El Periódico Que Llegó a La Vida Nacional

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Arno Burkholder de la RosaEL PERIDICO QUE LLEG A LA VIDA NACIONAL. LOS PRIMEROS AOS DEL DIARIO EXCELSIOR

(1916-1932)Historia Mexicana, vol. LVIII, nm. 4, abril-junio, 2009, pp. 1369-1418,

El Colegio de MxicoMxico

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1369HMex, lvIII: 4, 2009

El PERIDICO QUE llEG A lA vIDA NACIONAl.

lOS PRIMEROS AOS DEl DIARIO EXCELSIOR (1916-1932)

Arno Burkholder de la RosaInst i tuto de Invest igaciones Dr. Jos Mara Luis Mora

El presente artculo tiene por objetivo revisar la historia de uno de los peridicos mexicanos ms destacados del siglo xx: Excelsior. Anclado en una leyenda negra de corrupcin que limita su existencia a los aos en que fue dirigido por el periodista Julio Scherer Garca (1968-1976), Excelsior aparece como un medio acrtico y comprometido con las polticas aplicadas por los gobiernos de la revolu-cin mexicana, que sbitamente dio un vuelco en su lnea editorial y se orient a informar verazmente a la sociedad, para luego regresar a su postura original en favor del Estado. Sin embargo, un anlisis ms cuidadoso del pasado de este peridico puede ayudarnos a ir ms all de lo que hasta el momento conocemos y pensamos no slo sobre Excelsior, sino tambin sobre la historia de la prensa y los medios de comunicacin en nuestro pas durante el siglo pasado. Como lo han demostrado los trabajos de Celia del Palacio Montiel,

Fecha de recepcin: 26 de septiembre de 2007Fecha de aceptacin: 24 de julio de 2008

1370 ARNO BURkhOlDER DE lA ROSA

Ana Mara Serna e Irma lombardo (por mencionar slo algunos entre muchos otros),1 la prensa mexicana ha dejado de ser nicamente la fuente para convertirse en el tema de nuevas investigaciones historiogrficas. Con el auge de los medios de comunicacin en el siglo xx, stos se convirtieron en piezas fundamentales del sistema poltico (en Mxico y en todo el mundo). Transmitir noticias e ideas (y tambin no hacerlo) los hizo factores importantes en los escenarios del poder. la centuria pasada es incomprensible si no vemos a los medios de comunicacin como actores polticos de su momento. En este sentido, investigar la historia de Excelsior nos permite comprender de qu manera se constituyeron las relaciones entre los medios de comunicacin y el gobierno mexicano y cmo influyeron en las polticas aplicadas por ste en determinados momentos del siglo xx. En este artculo presentamos la historia de Excelsior en su primera etapa: de 1916-1932. Nos encontramos a un peridi-co heredero de la prensa empresarial que surgi en Mxico durante el porfiriato, y que se distingui por tener una lnea editorial conservadora moderada y por dirigirse a un pblico urbano de clases media y alta. Excelsior apareci en el momento en que el grupo constitucionalista ganaba la guerra civil y se preparaba para imponer su proyecto nacio-nal. Sin embargo, la consolidacin del estado revolucionario tomara aos y eso afectara su relacin con los peridicos de ese tiempo. Excelsior entonces tuvo que lidiar con los gobiernos de lvaro Obregn y Plutarco Elas Calles, hasta que diversos problemas internos y externos lo condujeron

1 Para ms informacin sobre la historiografa contempornea sobre la prensa mexicana, vase www.historiadoresdelaprensa.com.mx

1371lOS PRIMEROS AOS DEl DIARIO EXCELSIOR

a la bancarrota durante la administracin de Pascual Ortiz Rubio. Sin embargo, en esos primeros aos Excelsior logr convertirse en un medio importante y adems pudo crear-se una leyenda personal (reflejada en la biografa de su fundador Rafael Alducin y en los problemas que tuvo que sortear para echar a andar su empresa), que le fue de gran utilidad para reconstituirse como empresa y recuperar el prestigio perdido a finales de los aos veinte.

la prensa mexicana de finales del siglo xix y principios del xx: un breve acercamiento

El momento en que naci Excelsior es fundamental para la historia del periodismo mexicano contemporneo. los aos 1916-1917 representan la consolidacin de la prensa empresarial que surgi durante el porfiriato, la cual esta-ba interesada no slo en la informacin poltica, sino en generar ganancias por medio de la publicidad. Al mismo tiempo, cuando se dio el triunfo constitucionalista, comenz a construirse una nueva relacin Estado-medios, en que la colaboracin mutua y la bsqueda de rendimientos econ-micos, por parte de las empresas periodsticas, formaron la base de ese nuevo trato.2

la Revolucin cambi la vida del pas; casi no hay punto o aspecto de la vida de Mxico que no haya sido transforma-do despus del paso de ese huracn que comenz en 1910. Entre el final del siglo xix y el principio del xx, el periodismo

2 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, p. 10, Medina, Prensa y Estado en Mxico, p. 37, y Navarrete Maya, Excelsior, sus primeros aos, p. 108.


mexicano se encontraba en una etapa de transformacin en la que los medios pequeos desaparecan ante la fuerza de grandes peridicos dedicados a difundir informacin variada para satisfacer las necesidades de los distintos seg-mentos de la sociedad mexicana. Estos cambios producidos durante el porfiriato radicaban en diversos aspectos: el pri-mero de ellos es el paso de una prensa editorialista a otra ms informativa. En su mayora la prensa del siglo xix (con sus grandes representantes: El Monitor Republicano y El Siglo XIX) estaba ms enfocada al anlisis y a la formacin de opinin sobre los diversos acontecimientos nacionales e internacionales. Es hasta la etapa final del siglo xix que los diarios comenzaron a enfocarse en un gnero periodstico que haba sido poco considerado por los editores: la nota informativa.3

la opinin comenz a ceder espacio a la informacin, lo cual es explicable debido al desarrollo tecnolgico que caracteriz ese momento. los ferrocarriles, el telgrafo y el telfono (que proporcionaban informacin rpida de acontecimientos ocurridos en sitios lejanos) colaboraron a que los diarios contaran con noticias actuales que difundan entre sus lectores. la necesidad de difundir cada vez ms in-formacin hizo que poco a poco se profesionalizaran varios oficios relacionados con la produccin de peridicos (como prensistas, linotipistas, editores, directores, jefes de redac-cin, dibujantes, y por supuesto, los reporteros); si bien muchos de estos oficios ya existan, las transformaciones tecnolgicas los obligaron a mejorar para ofrecer un produc-

3 lombardo, De la opinin a la noticia, p. 32, Prez-Rayn, Mxico, 1900, p. 9 y Garca, El peridico El Imparcial, p. 21.


to distinto a los lectores.4 El reporter de finales del siglo xix y principios del xx era un sujeto que, a diferencia de sus ante-cesores, deba tener la capacidad para conseguir rpidamente aquellas noticias que los otros los competidores no tenan, y tambin tener la habilidad de expresar de la forma ms interesante esa noticia mediante los gneros periods-ticos que se desarrollaron durante el siglo xix. Ya no era suficiente que pudiera escribir un ensayo o tuviera talento potico; ahora tena que saber cmo realizar una interview y qu elementos deba contener una noticia para que fuera precisa y fcil de leer.6 Este conocimiento se obtena de una forma emprica: trabajando en una Mesa de Redaccin, preguntando a los colegas que tuvieran experiencia, leyendo todos los libros, revistas y peridicos que se pudiera (en el caso de que el periodista estuviera interesado en hacerlo) y por medio de un largo proceso de ensayo y error; pero ahora, todo deba hacerse mucho ms rpido que antes. Deca Carlos Daz Dufoo, en un nostlgico artculo sobre su trabajo como periodista en 1887:

El peridico empresa, el peridico-institucin que va conver-tido en una fuerza, no era conocido. ramos un grupo de chi-cos que nos reunamos en torno de una gran mesa la famosa Mesa de Redaccin, que ya no existe a charlar y rer, y entre risas y charlas salan los editoriales, las crnicas, las gacetillas. Nos tirbamos unos a otros las palabras, las ideas, los chistes.

4 Gonzlez Marn, Prensa y poder poltico, p. 17. Camarillo, El Sindicato de Periodistas, p, 8.6 Y de hecho, con el periodismo de finales del siglo xix surgen nuevos trminos, como reporter, interview y sports los que con el paso del tiem-po se castellanizaron a reportero, entrevista y deportes.


los artculos eran obra de todos; todos en ello ponamos si no nuestras manos, si un poco de nuestro desparpajo y de nuestro buen humor. El editor-director (generalmente) era otro buen chico, cuya primera preocupacin diaria consista en encontrar dinero pa-ra el papel del nmero que estbamos escribiendo. A veces so-la ser un poltico de cierta talla, que se codeaba con ministros y nos sugera tal o cual tema un tpico que decimos ahora en un castellano deplorable que pescbamos al vuelo. libros?, revistas?, diccionarios?, momentos de estudio?, horas de preparacin? Ni por pienso!7

Ese mundo tranquilo de la prensa, desapareci para que en su lugar se instalara una maquinaria especializada en producir peridicos (que dura hasta la actualidad), cuya base es una cadena de montaje formada por diversas personas, encargadas cada una de ellas de una labor especfica. El trabajo comenzaba en la maana, cuando los directivos del peridico (jefes de Informacin y Redaccin, editores de ca-da seccin y directores) se reunan para analizar el ejemplar del da anterior; luego, el jefe de Informacin asignaba a cada reportero su orden de trabajo, (normalmente en funcin de la fuente que a cada uno le tocara cubrir).8 los reporteros

7 Carlos Daz Dufoo, Antes trabajbamos con mayor alegra, Excelsior (18 mar. 1927).8 la prdida de una noticia, la deficiencia de otra o la falta de un com-paero de redaccin son ya motivos para que la Direccin o la jefatura de Redaccin le reconvengan a este pobre jefe de Informacin, que resul-ta responsable de todo lo que pasa aqu. Por otra parte, los compaeros estn siempre contra l, unas veces porque les dio una orden demasiado difcil, otras porque les cargu tantito ms que de costumbre el trabajo de un da, otras veces porque mand a uno a trabajar un asunto muy le-jos, a Xochimilco, pongamos por caso, y as es uno siempre el centro de


regresaban en la tarde al peridico para redactar sus notas, las cuales eran revisadas por el jefe de Redaccin, quien luego las enviaba al departamento de impresin para que se elaboraran los ejemplares de ese da, a la maana siguien-te los peridicos estaban listos para venderse, y el proceso volva a comenzar.9

