En el corredor de la muerte por un video "borroso"

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Un experto ya manifestó que no era posible llegar a la conclusión de que el autor de los crímenes y el recluso sean la misma persona :: JAVIER PEÑALBA SAN SEBASTIÁN. Un vídeo bo- rroso, de una calidad que deja bas- tante que desear, ha constituido la principal prueba de cargo contra Pa- blo Ibar. Hoy esta evidencia sigue vigente y seguro que la Fiscalía de Estados Unidos se agarrará a ella como única vía que tiene para alcan- zar su objetivo que, en estos mo- mentos, no parece otro que conse- guir que Pablo Ibar vuelva a ser con- denado por el triple crimen que ya en 2000 le llevó al corredor de la muerte. Sin embargo, el ministerio público no tendrá en el próximo pro- ceso las facilidades que tuvo en el anterior juicio. El vídeo ya no goza del igual peso probatorio, máxime después de que el Tribunal Supre- mo de Florida anulase el jueves la condena a muerte del recluso de ori- gen guipuzcoano y ordenase la re- petición del juicio. Los magistrados concluyeron que no hay evidencias físicas que «conecten» al acusado con el crimen. «Estoy condenado por un vídeo borroso», llegó a manifestar Pablo Ibar en una entrevista concedida a este periódico hace cuatro años. Pero en realidad ¿qué es lo que este ví- deo muestra? Se trata de una gra- bación realizada desde una cámara de seguridad oculta en lo alto de una estantería, en el salón del cha- let de Casimir Sucharski, el dueño de un local de alterne de Miami y que fue una de las víctimas del ase- sinato junto a las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson, ambas de 25 años. Con una duración de 22 minutos, las imágenes ponen en evidencia la irrupción en 1994 de dos individuos en el salón del domicilio de Su- charski. El propietario se encontra- ba de pie, acompañado de las dos jó- venes. Ambas aparecen sentadas en torno a una mesa. Uno de los asal- tantes vestía una sudadera oscura; el otro una prenda similar amplia y clara. Uno de ellos llevaba la cabeza cubierta con una capucha; el otro portaba una gorra con visera. El primero en entrar fue el hom- bre de oscuro que, de acuerdo con la versión de la Fiscalía, era Seth Pe- nalver, que fue detenido junto a Pa- blo y posteriormente juzgado y con- denado a muerte por estos mismos hechos. Sin embargo, su caso fue re- visado. Se ordenó un nuevo juicio y quedó absuelto. Los disparos Transcurridos cerca de veinte mi- nutos, la grabación recogió los mo- mentos críticos en los que el hom- bre de claro, que según el fiscal era Pablo Ibar, disparó contra las vícti- mas indefensas. Tras consumar el crimen, el asesino ocultó su arma en la cintura y se encaminó hacia la cámara. Pasó delante de ella y al regresar, el objetivo recogió el ins- tante en el que se despojó de la ca- pucha, con la que se secó el sudor de la frente. Segundos después, el autor de los disparos pasó de nue- vo ante el vídeo. Fue en ese mo- mento cuando la grabación, pese a ser de una pésima calidad, permi- te vislumbrar a un joven de aspec- to latino que se echa la capucha so- bre el hombro antes de abandonar la dependencia. Este es el vídeo que para la Fis- calía constituye la prueba irrefuta- ble de que Pablo Ibar tuvo una par- ticipación directa en los hechos. Informe pericial La teoría fiscal, sin embargo, ha tra- tado de ser rebatida todos estos años. La familia y la defensa de Ibar sos- tienen que la fotografía que la Poli- cía obtuvo de las imágenes había sido manipulada y los rasgos facia- les acomodados a los de Pablo Ibar. Pero sin duda la respuesta más contundente contra los intereses del ministerio público llegó hace siete años mediante un informe ela- borado por Raymon W. Evans, di- rector de la Unidad del Arte en la Medicina con sede en la Universi- dad de Manchester (Reino Unido). Este experto en identificación fa- cial, fundador de las empresas Fo- reign Image Analysis Group y Fo- rensic Image Scientific Working Group, estudió las características morfológicas de Pablo con la perso- na que aparece en el vídeo. Sus conclusiones fueron presen- tadas en 2009 durante las sesiones en las que el abogado de Ibar deman- dó que se celebrase un nuevo juicio. Evans afirmó que dada la mala cali- dad y la escasez de pruebas de vídeo e imágenes fijas y las diferencias en- tre Ibar y la persona que cometió el delito, «simplemente» no era posi- ble llegar a la conclusión de que el perpetrador y Pablo Ibar son la mis- ma persona». El especialista explicó que «las di- ferencias observadas» arrojaban «mu- chas dudas acerca de cualquier con- clusión de que Pablo sea la persona que aparece en la cinta de vídeo o las imágenes extraídas de éstas». Y añadió que por el simple hecho de que alguien tenga cierto parecido con otra persona «no nos permite llegar a la conclusión de que son una y la misma persona». De igual modo, el perito expuso que todas las similitudes y diferen- cias estaban basadas en el uso de ma- terial de calidad muy deficiente. «El mal estado del material del delito impide su utilización en cualquier ejercicio de identificación positiva y no debe confiarse en el mismo para esta labor», dijo entonces el Raymon Evans. Su testimonio fue tan demoledor que la Fiscalía Estatal de Fort Lau- derdale se olvidó de las pruebas y tuvo que recurrir a artimañas con el único objetivo de desacreditar al ex- perto. De esta forma, manifestó que el perito carecía de «cualificación y experiencia», todo un clásico en las salas de vistas, no solo en Estados Unidos, sino también en los proce- sos que se celebran en España y en Gipuzkoa. Próxima vista Estas imágenes están llamadas a con- citar el debate en el próximo juicio, cuando Pablo vuelva a ser juzgado, esta vez con todas las garantías le- gales. Entonces, la Fiscalía tendrá en frente, no a un abogado agobia- do por problemas personales como tuvo en 2000, sino a un equipo ju- rídico de prestigio dirigido por Ben- jamin Waxman que desde que asu- mió la defensa de Ibar ha logrado re- unir muchas más pruebas. Waxman cree que podrán demostrar que la persona que aparece en las imáge- nes no es Pablo. El Tribunal Supremo de Florida, en la sentencia hecha pública el jue- ves pasado, dirigió una dura crítica al anterior letrado precisamente por no presentar a un experto en iden- tificación facial que pudiera expli- car las diferencia físicas entre Ibar y el autor del crimen que aparecía en el vídeo. Le acusa de no «demos- trar que la calidad de las imágenes era tan pobre que eran inadecuadas para realizar una identificación fia- ble». Concluyen los magistrados que dada la «debilidad» del caso contra Pablo Ibar, «en el que no había evi- dencias físicas que le vincularan al crimen, el papel que ha jugado la identificación derivada del vídeo ha sido determinante». El debate sobre el controvertido vídeo está servido. En el corredor de la muerte por un vídeo «borroso» La defensa de Ibar cree que demostrará que Pablo no es el de las imágenes Sin las imágenes de la grabación, la Fiscalía de EE UU carece de pruebas de cargo sólidas Al preso de origen guipuzcoano se le atribuye la autoría material del triple crimen En el centro, una captura del vídeo grabada en el lugar de los hechos, y su comparación con Ibar. La defensa sostuvo que la Policía manipuló la imagen para parecerse al acusado. LA ODISEA DE PABLO IBAR TRIBUNALES Domingo 07.02.16 EL DIARIO VASCO 14 AL DÍA

