El viaje de lola ( spanish)

33

Transcript of El viaje de lola ( spanish)

The Lola,s travel.

Lola.Hello! Good morning!

Olá! Kalimera!

Hallo! Guten morgen!

Hei! Hyvää huomenta!

¡Hola! ¡Buenos días!

Estoy aprendiendo a hablar en otros idiomas porque quiero cumplir un sueño, mi sueño. ¿Qué sueño? Pues, viajar y viajar… por… por toda Europa.

¡Ah! Por cierto, me llamo Lola y soy una cigüeñita muy inquieta. No paro ni un momento. Mis abuelos de Sagrajas siempre me recuerdan que en vez de cigüeña tendría que haber nacido colibrí.

- ¡Lola, para ya! Me estás mareando. Eres capaz de mover las alas casi tantas veces como un colibrí. –Me dice mi abuela mientras busca renacuajos en el arrozal.

Ahora que ya sabéis un poco sobre mi, os voy a contar cómo fue mi nacimiento. Nací un frío día de marzo en Novelda, un pequeño pueblecito del suroeste de España.

Mamá le dijo a papá aquella mañana:- Manolo, sabes… yo… creo…- ¿Qué? Dilo ya, Cigüe.- Creo que hoy … va a pasar algo … algo muy especial … en el

campanario de la iglesia de Novelda. Lo presiento.- Anda ya mujer. Tú y tus tonterías de predecir el futuro.

Mamá Cigüe tenía fama entre las cigüeñas de Extremadura de ser un poquito brujita. Y rara vez se equivocaba en sus predicciones.

Bueno, vuelvo a la historia de mi ruidoso nacimiento. Como iba contando, aquel día hizo tanto frío que los charcos de las calles se habían congelado. Los niños del pueblo en su camino hacia la escuela jugaban a romper el hielo con sus botas.

Ese día, 15 de marzo de … de … ¡no me acuerdo del año! ¡Mi cabeza es demasiado pequeña para recordar tantos números! ¡No me gustan nada las matemáticas y los números no me entran! Además tengo la memoria justa para pasar un día, según dice papá.

Pues ese día, cuando los niños estaban jugando en el recreo, bien abrigaditos con sus bufandas, sus gorros y sus guantes multicolores, la campana de la iglesia de Novelda dio las doce campanadas del mediodía como lo hacía siempre, desde incluso mucho antes de que papá y de que mamá se hiciesen novios.

Pero… como mamá había pronosticado, algo diferente pasó ese día a las doce

en punto. El huevo que había dentro del nido de cigüeñas que estaba en el campanario, se agrietó con el fuerte ruido de las campanadas y antes de que los niños regresaran a sus clases a las doce y cuarto, mi cabecita estaba ya asomando y conociendo un nuevo mundo. Mi cabecita retumbaba, retronaba, resonaba… Creo que pensé: ¡En qué mundo tan ruidoso he venido a nacer! Recordad que mi memoria … bueno ya lo sabéis.

Chicos y chicas, acababa de nacer la cigüeña más bonita de toda la provincia de Badajoz. Así fue mi estrepitoso nacimiento.

Ahora, vivo en un lugar más tranquilo. Mi casa está en el patio del colegio de Alcazaba. Justo encima de un palo tan alto que desde mi nido puedo ver todos los campos de los alrededores.

Sin embargo, ¿sabéis qué es lo que más me gusta observar? Pues, me encanta ver como juegan los niños en el recreo, ver como crecer día a día, como se hacen amigos y también, algunas veces veo como discuten. En esos momentos, hago alguna de mis travesuras para que se fijen en mí, se rían un rato y se les olvide porqué discutían.

Ya no os cuento más que me tengo que ir a estudiar idiomas y ¿qué más tenía que hacer? ¡Ah sí, tengo que hacer la maleta!

Adeus, au revoir, good bye, chao, adiós...Hasta pronto.

Capitulo 1.

BADAJOZ

Como ya os he contado, una de las cosas que más me gusta en la vida es viajar. Descubrí mi afición a los viajes cuando empecé a ir con los niños del cole de excursión. Sí, como oís, he ido muchas veces con ellos de excursión.

