€¦ · En las fronteras de Europa CONTROLES, CONFINAMIENTOS, EXPULSIONES. INFORME 2009-2010 En...

144
En las fronteras de Europa CONTROLES, CONFINAMIENTOS, EXPULSIONES. INFORME 2009-2010

Transcript of €¦ · En las fronteras de Europa CONTROLES, CONFINAMIENTOS, EXPULSIONES. INFORME 2009-2010 En...

En las fronteras de Europa

CONTROLES, CONFINAMIENTOS, EXPULSIONES.

INFORME 2009-2010

En las fronteras de EuropaControles, confinamientos, expulsiones.

Informe 2009-2010

Para esta segunda edición de su informe anual, la red Migreurop se centra en un tra-bajo crítico, realizado a partir de encuestas sobre la externalización de las políticasmigratorias aplicadas por los países de la Unión Europea ampliada a 27 miembros.Por "externalización", en el marco de una estrategia dirigida a retener a las personasmigrantes fuera de las fronteras europeas, hay que entender la tendencia a subcon-tratar con terceros países la responsabilidad de impedir por todos los medios las sa -lidas hacia Europa y hacerles aceptar la obligación de readmitir a todas las personasconsideradas indeseables. Este doble mandato se ejecuta cada vez más lejos, por mediode compensaciones financieras o negociaciones diplomáticas, como muestra el estudiodel caso de los países del Sahel- Sahara que se presenta aquí.

La externalización afecta gravemente a los países de la zona fronteriza, más expuestospor su situación geográfica a convertirse en destinos de primer tránsito, al tiempoque la Unión Europea les exige impedir en su territorio la progresión de estas personasque migran, categorizándolas en su conjunto como "ilegales": Polonia, Rumania,antes Grecia, pero también Ceuta, a quienes la geografía ha colocado en la primeralínea de guerra contra las personas que migran, tienen que soportar ahora la carga deabordar todos los intentos de solicitar asilo mediante el rechazo, el encierro o el man-tenimiento en espera por tiempo indefinido, como muestra la foto de portada.

También en el interior de Europa, en virtud de acuerdos bilaterales de dudosa legali -dad o del reglamento conocido como "Dublín II", se coloca a las personas exiliadasen una marcha sin fin hacia ninguna parte, como ocurre a lo largo de los mares queseparan Italia de Grecia. Y no es muy diferente la situación de las personas que mi-gran constantemente perseguidas en Francia o Bélgica, o a las puertas de Inglaterra.

Esta sucesión de angustias, personas vagando, y muy a menudo muertes, mueven aMigreurop a recordar que el primer objetivo es hacer cumplir el derecho reconocidopor los tratados internacionales, a salir de cualquier país y buscar protección en otroslugares, incluso en Europa.

Octubre 2010

En la

s fro

nter

as d

e Eu

ropa

• C

ontro

les,

conf

inam

ient

os, e

xpul

sione

s • In

form

e 20

09-2

010

En las fronteras de Europa Controles, confinamientos, expulsiones.

Informe 2009-2010

© Migreurop21ter rue Voltaire 75011 ParisTel. +33 1 53 27 87 81Fax +33 1 43 67 16 [email protected]

Enmaquetación: TERCERA PRENSA S.L.Peña y Goñi, 13, 1º - 20002 Donostia/San SebastiánCorreo electrónico: [email protected]

ISBN: 978-84-96993-19-8

Depósito Legal: SS-1508/2010Imprime: Michelena artes gráficas

Han participado en la redacción del informe:Alain Morice (p. 7)SOS Racismo, APDHA, CEAR, Andalucía Acoge, ASCSUR-Las Segovias, ABEDIE. (p. 11)Gwenaelle de Jacquelot, Anne-Sophie Wender; Sara Prestiani; Julien Brachet, Brigitte Espuche (p. 31)Violaine Jaussaud, Paulina Nikiel. (p. 61)Filippo Furri, Regina Mantanika, Sara Prestianni, Alessandra Sciurba. (p. 89)Lola Schulmann, Regina Mantanika. (p. 119)Nadia Khrouz (p. 131)

Han contribuido a la elaboración del informe:Peio M. Aierbe, AMDH, AME, Emmanuel Blanchard, Sara Casella Colombeau, Paula Domingo,Brigitte Espuche, Caroline Intrand, Marine Gacem, Alain Morice, Eva Ottavy, Sara Prestianni,Roselyne Rocherau, Claire Rodier, Isabelle Saint-Saëns, Lola Schulmann, Maud Steuperaert.

Cartografía: Olivier Clochard

Maquetación: Caroline Maillary

Foto portada: Manifestación en el centro abierto de Ceuta (foto de Benedettelli-Mastromatteo-Zerbetto)

Traducción del francés: Peio M. Aierbe, Antton Elosegi, María Jesús Marín.

7

7111212141619

212123242831

3132353644474851535658

6161616267677576788286

Índice

Introducción ......................................................................................................................

Ceuta, la cárcel dulce ......................................................................................................Ceuta, frontera asesina .................................................................................................«Limbo» legal .................................................................................................................La realidad de los inmigrantes en el CETI ...............................................................Discriminación de los solicitantes de asilo ...............................................................Deportaciones y expulsiones ......................................................................................Sobrevivir sin recursos .................................................................................................

Estado español. El control de las fronteras .............................................................Control de la frontera exterior ...................................................................................Plan África y colaboración con los países africanos ...............................................Fronteras interiores en la Unión Europea ................................................................El control de fronteras tras la aprobación de la nueva Ley de Extranjería .........

Los países del Sahel-Sáhara. Nuevos vigías de Europa .......................................I. Ingerencia europea en las migraciones intra-africanas, el caso de Mauritania

1. Una cooperación bajo orden europea ............................................................2. Maritania pisotea sus propios principios y se alinea .....................................3. Subcontratación de la represión y extranjeros en peligro ...........................

Tinzaouaten, la «ciudad de la locura» ....................................................................II. El regateo entre Libia y Europa: los inmigrantes como moneda de cambio

1. Una instrumentación mutua .............................................................................2. Un control de fronteras cada vez más represivo ..........................................3. Arrestos y detenciones en territorio libio ......................................................4. Una política de expulsiones asesina ................................................................

Conclusión: El verdadero rostro del panafricanismo de Gaddafi ....................

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada ...........................I. En las nuevas fronteras: filtrando la migración ...................................................

1. Reducir el tránsito y hacer méritos en Schengen ..........................................2. Policía de fronteras Frontex y la cooperación con otros estados europeos

II. Centros de acogida y de confinamiento ..............................................................1. La retención de extranjeros ..............................................................................2. Los CADA: aislamiento de los solicitantes de asilo .....................................3. Los solicitantes de asilo «dublineses» ..............................................................

III. Devoluciones ..........................................................................................................IV. La intolerancia hacia migrantes y refugiados .....................................................V. Movilizaciones embrionarias ..................................................................................

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia ....................I. Persistencia de obstáculos a la migración .............................................................

1. Controles en Grecia ...........................................................................................2. Controles en el mar ............................................................................................3. Controles en los puertos italianos ...................................................................

II. Devoluciones y readmisión ...................................................................................1. Arbitrariedad y violación de derechos ............................................................2. El puerto de Venecia: retornos colectivos .....................................................3. El puerto de Ancona .........................................................................................4. El retorno forzoso a Grecia .............................................................................

III. Confinamiento .......................................................................................................1. En las fronteras y en el mar: zonas sin derecho ............................................2. Confinamiento en Italia ....................................................................................3. Encierro en Grecia .............................................................................................

IV. Situaciones de crueldad .........................................................................................V. Movilizaciones ..........................................................................................................

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía ...............................................Detención: el reino de la arbitrariedad ......................................................................Expulsiones selectivas y readmisiones aleatorias .....................................................Reacciones a una situación degradante y a veces mortal .......................................Asistencia, apoyos, resistencias ...................................................................................

Desmantelamiento de la jungla de Calais: una operación engañosa ..............I. Los objetivos declarados de la operación del 22 de septiembre 2009 .............II. Los objetivos reales del desmantelamiento de la jungla ...................................III. El modus operandi: brutalidad y engaños .........................................................IV. ¿Y después? .............................................................................................................

Anexo: La red Migreurop ..............................................................................................

89919294949999

100101103105105106107111115

119120124127127

131132133135137

141

Organizaciones miembros de Migreurop

BÉLGICA: CIRÉ Coordination et initiatives pour et avec les refugiés et étrangers / CNCDCentre national de coopération au développement / LDH Ligue des droits de l’homme / SADSyndicat des avocats pour la démocratie

ESTADO ESPAÑOL: ABEDIE/Andalucía acoge /APDHA Asociación pro derechoshumanos de Andalucía / CEAR Comisión española de ayuda al refugiado / SOS Racismo /ACSUR-Las Segovias

FRANCIA: ACORT Assemblée citoyenne des originaires de Turquie / Act Up-Paris / ANAFEAssociation nationale d’assistance aux frontières pour les étrangers / ATMF Association destravailleurs maghrébins de France / FASTI Fédération des associations de solidarité avec lestravailleurs immigrés / FTCR Fédération des Tunisiens pour une citoyenneté des deux rives /GAS Groupe accueil et solidarité / GISTI Groupe d’information et de soutien des immigrés /IPAM Initiatives pour un autre monde / JRS France Jesuit Refugee Service / La Cimade/MRAP Mouvement contre le racisme et pour l’amitié entre les peuples

ITALIA: ARCI Associazione ricreativa culturale italiana / ASGI Associazione studi giuridicisull’immigrazione / Melting Pot / NAGA Associazione volontaria di assistenza sociosanitaria eper i diritti di stranieri e nomadi

MALI: AME Association malienne des expulsés / ARACEM Association des refoulés d’Afriquecentrale au Mali

MARRUECOS: ABCDS-Oujda Association Beni Znassen pour la culture, le développementet la solidarité / AFVIC Association des amis et familles des victimes de l’immigration clandestine/ AMDH Association marocaine des droits humains / AMERM Association marocaine d’étudeset de recherches sur les migrations / GADEM Groupe antiraciste d’accompagnement et dedéfense des étrangers et migrants / Pateras de la vida

MAURITANIA: AMDH Association mauritanienne des droits de l’homme

PORTUGAL: SOLIM Solidariedade Imigrante

REINO UNIDO: Statewatch / Barbed wire britain network

LÍBANO: Frontiers

SUIZA: Solidarité sans frontières

TOGO: Attac Togo

TURQUÍA: HCA Helsinki Citizens’ Assembly / RASP Refugee advocacy and supportprogramm

7

Introducción

¿Qué pasó con los migrantes?

Abbiamo fermato l’invasione: «Hemos dete-nido la invasión», se jactaba en marzo de 2010un cartel de la Liga Norte antes de las elec-ciones regionales en Italia. La prensa podíaregocijarse de ver «Lampedusa devuelta a lospescadores», ya que el Centro de Identifica-ción y expulsión de la isla, que había vistodesembarcar más de 30.000 «ilegales» en2008, y nuevamente 1.220 en febrero de 2009,estaba ahora vacío desde octubre. Por su par-te, el gobierno italiano pregonaba que frentea la inmigración «ilegal», la firmeza acababacompensando. De las islas del Estrecho deSicilia a Malta, de las Islas Canarias a las cos-tas de Andalucía, así lo constataban: fin delos desembarcos de indeseables en las cos-tas, al menos del lado europeo. Y, en el mo-mento en que Migreurop finaliza su segun-do informe anual, se dice que incluso Libiaha cerrado sus centros de detención –esoscampamentos creados apresuradamente enlos últimos años a golpe de «ayudas» llegadasdel norte del Mediterráneo. El lector deberíaleer este informe con precaución pues, encuestión migratoria, las puertas y los cami-nos se abren y cierran muy rápido, a medidade las negociaciones entre los Estados miem-bros de la Unión Europea y entre éstos y losllamados países «terceros», a pesar de las gra-ves derivas que denunciamos aquí.

¿Libia? Hablemos de ella, ya que en elverano de 2010, el territorio italiano dondefue recibido con grandes honores por suhomólogo Silvio Berlusconi dió la oportuni-dad a Muammar Gaddafi de añadir, con gran

cinismo, algunas provocaciones verbales. Yprecisamente la inmigración estaba de actua-lidad. Fue la ocasión para recordar o enterar-se de que en 2008, se firmó entre los dospaíses un «tratado de amistad» que estipula-ba, entre otras cosas, que Italia invertiría 250millones de euros cada año durante 25 añospara equipar a Libia –un mercado vertigino-so para el capitalismo italiano, sólo sutilmen-te disfrazado de «compensación» por treintaaños de colonización que siguieron al des-embarco de las tropas italianas en Trípoli en1911. Un filón también para Libia, finalmenteconvertida en socio privilegiado de la Unióny beneficiaria de su generosidad. En contra-partida, Gadafi se había comprometido a im-pedir la salida de navíos cargados de migran-tes hacia Italia, o por lo menos recuperar sucargamento humano.

Hoy más que nunca, Gadafi salta a la ac-tualidad y pone de actualidad a los migrantes.Estos migrantes que se afirma que han des-aparecido, pero que nunca han estado tanpresentes en las fobias provocadas por todaspartes por los líderes de los países europeos,y que el dirigente libio conoce bien. En Roma,bajo la sonrisa de su anfitrión (pero no delParlamento ni de los periódicos italianos) sintemor a marcar el paso con la extrema dere-cha más racista, exigió que la Unión le pro-porcionara 5.000 millones de euros anuales,sin los cuales «mañana tal vez Europa ya noserá europea, e incluso será negra, ya que sonmillones los que quieren venir» de África.Algo «muy peligroso», añade, porque «nosabemos qué va a pasar, cuál será la reacciónde los europeos blancos y cristianos frente a

Introducción

8

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

este flujo de africanos hambrientos y analfa-betos». Y el antiguo campeón del panafrica-nismo y las fronteras abiertas concluye,retomando a su manera el slogan del Presi-dente Sarkozy: al ser Libia «la puerta de en-trada de la inmigración no deseada», necesitaese dinero para «frenarla en las fronteras deLibia». En ese momento, la Comisión Euro-pea no dijo una palabra, pero apenas haydudas de que la idea se abrirá camino, hastatal punto los Estados miembros se han vuel-to cautivos de su propia xenofobia, al incul-car la idea un «peligro migratorio» en la opi-nión pública. En estas condiciones, la escala-da es inevitable y, echadas cuentas, jugosa parael inagotable mercado de la seguridad de fron-teras que acompaña a la construcción euro-pea. Ya, una empresa italiana está sobre elterreno en el desierto de Libia para construirun muro electrónico a lo largo de Sudán,Níger y Chad.

¿Y qué pintan los migrantes y solicitantesde asilo en todo esto? Transformados enmoneda de cambio viva, pagan los platosrotos del «sucio mercado», como lo califica-ba un periodista de Reuters, entre Roma yTrípoli. ¿Dónde están a partir de ahora? Conel Tratado de Amistad de 2008, Italia ha dadoun paso más en la violación abierta y conpublicidad de los derechos fundamentalesreconocidos. Pionera desde 2004 en el artede practicar expulsiones colectivas, sin teneren cuenta eventuales solicitudes de asilo, ha-cia ese destino peligroso que es Libia, se hapuesto de inmediato manos a la obra, siguien-do esa lógica, a fabricar estos campos de con-centración destinados a «acoger» a los recha-zados, en un país que no reconoce la Con-vención de Ginebra. Pero nosotros ya noestamos ahí. Para evitar tener que atendersolicitudes de protección muy a menudo le-gítimas, el gobierno de Berlusconi se dedica

a recoger a los refugiados en el mar, antes deque puedan entrar en aguas territoriales ita-lianas: a continuación basta con poner rum-bo al Sur y entregarlos a las autoridades libias.

Escuchemos a un miembro de la Guardiadi Finanza (policía militar y de aduanas) en-cargada de una intercepción de este tipo: «Esla orden más infame que he cumplido nun-ca. [...] Cuando los recogimos a bordo de tresbarcos, nos dieron las gracias por haberlessalvado. [...] Se me encogió el corazón. Nopodía decirles que los devolvíamos al infier-no del que habían escapado arriesgando lavida. [...] Cuando se dieron cuenta que losllevábamos de vuelta a Libia, comenzaron agritar, ‘¡Ayúdennos, hermanos!’ Pero no po-díamos hacer nada. Las órdenes eran escol-tarlos. [...] Les dejamos en el puerto de Trípoli,donde les esperaban los militares libios» (LaRepubblica, 09/03/2010).

Como decía un isleño, «los inmigrantesya no están aquí, digamos, sino del otro ladodel mar, lejos de los reflectores. Y aún másaislados». Hacinados en campamentos, per-manecen bajo la amenaza constante de unarepatriación forzosa, con un oficina delACNUR impotente para hacer cumplir susderechos y su dignidad, y cuyos miembrosfinalmente serán expulsados de Libia, el 8 dejunio de 2010 –la manera en que Gadafi de-muestra que no se molesta en cuidar las for-mas para obtener las faraónicas cantidadesexigidas a la Unión. Poco después, en el cen-tro de detención de Misratah, alrededor de600 eritreos se amotinaron al conocer queiban a ser llevados ante su embajador para suidentificación. La represión fue feroz, y seperdió la pista de 250 de estos rebeldes, an-tes de conocer que habían sido transferidosa las celdas detención en Al Braq, en el surde Libia, más lejos aún de toda mirada, sus-ceptibles de ser expulsados en cualquier mo-

9

Introducción

mento. El ejemplo de los sudsaharianosmuestra una de las claves de la nueva políticaal sur del Sáhara libio: en septiembre y di-ciembre de 2009 y nuevamente en mayo 2010,fueron, respectivamente, 153, 149 y de nue-vo 149 los malienses embarcados en un vue-lo a Bamako.

Pero no ignoramos que es el conjunto deEuropa quien, activamente o cerrando losojos, está comprometida con el camino tra-zado, y que es a partir de ahí como la «ayuda»y el pretendido «co-desarrollo» se han con-vertido en sinónimo de inversión, de mediode chantaje y de toma de rehenes a la pobla-ción, que no pide sino la posibilidad –garan-tizada por textos internacionales– de viajarlibremente. Hay que recordar enérgicamen-te, como hicimos en el informe anterior, quelas leyes que han adoptado precipitadamentealgunos países como Marruecos, Túnez, Ar-gelia, Libia desde el Consejo de Sevilla de2002 para criminalizar la emigración, son ile-gales en virtud de la Declaración Universalde los Derechos Humanos, que sin ambigüe-dades reconoce que «toda persona tiene elderecho a salir de cualquier país». Hay querecordar con igual firmeza que si bien nin-gún país está obligado a conceder su protec-ción a todo solicitante de asilo, en cambio síestá obligado a examinar individualmentetoda solicitud, y que es ilegal organizar ex-pulsiones colectivas y/o hacia lugares dondela gente puede temer malos tratos. Los tex-tos de referencia al respecto son la Conven-ción de Ginebra y la Convención para la Pro-tección de los derechos humanos y las liber-tades fundamentales. No olvidemos tampo-co, tal y como se documenta en este infor-me, que también en el seno de esta mismaEuropa se ponen obstáculos a la libre circu-lación prevista en los Tratados de Roma y deSchengen.

La situación no mueve al optimismo yaque, como hemos dicho, en su huida haciaadelante de carácter represivo, las autorida-des que pretenden protegerse del «peligromigratorio» se ven empujadas, por su propiojuego asesino, a controlar más, encerrar más,castigar más y detener más, pero también asubcontratar todo esto más y siempre máslejos. En esta espiral delirante, dos procesosnos preocupan y requieren toda nuestra aten-ción. El primero es el que consiste en dupli-car nuestras propia fronteras, o incluso sus-tituirlas por muros en origen: acabamos deverlo, es la absurda noción de «migración ile-gal», que impregna los discursos oficiales ymediáticos. El segundo podría venir del he-cho de que, en la búsqueda de un imposible«control de los flujos migratorios», las solu-ciones ofrecidas vía detenciones y encierroen campos acaban por toparse con sus pro-pios límites y dan lugar a lo que podríamoscomparar con un puesta en órbita: el deam-bular organizado, el rechazo constante y bru-tal sin posibilidad de un lugar de estableci-miento, la destrucción de lugares de acam-pada, la entrega permanente en todas las ru-tas constituyen, en conjunto, más que en elpasado –pero como al comienzo de la eraindustrial en Inglaterra, con sus «vagabun-dos», sin hogar–- un nuevo modelo de «ges-tión» de estos flujos a través de su incesantey necesariamente mortífera aceleración.

AM

10

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Ceuta, minúsculo territorio español en tierra africana, es (como su gemela Melilla) unailustración típica de las absurdas inhumanidades que acarrea la externalización en marcha.En este caso, la UE instó a España a evitar por cualquier medio la entrada de migrantesextracomunitarios, y a tratar severamente a quienes lo lograran. A su vez, España pretendeimponer a Marruecos que detenga en origen los intentos de intrusión. El regateo en casca-da originado por estas subcontratas tienen como resultado la persecución de los candidatosa la migración potenciales (en particular los sudsaharianos) atrapados dentro de las fronte-ras de Marruecos, y el encierro en la práctica de los extranjeros sin visado que logran cruzarel muro de rejas elevadas con cercas de alambre de púas a lo largo de la parte terrestre delenclave. Para los solicitantes de asilo allí detenidos, algunos desde hace tres años, Ceuta nisiquiera forma parte de la Unión, ya que les está prohibido su traslado a la península. Enadelante, verán eternizarse su situación en esta «cárcel dulce», arriesgandose a la miseria y lahostilidad de los residentes, o arriesgarán sus vidas para emprender la travesía. Todo estoagravado –el colmo de la incoherencia de la política migratoria europea– por la entrada envigor de una nueva ley de asilo que, al ser un poco más liberal que la anterior, hace temer alas autoridades por un «efecto llamada».

Valla que rodea Ceuta, del lado de Marruecos: los que la cruzan corren el riesgo dequedar apresados al otro lado (foto de Mattia Santini)

11

Ceuta. La cárcel dulce.

Podemos caminar libremente por la ciu-dad, podemos comer todos los días,pero no podemos ir ni hacia delante, nihacia atrás; Ceuta es como una prisión,es una cárcel dulce. B.S, indio. Lleva casi3 años en Ceuta, viviendo en el montepor miedo a ser repatriado.

Situada en el Norte de África, 14 km delEstrecho la separan de la Península. No esconsiderada frontera Schengen, con lo que seimpide a las personas migrantes que accedena ella seguir su desplazamiento por el restodel territorio español. Marruecos, en virtudde un acuerdo de 1992, acepta a los migrantesque entran por la frontera de Ceuta de ma-nera irregular. Así mismo, el endurecimientode las políticas migratorias europea y espa-ñola han reforzado el control en la frontera,han limitado el traslado de personas a la Pe-nínsula, han sistematizado los métodos dedetención-expulsión…, en definitiva, hangenerado una violencia silenciosa, crecientee inhumana, que choca frontalmente con losderechos y dignidad de las personas migrantes.

Para el relato que aquí traemos hemoscontado con las informaciones de la aso-ciación Elín1, de la APDHA y de CEAR.

Frontera asesinaSeptiembre de 2005 marca un punto de

inflexión en los flujos migratorios en la fron-tera de Ceuta. En esa fecha, el intento deses-perado por saltar la valla, por parte de migran-tes sudsaharianos que llevaban meses confi-nados en los montes fronterizos fue repeli-do por las fuerzas de seguridad marroquíes yespañolas, que llevaron el control migratoriomás allá del respeto a la vida, disparandoindiscriminadamente y causando la muertede 13 personas, según fuentes oficiales, y deun número mayor según otras fuentes.

Una consecuencia más de la externaliza-ción de fronteras practicada por la UE, esasmuertes fueron seguidas de la persecuciónen territorio marroquí: cientos de familiassudsaharianas esposadas en autobuses condestino a la muerte. Estas deportaciones co-menzaron ya antes en Marruecos y continua-ron en los años posteriores2.

Con posterioridad, el cambio más visiblese ha producido en la frontera física. A partirde 2005 el gobierno español establece uncontrol fronterizo las 24 horas del día, contodo tipo de medios tecnológicos (sensoresde movimiento, videocámaras de seguridad,visión nocturna, etc.). Se eleva la valla de 3 a6 metros de altura en los 8 kilómetros del

CEUTA. La cárcel dulce.

1 Organización no gubernamental, trabaja desde1999 por la defensa de los derechos de las perso-nas migrantes, en especial mujeres y niños, quepasan por Ceuta. En 2005, a raíz de las muertesen la valla de Ceuta y las deportaciones de migran-tes al desierto, tiene presencia en Marruecos,acompañando a familias refugiadas y migrantessudsaharianas en tránsito por ese país.

2 Elín, en 2007, documentó y recabó testimoniosde la deportación al desierto de Argelia de unas400 personas subsaharianas, especialmente derefugiados y solicitantes de asilo, incluidas muje-res y niños, y el Comité René Cassin elevó estadenuncia al Tribunal de la Haya

12

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

perímetro fronterizo, reforzando con másefectivos su vigilancia tanto por tierra comopor mar, haciéndola prácticamente inaccesible.

La consecuencia es mayor sufrimiento,mayor riesgo, mayor desembolso económico,y más indefensión ante las mafias y las redes detrata de personas; en definitiva, más muertea cambio de un aparente poder disuasorio.

De 2005 a 2008 el flujo de entrada deinmigrantes a Ceuta se mantiene. Ahora sonpocos los que logran pasar por el perímetrofronterizo y aumentan las entradas por el pasofronterizo del Tarajal, escondidos en coches.Es más caro (puede llegar a costar más de 3.000euros) y las mafias se enriquecen prestando di-nero, sobre todo a mujeres que entran dentrode redes de explotación sexual, a las que hacenpagar mucho más cuando pasan a Europa yson utilizadas para trabajar en la prostitución.

En los dos últimos años las entradas secifran en unas 300 personas. Sin embargo,hay un factor más, que es determinante enesta disminución del flujo migratorio por estafrontera: Ceuta ha dejado de ser una puertafácil hacia Europa, para convertirse en unlugar de retención de inmigrantes por todoel tiempo que requiera el llegar a acuerdos dedevolución con sus países de origen. En lamayoría de los casos este proceso dura años.Si una vez que llegas a Ceuta, no puedes sa-lir, esto sí es un elemento clave para que lapersona inmigrante decida, finalmente, ele-gir otros caminos para emigrar a Europa.

«Limbo» legalLa ciudad es como un enorme centro de

retención, con una valla de 8 km de longitudy 6 metros de altura por un lado, y las aguasdel Estrecho por otro, en las que se divisa laPenínsula a lo lejos. El motivo de que el go-

bierno español mantenga sin ninguna expec-tativa de pasar a la Península a los inmigrantesque llegan a Ceuta, reteniéndoles 2, 3 y hasta4 años, es la otra cara de los acuerdos de read-misión que España viene suscribiendo parapoderles expulsar de manera «legal» y eficaz.

España ha suscrito acuerdos de readmi-sión de los nacionales de las partes contra-tantes con Marruecos (1992), Nigeria (2001),Argelia (2002), Guinea Bissau (2003) y Mauri-tania (2003); y ha concluido acuerdos-marcode cooperación migratoria con Guinea yGambia en 2006, con Cabo Verde y Mali en2007 y con Níger en 2008. Todo este tiempoen que los inmigrantes son obligados a perma-necer indefinidamente en Ceuta viven en unasituación de «limbo» legal en la que ven restrin-gidos los derechos que cualquier inmigrante tie-ne en la Península. Así, no pueden desplazarsepor España, ni por el resto de la UE al no serconsiderada Ceuta territorio Schengen.

Esta situación excepcional se agrava paralos inmigrantes en situación irregular, ya que, adiferencia de quienes se encuentran en la Pe-nínsula no tienen derecho a empadronarse paraconseguir el arraigo y, por lo tanto, no puedenser documentados después de tres años comopermite la ley; no tienen derecho a la seguridadSocial ni a la educación reglada obligatoria.

La realidad de losinmigrantes en el CETI

El CETI (Centro de estancia temporal deinmigrantes) de Ceuta se abrió el año 2000 ya diferencia de los CIEs que son centros ce-rrados y dependen del Ministerio del Inte-rior, es un centro abierto que depende delMinisterio de Trabajo e Inmigración. Acogea los inmigrantes y refugiados que llegan aCeuta. Los acogidos en él disponen de me-

13

Ceuta. La cárcel dulce.

dios materiales para vivir y también puedenrealizar otras actividades complementarias.

Cuando una persona indocumentada lle-ga a la ciudad para ser reconocida como in-migrante tiene que personarse en la comisa-ría y solicitar ir al centro de inmigrantes; acontinuación la policía le toma sus datos yhuellas dactilares. Desde ese momento que-da registrada como indocumentada. Si deseasolicitar asilo político tiene un mes para ha-cerlo; en caso de que no se solicite la policíaabre un expediente de expulsión del territorioespañol cuya resolución finaliza con una ex-pulsión de 5 años. El inmigrante puede inter-poner recurso contencioso, pero en la actuali-dad todos ellos son desestimados por los jue-ces. Desde ese momento sólo le queda esperarque el gobierno central decida la ejecución dela expulsión, y ese proceso puede durar años.

Grupos especialmentevulnerables

A fecha 8 de marzo de 2010 el centro aco-ge 366 personas, 93 de ellas son mujeres dediferentes países de África y Asia, la mayoríadel África sudsahariana. El 60% lleva en laciudad más de 2 años. De los diferentes gru-pos que componen esta población destacantres, por su situación de especial vulnerabili-dad: indios, mujeres y menores.

INDIOS

En abril de 2008, ante el riesgo de serdetenidos por la policía para deportarles a supaís un grupo de 72 indios residentes en elCETI huyeron al monte del Renegado paraprotegerse del riesgo que suponía vivir en elcentro. Tras un larguísimo periplo a travésde varios países africanos, haber cruzado eldesierto del Sahara y haber desembolsadoentre 12.000 y 15.000 euros se encuentran

atrapados en Ceuta y amenazados de expul-sión. Hoy resisten 54. Llevan 2 años sobrevi-viendo de la caridad y de pequeñas ayudas.

MUJERES

Uno de los colectivos más vulnerables sonlas mujeres y los niños. En la actualidad, delas 93 mujeres que se encuentran en el CETI,la mayoría proceden de países anglófonos comoNigeria, Sudán, Somalia, etc. y un grupo redu-cido de Camerún, Congo y Costa de Marfil.

Hasta 2008 las mujeres inmigrantes con ni-ños y familias, eran documentadas por moti-vos excepcionales con permiso de residencia ytrabajo antes de salir de Ceuta. A partir de estafecha solamente se ha permitido salir de Ceutaa un grupo reducido de familias y mujeres conniños pero sin documentar. Desde septiembrede 2009 se viene dando el hecho especialmen-te doloroso de la detención de mujeres emba-razadas que son llevadas a los CIES para serreconocidas y deportadas a Nigeria. En el casode familias, éstas son retenidas en el CETI, lamayoría desde hace dos años. Hasta ahora nose ha expulsado a familias con niños.

MENORES

Hay dos grupos diferentes: los menoresacompañados por adultos y los menores noacompañados que en su mayoría son trans-fronterizos que pasan a Ceuta procedentesde Marruecos con el objetivo de esconderseen camiones y llegar a España. Los menoresacompañados viven con su familia en elCETI, ocupando habitaciones en compañíade sus madres y otras mujeres, hasta un totalde 8 personas por habitación, que es el máxi-mo permitido; ésta es una muestra de que elcentro no está adaptado ni tiene las condi-ciones necesarias para acogerles. El Defen-sor del Pueblo Español ha denunciado estasituación pero hasta el momento no se hantomado medidas para solucionarlo.

14

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Discriminación de lossolicitantes de asilo

Llevo 2 años y 8 meses en el centro.Quiero salir, encontrar trabajo y ganardinero para comprarme zapatos y ropapara correr. Mi sueño es llegar a ser uncorredor famoso. Vine de Somalia encoche por 300 euros. Antes de llegar aCeuta estuve en Marruecos y creía queuna vez en Europa todo cambiaría. EnMarruecos trabajé y gané bastante paraseguir viaje a Europa. No puedo dormir,pienso en mi futuro. Mi madre y mi her-mana están en Somalia, y me gustaríatener dinero para llamarlas. Fesa Jhon.23 años. Natural de Somalia.En lo que hace a las personas susceptibles

de acogerse al derecho de asilo es de destacar la

presión ejercida por la policía en el CETI, rea-lizando redadas de madrugada para proceder aexpulsiones colectivas hacía países comoEritrea, Sudan o Somalia, cuya situaciones deviolaciones sistemáticas de los derechos huma-nos tendría que disuadir de la posibilidad deexpulsar personas hacía estos países.

Una de las modificaciones de la nueva leyde asilo en España, que entró en vigor el 20de noviembre de 2009, es la limitación de lascausas de inadmisión cuando la persona pideasilo en el interior del territorio español y laintroducción de un procedimiento abrevia-do para la tramitación de urgencia tanto delos casos manifiestamente fundados comoinfundados. Esta nueva regulación ha tenidoun sorprendente efecto en las ciudades autó-nomas de Ceuta y Melilla.

En Ceuta, tras la entrada en vigor de lanueva Ley de Asilo, los traslados desde elCETI a los centros en la península de las ylos solicitantes de asilo admitidos a trámitese ralentizaron hasta dejar definitivamente deproducirse el 22 de diciembre de 2009. Des-de el 28 de enero de 2010, la policía encarga-da del control de documentación en el puer-to comenzó a denegar a los y las solicitantesde asilo el acceso a los ferries que se dirigen ala península, alegando órdenes de la Delega-ción del Gobierno en la ciudad autónoma.

Estos hechos llevaron a la presentaciónpor CEAR de varias denuncias, por lo que lapolicía comenzó a dejar constancia por es-crito de esta limitación de la libertad de cir-culación de las personas que solicitan asilo,alegando que el Convenio de aplicación delAcuerdo de Schengen obliga a ejercer uncontrol de documentación para el traslado ala península del conjunto de las personas ex-tranjeras. Y lo más preocupante es la justifi-cación oficiosa: se argumenta que, con la

CETI (foto de Benedettelli-Mastromatteo-Zerbetto)

15

Ceuta. La cárcel dulce.

nueva Ley de Asilo, si junto con la admisióna trámite de todas las solicitudes presentadasen territorio (que es el procedimiento que seaplica en Ceuta y Melilla), se hiciera posibleel traslado de las personas solicitantes a lapenínsula, se generaría un efecto llamada queatraería a los migrantes que se encuentran enel norte de Marruecos. Esta práctica reflejahasta qué punto se está produciendo unaperversión de los mejores avances que con-templó la nueva Ley.

Otro ejemplo más del incumplimiento dela ley de refugio en Ceuta es el caso de ungrupo de 83 solicitantes de asilo con la do-cumentación de permiso de residencia paratoda España, que se les ha impedido la salidaa la Península sin que el gobierno haya dadoninguna explicación convincente al respecto.

El ejemplo más reciente de las consecuen-cias de esta política la tenemos en la muerte, elpasado 3 de mayo de 2010, de Abdoulaye Kone,un solicitante de asilo a quien se le había impe-dido entrar en la Península a pesar de tenerautorización de residencia. El joven murió atro-pellado en la autopista A-7 a la altura del muni-cipio malagueño de Manilva, tras caer de losbajos del camión en el que viajaba escondido.Tenía 20 años y había huido de costa de Marfil,su país de origen, después de que su madrefuera asesinada y de haber sido secuestradoy ‘preparado’ para ser niño soldado por ungrupo armado. Kone pidió asilo en Ceuta enoctubre de 2009 y desde entonces se encon-traba en el CETI. Al admitirse a trámite susolicitud de protección internacional, se le en-tregó la documentación que le acredita comosolicitante de asilo en Espala y que le permi-te permanecer en todo el territorio nacional,al amparo del artículo 13.2 del RD 203/1995.El fallecido había presentado una denunciaen los juzgados ceutíes contra esta vulnera-ción de su derecho a la libre circulación.

MUJERES PORTEADORAS DE TETUÁNLlevo trabajando en la frontera 17 años.Me levanto a las tres y media de la ma-drugada, preparo la comida a los niñosy salgo de casa a las cuatro. Cojo elautobús hasta Castioquo y taxi hasta lafrontera. Empiezo a las 7h, cuando seabre la frontera, y termino a las 13h,cuando la cierran. Como tengo proble-mas para respirar espero a que entrentodos y luego entro yo. Antes nos trata-ban bien y la policía estaba más tran-quila, ahora es más peligroso. Vendocomida. Cuando estoy enferma no voya la frontera, o lo hago sólo 3 veces a lasemana. Puedo ganar desde 3 dirham a100 dirham al día, pero a veces la poli-cía marroquí me quita todo y tengo quevolverme a Tetuán sin nada, sin dineroni productos para vender.HabdujCeuta es una ciudad-frontera con rela-ciones económicas y laborales con elpaís vecino, que hace que cada día unas20.000 personas de nacionalidad ma-rroquí entren a la ciudad a trabajar o aganarse la vida de algún modo. En vir-tud de un acuerdo entre España y Ma-rruecos estas personas sólo puedenpermanecer en la ciudad durante el díateniendo que volver a Marruecos antesde las 12’00 de la noche, con lo cual seles cierra la posibilidad de intentar es-tablecerse en Ceuta. Buena parte deestas personas son porteadoras, en sumayoría mujeres, que introducen lasmercancías compradas en el polígonoceutí del Tarajal, utilizando básicamen-te el paso de Biutz. Tratan de entrar ysalir de Ceuta el mayor número de ve-ces, para poder ganar más dinero. Esun trabajo que se convierte, a su vez,en una lucha para poder volver a casasana y salva. La corrupción de la policíamarroquí y las condiciones del paso fron-

16

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

terizo están en el origen de situacionesque han dado con la muerte de variasde estas mujeres, como ocurrió el 25de mayo de 2009, cuando dos mujeres,de 53 y 32 años, perecieron y otras ochoresultaron heridas y fueron hospitaliza-das al ser arrolladas por una avalanchade centenares de porteadores en el pasode Biutz.Antes, cuando mi marido trabajaba, mequedaba en casa. Desde que perdió eltrabajo, busco trabajo en la frontera.Sólo he podido entrar 4 veces. En oca-siones hay mucha gente, y no me dejanentrar. Parece la guerra. La policía ma-rroquí, cuando hay mucha gente y con-fusión, nos pega a las mujeres. Tengomiedo y no quiero trabajar en la fronte-ra, me gustaría encontrar trabajo enCeuta como cuidadora.FaridanAmina, madre de Habduj, nos relata lamuerte de una mujer, compañera suyade trabajo a la que la policía marroquíle golpeó y quitó los productos, porquevendía zapatos de segunda mano y losmezcló con algunos zapatos nuevos.Tras la paliza, quedó tendida en el sue-lo y la policía la llevó hasta una paradade taxi, para que no se supiera que ha-bía sido golpeada en la frontera. Lamujer murió tras permanecer una se-mana en el hospital de Tetuán.

Deportaciones yexpulsiones

El gobierno español procede de dos mo-dos a la hora de expulsar de su territorio alos inmigrantes en Ceuta.

Devolución a MarruecosPor un lado, la devolución a Marruecos

de todas aquellas personas inmigrantes que

son detenidas en aguas marroquíes o en aguascercanas a Marruecos y en el perímetro fron-terizo. Esta práctica se realiza sin ningún tipode control ni de respeto por los derechoshumanos; son habituales los testimonios delos inmigrantes acerca de las vejaciones detodo tipo que sufren por parte de las fuerzasde seguridades españolas y marroquíes en estapráctica. Ante personas indefensas, mujeres,niños, se usan medios militares, como si sefuera a repeler a un ejército. Ya han sido men-cionadas las muertes ocurridas en la fronteraen 2005, las deportaciones al desierto porparte de Marruecos en estos últimos años;pero, actualmente, a pesar de ser menor elnúmero de inmigrantes que intenta llegar aCeuta, episodios sangrantes y nuevas muer-tes se siguen dando. Destacamos a modo deejemplo el testimonio de un inmigrante sud-sahariano, D.P., que nos relató cómo murióun compañero senegalés mientras él, conotras 2 personas, intentaban alcanzar a nadola costa ceutí. Dicha muerte fue provocadapor la actuación inhumana de la guardia ci-vil, bajo la atenta mirada de la policía marro-quí. El suceso ocurrió en septiembre de 2008.

En torno a las 2 de la madrugada del 25al 26 de septiembre, un grupo de cua-tro personas (un costamarfileño, doscameruneses –mujer y hombre– y unsenegalés) equipadas para nadar, trashaber sorteado a la guardia marroquí,entraron en el agua para pasar desde laplaya de Ben Youness a la de Ceuta. Elcostamarfileño tiraba ayudando alsenegalés y el camerunés a su compa-ñera. Cuando estaban llegando a la playaceutí, una embarcación con tres guar-dias civiles los interceptó, procediendouno de ellos a esposar al costamarfileñoy al senegalés. La embarcación se diri-

17

Ceuta. La cárcel dulce.

gió hacia la costa marroquí y cien me-tros antes los guardias empujaron a lascuatro personas al agua, pinchando unode los guardias con un pequeño cuchi-llo los salvavidas de los tres hombres.El senegalés gritaba que no sabía na-dar, braceando en el agua mientras losguardias civiles, creyendo que se trata-ba de una broma, se reían, hasta que lasegunda vez que el muchacho intentósalir del agua, uno de los guardias, sedio cuenta que era cierto lo que estabagritando, tirándose al agua para sacar-lo e intentar reanimarle.La Delegación del Gobierno confirmó enuna breve nota la muerte de unsudsahariano el miércoles 26 en un in-tento por acceder a Ceuta por la bahíanorte. Fue enterrado en Santa Catalinasin identidad y sin documentos ya quenadie ha obtenido esos datos. En el dia-rio El Faro de Ceuta del 30 de septiem-bre, se afirma que según varios vecinosde Benzú, habían visto que una embar-cación del servicio marítimo de la guar-dia civil, se adentró en aguas marro-quíes para detener a cuatro nadadoresque intentaban la entrada irregular enla ciudad. Durante una hora estuvo enjuego la vida del senegalés sin que laambulancia pudiera acceder a través delpaso de control de Benzú sin que pu-diera hacer nada cuando llegó.En enero de 2009, el Comité de Tortura

de Naciones Unidas admitió a trámite unadenuncia por la muerte del inmigrantesenegalés Lauding Sonko, que falleció cuan-do intentaba entrar a nado en Ceuta junto aotros tres sudsaharianos en septiembre de2007. La denuncia presentada por la familiahabía sido sobreseída por la Audiencia Pro-vincial de Cádiz en Ceuta. El Comité de Tor-tura ha pedido la apertura de una investiga-ción para esclarecer si hubo mala actuación

por parte del Gobierno español, en concre-to de la Delegación del Gobierno en la ciu-dad. En la demanda se hace constar que an-tes de morir Sonko estuvo en una patrulleradel Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Lafamilia denunció que el inmigrante murió porla falta de ayuda de tres agentes de la Guar-dia Civil de Ceuta que participaron en la ope-ración.

Detención y traslado a laPenínsula

Por otro lado, la segunda posibilidad, unavez que llegan a Ceuta y permanecen en elCETI, es la detención, bien directamente enel interior del centro de inmigrantes o en lamisma ciudad, para su posterior traslado aalgún CIE de la Península, a la espera de unainminente deportación.

La detención en el CETI se realiza encondiciones inhumanas. Habitualmente selleva a cabo por la noche, para evitar que losinmigrantes estén prevenidos y escapen, y serealiza entrando a las propias habitaciones.Generalmente son detenidos en grupos de20-30 personas. Un segundo procedimientousado por parte de la policía es acordonar elperímetro del CETI e ir pidiendo uno poruno la documentación hasta que se consiguelocalizar al grupo elegido para ser deporta-do. Últimamente es la población nigeriana lamás perseguida, dado el reciente acuerdo queha hecho España con Nigeria, por el queEspaña compra gas y petróleo a ésta, y comocontraparte Nigeria acepta que sus naciona-les sean devueltos al propio país. Así, el 30de julio la policía detuvo en el CETI a 32nigerianos, tres de ellas mujeres, para su de-portación al CIE de Málaga y su posteriorexpulsión a su país. También el 9 de diciem-bre de 2009, la policía irrumpió en el CETI y

18

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

detuvo a 12 nigerianas, cinco de ellas emba-razadas, lo que fue seguido de una orden deexpulsión dictada por el Juzgado para su tras-lado a Centro de Internamiento en la penín-sula de cara a su expulsión. Otros seis nigeria-nos que iban a ser detenidos en la mismaoperación consiguieron huir al monte, rom-piéndose uno de ellos la pierna.

