El Referencista No. 10

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No. 10, Enero-Marzo de 2011 - Xalapa, Veracruz

El ReferencistaS E G U N D A É P O C A

Boletín electrónico de la Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Veracruzana

Esperamos conocer sus opiniones ypuntos de vista acerca de ElReferencista, en el correo

electrónico: [email protected].

URLs Notables

La biblioteca académica ha muer-to. A pesar de los diagnósticosoportunos, la irresponsable negaciónde los síntomas, crecientementeseveros, condujo a su deterioro yfallecimiento. La biblioteca acadé-mica murió sola, menospreciada du-rante mucho tiempo y olvidada porun mundo que alguna vez la reve-renció como corazón de la uni-versidad. En su lecho de muerte, sele podía oír murmurar maldicionescontra Google y algo sobre undesaparecido gurú bibliotecario,nombrado Ranganathan.

A pesar de que las causas de sumuerte son muchas, en el siguienteReporte de Autopsia destacaremoslos factores clave.

1. Las colecciones de libros sevolvieron obsoletas.

Las colecciones completamentedigitalizadas de virtualmente todoslos libros del mundo, hicieron quelas colecciones físicas fueran in-necesarias. Los estudiantes ahorapagan de manera individual sus-cripciones a cualquiera de los di-ver-

sos vendedores principales de librosdigitales, con acceso ilimitado. Loslibros pueden ser visualizados enlínea en cualquier momento o des-cargados a dispositivos móviles.Algunas universidades han optadopor suscripciones institucionales acolecciones de libros digitales,

“Insensible a la mortalidad, ydesesperadamente mortal”.

William Shakespeare

Bibliotecas ydemocraciaPresentación de Jorge Orlando

Melo, en la Mesa redonda sobreel tema, en el Congreso Nacionalde Lectura (Bogotá, Mayo de2003)

Esta mesa redonda se ha con-vocado para discutir el tema de labiblioteca y la democracia. Es untema muy amplio y que puedeabordarse en formas muy dife-rentes.

Y es un tema muy antiguo, quetiene más de 2000 años. Si acep-tamos los argumentos de Jean PierreVernant, el surgimiento del libro fuefactor esencial en la aparición de lademocracia en Grecia. En efecto, elhecho de que dejara de ser un objetosagrado, que no podían leer sinosacerdotes, y se convirtiera en algoabierto a todos, está estrechamenteligado a la idea de que todos losciudadanos tienen derecho a debatirlas decisiones de la ciudad, adiscutir su futuro y a participar enlas decisiones políticas. Esta par-ticipación es posible porque losciudadanos pueden hacer un debatepúblico sobre los objetivos de lasociedad, que no es posible a menosque se tenga la información ade-cuada y se dominen las reglas deargumentación, las formas derazonamiento necesarias para dis-cutir los objetivos de la polis.

Este surgimiento simultáneo dellibro y la democracia no lleva a unarelación unívoca entre ellos. En elimperio romano, y con mayorfuerza en la edad media cristiana,el libro volvió a ser patrimonioexclusivo de una pequeña minoría:

Por Brian T. Sullivan*

* Brian T. Sullivan es un bibliotecarioinstruccional en la Alfred University.

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** Traducido de The Chronicle of Higher Education.

Shiyali Ramamrita Ranganathan (India, 1892-1972)

1. Los libros son paraleerse.

2. A cada libro, su lector.3. A cada lector, su libro.4. Hay que ahorrarle tiempo

al lector.5. La biblioteca es un

organismo en desarrollo.

http://gottcode.org/focuswriter/http://search.yippy.com

http://www.covecyt.gob.mxhttp://citeseerx.ist.psu.edu

http://ecuaderno.comhttp://www.cluetrain.com

Algunas respuestas a“Una muerte irónica”

Es preciso señalar que el comen-tario del bibliotecario Brian T.Sullivan, de la Alfred University“Una muerte irónica” tiene, almismo tiempo los elementos de unadenuncia y una provocación. Unalectura superficial de ese comentariopuede dejar una impresión erróneaen el lector: la de que efectivamentela biblioteca académica ha muerto.Nada más alejado de la verdad.

