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MAGAZINESociedad

En busca del

IKIGAIDE ORIGEN NIPÓN

Y MILENARIO,EL ÚLTIMO GRITO EN

AUTODESCUBRIMIENTOPROMETE FELICIDAD

Y LONGEVIDAD,LAS DOS METASHISTÓRICAS DELSER HUMANO.

UNA REDACTORADE MARIE CLAIRE

SE DISPONE AENCONTRARLO.

textoVioleta ValdésrealizaciónRut Baticón

fotosGema López

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E46 MARIECLAIRE JULIO

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so qué es? ¿La descripción de tu perfil de Tinder?", mepregunta Jacobo, el redactor jefe, entre carcajadas. "A

ver,Violet, eres periodista de moda. Volar en unjetpri-vado, asistir a los desfiles en París, dormir en los mejo-res hoteles... ¡Un poco deglamour! Hay cosas al alcan-

ce de muy pocos a las que, por tu trabajo, tienes accesoy son increíbles. Haz el favor de incluirlas en tu lista",me ordena María, la directora. "A mí me encanta la

jardinería", confieso días más tarde. "¡Eso es menti-ra!", grita Marc, el editor de moda, desde la otra puntade la redacción muerto de risa.

Con el objetivo de narrar en primera persona qué eselikigai, empecé por esbozar –con la citada intromi-sión de mis superiores– un inventario de todo lo que

me gusta.My favourite things, que cantaba Julie An-drews enSonrisas y Lágrimas(una referencia a otra demis pasiones, los musicales). Y yo, que soy pudorosí-

sima, ya he desvelado dos intimidades. ¿Que qué es elikigai? Lo cierto es que el término carece de traduc-ción, pero sería algo así como 'el sentido de la vida', 'tu

energía vital' o 'aquello que te empuja a levantartecada mañana'. Complicado, ¿verdad? Menos mal quehay un diagrama. Según la ilustración de la otra pági-

na, elikigaies la suma de aquello que te apasiona, que

¿Realizarse escri-biendo artículosy comiendoporras? Es posi-ble. La bata y elpantalón dora-dos son de Zara.

se te da bien, por lo que podrían pagarte y que aporta

algo a la humanidad. Ahí es nada...

Felices para siempre

La búsqueda delikigaise ha erigido como la últimatendencia en descubrimiento personal, esa fiebre queasola Occidente. Pero es mucho más que unhashtag

recurrente: este concepto milenario encierra el secre-to de la longevidad y la felicidad. Lo explica DanBuettner en su charla TedCómo vivir para llegar a los cien

años: "Según el Estudio de los Gemelos Daneses, soloun 10% del promedio de vida de una persona está de-terminado genéticamente. Nuestro estilo de vida dicta

el otro 90%". De este modo, "si encontramos una re-ceta de estilo de vida óptimo, daremos con una fórmu-la de facto para vivir muchos años", defiende este

coachde longevidad.Esta es la base del supuesto de las zonas azules, los lu-gares con mayor esperanza de vida del mundo: Oki-

nawa (Japón), Icaria (Grecia), Cerdeña (Italia), LomaLinda (Estados Unidos) y Nicoya (Costa Rica). Sus ha-bitantes tienen en común un estilo de vida activo y re-

lajado, dieta sana y poco abundante, consumo mode-rado de alcohol y fuertes conexiones sociales. Perohay algo que distingue del resto a la isla japonesa: ade-

más de albergar el índice más alto de residentes cente-narios, los okinawenses son los únicos que poseeniki-gai, su secreto para ser felices.

"Nietzsche decía que 'quien tiene unporquépara vivir

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LO QUE MÁSAMAS

POR LOQUE TE PUEDEN

PAGAR

LO QUENECESITAEL MUNDO

PASIÓN

PROFESIÓNVOCACIÓN

MISIÓN

EN LO QUEERES

BUENOIKIGAI

tu razón de serIKIGAI

Gozo ysentido derealización,pero sinriqueza.

Entusiasmo ycomplacencia,pero sensaciónde incertidumbre.

Satisfacción,pero sentimiento

de inutilidad.

