El pensamiento de Ticio Escobar PFL 2010

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1 En El Pensamiento Filosófico Latinoamericano, del Caribe y Latino (1300-2000). Historia, Corrientes, Temas y Filósofos. Enrique Dussel, Eduardo Mendieta y Carmen Bohórquez (Eds.), Siglo XXI, México, 2010. TICIO ESCOBAR (1947) Charles Quevedo Ticio Escobar nace en la ciudad de Asunción (Paraguay), donde cursa estudios de filosofía y derecho. Se dedica al estudio y promoción de diferentes manifestaciones de la cultura indígena, popular y urbana. Es fundador y director del Museo de Arte Indígena del Centro de Artes Visuales Museo del Barro; miembro del Claustro del Doctorado en Filosofía, Mención en Estética y Teoría del Arte de la Universidad de Chile. Sus investigaciones en el campo de la antropología están estrechamente relacionadas con sus trabajos como crítico de arte y curador de muestras de arte paraguayo y latinoamericano, en exposiciones nacionales e internacionales, así como en prestigiosas bienales latinoamericanas y europeas. Recibió numerosas distinciones, tales como el Premio Bartolomé de Las Casas, otorgado ex aequo por la Casa de América de Madrid, y el Premio Príncipe Claus de Holanda para la Cultura y el Desarrollo. Asimismo, recibió la Llave de la Ciudad de La Habana en reconocimiento a sus aportes a la cultura latinoamericana y otras prestigiosas distinciones. Desde el inicio de su vida intelectual, Ticio Escobar se ha dedicado persistentemente a propiciar un abordaje de la teoría del arte que vuelve problemática la identificación sin más entre el término arte y un específico modelo histórico de producción artística: el programa del arte occidental moderno. Una vez asumida esa identificación, es considerada propiamente artística la producción que detenta los rasgos de ese sistema originado en Europa y posteriormente en los Estados Unidos de América, entre los siglos XVI al XX. La autonomía formal, la ruptura innovadora y la unicidad de la obra son las notas que caracterizan a ese modelo de producción artística proclamado como contraseña universal de lo humano. Toda práctica artística ocurrida al margen del programa del arte

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El pensamiento de Ticio Escobar

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    En El Pensamiento Filosfico Latinoamericano, del Caribe y Latino (1300-2000).

    Historia, Corrientes, Temas y Filsofos. Enrique Dussel, Eduardo Mendieta y Carmen

    Bohrquez (Eds.), Siglo XXI, Mxico, 2010.

    TICIO ESCOBAR (1947)

    Charles Quevedo

    Ticio Escobar nace en la ciudad de Asuncin (Paraguay), donde cursa estudios de

    filosofa y derecho. Se dedica al estudio y promocin de diferentes manifestaciones de la

    cultura indgena, popular y urbana. Es fundador y director del Museo de Arte Indgena del

    Centro de Artes Visuales Museo del Barro; miembro del Claustro del Doctorado en

    Filosofa, Mencin en Esttica y Teora del Arte de la Universidad de Chile. Sus

    investigaciones en el campo de la antropologa estn estrechamente relacionadas con sus

    trabajos como crtico de arte y curador de muestras de arte paraguayo y latinoamericano, en

    exposiciones nacionales e internacionales, as como en prestigiosas bienales

    latinoamericanas y europeas. Recibi numerosas distinciones, tales como el Premio

    Bartolom de Las Casas, otorgado ex aequo por la Casa de Amrica de Madrid, y el Premio

    Prncipe Claus de Holanda para la Cultura y el Desarrollo. Asimismo, recibi la Llave de la

    Ciudad de La Habana en reconocimiento a sus aportes a la cultura latinoamericana y otras

    prestigiosas distinciones.