Una vez retenidos se les lleva a comisaríadonde pueden permanecer un máximo de 72horas. Durante este periodo es el juez quiendictamina quiénes deben ser trasladados a losCIEs de la Península, habitualmente a Ma-drid, Algeciras, Tarifa o Málaga. La estanciaallí tiene por objeto que la embajada de susrespectivos países los reconozca y de esemodo ser deportados. La nueva Ley de ex-tranjería española ha aumentado este tiempode encierro de 40 a 60 días.

Si no son deportados, terminado estetiempo de encierro, son puestos en libertad,sin ser en ningún caso documentados, pa-sando a engrosar la población de inmigrantesen España en situación irregular.

VIVIR EN EL MONTE PARA NO SER

DETENIDO

Cuando entré en Ceuta pensé que la pe-sadilla ya había acabado y que por finpodría empezar una vida nueva paraolvidar mi largo y doloroso viaje. Des-graciadamente ya me di cuenta de queno iba a ser tan fácil como pensaba.Empecé a vivir en el CETI pero en abrilde 2008, el presidente de la comunidadHindú de Ceuta, Ramesh Chandarmani,habló con el delegado del gobierno deCeuta y nos dijo que nos iban a depor-tar a la India. Entonces como no que-ríamos volver a nuestro país despuésde tanto sufrimiento, tanto tiempo ygastos invertidos, el día 7 de abril, to-dos los indios que vivían en el CETI de-cidieron salir para tener más posibilidad

de huir en caso de que llegara la policíapara llevarlos, ya que el CETI está muycontrolado y que es imposible huir. Ahorael grupo y yo llevamos más de 10 me-ses fuera del CETI, viviendo en el mon-te en condiciones muy duras: el frío, lasmuchas lluvias del invierno, el viento,las carencias de agua, comida y medi-camentos, el miedo constante a la posi-ble llegada de la policía, las picadurasde insectos. Además, varias veces laguardia civil nos prohíbe hacer fuego enel monte, dejándonos por lo tanto sinposibilidad de preparar un poco de co-mida. Para sobrevivir trabajamos unpoco en lo que encontramos: aparcandocoches, ayudando a la gente con la com-pra en los centros comerciales. Dos ve-ces me paró la policía nacional y comono llevaba encima mi documentación,me llevó a la cárcel donde pasé unanoche cada vez. Por la mañana me de-jaron ir. Desde que estoy en Ceuta, de-portaron a un grupo de 48 personas yen otra ocasión a otro de 13 personas.Cada vez, antes de deportarlos, vino elembajador de la India para hablar conellos. En septiembre de 2008 vino ahablar con nosotros. Ya sólo esperamos,sabiendo que pueden deportar a cual-quiera de nosotros en cualquier momen-to. De ahí que dos de nosotros hayansido ingresados en el hospital por sufrirdepresión. Después de esperar tantotiempo en Ceuta (en total más de 20meses) con tanta angustia de no saberqué va a pasar con mi vida, más los 18meses del viaje hasta aquí que me de-jaron muchos recuerdos amargos y du-ros, quedarme aquí es un sufrimientodiario añadido. Ya no puedo vivir conesa inseguridad y esa angustia que ape-nas me dejan dormir por la noche. Con-sidero que he sido torturado de muchasmaneras distintas en mi viaje y que sigosufriéndola aquí también.

19

Ceuta. La cárcel dulce.

Esta declaración se tomó hace un año;G.S., aún sigue en Ceuta, viviendo en el mon-te, y esperando una respuesta.

Es fácil reconocer en esta situación cómoel inmigrante comienza a tener la sensaciónde que se le cierran las puertas, y de que suvida se va gastando sin ninguna posibilidadde avanzar en su proyecto de futuro a todoslos niveles: laboral, legal, económico, de se-guridad, etc. En Ceuta tiene que sobrevivirde la caridad y de los centros oficiales delgobierno, nada más. En este caso la ley nosirve para que la persona promocione, sino,simplemente, da tiempo para poder expul-sarla y frustrar así el viaje que ha costado tantoesfuerzo.

Esta tortura psicológica a la que las per-sonas inmigrantes son sometidas, el estrés deno saber cuándo podrían ser repatriados, lesva deteriorando poco a poco, hasta el puntode sufrir enfermedades. A la desesperadabuscan salir de la ciudad arriesgando su vidaescondidos en los bajos de los camiones quesalen para España, donde muchos encuen-tran la muerte, a lo que hay que sumar todolo que llevan vivido en su viaje por África:robos, violencia, engaño de las mafias, muer-te de compañeros…

Sobrevivir sin recursosLas posibilidades que tienen las personas

inmigrantes que permanecen en Ceuta paraobtener recursos que les faciliten el seguirprogresando en su proyecto de futuro sonmuy limitadas. Así como en otras ciudadesde España cualquier colectivo social desfavo-recido puede encontrar asociaciones, institu-ciones gubernamentales o no, de atención yasistencia social, defensa de sus derechos, etc.,en Ceuta son muy escasas, comenzando por-

que el espacio geográfico en sí es muy limita-do. A la vez, el inmigrante tampoco puedebuscar sus propios recursos, porque la ley nose lo permite.

Las posibilidades en el CETI: El CETIofrece una serie de recursos: Cruz Roja, seencarga de la asistencia jurídica y sanitaria.CEAR con un abogado presta apoyo jurídi-co, especialmente a refugiados y solicitantesde asilo. También hay clases de español y al-gunos talleres.

Otras organizaciones: La Asociación«Cardijn», dependiente de la Iglesia, ofrececlases de español, informática, Internet… LaAsociación Elín, que además de actividadesde apoyo jurídico, educativo y de conviven-cia, destaca por la defensa de los derechos dela persona inmigrante, en especial menores ymujeres, realizando también un trabajo en redcon organizaciones como Accorema, de la Igle-sia Evangélica en Ceuta, y con otras de la Pe-nínsula y de Europa. De manera puntual losrepresentantes del Templo Hindú de Ceuta.El Centro para menores transfronterizos deSan Antonio y el Centro para menores noacompañados del Mediterráneo, dependien-tes de la Ciudad Autónoma.

Imposibilidad de progresar: A la per-sona inmigrante en Ceuta se le hace imposi-ble acceder a otros recursos que le permitaprogresar en su objetivo de ser un ciudada-no en igualdad de oportunidades con el res-to, porque se le niega el poder obtener per-miso de trabajo y residencia, ya que no pue-de empadronarse.

Resistir contra toda esperanzaLa persona inmigrante elabora una serie

de estrategias de supervivencia para poder so-brellevar la realidad desesperada y frustrantedel día a día en Ceuta. Le es muy importante

20

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

establecer relaciones entre personas de supropio país, formando pequeñas comunida-des, cuyos miembros se apoyan mutuamente.

Otro de sus objetivos es conseguir algode dinero. Para ello se vale de las propinasque recibe por ayudar a cargar la compra alos clientes de los grandes supermercados ocomo aparcacoches. Muy pocos logran traba-jar en comercios o cafeterías de manera ilegal.

Finalmente, es fundamental poder comu-nicarse con su familia; por un lado, por sipuede enviarle algo de dinero; pero, sobretodo, para recibir de ella el apoyo psicológi-co y afectivo que le es vital para resistir y con-tinuar.

La resistencia de los indios en Ceuta

El modo de resistir del colectivo indio enCeuta tiene especial relevancia y alcance antela sociedad ceutí y ante la opinión pública engeneral: todo un ejemplo de lucha y supervi-vencia frente a la adversidad.

Sobrevivir en el monte. En primer lu-gar, este grupo de 72 indios, que después pasóa ser de 54, huyó del CETI para acampar enun monte cercano en abril de 2008. Los mo-tivos que les llevaron a tomar esa decisiónfueron varios: miedo a ser deportados, pro-testa por su situación y hacerse visibles antela sociedad de Ceuta.

Recogida de firmas. Aquí es donde co-mienza lo novedoso del proceder de este gru-po. Le piden a los ciudadanos de Ceuta queles apoyen en sus reivindicaciones medianteuna recogida de firmas, y obtienen respues-ta: 5.000 ciudadanos les muestran su solida-ridad. También piden ayuda a la AsociaciónElín, que hace extensible esta recogida de fir-mas por ciudades del resto de España. Final-mente fueron más de 8.000 firmas, las queesta Asociación, en nombre del colectivo in-

dio, presentó en marzo de 2009 ante el Mi-nisterio del Interior en Madrid.

Su iniciativa supone un giro en las rela-ciones entre los inmigrantes y los ciudada-nos ceutíes. De percibirlos como amenaza asolidarizarse con su situación. Todo graciasal esfuerzo de integración de este grupo y asu lucha por reivindicar sus derechos.

De cara al exterior su esfuerzo tiene am-plias repercusiones. Multitud de periodistasy organizaciones visitan Ceuta para conocer-les y documentar su situación, incluso llega amedios informativos de la India, con decla-raciones a nivel político que piden respuestaal gobierno español.

Además del colectivo de indios, ha habi-do movilizaciones por parte del resto deinmigrantes retenidos en el CETI de Ceuta.Así, el 15 de septiembre dos centenares deinmigrantes se concentraron en el centro dela ciudad para reclamar una solución a su si-tuación. En esa situación mantuvieron la pro-testa varios días.

Acampada solidaria en Ceuta: «Yo atu casa, tú a la mía». Hubo también un mo-vilización de voluntariado, que desde diferen-tes colectivos procedentes de España y Eu-ropa, promueven una acampada solidaria enCeuta, no sólo en favor del colectivo indio,sino de todos los inmigrantes de la ciudad.El lema de la campaña fue: «Yo a tu casa, tú ala mía», pidiendo que las personas inmigran-tes sean trasladadas a la Península.

SOS Racismo, APDHA, CEAR, AndalucíaAcoge, ACSUR-Las Segovias.

21

Estado español. El control de las fronteras.

Control de la fronteraexterior

En el Informe sobre Frontera Sur de laAsociación Pro Derechos Humanos de An-dalucía se da cuenta del número de detencio-nes producidas durante el año 2009. En lí-neas generales hay un descenso tanto delnúmero de detenciones como en el de llega-da de cayucos.

Sin embargo, en una estimación por paí-ses, el mencionado Informe de la PDHA ylos últimos datos avalan el creciente protago-nismo de Grecia como paso fronterizo ex-terno de la UE. En 2009, el 65% del total delas entradas ilegales de la UE fueron realiza-das en Grecia y, en los seis primeros mesesde 2010 las fronteras griegas han soportadoel 88% de los cruces ilegales frente a 21 cru-ces ilegales en Canarias.

Estado españolEl control de las fronteras

Inmigrantes detenidos

2006 2007 2008 2009 Fuente

2009

Islas Canarias 31.678 12.487 9.932 2.328 Apdha

Península-

Baleares 7.502 5.579 4.500 5.292 Apdha

Ceuta y Melilla 2.000 1.553 1.210 1.108 Mint.

En las costas

africanas 7.000 12.000 20.000 11.000 Estimación

Apdha

Total 48.180 31.610 35.642 19.728

El descenso de detenciones es global enel contexto general de la UE. Durante losseis primeros meses de 2010 se ha registradoun 42% menos de cruces ilegales de fronte-ras en la Unión Europea con respecto al mis-mo periodo del pasado año. Frente a las51.200 entradas ilegales de enero a junio de2009, este primer semestre se han producidoalrededor de 30.000 cruces.

En la represión de la llegada de pateras,España cuenta también con el apoyo de laUnión Europea, de sus países y de sus agen-cias. Este año, en los encuentros europeos,Zapatero reiteró la necesidad española de unacolaboración europea en el control de susfronteras. Y eso ya es una realidad porqueentre 2009 y 2010, España recibirá 90 millo-nes de euros para las políticas de control de

22

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

las fronteras y de lucha contra la inmigraciónirregular, lo que representa un 20% del pre-supuesto europeo en este ámbito. De la mis-ma manera, la operación Indalo, realizadaentre principios de septiembre y finales deoctubre en su tercera edición, es el símbolode esta fortaleza europea que van constru-yendo juntos los países miembros. Para estatercera operación se desplazaron aviones,helicópteros, patrulleros y buques de Espa-ña, Francia, Italia, Alemania, Portugal y Bél-gica para vigilar las aguas que unen las costaseuropeas con las norteafricanas, durante dosmeses. La secretaria de Estado de Inmigra-ción española y el ministro de Inmigraciónfrancés se felicitaron posteriormente de ladetención de más de 526 personas en aguasdel sureste peninsular.

Fundamentalmente el control de las fron-teras interiores y exteriores se hace con lacolaboración de la agencia Frontex. En 2009,la agencia gastó 88,8 millones de los cuales35 millones se dedican a operaciones en elmar y 15 millones a operaciones en España.En efecto, el director ejecutivo, Ilkka Laitti-nen, había anunciado a comienzos de añoque, tras el «éxito» y las «buenas noticias» deldescenso de llegadas a Canarias, los agentesde Frontex iban a seguir su trabajo en la mis-ma línea para el año 2009. En esta zona, suactuación se hace en el marco de la opera-ción Hera, en la que participan tambiénMauritania y Senegal. Las patrullas pareceninvolucradas en una escalada de actuacionesya que esta operación se está prolongandohasta el mes de abril 2010, en vez de termi-nar en diciembre 2009 y además ya está pre-visto continuar la operación desde abril has-ta diciembre de 2010.

En paralelo a este enorme trabajo de con-trol y de externalización que hace Frontex, la

principal arma de España para impedir quelleguen los inmigrantes a sus costas es su sis-tema de vigilancia SIVE (Sistema Integral deVigilancia Exterior) al que se dio un nuevoimpulso durante el año 2009, junto a otrosistema más reciente: el Sea Horse Network.Este último es una red de comunicación se-gura vía satélite entre España, Portugal,Mauritania, Senegal y Cabo Verde, a la quese incorporaron en 2009 Marruecos, Gambiay Guinea Bissau. El Sea Horse está lideradopor España (Guardia Civil) y está financiadopor la UE (Programa Aeneas), con una do-tación de más de 6 millones de euros parareforzar Frontex en el período 2006-2009.Este año, el SIVE, que ya estaba presente enAndalucía, Canarias y Ceuta, se implementóen Murcia y en la Comunidad Valenciana. Segastó un total de 15,4 millones en la instala-ción de las cámaras y del resto del dispositi-vo. Su implementación está prevista incluso¡hasta en Pontevedra!

A pesar de este considerable gasto, el sis-tema continúa teniendo numerosos fallos yno detecta algunas embarcaciones. En cual-quier caso, no cabe duda de que el SIVE nobasta para frenar la llegada de pateras ya quelas redes se enteran cuando hay fallos o enqué zona se suelen producir y aprovechanestos huecos para realizar la travesía. De he-cho, la llegada de pateras a Murcia aumentóeste año. Lo peor y más dramático es la inca-pacidad del SIVE, sea a causa de sus fallos ono, para impedir la muerte de 206 personaseste año.

Finalmente, el desarrollo de estos instru-mentos y de manera general el aumento delas políticas migratorias represivas provocauna mayor sensación de alarma y alimenta elrechazo hacia los inmigrantes en la sociedadespañola algo totalmente diferente de la pre-

23

Estado español. El control de las fronteras.

tendida e irreal «gestión legal y ordenada delos flujos migratorios». Como dijo el diputa-do murciano Bartolomé Soler cuando seimplementó el SIVE en su región: «El SIVEes un sistema de detección de embarcacio-nes en el mar y no un instrumento que pue-da impedir el que ciudadanos de otros paí-ses, generalmente pobres, puedan decidirvenir a España a ganarse el sustento».

Plan África y colaboración conlos países africanosEl trabajo conjunto de contención de los

flujos migratorios con los países africanos sehace en el marco del Plan África.

Tras el Plan África 2006-2008, se ha pues-to en marcha un segundo Plan África 2009-2012 que toma en consideración algunosobjetivos transversales. De hecho, a diferen-cia del primero, el Plan África 2009-2012enuncia objetivos en torno a la protecciónde los derechos humanos, la integración delenfoque de género y las acciones para garan-tizar la sostenibilidad medioambiental y laadaptación al cambio climático. Se habla tam-bién de apoyo a la democracia, de construc-ción de la paz y de la seguridad, así como delucha contra la pobreza y de desarrollo eco-nómico. Pero finalmente se trata de elemen-tos instrumentales para el objetivo esencialde este Plan, que no es sino el control de lasmigraciones. El Plan África explicita la rela-ción de España con los países de África enfunción de intereses económicos (especial-mente pesqueros y energéticos) y de la rele-vancia estratégica en inmigración.

Este año, se reforzó aún más la colabora-ción de forma general y de forma más espe-cífica dentro de los objetivos del Plan África.Por eso el 1 de abril de 2009, Canarias acogió

una cumbre entre España y los 15 países deÁfrica occidental (la mayoría de ellos paísesemisores o de tránsito de inmigrantes irre-gulares que llegan a las costas de Canarias)para articular y coordinar las políticas públi-cas destinadas a gestionar de forma más efi-caz la lucha contra la inmigración irregular.Para fortalecer las instituciones públicas deestos países se puso a disposición de los mis-mos un fondo dotado con 10 millones deeuros creado desde la Agencia Española deCooperación Internacional para el Desarro-llo (Aecid), dependiente del Ministerio deAsuntos Exteriores.

Entre los países de mayor interés para losobjetivos del gobierno español destacanMauritania, Senegal, Cabo Verde, Gambia yNíger. Según se recoge en el Plan África,España entregó este año a Mauritania unavión C-212 de vigilancia marítima que sesuma a otros medios aéreos y marítimos do-nados para colaborar en las tareas de controldel tráfico de la inmigración clandestina y desalvamento marítimo. Eso reforzará las pa-trullas conjuntas que llevan a cabo gendarmesmauritanos y guardias civiles. La cooperaciónmigratoria con este país se mantuvo a pesardel golpe de estado que se produjo el 6 deagosto de 2008.

El Gobierno también ha donado un aviónidéntico a Senegal y Cabo Verde, dentro desu estrategia de colaboración con los paísesafricanos de donde parten más cayucos rum-bo a Canarias. En el caso de Níger, Españaestá trabajando en un proyecto en materiade seguridad y vigilancia de fronteras y en elplan de acción nacional, enfocado a abordarla inmigración de forma integral. Respecto aGambia, el Plan África prevé la «próximaapertura» de la embajada española en Banjuly la continuación de los programas de for-

24

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

mación de personal local especializado enmateria migratoria.

En cuanto a Marruecos, la importanciaestratégica de dicho país volvió a ponerse demanifiesto en relación al caso de AminetuHaidar: el 14 de noviembre de 2009, la acti-vista saharaui cuando regresaba de recogeren Estados Unidos un galardón por su acti-vidad de defensa de derechos humanos, fueexpulsada por la monarquía marroquí y fueretenida en la isla española de Lanzarote du-rante 32 días manteniéndose en huelga dehambre. Sólo el 17 de diciembre de 2009pudo volver al Sahara Occidental a bordo deun avión enviado por el gobierno español,sin tener que pedir perdón al rey ni recono-cer públicamente la nacionalidad marroquí;Marruecos, por esta vez, ha aceptado «sincondiciones» su regreso.

En esa situación, España no pudo (o noquiso) hacer presión para solucionar la cues-tión por el riesgo de que se rompieran lasrelaciones con un partner tan importante. Esodemuestra cómo Marruecos, consciente dela importancia de su papel por la políticamigratoria de España, utiliza su posición enrelación a diversos temas bilaterales comoarma de chantaje...

Con la firma de esos acuerdos relaciona-dos al control migratorio, que conllevan laimplantación en territorios africanos de sis-temas de seguridad y control europeos comoFRONTEX o patrullas de la Guardia Civil,la frontera sur de Europa se va extendiendopor la costa occidental y el interior:Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea Bissauo Mali.

Fronteras interiores enla Unión Europea

El artículo 2 del Código de FronterasSchengen (CFS) recoge, entre otras, las defi-niciones de frontera interior, frontera exte-rior, vuelo interior, control fronterizo, ins-pección en primera línea, o inspección ensegunda línea. Las fronteras interiores inclu-yen: «las fronteras terrestres comunes, inclui-das las fronteras fluviales y lacustres, de losEstados miembros; los aeropuertos de losEstados miembros por lo que respecta a losvuelos interiores y los puertos marítimos, flu-viales y lacustres de los Estados miembrospor lo que respecta a los enlaces regulares detransbordadores». Las fronteras exterioresquedan conformadas por «las fronteras te-rrestres de los Estados miembros, incluidaslas fronteras fluviales, lacustres y marítimas,así como los aeropuertos y puertos maríti-mos, fluviales y lacustres, siempre que no seanfronteras interiores».

La ausencia de control a las personas enel cruce de las fronteras internas figura comouna disposición general en el artículo 20 CFS,si bien una cláusula de excepción reguladaen el artículo 23 del mismo Código permiteque, ante una amenaza grave para el ordenpúblico o la seguridad interior, los Estadospuedan restablecerlos durante el período detiempo estrictamente necesario. La libertadde circulación en el espacio Schengen está,pues, asegurada tanto a los ciudadanos comu-nitarios como a los nacionales de tercerospaíses, aunque para estos últimos solamentedurante un período no superior a tres meses.

En los diferentes anexos del CFS se hanido recogiendo las fronteras de los estadosmiembros. El estado español ha señalado lassiguientes:

25

Estado español. El control de las fronteras.

FRONTERAS AÉREAS

1 Madrid-Barajas2 Barcelona3 Gran Canaria4 Palma de Mallorca5 Alicante6 Ibiza7 Málaga8 Sevilla9 Tenerife Sur

10 Tenerife Norte11 Valencia12 Almería13 Asturias14 Bilbao15 Fuerteventura16 Gerona17 Granada18 Lanzarote19 La Palma20 Menorca21 Santander22 Santiago23 Vitoria24 Zaragoza25 Pamplona26 Jerez de la Frontera27 Valladolid28 Reus29 Vigo30 La Coruña31 Murcia32 Ciudad Real (C 263/22 de 5.11.2009 )33 Huesca–Pirineos (C 74/13 de 24.3.2010)

FRONTERAS MARÍTIMAS

1 Algeciras (Cádiz)2 Alicante3 Almería4 Arrecife (Lanzarote)5 Avilés (Asturias)6 Barcelona7 Bilbao8 Cádiz9 Cartagena (Murcia)

10 Castellón11 Ceuta12 Ferrol (La Coruña)13 Gijón14 Huelva15 Ibiza16 La Coruña17 La Línea de la Concepción18 La Luz (Las Palmas)19 Mahón20 Málaga21 Melilla22 Motril (Granada)23 Palma de Mallorca24 Puerto del Rosario (Fuerteventura)25 Sagunto (Valencia)26 San Sebastián27 Santa Cruz de Tenerife28 Santander29 Sevilla30 Tarifa31 Tarragona32 Valencia33 Vigo34 Santa Cruz de la Palma (La Palma

(C 134/16) de 31.5.2008

FRONTERAS TERRESTRES

Las fronteras terrestres entre países corresponden a Portugal con 1.292 Km. de fronteray Francia con 656. A lo anterior añadimos 66 Km. del Principado de Andorra.

26

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

El Tribunal de Justicia de las ComunidadesEuropeas, en Sentencia dictada por la Gran Sala,el día 22 de junio de 2010 al resolver una cues-tión prejudicial planteada por la Cour deCassation francesa, no ofrece ninguna duda dela interpretación del artículo 20 del CFS, la li-bertad de tránsito en las fronteras interiores esabsoluta, sin que puedan ser establecidos con-troles basados en la nacionalidad de las per-sonas. En concreto se señala que:

« …. El artículo 67 TFUE, apartado 2,así como los artículos 20 y 21 del Reglamen-to nº 562/2006 del Parlamento Europeo ydel Consejo, de 15 de marzo de 2006 se opo-nen a una normativa nacional que atribuye alas autoridades de policía del Estado miem-bro interesado la competencia para contro-lar, … la identidad de cualquier persona, conindependencia del comportamiento de éstay de circunstancias específicas que acreditenun riesgo de perturbación del orden público,

con vistas a verificar la observancia de lasobligaciones de poseer, llevar consigo y pre-sentar los títulos y documentos previstos porla ley, sin prever la necesaria delimitación dedicha competencia, que garantice que el ejerci-cio práctico de ésta no pueda tener un efectoequivalente al de las inspecciones fronterizas».

Los controles sólo son permitidos en lalegislación comunitaria si están basados enrazones de orden público o en circunstan-cias personales del identificado pero en nin-gún caso por el cruce mismo de la frontera.

En el caso español se plantea una pecu-liaridad al aplicarse el Convenio de readmi-sión, suscrito el 26 de noviembre de 2002(BOE de 26.12.2003) por los Ministros deInterior de ambos países. Este convenio es-tablece los requisitos que las autoridades es-pañolas deben observar para trasladar a unapersona al estado francés, lo que incluye laidentificación de la persona detectada, la com-

27

Estado español. El control de las fronteras.

probación de su nacionalidad o vínculo conel Estado en cuestión, la expresión de las cau-sas en que se basa la denegación de entrada,las comunicaciones que las autoridades es-pañolas han de dirigir a las de Francia; asícomo los plazos, formas y procedimientosque hay que observar para la repatriación dela mencionada persona. Dado que finalmen-te el derecho interno es el aplicado, a nivelespañol debe mantenerse el actual régimende derechos y garantías recogido en la LeyOrgánica 2/2009 de reforma de la Ley 4/2000 de derechos y libertades de los extran-jeros en España, en especial el de la asisten-cia letrada al ciudadano extranjero, que tieneese derecho fundamental de defensa.

Los Juzgados de lo Contencioso-Admi-nistrativo de San Sebastián, en un primer mo-mento, y de Girona, más tarde han estableci-do este criterio ratificado por el TribunalSuperior de Justicia del País Vasco, en sen-tencia dictada con fecha 16 de diciembre de2009, desestimando un recurso de apelacióninterpuesto por la Abogacía del Estado. Se-gún el tribunal, «... los derechos que puedan co-rresponder conforme a la legislación española... debe-rán respetarse...». En consecuencia, si ante unadenegación de entrada, en derecho españolexiste un derecho a la asistencia letrada, lareadmisión (que se efectúa sin formalidadalguna entre ambos Estados, España y Fran-cia) deberá siempre respetar dicho derecho.

Y finalmente, el mismo criterio es apoya-do por el Defensor del Pueblo, en una re-ciente comunicación de 22 de julio de 2010.«... A juicio de esta Institución el Acuerdo hispano-francés no sustituye al cumplimiento de la legalidadpropia de cada uno de los Estados contratantes. Lamención a la ausencia de formalidad alguna que rea-liza el Acuerdo de readmisión hispano-francés noampara la práctica policial de no tramitar un proce-

dimiento de derecho interno.» Para dicha comuni-cación el defensor del pueblo español visitólos puestos fronterizos terrestres de Irún-Biriatou (Guipúzcoa), La Junquera y Portbou,en la provincia de Girona.

Se comprobaron los procedimientos deaplicación del convenio hispano- francés,sobre readmisión de personas en situaciónirregular y de dichas investigaciones y de lasnumerosas quejas recibidas por parte de Co-legios de Abogados y particulares ya que sevenía detectando desde 2003 un incrementode personas procedentes de Francia que venimpedida su entrada en España sin que lasmismas dispongan de asistencia letrada, sepronuncia dicha institución. Estas personasno disponen de asistencia letrada durante latramitación del procedimiento que acuerda suretomo al territorio francés, dado que, segúnmantienen los servicios policiales visitados, elpropio convenio bilateral así lo establece.

Tras la mencionada Sentencia del TJCEde 22 de junio de 2010, las autoridades fran-cesas han cesado en las detenciones y ahoraestablecen el control fronterizo en el primerpeaje en Le Boulou; dicha actuación, en todocaso, resulta igualmente denunciable. Españasigue siendo el único país de la Unión Europeaque sigue manteniendo la cabinas policiales dela frontera en el paso de la Jonquera( Gerona)incumpliendo el Código de FronterasSchengen, que al ampliar los AcuerdosSchengen firmados por España en 1990 im-pone la obligación de retirar los obstáculos quedificultan el tránsito fluido de las carreteras

Ello es de extrema gravedad dado que deestos controles al margen de la legalidad sederivan procedimientos de devolución quetraen como consecuencia en territorio espa-ñol procedimientos de expulsión que ademásno van acompañados de asistencia letrada.

28

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

La Comisión europea ya ha manifestadosu preocupación y malestar por este incum-plimiento al asegurar recientemente la pro-pia comisaría Cecilia Malmstróm, responsa-ble del Ministerio de Interior de la UniónEuropea, que las cabinas que hay en la Ca-rretera Nacional II en el término municipaldel Pertús infringen del mismo modo el acuer-do Schengen tal y como sucede y ya reconoceque pasa en la Autopista AP-7 del lado francés.

El control de fronterastras la aprobación dela nueva Ley deExtranjería

La Ley Orgánica 2/2009 de reforma dela Ley 4/2000 de Extranjería ha modificadola Disposición Adicional Sexta que se refierea los acuerdos de readmisión. No obstante ya pesar de algunas interpretaciones en con-trario, esta modificación no elimina el dere-cho a la asistencia letrada que hemos comen-tado en el epígrafe anterior.

Por otro lado y aunque el apartado san-cionador se ha visto muy mediatizado por elaumento del plazo de internamiento de cua-renta a sesenta días por y la aplicación de laDirectiva de retorno, un análisis más detalla-do ofrece otras novedades que habiendo pa-sado desapercibidas resultan igualmente criti-cables. En primer lugar está el art. 25.5 y el art.28.1 que establecen la posibilidad de registrarlas entradas y salidas del país a los efectos decontrol de su período de permanencia legal enEspaña. Aunque se trata de una posibilidad ylos preceptos comentados quedan fuera delapartado correspondiente al régimen sancio-nador merecen una especial atención por lasconsecuencias que puedan tener estos registros.

Por otro lado y en el ámbito europeo, estetipo de registros no puede vulnerar la prohi-bición de establecer controles en las fronte-ras interiores. Recordar a este respecto queen el mes de mayo de 2010 y bajo la presi-dencia española de la UE se puso en marchael «ABC System-Control Automático deFronteras» en los aeropuertos de Madrid yBarcelona. Se trata de un sistema automáticode control fronterizo, que ya se aplica de for-ma parecida en aeropuertos de otros paíseseuropeos, como Reino Unido, Portugal oFrancia, que permitirá a los viajeros el paso rá-pido de los puestos fronterizos a través de unsistema automático de identificación y verifica-ción documental, supervisado por agentes depolicía. Los requisitos que tendrán que cum-plir los viajeros para la utilización del «SistemaABC» son: ser ciudadano de la UE, de Islan-dia, Noruega o Suiza, mayor de 18 años y dis-poner de un pasaporte electrónico o DNI-e.

Se observa con preocupación que estetipo de registros se amplíe a ciudadanos extra-comunitarios por las graves consecuenciasque pudiera tener en la obtención de las co-rrespondientes autorizaciones de residenciao trabajo. El acceso a este tipo de datos pue-de condicionar el sentido de una autoriza-ción de visado que se solicita en el país deorigen para venir a residir y trabajar si pre-viamente se ha estado en el país de destinoen situación irregular. Aunque es un motivode denegación no recogido ni en la nueva leyni en el actual reglamento, algunos consula-dos han esgrimido esta circunstancia paradenegar el visado, y el sacar un pasaportenuevo en el que no aparezcan sellos de en-trada y salida no servirá de nada si se cuentacon esta base de datos.

SOS Racismo, APDHA, CEAR, ABEDIE,Andalucía Acoge, ACSUR-Las Segovias

29

Estado español. El control de las fronteras.

30

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

«No existe ninguna base jurídica para detener a alguien que quiere emigrar. [...] La intenciónes delito. [...] Un hombre fue detenido porque llevaba ¡una camiseta del equipo de fútbol deBarcelona!» explica el miembro de una misión de Amnistía Internacional en Mauritania. Heaquí cómo, lejos de los países de la UE, agentes locales que actúan de celosos servidores dela voluntad de estos últimos ha acabado por aplicar penas de prisión a personas culpablesde pensar en viajar, incluso en sueños. El centro de Nuadibú, conocido por el apodo deGuantanamito, fue inaugurado en abril de 2006 en una antigua escuela restaurada por losespañoles. Las aulas se transformaron en celdas de prisión: ¿es este el modelo de«codesarrollo» propugnado por la UE? Las condiciones de vida son terribles, como enmuchos de los centros de detención de extranjeros en todo el mundo. Y ni los encarcela-mientos ni las expulsiones subsiguientes se rigen por ningún texto legal conocido.

Muro que rodea el centro de detención de Nuadibú, Mauritania(Foto de Jacquelot Gwen)

31

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

Para luchar contra la inmigración ilegalprocedente del África subsahariana –aunquesu número es insignificante para ambos con-tinentes– Europa ha comenzado a alentar a losEstados africanos ribereños del Mediterráneoy, más recientemente a los del Sahel, a contro-lar o a cerrar implacablemente los corredoresmigratorios del Sáhara, a menudo violando losderechos fundamentales de las personas.

Desde la reanudación del diálogo deno-minado «5+5» en Lisboa en 2001 entre re-presentantes de los países de la ribera sur delMediterráneo (Marruecos, Túnez, Argelia,Libia y también Mauritania) y del norte (Fran-cia, Italia, Malta, así como Portugal), la ges-tión «concertada» de los flujos migratoriosentre África y Europa está dominada por elenfoque securitario de los europeos.

Ese enfoque se traduce, en particular, enla exigencia de refuerzo de controles situa-dos cada vez más al sur y en la voluntad dealcanzar acuerdos de readmisión con la ma-yoría de los países africanos. Este tipo deexternalización en el frente sur de la UniónEuropea (UE) apunta también a contener lamigración de Oriente Medio o de Asia.

Esta voluntad de «fortalecer y hacer máseficaz la lucha contra las migraciones irregu-lares en los países de origen y de tránsito»,anunciada en la Conferencia Ministerial so-bre Migraciones en el Mediterráneo Occiden-tal (Túnez, octubre de 2002) y reafirmadaperiódicamente, ha traído consigo el endu-recimiento oficial y efectivo de de las políti-

cas migratorias de los estados del norte deÁfrica, donde el confinamiento y la deporta-ción son el pan de cada día para los migrantes.

Inicialmente las miradas se dirigieron alMediterráneo y a las costas atlánticas de Áfri-ca. En ese momento se establecieron los pri-meros grandes programas de control de lamigración, incluida la introducción, desde1998, del sistema «SIVE» de vigilancia elec-trónica de las costas del sur de España y lacreación en 2004 de Frontex para la gestiónde la cooperación operativa en las fronterasexteriores de los estados miembros de la UE.Pero esas miradas se han ido gradualmente di-rigiendo más al sur a los espacios saharianos.

La frontera de Níger y Libia, al igual quelas fronteras de Malí con Mauritania y Arge-lia se han ido convirtiendo gradualmente enlas áreas prioritarias de la lucha contra la «inmi-gración ilegal» de África a la Unión Europea.

I - La ingerenciaeuropea en lasmigraciones intra-africanas; el caso deMauritania

Tras los tristemente célebres aconteci-mientos de Ceuta y Melilla de octubre de20051, el fortalecimiento de los controles

Los países del Sahel-SáharaNuevos vigías de Europa

1 Migreurop, Guerre aux migrants, le livre noir de Ceutaet Melilla, Syllepse, 2007.

32

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

fronterizos ha llevado a los inmigrantes aadecuar sus recorridos. Aparecen nuevas ru-tas migratorias a Europa, y la localidad deNuadibú en Mauritania será un punto de par-tida privilegiado para llegar a las Islas Cana-rias. La Unión Europea (UE) y España des-pliegan al cabo de unos meses un conjuntode medidas destinadas a impedir las salidasen cayuco. Los resultados cuatro años mástarde son una disminución real de las llega-das a las Islas Canarias, pero a costa de milesde detenciones, encarcelamientos sin funda-mento jurídico y expulsiones colectivas en lasfronteras, llevados a cabo –bajo la presión y lafinanciación europea– por los países del sur.

Esta parte se ha elaborado utilizandoinformaciones reunidas durante una mi-sión realizada en febrero de 2010, a lazona fronteriza entre Malí y Mauritaniapor la Asociación de Epulsados de Malí(AME), la Asociación Mauritana de De-rechos Humanos (AMDH) y Alternativasespacios ciudadanos (Níger), con el apo-yo de Cimade. También se basa en in-formación de la APDHA (Asociación ProDerechos Humanos de Andalucía) y AMEcontenida en el informe «Otra fronterasin ley: Malí, Mauritania» en 2009.

La «crisis de los cayucos»

A finales de 2005, la prensa se hacía ecode las historias de naufragios y de muertespor ahogamiento que engrosaban las listasde los sin nombre y sin número.2 Este súbito in-terés mediático podía haber sido una opor-tunidad para poner de relieve las causas rea-les de aquellas muertes pocos meses despuésde las tragedias de Ceuta y Melilla3, pero ha

servido sobre todo como excusa para Espa-ña y la UE para imponer a Mauritania medi-das destinadas a «ayudar» a controlar sus fron-teras marítimas y repatriar a los migrantes,que en pocos meses, se han sucedido a unritmo vertiginoso.

1. Una cooperaciónbajo orden europeaExpulsar, interceptar y alejar

de las fronteras de Europa

Muy rápidamente, el gobierno españolorganizó el regreso a Mauritania de los inmi-grantes llegados a las Islas Canarias sobre labase de un acuerdo bilateral de 20034 que con-tiene una cláusula sobre la readmisión de losnacionales y no nacionales en situación irre-gular en España, cláusula donde se da por«supuesto» que han pasado por Mauritania.

«Bloqueo» de migrantes: el casodel Marine I. En enero de 2006, elbarco Marine I, con 369 personas a bor-do, fue interceptado por la policía fren-te a las Islas Canarias y escoltado hastacerca de la costa de Mauritania. Des-pués de una batalla diplomática, lospasajeros que permanecieron a bordocerca de dos semanas, fueron desem-barcados en Mauritania y permanecie-ron detenidos en un hangar de pescadobajo el control de la policía española.25 personas, incluidas las solicitantes deasilo, fueron trasladadas a las Islas Ca-narias antes de ser devueltas a sus paí-ses de origen, después de que su recla-mación fuera rechazada por España.Otras fueron transferidas a Cabo Verdey luego a Guinea, o devueltas a su país2 Ibid.

3 Migreurop, Atlas des migrants en Europe, «Muertosen las fronteras: los itinerarios cambian pero losdramas subsisten», p.116

4 Madrid, 01/07 2003. http://www.lexureditorial.com/boe/0308/15555.htm

33

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

después de varias semanas de deten-ción. Así, 23 personas fueron devueltasdespués de más de tres meses de de-tención, y 6 transferidas a Melilla a cau-sa de su estado psicológico relacionadocon la detención.5

En marzo de 2006 en Nuadibú, una anti-gua escuela fue transformada, sin ningunabase jurídica, con la ayuda del ejército espa-ñol, en centro de detención. Está gestionadopor la Media Luna Roja de Mauritania, conel apoyo de la Cruz Roja Española y tieneoficialmente el objetivo de «acoger» a losmigrantes interceptados o expulsados deEspaña, en espera de su traslado a las fronte-ras de Senegal o de Malí.

En mayo, España declaró que quiere do-tarse de «una política global, ambiciosa y almismo tiempo realista y práctica para el Áfricasubsahariana»6. Y lanzó el «Plan África» paraun período de tres años renovable al finali-zar el mismo, y cuyas medidas de todo tipo7

están destinadas antes que nada a favorecerla celebración de acuerdos de readmisión yal fortalecimiento de la cooperación policial.

En junio, los líderes africanos y europeosse reunieron en Dakar para preparar un plande acción sin ninguna base jurídica, «contrala inmigración ilegal» con vistas a la primeraconferencia ministerial euro-africana de «mi-gración y desarrollo»8. Probablemente parahacer más aceptables toda la serie de medi-

das de seguridad, el plan prevé también lamejora de la cooperación económica y el de-sarrollo del comercio en los países de ori-gen.

En julio, se aplicaron las medidas anun-ciadas ya en marzo, después de una visita deuna delegación española a Mauritania. Laagencia Frontex puso en marcha barcos deintervención rápida, así como patrullas na-vales y aéreas de vigilancia de las fronteras.La operación Hera, prevista para unos me-ses (julio-octubre de 2006), fue repetida (HeraII, de agosto a diciembre de 2006 y Hera IIIde febrero a abril de 2007) y posteriormenteinstitucionalizada (Hera 2007, 2008, 2009 y2010). Estas operaciones, con un presupues-to considerable9 y medios casi militares (avio-nes, helicópteros, barcos, radares) permitie-ron la obtención de información sobre lasvías de paso, la identificación de los migrantes,la vigilancia costera y el reenvío. La UniónEuropea desbloqueó más de dos millones deeuros en el marco del «mecanismo de res-puesta rápida» para financiar, entre otras co-sas, el funcionamiento de las embarcacionesdonadas por España a Mauritania y las pa-trullas de vigilancia costera, el equipamiento,la capacitación, la detención y la repatriaciónde los migrantes a sus países de origen.10

El dispositivo de contención de los mi-grantes en el continente africano ha conti-nuado desde entonces; las cuestiones de mi-gración se han convertido en un elementoesencial de la cooperación de la UE con lospaíses de África Occidental, especialmenteMauritania y Malí.

5 APDHA, Informe sobre la frontera sur, 2007, CEAR,Informe sobre la situación de los refugiados 2008.6 Plan África, http://www.maec.es/SiteCollectionDocuments/Home/planafrica.pdf7 Crecimiento de la pesca, cooperación en materiade seguridad y de control de fronteras, ayuda aldesarrollo, promoción de la inversión privada enlos sectores de la energía y de la pesca.8 Conferencia ministerial euro-africana sobre lamigración y el desarrollo. 10-11/07/2006, Rabat.

9 Hera II (127 días): 3,5 millones de euros; HeraIII (60 días): 2,7 millones; Hera 2007: 5,4 millones.http://frontex.europa.eu10 Mauritania: nuevas medidas para luchar contrala emigración clandestina hacia la UE, Bruselas,IP/06/967, 10/07/2006.

34

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Impermeabilizar las fronterasdel oeste de ÁfricaLos documentos de la cooperación de la

UE con Mauritania para la asignación delFondo Europeo de Desarrollo (FED) sonelocuentes. La migración, que no estaba in-cluida antes de 2006, se ha convertido en unelemento esencial.

En el marco del 10º FED (2008-2012), sedestinan 8 millones de euros a «mejorar lacalidad del trabajo realizado en los puestosfronterizos, el apoyo a los servicios respon-sables de la vigilancia territorial, la formaciónde los servicios encargados de la gestión delas migraciones, la concienciación sobre losriesgos de la migración irregular, la revisióndel marco jurídico y del dispositivo penal, lareflexión sobre la regularización de los mi-grantes y el desarrollo de una cooperación re-gional para la gestión positiva de los flujos».11

La capacidad de Mauritania para «gestio-nar la migración» se ha convertido en un in-dicador de su «perfil de gobernanza», asícomo de su respeto por los derechos huma-nos, el imperio de la ley o las políticas eco-nómicas. El gobierno de Mauritania se ha com-prometido a «desarrollar y aplicar una estrate-gia global para la gestión de la migración, queincluye la penalización de las redes ilegales, elfortalecimiento de los controles fronterizos yla adaptación de las leyes y reglamentos.12

Muy probablemente en Mauritania no seda la integración de estas cuestiones en losámbitos cubiertos por la ayuda al desarrollode la UE, pues la mayoría de estos fondos vaa parar a aspectos de seguridad y a la adapta-ción de la legislación nacional, a pesar de queeste país históricamente ha acogido una in-migración importante.

Pero gracias a esa colaboración, la UE lo-gra mantener a los migrantes lejos de las fron-teras europeas. En su informe de 2009, Frontex11 Mauritanie-Comunidad Europea, Document de

stratégie pays et programme indicatif national pour lapériode 2008-2013.

Puerto de pesca artesanal de Nuakchot (foto de Gwenaelle de Jacquelot)

12 Mauritania-Comunidad Europea, ibid.

35

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

indica que la operación Hera es la «más exitosa»nunca llevada a cabo por la agencia, gracias a«una estrecha cooperación con los países deÁfrica Occidental» y sobre todo gracias a lasdetenciones realizadas en los lugares de partida.No aparece expresada ninguna preocupaciónpor las consecuencias de tales detenciones.

Estas medidas, consideradas como desti-nadas a «salvar vidas», están, de hecho, muylejos de dar protección a los migrantes. Hanservido, sobre todo para alejar de nuestra vistala violencia que sufren y para ceder la respon-sabilidad de la represión a los estados del sur.

