El Periódico de Catalunya 16-05

8/17/2019 El Periódico de Catalunya 16-05

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DIRECTORENRIC HERNÀNDEZ

CONSELL DE CENT 425-427BARCELONA. TEL. 93.265.53.53

www.elperiodico.comwww.grupozeta.es1,30 LUNES16 DE MAYO DEL 2016

PARA GENTE COMPROMETIDA

16lu.

ERC propone subir elIRPF a partir de 90.000z

CAMBIOS EN LA PARTE AUTONÓMICA DE LA RENTA

El incremento permitiría disminuir la cargafiscal a quienes ganan menos de 17.000y

Economia quiere crear un tramo nuevo hasta120.000y, que tendría un aumento de 3 puntos

PANORAMA 3Páginas 22 y 2

EL 15-M VUELVE A LA PLAZA Cinco años des-pués, algunos miles de indignados se manifestaron ayer en Ma-drid (en la imagen) y Barcelona.PANORAMA 3Página 20

DAVID CASTRO

Verstappenlogra en BCNser el ganadormás jovende la F-1

PRIMERA FILA 3Página 46

Rayo y Getafebajan a SegundaDivisión con el Levante

PRIMERA FILA 3Páginas 52 y 53

Sánchezpresenta su«Gobiernodel cambio»

ACTO EN BARCELONA

PANORAMA 3Páginas 18 y 19

MaletinespolíticosJORDI ÉVOLE

al contrataquela firma

DANNY CAM

Abonados a la rúa

PRIMERA FILA 3


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Tema del día La crisis francesaPáginas 2 a 5

LUNES2 16 DE MAYO DEL 2016Conexión a internet: http://www.elperiodico.com

Antes de de spejar la in -cógnita sobre su eventualcandidatura a la reelec-ción, François Hollan-

de deberá recorrer un auténtico víacrucis. La opinión pública le ha da-do la espalda (el 85% de los francesestiene una opinión negativa del pre-sidente, según un sondeo realizadoa mediados de abril), el Gobierno es-tá debilitado por su incapacidad pa-ra fraguar mayorías parlamentariasen torno a leyes clave y el Partido So-cialista se desgarra. La última rebelión de 24 diputa-dos socialistas, materializada en elintento fallido de presentar una mo-ción de censura de la izquierda con-tra el Gobierno tras la aprobaciónde la reforma laboral sin someterla

1

Un presidente y unGobierno debilitados

al voto, amenaza con fragmentar auna izquierda ya de por sí dividida. Hoy se vivirá un primer capítulo,cuando el díscolo exministro de Eco-nomía Arnaud Montebourg, a quienel ala crítica del socialismo ve comosu potencial candidato a las presi-denciales, presente su proyecto pa-ra «redefinir la izquierda».

MACRON Y LAS DOS IZQUIERDAS/ Paracomplicar las cosas, al presidente leha salido también un competidor asu derecha. El sucesor de Monte-bourg, el joven exbanquero Emma-nuel Macron, ha empezado a actuarcomo un electrón libre, creando supropio movimiento político (EnMarcha). Algunos analistas auguranque abandonará el Ejecutivo para

probar suerte en la carrera hacia elElíseo, y los sondeos le son favora-bles si su contrincante en la derechafuera el expresidente NicolasSarkozy. En este ambiente enrarecido seha reabierto el debate sobre la ne-cesidad de celebrar primarias en laizquierda e incluso en el PS, dondehay voces contrarias a que Hollan-de repita como cabeza de cartel enel 2017 ante el temor de que les con-duzca a una derrota segura. «La existencia de dos izquierdasen Francia no es de hoy. En los no-

venta ya hubo una lucha entre la lí-nea de François Mitterrand y la deMichel Rocard. En el seno de la iz-quierda francesa siempre ha habidotensiones políticas ligadas a la cues-tión del reformismo, a si la izquier-da está ahí para hacer la revolucióno para gobernar el sistema», seña-la Bruno Cautrès, investigador delCentro de Investigaciones Políticasde SciencesPo.H

CRISIS POLÍTICA

NAPOLEÓN JACQUES-LOUIS DAVID El emperador sigue siendo un símbodel pasado de Francia como gran potencia mundial, generador de nostalgias

El pasado 14 de abril, enun programa televisi-

vo de France 2, Holla n-de pronunció una frase

que a partir de entonces repite co-mo un mantra y que recuerda la deJosé María Aznar antes de que en Es-paña todo se viniera abajo. «Franciava bien», dijo el presidente francéscuando se le preguntó por la situa-ción económica del país. En parte tiene razón, porque serecupera ligeramente el crecimien-to (1,2% en el 2015), mejora la com-petitividad de las empresas y los ho-gares aguantan el tirón de la crisispor la ausencia de inflación y la re-baja de la factura energética. Sinembargo, la mayoría de los france-ses no perciben la mejora y las cifras

2ocultan grandes desigualdades. Enel 2015, recibieron una ayuda esta-tal un total de 1,7 millones de perso-nas sin recursos.

EL PARO, ESTABILIZADO/ El paro se ha es-tabilizado en torno al 10% y las pre-

visiones oficiales lo sitúan por deba- jo de ese nivel en el primer semestrede este año. Pero el punto negro si-gue siendo el desempleo de los ma-

yores de 50 años, que se ha dobladoen los últimos siete. Tampoco los50.000 millones de euros que se hanahorrado las empresas en cotizacio-nes sociales gracias al controvertidoPacto de Responsabilidad ha mejo-rado la calidad del empleo, porquese han multiplicado los contratos decorta duración.

La reducción del déficit, situán-dolo contra todo pronóstico en el3,5% a finales del 2015, se ha hechoa costa de una drástica reducción dela inversión pública (0,8%), pero sinrecortes brutales en el gasto. «El regreso del crecimiento se de-be a la política del Banco Central Eu-ropeo y al descenso del precio del pe-tróleo, más que a la acción del Go-bierno, que ha jugado bien en elterreno defensivo pero no ha pre-parado a Francia para meter nue-

vamente goles», resume Olivier Pas-set, del centro de análisis económicoXerfi. Por otro lado, la transformaciónde la economía francesa y su adapta-ción a la mundialización se ve acom-pañada de «un doble movimientode desindustrialización de las ciu-dades pequeñas y de concentracióndel empleo en las metrópolis», pro-ceso que, según el geógrafo Christo-phe Guilly «reposa en un modelo so-cial muy poco igualitario».H

CRISIS ECONÓMICA Recuperación, sí,pero tímida y desigual

EN EL MOULIN ROUGE HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC Francia y sobtodo París, la ciudad de la luz, de la ‘joie de vivre’, siempre un potente faro cu

¿Qué le pasaa Francia?


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LA DIFÍCILERA DEHOLLANDE

1 La elección del socialista comorelevo de Sarkozy en la presidencia(mayo del 2012) abría expectativas

2 Su primera gran reforma, elpacto de responsabilidad (diciembredel 2013), no cumplió sus objetivos

3 La ley Macron (2015) solo logróuna tímida mejora económica yagravó la tensión con la izquierda

16 DE MAYO DEL 2016 3LUNESLa crisis francesa

Las reiteradas manifes-taciones de protesta sonuna tradición en el Hexá-gono que llama podero-

samente la atención. En opiniónde Guillaume Duval, redactor jefede Alternatives Économiques, son «unsigno recurrente de la incapacidadcrónica de la sociedad francesa pa-ra dotarse de partidos y sindicatoscapaces de representar con eficaciaal ciudadano de a pie en el seno deun Estado que funciona de maneramonárquica». Es así como surgen, cada 30 o 40años, grandes movimientos socia-les que sublevan al país «sin que na-die los haya visto llegar, los haya or-ganizado o sea capaz de dirigirlos»,prosigue Duval. En esta tradición se

3inscribe Nuit Debout (Noche en Ve-la), nacido a raíz de la protesta con-tra la reforma laboral e inspiradoen el movimiento de los indignadosespañoles.

EL DESASTRE DE LAS ‘BANLIEUES’/ Sin em-bargo, parece improbable que los in-dignados franceses extiendan su re-

vuelta más allá de las céntricas pla-zas de las principales ciudades. Almargen de este movimiento se hanquedado los jóvenes de las banlieues,los suburbios donde el paro, el fraca-so escolar y la falta de perspectivasde una población olvidada por el Es-tado son caldo de cultivo del radica-lismo. Los atentados yihadistas del2015 sacaron a la luz un problemaincubado desde hace décadas.

Francia tiene fichados a 9.300 radicales, y 627 franceses combatenen las filas del Estado Islámico en Siria e Irak, el mayor contingente europeo. La amenaza ha sembrado eterritorio de policías y militares yla población vive bajo el estado demergencia desde el pasado mes denoviembre. Los expertos ven la multiplicación de centros de desradicalización por todo el país como unbuena medida de tratamiento, perono de prevención. Al complejo tablero social hayque añadir las dificultades de integración laboral y política de la población inmigrante llegada en los año80 del pasado siglo y la resistencide la sociedad francesa –tanto de izquierdas como de derechas– a reconocer su multiculturalidad. «Tienun verdadero problema para reconocer la diversidad como algo positivo. Sistemáticamente es considerada como algo sospechoso», apunta esociólogo Laurent Mucchielli.H

CRISIS SOCIALCreciente malestar ydéficits de integración

LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO EUGENE DELACROIX Alegoría de lalución liberal contra Carlos X, icono universal de libertad, igualdad y fraternidad.

Aunque pr omet ió ro m-per con el atlantismo sincomplejos de su predece-sor, el socialista François

Hollande ha acabado siguiendo lospasos del conservador Nicolas Sar-kozy. El resultado es que la políti-ca exterior de Francia no difieregran cosa de la de Estados Unidos.En algunas ocasiones, París ha lle-gado a ser incluso más belicista que

Washington. Después de los atentados de no-

viembre del 2015, el presidente, rea-cio hasta entonces a bombardear lasposiciones del Estado Islámico en Si-ria para no fortalecer al régimen deBashar al Asad, cambió de estrategia

y ordenó extender los ataques quela aviación limitaba a territorio ira-

4quí a suelo sirio. También intentósumar a Rusia a una gran coalicióninternacional para combatir a los

yihadistas. CAPITAL DILAPIDADO/ Además de erráti-ca, la actitud de París en el polvorínsirio-iraquí es contradictoria. Mien-tras lucha contra el Estado Islámicoen la zona, sigue vendiendo armas alos países de la región o haciendo ne-gocios con las petromonarquíassunís del Golfo. Sarkozy y Hollandehan dilapidado también «el capitalde simpatía mundial» que Francialogró con el discurso de Dominiquede Villepin en la ONU en el 2003,oponiéndose a la invasión norte-americana de Irak, en opinión deMucchielli.

