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La guerra contra eL eZLn

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Por Zorayda GalleGos Valle @ZogallegosFotograFa: reuters

El 1 de enero de 1994 se abri un boquete en la historia oficial de Mxico. Unos pocos miles de indgenas, acompaados de un puado de mestizos, emergieron de la selva y las montaas de Chiapas.

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Primer da de 1994: las manecillas de los relojes avanzan apenas sobre las cartulas. Nace el da y en las casas chiapanecas los festejos, los brindis y los augurios se ex-tienden con generosidad.Otro grupo, el de cientos de indgenas chiapanecos

armados con pasamontaas, se descuelga por los plie-gues de la selva y las montaas del Sureste. Se autonom-braran Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN) y, encapuchado tambin, entraba a la historia un personaje con un encanto meditico innegable: el Subcomandante Marcos.

El fantasma de la guerrilla y la guerra se levantaban desde el sur de Mxico. Y pocos lo haban visto llegar.

Si los partes militares no mienten, el levantamiento zapatista tom fuera de lugar al ejrcito mexicano.

De acuerdo con los primeros partes a los que se ha tenido acceso luego de una larga batalla legal, se pue-de concluir que las alarmas por la guerra que se asoma-ba en el sur se activaron muy tarde en la Secretara de la Defensa Nacional.

Si nos atenemos a los documentos, las primeras r-denes y los primeros desplazamientos militares se hi-cieron tarde, sin la urgencia que para las fuerzas arma-das representara un desafo de esa magnitud.

Si los documentos del ejrcito son fieles a sus acciones, la reaccin fue tarda, lenta. No sabemos si la Defensa Nacional esconde y guarda ms documentos. Si, y como en muchas ocasiones hace, seguir guardando los pape-les clave de los momentos determinante de la historia.

Pero al menos en stos, los que obtuvo emeequis y pone a disposicin de sus lectores, la bitcora militar so-bre el levantamiento zapatista no los deja bien parados.

Como sea, sta es la narracin de los hechos contenida en 37 partes militares elaborados entre el 1 y 15 de ene-ro de 1994 en la Secretara de la Defensa Nacional.

1 de enero de 1994Una cadena de hombres cubiertos con pasamon-taas baja silenciosamente por las veredas de las montaas de Chiapas. De vez en vez, algn cohe-tn estalla, recibiendo al ao que comienza. Son los primeros minutos del 1 de enero de 1994. Es sbado.

Pronto sabremos que esos hombres se levantarn en armas y tomarn las cabeceras municipales de Altami-rano, Las Margaritas, Ocosingo y San Cristbal de las Casas; que reivindican los derechos indgenas, que uno

de sus lderes se llama a s mismo Subcomandante Mar-cos y que son parte del EZLN.

Corren los primeros minutos del 1 de enero y, en otro lado del pas, el presidente Carlos Salinas de Gortari festeja la entrada en vigor del Tratado de Libre Comer-cio (TLC) firmado con Estados Unidos y Canad.

Durante esos mismos minutos va irrumpiendo la in-surreccin del EZLN, una bofetada en el ultracuidado rostro del TLC. En esas primeras horas del sbado, los zapatistas ingresaron a San Cristbal de las Casas, atacaron los edificios de la Polica Federal de Caminos, la Polica Municipal, la Procuradura General de la Jus-ticia y tiendas del IMSS.

En el palacio municipal sometieron a los guardias, rompieron puertas de las oficinas, sacaron todos los muebles y los colocaron como barricadas en las princi-pales esquinas del centro de la ciudad. Quemaron documentos de los archivos municipales y otros queda-ron desparramados en el piso.

Tres lderes indgenas tomaban ventaja y daban la primera conferencia de prensa en el pequeo cuartel improvisado en la sede de la Direccin Jurdica Mu-nicipal. Su planteamiento: Los indgenas se prepararon para la guerra, porque sabemos que es para la libertad, la justicia y la democracia.

En Ocosingo, los zapatistas tomaron la radiodifusora oficial XEOCH, desde cuyos micrfonos difundieron sus proclamas, mientras que en Las Margaritas hacan lo mismo con la alcalda.

En el palacio municipal de San Cristbal de las Casas un reportero de La Jornada realizaba a las 19:30 una de las primeras entrevistas a un hombre que se identific como el subcomandante Marcos.

Sus armas son mucho menos poderosas que las del ejrcito. No es una desventaja demasiado grande?

Nosotros tenemos el arma de ser pueblo y conocer la sierra como ninguno de ellos la conoce.