2. Mauritania pisoteasus propios principiosy se alinea

Con el fin de satisfacer la exigencia exte-rior de reducir la «presión migratoria», Mauri-tania, detiene y expulsa de manera arbitrariaa las personas sospechosas de querer emi-grar «ilegalmente» a Europa.

Sin embargo, más allá de la migración depaso por Mauritania, la historia de este paísde escasa población13 está profundamente li-gada a la de la inmigración, porque desde suindependencia ha estado recibiendo muchamano de obra extranjera para realizar los tra-bajos rechazados por los nacionales, comolos de la construcción y la pesca.14

Un marco jurídico favorableen principio a la librecirculación en la región

Aunque Mauritania se retiró de laCEDEAO en 1999, ha mantenido una legis-lación coherente con su tradición de hospi-talidad y sus necesidades de mano de obraextranjera, así como vínculos estrechos conlos países vecinos. Un acuerdo bilateral conMalí en 1963 regula la circulación de los na-cionales entre los dos países.

En general, la legislación que regula laentrada y estancia de extranjeros desde losaños 60 se posiciona en favor de la circula-ción y establecimiento de los extranjeros. Aligual que en el acuerdo con Malí, muchos ciu-dadanos del África Occidental pueden entrary circular en Mauritania con una simple tar-jeta de identidad. Los trámites para el esta-blecimiento en el país son todavía muy ele-mentales15 y se aplican muy poco. Por ejem-plo, no se considera ilegal la falta de permisode trabajo.16

Violaciones del derecho de losextranjeros al servicio deEuropaDETENCIONES SIN FUNDAMENTO

JURÍDICO

Aunque la legislación mauritana establez-ca sanciones penales en caso de entrada oestancia irregular de un extranjero y penasde prisión de hasta seis meses17, en la actuali-dad los motivos de detención de migrantesno se basan en esos textos legales.

Los detenidos por las fuerzas de seguri-dad mauritanas han sido entregados por Es-paña o Marruecos, interceptados en el mar,o por sospecha de intento de abandono ile-

13 3 millones de habitantes en 2007.14 A. Choplin, «El inmigrado, el migrante, elautóctono: la circulación migratoria y la figura delextranjero en Mauritania », Politique africaine, n°109,p.73-90.

15 Decreto n° 64-169 del 15/12/1964 sobre elrégimen de la inmigración.16 OIM Migration en Mauritanie, profil migratoire 2009 p 48.17 Ley n° 65.046 del 23/02/1965 sobre disposicio-nes penales relativas al régimen de las inmigración.

36

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

gal del territorio de Mauritania hacia Euro-pa. Por esta última causa se organizan opera-ciones de control de identidad basadas en elaspecto así como detenciones masivas degentes subsaharianas en las residencias-dor-mitorios y en el puerto, donde trabajan mu-chos extranjeros.

Sin embargo, la salida o el intento de salirilegalmente del país hacia Europa no es deli-to, ni siquiera infracción. Los extranjeros quegozan de un régimen especial regulado porun convenio bilateral «pueden salir librementedel territorio» y los extranjeros normales «de-ben hacer visar sus tarjetas de identidad porla autoridad administrativa del lugar de sali-da»18. No hay sanciones por no cumplir conesta formalidad. Amnistía Internacional fueen 2008 la primera organización internacio-nal que denunció la ilegalidad de estos arres-tos, detenciones y deportaciones de migrantesy su correlación con la presión de la UE so-bre el gobierno de Mauritania.19

De hecho, este motivo extrajurídico dedetención está plenamente asumido tanto porla UE y Frontex que celebran con satisfac-ción20 la reducción de las salidas desde Mauri-tania gracias a las detenciones en el mar, comopor las autoridades de Mauritania que las ins-criben en sus Comunicación sobre la depor-tación de los extranjeros:21

– Nuadibú, 29/09/2009 [lista de 19 per-sonas]: «interceptados tras un intento de via-je clandestino a Europa»;

– Nuadibú, 07.08.2006 [lista de 21 personas]:«interceptados en Thiarka en un intento de inmigra-ción ilegal».

RECLUSIÓN SIN FUNDAMENTO JURÍDICO

Inicialmente, la detención de inmigrantesse lleva a cabo en los locales de la policía deNuadibú, donde son interrogados para laidentificación, sin asistencia legal ni ayuda deintérprete. Como no hay ningún trámite ad-ministrativo abierto, no tienen oportunidad deejercer un derecho de recurso. Sólo los refugia-dos, reconocidos por el Alto Comisionado paralos Refugiados (ACNUR) en Mauritania, cuan-do ésta es informada, son a veces liberados.

La mayoría son transferidos después alcentro de detención de Nuadibú creado conel apoyo de España (véase más arriba). Nin-gún texto regula su funcionamiento ni siquie-ra su existencia; parece ser que este centrono tiene aún ni nombre oficial: las autorida-des mauritanas le llaman «centro de acogidapara inmigrantes ilegales», España le llama «cen-tro de retención» o «centro de internamiento»y los migrantes, «Centro de la Cruz Roja», tam-bién ha sido apodado el «Guantanamito».22

3. Subcontratación dela represión yextranjeros en peligro

Esta represión es causa de situaciones tantrágicas como absurdas y revela la poca con-sideración de los gobiernos hacia estas per-sonas reducidas al puro estatus de «clandes-tinos». Detenciones en Nuadibú llevan a si-

18 Decreto 64-169 del 15 diciembre de 1964 sobreel régimen de la inmigración.19 Amnistía Internacional, Mauritania, nadie nosquiere, 01/07/2008.20 Frontex, Informe General 2009, p.43. http://www.frontex.europa.eu21 Comunicación del Director regional de laSeguridad de Nuadibú al Director General de laSeguridad Nacional. Hemos podido consultarestos documentos de los que se envió copia a lasautoridades de Malí a la llegada de los expulsadosa Gogui en febrero de 2010.

22 Amnistía Internacional, op cit, p 23.

37

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

tuaciones absurdas y en pocas horas, la vidapuede cambiar totalmente. Porque en nom-bre de la protección de las fronteras euro-peas, en una ciudad definida como un centro«de la inmigración ilegal», y donde los meca-nismos de detención de inmigrantes sospecho-sos no se basan en ninguna ley, los extranjerosse convierten en cosas que se desplazan, se eli-minan, y a las que se puede arruinar la vida.

Las detenciones se multiplicanpor oportunismo financieroLas medidas adoptadas por la UE y Mau-

ritania en 2006 y 2007 han contribuido a disua-dir a los migrantes de embarcarse para viajar aEuropa desde Nuadibú. Aunque en 2006 fue-ron detenidas 31.678 personas en Canarias, nofueron más de 9.181 en 2008 y 2.246 en 2009,según el Ministerio del Interior español.23

Aunque es difícil obtener cifras de arres-tos y detenciones en el centro de Nuadibú,su descenso parece ser mucho menos espec-tacular. En 2008, según fuentes no publica-das, fueron detenidas entre 3.700 y 4.400, esdecir, entre 300 y 360 personas al mes. Se-gún las escasas cifras publicadas por la CruzRoja Española, de octubre de 2006 a juniode 2008, 6.745 personas pasaron por el cen-tro24, es decir, 337 personas al mes. El pro-medio mensual de personas detenidas de fi-nales 2006 a 2008 parece haber permanecidorelativamente estable, mientras las llegadas a lasIslas Canarias se han reducido en un 70%.

La mayoría de los detenidos hoy en día loson en territorio de Mauritania. Estas deten-

ciones basadas en meras sospechas, conlle-van, de manera progresiva, consecuenciasnegativas como las denuncias, la estigmati-zación de la población negra extranjera y lasdetenciones de personas extranjeras que traba-jaban instaladas en Nuadibú desde hace años.

Mauritania, al igual que antes otros paísescomo Marruecos, debe demostrar que luchaefectivamente contra la inmigración «ilegal»para seguir recibiendo los fondos de la UE.Por otra parte, debido al desarrollo local delas actividades lucrativas en torno al «merca-do» de la represión contra los migrantes (quevan desde la creación de empleo a la corrup-ción de agentes de policía), las asociacionesvoluntarias y los inmigrantes suponen queestá funcionando una política de númerosdestinados a probar a los españoles la renta-bilidad del centro de detención. Se denunciatambién la multiplicación, en particular des-de 2009, de las detenciones, a veces carentesde cualquier fundamento, ya que cualquierextranjero puede convertirse en un «inmi-grante ilegal» con probabilidades de ser arres-tado: «Por dos veces ellos [la policía mauri-tana] me detuvieron en mi habitación paraenviarme a Malí. Y sin embargo, yo no erailegal, yo estaba trabajando. Yo estaba traba-jando como cocinero.»25

Condiciones de internamientoque violan derechosTras su retención y/o detención, algunos

migrantes se ven sometidos a humillacionesy violencias y a veces despojados de sus per-tenencias26. En el centro, dan testimonio delas dificultades de acceso a los cuidados y alos servicios sanitarios. Las oportunidades

23 Ministerio del Interior, Balance de la lucha contrala inmigración ilegal, 2008. http://www.mir.es/DGRIS/Ba lances/Ba lance_2008/pdf/bal_lucha_inmigracion_ilegal_2008.pdf24 Le monde diplomatique, «Un ‘Guantanamo’ enMauritania», Zoé Lamazou, octubre de 2008

25 Testimonio de C. recogido en febrero de 2010en Gogui (Mali). Misión AME-AMDH-AEC.26 Amnistía Internacional, op cit.

38

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

para solicitar asilo son casi inexistentes, aun-que desde hace unos meses un miembro ope-rativo de ACNUR, cuya función es identifi-car a los solicitantes de asilo y los refugiadosha obtenido permiso para visitar el centro.

«Cuando fui detenido por la policía enNuadibú, Mauritania, me esposaron como aun criminal, me llevaron a la celda de la co-misaría y al centro de la Cruz Roja. Perma-necí allí dos días y al tercer día me expulsa-ron. [...] En el centro, uno no puede salirexcepto para ir a orinar y tiene que ir con unpolicía; orinar y volver. [...] Allí, los policíasmauritanos golpean a la gente hasta matarla.»27

«En el centro de retención, la policíamauritana nos maltrató. Teníamos que pa-gar por todo, incluso por orinar.»28

A falta de normas, el período de reten-ción es variable e indefinido. Según la CruzRoja varía entre 3 horas y 15 días, dependien-do del número de inmigrantes detenidos yde las oportunidades para «llenar» el micro-bús que los llevará a la frontera.

En un informe entregado a las autorida-des de España y Mauritania en 200829, laComisión Española de Ayuda al Refugiado(CEAR) estima que Mauritania debería «pro-ceder a su cierre inmediato» y que «el Go-bierno español y la Unión Europea deberían[...] también inmediatamente suspender lacooperación en materia de migración paratodas las operaciones que conduzcan a ladetención de inmigrantes en Mauritania, enlas condiciones descritas».

En enero de 2009, la Asociación Mauri-tana de Derechos Humanos (AMDH) denun-ciaba la persistencia de esta política represivaa pesar de las recomendaciones incesantes,en estos términos:

«El centro que las autoridades describencomo ‘de acogida’ se asemeja a una auténticaprisión porque los inmigrantes están reclui-dos en celdas mínimas, en literas, llegando ahacinarse hasta 30 personas sin la suficienteventilación ni luz solar. No tienen posibili-dad de salir. Los que quieren ir al baño de-ben esperar varias horas y, a veces se venobligados a defecar en cubos colocados enel interior. Los elementos de la policía quevigilan a menudo se niegan a abrir sus puer-tas alegando riesgo de fuga. El centro no estásujeto a ninguna reglamentación que fije la

Migrante encerrado en el centro dedetención de Nuadibú (foto deGwenaelle de Jacquelot)

27 Testimonio de T. recogido en febrero de 2010en Gogui (Mali). Misión AME-AMDH-AEC.

28 Testimonios de Amadou y de Moussa,expulsados a Mali de Mauritania en APDHA-AME, Otra frontera sin ley: Mali-Mauritania, p.59.29 CEAR, Informe de evaluación del centro de detenciónpara migrantes de Nuadibú (Mauritania), diciembrede 2008.

39

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

duración de la detención, las razones de lasexpulsiones o las posibilidades de las ONGspara acceder a él.»30

Expulsiones colectivas encadenaA pesar de los acuerdos bilaterales de li-

bre circulación firmados con los países veci-nos, cientos de inmigrantes son deportadoscada año por Mauritania a Malí y a Senegal,en ausencia de cualquier acuerdo de readmi-sión, sin notificación de las medidas de aleja-miento y en condiciones degradantes. La de-cisión de deportar a cualquiera de esos paí-ses se toma en el centro de detención, en fun-ción de la nacionalidad y, a veces a elecciónde los migrantes. Se les embarca en un mini-bús, que puede contener hasta 22 personas,hasta Nuakchot, donde a veces otros migrantesdetenidos se unen al convoy. Según los servi-cios de la Dirección de Vigilancia Territorial deMauritania 4.499 inmigrantes fueron deporta-dos en 2006 y 4.148 en 2007.

Algunos ya habían sido antes expulsadosde Marruecos o de España. Así, más de11.000 personas han sido devueltas a Mauri-tania en 2006, 6.634 en 2007, y 740 en losdos primeros meses de 2008, según datos delMinisterio de Interior recogidos por la Or-ganización Internacional para las Migracio-nes (OIM).31

La violencia generalizada, el miedo y elvagabundeo32, resultado de las sucesivas ex-

pulsiones, marcan a menudo el recorridomigratorio. Algunos fueron interceptados enel mar o repatriados por los españoles desdelas Islas Canarias a Mauritania después devarios días de un viaje agotador, y frecuente-mente, con la muerte de otros pasajeros:

«Fuimos un poco lejos. Algunos estabanenfermos, incluso algunos habían muerto enel cayuco. No trajimos los cadáveres. Cuan-do murieron, los echamos al agua33».

Otros habían sido expulsados por Ma-rruecos en el desierto, en una tierra de nadieubicada a 55 km de Nuadibú y apodada«Kandahar» a causa de las minas que hay allídesde el conflicto del Sáhara Occidental. Des-de 2005, la ONG Médicos del Mundo España(MDM) ha denunciado el abandono por lasautoridades marroquíes de grupos de migrantesen esa zona y la muerte de dos de ellos.34

RETORNOS A SENEGAL: «LA PEQUEÑA

EXPULSIÓN»Las expulsiones hacia Senegal tienen lu-

gar en Rosso y normalmente se llevan a caborápidamente, pues esa ciudad está a pocoscientos de kilómetros de Nouakchott, conuna carretera de buena calidad.

Como Senegal se niega regularmente aadmitir en su territorio a ciudadanos no sene-galeses, las autoridades de Mauritania a me-nudo hacen cruzar el rio fronterizo a los mi-grantes de noche y en embarcaciones impro-

30 Comunicado de la AMDHA por un «derechode supervisión» en el centro de retención deNuadibú, Mauritania, 31/01/2009.312 OIM, Migration en Mauritanie, profil migratoire2009. p 49.32 Migreurop, «Movimientos sin rumbo en lasfronteras internas y externas de Europa, Atlas desmigrants en Europe p.102.

33 C., Testimonio recogido por el AME y laAMDH en Nioro del Sahel, Mali, febrero de 201034 MDM, MDM ha visto a 16 migrantes subsaharianosabandonados en el desierto entre el Sahara occidental yMauritania, 9/09/2008; MDM denuncia el abandonode 53 inmigrantes en el desierto entre Sahara Occidentaly Mauritania, 29/08/2006. Point chaud on line,34 migrantes clandestinos declarados desaparecidos, 17/11/2009

40

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

visadas. En el otro lado, la Cruz Roja Senega-lesa, financiada por su homóloga española,se ocupa de alejarlos otra vez, pagándoles unbillete de autobús a Dakar o la gran ciudadmás cercana a su región de origen. Las ex-pulsiones a Senegal parecen ser más nume-rosas que las hechas a Malí debido a la co-modidad que ofrecen para las autoridadesmauritanas y para muchos inmigrantes, paraquienes esta entrega «rápida» permite volvera «subir» con bastante facilidad y rapidez.

Las deportaciones a Malí: másde 1.200 km de recorridoEl camino hacia la frontera de Malí es

mucho más largo y agotador. Más de 1.200kilómetros separan a Nuadibú de la fronteracon Malí, el viaje dura de 2 a 4 días, sin ape-nas paradas y con alimentos insuficientes,según los migrantes. La policía mauritana vi-gila estos desplazamientos que se realizan encondiciones degradantes, según han divulga-do muchos testimonios.35

«Éramos 84 en el centro de detención.Nos expulsaron a todos en minibús. En cadaminibús íbamos 18 personas. Tardamos tresdías. [...] He sido expulsado tres veces deMauritania. Cuando [la policía] nos expulsaa Gogui, nos entregan a la policía de Malí.Tuvimos que caminar 65 kilómetros de Goguia Nioro. La policía maliense nos dijo que noles importaba, que no tienen dinero para lle-varnos36».

A su llegada a Gogui, pequeña aldea fron-teriza, los migrantes, a veces esposados, sonacompañados hasta el puesto fronterizo. Las

autoridades de Malí firman entonces un «des-cargo» que incluye el número, la nacionali-dad, el nombre de los migrantes, el motivode su detención («tentativa de migración ile-gal a Europa), y también el importe del saldode los fondos para cubrir los gastos relacio-nados con el viaje, que les es entregado porlas autoridades mauritanas, pero cuyo origensigue siendo un misterio.37

De finales de 2005 a enero de 2009, lasautoridades de Malí del Círculo de Nioro38

han registrado 4.215 expulsados39. De acuer-do con las observaciones del representantede la AME de Nioro, la policía expulsa tam-bién a veces a pequeñas aldeas a lo largo dela frontera, fuera del puesto fronterizo deGogui. Este puesto fue creado en 2008 comootros dieciséis en territorio de Malí en elmarco de los proyectos financiados por Es-paña para «la lucha contra la inmigración ile-gal, el terrorismo y la delincuencia organiza-da, y en la que Francia participa en términosde formación.40

Atención médica rudimentariae inadecuadaA pesar de lo duro que pueden ser una

expulsión o una travesía del Atlántico, losinmigrantes no tienen, mientras están dete-nidos en Nuadibú, acceso a una atención ade-cuada y menos a la asistencia psicológica. Enel informe de CEAR se indica que aunquehay unos cuidados mínimos, se distribuyenciertos medicamentos, y eventualmente hayhospitalizaciones en los casos más graves,

35 AME-APDHA, Otra frontera sin ley: Mali-Mauritania, 200936 Testimonio de Ousmane (expulsado en abrilde 2009), recogido en febrero de 2010 en Gogui.

37 APDHA-AME, op cit.38 Círculo: División administrativa de la región39 Entrevista con el prefecto de Nioro, AME-AMDH-AEC, febrero de 2010.40 Comité franco-maliense sobre las migraciones,VII sesión, acta de decisión, 14-15/12/2006.

41

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

«por lo que respecta a la protección de la sa-lud, las condiciones de detención en el cen-tro constituyen una amenaza para la integri-dad de las personas sometidas a procedimien-tos de repatriación».41

A su llegada a Malí, las personas expulsa-das suelen estar en un estado físico y psico-lógico preocupante. El 8 de julio de 2009,dos de los repatriados murieron a su llegadaa Nioro del Sahel, debido a la falta de cuida-dos necesarios antes o durante su traslado.

El cuidado de la salud de los migrantesdevueltos depende por completo de la soli-daridad local y del compromiso cívico de lostres médicos del hospital de Nioro, lo queindica que en el plan de salud no existe nin-guna previsión, y sólo los casos más graves,para los cuales se recurre al hospital, son teni-dos en cuenta. No hay ningún reconocimientomédico sistemático a la llegada ni verdaderosistema de atención de primeros auxilios, a pe-sar de que se han formado algunos voluntarioslocales de la Media Luna Roja de Gogui42. Losrepatriados que necesitan atención, pero cuyoestado de salud no es grave, no son trasladadosal hospital. Y ellos, claro, no se atreven a acudiral hospital al carecer de medios suficientes parapagar la consulta y los medicamentos.

La solidaridad como respuestade los «devueltos»: elejemplo de Malí

A su llegada a Malí, los deportados sonabandonados a su suerte y sólo pueden con-tar con la solidaridad de sus compañeros, dela población y de las autoridades locales que

se encuentran a su vez obligadas a «gestio-nar» la recepción de los deportados.

«Cuando llegamos, no nos llevaron hastaNioro, nos dejaron en Gogui. Los maurita-nos, dicen que nos dan dinero, pero con eldinero que nos dan no se puede llegar ni aNioro. Cuando llegó nuestro grupo dieron8.000 uguiyas [alrededor de 22 euros] para37 personas43.

Los registros firmados por las autorida-des de Malí a la llegada de los deportadosconfirman esas afirmaciones. Así leemos:

– Registro del 29/06/2006, 23 personas,1.500 uguiyas [alrededor de 4 euros]

– Registro del 03/10/2006, 25 personas,6.000 uguiyas [alrededor de 17 euros].

BUENA VOLUNTAD Y MEDIOS DE

FORTUNA

En esas condiciones, sólo la solidaridadpermite a los migrantes abandonar Gogui.Los transportistas locales aceptan llevarlos aNioro, la capital del Cercle, a unos sesentakilómetros de distancia a cambio del pagode los costes de combustible. Si nadie les ayu-da, tienen que vender lo que les queda:

«Así que vendimos las mantas y pusimosun poco de dinero para llegar a Nioro. Lapolicía le pidió al conductor que llevara a losrepatriados»44.

En los últimos meses, los expulsados sonayudados para llegar a la prefectura de Nioroo de Kayes, gracias a un vehículo de la gendar-mería financiado por España o gracias a unaasociación local Human Help establecida enGogui en agosto de 2009. Esta última estu-vo financiada durante un año por el Centro

41 CEAR, Informe de evaluación del centro de detenciónpara migrantes de Nuadibú (Mauritania), diciembrede 2008. p.18 y p.28.42 AME-APDHA, Une autre…, op.cit..

43 Testimonio recogido por AME, AMDH y AECen Nioro del Sahel, febrero de 201044 Ibidem

42

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

de Información y Gestión de la Migraciónen Malí (CIGEM), institución de Malí pues-ta en marcha en 2007 por la Comisión Euro-pea con financiación europea.

Las autoridades locales y la población tra-tan de organizarse desde las primeras depor-taciones de 2006, pero la falta de recursos yde voluntad política a nivel nacional, hace quelos intentos de instalar un dispositivo de aco-gida parezcan más bien iniciativas persona-les para no abandonar a esas personas. Lasprimeras comidas se consiguen generalmen-te de colectas entre las familias. Gracias a dostiendas de campaña, instaladas por la organi-zación Human Help en Gogui, los migrantesya no se ven obligados a dormir al aire libremientras esperan salir de la aldea fronteriza.

Cuando sucedieron las oleadas de expul-siones masivas se improvisó un campamentoen Nioro, en locales administrativos de la pre-fectura. El edificio, que constaba de dos habi-taciones pequeñas, sin ninguna comodidad niinstalaciones higiénicas ya no se usa pero la mu-nicipalidad no ha sido capaz de proporcionarun alojamiento alternativo. Ha sido una vez másuna iniciativa personal lo que ha permitido al-quilar desde hace siete meses una pequeñacasa, gestionada por antiguos deportados yque se utiliza como un lugar de primer asilo.

Algunos deportados han constituido unaasociación, llamada Asociación de repatria-dos de Europa residentes en Nioro del Sahel(Arernes), oficialmente creada en junio de2008 y que tiene el objetivo de acompañar yapoyar las iniciativas en favor de los expulsa-dos. Un miembro voluntario de la MEA pre-sente en Nioro trata también de coordinar ybuscar los diferentes agentes necesarios paraun apoyo mínimo de los expulsados. La lle-gada en enero de 2010 de una sucursal de laCruz Roja de Malí suscita ciertas esperanzas

en el plano local, a pesar de cierto escepticismoacerca de las actividades que va a desarrollar.

LA RELACIÓN ENTRE LOS PAÍSES DEL

SAHEL EN PELIGRO

A pesar de que la mayoría de los interlo-cutores –activistas, migrantes, población lo-cal y autoridades– constatan su impotencia ysu sentimiento de abandono y a pesar delconsenso general sobre que los migrantes nodeben ser tratados como criminales, la pre-ocupación de mantener «buenas relaciones»con Mauritania está siempre presente. Sóloalgunos expulsados denuncian el trato quehan recibido y se han rebelado espontánea-mente a su llegada a Malí45, pero son muypocos los representantes de las autoridadesde Malí que se atreven a denunciar el tratodel país vecino a los migrantes. Muchos pa-recen ser conscientes de lo devastadoras quepueden resultar las políticas de migración enlas relaciones entre los dos países, a diferen-cia de la UE y sus estados miembros. La faltatotal de reacción de las autoridades naciona-les, tanto para denunciar las expulsionescomo para hacerse cargo de los expulsados,tal vez tenga su origen en la preocupaciónpor mantener el statu quo con Mauritania.

Las políticas europeas hacia Malí y Mauri-tania desde 2006 y los abusos que de ellas sederivan tienen muchas consecuencias sobrelos derechos de los extranjeros. En toda laregión presentan riesgos relativos a las rela-ciones diplomáticas entre los diferentes paí-ses. Piénsese en concreto en el contexto es-pecífico de Mauritania, constituida por doscomunidades, la mora y la negra, marcadas porel conflicto interno de 1989-1991 que enfren-tó a las dos poblaciones46. Sin embargo, la45Entrevista con el alcalde de Gogui y susconcejales, febrero 2010. Ver también AME-APDHA, Ibid.

43

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

UE, al ejercer presión sobre Mauritania paraque expulse a los extranjeros en su mayoríasenegaleses y malienses, parece hacer casoomiso de las posibles consecuencias de la es-tigmatización del pueblo negro y las expul-siones de las poblaciones negras extranjerassobre la estabilidad de Mauritania y de la región.

En cuestión de meses, la UE con su inje-rencia ha puesto patas arriba el modo de cir-culación y acogida que estos países han ele-gido y acordado a través de un acuerdo bila-46 Este conflicto había conducido a la expulsiónde decenas de miles de ciudadanos mauritanosnegros a Senegal y a Mali. Cf. C. Becker et A.Lericollais, «El problema fronterizo en el conflictoSenegal-Mauritania», Politique africaine, n° 35, 1989,p. 149-155.

teral47, sin hacerse preguntas sobre la histo-ria o la necesidad de movilidad intraafricana,tanto para el pueblo de Malí, que encuentraen el vecino país trabajo y por lo tanto me-dios de supervivencia, como para Mauritania,cuyas necesidades de mano de obra extran-jera son reales. Como decía un concejal lo-cal, «las políticas de los países europeos cau-san un daño enorme a los migrantes poten-ciales y a nuestros países»48.

GdJ, A-SW47 Convención sobre el establecimiento y lacirculación de las personas entre Mali y laRepública Islámica de Mauritania, 25/07/1963.48 Entrevista con el alcalde de Gogui y susconcejales, febrero 2010.

44

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Tinzaouaten, la«ciudad de la locura»

Una misión conjunta a Tinzaouaten, ciudad dela frontera entre Malí y Argelia, en octubre de 2009nos ha permitido arrojar luz sobre esta región desco-nocida, verdadero centro de migración en la regióndel Sahel. Allí las deportaciones de migrantes se lle-van a cabo en ausencia de cualquier acuerdo de readmi-sión formalizado. Cientos de inmigrantes son trans-feridos cada mes desde Argelia a Malí, en condicio-nes a menudo inhumanas y degradantes.

ARGELIA, OTRO NUEVO GENDARME DE

EUROPA.Este país, situado en una posición geográfica es-

tratégica, tanto para la salida de sus propios nacio-nales (harragas) al continente europeo, como para eltránsito y la instalación de inmigrantes subsaharianos,se ha visto obligado, como Marruecos, Turquía, etc.,

a desempeñar su papel en el control externalizado delas fronteras, tal como lo exige la UE. La adopciónde una ley sobre la inmigración en 2007, calcada delos textos franceses, que legaliza las redadas y depor-taciones realizadas por Argelia desde hace muchosaños, apunta a la colaboración con la UE en térmi-nos de «gestión» de los flujos migratorios.

Como ha ocurrido en el vecino Marruecos, paraalgunos inmigrantes, el tránsito se fue prolongandoen el tiempo hasta convertirse en una instalación másduradera, ya que el paso por Argelia permitía aho-rrar dinero para continuar la ruta de migración enÁfrica o hacia Europa. De manera que las obras deconstrucción en Argelia, que necesitan mano de obraestán atestadas de migrantes subsaharianos mal pa-gados y sometidos a malas condiciones de trabajo.

Sin embargo, en connivencia con los jefes de lasobras, las autoridades llevan a cabo detenciones delos trabajadores migrantes cuando se va a terminarla construcción, y justo antes de la fecha teórica de

Reglamento del geto de los cameruneses en Tinzaouaten (Foto de Sara Prestianni)

45

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

pago de los salarios. Estas redadas se llevan a caboen ciudades con alta concentración de extranjeros comoArgel, Orán, Insahala o Tamanrasset, pero tam-bién hacia Djanet, (en la frontera con Libia); parallevar a cabo las redadas, la policía recorre las callesentrando en los hogares o en los lugares de trabajo.

EL «ENGRANAJE» DE LA REPRESIÓN

Estas detenciones conducen automáticamente auna retención durante la cual los migrantes son lle-vados ante un tribunal sin abogado, con intérpretes(sólo de inglés y francés). La sentencia lleva sistemá-ticamente al encierro, ya sea en una prisión de dere-cho común donde hay celdas reservadas para losmigrantes, ya sea en auténticos campos de detenciónpara los extranjeros.

Los inmigrantes entrevistados en Gao, Kidal yTinzaouaten, que acababan de ser deportados aArgelia, denuncian las condiciones de detención enlos campos en Argelia. Cuentan cómo fueron obliga-dos a vivir en celdas insalubres, apilados en unos

pocos metros cuadrados, desnutridos (un pedazo depan y un litro de leche por día para 5 personas).Relatan el auténtico «engranaje» en el que se vieronatrapados una vez detenidos: de la detención a ladeportación. Cada diez o quince días son traslada-dos a los campamentos que se encuentran más al sur.Son transportados en grupos de 50 a 100 personasen camiones desde sus respectivos lugares de detencióny todos confluyen hacia el campo de Tamanrasset.Esta ciudad en medio del desierto, es también unlugar de tránsito más o menos largo para los migrantesllegados desde el sur : los que no están en el campo dedetención deben vivir escondidos en cuevas en las afue-ras de la ciudad, a causa de la hostilidad de la pobla-ción local. Todas las narraciones describen un altonivel de racismo en Argelia, en particular contra losnacionales de los países del África subsahariana.

En Tamanrasset, la policía argelina reúne a losmigrantes en grupos de un centenar de personas yorganiza convoyes de «camiones-cárcel», que atravie-san el desierto del sur de Argelia, y «descargan» en

No man’s land desértico de Tinzaouaten (Foto de Sara Prestianni)

46

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

la desértica tierra de nadie de Tinzaouaten (en lafrontera de Argelia y Mali). Los testimonios dancuenta de condiciones de traslado dificilísimas, conmás de diez horas apilados unos sobre otros, sin op-ción a pedir una parada.

TINZAOUATEN, LA TRAMPA DE LOS

MIGRANTES.Tinzaouaten es un pueblo fronterizo dividido en

dos partes, una argelina y con viviendas, y otra,maliense, desértica, con muchas casas abandonadas.Después haber sufrido la cadena del confinamiento yla deportación, una vez llegados a Tinzaouaten, losmigrantes son «descargados» en la parte argelina dela ciudad y llegan a pie a la parte de Malí, donde lascasas se han transformado en «guetos».

Existe un gueto para cada nacionalidad, el delos nigerianos, que representan la mayoría de las per-sonas en tránsito en esta región, el de los senegaleses,el de los de Burkina Faso, de Liberia y de Camerún.Las condiciones de vida son durísimas. Es difícil ali-

mentarse o tener acceso a la atención médica. La si-tuación de las mujeres es particularmente penosa.Durante nuestra visita, había 70 viviendo en losguetos. La mayoría eran jóvenes nigerianas, veinte deellas estaban embarazadas y había dos bebés. Lasmujeres suelen ser la moneda de cambio con los mili-tares locales para lo que algunos llaman la «tranqui-lidad del gueto.»

Tinzaouaten es una verdadera trampa para losmigrantes, que permanecen atrapados en esa zona denadie, a un centenar de kilómetros de Tamanrassetpor el norte y de Gao por el sur. A causa de larebelión tuareg en la región Tinzaouaten ha sidodurante mucho tiempo (sobre todo en 2008-2009) elcorazón de un área de «toque de queda»: el tráficohacia el sur y el norte se había interrumpido, y losmigrantes estaban bloqueados sin poder avanzar niretroceder. Durante una misión realizada en enerode 2008 en Kidal (Malí), escuchábamos que la gentesolía referirse al «pueblo de la locura» al hablar deTinzaouaten, dado el gran número de migrantes,

Tinzaouaten: espera de un convoy de la Cruz Roja hacia Gao (Foto de Sara Prestianni)

47

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

abandonados allí, que se volvían locos por el miedo,la rabia y la impotencia. Este riesgo de trastornomental actual está siempre presente en los casos en quelos migrantes se encuentran atrapados en un callejón sinsalida, sin poder avanzar ni dar la media vuelta.

Desde septiembre de 2009, un convoy de la CruzRoja va llevando a los migrantes en grupos de 50 a laciudad de Gao (Malí), a 700 km más al sur. Esto hapermitido desbloquear en parte una situación de impas-se absolutamente insoportable. El objetivo prioritario esevacuar a las personas vulnerables –especialmente mu-jeres– que son acogidas en Gao por la «Casa delmigrante», donde pueden descansar antes de reanudarel viaje hacia Niamey en Níger o Bamako en Malí.

Tal como lo pone en evidencia un folleto del Co-mité contra el Hambre y para el Desarrollo (CCFD)«Gao, cruce de caminos de la migración de la solida-ridad» si es verdad que la acción de la Cruz Rojareduce el número de personas bloqueadas en la desérticatierra en nadie de Tinzaouaten, también parece quecontiene efectos problemáticos como el riesgo de discrimi-nación en la selección de los grupos prioritarios para laevacuación, los controles policiales abusivos sobre los via-jeros (especialmente en Kidal) durante el traslado, rit-mos de viaje desproporcionados y no adaptados a lacapacidad de acogida de la Casa del migrante de Gao.

Esta última, que fue establecida oficialmente el21 de marzo de 2009, tiene como objetivo «dar aco-gida, escuchar, acompañar y sensibilizar a losmigrantes de todas las nacionalidades sobre los ries-gos de la migración irregular. La casa es una agru-pación de asociaciones de Gao –Caritas Gao, DireyBen– y de Bamako –Asociación de los deportados deÁfrica central en Malí (Aracem), Asociación maliensede expulsados (MEA) Ayuda Malí– asociadas a lamisión católica. La Casa acoge tanto a los convoyes dela Cruz Roja como a los migrantes llegados de formaindividual por sus propios medios. De febrero a sep-tiembre de 2009 se acogió a 858 personas (822 hom-bres y 36 mujeres) de toda el África occidental.

SP

II - El regateo entreLibia y Europa: losinmigrantes comomoneda de cambio –El caso de Níger

Desde el levantamiento de las sancionesinternacionales contra Libia en 1999, la UniónEuropea ha hecho de este país en el bordedel Sahel y el Magreb un socio privilegiadode su política de inmigración externalizada,consistente en subcontratar el control de susfronteras exteriores a terceros países, parti-cularmente en la lucha contra la inmigraciónclandestina. Con el capital de sus 5.000 kiló-metros de frontera, el coronel Gaddafi se hacomprometido, a cambio de «asistencia» fi-nanciera sustancial y material, a procesar,encarcelar y deportar a los inmigrantes llega-dos desde el sur y el este, aceptando asimis-mo recibir a los inmigrantes ilegales deteni-dos en Italia o en ruta hacia ese país, inclusoen los casos de expulsiones colectivas.

De esta manera, Libia reconoce oficialmentesu función como zona de tránsito para la inmi-gración ilegal procedente de África y con desti-no hacia el Norte. Pero esta adaptación de lalegislación europea49 a las migraciones inter-afri-canas responde a las exigencias de los acuer-dos euro-mediterráneos50 y no a las realidadesdel Sáhara. Esta concesión a la seguridad de laUE, que pone en cuestión la cooperación re-gional, lleva a consecuencias nefastas para losderechos de las personas migrantes51 y para elequilibrio geopolítico de todo un continente.

49 Cf. D. Perrin, «El extranjero visible en el Magreb.Vía abierta a la transposición de las políticas jurídicasmigratorias europeas», Asylon(s) (4) 2008, http://www.reseau-terra.eu/article770.html.

48

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

1. Unainstrumentalizaciónmutua

Tras el levantamiento del embargo de laONU, la diplomacia libia, en busca de unanueva respetabilidad, ha encontrado en eltema de la migración un objeto de negocia-ción de gran importancia, que se ha conver-tido rápidamente en uno de los temas cen-trales en sus relaciones con algunos paíseseuropeos y con la UE como tal.52

Los migrantes atraídos yreprimidosAtrapada entre su necesidad de mano de

obra extranjera y su cooperación con la polí-tica migratoria de la UE, Libia está usando lapalanca de apertura y cierre de las fronterasdel sur como una forma de negociación, ju-gando con el miedo de los europeos a la in-vasión y preservando al mismo tiempo suspropios intereses. Con cierto éxito, ya que –igual que otros países– Libia ha sido galar-

donada con un programa indicativo nacio-nal por 60 millones de euros para el período2011-2013, para que pueda «ofrecer más asis-tencia en el cuidado de la salud y luchar con-tra la inmigración ilegal».

Sin embargo, Libia necesita una impor-tante inyección de trabajadores para poneren práctica los principales proyectos previs-tos por el régimen, hacer funcionar los dis-tintos sectores de su economía, incluyendola agricultura y la construcción. Esa es la ra-zón por la que el líder libio incita regular-mente a los nacionales del África sudsaharia-na a venir a su país, en particular en la Co-munidad de Estados del Sahel-Sáhara (CEN-SAD53), que él mismo ha creado.

Sin embargo, contraviniendo su propialegislación54 y sus compromisos sobre la li-bre circulación en la región, Libia se ha he-cho cargo de la aplicación de la represivapolítica de inmigración europea sin estable-cer las garantías necesarias para la protecciónde los derechos humanos y los refugiados.Con ese fin, detiene, encierra, maltrata y de-porta a los extranjeros y a los solicitantes deasilo en su territorio, todo ello en nombre dela lucha de la UE contra la inmigración ilegaly para embolsarse sus créditos.

La «cooperación aldesarrollo» para protegerlas fronteras de la UE

Desde los acuerdos con terceros países,como Argelia, Marruecos y Túnez, a partirde la década de 1990, hasta el Acuerdo deCotonú de junio de 2000 con los países ACP,

50 La UE ha establecido acuerdos de asociaciónentre 1998 y 2005 con siete países del arcomediterráneo que fijan las condiciones de lacooperación con cada uno de entre ellos en losámbitos económico, social y cultural entre la UEy cada país participante.51 Libia no ha firmado la convención de Ginebrade 1951 sobre los refugiados. Ver la resolucióndel Parlamento Europeo de 17 junio 2010 sobrelas ejecuciones en Libia: http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+TA+P7-TA-2010-0246+0+DOC+XML+V0//FR&language=FR52 Cf. C. Rodier, «UE-Libia: una alianza contra-natura para la externalización de las fronteras alsur de Europa», in A. Bensaad (dir.), Le Maghreb àl’épreuve des migrations subsahariennes. Immigration surémigration, Karthala, 2009.

53 La Cen-Sad, fundada en 1998 en Sirta, ciudadnatal de Gadafi, agrupa en la actualidad a 28estados de África.54 Art. 20 de la ley n° 5 de 1991.

49

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

la UE ha sabido integrar rápidamente los as-pectos económicos de la migración en supolítica de colaboración y cooperación. Des-de el Consejo Europeo de Sevilla en junio de2002, todos los acuerdos de asociación concualquier país deben incluir una cláusula so-bre la readmisión de los nacionales y dejarabierta la posibilidad de expulsar a él a per-sonas que han pasado en tránsito.

En el mismo espíritu, el proyecto Eneas,financiado por la UE con 250 millones deeuros para el periodo 2004-2008, y renovadopara el período 2009-2013, tiene como obje-tivo «ayudar a los países miembros a garanti-zar una mejor gestión de los flujos migrato-rios y establece «la lucha contra la inmigra-ción ilegal «como uno de sus principales ob-jetivos.

En marzo de 2010, Italia –que, desde2003, se había embarcado en un programade asistencia militar y policial ilimitado aLibia– ha obtenido la dirección del proyectoSahamed, dotado con 10 millones de euros ycuyo único objetivo es luchar contra la inmi-gración ilegal en el Sáhara y en el Mediterrá-neo. Con el fin de fortalecer la capacidad delos países para el control de sus fronteras,Sahamed debe proporcionar material de vi-gilancia, de informática y de transporte a losfamosos «terceros países», que incluyen aLibia y a Níger.

A través de estos programas, que inclu-yen entre otras cosas la expulsión de perso-nas y la construcción de campos de interna-miento «de conformidad con el respeto de los dere-chos humanos» en Libia, Italia y los Estadosmiembros de la Unión se hacen cómplicesde las atrocidades cometidas en violación delas convenciones internacionales, lejos delescrutinio público y de sus fronteras, el nom-bre de su protección.

El caso de los ciudadanos deNíger en tránsito: extorsióny trato inhumanoLos migrantes en tránsito entre Níger y

Libia están expuestos a muchos peligros du-rante su viaje migratorio, sin protección deningún tipo55. La ruta que une el norte deNíger, desde Agadez, con las principales ciu-dades del desierto de Fezzan en Libia es unode los ejes principales de la migración trans-sahariana. Inmigrantes del oeste de África yÁfrica central se han sumado en la década de1990 a los sahelianos de Níger, Burkina Faso,Malí y Chad que utilizan esta ruta desde hacevarias décadas para ir a trabajar a Libia. Nor-malmente, quieren ir a Libia para unos me-ses o unos años, y sólo una pequeña parte deellos quiere continuar su viaje a Europa. Es-tas migraciones constituyen hoy en día unafuente importante de ingresos tanto para lostransportistas y otros agentes privados de esasregiones del Sáhara, como para los funcio-narios estatales de aquellos lugares, que hanestablecido un verdadero sistema ilegal detasas para los migrantes.

Estas importantes migraciones intere-san tanto a los traficantes de toda índolecomo a los funcionarios del Estado deNíger destinados en la región, que al cabode los años han organizado prácticas deimposición ilegal.

EXTORSIÓN POLICIAL

El viaje de Níger a Libia no se realiza clan-destinamente, dado el principio de libre circu-lación que prevalece en el seno de la CEN-SADy de la CEDEAO56. Los conductores deben

55 Sobre el ejemplo de Níger, cf. J. Brachet, (2009),Migrations transsahariennes. Vers un désert cosmopoliteet morcelé (Niger), Paris, Éditions du Croquant, 2009.

50

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

incluso registrar a los pasajeros, para facilitar elpago de la tasa de 1.000 francos CFA (1,50euros) por pasajero. Sin embargo, las fuerzasdel orden suelen pedir algo más por su partici-pación en el lucrativo mercado de la migración.

Impuestos en cadena. El ejemplo deDirkou, a la salida del Teneré, es signifi-cativo. A la llegada a este oasis, solda-dos armados hacen bajar a los migrantesen sus vehículos y les exigen una sumaque debe abonarse de forma colectiva.Después son conducidos bajo escolta alpuesto de la gendarmería donde se les

exigen nuevas cantidades, aveces violentamente, y don-de les quita la documenta-ción… que deberán recupe-rar en la comisaría de poli-cía a cambio de unos cuan-tos miles de francos suple-mentarios.

Habrá que pagar para salir deDirkou, y luego a cada paso porlos puestos militares (ver mapa).En caso de negarse o no poderpagar, los militares no dudan enusar la fuerza. Muchos cuentan quefueron obligados a permanecer enfila al sol en plena canícula o porla noche con fuerte viento, o ro-ciados con agua en invierno, ymantenidos así hasta que el grupoofrece una cantidad consideradasuficiente. Los emigrantes que via-jan en grupos de más de 30, haci-

56 Creada en 1975 por el Tratado de Lagos parafavorecer la integración económica intrarregional,la Comunidad Económica de los estados de ÁfricaOccidental agrupa a quince estados del Oeste deÁfrica. Un protocolo sobre la libre circulación depersonas (sin visado) fue suscrito y ratificado porlos miembros de la CEDEAO en Dakar en 1979.

nados en la parte trasera de camionetas o 150en la parte posterior de los grandes camionestodo terreno, son así controlados y sometidosa imposición unas diez veces entre Agadez y lafrontera con Libia, o sea, en cada punto de con-trol. Los importes que deben pagar a menudollegan a varias decenas de miles de francos CFA,independientemente de la legalidad de su si-tuación administrativa (los nacionales de losEstados de la CEDEAO, e incluso los de Nígerse ven obligados a pagar como los demás).

