El señor cepillo de dientes

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EL SEÑOR CEPILLO DE DIENTES El día amaneció soleado, y el canto suave de los pájaros había despertado a Julia, la protagonista de este cuento. Julia tenía 6 años recién cumplidos y no había otra cosa en el mundo que le gustara más que jugar con las muñecas y comer las golosinas que tenía escondidas su hermano mayor, Guillle. A Julia le habían comprado un cepillo de dientes, al que sus padres llamaban “el señor cepillo de dientes“. Justo unos días antes, los papás de Julia habían ido con ella al dentista porque le había salido una manchita negra en una de las muelas. Julia tenía una pequeña caries por lo que el dentista se la tuvo que arreglar. Mientras que le estaba empastando la muela, el dentista le contó una historia muy divertida: “Muchos niños vienen a mi consulta para que les arregle los dientes y les deje una boca sana, pero lo que no saben muchos de ellos, es que muchas veces, vosotros los niños, podéis evitar que os salgan caries. ¿Te gustan las golosinas Julia?, seguro que sí. Pues no hay que comer mucho porque el azúcar crea las caries en los dientes, pero lo más importante es lavarse los dientes después de cada comida, y para eso te ayudará el señor cepillo de dientes”. Julia estaba muy atenta a lo que le estaba contando el dentista, y le intrigaba mucho saber quién era ese señor

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EL SEÑOR CEPILLO DE DIENTES

El día amaneció soleado, y el canto suave de los pájaros había despertado a Julia, la

protagonista de este cuento. Julia tenía 6 años recién cumplidos y no había otra cosa en el

mundo que le gustara más que jugar con las muñecas y comer las golosinas que tenía

escondidas su hermano mayor, Guillle.

A Julia le habían comprado un cepillo de dientes, al que sus padres llamaban “el

señor cepillo de dientes“. Justo unos días antes, los papás de Julia habían ido con ella al

dentista porque le había salido una manchita negra en una de las muelas. Julia tenía una

pequeña caries por lo que el dentista se la tuvo que arreglar.

Mientras que le estaba empastando la muela, el dentista le contó una historia muy

divertida: “Muchos niños vienen a mi consulta para que les arregle los dientes y les deje

una boca sana, pero lo que no saben muchos de ellos, es que muchas veces, vosotros los

niños, podéis evitar que os salgan caries. ¿Te gustan las golosinas Julia?, seguro que sí.

Pues no hay que comer mucho porque el azúcar crea las caries en los dientes, pero lo más

importante es lavarse los dientes después de cada comida, y para eso te ayudará el señor

cepillo de dientes”.

Julia estaba muy atenta a lo que le estaba contando el dentista, y le intrigaba

mucho saber quién era ese señor cepillo de dientes. ”¿Y cómo es el señor cepillo de

dientes y para qué sirve?” le preguntó Julia al dentista.

“Pues el señor cepillo de dientes es un pequeño cepillo que tenemos que utilizar

para limpiarnos los dientes con la pasta de dientes. Además, te voy a contar un secreto, si

te llevas bien con el cepillo de dientes y te encargas de cepillarte los dientes tres veces al

día, no tendrás que visitarme en mucho, mucho tiempo…“, respondió el dentista.

A partir de ese día, Julia se dio cuenta que si se hacía amiga del señor cepillo de

dientes, no tendría que ir al dentista y además tendría unos dientes sanos. Así que

obedeció al dentista y todos los días después de cada comida se iba al baño a lavarse los

dientes con su amigo, el señor cepillo de dientes.