EL MUNDO, SAN JUAN, PL- DOMINGO 19 DE JUNIO DC 1931....

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- EL MUNDO, SAN JUAN, PL- DOMINGO 19 DE JUNIO DC 1931. tifia! décima jibara portorriqueña Para estudiantes Por L. COBALLES GA.NDIA \i> La poesía. « IU más late acen- dón, la' definen los preceptistas co- mo aquel indefinible encanto que en personas, en obras de arte y aun en cosas de la •naturaleza fí- sica, halaga y suspende el ánimo, infundiéndole suave y puro deleite. En un sentido más limitado, se ha definido como la expresión de la belleza por medio de la palabra suerte!' a una forma artística; o bieij,* : cómo aquel género de pro- eaicclones "del entendimiento cuyo fin inmediato es expresar lo bello por. medio del lenguaje. . A' nuestro Juicio, la definición más apropiada, atendiendo a la acepción más natural «r corriente de este género literario, es la que conviene en que la poesía consiste er. convertir en realidad sensible por medie de la palabra la belle- ra concebida por el poeta. ON€E MESES DE GUERRA EN EL TERRITORIO DE LA CHINA EI poeu siempre aicanui a des. Desde el inciílenle del Puente de Marco Polo el 11 efe julio de 1937 hasta la to- brir y expresar en las cosas lo •> ma de Suchow y el desembarco cerca de Hong Kong en los últimos dias de f mayo y los primeros de junio en curso CU que hay en ellas de bello; aquello que los demás, aun sintiéndolo, no aciertan a describir. Debe ser el poeta, según pensamiento de un gran esteta, como el árbol: que t.ansforma los estiércoles de la tío- rfUEVA TO RK.-<E rra en fragantes flores y frutos u \ poa>roto Hércules, vencido y apetecibles. Ante la carroña de un perro, lo- dos volvían el rostro con repug- nancia y con asco; pero Jesús, que era un gran poeta, dijo entonces: -Fijaos en sus dientes tan blancos y relucientes como las perlas. Describiendo a una Joven pesca* dora, curtida por el sel levantino, escribe Nones de Arce: "No tiene la blancura de la nieve, que se deshace en breve; i negros sus.ojos son; negro el cabello; competir en su rostro parecía la noche con el día. ¿Pero acaso el crepúsculo no es bello? No ,hay duda que la poesía está en el fondo, en la Idea, en el con* cépto'del poeta: "Mariposa, y yo somos pequeños. Menguados son mis sueños y tus galas. Yo, que puedo sonar, no tengo alas. Tú, que puedes volar, no tienes sueños". ' "Cuando la vio pasar el pobre mozo y oyó ojie le dijeron: es tu amada; . , ' lanío una carcajada, pidió una copa y se bajó el embozo. ¡Que Improvise el poeu: Y habló luego del amor, del placer, de su destino. Y, al aplaudirle la embriagada tropa, se le rodó una lágrima de fuego .... que fué a caer al vaso cristalino. Después,, alzó, la copa y se bebió la lágrima y el vino". •«s Mae'nó debemos olvidar que la forma viste, atavia y da esplendor a la idea. Una bella mujer vestida ridiculamente o cubierta de hara- pos,, ¿qué puede inspirar? Con ra- zón escribía Zorrilla: *¿Que los versos no son la poesía? •Nos pare son su vestidura regia, •son*do-su «Jerarquía el atributo, la pedrería son de su diadema..." . •Dios, la.naturaleza, el mundo mo- ral, los más tiernos afectos, los ras- gos generosos y heroicos, todo lo que pueda interesar e Impresionar al entendimiento y a la imagina* eión y conmover el corazón huma- no,- entran er los fecundos y dila- tados campos de la poesía: la más espiritual, la más abstracta de to- das las artes y que, sin rocas, már- moles, pinceles y sonidos, constru- ye, esculpe, pinta, canta sin otros medios o materiales" que los que le prestan la fuerza creadora de las idear y las galas de la imagina- ción v de la fantasía. Después de estas brevísimas ideas, vamos ahora a hacer un li- gero'recorrido por el campo de nuestra poesía Jibara, especialmen- te por donde floree* la décima cam- pesina portorriqueña. El {verso y 1% gún el sentir co, siempre han taratura de los püeb dera /prosa, como la po ha precedido a la poesía artística. Mucho antes.de haberse inventa- do lá{ escritura ya ei pueblo recor- daba y recitaba esos antiguos poe- mas sobre grandes acontecimientos, hazañas célebres y gestas gloriosas que laja, tradición ha recogido y le- gado a la posteridad. Ejemplo de ello ion los trovadores de antaño. El pueblo recuerda con más facili- dad tai hecho o tradición- en verso, que expuesto en prosa árida y es- cueta^ Cuántas veces, hemos oído a algunos de nuestras más viejos cantadores entonar cuartetas como astas? YaP se acabó Cofres!, se acabaron sus hazañas; lo-llevan a Puerto Rico a-pagarlo por las armas. Viéndose el corsario encima por no meterse en batalla, se varó hasta media playa la goleta Proeerptna. Esta costumbre, esta tradición de expresar en verso hechos y scon te- cimientos 'de importancia aún per- dura en si sima del pueplo; espe- cialmente de aquellos pueblos que, como si nuestro, son de origen his- pánico, descendientes de andaluces y poseen, un genlq contemplativo y romántico y cuyos hijos, ante