Dnde adquiriste formacin militar?Te puedo asegurar que la tengo, pero nada ms puedo

decir. Conozco la diferencia entre pelear en el campo y en la ciudad, en el llano, en la montaa, en la selva o en zona desrtica.

En otra entrevista que transmiti la radioemisora La Voz del Can, de Chiapa de Corzo, el subcomandante Marcos explicaba que se haban alzado ese da porque entraba en vigor el TLC y que era el acta de defuncin de las etnias de Mxico:

El EZLN coloc en jaque a las estructuras polticas y sacudi la dulce comodidad de los generales y el alto mando. Su azoro y estupor se reflej en los partes militares de los primeros 15 das del levantamiento. Reservados durante dos dcadas, emeequis los obtuvo y reconstruy cmo se vivieron esos das en los cuarteles del ejrcito mexicano.

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Los compaeros deciden alzarse este mismo da para responder al decreto de muerte que les da el Tratado de Libre Comercio, con el decreto de vida que les da alzarse en armas para exigir la libertad y la democracia que los va a llevar a la solucin de sus problemas. Esta es la razn de que nos hayamos alzado el da de hoy.

Desde el palacio municipal de San Cristbal, en nom-bre de la Comandancia General del EZLN, el subco-mandante Marcos dio lectura a la primera Declaracin de Guerra de la Selva Lacandona.

Los zapatistas rechazaban los intentos de desvirtuar su causa, acusndolos de estar vinculados al narcotr-fico y al bandidaje, y aseguraban que su lucha era aban-derada por la justicia y la igualdad.

Su objetivo, decan, era avanzar hacia la capital del pas, venciendo al ejrcito federal, protegiendo a la po-blacin civil y permitiendo a los pueblos liberados elegir, libre y democrticamente, a sus propias autori-dades administrativas.

Tambin exigan la rendicin de los militares que permanecan en los cuarteles enemigos y apoyar el plan del pueblo mexicano que lucha por trabajo, tierra, techo, alimentacin, salud, educacin, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.

El gobierno de Chiapas, en un intento de minimizar el problema, emiti un comunicado segn el cual slo eran 200 campesinos chiapanecos, en su mayora monolinges, mientras que la Secretara de Gober-nacin argumentaba que no se poda justificar que la demanda social, para la cual existe voluntad de respu-esta, se esgrimiera como pretexto para violentar el or-den jurdico, confrontar la autoridad y violar derechos humanos.

Los obispos de las dicesis de San Cristbal de las Casas, Samuel Ruiz Garca; de Tuxtla Gutirrez, Felipe Aguirre Franco; y de Tapachula, Felipe Arizmendi Es-quivel, tambin reaccionaron ese 1 de enero: emitieron un comunicado en el que manifestaban que no admitan el levantamiento armado ni el recurso de la violencia, pero subrayaban que ste deba servir como advertencia del peligro que significa el abandono de los grupos marginados.

Emitiendo en el caso concreto un juicio, nos parece que la angustia y el sufrimiento han llevado a los miem-bros de este movimiento a una apreciacin subjetiva, de que no se tiene ya un camino pacfico viable por juzgar que los han agotado todos.

Y el ejrcito? Y la Secretara de la Defensa Nacional? De lo que registraron algunos medios: la nica accin

del ejrcito mexicano fue el sobrevuelo de la zona con una flotilla de aviones.

De lo que qued en los partes militares a los que tuvo acceso emeequis:

Fechado el 1 de enero, el parte informaba al general secretario de la Defensa Nacional que el mayor de in-fantera DEM, perteneciente a la 31 Zona Militar, infor-m que aproximadamente a las 19:45 los helicpteros matrculas XV-JAP y XC-JAE arribaban a las instalacio-nes de la 24 R.C.M. de Comitn de Domnguez, Chiapas.

2 de enero de 1994El EZLN abandon los poblados ocupados, con excepcin de Ocosingo, y a ocho kil-metros hacia el oriente de la localidad de Las Margaritas secuestr al general de di-visin Absaln Castellanos Domnguez, quien fue gobernador de Chiapas de 1982 a 1988.

En Ocosingo, segn publicaba Reforma, los insurgen-tes saquearon el Banamex, as como establecimientos comerciales y casas de terratenientes. Los integran-tes de las policas Preventiva y Judicial se rindieron ante ellos y parte de la poblacin huy hacia comunidades cercanas.