La primera vez fuimos a Badajoz, ¡nos lo pasamos fenomenal! A ver, yo he ido mucho a Badajoz, porque está muy cerca de mi pueblo y voy de compras, al cine, al teatro… a muchas cosas, pero esta vez fue diferente, porque fui con mis amigos del cole y además vimos un montón de cosas y aprendimos mucho de la ciudad.

La seño nos explicó que Badajoz fue fundada en el año 875 por un árabe llamado Ibn Marwan , que se subió a lo alto de un cerro, y dijo: “Aquí construiré mi ciudad”. En ese cerro es donde están ahora los restos de la Alcazaba árabe. Allí nos comimos la merienda, ¡yo estaba hambrienta! Y jugamos al escondite por los jardines, que son muy bonitos.

Después vimos la Plaza Alta y la Torre de Espantaperros, ¡no veáis el susto que me di aquí! Me subí a lo alto de la torre a hacer el tonto para que los niños me vieran, y de repente las campanas empezaron a tocar y del susto que me di me caí del campanario. ¡Menos mal que tengo alas, que si no …! Los niños se partían de la risa.

También vimos la catedral, las murallas, la Puerta de Palmas y La puerta del Pilar y la estatua del “Porrina de Badajoz”, un famoso cantaor de flamenco.

Después nos vinimos de vuelta al pueblo, en el autobús la seño nos contó que Ibn Marwan antes de morir pidió el deseo de convertirse en una piedra de la Alcazaba para poder proteger la ciudad para siempre. Y cuenta la leyenda que en la Torre Vieja está el espíritu de Ibn Marwan, y desde ahí vigila toda la ciudad.

Capitulo 2.

MÉRIDA

Un día que estaba yo asomada a la ventana cuando los niños estaban en clase, la seño explicaba el imperio romano, y yo me imaginaba vestida de gladiadora en el Coliseo de Roma mientras el público gritaba mi nombre: “¡ Lola, Lola, Lola!”.

Entonces la seño dijo que iban a ir de excursión a Mérida, que era una de las ciudades más importantes de España en la época de los romanos, y de la emoción que me entró, me resbalé y me caí dentro de la clase, la seño se llevo un susto de muerte, y los niños no paraban de reir.

Como podéis imaginar me fui con ellos de excursión, ¡fue un día estupendo!

Primero visitamos el teatro romano, ¡qué grande y qué bonito!, en el Anfiteatro jugamos a los gladiadores, y después nos montamos en un trenecito que recorría toda la ciudad. Cuando vimos el acueducto salí volando y me subí arriba del todo para que los niños me hicieran fotos.

Después vimos el templo de Diana, o mejor dicho el templo de los gatos, porque estaba lleno de gatos, y yo ni me acerqué claro, ya sabéis que los gatos y los pájaros no nos llevamos muy bien.

Al mediodía comimos en los jardines de la orilla del río, y por la tarde vimos el museo romano y nos vinimos cargados de regalitos para los papás. Yo le compré a mi mamá una imitación de una antigua lámpara de aceite para que la ponga por la noche en el nido y no esté tan oscuro.

Fue una excursión muy bonita y nos lo pasamos genial.

Capitulo 3.

CÁCERES

El día que fuimos a Cáceres salió un día estupendo. No hace falta que os diga que cuando el cole organizó una excursión a esta bonita ciudad, Patrimonio de la Humanidad, me apunté, por supuesto. Además tengo mucha familia allí, por si no os lo he dicho mi padre es de Cáceres. Nació y se crió en la torre de la concatedral de Santa María, con unas vistas estupendas a la plaza. Así que he estado allí muchas veces, por eso me ofrecí de guía para enseñar a los niños la ciudad.

Estuvimos en la plaza de san Jorge, que aunque chiquita es muy bonita, y tiene una estatua del santo luchando contra el dragón.

También estuvimos paseando por la parte antigua viendo los palacios y las casas medievales, y en el patio de uno de ellos, les enseñé a los niños una higuera de más de cuatrocientos años, donde yo jugaba con mis primos cuando era pequeña.

Después fuimos a la plaza mayor donde nos comimos el bocata y jugamos un rato.

La seño nos explicó que en Cáceres se celebra un famoso festival de música, arte, danza… por las calles del centro de la ciudad que es muy famoso. Y además la ciudad compite ahora por ser capital cultural europea en el año 2016.

