EL SIGNO DE LOS FALSOS PROFETAS

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: V, No. 230 ¿Hay alguna forma que sin lugar a dudas nos permita identificar a los falsos profetas? ¿La Biblia nos da alguna señal o marca de su identidad? ¿Es clara y evidente su identificación? ¿Qué dijo Jesús al respecto? ¿Qué tan amplia es la actividad de los engañadores? ¿Son muchos o pocos? Todo esto y mucho más lo sabrá usted, leyendo con atención lo que sigue. ************************************************************************************

MATEO 7:20 “Por sus frutos los conoceréis”

Este pasaje es mucho muy conocido, pero muchos que lo aplican, no se dan cuenta que ellos están produciendo los frutos a que Jesús se refiere, poniéndose así ellos mismos en evidencia sin saberlo.

“La rapiña”

Jesús estaba enseñando en los pasajes anteriores como identificar a los falsos profetas y decía: “Y guardaos de los falsos profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, más de dentro son lobos rapaces.” (Mateo 7:15) La rapacidad es la inclinación al robo, y en este caso es evidente que se refiere al despojo de que han sido víctimas los fieles en todos los tiempos. Es de llamar la atención, el hecho de que cuantas veces se menciona a los falsos profetas en la biblia, se les relaciona invariablemente con la exacción.

“Asalariados”

En el evangelio de Juan capítulo 10:11 al 13; Jesús fustiga a los falsos pastores del siguiente modo: “Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas. Así que, el asalariado huye, porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas.” Pregúntese usted: ¿Cuántos pastores, ministros, sacerdotes y guías espirituales

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conoce que NO son asalariados? ¿Cuántos conoce usted que no vivan de la iglesia que dirigen o pastorean? ¿Cuántos cree usted que seguirían en su ministerio si se les quitase su salario? Actualmente los seminarios preparan a los que serán líderes religiosos, para que manejen a las iglesias con sistemas de mercadotecnia más que con verdadera vocación cristiana. Los fieles deben sobrellevar la pesada carga de sostener a sus pastores o curas con sueldos de profesionistas, y hay de aquel que les niegue los diezmos, le sucederá tal y como está escrito:

Los autores de “la mordida” Miqueas arremete así contra los falsos enseñadores: “Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo. que muerden con sus dientes, y claman Paz, y al que no les diere que coman, aplazan contra él batalla: Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre ellos.” (Miqueas 3;5,6) No es extraño que no conozcan la verdad de las sagradas escrituras.

“Torpe ganancia”

Pablo previene a Tito sobre “los engañadores de almas” diciéndole: “A los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por torpe ganancia.” (Tito 1:10,11) Y entre las reglas que señala en su primera carta a Timoteo para quienes quieren ser obispos o diáconos, exige que no deben ser codiciosos, ni amadores de torpes ganancias. Cap.3:3 y 8) Para luego poner en evidencia a quienes “privados de la verdad tienen la piedad como medio de hacer negocio,” (Cap. 6;5) Aquí podemos ver que esto de vivir de la iglesia no es nada nuevo ni fácil de evitar. Los apóstoles del Señor tuvieron que denunciar abiertamente a quienes hacían divisiones en la iglesia por causa del provecho.” (Judas 16)

Los mercaderes Por todo lo que estamos viendo aquí, podemos considerar que la marca, señal o característica de los engañadores es el signo de pesos, y sin embargo se atreven a usar la biblia y llamar falsos profetas a quienes no esquilamos a las ovejas. La obra de Dios debe hacerse por amor y no como fuente de ganancia. Por eso Pablo decía con toda propiedad: “Porque no somos como muchos, Mercaderes falsos de la palabra de Dios...” (2 Corintios 2:17) Ciertamente hay muchos que venden la falsa palabra de Dios, y entre más errónea es la doctrina que enseñan, más cara se la cobran a los creyentes. La religión popular se significa por vender no sólo los llamados sacramentos, sino toda clase de objetos religiosos, realizando constantemente toda clase de eventos para la obtención de lo que el apóstol llamó