«Lo peor es que la política exterior no suscita debates nacionaleen Francia. No se contestan las decisiones del presidente. Y eso es unproblema. Además, el control deParlamento es muy débil», lamentel sociólogo e investigador del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS). También se desvaneció prontola expectativa que en su momentohabía creado el propio Hollande dque, con su llegada al Elíseo, se escucharía una «nueva voz» en la Europamarcada por la austeridad y la disciplina presupuestaria impuestas enBruselas por Berlín. Salvo la febriactividad diplomática para convencer a Alemania de que había que evitar por todos los medios la salida dGrecia del euro, Hollande ha liderado pocas batallas en una Unión Europea enfrentada a múltiples crisisreplegada sobre sí misma y dominada por la primacía de los interesenacionales.H

CRISIS EXTERIORUna política errática

y contradictoria

MUERTE DE MARAT JACQUES-LOUIS DAVID Recrea el asesinato dede las guras de la facción jacobina en el periodo revolucionario del Terror.

La polémica reforma

laboral no ha hechomás que cristalizar elmalestar ante la derivaneoliberal de Hollande

EVA CANTÓNPARÍS

Protestas, manifestaciones,

jóvenes ind igna dos o cu-pando plazas, institutosbloqueados, enfrenta-

mientos con la policía, incidentesviolentos reiterados en las calles delas principales ciudades. Sorpren-den las imágenes que desde hacemeses llegan de Francia, en las quelos expertos ven la traducción delprofundo desasosiego de una socie-dad que, como el resto de las euro-

peas, desconfía totalmente de sus re-presentantes políticos.

Son también el síntoma de la ago-nía del mandato de François Hollan-de, perdido en su laberinto elíseo,

y del sentimiento generalizado deque nadie sabe adónde va. De que laúnica certeza es que solo hay inte-rrogantes. La controvertida reformalaboral impulsada por el presiden-te y aprobada la semana pasada porManuel Valls a golpe de decreto noha hecho más que cristalizar el ma-lestar crónico de los electores que,

en mayo del 2012, llevaron a un so-cialista al poder y se sienten ahora

traicionados por la deriva neolibe-ral del tándem ejecutivo. Desde entonces, las medidas pa-ra impulsar la recuperación econó-mica –ligera pero innegable- no hanservido para reducir las fuertes des-igualdades; las banlieues siguen desa-sistidas, siendo terreno fértil para elradicalismo yihadista, y en la luchaantiterrorista prima el enfoque beli-cista en el exterior y el estado de emer-gencia permanente en el interior.

En este contexto, con una iz-quierda al borde de la implosión

y una derecha ensimismada ensu propia batalla interna para en-cabezar la carrera al Elíseo delpróximo año, parece inevitableuna reedición del fatídico 21 deabril del 2002. El Partido Socialis-ta vio entonces cómo Jean-MarieLe Pen apeaba a Lionel Jospin dela segunda vuelta de las presiden-ciales y orientó su voto hacia elcandidato conservador, JacquesChirac.H


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LUNES4 16 DE MAYO DEL 2016

La crisis francesa 3 La visión de los expatriados Páginas 2 a 5 888

del discurso de la extrema derecha.De Laguerie define este sentimien-to como «melancolía de un pasa-do dorado, que ya no existe». Paraeste periodista afincado en la capi-tal catalana desde hace siete años,

donde informa para Radio Europe1 y el diario de Toulouse La Dépêchedu Midi, en Francia «hay una visiónpesimista, negativa de la situación.Pero, en realidad, no es tan mala». «Los franceses llevan mucho peoreso de la crisis que los españoles.Tengo 34 años y siempre recuer-do haber tenido desempleo en mipaís», sostiene. A la farmacéutica Florence Ge-nevoix, de 49 años, le cuesta reco-nocer a la Francia de hoy. En su opi-nión se han perdido valores como elde la familia tradicional. Genevoix,que vive en Gavà y se autodefine decentroderecha, dice estar descon-tenta con los políticos y ve el futurocon«incertidumbre». «La clase me-dia ha perdido poder adquisitivo,los más ricos evaden impuestos y el Estado gasta mucho en ayu-das sociales. Es muy difícil conten-tar a todo el mundo, pero hay quebuscar el equilibrio», considera.

«En general los franceses es-peran demasiado del Estado Pro-videncia», enfatiza Emmanuel De-leau, un empresario de 42 añosfundador de la asociación La Pe-ña des Entrepreneurs, «un club deemprendedores creado por em-prendedores» en Barcelona. «Unose da cuenta de lo bien que se vi-ve en Francia cuando se marchadel país», afirma aludiendo a la po-lítica de protección social. «Ahorano hay recursos. Si el Estado fuerauna empresa privada sería insos-tenible», dice. Deleau, que apuestapor una reforma laboral, recuerdaque«Francia es un país poco acos-tumbrado a los cambios».

Falta de dinamismo

«En España la gente se mueve pa-ra seguir adelante. En Barcelonasiento mucha energía positiva, loque no ocurre en Francia», seña-la. Un dinamismo que también hapercibido De Laguerie. «Estuve enGirona y vi una ciudad dinámica,lo contrario que en Perpinyà, porejemplo, donde se ve una ciudaddejada, abandonada por París».

El centralismo parece hacer me-lla también en Nuit Debout (La No-che en Vela), el movimiento de losindignados franceses, que llevansemanas concentrándose en la pla-za de la República del París. «Noparece que vaya a tener la fuerzaque tuvo el 15-M en España –ad-

vierte Palem–. De momento estáconcentrado en París y no se hahecho fuerte fuera». Su colega DeLaguerie, que cubrió el 15-M y elnacimiento de Podemos, marcatambién diferencias: «No se puedecomparar. En la plaza de Catalunyavi a familias enteras y a gente mayor. En Francia solo hay jóvenes».

Para entender el fenómeno delos indignados y la crisis en Fran-cia, Palem recomienda no perder-se el documental Merci Patron!, unahistoria del desempleo y la nuevapobreza entre franceses. H

«Los jóvenes de mi generación nohemos vivido antes una situaciónde conflictividad social como la deestos días en Francia», sostiene Fa-bien Palem, un periodista de Per-pinyà que llegó hace casi un año aBarcelona.«Recuerdo algo pareci-do en el 2005, con las revueltas enlos barrios periféricos de las prin-cipales ciudades del país –añade–,pero eso fue diferente». Palem, que trabaja como freelan- ce para varios medios del sur deFrancia y es autor del blog L’aubergecatalane en la revista Courrier Inter- national, cree que las protestas noson fruto «únicamente» de la po-lémica reforma laboral aprobadapor decreto por el Gobierno socia-lista del primer ministro Manuel

Valls.«Va más allá. Hay un descon-tento general. En Francia ha au-mentado la desigualdad», señala. Como muchos franceses, Pa-lem, de 26 años, sigue la actuali-dad de su país con mucho interésdesde el otro lado de los Pirineos.La crisis que sufre Francia poco tie-ne que ver con la que castiga a Espa-ña –mucho mayor–, pero en el país

vecino está incidiendo de maneraespecial en el ánimo de la gente. Decepción, desaliento, desafec-

ción, apatía e incluso crisis de valo-res son términos recurrentes a la ho-ra de definir lo que está sucediendo.Un hecho que muestra el divorcioentre parte de la población y los par-tidos y dirigentes políticos tradicio-nales es el apoyo cada vez más mayo-ritario al Frente Nacional.«La rabia,la indignación, se canalizan a travésde la extrema derecha», dice Hen-ry de Laguerie, otro periodista fran-cés de Barcelona. «El Frente Nacio-nal está haciendo una labor puerta apuerta», recuerda.

Algo diferente

El éxito del partido de Marine Le Pentraspasa las fronteras francesas, se-gún dice Ludovic Lemoues, repre-sentante del partido en España.«Ca-da vez tenemos a más franceses enel extranjero que nos apoyan», ase-gura este empresario de 54 años que

vive e n Barcelona. «La gente estáharta de François Hollande y de Ni-colas Sarkozy, que probablemen-te volverán a presentarse a las pre-sidenciales el año que viene con lasmismas promesas que no han cum-plido. Nosotros proponemos unaopción diferente a lo que ha habidohasta ahora», explica. Recuperar el esplendor de anta-ño, el de la gran Francia, forma parte

KIM AMORBARCELONA

33 El 15-M francés8 Asamblea del movimiento Nuit Debout en la plaza de la República de París, ayer.

EFE / CHRISTOPHE PETIT TESSON

Al otro lado de los PirineosLa comunidad francesa residente en Catalunya sigue de cerca y con interés los cambios quesufre su paísH Algunos apenas reconocen el Estado que dejaron; otros son menos alarmistas

Fabien Palem PERIODISTA

«El descontento es general,va más allá de la reformalaboral. En Francia ha

aumentado la desigualdad»

JOSEP GARCIA


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Una sociedadesquizofrénica

Mientras la calle hiervecontra la reforma labo-ral del Gobierno de Ma-nuel Valls, que no satis-

face a la derecha por las rebajas in-troducidas en el primer proyecto, ni

gusta, por supuesto, a la izquierdadel Partido Socialista (PS), los políti-cos y los partidos franceses se con-centran en lo suyo: colocarse comomejor pueden para las eleccionespresidenciales del 2017. Valls ha te-nido que recurrir para aprobar la re-forma a una añagaza constitucional(el artículo 49.3 permite la adopciónde una ley sin votarla y a cambio laoposición puede presentar una mo-ción de censura), pero lo más graveno ha sido el uso de ese recurso (to-dos los gobiernos lo han hecho), sinola división sin precedentes en el PS. El partido vive la peor crisis desu historia porque por primera vez26 diputados suscribieron una mo-ción de censura de la izquierda con-tra su propio Gobierno, aunque al

final no llegara a presentarse por-que faltaban dos firmas. La mo-ción votada, y derrotada por 42 vo-tos, fue la de la derecha, pese a quecontó, a modo de pinza, con el apo-

yo del Frente de Izquierdas (comu-nistas y extrema izquierda). Los

frondeurs no serán expulsados, pe-ro, como dice Le Monde en un edi-torial, «el mal es irremediable. Hayde facto una escisión en el seno delPS entre una izquierda de Gobier-

no (…) y una izquierda en guerra conManuel Valls y cada vez más próxi-ma a la izquierda de la izquierda».

Es decir, a un año de las presi-denciales, el paisaje político fran-cés está en plena recomposición. El

presidente, François Hollande, in-tenta aún reagrupar a la izquierdacomo única posibilidad para su re-elección, mientras Valls se enfren-ta abiertamente a los contestata-rios porque sus ambiciones van másallá del 2017. Y en este campo sur-gen además dos nuevos aspirantes,el ministro de Economía, EmmanuelMacron, un social liberal antiguoaliado de Valls y ahora su enemigo,

y su predecesor en la cartera, Arn-aud Montebourg, que representa to-do lo contrario: soberanista, antieu-ropeo, proteccionista y partidariodel Estado fuerte. Ambos encarnanla esquizofrenia de la sociedad, quequiere reformas, porque el modelofrancés está agotado, pero siempreque no le afecten personalmente.