Estos impuestos arbitrarios de las fuer-zas del orden, añadidos a los altos costos deltransporte, gravan el presupuesto de los mi-grantes. Los menos pudientes o los menosprevisores pueden quedar bloqueados sema-nas o meses, sin poder continuar adelante nivolver a casa, donde su viaje se ha visto tem-poralmente truncado por falta de recursossuficientes para continuar su viaje a Libia.

Tinzaouaten: espera de un convoy de la Cruz Roja hacia Gao (Foto de Sara Prestianni)

Ubicación de los puestos de control en lapista de Níger a Libia (mapa de J. Brachet)

51

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

«Hay mucho desierto para llegar a Libia. [...]Cuando llegué a Dirkou, ni siquiera me pidieron ladocumentación; sólo dinero. No hay necesidad dedocumentación. En Agadez es lo mismo. Puedes pagar2.000 francos CFA, y otro puede pagar 5.000 fran-cos CFA, depende. Sin embargo, los anglófonos pue-den pagar 10.000 francos CFA, o 5.000. Y si tie-nes suerte, tendrás que pagar 2.000. A la salida deAgadez tendrás que pagar otros 5.000. [...] Yo lleguéhasta la frontera con Libia, hasta Madama. Allí se mehabía agotado el dinero. Los militares me metieron enun vehículo que volvía a Dirkou. Ale. Como no pagas,te vuelves a Dirkou. «Moussa, maliense en Bilma57.

LOS PELIGROS DE LA TRAVESÍA DEL

SÁHARA

Cruzar el Sáhara es largo y peligroso. Cual-quier imprevisto, un problema de transporte,una emboscada, los abusos de los funciona-rios, perderse o ser abandonado, todo puedetener terribles consecuencias físicas y psicoló-gicas sobre los migrantes, incluso la muerte.

«Los accidentes no faltan. Mahmud ha sobrevi-vido durante seis días en el desierto. [...] Había doscoches, pero el primero se averió. El conductor aban-donó el vehículo y a sus 35 pasajeros en el desierto. Elhermano del conductor vino, seis días después, a buscarel coche. Sobrevivieron bebiendo agua del radiador. Ygracias a las mantas que habían traído para la noche.Las usaron para hacerse sombra y protegerse del sol.Cuatro ghaneses murieron deshidratados. En el mis-mo viaje, Mahmud vio los restos de tres personas cercade un pozo. Y 12 cadáveres más al lado de un todo-terreno, abandonados en las dunas. [...] Los muer-tos se cuentan por cientos cada año.»58

Muchas personas nunca llegan a su destino:

«Las pistas transaharianas están llenas de es-queletos de inmigrantes ilegales. El Sáhara es unpaso obligado. Y mucho más peligroso que el mar Elgran desierto se cruza en vehículos todoterreno ori-ginarios de Sudán, Chad y Níger. Según la revista deprensa internacional dirigida por Fortress Europe, des-de 1996 por lo menos 1.579 personas murieron duran-te la travesía. Pero la cifra podría ser mucho mayor.»59

2. Un control defronteras cada vezmás represivo

Algunos de los inmigrantes que consiguencruzar la frontera son rechazados por la po-licía libia que patrulla la zona fronteriza. Perola mayoría de los que «vuelven involuntaria-mente» de Libia fueron detenidos dentro delpaís y encerrados por un período variable detiempo (días o meses) en campos de deten-ción en condiciones espantosas antes de serdeportados a Níger sin poder recuperar suspertenencias, ni, eventualmente, su dinero.

Al servicio de la UE:obstáculos a la librecirculación en Sahel-SaharaAtrapados entre dos modelos de circula-

ción de personas y bienes (el de la UE, el dela CEDEAO), los países del Magreb han tra-tado de encontrar una unidad territorial a tra-vés de espacios abiertos regionales entre elNorte de África y África subsahariana, comola Comunidad Estados del Sahel-Sáhara(CEN-SAD) o la Unión Africana (UA).

El principio de libertad de movimiento en-tre los estados del norte de África, que está en57 Recogido por J. Brachet, 25/10/2009.

58 G. del Grande, Spécial Niger. Agadez, carreforurdes trafics aux portes du Sahara, Fortress Europe, 6julio 2009, http://fortresseurope.blogspot.com/2006/01/special-niger-agadez-carrefour-des.html

59 G. del Grande, «Huída de Trípoli - informesobre las condiciones de los migrantes en tránsitopor Libia», Fortress Europe, 2007.

52

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

consonancia con las prácticas ancestrales y losacuerdos antes mencionados, pertenece más alcampo del discurso oficial que al de las realida-des políticas y nunca se ha puesto en prácticaentre las dos orillas del Sahara. Entre 2003 y2008, Marruecos, Túnez, Libia y Argelia, hanadoptado nuevas leyes de extranjería, que co-inciden en aumentar las sanciones contra losinmigrantes ilegales, y muchos de ellos han fir-mado acuerdos de readmisión: ésa es su mane-ra de participar en la gestión externalizada decontrol de los flujos migratorios a Europa. Esteviraje está lejos de satisfacer los intereses de lospaíses vecinos, aparte de amenazar la seguri-dad jurídica de sus propios ciudadanos, cuyosmovimientos se ven así entorpecidos en nom-bre de los intereses externalizados de la UE.

La evolución del estatus de los extranje-ros en el Magreb y el África subsahariana debeapreciarse también en relación con los ins-trumentos internacionales como el Pacto In-ternacional de Derechos Civiles y Políticosde 1966 (que confirma el derecho a salir de«cualquier país, incluido el propio») o la Con-vención de la ONU sobre la protección de lostrabajadores migrantes y de sus familiares de2003, que enumera los derechos de éstos, conindependencia de su condición de regular o no.

La legislación restrictiva libiaamenaza sus relaciones conlos países vecinos

Aun cuando la inmigración africana estolerada –incluso fomentada– en Libia, losinmigrantes suelen permanecer allí sin iden-tificación individual y sin estatus jurídico-ad-ministrativo. Su entrada en el país rara vezformalizada por las autoridades del país, queno expide permisos de residencia, se convierteen un floreciente mercado negro de papeleo.

En 2005 y 2007 Libia ha modificado sulegislación relativa a los extranjeros60 anun-ciando, como prueba de su colaboración consus socios europeos, su intención de resta-blecer el visado de entrada para los naciona-les de todos los países africanos y árabes61, yha establecido nuevas instituciones estatalespara la lucha contra la inmigración ilegal62.Se endurecen también las sanciones (confis-caciones, multas, prisión) contra los que es-tén en situación irregular y cualquier personaque facilite su entrada, estancia o salida del país.

EL CASO DE LA MIGRACIÓN PROCEDENTE

DE NÍGER

En el marco del proyecto Aeneas se asig-nan 2.000.000 de euros a la lucha contra lainmigración irregular, sólo entre Níger yLibia, y varios millones más al control de lascirculaciones migratorias dentro de los pro-pios países. Hay funcionarios de la policíafrancesa que están tratando de dotar a los pa-sos fronterizos de Madama y Dirkou con equi-pos informáticos que permitan fichar a los in-dividuos que llegan a través del desierto y re-chazar a los que han sido controlados en situa-ción irregular antes de que penetraran en Libia.

El mismo proyecto europeo financia laOrganización Internacional para las Migra-ciones (OIM) en Libia con el fin, entre otrascosas, de que organice la repatriación «vo-luntaria» de los inmigrantes en situación irre-gular. Pero dada la situación muy informalde los inmigrantes en este país, parece que laOIM tiene más bien como objetivo actuarde manera concertada con las autoridades

60 Cf. D. Perrin, op. cit.61 Antes de retractarse en lo concerniente a ciuda-danos egipcios y tunecinos que fueron exceptuados.62 Creación de la Agencia para la seguridad de lasfronteras y del Departamento contra la inmigra-ción ilegal en el seno del Ministerio del Interior.

53

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

libias para devolver al sur del Sahara al máxi-mo de migrantes africanos negros.

Como respuesta, las autoridades de Nígeraducen que sus nacionales son «inmigrantes eco-nómicos y temporales,» que por lo general «no tienenintención de ir a Europa, ya que permanecen en Libiacon el fin de ganar dinero, que traen a casa cuandoregresan de vuelta». Níger considera que «el cierrede las fronteras le causaría perjuicios. [...] Sin embargo,la cooperación entre Libia e Italia (y la UE) continúa,y ofrece cada vez más componentes para implantar unsistema de control de fronteras y de criminalización delos migrantes subsaharianos en Libia63».

3. Arrestos ydetenciones enterritorio libio

El desprecio de los derechos de losmigrantes y refugiados en Libia fue de-nunciado por varias organizaciones in-ternacionales, que se refieren a violen-cia física, hacinamiento y desplazamien-tos forzados. El Parlamento Europeotambién expresó su preocupación «porel trato y las condiciones de vida de-plorables de las personas detenidas enlos campos en Libia.»

Desde 2006, Human Rights Watchdenunció las consecuencias de las ne-gociaciones entre la UE y Libia paradetener el flujo de inmigrantes, solici-tantes de asilo y refugiados a Europa,en perjuicio de sus derechos fundamen-tales. Su informe reveló las detencio-nes arbitrarias de extranjeros indocu-

63 Extractos de un análisis de Y. Maccanico parala APDHA, «Relaciones peligrosas: el acerca-miento italo-libio y sus efectos sobre los migran-tes», Droits de l’homme en frontière sud 2008: http://www.apdha.org/media/FrontiereSud2008.pdf

La propaganda anti-migratoria de la UE,Agadez 2009. (foto de J. Brachet)

mentados, los malos tratos durante su deten-ción y el traslado forzoso a países donde algu-nos corren el riesgo de ser perseguidos o tor-turados, todo ello debido a la presión europea.64

El maltrato de los extranjeros en el mo-mento de su detención es una cuestión repeti-tiva: algunos son arrestados violentamenteantes de la partida por mar, en los sitios ocu-pados ofrecidos por los pasadores, otros du-rante un control de identidad, y otros duran-te las redadas nocturnas, que han prolifera-do. Otros, en fin, son detenidos durante suviaje por mar hacia Italia. En todos los ca-sos, estos extranjeros son despojados de susposesiones, golpeados, insultados y llevados

64 Human Rights Watch, «Stemming the Flow:Abuses Against Migrants, Asylum Seekers andRefugees», septembre 2006.

54

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

a campos de detención, donde se mantienenen condiciones deplorables hasta su expul-sión hacia el sur.

«Una vez arrestado, el clandestino tiene cuatroopciones. Para aquellos que tienen dinero, corrompera la policía y quedar libres. Muchas veces es la poli-cía misma la que les pone en contacto con los trafi-cantes que los llevan de regreso a Trípoli. Los que notienen dinero serán transportados por vía aérea a suspaíses de origen, o cargados en camiones militares, arazón de 70-80 personas por camión y transportados ala frontera sur: a Kufrah en el sureste o a Qatrun, alsuroeste. Desde allí, después de varios meses de deten-ción, los camiones con los migrantes se desplazan a lafrontera del desierto. A los que no tienen dinero se lesabandona en el medio del desierto, y los que puedenpagar 100 ó 200 dólares son devueltos, clandestina-mente, a la policía. La cuarta opción es el secuestro,practicado sobre todo en Kufrah; ciertos ciudadanoslibios compran la libertad de los migrantes detenidos,pagando a la policía para mantenerlos como rehenes ensus propias casas hasta que paguen el rescate de supropio bolsillo o por pago de Western Union enviadopor los miembros de sus familias desde el extranjero65».

El infierno de los campos:testimonios«Los inmigrantes indocumentados en Libia son

capturados como perros y conducidos a centros tansuperpoblados de gente que los policías se ven obliga-dos a usar máscaras por el hedor nauseabundo».66

Todos los extranjeros que han pasado ciertotiempo en Libia informan acerca de tratosinhumanos durante la detención, y evocan,especialmente el hacinamiento, las degradan-

tes condiciones de detención, los malos tra-tos y los abusos sexuales cometidos por fuer-zas de seguridad, así como el acceso limitadoa la información sobre el procedimiento ysus derechos, y la imposibilidad de consultara un abogado.

En este momento hay por lo menos 20centros de detención en Libia67. En 2007, enestos campos estaban detenidos unos 60.000inmigrantes68 sin razones jurídicas ni controljudicial ni asistencia legal ni posibilidad desolicitar asilo, quebrantando las leyes tantolibias como internacionales, como lo revelanFortress Europa69 y Amnistía Internacional:

«Cuando se violan sus derechos, los extranjerosno tienen manera de ponerse bajo la protección de lajusticia o de ejercitar ningún recurso»70.

«[Ninguno de los detenidos] había visto aun juez o un abogado. Su detención no ha sido vali-dada por un tribunal, y no es posible plantear nin-gún recurso ni solicitar asilo político»

Los campos suelen ser «viejos almacenes uti-lizados como lugares de detención y vigilados por lapolicía. [...] Los testimonios hablan de retenciones demeses e incluso años a veces, sin juicio, en condicionesinsoportables con hasta 60 ó 70 personas en celdasde seis metros por ocho, con un sólo aseo. Las muje-res son sistemáticamente víctimas de violencia sexualpor parte de la policía»71.

65 G. del Grande, Huída... op. cit.66 «Immigrati, allarme Sisde Centri in Libia«disumani»», La Repubblica, 3 février 2006 (MarioMori, ex-director del Servicio italiano de informa-ción civil del parlamento italiano, http://www.meltingpot.org/articolo6613.html.

67 JRS Malta, «Do they know?» Asylum seekers testifyto life in Libya, 2009, http://www.jrsmalta.org/Do%20They%20Know.pdf68 Cifra proporcionada por las autoridades libiasa la misión técnica de la UE, dirigida por Frontex,en mayo-junio de 2007.69 G. del Grande, Huída... op. cit.70 Amnistía Internacional, La Libia de mañana. ¿Unaesperanza para los derechos humanos? 2010, http://www.amnesty.org/fr/library/info/MDE19/007/2010/fr71 G. del Grande, ibid.

55

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

Los informes son necesariamente esca-sos, pero han sido corroboradas por el testi-monio de muchos migrantes que pasaron poresos campos72.

Centro de detención Misratah, Libia.

«En Misratah estamos 600 reclusos, todoseritreos. Un centenar de mujeres y cincuenta niños.El primer grupo de 450 personas permanece allí desdehace un año y medio, los otros, desde hace cuatromeses [...] Antes de llevarnos al centro nos quitarontodo. Algunos tenían papeles que fueron destrozadospor la policía. Algunas mujeres fueron violadas porlos agentes. Al menos siete personas fueron hospitali-zadas por ataques de nervios. [...] No tenemos nin-guna asistencia sanitaria. Dormimos en el suelo, engrupos de 60. De día el calor es insoportable y hacesubir el olor de los retretes. Nos dan tres barriles deagua para beber para 600 personas. Por la noche,hace frío y no tenemos mantas.» Anónimo, Eritrea.

Centro de detención Kufrah, Libia.

«Estuvimos 78 personas en una celda de dosmetros por ocho [...] Estábamos muertos de hambre.Un tazón de arroz podía ser compartido por ochopersonas. «[...] Había un retrete para 60 personas.[...]» Había piojos y pulgas por todas partes en elcolchón, la ropa, el pelo. [ ...] A veces, la policíaentraba en la habitación, cogían una mujer y la vio-laban delante de nosotros.73» Anónimo.

Centro de detención de Sebha, Libia.

«En este momento hay allá hermanos que su-fren. Hay algunos que se han vuelto locos. Cuandoestaba en Sebha, por ejemplo, vi unos sudaneses quehabían perdido la cabeza.» Elvis, Camerún.

Benevolencia de la Comisión Europea

En 2004, un informe de la Comisión Eu-ropea74 en «misión técnica» en Libia con elfin de evaluar las posibilidades para una even-tual cooperación denunciaba por vez prime-ra el trato de los extranjeros detenidos por laJamahiriya. Aunque la Comisión considerabaque no se proporcionaba ninguna proteccióna los solicitantes de asilo y refugiados, y consta-taba los malos tratos, sin embargo, describíalas condiciones de detención como «difíciles»pero «aceptables a la luz del contexto general.»

La Comisión recomienda a continuación,consolidar sus relaciones con las institucio-nes de Libia para mejorar sus dispositivos deacogida. Italia, por su parte, financia en 2004y 2005 la creación de dos nuevos centros dedetención, en Sebha y en Kufrah.

En mayo de 2007, tras una visita al cen-tro de Kufrah, la delegación de la AgenciaFrontex mandatada en Libia no dice una pa-labra sobre las condiciones de detención,pero sin embargo dice haber «apreciado tantola diversidad como la inmensidad del desierto»75.

Solicitantes de asilo yrefugiados en peligro: elACNUR echa la siesta

«Los refugiados, solicitantes de asilo y migrantesclandestinos presentes en Libia, especialmente los ori-ginarios de países del África subsahariana viven enconstante temor: temor a ser arrestados y detenidosindefinidamente en locales hacinados, temor a ser explo-tados, golpeados y maltratados, temor de ser expulsadosviolentamente a sus países, donde les espera un futuroincierto, incluyendo la persecución y la tortura.76»72 G. del Grande, ibid.

73 G. Del Grande, «Frontera sahariana: los camposde detención en el desierto libio», Fortress Europe,janvier 2009: http://fortresseurope.blogspot.com/2006/01/frontiere-sahara-les-camps-de-detention.html.

74 http://www.meltingpot.org/IMG/doc/Libye_commissione.doc75 G. Del Grande, ibid.76 Amnistía Internacional, op. cit.

56

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

El Servicio Jesuita a los Refugiados deMalta77 no dice otra cosa cuando habla sobrelos malos tratos equivalentes a la tortura su-fridos en los campos de Libia, y especialmentela falta de protección de los solicitantes deasilo, que permanecen en riesgo continuo deser reenviados a los países de los que huye-ron.

Rechazando incluso el «enfoque global»propugnado por la Unión Europea que laobligaría a adoptar un mecanismo de pro-tección a quienes lo soliciten, Libia conside-ra a todos los extranjeros de su territoriocomo trabajadores en tránsito, que no dudaen expulsar si considera que no están en re-gla. Hay funcionarios de este país que handeclarado a Human Rights Watch que si supaís negaba el asilo era debido a que ningu-no de los extranjeros presentes en Libia ne-cesitaba protección, y también porque temíaun «efecto llamada» de lo contrario, los ex-tranjeros «vendrían como una nube de lan-gostas»78.

El Alto Comisionado para los Refugia-dos de las Naciones Unidas ha advertido con-tra las recurrentes violaciones del derecho deasilo practicadas por parte de Libia, dondetiene una oficina desde 1991. Según elACNUR, 9.000 refugiados –en su mayoríapalestinos, iraquíes, sudaneses y somalíes– seregistraron en 2009 en Libia, de los que 3.700son solicitantes de asilo, provenientes princi-palmente de Eritrea79. Pero están en cons-tante riesgo de ser deportados a sus paísesde origen y de tránsito y expuestos por lotanto a la persecución y la muerte.

Pero la presencia del ACNUR en un paísno signatario del Convenio de 1951 no enga-ña a nadie: en estas circunstancias, permite ala UE justificar internacionalmente su políti-ca de externalización y de expulsión80. Forta-lecida con sus recientes éxitos diplomáticos,las autoridades libias han ordenado, el 8 dejunio de 2010, el cierre de la oficina delACNUR en Trípoli y el cese de sus activida-des fantasma81, poniendo de relieve la hipo-cresía de los distintos países.

4. Una política deexpulsiones asesina

Según cifras oficiales, el gobierno libiohabría repatriado alrededor de 145.000 ex-tranjeros entre 2003 y 2005.

Desde el año 2004, como muestra de bue-na voluntad hacia su socio europeo, Libia haexpulsado a la frontera a 54.000 extranjeros.Estas expulsiones indiscriminadas afectanprincipalmente a personas que estuvierondurante años trabajando en Libia, y que derepente fueron consideradas «ilegales». Lamisión de la UE de 2007 dirigida por Frontexlo considera una buena señal: en 2006, 357traficantes (incluyendo 284 libios) fuerondetenidos, y las autoridades confiscaron 51coches, 17 barcos y 36 teléfonos. El informede Frontex no hace mención de las violacio-nes de los derechos humanos sin las que es-tas deportaciones no podrían haberse reali-zado. En ese mismo período, 360 cuerpos deinmigrantes fueron recuperados.82

77 JRS Malta, op. cit., http://www.jrsmalta.org/Do%20They%20Know.pdf78 Human Rights Watch, op. cit.79 Cf. Resolución del Parlamento Europeo, op. cit.

80 Cf. Comunicado de Migreurop, «HCR-Libye:suben las pujas, caen los migrantes», 11 junio 2010.81 «Trípoli cierra la oficina del ACNUR», JeuneAfrique, 8 junio 2010.82 G. del Grande, ibid.

57

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

Expulsiones inhumanas ydegradantesDespués de una estancia de duración va-

riable en un campo de prisioneros, los «mi-grantes irregulares» son devueltos a sus paí-ses de origen o de procedencia sea por víaaérea (en el caso de los acuerdos de readmi-sión y repatriación al país de origen), sea, másgeneralmente, en camión a las fronteras delos países vecinos.Hacia Níger: hacinamiento y abandonoen el desierto

Aunque Níger ya no acepta recibir en suterritorio más que a sus propios ciudadanos,las autoridades libias –a pesar de los acuer-dos– continúan expulsando al Sahara deNíger a los nacionales de muchos otros paí-ses africanos, sin tener en cuenta su naciona-lidad, incluidos los anglófonos de Nigeria yde Ghana). Se les transporta en camión has-

ta Madama, Agadez, e incluso Dirkou, conalgunos francos CFA en el bolsillo, pero sinsus pertenencias ni el dinero ganado en Libia.

Las condiciones en que se llevan a caboestos retornos son muy duras: se hace viajarcientos de kilómetros a los migrantes amonto-nados en camiones, y a veces en contenedores.

«Estábamos amontonados como animales en el in-terior del contenedor, sin aire ni espacio. Me preguntabacómo se puede poner a un niño en esas condiciones. Den-tro del contenedor hacía mucho calor. El viaje duró vein-tiún horas. De cuatro de la tarde hasta la una del me-diodía siguiente. No teníamos nada que comer. Está-bamos obligados a orinar delante de los demás. Cuandolos conductores se detenían para comer o rezar, ponía-mos al niño cerca de la pequeña ventana del contenedor.Se llamaba Adam. Finalmente llegamos a Kufrah.Cuando me fui, robé el pan que estaba colgado al exte-rior del contenedor. No habíamos comido nada desde lavíspera. Éramos 110 personas, comprendidos Adam,de cuatro años de edad, y su mamá.83»

Transporte de migrantes de vuelta de Libia. A la izquierda, un camión de migrantesdeportados sin haber tenido la oportunidad de llevarse sus objetos personales; a laderecha, un camión de migrantes de vuelta «voluntariamente», trayendo con ellos suspertenencias y muchas mercancías (foto de Julien Brachet)

58

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Por otro lado, organizaciones como Am-nistía Internacional y Fortress Europe denun-cian el abandono de los migrantes y refugia-dos en el desierto en la frontera entre Libia yotros países africanos84. Sobre la base de in-formaciones oficiales, Fortress Europe indi-ca que ya antes de 2004, más de 14.500 per-sonas habían sido abandonadas en el desier-to de la frontera de Libia con Níger, Chad,Sudán y Egipto. Muchos de ellos, una vezabandonados en el desierto murieron. «Mu-chos fueron abandonados en el desierto [...]. Era laépoca del «retorno voluntario», en 2004, cuando másde 18.000 migrantes fueron cargados en camiones yabandonados en medio del desierto, con varios acci-dentes y decenas de víctimas.85»

Conclusión: Elverdadero rostro delpanafricanismo deGaddafi

Redadas, arrestos, encarcelamientos y ex-pulsiones constituyen el meollo del procesode 3 gestión de la migración» en Libia, a pe-sar del compromiso panafricanista asumidopor Gaddafi. Si Libia, al igual que otros esta-dos del norte de África, se acomoda a la pre-sión de sus vecinos europeos, incluso a costade empañar su imagen emblemática de na-ción resistente al imperialismo, es, claro está,como contrapartida de las ayudas recibidaspor parte de la UE como recompensa por sucooperación.

83 G. Del Grande, «Frontera sahariana...» op. cit.84 G. Del Grande, «Huída de Tripoli – informesobre las condiciones de los migrantes en tránsitopor Libia», op. cit.85 G. Del Grande, «Frontera sahariana: los camposde detención en el desierto libio» op. cit.

Después de un largo período de dejarhacer, la política migratoria de nuevo cuñode Libia corresponde a una «gestión» de lapresencia extranjera en su territorio, que, vio-lando numerosos convenios internacionales,corresponde más a la voluntad de cumplircon las órdenes dadas por sus vecinos delnorte, o anticiparse a ellas si es preciso, que aun verdadero deseo de reducir el tráfico. Loscambios en los discursos y las prácticas deLibia según los períodos, que responden a laoportunidad y no a principios, permiten queEuropa aparezca limpia de la violaciónsubcontratada de tratados, y derechos, hastael punto de hacer olvidar lo mucho que tieneque ver en la actual deriva de algunos de susinterlocutores de «terceros países». ¿No esprecisamente en Europa, donde se ha forja-do la aberración jurídica que supone el con-cepto de «emigración ilegal» a la sombra dediscursos que criminalizan de antemano a losextranjeros por los supuestos riesgos políti-cos, económicos y culturales que harían co-rrer al país al que intentan llegar? Siguiendoesa lógica, Libia se hace cómplice de la de-gradación de todo un sistema de migraciónantiguo y mayormente intra-africano.

JB,BE

59

Los países del Sahel-Sahara, nuevos vigías de Europa.

El geto de migrantes en Tinzaouaten (Foto de Sara Prestianni)

60

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

En Rumania, los cinco centros de acogida para solicitantes de asilo rara vez se llenan. Laspersonas extranjeras que llevan allí encuentran tantas dificultades materiales y morales que mu-chas de ellas no esperan al incierto resultado de un procedimiento interminable. Tratan dealcanzar nuevos horizontes: es el caso de A., el joven tamil de Sri Lanka, que llegó en 2008.Solicitó asilo. Durante la instrucción de su dosier, abandonó el país y llegó a Bélgica. Ignorandoel Reglamento Dublín II, planteó una nueva solicitud de asilo y fue reenviado a Rumania, dondefue recluido en un centro de detención. A su salida, volvió a partir, siendo esta vez detenido enAustria y recluido de nuevo en un centro de retención a su vuelta a Rumanía. Tras ser liberado,inició un nuevo procedimiento asilo, pero sin muchas esperanzas de éxito. Hasta la fecha, hapasado gran parte de los dos últimos años de su existencia en muchos lugares destinados alcontrol de extranjeros, centros de detención y solicitantes de asilo, cerrados y semiabiertos, perotambién en comisaría fronterizas y zonas de tránsito, con estatutos y características diversas. Sutrayectoria adopta la forma circular que le imponen las normativa europeas. La única soluciónparece ser que acabe hundiéndose, en algún sitio, entre la población sin papeles.

El centro de solicitantes de asilo Stolnicul en Bucarest

61

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

Durante más de 50 años, Polonia y Ru-mania se han incluido en un sistema dondelas migraciones muy controladas sólo eranconcebibles entre países del bloque socialis-ta, mientras que los opositores al régimenemprendían vías irregulares para solicitar asilo«en el Oeste». El año 1989 marca la aperturade las fronteras y el inicio de una emigraciónmás importante, pero con el tiempo, losmovimientos migratorios hacia estos dos paí-ses también crecerán en importancia, y su po-sición se ha vuelto más compleja, especialmentecon su entrada en la Unión Europea (UE).Polonia, país miembro desde 2004, se unió a lazona Schengen a finales de 2007, y Rumanía,miembro desde 2007, debe entrar en 2011.

Método. Este informe es el resultado dedos encuestas en Rumania y Polonia,respectivamente de Violaine Jaussaudy Paulina Nikiel, en el marco de las acti-vidades de Echanges et Partenariats. Laprimera, realizada sobre todo enBucarest, comprende la recogida de tes-timonios de migrantes, visitas a los cen-tros para solicitantes de asilo (Radautiy Stolnicul) y de retención (Otopeni), re-uniones y entrevistas con diferentesactores de la migración y asilo. La se-gunda incluye entrevistas coninmigrantes y juristas en varias ciuda-des y en centros abiertos (Leonow,Lomza, Bytom y Debak) o de retención(Lesznowola y Przemysl), y con asocia-ciones y autoridades. Se complementacon observaciones en la frontera conUcrania (Medyka).

I – En las nuevasfronteras: filtrando lamigración

Puntos de paso y de bloqueo en la ruta mi-gratoria hacia Europa del Oeste, las fronterasde Polonia y Rumania están en el mello de lascuestiones de seguridad de la UE. El períodode pre-adhesión fue una etapa decisiva en laestructuración de su vigilancia: por ejemplo,Rumania ha recibido 62 millones de euros en-tre 1998 y 2003 en el marco del Programa eu-ropeo de ayuda comunitaria a los países deEuropa Central y Oriental (Phare)1. Estos fon-dos se han utilizado principalmente para capa-citar al personal y comprar equipo sofisticadode vigilancia. El proceso de adhesión ha sidoacompañado de amplias reformas legales des-tinadas a transponer el acervo comunitario enmateria de migración. Los controles fronteri-zos en la entrada se han desarrollado y la obli-gación de visado se introdujo para los que lle-gan de países vecinos (Ucrania, Moldavia, Rusia,Bielorrusia), respectivamente, desde 2003 y 2007.

1. Reducir el tránsito yhacer méritos enSchengen

Para los migrantes procedentes de Ucrania,Bielorrusia o Moldavia, Polonia, como Ruma-

Polonia, Rumania: ser buenoselementos en la UE ampliada

1 Ver la página de internet de la policía rumana defronteras, www.politiadefrontiera.ro

62

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

nia a menudo son tan sólo países de tránsito ensu ruta migratoria hacia Europa del oeste, untránsito lleno de trampas: vigilancia reforzadade fronteras, misiones de Frontex, acuerdos dereadmisión, dificultad para ser reconocidoscomo refugiados o para obtener un permisode residencia o una regularización, estructura-ción del sistema de retención. Para muchos,estos países representan el final del viaje, uncallejón sin salida. En Polonia, hubo una reduc-ción drástica en el número de visados expedi-dos (60% menos entre 2007 y 2008 para losbielorrusos y casi un 40% menos para los ucra-nianos). Las numerosas migraciones de proxi-midad se han enfrentado a numerosas trabashasta el punto de que han tenido que firmarseacuerdos con países vecinos que faciliten losrequisitos para entrar en Rumanía y Polonia2.

De 2007 a 2013, la Comisión ha previstodestinar para Polonia 78 millones de euros parareforzar sus fronteras. Entre los proyectos fi-nanciados por el programa europeo plurianualfiguran: la modernización de infraestructurasen los pasos fronterizos; la modernización delas oficinas consulares (equipos, software parala recogida de datos biométricos); la puesta apunto del sistema informatizado de control dedocumentos de los extranjeros3.

De 2007 a 2009, 560 millones de euroshan sido entregados a Rumania en conceptode fondos «Facilitación Schengen» y otrosfondos europeos4. Por ejemplo, gracias a losfondos Phare y de cara a la adhesión aSchengen, ha entrado en funcionamiento enabril de 2009 un complejo sistema de vigi-lancia y observación del Mar Negro (Scomar),que funciona sin interrupción. Rumania yaaplica los elementos del acervo Schengen noligados al levantamiento de controles en lasfronteras interiores, y los medios desplega-dos de control desplegados en el exterior,hacia el este, sirven como garantía en el pro-ceso de evaluación Schengen al que está so-metido: como tal, en 2009 se llevaron a cabocinco misiones y la última en marzo de 2010,se ha relacionado con la frontera terrestre.

Entre los países adheridos de 2004 a 2007,Schengen es un timo. La entrada de Poloniaen este espacio, y la prevista de Rumania, vanacompañadas de un despliegue de dispositi-vos represivos, sin que los controles de lafrontera occidental (vehículos y pasajeros)para nacionales comunitarios y no comuni-tarios desaparezcan por completo. Schengenconsagra en realidad el estatus de Estadostampón de Polonia y Rumanía.

2. Policía de fronteras,Frontex y lacooperación con otrosestados europeos.

Las fronteras están hoy vigiladas por lapolicía de fronteras (PAF) en Rumanía y porguardias fronterizos dependientes del Minis-terio del Interior en Polonia.

2 Ver el reglamento (CE) nº1931/2006 del parla-mento europeo y del Consejo de 20 de diciembre2006 fijando reglas relativas al pequeño tráficofronterizo y modificando la convención deSchengen, www.ziare.com/articole/acord+mic+trafic+ucraina3 http://europa.eu/rapid/pressReleasesAction.do?reference=IP/09/108&type=HTML&aged=0&language=FR&guiLanguage=en. El Fondoeuropeo para las fronteras exteriores es uno delos cuatro instrumentos financieros del programageneral «Solidaridad y gestión de flujos migrato-rios», con el Fond europeo de integración denacionales de terceros países, el Fondo europeo parael retorno y el Fondo europeo para los refugiados.

4 Ver www.schengen.mira.gov.ro/index17.htm

63

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

Bajo los auspicios de FrontexLa Agencia Europea para la gestión de la

cooperación operativa en las fronteras exte-riores, Frontex, con sede en Varsovia, ofrecea los Estados miembros su asistencia técni-ca, incluida la creación de «equipos de interven-ción rápida en la frontera» (Rabit)5 y misionessobre el terreno con el fin de fortalecer y pro-teger las fronteras exteriores de la UniónEuropea. Según el director adjunto deFrontex6, en 2009, el número total de prohi-biciones de entrada a la UE ascendieron a114.000, 27.000 de ellas dictadas por las autori-dades polacas. En 2008, según el informe anualde la agencia, 3.298 personas fueron detenidasen Polonia por cruzar la frontera irregularmentey 756 en Rumanía7. Frontex además se sientesatisfecho con los esfuerzos desplegados por,respectivamente, los guardias fronterizos y lapolicía de fronteras de estos países.

Corrupción en Rumania. Mientras la Co-misión se alarma por la corrupción enla administración y el sistema judicialrumano, la PAF juega el juego de latransparencia: se lanza una gran canti-dad de información sobre la coopera-ción policial, las detenciones demigrantes y los intentos frustrados desoborno. Sin embargo, la corrupción si-gue siendo un problema endémico, su-jeto a continuas revelaciones8; por otraparte, Transparencia Internacional infor-mó en 2008 que existían contactos en-tre traficantes de seres humanos y poli-cías de fronteras.

Varias operaciones de campo coordinadaspor Frontex se desarrollaron en Polonia en 2009para fortalecer la cooperación con diversospaíses miembros y Rusia. «Júpiter» fue la másimportante para el control de entradas en lafrontera este, con el objetivo de detectar el pasode migrantes con documentos falsos, o por la«frontera verde» (terrestre), o escondidos en losmedios de transporte. La operación Júpiter ensu totalidad concernía a catorce Estadosmiembro como Polonia, Rumanía (con laPAF), Eslovaquia y Hungría, así comoUcrania, mezclando así país de origen y paísde tránsito de las migraciones irregulares.

Antes de Júpiter, la misión «Euxino-2008»en Rumania con el fin de reforzar los con-troles en los puertos internacionales implicóa policías de 12 estados miembro, deMoldavia y Ucrania9. La operación «Cinco

5 Reglamento (CE) 863/2007 del parlamentoeuropeo6 Entrevista, 19 febrero 20107 Estas cifras no corresponden a las estadísticasnacionales respectivas (ver cuadro).8 «AC/DC debe pagar la ‘schpaga’, y Rumania se‘avergüenza’», Le Monde, 7 junio 2010

9 «Euxine 2008 – operación común de Frontexen el Mar Negro y delta del Danubio», amos News(Rumania), 31 octubre 2008 http://2008-informatia.ro/_Euxine_2008_operatiune_comuna_FRONTEX_la_Marea_Negra_si_Delta_Dunarii-259951

Polonia* Rumania**2009 3.581 1.6022008 5.797 2.8752007 3.222 1.7542006 4.000 1.1872005 4.526 1.667

Número de extranjeros detenidos por paso(o intento de) irregular de la frontera.

*www.strazgraniczna.pl/wps/portal/tresc?WCM_GLOBAL_CONTEXT=pl/serwis-sg/p o l s k i e _ f o r m a c j e _ g r a n i c z n e /zestawienie_statystyczne/** informes anuales de la autoridad nacional deextranjeros y cifras publicadas por la policía defronteras rumana.

64

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

fronteras 200810» se desarrolló en Hungría,Polonia, Rumania y Eslovaquia, y movilizóun presupuesto de 450.000 euros. El resulta-do fue de 621 detenciones de migrantes, 67documentos falsos descubiertos y 2.378 de-negaciones de entrada. Por último, desde elaño 2007, Frontex colabora con los guardiasde fronteras de Ucrania para emprender ope-raciones de vigilancia (Júpiter en 2009) y, segúnsu presidente, Bielorrusia también se disponíaa firmar un acuerdo con FRONTEX en 201011.

El acceso al territorio de la UEy la demanda de asiloLas rutas migratorias que pasan a través

de Polonia y Rumania son múltiples y com-plejas. Según los observadores, migrantes depaíses vecinos (Georgia, Rusia, Uzbekistán),pero también de más lejos (Pakistán, Afganis-tán, Bangladesh, Somalia, etc.) se reagrupanen Moldavia, Ucrania y Bielorrusia y luegotratar de entrar en la UE por (además deEslovaquia y Hungría) Polonia o Rumanía.Por otra parte, los migrantes que atraviesanTurquía (turcos, kurdos, iraníes, iraquíes, af-ganos) no van todos a Grecia: algunos subena Bulgaria y luego pasan a Rumania. Entreestas personas que buscan una vida mejor oprotección internacional, pocas desean esta-blecerse en Polonia o Rumanía, pero algunasse ven obligadas a detener allí su viaje.

Llegan a Polonia, por una parte, naciona-les de los países de la antigua URSS en buscade empleo estacional y, por otra parte, depaíses más alejados como Armenia o Viet-

nam. Desde la aprobación de una ley sobreel asilo en la década de 1990, Polonia se haconvertido en un destino para muchos refu-giados: chechenos, ingushes, georgianos. Laadhesión a la UE también ha aumentado elnúmero de solicitantes de asilo readmitidosde los países occidentales en virtud del Acuer-do Dublín II. Aunque las solicitudes de asilohayan disminuido de 2001 (2.400) a 2009(995)12, el efecto, algo desacompasado en eltiempo, es similar en Rumania. Así, países amenudo de tránsito, Polonia y Rumania po-drían convertirse en países de destino debi-do a los efectos de Dublín II, por no men-cionar la creciente necesidad de mano de obraen algunos sectores de la economía.

EL PASO DE LA FRONTERA BREST

(BIELORRUSIA)-TERESPOL (POLONIA)Para muchos, los solicitantes de asilo en

Polonia son ciudadanos rusos (chechenos,ingushes) y georgianos que entraron libre-mente sin visado en Bielorrusia. Según ellos,es la forma más fácil de llegar a Polonia. Enteoría, pueden presentar la solicitud de asiloen los puestos de control a lo largo de la fron-tera con Polonia13, pero el paso Brest-Terespol (el 90% de las solicitudes segúnACNUR) es el más accesible, ya que se pue-de llegar directamente por tren desde Minsk.

El puesto de Terespol puede recibir alrede-dor de 30 solicitantes de asilo mientras com-pletan su solicitud. Al no haber suficientes pla-zas para dar cabida a todos los solicitantes, losguardias fronterizos reenvían a algunos a Brest,

10 www.frontex.europa.eu/examples_of_accomplished_operati11 «Belarus border service: Frontex to signagreement», Belarusian Telegraph Agency, 30/10/2010 (www.belta.by/en/news/president?id=427495).

12 El número de estatutos de refugiado reconoci-dos está tambien en constante disminución. Verinforme de MIRA, Migratia si azilul in Romania, 2006.13 Mapa de puestos fronterizos: www.strazgraniczna.p l/w ps/por t a l/ t r e s c ?WCM_GLOBAL_CONTEXT=pl/serwis-sg/ruch_graniczny/mapa_przejsc/

65

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

diciéndoles que regresen en el siguiente tren,sin saber bien quiénes son prioritarios.

Los solicitantes son entrevistados porguardias de fronteras en sus instalaciones,procedimiento particularmente estresantepara los solicitantes de asilo que a menudotienen la sensación de que las autoridades desus países aún tienen la posibilidad de perse-guirles14. Una vez registrada la solicitud, de-ben dirigirse por sus propios medios a uncentro de tránsito, normalmente al de BialaPodlaska, el más cercano a Terespol. Las in-formaciones obtenidas durante el primer in-terrogatorio son consideradas por las autori-dades como las más «creíbles» para evaluarsu situación, y deben ser idénticas a las que lapersona presente en la segunda entrevista, sillega a ella, o las que utilice en el recurso encaso de rechazo. Al parecer, el temor de nodecir lo correcto, el miedo a las represaliascontra los familiares que permanecen en elpaís, la espera interminable sin poder comer,todo ello crea estrés.

CAPRICHOS DE LA SOLICITUD DE ASILO

En Rumania, cuando un inmigrante esarrestado en la frontera, es trasladado a lacomisaría más cercana y detenido por unmáximo de 24 horas. Por lo general, no se leinforma de la posibilidad de solicitar asilo15.Los policías que se entrevistan brevementecon el migrante se ponen en contacto a con-tinuación con la Oficina rumana de inmigra-ción (ORI), que orienta de cara a una solici-tud de asilo o de una readmisión sin haberseentrevistado con el migrantes ni haberse tras-ladado a la comisaría de policía. El ACNUR

firmó un acuerdo tripartito con la PAF y laOrganización Internacional para las Migra-ciones (OIM) para supervisar el cumplimien-to del principio de no devolución de los soli-citantes de asilo y formar a los agentes. Losresultados son decepcionantes hasta el mo-mento: en 2009, 30 agentes han sido forma-dos, pero después de una reorganización delservicio, sólo dos se encontraban todavía enfunciones relacionadas con la acogida de so-licitantes de asilo16. (En Polonia, un acuerdosimilar entre el ACNUR y la guardia de fron-teras se firmó en octubre de 2009.)

Gran parte de los migrantes detenidos enla frontera con Hungría (o reenviados porHungría) son de hecho solicitantes de asilode Rumania que intentan llegar a otro país.Frente a las dificultades prácticas (financiacióninsuficiente, escasez de intérpretes, debilidad delas comunidades de apoyo), algunos abando-nan su procedimiento de asilo antes de que fi-nalice. Si son detenidos, se les devuelve al cen-tro de acogida y siguen su procedimiento.

Los tres comunicados traducidos aquíreflejan dos tipos de situación en lasfronteras de Rumania: rechazo antesincluso de cruzar la frontera a la entra-da; detención de personas en situaciónregular o solicitantes de asilo, al intentarcruzar la frontera de otro país de la UE.Comunicado de prensa de la PAFrumana 24/03/2009. Los policías defronteras de Maramures han detenido aun grupo de migrantes compuesto pordoce afganos que han cruzado ilegal-mente la frontera de Ucrania a Rumaníacruzando el río Tisa [norte de Ruma-nia], utilizando una lancha neumática.Para detener al grupo, los policías defronteras tuvieron que hacer seis dispa-

14 Testimonios de solicitantes de asilo uzbekos ychechenos15 Entrevista con ACNUR en Bucarest, 26 junio2010. 16 Idem.

66

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

ros de advertencia. Durante estas ac-ciones, tres pasadores rumanos fuerondetenidos. [...] Las autoridadesucranianas han sido informadas de inme-diato y han podido detener a continua-ción, en su territorio, otros cinco ciuda-danos afganos que formaban parte delmismo grupo.Comunicado de prensa de la PAFrumana 21/08/2009. El 20 de agos-to a las 20h, los policías de fronterasdel sector Petea [noroeste de Rumania],en una misión de vigilancia de la fron-tera en un automóvil equipado con vi-sión térmica, vio a dos personas que semovían campo a través hacia la fronte-ra con Hungría. Ante la sospecha de queestas personas salían ilegalmente deRumanía, fueron detenidas y llevadas ala comisaría de policía en el sector de lafrontera para investigarlas. Se estable-ció que se trata de dos hombresafganos, de 16 y 22 años de edad, quetenían sus documentos provisionales deidentidad emitidos por el centro de laORI de Maramures.Comunicado de prensa de la PAFrumana 10/09/2009. El 9 de sep-tiembre a las 23.30 horas, los policíasde fronteras del sector Petea, sobre labase de una información, han desenca-denado una operación de lucha contra lainmigración ilegal en su área de compe-tencia. Cerca de la frontera con Hungría,observaron un grupo de personas cuyapresencia en esta área no estaba justifi-cada. Esta gente no se atuvo a las adver-tencias verbales, por lo que tuvieron querecurrir al uso de sus armas y dispararonun tiro al aire [...]. Se estableció que elgrupo estaba compuesto por tres hom-bres, un camerunés y dos senegaleses,con edades entre 26 a 38 años y solici-tantes de asilo en nuestro país. Segúnsus declaraciones, querían llegar a Euro-pa desde el oeste en busca de trabajo.