Durante el rato del bocata aproveché para ir a ver a mis abuelos paternos y a mis primos, que hacía tiempo que no veía. Después de un paseo por el centro de la ciudad por la tarde, regresamos a casa. Fue un día muy divertido y nos lo pasamos muy bien.

Capitulo 4.

MADRID.

Ya estoy en Madrid, ¡qué ganas tenía de ver la capital de España! El autobús con los niños se para en la catedral de La Almudena, yo me subo hasta la cúpula, desde allí tengo magníficas vistas, justo enfrente visitamos el Palacio Real, donde se celebró el banquete nupcial de los príncipes de Asturias.

Después los profesores nos han llevado a la Puerta de Alcalá, y hemos pasado por el Congreso de Diputados, y por el Museo del Prado, donde hemos visto un montón de cuadros famosos, como el de Las Meninas.

Hemos hecho un descanso para comer un delicioso cocido madrileño y de postre los típicos bartolillos.

Por la tarde merendamos los irresistibles churros con chocolate.

Al anochecer nos encaminamos hacia la Puerta del Sol, que estaba abarrotada, y es que es Nochevieja y Todo Madrid se reúne ahí para tomar las doce uvas al ritmo que nos van marcando las campanadas de su reloj.

Cuando esperábamos a que llegara la hora, me dieron un pisotón mientras aprendía a bailar un chotis.

Capitulo 5.

BARCELONA.

Cada vez que mi tía Rosa me cuenta las aventuras de sus viajes, me gustaría echar a volar. Ella dice que antes de fabricar el primer nido, una cigüeña debe ver mucho mundo. Volar y volar, y al final, descansar en Extremadura en la primavera, entre mis amigos los niños.

En septiembre recibí una carta de mis primas de Barcelona Montse y Kimeta, Ellas, que viven en la torre de una iglesia, cerca de la estatua de Colón, me habían invitado a pasar unos días en su ciudad. Acepté encantada. Nunca imaginé la aventura que me esperaba allí.

Decidimos sobrevolar la ruta familiar del nordeste español. Fue un viaje largo, pero disfruté mucho del vuelo. Cuando llegamos a Barcelona mis primas me llevaron a su nido y desde allí contemplé la bella vista marítima del Mediterráneo. Pensé: - “¡Qué suerte tener un casa con vistas al mar!”

Aquella tarde merendamos en el Parque Güell, y después visitamos La Sagrada Familia, de Gaudi, la famosa Catedral barcelonesa que aún está en construcción.

Mis primas me reservaban una sorpresa maravillosa: -¡Vamos a posarnos en las cumbres las dos famosas montañas de Barcelona! Desde allí se ve toda la ciudad- sugirió Kimeta.

La primera era el Tibidabo, ¡en lo más alto hay un parque de atracciones magnífico! Dsde allí llegamos a la montaña del Montjuïc, entre la ciudad y el mar. Allí pude ver las instalaciones olímpicas de los juegos de 1992.

Era de noche y estábamos muy cansadas. Decidimos cenar en la playa de la Barceloneta, insectos y pececillos que sabían a gloria. El viaje nos había abierto el apetito. Con el buche lleno, fue fácil coger el sueño.

Al día siguiente me despertaron los rayos del sol. Un día perfecto para sobrevolar Barcelona: 24 de septiembre, se celebraba la Fiesta de la Mercé, patrona de Barcelona.

Mis primas me llevaron a las Ramblas, un pasillo maravilloso, que desde el cielo parecía una larga pista de aterrizaje. Estaba llena de flores, mimos, pasacalles y gente paseando. Al final de la rambla, en plena Plaza Cataluña, una banda de música tocaba una sardana y la gente bailaba en círculo dándose las manos.

Visitamos la Basílica de la Merced, para ver de cerca un Castell: personas que se encaraman unos sobre las espaldas de los otros, hasta formar una torre humana. A punto de culminar la torre, quedaba el momento más deseado: la escalada hasta la cúspide de la torre de la enxaneta, una niña pequeña, de apenas 6 años. Yo, picoabierta, quería ver de cerca a la valiente niña. Me acerqué más y más, la torre tenía ocho pisos. ¡Qué destreza! La niña seguía subiendo. Justo cuando llegó al octavo piso se desplomó. En un vuelo rápido llegué a ella y la agarré con el pico. Era tan ligera como una de mis plumas.