AnálisisJosé A. SorollaPERIODISTA

El modelo francés estáagotado y la sociedadquiere reformas,pero siempre queno le afectenpersonalmente

Macron es ahora el niño bonito(segundo en popularidad tras el exprimer ministro gaullista Alain Juppé), pero está aún más a la derecha que Valls, que ha pasado de seel político más popular de Franci

cuando no mandaba (entre el 50% y el 60% de opiniones favorables) acaer a los infiernos de la impopularidad (26%), solo superado porHollande (13%), récord negativo de un jefe de Estado. En el campo contrariotodos los sondeos dan por segura lpresencia de Marine Le Pen en la segunda vuelta de las presidencialesque perdería contra el candidato dla derecha. La gran esperanza blanca de la derecha es Juppé,quien, sinembargo, ya fracasó en 1995 cuando un mes de huelgas acabó con lareforma de la Seguridad Social queproponía. ¿Dónde está, pues, la salida a la insatisfacción permanente ante un Estado del bienestar quecomparado con los países de su entorno, es aún modélico?H

En sus horas

más dicilesde un método pragmático, autorita-rio, exigente y directo acorde con elcarácter furibundo que muchos leatribuyen. «La ventaja es que siem-pre sabes lo que piensa», comentaun ministro en Le Canard Enchaîné.

Un bumerán

Un encargo que ha cumplido tan alpie de la letra que se ha transforma-do en un bumerán de consecuenciasimprevisibles. Se avecinan tiemposdifíciles para el hijo del pintor cata-lán Xavier Valls, que pasaba sus vaca-ciones familiares en Horta. Su popularidad se hunde al rit-mo que crece la rebelión en el ala iz-quierda del socialismo y la fascina-ción de los franceses por el joven mi-nistro Emmanuel Macron, quien,

Una exministra de Nicolas Sarko-zy dijo de él que tenía más enemi-gos en su propio campo que en laderecha. Era verdad. Manuel Vallsha convivido con la hostilidad cre-ciente del sector crítico del PartidoSocialista desde que hizo su entra-da en el Gabinete como ministrodel Interior, en mayo del 2012. Tan bien encajaba su perfil enel papel de «primer poli de Francia»que describir a Valls como «el Sar-kozy de la izquierda» o «el socia-lista de derechas» se convirtió enun epíteto épico. El interesado re-chazaba las etiquetas con un ar-gumento que le define ideológica-mente: «La seguridad no es ni dederechas ni de izquierdas, es sim-

plemente republicana». Entonces era el más popular delos miembros del Gobierno, el másambicioso, el más decidido a limpiarla izquierda de los tótems del pasa-do, a acabar con el superego marxis-ta. Y ¿por qué no?, a cambiar inclu-so el nombre del Partido Socialista.

«La izquierda que renuncia a re-formar, que defiende las solucio-nes de ayer antes que solucionar losproblemas de hoy, se equivoca debatalla», decía en octubre del 2014,siete meses después de sustituir enel puesto de primer ministro al ano-dino Jean-Marc Ayrault. Llegó a Matignon, un palacio queconoce bien desde los tiempos deMichel Rocard y Lionel Jospin, conuna consigna del presidente: «Ha-cer de Valls». Es decir, echar mano

EVA CANTÓNPARÍS

MANUEL VALLS 3 Primer ministro de Francia

en un alarde de acrobacia, compi-te por el espacio de centroderechareivindicándose de izquierdas. Pero es poco probable que la gra-

ve crisis política a la que se enfren-ta Valls, tras haber pulverizado launidad de la mayoría parlamenta-ria con un decreto para aprobar lapolémica reforma laboral, le hagadesertar. Sus colaboradore s aseguranque, cuanto más adversa es la situa-ción, más serenidad y sangre fríaderrocha. Y que defenderá con uñas

y dientes lo que se ha hecho duran-te el mandato que ahora agonizasin saber si Hollande optará a la re-elección en el 2017. Es en el tableropolítico posterior a las presidencia-les en el que los clanes de la izquier-da empiezan a tomar posiciones.H

AFP / MARTIN BUR EAU

El dirigente afrontala rebelión de laizquierda socialista

y el hundimientode su popularidad

La crisis francesa 3 El personaje Páginas 2 a 5 LLL

16 DE MAYO DEL 2016 5LUNES


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Las víctimas por accidentes acuáticos

A unque no tienen la difusión y laresonancia de los accidentes detráfico, las muertes en playas, pis-cinas y parques acuáticos –que seproducen básicamente durante

el verano– también deberían ser un motivode seria preocupación para las institucio-nes. Según datos de expertos en gestión deámbitos acuáticos, cerca de 500 personas fa-

llecieron en España en el 2015 por ahoga-miento, cuando en las carreteras hubo 1.126víctimas mortales. La falta de estadísticas

oficiales no permite determinar cuántas deesas muertes en el agua llegaron por causasno directamente relacionadas con un acci-dente, como puede ser una parada cardiaca.Esos expertos ponen la alerta sobre un défi-cit de reglamentación adecuada que detallelos parámetros de prevención, seguridad ycalidad. Se hacen necesarias, por lo tanto,campañas públicas de concienciación de los

bañistas para apelar a su responsabilidad. Elrespeto del código de banderas para el olea-

je y de los avisos de los socorristas en las pla-

yas es fundamental, aunque para ello hayaque seguir el ejemplo de Tarragona y Salou,que ya multan a quienes los ignoran. Tam-bién sería positivo, pese al mayor coste paralas arcas municipales, destinar más mediosde vigilancia en las playas, ampliando latemporada alta, que va del 15 de junio al 15de septiembre. Y es obvio que la reglamenta-ción debería incidir en que toda instalación,

sea piscina o parque, debe estar en óptimascondiciones –y vigilarse que así sea– y dispo-ner de personal con adecuada formación.

Mientras aquí se recuerdan es-

tos días los cinco años del movimiento 15-M, una rebelióninspirada en los indignadosespañoles se desarrolla en

Francia bajo la apelación de Nuit debout(Noche en vela), que desde hace más de unmes ocupa plazas y se manifiesta por las ca-lles de París. El desasosiego de estos jóveneses el reflejo de una situación económica, pe-ro sobre todo política, que aboca a Francia aun futuro incierto e inestable. Hay una pro-funda crisis en el seno del partido del Go-bierno, el PS. El presidente François Hollan-de bate récords de impopularidad. Entre él yel primer ministro, Manuel Valls, ambos so-cialistas, hay grandes desavenencias, mayo-res que en gobiernos de cohabitación en losque derecha e izquierda compartían el po-

der. La ley para la reforma del mercado detrabajo, con sus postulados neoliberales, hahecho estragos en el partido. Su aprobación

La opinión del diario se expresa solo en los editoriales.Los artículos exponen posturas personales.

La desazón francesa, un mal síntomapor decreto, fórmula que ha sido calificada

de retrógrada y antidemocrática, ha desata-do una revuelta interna. La deriva socialista alcanza mayor grave-dad si se considera que en el 2017 hay elec-ciones presidenciales. En las actuales cir-cunstancias, una candidatura de Hollandesería un suicido, y por eso el presidente estádispuesto a adoptar toda medida que impli-que crecimiento económico al coste que sea.La situación es tan desesperada para él queincluso ha decidido enarbolar la bandera

anti-TTIP en busca del voto joven y de iz-

quierdas que elude al PS. La división socialis-ta permite entrever la aparición de varioscandidatos. Y el panorama no es mejor en laderecha, también dividida. Si Nicolas Sarko-zy aspira al retorno al Elíseo, Alain Juppé, ve-terano de todos los combates del conserva-durismo y en su día condenado por malver-sar fondos públicos, también. Lamentablemente, en Francia la solidezpolítica solo se encuentra en la ultraderechaxenófoba y antieuropea del Frente Nacionalde Marine Le Pen. Sería una desgracia paraFrancia y para toda Europa que tanto la de-recha como la izquierda concedieran másterreno a una formación que defiende pos-tulados que tiran por la borda los funda-mentos de la República. Siempre se ha dichoque Europa va bien cuando el eje París-Ber-

lín funciona. Este eje ha dejado de funcionarhace tiempo. Por eso cuanto ocurra en Fran-cia debe importarnos, y mucho.

Las divisiones y problemasque revela la reforma laboralpueden dar cancha a Le Pen,

lo que perjudicaría a Europa

Editoriales


Animus iocandi Ferreres

Abogar por e l Brexit en el referéndum del 23-J no puede conducir a labarbaridad de comparar a la UniónEuropea con el expansionismo sangre y fuego de Napoleón y Hitler

Johnson está cometiendo graves excesos en su aspiración de liderar ePartido Conservador. 3Pág. 1

BorisJohnsonExalcaldede Londres

Nombres propios

EEEE

Este sabadellense y su socio Javi Aldea elaboran una cerveza artesanque ha logrado adentrarse en la cocina de innovación de Mahou SanMiguel. La marca Nómada Breweryse ha convertido en pocos años entodo un referente para los amantede la cerveza. 3Pág. 2

SamiClaretEmprendedor

EEEE

La decidida apuesta de Alemanipor las energías limpias y renovables está ofreciendo resultados espectaculares. El 8 de mayo el paíalcanzó un récord: el 87,6% de laelectricidad consumida proveníde energía solar o eólica. 3Pág. 2

Barbara AnneHendricksMinistra alemanade Medio Ambiente

EEEE

La hazaña que este holandés de 18años protagonizó ayer en el Circuide Catalunya es doblemente memorable: ganó la primera carrera de fórmula 1 en la que participaba y se con

virtió en el más joven de la historien lograr un gran premio. 3Pág. 5

Max Emilian VerstappenPiloto de F-1

EEEE

La artista ucraniana, vencedora enel festival de Eurovisión con 1944canción alusiva a los tártaros de Crimea deportados por Stalin, quierque el público «recuerde y reflexione» sobre una tragedia que su familia vivió directamente. 3Pág. 6

Jamala

Cantante

EEEE


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en exceso en su país (aun-que era senador vitalicio

y con fuero especial), pe-ro era Chile. No obstan-te, había otros casos queafectaban a autoridadesde países más poderosos.

Ante ellos inc linaría e lGobierno español la cabe-za y la dignidad. Desde elasesinato flagrante deJo-sé Couso en Bagdad pormilitares de EEUU a mu-chos otros.

