El Siglo de Torreón, domingo 28 de marzo de 2021 - NOTA … · 2008. 5. 15. · generalmente el...

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o fecal-oral). El gastroenterólogo detalló: “Generalmente se transmi- ten por sangre contaminada, por contacto con sangre de un indivi- duo, por herida, cirugía, punción, transfusión. Hay otras vías como agujas contaminadas, por ejemplo los drogadictos que comparten agujas son un foco de contagio. En cuanto a procedimientos inter- vencionistas situaciones como la aplicación de un suero, una cirugía. Existe otra fuente posible que en la hepatitis C no está comprobada pero sí en la B y es la transmisión sexual. Otra población susceptible son los pacientes que están trans- fundiéndose sangre frecuentemen- te, por ejemplo, los hemofílicos a los que continuamente se les está poniendo suero, plaquetas, factores de coagulación o los pacientes que están en hemodiálisis que se some- ten a una máquina para dializarse la sangre y si uno tiene hepatitis, se la pasa al otro; eso actualmente es es- trictamente checado, pero durante un tiempo fue una fuente de conta- minación importante”. Durante muchos años lo más frecuente fue la transmisión por una transfusión sanguínea, “desde 1990 aproximadamente se descubrió y se hizo una ley que toda la sangre tras- fundida debería checarse de hepatitis B y C. Prácticamente desapareció la transmisión por sangre, por lo tanto todo individuo que fue transfundido de sangre antes de 1990, tiene riesgo de portar ese tipo de hepatitis y se le tiene que investigar”. Lo que se está reconociendo como una posible transmisión de vía parenteral son las perforaciones, los piercing y los tatuajes. Existe otra de la cual no se tiene conocimiento de su origen. “Existen pacientes -un poco más del 20 por ciento- que no tienen un factor de riesgo reconoci- do, es decir, ni los transfundieron, ni se drogaron, ni se perforaron y sin embargo tienen hepatitis C, eso se llama transmisión esporádica y no se sabe cómo les fue contagiada”, aco- tó Gurza Morales. La detección es a través de una prueba de sangre. Prevención Existen vacunas nada más para la hepatitis A y B, para la C aún no hay vacuna. Los candidatos son los pacientes que es- tán en riesgo de contagiarse por su profe- sión, por ejemplo, todo el personal de salud está obligado a vacunarse. La B tiene incidencia alta “en África, China, Asia; en Sudamérica en la cuenca del Amazonas, en Brasil. Hay países que tienen incidencia inter- media y otros tienen incidencia baja; México se encuentra en incidencia baja de hepatitis B. En cuanto a la hepatitis C, en todos lados es igual de frecuente. La hepatitis A es tam- bién muy frecuente en todos lados, sin embargo predomina en países de bajo nivel socioeconómico”. Tratamientos A decir de Gurza Morales, la hepati- tis A, “es benigna y realmente no se requiere tratamiento específico para el virus, el control es sintomático (control de los síntomas) como la náusea, el dolor, la fiebre, el males- tar general, más las medidas como son evitar la transmisión, tener cui- dado con los utensilios de comida, con las excretas. Además del repo- so relativo, una dieta baja en grasas, en condimentos e irritantes porque generalmente el paciente presenta náuseas y mala digestión. Cuando el paciente está ictérico hacen orina obscura (coluria), pues están elimi- nando bilirrubina y posteriormente aparece la coloración blanquecina del excremento (cole) y la ictericia, que es el color amarillo de la sangre y significa que la bilirrubina está ele- vada y ésta cede en promedio en un mes. Se recomienda un descanso obligado de aproximadamente un mes donde se evita la práctica de deporte intenso aunado a no consu- mir alcohol, hasta 6 meses después del cuadro de hepatitis. Agregó que se ha demostrado que el alcohol empeora la evolución del paciente, ya que se metaboliza en el hígado y como está enfermo no lo va eliminar y resulta toxico. Se creía que comer dulces duran- te la enfermedad ayudaba al pacien- te, pero el especialista refiere que no sirve de nada, y que por el contrario le puede perjudicar, pues sólo oca- siona que suban de peso. Para los otros dos tipos, B y C, el galeno señaló que el tratamiento varía, “va a depender del estadio de la enfermedad, de las condiciones del paciente y el grado de afectación hepática que tenga. Por ejemplo, si el paciente presenta una hepatitis cró- nica y no tiene cirrosis avanzada es candidato a un tratamiento con medi- camentos antivirales (medicamentos que actúan para eliminar el virus) son delicados, solamente los especialis- tas deben de manejarlos, y costosos, se aplican de manera subcutánea, cada semana, combinados con otro antiviral tomado. Se recomienda en etapas tempranas de la enfermedad para evitar una cirrosis”. En la hepatitis B durante mucho tiempo se utilizaron medicamentos inyectados, posteriormente por vía oral y actualmente existen varias alternativas como antivirales (análo- gos de nucleósidos) que se pueden utilizar con muy buenos resultados. El paciente debe ser evaluado con previos análisis para ver si es candidato al tratamiento: análisis de la sangre de la carga viral para ver la cantidad de virus que existe y un análisis de PCR (Reaccion de Cade- na de Polimerasa). El doctor hizo gran énfasis en la detección temprana, “antes de que Hepatitis NOTA SECUNDARIA DOCTOR EN CASA | 20 | mayo 2008 • No automedicarse • Llevar una dieta sana y balanceada. • No exceder el consumo de alcohol. • Sexo seguro. • Procurar la ingesta de alimentos en buenas condiciones de salubridad. • Evitar contacto con agujas, no reutilizar bajo ningún motivo las agujas. • Vacunarse contra hepatitis A y B. • Si se pretende realizarse tatuajes o perforaciones, checar minuciosamente las condiciones de higiene. SIEMPRE PREVENIR Hepatitis B Evoluciona en formas crónicas pero en un porcentaje menor, alrededor de un 20%. Hepatitis C Hasta el 70% de los pacientes con hepatitis C, llegan a de- sarrollar hepatitis crónica.