La gente gritaba: - ¡Visqui la cigonya!”-fue muy emocionante.

Ahora tenía muchas cosas que contarles a mis amigos, como hace mi tía Rosa. Fue un viaje inolvidable.

Capitulo 6.

SANTIAGO DE COMPOSTELA.

Hoy al asomarme a la ventana de la clase de la señorita Gloria, escuché atentamente la lección que les explicaba a los niñ@s: las rutas del Camino de Santiago. Como soy muy curiosa, apunté todo en mi libretita.

¡Qué emocionante! Muchas personas de todo el mundo viajan por las distintas rutas del Camino para llegar a una ciudad llamada “ Santiago de Compostela”.

Preparan sus mochilas con todo lo necesario para el viaje, botas resistentes para recorrer muchos kilómetros, ropa cómoda, gorras, etc, y con mucha ilusión comienzan el viaje, para conocer el lugar en el que, según cuenta la leyenda, está enterrado el Apóstol Santiago.

La lección era tan interesante que se puso a llover y no me di ni cuenta. Las gotas de agua resbalaban por mi pico y empezaron a mojar mi libreta. ¡Oh, no! ¡No puedo perder mis apuntes!

Entonces pensé que lo mejor era pedir permiso para entrar en la clase y así poder secarme y seguir escuchando la lección.

Los niñ@s estaban muy revolucionados, todos querían prepararse para hacer el camino y le rogaban a la seño que organizara una excursión. ya habían pensado en todo: irían con sus familias y descansarían en los albergues que hay a lo largo todo el camino, donde los “peregrinos” ( que así se llama a todo aquel que realiza ese camino) pueden ducharse, alimentarse y descansar para seguir con su ruta, hasta llegar a la ciudad de Santiago. Pero, la ilusión les duró poco, porque la señorita les explicó que para realizar el camino hay que prepararse mucho tiempo antes de hacerlo, hay que ponerse en buena forma física para soportar muchos kilómetros a pie.

-¡Qué pena, nosotros queremos hacer esa excursión! dijeron todos. - No os preocupéis, dijo la seño. Lo prepararemos todo para el curso que

viene, y mientras tanto nos iremos entrenando todos los días para estar en buena forma para la excursión.

- ¿Qué os parece? - Si, gritaron todos.

Yo, que lo estaba escuchando todo, no lo pude remediar , y mi curiosidad pudo más que mi prudencia. Agarré muy fuerte mi libreta y con todo lo que había escuchado en la clase salí volando de allí hasta mi nido. Estaba deseando contarles a mis padres todo lo que había aprendido, pero sobre todo quería conocer el Camino.

Y dicho y hecho, en cuanto llegué me senté a charlar con ellos, y les contagié mi ilusión.

-¡Ay que ver, Lola, que no paras en casa ni un momento! dijo mamá. ¿Tantas ganas tienes de volver a conocer otra ciudad? dijo papá.-Sí, contesté yo, necesito volar y conocer otro lugar, sobre todo porque así

aprenderé más cosas sobre mi país y me ayudará a ser una cigüeña de provecho para el día de mañana.

Al decir esto, noté como a mis papás se les ponían” las plumas de punta” de la emoción y asentían con sus picos dándome su consentimiento.

- Pero no te olvides Lola que debes tener mucho cuidado por el camino y cuando llegues mándanos un mensaje para decir que estás bien. - ¡Gracias a los dos! dije muy emocionada, me abracé a ellos y les prometí

que tendría mucho cuidado.

Esa noche no pude dormir de la emoción tan grande que sentía, por eso aproveché para recordar todo lo que había escuchado en la clase, y así comenzar mi excursión. Calenté mis alas, flexioné mis patitas y despidiéndome de mis padres levanté el vuelo.

