El Paro Agrario y Las Instituciones gremiales

Las recientes protestas de los agricultores cacaoteros, cafeteros,paperos y demas, han

demostrado lo desenchufados que el estado y los gobierno de turno han permanecido de la

realidad rural;Paro cafetero es injusto, inconveniente e innecesario: Minagricultura y Este

sbado, el presidente Juan Manuel Santos tambin tild el paro de injusto"; fueron los titulares

de prensa en su momento, sin embargo la autentica unidad de los agricultores reunidos, pudo

ms que la lectura equivocada del gobierno. No se trata de ganadores y perdedores, en el sector

rural reside la nacin y el dilogo abierto al entendimiento debe continuar; indispensable en los

momentos actuales que se vislumbra un proceso para alcanzar la paz.

Los hechos han demostrado que la situacin economica de los agricultores conmueven al pas y

repercute en la situacin social y econmica de muchos municipios; de ahi el gran respaldo de los

sectores economicos locales y de la misma iglesia. El detonante no fue otro que la economia como

el eslogan de la campaa presidencial de Clinton es la economia: idiota, y el reflejo de tal

situacion no es otro que la perdida del ingreso de los productores por la baja de los precios de los

productos, los llamados commodities; como resultado de las condiciones de los mercados nacional

e internacional y el dlar barato, situacin que torna muy vulnerables a los pequeos productores

del campo. Puede parecer que el reclamo de los agricultores sea exigir un mejor precio, pero

detrs del asunto la crisis es ms profunda y puso de presente, entre otros asuntos, la escaza o

muy poca credibilidad en las instituciones del campo empezando por los llamado gremios

representativos del nivel nacional como FEDECACAO Y FEDECAFE.

En el proceso de negociacin con el gobierno los presidentes de estos gremios, que dicen

representar a los productores, no participaron; no fueron invitados, ni tenidos en cuenta por los

nuevos interlocutores reconocidos por el Gobierno, lo cual muestra lo distantes que estan estos

lideres de sus agremiados y lo ms preocupante la incapacidad de dar respuesta a tiempo a las

necesidades de sus asociados, que tal vez lo poco que los vincula al gremio es el formalismo de la

obligada cuota parafiscal. La alta burocracia gremial se olvid de la base social y solo acta en

reproducirse a si misma, para sostener sus privilegios a espalda de los agricultores, muestra de ello

son las cada vez mayor numeros de organizaciones, asociaciones y redes locales y regionales

buscando nuevas posibilidades para sus asociados dentro de una nueva conciencia gremial que

supere la inercia de los gremios tradicionales. La situacin no es nueva y un anlisis sencillo

muestra que en los ultimos 20 aos el retroceso de las cifras de `produccin de estos rubros, en el

pasado artfices del desarrollo y la generacin de riqueza.En el periodo de 1991 a 2010 el area

cultivada en caf paso de 944 mil a 914 mil hectareas y la produccion disminuy de 16 millones

a cerca de 9 millones de sacos; en tanto que el cacao en el periodo de 1994 a 2010 el area

sembrada pas de 108.550 a 131.640 hectareas y la produccin disminuy de 54.000 a 42.000

toneladas, an contando el esfuerzo de inversin nacional y la cooperacin internacional. para

redimir con el cultivo del cacao las zonas con presencia de cultivos ilicitos. Los hechos anteriores

demuestran que las llamadas instituciones gremiales no pasan el examen, que algo sucede en el

sector y es de carcter estructural e institucional, entonces diramos con razn son las

instituciones: idiota han perdido legitimidad.

El Profesor Absalon Machado afirma uno de los desafios ms complejos para el desarrollo rural

es la institucionalidad, entendida como las reglas de juego, los acuerdos, las organizaciones, el uso

de las costumbres y prcticas que las comunidades han ido sistematizando y el desarrollo de

confianza entre los actores y la gobernabilidad, la protesta organizada ha demostrado que se

incuba en el campo una nueva institucionalidad que arranca de la real base gremial social de los

pequeos productores y pone en discusin los linderos entre el Estado y el Mercado, lo Pblico y

lo Privado y exige ms Estado donde se necesita y Nuevas reglas de juego. En las condiciones

actuales donde la asociatividad se constituye en instrumento para que los agricultores mejoren su

capacidad de negociacin y desarrollo competitivo, es prioritario un nuevo marco legal para las

instituciones gremiales que manejan fondos parafiscales, sus actuaciones son de inters pblico y

deben corresponder con los principios de transparencia y gobernanza que recuperen su

legitimidad. Finalmente el atrazo que vive el sector rural colombiano debiera avergorzarnos ante

las condiciones de inequidad, politiqueria y corrupcin generalizada; es muy poco lo que el

Estado ha llevado a los pequeos productores rurales frente al tamao del desangre originado en

instituciones dbiles y degradadas.

Victor Hugo Morales Nez Mesa Nacional Cacotera Bucaramanga, 16 de Junio de 2013