El comentario de Sullivan es,primero, una denuncia, porqueexpone las tendencias que se acusan,no solamente en el ámbito de laeducación superior estadounidense,sino en la de muchos otros paísesentre los que se incluye el nuestro:reducción de presupuesto para laeducación superior, abandono de losfundamentos clásicos de la culturaen abono de una adopción irreflexivade modas tecnológicas, desistimien-to de los académicos de su papelcomo promotores efectivos del usode las bibliotecas, los libros y lalectura para el aprendizaje y lainvestigación, debilidad o ausenciade liderazgo de los bibliotecariospara participar activamente en laconstrucción de la sociedad de la

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R E P O R T E D E A U T O P S I A

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administradas por sus departamentosde tecnología de la información. Lamayoría de estas colecciones tienensu origen en bibliotecas físicas, quefirmaron sus sentencias de muertecuando establecieron tratos para ladigitalización de sus acervos.

2. La instrucción bibliotecaria sevolvió innecesaria.

Para competir con una nuevageneración de motores de búsqueda,los vendedores de bases de datos sevieron forzados a crear herramientasque fueran amigables con el usuario,a riesgo de pasar desapercibidas. Encuanto las bases de datos se vol-vieron más intuitivas y sencillas deutilizar, la instrucción bibliotecariao formación de usuarios para el usode herramientas ahora arcaicas ya nofue necesaria. Casi todas las dudasrestantes podían ser atendidas por losacadémicos (véase el punto 3) o porel personal de tecnología de lainformación (véase el punto 4). Fue,de manera destacada, el trabajo de

los bibliotecarios académicos el quedesembocó en esos avances en latecnología de bases de datos.

3. La alfabetización informa-cional se integró totalmente alcurrículo.

En tanto que los académicosincorporaron los enfoques y métodosde la alfabetización informacional ensu enseñanza, esta se volvió parteintegral del currículo universitario.Fue la persistencia de los biblio-tecarios, que en los días del fene-cimiento de la biblioteca académica,perdieron la fe en su habilidad paraimpartir conocimiento útil a losestudiantes, lo que condujo a laadopción de los estándares de laalfabetización informacional deli-neados por la Association of Collegeand Research Libraries (ACRL) a lolargo y ancho del campus. Losbibliotecarios también jugaron unpapel determinante en el desarrollodel nuevo currículo, de los nuevosplanes y programas de estudios, queincluyó la alfabetización informa-cional.

4. Las bibliotecas y los biblio-tecarios fueron subsumidos por losdepartamentos de tecnología de lainformación.

Las bibliotecas y sus instalacionesse convirtieron en laboratorios decómputo, espacios de estudio y encuarteles de los departamentos detecnología de la información. Eldesarrollo de colecciones se volviómera cuestión de mantener sus-cripciones de las bases de datosrecomendadas por los académicos.La catalogación se convirtió en unasunto de interés exclusivo de losvendedores de colecciones de librosy revistas digitales (quienes con másfrecuencia contrataron a ex bi-bliotecarios para asistirse en elproceso). Algunos miembros re-manentes de los ex bibliotecarios,empezaron a buscar trabajo en losdepartamentos de tecnología deinformación universitarios.

5. Los servicios de referenciadesaparecieron.

Fueron reemplazados por motoresde búsqueda en constante mejo-ramiento y herramientas basadas enlas redes sociales, junto con losservicios de soporte técnico de lasáreas de tecnología de la infor-mación, los cuales son relativamentebaratos de mantener. Sin la necesidadde preocuparse ya por el rangoacadémico, la antigüedad y por pagarsueldos profesionales, muchas uni-versidades empezaron a reportar unnivel de satisfacción de los estu-diantes equivalente al anterior, a unmenor costo. Fueron los propiosbibliotecarios quienes ofrecieronevidencia en primer lugar -a travésdel desarrollo de servicios de re-ferencia en línea, distribuidos y enlos cuales las preguntas básicas eranatendidas por no bibliotecarios- deque muchas consultas podían serrespondidas por empleados con

sueldos mínimos (e incluso porbecarios) con un entrenamiento el-emental.