-Debo encontrar la Vía de la Plata, porque la señorita ha explicado que comienza en Sevilla, y después atraviesa Extremadura, así que me viene estupendamente, pensé. Para ello tengo que buscar flechas de color amarillo que me irán guiando a través de todo el recorrido. Debo afinar bien la vista si quiero encontrar las flechas, no deben andar muy lejos…. ¡Ajá! allí veo una , está en Mérida, voy por buen camino. Y sin darme cuenta, fui recorriendo la distancia que me separaba de mi destino. Qué viaje tan maravilloso! Había mucha gente caminando, otros iban en bicicleta... ¡Qué bien se lo van a pasar los niñ@s el año que viene!

Noté que de pronto empezaba a tener mucho frio, y empecé a estornudar. Saqué de mi mochila una bufandita y me la enrollé en el cuello; decidí aterrizar para resguardarme del frío, y lo hice en una plaza muy grande... ¡La Plaza del Obradoiro! ¡He llegado a Santiago!

Había mucha gente paseando y haciendo fotografías, sobre todo, me fijé en un grupo de personas que hacían fotos sin parar a todo lo que había a su alrededor, eran turistas japoneses, y en cuanto me vieron, vinieron corriendo en tropel para fotografiarme.

¡ Socorro! ¡Mamá! No tenía escapatoria, me cogieron entre todos y empezaron a sacarme fotos de mil y una manera, sonriendo, de pie, sentada, los ojos me hacían chiribitas, y por un rato no pude ver nada por culpa del flash de las cámaras. Me quedé cegata perdida, por eso, aproveché un despiste de uno de ellos, y le robé las gafas de sol. Cuando me las puse, salí volando y sin darme cuenta estaba en las escalinatas de la Catedral, escuchando a unos señores tocando las gaitas, que son un instrumento musical típico de Galicia, y me quedé embelesada.

Entré en la Catedral por el maravilloso Pórtico de la Gloria y fui muy calladita prestando atención a todo lo que veía. Me senté a descansar en uno de los bancos y de repente escuché un ruido, como de algo pasando muy rápido por encima de mi cabeza. ¡Oh, no! Era como una bola gigante que se balanceaba de un lado a otro sin parar. ¡Claro! Pero si es el Botafumeiro, y está perfumando la Catedral con un aroma de incienso.

Antes de irme me acerqué al Pórtico y toqué con mis alas la piedra, estaba desgastada de tanta gente que pasa por allí y la toca, y le pedí sabiduría e inteligencia al Santo.

Recobré fuerzas y emprendí mi regreso a casa, deseando contar a mi familia y a todos los niñ@s todas mis aventuras en Santiago de Compostela.

Capitulo 7.

VALENCIA.

Un día de duro invierno, tras muchas horas de vuelo, me posé en la terraza de un ático, donde salían, de una gran ventana, unas tremendas ráfagas de luz. ¿Qué será esto? No tardé en descubrir que se trataba de una gran pantalla de televisión. Aquel lugar era calentito y acogedor, por lo que paré a descansar unos minutos. En el televisor pude ver las noticias del día en las que decían que próximamente iban a ser las fiestas de las Fallas de la ciudad de Valencia. Una semana después estaba viajando a ese lugar para conocer sus fiestas.Cuando llegué a la ciudad todo estaba cubierto de humo, me entró un miedo atroz. ¿Qué pasa aquí?

¿Qué es lo qué está ardiendo? Cuando me adentré aún más pude ver que se trataba de una plaza llena de estatuas gigantescas llenas de color. La plaza rebosaba de gente, todos disfrutaban. Comprendí que la fiesta consistía en quemar algunas de esas figuras. Me pareció que todo tenía un encanto especial, para mí ha sido una experiencia maravillosa venir a estas fiestas populares de Valencia. Por supuesto no me puedo ir sin comerme una buena paella.

Capitulo 8.

CANARIAS.

¡Hola amiguitos y amiguitas! ¡Aquí estoy otra vez!Hoy os voy a contar cómo fue mi viaje a las Islas Canarias. Todo empezó así: fue por el mes

de noviembre, cuando, como sabéis las aves emigran buscando mejores climas y un atardecer se presentó en Novelda un amigo de la familia, ¡que por cierto, venía bastante cansado de tantas horas de vuelo ¡ claro, como venía de Africa!. Bueno a lo que iba, el caso es que traía un estupenda noticia : ¡mi tía Candelaria me invitaba a pasar , en febrero, las fiestas de carnaval ¡ ¡qué alucine! ¡yo en el carnaval de Tenerife ¡

Bueno, lo primero que tuve que hacer es pedir permiso a mis padres, que era el primer viaje largo que realizaba fuera de la península.