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o fecal-oral). El gastroenterólogo detalló: “Generalmente se transmi-ten por sangre contaminada, por contacto con sangre de un indivi-duo, por herida, cirugía, punción, transfusión. Hay otras vías como agujas contaminadas, por ejemplo los drogadictos que comparten agujas son un foco de contagio. En cuanto a procedimientos inter-vencionistas situaciones como la aplicación de un suero, una cirugía. Existe otra fuente posible que en la hepatitis C no está comprobada pero sí en la B y es la transmisión sexual. Otra población susceptible son los pacientes que están trans-fundiéndose sangre frecuentemen-te, por ejemplo, los hemofílicos a los que continuamente se les está poniendo suero, plaquetas, factores de coagulación o los pacientes que están en hemodiálisis que se some-ten a una máquina para dializarse la sangre y si uno tiene hepatitis, se la pasa al otro; eso actualmente es es-trictamente checado, pero durante un tiempo fue una fuente de conta-minación importante”.

Durante muchos años lo más frecuente fue la transmisión por una transfusión sanguínea, “desde 1990 aproximadamente se descubrió y se hizo una ley que toda la sangre tras-fundida debería checarse de hepatitis B y C. Prácticamente desapareció la transmisión por sangre, por lo tanto todo individuo que fue transfundido de sangre antes de 1990, tiene riesgo de portar ese tipo de hepatitis y se le tiene que investigar”.

Lo que se está reconociendo como una posible transmisión de vía parenteral son las perforaciones, los piercing y los tatuajes. Existe otra de la cual no se tiene conocimiento de su origen. “Existen pacientes -un poco más del 20 por ciento- que no tienen un factor de riesgo reconoci-do, es decir, ni los transfundieron, ni se drogaron, ni se perforaron y sin embargo tienen hepatitis C, eso se llama transmisión esporádica y no se sabe cómo les fue contagiada”, aco-tó Gurza Morales.

La detección es a través de una prueba de sangre.