6. La economía se impuso sobrela calidad.

Algunos administradores admitíanque el viejo modelo de bibliotecas ybibliotecarios generaba beneficiosteóricamente muy superiores a losdel nuevo modelo: servicio per-sonalizado, asistencia profesionalpara la investigación, acceso afuentes de información de cualidadinsuperable. Pero eran tan pocos losestudiantes que estaban aprove-chando al máximo los recursosdisponibles, que los servicios prontofueron económicamente injusti-ficables. Desde que se facilitó yabarató la localización de recursos deinformación adecuados, el pagarsignificativamente más por lo ab-solutamente mejor ya no fue unaalternativa para las universidadesdepauperadas año con año. Fue laadopción masiva de herramientascomo la Wikipedia y Google Acadé-mico por parte de los bibliotecarios,lo que abrió las puerta a la toma de

Una muerte irónicaViene de la página 1

conciencia de que las bibliotecas ylos bibliotecarios tradicionaleshabían dejado de ser un lujo jus-tificable. Al mismo tiempo, mientrasla biblioteca académica agonizaba,esto fue celebrado por muchos comoprogreso y como el paso lógicosiguiente en la evolución de lainformación.

En resumen, es enteramente posi-ble que la vida de la bibliotecaacadémica pudiera haberse pro-longado más tiempo, si los biblio-tecarios hubieran invertido mástiempo trazando una vía realista alfuturo para las bibliotecas, y menostiempo buscando actualizar sus hartosuperadas aspiraciones, mientrasrepetían dislates, a manera de man-tras, como “Siempre habrá libros ybibliotecas” y “La sociedad siemprenecesitará que se le enseñe cómousar la información”. Ya no sa-bremos qué tipo de tratamiento pudohaber funcionado.

Los bibliotecarios son, así, res-ponsables de sembrar la semilla desu propia desaparición.•

Biblioteca Filológica de Berlin.

Biblioteca Filológica , proyecto.

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Bibliotecas y DemocraciaViene de la página 1

texto escrito, que ofrece posibilidadesmayores para el desarrollo de unalectura crítica, que exige una actitudmás activa del lector, tiende a serdesplazada por el mensaje audiovisual,fragmentado, sin contexto, y que in-duce una pasividad mayor en el oyente.

En relación con este tema, vale lapena considerar el impacto que puedantener las nuevas tecnologías sobre lalectura, y en particular sobre losaspectos de la lectura de mayorimportancia para la democracia.Muchos políticos y administradoresmás o menos ignorantes tienden apensar que Internet reemplaza al libro,de modo que, cuando aún no hemosresuelto los viejos problemas delalfabetismo, podemos llenar las es-cuelas de computadores con la ilusiónde que sustituyen las bibliotecas. Almismo tiempo, tenemos que discutirhasta donde Internet está generando, almenos en sus formas actuales, unalectura demasiado pasiva, un hábito decopiar textos sin pensar en ellos, unaforma muy escolarizada de lectura, enel que se arman collages de textos quese confunden con los procesos deinvestigación.

Y sin duda el acceso a Internet será,al menos en las primeras etapas,restringido a grupos sociales derecursos amplios. Hoy no más del 2 o3% de los colombianos puede usarInternet, y solo las escuelas y bi-bliotecas de grandes ciudades tienenuna dotación inicial razonable deequipos y conexiones, abiertas a lossectores de bajos ingresos, que son lamayoría de la población. Pese a losproblemas, es probable que las formasde lectura en Internet terminen pa-reciéndose más a las del libro, y que lallamada brecha tecnológica sea más

breve que en el caso de innovacionesanteriores: el libro necesito 500 añosdesde su invención para llegar a lascasas de los pobres; el teléfono requiriócien años; la radio apenas esperó 50años, y mi impresión es que todostendrán conexión a Internet en formamás rápida.

En la tradición medieval el libro eraun objeto sagrado, que recogía unaverdad revelada. El ideal era el libroúnico, el libro de todos los libros, laBiblia o el Corán, que define lacivilización y hasta cierto punto haceinútiles los demás libros. Este librodebe ser aprendido, bajo la guía de lospocos con derecho a interpretarlo.Desde lo que podemos llamar elproyecto emancipador de la ilustracióneuropea, en el siglo XVIII, esta ideafue reemplazada por la convicción deque al conocimiento y la verdad sellega por un esfuerzo de todos, me-diante la investigación y el debate. Ellibro único es reemplazado por todoslos libros, abiertos a los ciudadanos,que tienen el derecho de interpretarlosy buscar la verdad. Esta verdad, pro-visional, incierta y cambiante, seencuentra reunida únicamente en labiblioteca. Por ello, el acceso sinlimitaciones ni censuras al libro esuno de los aspectos centrales delproblema de la democracia y lasbibliotecas.