Transcript of En el corredor de la muerte por un video "borroso"

  • Un experto ya manifest que no era posible llegar a la conclusin de que el autor de los crmenes y el recluso sean la misma persona

    :: JAVIER PEALBA SAN SEBASTIN. Un vdeo bo-rroso, de una calidad que deja bas-tante que desear, ha constituido la principal prueba de cargo contra Pa-blo Ibar. Hoy esta evidencia sigue vigente y seguro que la Fiscala de Estados Unidos se agarrar a ella como nica va que tiene para alcan-zar su objetivo que, en estos mo-mentos, no parece otro que conse-guir que Pablo Ibar vuelva a ser con-denado por el triple crimen que ya en 2000 le llev al corredor de la muerte. Sin embargo, el ministerio pblico no tendr en el prximo pro-ceso las facilidades que tuvo en el anterior juicio. El vdeo ya no goza del igual peso probatorio, mxime despus de que el Tribunal Supre-mo de Florida anulase el jueves la condena a muerte del recluso de ori-gen guipuzcoano y ordenase la re-peticin del juicio. Los magistrados concluyeron que no hay evidencias fsicas que conecten al acusado con el crimen.

    Estoy condenado por un vdeo borroso, lleg a manifestar Pablo Ibar en una entrevista concedida a este peridico hace cuatro aos. Pero en realidad qu es lo que este v-deo muestra? Se trata de una gra-

    bacin realizada desde una cmara de seguridad oculta en lo alto de una estantera, en el saln del cha-let de Casimir Sucharski, el dueo de un local de alterne de Miami y que fue una de las vctimas del ase-sinato junto a las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson, ambas de 25 aos.

    Con una duracin de 22 minutos, las imgenes ponen en evidencia la irrupcin en 1994 de dos individuos en el saln del domicilio de Su-charski. El propietario se encontra-ba de pie, acompaado de las dos j-venes. Ambas aparecen sentadas en torno a una mesa. Uno de los asal-tantes vesta una sudadera oscura; el otro una prenda similar amplia y clara. Uno de ellos llevaba la cabeza cubierta con una capucha; el otro portaba una gorra con visera.