cual- a, se- e crltl- en la II- a verda- popular ^Goodrich Lo más moderno en BATERÍAS fer <J quier hecho emotivo o heroico o ante cualquier paisaje de belleza, sienten que lo que hay en silos poeta les brinca dentro del corazón y a los aeordés del cuatro o de la guitarra, se entregan al puro de- leite de una lírica ingenua y pri- mitiva. Bien ha dicho el eminente vate Clemente Ramírez de Arelia- no: ' "¿Olvidarla? Ilusión. ¿Negarla? Inútil empeño. La* guitarra castellana, es la madre soberana del tiple portorriqueño". Nuestra literatura come nuestra humillado hubo de peinar siempre y siempre, sin poder suavizarlas Ja- más, las encrespadas guedejas de la rueca de Onfalla... En el .""Pa- lacio del Más Perfecto" donde 4Q0 millones de chinos adoran la solida estatua de sándalo de Kung Fu-tze hoy en poder de los Japoneses, la luz de la sabiduría oriental dice que "ningún poder puede con la pacien- cia del Justo''. En esa máxima de la mitología griega o en esa regla de su Ilus- tre y venerado antepasado, debió pensar el Joven duque Kung Ten- chen. cuando rechazó recientemen- te la oferta Japonesa de ser ungido Emperador de China. Después del Incidente Inicial del Puente Marco Polo, Japón delineó el campo de hostilidades en la zona de Peiplng, ciudad que ocupó ua mes después, el 8 de agosto de 1937 El alto comando de Tokio planeó una guerra que le entregara ñor lla- ves no sólo del norte sino también del sur y del oeste de China. To- mando el control de loa «loa ferro» carriles de Nsnking y Hankow se aseguraba el sometimiento ple- no de las provincias nórdicas, asi como la ocupación de Shansl y de la Mongolla Interior cortaba las co- municaciones entre el Soviet y la desaparecida, capital de Chlang Kal Shek. Después de 18 días de batalla, el camino al oeste quedó abierto pa rldas. Entre Tatung y Pelping el "Octavo Ejército de Linea" forma- do por batallones comunistas a tos Japoneses habrían preferido, en vlsta.de las dificultades halladas al norte del rio Amarillo, no salir- De la ascética española Por LLIS YILLARONGA mando de Chu-Teh se sitúa y /ha-, se de este escenarlo. Fueron los con- Es interesante este libro que he- mos encontrado en un viejo arma- rio de la casa solariega. El titulo et curioso, raro: "Tratado de la tribulación". Su autor es una de las figuras más conspicuas de la ascética española: el Padre Pedro Rlvadenelra Hay tratados de botá- nica, de retórica, de filosofía; pues ved aquí uno ahora sobre la tri- bulación. El químico escribe sobre meter la resistencia chin*, el 35 oulmlca, el filósofo sobre filosofía El ptetoenepa maestra en rayado laa sonsa ocupadas per lee Japoneses harta el memento do Iniciara* cal abril la ofensiva contra el ferrocarril de Luag Hal que resultó «a la ocupación de toda la sena desda el mar i „_Í*.^ ,W Ü? 'i.. *? * l E"- t0 ._ c0 . n keeee cerca de Kafeng y la anión de laa fuersaa del norte y del mu. A la Izquierda Cha Ten, el líder del ejercite rejo. A la derecha m cartel da propaganda china indicativo de lar "guerrilla»" que como puñalea clavarán por todas partee a la serpiente Invasor». la captura - del paso de Nankow, mientras el ejército de Manchuria. conocido técnicamente como e! Kwantung. se vació del norte ame- nazando la retaguardia de los chi- nos afanados en defender las ciu- dades Importantes de la costa. Si- plng-Suiyuan y de Tatung. que fué ocupada el 13 de setiembre y con- vertida provisionalmente en cuar- tel general Es en este momento, cuando las fuerzas Japonesas del norte »e dividen, dirigiéndose una parte a Talyuan que ocupan el 9 cultura se empollaronTal calor de I de noviembre, y la otra destinada genio de Castilla y. siendo Andalu- * resguardar la» porldonea adqul- cía en la época de la colonización ————*——*—' y de la conquista el asiento del co- a sus faenas agrícolas; en las tlen- clendo uso de la táctica de guerri- llas ae dedica a molestar la reta- guardia y los contactos fronta'es guió la captura del ferrocarril Peí- del invasor. Es la resistencia sgre- K \ La oateria Goodrich "SILVER SPARK" mantiene su supre- macía en el campo de las bate- rías de bajo prado. Tiene características di fiel le» de encentrar en laa llamadas "batería*,baratas" muchas de las curiar tienen cajas de par- ta compuesta que no soportan el uro para el cual están dlse- MéLISI de Goma Macla CADA.aUTERIA LLEVA UNA GARANTÍA VERDADERA Una oateria para rada automóvil . De venta en todos los estable- cimientos del ramo merclp y el emporio de Indias, ds allí nos venían con hidalgos y tru- hanes, clérigos y militare», llcen- ciadoa e ignorantes, sus romances y cantares; hasta eso» poemas in- fantiles con que nuestras madres arrullan al hijo de sus entrañas y que aún entonan nuestras niñas en los patios de las escuelas y en las plazas y parques públicos durante sus Inocentes Juegos. La décima es por excelencia el verso del Jibero portorriqueño. "En décimas", escribe Bachiller y (Mo- rales, "canta el hombre