En efecto, nuestras bibliotecaspueden desempeñar un papel de-mocrático en la medida en que per-miten un acceso más amplio al librodel que los padres, las familias, loseducadoras o las autoridades quisierano juzgan conveniente En la bibliotecael niño puede ver libros que sus padresle prohíben, libros eróticos o que tienencontenidos que los adultos consideranperversos o crueles. En la biblioteca eladulto encuentra los libros que ofrecenalternativas que no encuentran repre-sentación en los medios de comu-

nicación masiva o en la televisión,ideas políticas impopulares, argu-mentos para oponerse al consenso so-cial, información que permita esta-blecer formas novedosas de solidaridadsocial.

La biblioteca es pues un sitio delibertad para la democracia.

Por otra parte, el proceso para quela población tenga la capacidad delectura crítica está lejos de com-pletarse. Hoy tenemos una poblaciónnominalmente alfabeta, pero que en sumayoría carece de la experiencia, dela práctica, de los hábitos que lepermitan una lectura compleja, que lalleven a leer u oír críticamente losdiscursos políticos, que le permitandesmontar los argumentos de la pu-blicidad política o comercial. Estoshábitos se desarrollan ante todo en laescuela, en la medida en que esta hagade la lectura y la escritura, que son enla práctica las herramientas esencialesdel pensamiento crítico y creativo, elcentro de su proceso formativo. En lasituación colombiana, la mayoría de lasescuelas no tienen libros, y por lo tantoviven en el mundo del profesor quedicta clase y del texto escolar, que seaprende y no se controvierte. Elalumno es allí un sujeto que se moldeamediante el aprendizaje, y no que seforma para una vida activa, crítica ycreadora.

Al ofrecer a los niños en cuyasfamilias no existen recursos paraformar buenas bibliotecas y en cuyasescuelas solo se aprende la mecánicade la lectura los recursos para con-vertirse en lectores, la bibliotecacontribuye a ofrecer un acceso so-cialmente más equitativo a la cultura,el conocimiento y la información.

La biblioteca es pues un sitio depromoción de la equidad socialnecesaria para la democracia.

En Colombia se habla hoy bastantede valores y en especial de los de-mocráticos. En la televisión, en losperiódicos, en los discursos políticos,vemos las invitaciones reiteradas aaceptar los valores de la paz, laconvivencia, la democracia, la ho-nestidad, la transparencia.

Es una retórica sospechosa, quemuchos quieren extender masivamentea las aulas de clase, en los llamadosprocesos de formación en valores.Queremos enseñar a los niños losvalores cívicos, democráticos, departicipación, de respeto al otro, detolerancia, de respeto a las minorías, ala naturaleza. Y lo hacemos en granparte a través de un discurso piadoso,de prédica moralista y convencional,poco liberador, a veces muy distantede lo que hacen los que lo emplean.

Es un discurso que llega a veces aniveles involuntariamente cómicos:ayer mismo un fascículo sobre valorespublicado por El tiempo recomendabaa las niñas y jóvenes no hablar, en lasvisitas, de política, religión, sexo,aborto u otros temas inconvenientes.Me parece que es al revés, y que ojalálos niños aprendan a hablar conseriedad de esos temas inconvenientes.No podemos educar a nuestros niños

para la pasividad y la sumisión, sinomás bien para que aprendan a disentir,a desconfiar racionalmente de lasautoridades y del saber establecido.

Miro con mucho escepticismo estasformas de enseñanza puramente re-tórica, este caldo tibio de consignas debuenas intenciones, que presume labondad de los niños y de todo el mundoen forma más o menos hipócrita. Losniños, que también son crueles yagresivos, que tienen esa perversiónpolimorfa de la que hablaba Freud, seburlan de estas historias, y quieren,como en ese cuento de Saki en el quese burla de las tías buenas, que lescuenten cuentos en los que los a losniños buenos se los coma el lobo.