Los reportes militares dan cuenta de sus movimien-tos. Los batallones 73 y 17, con alrededor de 600 efec-tivos, haban arribado a la entidad para sitiar desde el medioda las zonas limtrofes de la cabecera municipal de Ocosingo, en un radio de 10 kilmetros.

El peridico chiapaneco El Tiempo, el primer medio de comunicacin en dar la noticia sobre el levantamien-to zapatista, informaba que el palacio municipal de Ocosingo, que haba sido incendiado un da antes, segua en llamas, y que al retirarse los insurgentes del lugar fue encontrado el cadver del comandante de la polica judicial Jos Luis Morales.

No se puede penetrar a dos locales del palacio mu-nicipal porque contina ardiendo. Tampoco se puede ver si en la azotea existen ms cadveres. No reportan ninguna baja de parte de los insurgentes. Liberaron a 80 policas de seguridad pblica que se haban rendido y que mantienen como rehenes.

En un segundo reporte desde Ocosingo, informaban que las filas zapatistas haban entrado en combate con el ejrcito mexicano, en el centro de la ciudad, y que hasta las 22:00 los levantados continuaban resistiendo.

El ejrcito insurgente reconoci 50 efectivos muer-tos, mientras que el ejrcito mexicano cinco heridos. Los combates se estn dando en la zona ms poblada de la ciudad, haciendo disparos con bazucas y granadas.

En Las Margaritas, ciudad tomada por los insurgen-tes, El Tiempo reportaba que el comandante guerrillero Manolo haba dicho que dieron muerte a cinco policas de Seguridad Pblica del Estado que opusieron resistencia al ser tomada la Presidencia Municipal.

Tambin se informaba de la toma de la comunidad Guadalupe Tepeyac, donde fueron heridos cuatro uni-formados, al parecer policas de Seguridad Pblica, y destruidos todos los radios de comunicacin banda civil.

En San Cristbal de las Casas desde las ocho de la maana integrantes del EZLN combatan contra solda-dos de la 31 Zona Militar, y helicpteros sobrevolaban la ciudad.

En el entronque al poblado Corazn de Mara, a unos 12 kilmetros de esta ciudad, a las nueve de la maana elementos del ejrcito mexicano se encontraban para-petados disparando; en un lapso de media hora se regis-traron tres inmensos tiroteos, reportaba el peridico.

Tambin mencionaba que la Cruz Roja local haba prestado ayuda a los heridos, aunque al quedar en me-

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dio del combate dos socorristas haban sido heridos, por lo que el director de la institucin anunciaba que se suspendera la asistencia por falta de seguridad.

En un reporte de las 16:00, se detallaba que el EZLN haba liberado a 178 reos que se encontraban purgando condenas en el Centro de Readaptacin Social nmero 5.

El operativo tuvo lugar a las 6:30 horas, lanzaron una granada sobre la puerta, esto amedrent a los custodios; penetraron a las instalaciones buscando al director, al no encontrarlo se remitieron con el alcalde, exigindole abriera las celdas. Al negarse penetraron y forzaron las cerraduras, muchos de los custodios se quitaron el uni-forme y se presentaron como reos.

La Secretara de Gobernacin insista: la situacin estaba regresando a la normalidad con la llegada del ejrcito a municipios como San Cristbal, de donde el grupo armado se haba retirado, sosteniendo diversos enfrentamientos con militares y hostigando a otras po-blaciones, mientras emprenda el desalojo.

Hizo, entonces, un balance de lo sucedido: hasta el momento, inform, han muerto 24 agresores y stos, a su vez, dieron muerte a 27 personas (24 policas y tres civiles), as como a seis militares.

En un primer informe emitido el 2 de enero, la Sedena inform que a partir de las 7:00 horas los rebeldes cer-caron y asaltaron el campo sede de la 31 Zona Militar, ubicada en Rancho Nuevo, perteneciente a San Cris-tbal de las Casas, y que hasta las 13:30 continuaba la agresin hacia las instalaciones.

En un segundo comunicado indic que aun cuando todava continuaba el intercambio de disparos en las proximidades del campo militar, la agresin fue re-chazada con xito por los militares. Prevea que por la noche o en las primeras horas del da siguiente, inten-taran atacar una vez ms.

Tambin daba a conocer que las tropas procedentes de Palenque que acudan a reforzar la regin haban sido atacadas en la poblacin de Ocosingo, donde todava prevaleca la confrontacin, ignorndose las bajas pro-ducidas a los agresores.