PRIMERO fue elPSOE el que empezó a li-mitar este principio. Za-patero y su grupo parla-mentario (apoyado porotros) perpetraron el pri-mer recorte. En el 2009se limitó el principio dela justicia universal soloa los supuestos casi impo-sibles de que los acusadosse encontrasen aquí, quelas víctimas fuesen espa-ñolas o que existiese co-nexión relevante con nuestro país.¿Cuál fue la razón de esta reforma?La presión de Israel para archivar unprocedimiento existente en la Au-diencia Nacional por un bombardeomasivo en Gaza. La llegada del PP fue un golpe tandecisivo para limitar la justicia uni-

versal que supuso prácticamente suaniquilación. En este caso fue por lapresión de las autoridades chinas pa-ra evitar que se siguiese tramitan-do la denuncia por matanzas masi-

vas en el Tíbet. La rápida reforma del2014 no la presentó el Gobierno sinoel Grupo Popular, con lo que trampo-samente se orillaba pedir dictáme-nes (previsiblemente muy críticos)

Recuperar la justicia universalUn auto del Supremo permite esperar la vuelta de esta herramienta de defensa de los derechos humanos

Son muchos los retrocesosde derechos humanos enEspaña en los últimosaños. Frente a ello, la pro-testa no puede quedar re-

ducida a un instante concreto sinoque debe mantenerse viva. Y reiterar-se la reivindicación de recuperar loque se ha ido restringiendo y perdien-do. Uno de los recortes más flagrantesse refiere a la aniquilación de la justi-cia universal, tema sobre el cual ELPERIÓDICO ha tenido especial sensi-bilidad con artículos de Joan J. Que-ralt y otros expertos. Ahora se produ-ce un hecho que debe ser destacado yda la oportunidad de evidenciar loque tantas voces críticas ya adver-tían: la más que posible inconstitu-cionalidad de esa decisión. España ha tenido una de las regu-laciones más conformes a un Estadode derecho avanzado y a la protecciónadecuada de derechos humanos a ni-vel internacional. Supone este princi-pio la posibilidad de que los jueces decada país puedan investigar críme-nes cometidos en cualquier lugar delmundo que por su gravedad concier-nen a la comunidad internacional:genocidio, crímenes de lesa humani-dad, torturas, desapariciones, etcéte-ra. Eso posibilitó, por ejemplo, unaorden de detención que emitió unjuez español, Baltasar Garzón, con-tra el cruel dictador Pinochet aprove-chando su viaje a Inglaterra. Fue un gran triunfo de la justiciala existencia de este mecanismo. Pi-nochet era un dictador ya no querido

al Consejo de Estado y el Consejo Ge-neral del Poder judicial. Como conse-cuencia de estas reformas –y pese alas críticas, entre ellas la unánime delos fiscales de la Audiencia Nacional–tuvieron que archivarse casi la totali-dad de las causas ya iniciadas (subsis-te apenas la de los jesuitas en El Salva-dor), entre ellas Guantánamo. Pues bien, ahora se produce al-go relevante: el propio Tribunal Su-premo considera que las reformasreducen de modo sustancial los de-rechos de víctimas españolas. En unauto (una resolución) critica dura-mente aquellas que impiden investi-gar una responsabilidad por genoci-dio que afectaba a víctimas españolas

en campos de concentración nazis,aunque si se certificase que los cin-co miembros de las SS señaladoshan fallecido debería archivarse.

Pero el Supremo aprovecha es-te asunto para criticar un retrocesodemocrático que niega en la prácti-ca, entre otros, el derecho de todosa obtener la tutela judicial de sus de-rechos que el artículo 24 de la Cons-titución proclama. Sin embargo,aunque critica la reforma no llega aplantear, como le pedían todas laspartes (particularmente la fiscalía),una cuestión de inconstitucionali-dad por el hecho de que el tiempotranscurrido desde ese régimen ge-nocida puede hacer que si los cincoresponsables fuesen certificados co-mo fallecidos no procediese –paraese asunto concreto– plantear esacuestión de inconstitucionalidad.

PESE A ELLO, y aunque enotro caso concreto sí que procede-ría plantear la cuestión al Tribu-nal Constitucional, la contunden-te crítica del Supremo –en un auto

judicial– a esa reforma tiene su va-lor. Acaso un Gobierno progresistapermita en un futuro recuperar es-te principio, aunque algunos casos(entre ellos el vil asesinato de Cou-so) no se puedan retrotraer. España debe mantener buenasrelaciones con todos los países y, sise me permite, ser especialmenteatento con los más relevantes polí-tica o comercialmente. Pero jamás,

jamás, jamás, perdiendo su digni-dad ética y política, otorgando fa-

vores que desnaturalicen nuestrosprincipios democráticos y nues-tros valores. Esto es lo que hicimos,servilmente, con los gobiernos delPSOE y, aún más, del PP.H Abogado del Estado.

JESÚS

López-Medel

España no puede ser indignay hacer a otros países favorescontrarios a nuestros valores

LEONARD BEARD

La internacionalización de la ley

El 15 de mayo del 2011, ha-ce ahora cinco años, unapiedra cayó en un estan-que. Las ondas concéntri-cas que provocó todavía

siguen en expansión. Es falso que el

movimiento de los indignados sequedara en el folclore de las plazas.Estos son algunos de los cambiosque trajo la revuelta y algunas de lasfrases que la marcaron. 1.Sí se puede. Mucha gente ha vuel-to a creer en la política como motorde cambios sociales. 2. No nos representan. Hay vida fue-ra del PP y del PSOE. El bipartidismono ha muerto, pero retrocede. 3. No hay pan para tanto chorizo. Lacorrupción se ha convertido en unfenómeno cada vez más intolera-ble.

cosas, la Monarquía. Juan Carlos se vio emp ujado a abdicar por la cr i-sis política que, entre otros factores,trajo el 15-M. 6. Me gustas cuando votas porque es- tás como ausente. Participar en políti-

ca no puede limitarse a votar cadacuatro años. 7. Los desahucios son un dramaque hay que evitar a toda costa. 8. Se cuestiona el pago de la deu-da. Por eso PP y PSOE corrieron a re-formar la Constitución. 9. Podemos irrumpió en la políti-ca institucional catapultado por laindignación. 10. Alcaldes y alcaldesas de la iz-quierda alternativa emergieron enalgunos casos del 15-M. 11. El relato de la crisis económi-ca cambió de forma sustancial. La

austeridad fue puesta en cuestión.Como el salvamento de los ban-cos. 12. Las redes sociales cobraronun nuevo espacio en el debate pú-blico.

13. Se inventó un nuevo lengua- je político con palabras de nuevocuño (empoderamiento, mareas,casta, etcétera). 14. Si no nos dejáis soñar, no os deja- remos dormir . Una nueva idea de lautopía se ha instalado en las capas

jóvenes. 15. La socialdemocracia, el siste-ma democrático más avanzado deEuropa, ha naufragado con la cri-sis y ha visto cómo los indignadosle daban la espalda.

15 cosasque cambió

el 15-M

4. La Transición de los 70 ha sidorevisada desde un ángulo crítico. Los

jóvenes no se sienten comprometi-dos con aquel pacto histórico. 5.Todo se cuestiona. Entre otras

La clave

DIRECTOR ADJUNTO

JUANCHO

Dumall

@JuanchoDumall

LUNES 716 DE MAYO DEL 2016

La rueda

Coco,una entrada,por favor

JOSE MARÍA

Sanz, ‘Loquillo’

Conozco a un tipo quno tiene miedo a soñar. Cuando escuchque el rock and rolha muerto se la sopla

hace de la dificultad un estilo de vida y lo peor de todo es que contagisu entusiasmo. Ese tipo tiene el altavoz perfecto: una revista de rockeditada en Barcelona, que sin ayudas institucionales ha conseguidoa base de insomnio educar a tres décadas de jóvenes y no tan jóveneen la cultura rock. Hablo de Ruta 66. Nuestro héroe es capaz de lanzar una revista mensual en papelllegar a todos los quioscos y venderTambién de dirigir una editorial inundar el mercado con lo más granado del nuevo periodismo musical. Solo nos queda mirar al cielo einvocar a Johnny Cash para que loproteja de todos los males y tentaciones que acechan a los hombrede negro en este mundo cruel.

Alfred Crespo, conocido en todoel orbe como Coco, ha publicaden su editorial 66 rpm la poesía deemergente Carlos Zanón, pero también la biografía de Burning, icondel rock patrio. Ahora nos sorprende con No hay entradas. Un auténtco manual de cómo no hay que hacer las cosas en el negocio del rockand roll. Este tratado de supervi

vencia hará ver la luz a los que en agún momento han estado tentadopor el lado oscuro de la fuerza y lodevolverá a la senda de la verdad

El sacrificio de Coco durantlos años que ejerció de promotode conciertos no debe ser en vanoNuestro héroe ha vuelto del infierno para darnos perspectiva y brindarnos con su experiencia un relato cargado de ironía, vitalidad, actitud y sentido del humor. Y dondpúblico, aspirantes, artistas, amgos, familiares, gorrones, groupiesponentes,dealers, disqueras y prensa musical transitan con un vasoen la mano por los caminos del rock and roll, que como todo el mundo sabe son inexplicables y que assigan por muchos años.H

Alfred Cresponos

sorprende con un manualde lo que no hay que haceen el negocio del rock


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Obama se va, los talibanes se quedanContra lo que había anunciado, EEUU sigue en Afganistán, pero no tiene una estrategia para el futuro del país

La violencia en Asia central

des asaltó el edificio. Elenfrentamiento duró va-rias horas. Más de 60 per-sonas perdieron la vida y350 resultaron heridas.La mayoría eran civiles. Elaño pasado fue el más san-griento desde el 2001 y to-do apunta a que este seráaún peor. Murieron unos6.500 civiles y 7.000 sol-dados y policías del Ejér-cito afgano. De las bajasde talibanes se sabe poco. En esta guerra sin cuar-tel, el Pentágono hizo oí-dos sordos a las quejasde la ONU contra el usode drones y, para paliarla reducción de efectivosen combate, reforzó los ataques conaviones no tripulados, hasta alcanzaren el 2015 el 56% de las acciones de lafuerza aérea. Algunos golpes taliba-nes del año pasado han sembrado elpánico en las filas gubernamentales yreflejan la dimensión de la escalada.Destacan la toma –aunque breve– dela norteña ciudad de Kunduz en sep-tiembre y en diciembre, el ataque alaeropuerto de Kandahar (capital delsur y anterior feudo talibán), con másde 50 muertos, y la emboscada cercade la base de Bagram en la que falle-cieron seis soldados de EEUU.

La OTAN mantiene 13.000 milita-res en Afganistán, de los que 9.800son estadounidenses. Obama se com-prometió a que en el 2016 quedaríansolo mil como fuerza protectora desu embajada. En octubre pasado diomarcha atrás e indicó que permane-cerían unos 5.500 hasta el 2017. Losmedios especializados sostienen que

Barack Obama dejará laCasa Blanca en enero sincumplir su promesa deretirar las tropas estado-unidenses de Afganistán.

Quince años después de que Washing-ton derribara el régimen de Kabul enrespuesta a los ataques del 11-S, los ta-libanes reconquistan su tierra y EEUUse prepara para una estancia ilimita-da de sus soldados en ese conflictivopaís de Asia central.

Ni democratización, ni liberacióndel opresor burka, ni reconstrucción,Afganistán continúa hundido en unainterminable guerra civil que ahoragolpea el corazón de las ciudades. Losatentados suicidas se multiplican ysiembran de muertos las calles. La po-blación aterrorizada ha emprendidoun nuevo éxodo y llama a las puertasde Europa. Millones de afganos se re-fugiaron en Kabul y otras capitalesprovinciales para escapar de la luchaque estos años se ha desarrollado prin-cipalmente en las zonas rurales. Ya nose sienten seguros. Afganistán sufreun insoportable nivel de violencia.

EL 19 DE ABRIL, días des-pués de que anunciaran el inicio desu ofensiva de primavera, los taliba-nes estrellaron un camión cargadode explosivos contra la sede de unaunidad militar de élite, cerca del Mi-nisterio de Defensa. En la confusión,un número indeterminado de rebel-

en junio el general John Nicholson, jefe de la OTAN en Afganistán, presen-tará un informe que defenderá la ne-cesidad de que el Pentágono siga enel país hasta pacificarlo.