Cmo llegaban los futuros reporteros a trabajar en los peridicos? El camino normalmente empezaba en la adolescencia, cuando el muchacho interesado en trabajar en un diario le peda al editor o al dueo que le permitiera quedarse para aprender. Si era aceptado, el joven se converta en un ayudante que lo mismo llevaba papel y tinta a la Mesa de Redaccin para que los reporters escribieran sus notas o artculos, que les consegua cigarros, comida y bebidas para que se sintieran ms cmodos durante la realizacin de su tarea.10 Con el paso del tiempo (si el joven demostraba que realmente deseaba trabajar como periodista) le podan asignar pequeos trabajos y le enseaban cmo redactar las notas y artculos (muchas veces corrigindolo bruscamen-te). Al nuevo reportero poda asignrsele que cubriera

todos los odios y nunca escucha el jefe de informacin el menor elogio a sus desvelos. healy (el pobre jefe de informacin); aqu estoy con mi gran ejrcito, Excelsior (18 mar. 1923).9 Por la tarde comienza a latir esta inmensa mquina que podra com-pararse con el corazn humano ms sensible. Todos los latidos del alma nacional repercutan en nuestra oficina [] que hubo un crimen espan-toso, una catstrofe, la audaz declaracin de un poltico, algo que har temblar a nuestra sociedad, pues entonces nuestro sismgrafo hace una curva mayor y la noticia relativa se publica al da siguiente con gran-des caracteres, en la primera plana [], healy, aqu estoy con mi gran ejrcito, Excelsior (18 mar. 1923).10 Como fue el caso de Rafael Alducin, Rodrigo de llano y Julio Sche-rer, por mencionar slo a tres.


la estacin de trenes (para que se fogueara averiguando toda clase de noticias que pudieran llegar y que luego eran trabajadas por los reporteros asignados a cada fuente), o que trabajara algn tiempo investigando noticias relativas al mbito policiaco, para que aprendiera a relacionarse con los funcionarios pblicos y que se curtiera ante la crude-za de las notas que tena que trabajar. Slo el tiempo y su habilidad como periodista (entendida como la capacidad de conseguir las mejores notas y de redactarlas de una forma atractiva, y tambin su habilidad para socializar tanto con sus fuentes como con sus colegas) podran llevarlo a cubrir fuentes ms importantes (como la Presidencia, las Cmaras o algunas Secretaras de Estado), o tambin le permitiran acceder a otros puestos dentro del peridico (como editor de alguna seccin, jefe de Redaccin, jefe de Informacin, subdirector, o hasta director). Su crecimiento profesional poda llevarlo a trabajar en distintos medios, lo que le dara mayor conocimiento (y mayores contactos), que le permi-tiran desarrollar mejor su oficio.11

El desarrollo tecnolgico tambin lleg a los peridicos por medio de las mquinas de escribir, las rotativas, y espe-cialmente el linotipo, una mquina que elaboraba tipos en plomo para imprimir las planas de cada diario. Antes del linotipo se utilizaban tipos mviles (pequeas piezas de plomo que deban acomodarse para formar las planas que luego seran impresas). Al pasar el tiempo los tipos mvi-les se desgastaban y era necesario conseguir tipos nuevos; pero en el caso del linotipo, los renglones se acomodaban automticamente para formar las columnas de cada pgina,

11 Al respecto vase Rabasa, El cuarto Poder.


y luego de haberse usado podan fundirse para crear nue-vos tipos, por lo que no se desgastaban. En este sistema caliente, los tipos se formaban, usaban, fundan y volvan a formarse, lo que aceler el proceso de produccin.12

Otro aspecto que caracteriza a esa prensa moderna de finales del siglo xix (y que influira en la de aos posteriores) fue la creciente difusin de anuncios comerciales, lo que ocasion que los diarios obtuvieran una nueva y muy im-portante fuente de ingresos. El aspecto comercial determin tambin la forma de hacer peridicos en Mxico, puesto que la necesidad de recursos econmicos influy en la lnea editorial de cada diario, al establecer a qu tipo de pblico deseaban enfocarse.13

El apoyo econmico por parte del Estado tambin fue fundamental para que surgieran los diarios modernos. Con el poder en sus manos, Porfirio Daz se encontr con que el pas tena una prensa altamente politizada a la que era nece-sario controlar. la represin era la primera respuesta: meter a la crcel a los editores y destruir sus imprentas fue un me-canismo usual durante el porfiriato. Sin embargo, don Porfi-rio aplic tambin otra estrategia: subsidi a los medios que lo apoyaban (y tambin a los que no, y que gracias al dinero que les entregaba se convertan en sus aliados). los peri-dicos eran maiceados para tenerlos del lado del gobierno, quien siempre contaba con el palo en el caso de que la estrategia fallara. las autoridades adquiran buen nmero de suscripciones de los peridicos y adems retribuan di-

12 Garca, El peridico El Imparcial, p. 48.13 Garca, El peridico El Imparcial, p. 21 y Gonzlez Marn, Prensa y poder poltico, p. 17.


rectamente a los trabajadores de los diarios, gracias a lo cual los medios contaban con ms recursos para invertirlos en el crecimiento de sus empresas. Como no estaban dispuestos a perder ese dinero fcilmente, los editores comenzaron a censurarse, lo que convena al gobierno de Daz, y tambin utilizaron sus recursos periodsticos para apoyar a los pol-ticos que recurran a ellos.14 Una nota contra determinado diputado o un editorial criticando el trabajo de algn secre-tario de Estado o gobernador, bien poda ser el resultado de un acuerdo (generalmente gratificado econmicamente) entre el dueo del diario y los enemigos del poltico atacado. De este modo la prensa se convirti en una herramienta til, que no slo callaba para cobrar, sino tambin informaba para conseguirlo. No haba entonces una prensa dcil, sino un mecanismo periodstico que tena intereses particulares, los cuales coincidan con ese Estado que la mantena, y con el que estableci una relacin de suave presin focalizada, un equilibrio mvil basado en una prensa que informaba (de acuerdo con sus intereses) y que callaba (porque, por encima de ella, se encontraba el Estado, siempre preparado para reprimirla cuando exceda los lmites marcados).1

Con el apoyo econmico del gobierno de Daz, la pro-fesionalizacin del trabajo del periodista, y los adelantos tecnolgicos aplicados a la industria de los medios escritos, la forma de hacer periodismo en Mxico se transform, ya que los diarios le concedieron cada vez ms espacio a las noticias extranjeras, al sensacionalismo, a la nota roja y a la informacin producida en los actos de la aristocrtica

14 Prez-Rayn, Mxico, 1900, p. 37.1 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, p. 2.


sociedad mexicana. El enfoque poltico se redujo, mientras que los anuncios comerciales proliferaron aumentando las ganancias de los dueos de los diarios.16

El peridico que tuvo todas las caractersticas anteriores, que marc el rumbo de la prensa mexicana hacia el siglo xx, y que se convirti en el lugar por excelencia al que acudie-ron varias generaciones a aprender a ser periodistas fue El Imparcial. Fundado en 1896 por Rafael Reyes Spndola, El Imparcial se propuso desde su primer nmero ser un dia-rio moderno y una empresa comercial que pudiera competir con El Siglo XIX y El Monitor Republicano. Con un precio bajo y competitivo, el uso de linotipos para imprimir pgi-nas clara y limpiamente, con informacin exclusiva llegada al diario telegrficamente, y con un cuerpo de reporteros enfocados en encontrar la noticia en cualquier lugar donde se encontrara, El Imparcial se convirti en el diario ms importante de Mxico y sus pautas influyeron en el diario que fund Rafael Alducin, slo tres aos despus de la des-aparicin de la empresa de Reyes Spndola.17

la llegada de la Revolucin desapareci el acuerdo que mantenan los peridicos con Porfirio Daz. la libertad que dio Madero a la prensa no era suficiente para tenerla de su lado despus de estar acostumbrada durante aos a recibir apoyos econmicos por parte del Estado. los peridicos cri-ticaron con una fuerza inusual al nuevo rgimen, entre otras cosas porque Madero no pudo restablecer las alianzas que existan entre los medios de difusin y el gobierno de Por-firio Daz. Si bien los distintos grupos polticos existentes

16 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, p. 2.17 Garca, El peridico El Imparcial, pp. 17-22.


usaban a la prensa a su conveniencia, ya no exista el lmite represor que haba marcado don Porfirio (mediante el uso discrecional del pan y palo) y que permita ese equilibrio mvil de los peridicos. Madero fue incapaz de crear a su alrededor un grupo de periodistas que pudiera defenderlo ante las crticas que reciba18 y la situacin continu hasta su muerte en 1913. Al ser asesinado Madero, los periodistas mexicanos se repartieron entre los distintos grupos que se disputaban el poder. venustiano Carranza dirigi el levantamiento armado contra victoriano huerta y cont con el apoyo de varios periodistas que se encargaron de difundir las ideas revolu-cionarias, primero por el norte de Mxico y luego en el resto del pas. Carranza pensaba que era fundamental contar con el apoyo de la prensa para proyectar una imagen favorable en el pas y afuera, por lo que apoy a diversos diarios com-prometidos con sus ideas.19 El triunfo carrancista termin con la inestabilidad que vivan los peridicos, luego del pe-riodo de crisis sufrido durante la presidencia de huerta y la posterior guerra entre constitucionalistas y convencionistas. la llegada de Carranza a la ciudad de Mxico permiti que nacieran nuevos peridicos, los cuales aprovecharon que el primer jefe tena la intencin de reconstruir la relacin que los peridicos haban mantenido con Porfirio Daz y estaba dispuesto a apoyarlos. El objetivo del nuevo gobierno era crear una prensa que le fuera favorable y enviar mensajes polticos a los lectores sin necesidad de asumir la responsabi-

18 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, p. 3.19 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, pp. 10-11.


lidad por ello.20 Sobre estas bases, Rafael Alducin construy su empresa. Con la experiencia del periodismo del porfi-riato y los cambios impulsados por el carrancismo naci Excelsior.