del pueblo: décimas improvisa en la mesa de sus modestos festines; en décimas se pretende conservar la memoria de los acontecimientos notables en esta tierra de eterna primavera. La décima se presta a todos los tonos, la consonancia era Una necesidad para los oídos músicos que da el cielo a los nacidos en una tierra de- poesía y a unos hombres por cuyas venas venia corriendo la san- gre de los andaluces y a la que se mezclaba la de las dulces canto- ras de los sencillos areitos de los indígenas". La décima Jibara no responde, naturalmente, a una técnica im- pecable. Su rima es Imperfecta. Imperan en ella los asonantes mezclados con los consonantes. Abundan en vocablos anticuados y apócopes en desuso. La c y la t suenan como s; la a, en medio de las palabras, suena come j; la 11, como y. Adolecen, en fin, astas dé- cimas de todos los defectos del ha- bla de nuestros campesinos; pero son generalmente sonoras, emoti- vas, espontáneas y, pese a nuestra cultura literaria, a veces nos emo- cionan y nos hacen sonar. Aún perdure en nuestros pueblos la costumbre de celebrar durantt las fiestas patronales Justas 6 tor- neos de trovadores en que compi- ten y son premiados los mejores contadores de la isla. Generalmen- te son tsn*as obligados el amo/, Colón, el cuerpo humano, la histo- ria sagrada, la astronomía, etc. Loa que toman parte en estos torneos se ven obligados a improvisar y hemos, en efecto, oído en ellos tro- vadores de \ena Inagotable. Cada cantador luce su tonalidad de vos especial al trovar (no la del seis o vlllarán) y algunos dan a sus dé- cimas un acento muy sentido y ori- ginal. El os, como se dice hoy, de los conroore* populares de décimas, es. a nuestro Juicio, el buen amigo Cándido Sllvn Parrilla, quien tra- baja en el Departamento del Inte- rior. No 'hemos oído a nadie que improvise con máa facilidad y con tan aproximada corrección como Parrilla. El gobernador Teodoro Roosevelt le estimaba mucho y a, veces le Invitaba a sus reuniones para que Improvisara sobre diver- sos temar. El cargo que hoy ocu- pa se lo debe a la recomendación decidida de aquel gobernante sen- cillo y original que dio en llamar- se el Jibaro de la Fortaleza. En algunos de estos torneos be- rros oído décimas tan acabadas co- mo ésta: Estando Luzbel sentado en la santa Jerarquía, disputando de María y de todos respetado'; estando muy bien sentado, $U*>:~» ¿quién como yo rqul?— San *figual le dijo: ---«1:1 verás tu mal en cayendo. y bajó al Infierno dirtende: —Aprendan, florea, de «1*- El jíbaro nuestro, lírico, por he- rencia y per temperamento, ente- das y cafetines, en reuniones de amigos y admiradores; ido noche, mientras discurre por caminos pe- dregosos y solitarios. Y era de oír el carretero de an- taño en la quietud solemne de la madrugada, bajo él embrujo de la luna de enero, entonar, al compás de los vaivenes . de su carreta, el dejo triste v cadencioso de sus dé- cimas; eco. remoto de algún viejo y lánguido cantar morisco; reml- n'«cencía, acaso, de pretérito y do- loroso lamente de los extintor rbo- n genes. Pero el carretero de anta- Ae, como el Santos Vegs de la le- yenda pampeana, ha desaparecido. Fi chauffeur de ogaño le ha derro- tado. ¡Cuántas cosas buenas y confor- tables nos trae el progreso; pero cuántas cosas de ensueño y de tra- dición nos arrebata! Tienen nuestros Jibaros versos en que a veces campea un ingenuo hu- morismo o cierta picaresca malicia: Si ves a un blanco comiendo de algún negro en compañía, el blanco le debe al negro o es del negro la comía. .reo Salió un hombre de un maizal, limpiándose las rodillas y una mujer, laa postilla-, y se lo tienen a mal. Otra de las modalidades de la décima Jibara es la bomba en los bailes. A la voz de {bomba para fulano!, para la música y el aludi- do q la aludida tiene que decir su bomba; es decir, su verso: cuarte- ta o décima. El que botó la bola a este respecto, como se dice «n Jerga callejera, fué el célebre bo- hemio aredbefto Carlos Padilla, cuando le endilgó a su Infeliz pa- reja, que no brillaba por cierto por su hermosura o belleza física, aque- llo bomba tan conocida en el país tor haberla popularizado el exqul- s'to cantor «ubano Portábales en uno de sus puntos y que dice asi: Las yecos t.ue al campo he ido a coger hermosas flores y a escuchar Ib» ruiseñores que preludian en su nido; una gran dicha he tenido. ¿Una he dicho? Más de una; porque a ia luz de la luna vi culebras, vi .lechonas, , . orangutanes y monas; pero como tú, ninguna. i Décima Jibara portorriqueña! Sencilla y genuina expresión del al- ma de' nuestros campesinos cuan- do, a los acordes del tiple, del cua- tro o de la guitarra, se entregan al puro deleite de una lírica Inge- nua y primitiva. En ella expresó y expresa el jibaro portorriqueño sur amores, sus inquietudes y sus enso- ñaciones. Sia cantó las gestas de nuestros abuelo» allá en los prísti- nos días de la colonia, cuando el audaz- corsaric o el pirata