EL ÉXITO NO TE VA A ATACAR. ERES TÚ LA QUE TIENE · PDF filemulación de...
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EL XITO NO TE VA A ATACAR. ERES T LA QUE TIENE QUE
ACOMETER EL XITO.
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Empieza a leer La perfecta cabrona en el trabajo
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[I]La cuestin del xito
Cmo define el xito la cabrona interior? Va-mos a contar los diversos modos en que sedetermina.
Segn el diccionario (Websters ThirdNew International, en este caso) las defini-ciones de xito incluyen:1. La medida o el grado de consecucin de
un fin deseado.2. Un tipo de fortuna.3. Tener xito totalmente o de acuerdo a los
deseos de cada uno.4. La consecucin de riqueza, posicin, es-
tima, favor o prestigio.Todo eso suena bien, verdad? El nico
problema es que nada de ello es particularmente
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til por esta nica y sencilla razn: definir elxito es algo nico, singular; es un trabajo a me-dida. Cada persona tiene que hacer su propiadefinicin y aqu est el truco, esa definicinestar sujeta a cambios a medida que evolu-cionemos. Incluso si esculpimos una definicinde xito en piedra, el paso del tiempo y la acu-mulacin de experiencia van a desgastar las le-tras y a dejarnos con una superficie en blan-co. No es maravilloso? Creo que no, te oigopensar. Pero espera un momento, te mostrarlo que quiero decir. En un momento de mi vi-da defina el xito como ser capaz de pagar elalquiler y que me quedara dinero suficiente pa-ra la comida, el gas y dos pares de medias (que,aunque parezca mentira, eran parte de la nor-ma de vestir de las mujeres en aquel trabajo) to-dos los meses (las facturas se pagaban un mess y otro no), y aprend a hacer que esas deli-cadas medias me duraran incluso despus deusarlas numerosas veces, y a pesar de las ine-vitables carreras*. Un poco ms tarde, la defi-
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* Busca dos pares de pantis, cada uno con una carrera en una pier-na. Corta las piernas de las carreras y dobla el panti. No es cmodopero si no hay ms remedio es eficaz.
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nicin cambi algo: xito significaba conseguirun trabajo que no exigiera medias. Si avanza-mos en el tiempo unos cuantos aos, mi defi-nicin de xito se haba ampliado hasta incluiruna oficina con puerta, subalternos directos (yun par de subalternos indirectos, tambin), di-nero suficiente para pagar la hipoteca, el prs-tamo del coche y el servicio de limpieza; paracomprar comida, gasolina y un traje nuevo s-lo por capricho; para invitar a unas rondas debebida y otras muchas cosas; adems de di-nero para ir de vacaciones, cenar fuera, entra-das para el teatro y otros gastos similares.
Ahora mi definicin de xito es un pocoms reducida: puedo pagar la hipoteca y el ser-vicio de limpieza, y nadie tiene que pedirmecuentas, excepto mi gata (y al parecer, no ha re-cibido esa circular). Llevo medias slo cuandoes absolutamente necesario. Adems tengo tiem-po para escribir libros y para disfrutar de mi ac-tual marido, mi familia y mis amigos. Cul esla definicin correcta? Todas ellas. A medidaque mi vida ha ido cambiando, tambin se hamodificado mi propia definicin de xito. Y silo piensas, tambin habr cambiado la tuya.
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EL XITO, UN OBJETIVOEN MOVIMIENTO
Es muy posible que ahora no desees lo mismoque deseabas hace cinco aos. Quiz se debaa que hayas tenido xito para conseguir el ob-jetivo que te propusiste entonces. O tal vez, enel curso de perseguir aquella meta, aprendis-te algunas cosas nuevas y cambiaste un pocotu enfoque. Hasta es posible que te hayas da-do cuenta de que ni siquiera quieres este tra-bajo, ttulo o estilo de vida por el que empe-aste tanta energa. Cualquiera que sea larazn, lo que deseas ahora es algo distinto.
Cambiar tu objetivo no significa que nomereciera la pena el esfuerzo que hiciste an-tes para lograrlo. Slo quiere decir que tussueos han cambiado, probablemente por-que te has reinventado en el proceso de per-seguir tu meta. Aunque sta no haya cambia-do, t s lo has hecho.
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Todos los mortales tienden a convertirse en las cosas
que fingen ser.
C. S. LEWIS
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Lo verdaderamente importante acercade la definicin del xito es que sta nos ayudea soar a lo grande (y tu cabrona interior quie-re que suees a lo grande). Si no sabemos quaspecto tiene el xito, es posible que lo logre-mos? No creo.