3 de enero de 1994El rescate de Ocosingo por parte de los efec-tivos del ejrcito mexicano fue reforzado con la asistencia de helicpteros y aviones de la Fuerza Area Mexicana. A partir de las 8:40 inici el combate en la zona norte

y oriente, donde an permanecan parapetados decenas de campesinos rebeldes, segn reportaba el peridico Reforma.

Una tercia de aviones de combate F-16 sobrevol al medioda la comunidad, lo que ocasion que las fuerzas del EZLN se dispersaran en las faldas de la serrana. A las 16:00 arrib una docena de helicpteros, repelidos con intensidad por los elementos zapatistas.

Los cuerpos de los zapatistas muertos permanecan en las calles hasta el domingo en la noche y la Cruz Roja an no haca una revisin minuciosa del lugar.

En una base militar, localizada en las afueras y al noroeste de Ocosingo, los soldados mantenan a siete prisioneros, con vendas en los ojos y atados de manos, aparentemente civiles.

El Tiempo informaba que desde las 6:00 se intensi-ficaron los combates entre los zapatistas parapetados en el mercado pblico de Ocosingo y efectivos del ejr-cito mexicano.

Contina el ejrcito mexicano cercando la ciudad. Los guerrilleros han resistido desde las 16 horas del da 2. No hay medicamentos ni alimentos en la clnica (del Seguro Social). El combate est en el centro de la ciudad.

En otro reporte desde San Cristbal, se difunda que desde las seis de la maana helicpteros del ejrcito mexicano y de la Polica Judicial Federal mantenan actividades, y hasta el medioda, la ciudad continuaba rodeada por el ejrcito, mientras que a 20 kilmetros seguan los tiroteos.

En Altamirano la situacin era as: los zapatistas con-tinuaban en la plaza de la ciudad, luego de haber to-mado la presidencia municipal y destruir archivos y muebles. El edificio tena serias averas y ya todo era escombros.

La Sedena inform que haba sido atacado nueva-mente el campo militar ubicado en las proximidades de San Cristbal. No registr bajas en el personal militar y se ignoraba si las haba en el grupo agresor, dada la tc-tica de retirar los cadveres y los heridos.

En Ocosingo el ejrcito contina rechazando el ataque de los grupos agresores. Por parte del personal militar, se tiene hasta el momento un total de dos muer-tos y nueve heridos. Se estiman las bajas del grupo agresor en 27 individuos, indic el comunicado oficial.

La Sedena apunt que hasta el momento la poblacin civil no haba resultado afectada directamente por los en-frentamientos y que en la operacin anterior haban sido rescatadas cuatro personas que se encontraban secuestra-dos desde el 31 de diciembre por los transgresores.

En el primer parte militar emitido por la Sedena se detallaba el total de operaciones de transporte y carga realizadas el 2 de enero con el fin de coadyuvar en las operaciones que se desarrollaban en el estado.

En otro parte militar fechado el mismo da, dirigido al general secretario de la Defensa Nacional, se informaba sobre las misiones areas efectuadas el 2 de enero. Se enlistaban las aeronaves participantes, entre aviones y helicpteros de la Sedena y el gobierno de Chiapas, y la cantidad de pasajeros militares y civiles transportados.

71 personas civiles fueron evacuadas de San Cris-tbal de las Casas Chiapas a la BAM #6. Se consumieron 35 mil litros de turbosina del depsito de C. y L. de la BAM #6.

En un radiograma se informaba que el 2 de enero a las 14:45 haban arribado elementos, entre jefes, oficiales y tropa, en vehculos Hummer, Dinas y Wagoner, con es-taciones de radio, cisternas y botiquines de primeros auxilios a la plaza de Ocosingo.

Se enlistaban las actividades que se haban llevado a cabo, como el despliegue de tropas a las 14:45 y el re-

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pliegue de la agresin a partir de las 15:50.

Se reportaba que durante la agresin haban sido heridos por arma de fuego dos cabos y cinco soldados, mientras que un sol-dado tirador falleci. Adems, cuatro militares heridos haban sido evacuados en ambulancia del Hospital Palenque.

Durante el transcurso de la operacin, indicaba el parte, se detect que los zapatistas haban sido apoyados en vveres y mu-niciones, y que sus sistemas de comunicacin eran por radio cibi, empleando diversos dis-tintivos.

Se asegur camioneta marca Ford, redilas, color azul, un fax, un radio banda cibi, una Moto-rola y dos telfonos normales, agregaba el documento.

En un discurso pronunciado ante legisladores en el Congreso de la Unin, el presidente Salinas de Gortari habl por primera vez del conflicto y conden las acciones violentas porque, dijo, retrasaban la verdadera solucin de las necesidades sociales.