El Gobierno chino, muy preocu-pado por la penetración del radicalis-mo islámico en su país, trata desde el2015 de mediar en el conflicto. Pekínmantiene unas excelentes relacionescon Pakistán, país que alberga a mu-chos de los mandos talibanes, y estádispuesto a invertir grandes sumasen el desarrollo de Afganistán. Los ta-libanes, sin embargo, no parecen in-teresados en mediación alguna mien-tras logren victorias sobre el terreno.

Ya controlan, entre otras, buena par-te de la provincia de Helmand, prin-cipal cultivadora de amapolas opiá-ceas. El narcotráfico es fundamentalpara llenar sus arcas, de manera quepuedan suministrar armas y pagar asus 50.000 combatientes.

GEORGINA

Higueras

A finales de abril debería habersecelebrado una ronda de negociacio-nes. Los dirigentes talibanes asen-tados en Catar enviaron a sus dele-gados a Karachi, pero el presidenteafgano, Ashraf Ghani , rechazó ha-cer otro tanto hasta que Islamabadno fuerce la participación de los ta-libanes que se encuentran en su te-rritorio, a quienes acusa de la últi-ma oleada de atentados.

EL GOBIERNO de Gha-ni reveló al mundo, el pasado julio,que el jefe supremo talibán, el mu-lá Omar, había muerto en un hospi-tal de Karachi hacía dos años. La no-ticia dejó en la cuerda floja al mulá

Ajtar Mansur, quien actuaba comosi Omar siguiese vivo. La ocultaciónde la muerte del dirigente expusosu debilidad y desató una descarna-da lucha por el liderazgo. Mansur espartidario de llegar a una soluciónnegociada, pero esta requiere la uni-ficación de las filas talibanes.

Hasta el momento, el compromi-so de Ghani de luchar contra la ram-pante corrupción que permitió supredecesor Hamid Karzai en la Ad-ministración, el Ejército y la policíaha quedado en agua de borrajas. Es-to desgasta su autoridad, impide elbuen gobierno y juega en contra denuevos reclutamientos. Las Fuerzas

Armadas afganas t ienen 352.000soldados y policías entrenados porla OTAN, pero controlar las lealta-des en una sociedad tribal no está alalcance de los entrenadores extran-

jeros. Tampoco ayuda la falta de unaestrategia de futuro de EEUU para

Afganistán.H Periodista.

NUALART

No conozco a Anna Gabriel, y au nq ue nocomparto algunas dsus posiciones políticas le agradezco, co

mo ciudadana que cree en la política como única herramienta para laconvivencia, que coloque, a su pesar, ciertos temas en los medios. Ylo hicieron otras mujeres de la CUPdando a conocer alternativas acompresas y tampones, industrigigantesca con millones de consumidoras cautivas e importanteconsecuencias para la salud y la vida cotidiana del 50% de la población, y ahora lo ha hecho Gabriecolocando el foco sobre el modelofamiliar convencional, un modeloque, entre otras cosas, la propia sociedad hace cada vez más inviable

La tribu a la que se refiere la señora Gabriel es un concepto conocido para cualquiera que haya ledo un poquito sobre dinámicafamiliares o haya pensado por smisma sobre su propia dificultadpara criar hijos en este mundo dciudades y rutinas inabarcablesEn tribu se han criado a lo largode los siglos los niños, entendiendo por tribu los parientes, hermanos, tíos y tías, abuelos, pero tam

bién vecinos, habitantes de la misma corrala, del pueblo o del barrioNo hay que ser ningún sabio ni experto. Un análisis de andar por casa de las condiciones en que crecieron nuestros padres en los años 40nosotros en los 70 y nuestros hijohoy nos dará una foto certera de cómo las familias han ido menguando y disgregándose como espacide desarrollo para la infancia. Somos un país en el que abundanlos hijos únicos, en el que vivimolejos de nuestros parientes mápróximos, en el que por lo generano conocemos a nuestros vecinos yni llamamos a sus puertas para pedir una taza de azúcar ni ellos llaman a las nuestras. Una sociedadindividualista en la que se potencian la competencia y la desconfianza entre trabajadores, la productividad y la eficiencia son mandatos y los niños estorban si no epara venderles productos a sus padres. No hay que ser un genio paraentender que niños y progenitorenecesitan una red, pero sí muy cazurro para insultar a quien hablade ello. H

Ventana de socorro

Anna Gabriel ha puestoel foco sobre un modelofamiliar que la sociedadestá haciendo inviable

Defensade la tribu

ÁNGELES

GonzálezSinde

Dos miradas

El eclipse y el sol

tual entre los seguidores) ha esta-do a punto de instalarse de nuevoen el ánimo colectivo. Coincidien-

do con la muerte de Cruyff (unaespecie de señal de los dioses quellegó a parecer una maldición deldestino), el Barça que vivía cómo-do y seguro se debilitó de tal ma-nera que se asomó a la ventana sinbarandas del fracaso. Como diceun amigo mío, «esta Liga no la ce-lebramos por haberla ganado sinoporque no la hemos perdido». Qui-zá tenía razón Camus cuando de-

cía que el fútbol le había enseñadotodo lo que sabía sobre las relacio-nes humanas. A punto del colap-so, empapados de estupor, fueroncapaces de reencontrar la luz deun título. Al final, el sol benefac-tor deCruyff superó el anuncio deleclipse. H

L os aficionados del Barça haceaños que viven acostumbra-dos al ditirambo. No solo porel juego, elevado muchas ve-

ces a la categoría de referencia esté-tica, sino por unos resultados que nohabían conocido a lo largo de la his-toria. Las cifras son espectaculares,contempladas con distancia. Desdeque Cruyff ganó la primera Liga co-mo entrenador, hace 25 años, hastala última, la de este sábado en Grana-da, el Barça se ha alzado 14 veces conel triunfo. Más de la mitad. Si cerra-mos la óptica y nos referimos a los úl-timos ocho años, el Barça ha ganadoseis. Es aquí, a partir de una observa-ción estadística, donde se calibra laimportancia perdurable de los éxi-tos del club.

Esta temporada, sin embargo, elfantasma de la desolación (tan habi-

JOSEP MARIAFonalleras

que genera toneladas de palabre-ría. Los titulares se pueblan de di-mes y diretes, de elucubracionessobre posibles pactos, de encuestasque solo sirven a los jefes de campa-ña, de futuribles que no serán peroque originan interminables deba-tes sobre por qué no ocurrieron, ynuevas dosis de conjeturas. Mien-tras los políticos y los medios se su-mergen en su piscina privada, losrostros que observan los chapoteosdesde el borde se sienten cada vezmás fuera de la fiesta. Algunos le-

vantan la mano, echan unas voces,pero nada, apenas atraen unas mi-raditas y, si hay suerte, unas pala-bras de consuelo. Porque, claro, ¿aquién le interesan el paro, los con-tratos de mierda y la sanidad que setambalea, justo cuando estamos apunto de hacer historia?H

Ala política española le hadado un ataque de histori- citis. Nada que no conozca-mos los catalanes, que lle-

vamos años atiborrándonos de his-toria, épica y… nadería. «La historianos ha dado una segunda oportu-nidad», dice Íñigo Errejón. «Esto esun momento histórico que jamáshubiera imaginado», suelta Julio Anguita, el Resucitado. Albert Rive-ra quiere un Gobierno «sin hoces,martillo ni corrupción». A PedroSánchez le da por bucear en lasaguas más muertas que vivas de laTransición: «Puedo prometer y pro-meto». En cuanto a Rajoy … ¿Rajoy ?¿Se despertó ya de la siesta?

Lo malo de este tipo de historiade usar y tirar es que tiene una es-pecial predilección por la futili-dad. Una suma de insignificancias

¡ A la piscina!EMMARiverola


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916 DE MAYO DEL 2016LUNESPublicidad


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La terraza favorece la facturación

E n muchos locales de restaura-ción disponer de una terrazasupone el 70% de la factura-ción total. Todos los negocios paganimpuestos pero no se les trata igual.Hay discriminaciones, como las quesufren en la Rambla del Poblenou oen la calle Enric Granados. En el pa-seo de Gràcia o en las Ramblas las te-rrazas pueden tener una doble hile-ra de mesas, en cambio, en EnricGranados ya no se permitirá. Aun-que esta vía hasta ahora combinabala calidad de vida de sus residentes yla variada oferta de restauración

ahora está condenada. Las drásticasrestricciones de las terrazas supo-nen una merma en los ingresos delos restauradores, que se ven obliga-dos a reducir el personal, en algunoscasos abocándolos al cierre. Hay quegarantizar que las calles sean transi-tables, que los vecinos puedan des-cansar y que los restauradores pue-dan ofrecer una terraza con un nú-mero de mesas adecuado para el

volumen de su negocio y el espaciodisponible. Defender la terraza deun restaurante no es solo en benefi-cio de su propietario, también de los

ciudadanos barceloneses que ladisfrutan. La próxima vez que ocu-pe una mesa al aire libre y disfrutedel momento, piense en ese peque-ño placer. ¿Escuchará el ayunta-miento la voz de los restauradoresque intentan defender los nego-cios y puestos de trabajo en la calleEnric Granados?

José María Diéguez

Empresario.L’Hospitalet de Llobregat

La historia de AnaC omo conseller de Memoria Histórica del distri-to de Sant Martí el día de Sant Jordi entreguérosas en el Casal de Gent Gran y Residencia dela Verneda, barrio donde me crié. El director del cen-tro me acompañó a saludar a la señora Ana Vela Ru-bio, de 114 años, que destaca por su gracia, simpatía,energía y desparpajo. Ana nació en octubre de 1901en Puente Genil, Córdoba. La familia se trasladó a Ca-talunya a mediados de los años 50, donde ella empe-zó a trabajar como modista en el Hospital del Tóraxde Terrassa. Su hija atribuye su longevidad a su extre-ma bondad y su perenne alegría, pese a haber vividotres guerras. «Estoy muy orgullosa de mi madre, nostransmitió los valores que ella practicaba: educación,disciplina y organización. Nunca tuvimos necesidadde pedir nada, ni a la familia, ella siempre tenía unosahorrillos. Mi abuelo era ciego y para él, su hija Anaera su lazarillo, mientras su mujer se quedaba en ca-sa con las labores del hogar».

Antonio Herrera

Jubilado. Barcelona

BARCELONA

Incivismo en el RavalEl Raval sur se ha convertido en la zona porexcelencia de reunión del botellón noctur-no de la ciudad de Barcelona. A los residentes nos resulta imposible dormirporque noche tras noche llegan a concentrarsemás de 300 personas que se dedican única y exclu-sivamente a beber, gritar o pelearse entre ellos. Orinan en las paredes de las viviendas y la ventailegal de cerveza es un no parar continuamente. La Guardia Urbana hace como si todo fuera in-

visible, solo acude después de haber recibido infi-nidad de llamadas de los vecinos. Pasan circulan-do en coche o moto pero al cabo de pocos minu-tos todo continúa igual que antes.