desal- mado arrasaban sus Incipientes po- blados. Ella ensalzó las proezas ca- li inverosímiles de aquel cachorro de león que se llamó Roberto Co- fres!. Ella na cantado siempre y conservado la memoria de todos aquellos hechos y acontecimientos que han conmovido nuestra socie- dad y dilatado nuestra historia. Ella es parte también de' alma de nuestro pueblo Y asi como el nie- to erbio y moderno no ae avergon- zarla Jamás de uña abuellta Igno- rante y sencilla, qué no tuvo sus oportunidades, de preparación y de cultura; tampoco nuestra quinta- esenciada v floreciente poesía: de hoy Jamás podrá avergonzarse de esa abuellta sencilla, sentimental e ingenua aue se llama la décima na MU déetmea míen tras se dedica Jibara portorriqueña. sha, Informe y continua de este ejército adema» de la necesidad de mantener intacto el frente de Shan- tung lo que hizo abandonar a los Japoneses momentáneamente su propósito de apoderarse de las re- glones al sur de Shansl. David H. Popper considera que tactos comerciales, y sobre todo la necesidad de agotar los recursos en esa región lo que los condujo a planear lo que se llamó la "cam- paña del Yangtze". Hay quien cree que fué China la que provocó m* hostilidades en Shanghai a fin de extender el frente Japonés y debili- tarlo, y de envolverlo en complics- -ríones Internacionales con otras naciones. Como primera medida para so- NOTAS DE HUMACAO Per MARINA L. MOLINA (Correaponiri) Con motivo del telegrama que a nombre de numerosos vecinos de la calle de la Carrera enviáramos a EX MUNDO ei Jueves nueve del corriente, relacionado con la Inun- dación que »e produjo ppr motive de los desagües deficientes hechos hace poco, cuando arreglaron las calles, el señor Joaquín Márquez, alcalde, nos ehcrlbló una carta tra- tando el asunto. El señor alcalde nos Informó que cuando regresó de San Juan en ese día observó las corrientes y notó, que "el caudal de agua era superior al que podían contener los badenes construidos recientemente'. Aprecia el señor Márquez que en lar "épocas de grandes lluvias hasta laa cuencas ae los ríos son insuficientes para dar cabida a todas las corrientes que afluyen a su cauce y en conse- cuencia se desparraman por los va- lles y a su paro arrollan cuanto en- cuentran". A este argumento de nuestro amigo, personalmente le Indicamos que antes del arreglo de las calles, las épocas de lluvia, mu- chísimo más continuas y fuertes que la de la tarde el miércoles. Ja- más hablan amenazado el agua con subir hasta el Interior de las viviendas; que este mal existe aho- ra debido al encauce deficiente de Iss corrientes También aclaramoa que a pesar de fue los aguaceros fueron fuertes en esa tarde, eran de corta duración, que daban tiem- po a que la enorme corriente que bajaba por la calle disminuyera en gran parte, pero si como en otras ocasiones el tiempo de lluvia se presentaba continuo y con aguace- res de larga duración, por lo que pudimos presenciar el miércoles, tenemos Ja seguridad de que mu- chas casas de la calle de la Ca- rrera se Inundarán irremisiblemente con la corriente de agua que por la misma baja. El señor Márquez re- Distintivo obrero A todas la» uniones afiliadas a la Federación Libre de los Traba- jadores de Puerto Rico: Hace algún tiempo que, cam- biando impresione» con varios com- panero» de isa distinta» uniones de este distrito, hablábamos sobre la necesidad de un -distintivo unifor- me para todos los obreros afilia- dos a tr Federación Libre de lea Trabajadores de Puerto Rico, pa* ra asi podernos distinguir de los compaAoroa que aún no han abra- zado esta gran institución redento- ra de lar masas proletarias. Y ya, nuestros deseos se han cumplido. El Joven y dinámico de- fensor y constante propagador de lar nobles v dignas Ideas del Mo- vimiento Obrero Organizado, com- pañero Nicolás Nogueras Rivera, Federación L'bre, ha conseguido un botón* uniforme para ser suminis- trado a todas las Uniones afiliadas i nuestra Institución. Con rete distintivo nos podremos reconocer todos loa tederacionlrtaa en cualquier sitio que nos encon- conoce que existen deficiencias en este sentido y nos informa que se propone, en el entrante mes de Ju- lio, gestionar fondos, para que de acuerdo con un estud.'o más preci- so, se repartan las rguas que ba- jan del pueble en forma equitati- va 'por distinta* calles de manera ¿ue desaparezca el peligro de inun- dación que ahora existe en cierta sección de-la calle de la Carrera y otras. Como conocemos al alcal- de y el Interés que se toma en co- rregir los defectos existentes, tene- mos la seguridad de que no habrá necesidad de volver a llamar la atención sobre este mal que debe corregirse lo más pronto que las circunstancia* lo permitan. En esta semana regresaron de sus respectivos colegios en Estadoa Unidos los Jóvenes huméesenos Héctor Colón Dausá,* Jacqueline Colón Dausá. Nllda García Roldan, Haydée Cabrera, María Josefina Colón Laborde y Enrique Colón