Desconfío de las bibliotecas que sesaturan de consignas llenas de "pen-samientos positivos" e invitaciones queparecen de libros de autoayuda. Perocreo que en la práctica la bi-bliotecaes un sitio en el que se desarrollanvalores democráticos. La bibliotecatrata a todos como iguales, ofrece suslibros sin discriminación de género, deetnia, de clase social, de saber. A losmás débiles se les trata como iguales,a los que menos saben, como personasque pueden llegar a saber tanto como

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"La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de lospueblos ninguna conducta moral." –José Vasconcelos.

S E G U N D A É P O C AEl Referencista

UNIVERSIDAD VERACRUZANADirección General de Bibliotecas

Coordinación de Automatización BibliotecariaEditor: Carlos Alberto Sánchez VelascoAv. de las Culturas Veracruzanas No. 1

Zona Universitaria, Xalapa, Ver. C.P. 91010Tel. (228) 1-41-10-41, 1-41-10-42

http://www.uv.mx/dgbuv/

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los demás. Y los jóvenes que llegan allí aprenden,haciéndolo, muchas veces sin que se les debadecir, a respetar a los demás, a esperar conpaciencia que se atienda primero a los que estánantes en la fila, a hablar en un tono que noperturbe a los demás, a cuidar el libro y los bienespúblicos.

La biblioteca es pues un sitio de aprendizajede valores para la democracia y la convivencia

Se ha discutido también el papel de la bibliotecapara ofrecer información concreta para laparticipación democrática y el ejercicio de losderechos ciudadanos. Algunas bibliotecascolombianas, como las de Confenalco enMedellín, han realizado un excelente trabajo paraestablecer centros de información ciudadana ocívica, en el que los lectores pueden consultar lasnormas legales, verificar los procedimientos parasus gestiones frente a las autoridades o seguir losprocesos de desarrollo de las políticas públicas.

En este sentido, la biblioteca es un lugar parareunir o usar la información para el ejercicio

de la democracia.

Al considerar estas relaciones entre la bi-blioteca y la democracia, la pregunta pertinentees ¿qué hacer para que se refuerce el papeldemocrático de las bibliotecas?.

Por lo dicho antes, tiendo a pensar que el énfasisdebe estar en el mejoramiento del sistema escolar,para que su modelo de enseñanza se transformey la lectura, el libro y la biblioteca estén en elcentro de su actividad, para formar lectorescríticos, capaces de disentir, de escribir y crear.En segundo lugar, que hay que ampliar la ofertade bibliotecas abiertas y con una buena dotaciónbásica, para llegar a todos esos lugares de Co-lombia, del campo y de las grandes ciudades,donde no existen estos servicios.

Y por último, que es muy importante que lospromotores de la democracia, los activistas ydirigentes sociales, las comunidades, vean en lasbibliotecas instrumentos de este proceso deavance de la democracia, y contribuyan con susacciones a valorar y promover las bibliotecas y adefinir las políticas públicas en este campo. •

solo los sacerdotes, dueños de la verdad, podíanleer, mientras los demás grupos de la sociedadcumplían, bajo la orientación religiosa, susfunciones como guerreros, artesanos o labradores.

En la sociedad colombiana, en forma similar,el uso del libro ha sido durante la mayoría denuestra historia privilegio de una pequeñaminoría. En la colonia, circulaban ante todo librosreligiosos, y menos del 5% de la población podíaleerlos: era un instrumento de poder cultural yuna señal de privilegio.

A pesar de que desde 1819 nuestra sociedadprometió una educación a todos, e inclusoprohibió en sus primeras constituciones el voto alos analfabetas, todavía en 1950 más de la mitadde los colombianos no sabían leer y escribir. Soloen los últimos cuarenta o cincuenta años, comoresultado de los procesos de alfabetización masivay expansión de la educación, la lectura dejó deser patrimonio de unos pocos intelectuales, y el

libro, el periódico o Internet se han convertido,al menos en potencia, en posibles canales departicipación democrática, en medios de accesoa la información que permita la discusión y eldebate abierto que son condición de ejercicio dela democracia. Es muy probable que, como losugiere Renán Silva, el fracaso de los intentos dealfabetización y educación del conjunto de lapoblación, el mantenimiento de la cultura letradacomo privilegio, dejó justamente en pie losmecanismos clientelistas y excluyentes que hanlimitado drásticamente la democracia en Colom-bia.