Todo esto sucede en las calles de Lancaster, Arc del Teatre y Nou de la Rambla, y los vecinosnos vemos obligados a abandonar el barrio en elque nacimos, ya que parece que vivamos en uninfierno.

José Hernández

Mecánico. Barcelona

Promocionar la bici

H e leído el artículo de Sílvia Cóppulo Una lec- ción y quiero apoyar la entereza de Joan MariaRoure y la honestidad del ciclista. Tengo 67años y en mis desplazamientos uso la bicicleta tantocomo puedo. Estoy de acuerdo con Joan: «no busca-mos culpables, pero sí responsables». Aún recono-ciendo las dificultades de la convivencia entre peato-nes y bicicletas, sería deseable que los que llenan laciudad de banderolas promocionando la bici pusie-ran más interés. ¿Los responsables de esta promociónusan la bici para ir al trabajo o en sus desplazamien-tos habituales? Lo dudo, porque si fuera así se daríancuenta de que el mantenimiento y señalización de loscarriles deja bastante que desear y también que las ca-lles con bastante tráfico y aceras anchas como el pa-seo Maragall, por ejemplo, se podrían adaptar a los ci-clistas. Invito a estos responsables a dejarse contagiarmás por las virtudes de Joan y el ciclista y pensar me-nos en el márketing de la política.

Manel Ferrer

Jubilado. Barcelona

OKUPAS

La póliza no lo cubre

Manel GarcíaBarcelona

Hace unos días intentaron okuparunpiso propiedad de mi madre, inten-to que abortamos con mucha fortu-na antes de que pudieran cambiarla cerradura que ya tenían prepara-da. Accedieron reventando la verjade una ventana. Después de ponerla denuncia abrimos un siniestro enMapfre, compañía con la que tene-mos contratado el seguro de la casa.Nuestra sorpresa llegó al denegar-nos cubrir los desperfectos causa-dos, ya que alegan que los daños pro-vocados por okupantes no están cu-biertos por la póliza, pero descuidan

que no fue una okupación, sino unintento. En sus anuncios alardeande que lo primero son las personas,permítanme dudarlo. Les recomien-do que lean atentamente las condi-ciones generales de sus pólizas paraque no se lleven un desengaño.

JUSTICIA

Incumplir el convenio

F. V.Barcelona

Hace unos años mi actual pareja seseparó del padre de su hijo. Se dicta-minó un convenio de visitas y ma-nutención que él nunca ha cumpli-do. No entiendo que desde los juzga-dos de Terrassa y después de cuatrodenuncias por incumplimiento demanutención y visitas, entre otrosmotivos, ni siquiera se haya estable-cido un día de juicio. Este señor co-bra 1.500 euros al mes y según el con-venio paga 175 euros de manuten-ción por su hijo. Estuvo cinco añossin pagar y en estos dos últimos añoslleva cinco meses sin hacerlo y sincumplir con las visitas, ya que vienea buscarlo cada dos meses o cuandose le antoja. No entiendo que se ha-ble tanto de proteger a la mujer y alos niños y en los juzgados de Terras-sa digan que tienen mucho traba-jo. Es indignante que denuncias tangraves no se tomen en serio.

COMERCIO

Envases pequeños

Auxi LemaniaBarcelona

Somos muchos los solteros que hoyen día vivimos solos. Nos hemosacostumbrado a estar así y a vivirnuestra soledad en perfecta armo-nía, y así queremos seguir. A lo úni-co que llegaríamos si nos enamora-mos es a que cada uno viviera en sucasa y tuviera su libertad. Este gru-po de población no tenemos enva-

ses pequeños en los supermercadosLos comerciantes tendrían que darse cuenta de la gran demanda de comida en pequeño envase que la gen

te necesita comprar. Pedimos envases pequeños. En muchas casas solo vive una persona, tienen que contacon ello y no subir precios.

PRECIOS

Pagar más por el agua

Enric BlanchMontmeló

Me gustaría manifestar mi malestar y yo diría que el de muchos otrousuarios del aeropuerto. Resulta quuna vez hemos pasado el control dseguridad y nos hemos deshecho dtodos los líquidos, nos vemos práctcamente obligados a comprar unabotella de agua, sobre todo si es un

viaje largo. Pero el precio de las botellas en las tiendas del aeropuertoes el doble o, incluso, el triple o másComo es un espacio limitado, no hayposibilidad de buscar otras tiendas ylas fuentes de agua han desaparecido. Es injusto y me da mucha rabiaHabría que buscar una solución, señores responsables. No todo el mundo se lo puede permitir.

SANT SADURNÍ

Historia del municipio

Francesc CarafiSant Sadurní d’Anoia

Ahora que el Centro Cultural de SanSadurní será pronto una realidadquiero hacer llegar a la alcaldesa Maria Rosell y a la concejala de culturMontse Medall la idea de poder disponer en este espacio de una pequeña sala donde se ubique el materiamuseístico que tiene la ciudad. Muchos habitantes no saben que SanSadurní tiene guardados un conjunto de objetos y piezas que en su díahablo de bastantes años atrás, entre1979 y 1980, constituían el MuseuMunicipal de Sant Sadurní. Todo este material está clasificado en cajade madera en un local propiedad deayuntamiento. Evidentemente, mucho tiempo ha pasado y este modelde museo ya no se estila. De rebotesin embargo, sería interesante apro

vechar el Centro Cultural y exponerlo como historia de la villa. Hay ob

jetos que tienen propietarios y otro varios que no, como herramientapara hacer moldes, que están en depósito. El concejal Ribas, que lo fude cultura en el año 2005, está enterado del tema. Entonces, y con toda sinceridad, alcaldesa y concejala de cultura, creo que es una ide

y un propósito que es necesario retituir. Es en el Centro Cultural donde se ubicará la biblioteca y el archi

vo municipal, un lugar idóneo parque los vecinos sean conocedores deste material museístico.

Contradicciones

E l día 22 de abril se publicaba en El Periódico elartículo La contaminación se enquista en Barcelonasin que se aporten remedios. En él se ponía comoejemplo de actuaciones de éxito la creación de zonasde baja emisión de contaminantes, donde se restringeel paso de vehículos que contaminan, sobre todo seríael caso de los diésel. También se ponían como modelolas ciudades de Londres y Berlín, pero justamente en lapieza de la izquierda de la página se informaba de queentre las ciudades que tienen más emisiones de CO2que Barcelona están precisamente las capitales Lon-dres y Berlín, ciudades donde se aplican las restriccio-nes de vehículos. Seguramente hay motivos que expli-can esta contradicción. Y precisamente son estos moti-

vos los que nos gusta ría encontra r en los artículosperiodísticos, para no pensar que el texto es una sim-ple transcripción de los datos que les ha dado a alguien,sin ningún tipo de análisis de la información, como de-bería hacer un periodista

Marc Josa

Técnico de calidad. Vic



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Panorama INTERNACIONALLa semilla de un conicto enquistado

LOS NEGOCIADORES

33 Abogado y tío abuelo del expresidente Valéry Giscard d’Estaing, fue alto comisio-nado en Palestina y Siria entre 1917 y 1919.

François Georges-Picot

DIPLOMÁTICO FRANCÉS

33 Noble, militar, diplomático y parlamenta-rio vinculado al Partido Conservador, apoyódesde 1916 al movimiento sionista.

Mark Sykes

DIPLOMÁTICO BRITÁNICO

Cien años del Sykes-PicotFrancia y Gran Bretaña se repartieron OrientePróximo en un acuerdo negociado en secreto

El pacto trazó fronteras arbitrarias, fuente dela inestabilidad permanente que acusa la región

ANA ALBA JERUSALÉN

En el Monte Scopus de Jeru-salén descansan los restosde 2.515 militares de laCommonwealth que lu-

charon en Oriente Próximo contrael Imperio otomano, con apoyo ára-be, durante la primera guerra mun-dial. La insurgencia árabe, capita-neada por el jerife de la Meca Hu-sein ibn Ali , de la dinastíaHashemita, y su hijo Faisal, fue alen-tada por los británicos para arreba-

tarle al Imperio otomano sus domi-nios en la región, junto a sus aliadosfranceses y rusos.

Con el fin de ganarse a los ára-bes, los británicos les aseguraronque crearían un gran Estado árabeque tendía su capital en la ciudadde Damasco. La promesa se plasmóen las cartas que Husein y Sir Hen-ry McMahon, alto comisionado bri-tánico en Egipto, intercambiaronentre los años 1915 y 1916 y que losárabes consideraron un acuerdo. Si-ne embargo, desconocían que, a susespaldas, los británicos habían fir-mado un pacto con sus socios con elque se disponían a repartirse Orien-te Próximo.

«Las superpotencias intentabandibujar el mapa según sus interesesy nos utilizaron», asegura el histo-riador Mahdi Abdul Hadi, presiden-te de la Sociedad Académica Palesti-na para el Estudio de Asuntos Inter-nacionales. «No creo que las élitesárabes fueran ingenuas. Confiaronen británicos y franceses esperandoque cumplieran su compromiso»,señala Hadi.

A ESPALDAS DE EEUU

Acuerdo entre Rusia,

Francia y Reino UnidoEl trato entre Reino Unido y Fran-

cia pasó a la historia como acuerdoSykes-Picot (o de Asia Menor) porquefue obra del británico Mark Sykes,consejero diplomático y políticoconservador, y François George-Pi-cot, diplomático francés.

Para urdir el plan secreto, firma-

do el 16 de mayo de 1916, contaroncon Serguei Sazonov, ministro deExteriores de Rusia. Los tres dividie-ron el Imperio otomano en zonas ba-

jo su control o influencia.Reino Unido se adjudicó el terri-

torio que hoy es Jordania, el sur de

Irak y los puertos palestinos de Haif y Acre. El resto de Palestina se dejó ba jo control internacional. Los franceses se quedaron el sureste de Turquíael norte de Irak, Siria y El Líbano. A lorusos se les concedió Constantinopla, los estrechos, Armenia y Kurdistán, aunque nunca llegaron a controlar esos territorios, ya que en febrero de 1917 estalló la Revoluciónrusa. Los tres ocultaron el pacto a sualiado EEUU, cuyo presidente, Woodrow Wilson, había defendido al entrar en guerra el derecho a la «autodeterminación» de los pueblos.

LA FRUSTRACIÓN

Los kurdos se quedansin EstadoEn el acuerdo Sykes-Picot no se establecieron fronteras y se habló del futuro «Estado árabe o de una confederación de Estados árabes». Las líneade los mandatos se acabaron de trazar en la Conferencia de San Remo el tratado de Sèvres, en 1920. Pero este pacto no entró en vigor porque emovimiento nacional turco recuperel territorio perdido y obligó a los aliados a negociar de nuevo en 1923.