En Polonia, las 27.000 denegaciones deentrada indicadas por Frontex para 2009 pue-den igualmente afectar a extranjeros que ne-cesitan protección internacional. De hecho,los georgianos, sabiendo que la tasa de reco-nocimiento del estatuto de refugiado para sunacionalidad es nula en Polonia17, intentancruzar el país para alcanzar un país que lesacoja. Trratan, pues, de presentar sus solici-tudes en un país más acogedor, pero debidoa que son detenidos en la frontera polaca,que no puede cruzar, no pueden acceder aterritorio polaco para dirigirse a continuacióna otro país europeo18.

Haciendo hincapié en su mero papel decoordinación de operaciones de control y deformación de guardias de fronteras, Frontexrechaza la responsabilidad de la devolucio-nes y del impedimento de acceso a los posi-bles solicitantes de asilo en los Estados miem-bro. Pero en el momento de las detencionesen Polonia y Rumanía, las autoridades no in-forman espontáneamente a los migrantes dela posibilidad de solicitar asilo: la solicituddebe venir del extranjero (y en Rumanía estainformación previa no es una obligación le-gal)19. A pesar de estas lagunas, la oficina lo-cal del ACNUR no informa de caso de re-chazo en 2009 hacia Ucrania.

17 Datos de la Oficina de extranjeros en Polonia(Estadísticas relativas a los demandantes de asilo:www.udsc.gov.pl/Zestawienia,roczne,233.html18 Testimonios de georgianos recogidos durantela encuesta, noviembre 2009-marzo 2010.19 Informaciones obtenidas para Rumania en lasentrevistas realizadas entre noviembre 2009-marzo 2010. Relativas a Polonia, las informacioneshan sido obtenidas en entrevista telefónica con ladirección de guardias-fronterizos en marzo 2010.

67

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

II - Centros de acogiday de confinamiento

En Rumania, como en Polonia, la gestiónde los migrantes se basa a menudo en colo-carlos en lugares de reclusión o de acogidatemporal. Ambos dispositivos se basan en elprincipio del control migratorio: los inmi-grantes en situación irregular habrían de ir acentros de detención, y los que están «a laespera» de ser admitidos deberían ser lleva-dos a centros de acogida. La realidad es aveces más compleja.

1. La retención deextranjerosMarco legal

Polonia ha aprobado dos nuevas leyes el13 de junio 2003: una sobre los extranjeros,y otra sobre la protección otorgada a los ex-tranjeros, dirigidas respectivamente a nacio-nales de terceros países y la detención de so-licitantes de asilo, así como al tratamiento delos casos Dublín II. Entraron en vigor unaño antes de la entrada de Polonia en la UE,y se han modificado varias veces, especial-mente con la introducción de la protecciónsubsidiaria en 2008. En Rumania, la deten-ción de extranjeros está prevista por una or-denanza de urgencia del gobierno de 2002sobre el régimen de extranjeros. El país seadhirió a la Convención de Ginebra sobrelos Refugiados en 1991 y se ha dotado deuna primera ley sobre el asilo en 1996,sustancialmente modificada en 2006 en laperspectiva de la firma del Tratado de adhe-sión a la UE en 2005, que fue saludado porla Comisión como un paso importante quehacía presagiar la aplicación del «acervo co-munitario», sobre todo en materia de pro-

cedimiento, de aplicación del ReglamentoDublín II y de puesta en marcha del sistemaEurodac de comparación de huellas dactilares20.

Controles por rasgos étnicos ydetenciones con engañosEn Polonia, en relación a las personas en el

país, un texto de 1997, establece que la policíadebe justificar circunstancias especiales (riesgopara el orden público) para comprobar las iden-tidades, mientras que la ley de 2003 estableceque los guardias fronterizos y la policía puedencomprobar igualmente la legalidad de la estan-cia. Varios testimonios de migrantes relatancontroles a causa de su color de piel o del idio-ma que hablaban, sin otro motivo real, y unadetención ante su casa, en un centro comer-cial o en el transporte21. Las detenciones enel domicilio, seguidas del encierro en centrosde internamiento, ería también una prácticamuy extendida, incluso por la noche22.

Un artículo de prensa informó que uninmigrante vietnamita en situación irregularmurió al saltar por la ventana de su aparta-mento en Varsovia, mientras que guardiasfronterizos trataban de forzar la puerta deentrada23. El artículo añade que, según la aso-ciación Libertad de expresión, que incluye amiembros de la antigua oposición política ycultural, esa persona tenía miedo de ser bus-cada tras una reunión de la policía polaca conmiembros de cuerpos de seguridad vietna-

20 Informe de la Comisión COM(2005) 534 final– SEC(2005) 1354.21 1.896 extranjeros sin permiso de residenciavalido han sido arrestados en Polonia en 2009.22 Entrevista en Varsovia, febrero 2010.23 «Los servicios secretos vietnamitas vuelven aPolonia», Gazeta WyborczaI, 22 mayo 2009.h t tp ://wyborcza .p l/1 ,76842 ,6640878 ,Wietnamska_bezpieka_w_Polsce.html

68

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

mitas autorizados a operar en Polonia24. Seafirma además que la captura, identificacióny repatriación forzosa a Vietnam son super-visadas por Frontex.

En Rumania, la práctica de detencionesde extranjeros en situación irregular en lasoficinas de la ORI parece ser generalizada.Por no hablar de convocatorias con engaños,

muchos extranjeros acuden a la ORI para efec-tuar sus gestiones sin ser debidamente infor-mados de su situación y sin ser acompañados;se exponen así a una inmediata detención.

Testimonios. Al cabo de 7 meses, mehan rechazado el asilo y devuelto a laORI en Bucarest. Dijeron que me iban adar el estatus de «tolerado» si presen-taba un contrato de alquiler. Tras alqui-lar una habitación por 400 euros al mes,

24 Cláusula del acuerdo de readmisión entrePolonia y Vietnam firmado en 2004 en Hanoi.

69

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

volví a los cuatro días para obtener laautorización de «tolerado», y después decuatro horas de espera, fuí esposado yllevado en una camioneta al centro dedetención de Otopeni. Hombre, Pakistán.Traté de salir del país, pero la policía medetuvo en la frontera. Les dije que era«tolerado» y me pusieron en un tren paraBucarest25. Un mes más tarde, fui a laORI para renovar mi estatuto. Me arres-taron, me dijeron que sabían que la poli-cía me había detenido en la frontera y notenía derecho a abandonar Bucarest sinavisarles. [...] Me llevaron al centro dedetención de Otopeni. Hombre, Pakistán.

La detención administrativaSegún la ley polaca (artículos 101 y 102) y

la constitución rumana (art. 23-3), si un ex-tranjero detenido no tiene permiso de resi-dencia, puede permanecer arrestado en unacomisaría de policía durante 48 horas, (pro-rrogables para la verificación exhaustiva dela identidad) y 24 horas, respectivamente.Durante este tiempo, es encerrado sin super-visión judicial. En estos lugares de detención,ya sea en Polonia o Rumania, los extranjerostienen acceso a un teléfono fijo o a su móvil,pero no para contactar con un abogado, nopudiendo relacionarse más que con conocidos.En Polonia, no existe asistencia jurídica gratui-ta, pero está en estudio un proyecto de ley parapermitir que las asociaciones presten esa asis-tencia. En Rumania, existe un sistema de asis-tencia jurídica y las asociaciones de asesoramien-to jurídico guían en general a los extranjeros enlas gestiones necesarias para conseguirlo.

La policía polaca envía una petición al tri-bunal de distrito para llevar al extranjero a

un centro con el fin de organizar su expul-sión, y es a petición del gobernador de laVoïvode (región) que el juez decide el envíodel extranjero a un centro de internamiento;también puede ser llevado a una cárcel dedeportación (ver más abajo) si se teme queno vaya a respetar las normas de conductade un centro cerrado. La policía rumanacontacta con la ORI, que indica al procura-dor si conviene tomar una decisión de ex-pulsión y la detención en un centro de reten-ción –en la práctica, las opiniones de la ORI,redactadas en rumano y en inglés, son seguidaspor el procurador. Se puede recurrir ante el juezde apelación en un plazo de 5 días. En ambospaíses, parece que el tiempo de retención al sertan corto no permite el estudio en profundi-dad de la situación personal del extranjero.

Los centros de retención ydeportaciónSi en Polonia, la existencia de centros de

detención coincide con la introducción del de-recho de asilo, su aparición en Rumania es pos-terior (1999): la retención se estructura allí enforma de centros que funcionan a partir de losfondos de la UE y de las recomendaciones delComité de Prevención contra la Tortura (CPT),que veía en ellos una forma de mejorar las con-diciones materiales de reclusión. En Polonia,algunos centros de detención de la policía sehan cerrado o transferido a la Guardia de Fron-teras en 2007-2008, y en 2008-2009, se cons-truyeron cuatro nuevos centros. Tienen unacapacidad total de 692 plazas, para un total de980 plazas en todos los centros actualmente enfuncionamiento. En Rumanía, hay dos cen-tros de detención en Arad (frontera occiden-tal) y Bucarest, con una capacidad total de180 plazas, pero en la práctica no están lle-nos (257 plazas en 2007, por ejemplo).

25 El estatudo de tolerado equivale a unaasignación a residencia: tiene prohibido salir sinautorización de su departamento.

70

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

CENTROS CERRADOS Y CÁRCELES DE

DEPORTACIÓN EN POLONIA

Los centros de detención son de dos ti-pos en Polonia: centros cerrados para los ex-tranjeros y cárceles de deportación, cuyo régimenes parecido al sistema penitenciario y dondela libertad para moverse está severamenterestringida y reducida a las visitas al baño y auna hora de paseo al día.

En un centro cerrado, las condiciones devida son menos estrictas, pero también son muyrestrictivas. El detenido puede moverse dentrodel centro, en algunos lugares autorizados: porejemplo, los detenidos pueden ir y venir por elpasillo de sus celdas, ir a la sala de estar y a losaseos, que están en el mismo «pasillo cerrado»,y salir de este sector tres veces al día para lascomidas y el paseo o, previa autorización, paralavar la ropa, enviar un fax, recibir visitas yconsultar al médico o al psicólogo26.

Se puede encerrar en las cárceles de de-portación a personas cuyo comportamientose estime agresivo o –más sorprendente– quehayan intentado suicidarse. La decisión deljuez al final de la detención es prácticamenteautomática, y rara vez contradice el análisisde la policía. En Przemysl, por ejemplo, hayun centro cerrado y una prisión de deporta-ción gestionados por la misma dirección.Según el personal27, algunas personas se lle-vadas a la cárcel sin justificación.

CENTROS DE RETENCIÓN Y ZONA DE

TRÁNSITO EN RUMANIA

Los dos centros de detención en Rumanía(40 plazas en Arad, 140 en Bucarest) reciben

26 Observaciones y entrevistas con el personal delcentro cerrado de Lesznowola, 1 de marzo 2010.27 Entrevistas informales con el personal, 1 demarzo 2010.

71

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

tres categorías de extranjeros («deportables»,«expulsables», indeseables») para estancia deuna duración teórica que va de 6 meses a 30años28. Los «deportables» tienen una ordende alejamiento por no tener permiso de resi-dencia. Si dicha orden no puede ejecutarseen menos de 24 horas tras la detención, pue-den ser llevados a centros de detención. Los«expulsables» tienen una orden judicial deexpulsión adoptada por un juez según lo dis-puesto por la ley penal por haber cometidouna infracción. Los «indeseables», siemprepor decisión de un juez, son quienes han rea-lizado, realizan o podrían realizar actividadesque ponen en peligro la seguridad nacional yel orden público.

Las condiciones de vida y el acceso al ejer-cicio de los derechos son problemáticos, perola situación parece haber mejorado desde2006, fecha en la que una persona detenidaconsiguió del Tribunal Europeo de DerechosHumanos, que condenara a Rumania por«castigos o trato, inhumanos o degradantes»29.En el centro de Otopeni (Bucarest), el espa-cio de las habitaciones y espacios de vida esmuy pequeño y muy pocas las actividades.Los detenidos son encerrados en habitacio-nes con cuatro camas, generalmente en si-lencio, salvo por períodos cortos (las puertasse abren 4 horas por la mañana y 2 por la

tarde). El estilo de vida es en realidad muysimilar al régimen penitenciario, en contra dela recomendación del CPT. Dos policías es-tán presentes en todo momento en las zonascomunes, las actividades propuestas son muypocas, el pasillo sirve de paseo pues el acce-so a la terraza al aire libre está limitado debi-do al riesgo de fuga, y las visitas están sujetosa un notificación previa y limitada.

Testimonios. Me encanta estar fuera,caminar, ver el cielo. En Otopeni, esoera muy difícil, me costó mucho sopor-tar el confinamiento. Era la segunda vezque me encerraban en poco tiempo,pero en el otro país europeo, había másactividades para hacer y se podía salirfuera a menudo. Hombre, AfganistánDurante mi estancia en Otopeni, habíaun extranjero que tenía problemas men-tales. Estaba nervioso y agredía al retode migrantes si se sentía observado dereojo. Estaba solo en su habitación, perono era una habitación especial. Si noestaba tranquilo, se le encerraba allí, ysalía a comer en horas distintas. Hom-bre, Pakistán.

LA ZONA DE TRÁNSITO DEL AEROPUERTO

DE OTOPENI (BUCAREST)Cuando un extranjero es detenido en la

frontera rumana por no cumplir los requisi-tos necesarios para entrar en Rumanía, seconsidera que no ha entrado en el territorioy se le mantiene en una «zona de tránsito»30 ala espera que las autoridades decidan su ad-misión en el territorio o su expulsión. En2001 se estableció un procedimiento de asiloen la frontera: en base a él, un demandantepuede ser encerrado un máximo de veintedías para examinar su solicitud. A partir de

28 La ley no impide que los extranjeros llamados«indeseables» que han tenido una orden deexpulsión de 15 años, renovada una vez,permanezcan en centro de retención durante 30años. En la práctica, las autoridades acaban porconseguir expulsar al extranjero.29 Artículo 3 de la Convención europea deprotección de los derecho del hombre (CEDH).Orden de 12 enero 2010. http://cmiskp.echr.coe.int/tkp197/view.asp?item=1&portal=h b k m & a c t i o n = h t m l & h i g h l i g h t = a l -agha&sessionid=48854765&skin=hdoc-fr

30 La zona de tránsito es el equivalente rumanode la zona de espera (Zapi) francesa.

72

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

ahí, es admitido automáticamente en Ruma-nia y sigue un procedimiento normal de asi-lo. Según ACNUR, entre 2001 y 2008 fueronpresentadas 124 solicitudes de asilo en unaeropuerto internacional de Rumania (perosólo cinco en 2008).

En Bucarest, la zona de tránsito del aero-puerto de Baneasa, definida por el CPT «to-talmente inadecuada para cualquier aloja-miento prolongado de extranjeros»31, fue ce-rrada, excepto para las devoluciones. La delaeropuerto de Otopeni también fue cerradaen 2006 después de la visita del CPT, y noqueda más que un pequeño local de reten-ción. Según ACNUR, se trata de un creepy place(«lugar repugnante»)32. Según los migrantesentrevistados, el lugar es sucio, sin ventila-ción, y nada está previsto para las comidasde los retenidos.

Testimonio. Pasé un día y una nocheen el local de retención administrativadel aeropuerto de Otopeni. Es un lugarasqueroso. El cambio de Alemania a Ru-mania, fue como cambiar de continen-te. Aquí, no nos respetan como sereshumanos. Hombre, Afganistán.

Por decisión de 10 de diciembre de 200933,el Gobierno rumano ha creado una nuevaárea de tránsito, ubicada en los locales delcentro de retención de Bucarest. Denomina-do «centro especial de acogida y alojamientode solicitantes de asilo,» es responsabilidadde la ORI (mientras que otras zonas de trán-sito son responsabilidad de la policía de fron-

teras). Pero no estaba en uso cuando la visi-tamos, y bien pudiera ser que no llegue a fun-cionar pues su ubicación plantea un proble-ma de competencia (rivalidad con la policíade fronteras) y un problema jurídico relacio-nado con su consideración teórica de zonaextra-territorial.

DURACIÓN EXCESIVA DE LA DETENCIÓN

En Polonia, el período máximo de deten-ción establecido por la Ley de extranjería de2003 es de un año. El extranjero puede serdetenido por un período de 90 días renova-ble tres veces. Los detenidos tienen derechoa apelar dentro de los siete días siguientes ala recepción de la decisión del tribunal corte,pero no asisten a la audiencia. Desconocen,por tanto, la duración total de su detención,que se suma al estrés del encierro. El extran-jero detenido tiene derecho a presentar unasolicitud de asilo, pero dudará en hacerlo, pormiedo a ver renovado automáticamente suconfinamiento por 90 días, según lo dispuestoen la ley (art. 89).

Si el período de apelación se supera, elextranjero detenido puede solicitar su liber-tad en cualquier momento de la detenciónpor motivos especificados por la misma ley(art. 107): cambio de su situación, riesgo parasu salud y su seguridad, anulación de la deci-sión de deportación, concesión del estatutode refugiado, de protección subsidiaria o delestatuto «tolerado». El tribunal de primerainstancia es responsable de decidir sobre lademanda de liberación. Una vez liberado, sies solicitante de asilo, puede ir al centro detránsito de Debak y solicitar alojamiento enun centro de acogida.

También en Polonia, la detención de soli-citantes de asilo está prevista por la ley sobrela protección de los extranjeros (art. 87), enparticular: si hay que dentificarlos, si se con-

31 Informe 2006 del CPT, www.cpt.coe.int/documents/rom/2008-41-inf-fra.pdf32 Entrevista en ACNUR, Bucarest, 26 enero 2010.33 www.legestart.ro/Ordinul-301-2009-stabilirea-unui-spatiu-functioneaza-Centrul-special-primire-cazare-solicitantor-azil-avand-regimul-juridic-zonei-tranzit-(MzQ0MDI1).html

73

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

sidera que «abusan» del procedimiento desolicitud de asilo o si representan un peligropara la vida, la salud y la seguridad de los de-más, si son una amenaza para el orden públi-co. El demandante de asilo también puedeser arrestado si pasó o trató de cruzar la fron-tera irregularmente. La aplicación de estoscriterios parece muy arbitraria. Según la mis-ma ley (art. 89) es un juez quien decide lareclusión por un período de 30 a 60 días.

En Rumania, el período máximo de re-tención es de 6 meses para los extranjeros ensituación irregular, de 2 años para las perso-nas con una orden de expulsión, y teórica-mente hasta 30 años para los extranjeros lla-mados «indeseables» (ver arriba). La decisiónde mantener en retención a los extranjerosen situación irregular se concede por un pe-ríodo inicial de 30 días, con un período de 5días para presentar una apelación. En Ruma-nia, si el juez prorroga su detención, sabenque es automáticamente por cinco meses, amenos que sean devueltos antes.

Tales períodos de confinamiento, excesi-vos y que atentan a la libre circulación demigrantes, son inútiles según admiten las pro-pias autoridades: según el informe de la ORIpara el año 2007, dos tercios de las deporta-ciones se producen en promedio antes deldieciseisavo día. También parece contrario alartículo 5-1 F de la CEDH, que establece quela retención debe tener como finalidad ladeportación de la persona y, por las mismasrazones, a la Directiva de «retorno»34. Sinembargo, algunas nacionalidades casi nuncason reenviadas de Rumania: somalíes, ira-

34 Directiva 115/2008 sobre el retorno deextranjeros en situación irregular, que fija en 18meses la duración máxima de retención, cuyoartículo 15.4 prevé que «toda detención preventivadebe ser tan breve como sea posible»

quíes, afganos. ¿Cómo justificar entonces suretención durante 6 meses, si no es por lavoluntad de marginarlos y satisfacer las orien-taciones represivas de la UE? En la perspec-tiva de la transposición de la Directiva deRetorno, podrían tener lugar cambios legis-lativos, a menos que Rumanía no decida man-tener la cláusula del artículo 2-2-b de la Di-rectiva que permite excluir del ámbito deaplicación a los extranjeros «sujetos a unasanción penal que prevea o tenga como con-secuencia su retorno.» Por tanto, estos últi-mos aún podrían ser retenidos por un perío-do superior a 18 meses.

En ambos países, por último, es posibleque un extranjero sea puesto varias veces enretención en el mismo año y/o conozca pe-ríodos de retención en otros países europeos(por lo general es el caso de los «dublineses»).Para estas personas –paradójicamente si sondetenidas por intentar salir del país– al estrésde la devolución se añade un sentimiento deinseguridad de permanecer en Rumania oPolonia que les incita a continuar su viaje.

Automutilaciones. Debido a la dura-ción del confinamiento, algunos deteni-dos se automutilan para salir y ser tras-ladados al hospital o a un centro abier-to. Los dos ejemplos a continuación sonde personas seguidas por los juristas dela asociación Halina Niec.En febrero de 2010, varias personas en-trevistadas en el centro de retención deLesznowola (cerca de Varsovia) habla-ron de una persona que trató de matar-se unos días antes. La joven, de origenchecheno, llegó a Polonia con sus cincohijos. Ya había sido encarcelada duran-te cinco meses. Trató de suicidarse eldía en que recibió la decisión de prorro-gar tres meses la retención. Fue lleva-da al hospital. Unos días más tarde fuetrasladada al campo abierto de Debak.

74

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

En enero de 2010, un retenido de ori-gen georgiano se declaró en huelga dehambre en el centro de retención deKetrzyn (norte de Polonia). Se cosió loslabios. Su mujer llamó a la asociaciónHalina Niec para informar que su mari-do necesitaba ayuda. Tras un mes dehuelga, con la ayuda de los abogados,el detenido y su familia fueron puestosen libertad y obtuvieron una plaza en uncentro abierto para solicitantes de asilo.

RETENCIÓN DE PERSONAS VULNERABLES

La ley polaca (art. 121) admite que unamujer de hasta 7 meses de embarazo puedeestar en una prisión de deportación. En loscentros cerrados no está previsto ningún tra-tamiento específico para mujeres embaraza-das y padres aislados con hijos.

En relación a los menores, Polonia es sig-nataria de la Convención internacional so-bre los Derechos del Niño de 1989. Sin em-bargo, la Ley de extranjería autoriza el confi-namiento de familias enteras, incluidos me-nores. Aunque la educación es obligatoriadesde los 7 a 18 años, los niños retenidos notienen acceso. La detención de los menoresextranjeros no acompañados no está prohi-bida, y la ley (art. 101) permite dejar a unniño en una institución educativa, por ejem-plo un orfanato. Según las informacionesproporcionada por Halina Niec, en 2009, dosmenores no acompañados fueron llevados alcentro cerrado de Krosno Odrzañski (cen-tro-oeste de Polonia). Venían de Afganistány fueron detenidos por cruzar irregularmen-te la frontera. Pidieron asilo político. A pro-puesta de la Oficina de Asuntos Extranjeros(OAE), el juez de la región designó a los ofi-ciales de la policía como custodios legales(administradores ad hoc) de los dos meno-res no acompañados: así que éstos no fue-ron llevados a un orfanato y se quedaron en

Krosno, donde hay una sala acondicionadapara el ocio de los niños

EL ACCESO A LA ASISTENCIA JURÍDICA

EN LOS CENTROS

En Rumania, una asociación intervieneregularmente en retención a fin de apoyarlegalmente a los retenidos y explicar almigrante en qué situación se encuentra (losdocumentos a tramitar son traducidos a otroidioma distinto del rumano, pero no necesa-riamente a la lengua materna de la personaretenida). También puede recomendar unabogado o presentar un recurso de la perso-na en retención. En la zona de tránsito, otraasociación está autorizada a intervenir. ElCPT denunció que los extranjeros no admi-tidos (incluidos los solicitantes de asilo) norecibieron ninguna información (o tardódemasiado) sobre sus derechos y el procedi-miento a seguir35. Cuando les llega la informa-ción, es sobre todo en rumano o en inglés, noen su lengua materna. En ambos lugares, la asis-tencia de un intérprete es muy ocasional.

En Polonia, el extranjero detenido en uncentro cerrado o en una cárcel de deporta-ción tiene derecho a contactar por carta opor teléfono con las autoridades polacas, susrepresentantes diplomáticos y asociaciones.Debe ser informado de ese derecho en unidioma que comprenda. Tiene acceso a unteléfono, pero en la práctica los retenidosdeben comprar una tarjeta telefónica, excep-to en casos muy raros en que el centro ofre-ce llamadas gratis a los más pobres36. Aso-ciaciones intervienen en retención para pres-tar asesoramiento jurídico: habría una veinte-na de abogados haciendo ese trabajo en todo35 Informe 2006, op. Cit.36 Según los criterios retenidos para evaluar si unextranjero es pobre o no, el acceso a las llamadasgratuitas puede ser aleatorio y discriminatorio.

75

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

el país. Pero como la financiación es insufi-ciente, estas asociaciones no se desplazanregularmente y el asesoramiento se realiza porteléfono. Para ello, los retenidos tienen a sudisposición una lista de las asociaciones, perono saben a cuál llamar ni qué tipo de ayudales podrían proporcionar.

En Rumania, el reglamento interno delcentro de Otopeni se distribuye actualmentesólo en rumano; por contra, los documentosa tramitar se traducen al menos en inglés ofrancés (pero no en la lengua materna delextranjero). En Polonia, los detenidos reci-ben su orden de expulsión y los recursos dis-ponibles en polaco y, a menudo, no dispo-nen de información sobre el desarrollo de suexpulsión en un idioma que comprendan. Lafalta de información, barrera inaceptable parael ejercicio de sus derechos, en particular elderecho de apelación, crea en ellos un senti-miento de impotencia e incomprensión, quehace la retención aún más insoportable.

2. Los CADA:aislamiento de lossolicitantes de asilo

Hay 19 centros para solicitantes de asilo(CADA) en Polonia, y 5 en Rumania. Por logeneral se encuentran lejos de las ciudades,para evitar tensiones con la población local,o (en Polonia) allí donde hay una tasa de paroelevada, elegida la ubicación tras una convo-catoria pública. En Rumania, están cerca delas zonas fronterizas. Por último, por razo-nes de coste, los centros se concentran en laszonas más pobres y más afectadas por el des-empleo. En Rumania, los solicitantes de asi-lo obtienen un permiso de trabajo un añodespués de presentar su solicitud. Es difícilencontrar un trabajo estable con este permi-

so, ya que se renueva para plazos muy cortos(cada semana o dos semanas). En Polonia,los solicitantes de asilo obtienen este permi-so de trabajo si así lo solicitan a los 6 mesesde procedimiento.

En Rumania, la mayoría de centros hanabierto gracias a la financiación europea, amenudo en edificios abandonados y renova-dos luego por el Ministerio del Interior. Tresde ellos están ubicados en zonas urbanas, dosen pueblos pequeños cerca de la fronteranorte, donde el aislamiento geográfico y so-cial se añade a la precariedad económica enque viven los solicitantes de asilo. Al igualque en Polonia, su marginalización, ya sea porel sitio donde viven o por el trabajo, es aúnmás dura y dolorosa a diario en la medida enque el procedimiento puede durar hasta dosaños en Polonia y año y medio en Rumanía.

En ambos países, se garantiza el aloja-miento del solicitante de asilo cuando lo so-licita. Para inscribirse y seguir el procedimien-to, es sin embargo necesario presentar a lasautoridades (ORI en Rumania, OAE en Po-lonia) una domiciliación. Para los extranje-ros, encontrar alojamiento en el sector priva-do sigue siendo difícil. Los centros polacosson administrados por la OEA, que es la es-tructura responsable de examinar la solicitudde asilo. En Rumania, la ORI, una estructurade tipo policial, se encarga de ello; en los cen-tros de Rumania, hay policías en todo momen-to y algunas cámaras de video vigilancia.

Estos centros de acogida son «semi-abier-to», es decir que hay un toque de queda porla noche y se pierde la plaza si se ausenta másde tres noches seguidas sin permiso previo.En Rumania, se encuentra fácilmente cuan-do se pide, ya que los centros no están lle-nos. En Polonia, después de 7 días de ausen-cia, un solicitante de asilo no sólo ya ha per-

76

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

dido su plaza, sino también queda rechazadasu petición de asilo.

En ambos países, el aislamiento se agravapor la falta de acceso al transporte público,inexistente o raro, y a cuenta del usuario. EnPolonia, la OEA debe reembolsar los bille-tes de los viajes a Varsovia para entrevistarsecon la Oficina o acceder a centros de salud.De hecho, la cantidades distribuidas son cla-ramente insuficientes y pagadas de forma irre-gular, y algunos solicitantes de asilo ni siquieratienen dinero suficiente para enviar a sus hi-jos a la escuela, que a menudo se encuentralejos de los centros37. En Rumania, los solici-tantes de asilo reciben 105 ron por mes (unos25 euros), que se destina a cubrir todos losgastos, incluido el transporte. Por último,sucede también que el solicitante de asilopague el viaje de cada convocatoria y aguar-de varias horas para acabar enterándose quela audiencia se aplazó varias semanas.

Otra consecuencia del aislamiento es ladificultad para los solicitantes de asilo de ac-ceso a un asesoramiento legal. En Polonia,las asociaciones de asesoramiento jurídico noestán presentes en todos los centros y raravez viajan a los que están en ciudades aleja-das. Para la ayuda telefónica, es fundamentalla buena voluntad de los directores de loscentros para informar y facilitar este acceso;sin embargo, no siempre hay una cita. EnRumanía, hay sobre todo un grave problemade interpretación, independientemente del idio-ma. Los intérpretes que trabajan en este ámbi-to son muy pocos y no siempre aparecen en lasaudiencias. En términos generales, la ausenciade un apoyo global regular es probable que ten-ga consecuencias negativas sobre la situaciónde estas personas (enfermedades graves, pro-blemas psicológicos o sociales sin tratar).

3. Los solicitantes deasilo «dublineses»

Como país de primera entrada en la UniónEuropea, Polonia y Rumania están llamadosa readmitir en su territorio muchos solicitan-tes de asilo en virtud del Reglamento DublínII: pueden ser personas que sólo pasaron porestos países sin pedir asilo en ellos por te-mor a represalias, encarcelamiento o dene-gación38, o que hayan visto allí rechazada sudemanda o que no hayan esperar al resulta-do del procedimiento. Por todas estas razo-nes, nos encontramos con muchas devolu-ciones y expulsiones sea hacia Polonia y Ru-mania, sea después que estos países encade-nan en cascada, en función de los acuerdosde readmisión firmados con otros países, enun marco bilateral, intergubernamental ocomunitario. Sabiendo que su tasa de reco-nocimiento del estatuto de refugiado es bajo,o incluso nulo para algunas nacionalidades, lasconsecuencias de estas expulsiones son muyperjudiciales, pudiendo constituir «la readmi-sión-Dublín» el primer acto de un retorno for-zoso de solicitantes de asilo a su país de origeno de proveniencia sin que se haya garantizadoel examen a fondo de su demanda.

Vuelta a la retención

En Rumania, según el estado de su pro-cedimiento de asilo, los «dublineses» correndiferente suerte:

– si el procedimiento está aún en estudio,pueden regresar a su centro para solicitantesde asilo (transferencia directa desde el avióno viajes libre en tren), sin incurrir en penali-zación alguna y continuar su proceso;

37 Entrevista con un agente de un centro abierto.38 Entrevistas con demandantes de asilochechenos y uzbekos, 11/2009-03/2010.

77

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

– si el procedimiento de asilo está cerra-do (con rechazo), serán detenidos a su llega-da como a extranjeros en situación irregular;

– si nunca han solicitado asilo en Rumanía,serán detenidos, pero serán liberados auto-máticamente si presentan demanda de asilo.

Circunstancias de un retorno enRumanía. Pasé tres meses en un cen-tro para solicitantes de asilo en Rumanía,después decidí dejar el centro para re-tomar el viaje a Bélgica. Volví a conec-tar con mi pasador. Conseguí llegar aBélgica y permanecí allí un mes y diezdías. Pasé primero dos semanas en uncentro abierto en Gante, luego fui a Bru-selas para presentar una solicitud de asi-lo. Me tomaron las huellas digitales y vie-ron que estaba registrado en Rumanía.Me enviaron al centro de detención deMerksplas durante quince días, a la es-pera de mi traslado a Rumania. Yo noquería volver. Al llegar, me pusieron en elcentro de detención de Otopeni. Estuveallí seis meses. Hombre, Afganistán

A su llegada a Polonia, los readmitidosen base a Dublín son retenidos, en primerlugar, en una comisaría durante 48 horas.Durante este tiempo, si su solicitud había sidorechazada, los guardias fronterizos reclamanal juez su traslado a un centro de retención.Si siguen siendo solicitantes de asilo, se hacecargo de ellos teóricamente la OAE y sontrasladados al centro de tránsito para solici-tantes de asilo, pero en una proporción va-

riable de casos, se pide también su envio aun centro de retención. Posteriormente, se-gún las asociaciones de apoyo legal a losmigrantes, las solicitudes de asilo de dubli-neses readmitidos son rechazadas automáti-camente. A veces, estas medidas en cascadaacaban separando a los miembros de unamisma familia.

Modelo de notificación de una de-portación de Polonia. El solicitante deasilo nos informó que, en su país deorigen, había tenido problemas econó-micos. [...]. Además, durante el proce-dimiento, el solicitante de asilo marchóirregularmente a los Países Bajos. Estosignifica que no ha buscado una protec-ción eficaz en el primer país de acogidaque atravesó, pero quería llegar a Occi-dente, donde seguramente buscaba unavida mejor. [...] Es razonable considerarque el señor es un migrante económico.OAE, familia georgiana, 03/2010.Separación de familias. En septiem-bre de 2008, crucé la frontera en Terespolcon mis dos hijos. Fuimos directamentea Bélgica, donde nos detuvieron. En pri-mer lugar, me encerraron en un centrode deportación como una prisión. Estuveun mes. No sabía dónde estaban mis hi-jos. La policía se los llevó, los llevaron aotro centro, pero no los vi durante un mes.Pasado ese tiempo, me trasladaron alcentro donde estaban mis hijos. No medijeron por qué me habían separado demis hijos durante un mes. Hombre,Ingushetia (Rusia)

País solicitado / Demandas Respuestas Respuestas Personasresponsable positivas negativas readmitidasPolonia 4.300 3.983 205 1.734Rumania 270 211 41 100

Número de readmisiones a título Dublin II a cargo de Polonia y Rumania en 2009(Para Polonia, datos del periodo 1/1/2009-23/11/2009)Fuentes: Departamento de procedimientos de asilo de la OAE (Polonia); Eurostat (Rumania)

78

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Organización de ladeportaciónEn la práctica, el Reglamento de Dublín

es a menudo la primera etapa de una depor-tación en cascada y no un simple mecanismode determinación del Estado responsable delexamen de la solicitud de asilo. Para aquelloscuya solicitud de asilo no es admisible, la de-portación se puede organizarse de inmedia-to: contacto con los consulados, obtenciónde un pase, reserva de un vuelo.

En Rumania en 2007, 4.470 fueron lasdecisiones de retorno emitidas por la ORI, y431 retornos bajo escolta (traslado forzoso)se llevaron a cabo39. Para el primer semestrede 2009, las decisiones de retorno son 3.111y 213 retornos con escolta40. Sin embargo,observamos que para algunas nacionalidades(Afganistán, Zimbabwe, Sri Lanka, Irak), ladeportación registra índices de ejecución muybajos41. La deportación es poco probable, lasautoridades saben las dificultades que encon-trarán, pero el retenido no lo sabe con certe-za, lo que aumenta el estrés durante los 6meses que pasa encerrado. Una consecuen-cia es que, según ellos, algunos piden ser re-patriados en el marco de los retornos deno-minados «voluntarios» –lo que alimentará elpunto de vista oficial de que no son «auténti-cos» refugiados.

III - DevolucionesLos acuerdos de readmisión

Polonia y Rumania son partes de la doce-na de acuerdos de readmisión de la UE queestán en vigor42. Por otra parte, Rumania fir-mó 35 acuerdos bilaterales de los cuales 7,con países de fuera de Europa,43 y Poloniatiene 28 acuerdos de los cuales 5 con paísesno europeos44. Estos acuerdos facilitan losprocedimientos para la expulsión de un ex-tranjero ilegal a su país de origen o a un esta-do donde ha residido legalmente o por el queno ha hecho más que transitar.

A mediados de los años 1990, se firma-ron los acuerdos de readmisión entre Polo-nia, Eslovaquia y Hungría, por una parte, yUcrania, por otra. El acuerdo con Ucrania(mayo de 1993) no sólo prevé el reenvío aUcrania de los nacionales de Ucrania quepermanecen en territorio polaco incumplien-do las condiciones de los requisitos de entra-da y de residencia, sino que también incluyeuna disposición para la readmisión porUcrania, de los nacionales de terceros paísespasado por ese país.

Retornos forzosos a UcraniaDesde junio de 2007, la Comunidad y

Ucrania firmaron un acuerdo de readmisióncon los mismos objetivos, que hacía más efi-caces los readmisiones; en adelante, Poloniay Rumanía tienen esa apoyatura para devol-39 ORI, Informe 2007, marzo 2008.

40 Página internet de ORI, octubre 2009 http://o r i . m a i . g o v. ro / a p i / m e d i a / u s e r f i l e s /InfoStat_Octombrie_2009_text.pdf41 Por ejemplo, en 2007, 1.304 decisiones deretorno fueron tomadas respecto a ciudadanosmoldavos y 196 se hicieron efectivas, o sea el 19%;en cuanto a ciudadanos iraquíes, de 105 órdenesde expulsión, se ejecutaron 6, un 5%.

42 Con los siguientes países: Albania, Bosnia-Herzegovina, China, Hong Kong, Macao,Macedonia (ARYM), Moldavia, Montenegro,Rusia, Serbia, Sri Lanka y Ucrania.43 Albania, Macedonia, Croacia, India, Líbano,Moldavia, Turquía.44 Macedonia, Croacia, Moldavia, Ucrania,Vietnam.

79

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

ver las personas que cruzan ilegalmente sufrontera. Los nacionales de terceros paísespodrán ser readmitidos en Ucrania, inclusosi carecen de los documentos de entrada yestancia válidos para este país, es decir, auncuando tengan el riesgo de ser detenidos asu llegada y luego expulsados a otro país(readmisiones en cadena)(cascada dereingresos)er las paises no europeos..

En virtud de ese acuerdo, los inmigrantesdetenidos dentro de las 48 horas después decruzar la frontera de Ucrania pueden ser de-vueltos a este estado en menos de 48 horas através de un procedimiento acelerado para lareadmisión. Tras algunos de estos reingresos«expres» en realidad se esconden expulsio-nes de solicitantes de asilo. La única salida alprocedimiento acelerado consiste en presen-

tar una solicitud de asilo, pero como se hadicho, según cuál sea su nacionalidad o afi-liación, ciertas personas tienen pocas posibi-lidades de éxito45 y al intentar llegar a otro des-tino son detenidas. De esta manera, el sistemade readmisión, combinado con el sistema deDublín II impide a los migrantes avanzar haciael oeste y elegir el país donde instalarse.

La falta de garantías contra la devoluciónes aún más preocupante cuando el acuerdose firma con un país como Ucrania, dondeson flagrantes las violaciones de derechos.46

45 Georgianos o vietnamitas en Polonia, kurdos eiraquíes en Rumania, por ejemplo.46 Ver Ucrania Consejo de Refugiados, el acuerdode readmisión UE-Ucrania: mitos, hechos yriesgos http://www.ecre.org/resources/Press_releases/1530

Frontera Ucrania-Rumania

80

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Este es particularmente el caso de Ucrania,al que los Estados miembros de la UE debe-rían abstenerse de deportar a los extranjerosque solicitan protección internacional.

Hemos podido comprobar sobre el terre-no, que algunos migrantes intentan rodearUcrania, por Moldavia o por Bielorrusia (oincluso por más al norte) o intentar ocultarsu paso por Ucrania por cualquier medio,incluido declarar que han pasado por Gre-cia, a riesgo de ser colocados bajo el proce-dimiento Dublín. Ello se explica por las de-sastrosas condiciones que prevalecen enUcrania: las condiciones de detención soninhumanas y degradantes47; hay acuerdos dereadmisión firmados con los países de ori-gen o tránsito de migrantes48, la sensación devulnerabilidad e inseguridad está generaliza-da entre los migrantes, y los ataques pormotivos raciales son cosa normal49, igual quelos rechazos50, incluso es frecuente impedirla entrada a chechenos, a pesar de que losciudadanos rusos no necesitan visado51.

47 Monitorización de Fronteras Proyecto Ucrania,Informe sobre el centro de detención Chop, 03-04/2009 (actualizado 01/2010) http://bordermonitoring-ukraine.eu/files/2010/03/BMP_Chop_report_2010_amended.pdf48 Incluida Rusia, Georgia, Turkmenistán yVietnam.49 ACNUR declaración sobre Ucrania, 8 de juniode 2007.50 ECRS (2007), Informes nacionales 2007:Bielorrusia, Moldavia, Rusia y Ucrania. Situaciónde los Refugiados, solicitantes de asilo ydesplazados internos (PDI)..51 Human Rights Watch, Al margen - Ucrania:violación de los derechos de los migrantes ysolicitantes de asilo en la nueva frontera orientalde la Unión Europea, 30/11/2005.

Reenvíos en el marco delacuerdo de readmisiónentre Polonia y VietnamPor razones históricas relacionadas con

el comercio entre los estados comunistas, alo largo del tiempo se ha constituido unacomunidad vietnamita que en la actualidadcuenta con cerca de 30.000 personas. Unaparte de ellos permanecieron en Polonia ile-galmente y no consiguen obtener un permi-so de residencia. Según los abogados que hanintervenido en centros de retención, «es difí-cil ayudar a los vietnamitas a regularizar susituación; algunos están en Polonia desdehace 15 o 20 años, y siempre han trabajadosin papeles. Suelen ser detenidos con másfrecuencia en «el mercado de 10 años» en Var-sovia y en otros lugares de mercado en lasprincipales ciudades. Están también los quevienen a través de Rusia, con un visado ruso.Los que les venden esos visados les hacencreer que podrán circular libremente en el es-pacio Schengen. De hecho, llegan a Poloniasin temor a ser controlados [...] Cuando sondetenidos, a veces intentan solicitar asilo. Peroes casi imposible obtener protección paraesos migrantes52.

En 2004 se firmó un acuerdo de readmi-sión con Vietnam. Según las disposicionesde ese acuerdo, las autoridades vietnamitas(consulares o diplomáticas) pueden interve-nir en Polonia para ayudar a determinar laidentidad de las personas sin documentos envistas a su regreso a Vietnam. La primera vi-sita de funcionarios vietnamitas tuvo lugaren 2007. En 2009, se realizaron cuatro visi-tas y 57 personas fueron repatriadas. En 2009,245 personas de origen vietnamita fueron de-portadas, de ellas 57 según una decisión so-

52 Entrevistas, noviembre 2009-marzo 2010.

81

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

bre readmisión, 183 según una decisión deexpulsión, 3 según el procedimiento de Dublíny otras dos personas según otras normas53.

La dirección de la guardia de fronteraspolaca niega que haga correr riesgo de per-secución a las personas readmitidas en Viet-nam, pero los activistas e investigadores seoponen abiertamente a esa cooperación en-tre el gobierno polaco y las autoridades viet-namitas. Según el responsable de la secciónde Extremo Oriente del Instituto dePaderewski en Varsovia54, muchos temenpedir asilo, ya que serían considerados ene-migos por el gobierno vietnamita y sus fami-lias en Vietnam podrían estar amenazadas;prefieren seguir estando indocumentados yexpuestos a un retorno forzoso. Señala ade-más, que los funcionarios vietnamitas identi-fican sólo a los que están o se sospecha quepuedan estar en conflicto con las autorida-des. Estas opiniones son compartidas por laasociación Libertad de Palabra de Varsovia.