    El primero en entrar fue el hom-bre de oscuro que, de acuerdo con la versin de la Fiscala, era Seth Pe-nalver, que fue detenido junto a Pa-blo y posteriormente juzgado y con-denado a muerte por estos mismos hechos. Sin embargo, su caso fue re-visado. Se orden un nuevo juicio y qued absuelto.

    Los disparos Transcurridos cerca de veinte mi-nutos, la grabacin recogi los mo-mentos crticos en los que el hom-bre de claro, que segn el fiscal era Pablo Ibar, dispar contra las vcti-mas indefensas. Tras consumar el crimen, el asesino ocult su arma en la cintura y se encamin hacia la cmara. Pas delante de ella y al

    regresar, el objetivo recogi el ins-tante en el que se despoj de la ca-pucha, con la que se sec el sudor de la frente. Segundos despus, el autor de los disparos pas de nue-vo ante el vdeo. Fue en ese mo-mento cuando la grabacin, pese a ser de una psima calidad, permi-te vislumbrar a un joven de aspec-to latino que se echa la capucha so-bre el hombro antes de abandonar la dependencia.

    Este es el vdeo que para la Fis-cala constituye la prueba irrefuta-ble de que Pablo Ibar tuvo una par-ticipacin directa en los hechos.

    Informe pericial La teora fiscal, sin embargo, ha tra-tado de ser rebatida todos estos aos. La familia y la defensa de Ibar sos-tienen que la fotografa que la Poli-ca obtuvo de las imgenes haba sido manipulada y los rasgos facia-les acomodados a los de Pablo Ibar.

    Pero sin duda la respuesta ms contundente contra los intereses del ministerio pblico lleg hace siete aos mediante un informe ela-borado por Raymon W. Evans, di-rector de la Unidad del Arte en la Medicina con sede en la Universi-dad de Manchester (Reino Unido). Este experto en identificacin fa-cial, fundador de las empresas Fo-reign Image Analysis Group y Fo-rensic Image Scientific Working Group, estudi las caractersticas morfolgicas de Pablo con la perso-na que aparece en el vdeo.

    Sus conclusiones fueron presen-tadas en 2009 durante las sesiones

    en las que el abogado de Ibar deman-d que se celebrase un nuevo juicio. Evans afirm que dada la mala cali-dad y la escasez de pruebas de vdeo e imgenes fijas y las diferencias en-tre Ibar y la persona que cometi el delito, simplemente no era posi-ble llegar a la conclusin de que el perpetrador y Pablo Ibar son la mis-ma persona.

    El especialista explic que las di-ferencias observadas arrojaban mu-chas dudas acerca de cualquier con-clusin de que Pablo sea la persona que aparece en la cinta de vdeo o las imgenes extradas de stas. Y aadi que por el simple hecho de que alguien tenga cierto parecido con otra persona no nos permite llegar a la conclusin de que son una y la misma persona.

    De igual modo, el perito expuso que todas las similitudes y diferen-cias estaban basadas en el uso de ma-terial de calidad muy deficiente. El mal estado del material del delito

    impide su utilizacin en cualquier ejercicio de identificacin positiva y no debe confiarse en el mismo para esta labor, dijo entonces el Raymon Evans.

    Su testimonio fue tan demoledor que la Fiscala Estatal de Fort Lau-derdale se olvid de las pruebas y tuvo que recurrir a artimaas con el nico objetivo de desacreditar al ex-perto. De esta forma, manifest que el perito careca de cualificacin y experiencia, todo un clsico en las salas de vistas, no solo en Estados Unidos, sino tambin en los proce-sos que se celebran en Espaa y en Gipuzkoa.

    Prxima vista Estas imgenes estn llamadas a con-citar el debate en el prximo juicio, cuando Pablo vuelva a ser juzgado, esta vez con todas las garantas le-gales. Entonces, la Fiscala tendr en frente, no a un abogado agobia-do por problemas personales como tuvo en 2000, sino a un equipo ju-rdico de prestigio dirigido por Ben-jamin Waxman que desde que asu-mi la defensa de Ibar ha logrado re-unir muchas ms pruebas. Waxman cree que podrn demostrar que la persona que aparece en las imge-nes no es Pablo.

    El Tribunal Supremo de Florida, en la sentencia hecha pblica el jue-ves pasado, dirigi una dura crtica al anterior letrado precisamente por no presentar a un experto en iden-tificacin facial que pudiera expli-car las diferencia fsicas entre Ibar y el autor del crimen que apareca en el vdeo. Le acusa de no demos-trar que la calidad de las imgenes era tan pobre que eran inadecuadas para realizar una identificacin fia-ble.