el proyecto del seor alducin

A las ocho de la maana del 18 de marzo de 1917, la Cuca-racha dej de caminar. Era una rotativa de segunda mano instalada en el patio de una casa ubicada en la calle de Coln esquina con Rosales, en el centro de la ciudad de Mxico. Tres horas antes comenz a imprimir los ejemplares de un nuevo diario que llevaba en su cabezal el lema que lo hara famoso durante todo el siglo xx: el peridico de la vida nacional. Entre gritos y carreras, los trabajadores del pe-ridico consiguieron echarla a andar otra vez. Afuera, los voceadores, nios en su mayora, se desesperaron ante la tardanza, y comenzaron a apedrear los ventanales del edi-ficio. Tuvo que salir el dueo del nuevo matutino a hablar con ellos para que los papeleros aceptaran esperar un rato ms. Para las once de la maana los ejemplares estuvieron listos y los nios corrieron por las calles para venderlos.21 Con un mole de pato celebraron los fundadores la aparicin del primer nmero del nuevo diario, antes de regresar a la redaccin para elaborar la edicin del da siguiente. As naci Excelsior. Este peridico era fruto del trabajo de un grupo de periodistas con un pasado profesional similar, y

20 Garciadiego, The Press and the Mexican Revolution, pp. 10-11.21 Julio Scherer, Cmo naci un diario, segn el relato de los nueve fundadores supervivientes, Excelsior (18 mar. 197).


que eran comandados por un joven empresario que haba tenido la oportunidad de conocer ntimamente el medio periodstico mexicano, y en ese momento aprovechaba los cambios polticos que el pas viva para comenzar una nueva empresa. Rafael Alducin naci en San Andrs Chalchicomula, Puebla, en 1889. lleg a la ciudad de Mxico en 1904 para continuar sus estudios; su familia era de posicin acomo-dada, lo que le permiti tener amistades que aos ms tarde le ayudaron a crear Excelsior. El primero de ellos fue luis Reyes Spndola, hijo de Rafael Reyes Spndola, dueo de El Imparcial. Alducin conoci a Reyes Spndola en el despacho del senador Jos Castellot, donde el primero trabajaba como ayudante.22 la amistad con Reyes Spndola le permiti a Alducin volverse un visitante asiduo a la redaccin del pe-ridico, como record aos despus Carlos Daz Dufoo:

Todava, por un resorte mnemotcnico, reproduzco la visin de los dos muchachos que huroneaban en los departamentos de aquel alczar del diario. Qu hacan en el vasto recinto de fie-bre? De un lado a otro, de la rotativa al fotograbado, del foto-grabado al linotipo y del linotipo a la sala de redaccin, iban recogiendo datos, almacenando hechos, descubriendo docu-mentos, buscando materiales para una futura empresa, acaso apenas entrevista, pero que tomaba cuerpo lentamente en sus espritus. Aquellos dos chicos jugaban a hacer peridicos. No lo decan, pero se les adivinaba su pensamiento. Se llamaban Rafael Alducin y luis Reyes Spndola. Nosotros los dejbamos hacer, intrigados por aquellos escarceos, con esa simpata que

22 Roberto Nez y Domnguez, Rafael Alducin, fundador de Excel-sior, Excelsior (18 mar. 1942).


despierta en los hombres que combaten cada nio que se inte-resa por su lucha.23

Alducin no quera trabajar como reportero (una profesin con mala fama y peor sueldo ante la sociedad mexicana de principios del siglo xx.24 Su inters estaba en los negocios y aprovech su estancia en el diario de Reyes Spndola para conocer el funcionamiento del peridico y los mecanismos de las empresas editoriales. Otra pasin de Rafael Alducin eran los automviles y de ah salieron sus primeros negocios (organiz carreras de autos en Chapultepec y venda llantas usadas a empresas que las remanufacturaban,2 fue su aficin por los coches lo que lo introdujo formalmente en el negocio editorial al com-prar en 1914 una revista especializada en autos y sports: El Automvil en Mxico.26 Con El Automvil, Alducin abri una empresa dedicada a imprimir libros y revistas. Para ha-cerlo, se asoci con un amigo de la infancia llamado Jos de Jess Nez y Domnguez, a quien reencontr durante sus visitas a El Imparcial. Nez y Domnguez ya tena varios aos como perio-dista y era miembro de diversos gremios de reporteros.27 En

23 Carlos Daz Dufoo, El amigo ausente, Revista de Revistas (6 abr. 1924).24 Picatto, Honor, pp. 16-169.2 Roberto Nez y Domnguez, Rafael Alducin, fundador de Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).26 Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).27 las organizaciones de periodistas surgieron en Mxico desde la se-gunda mitad del siglo xix, y estaban interesadas en mejorar las condi-ciones de trabajo de sus miembros. Durante la Revolucin se volvieron


1913 form parte de la Asociacin de Periodistas Metropoli-tanos, de la cual sali acusado por sus antiguos compaeros de ser un madero-vazquista, cientfico, mocho, zapatista y dscolo.28 Sin embargo, sta y otras experiencias le permi-tieron hacerse de contactos en la prensa capitalina y de ese modo consigui empleo como reportero en un semanario fundado durante las fiestas del Centenario de la Indepen-dencia de Mxico: Revista de Revistas.29

En 191 Ral Mille, dueo de Revista (y de la librera Bouret) decidi vender el semanario debido a los problemas polticos y la zozobra que viva la ciudad de Mxico; Nez y Domnguez lo platic con Alducin y ste, luego del pago de 000 pesos, se convirti en el nuevo propietario.30 la em-presa de Alducin comenz a crecer, puesto que ya contaba con dos revistas y su negocio de impresin, y para tener ms espacio adquirieron la casa de la calle Coln.31

El regreso de las tropas carrancistas a la ciudad de Mxico favoreci a Alducin y a Nez y Domnguez. En 1916 la empresa de Alducin public un volumen con documentos relativos a las conversaciones sostenidas entre el gobierno mexicano y el de Estados Unidos, auspiciadas por Argenti-na, Brasil y Chile. El libro tena por objetivo dar a conocer

muy importantes y funcionaban como mediadoras entre los reporteros y los dueos de los peridicos. Al respecto vase Camarillo, El Sindicato de periodistas, p. 49.28 Camarillo, El Sindicato de periodistas, p. 49.29 Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).30 Roberto Nez y Domnguez, Rafael Alducin, fundador de Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).31 Roberto Nez y Domnguez, Rafael Alducin, fundador de Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).


la versin carrancista de los conflictos internacionales ge-nerados por la Revolucin.32

Nez y Domnguez seal aos despus que la publica-cin de este libro les sirvi para que el gobierno de Carranza les ayudara a conseguir papel barato para sus revistas.33 Sin embargo, parece que no fue la nica ayuda que recibieron. Con el aparente fin de la lucha revolucionaria (y la desapa-ricin de los grandes peridicos del porfiriato) el momento pareca apropiado para que nacieran nuevos diarios que, con sus opiniones, colaboraran a reconstruir al pas. Flix F. Palavicini aprovech la coyuntura y fund El Universal en 1916. Alducin y Nez y Domnguez tambin decidieron arriesgarse. los jvenes necesitaban un grupo de personas que los respaldara con su experiencia y sus conocimientos del me-dio periodstico, por lo que configuraron un equipo en el que sus integrantes se caracterizaban por haberse fogueado durante el porfiriato y la Revolucin. Algunos de los miem-bros de este grupo aprendieron los fundamentos del trabajo periodstico durante los aos de don Porfirio, mientras otros ya haban llegado a la cima de sus carreras profesionales al dirigir los diarios ms famosos de ese tiempo. A todos los afect la tormenta revolucionaria: unos se quedaron sin

32 la lectura de los documentos insertos llevar al nimo del lector el convencimiento de que el gobierno constitucionalista ha sido siempre un celoso defensor de la integridad nacional y, de haber quien abrigara dudas o se atrincherara en retrasados recelos, llegar a la conclusin ha-lagadora de que los hombres que actualmente rigen los destinos del pas han cumplido constantemente su deber de ciudadanos y de patriotas. Alducin, La Revolucin Constitucionalista.33 Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).


trabajo, otros emigraron, y el resto tuvo que dedicarse al periodismo itinerante para sobrevivir.34 Pero 1916 fue el ao en el que la avalancha al fin se detuvo (por lo menos para ellos y sus carreras). Manuel Flores y Carlos Daz Dufoo aceptaron la invi-tacin de Alducin para colaborar en el nuevo peridico. Ambos tenan gran experiencia en el oficio: comenzaron sus carreras durante la segunda mitad del siglo xix (de hecho, Daz Dufoo trabaj en El Siglo XIX )3 y fueron directores de El Imparcial (Daz Dufoo en 1897 y Flores en 190);36 ambos se encontraron con graves problemas econmicos luego de que El Imparcial desapareci en 1914, y vieron el proyecto de Alducin como la gran oportunidad para reto-mar sus carreras.37

En 1916 lleg a la ciudad de Mxico un experimentado re-portero proveniente de Chihuahua: Manuel Becerra Acosta. Nacido en 1881, a los 20 aos ya diriga un peridico local, El Universo; aos despus fund El Norte, donde publicaba una columna llamada balas perdidas. la insurreccin lo oblig a salir del pas; despus de viajar por los ngeles y Nueva York lleg a Orizaba donde fund La Vanguardia, con el Dr. Atl, Jos Clemente Orozco y Flix F. Palavicini.

34 Navarrete Maya, Excelsior, sus primeros aos, p. 104.3 Garca, El peridico El Imparcial, p. 79.36 Garca, El peridico El Imparcial, pp. 79, 81.37 [] un soplo de tempestad derrib (El Imparcial) y nos dispers en direcciones distintas. ramos nufragos en un convulso mar sin orillas. Estbamos destinados irremisiblemente a hundirnos. De aquella muerte nos salv uno de aquellos nios. Nos salv Rafael Alducin. Y por l pu-dimos un grupo de esos nufragos tripular la nueva nave, construida por l, con esa fe en s mismo que ha sido el secreto de su triunfo, Carlos Daz Dufoo, El amigo ausente, Revista de Revistas (6 abr. 1924).