PrevenciónExisten vacunas nada más para la

hepatitis A y B, para la C aún no hay vacuna.

Los candidatos son los pacientes que es-

tán en

riesgo de contagiarse por su profe-sión, por ejemplo, todo el personal de salud está obligado a vacunarse. La B tiene incidencia alta “en África, China, Asia; en Sudamérica en la cuenca del Amazonas, en Brasil. Hay países que tienen incidencia inter-media y otros tienen incidencia baja; México se encuentra en incidencia baja de hepatitis B. En cuanto a la hepatitis C, en todos lados es igual de frecuente. La hepatitis A es tam-bién muy frecuente en todos lados, sin embargo predomina en países de bajo nivel socioeconómico”.

TratamientosA decir de Gurza Morales, la hepati-tis A, “es benigna y realmente no se requiere tratamiento específico para el virus, el control es sintomático (control de los síntomas) como la náusea, el dolor, la fiebre, el males-tar general, más las medidas como son evitar la transmisión, tener cui-dado con los utensilios de comida, con las excretas. Además del repo-so relativo, una dieta baja en grasas, en condimentos e irritantes porque generalmente el paciente presenta náuseas y mala digestión. Cuando el paciente está ictérico hacen orina obscura (coluria), pues están elimi-nando bilirrubina y posteriormente aparece la coloración blanquecina del excremento (cole) y la ictericia, que es el color amarillo de la sangre y significa que la bilirrubina está ele-vada y ésta cede en promedio en un mes. Se recomienda un descanso obligado de aproximadamente un mes donde se evita la práctica de deporte intenso aunado a no consu-mir alcohol, hasta 6 meses después del cuadro de hepatitis. Agregó que se ha demostrado que el alcohol

empeora la evolución del paciente, ya que se metaboliza en el hígado y como está enfermo no lo va eliminar y resulta toxico.

Se creía que comer dulces duran-te la enfermedad ayudaba al pacien-te, pero el especialista refiere que no sirve de nada, y que por el contrario le puede perjudicar, pues sólo oca-siona que suban de peso.

Para los otros dos tipos, B y C, el galeno señaló que el tratamiento varía, “va a depender del estadio de la enfermedad, de las condiciones del paciente y el grado de afectación hepática que tenga. Por ejemplo, si el paciente presenta una hepatitis cró-nica y no tiene cirrosis avanzada es candidato a un tratamiento con medi-camentos antivirales (medicamentos que actúan para eliminar el virus) son delicados, solamente los especialis-

tas deben de manejarlos, y costosos, se aplican de manera subcutánea, cada semana, combinados con otro antiviral tomado. Se recomienda en etapas tempranas de la enfermedad para evitar una cirrosis”.

En la hepatitis B durante mucho tiempo se utilizaron medicamentos inyectados, posteriormente por vía oral y actualmente existen varias alternativas como antivirales (análo-gos de nucleósidos) que se pueden utilizar con muy buenos resultados.

El paciente debe ser evaluado con previos análisis para ver si es candidato al tratamiento: análisis de la sangre de la carga viral para ver la cantidad de virus que existe y un análisis de PCR (Reaccion de Cade-na de Polimerasa).

El doctor hizo gran énfasis en la detección temprana, “antes de que

HepatitisNOTA SECUNDARIA

DOCTOR EN CASA | 20 | mayo 2008

• No automedicarse• Llevar una dieta sana

y balanceada.• No exceder el consumo de

alcohol.• Sexo seguro.• Procurar la ingesta de alimentos en

buenas condiciones de salubridad.

• Evitar contacto con agujas, no reutilizar bajo ningún motivo las agujas.

• Vacunarse contra hepatitis A y B. • Si se pretende realizarse

tatuajes o perforaciones, checar minuciosamente las condiciones de higiene.

SIEMPRE PREVENIR

Hepatitis B Evoluciona en formas crónicas pero en un porcentaje menor, alrededor de un 20%.

Hepatitis C Hasta el 70% de los pacientes con hepatitis C, llegan a de-sarrollar hepatitis crónica.