Testimonio. A veces [en Vietnam] des-de la década de 1990, la milicia te haceuna proposición: o vas a la cárcel o tevas al extranjero. Pero tienes que pa-gar 4.000 dólares. Y todos estos vietna-mitas, cuando oyen que pueden irse, seponen contentos. Pero en Vietnam ga-namos un promedio de 20 dólares almes, por lo que la gente tiene que en-deudarse para poder irse [...] El meca-nismo de reembolso es muy largo ...comienza ya en Moscú. La gente va aMoscú con un pasaporte o visado, peroa menudo ni siquiera ven esos docu-mentos. [...] Se les pone directamenteen manos de un equipo. Les quitan el

dinero, el equipaje. Los jóvenes van atrabajar sin documentación, las muje-res jóvenes son explotadas. [...] Desdehace más de diez años es así. [...] Tra-bajan en Moscú, Ucrania y Polonia. Suviaje continúa y siempre es desastroso.Estas personas van a Ucrania en unautobús. Luego caminan por el bosquey son encerrados en algún lugar desco-nocido. Las mujeres tienen que traba-jar incluso durante el viaje. Algunos hanquerido testificar, pero otros no. Se es-tima que durante los últimos diez años,4.000 vietnamitas han cruzado la fron-tera con Polonia en el contexto de latrata de personas. Nunca se oye que eltráfico haya sido descubierto por la po-licía o los guardias de la frontera. Estosignifica que el tráfico está muy bienorganizado y aporta mucho dinero aambos lados. [...] La mayoría de lasveces son rusos, ucranianos o polacoslos que deciden quién de los vietnami-tas va a seguir trabajando o continuaráel viaje. Sucede también que se aban-dona a estas personas en el bosque. [In-cluso la policía los ignora cuando pidenayuda.] Y son grandes sumas de dine-ro, miles de personas pagan incluso siel viaje no vale casi nada. Y estas per-sonas llegan a Polonia y se dan cuentaque están en un círculo vicioso: siem-pre tienen que seguir trabajando parapagar el viaje. Y en Polonia, es imposi-ble obtener la condición de refugiadopara los vietnamitas. De 500 solicitudesde asilo presentadas por los vietnami-tas, puede haber una sola decisión po-sitiva. Los vietnamitas saben que no tie-nen esa posibilidad. Además, el siste-ma de deportación permite enviar a una«persona ilegal» a Vietnam, si la emba-jada lo quiere identificar. Y es seguroque la embajada va a identificar a laspersonas que hablan demasiado y a losque dicen algo en contra del sistema.

53 Fuente: Datos de los guardias fronterizos.54 R. Krzyszton, Imigranci - czy intruzi GOSC(«Inmigrantes - ¿Invitados o indeseables?»)Przeglad Powszechny, Nº 2, 2009.

82

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Ya hemos conocido a muchas personasque querían testificar, pero cuando fue-ron a la policía, fueron deportados aVietnam. Extractos de la historia de TonVan Anh, un activista de la libertad deexpresión55.Los vietnamitas no son los únicos «ex-

cluidos» del asilo en Polonia; hay otras na-cionalidades a las que sistemáticamente se lesniega la protección, tales como los georgianosy uzbekos, y también, cada vez más, loschechenos. Los solicitantes de asilo, someti-dos a una espera interminable, se enfrentana otros problemas económicos y sociales,dado que en algunos pueblos no los acogencon los brazos abiertos.

IV -La intoleranciahacia migrantes yrefugiados

Más allá de los efectos de las políticasmigratorias de la UE, las dificultades queencuentran los migrantes en Polonia yRumanía son el resultado de contexto institu-cional, económico y social específico de es-tos dos países. La vida cotidiana de las per-sonas en estos países, incluidos los extranje-ros, está sujeta a limitaciones importantes re-lacionadas con la pobreza y el desempleo, queafectan a una parte significativa de la pobla-ción. El apoyo financiero y social de losinmigrantes y solicitantes de asilo es muy bajoen cuanto a los efectos sobre la inserción enel país de acogida o simplemente para seguirun procedimiento de asilo. Además, la inmi-gración se produce en un entorno particu-lar: debido al cierre casi total de las fronteras

al movimiento humano durante la era comu-nista, estos países no han tenido durantemucho tiempo la experiencia de la migración,y mucho menos en la forma globalizada dehoy. Existe también allí, como en otros luga-res en situaciones económicas y políticas nomuy fuertes, una tendencia a dar prioridad alos nacionales para el acceso a los limitadosrecursos de empleo y de los servicios socia-les. En Polonia, una parte de la sociedad sos-pecha siempre respecto de los inmigrantes yrechaza o a veces incluso rivaliza con los «re-cién llegados».

Dificultades para la obtenciónde asilo en PoloniaPolonia es una de las principales puertas

de entrada a Europa para los solicitantes deasilo procedentes de Rusia a través de Ucraniay Bielorrusia. En 2009, de 10.590 solicitudesde asilo, 5.726 fueron presentadas por ciuda-danos rusos (en su mayoría chechenos): sólo102 obtuvieron el estatuto de refugiado y2.261 la protección subsidiaria, que es un es-tatuto precario, ya que es sólo temporal56. Latasa de reconocimiento del estatuto de refu-giado sigue siendo muy inferior a los otrospaíses de la UE.57 Se ha constatado tambiénun aumento de los refugiados de Georgia(4.217 solicitudes en 2009 frente a 400 entre2002 y 2008), pero para obtener el estatuto,la posesión de esa nacionalidad parece ser uncriterio de eliminación: las solicitudes de asi-lo de los georgianos son dirigidas a un pro-cedimiento acelerado donde se examinan deforma arbitraria. Al comienzo de la ola dellegadas se consideró «infundadas» las solici-56 Estadísticas de la Oficina para los extranjeros.57 Eurostat: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-QA-09-030/EN/KS-QA-09-030-EN.PDF.

55 Publicado en A. Lipowska-Teutsch y H.Grzymala-Moszczynska, Kobiety Wedrowne(Mujeres viajeras), Cracovia, 2008.

83

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

tudes de asilo de los georgianos, porque losmotivos aducidos fueron considerados in-compatibles con la Convención de Ginebra;después de cientos de recursos se ratificó ladenegación del estatuto basándose en que lasulteriores declaraciones eran contradictoriascon las de la primera entrevista58.

Testimonios. Estoy en la lista negra depersonas buscadas por el gobierno deKadyrov. [...] En Polonia, mis hijos van ala escuela. Toda la familia quiere vivir aquí.Pero yo estoy siguiendo el procedimientohace cuatro años y acabo de recibir unadecisión negativa y la invitación a aban-donar el país en el plazo de treinta días59.Hombre, Chechenia (Rusia).Cuando hice la primera entrevista enTerespol, me preguntaron si tenía prue-bas de haber sido discriminado enGeorgia. [...] Después de Terespol, mefui inmediatamente a Francia. Pero fuiarrestado en Alemania. Me enviaron aPolonia. Poco tiempo después, recibí unacitación para la entrevista. Desde haceocho meses, no me he presentado. Usomi enfermedad como excusa tiene he-patitis]. Porque yo no quiero ir. Sé quelos georgianos no tienen ninguna posi-bilidad de obtener asilo en Polonia. Mequedo en el centro, sin dinero, sólo co-mida y alojamiento. Pero yo prefiero esoque volver a Georgia. Si tengo que vol-ver un día me suicidaré. Hombre,Georgia (campo abierto).

Problemas de seguridad paralos solicitantes de asiloEn el caso de Polonia, una razón para irse

a otro país europeo antes de la finalizacióndel procedimiento de asilo puede ser el te-58 Entrevistas con solicitantes de asilo y abogados,misiones 2009-2010.59 Entrevista en Lublin, diciembre de 2009.

mor de ser buscado por agentes de su paísde origen. De hecho, Polonia país muy cer-cano a Rusia, se ve como un país inseguro.Para los chechenos, existe un riesgo, sin dudadifícil de evaluar, de persecución; algunos deellos, solicitantes de asilo en varios países deEuropa Central, han sido víctimas de ataquesde los enviados especiales del presidenteKadyrov. También se ha informado de va-rios asesinatos en Austria y Polonia, así comode secuestros en Polonia60. La amenaza depersecución no se refiere sólo a los refugia-dos chechenos, sino también, por ejemplo, alos refugiados uzbekos.

Testimonios. Mi padre luchó por la in-dependencia. Fue encarcelado y luegolo mataron. [...] Vine a Polonia, porquequiero vivir en un país donde tengo de-recho a decir la verdad sobre lo ocurri-do en Chechenia. [...] Pero la genteenviada por Kadyrov viene a Polonia. Herecibido mensajes con textos amenaza-dores. Dijeron que iban a llegar hastaaquí para buscarme. Mis amigos los hanvisto cerca de mi casa. Llegaron en co-ches grandes, detuvieron a loschechenos en la calle y les preguntaronsi me conocían. Mujer chechena.

Relato. En Uzbekistán, este hombre hasido arrestado varias veces por los acti-vistas de las organizaciones religiosas.[En 2002, dejó Tashkent sólo para ir aAustria, pero su esposa le hizo saberque su familia estaba amenazada: re-gresó y fue encarcelado un año, proba-blemente como resultado de la colabo-ración entre los activistas religiosos y lapolicía]. Al salir de prisión en 2005, ven-dió la casa. Su esposa e hijos fueron avivir con los abuelos. Ël se fue a pedirasilo en Polonia. En primer lugar, se tras-

60 Foro de los Refugiados, Sistema de asilo enPolonia, Ficha país Nº 13/09, mayo de 2009.

84

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

ladó a Moscú y luego a Brest. Cuandollegó a Terespol, trató de cruzar la fron-tera en tres ocasiones pero sin éxito.Regresó a Moscú. De allí se las arreglópara cruzar la frontera con Letonia. Pasóel Báltico escondido en un barco. Cuan-do desembarcó en Suecia, fue inmedia-tamente detenido y encarcelado. Sequedó tres meses. Después fue depor-tado a Rusia. En Moscú, no tenía dineropara vivir, y regresó a Uzbekistán. In-mediatamente, fue encarcelado. En lacárcel, le pidieron que apoyara a losextremistas islámicos. Le dieron unospapeles para firmar, pero se negó a fir-marlos. Después de un mes de tortu-ras, salió de la cárcel y pasó un mes enel hospital. En 2006, se trasladó aUcrania. Encontró trabajo en Kiev en lalimpieza de coches. En 2007, su esposae hijos le dijeron de nuevo que estabanamenazados y que si no volvía corríanel riesgo de ser asesinados. [Siguenotras dos idas y vueltas Kiev-Tashkent.]Unos meses más tarde [en 2008], suesposa y su hijo consiguieron llegar aUcrania. Luego, todos se fueron a Polo-nia a solicitar asilo. Su hija mayor per-maneció en Uzbekistán con la abuela yse cambió el nombre. [...] En Polonia,la familia no se siente segura. En dosocasiones, la gente de los servicios se-cretos vinieron a buscarlos. La últimavez fue en un supermercado cerca delcentro abierto donde residen actualmen-te61. Hombre, Uzbekistán.

Precarización yestigmatización de losrefugiados (Polonia)

La difícil situación de los refugiados ysolicitantes de asilo en Polonia, es debida enparte a la responsabilidad de las autoridades

nacionales y locales, cuando, por ejemplo, sepronuncian abiertamente en contra de la re-cepción de los refugiados.

PETICIÓN PARA EL CIERRE DE CENTRO

DE ACOGIDA

En septiembre de 2009 se produjo unepisodio significativo cuando el diputadoKolakowski, del partido Ley y Justicia (dere-cha), propuso al Director de la OAE cerrarel centro para solicitantes de asilo de Lomza(voivodato de Podlaskie) para evitar crearconflictos. En la parte oriental de Polonia, acausa del subempleo, los inmigrantes sonprácticamente excluidos del mercado de tra-bajo regular. Con lo que su subsistencia de-pende del trabajo estacional en la agriculturao la construcción.

Con el apoyo de algunos medios de co-municación, la fundación Ocalenie, asociaciónlocal para ayudar a los migrantes, se opuso ala idea de cierre. «El cierre no puede ser una solu-ción si no se encuentra una alternativa: ¿a dónde vana ir 190 personas?», explicaba una represen-tante de Ocalenie en Lomza, que hubieraapoyado el cierre del campo a condición deque todos los solicitantes de asilo fueran alo-jados en las ciudades que ofrecen más opor-tunidades de empleo. De hecho, cuando laspersonas obtienen la condición de refugiadoy salen del campo, la miseria continúa duran-te mucho tiempo a veces. Más allá de los pro-gramas de integración, sus medios de vidasiguen basándose principalmente en el tra-bajo temporal.

Acusado de incitación al racismo, el di-putado retiró su propuesta, pero después deaquello, 800 personas pidieron el cierre delcampo. «No somos racistas», explicaba unamujer que vino a presentar la petición, que,en contradicción con los hechos, creía que«hay un riesgo de aumento de la delincuencia» y pen-61 Entrevista en Bytom, enero de 2010.

85

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

saba que «los chechenos tienen más ayudas»que ellos62. En febrero de 2010, residentesde Lomza expresaron de nuevo a los refu-giados que querían que se fueran. Se impri-mieron y distribuyeron por toda la ciudadcarteles y pegatinas con el lema «chechenos,no os queremos» La fundación Ocalenie y elgobernador de la voivodía intervinieron antela policía. Los organizadores de la acción (tresjóvenes menores) fueron sido procesados.

Los acontecimientos de Lomza son la ilus-tración de cómo en un contexto de dificulta-des económicas, se pueden producir conflic-tos entre los solicitantes de asilo y los resi-dentes habituales, aunque el campo de Lomzasea el único en Polonia en ser objeto de lapetición. En enero de 2009, un campo abier-to de Katowice (capital de la Voivodia deSilesia) fue cerrado a petición, esta vez, delos sindicatos locales, para evitar conflictosentre los solicitantes de asilo (la mayoría deetnia chechena) y los residentes locales. Lossindicatos argumentan que la presencia de lossolicitantes de asilo contribuye a la precariza-ción de la zona, muy pobre de por sí. Lasautoridades municipales apoyaron la solicitud.

Solicitantes de asilo pobres,seguid vuestro camino(Rumania).LA SOLICITUD DE ASILO, UNA CARRERA

DE OBSTÁCULOS.En Rumania, la solicitud de asilo es una

auténtica odisea, reflejo también de los pro-blemas generalizados de la vida cotidiana; son

muchos los que están abandonando el pro-ceso y se trasladan a otro país, desalentados.

Por un lado las condiciones de vida delos solicitantes de asilo son muy difíciles. Esverdad que el Estado proporciona un aloja-miento en uno de los cinco centros en el país,pero los 25 euros de asignación mensual noson suficientes para el resto de los gastos.Por otro lado, aunque la fase administrativaes relativamente rápida, ya que el oficial deprotección debe tomar su decisión en un pla-zo de 30 días63, no sucede lo mismo con lafase judicial (recurso contra la decisióndenegatoria). Las audiencias muy a menudose posponen, debido principalmente a la au-sencia de un intérprete. O se ponen intér-pretes cingaleses para los tamiles, o intérpre-tes turcos para los kurdos, y si se niegan ahablar en su presencia, la búsqueda de unintérprete adecuado puede llevar meses. Porúltimo, el proceso de asilo es de tipo civil. Siel juez le otorga una forma de protección, laORI tiene derecho a apelar esta decisión. Dehecho, según nos ha comunicado un jurista,este recurso es sistemático.

«TOLERADOS» Y ESO ES TODO

El estatuto de «tolerado» es concedido porla IRB a los extranjeros en situación irregu-lar que no pueden ser alejados, por lo gene-ral después de un período de seis meses dedetención durante el cual no ha sido posibleexpulsarlos. Tiene una duración máxima de6 meses, renovables. Este «estatuto», cuyoobjetivo es asignar a residencia al beneficia-rio en una pequeña parte del territoriorumano, no concede ningún derecho: en estesentido, no es un estatuto sino un no-estatu-

62 «Uchodzcy Przeszkadzaja. Ciagle» («Losrefugiados molestan. Siempre»), Gazeta WyborczaBialystok, 31/01/2010. http://bialystok.gazeta.pl/bialystok/1, 35250,7513784, Uchodzcy_przeszkadzaja_Ciagle.html

63 Ley nº 122/2006 (art. 52). Estos 30 días sonrenovables una vez, «si es necesaria documen-tación adicional» para examinar la solicitud deasilo.

86

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

to. Otros estados de la UE que otorgan una«tolerancia» (Polonia, Eslovaquia, RepúblicaCheca y Alemania) reconocen más derechosmás que el no-estatuto rumano, que conde-na el destinatario a la precariedad: trabajonegro, dificultades para encontrar alojamientofuera del sector del voluntariado, condicio-nes de vida degradantes, acceso a la atenciónsanitaria muy reducido.

Los «tolerados» pueden vivir muchos añosbajo esa condición sin perspectiva de adqui-rir derechos verdaderos. En efecto, la legisla-ción rumana sobre los extranjeros prescribeque «el estado de [...] tolerado se puede pro-rrogar [...] hasta la desaparición de las cau-sas», es decir, hasta que el regreso del tolera-do a su país sea posible. Pero para algunaspersonas, este retorno es imposible.

En este contexto, la integración de losinmigrantes en la sociedad de acogida es di-fícil y no todos consiguen estabilizarse. Al-gunos deciden irse, con la esperanza de en-contrar en otro país mejores condiciones devida o de obtener un permiso de residencia,otros se quedan y poco a poco se organizanpara exigir sus derechos. Con sus conocimien-tos y con la fuerza de su reivindicación, ayu-dan a fortalecer la labor de las ONG localesque están empezando a abordar la difícil si-tuación de los solicitantes de asilo y, en me-nor medida, de los indocumentados).

V – Movilizacionesembrionarias

En Polonia, la situación de los migrantessigue siendo poco conocida y lasmovilizaciones de los migrantes y solicitan-tes de asilo y de los que los apoyan tienenpoco impacto. Aparte de las huelgas de ham-bre de los refugiados georgianos de los cen-tros de detención de Biala Podlaska en agos-to de 2009 y el movimiento de los refugiadosen Radom, en diciembre de 2009, las accio-nes casi nunca se han publicado.

Movilización de los refugiadosen Polonia en diciembre de200964

El 15 de diciembre de 2009, los refugia-dos, sobre todo los ciudadanos de Ingushetiay Chechenia, y Georgia, salieron del refugiode Radom y tomaren el tren con la intenciónde ir a protestar contra las malas condicio-nes de acogida ante la CEDH en Estrasburgo.Después de ser denunciados por los controla-dores e inmovilizados en la frontera con Ale-mania, se negaron a bajar y desplegaronpancartas en las ventanillas «SOS», «We ArePeople» y «Stop beating oppressioned». Por último,la mayoría fueron conducidos a un centro detránsito en Debak en el centro de Polonia, ydispersados por los diversos centros de aco-gida y retención (para los que anteriormentehabían visto denegada su solicitud de asilo).Se llevó a cabo una huelga de hambre para

64 Kalucki Jaroslaw «Uchodzcy pociag opuscili»(«Los refugiados han abandonado el tren»),Rzeczpospolita Polska, 12/15/2009, Informesobre el cruce de fronteras situación fronterizaen Zgorzelec, Halina Niec Centro de AsistenciaLegal, 18/12/2009.

87

Polonia, Rumania: ser buenos elementos en la UE ampliada

exigir la liberación de los detenidos, la mejo-ra de las condiciones de acogida, la simplifi-cación de la tramitación de las solicitudes deasilo y una disculpa pública del presidenteKaczynski.

Esta movilización atrajo la atención delComisionado de los derechos de los ciuda-danos polacos, que visitó en diciembre de2009 los centros abiertos de Debak y Radom.Según la agencia de noticias PAP65, el Comi-sionado tiene la intención de analizar las de-cisiones caso por caso para determinar porqué hay tantos rechazos de solicitudes de asiloen Polonia. Los resultados de este estudiono se conocen aún.

Testimonio. Llegamos a Polonia hacedos años. [A continuación, dos decisio-nes de rechazo y salida apresurada paraAustria.] Pero en la República Checa lapolicía nos detuvo. Nos metieron en uncentro de detención durante un mes.Debo decir, sin embargo, que estaba lim-pio y bien equipado. Teníamos dos ha-bitaciones a nuestra disposición: dormi-torio, sala y baños. En Polonia, nunca

hemos vivido en esas condiciones. Peroestábamos encerrados. [...] Un mes mástarde, fuimos trasladados a Debak. Aquí,no hay nada, estamos en medio delbosque, esperando no se sabe qué. Es-toy enfermo, tuve un accidente cerebrovascular. Tengo un niño con disca-pacidad en las piernas. Vivimos trece enuna habitación. No tenemos derecho aayudas sociales, los niños no pueden ira la escuela porque no tenemos dineropara pagar los billetes de autobús. Lagente aquí nos trata como a perros, di-cen, «¿Por qué viniste aquí? nadie teinvitó. « Con mi marido, todavía esta-mos en huelga de hambre, tengo unagran bolsa de latas y comemos sólo eso.La dirección nos dijo que no trataría connosotros. No toman en cuenta lo quepedimos y no nos toman en serio. Di-cen que estamos en una «casa de lo-cos» y nos tratan como si fuéramosenfermos. Aichata y Rousdan de origenchecheno con sus cinco hijos

VJ, PN

65 PAP, «RPO kontroluje w osrodki RadomiuDebaku iw» (centros de control de RPO enRadom y Debak), 21/12/2009. http://www.rpo.gov.pl/pliki/12614050720.pdf.

88

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Campo de exiliados en Patras (Grecia) tras su destrucción por las autoridades en julio2009 (Foto de Sara Prestianni)

El proceso de externalización que denuncia Migreurop, comienza dentro ya de la UniónEuropea: es la "dublinizacion", principio que pretende que en nombre del reglamento de2003 denominado "Dublín II", los solicitantes de asilo sean devueltos al primer país euro-peo por el que cruzaron la frontera. Debido a esta legislación, que todos los observadoresconsideran injusta, absurda y letal a veces, muchos migrantes ni siquiera tratan de buscarasilo allí donde llegan, por temor a una fatal marcha atrás. Se convierten así en exiliados. Encuanto a Grecia, puerta de entrada a Europa, no ha concedido ningún estatuto de refugia-do: así que estas personas están allí atrapadas en una trampa. En julio de 2009, las autorida-des griegas decidieron el cierre del campo de Patras, un campamento informal, insalubre yhacinado, sin ofrecer una alternativa a sus ocupantes. Mientras un incendio destruía susbarracas, estos últimos se dispersaron por la ciudad, en los olivares a lo largo de las rutas detránsito de los camiones, y en los puertos con tráfico hacia Italia. A la espera de un hipoté-tico traslado a otro país europeo, con frecuencia son objeto de persecución por la policía,que destruye sus viviendas y les pone continuamente en la carretera, sin abrigo ni hogar. Susituación no es diferente a la de los exiliados de la jungla de Calais después de la destruccióndel campamento de Sangatte, en el noroeste de Francia (véase más adelante).

89

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

La frontera marítima entre Grecia e Italiase ha convertido en los últimos años en unlugar ideal para entender los nuevos recorri-dos migratorios y las políticas que se llevan acabo en Europa para controlar los movimien-tos de las personas migrantes.

Desde la consolidación de los acuerdosentre Italia y Libia y la práctica del rechazoen el mar al sur de Lampedusa, muchosmigrantes, que antes habrían pasado por Libiapara llegar a la costa siciliana, intentan ahoraentrar en Europa a través de Grecia para di-rigirse a Italia. Los refugiados procedentesdel Cuerno de África se dirigen hacia el estepor el Golfo de Adén, y pasan por Greciapara terminar en los puertos del Adriático.El cierre de la frontera entre Marruecos yEspaña ha incrementado ese flujo.

Una nueva ruta migratoria alas puertas de EuropaEl número de posibles solicitantes de asi-

lo es muy alto, y los que intentan cruzar ile-galmente la frontera entre Grecia e Italia sonel principal grupo afectado por el endureci-miento de las leyes y los acuerdos bilateralesfirmados por los Estados miembros. Al mo-dificar sus recorridos para escapar de losmecanismos de control, vienen a añadirse alos que tradicionalmente tomaban el caminode Grecia para llegar a territorio europeo:afganos, iraquíes e indios, entre otros.

Durante la década de 2000, el número desolicitudes de asilo en Grecia ha aumentado

constantemente, y casi se ha quintuplicadoentre 2004 (4.469 solicitudes) y 2007 (25.113solicitudes). Dado que Grecia no ha logradodesarrollar una política de expulsión y depor-tación a Turquía (como hizo España conMarruecos, e Italia con Libia y Túnez), la rutagreco-italiana sigue siendo la única factiblepara los candidatos a la emigración a Europa.

Como Grecia no es para la mayoría deellos más que un lugar de paso del que hayque salir tan pronto como sea posible, losdetenidos en territorio griego no cesan derepetir «Esto no es la Unión Europea». Lascondiciones de vida de los migrantes pare-cen ser las peores de la UE: viven en clan-destinidad, a menudo son víctimas de abusosy sometidos a detención arbitraria, en violaciónde la ley; a veces son repatriados a la fuerza apaíses de los que huyeron o por los que sim-plemente pasaron, como Turquía y Afganistán.Menos del 1% de las solicitudes han obtenidola protección (0,3% de 5.000 solicitudes en2007), y tanto el Convenio de Ginebra de1951 sobre la protección de los derechos delos refugiados como las directivas de la UEen materia de asilo y de protección interna-cional son sistemáticamente incumplidos1.

Mares Jónico y Adriático: retornosforzosos entre Italia y Grecia

1 Informe de Thomas Hammarberg (Comisariode Derechos Humanos del Consejo de Europa),Report following [my] visit to Greece, 8-10 dec.2008, Strasbourg, 4/02/2009; ver también K.Kopp (director de Asuntos Europeos de ProAsyl), The situation in Greece is out of control,Research into the situation of asylum seekers inGreece, 20-28/10/2008.

90

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Ante esta situación, ACNUR, en un do-cumento del 15 de abril de 2008, recomendóespecíficamente, sobre la base del Reglamento343 de 2003, conocido como «Dublín II», alos gobiernos de los países europeos que seabstengan hasta nueva orden de reenviar asolicitantes de asilo a Grecia, y Amnistía In-ternacional ha renovado sus críticas a la ac-ción del Gobierno griego contra los solici-tantes de asilo2.

Es lógico que muchos migrantes, espe-cialmente los que tienen derecho a protec-ción internacional, intenten huir de Greciapara llegar a Italia. Algunos tratan de cruzarla frontera terrestre, pero la ruta marítima alos puertos del Adriático sigue siendo la másconcurrida. Es la razón de la presencia denumerosos inmigrantes en los puertos grie-gos de Igoumenitsa y Patras (y en menormedida, Corinto y Corfú), desde donde sa-len los ferries directos a los puertos italianosde Venecia, Ancona, Bari y Brindisi. Inten-tan esconderse dentro o debajo de los de ca-miones de transporte que embarcan en di-chos buques: un viaje muy peligroso dondese puede morir por asfixia, frío o aplastamien-to. Los sobrevivientes corren el riesgo de serarrestados por la policía fronteriza al llegar aItalia, y deportados. En 2008 hubo más de5.000 deportaciones desde Italia a Grecia, y3.148 en 2009. No es raro encontrar perso-nas que trataron de cruzar dos o tres veces,pero no pudieron presentar una solicitud deasilo en Italia.

Las policías portuarias griega e italianajustifican estas expulsiones, que infringen elReglamento de Dublín II, con un acuerdobilateral de «readmisión de inmigrantes ile-

gales» adoptado el 30 de marzo de 1999 encontradicción con las normas comunitarias,los convenios internacionales y la propia le-gislación italiana. De hecho, muchos depor-tados desde Italia a Grecia, lo son en viola-ción de derechos considerados como funda-mentales, porque son arbitrariamente priva-dos de su libertad y su derecho a la defensa,obligados a firmar documentos redactadosen un lenguaje incomprensible para ellos yse les impide la presentación de una solicitudde asilo político.

Recientemente el procedimiento dereingresos de Italia a Grecia ha sido pública-mente denunciado por numerosas asociacio-nes griegas e italianas.

Método. Este informe es el resultadode varias visitas realizadas por miem-bros y socios de Migreurop en las cos-tas italianas y griegas, complementadascon un trabajo de investigación y docu-mentación:

– Filippo Furri, estudiante de doctoradoen la Universidad de Montreal: misiónen Ancona en febrero de 2010 y contri-buciones a la elaboración del informesobre Venecia– Regina Mantanika: misión en Grecia,junto con Migreurop y las asociacionesDiktio y Antígona, en el marco de pro-gramas de la asociación francesa «In-tercambios y Cooperación»;– Sara Prestianni, coordinadora deMigreurop: misiones en Ancona en fe-brero de 2010, Patras e Igoumenitsa,marzo 2010;– Alessandra Sciurba, de la asociaciónitaliana Melting Pot: múltiples misionesen Grecia en 2009 y en marzo de 2010(frontera adriática y puerto de Venecia);2 Amnistía Internacional, La trampa de Dublin

II. Reenvío de los peticionarios de asilo a Grecia,marzo 2010.

91

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

I – Persistencia deobstáculos a lamigración

Las migraciones han transformado el trá-fico entre Grecia y los puertos italianos delAdriático. Muchos conductores de transpor-te internacional por carretera (TIR) viven conel temor de que los migrantes se oculten ensus vehículos. Otros tienen una estrategia decomplicidad con las redes de traficantes hu-manos. Mientras tanto, los miembros de latripulación de los ferries son forzados a pres-tar asistencia a los controles policiales, o in-cluso a llevarlos a cabo.

Todos los puertos de ambos lados hansido militarizados: altas verjas, puestos decontrol, scanners para camiones. El númerode inspectores de policía destinados a losvehículos en los transbordadores que salende Grecia o a la llegada a Italia, se ha incre-mentado. Esto ocurre a pesar de que es unafrontera interior del espacio Schengen, portanto, sujeta al Reglamento 562, que distin-gue su régimen de control del de las fronte-ras exteriores y afirma que «las fronteras in-ternas se pueden cruzar en cualquier lugarsin control de la identidad de las personas,independientemente de su nacionalidad» (art.20), se precisa, claro está que esto no impide«el ejercicio de las competencias de la policíacomo autoridad de los Estados miembros envirtud del derecho nacional», pero «en lamedida en que el ejercicio de estas compe-tencias no tenga un efecto equivalente a loscontroles fronterizos». Por esta razón, loscontroles en las fronteras interiores en el es-pacio Schengen sólo se pueden realizar, porejemplo, si hay «posibles amenazas a la segu-ridad pública» o «sobre la base de controlesrealizados sin previo aviso» (art. 21). Sin em-

bargo, en los puertos italianos y griegos y abordo de los buques, el sistema de control esel mismo que el establecido en las fronterasexteriores de la UE, y los reconocimientosrealizados en los camiones pesados en trán-sito son mucho más que controles «sor-presa».

La fuerte presencia policial en los puer-tos lejos de frenar los movimientos «irregu-lares», ha creado una estrategia de paso, altiempo que ha alentado la corrupción. Hastaahora, la posibilidad de llegar a Italia en uncamión de Grecia dependía principalmentede la capacidad de los propios migrantes: suconocimiento acumulado, su experiencia ysus técnicas para evitar los controles poli-ciales. Durante los últimos dos años, el nú-mero de los que van directamente a Atenasparece haber aumentado. El precio de unboleto para un país de la UE (a excepción deItalia, percibida también como una zona detránsito) asciende a 3.000 euros, y las com-pañías internacionales no salen de Atenas sinhaber reunido unas docenas de migrantes,que permanecen encerrados en el camión ocontenedor hasta su llegada. La complicidaddel conductor es necesaria, y a menudo tam-bién la de la policía portuaria. Otra estrategiaes la de hacer viajar toda la familia (principal-mente afganos y kurdos), en coches robadoscon documentos falsos.

Así pues, son los más pobres y más aisla-dos, a menudo menores, los que siguen zar-pando de las ciudades portuarias griegas, es-condidos debajo o dentro de los TIR, condesconocimiento del conductor, y corriendograndes riesgos, y son los más a menudo des-cubiertos, arrestados y deportados.

92

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

1. Controles en GreciaLa política nacional de inmigración es la de

«tolerancia cero»: mayor vigilancia en las entra-das por tierra en la frontera greco-turca y blo-queo de las salidas por aire o mar. Patras eIgoumenitsa junto con el aeropuerto de Ate-nas, son las principales puertas de salida del país.

Los sistemas de control y de bloqueo hanevolucionado hacia una fuerte militarizacióndel puerto, seguido del fortalecimiento de laspatrullas de la policía en las zonas portuariasy lugares de reunión de migrantes en situa-ción irregular. Después de la destrucción delcampamento afgano en julio de 2009 enPatras, la situación ha cambiado: la entradaal puerto se ha vuelto más difícil, y el paso seorganiza directamente en la ciudad, convir-tiéndose en más peligroso y más caro.

El puerto de Patras desempeña un papeldecisivo en la vida económica de la ciudad y

en todo el país, albergando la mitad del totalde tráfico marítimo a los países extranjeros.Está rodeado por dos recintos vallados y suzona internacional es objeto de vigilancia es-pecial. El acceso para los migrantes y las per-sonas sin billete es difícil en determinadosmomentos del día, especialmente en el mo-mento del embarque. Pero las patrullas no selimitan a esa zona. El Ministerio de Protec-ción Civil ha ordenado a la policía el refuer-zo de los controles en los barrios del puerto.Los equipos móviles están continuamentecirculando por toda la ciudad «por la esta-ción de autobuses, estación de tren, taquillas,estacionamientos de camiones», según el co-misario de policía. También se controla lacarretera principal3 a la entrada de la ciudad,3 Muchas personas esperan en los semáforos dela nueva carretera al puerto, donde los vehículosdeben disminuir la velocidad o en los semáforosen las entradas y salidas de la ciudad.

Puerto de Igoumenitsa en Grecia, buque en dirección a Italia (Foto de Sara Prestianni)

93

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

donde comienza la zona de 7 km que los re-fugiados llaman «la jungla». Dos estacionesde servicio utilizadas como estacionamientode camiones son blanco de las patrullas, a me-nudo a petición de un sector de la población.

En la carretera de Atenas, uno o dos ve-hículos policiales estacionados en puntos es-tratégicos a la entrada de la ciudad obligan alos migrantes a ocultarse.

En Igoumenitsa las patrullas se organi-zan de la misma manera. Patrullas de policíapersiguen a los migrantes que se reúnen alpie de la colina4 y en la zona del puerto. En elmomento del embarque se forman dos filasde vehículos, una que proviene de la ciudad,y la otra de Ignatia, controladas por los con-ductores de camiones y patrullas de policía.A lo largo de la zona portuaria, los lugaresdonde se reúnen los migrantes para ver loscamiones están cercados por la policía, que aveces dispersa a los grupos arrojándoles pie-dras. También lleva a cabo inspecciones enla estación de autobuses y a bordo del auto-bús a Atenas. Según los migrantes, tomar elautobús de noche es peligroso porque haycontroles regulares durante el viaje, sobretodo al cruzar las ciudades. El nuevo puertoha sido creado para proporcionar una rela-ción directa con otros países de la UE. Máspequeño que el de Patras, no parece dema-siado militarizado, pero su acceso es casi im-posible para los migrantes.

En Patras, como en Igoumenitsa, existeun área de recepción para pasajeros, con ca-fés, un duty free y agencias marítimas. En Patraseste espacio está reservado para los pasaje-ros, que son controlados en la entrada de la

zona portuaria por la guardia costera y uni-dades especiales de la policía: «Estamos equi-pados técnicamente para poder identificarcualquier documento falso en los controlesde embarque», dice el comisario de policía,quien agrega que desde noviembre 2009 gru-pos de la policía llevan a cabo el control con-juntamente con unidades de la guardia cos-tera. Según el mismo «desde noviembre, lapolicía entró en el puerto, y sólo lleva a cabolos controles normales de policía, no el deverificar los documentos de identidad.» Loscontroles también son realizados por perso-nal no policial: conductores de camiones,capitanes de barco, empleados de las empre-sas afectas a los barcos. «Algunas empresasprivadas están asignadas a la protección por-tuaria y son pagadas por la autoridad portua-ria de Patras», dice el comisario.

En Igoumenitsa, la zona del puerto tam-bién sirve como lugar de encuentro para lapoblación local, que a menudo puede ver ala gente detenida, esposada y conducida a lasinstalaciones de la guardia costera antes deser trasladadas a centros de detención. Lapolicía está presente de forma permanente,no para controlar a los pasajeros, sino pararestringir el acceso a los migrantes. Los «co-mandos» o la guardia costera realizan unaprimera selección, a continuación, y luegoactúan en el interior del puerto controlandolos camiones. Los capitanes realizan la com-probación final durante el embarque.

Hay más centros de detención o «screeningcenters»5 programados para Patras e Igoume-nitsa para tratar de identificar a los migrantesque residen en estas ciudades y disuadirlosde permanecer en ellas. Todas estas medidas

4 La colina situada a la salida de la carretera deEgnatia, está a la entrada del puerto. Los camioneshacen cola para pasar los controles policiales antesde regresar a puerto.

5 Centros de filtrado para extranjeros entradosilegalmente en Grecia (véase el capítulo «Grecia-Turquía»).

94

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

hay que situarlas en un contexto más amplio(griego, italiano, chipriota y maltés), marca-do por la apertura de la primera oficina re-gional de Frontex, centro ad hoc6 denomi-nado «centro de las fronteras marítimas deleste», creado para llevar a cabo iniciativasconjuntas en el Mediterráneo oriental (véasemás adelante).

2. Controles en el marLas historias de muchos migrantes entre-

vistados en las misiones, ayudan a explicaruna fase clave del sistema de control de lafrontera del Adriático: los transbordadoresdonde embarcan los camiones con destino alos puertos italianos.

El tiempo de viaje varía en función deldestino: 16 horas de Igoumenitsa a Ancona,22 horas de Patras a Ancona, 27 horas deIgoumenitsa a Venecia. Durante el viaje, losmigrantes salen de los camiones y se escon-den entre las ruedas; a menudo ése es el mo-mento en que son detectados por las cáma-ras, interceptados por los servicios de segu-ridad del ferry, metidos en locales de encie-rro y devueltos a Grecia, en violación de va-rios derechos fundamentales: no se les per-mite la posibilidad de solicitar asilo y sonreadmitidos sin que su situación sea revisa-da. Es imposible saber cuántos migrantes hansido readmitidos porque no constan en nin-guna parte, como si nunca hubiera salido deGrecia. Así se ha creado una nueva fronteraentre Italia y Grecia: el barco.

3 Controles en lospuertos italianosVenecia

Venecia tiene un puerto turístico, dondeson interceptados la mayoría de los migrantes,y un puerto comercial (en Marghera), al quellega sin duda un porcentaje significativo delos migrantes. Es difícil obtener informaciónfiable sobre las inspecciones e intercepciones,ya que la frontera portuaria está separada delresto de la ciudad, y los procedimientos de lapolicía de fronteras son desconocidos por elpúblico.

El muelle donde atracan los barcos pro-cedentes de Grecia se encuentra a casi doskilómetros de la entrada del puerto deporti-vo. La oficina del Consejo Italiano para losRefugiados (CIR), oficialmente encargada porla prefectura de Venecia de garantizar el ac-ceso de los migrantes interceptados en el pro-ceso de solicitud de asilo, se encuentra cercade la entrada, es decir, muy lejos de donde seefectúan los controles de los camiones des-embarcados. Las oficinas del CIR sólo estánabiertas de 9:00 a 13:00 de lunes a viernes ylos sábados durante tres horas, previa solici-tud, de manera que su personal no tiene ca-pacidad para intervenir en cada llegada deGrecia y, además, no se les permite subir abordo de los ferries. Durante las horas deapertura, su intervención está supeditada aque haya una solicitud de la policía de fron-teras. El CIR no tiene delegación en el puer-to comercial, donde atracan los barcos, queprovienen principalmente de Corinto, lo queha provocado que el servicio de intervenciónde urgencia para los refugiados de la alcaldíade Venecia, que en 2008 había asistido al CIRdentro del puerto, pusiera fin a su colabora-ción al cabo de unos pocos meses.

6 Estudio sobre la posibilidad de establecer seccionesespecializadas de Frontex, Informe final, 12/11/2009.

95

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

En el puerto turístico, los controles de lle-gada son realizados por la policía y por elservicio de aduanas. Los vehículos pesadosrecién desembarcados permanecen en un lu-gar en espera del control.

En 2009 aparecen nuevos sistemas depaso en los barcos que vienen de Grecia: fa-milias con niños llegan en automóviles conpapeles falsificados, y compran a un precioelevado «paquetes de viaje» con lo que lasvidas de las mujeres y los niños corren me-nos peligro. La responsable del CIR en Vene-cia, Francesca Cucchi, habla de una «reagru-pación familiar de hecho,» pues muchas deesas mujeres tratan de reunirse con su espo-so o pareja en Escandinavia o Alemania. Al-gunas familias prefieren no solicitar asilo enItalia al ser interrogadas por el CIR y regre-sar a Grecia, con el fin de no dejar huellasdactilares en un país donde no quieren per-manecer. Éste fue el caso de muchas familias(60 personas, entre ellas 28 niños) descubier-tas a bordo de un ferry que venía de Patrasen junio de 2009. Un operativo montado porla policía de Venecia condujo a la detenciónde contrabandistas kurdos y puso fin a estasllegadas de familias.

Los migrantes interceptados durante lasinspecciones son conducidos a la terminal delpuerto. Muchos interrogatorios realizadoscon el fin de determinar la participación delos conductores de camiones o la eventualpresencia de traficantes de personas son lle-vados a cabo exclusivamente por la policíade fronteras, que en ocasiones echa mano deintérpretes. Muchos migrantes entrevistadosen Grecia y deportados desde el puerto deVenecia, han señalado que cuando los interro-gatorios fueron llevados a cabo únicamentepor la policía, era imposible presentar unasolicitud de asilo, incluso en presencia depersonas que entendían su lengua.

Según la responsable del CIR de Venecia,el número de inmigrantes interceptados ydevueltos a Grecia no está disponible para elaño 2009, a diferencia de lo sucedido en 2008.Según un comunicado del presidente de laAutoridad Portuaria de Venecia, de enero aagosto de 2008 «fueron interceptados 850inmigrantes ilegales en el puerto de Venecia»,mientras que el CIR no ha tenido más que110 «usuarios» en el mismo período. Del 22de enero al 31 de diciembre de 2009, el CIRha tenido acceso a 132 «usuarios», entre losque llegaron en el puerto turístico, al comer-cial y a la frontera del aeropuerto, pero en elmismo período, 3.148 personas fueron recha-zadas en los puertos del Adriático. De acuer-do con los testimonios de personas expulsa-das de estos puertos y las declaraciones de lapolicía del puerto de Igoumenitsa, en Venecia(como en Ancona, Brindisi y Bari), el siste-ma de control se ha extendido más allá de lazona portuaria; ha habido inmigrantes dete-nidos a varios kilómetros de la zona de des-embarque y devueltos a Grecia.

AnconaA partir de 2006, el muelle del puerto de

Ancona ha quedado aislado del resto de laciudad por una cerca metálica de tres metrosde altura y una milla de largo, donde sólo haylugares de paso vigilados. En la zona de des-embarco de los pasajeros se ha instalado unapuerta para los pasajeros de cruceros y loscamioneros en tránsito que quieren ir a la ciu-dad durante su escala. Con la excepción deesos pasos, la zona portuaria está separadadel centro urbano desde que la «puerta deoriente» dirigida hacia al este del Adriáticofue clausurada por un decreto el 6 de no-viembre de 2007, que prevé que en los puer-tos, las áreas protegidas pueden ser cerradasal tráfico y aisladas.

96

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

El argumento de la seguridad, que se in-voca, es engañoso porque la zona del puertoestá de hecho completamente separada delcasco urbano por un sistema defensivo inte-grado en el espacio urbano, y el sobredimen-sionamiento de las barreras, en caso de emer-gencia o incidente no aporta nada en térmi-nos de seguridad. Por el contrario, la barreraalrededor de la zona del puerto sería un obs-táculo adicional para la evacuación de emer-gencia de la zona.