    Desde el inicio de su vida intelectual, Ticio Escobar se ha dedicado

    persistentemente a propiciar un abordaje de la teora del arte que vuelve problemtica la

    identificacin sin ms entre el trmino arte y un especfico modelo histrico de produccin

    artstica: el programa del arte occidental moderno. Una vez asumida esa identificacin, es

    considerada propiamente artstica la produccin que detenta los rasgos de ese sistema

    originado en Europa y posteriormente en los Estados Unidos de Amrica, entre los siglos

    XVI al XX. La autonoma formal, la ruptura innovadora y la unicidad de la obra son las

    notas que caracterizan a ese modelo de produccin artstica proclamado como contrasea

    universal de lo humano. Toda prctica artstica ocurrida al margen del programa del arte

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    occidental moderno, as como las otras formas de ser, del saber, las culturas otras, son

    transformadas, por el dispositivo de saber/poder colonial, no solo en diferentes, sino en

    carentes, arcaicas, primitivas, premodernas. Estas otras prcticas artsticas son ubicadas en

    un momento anterior del desarrollo histrico de la humanidad y, por lo tanto, son esencial

    u ontolgicamente inferiores dentro del imaginario del progreso, que se construye en base a

    la creencia fundante de que aquello que ocurre despus en el tiempo supera al momento

    anterior. El propsito de problematizar esa operacin jerarquizadora, sometedora de las

    diferencias, que forma parte de la concepcin historizada de la esttica caracterstica de la

    misma idea de modernidad, puede ser considerado el hilo conductor bsico que permite

    trazar las derivas y ramificaciones de la obra de Ticio Escobar.

    En una poca en que la filosofa desconfa cada vez ms de los sistemas

    totalizadores y de los discursos fundacionales, bien podra ser que el trabajo de Escobar

    deba su potencia al hecho de operar en la movediza interseccin de diferentes discursos, en

    sus tensos bordes. Trabajada por miradas abiertas desde conceptos incautados, ya sea de la

    filosofa, la antropologa, la crtica cultural o la teora del arte en un ejercicio que recuerda

    a la idea foucaulteana de la teora como caja de herramientas, sobriamente liberada del

    objetivo de concluir sistemas cerrados, la escritura de Escobar rene una pluralidad de

    elementos diferentes, de momentos de lo real, que ir relacionando y entrelazando,

    iluminando en sus minsculos pliegues, manteniendo vivas sus diferencias insumisas y

    contradicciones, en bsqueda de aquellas figuras que puedan inquietar y acaso desordenar

    por instantes aun con su ausencia el campo de identidades, semejanzas y diferencias,

    inclusiones y exclusiones, que traza los lmites de esa experiencia llamada modernidad.

    En El mito del arte y el mito del pueblo. Cuestiones sobre arte popular (1986),

    despliega un trabajo de desconstruccin de las oposiciones binarias que establecen un orden

    conceptual, clasifican y organizan la experiencia de lo artstico desde una concepcin

    particular del arte: la de la modernidad europea, erigida como modelo universal que articula

    las diferencias culturales en jerarquas cronolgicas. Las oposiciones binarias bello/til,

    arte/sociedad, forma/contenido, lo artstico/lo esttico, establecen categoras claras,

    permanentes y estables, y, por sobre todo, hacen de sustento a la jerarqua que opone la

    centralidad del concepto moderno de arte ontolgicamente superior a las prcticas

    marginales de las culturas otras brotadas al costado de una historia nica [], acorraladas

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    y amenazadas, apoyadas en su propia memoria o en su propio presente (Escobar,

    1986:162). El proceso de descentramiento de la mirada posibilitado por la apertura de una

    multiplicidad de escenarios del arte popular latinoamericano, permite develar la violencia

    implcita en ese mecanismo productor de exclusiones.

    La teora kantiana de lo bello la idea de belleza pura, desligada de la funcin,

    piedra basilar para la distincin ontolgica entre arte, con maysculas, y artesana o las

    manifestaciones estticas populares es puesta bajo sospecha a partir de las intrincadas

    relaciones entre forma y funcin, presentes en el arte indgena y mestizo del Paraguay. Aun

    el intento ms radical de construir el dominio de lo esttico como un dominio efectivamente

    autnomo el programa kantiano, en el que no gobierne otro fin que el de lo esttico

    mismo, deviene mito como consecuencia de la mercantilizacin del objeto esttico. El

    occidente moderno desritualiza el objeto subrayando su valor exhibitivo, pero, al mismo

    tiempo, sacrifica el valor de uso social y promueve la apropiacin privada del objeto