En cambio, agreg, la poltica, la comunicacin franca y la accin comprometida frente a los recla-mos sociales, s llegaban al fondo.

Que no quepa duda. En ninguna regin de Mxi-co existe diferencia superior a nuestra capacidad de dilogo, ni distancia capaz de afectar nuestra unidad fundamental. En Mxico no hay lugar ni tiempo para la divergencia que no se resuelva dentro de la ley.

Por su parte, Socorro Daz Palacios, subsecretaria de Proteccin Civil de la Segob, revel que durante los ltimos meses de 1993 se contaba con infor-macin sobre actividades ilegales de pequeos grupos en esta zona fronteriza, como trfico de ar-mas y de pertrechos militares, y la localizacin de centros de entrenamiento.

Los grupos violentos que estn actuando en el estado de Chiapas presentan una mezcla de intereses y de personas tanto nacionales como extranjeras. Muestran afinidades con otras facciones violentas que operan en pases de Centroamrica. Algunos indge-nas han sido reclutados, presionados por los jefes de estos grupos, y tambin, sin duda, manipulados en torno a sus reclamos histricos que deben seguirse atendiendo.

El entonces gobernador de Chiapas, Elmar Setzer, comparti la visin de la funcionaria federal e insis-ti: es evidente, coment, que se trata de grupos paramilitares con abierta disposicin a violentar el estado de Derecho que deba prevalecer en toda sociedad.

Los partes miLitares an coLocan en riesgo La soberana nacionaL, segn eL ejrcito

cinco meses antes de que se cumplieran los 20 aos del levantamien-to zapatista, emeequis solicit a las secretaras de gobernacin y de la defensa nacional los documentos que permitieran reconstruir lo ocurrido los primeros 15 das del conflicto. Luego de que durante dos dcadas se mantuvieran bajo reserva por razones de seguridad nacio-nal, era importante que la sociedad los conociera.

Luego de hacer la solicitud y de interponer ante el instituto Federal de acceso a la informacin y proteccin de datos (ifai) un recurso de revisin en contra de la unidad de enlace de la sedena por negarse a entregar la informacin, sta accedi a entregar la versin pblica de 37 partes militares elaborados entre el 1 y 15 de enero de 1994.

La razn que esgrimi la sedena para no entregar la informacin es que la difusin de los documentos pona en riesgo la proteccin de la soberana y seguridad interior del estado mexicano, ya que al hacer-los pblicos se obstaculizaran las operaciones militares futuras, pues implicara revelar los procedimientos y mtodos que emplean las fuerzas armadas.

solicitaban, por ello, que la informacin continuara reservada hasta abril de 2014 porque el grupo transgresor de la ley denominado eZLn, a la fecha no ha desistido de su postura y mantiene presencia real en su rea de influencia, representando con ello un riesgo permanente para el estado de derecho, alterando el orden interno del pas al con-ducirse al margen de la ley.

sin embargo, el ifai orden entregar la versin pblica del expediente clasificado desde 2003, ya que los partes militares se originaron en un contexto de hace 19 aos, mismos que ya no colocan en riesgo la seguridad nacional.

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4 de enero 1994El conflicto armado entraba en su cuarto da. Las balas, en las calles y las montaas; las palabras, en los medios. Cualquier es-pacio era un frente y una trinchera.Por ejemplo, el presidente municipal de San Cris-

tbal, Jorge Mario Lescieur Talavera, aseguraba en una entrevista con el peridico El Tiempo que ya no haba presencia del EZLN en la ciudad y que el abasto de v-veres y gas domstico se restablecan. Las informacio-nes oficiales transmitidas por la radio y televisin propiedad del gobierno, informan que han concluido las acciones de los insurgentes.

Esto discrepaba de lo publicado en medios naciona-les, que daban cuenta del bombardeo del ejrcito contra columnas de zapatistas que avanzaban hacia San Cris-tbal, provocando la huida de cientos de personas.

El bombardeo, primera accin de su tipo desde el inicio del ataque zapatista, haba iniciado despus de las 15:00, cuando cuatro helicpteros comenzaron a ametrallar y lanzar cohetes al pie de la montaa Mara Auxiliadora.

El comandante Medina Sotres, de la Polica Federal de Caminos, reportaba que en Rancho Nuevo continuaban los combates y an era una zona de alto riesgo, por lo que no era recomendable circular por la carretera 190.

