EL NIÑO DE LAS CANICAS

Angie Paola Rosas Castro

Angie Paola Rosas Castro

Edad 13 años, fecha de nacimiento 25 de

junio de 1999, nació en Salamina caldas,

nombre de la madre María Yazmín Castro

Marín, nombre del padre Fabián Ricardo Rosas

Silva, nombre de hermanas, Lauren Daniela

Rosas y Paola Alejandra Castro.

Cuenta la historia que hace

mucho tiempo en un

pequeño pueblo vivió un

niño llamado Jean Paul,

vivía con su mamá y su

papá, pero lastimosamente

le tocaba permanecer solo

mientras que sus papas

trabajaban,

Pero al fin y al cabo a él no le importaba mientras tuvieras sus canicas para poder jugar,

Un día el niño subió hasta el último piso del

edificio donde vivía para jugar, El niño jugaba y

jugaba sin parar hasta que de pronto una de sus

canicas salió rodando y Jean Paúl, corrió para

atraparla; cayó y murió.

Cuando las autoridades fueron a investigar lo

sucedido se dieron cuenta que el último piso

estaba sin terminar y el niño no se había dado

cuenta.

Cuentan los vecinos que el niño sigue rondando

por ahí con su canicas, jugando siempre en el

último piso del edificio, se oyen los sonidos de

sus canicas rodando y de sus gritos que dicen

“Rueden canicas”,

Los vecinos angustiados

llamaron a un sacerdote y

le comentaron el caso del

niño, el sacerdote lo único

que pudo hacer fue un

riego y rezar por jean paúl,

Pero no, su alma no

descansaba en paz, El alma

del niño seguía en el último

piso del edificio.

Pasaban años y el alma del

niño seguía allí,

cuando ya todos las personas se

cansaron de esto el dueño del edificio

quiso tumbarlo

pero en un sueño el niño se le apareció mientras

le decía: lo único que debes hacer para poder

dejarme descansar en paz es encontrar mi última

canica que probablemente esta en el último piso

del edificio,

El hecho de que nadie había encontrado la canica era porque

nadie se atrevía a subir allí, al día siguiente un grupo de

personas subieron para buscar la canica, pasaban horas y no

encontraron nada el niño se manifestó con otra canica que

rodaba indicando donde la otra canica estaba escondida.

el dueño del edificio siguió la canica que rodaba

hacia el balcón el dueño de la casa se tiro a

cogerla cuando de repente cayó, al mirar hacia

su lado se dio cuenta que las 2 canicas estaban

junto a él.

El niño contento recogió sus canicas y de

la nada desapareció mientras el dueño

de la casa había muerto, sabiendo que

había ayudado al niño a descansar en

paz.