El triunfo constitucionalista le permiti instalarse en la ciudad de Mxico donde, con sus anteriores compaeros, cre La Repblica el cual se imprima en el negocio de Rafael Alducin. la poca de viajes y de inestabilidad haba terminado para Becerra Acosta, quien acept la invitacin de Alducin para trabajar en el nuevo peridico.38

Por medio de la Agencia Goetschel (con la cual tena tratos comerciales desde los tiempos de El Automvil), Alducin vendi espacios publicitarios para capitalizar a su nueva empresa.39 El Diario de Mxico, como llamaron a su primer peridico en 1916, public slo cuatro nmeros, debido a que tuvieron problemas para organizar su produc-cin. Empero, Alducin y Nez no perdieron el inters en el proyecto y lo replantearon. Consiguieron una vieja rotativa que pagaron a plazos y para noviembre de 1916, a travs de Revista anunciaron que pronto Mxico tendra un nuevo matutino, moderno, con un exclusivo servicio cablegrfico que llegara a ser el mejor del pas.40

Sin embargo, todava faltaban muchos detalles y uno de ellos era el nombre. Nez consider que deba sonar diferente a los dems y para eso tena que prescindir del artculo que iniciaba el nombre de varios diarios famosos, como El Siglo XIX, El Monitor Republicano, El Imparcial y El Universal. Un ttulo compuesto por una sola palabra sonara moderno y distinto a lo que usaban sus competido-

38 Martnez, La vieja guardia, p. 19, Tres fundadores de Excelsior ha-cen su balance profesional, Excelsior (18 marzo 1967); Sobre la vida de Manuel Becerra Acosta, Excelsior (10 ago. 1968).39 Minus, Los cooperativistas, p. 21.40 Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).


res. Empero, no se le ocurra nada, hasta que fij su mirada en un peridico francs que tena en su mesa de trabajo y pens que podan usar el mismo nombre e incluso el mismo diseo.41 la palabra escogida significa en latn lo ms alto, y era el ttulo de un poema de longfellow sobre un joven alpinista que sacrificaba su vida por alcanzar su meta. Nez le present la idea a Alducin, ste lo acept, y desde noviem-bre de 1916 el futuro diario tuvo nombre: Excelsior. Para febrero de 1917, Excelsior todava era un proyecto. Faltaba, entre otras cosas, contratar el servicio cablegrfi-co. Para conseguirlo, Nez y Domnguez se comunic con un amigo que llevaba algunos aos viviendo en Nueva York, y que podra ayudarlos: Rodrigo de llano. Naci-do en Monterrey en 1890, De llano comenz a trabajar como reportero desde los 16 aos, en el Monterrey News. Pronto emigr a la ciudad de Mxico y busc un sitio en El Imparcial, donde fue reportero y jefe de Redaccin. Al llegar huerta al poder en 1913, viaj a Nueva York donde fund un peridico en espaol llamado El Heraldo y una revista especializada en publicidad. luego de muchos esfuerzos, De llano haba logrado asentarse en la comunidad periodstica neoyorkina cuando Nez y Domnguez le propuso parti-cipar en el nuevo diario. la oferta era que se encargara de dos funciones: conse-guirles informacin cablegrfica y que representara comer-cialmente al diario en Estados Unidos. la segunda labor era relativamente sencilla puesto que De llano posea los contactos necesarios en Nueva York para hacerlo (gracias

41 Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).


a la revista sobre publicidad que diriga en ese entonces y tambin porque contaba con el apoyo de Jack Starr-hunt, un estadounidense avecindado en Mxico que despus se encarg de editar la pgina de noticias en ingls del nuevo peridico). Sin embargo, la primera no lo era. En ese mo-mento Alducin no contaba con los recursos para contratar el servicio de la agencia Prensa Asociada, por lo que De llano tena que conseguir las noticias ms importantes del mun-do y enviarlas a Mxico va telegrama para su publicacin. Nez le ofreci una paga de sesenta dlares al mes (ciento veinte pesos oro de la poca), un sueldo insignificante, dijo De llano, pero an as le interes el proyecto y acept convertirse en el nuevo corresponsal/representante del dia-rio de Alducin (sin dejar sus otras labores, lo que, como l deca significaba una prolongacin extraordinaria de mis horas de trabajo).42

Con el apoyo en Estados Unidos de De llano, Becerra Acosta en la Redaccin, Manuel Flores y Daz Dufoo con su experiencia, y la Agencia Goetschel vendiendo anuncios, el proyecto estaba listo para comenzar. Y despus de tardanzas, mquinas descompuestas y pedradas, Excelsior sali a la calle el 18 de marzo de 1917. Al Comenzar, su primer editorial (escrito por Manuel Flores), estableci la poltica que Excelsior se impona a s mismo: ante lo que ellos consideraban el fin del proceso revolucionario iniciado en 1910, para Mxico haba llegado la hora de reconstruirse material y sobre to-do espiritualmente. Por esta razn era necesario un peridico que sostuviera el principio de autoridad y que colaborara

42 Julio Scherer, Cmo naci un diario, segn el relato de los nueve fundadores supervivientes, Excelsior (18 mar. 197).


a fortalecer al Estado y a la sociedad. la prensa mexicana seala el primer editorial de Excelsior haba sufrido dos etapas negativas: la censura aplicada por el porfiriato, y la anarqua durante el maderismo. En la primera, los peridicos se haban vuelto serviles, y en la segunda se desbocaron ata-cando al presidente Madero. El resultado de ambos periodos fue el establecimiento de un periodismo que con sus actos contribuy a lastimar al pas, por lo que Excelsior propo-na conducirse de manera serena, objetiva e independiente.43

Al da siguiente, Excelsior continu presentando su lnea editorial a sus lectores. la Revolucin, decan, haba llegado al momento de equilibrarse, de pulir sus asperezas, moderar sus impulsos combativos y asumirse como el gobierno en el que se haba convertido. Era momento de organizarse para evolucionar como pas. En esa circunstancia, Excelsior se propona ser un rgano periodstico alejado de cualquier filiacin poltica, que brindara informacin y no propaganda (tanto en los mbitos nacional como internacional, convulsos por la primera guerra mundial). En estos dos editoriales, Excelsior deja clara su lnea editorial: un peridico con visin empresarial, enfocado a la naciente clase media mexicana cuya obligacin inmediata era reconstruir al pas luego del supuesto fin de la Revolucin. Excelsior se vea a s mismo como un rgano de mediacin entre sus lectores y los nuevos gobernantes del pas; un peridico que reconoca su deuda con la industria periodstica surgida en Mxico durante el porfiriato, pero que apostaba al futuro y a las transformacio-nes que el pas necesitara para vivir en paz y prosperidad.44

43 Manuel Flores, Al Comenzar, Excelsior (18 mar. 1917).44 Nuestro programa, Excelsior (19 mar. 1917).


Durante su primer ao, Excelsior se sostuvo gracias a un presupuesto mensual de 4 000 pesos, obtenido gracias a la venta de espacios publicitarios (principalmente a los teatros y cines de la capital). la Agencia Goetschel se comprometi a entregar cada mes la cantidad antes referida, que apenas alcanzaba para cubrir los gastos del peridico. Cada fin de semana los trabajadores se reunan para cobrar su sueldo, y muchas veces deban esperar a que los voceadores entregaran el importe de los diarios vendidos para recibir su paga. En otras ocasiones, Alducin y Nez y Domnguez pidieron dinero prestado a sus familiares y amigos para que Excelsior no desapareciera.4 Pero a pesar de los problemas econmi-cos, poco a poco fue creciendo la importancia del diario. Como seala Mara Guadalupe Navarrete:

Alducin implant en Excelsior una forma distinta de aprove-char los recursos tcnicos y periodsticos existentes, para ofre-cer a sus lectores una publicacin fresca y novedosa. Para l (los lectores), eran fundamentales como fuente de ingresos y pro-motores potenciales. la visin empresarial del grupo directivo vea al diario como un negocio, como una mercanca que vende y compra, y as lo ofreca a los posibles anunciantes; contribuy a ello su amplio espectro noticioso [] con buenos reporteros e interesantes enfoques noticiosos.46

4 Minus, Los cooperativistas, p. 21; Carlos Daz Dufoo, El amigo au-sente, Revista de Revistas (6 abr. 1924), Julio Scherer, Cmo naci un diario, segn el relato de los nueve fundadores supervivientes, Excelsior (18 mar. 197), y Jos de Jess Nez y Domnguez, Cmo se fund Excelsior, Excelsior (18 mar. 1942).46 Navarrete Maya, Excelsior, sus primeros aos, p. 120.


Alducin y su equipo prefirieron que Excelsior se edi-tara con tamao de gran formato, con un desplegado de siete columnas, lo que permita que tuviera ms espacio para cabecear las notas y se viera ms espectacular que el tamao tabloide.47 El diario comenz a ofrecer diversos productos, como la informacin internacional enviada por Rodrigo de llano desde Estados Unidos, pginas cmicas, una plana con informacin nacional e internacional escrita en ingls (con la intencin de atraer a los extranjeros que vivan en Mxico); bellos suplementos dominicales hechos en rotograbado, y en especial, Excelsior se enfoc en lanzar campaas de inters social que le crearan una imagen positiva ante sus lectores. No fue el primer peridico en Mxico que realiz este tipo de campaas autopromocionales (El Imparcial realiz es-fuerzos parecidos durante su vida, y otros diarios tambin lo hicieron), pero al peridico de Alducin le sirvieron para fortalecerse ante la sociedad mexicana. las campaas fueron variadas (como los concursos anuales de ventas de suscripcio-nes en los que regalaban becas para los nios que participa-ban, publicando grandes desplegados en los que promovan la vacunacin en el pas, organizando concursos para en-contrar a la mecangrafa ms rpida de la ciudad, y espe-cialmente la gran campaa lanzada en 1922 para que el pas entero festejara cada 10 de mayo a las madres mexicanas).48 Con todos estos elementos, Excelsior comenz su vida, en un momento en el que el triunfo carrancista auguraba grandes cambios para Mxico, y especialmente para sus peridicos.