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“Torpes ganancias.” Pedro Apóstol profetizó algo que desde sus días y hasta ahora ha sido una constante actividad de los falsos doctores que no obstante sus herejías serían seguidos por las multitudes. “Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores...y muchos seguirán sus disoluciones... y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas...” (2 Pedro 2: 1-3) ¿Cuántos de los que hoy predican a Pablo, caen en la denominación que él dió a quienes engañan a las almas con suaves palabras y bendiciones? Mismos “que no sirven al Señor sino a sus vientres” (Romanos 16:17 y 18) como habrá entre vosotros falsos doctores...y muchos seguirán sus disoluciones... y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas...” (2 Pedro 2: 1-3) ¿Cuántos de los que hoy predican a Pablo, caen en la denominación que él dió a quienes engañan a las almas con suaves palabras y bendiciones? Mismos “que no sirven al Señor sino a sus vientres” (Romanos 16:17y 18)

“Compra la verdad y no la vendas” (Proverbios 23;23)

Lo difícil es encontrar la verdad porque generalmente lo que todos venden son sus errores disfrazados de verdad, el auténtico expositor de la verdad de Dios, tiene esta instrucción de su Señor y Maestro: “Dad de gracia, lo que de gracia recibisteis.” (Mateo 10:8) Por lo que te podemos decir: Si estás en una iglesia donde exigen diezmos o te cobran por los oficios que te dan, considera muy seriamente si están haciendo mercadería contigo.

El ejemplo de Pablo

Antes de que Pablo partiera de Éfeso reunió a todos los pastores de la región y les señaló así su trabajo de amor desprovisto de interés material: “La plata, o el oro, o el vestido, de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y a los que están conmigo, estas manos han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar a los enfermos, y tener presentes las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.” (Hechos 20:33-35)

Constructor de tiendas

Durante su estancia de año y medio en Corinto, en casa de Aquila y Priscila, el Apóstol trabajó con ellos haciendo tiendas, dando ejemplo y demostrando que se puede trabajar y hacer la obra de Dios al mismo tiempo. (Hechos 18:1-3)

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Mejor morir que cobrar por el evangelio “¿Cuál pues, es mi merced? Que, predicando el evangelio, ponga el evangelio de Cristo gratuitamente, para no usar mal de mí potestad en el evangelio... Porque tengo por mejor morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria.” (1 Corintios 9:18 y 15) ¿Cuántos predicadores, pueden hacer y decir cómo Pablo? A la inversa; ahora podrán decir que prefieren morir antes que dejar de vivir de la iglesia. Los que creen que su iglesia es la iglesia original que fundó Jesucristo, no podrán comparar a sus guías espirituales con Aquellos cristianos santos que no sólo no fueron carga para la iglesia, sino que lo dejaron todo por seguir a Jesús. (Mateo 19:27) Mucho menos tendrán ni un leve parecido con aquel que nos pidió que hiciéramos como él hizo, “Que por amor de nosotros se hizo pobre, siendo rico; para que nosotros con su pobreza fuésemos enriquecidos.” (1a. de Corintios 8:9 y Juan 13:15) La iglesia verdadera junto con sus pastores debe ser como eran los hermanos que componían la iglesia original. Si no es así, lo de iglesia verdadera sólo será una presunción y nada más.

¿Hay una iglesia así?

La iglesia de Dios de la fe de Jesús, la que es como columnita de humo en medio del desierto, (Cantares 3:6) La manada pequeña, (Lucas 12:32) El camino angosto, La puerta estrecha, (Mateo 7:14) La paloma que está en los agujeros de la peña. (Cantares 2;14) La nueva Jerusalem, La esposa mujer del Cordero. (Apocalipsis 21:9,10) Columna y Apoyo de la Verdad. (1 Timoteo 3:15) La que sostiene la lucha por el rescate de la doctrina de la iglesia que fundó Jesucristo, lo que Pablo llamó “Aquella forma de doctrina a la cual sois entregados...” (Romanos 6:17) Recuperando también la forma en que los primeros cristianos realizaban la obra del evangelio y su difusión como lo hemos visto en este estudio. Considerando que la identidad o parecido con aquella iglesia del principio es lo que mejor nos puede dar la certeza y la confianza de ser la iglesia del Dios vivo. ya que Jesús lo pidió así: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos. Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.” (Juan 8:31,32) Al buscar esta permanencia en la Palabra del Señor, hemos encontrado una diferencia enorme entre lo que hoy se enseña y lo que enseñó Jesús en el evangelio. ¿Te gustaría conocer esta diferencia?