Como consecuencia, los kurdo vieron frustrado su sueño de un Estado. Presentaron un mapa en laConferencia de París, en 1919, qucomprendía el Kurdistán turco, eiraquí, una porción pequeña de Siria y otra de Persia y tenían que decdir su futuro en un referéndum. Pero el triunfo turco vetó su existencia

Reino Unido se apoderó de Pales

EL IMPERIO OTOMANO (1914)

Damasco Bagdad

Estambul

EGIPTO

IRAK

KUWAIT

ARABIA SAUDÍ

IRÁN

El Cairo

Teherán

Ankara

Mosul Alepo

SIRIA LÍBANO

ISRAELJORDANIA

TURQUÍA

REPARTO DEL TERRITORIO EN EL CONVENIO DE SYKES-PICOT (1916) LA ZONA EN LA ACTUALIDAD (2016)CONTROL EXCLUSIVODE FRANCIA

INFLUENCIA FRANCESA

CONTROL EXCLUSIVODEL REINO UNIDO

CONTROLINTERNACIONAL

FRONTERAS ACTUALES

INFLUENCIA DEL REINO UNIDO

Acra

Kirkuk

BagdadDamasco

Estambul

El Cairo

Teherán

Ankara

Mosul Alepo

200 km 200 km

500 km

LOS CAMBIOS DE FRONTERAS

TERRITORIO DELIMPERIO OTOMANO

EL PERIÓDIC


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LLL

POLÍTICA 3Sánchez inspira en el Barçasu «Gobierno del cambio» R P. 18

ECONOMÍA 3ERC plantea subir el IRPF alas rentas de más de 90.000 euros R P. 22

tina y la dividió en dos mandatos: Pa-lestina y Transjordania (actual Jor-dania), en cuyo trono colocaron aAbdulá, otro de los hijos de Husein.

COMPROMISO BRITÁNICO

«Un hogar judíoen Palestina»Los tratados incorporaron la Decla-ración Balfour (1917), una carta delsecretario de Relaciones Exterioresbritánico, Arthur James Balfour, im-pulsada por Sykes y dirigida al ba-rón Lionel Walter Rothschild, un lí-der de la comunidad judía británica.«Su Majestad –escribía– contemplafavorablemente el establecimientoen Palestina de un hogar nacionalpara el pueblo judío y hará uso desus esfuerzos para facilitar la reali-zación de este objetivo, quedandobien entendido que no se hará nadaque pueda perjudicar los derechosciviles y religiosos de las comunida-des no judías existentes en Palesti-na». Las promesas británicas a ára-bes y judíos eran incompatibles.

ASPIRACIONES ÁRABES

Breve reinoen DamascoLondres se hizo con el Mandato deMesopotamia (luego Irak), que in-cluía Mosul. París asumió el Manda-to de Siria y Líbano, que pasó a ser unpaís con más territorio del previsto.En Damasco, Faisal aprovechó el va-cío de poder tras la derrota otoma-na y declaró un Reino Árabe en 1918abolido por los franceses en 1920.Luego fue rey de Irak a instancias bri-tánicas, tras una revuelta que exigíaun gobierno propio. El Sykes-Picotdestruyó las aspiraciones árabes. «Esuna razón por la que hoy tenemosaquí esta tormenta. Creó fronterasfalsas, basadas en líneas dibujadassin tener en cuenta las nacionalida-des o los intereses culturales y demo-gráficos», dice Alan Baker, expertoen derecho internacional del Jerusa-lem Center for Public Affairs.

A instaurar un gran país árabe as-pira el Estado Islámico, cuyo líder,Abu Bakr al-Baghdadi, afirmó al pro-clamar su califato en los territorios si-rios e iraquís que domina: «Ha llega-do el final de Sykes-Picot».H

Un siglo de humillación

A unque el acuerdo secre-to entre Mark Sykes yGeorges Picot median-te el que Inglaterra y

Francia se repartían la influenciaen Oriente Próximo cumple cienaños, ni Siria ni Irak están paracelebraciones. Difícil saber si esel peor legado colonial de la his-toria, lo que sí podemos compro-bar es que desde aquel acuerdoque creó la línea divisoria entreSiria e Irak y que acabó definien-do el mapa de la región, la violen-cia se ha multiplicado y cada vezque Occidente ha tenido la op-ción de intervenir en la zona, ra-ra vez ha tomado la decisión ade-cuada.

Cien años después, cuando yael Estado Islámico (EI) ha hechosaltar por los aires aquellas fron-teras dibujadas en la arena paracrear su califato global, el acuer-do solo ha dejado odio y descon-

fianza hacia Occidente y un reguerode violencia sectaria que ha hechode esta zona una de las mas conflicti-

vas del mundo. No solo fue un errortrazar líneas en el desierto que no secorrespondían con ninguna reali-dad social, tribal, cultural o geográ-fica previa. El acuerdo fue ademásuna traición a las promesas al pue-blo árabe que luchó mano a mano

junto a Occidente frente al imperiootomano y al que se le prometió ungran estado.

Para mantener la influencia y re-partirla entre las potencias de en-tonces, Francia e Inglaterra, dejan-do de lado a los rusos en frascadosen su revolución, decidieron crearestados ficticios, asignando reyes ygobiernos, escribiendo constitucio-nes, como si todo el territorio ára-be que quedaba tras la derrota oto-mana pudiera parcelarse en estadosmodernos. Una nación construidasobre unos cimientos frágiles no po-

día durar, así es que como continuación al acuerdo, la potencias apoyaron gobiernos sobre los que crear estos países a partir de familias conraíces ancestrales en pequeñas ciudades o clanes.

Los Saud, provenientes de Riad(un oasis hoy convertido en capitade Arabia Saudí), los Asad de Latakia o los Husein de Tikrit son magníficos ejemplos de cómo las familias acabaron construyendo dictaduras paranoicas en vez de estadomodernos a base de colocar en locargos más altos en el Ejército, la seguridad o el Gobierno solo a los que

venían de sus ciudades y clanes.Hasta las primaveras árabes, Oc

cidente no se cansó de fomentar este modelo pensando que sobre él siban a construir naciones, cuandlos gobernantes se mantenían enbase a utilizar la represión y el terror sobre la población. En el casode Siria e Irak, además, estas familias solo representaban a una minoría religiosa y no a la mayoría quhabía quedado atrapada entre lafronteras del acuerdo.

Cúmulo de despropósitos

El cúmulo de despropósitos ni acaba ahí, ni es suficiente para explicatodo lo que está pasando en Siria eIrak. A pesar de que con sus cara

vanas de toyotas y sus banderas negras, el Estado Islámico proclamó efinal del acuerdo Sykes-Picot construyendo su califato a ambos ladode la frontera, es difícil justificar eavance del estado yihadista como laherencia de unos acuerdos centenarios. Más bien es la consecuencia ddesmoronar el entramado socialpolítico y militar que sostenía al régimen iraquí, después de invadir epaís y derrocar a Sadam Husein. Los que dirigían el delicado equlibrio de fuerzas en Irak, son quienes acabaron ingresando en el Estado Islámico, para atacar al invaso

y a los nuevos gobernantes impuestos. Por eso aunque desde Occidente es imposible entender el califatola aplicación de la sharia o el terroque ejercen las milicias radicalessin duda es la respuesta a un siglo dhumillación permanente de la qucon razón o sin ella, en buena partnos hacen responsables.H

33 Soldados franceses a su llegada a Beirut después de la firma del tratado Sykes–Picot.

ARCHIVO

El acuerdo fue unerror y una traición alas promesas hechasal pueblo árabe

Análisis Rafael VilasanjuanPERIODISTA

Para mantener lainfluencia, Francia eInglaterra decidieroncrear estados ficticios


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14 16 DE MAYO DEL 2016LUNESu c a


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CONTROVERTIDAS DECLARACIONES

El ‘tory’ BorisJohnson acusa a

la UE de emular aHitler y Napoleón

EL PERIÓDICOLONDRES

El apóstol del ‘Brexit’dice que los intentos decrear un superestadohan sido trágicos

El exalcalde de Londres Bo-ris Johnson, partidario del

Brexi t (la salida del ReinoUnido de la Unión Euro-

pea), ha subido los decibelios de lacampaña del referéndum del 23 dejunio al comparar el proyecto políti-co de unidad de la UE y las institucio-nes comunitarias con un intento dedominar el continente similar al deldictador alemán Adolf Hitler. En una entrevista en el diario TheSunday Telegraph, el político conser-vador, que se ha erigido como líderde facto de la campaña por abando-nar la UE, afirmó que «la UE quiereun superestado como el que Hitler

quería». Argumentó que los últimos2.000 años de la historia europea secaracterizan por los intentos de recu-perar la «época dorada» del ImperioRomano con un gobierno único. «Na-poleón, Hitler y otros lo han intenta-do, y acaba de manera trágica. La UEes un intento de hacer eso con distin-tos métodos», subrayó Johnson.

PARTIDARIOS Y DETRACTORES/ Las pala-bras de Johnson provocaron reaccio-nes inmediatas. La laborista YvetteCooper, defensora de la permanen-cia del Reino Unido en la UE, acusóal político tory de «jugar sucio».«Cuanto más atiza con estas afirma-ciones histéricas, más expone su ver-gonzosa falta de criterio, su volun-tad de aplicar la política más divisi-

va y c íni ca, y la vacu ida d de s usargumentos», señaló Cooper. En el extremo opuesto, el líderdel eurófobo Partido por la Indepen-dencia del Reino Unido, Nigel Fara-ge, expresó su admiración por John-

son y sus deseos de trabajar con él«Amo a Boris, le respeto, le admiroSoy un fan de Boris. ¿Podría trabajacon él? Sí. ¿Podría contemplar un escenario en el que él fuera primer ministro y me pidiera hacer algo? Nolo descartaría», afirmó en una entre

vista en The Mail on Sunday el líder dla formación populista, que en laúltimas elecciones generales, en e2015, sumó casi cuatro millones d

votos (el 12,6% del apoyo), aunqutan solo obtuvo un escaño. A falta dpoco más de un mes para el referéndum, los sondeos siguen pronosticando un resultado ajustado.H

33 Boris Johnson, dirigiéndose a Downing Street, el pasado mes de marzo.

AP / KIRSTY WIG GLESWORT

33El aspirante republicano a la Ca-sa Blanca, Donald Trump, ha ase-gurado que si el Reino Unido optapor salir de la Unión Europea, elpaís no será relegado a «la cola delpelotón» en los intercambios co-merciales con EEUU si lleg a a lapresidencia. Con estas declaracio-nes, Trump contradice abierta-mente el discurso de presidente

Barack Obama, que en Londres en-frió las expectativas de un rápidoacuerdo comercial entre EEUU y elReino Unido en caso de Brexit . «ElReino Unido estará en la cola delpelotón», dijo Obama. Este ha de-fendido siempre el mantenimientodel Reino Unido en la UE, mientrasque Trump no ha dudado en afirmarque al país «le irá mejor» sin la UE.