47 Navarrete, Excelsior, sus primeros aos, p. 109.48 Scherer, Cmo naci un diario, segn el relato de los nueve funda-dores supervivientes, Excelsior (18 mar. 197), Excelsior celebra su 10 aniversario, Excelsior (17 mar. 1927).


excelsior y el nuevo estado: una relacin difcil

Entre la fundacin del diario y el asesinato de lvaro Obregn en 1928, Excelsior y el Estado constitucionalista mantuvieron una complicada relacin marcada por varios enfrentamientos, que se acendraron con el paso del tiempo. Si bien Excelsior apoy al gobierno de venustiano Carran-za (especialmente cuando decidi mantener al pas neutral durante la primera guerra mundial), durante los ocho aos sonorenses que le siguieron el diario mantuvo una postura crtica ante los nuevos gobernantes revolucionarios. Excelsior era para gran parte de la clase poltica de esos aos un diario enemigo de la Revolucin, reaccionario, plutcrata, nostlgico del porfiriato y del huertismo, que desinformaba intencionalmente a la opinin pblica sobre las acciones realizadas por el Estado.49

Sin embargo, y a pesar de esos duros calificativos, el diario tuvo durante los aos de Obregn y Calles la capacidad de negociar con el Estado para aligerar sus relaciones y fa-vorecer sus intereses (la prueba est en que no desapareci). hay una constante en esa relacin difcil existente entre los gobiernos sonorenses y el diario fundado por Alducin, a la que llamo el crculo sin cerrar. En este modelo (como

49 Diario de Debates de la Cmara de Diputados (12 jun. 1917, jul. 1917, 14 ago. 1917, 7 feb. 1918, 2 sep. 1920, 29 sep. 1921, 9 jun. 1924 y 7 nov. 1928), en lnea; APECFT, exp. , leg. /16, inv. 79, telegrama de Plutarco Elas Calles a lvaro Obregn, 1- de enero de 1924 y APECFT, exp. , leg. /16, inv. 79, carta de Francisco Mancilla a Plutarco Elas Calles, 31 de marzo de 1924 y APECFT, exp. 26, inv. 3400, Manifiesto a los campesinos de la Repblica, 6 de junio de 1924.


ejemplifico ms adelante), Excelsior public una nota o un editorial que conllevaba una rpida respuesta por parte del gobierno o de los diputados, pero que en el transcurso de pocos das se dilua sin que quedara claro cmo se haba resuelto ese problema. Al ser recurrente esta circunstancia, pienso que la verdadera solucin siempre se daba cuando el peridico negociaba con la parte afectada sin volver a tratar el tema en sus pginas, con la intencin de garantizar sus ingresos econmicos.0 Al mismo tiempo, los recurrentes choques con los sonorenses son tambin resultado de la situacin poltica que viva Mxico. No exista todava un poder central que lograra controlar a los restantes y mediara entre ellos cuando tenan algn enfrentamiento. Obregn y Calles no deban su poder a la institucin presidencial, sino a sus mritos en campaa y a su capacidad para agrupar a los dems revolucionarios a su alrededor. En este sentido, y ante la falta de un lmite, los peridicos apoyaban a los poderes que se disputaban entre ellos el control del pas (as como ha-ba ocurrido durante el porfiriato, pero sin un don Porfirio que les marcara el lindero sobre el cual ya no podan cruzar). Entre julio y agosto de 1917 tres diputados atacaron a Excelsior desde la tribuna de la Cmara de Diputados, acu-sndolo de desinformar a la opinin pblica, por lo que era

0 lo que tambin fue una constante, y se present en las dcadas si-guientes. Al respecto es importante mencionar las memorias de Gonzalo N. Santos, quien asegura que en 1927 subvencionaba [sic] a Eduardo Aguilar, gerente general, y a Rodrigo de llano, para ese entonces director del peridico. Tambin es importante la acusacin que formul El Universal en 1917, al sealar que Manuel Aguirre Berlanga, subsecretario del Interior, entregaba semanalmente a Rafael Alducin dos mil pesos oro, lo cual, obviamente, fue negado por Excelsior. Santos, Memorias, p. 301 y Matute, Historia de la Revolucin Mexicana, Las dificultades, p. 266.


necesario ponerle un hasta aqu.1 los miembros del poder legislativo acusaban a Excelsior de poner a la ciudadana en su contra al sealar que las dietas de los diputados se aumen-taran mientras los salarios de los empleados del gobierno sufriran recortes. Excelsior es tachado por los diputados como traidor a una Revolucin que le haba dado la opor-tunidad de expresar libremente sus opiniones, a diferencia de lo que ocurra durante el porfiriato.2

Pero una prueba de que Excelsior tambin poda colabo-rar con los caudillos revolucionarios est en lo ocurrido a principios de febrero de 1918, durante el gobierno de venustiano Carranza. El diario nunca ocult su vocacin carrancista y la demostr al apoyar al primer jefe en su decisin por mantener a Mxico neutral durante la prime-ra guerra mundial.3 Durante dos das, Excelsior critic la poltica exterior estadounidense que pretenda imponer una democracia occidental en Alemania, despus de que derrocaran a la monarqua reinante. Excelsior se pregunta si es lcito que un gobierno decida el rumbo poltico de otra nacin, aunque justifiquen su medida alegando que estaban liberando a un pueblo del yugo de un tirano, y expresa abiertamente su preocupacin ante la posibilidad de que

1 Diario de los Debates de la Cmara de Diputados (12 jun. 1917; jul. 1917, y 14 ago. 1917), en lnea.2 [] Estos seores de la prensa de escndalo, son verdaderos yan-geses de la Revolucin, individuos a quienes la Revolucin cort los grillos, individuos a quienes la Revolucin libert de aquel yugo que les tena puesto el despotismo y que hoy se vuelven en contra de la misma Revolucin con piedras en mano para lapidarla [], Diario de los Debates de la Cmara de Diputados (14 ago. 1917), en lnea.3 Excelsior (16-17 abr. 1917).


una situacin parecida pudiera presentarse en Mxico.4 Este editorial sirvi de introduccin para que al da siguiente felicitara al presidente Carranza, por declarar la neutralidad mexicana ante la guerra, considerndolo una decisin digna, sensata y ms conveniente a los intereses del pas.

El 7 de febrero de 1918, Excelsior, El Universal y El Demcrata publicaron que la Cmara de Diputados planeaba desconocer a venustiano Carranza como presidente de la Repblica. Ese da seal Excelsior, que un informante an-nimo les haba confiado que la Comisin Permanente de la Cmara lanzara un manifiesto a la nacin para justificar su rechazo al gobierno carrancista. El diario seal que des-conoca las razones que motivaran esa accin por parte de la Comisin Permanente, pero seal que el movimiento estara comandado por el Partido liberal Constituciona-lista, que tena la mayora en la Comisin Permanente.6

la Cmara de Diputados desminti la informacin, acus a Excelsior y a sus colegas de alterar la tranquilidad pblica y provocar el temor del pas ante la posibilidad de una nueva rebelin y solicit a la Procuradura General de la Repblica que investigara el caso y consignara a los responsables.7 El conflicto dur hasta el 20 de ese mes en que la Procuradura inform a la Cmara que la investigacin era improcedente debido a que, segn la Procuradura, Excelsior y los dems

4 Excelsior (16 abr. 1917). Excelsior (17 abr. 1917).6 Una amenaza al Gobierno del seor Carranza, Excelsior (7 feb. 1918).7 Diario de los Debates de la Cmara de Diputados (7 feb. 1918); Excelsior y dos colegas ms son consignados, existen pruebas del complot que se fraguaba, Excelsior (8 feb. 1918).


peridicos no se haban referido a la Cmara en s, sino a algunos diputados quienes deberan, en el caso de que as lo quisieran, presentar una demanda por dao moral contra los peridicos. Si bien el caso no trascendi, al dar a conocer ese rumor Excelsior respald al presidente Carranza y demostr su apoyo total a la presidencia de la Repblica.8

Desde su primer editorial, Excelsior dej claro que apo-yaba cualquier poltica encaminada a preservar la armona y estabilidad del Estado mexicano y que conllevara al desarro-llo del pas. En ese sentido, los sucesos de los aos siguientes permitieron que el diario dejara clara su postura. la muerte de Emiliano Zapata el 11 de abril de 1919 fue celebrada por Excelsior, quien lo calific como un sanguinario cabecilla y un Atila que siempre rehuy todo encuentro con las balas federales.9 Si Excelsior tena claros a sus enemigos, no le fue sencillo expresar sus opiniones cuando los pacifica-dores de la nacin se enfrentaron por el poder. la huida de lvaro Obregn de la ciudad de Mxico, y la muerte de venustiano Carranza son prueba de eso. En el primer caso, el diario manifest su desconcierto y tristeza ante un pas que era incapaz de mantenerse en una paz necesaria para desarrollarse. luego de pequeos periodos de estabilidad (se lament Excelsior) seguan largas pocas en las que las luchas fratricidas destruan los pocos logros alcanzados. Das ms tarde, el asesinato de Carranza fue calificado por Excelsior como una crueldad que adems era intil, debido

8 Diario de los Debates, 13 de febrero de 1918/20 de febrero de 1918; Excelsior y dos peridicos ms sern consignados, Excelsior (21 feb. 1918).9 Muri Emiliano Zapata: el zapatismo ha muerto, Excelsior (11 abr. 1919).


a que el primer jefe ya no tena ningn poder real y por eso lo consecuente era permitirle la salida del pas. Si bien el tono pesimista con el que aborda el asesinato de Carranza es el mismo que us meses antes al huir lvaro Obregn de la ciudad de Mxico, en el caso de la muerte en Tlaxcalan-tongo, Excelsior no dej de exigir a las autoridades que los culpables fueran castigados haciendo una velada acusacin a los sonorenses por el asesinato de su padre poltico.60 El dia-rio felicit calurosamente al gobierno de Obregn cuando obtuvo el reconocimiento del gobierno de Estados Unidos en 1923, pero tambin tuvo problemas con l especialmente durante la campaa presidencial de su sucesor, Plutarco Elas Calles. Si con Carranza la relacin haba sido ms sencilla, la llegada de los sonorenses al poder estuvo marcada por constantes choques entre ellos. Rafael Alducin y su equipo (como los dems peridicos importantes del pas), mantuvieron, desde la fundacin del diario, una relacin estrecha con los polticos de su tiempo. Un ejemplo de esto se dio en enero de 1923, cuando Rodrigo de llano (de visita en la ciudad de Mxico) le llev a Plutar-co Elas Calles unas corbatas compradas en Nueva York, y unos dulces para su secretaria particular.61 Estos gestos de amistad contrastan con las relaciones institucionales que mantena el diario con los gobernantes del pas. En marzo de ese ao El Universal, la competencia de Excelsior, busc entrevistar a Calles para pedirle su opinin sobre los califi-

60 Das de Duelo, Excelsior (1 abr. 1920); Fue asesinado el Sr. Pre-sidente de la Repblica, D. venustiano Carranza, Excelsior (22 mayo 1920); Justicia!, Excelsior (23 mayo 1920).61 APECFT, exp. 366, inv. 309, carta de Ignacio F. herreras a Soledad Gonzlez, Nueva York, 2 de enero de 1923.