El contexto en el que se ha logrado que losciudadanos puedan tener acceso a la información,sin embargo, está caracterizado por procesossociales que al mismo tiempo que expanden losvolúmenes de información -aumenta el númerode libros que se publican, crece la circulación dela prensa, aumentan las audiencias de radio ytelevisión - dificultan el debate crítico, sometena la población a un flujo de informaciónabrumadora y en formatos que tratan de borrartoda distancia crítica del lector o el oyente. El

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información, como primera etapa, yde la sociedad del conocimiento,como futuro deseable.

El texto “Una muerte irónica”también es una provocación. En larespuesta de los lectores ya se es-bozan algunas de las medidas yacciones que deben tener lugar paraque las bibliotecas de todo tipo y enespecial las académicas desarrollensu papel como agentes distribui-dores del conocimiento y el apren-dizaje entre los usuarios, comoorganismos en desarrollo, según laQuinta Ley de Ranganathan.

Veamos algunas de las respuestasque ha recibido el texto de Sullivanen la página de Chronicle:

“Las evaluaciones estadísticas delas bibliotecas existentes no corro-boran las predicciones de Sullivan”.

Donald Beagle, Belmont Abbey Col-lege.

“Las bibliotecas son uno de lospocos lugares que combaten lasdisparidades económicas entreestudiantes en los campus”. Susan-38

“Aunque todos los puntos de estereporte de autopsia pueden dis-cutirse y rebatirse, el peligro de estasátira es que los administradores yresponsables de financiar la edu-cación superior no la lean comotal”. 11174426

“Se trata de una sátira: por favor,¿los académicos enseñando alfabe-tización informacional?, cjmillerjr

“Si el colapso económico y eldeterioro ambiental continúan, en2050 tampoco habrá universida-des”. Salchaktoka

“Gracias a Sullivan por estavaliente advertencia. Es un llamadoa despertar”. oumls97

“Tengo 115 años, sigo siendo

Bibliotecario Referencista, lo hesido durante 65 años, en la Univer-sidad de Hampton y sigo recibiendomis gloriosos $600,000 pesos anua-les por ello”. Frank Edgecombe,Hampton University.

“Mr. Sullivan pasa por alto queel avance en computación produjouna explosión en el mundo impreso,más de 500,000 nuevos títulos alaño, solo en inglés”. oneperspective.

“La alfabetización informacionalse integró plenamente al curriculo.Eso es muy divertido. Me sorprendeque alguien pueda imaginar que lasuniversidades sobrevivirán en au-sencia de cualquier tipo de desa-rrollo del pensamiento crítico du-rante los primeros 12 años deeducación básica”. cocomaan

“El punto 5 de Sullivan está enproceso: se llama desintermedia-ción”. i_am_nomad

“Trabajo en una biblioteca demúsica... No estén tan seguros de

que todos los libros y revistasestarán disponibles electrónica-mente en 10 o 20 años. Es horribleleer música en una pantalla”.kosboot

“Es triste que así pudieramosperder un requisito fundamental detoda sociedad democrática: elacceso libre a la información”.kar88692

“Esperen, las desgracias queocurren a las bibliotecas -entre lasque no se encuentra la falta deusuarios- ¿son responsabilidad delos bibliotecarios? No, personas conpoder, deciden de manera explìcitasi invierten o no en estas ins-tituciones. La única amenaza paralas bibliotecas es la ignorancia delas personas que asumen ciertasideas erróneas sobre los libros, losestudiantes, los académicos y loshábitos de búsqueda de informaciónde las personas, sin ninguna eviden-cia que apoye esas creencias”.

BREVESSe informa a la comunidaduniversitaria que los artículos deinvestigación que no estándisponibles a texto completoen las bases de datos de laBiblioteca Virtual, se puedenobtener a través de los con-venios de intercambio quemantiene la UV, con el Institutode Ecología y otras institucionesnacionales y extranjeras. •

sivavaid.“Las universidades que se con-

templan a sí mismas como si fueranempresas comerciales adonde lamisión principal concibe a la edu-cación como un producto, ante-pondrán siempre el interés de losclientes y sus criterios de satis-facción”. carrkent •

Algunas respuestas...Viene de la página 1