Jr. Durante el mea de junio disfru- tarán de unas vacaciones en las montana» de Albonlto,' el doctor Luis M. Morales y su señora espo- sa. Nuestra más entusiasta felicita- ción a los esposos Salvador Roig y Alda Mattel de Roig. de Yauco. por el advenimiento de su primo- génito. •"• Tuvimos el gusto de saludar en esta ciudad % los amigos, doctor Luis de la Vega de Santurce, y Au- gusto Márquez, de Cagues. Circulan Invitaciones para la au- dición a dos planos y repartición de premios auspiciada por la Aca- demia Tavárez. Esta audición ae celebrará en el Audlrorlum de la Escuela Superior Central el quin- ce del corriente Junio, a las ocho y media de la noche. Suscribe esta Invitación la notable pianista por- tnrrloueAa doña Elisa Tavárez de Storer. » Ha tenido que someterse a nue- vas Intervenciones quirúrgicas nuestra amiga- doAa Sarita Martí- nez, La señorita Blastna Fiorenzane ha sido operada de las amígdalas. tiernos y a la vez demostramos a le orgulloso burguesía el gran ejér- cito con que contamos para darle la batalla Inal que culminará en la total reivindicación del obrero portorriqueño Aconsejo a todas las Uniones de isla que IO antes posible pidan de agosto Japón decreta el bloqueo y la finta Ocupa posiciones estraté- gicas Iniciando el bombardeo de Shanghai. Este "pacifico bloqueo" como lo llamó el Almirante Japonés fué en un comienzo sólo extendido al territorio que media entre la bo- ca del Yangtze y Swatow, pero el S de septiembre ae hizo general comorendiendo toda la costa de China. Lo» bombardeos aéreos y lo« cañonazos de los buques de guerra someten a Shanghai el 8 de noviem- bre y e Nanklng, capital de la Re- pública, el 12 de diciembre. Tsing- tao, entre Tlentsin y Shanghai, fué ocupado el 10 de enero de este año. El 7 de mayo, 300 mil millas cua- dradas en el no-te de China y 30 mil a lo largo del bajo Yangtze que- dan en manos de los japoneses A comienzos de las hostilidades en septiembre de 1937 se ha estableci- do un frente unido entre el Kuomt- tang y el Soviet chino en Shensl, el ejército comunista de 100,000 hom- brea está bajo la autoridad centra- lizado al fin, aunque bajo creofente Influencia soviética de Chlang Kal Shek, quien lucha por mantener la Integridad territorial y la Indepen- dencia política de au pala garanti- da por el Tratada de las Nueve Po- tencias y el estatuto de la Liga. F' Gobierno chino en Hankow, su nue- va capital, organiza la resistencia y los contraataques esta vez con mayor disciplina y eficiencia. Dos extranjeros: el coronel alemán ba- rón Alexander von Falkenhausesn y el famoso australiano W. H. Donsld son los consejeros tácticos del gene- ralísimo Chlang Kal Shek. El 24 de marzo de 1938, la Dieta en Tokio aprueba despuéa de un acelerado debate la Ley de Movi- lización Nacional y el comando de operaciones en China se apresta a Interrumpir y capturar el ferroca- rril de Lunghal, principal arteria de comunicaciones de este a oeste, y laa tropas Japonesas del norte y del sur avanzan a lo largo del ferro- cerril Talentm-Pukow, para Juntar- se en Suchow. Los genéreles Ll Tsung-Jen y Pal Chung-hst, líderes de la provincia de Kwangsl, encuentran un fuerte destacamento Japonés de Taierhch- wang. que, aislado y sin provisiones se retira en desorden. Es la prime- ra gran victoria china y uno de los más grandes combates librados en esa reglón. En las Inmediaciones de Hopel, en los bordes de la provin- cia de Shansl, Chu Ten, que según la opinión de John Gunter es "una combinación de Aníbal, Napoleón, Grant y Lee" sigue Incomodando las retaguardia» Japonesas en esa lucha de gü^lláikieJIaiM" •pelee de orosélltosaV ••'•'• >•> 0**S : íi» El 19 do' mayo la Interrumpida ofensiva de' Suchow, que comenza- ra el 37 de diciembre, tiene dxlto y los Japoneses se apoderan del más velloso punto estratégico de las defensas chinas en el frente central. El camino a Hankow está despejados; a lo menos la resiten- cia china se halla quebrantada.- La franja \bl anca que iba desde el nucr- to de Hslchow a abrirse en Kwei- thoh, Impidiendo que el norte y el sur de las zonas ocupadas por el Japón »e Juntaran, ha sido borrada y una mancha uniforme que va desde el Chahar hasta la desembo- cadura del Yantze muestra la vas- ta extensión de territorio conquis- tada por el Invasor. El centro del avance está ahora radicado en toda la linea del ferro- carril de Lunghal, aobre el cual han convergido tres columnas Japone- sas de Kwoyang, Pehslen y Keiteh. A pesar del destacamento japonés aislado y sitiado en Lanfeng donde el "lawrence de China" al mando de "una división perdida" estuvo a punto de ser aniquilado por las fuerzas chinas, la ocupación de los puntos vitales de la linea Lunghal coloca en situación precaria a Han- kow. El generalísimo Chlang Kal Shek ha decidido trasladar su cuar- tel general a Kwelchow, muy al In- terior, unido a Chungking por ca- rreteras y un servicio de aviones El hecho de qne la capital de la "China Unida" vaya a quedar si- tuada al parecer en una situación que no tiene ferrocarril Ilustra la magnitud del problema que los in- vasores han Impuesto ya a sus ene- migos. Basta echar una mirada a 1 plctomapa que acompaña a esta crónica para darse cuenta de que la casi totalidad de las lineas ferro- viarias de la China están ya. o en poder de o cortadas por loa Japo- neses. Un despacho de los primeros días de Junio anuncia el desembar- co de efectivo» nipones cerca de Hong Kong, en el extremo sur de la costa china. Esto presagia otra ofensiva como la se Shanghai que .' el asceta, ; sobre qué escribirá? Pues, sobre uno de sus temas más propios. Escribirá sobre la tribu- lación motivada por el pecado y la muerta. Este Tratado de Rlvadenelra muestra verdaderamente la factu- ra y la prosopopeya de un trata- do. Empieza ron un prólogo a gul- aa de alocución dirigida al "cris- tiano lector" "Dos cosas entre otras, cristiano lector —dice Rl- vadenelra— me han movido a tra- tar de las tribulaciones. La pri- mera, la muchedumbre y abundan- cia dallas en estos tiempos traba- josos, en los cuales, demás de las fatigas y miserias que cada uno pasa en su persona y rasn nos vi- sita y castiga nuestro Señor con las calamidades públicas que pa- decemos. La otre. ver que no nos sabemos aprovechar desta miseri- cordia del Señor y que per nues- tra culpa perdemos MU grana. Se refiere eutor los "tiem- pos trabajoso»", "llenos de fatiga y miseria privada y calamidad pú- blica". Nació Rlvadenelra en 1527; murió en 1M1. Calamitosos fue- ron para Rlvadenelra aquellos tiem- pos lo cual no le Impidió vivir la hermosa edad de ochenta y cua- tro años. Calamitosos han sido pa- re loa atribulados humanos todos los tiempos. Ovidio hace dos mil años se lamentaba del tiempo en t,ue vivía en su libro "Loa Amo- res" y lo omparaba con tiempos mejores ya pasados. "En otro tiem- po —dice— el Ingenio se aprecia- ba más que el oro; hoy el no »»o- s>eer nada es una gran barbarle". V setecientos aAos antes de Ovi- dio, otro hombre ilustre, el profe- ta Isa tas, se lamentaba de los erro- res de su época y suspiraba por otros tlem-o« de más nobles ten- dencias sociales. Oíd esta pavoro- sa Invectiva del profeta: "¿Cómo te has tornado ramera, oh, ciudad fiel! Llena estuviste de Juicio; ha- r-itó en ti la equidad; más ahora, homicidas. Tu plata se ha torna- do escorias. Tu vlpo mezclado es- con agua Tus principes preva- ricadores y compañeros de - ladro- nes; todos aman las dádivas y van tras las recompensas. No oyen en juicio al huérfano ni llega a ellos la causa de la viuda". Calamitosos, son, pues, todos los tiempos porque la calamidad se de- a las flaquezas humanas. Su asiento está en el corazón de los r-ombres. Pero sigamos examinando eate interesante libro. Al prólogo si- gue, come es natural, el capitulo primero. El capitulo primero Va- te de "qué cosa ea tribulación, y como ae divide en -temporal y eter- na." Explica el autor que "tribu- ir ción" llámase asi de "tríbulo" vos latina "que es una yerba agu- da y espinosa que en castellano llaman abrojo porque es como él e*plna y lástima". Pero dice que otro» derivan "tribulación" de "tri- buía" que en latín es lo que nos- otros llamamos, "trilla" instrumen- to de labranza. Explica luego el buen Padre que hay dos linajes de tribulación, el temporal y el eterno. ¿Cuáles son laa eternas? Las que no son "es- (aramuzaa"; la "bátalas formada". cortarla a los ejércitos chinos to- da comunicación con la costa y sus últimas llneaa de aprovlaionamiento militar, por el mar. Al cumplirse los once meses de guerra el observador imparcial tie- ne que admirar a la vez. desde un punto de vista puramente militar desligado de ideologías políticas o consideraciones sentimentales, la eficiencia del rodillo japonés y la fuerza inesperada de la resistencia heroica de China. Es probable que los tácticos Japoneses anticiparan una victoria más fácil; pero en esa inmensa China, hostilizados en ca- da pulgada de terreno, faltos de co- municaciones, teniendo que traer efectivos, provisiones, armas y mu- niciones de enormes distancias, lo* proporclonalmente pequeño» ejérci- tos japoneses han operado sobre una región más.vssta que casi todo el territorio de la Europa, que - fuá esmpo de operaciones durante tres años de la Guerra Mundial en 1914. Y el pueblo chino por primera ves en su historia ha abandonado la táctica de resistencia pasiva a un enemigo mejor armado, se retira combatiendo sin cesar y espera ago- tar a su formidable enemigo desan- grándolo con el pinchazo continuo de la guerrilla dirigida.por los muy expertos líderes y generales rojos. que ea eterna, que durará lo quo durare Dios, i Lo que durare Dios! Imposible describir de una mane- ra mar pavorosa, más espantable, la eternidad de la eterna tribula- ción. Rlvadenelra ae ocupa máa exten- samente de este aspecto de la cues- tión. Para el espíritu poro, ar- diente y atormentado del asceta