    devenido mercanca. La intensa y compleja trama de forma y funcin que presentan las

    prcticas simblicas indgenas permite socavar los fundamentos del orden clasificatorio,

    dislocar sus certezas. Los lmites del orden son develados por el carcter indecidible que

    tienen esas otras prcticas: ni mera forma ni puro contenido, [el arte] oscila

    inevitablemente entre ambos polos, buscando colmar la carencia que deja abierta su

    realidad escindida (Escobar, 1986: 51). Una vez desplazadas las jerarquas, queda abierta

    la oscilacin, el juego de las diferencias en el que no hay procesos artsticos peores o

    mejores, como no hay lenguajes superiores ni inferiores: todo sistema simblico debe ser

    considerado de acuerdo a los requerimientos a que responde (Escobar, 1986: 53). Si en el

    arte occidental forma y funcin son adversarias inconciliables, en el arte indgena son

    aliadas: la forma rescata al objeto aclarado y enmascarado por su luminosidad de su mera

    presencia material, conectndolo con funciones trascendentales y utilitarias, polticas y

    ldicas.

    Estas indagaciones son proseguidas en La belleza de los otros. Arte indgena del

    Paraguay (1993) y La maldicin de Nemur. Acerca del arte, el mito y el ritual de los

    indgenas Ishir del Gran Chaco paraguayo (1999), textos centrales que exponen ante la

    mirada un viaje luminoso e inquietante a travs de los territorios del arte indgena. El

    reconocimiento de la belleza de los otros, de un arte otro, permite contestar y socavar el

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    espacio que sostiene una episteme etnocntrica: aquella que supone que solamente la

    cultura occidental, en cuanto superior, es capaz de alcanzar las regiones privilegiadas del

    espritu. Una de las cuestiones ms importantes que plantean estas obras es el

    reconocimiento del carcter abierto, no-clausurado, del arte indgena. La construccin

    discursiva de Europa/Occidente y lo otro, del europeo y el indio, desde el lugar de

    enunciacin asociado al poder imperial, exigi, a partir de los cronistas espaoles, la

    representacin de las formas del arte indgena y el popular en general como condenadas

    a permanecer eternamente vrgenes, idnticas a s mismas e incontaminadas por la historia

    (Escobar, 1993: 34). La negacin de la simultaneidad, de la contemporaneidad de las otras

    historias, est construida en funcin de las jerarquas cronolgicas en las que fueron

    articuladas las diferencias culturales. Escobar denuncia esta operacin etnocntrica y

    plantea un elogio de la impureza, reivindicando el carcter abierto, la no-clausura, ya que

    ante un nuevo mundo de tierras saqueadas y dioses prohibidos, los indgenas tienen la

    necesidad de imaginar otras formas que lo nombren y lo vuelvan comprensible; para ello,

    unas veces reacondicionan signos antiguos; otras, toman las figuras del blanco y las adaptan

    a sus verdades propias o inventan imgenes nuevas mezclando fragmentos de historias

    distintas (1993: 313). A partir de Misin: Etnocidio (1988), intervencin que denuncia la

    continuidad de los proyectos etnocidas en territorio paraguayo, desde las misiones jesuticas

    hasta las actuales incursiones de misioneros fundamentalistas norteamericanos, la obra de

    Escobar tiene una explcita y firme dimensin tico-poltica; ya desde los oscuros aos de

    la dictadura de Stroessner, el autor ha tenido una activa presencia en la esfera pblica como

    miembro de la Comisin de Derechos Humanos en el Paraguay, fundador de la Comisin

    de Solidaridad con los pueblos indgenas e integrante de la Asociacin Binder de Apoyo a

    las Comunidades Indgenas. Escobar sostiene que defender la posibilidad de un arte

    indgena promueve otra visin del indio: abre la posibilidad de mirarlo no solo como a un

    ser marginado y humillado, sino como a un creador, un productor de formas genuinas, un

    sujeto sensible e imaginativo capaz de aportar soluciones y figuras nuevas al patrimonio

    simblico universal (1993: 20). La lucha de los pueblos indgenas por el reconocimiento

    de la diferencia, y el derecho a un territorio propio y a la autodeterminacin estn

    estrechamente conectados: los territorios simblicos son tan esenciales como los fsicos

    para los indgenas.