cativos de rojo y bolchevique, que el diario de Alducin le haba achacado. Un ao ms tarde el mismo Calles coment con el presidente lvaro Obregn sobre la posibilidad de ejercer accin sobre Excelsior, debido a que constante-mente estaba incitando a la rebelin contra el gobierno de los sonorenses.62

Sin embargo, Excelsior reafirm su postura al defender en su editorial de aniversario en 1923, el orden estableci-do, los derechos adquiridos y las obligaciones ciudadanas. la muerte de Francisco villa es prueba de ello. Si bien no festej su asesinato (como s lo hizo con Zapata) y le reco-noci su talento como militar y su carisma como caudillo, Excelsior tambin mencion que la muerte de villa era fundamentalmente producto de una vida dedicada al ban-didaje y al asesinato. Si la Revolucin no hubiera ocurrido, seala el diario, villa no habra pasado a la historia, pero si villa hubiera tenido mayor visin histrica, la etapa arma-da de la Revolucin habra acabado mucho antes, y el pas tendra a un importante lder poltico dispuesto a colaborar para que Mxico progresara.63

Mientras tanto, el peridico segua creciendo. En 1924 fue el ao de Excelsior, como deca su publicidad y no

62 Creo que te habrs fijado en labor insidiosa que siguen haciendo peridicos Excelsior y Universal [sic], pues no hay da en que de una manera indirecta no estn incitando a la rebelin. Soy opinin que no merecen respeto que se les tiene y si lo crees conveniente pode-mos ejercitar accin contra ellos. Saldote cordialmente, APECFT, exp. , leg. /16, inv. 79, telegrama de Plutarco Elas Calles a lvaro Obregn, Monterrey, Nuevo len, 1- de enero de 1924 y APECFT, exp. 161, inv. 388, leg. 6/6, carta de El Universal a Plutarco Elas Calles, Mxico, D. F., 28 de marzo de 1923.63 El que a hierro mata, Excelsior (21 jul. 1923).


era para menos: el diario ya no era una pequea empresa dirigida por un joven con pocos recursos econmicos; la casa de la calle Coln haba sido cambiada por un moderno edificio ubicado en avenida Bucareli 17 (y ya tenan planes para mudarse a otro, ubicado justo atrs, en el nmero 18 del Paseo de la Reforma); el peridico presuma que haba tirado casi 2 000 000 de ejemplares durante el ao pasado,64 tena corresponsales en Madrid y en Pars (adems de De llano en Nueva York), y se propona celebrar su sptimo aniversario ingresando a un nuevo negocio: las estaciones de radio. Con las siglas cyx y asociada con una empresa fabricante de aparatos de radiotelefona, Excelsior inau-gur su propia estacin el 19 de marzo de 1924. Realmente era su ao, porque en esa fecha, Excelsior iba a entrar en una poca de cambios.6

El 28 de marzo, mientras paseaba por el bosque de Cha-pultepec, el caballo que conduca a Rafael Alducin se asust ante el paso de un tranva, y lanz a su jinete sobre una cerca. A causa de las lesiones falleci al da siguiente.66 A partir de ese momento y durante varias dcadas, Alducin se convirti en un importante smbolo para Excelsior. la imagen del mu-chacho emprendedor que con pocos recursos, pero mucha inventiva lograba poco a poco construir una gran empresa fue recordada y alimentada por los siguientes directores, ya que

64 En concreto, 1 813 412 ejemplares durante 1923. El engrandecimien-to material de Excelsior, Excelsior (18 mar. 192).6 la estacin Excelsior-Parker, cyx ser escuchada hoy por primera vez en todo el continente americano, Excelsior (19 mar. 1924).66 Grave accidente al presidente de Excelsior, Excelsior (28 mar. 1924); Falleci ayer en la noche el Sr. Don Rafael Alducin, Excelsior (30 mar. 1924).


los remita a su historia y tambin les serva para plantearse el futuro que queran para el peridico. Durante los aos siguientes, cuando Excelsior estuvo a punto de desaparecer, y despus al conseguir la estabilidad que caracteriz inter-namente al diario hasta los aos sesenta, Alducin siempre estuvo presente para los trabajadores de la empresa. Al fallecimiento del fundador de Excelsior siguieron otros cambios. la influencia de Nez y Domnguez en el peri-dico comenz a declinar hasta que lo abandon durante la dcada de los aos treinta, Manuel Flores tambin muri en 1924, y la nueva presidenta del diario (Consuelo Thomalen, viuda de Alducin) nunca tuvo una participacin relevante. Entonces otras personas se hicieron cargo de Excelsior, concretamente una parte del equipo que haba fundado el peridico en 1917 y que vea la oportunidad de crecer pro-fesionalmente y de manejar un diario que ya era muy im-portante. Rodrigo de llano regres a Mxico para vivir aqu de manera permanente y comenz su primera etapa como director del peridico. De llano aprovech sus contactos con la prensa estadounidense para reforzar la plana editorial y la informacin recibida por medio de diversas agencias de noticias con la intencin de fortalecer a Excelsior luego de un ao marcado por esas prdidas.67

la muerte de Alducin ocurri al inicio de la campaa presidencial para el cuatrienio 1924-1928, y algunos polti-cos vieron en la desaparicin del fundador de Excelsior una oportunidad para sus carreras. El 31 de marzo de ese ao, Francisco S. Mancilla, secretario de Gobernacin, le pro-puso al candidato Plutarco Elas Calles que aprovecharan la

67 Navarrete Maya, Excelsior, sus primeros aos, p. 171.


muerte de Alducin y compraran Excelsior para usarlo como vocero de su campaa electoral. Calles medit la propuesta, y a principios de abril le contest a Mancilla con una breve carta en la que le agradeca el consejo, pero le avisaba que, por el momento, era imposible llevarlo a cabo.68 A principios de junio de 1924, Excelsior public una entrevista con Calles en la que sealaba que el reparto agrario deba limitarse a aquellos campesinos que tuvieran los recursos y la capacidad para producir en la tierra que se les entregara. El comit de campaa de Calles, y un grupo de senadores que lo apoyaba, de inmediato lanz una declaracin en la que aseguraba que esa entrevista era falsa, y que Excelsior era un peridico de sacristas, de Porfirio Daz y de victoriano huerta. El dia-rio no hizo ms comentarios al respecto, pero los problemas continuaron.69

En 192 Calles y Obregn acusaron a Excelsior de querer enemistarlos, y un ao ms tarde su postura ante el con-flicto religioso ocasion que uno de sus ms importantes columnistas, Jos Elguero, fuera expulsado del pas.70 En el festejo por los diez aos del diario, lvaro Obregn envi una carta para felicitarlos, pero tambin les hizo una crtica por su trabajo:

68 APECFT, exp. 26, inv. 3400, carta de Francisco S. Mancilla a Plutar-co Elas Calles y su respuesta, Mxico, D. F., 31 de marzo de 1924.69 APECFT, exp. 26, inv. 3400, carta de Francisco Mancilla a Plu-tarco Elas Calles, 31 de marzo de 1924 (con su respuesta), El capital extranjero estar protegido por el gral. Calles, Excelsior (6 jun. 1924), APECFT, exp. 28, leg. 1/3, inv. 133, manifiesto a los campesinos de la Repblica y circular enviada por senadores a los gobernadores de los Es-tados, 6 de junio de 1924 y APECFT, exp. 222, inv. 822, telegrama de Ma-nuel Carpio a Plutarco Elas Calles (con su respuesta), 9 de junio de 1924.70 Bohmann, Medios de comunicacin, p. 72.


Excelsior debe ser considerado como uno de los diarios de esta capital que ms definida ha tenido su orientacin desde que fue fundado, siendo sus caractersticas principales su identificacin con el Capital y su parcialidad siempre que se ha tratado de juz-gar los actos de la Revolucin o de los gobiernos representa-tivos de ella. Sin embargo, ha evolucionado y en los ltimos tiempos es menos hostil al movimiento evolutivo que se viene desarrollando como consecuencia de la Revolucin.71

Ante las recurrentes crticas de Calles y Obregn por su labor informativa, Excelsior responda en sus editoriales que slo le interesaba servir al pas apegndose a la lnea que se haba planteado desde su primer nmero. Ms que cambiar de opinin diariamente ante los hechos que se le presentaban, dice el diario, eran las noticias las que corran tan rpido que no le permitan a Excelsior analizarlas con profundidad. A fin de cuentas, slo la historia (y no un peridico) podra juzgar satisfactoriamente la labor poltica de Calles y Obregn.72

El 17 de julio de 1928 en una comida en San ngel, lvaro Obregn fue asesinado por el activista catlico Jos de len Toral. Con la guerra cristera en sus ltimos momentos y al haberse reelegido Obregn como presidente, el ambiente poltico lleg a un punto de ruptura y se vea con temor el inicio de una nueva guerra civil entre los grupos revo-lucionarios. Excelsior conden el asesinato y lament que en ese momento tan delicado el pas no tuviera una figura

71 Carta de lvaro Obregn, Excelsior (18 mar. 1927).72 El Sr. Presidente dice que su gobierno sigue la poltica de Obregn, Excelsior (14 mar. 192); El camino de Excelsior, Excelsior (16 mar. 192), y El mensaje del General Obregn, Excelsior (18 mar. 192).


del tamao poltico de Obregn que pudiera sustituirle.73 los obregonistas sospecharon primero que Calles haba participado en el asesinato y algunos quisieron levantarse en armas contra el presidente, pero la pericia de Calles y de su secretario de Gobernacin, Emilio Portes Gil, evit que esas amenazas se concretaran.74 El 3 de noviembre de ese ao se celebr el juicio contra Jos de len Toral y Excelsior orga-niz una gran cobertura en la que varios de sus reporteros y dibujantes acudieron al entonces pueblo de San ngel, para obtener toda la informacin que se produjera sobre el juicio. Al mismo tiempo, contrataron a un reconocido jurista y pol-tico, Querido Moheno, para que escribiera un artculo diario sobre el proceso contra Toral y a varios taqugrafos para que transcribieran todo lo que se dijera en el proceso. Excelsior lo anunci como el juicio ms importante de la historia de Mxico desde el proceso contra Maximiliano de habsbur-go, pero estuvo a punto de convertirse en su tumba.7

Durante los primeros dos das, Excelsior inform am-pliamente sobre el juicio, pero el 6 de noviembre public un editorial en el que comentaba que ciertos grupos en la Cmara de Diputados criticaban duramente su labor infor-mativa y en especial los artculos de Querido Moheno, al que tachaban como un enemigo del rgimen. El diario se de-fendi alegando que el mismo gobierno haba instalado una pequea estacin de radio en la sala donde se efectuaba el juicio para que ste se transmitiera y pudiera ser escuchado por cualquier persona que tuviera los medios para hacerlo.