    Concluyen los magistrados que dada la debilidad del caso contra Pablo Ibar, en el que no haba evi-dencias fsicas que le vincularan al crimen, el papel que ha jugado la identificacin derivada del vdeo ha sido determinante.

    El debate sobre el controvertido vdeo est servido.

    En el corredor de la muerte por un vdeo borrosoLa defensa de Ibar cree que demostrar que Pablo no es el de las imgenes

    Sin las imgenes de la grabacin, la Fiscala de EE UU carece de pruebas de cargo slidas

    Al preso de origen guipuzcoano se le atribuye la autora material del triple crimen

    En el centro, una captura del vdeo grabada en el lugar de los hechos, y su comparacin con Ibar. La defensa sostuvo que la Polica manipul la imagen para parecerse al acusado.

    LA ODISEA DE PABLO IBARTRIBUNALES

    Domingo 07.02.16 EL DIARIO VASCO14 AL DA

  • aos en el corredor. Qu triste dice Pablo que estas cosas sigan en un pas como este. Reza por l y por m. Se lla-ma John. Y se despide dicindome: bueno mi amiga, te deseo lo mejor para ti y tu familia. Un abrazo y un beso enorme. Que Dios os bendiga.

    Josune seala que los escritos de Pablo rebosan gratitud. Me agrade-ce mucho que le escriba. Y me trans-mite tambin su gratitud por toda la atencin y apoyo que se le presta des-de aqu. Tiene mucha ilusin por ve-nir a y agradecer a todos.

    Josune Artetxe fue la persona que logr poner en contacto a Pablo y Paco Larraaga. Como me comunicaba con los dos, les pregunt si queran escribir-se entre ellos y me dijeron que muy bien. Les mand a cada uno la direccin del otro y s que se han cruzado varias

    cartas. Entiendo que entre ambos se pueden apoyar y ayudar.

    Pero Josune no solo ha escrito a Pa-blo y Paco. He enviado cartas a mu-chos ms. En este sentido no he he-cho discriminacin de ninguna cla-se. Cuando empec, pens que a este mundo habamos venido a algo ms que a comer a vivir. Haba personas necesitadas. Si t eres generosa, la vida te devuelve esta generosidad. Para m ha sido un honor haberme comunicado con todos ellos. Ha sido muy gratificante a todos los nive-les.

    En una de la ltimas cartas me peda que rezara por un recluso que iba a ser ejecutado, relata Josune, una vecina de Deba que se cartea con Ibar desde hace 16 aos :: J. P. SAN SEBASTIN. Probablemen-te sea una de las personas que mejor conoce a Pablo Ibar. Es Josune Ar-tetxe, una vecina de Deba, aunque natural de Arroa (Zestoa), que desde hace diecisis aos mantiene un es-trecho contacto por corresponden-

    cia con Pablo Ibar. Le escribo por lo menos una carta al mes. La prime-ra creo que fue cuando todava no estaba en el corre-dor de la muerte. Ped permiso a su familia y como me dijeron que

    s... Desde entonces, Pablo me ha res-pondido siempre que ha podido. Cal-culo que le habr enviado en torno a cuatrocientas misivas, ms o me-nos, relata.

    Todos estos aos, Josune ha sido testigo de los vaivenes que el estado de nimo de Ibar ha experimentado. Pero siempre le he visto firme en declarar su inocencia. Lgicamente, Pablo ha tenido momentos de desnimo. Ha visto y ve que la situa-cin se alarga y cuando no llegaban las noticias que esperaba o cuando las resoluciones se demoraban, ha te-nido momentos de cierto decaimien-to. De todas formas, nunca le he vis-to desesperado.

    Josune cree que la fe de Pablo le mantiene firme. A l le ayuda mu-cho su fe. Cree en Dios y es lo que le da fuerza. Y por supuesto, el apoyo de su familia, de su mujer, de su padre... Y tambin el de todos los que han es-tado a su lado desde que su caso se hizo pblico.

    De todas las misivas que guarda de Pablo, Josune no sabra decir cul de ellas le produjo mayor impacto. Precisamente tengo ahora entre ma-nos una reciente en la que no solo habla por su situacin personal sino que tiene tambin en mente las di-ficultades y los problemas sociales de su pas.

    Josune lee unas lneas. Mira lo que dice: las cosas se estn poniendo feas y nadie sabe cundo van a mejorar. Es-pero que pronto los jvenes puedan conseguir empleo y estabilidad. Ms adelante habla de un compaero que est esperando a ser ejecutado tras 34

    Pablo tiene muchas ganas de venir a Euskadi para agradecer todo lo que han hecho por l

    Josune Artetxe.

    Josune Artetxe logr poner en contacto por carta a Ibar con Paco Larraaga

    TRIBUNALESDomingo 07.02.16 EL DIARIO VASCO AL DA 15