Y una fría mañana de febrero emprendí el vuelo mientras mi madre me decía a voz en grito: ¡adios bonita ¡ ¡adios mi vida!

Tras largas horas de vuelo aterricé en suelo canario y : ¡chicos qué vistas mas chulis ¡ ¡tenéis que venir, esto es precioso!.

Mis tíos y primos enseguida me prepararon, para reponer fuerzas un riquísimo sancocho que es una comida típica de estas islas y luego a visitar Tenerife, por supuesto que lo primero fue el parque nacional del Teide, aunque como está tan alto, decidimos subir en

Camello. ¡ Bueno, no os imagináis lo mal que me sentó el viajecito ¡ ¡con tanto traqueteo, me dió

un buen mareo ¡.Pero al llegar a la cima todo pasó al mirar el paisaje y a mi primo: ¿ sabéis que es guapísimo?

Después de la aventura del Teide lo siguiente fue meterse en pleno desfile de carnaval y es que el carnaval de Tenerife es el 2º mejor del mundo.

¡Qué colorido y alegría ¡ ¡y la reina del carnaval qué bella y elegante ¡En fin chicos, sólo deciros que me quedé los días que dura el carnaval y luego enseguida

emprendí el regreso a mi casa, pero no me olvidé de vosotros y os traje estas fotos para que tengais recuerdos de mi viaje. ¡Chao bambinos ¡

Capitulo 9.

GRANADA.

¡Qué bien, una vez más, en el cole nos vamos de viaje!. Esta vez hemos ido a conocer la ciudad de Granada, situada al sur de España, una preciosa comunidad en la que podemos encontrar tanto nieve como playa. Una vez allí estuvimos conociendo la estación de esquí de Sierra Nevada, declarada Reserva de la Biosfera y Parque Nacional. ¡Qué bien lo pasamos aprendiendo a esquiar, bajando sus montañas en trineo, lanzándonos bolas de nieve y disfrutando de los preciosos paisajes montados en

el teleférico! Y vosotros os preguntaréis: ¿ a las cigüeñas no les gusta el frío,no?. Pero yo, como buena aventurera que soy, me abrigo bien, con mi bufanda y mis botas, para así poder disfrutar de todas las excursiones.

A la mañana siguiente fuimos a visitar La Alhambra, un palacio-fortaleza, con sus bonitos jardines y, como no podía faltar, sus termas árabes, en las que nos dimos un baño calentito para reponernos del frío del día anterior. Al atardecer, todo el cole subimos a un cerro desde el que vimos la puesta del sol enfrente de la Alhambra… ¡qué bonito es ver cómo sus piedras se ponen de color rojo como el fuego con la caída de los últimos rayos de sol…!

Para terminar, aquel mismo día fuimos a visitar las cuevas del Sacromonte, lugar en el que vimos una fiesta de cante y baile flamenco, además de ver como los antiguos moros celebraban sus bodas ¡qué divertido es taconear con mis largas patitas, moviendo mis plumas y mis alas de un lado a otro!. Hasta me quedé ronca de tanto bailar y cantar…¿os animáis a venir a esta ciudad? Os lo aseguro, lo pasaréis fenomenal.

Capitulo 10.

SEVILLA.

En esta ocasión fuimos de excursión con Lola a Sevilla, capital de la comunidad de Andalucía. Fuimos durante el mes de Abril, que es cuando se celebra la “Feria de Abril”. Todos llevamos los trajes de flamenco/a; los chicos con sombreros de ala ancha o sombrero Cordobés, tirantes, chaleco y pañuelo a faja; las chicas con vestidos de volantes, el pelo recogido, flores en el pelo, collares, pendientes y mantones de Manila.

En el recinto ferial bailamos sevillanas en las numerosas caseta del Real y comimos gazpacho, jamón ibérico, “pescaito frito” y buñuelos, también paseamos en los “coches de caballos” por las calles del recinto ferial.

En la plaza de toros de la Real Maestranza vimos la tradicional exhibición de carruajes.