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    El impacto an poderoso que pueden ejercer esas prcticas simblicas en nuevas e

    inesperadas constelaciones con otras procedentes de diferentes escenas es explorado en los

    trabajos ms recientes de Escobar. En El arte fuera de s (2004), la discusin en torno al

    tema benjaminiano del aura toma un giro imprevisto al ser introducida la escena de las otras

    auras. Walter Benjamin celebraba el declinar del aura, ya que, desprovisto de este halo, el

    arte quedara purgado de los residuos msticos e idealistas, y al mismo tiempo perdera el

    signo exclusivista que marca el origen aristocrtico y refrenda la propiedad burguesa. Una

    vez que en la poca contempornea esto ocurre en clave de mercado, en funcin de los

    nuevos imperativos de produccin, Escobar propone repensar la cuestin del aura;

    ciertamente no para restaurar esa relacionada a la tradicin retrgrada e idealista, sino a

    aquella otra, ligada al culto (arte) indgena, ya que el aura del arte indgena mantiene

    abierto el espacio de la pregunta y el curso del deseo, sin participar de las notas que

    fundamentan el privilegio exclusivista del aura ilustrada []. En el ritual primitivo, el aura

    que aparta el objeto, vela sus misterios y le arranca brillos hermticos, nada tiene que ver

    con los desplantes de la forma autosuficiente. Se limita a inscribir el silencio de la falta

    (Escobar, 2004: 189).

    Trabajando desde los densos silencios del Paraguay uno de los pases ms ausentes

    en el escenario intelectual latinoamericano, el pensamiento de Ticio Escobar ha venido

    obteniendo una notoria insercin y reconocimiento continental, fruto de su valiosa

    contribucin a la tarea de ir construyendo otras razones, ms sensibles a la alteridad y

    acaso ms respetuosas de sus huellas.

    Libros fundamentales de Ticio Escobar

    - Escobar, Ticio (1986), El mito del arte y el mito del pueblo. Cuestiones sobre Arte

    Popular, RP Ediciones - Museo del Barro, Asuncin.

    - Escobar, Ticio (1988), Misin: Etnocidio, Comisin de Solidaridad con los pueblos

    indgenas, Asuncin.

    - Escobar, Ticio (1993), La belleza de los otros. Arte indgena del Paraguay (1993)

    CAV/Museo del Barro, Asuncin.

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    - Escobar, Ticio (1999), La maldicin de Nemur. Acerca del arte, el mito y el ritual de los

    indgenas Ishir del Gran Chaco paraguayo, CAV/Museo del Barro, Asuncin.

    - Escobar, Ticio (2004), El arte fuera de s, CAV/Museo del Barro - Fondec, Asuncin.

    Estudios sobre la obra de Ticio Escobar

    - Malosetti, Laura (2004), Nuevos lugares crticos para el arte latinoamericano. Un

    acercamiento a la obra de Ticio Escobar, CAV/Museo del Barro, Asuncin.

    - Lauer, Mirko, Ticio Escobar. Una interpretacin de las artes visuales en el Paraguay;

    en: Rita Eder y Mirko Lauer (1986), Teora social del arte. Bibliografa comentada,

    Universidad Autnoma de Mxico, Mxico.

    - Taussig, Michael, Foreword; en: Ticio Escobar (2007), The curse of Nemur: in search

    of the art, myth and ritual of the Ishir, University of Pittsburgh Press, Pittsburgh.

    - Power, Kevin, Introduccin: la crtica latinoamericana dentro del contexto global; en:

    Kevin Power edit. (2006), Pensamiento crtico en el nuevo arte latinoamericano,

    Fundacin Csar Manrique, Madrid.

    - Lorente, Jess-Pedro, Ticio Escobar: un artculo sobre Ftima Martini; en: Jess-

    Pedro Lorente (2006), Historia de la crtica del arte. Textos escogidos y comentados,

    Coleccin Documentos para el estudio de la historia del arte - N 1, Prensas

    Universitarias de Zaragoza, Espaa.