73 El asesinato del General Obregn, Excelsior (18 jul. 1928).74 Portes Gil, Autobiografa de la Revolucin, pp. 409-411.7 Cmo informar Excelsior del sensacional juicio de Toral, Excelsior (3 nov. 1928).


Sin embargo, Querido Moheno dej de escribir en Excelsior, y el diario limit su cobertura.76

Con estas medidas, Excelsior quiso arreglar este conflicto con el gobierno federal, pero el problema apenas comen-zaba. El 6 de noviembre un grupo de senadores envi una carta a varios peridicos (entre ellos el mismo Excelsior) acusando a algunos elementos fanticos que han interveni-do ya con el carcter de defensores de los asesinos del seor General Obregn [] pretendiendo glorificar un crimen repugnante y exigan que la ley castigara a los responsables. Entre el 9 y el 12 de noviembre de 1928, diversas organiza-ciones polticas de todo el pas mandaron cartas a la Cmara de Diputados adhirindose a una propuesta, supuestamente lanzada desde la Presidencia de la Repblica y la Secretara de Gobernacin: boicotear a Excelsior y a las empresas que se anunciaran en el peridico.77 El diario no hizo ningn

76 Por qu tanta saa y tanto rencor? [] qu, la libertad de prensa no es una de las bases de todo organismo social que adopta el rgimen demo-crtico? Por qu pues, se nos censura cuando informamos a nuestros lec-tores acerca de los hechos que el mismo gobierno ha propalado por todos los mbitos de la repblica y hasta en otros pases, mediante un aparato de radio instalado especialmente para el caso? Por qu los corresponsales de grandes diarios extranjeros pueden comunicar, y de hecho comunican, lo que se dice en el jurado de Toral y se reprocha que nosotros, mexicanos, publiquemos idnticas noticias para los lectores de Mxico? [] si nos equivocamos en estas apreciaciones, si nos colocamos fuera de la ley, si fal-tamos a los principios legalistas, aqu estn las columnas de Excelsior para que en ellas mismas se nos refute en trminos de correccin y decencia que se usan en este peridico, porque (hay que recordar una frase tan vieja que ya est olvidada) la prensa se combate con la prensa, Excelsior y la actualidad palpitante (altas en el original), Excelsior (6 nov. 1928).77 Carta para el presidente de la Comisin Permanente de la Cmara de Diputados, firmada por el Partido Evolucionista Democrtico, Partido Obrero lvaro Obregn, Partido Mexicano de Principios, Parti-


comentario sobre una medida que los afectaba directamente y la publicidad no merm en esos das, sino hasta el 18 de noviembre de 1928 cuando Excelsior fue ocupado por un grupo de policas que impidi su circulacin:

A las dos de la maana de ayer se presentaron en nuestro edi-ficio varios agentes de las comisiones de seguridad, acompaa-dos de una veintena de hombres de la gendarmera montada. Quien los encabezaba notific al intendente que tena rdenes de impedir la salida del peridico; que esas rdenes eran de ca-rcter terminante y que no se permitira tampoco el envo de las remesas de ejemplares al interior de la repblica. Fueron llama-dos los altos empleados del peridico, y haciendo constar los hechos, la gendarmera ocup las puertas de nuestro edificio y no dej salir ejemplar alguno. Excelsior envi dos mensajes urgentes, uno al seor presiden-te de la repblica y otro al seor secretario de gobernacin, dndoles a conocer el hecho y pidiendo garantas para la libre circulacin del peridico. Al medioda el seor presidente de la repblica, que se hallaba fuera de la capital, envi instrucciones por conducto de la secretara de gobernacin para que se nos diesen garantas para la libre circulacin del peridico. la gen-darmera fue entonces retirada y nuestro peridico pudo salir a la calle, a eso de la una y media de la tarde []78

lo que no menciona la nota de Excelsior es que, a cambio de permitir la libre circulacin del diario, Consuelo Thoma-

do Obreros Unidos, Partido progresista de Tacuba, Club Evolucionista Democrtico de Campesinos Xochimilquenses y Partido Evolucionis-ta Democrtico. Diario de los debates de la Cmara de Diputados (6 nov. 1928), en lnea.78 Se interrumpi la circulacin de Excelsior, Excelsior (19 nov. 1928).


len tuvo que venderlo inmediatamente.79 Fue un duro golpe para Excelsior, lo que qued expresado en las declaraciones de Jos Castellot Jr., el nuevo presidente del Consejo de Administracin y director general, cuando dio a conocer al pblico su nombramiento. En una carta publicada en primera plana, Castellot seal que su primera labor era la de convencer al presidente Calles de que la cobertura que realizaron al juicio de Toral tuvo como inters el deseo de brindarle la mayor informacin posible a sus lectores y no la perfidia o deslealtad al gobierno o a la revolucin mexicana. Castellot reafirma en su carta abierta que Excelsior siempre sera leal al presidente y a la nacin, y esperaba que de esa manera se resolviera la crisis que haban vivido en esos das.80

El asesinato de lvaro Obregn marc profundamente a Excelsior, debido a que no pudo resolver como antes los

79 El nuevo presidente de Excelsior, El Universal (22 nov. 1928).80 [] Mi primera labor ha sido desvanecer la impresin de perfidia o des-lealtad creada en el nimo del seor presidente de la republica por el afanoso, tal vez excesivo celo informativo desplegado en este diario sobre recientes sucesos que justamente excitaron y exaltaron la emotividad nacional.

la sincera exposicin del caso, el intercambio de opiniones no siem-pre concordantes, pero igualmente leales, hicieron nacer la conviccin de que cada quien, en su proporcin y segn su criterio, no tiene mas propsito que trabajar empeosamente por el bien general y como consecuencia, quien en la actualidad personifica el espritu director del movimiento revolucionario mexicano, aplicando la doctrina que inspira su ultimo mensaje presidencial y haciendo a un lado prejuicios y dis-crepancias, nos alent a continuar con patriotismo y lealtad la labor de Excelsior dentro del mismo programa de reconstruccin nacional que lo ha guiado desde su fundacin.

vengan, pues a ayudarnos en la tarea todos aquellos que puedan aportar algn contingente de ideas u observaciones a la recimentacin espiritual y material de la Patria y de la Raza [], Un alto en el cami-no, Excelsior (21 nov. 1928).


conflictos que haba tenido con el gobierno mexicano. Si en pocas anteriores, los directivos del peridico pudieron negociar con Obregn o Calles y publicar que su lnea edi-torial era tan slo una opinin entre las muchas que la prensa mexicana produca en ese momento, la muerte del Manco provoc una crisis en la empresa que slo pudo resolverse con la venta precipitada del diario a un grupo empresarial que tena compromisos polticos totalmente diferentes a los que Alducin y su viuda compartan. Ante la posibilidad de una nueva guerra civil provocada por los partidarios de Obregn y el trabajo quirrgico realizado por Calles y Portes Gil para tranquilizar los nimos exaltados de los obregonistas, Excelsior aparece como una vctima perfecta, un chivo expiatorio sobre el cual podan descargarse todos los odios existentes en la clase poltica mexicana, antes de que lograran acordar un nuevo pacto que se concret con la fundacin del Partido Nacional Revolucionario (pnr).

el segundo excelsior y sus problemas, 1928-1932

Durante cuatro aos, Excelsior vivi una etapa difcil, causada por la rotacin de los altos mandos en la empresa. Al parecer, Jos Castellot Jr. era en realidad un prestanombres de Aarn Senz, quien pretenda utilizar a Excelsior para lanzarse como candidato a la presidencia de la Repblica por el recin nacido Partido Nacional Revolucionario. Cuando Calles prefiri a Pascual Ortiz Rubio como su sucesor, los planes de Senz se vinieron abajo y Excelsior entr en una larga crisis.81

81 Granados Chapa, Excelsior y otros temas de comunicacin, p. 11. Sin embargo, la influencia de Senz en Excelsior no est convenientemente


En ese cuatrienio el diario tuvo cinco directores generales (Rodrigo de llano, Jos Castellot Jr., Manuel l. Barragn, Abel R. Prez y otra vez Rodrigo de llano en 1931). A diferencia de lo ocurrido en sus primeros aos (cuando la constante fue el enfrentamiento con los gobiernos revo-lucionarios), este periodo se caracteriz por buscar una re-lacin ms tersa con el Estado. El equipo que fund Excelsior con Rafael Alducin tuvo que compartir la direccin con los recin llegados, quienes se caracterizaban por ser parte de la iniciativa privada neoleonesa. De los directores antes mencio-nados, slo dos (De llano y Castellot) se haban dedicado al periodismo, mientras que Prez y Barragn eran empresarios de Monterrey (el primero petrolero y el segundo de la in-dustria refresquera),82 quienes llegaron al diario debido a las relaciones que tenan con el sector empresarial de la ciudad de Mxico. los reajustes en el interior de la empresa fueron una constante durante los cuatro ltimos aos de Excelsior como empresa privada. Un ejemplo de esto fue Rodrigo de llano, quien a principios de 1929 regres a Nueva York para repre-sentar a Excelsior y dej como director a Manuel l. Barragn.83

El suave acercamiento con el Estado qued de ma-nifiesto a principios de 1930, cuando Excelsior lanz una campaa de moralidad en la que pretendan

demostrada; en su biografa sobre el poltico regiomontano, Pedro Sal-mern Sangins no hace referencia a alguna relacin entre Senz y Excelsior. Salmern Sangines, Aarn Senz Garza.82 El 22 de junio de 1930 Manuel Barragn le envi al Jefe Calles dos cajas de agua de mesa y Ginger Ale, como un humilde obsequio de una negociacin regiomontana que las envasa, y con la intencin de con-tar con el apoyo de Calles para comercializarlas en la capital del pas. APECFT, exp 76, inv. 26.83 Nuevo director de Excelsior, Excelsior (2 abr. 1929).