Trump afirma que, si gana, no relegaráal Reino Unido a la «cola del pelotón»


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Los chinos han encadenado en suhistoria moderna el colonialismoeuropeo, el imperialismo japonés,guerras civiles y hambrunas peroningún drama les traumatiza tan-to como la Revolución Cultural. Lamediática revuelta de Tiananménpalidece ante el holocausto espiri-tual que supuso aquella desquiciadadécada. Ayer se cumplieron 50 añoscon el habitual ejercicio esquizofré-nico, tan ubicuo el aniversario en laprensa occidental como clandesti-no en la nacional. Pactaron el olvidoel Gobierno, por razones obvias, y elpueblo, más interesado en el porve-nir que en el retrovisor y probable-mente con más culpa de lo que mu-chos quieren asumir. Los papeles de

víctimas y verdugos son a menudodifusos o solapados. «Una revolución no es una fies-ta sino una insurrección, un acto deviolencia en la que una clase supri-me a otra», dijo Mao en 1966. El GranTimonel disfrazó de lucha de claseslo que era una purga política en uncontexto de justificada debilidad. Con la calamitosa campaña delGran Salto Adelante (1958-1960) ha-bía intentado igualar la producciónbritánica de acero y los agricultoresacabaron lanzando a los hornos in-

cluso sus aperos de labranza para cu-brir las cuotas. Decenas de millones dechinos murieron y algunos en el parti-do cuestionaban al fundador del país. Mao arrastró a la sinrazón al pue-blo para extirpar cualquier presuntoindicio burgués. «No hay que temer aldesorden»,clamó en la germinal De-claración de los 16 puntos publicadaen el Diario del Pueblo. Hordas de jóve-nes fanáticos se erigieron en ejecuto-res de la pureza revolucionaria. Los guardias rojos gozaron de liber-tad para castigar de forma sumaria alos presuntos opresores y saquear sushogares. Primero se atacó a profeso-res, intelectuales, escritores o artistas.Mao pensó que la distancia entre susatalayas y los campesinos nublaba sus

juicios y los envió a las zonas rurales. El perfil se amplió hasta el infini-to. Los hijos denunciaban a sus padres

y para salvar la vida era aconsejableacusar al vecino cinco minutos antesde que lo hiciera él. En aquellos tiem-pos era difícil orientarse. Muchos preguntaban contra quiéntocaba luchar, las facciones se enfren-taban en la calle y el contrarrevolu-cionario asesinado hoy podía ser unmártir de la revolución mañana. Conla purga completada y la urgencia derecuperar el orden, Mao envió al Ejér-cito y estableció comités revoluciona-rios que relevaron a los guardias rojos

ADRIÁN FONCILLASPEKÍN

La década más ominosaEl Gobierno y el pueblo de China se esfuerzan en cicatrizar las heridas de la Revolución Cultural50 años despuésH La campaña causó un millón de muertos y 20 millones de desplazados

Para salvar la vidaera aconsejabledenunciar al vecino5 minutos antes deque lo hiciera él

en la extensión del terror. Pocos se salvaron. Fueron casti-gados Deng Xioping, después arqui-tecto de la nueva China, o Xi Jinping,actual presidente, desterrado a unacueva de la provincia de Shaanxi du-

rante seis años. Entre 1,5 y dos millo-nes de chinos fueron asesinados o in-ducidos al suicidio, más de 20 millo-nes ciudadanos fueron desplazadosal campo y unos 200 millones de chi-nos sufrían malnutrición cuando lacampaña terminó en 1976. No es difícil encontrar a un chi-no suficientemente mayor que norecuerde su pasado de guardia rojoo describa episodios traumáticos. Eltiempo no ha borrado sus efectos enla sociedad, señala Jeremy Brown,profesor de Historia de la Universi-dad Simon Fraser (Canadá) y estu-dioso de aquella época. «La erosiónde la confianza social es un impor-tante legado maoísta que empiezaantes pero se exacerba con la Re-volución Cultural. Para sobrevivir

en aquel periodo, sobre todo des-pués del movimiento contra los de-rechistas de 1957, la gente hubo deser deshonesta y mentir sobre loque veía alrededor. También hubode acusar a otros de crímenes políti-cos para protegerse», señala por co-rreo electrónico. El Partido Comunista Chino va-loró con dos frases la obra de Mao en1981:«Acertó en el 70% de sus deci-siones y erró en el 30%» y«la Revolu-ción Cultural fue una década de de-sastres».Muchos chinos culpan aúna la infame y ultraizquierdista Ban-da de los Cuatro de haber dirigidoaquella campaña y ocultado los su-frimientos del pueblo a Mao.

Sin actos oficiales

En los últimos años el tabú se halevantado y cada vez existen másmenciones en los medios naciona-les, casi siempre como recordatoriodel sufrimiento que trae el caos. Enaquella década se sustenta la paz so-cial que Pekín repite como un man-tra y el pueblo teme perder. El exa-men sigue constreñido al oficialis-mo mientras la prensa occidentalbucea en su recuerdo o en el de Tia-nanmén. No hay ningún acto oficialprogramado para el aniversario y elúnico museo dedicado a aquel perio-do ha sido temporalmente cerrado. Brown señala la importancia derecordar grandes tragedias comoTiananmén o la Revolución Cultu-ral por el dolor infligido a millonesde personas. «Es incluso más impor-tante fuera de China porque dentroson escondidas, censuradas o mi-nimizadas, lo que agrava la injusti-cia original. El problema es que untratamiento tan amplio da a la genteuna impresión errónea de que todo

fue miserable durante todo el tiem-po, lo que no es cierto», añade.H

UN ANIVERSARIO PARA OLVIDAR

33 Recuerdos8 Un vendedor, rodeado de retratos de Mao, ayer en un mercado de Pekín.

AFP / NICOLAS ASFOURI

EL ‘GRAN TIMONEL’

Mao, una presencia turísticao folclórica en el país actualLa Revolución Cultural menguó laconfianza popular en el partido yfomentó una tibia resistencia conprácticas prohibidas como merca-dos negros o alquileres de tierras.Deng Xiaoping las validó para suapertura económica y, conscientede que los desvaríos maoístas solofueron posibles por su desmesura-do poder, rebajó el culto a la perso-nalidad y amplió el foco desde el lí-der al partido.

Mao sigue presente en todos losbilletes de curso legal, su retratopreside la Ciudad Prohibida y losturistas observan su cuerpo embal-samado en Tiananmén, peregri-nan a su pueblo natal de Shaoshan

y compran su libro rojo. Su presen-cia en la China actual es a menudofolclórica o turística. Por eso conmocionó un recien-te concierto en el solemne Gran Pa-lacio del Pueblo en las vísperas del

aniversario de la Revolución Cultu-ral que recuperó mohosas odas re-

volucionarias ensalzando al GranTimonel y pidiendo la derrot a so-bre los invasores estadouniden-ses. La orgiástica representación,que juntó los retratos de Mao y deXi Jinping, incomodó a muchos ydisparó los rumores. La hija de un

veterano del partido la calificó de«trampa» al actual presidente y seha descubierto que una de las so-ciedades organizadoras no existe. Muchos ven en ese concierto laúltima evidencia de la lucha intes-tina de poder. El propósito habríasido denunciar el culto a la perso-nalidad que ha fomentado Xi equi-parándolo al del fundador del país

y alertando de los peligros que le es-peran al país. Un carta misteriosaque circuló recientemente por In-ternet pedía la dimisión de Xi porrepetir los errores del pasado.H

la figura


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Panorama POLÍTICA Camino de las urnas

Sánchez se inspira en el Barçapara su «Gobierno del cambio»

El candidato cita a Luis Enrique y Guardiola en lapresentación en Barcelona de su equipo asesor

El PSOE promete que la reforma constitucionalrespetará los derechos históricos de Catalunya

ROGER PASCUALBARCELONA

Metido en la piel de selec-cionador español, Pe-dro Sánchez hizo ayersu particular alinea-

ción para el «Gobierno del cambio».Un equipo de expertos que saltó alcésped del campo de fútbol CanBuxeres de L’Hospitalet de Llobre-gar antes de su puesta de largo enBarcelona. Un Gobierno en la som-bra en el que hay mucha presenciacatalana, como demuestra la apues-ta por Meritxell Batet, la candidatadel PSC; Núria Parlon, la alcaldesade Santa Coloma de Gramenet, y elexministro Josep Borrell. Un día des-pués de que el Barça conquistara laLiga, Sánchez apostó por la filosofíaazulgrana para salir a ganar el 26-J. El líder del PSOE se miró en el es-pejo de Luis Enrique y Pep Guardio-la. «Vamos a utilizar la fórmula Luis

Enrique. Dijo que el Barcelona ga-naba cuando era el Barcelona, y elPSOE gana cuando es el PSOE –afir-mó–. Decía Guardiola que el mayorriesgo es no arriesgar. Y el 26-J dire-mos sí a lo que otros dicen no. Sí auna España federal, sí a la igualdad,sí al futuro de Catalunya y de Espa-ña». Pese a que, como él mismo re-conoció, es «más de básquet que defútbol», siguió con el símil para ase-

verar que será «un orgullo sudar lacamiseta con este equipo del cam-bio». «Es el que más se parece a Espa-ña: es paritario, intergeneracional,

juega limpio, es solvente , es dialo-gante, es decente y es trabajador»,añadió. En este sentido, vaticinóque, el próximo 26 de junio, Espa-ña y Catalunya «volverán a trabajaren equipo». «Ningún jugador es tanbueno como todos juntos», rematóevocando las palabras del madridis-ta Alfredo Di Stefano.

«Catalunya, aún podemos ganael triplete: Liga, Copa y Gobierno decambio», sentenció Batet, que hizde maestra de ceremonias. «El 26-

votaremos si queremos a Pedro y su equipo o a [Mariano] Rajoy y sudesgobierno. Este equipo está preparado para gobernar. Salimos a ganar», añadió. La candidata de PSCaplaudió además la decisión de Sánchez de hacer la presentación de este grupo de expertos en Barcelona«toda una declaración de intenciones de que Catalunya es fundamental para cambiar España».

IMAGEN DE TRANSPARENCIA / Parlonque como ya adelantó EL PERIÓDICO será la responsable de las políticas sociales, se llevó una de las ma

yores ovaciones del día. «Gracias podarme la oportunidad de representar lo que somos muchos alcaldes yconcejales, que cada día luchamos

33 Pedro Sánchez posa para los medios junto a parte de su nuevo equipo de asesores, en el parque de Can Buxeres, entre Esplugues y L’Hospitalet, ayer.

JOSEP GARC

J José Enrique Serrano, ademásde encargarse de la cartera deReforma de las AdministracionesPúblicas, será el encargado decoordinar el «Gobierno delcambio» de Pedro Sánchez. Unaselección en la que destaca eltridente catalán que forman elexministro Josep Borrell (Europa y Asuntos Exteriores), la alcaldesaNúria Parlon (Políticas Sociales) yMeritxell Batet (Federalismo).

J Respecto al «comité de sabios»de la anterior campaña, repitenJordi Sevilla (Economía), ÁngelGabilondo (Educación), RafaelBengoa (Sanidad) y el politólogofrancés Sami Naïr (Refugiados),además del presidente del

la lista SELECCIÓN CON TRIDENTE CATALÁNCongreso, Patxi López(Regeneración Democrática).

J Entre las novedades, destaca elfichaje de última hora de Luc André Diouf, que se encargará deInmigración. Junto a él estarántambién Margarita Robles(

El Periódico de Catalunya 16-05

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