No obstante, nos podemos encontrar conalgunos obstculos a lo largo del camino.
HA SIDO ESOUN BACHE?
Algunas de las minas de la ruta hacia el xi-to son circunstanciales, mientras que otrasestn profundamente enraizadas en la tradi-cin, y otras son creaciones de nuestra propiacosecha. Vamos a examinarlas.
El xito txicoQu puede ser txico con respecto al
xito? Bueno, para empezar:
El xito, segn la definicin de otras per-sonas, es un xito txico.
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El xito que se limita a una nica rea denuestras vidas, dejando el resto patas arri-ba, es un xito txico.
El xito que parece maravilloso desde elexterior, pero que nos hace sentirnos des-dichados es un xito txico.
Tenemos que seguir? El xito txico estan extenuante como pueda serlo el encan-to txico. Tu cabrona interior quiere que teasegures de que el xito que eliges es el querealmente quieres, que ese objetivo que per-sigues es el que deseas, no el que tu madrequiere para ti, o el que tu jefe ha estableci-do como base para el prximo bono o as-censo.
La desigualdad salarial (todava)
Todava no se les paga igual a los hom-bres y a las mujeres por hacer el mismo tra-bajo. Puede que digas: Ah, no puede sercierto. Pero es verdad y aqu tienes las esta-dsticas: En 1963 cuando se aprob la Ley de
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igualdad salarial, a las mujeres que trabaja-ban a tiempo completo se les pagaba comomedia cincuenta y nueve cntimos por ca-da dlar que se les pagaba a los hombres.En 2004 cuarenta y un aos despus, lasmujeres que trabajaban a tiempo completoreciban setenta y seis cntimos por cada d-lar que se les pagaba a los hombres. (Haz elclculo: la diferencia de salario se ha redu-cido menos de medio cntimo por ao). Ladiferencia es an peor para las mujeres de co-lor: las afroamericanas reciban sesenta y nue-ve cntimos, y las latinas slo cincuenta yocho cntimos.
Segn NOW (la Organizacin Nacionalpara Mujeres), si a las mujeres les pagarantanto como a los hombres que trabajan elmismo nmero de horas, tienen la mismaeducacin y el mismo estatus en el sindica-to, la misma edad y viven en la misma zonadel pas que ellas, los ingresos anuales de lasmujeres se incrementaran cuatro mil dla-res por persona y los ndices de pobreza se re-duciran a la mitad. Las familias trabajado-ras ganaran la asombrosa cifra de doscientos
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mil millones de dlares en la renta familiaranual*.
An no ests escandalizada?
El techo de cristalSe nombra pero no tenemos que asu-
mirlo. Sin embargo, la verdad es que fingirque el techo de cristal no existe es una ton-tera. Est ah, as que tenemos que enfren-tarnos con l. S, claro, hay mujeres que lohan atravesado y han llegado a la cima: CarlyFiorina, Meg Whitman (directora ejecutivade eBay), Mickey Siebert (la primera mujerque compr un asiento en la bolsa de valo-res de Nueva York), y puede que nos vengana la mente unas cuantas ms; pero noventade las quinientas compaas de la revista For-tune ni siquiera tienen mujeres en cargos di-rectivos.
No obstante, otro obstculo importanteen nuestro camino al xito es lo que no de-cimos en alto.
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* Web de la Organizacin Nacional para Mujeres (National Organi-zation for Women), 25 de abril de 2006.
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Las cosas que no decimos en voz altaHay un viejo refrn que dice: Slo es-
tamos tan enfermos como nuestros secretos.Las razones por las que no decimos estas
cosas en alto son innumerables y van desdela vergenza hasta la presin de nuestros com-paeros y la huella social (que es el nombrefino para designar lo que hemos aprendidodurante nuestro crecimiento).
Cules son estas cosas de las que no de-bemos hablar? He aqu algunos de los ejem-plos ms destacados:
Soy ambiciosa.Qu tiene esta afirmacin que nos pro-
voca un sudor fro? Realmente el decir esaspalabras en voz alta parece, bueno, pare-ce de algn modo poco femenino. Inclu-so aquellas que han subido hasta la cimade sus campos de actividad quitan impor-tancia al papel que ha jugado la ambicinen su xito: Ah, s, he ganado dos Oscary otros muchsimos premios, pero eso esslo una ocupacin. En realidad preferiraestar en casa con mis hijos, abonando el
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jardn y haciendo galletas en el horno to-dos los das. Seguro. Por eso es por lo queaplaud cuando vi el siguiente intercambiode palabras entre Felicity Huffman y LesleyStahl en el programa de televisin 60 Mi-nutes el 15 de ener