En Ocosingo tambin se mantenan los enfrenta-mientos con zapatistas atrincherados en el palacio mu-nicipal, en el mercado y en la iglesia principal.

Un convoy de 42 vehculos militares fue trasladado a Comitn, en el extremo sur del estado, y en el aero-puerto de Tuxtla contina la llegada de pertrechos y efectivos del ejrcito, cuyas fuerzas se calculan en 13 mil 500 soldados.

Las cifras oficiales y las de la Cruz Roja reportaban que el nmero de muertos era de 121. De stos, 67 eran guerrilleros, siete militares, 24 policas, ocho civiles y 16 personas sin filiacin definida.

En Ocosingo y Altamirano, los comercios permanecan cerrados y las operaciones bancarias suspendidas, mien-tras que en San Cristbal de las Casas y Las Margaritas los negocios comenzaron a reabrir.

La Sedena dio a conocer que hasta ese momento el nmero de bajas causadas al EZLN era de 35 muertos y una cifra indeterminada de heridos.

El personal militar recibe actualmente (13:00 horas) fuego espordico de francotiradores desde algunos edi-ficios y azoteas de la localidad, destacando la Iglesia y la presidencia municipal. Se tiene conocimiento que an continan ocultos en las inmediaciones de Ocosingo.

En el rea del campo de la 31 Zona Militar, ubicado a 10 kilmetros al sureste de San Cristbal, el personal militar haba sufrido el constante hostigamiento a travs de disparos aislados, logrando detener a ocho individuos armados, entre ellos un menor de edad.

Durante la noche anterior en dicha instalacin mili-tar, incluyendo las unidades habitacionales, se recibi fuego intermitente de armas largas a cargo de francoti-radores de los grupos subversivos. En la ciudad de San Cristbal, la situacin es de completa calma.

Ahora, gracias a los partes del ejrcito no slo se con-firman las acciones militares y los efectos de las mismas en ambas partes. Tambin, se tiene acceso a datos y detalles hasta ahora desconocidos:

En un parte militar marcado con sello de la Fuerza Area Mexicana, Estado Mayor, tercera seccin, fecha-do el 4 de enero y dirigido al secretario de la Defensa Nacional, se informaba que a las 18:00 el helicptero Bell 212 matrcula 1114, que se encontraba en opera-ciones, fue alcanzado por proyectiles de arma de fuego en las inmediaciones del Cerro del Extranjero.

Recibi doce impactos en el fuselaje y palas del rotor principal, ocasionndole rotura de la manguera de trans-misin del sistema hidrulico, provocndole fallas en el sistema. Por este motivo el piloto aplic el procedimien-to de emergencia, aterrizando en el cuartel de la 31 zona militar resultando el personal sin novedad.

Ese mismo da, en otro documento emitido a las 8:13, se precisaban las operaciones realizadas un da antes, el 3 de enero:

Un enfrentamiento en el mercado municipal y el aseguramiento de armamento y material como 34 armas largas, una arma corta, 8 cargadores, 5 mil 548 car-tuchos de diversos calibres, 4 mscaras antigs, un si-lenciador, 2 cuchillos bayoneta, 1 bipie, 5 baquetas, 1ecualizador, 1 amplificador, 6 radios cibi, 6 woketoke, 3 antenas para radio, 1 eliminador de corriente, un mi-crfono para radio, 1 taladro con recargador elctrico, 7 fotografas y propaganda diversa, as como un manual tomo III legislacin militar.

En estos partes, hasta ahora desconocidos, se indi-caba que personal militar procedente de Minatitln, Veracruz, arribara para integrarse al agrupamiento a fin de participar en las operaciones, y que durante noche y madrugada elementos transgresores haciendo fuego con armas trataron de salvar el cerco establecido, contestndose sus ataques.

Los documentos contienen informacin a la que en tiempos de guerra es difcil acceder, como el nmero de bajas militares.

En un radiograma fechado en Rancho Nuevo se in-formaba que un sargento segundo de infantera haba resultado con un cuadro de lesiones y haba sido trasla-dado a las instalaciones del 83 batalln de infantera y, luego, va area a un hospital en Tuxtla Gutirrez, Chiapas.

si desea continuar leyendo los partes militares del 5 al 15 de enero de 1994, entre a la siguiente pgina de emeequis: www.m-x.com.mx/?p=163771, o hgalo a travs del cdigo Qr que aparece a un lado.

Parte militar"Recibi 12 impactos en el fuselaje y palas del rotor principal, ocasionndole rotura de la manguera de transmisin del sistema hidrulico, provocndole fallas en el sistema"