Al día siguiente fuimos a conocer monumentos importantes de Sevilla como la Giralda que es el monumento emblemático de la ciudad, tiene una altura de casi 100 metros. La Torre de Oro; la catedral de Sevilla que es la tercera catedral más grande del mundo, después del San Pedro en el Vaticano y de San Pablo en Londres y la Plaza de España, que es una plaza de forma ovalada de unos 200 metros de diámetro, en el centro de la plaza se encuentra una espectacular fuente.

Capitulo 11.

ISLAS BALEARES.

¿Habéis oído hablar de las playas del Caribe?Playas vírgenes, aguas cristalinas, peces de colores…Todo el mundo habla del Caribe, así

que el verano pasado intenté llegar hasta allí, con tan mala “pata” que me crucé con una tormenta tropical y me quedé sin fuerza en las alas.

Toda empapada, tuve que volver a España.Mi abuela Manola, cuando se enteró de lo ocurrido, me dijo que, no hacía falta que me fuera

tan lejos para encontrar el paraíso. Me contó que en nuestro país podría encontrar las playas más bonitas del mundo.

-- Ve volando hasta las islas de Ibiza y Mallorca, me dijo

Dicho y hecho, llamé a “Halcón Viajes” , mi agencia de viajes preferida a la hora de organizar mis escapadas, y me buscaron un campanario de alquiler por 1 semana en la isla de Ibiza.

La verdad es que el campanario de alquiler sale por un “pico”, pero claro, hay tan pocos campanarios en una isla pequeña que están super solicitados… Pero bueno, llevaba todo el año ahorrando para mis vacaciones y , por supuesto, no olvidéis que el billete de avión me sale gratis….jeje

En Ibiza lo pase genial, había mucha gente con ganas de divertirse, playas paradisíacas con aguas cristalinas. Recuerdo que en la orilla del mar podía ver perfectamente los bancos de peces pasando entre mis patas……menos mal que me iba a la playa ya desayunada …que si no, menudo festín!!! pero sobre todo lo que me encontré en Ibiza fueron muchas lagartijas, millones y millones de lagartijas, todas ellas muy simpáticas…

.

Allí conocí a mi amiga Juancha, una lagartija muy nerviosa y escurridiza con la que pasé los mejores momentos de mis vacaciones…

El último día de mis vacaciones antes de volver a Badajoz, me dijo que no muy lejos de Ibiza , a pocos minutos volando, podríamos llegar al último paraíso del Mediterráneo, La isla de Formentera. Una isla mágica, muy pequeña y que pocos hombres la habitaban.

Monté a Juancha en mi lomo y esa misma tarde despegamos. Juancha me llevó a un faro espectacular al borde de un acantilado, el Faro de Cap de Barbaria y me contó un secreto que solo las lagartijas más ancianas conocían.

Tenía que pedir un deseo mientras construía una pirámide con las piedrecitas que había alrededor del faro… la leyenda dice que el día que la torrecita de piedras se derrumbe, ese día y solamente ese día, mi deseo se cumplirá.

Cogí unas 20 piedrecitas al azar, las puse unas encima de otras, formando una pequeña pirámide y deseé con todas mis fuerzas, que algún día pudiera volver a aquella isla tan especial que nunca olviraré.

El último día de mis vacaciones antes de volver a Badajoz, me dijo que no muy lejos de Ibiza , a pocos minutos volando, podríamos llegar al último paraíso del Mediterráneo, La isla de Formentera. Una isla mágica, muy pequeña y que pocos hombres la habitaban.

Monté a Juancha en mi lomo y esa misma tarde despegamos. Juancha me llevó a un faro espectacular al borde de un acantilado, el Faro de Cap de Barbaria y me contó un secreto que solo las lagartijas más ancianas conocían.

Tenía que pedir un deseo mientras construía una pirámide con las piedrecitas que había alrededor del faro… la leyenda dice que el día que la torrecita de piedras se derrumbe, ese día y solamente ese día, mi deseo se cumplirá.

Cogí unas 20 piedrecitas al azar, las puse unas encima de otras, formando una pequeña pirámide y deseé con todas mis fuerzas, que algún día pudiera volver a aquella isla tan especial que nunca olviraré.