[] cooperar con nuestras autoridades y centros educativos y contribuir eficazmente a la debida orientacin de las masas po-pulares, al prestigio del pas en el extranjero y al desarrollo de corrientes tursticas, suprimiendo hasta donde (lo permitan las) circunstancias, reportazgos escandalosos y notas grficas sobre tragedias pasionales, suicidios, asaltos y dems informaciones truculentas que puedan despertar morbosa curiosidad (entre nuestros) lectores.84

Al mismo tiempo, la nueva direccin de Excelsior dej claro que apoyaba las decisiones tomadas por el gobierno al festejar calurosamente el fin del conflicto cristero. Para Excelsior, slo un rgimen democrtico y liberal (como el que, segn el diario, viva Mxico) poda garantizar la liber-tad de conciencia de sus habitantes, por lo que confiaba en que el respeto a las leyes permitiera que el Estado y la Iglesia convivieran sin influirse mutuamente.8

Si bien Excelsior se defina en esta poca como un diario conservador moderado, que buscaba con su labor elimi-nar del pas a la inmoralidad, la intransigencia y la fuerza (a los que consideraban los tres grandes enemigos de la paz, el Estado y la sociedad mexicana), lo cierto es que su campaa de moralizacin no dur mucho tiempo86 y el peridico comenz a tener problemas econmicos.

84 APECFT, exp. 24, inv. 1688, telegrama de Manuel Barragn, director general de Excelsior a Plutarco Elas Calles, 14 de marzo de 1930.8 El arreglo religioso tiene un carcter definitivo, Excelsior (2 jun. 1929).86 Tan slo un ao despus, Excelsior narraba con lujo de detalles la es-cabrosa historia de un joven que haba asesinado a sus cuatro hermanas para despus quitarse la vida. Editorial de aniversario, Excelsior (18 mar. 1930); Un joven mat a sus cuatro hermanas y luego se suicid, Excelsior (18 mar. 1931).


A mediados de 1931 la gerencia del diario declar a la Junta Central de Conciliacin y Arbitraje del Distrito Federal que estaban perdiendo 107 80.94 pesos al mes, lo cual se sumaba a los 223 486.79 que haban perdido en 1930. Excelsior no seala a qu se deben sus prdidas, lo que hace difcil precisar qu estaba pasando dentro de la empresa en ese momento. Excelsior pidi permiso a la Junta para aplicar un fuerte programa de ahorro, que comprenda entre otras cosas la suspensin de pagos por vacaciones, la reduccin de sueldos de los obreros y empleados entre 10 y 30% y la cancelacin del contrato colectivo de trabajo para establecer nuevos contratos indivi-duales que le permitieran a la empresa salir de sus deudas.87

la Alianza de Uniones y Sindicatos de Artes Grficas (con quien Excelsior firm el contrato colectivo de trabajo) se inconform con la decisin de la empresa y le exigi que negociara directamente con ella (en lugar de recurrir a Con-ciliacin y Arbitraje), y que se comprometiera a cumplir el contrato. Por medio de la Unin linotipogrfica Mexicana, uno de los organismos afiliados a la Alianza, sta comenz una campaa contra Excelsior lo acusaba de explotar a los trabajadores con la intencin de satisfacer los lujos de la empresa (como la recontratacin del servicio de hilo Directo con la Prensa Asociada, en Nueva York, reinstalar una estacin de radio luego que la original fue dejada a un lado durante la segunda mitad de los aos veinte y montar un estudio para filmar pelculas).88 la Alianza de Uniones y

87 APECFT, exp. 176, inv. 176, leg. 1, carta de Francisco Pizarro Surez, gerente general de Excelsior a la Junta Central de Conciliacin y Arbi-traje, 6 de junio de 1931.88 Excelsior, peridico que ha fracasado periodsticamente en todos los rdenes porque no ha quedado bien ni con la reaccin ni con la Revolu-


Sindicatos de Artes Grficas exigi a Excelsior que adems de cumplir el contrato colectivo de trabajo que haba firma-do el 7 de diciembre de 1929, pagara las indemnizaciones de los trabajadores que haban sufrido accidentes durante sus horas de trabajo:

[] pdase a Excelsior el pago de la cantidad de $3 276.00 im-porte de la indemnizacin que le corresponde al c. ngel San-tilln, perteneciente a la Unin de Obreros de Peridicos Dia-rios, por haber sufrido un accidente de trabajo, que determin la prdida de la mano izquierda y del antebrazo del mismo lado hasta la unin del tercio inferior con el tercio medio, en la inte-ligencia de que esta indemnizacin se calcula sobre la base del sueldo de $6.00 diarios de que disfruta dicho trabajador, con el carcter de ayudante de prensas, y sobre el accidente ocurri-do el 8 de agosto de 1930 [] estas peticiones se hacen debido a que la empresa ha violado los preceptos de la ley constitucional en materia de riesgos profesionales []89

cin; que acaba de concitarse la enemiga del gobierno por sus ideas so-bre la cuestin agraria, quiere cerrar con broche de oro su vida nacional de agente de ideas del siglo xviii arremetiendo contra las organiza-ciones obreras del siglo xx. Excelsior no quiere caer por su propio peso como empresa aliada al capitalismo organizado en grupo patronal de la repblica, y piensa ensayar el papel de vctima del trabajo organizado que ya no puede consentir en someterse a las esclavitudes prerrevolu-cionarias [], APECFT, exp. 176, inv. 176, leg. 1, carta de Mario Rojas Avendao, Secretario General de la Alianza de Uniones y Sindicatos de Artes Grficas, al representante de Excelsior, Compaa Editorial, S. A., 10 de junio de 1931.89 APECFT, exp. 176, inv. 176, leg. 1, carta de Mario Rojas Avendao, Secretario General de la Alianza de Uniones y Sindicatos de Artes Grfi-cas, al representante de Excelsior, Compaa Editorial, S. A., 10 de junio de 1931.


Excelsior se neg a cumplir con las exigencias de la Alian-za, sealando que stas eran extraordinarias e indebidas, y que los lderes obreros, ms que conquistadores de virtudes sociales, eran capataces de los gremios a los que obligaban a seguir por el camino que ms les conviniera.90 El peridico reconoca que pasaba por serios problemas econmicos, causados principalmente por la baja en la venta de anuncios comerciales (una situacin comn dentro de la rbita de las empresas periodsticas, seala Excelsior),91 y esperaba que sus trabajadores lo entendieran y colaboraran a sanear las finanzas de la empresa. Pero en lugar de eso, el diario se enfrent a una huelga y sali de la circulacin desde el 14 y hasta el 24 de junio de 1931. Excelsior tuvo que consentir con todas las exigencias de la Alianza, y tambin acept la renuncia de su director general, Juan Durn y Casahonda, y de su gerente, Francisco Pizarro. Para ocupar esos puestos, el Consejo de Adminis-tracin de la empresa nombr a Guillermo Enrquez Simon como nuevo gerente, y pidi a Rodrigo de llano que regre-sara de Nueva York para dirigir al peridico.92 Sin embargo, los problemas continuaron. En enero de 1932 el Consejo de Administracin de Excelsior decidi declarar en bancarrota a la empresa. Excelsior haba solicitado un prstamo al gobier-no por 400 000 pesos, para lo cual pignor sus acciones en la Secretara de hacienda, pero la mala situacin econmica del diario haca imposible recuperarlas.

90 Excelsior explica al pblico en qu consiste su agresin contra las agrupaciones de artes grficas, Excelsior (11 jun. 1931).91 la flagrante injusticia del criterio sindicalista, Excelsior (11 jun. 1931).92 Importantes cambios en la direccin general y en la gerencia de Excelsior, Excelsior (2 jun. 1931).


Qu provoc la quiebra de Excelsior? adems de ser una vctima de los problemas econmicos y laborales, el diario no pudo recuperarse del golpe sufrido en 1928. Si antes de esa fecha Excelsior se caracterizaba tanto por sus crticas a los gobiernos de la Revolucin, como a sus esfuerzos auto-promocionales, la empresa pas por cuatro aos en los que la constante fue el desorden y la falta de metas claras, como s las haba tenido durante la direccin de Rafael Alducin (1917-1924) y el primer periodo de Rodrigo de llano al frente del peridico (1924-1929). El carrancismo, obrego-nismo, callismo y maximato influyeron en los primeros aos de la vida de Excelsior, mientras el Estado mexicano comenzaba un lento proceso de institucionalizacin y el poder no estaba todava concentrado en el Ejecutivo, sino que dependa del carisma y capacidad de negociacin de los caudillos que ganaron la revolucin mexicana. Excelsior, entre 1916-1932, fue un peridico que tuvo que enfrentarse a la crisis revolucionaria que recompuso al sistema poltico mexicano. Sin embargo, tambin aprovech las oportunidades que le brindaba el establecimiento de un nuevo gobierno en el pas. El apoyo recibido por parte de Carranza y su capacidad para negociar con Calles y Obre-gn, aunado a la sobrevivencia de un modelo empresarial para hacer periodismo, le permiti convertirse en un diario importante durante esos primeros 16 aos de existencia. Excelsior es el ejemplo de un peridico del siglo xx que creci junto a un nuevo Estado preocupado por tener de su lado a aquellos canales que le fueran propicios para comunicar sus ideas al sector urbano y con poder adquisitivo de la po-blacin mexicana. la prensa industrial formada durante el porfiriato se consolid y sobrevivi a su tiempo; pero no le


fue sencillo adaptarse y convivir con los nuevos gobernantes debido principalmente a la falta de un poder central con el cual negociar su colaboracin a cambio de su apoyo poltico y econmico (algo con lo que s haban contado durante los aos de don Porfirio). Pasaran aos para que eso se con-siguiera. Mientras tanto, Excelsior y los dems peridicos sostenan relaciones tensas con los caudillos preocupados por fortalecerse y terminar con sus enemigos, y al mismo tiempo iban construyendo su espacio dentro de ese grupo poco conocido, pero al que reconocemos como existente que eran sus lectores. hacia ellos se enfoc Excelsior durante su primera etapa de vida: los concursos, campaas de vacu-nacin y esfuerzos publicitarios as lo demuestran. la obra de Rafael Alducin pas de ser un pequeo medio influido por la gran escuela que fue El Imparcial, a convertirse en un peridico con voz propia (lo cual en muchas ocasiones no fue del agrado de los gobiernos revolucionarios). Excelsior, con El Universal marcaron el inicio de una nueva poca para el periodismo en Mxico: ardua y conflictiva, pero profun-damente rica y necesaria para tener mayor entendimiento de la historia de nuestro pas a principios del siglo xx.

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