él pecado y su castigo er ej tema ea* pita!. ¿Es por ventura, el lector persona que le mucha Importan- cia a laa tempestades, temblores do t erra, epidemias y demás acaeci- mientos Infaustos que cuando er cuando visitan la terrestre mo- reda del hombre? Si ea asi ha de saber el lector que le atribuye Im- portancia a .o que no la merece Porque tales acaecimiento* son cosa leve: son escaramuzas, sim- ples escaramuzas, y no "batalla formada". Asi lo declara la* altí- sima autoridad del Padre 'Rlvade- nelra. Un día más terrlNe aguar- da, el hombre- un dia que no se- de escaramuzas, sino de bata- lla. ¿Con quién ha de enfrentar- se el hombre el dia de tal bata- lie? ¿Qué gigantesco animal ante- di'uvlano. que fabulosa hidra, que cataclismo eclógico, que espanto- so adversario dsrá batalla al hom- bre en tan aciago día? "Porque Dio» nuestro Señor —dice Rlvade- nelra— ha de dar una batalla y nelear ron el homt-re el dia del Juicio universal, cuando armari, eomo dice |a Escritura, a tudas .aa c! la tura* contra loa Insenfato* y pecadores y ellos pelearán contra e'lo*." Asi. ptjes. -I adve-Mrl.i oel hom- bre en tan lormi Vo!» heuila se- Dios, será Jehov i, el guerra, i del Antiguo Testamento Al llega- a este punto podemos establecer cierta diferenciación ent.e el asee. *a y el místico. Mier.'r.u el asce- ta gusta representarle JI Señor «le los Ejércitos en son de batalla el místico, en cambio, gu ua de re- nrcaéntarae la »uto-'!.'.J dt-.lna en ta figura dulce y sorrici."e de J»- súa. El terror del asceta es deli- quio y éxtasis Jubiloso en el alma místico. Mientras el asceta pronuncia sentencias severas como las de Isaías el místico entona tier- nas canciones como lea de San J'tan de la Cruz. En otraa pala- bras: el místico es la melodía dul- císima de una flauta en la noche. El eaceta ea la música terrible y grandiosa del órgano de una cate- dral. Para tranquilidad del lector es preciso decir ahora que esa gran batalla no significa nuestro defini- tivo acabamiento. Sobreviviremos a la misma y acaso gocemos otra Vez de la pas y la dicha. El SeAor podría acabarnos definitivamente; más que merecido noa lo tenemos. Es tan poderoso el SeAor que po- dría El solo castigarnos. No nece- sitará de ejércitos ni armas. Gen un simple apartamiento de Su mi- rada podría'aniquilarnos. "Y no ha Dios menester' a las criatura» para afligirnos y castigarnos— apunta Rlvadenelra— porque basta vorver- nos«BI la» espalda» para volvernos a nuestra nada". Pero el SeAor es misericordioso. SI la luz de nues- tras vidas depende de Su mirada El no apartará de noaotros Su mi- rada. El capitulo XIII de este Tratado d'serta aobre "el consuelo en la po- breza". Si nos referimos a esta parte del libro es por lo extraño, por lo curioso del tema. Extraño, curioso, parecería el tema a la ma- yoría de las gentes. Si afanosamen- te se buscaba la riqueza en la épo- ca en que el autor escribía—Siglo XVI—con máa avidez se busca en nuestro tiempo. Si Irónica pudo ser la sonrisa de muchos hombres de aquella época ante ese tema, más pronunciada podría ser esa lronfa en los hombres de hoy. Pero el te- ma ea de una grande y eterna be- lleza. La serenidad y el contenta- miento ante la escasa fortuna es uno de los temes favoritos de lee escuelas socráticas y estoica»; ea el tema casi único de loa poema» de Horacio; es uno de los temas más frecuentes en laa sentencias de los santos. Se refiere Rlvadenelra al afán de riquezas de los hijos del siglo. Loe hijos del siglo desdeñan al asce- ta y al sabio. Para ellos el eeta- do de pobreza ea m leere ble y des- preciable. El asceta no desea la ri- queza. ¿De qué puede servirle? El asceta no es sensual, no es munda- no, no es vanidoso. Sabe además que en cualquier momento puede Irse. Piensa a todas horas en su -tránsito. Lar riquezas no son para él. NI para rus amador hermanos en el SeAor. Y repito palabras de San Bernardo: "El amor insacia- ble de la» riqueza» mucho más afli- ge el ánima con el uro do las que la recrea, porque «1 adquirirla» es- lleno de trabajo, y el poseerlas de temor, y «1 perderlas do dolor". Ecuación matemática del asceta y el santo: Adquirirlas mar poseer- las más perderlas Igual a trabajo más temor mét dolor. Secretario general Interino de la I/ 1 " ^ T tonM ^r^."* ^"JÍT •- - ras. No sea éaa la última Unión que haga au pedido. Fraternalmente, Alejo ítinmu áforaie», Secretario Financiero, Unión Agrícola de Criba. SAk ADMINISTRACIÓN DE CASA COMPRAVKNTA DE F INCAS HIPOTECAS MÉNDEZ & CÍA. Deposite Num - loláfono H6 m J - San Juan. DEPARTAMENTO DE SANIDAD NEGOCIADO DE TUBERCULOSIS Campaña Educativa La tuberculosis pulmonar puede presentarte sin síntomas, o con síntomas agudo» parecidos a la pulmonía, la malaria, la influenaa o la fie- bre tifoidea. La tuberculosis es nueve veces más frecuente en- tre aquellas personas que han vivido con enfer- mos tuberculosos que entre loa que no -han te- nido tal contacto. <? f <# :J»V. émím

