas necesarias de limpieza, pero aun as, se
puede observar como son demandados por las personas.
En particular en el puerto de Mazatln, estas prcticas siguen vigentes,
principalmente sobre la playa, el malecn y centro histrico, apoyndose en
distintas formas de acercar estos alimentos a las personas. Una de ellas es llevar
la fruta sobre una charola grande de madera, sobre la cabeza del vendedor, o
bien, sujeta con algn mecate como si fuera una bolsa. La otra manera es a
travs de un carrito, que en la mayora de las veces es un triciclo; adaptado para
contener los distintos artefactos que utilizan para la elaboracin de su producto,
creando una imagen de ser una pequea tienda en movimiento. El ofrecimiento
de la fruta en ambos casos, son rebanadas de sandia, jcama, mango, pepino y
coco. Tambin utilizan la tcnica de poner el mango en palitos de madera como
si fuera una paleta, hacindole unas pequeas cortadas para que de una
esplendorosa imagen alusiva a una flor abierta. Otra tcnica usual de brindar
estos frutos a los clientes, es lo que se conoce como pico de gallo, que es una
tcnica culinaria de picar la fruta en cuadros pequeos o grandes como lo prefiera
el cliente, para que posteriormente sea mezclado con chile piqun o en polvo, sal y
unas gotas de limn, generando el tradicional pico de gallo o bien, un coctel de
frutas. El coco es ofrecido en cuadritos sobre su propia cscara, debido a que
esta, puede ser una especie de olla. Para ello fue necesario extraer el agua que
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hay en su interior, la cual es ofrecida fra. La cscara de este fruto es reutilizada
para realizar artesanas como bolsas, collares y aretes.
Estas prcticas de vender fruta expresan la creatividad de los mexicanos
para ofrecerlas, as como tambin, facilita un acercamiento con los clientes, ya
que en algunos casos se da una interaccin, donde el contexto es conocer la
procedencia del fruto, los usos que se le dan, y algunas festividades en relacin
con estos.
La fruta es consumida de manera natural, pero tambin existe otra manera
de hacerlo, y es a travs de platillo o comida fuerte, tal es el caso de los chiles en
nogada, y uno de sus ingredientes principales son las semillas de granada, para
ello Diana Kennedy expone lo siguiente:
Mucho se ha escrito sobre este ostentosos platillo de chiles rellenos
cubierto con una salsa de nueces peladas, y decorado con semillas de
granada y hojas perejil. Cada uno de los autores que he consultado al
respecto concuerdan en sealar que la receta es obra de los agradecidos
habitantes de la ciudad de Puebla, que ofrecieron un banquete para
celebrar el santo de Agustn de Iturbide, el 28 de agosto de 1821. l y sus
seguidores haban librado la ltima batalla contra los espaoles. Como
emperador autoproclamado, Iturbide acababa de firmar el Tratado de
Crdoba. Segn cuenta la historia, todos los platillos del banquete se
prepararon con ingredientes que tuvieran el color de la bandera mexicana:
el verde de los chiles, el blanco de la nogada, y el rojo de las semillas de
granada. (2004:276)
Este platillo es un claro ejemplo como lo seala Pilcher (2001:62) de los
triunfos de la cocina criolla, tan es as, que en la actualidad es considerado uno de
los platillos tpicos que muestra tcnicas y usos culinarios de nuestros
antepasados. Con el paso de los aos el relleno de este platillo ha pasado por
modificaciones y embellecimientos, pero los ingredientes claves para su
elaboracin son el chile, la nogada y las semillas de la granada. El inconveniente
que presenta la elaboracin de este platillo es que en algunas ocasiones no es
posible hacer los chiles en nogada, porque no es poca de granada (Fernndez,
1969: 35), aun as, en la actualidad hay restaurantes que ofrecen este platillo.
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Otro platillo elaborado a base de frutas y carne, que forma parte de la
gastronoma tradicional del estado de Aguascalientes es el llamado fiambre de
Aguascalientes, para ello Martha Chapa, quien es una pintora mexicana, y ha
incursionado en la investigacin gastronmica a partir de los 80`s, expone esta
receta. Seala que los ingredientes son lechuga, naranjas