ENCERRADOS FUERA, ENCERRADOS

DENTRO.De acuerdo con el testimonio de camio-

neros y dueños de bares en la zona portua-ria, el tránsito por el puerto de Ancona seestá volviendo cada vez más difícil: las barre-ras impiden que los residentes puedan des-plazarse libremente hacia la ciudad y los con-troles en los muelles alargan el tiempo deldesembarque. En un contexto de crisis eco-nómica y de reducción del tráfico comercial,la barrera, lejos de proteger la zona portuariay a la gente que transita por ella, parece queva a la par de la reducción del transporte demercancías, que pasó de 9.427.104 toneladasen 2008 a 8.772.956 en 2009, y el número decamiones, que pasó de 209.071 a 189.916, enla mismas fechas. Si bien para el turismo elimpacto de los controles y las barreras es re-lativo, para las mercancías inspeccionadastanto en el desembarque como durante elviaje, la intensificación de los controles y laprolongación del tiempo de tránsito provocancambios en las rutas comerciales, y en conse-cuencia, en las rutas seguidas por los migrantes.

Las estrategias de los migrantes van adap-tándose a la evolución de las tecnologías y delos procedimientos de las zonas portuarias yde los ferries. Lo mismo sucede con las re-des que especulan con la inmigración clan-

destina. El número de «chavales ventosa», quepasan agarrados a los bajos de los camionesparece que va disminuyendo en beneficio delpaso de grupos más organizados, que paganmás y se apoyan en la connivencia de los con-ductores (y, a veces, de los empleados de lascompañías navieras).

De acuerdo con las asociaciones de apo-yo a los migrantes, el recinto de Ancona estádestinado a impedir el paso de extranjerosen situación irregular. Apoyándose en losdatos relativos a las llegadas y al control delos migrantes en la zona portuaria, y tenien-do en cuenta las técnicas de paso utilizadaspara llegar a Italia (o más bien para salir deGrecia y tratar de continuar hacia el norte deEuropa), se puede pensar que fueron diseña-dos para limitar la zona de desembarque y evi-tar que esos extranjeros lleguen a la ciudad.

Esta opinión parece insuficiente. El nú-mero de personas interceptadas en la zonaportuaria después del desembarque y de loscontroles portuarios, o al cruzar el recinto esrelativamente pequeño. No tenemos las ci-fras de los controles (repartidos entre la po-licía de fronteras y las comisarías de policía),pero ese fenómeno no parece ser la preocu-pación central de las fuerzas del orden. Elrecinto limitado es más bien una pantalla queoculta la labor de la policía de fronteras, de lapolicía de aduanas y del CIR a la población ya las asociaciones, mediante su confinamien-to en esas zonas que, aunque no son extrate-rritoriales (como las áreas de espera de Fran-cia) son responsabilidad exclusiva de la poli-cía y sólo están disponibles para las organi-zaciones (por ejemplo el CIR) que han ne-gociado con las autoridades su presencia enla zona. Así se van creando las condicionespara una gestión discrecional de las opera-ciones de control.

97

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

La información recopilada sobre el siste-ma de control establecido dentro de la zonacerrada no son tanto el resultado de la ob-servación directa como de la acumulación devarias fuentes: datos oficiales de la Policía deFronteras y el CIR de Ancona, prensa local ynacional, entrevistas (en Grecia) con jóvenesdeportados o acogidos en establecimientos parasolicitantes de asilo, conversaciones con resi-dentes locales y con pasajeros de los ferries.

La estructura del puerto de Ancona mues-tra una clara distinción entre las zonas pura-mente comerciales (al norte y al sur), dondese descargan los contenedores, y el área cen-tral (el puerto histórico), donde atracan losferries y donde se realizan la mayoría de lasoperaciones de control. Las oficinas de lapolicía de fronteras y las del CIR se encuen-tran frente a la zona central, en un complejode usos múltiples que también alberga lasoficinas de la capitanía de puerto, agenciasmarítimas, restaurantes y tiendas. El valladose ha instalado por debajo del nivel de estaestructura, a fin de que sea accesible desde ellado de la ciudad. En el centro del complejo,una serie de zonas restringidas y las oficinas(las dos primeras plantas) marcan la fronteraque delimita un área únicamente accesible alas personas «habilitadas».

La zona de atraque de transbordadoresestá dividida de manera que quedan separa-dos los vehículos procedentes del áreaSchengen (Patras, Igoumenitsa) con las em-presas Anek Lines, Minoan Lines, SuperfastFerries, de los que llegan de Croacia, Alba-nia, o Montenegro y una vez por semana enverano, de Turquía (Cesme). Para los vehícu-los de la zona Schengen, la policía fronterizaopera más abajo de las zonas de desembar-que, llevando a cabo controles aleatorios devehículos a la llegada y registros, efectuadosal azar, según los representantes del CIR de

Ancona. Estos representantes nos han rela-tado el caso «ejemplar » de una camionetainspeccionada por «intuición» y «al azar» don-de se halló un hueco en la cabina del con-ductor que permitía la refrigeración de un ha-bitáculo de unos pocos metros cuadrados deespacio en el que se escondían varias personas.

El uso de tecnologías avanzadas no es sis-temático: el escáner (Mobix) propiedad delservicio de aduanas que interviene despuésde la primera supervisión en el muelle, sóloocasionalmente actúa en la zona del muelledel ferry. El Avian, aparato que registra loslatidos del corazón y que puede inspeccio-nar un vehículo en 15 segundos, no se puedeutilizar debido al alto nivel de contaminaciónacústica en la zona del puerto (junto a la ca-rretera y una línea de ferrocarril). La policíade fronteras parece proceder según los casosy las inspecciones minuciosas se llevan a cabomás adelante, en la zona aduanera. Este do-ble sistema de control y la relativamente es-casa comunicación entre los dos cuerpospuede explicar las inconsistencias en el nú-mero de extranjeros ilegales identificados ydetenidos en el conjunto de la zona del puer-to de Ancona.

La información sobre las prácticas decontrol vienen del CIR, que sólo trabaja enel muelle durante las horas de oficina (de lu-nes a sábado hasta las 17:30), y cuyos em-pleados sólo intervienen a petición de la po-licía de fronteras; de acuerdo al testimonioobtenido en Grecia de jóvenes rechazadosen el puerto de Ancona, las operaciones decontrol se llevan a cabo en las primeras fasesdel desembarque, sin solicitarse la interven-ción del CIR7.7 Para una comprensión del sistema de controldel puerto de Ancona, ver la publicación de laEmbajada de los Derechos (Ancona), Le portséquestré, http://ambasciatadeidiritti.blogspot.com/

98

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

La presencia del CIR en el puerto deAncona data de 2002 como delegado de laCruz Roja. Esa presencia fue interrumpidaen 2008, y se restableció en 2009 de maneradiferente: si en la primera fase los empleadosdel CIR tenían derecho a intervenir libremen-te y a acceder a los transbordadores, ahora,aunque se permite su presencia en los mue-lles a la hora del atraque, su intervención di-recta debe hacerse a través de la policía defronteras.

Según datos proporcionados por el CIRpara 2009, la policía de fronteras llevó a cabo107 «investigaciones», y el CIR, 800; 79 per-sonas fueron clasificadas como menores noacompañados (entre ellos 70 procedentes deAfganistán). Se cuenta un total de 949 retor-

nos a Grecia, y 65 personas tuvieron accesoal procedimiento de asilo (o lo solicitaronexplícitamente). Las 93 personas incluidas enla categoría «otros» son menores no acom-pañados confiados a la ciudad de Ancona,aunque no han solicitado protección, o per-sonas admitidas por diversas razones, espe-cialmente razones de salud.

La diferencia entre la cifra de la policía defronteras (1.497 individuos interceptados) yel informe del CIR (1.107 solamente), es de-cir 390 «invisibles», sugiere que algunos con-troles se realizan sin la presencia de CIR, den-tro o incluso fuera del puerto.

99

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

II – Devoluciones yreadmisión

Amnistía Internacional, entre otros, hacriticado la práctica de la readmisión de per-sonas en Grecia procedentes de otros paíseseuropeos sobre la base del Convenio deDublín. Por su parte, ACNUR ha recomen-dado que los Estados miembros establezcanexcepciones a la aplicación de la Convenciónen caso de reenvío a Grecia de los solicitan-tes de protección internacional, porque estepaís no garantiza el derecho de asilo y losderechos humanos de los migrantes.

1. Arbitrariedad yviolación de derechos

Lo que está sucediendo en las fronterasdel Adriático está fuera de cualquier marcojurídico claro y nada en una amplia arbitra-riedad. Como se ha mencionado anterior-mente, los acuerdos bilaterales entre Italia yGrecia (1999) y las prácticas resultantes vio-lan numerosos derechos fundamentales en elmarco nacional, comunitario e internacional.

Los procedimientos de reenvío de lospuertos en el Adriático a Grecia se definencomo «de readmisión sin formalidades bajoresponsabilidad del comandante», sobre labase de aquel acuerdo. El acuerdo, comofuente de derecho es jerárquicamente infe-rior a los reglamentos comunitarios comoDublín II (2003) y el Código de FronterasSchengen (2006), también es incompatiblecon el decreto legislativo italiano N° 25(2008), que elimina el poder discrecional dela policía de fronteras para determinar laadmisibilidad de las peticiones de asilo. Losmigrantes no son debidamente informadosde sus derechos, especialmente el derecho a

un intérprete independiente. Esto resulta aúnmás grave puesto que a las fronteras delAdriático llegan sobre todo solicitantes deasilo potenciales o reconocidos como talesen documentos de organizaciones humani-tarias, que suelen ser afganos, iraquíes, kurdos,somalíes, sudaneses y eritreos.

El Código de Fronteras Schengen requie-re, por ejemplo, tanto en las fronteras exte-riores como en las fronteras interiores, el res-peto de los derechos fundamentales de lapersona, reconocidos por la Carta de Dere-chos Fundamentales de la UE. El Reglamentode 2003 establece garantías suplementariaspara los migrantes que se enfrentan a un pro-cedimiento de rechazo basado en el acuerdobilateral de 1999 y se aplica a las decisionesde una comisión que evalúa caso por casolos expedientes de los solicitantes de asilo queentran por primera vez en un Estado euro-peo, siempre que hayan hecho su solicitudde asilo. Por el contrario, las readmisionesrealizadas en los puertos del Adriático son amenudo resultado de rechazos colectivosprohibidos por la Comisión Europea deDerechos Humanos (CEDH), que no tienenpara nada en cuenta la situación individualde los migrantes; se trata de una violacióndel principio de no devolución definido por laConvención de Ginebra (art. 33).

El acuerdo entre Italia y Grecia, al negara los inmigrantes interceptados durante loscontroles el acceso a la información y la me-diación lingüística, impide que los que lo de-sean puedan solicitar asilo. No se provee deningún documento legal a las personas ex-pulsadas, y sin embargo, con frecuencia seles impone la firma de un atestado sin tradu-cir (y por lo tanto incomprensible para ellos),donde simplemente se toma nota de su soli-citud de readmisión. La policía portuaria deIgoumenitsa declaraba en marzo de 2010,

100

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

durante una entrevista en la asociaciónMelting Pot que en el procedimiento llevadoa cabo por la policía italiana, a menudo esdifícil distinguir entre «reingresos» –términousado en las actas de atestado distribuidas alos comandantes de barco– y «rechazos».

Es cierto que las autoridades italianas seestán mostrando actualmente más cautelo-sas en cuanto a los rechazos. Tras un perío-do inicial durante el cual las autoridades por-tuarias y la policía de fronteras de los puer-tos del Adriático informaban casi a diario delas «expulsiones de clandestinos» llegados deGrecia, se produjo un cambio tanto en el len-guaje como en la cantidad de la informaciónpublicada. En 2008, tras el trabajo de reco-lección de atestados efectuado por la red deveneciana Tuttiidirittiumanipertutti8 se interpu-so un recurso ante el Tribunal Europeo deEstrasburgo contra Italia y Grecia para re-chazar formalmente el procedimiento de losrechazos. Muchas asociaciones se han expre-sado de manera muy crítica sobre la labor dela policía de fronteras en los puertos delAdriático en artículos de prensa y programasde televisión. Pero a consecuencia de ello seha hecho mucho más difícil obtener datosfiables sobre los rechazos. Y es por eso porlo que si se quiere entender qué pasa en lospuertos italianos del Adriático, paradójica-mente, se ha hecho necesario volver a Gre-cia para buscar evidencias, preguntar a lapolicía griega y entrevistar a cientos demigrantes expulsados de Italia.

2. El puerto deVenecia: retornoscolectivos

Según un comunicado de prensa de laautoridad portuaria de Venecia, 850 «clandes-tinos» fueron rechazados de enero a agostode 2008. Aunque no se disponga de datosoficiales para 2009, se puede suponer que lamayor parte de las 3.148 personas que, se-gún la policía del puerto de Igoumenitsa, fue-ron expulsadas de los puertos italianos delAdriático en 2009, fueron interceptadas yretornadas desde Venecia a bordo del mis-mo barco en que habían llegado. En los añosanteriores, resulta que el número de meno-res acogidos en la frontera ha aumentado,incluso sin la intervención directa del CIR.La hipótesis de que las expulsiones continúanviene apoyada por decenas de entrevistas rea-lizadas por la redacción de Melting Pot Eu-ropa durante su última misión en Grecia enmarzo de 2010 y por los datos oficiales.

La policía del puerto de Igoumenitsa (enla persona de Anastasios Varela, segundooficial), en una entrevista con Melting Pot el12 de marzo, se refiere a un atestado del 6 demarzo que registra la llegada al puerto de 30personas expulsadas de Venecia. El 5 de mar-zo varias decenas de migrantes fueron des-cubiertos en el interior de un contenedor porla policía veneciana a la llegada a puerto delferry Europa Pallas, que había salido de Igou-menitsa el 4 de marzo y fueron inmediata-mente reembarcados en el mismo barco paraser devueltos.

Pocos días después de la difusión de estanoticia en la página web de Melting Pot, uncomunicado de prensa del CIR decía lo si-guiente:8 Literalmente (escrito todo junto) «Todos los

derechos humanos para todos».

101

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

A raíz de los reportajes publicados en MeltingPot seguía habiendo dudas en cuanto al número dereenvíos hacia Grecia; se confirmó que entre el 5 y 6de marzo 30 personas procedentes del puerto deVenecia (iraquíes, palestinos, afganos, somalíes, sirios yeritreos), fueron repatriados como lo demuestran los do-cumentos de la policía de Fronteras de Igoumenitsa.

El 6 de marzo, la policía de Igoumenitsa registrósu readmisión en Grecia, pero ¿qué pasó el día ante-rior en Venecia? El 5 de marzo, aproximadamentea las 12:45, un agente del CIR fue contactado por lapolicía de fronteras, porque un cierto número de per-sonas habían sido halladas en la terminal del ferry abordo de un camión desembarcado del ferry llegadode Grecia por la mañana, y algunas de ellas habíansido conducidas al hospital para ser examinadas.

Pero el agente no pudo mantener conversacionescon los extranjeros expulsados, porque la mayoría deellos, como nos enteramos después, fueron repatria-dos a Grecia en el mismo ferry.

Al día siguiente, el oficial [...] recibió dos faxacusando recibo de la solicitud de protección interna-cional de dos ciudadanos de Eritrea, un ciudadanoiraquí, un palestino, y de la acogida de dos menoresde edad no acompañados.

¿Cómo es que la entrevista con los extranjeros sellevó a cabo sin el agente, cuando es él el que estácualificado y es mediador lingüístico y cultural?

¿Por qué no se informó inmediatamente alagente de que 4 personas habían sido acepta-das para darles inmediata la asistencia prevista?

La improbable colaboración del CIR yMelting Pot ha permitido echar un vistazosobre esta operación de la policía de fronte-ras. La confirmación de la expulsión colecti-va sugiere que estas prácticas son comunes,aunque rara vez se hagan públicas para evi-tar reacciones de las asociaciones y movimien-tos, sobre todo desde que la acción contra elEstado italiano (véase más arriba) fue admi-tida a trámite ante el TEDH.

3. El puerto de AnconaHemos visto que había una diferencia sig-

nificativa entre las cifras del CIR y las de laPolicía de Fronteras en cuanto a las solicitu-des de protección recibidas y el número totalde arrestos de inmigrantes ilegales en Ancona.Hay que distinguir una primera fase, que pue-de ser definida como arbitraria, y una segun-da, asegurada por el CIR en ausencia de con-diciones requeridas para el acceso a la solici-tud de protección.

Incluimos en la primera fase las opera-ciones de control ya que surgen de la aplica-ción del acuerdo bilateral entre Italia y Gre-cia, según el cual las «readmisiones» se llevana cabo sin participación de los miembros delCIR. Podemos suponer, sobre la base de losdatos del CIR y de testimonios recogidos enGrecia (que han sido impugnados por la Po-licía de Fronteras), y teniendo en cuenta los«costes» que acarrea la acogida y la exigenciade «cifras», que se trata en gran medida deexpulsiones que afectan a menores. Tambiénpodemos suponer que la policía no conside-ra necesario hacer intervenir al CIR, una vezque la solicitud de protección ha sido decla-rada infundada, o que se ha establecido quela persona en situación irregular no podía,en ningún caso, beneficiarse de ese derecho.

La segunda fase implica que se recurre alCIR. El personal del CIR, con horarios deoficina, y solicitado en casos excepcionales,depende también de la presencia de traduc-tores oficiales. Suele suceder que el interro-gatorio no puede realizarse, o se lleva a caboen malas condiciones, pues los traductoresno siempre entienden perfectamente el dia-lecto de los interrogados o hablan idiomasque no son los del país de origen del entre-vistado. El resultado del examen (que tienelugar a bordo de los ferries en locales habili-

102

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

tados al efecto) depende de varios factores:el estado de salud y estado mental del deteni-do (fatiga, estrés, miedo), numerosas perso-nas para ser entrevistadas (para los grupos,las entrevistas son más rápidas, y colectivasen el peor de los casos), el tiempo disponi-ble, el comportamiento de las fuerzas de se-guridad presentes durante la entrevista. Todoello está lejos ser una garantía para el exa-men objetivo de la situación de los migrantes,sus deseos, el motivo del viaje, etc. Si suma-mos el deseo de «desenmascarar» a los falsossolicitantes de asilo con preguntas capciosas,está claro que el interrogatorio es en realidadun «procedimiento abreviado»: en primer lu-gar para evaluar rápidamente la situación (porfalta de personal, en una situación excepcio-nal), y en consecuencia, para tomar una deci-sión sin dar tiempo al entrevistado para res-ponder y dar respuestas razonadas, y sin in-formarle de sus derechos en relación con unasolicitud de protección.

Informe de un proceso de depor-tación. En mayo de 2010, dos perio-distas italianos asistieron a un procedi-miento de readmisión del puerto deAncona en Grecia. El relato de la entre-vista previa a la readmisión se transcribepalabra por palabra9:Traductor: Apellido: Hussan, nombre:Ramzik, nacido el 23 de febrero de 1977Maiulo: ¿En qué ciudad?Respuesta: GazaTr: ¿Nombre del padre y de la madre?Respuesta: Abdulla, nombre del padre;Khadigia de la madreCir: ¿Cuándo salió Vd. de Palestina?Traductor: Hace unos dos años y me-dio

Cir: ¿Dónde ha estado durante este pe-ríodo?Tr: Un poco en Líbano, otro poco enSiria y un poco en...Hussan habla de nuevo...Tr: Y dice: GreciaCir: ¿Se le tomaron las huellas dactilaresen Grecia?Tr: SíCir: ¿A dónde iba Vd.?La respuesta de Hussan es más largaque la traducciónTr: A BélgicaCir: ¿Usted tiene familia allí?Tr: Sólo amigosCir: ¿Por qué iba Vd. a Bélgica?Tr: Porque en Grecia, no tenía para co-mer, nada, ningún apoyo, no tenía in-gresos, por eso quería irse de GreciaCir: Ingresos ¿de qué tipo? ¿De Traba-jo?Tr: No, en el sentido de que no tieneasistencia social, no se le ofrece...Hussan sigue hablandoTr: Dice que es difícil, no hay trabajo,no hay nada para comer...Cir: Si usted va a Bélgica, ¿qué piensahacer?Tr: Dice que va allí a buscar trabajo,para encontrar un trabajoHussan sigue hablandoTr: Dice que puede ir a cualquier sitio.Cir: Basta con que encuentre un traba-jo,...El adjunto del CIR se sienta y redactalas actas. Larga pausa. Mientras tantoHussan charla con el traductor. PausaCir: Oiga, ¿usted nunca ha estado enItalia antes?Tr: No, es la primera vez.

9 Véase el artículo «El Puerto del eterno retorno»,http://www.meltingpot.org/articolo15539.html

103

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

Silencio, mientras el CIR prepara el actadel interrogatorio. El primer policía pre-gunta dónde se fue el otro policía(Fabio), que no está en la sala desde elcomienzo de la entrevista. La Sra. Maiulodice que ella no lo sabe, que desapare-ció después de haber ido a por el tra-ductor...Hussan preguntóael traductor en quéciudad está. El traductor respondeAncona.Cir: ¿Usted pagó por el viaje o lo hizosolo?Tr: Él no ha pagado, subió por sí mis-mo... ha embarcado por su cuenta...Cir: OKPeriodista: ¿Qué trayecto realizó Vd.para llegar a Grecia?Tr: Desde Palestina fue al Líbano, lue-go a Siria, y a continuación, Turquía yluego GreciaPeriodista: ¿Por qué decidió venir a Eu-ropa? ¿Sabía usted antes de salir deGrecia que se desembarca en Italia?¿Había oído hablar de ello en su país?Hussan habla extensamenteEl segundo oficial regresa y pregunta:«¿Ya está?»Tr: Lo sabía desde el principio... solo...Periodista: ¿Usted tiene una esposa,hijos, familia?Tr: No, él no tiene familiaPeriodista: ¿Salió Vd. sólo o en gru-po?Tr: Hasta Turquía fue con unos amigos,luego se separaronPeriodista: ¿Le resultó difícil cruzar lafrontera entre Turquía y Grecia?Tr: Bastante difícilPeriodista: ¿Cómo lo hizo Vd.?Tr: Por mar en un barco...

Periodista: ¿Desembarcó usted en unaisla?Tr: Sí, en una isla...Cir: ¿Por qué se paró usted en Siria,Líbano y Turquía?Tr: Dice que allí no hay derecho huma-nitario... no sé... Dice que vino aquí abuscar nuestros derechosCir: ¿Derechos de cualquier tipo?Tr: Todos los derechos son necesariospara un ser humano, tales como traba-jar, comer estas cosas...Cir: Vale...El agente y el abogado del Cir se levan-tan, todos salimos de la habitación.Periodista: ¿Se le devuelve?Cir: No... yo hice todo lo que pude, peroél siempre decía que su casa, trabajo,casa, trabajo... nunca habló de...Periodista: Entonces, ¿no salió la pa-labra mágica?Cir (en voz baja): No…

4. El retorno forzoso aGrecia

En cuanto a las deportaciones en esteámbito, existen tres procedimientos:

– Expulsión de Italia y del mar Adriáticohacia los puertos griegos sobre la base delacuerdo de readmisión.

– Retorno a Grecia de conformidad conel Reglamento de Dublín II.

– Traslado de un centro de detención aotro.

El vocabulario es engañoso: la mayoríade solicitantes de asilo han experimentado loque las autoridades italianas llaman «readmi-siones» efectuadas en virtud del Acuerdoentre Grecia e Italia, y cuyos efectos son los

104

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

mismos que los de los reenvíos hechos en elmarco de «Dublín II», aunque los términospueden ser diferentes.

Muchas readmisiones tienen lugar fuerade todo contexto legal; se refieren a las per-sonas detenidas fuera de las zonas portua-rias italianas, o en el mar durante el viaje, y alas que les impide la presentación de una so-licitud de asilo una vez en suelo italiano. Se-gún el comisario de policía de Igoumenitsa,de 10 a 40 personas son readmitidas cada díaprocedentes de Italia. La comisaría de Patras,dice que desde noviembre de 2009 el núme-ro de expulsados ha disminuido.

Por nuestra parte, nosotros mismos he-mos observado que un gran número de per-sonas recluidas en centros de detención deIgoumenitsa, habían sido readmitidas, al igualque la mayoría de las que se encuentran enlos espacios okupas de Igoumenitsa y Patras.«Fui enviado a Atenas en el marco del Regla-mento Dublín II. Estaba tan desesperado queno salí en todo el mes. Una vez en Igoume-nitsa, durante los primeros 50 días me las arre-glé para llegar a Italia en seis ocasiones y cadavez fui reenviado de nuevo a Grecia. Habíaperdido la esperanza, y cuando me pregun-taron si quería quedarme aquí y trabajar, acep-té y comencé a trabajar en el comercio.10»

La peregrinación europea de los migrantesse debe en parte al Reglamento Dublín II,una herramienta clave para reducir la «poro-sidad» de las fronteras interiores de Europa.

Grecia, país por el que los migrantes lle-gan a Europa, recibe un gran número de«dublineses». Grecia es también un país en elque el Reglamento Dublín II ahora se puedecambiar por ley. Los acuerdos de readmisiónnegociados con terceros países permitenmarginalizar la importancia de las expulsio-

nes realizadas en el marco de «Dublín II»,tanto más cuanto que la externalización delcontrol de fronteras fuera de la Unión Euro-pea reduce la presión sobre los países euro-peos de primera línea.

Casi la mitad de los entrevistados en Igou-menitsa y Patras fueron víctimas de «DublínII», de modo que se podría bautizar el par-que cercano al puerto de Patras «Parque delos dublineses». Allí vivían durante nuestravisita veinte africanos, y muchos otros pasa-ron por el parque. Todas las personas entre-vistadas fueron deportadas a Grecia proce-dentes de Noruega, Alemania, Francia, In-glaterra, Austria, y poseen una «papel rosa»válido o ya caducado. «Llegué a Grecia, aPagani donde fui registrado como afgano de25 años, mientras que soy un kurdo iraní de 16años. Llegué a Inglaterra, donde me quedé pordos años, hasta mi traslado a Pagani a la edadde 18 años. Lo tenía todo en Inglaterra, fui a laescuela, tenía una novia, todo.» Mira a la ban-dera inglesa y dice: «¡Qué bella imágen!11»

Las autoridades locales realizan expulsio-nes en pequeña escala al expulsar a losmigrantes de la zona urbana de las ciudadesportuarias. En boca del jefe de policía deIgoumenitsa se escucha una y otra vez esteestribillo: «Nuestro papel es impedir la llega-da de inmigrantes ilegales a Igoumenitsa, es-pecialmente a la zona portuaria. Tratamos dedesalentarlos y disuadirlos.» Las personas queconocimos en Igoumenitsa a menudo hablande un lugar a unos cien kilómetros de la ciu-dad, en la frontera con Albania, un campodonde no hay nada en medio del desierto (setrata de una prisión fantasma que al parecersólo los migrantes conocen). La policía llevaallá a los inmigrantes detenidos en Igoume-nitsa. La mayoría de ellos, sin dinero, vuel-

10 Kurdo iraquí, Igoumenitsa, febrero de 2010. 11 Kurdo iraní, Igoumenitsa, febrero de 2010.

105

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

ven a pie. «A veces, la policía nos conduce alas montañas cerca de Albania y nos deja allíen medio de la nada. Aquellos que tienen algode dinero esperan el autobús. Pero casi nadietiene dinero y tenemos que hacer unos 110km para llegar a Igoumenitsa12.

Las transferencias masivas de Patras eIgoumenitsa a Turquía alcanzaron su puntomáximo en el verano de 2009 y actualmentehan sido sustituidas por traslados continuosde un centro de detención a otro, para evitarque se siga la pista de los migrantes y hacermás fácil su expulsión, o por retornos en elmarco del acuerdo de readmisión entre Gre-cia y Turquía, que ha sido reactivado por unnuevo acuerdo bilateral el 24 de mayo de 2010

III - Confinamiento1. En las fronteras y enel mar: zonas sinderecho

En la región de los puertos griegos delAdriático, donde cientos de inmigrantes in-tentan esconderse en camiones con destinoa Italia, hay muchos lugares de detención ocampos que se han establecido en razón desu posición estratégica. Existen por un lado«campamentos» que están, de alguna maneraautogestionados, donde la privación de liber-tad no se debe a la presencia de guardias,paredes o cercas, y constituyen los únicoslugares en que los migrantes pueden perma-12 Marroquí, Igoumenitsa, enero de 2010.

Migrantes de okupas en vagones abandonados (Foto de Regina Mantanika)

106

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

necer sin riesgo de controles y detencionesarbitrarias. El campamento de Patras, que sehizo tristemente célebre en 2008 y fue des-mantelado en una brutal operación policialen julio de 2009, es un ejemplo emblemáti-co. Casi se podría considerar un enclave ita-liano en territorio griego, pues los miles depersonas que pasan por él querían ir a Italia,del mismo modo que los inmigrantes escon-didos en las montañas cercanas a Igoume-nitsa. Estas áreas forman parte de la fronteraítalo-griega, y sólo existen por el deseo delos migrantes de cruzar esa frontera.

En el mar, entre las costas de Grecia eItalia, los migrantes no están libres de deten-ciones: los que son descubiertos por la tripu-lación durante el viaje a Italia son encerradosen locales asignados para tal fin. La respon-sable de Ancona del CIR nos informó de queesos locales existen oficialmente en los ferriespara los retornados de Italia a Grecia. Dosde las tres empresas que hacen ese trayectoAnek y SuperFast, utilizan uno de los salo-nes como un lugar de confinamiento, aisla-do durante la travesía por una puerta de se-guridad provista de una ventana de vigilan-cia. Minoan Line ha creado una auténticacelda de detención en el garaje de camiones,consistente en una jaula de metal con unasola cama de hierro y sin instalaciones sani-tarias, donde la gente puede permanecer hasta24 horas sin comer ni beber. Ventouris Ferriesha transformado en lugar de detención losaseos de unos 2,5 metros cuadrados dondepueden meter hasta seis personas.

Durante las expulsiones los inmigrantesson «confiados al comandante» hasta que son«entregados» a la policía griega. Al igual queen todas las situaciones en que la privaciónde libertad no se basa en un proceso penal,la arbitrariedad reina: la gente es encarcela-da, con o sin agua y comida durante un viaje

que tarda de 20 a 35 horas, a veces sonesposados o incluso golpeados. Tenemosnoticias de esas situaciones a través de entre-vistas y de testimonios de personas que hanpresentado un recurso ante el TEDH.

En las zonas portuarias los arrestados sonretenidos en espacios no reglamentarios, enel interior de las terminales o en locales delservicio de aduanas, en contenedores o enedificios. La detención puede prolongarsedurante días o meses sin ningún tipo de de-cisión judicial.

2. Confinamiento enItaliaAncona

En el puerto de Ancona, no hay área parala detención de inmigrantes irregulares. Comolos controles se realizan en los muelles o enlos ferries antes de atracar, es raro que losinmigrantes irregulares sean detenidos en elpuerto después del desembarque. No sabe-mos dónde son encerrados los que han sidointerceptados durante las inspecciones en lazona aduanera, no tenemos información pre-cisa acerca de quiénes son los inmigrantesirregulares detenidos fuera del cercado (cer-ca de la estación de tren, por ejemplo). Losmenores de edad, antes de un eventual exa-men antropométrico (radiografía de la mu-ñeca) son confiados a las instituciones de laciudad de Ancona, pero no sabemos nadade los adultos. Es posible que sean enviadosa centros de identificación y expulsión (CIE)o reembarcados rumbo a Grecia.

Las entrevistas realizadas por el personaldel CIR se llevan a cabo cada vez más a me-nudo en las salas de embarque. A falta deinstalaciones adecuadas para la detención, lassalas de embarque sirven como zona de de-

107

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

tención temporal ya que durante las opera-ciones carga y descarga, los inmigrantes irre-gulares detenidos son encerrados e interro-gados en ellas.

De los 800 migrantes entrevistados en2009 por el CIR (que representan aproxima-damente la mitad de los detenidos), sólo unpoco más de 150 fueron capaces de solicitarla protección o fueron alojados en estableci-mientos municipales. Una parte de las per-sona detenidas en situación irregular no des-embarca en suelo italiano, siendo retenida abordo de los ferries. Una parte recibe la visi-ta de los agentes del CIR. Tras la entrevista,si procede, la policia decida la expulsión, mientras que ? Número no especificado (390 en 2009, según cifras extraoficiales) es mantenido a bordo de los ferries en espacios especialmente destinados para el aislamiento antes de la expulsión. Esta fase oscura de las operaciones, donde control, expulsión y detención se fusionan en un único procedi-miento y en elmismo lugar, hace que sea imposible percibir, excepto a través de los testimonios recogidos en Grecia, los malos tratos que pueden haber sido infligidos por la policía o los agentes de seguridad.

Venecia

Al igual que en otros puertos italianos delAdriático, los inmigrantes son detenidos du-rante el tiempo necesario para devolverlos albarco en que llegaron. A finales de 2008, loscontroles y las identificaciones rápidas (re-gistradas en los atestados entregados al capi-tán del barco) se realizaban, al parecer, en uncobertizo en el puerto o en la oficina de lapolicía; desde 2009 se desarrollan dentro dela terminal, cerca del muelle.

Ha solido suceder que, como en el casode las familias que llegaron en coche y casien su totalidad fueron devueltas en junio de

2009 (véase más arriba), ha habido personasretenidas en la zona del puerto, incluso du-rante la noche, para ser luego reembarcadasen un barco diferente del que les había traído.

3. Encierro en GreciaEl comisario de policía de Igoumenitsa

respondía así a la pregunta sobre la concen-tración de población precaria en su ciudad:«Lo que más necesitamos son centros de de-tención.13» Para él, retener es proporcionaruna ayuda, un lugar caliente para pasar lanoche. En Grecia el encierro bajo pretextode protección humanitaria es la respuesta delas autoridades a la exigencia de respeto delos derechos humanos fundamentales.

Ser un inmigrante en situación irregulares motivo suficiente para ser arrestado y de-tenido en espera de deportación, sin tenerseen cuenta factores como la situación en supaís de origen o su edad14. Una vez tomadala decisión, los migrantes permanecen dete-nidos hasta su expulsión. En la mayoría delos casos, la expulsión no se produce, y elmigrante es liberado con la orden de aban-donar el país en el plazo de un mes. Esta or-den se escribe en el idioma del migrante enuna «tarjeta blanca», un documento que seconvierte en el equivalente del permiso deresidencia (por lo menos durante treinta días)y que es considerada como un preciado sésa-mo que podría servir (pero en la práctica nosiempre) para la protección contra una nue-13 Comisionado V. Miara, el 25/10/2010.14 La Ley Nº 3,386 de 2005 permite la detenciónde inmigrantes indocumentados en espera dedeportación, en particular si el extranjero es«susceptible de huir o se considera peligroso parael orden público.» Ver Eleni Spathana, Thematicnational legal study on rights of irregular immi-grants in voluntary and involuntary returnprocedures.

108

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

va detención y deportación. Así, aunque laley no prevé la detención de migrantes ensituación irregular más que en casos excep-cionales, en realidad se ha convertido en laregla. En Igoumenitsa, según el comisariocitado, se produjeron en 2009 2.210 arrestosseguidos de una orden de deportación.

El sistema de transferencia de un lugarde detención a otro forma parte de la lógicade control y dispersión de estas poblacionesprecarias. Cuando las personas son deteni-das, se les asigna un estatus de «no-libertad»,que puede llegar hasta la frontera greco-turca.

Muchas detenciones tienen lugar en laszonas de concentración, en los refugios, enlas calles o en las estaciones. Los inmigrantesen situación irregular detenidos cuando in-tentan salir del país son confinados en la zonade tránsito del aeropuerto de Atenas, y enlocales de las zonas portuarias o en los pues-tos de policía de Igoumenitsa y Patras los queintentan salir por mar. Un argelino entrevis-tado en un local provisional instalado en lostrenes en Patras refleja las condiciones dedetención en el aeropuerto de Atenas: «Medetuvieron en el aeropuerto. Mientras nos lle-vaban hasta el lugar de detención, nos vimosobligados a mantener la cabeza hacia abajopara impedir que miráramos a nuestro alre-dedor y reconociéramos el lugar. Estuve en-cerrado en el centro del aeropuerto durante13 días, éramos 30 personas en unos 15 me-tros cuadrados. Si podías pagar (87 euros), teibas, de lo contrario te quedabas allí. Entrenosotros había menores de 15, 16, y 17 años.

Las personas que intentan llegar a Italiason detenidas con el pretexto de que viajancon documentos falsos, y pueden ser acusa-das de haber cometido un delito. La detenciónde menores y mujeres se hace así legítima ypermite a las autoridades mantener un discur-so humanitario, como lo demuestra la explica-

ción dada por un guardia costero sobre los lo-cales de detención de Igoumenitsa: «No es uncentro de detención ni un centro de acogida.Realmente no sé lo que es. Es un lugar dondehay gente, hasta que las autoridades decidansobre su traslado. Es un pabellón; los menoresestán protegidos aquí. Ponemos barrotes por-que de lo contrario se podrían arrojar al mar.Son niños, no son conscientes del peligro...sus madres son indiferentes a su suerte.

Médicos Sin Fronteras (MSF) denuncióen un informe las severas condiciones de re-clusión en el aeropuerto de Atenas15. Laspersonas detenidas debajo, encima o dentrode los camiones son retenidas entre variashoras y varios días, pero también puede su-ceder que sean liberadas. Por el contrario, laspersonas expulsadas de Italia son manteni-das en detención, primero en los barcos, acontinuación en los centros de detención delpuerto, y finalmente son liberadas o transfe-ridas a otros centros.

Las reclusiones en Igoumenitsa se pro-ducen principalmente en la zona del puertoy en el puesto de policía. También sucedeque algunas personas son mantenidas variashoras o varios días en el edificio de la guardiacostera. Hemos podido ver a hombres ymujeres esposados, sentados en el suelo enla entrada principal cerca de las oficinas, ylos colchones que se utilizaron al parecerdurante la noche16. En la zona del puerto,

Tinzaouaten: espera de un convoy de la Cruz Roja hacia Gao (Foto de Sara Prestianni)

15 Comunicado de 11.05.2010, http://www.msf.gr/index.php?option=com_content&task=view&id=2283&Itemid=23516 El día de nuestra visita, un menor afgano detenidoen el puerto fue llevado esposado al edificio de laGuardia Costera para ser transferido a los centrosde detención del puerto, donde permaneció algunosdías esperando la decisión de la policía;posteriormente fue enviado con su familia graciasa la intervención de la sociedad civil local.

109

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

hemos visto dos cabinas que vistas de fueraparecen ser como jaulas que sirven como lu-gares de detención, una para los menores, yotra para las mujeres con hijos. Los hombresson colocados en dos celdas pequeñas. Nohay instalaciones sanitarias, los locales siem-pre están rebosantes, y puede haber hastasesenta detenidos17. Los entrevistados deIgoumenitsa mencionan un lugar de deten-ción en la frontera de Albania.

En Patras, el principal lugar de confina-miento es el del puesto de policía del centrode la ciudad. Se compone de cuatro celdasen el sótano, superpobladas la mayor partedel tiempo. Cuando el terremoto de junio de

2008 destruyó los locales de detención de laguardia costera de Patras, se utilizaron doscontenedores para mantener recluidas a laspersonas detenidas en la zona portuaria. Se-gún el comisario de policía de Patras, ya nose utilizan, a raíz de la decisión de que losmigrantes irregulares no pueden ser deteni-dos más que en la comisaría. Pero, según tes-timonios, los contenedores siguen ahí. Elperíodo de detención, más corto que antes,puede ir desde unas horas hasta uno o dosdías, el tiempo que tardan las autoridadespoliciales en decidir un traslado o la libera-ción de los migrantes; pero algunas personasnos dijeron que habían sido mantenidas enun contenedor durante un mes. Como la ju-risdicción de la policía de Patras se extiendea toda la región de Acaia, los puestos de po-licía de ciudades y pueblos son utilizadoscomo lugares de detención.

17 El día de nuestra visita, se encontraban en loscentros de detención del puerto 9 menores, 20mujeres, 9 hombres en la primera celda, 18personas en la otra.

Migrantes en Igoumenitsa a la espera de un camión para embarcar hacia Italia (Fotode Regina Mantanika)

110

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Como hemos visto, la detención puedecomenzar a bordo de embarcaciones que cru-zan a Grecia. «Fui arrestado en Italia y de-portado a Igoumenitsa. Me cogieron en elpuerto de Ancona y fui expulsado en el pri-mer barco. Me encerraron en el baño conotros dos refugiados, y nos dieron un cartónpara dormir. Cuando llegamos a Igoumenitsa,fui encarcelado durante quince días en unlocal del puerto. Tenía un documento queprueba que yo era menor de edad. Fui trasla-dado a la prisión de Kozani, donde perma-necí un mes. Cuando fui liberado, me devol-vieron todo mi dinero, unos 100 euros, y miteléfono móvil. Entonces fui trasladado alcentro de acogida de menores donde perma-necí un mes más. No estaba tan mal. EnKozani, la situación era mucho peor: casi

todos estábamos enfermos, teníamos sarna,y no podíamos salir, y cada vez que nos que-jábamos había golpes», cuenta un somalí enla colina de Igoumenitsa.

Según los migrantes entrevistados, la de-tención de las personas deportadas de Italiaa Patras no es muy larga, hasta dos días ysucede también que personas a las que sehabía notificado una orden de deportaciónson liberadas. Por el contrario, en Igoume-nitsa, la detención se prolonga, al principioen los locales de la zona portuaria, y a conti-nuación, en otros espacios.

Numerosos menores no acompañadospermanecen más de un mes en prisión (sehan observado casos en ambas ciudades). Elhacinamiento es regla y los servicios sanita-rios insuficientes: las condiciones de deten-

Migrantes provenientes de Sudan y del Cuerno de África viven, junto al puerto de Patras,en vagones abandonados (Foto de Regina Mantanika)

111

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

ción son tan deplorables que en Patras, el sin-dicato de policía ha protestado contra la de-tención en comisarías de policía (véase másadelante). La gente no tiene información so-bre sus derechos, en la mayoría de los casos nohay intérprete, y se les pide que firmen docu-mentos cuyo contenido les es incomprensible.

«Ahora mismo, tenemos en Igoumenitsade 150 a 200 refugiados; los problemas em-piezan cuando se superan los 200. Se paseanen la ciudad por todas partes..., si la policíano responde, van a ser 400. Antes, sólo lle-gaban kurdos y cooperaban más que los dehoy, y que los somalíes, los palestinos, losalbaneses, o los macedonios. Los problemasde inmigración en Igoumenitsa no son nue-vos, es cosa de diez años. La situación en loscentros de detención es trágica, no podemosacoger a todos y los transferimos a otros cen-tros. La mayoría de los detenidos han sidodeportados de Italia: todos los días 10, 20,40 personas son arrestadas en sus puertos.La gente nos somete a presión. Es una suer-te que todavía no haya habido una revuelta.Todos esos inmigrantes cuyo número nopodemos controlar van a provocar el racis-mo en nuestra región. Nuestro papel es im-pedirles que lleguen al puerto. Necesitamosmás centros de detención, lejos de Igoumeni-tsa para que no puedan regresar después desu liberación», nos decía el comisario de po-licía de Igoumenitsa (véase más arriba).

Los screening centers creados en Patras eIgoumenitsa están dirigidos a permitir la iden-tificación y categorización de los inmigrantesindocumentados18. Los grupos vulnerables y18 En un comunicado, el secretario de estado parala Protección Civil responde así a un artículo dela prensa local: «Este centro de Patras, aunquenecesario, es sólo temporal y su objetivo esconocer mejor a la población migrante que viveen condiciones miserables.»

los que tienen derecho a solicitar asilo seránenviados a los centros habilitados por el Mi-nisterio de Salud, pero no se espera a cortoplazo la construcción de esos centros. Laspersonas «rechazadas» serán dirigidas a loscentros de detención, en espera de un proce-so de deportación. El secretario de Estadode Protección Civil ofrece sus conclusionessobre la lógica de la creación de estos cen-tros en la frontera del Adriático: «Especial-mente en Patras, hemos conseguido disuadirde manera permanente a las personas quetratan de reunirse para llegar a Italia. Se hanreforzado los controles para evitar las salidasilegales desde el puerto.»

IV - Situaciones decrueldad1. En Grecia

Grecia es, a menudo, el primer país euro-peo donde los migrantes de paso reciben lacalificación de «en situación irregular», y enese preciso instante la calificación cobra todosu sentido: los emigrantes se hallan atrapa-dos en un limbo jurídico en un país donde latasa de reconocimiento del estatuto de refu-giado es la más baja de Europa; se aproximaal 0%. La espera, el vagabundeo y la violen-cia caracterizan esa situación.