Confort,pero

sensaciónde vacío.

puede superar cualquiercómo'", comienzan a decirHéctor García y Francesc Miralles cuando les pregun-to sobre la relación entre longevidad y felicidad deri-vada delikigai. "Por muchas adversidades que vivas,si hay un motor que mueve tu existencia, tenderás aser feliz siempre. Por otro lado, si no tienes unikigai,una razón de ser, vivirás sin alicientes, y no te esforza-rás en cuidarte, con el consiguiente deterioro físico ymental", explican los autores deIkigai, los secretos de Ja-pón para una vida larga y feliz(Urano).¿Losikigaismás comunes? "La docencia, el arte, la fa-milia, la pasión por viajar...", responden. Advierto quetres puntos de ellos son puntos de mi lista, y eso metranquiliza. Sin embargo, dada la variedad del génerohumano, los hay muy peculiares: "En Islandia, porejemplo, se halla el único museo de penes (de especiesanimales) del mundo. Para quien hizo acopio de la co-lección, esa fijación debió de constituir su meta en lavida", apuntan Héctor y Francesc.

Test de personalidadSupongo que casi todos los coleccionistas tienen unikigai, y cualquiera que ostente un récord Guinness,también. Como Don Gorske, ese señor de Wisconsinque solo se alimenta de Big Macs desde 1972. Enmayo batió su propia marca al engullir el Big Mac nú-mero 30.000. Por lo visto, es algo que ama, que se le daestupendamente y que le procura admiración ajena ybeneficios económicos; unikigaicanónico. ¿Y si miikigaifuera comer porras? Ocupa un puesto honorífi-co en mi registro de pasiones... Pero no creo que pu-diera entregarme en cuerpo y alma solo a ellas. Unavida sin ensaladilla rusa no sería una vida plena.Retomo el diagrama de Marc Winn en busca de res-puestas. Leer, por ejemplo, me entusiasma, se me dagenial, podrían pagarme por ello (si me hago editora,por ejemplo)... pero no creo que aporte mucho al uni-verso. Lo mismo sucede con viajar, escucharrockin-glés, ir al cine, hacer deporte, beber Estrella Levante odormir a pierna suelta. Y sí, lo creas o no, podría ha-cerme profesional de cualquiera de estos temas.Recupero la esperanza al echar otro vistazo a mi lista:"Los perros", "las plantas"... ¡Aquí hay potencial!Francamente, no me veo como voluntaria en unaguardería, pero sí en una clínica veterinaria o un huer-to. Claro que si a estas alturas de la película no me heapuntado, dudo que puedan serikigaisválidos paramí. "Hacercollages" también está en el catálogo. ¿Nodicen que la belleza salvará el mundo? ¡Y ya tengo unmontón de cuadros! Pero es solo unhobby. No tienesentido. En realidad, los acabo regalando.Así que llego al primer puesto de mi lista. Resulta quelo que más amo es aquello por lo que me pagan, y portanto, en lo que debo de ser buena. Es algo frívolopero necesario (siempre lo he pensado). Sin embargo,ya he descartado el periodismo de moda. En Occi-dente solemos confundir profesión conikigai, de ahí

que, según dicen, el año en que sufrimos mayor riesgode muerte es aquel en que nos jubilamos. De hecho,'jubilación' ni siquiera tiene traducción en Japón.Consulto a Bettina Lemke, que ha publicadoEncuen-tra tu ikigai(Urano), sobre mi posibleikigai. "¿Te dafuerza? ¿Te empuja a levantarte por las mañanas?¿Para ti tiene sentido practicarlo, dedicarle tiempo yenergía? Pregúntate si la respuesta es sí de corazón. Esmuy importante que escuches tus sentimientos, sindejarte llevar por ideas ajenas. Tiene que resonar den-tro de ti". Después de esto, diría que miikigaies escri-bir, no el periodismo.Ahora que lo he encontrado, ¿llegaré a los cien años?"Si tienes un propósito vital, querrás vivir mucho parapoder cumplirlo. Eso te llevará a alimentarte mejor,moverte, cuidar tu salud... Querrás compartirlo, asíque establecerás más vínculos sociales", contestanFrancesc y Héctor. Si escribir se me da la mitad debien que dormir y comer porras, además de la felici-dad, estoy cerca de conquistar la inmortalidad.Q

"POR MUCHASADVERSIDADES

QUE VIVAS, SIHAYUN MOTORQUE MUEVA TU

EXISTENCIA,TENDERÁSA SER FELIZ

SIEMPRE"HÉCTOR GARCÍA

Y FRANCESC MIRALLES