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  • - EL MUNDO, SAN JUAN, PL- DOMINGO 19 DE JUNIO DC 1931.

    tifia! dcima jibara portorriquea Para estudiantes

    Por L. COBALLES GA.NDIA \i>

    La poesa. IU ms late acen- dn, la' definen los preceptistas co- mo aquel indefinible encanto que en personas, en obras de arte y aun en cosas de la naturaleza f- sica, halaga y suspende el nimo, infundindole suave y puro deleite.

    En un sentido ms limitado, se ha definido como la expresin de la belleza por medio de la palabra suerte!' a una forma artstica; o bieij,* :cmo aquel gnero de pro- eaicclones "del entendimiento cuyo fin inmediato es expresar lo bello por. medio del lenguaje. . A' nuestro Juicio, la definicin ms apropiada, atendiendo a la acepcin ms natural r corriente de este gnero literario, es la que conviene en que la poesa consiste er. convertir en realidad sensible

    por medie de la palabra la belle- ra concebida por el poeta.

    ONE MESES DE GUERRA EN EL TERRITORIO DE LA CHINA

    EI poeu siempre aicanui a des. Desde el incilenle del Puente de Marco Polo el 11 efe julio de 1937 hasta la to- brir y expresar en las cosas lo >

    ma de Suchow y el desembarco cerca de Hong Kong en los ltimos dias de f mayo y los primeros de junio en curso

    CU que hay en ellas de bello; aquello que los dems, aun sintindolo, no aciertan a describir. Debe ser el poeta, segn e pensamiento de un gran esteta, como el rbol: que t.ansforma los estircoles de la to- rfUEVA TORK.-roto Hrcules, vencido y apetecibles.

    Ante la carroa de un perro, lo- dos volvan el rostro con repug- nancia y con asco; pero Jess, que era un gran poeta, dijo entonces: -Fijaos en sus dientes tan blancos

    y relucientes como las perlas. Describiendo a una Joven pesca*

    dora, curtida por el sel levantino, escribe Nones de Arce:

    "No tiene la blancura de la nieve, que se deshace en breve;

    i negros sus.ojos son; negro el cabello; competir en su rostro pareca la noche con el da. Pero acaso el crepsculo no es bello?

    No ,hay duda que la poesa est en el fondo, en la Idea, en el con* cpto'del poeta:

    "Mariposa, t y yo somos pequeos. Menguados son mis sueos y tus galas. Yo, que puedo sonar, no tengo alas. T, que puedes volar, no tienes sueos".

    ' "Cuando la vio pasar el pobre mozo

    y oy ojie le dijeron: es tu amada; . , ' lano una carcajada,

    pidi una copa y se baj el embozo. Que Improvise el poeu: Y habl luego del amor, del placer, de su destino. Y, al aplaudirle la embriagada tropa, se le rod una lgrima de fuego

    .... que fu a caer al vaso cristalino. Despus,, alz, la copa y se bebi la lgrima y el vino". s

    Mae'n debemos olvidar que la forma viste, atavia y da esplendor a la idea. Una bella mujer vestida ridiculamente o cubierta de hara- pos,, qu puede inspirar? Con ra- zn escriba Zorrilla:

    *Que los versos no son la poesa? Nos pare son su vestidura regia, son*do-su Jerarqua el atributo, la pedrera son de su diadema..."

    . Dios, la.naturaleza, el mundo mo- ral, los ms tiernos afectos, los ras- gos generosos y heroicos, todo lo que pueda interesar e Impresionar al entendimiento y a la imagina* ein y conmover el corazn huma- no,- entran er los fecundos y dila- tados campos de la poesa: la ms espiritual, la ms abstracta de to- das las artes y que, sin rocas, mr- moles, pinceles y sonidos, constru- ye, esculpe, pinta, canta sin otros medios o materiales" que los que le prestan la fuerza creadora de las idear y las galas de la imagina- cin v de la fantasa.

    Despus de estas brevsimas ideas, vamos ahora a hacer un li- gero'recorrido por el campo de nuestra poesa Jibara, especialmen- te por donde floree* la dcima cam- pesina portorriquea.

    El {verso y 1% gn el sentir co, siempre han taratura de los peb dera /prosa, como la po ha precedido a la poesa artstica.

    Mucho antes.de haberse inventa- do l{ escritura ya ei pueblo recor- daba y recitaba esos antiguos poe- mas sobre grandes acontecimientos, hazaas clebres y gestas gloriosas que laja, tradicin ha recogido y le- gado a la posteridad. Ejemplo de ello ion los trovadores de antao. El pueblo recuerda con ms facili- dad tai hecho o tradicin- en verso, que expuesto en prosa rida y es- cueta^ Cuntas veces, hemos odo a algunos de nuestras ms viejos cantadores entonar cuartetas como astas?

    YaP se acab Cofres!, se acabaron sus hazaas; lo-llevan a Puerto Rico a-pagarlo por las armas.

    Vindose el corsario encima por no meterse en batalla, se var hasta media playa la goleta Proeerptna.

    Esta costumbre, esta tradicin de expresar en verso hechos y scon te- cimientos 'de importancia an per- dura en si sima del pueplo; espe- cialmente de aquellos pueblos que, como si nuestro, son de origen his- pnico, descendientes de andaluces y poseen, un genlq contemplativo y romntico y cuyos hijos, ante cual-

    a, se- e crltl-

    en la II- a verda-

    popular

    ^Goodrich Lo ms moderno en

    BATERAS

    fer