En Patras, después de la demolición delcampamento afgano, las redadas de la poli-cía se han multiplicado, aumentando la in-seguridad. Las redadas también se produje-ron en las zonas okupas de los africanos: el24 de marzo de 2010, la policía llevó a cabouna importante «operación barrido» dondedetuvo alrededor de 70 inmigrantes. En la«jungla», que se extiende a lo largo de seiskilómetros, está prohibido construir vivien-das temporales, la policía viene regularmen-

112

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

te a destruir cualquier estructura que parezcaduradera. Nuestra visita de campo se llevó acabo en invierno, en la temporada de lluvias.Nos encontramos con un menor de 16 añosde edad y su padre, cuya vivienda había sidodestruida el día anterior. El colectivo local desolidaridad y las asociaciones tienen prohibi-da la entrada en esa área. Es difícil conoceruna población que se esconde; las asociacio-nes no saben cuántas personas han perma-necido o han llegado más tarde, ni cómo lo-calizarlas.

Las autoridades practican la disuasión parahacer invisibles a los migrantes; las patrullasde la policía les impiden reunirse en los espa-cios públicos de la ciudad. Desde hace pocotiempo se habla de violencias ejercidas porlos dueños de las estaciones de servicio próxi-mas a la jungla. Un menor afgano con el quenos reunimos en el parque de Patras declaróque había sido atacado por perros.

Violencia policial enIgoumenitsaSe han recogido muchos casos de perso-

nas que han sufrido la violencia de la policíay la guardia costera.

Testimonios «Traté de subir a un ferrycon una cuerda. La policía me vio y tra-tó de detenerme. Empezaron a tirarmecosas, me hicieron caer y me herí enuna pierna. Pasé diez días en el hospi-tal y los médicos me dijeron que debíairme. No me dieron ni un certificado nireceta para los medicamentos. Sufromucho, especialmente durante la noche.»(Marroquí, Igoumenitsa, 01/2010).

«Yo fui expatriado de Alemania en mar-zo de 2009. Desde entonces, la policíame ha arrestado diez veces y siempreme da una orden de expulsión con lamisma fecha. ¿Qué puedo hacer? Cadavez que me arrestan, me retienen unos

Heridas producidas por la violencia policial en Igoumenitsa (Foto de Regina Mantanika)

113

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

días y después me dejan salir.» (Irakí,Igoumenitsa, 02/2010).

En Igoumenitsa, los migrantes que se es-conden están en un aislamiento total, vivenen refugios improvisados camuflados enmedio de los olivares para evitar ser descu-biertos19. Los residentes de la aldea cercanales han amenazado con sus escopetas antesde llamar a la policía, y han pedido que sealeje a los migrantes. Las redadas periódicascontribuyen a que esa población sea invisible20

La espera y los recorridos erráticos sonpor sí mismos creadores de situaciones in-humanas. La espera produce vagabundeo: losinmigrantes quieren encontrar otras vías, ydan vueltas por las ciudades portuarias, y devez en cuando van a Atenas. Los que estánatrapados desde hace mucho tiempo se de-dican a la búsqueda de recursos que les per-mitan vivir y continuar su recorrido. Cami-nan para trabajar en la agricultura estacionalen condiciones de explotación extrema. Elvagabundeo nace de las cacerías humanas quellevan a cabo las autoridades de policía.

Testimonios. «Yo estaba trabajando enVrahati en la vendimia. Me pagaban de15 a 20 euros por 14 horas al día.»Marroquí, Igoumenitsa, 01/2010.

«En Kasteli fue muy duro, los locales noquieren inmigrantes. La mayoría de ellosnos trataron como animales. Prendieronfuego a nuestros refugios mientras dor-míamos, la policía observaba sin hacernada». Marroquí, Igoumenitsa, 02/2010.

Las expulsiones producen vagabundeo, aligual que las readmisiones desde Italia y lasexpulsiones Dublín II. Se trata de personasque tuvieron una vida en otra parte y tuvie-ron que abandonarla, perdiendo toda espe-ranza de tener un estatus legal. En 2010, elprocedimiento de asilo está «congelado» enGrecia, porque estamos en una fase de tran-sición antes de una nueva ley sobre el asilo.Los migrantes que desean presentar su soli-citud en Atenas deben hacer cola en el cen-tro de la policía de Petrou Ralli, sin certezade ser recibidos al día siguiente.

Otro aspecto del vagabundeo, mucho másvisible, está motivado por los traslados aleato-rios de un centro de detención a otro. A ve-ces los migrantes son liberados en la natura-leza, agotados por la duración de su deten-ción y sin recursos. Esta nueva lógica de tras-lados sirve para varios propósitos. El hechode que implica varias fases: retención-encie-rro, expulsión-readmisión, deshumanizar-agotar (o incluso matar), es un nuevo tipo deconfinamiento «en movimiento», se podríadecir. La detención se convierte en ciertomodo en un estatus móvil. Conduce a unacascada de expulsiones de una manera queno es probable que atraiga las críticas de lasociedad civil. Los detenidos en continuotraslado son menos visibles, sus huellas sepierden fácilmente, y su posible expulsiónpuede pasar desapercibida. Creemos que estalógica de traslados es la base de los centrosde detección selectiva (screening centre): se pasade un sistema informal de privación de liber-tad a un sistema institucionalizado, con el

19 Sobre la situación de los migrantes irregularesen la ciudad de Igoumenitsa véase S. Stroux, R.Mantanika, S Shengendangle, undocumented refugees inthe city of Igoumenitsa (informe preparado despuésde una visita in situ el 27 de enero 2010),schengendangle.jogspace.net/files/2010/02/schengendangle.pdf.20 En la prensa local de Igoumenitsa, se puedeleer que a finales de enero de 2010 «180 inmi-grantes ilegales fueron arrestados estos últimosdías. [...] Los centros de detención estaban llenos,los detenidos fueron transferidos [...] El objetivoes cambiar la situación en la zona del puerto antesde que finalice el mes.»

114

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

pretexto de la modernización de unas estruc-turas previamente inexistentes.

Una vez arrestados, los migrantes ya noson un «problema» para la ciudad. No sonreconocidos como sujetos con derechos, sinocomo masas indiferenciadas de invasores cuyanacionalidad es a menudo considerada falsa.«Son todos iguales, ni siquiera podemos dis-tinguirlos. Todos se llaman Ali, o Mustafá «,dijo un oficial de policía sobre los kurdosdurante una redada cerca del puerto deIgoumenitsa en febrero de 2010. La expe-riencia más deshumanizadora de todas es laque resulta de la banalización de la precarie-dad, de la detención y de la violencia, hasta elpunto de que estas situaciones se ven comoindisociables de la «calidad» de los migrantesirregulares, demandantes de asilo o refugiados.

2. En ItaliaLa muerte de Zaher en

VeneciaEn diciembre de 2008, Zaher Rezai tenía

quince años y viajaba solo a Venecia, escondi-do debajo de un camión cargado en un ferryen Patras. Estaba atado con su cinturón entrelas ruedas y, aunque su amigo Rahmat, ocultotambién bajo el camión había sido descubiertoantes de emprender el viaje, todavía estaba fe-liz porque había llegado a Italia y nunca volve-ría a ver el infierno del campo de Patras dondetuvieron que esperar juntos durante meses.Zaher Rezai fue hallado muerto en la calzadade la Via Orlanda en Mestre, a ocho kilóme-tros del puerto de Venecia. Su cinturón se ha-bía roto. Hizo falta mucho tiempo para deter-minar su edad, porque su cuerpo aplastado porlas ruedas, estaba irreconocible21.

Su muerte levantó la cortina de humo querodea al puerto de Venecia desde hace años.¿Por qué un niño afgano se vio obligado aviajar en estas condiciones? Porque teníamiedo de ser deportado, como muchos otrosniños afganos antes que él.

En los bolsillos de Zaher había cuatro ani-males de plástico y poemas. Uno en particulares imposible de olvidar: «Jardinero, abre la puer-ta de tu jardín. Yo no soy un ladrón de flores».

En Ancona

En Ancona, no tenemos informaciónsobre eventuales incidentes o accidentes de-bidos a violencia en los controles. Los ofi-ciales del CIR nos han informado de casosde «llamadas de socorro» telefónicas enviadasa la policía por inmigrantes encerrados en con-tenedores en la zona portuaria. Las investiga-ciones no han logrado (según el CIR) encon-trar de dónde han partido estas llamadas.

Las investigaciones de dos periodistas deAncona hablan de varias muertes en el puer-to de Ancona. En 2008, Arab Khalid Khalil,afgano de 15 años, murió cerca de Forli bajolas ruedas de un camión desembarcado enAncona, bajo el cual se había atado. En mar-zo de 2009, un argelino de 28 años (que ini-cialmente se había hecho pasar por iraquí),murió de la misma manera. Un tercer casosigue siendo un enigma: el 23 de junio 2009Amir Rohöl, un afgano de 19 años, fue aplas-tado por las ruedas del camión bajo el cualviajaba. Murió durante intervención quirúr-gica en el Hospital de Ancona, donde ingre-só en estado crítico. En todos estos casos,fue imposible demostrar la responsabilidadde la muerte. El cuerpo de Amir Rohöl, iden-tificado por un documento encontrado ensu ropa, estaba un año más tarde a la esperadel entierro (o repatriación) en la morgue delhospital22. Un migrante afgano fue asimismo

21 Véase F. Grisot, «Zaher Rezai, sueños yesperanzas en forma de poesía», Le grand soir, 24/12/2008, http://www.legrandsoir.info

115

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

encontrado muerto, esta vez en el tanque deun camión en un ferry procedente deIgoumenitsa con dirección a Ancona. Segúnel Movimiento contra el racismo de Igou-menitsa, de reciente creación, en Igoumenitsay sus alrededores habría cerca de 400 migran-tes escondidos en las montañas o la ciudad,esperando salir para Italia. Muchos sufrenproblemas médicos tales como anginas y neu-monía durante el invierno y los trastornosde la piel en verano. Algunos estarían heri-dos a consecuencia de los golpes de la poli-cía o en los camiones en que se desplazaban.Aproximadamente el 20% de ellos son me-nores de 18 años de edad y la mayoría estánatrapados en la zona.

V - Movilizaciones1. En Venecia

De esta ciudad partió la denuncia de lasdevoluciones a Grecia en junio de 2008 con laprimera conferencia de prensa de la redTuttiidirittiumanipertutti, tras la muerte de un niñoque estaba escondido debajo de un camiónproveniente de Grecia. El muchacho ya habíasido devuelto de Venecia en un intento ante-rior y, si se le hubiera permitido solicitar asilo,estaría vivo. En diciembre de 2008, la muer-te de Zahir Rezai en similares condicionesindignó a la ciudad. (véase más arriba).

Así nació una herramienta de contra-información que se tradujo en dos reunio-nes públicas en noviembre de 2008 y marzode 200923. Una delegación de la red, con elapoyo de Melting Pot, se trasladó en febrero

de 2009 a Patras, donde se recogieron testi-monios y declaraciones para servir entre otrasacciones ante el Tribunal Europeo de Dere-chos Humanos (CEDH). Fruto de ese viajees también el documental «Derechos nega-dos: Historias de asilo negado entre Grecia eItalia», cuyas imágenes han sido tomadas pormuchas televisiones nacionales y locales, y quese difundió en toda Italia. Los relatos de lasiniciativas y los documentos de la red tuttiidiri-ttiumanipertutti se recogieron en «El Puerto delos destinos suspendidos» (Carta, 2009).

A raíz de las movilizaciones, y en paraleloa la operación de contrainformación «porabajo», los medios de comunicación localesy nacionales han difundido informacionessobre las condiciones de vida de los inmi-grantes en Grecia así como las devolucionesa los puertos italianos; gracias a ello, los me-dios han dejado de hablar de «clandestinos»y de «reingresos» con apariencia de legalidad.El gobierno italiano ha negado y ha tratadode imponer el silencio sobre las devolucio-nes, con el resultado de que los migrantesinterceptados por la policía de fronteras yano reciben la información oficial.

En marzo de 2010, la red tuttiidiritti-umanipertutti y Melting Pot volvieron a Gre-cia, a Patras e Igoumenitsa para mostrar quea pesar del silencio de la prensa, las devolu-ciones continuaban en los puertos del Adriá-tico. Esa misión permitió también la recogi-da de datos en Igoumenitsa, relativos a lasdevoluciones de 2009, sobre las que no sehabían podido obtener cifras en Italia. Estosviajes a Grecia ayudaron a construir y for-talecer los vínculos con los movimientos deapoyo a los migrantes y refugiados, cuyos miem-22 Benedettelli Sr. G. Mastromatteo, «Morto due

volte. Dall’Afghanistan al porto di Ancona»,Diritti Globali, 06.03.2010, http://www.dirittiglobali.it/component/content/article/45-storie/564-morto-due-volte-dallafghanistan-al-porto-di-ancona.html

23 Véanse los informes en el sitio Melting Pot:Droits refusés, y Face au port http://www.meltingpot.org/articolo13720.html, http://www.meltingpot.org/articolo14221.html.

116

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

bros han podido participar en reuniones e ini-ciativas organizadas por la red Migreurop.

2. En AnconaLa asociación Embajada de los derechos de

Las Marcas (región con capital en Ancona)nació en febrero de 2006 para dar espacio yvoz a todos los ciudadanos «invisibles» que vi-ven en nuestras ciudades, y para combatir lasviolaciones diarias de la dignidad los seres hu-manos. Es un portal de información y asisten-cia en el que se pueden registrar todos los ciu-dadanos extranjeros, incluidos los que no tie-nen papeles, para obtener información gratui-ta y asistencia sobre los procedimientos de en-trada y residencia, reagrupación familiar, asilo,los trámites relativos al trabajo, al deporte, etc.En abril de 2009 se organizó en Ancona «De-rechos denegados», en colaboración con la redTuttiidirittiumanipertutti y la asociación Kinis(Patras). Una delegación se dirigió a Patras, enmayo de 2009 para reunirse con los afganosque vivían en el campamento. El 20 de junio,Día Mundial del Refugiado, se puso en marchael observatorio Faro sul Porto (Faro sobre el puer-to) en una conferencia de prensa organizadapor la Embajada de los derechos de Ancona yFalconara; se colgó una pancarta que decía Ionon respingo («yo no expulso») en las redes deseguridad. Faro sul Porto es una herramienta in-dependiente que quiere devolver la palabra alos habitantes y a las asociaciones, e interrogara las instituciones y a la policía de fronteras so-bre las readmisiones y sobre el trato a losmigrantes. Ha publicado «El puerto secues-trado», que trata sobre el sistema de seguri-dad, y sobre los recién llegados a Ancona.

Durante las jornadas de movilización del8 y 9 de julio de 2009, se realizaron accionesen el puerto para denunciar las deportacio-nes y las condiciones de seguridad. La Em-bajada de Derechos tiene varias otras ofici-

nas en la región (Falconara, Jesi, Fabriano yMacerata) donde se imparten clases gratuitasde italiano para los migrantes. La asociación haparticipado en la mesa redonda para la redac-ción de la ley regional sobre la inmigración.

En Ancona , la Embajada de los Derechos,con un fuerte vínculo con la Asociación con-tra el racismo Assata Shakur, trabaja con uncentenar de inmigrantes, organiza competicio-nes con asociaciones de inmigrantes de Perú,Argentina, Camerún, Senegal, Albania, Ruma-nia, Bengala, Marruecos, Bolivia, Túnez, Bra-sil, Sudán, etc. Ayuda a los inmigrantes a en-contrar lugares donde poder reunirse.

3. En GreciaLa auto-organización de los migrantes da

testimonio de su resistencia a las políticas eu-ropeas y nacionales de seguridad, traducién-dose en diferentes tácticas de supervivencia,donde van consolidándose las informacio-nes que les proporcionan experiencias sobrela manera de viajar en forma irregular.

Las condiciones de vida, el viaje, la soli-daridad entre exiliados favorecen la toma deconciencia de su situación y la constante vio-lación de sus derechos. Eso se vio cuando lademolición del campamento de Patras. Lanoche del 13 de marzo de 2010, 35 reclusosprendieron fuego al centro de detención enla comisaría para protestar contra su deten-ción y las condiciones de retención. Al díasiguiente, el colectivo Kinisi, tras negociacio-nes con el comisario de policía, obtuvo unpase para entrar regularmente en los centrosde detención y la prefectura de Acaia (de laque es la capital Patras) y el ejercicio de underecho de fiscalización.

Kinisi es un colectivo de apoyo a los dere-chos de los refugiados y los migrantes24 crea-do en 2008, cuando el campamento afgano

117

Mares Jónico y Adriático: retornos forzosos entre Italia y Grecia

Militantes ante el puerto de Patras. Desde 2009, la barrera que separa la ciudad delpuerto ha sido reforzada y recubierta de alambradas. (Foto de Sara Prestianni)

fue amenazado por primera vez con la de-molición. Se trata de una agrupación políti-ca, que hace hincapié en las iniciativas socia-les como las clases de griego en un centrosocial, las permanencias en los espacios ocu-pados, la distribución de alimentos y pren-das de vestir, o el asesoramiento jurídico.

En enero de 2010 se formó en Igoumeni-tsa un grupo para la solidaridad con losmigrantes que reúne diversas sensibilidadespolíticas que se habían manifestado a partirde 2009, cuando un refugiado kurdo fuemuerto a golpes por un guarda costero. ComoKinisi en Patras, este grupo mantiene per-manencias en los lugares de reunión de losmigrantes. Organizó una manifestación con-tra la detención de inmigrantes en febrerode 2010, en las afueras del centro de deten-ción en el puerto de Igoumenitsa.

En Atenas, lejos de la frontera adriática,existen grupos que llevan a cabo actividadesrelacionadas con la defensa de los migrantes.El grupo de abogados por los derechos delos refugiados y los inmigrantes realiza per-manencias jurídicas y trabaja en red. Diktio(red de lucha por los derechos sociales y po-líticos)25 es un grupo que ha luchado durantedos décadas por «la expansión de los espa-cios de libertad y los movimientos sociales»,uno de sus componentes, Diktio metanaston,red de apoyo social creada en 1995, se dedicaespecíficamente a «hacer efectivos los dere-chos de los migrantes y refugiados» y a pro-mover una «acción concertada contra el ra-cismo y el nacionalismo.»

FF, RM, SP, AS

24 http://kinisiyperaspisis.blogspot.com/ 25 http://www.diktio.org/

118

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Peplos, antiguo centro de retención. (Foto de Lola Schulmann)

El centro de detención Peplos, en Grecia, se encuentra a pocos metros del río Evros quesepara este país de Turquía. Es el principal punto de cruce para los migrantes entre los dospaíses, en un zona peligrosa, pues fue sembrada de campos de minas durante el conflictoque les enfrentó en 1974. Cuando lo visitamos en marzo de 2010, el centro estaba cerrado.Las autoridades tomaron la decisión de no reabrirlo mientras la capacidad de los centros dealrededor no se vea superada. Según la Liga griega de Derechos Humanos, el centro tienecapacidad para 150 personas y es administrado por la policía de fronteras. Se trata de unhangar situado cerca de las vías de un ferrocarril. Tiene cuatro grandes naves, con la únicaluz que proporciona una claraboya y, encima de una pared, a través de lucernarios; no haycalefacción; los aseos que hay en algunas salas, están en mal estado. Inscripciones en dife-rentes idiomas (incluyendo chino y árabe) cubren las paredes del centro, y revelan así quemuchas personas han pasado por allí.

119

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

Según la agencia Frontex, la frontera en-tre Grecia y Turquía se ha convertido en laprincipal entrada de los migrantes a la UniónEuropea (UE).

La frontera marítima sigue siendo unafuente de tensión entre los dos países. Mu-chas islas griegas del mar Egeo están a unaspocas millas de la costa turca. En 2009, losguardacostas griegos detuvieron a 10.165migrantes en el mar Egeo; las islas de Samosy Lesbos, cerca de la costa de Turquía son lasmás afectadas, con 3.854 y 3.361 personasdetenidas, respectivamente1.

La frontera terrestre está delimitada porel río Evros, a lo largo de 80 km, y una franjade tierra de 12 km. Las minas que se habíancolocado después de los acontecimientos de1974 y la intervención del ejército turco enChipre aún no han sido eliminadas por Grecia.

Un capítulo del anterior informe deMigreurop2 estaba dedicado a la fronte-ra turco-griega. Algunos elementos cla-ve fueron identificados: deportacionesilegales, violaciones de los derechos delos detenidos, y deshumanización de losmigrantes durante su viaje.Este año, dos voluntarias del programaIntercambios y Alianzas han viajado ala zona para realizar una actualización.

Regina Mantanika fue enviada a las aso-ciaciones Antígona y Diktio de Atenas.Lola Schulmann ha trabajado en el senode la asociación HCA-RASP (Asambleade Ciudadanos de Helsinki - Programade apoyo y defensa legal de los refugia-dos) en Estambul.

¡Cuidado! con la «inmigraciónirregular»Las prácticas de las policías griegas y tur-

cas en la región de Evros, aunque han sidocondenadas en los últimos años, no se handetenido: «push-back»3, deportaciones ilegaleso detenciones como parte del acuerdo dereadmisión entre Grecia y Turquía. Estasprácticas han tenido un impacto en las rutasmigratorias. Ahora, los migrantes utilizanmucho más la ruta a través de la frontera te-rrestre entre Grecia y Turquía. Más allá delos agravios mutuos, ambos países están deacuerdo en este objetivo dictado por la luchade la UE contra la inmigración irregular.

En Grecia, en las regiones de MacedoniaOriental y Tracia, el número de detencionesaumentó en un 167 % entre 2009 y 2010 -sinembargo, en las islas del norte del Egeo, elnúmero de detenciones disminuyó en un51%4. Frontex va a abrir una oficina regional

Juego de ping-pong en la fronteraGrecia-Turquía

1 AFP, «Grecia: Más de 10.000 clandestinosdetenidos», 19/1/2010.2 Migreurop, Fronteras asesinas de Europa, Informe2009.

3 Las personas no tienen acceso al territoriogriego: son interceptadas y devueltas directamentea Turquía, Grecia o detenidas sin ser registradas.4 In gr, 10 de junio de 2010, http://news.in.gr/greece/article/?aid=1231048141

120

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

en El Pireo para la región mediterránea (Gre-cia, Italia, Chipre, Malta), para centralizar lainformación y organizar la cooperación. Estainstalación sugiere un fortalecimiento de lasactividades de la agencia europea en la región.

El cambio de gobierno en octubre de2009 y la llegada al poder de la izquierda hacambiado el discurso sobre la inmigración.Una ley que prevé la naturalización de loshijos de inmigrantes que viven en Grecia y elderecho a votar en las elecciones municipa-les los residentes extranjeros de larga dura-ción fue promulgada el 16 de marzo de 2010.El nuevo discurso oficial distingue claramentela inmigración legal y la ilegal, lo cual es con-sistente con la legalización de las prácticaspoliciales de bloqueo y de expulsión de losirregulares. La fórmula del ministro del Inte-rior, G. Ragousis «cerramos nuestras fronte-ras para abrir nuestro corazón» resume per-fectamente esta lógica. De hecho, Grecia asu-me cada vez más su papel como garante dela externalización de las fronteras europeas.

En Turquía, se decretó una nueva circu-lar en marzo de 2010 para «combatir la inmi-gración ilegal». Se estableció una «Oficina deCoordinación con el mismo propósito. Deesa manera, Turquía emplea un vocabularioeuropeo y muestra su disposición a colabo-rar más estrechamente con la UE en el ámbi-to de lo que llama « inmigración».

La ciudad de Izmir, ejemplode frontera marítima5

Izmir (Esmirna) ocupa una posición es-tratégica cerca del Mar Egeo en la ruta a lasislas griegas. Todos los inmigrantes viven en

el barrio de Basmane, situado cerca de la es-tación de tren del mismo nombre en el cen-tro de la ciudad, pero aislado del resto de laciudad por amplias avenidas. Izmir, al igualque muchas ciudades en las fronteras de laUE es a la vez una zona de tránsito para losmigrantes que tratan de entrar en Grecia yun campamento informal para los que no tie-nen dinero para hacer la travesía. La regióntambién se destina a readmitir a los expulsa-dos de Grecia (véase más adelante).

Testimonio. Antes de llegar a Turquía,este mauritano pasó dos años en Libia.Quiere ir a Grecia, pero no tiene sufi-ciente dinero para el viaje, que cuesta1.200 dólares. Trabaja en un hotel fre-cuentado por otros migrantes. Realizatareas domésticas y, a cambio, el pro-pietario le cede una habitación. No duer-me, no hace nada durante todo el día,excepto permanecer en esa habitaciónde pocos metros y ver la televisión tur-ca. Ya ha sido detenido tres veces porla policía. Está atrapado aquí, en estebarrio, a la espera de encontrar unasolución a cruzar la frontera. M., viveen Turquía hace 5 años.

Detención: el reino dela arbitrariedad

En Turquía, la circular de marzo de 2010cambió el nombre de los centros turcos, co-nocidos hoy como «geri gönderme merkezi»,es decir, «centros de deportación». Su objeti-vo es hacer más rápidas las expulsiones, sindar tiempo a que las disposiciones legalespuedan ser invocadas explícitamente. Se cons-truirán estos centros en las provincias que nolos tienen todavía. Otros siete «centros de aco-gida y detención administrativa» para los solici-tantes de asilo van también a abrirse pronto.

5 La información proviene principalmente de laasociación para ayudar a los migrantes MulteciDer (véase más adelante), así como de relatosrecogidos de los migrantes.

121

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

122

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

La propuesta de construcción de dos cen-tros de deportación totalmente financiadospor la UE sigue estando de actualidad. Seubicarán en Pehlivanköy y Edirne, cerca dela frontera con Grecia y Bulgaria (en 2010 elcentro de detención de Tunca permanece máso menos cerrado desde hace un año a causade las malas condiciones que prevalecían).Los centros tienen cada uno una capacidadde 750 plazas. Forman parte de un proyectofinanciado con fondos del Reino Unido porvalor de 1,2 millones de euros para «lucharcontra la inmigración ilegal» en origen, peroel objetivo claro es obligar a que Turquía yGrecia trabajen codo con codo6.

Sin embargo, Turquía ha sido condenadados veces por el Tribunal Europeo de Dere-chos Humanos (CEDH), el 22 de septiem-bre de 2009 (caso Abdokhani y Karimnia)7 yel 19 de enero de2010 (caso Z.N.S.)8. El casoAbdokhani y Karimnia se refería a la deten-ción de dos iraníes con esos nombres a losque se negó el acceso a procedimientos deasilo9 y corrieron el riesgo de ser deportadosa Irán. El Tribunal condenó a Turquía no sólopor la imposibilidad de una persona deteni-da para tener acceso a la solicitud de asilo,sino también por la falta de recursos legalescontra la decisión administrativa de la deten-ción y/o cuando existe riesgo de deportación.

El centro de Kirklareli. Migreurop con-siguió visitar en marzo de 2009 el cen-

tro de detención de Kirklareli, situadocerca de la frontera con Bulgaria10, conel permiso del Ministerio turco del Inte-rior. Pero no se le autorizó el acceso alos locales y las entrevistas se llevarona cabo con el Director del Centro y elDirector de la Oficina de extranjeros deKirklareli, así como con detenidos en lacomisaría de policía. Los catorce entre-vistados nos relataron las terribles con-diciones en que viven: locales en malestado, calefacción que no funciona casinunca, insalubridad del agua, comidainadecuada. Algunos se han quejado dela incompetencia del médico, de susrecetas erróneas o inexistentes, e in-cluso de la violencia contra los migrantes.La ausencia de información es absolutaen lo que toca a sus derechos y a su fe-cha de salida. Se detiene también a me-nores pese a los desmentidos de las au-toridades, así como a familias.En Grecia, el marco jurídico que define

la gestión de la detención sigue estando am-pliamente indeterminado: la vigilancia es lle-vada a cabo por la policía, pero la gestión deestos centros no depende de un organismopreciso. Su funcionamiento es financiado porel Ministerio del Interior a través de las pre-fecturas. La ley Nº 3386 del 24 de agosto de2005 prevé la creación, en las fronteras delpaís, de centros llamados «áreas de autoriza-ción especial para los extranjeros.»

Nuestras observaciones revelan que laduración de la detención de los inmigrantesirregulares varía al azar, dependiendo de lacapacidad de los centros. La duración mediaes de 22 días y la máxima está establecida porla Ley 3386/2005 en tres meses [art. 76]. Lospróximos cambios en la Ley prevén un pe-10 Para obtener información sobre la historia delcentro de detención Kirklareli: http://emi-c f d . c o m / e c h a n g e s - p a r t e n a r i a t s 6 /spip.php?article29

6 http://www.hurriyetdailynews.com/n.php?n=turkey-greece-join-eu-project-to-share-burden-on-illegal-immigration—2010-03-127 http://cmiskp.echr.coe.int/tkp197/view.asp?action=html&documentId=854351 & portal=hbkm&source= externalbydocnumber&tabl8 http://www.unhcr.org/refworld/country,,,,RTU, 4562d8b62, 4b56d5cf2, 0.html9 Sobre el procedimiento de asilo en Turquía, cf.Migreurop, Les Frontieres..., op. cit.

123

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

ríodo máximo de seis meses. En el caso deuna negativa a cooperar por parte de losmigrantes o la imposibilidad de obtener losdocumentos necesarios para la deportación,el período de detención puede extendersehasta doce meses.11

Los centros de detención en la frontera te-rrestre12 (departamentos de Evros y Rodopi)puede adoptar tres formas:

– Los centros de detención bajo el con-trol de la policía, pero cuyos gastos de fun-cionamiento corren a cargo del departamento;

– Los centros de detención ubicados encomisarías de policía en las fronteras;

– Las cárceles bajo el control de la policíade fronteras.

Los centros de detención de la fronteramarítima, al igual que en la terrestre, tienenformas muy diversas: centros de detención,«centros especiales de residencia para extranjeros«(como en Lesbos, Chios y Samos), antiguocuartel, comisaría de policía, hotel (como enla isla de Kos). Los migrantes que permane-cen detenidos en centros dispersos en las is-las griegas no son necesariamente recién lle-gados: puede haber personas que han sidotrasladadas desde otras islas, o deportadas deotro país europeo en el marco del ReglamentoDublín II. Grecia fue condenada por laCEDH, el 22 de julio 2010 (caso A.A.) por

11 Para obtener más información: http://combatsdroitshomme.blog.lemonde.fr/2009/07/13/legislation-grecque-sur-limmigration-xenophobie-nest-il-pas-un-mot-grec-par-hronis-poniopoulos/12 Se nos denegó el acceso tras nuestra petición alDepartamento de Protección Ciudadana. Lasdescripciones de los centros de la región de lafrontera terrestre con Turquía provienen delinforme de la Liga griega para los DerechosHumanos: Los centros de detención parainmigrantes ilegales en Rodopi y Evros, Salónica,11/12/2009.

Centro de retención de Venna, Grecia. (Foto de Sara Prestianni)

124

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

las inhumanas y degradantes condiciones dedetención en Samos.

La retención en la isla de Leros. His-tóricamente, la isla de Leros ha sido utili-zada para el aislamiento de determina-das categorías de personas: hospital psi-quiátrico desde 1959, y lugar de reclu-sión de presos políticos entre 1967 y 1974.La llegada de los primeros migrantes a laisla aumentó los temores de la gente deque se reactivase la imagen de exclusión.Pero poco a poco, gracias a la labor desensibilización realizada por un pequeñogrupo de militantes, y también por razo-nes relacionadas con la geografía y la eco-nomía de la isla, los migrantes ya no apa-recen como una amenaza para los habi-tantes. El centro de detención de Leroses un campo abierto, y la presencia poli-cial se reduce a su mínima expresión: unagente que viene por la tarde para hacerel recuento de las personas; y durante elverano, un policía para vigilar el centro.Lo que anteriormente fue un hotel de lujo–con bungalows– se ha transformado enlugar de retención. En verano, cuandoaumenta el número de personas, doshoteles están disponibles. La comida espreparada por tres restaurantes. «Aquílos lugareños necesitan dinero, Leros noes una isla muy turística», dice un miem-bro de un grupo de solidaridad de Leros.Nada parece indicar que se trata de unadetención si no es la espera de losmigrantes que están varados en esta isla.Durante nuestra visita, había 43 perso-nas de las cuales 16 fueron trasladadosposteriormente a Atenas.Desde el año pasado hay dos novedades

a señalar:– La lógica de los traslados13: antes, los

migrantes detenidos en las islas permanecían

detenidos en ellas hasta que se dictaba unaorden de expulsión, que llaman «papel blan-co», lo que significa que disponían de un pla-zo de treinta días para abandonar Grecia. Hoyen día las órdenes de deportación no son dic-tadas en los centros de detención en las islas,sino en Atenas, una vez que las personas hansido trasladadas allí.

– El papel de la agencia Frontex: en el cen-tro de Samos, un agente de Frontex trabajacomo traductor. Según el grupo de solidaridad,esa persona se dedicaría a llevar a cabo una «se-lección» entre posibles solicitantes de asilo ypersonas consideradas como «deportables». EnQuíos, un artículo de la prensa local informa-ba: «Dos representantes de Frontex se han asen-tado en estos días en el centro de Mersinidi. Elmotivo de su visita es analizar la informaciónproporcionada por los inmigrantes en situaciónirregular a su llegada al país.14»

Expulsiones selectivasy readmisionesaleatorias

El 12 de mayo 2010 se firmó un nuevoacuerdo bilateral entre Grecia y Turquía parael reenvío a Turquía de los inmigrantes irre-gulares llegados a las costas griegas. Se pre-vé, en particular, la «aplicación efectiva» deun protocolo de readmisión acordado hacediez años, sobre el que Atenas acusa a Ankarade incumplimiento. Turquía debía designarun puerto, Izmir u otro en la región «paraabrir, en el plazo de tres meses, un puestofronterizo que se utilizará para la readmisiónde inmigrantes ilegales», según el Ministeriogriego de Protección Ciudadana. La parteturca se ha comprometido a aceptar «al me-nos 1.000 solicitudes de readmisión al año.»13 Véase la descripción detallada de esta lógica en

el capítulo sobre la frontera adriática entre Italiay Grecia.

14 Diario Alhtheia (Chios), 31/03/2010.

125

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

Por otro lado, también fue firmado unacuerdo entre Grecia y Bulgaria para la coope-ración policial transfronteriza15. Los dos paísestambién discutieron la posibilidad de estable-cer un control conjunto en todos los puntosde cruce de su frontera común. 60 personasfueron trasladadas el 9 de abril de 2010 desdela isla de Samos a un centro de detención, apa-rentemente para preparar su deportación.

Nuevas políticas y prácticas enGrecia

Desde el verano de 2009, las redadaspoliciales se han multiplicado en casi toda Gre-cia16, especialmente en el centro de Atenas yPatras (donde, en julio de 2009, el campamen-to establecido por inmigrantes afganos fue de-molido). Durante este período, las deportacio-nes ilegales a Turquía se han convertido en unapráctica común, condenada por varios infor-mes de organizaciones internacionales17.

La llegada de un nuevo gobierno despuésde las elecciones parlamentarias del 4 de oc-tubre de 2009 cambió la situación. La prácti-ca del ping-pong18 sigue existiendo, pero las

expulsiones en masa son menos importan-tes. Se está estableciendo un sistema de tras-lados de un centro de detención a otro, parahacer que la gente sea menos visible y paradesanimarlos19.

Se prevé la apertura de un nuevo tipo decentro, los «screening centres» en la fronteraoriental de tierra y de mar. En estos «screeningcentres» (literalmente, «centros de filtrado)20,los migrantes serán registrados y clasificadosen diferentes categorías: solicitantes de asilo,personas vulnerables (niños, mujeres víctimasde violencia), y personas en trámite de ex-pulsión. El límite de estancia máximo es dedos semanas. Al final de quince días, si el in-dividuo es reconocido como vulnerable ocomo solicitante de asilo, será colocado enun centro de acogida abierto (hay que seña-lar que hasta el momento la construcción deestas estructuras no se ha iniciado). En cuantoa la elección de la ubicación de los «screeningcentres», determinada por un comité de ex-pertos, las regiones previstas son: las islas deSamos, Lesbos y Quíos, Evros, el Dode-caneso, Atenas, Patras, Igoumenitsa, Salónica,Volos, y, finalmente, Creta.15 In gr montado, 10/06/2010, http://news.in.gr/

greece/article/?aid=123104814116 Este fenómeno va acompañado de un aumentode la extrema derecha en Grecia, con la apariciónde grupos racistas nacionalistas cada vez másnumerosos, que llevan a cabo ataques contra losmigrantes: violencia y destrucción de los refugiosimprovisados.17 ACNUR, Observaciones sobre Grecia comopaís de asilo, diciembre de 2009, http://www.unhcr.org/refworld/pdfid/4b4b3fc82.pdf.Para obtener más información acerca de lasdeportaciones ilegales de Grecia, consulte losinformes: Comité Noruego de Helsinki (NHC),Norwegian organisation for asylum seekers(NOAS); Aitima (asociación griega): Out of thebackdoor : the Dublin II regulation and illegaldeportations from Greece.

18 Con la expresión «práctica del ping-pong» nosreferimos a la expulsión desde las fronterasterrestres o marítimas de las personas intercep-tadas en territorio griego y reenviadas directamen-te a territorio de Turquía, sin ningún procedimien-to legal, y, eventualmente rechazadas en Turquía(véase más adelante, un testimonio).19 Véase el capítulo sobre la frontera adriática entreItalia y Grecia.20 La traducción literal del nombre griego de estoscentros al castellano sería «centros de primeraacogida de extranjeros que vienen a Grecia sinlas formalidades legales.»

126

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Las expulsiones organizadaspor FrontexFrontex está presente en Grecia desde

2005. La misión de cooperación inter-gubernamental Poseidón opera sobre todoen las islas del Egeo. El objetivo de la misiónes identificar a las personas que son inter-ceptadas. Este trabajo de identificación se haprevisto en los screening centres para determi-nar el «verdadero» origen de la persona re-gistrada, que será decisivo en la elección desi se debe expulsar a esa persona. El papel deFrontex, que está aumentando en la región,se complementa con la expulsión de losmigrantes: ése es el objetivo de la misión deCronos, que se inició en 201021.

Grecia ha participado en cuatro vuelosconjuntos en 2009; estos vuelos hicieron es-cala en varios Estados miembros antes dedetenerse en Atenas. Durante estas operacio-nes 164 personas fueron expulsadas, a Nigeriay a Georgia.

Testimonio. A finales de 2009, a ungrupo de afganos se le atribuyó la na-cionalidad iraní para ser deportados enel marco del acuerdo de readmisiónentre Grecia y TurquíaAlrededor del 8 al 10 diciembre de 2009unas 20 personas salíamos de la costaturca: 13 afganos, 3 árabes, y otros tresque no sé de dónde eran. Llegamos a laisla de Samos en Grecia, y nos fuimos ala policía. La policía, sin traductores, noshizo firmar unos papeles. Dimos nues-tros nombres y declaramos nuestra na-cionalidad. En cuanto a mí, dije que soyafgano y que tenía 18 años, pero la po-licía me registró como de 19 años. Jus-to después llegó un traductor que nosdijo que los papeles que debíamos fir-

mar eran los papeles de la liberación.Permanecimos en el centro de Samosdurante 37 días. Luego fuimos trasla-dados al centro de detención de Atenas(Petrou Rali) y luego al centro de Venna.Una mañana temprano nos metieron enun autobús y nos llevaron al río Evros,en la frontera turca. Los policías turcosllegaron del otro lado del río. Empeza-ron preguntar a cada uno de nosotros«¿Originate?». Repetimos varias veces:«¡Afganistán!» Pero no nos aceptaron yfuimos reenviados al centro de Vennapor la policía griega. M., de Afganistán

En la parte turca

El 4 de diciembre de 2009, una reuniónen Ankara entre Turquía y los miembros dela Comisión Europea marcó el comienzo deuna nueva etapa en las negociaciones para lafirma de un acuerdo de readmisión entre laUE y Turquía. Desde 2002, la Comisión,mandatada por el Consejo, trató de negociar,pero chocó con la oposición del país. Hoy,tras la propuesta de la Comisión de conce-der la facilitación de visados (excepto paralos estudiantes) parece más probable la fir-ma de un acuerdo. La Comisión sigue pre-sionando sobre Turquía para que por su ladofirme acuerdos de readmisión con los paísesde origen o de tránsito de los migrantes quellegan allí.

Las deportaciones a la frontera orientalde Turquía siguen siendo una práctica común:los migrantes son acompañados en autobu-ses pertenecientes a empresas privadas, a lafrontera con Irán. Iraquíes, iraníes y afganosson deportados de Turquía sin ninguna pre-caución básica, como la comprobación de lanacionalidad o la constatación de falta decomprobante de solicitud de asilo.

21 Declaración de Ilkka Laitinen, director deFrontex.

127

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

Reacciones a unasituación degradante ya veces mortalAgravación de la arbitrariedad

El verano de 2009 marca un punto deinflexión en el agravamiento de la situaciónde los migrantes en Grecia. La lógica de lostraslados comienza a desarrollarse poco apoco y luego con mayor regularidad a partirde octubre. El resultado es un movimientode personas de centro a centro, que da lugara una prolongación de la detención. La gen-te no tiene ninguna información, ni sobre susderechos, ni sobre la duración de la deten-ción, ni sobre el destino del traslado. Las or-ganizaciones de defensa de los migrantes pier-den la pista de las personas cuyo caso seguían.Además, estas últimas pueden ser víctimasde abogados que les hacen promesas de unarápida salida de los centros a través del pro-cedimiento de asilo a cambio de fuertes su-mas de dinero. Los liberados después de lostraslados son abandonados «en medio de lanada», y sin dinero.

Muerte en las fronterasLa información recogida no es exhausti-

va y sólo cubre las muertes conocidas de lasque ha informado la prensa. Podemos ima-ginar que las cifras son en realidad más im-portantes. De todos modos, el número demuertes de migrantes en la frontera entreGrecia y Turquía es cada vez más alto. Deacuerdo con el Foro de los migrantes de Gre-cia, 512 personas murieron ahogadas en elmar Egeo de 2007 a 2009. En septiembre de2009, ocho migrantes se ahogaron cerca dela isla de Lesbos. A principios de enero de2010, 17 migrantes fueron hallados muertos

22 www.multeci.org.tr23 http://www.gocmendayanisma.org24 http://www.hyd.org.tr/?sid=23

cerca del puerto de Alexandroupolis. En lafrontera terrestre, la región del río Evros estambién un punto de cruce peligroso, ya queestá plagado de minas. Entre 2000 y 2006,casi 90 personas hallaron la muerte allí, y lamayoría eran migrantes.

En la frontera oriental de Turquía, 10nigerianos murieron de frío cruzando la fron-tera de Georgia a Turquía.

Asistencia, apoyos,resistencias.

Sobre el terreno, en ambos países, la ayu-da a los inmigrantes se reparte entre la ayudapolítica, la humanitaria y la jurídica; la activi-dad se ha fortalecido en los últimos años.

En Turquía se pueden citar las siguientesorganizaciones:

– Multec Der22, creada en 2007 por acti-vistas de Amnistía Internacional de Turquía,que trabajan en dos frentes para ayudar a losinmigrantes y solicitantes de asilo: el jurídicoy el social

– Göçmen Dayanýþma Aðý-Migrant SolidarityNetwork23. Red de activistas con sede enEstambul, se estableció en septiembre de2009. En febrero de 2010, lanzó una campa-ña contra los centros de detención, «No soncriminales sino migrantes», cuyo objetivo es a lavez dar a conocer la realidad de los campa-mentos, sensibilizar a la sociedad turca sobreestas cuestiones y ofrecer apoyo a los migran-tes detenidos.

– Refugee Advocacy and Support Program(HCA / RASP)24. La asociación, con sede enEstambul desde 2004, presta asistencia jurí-dica a los solicitantes de asilo.

128

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

En Grecia, las ONG y asociaciones si-guientes:

– Médicos Sin Fronteras (MSF), que tie-ne acceso ilimitado a los centros de deten-ción de Venna y Filakio;

– El grupo de abogados de Tesalónica: semovilizaron después de las revueltas del cen-tro de detención de Venna. Han organizadovisitas de las personas involucradas en la re-vuelta en los diferentes centros de detención.

– El grupo Xanadu de Venna25: Después delos disturbios en el centro de detención enVenna (véase más adelante), se creó un grupode militantes para demostrar su solidaridad conlos migrantes. Estos son los ejes de su lucha:

1. la demanda de cierre del centro de de-tención de Venna, que se inscribe en la pers-pectiva política más amplia de la clausura detodos los centros de detención;

2. la lucha contra la represión sufrida porlos participantes en la revuelta del centro dedetención de Venna;

– un grupo de solidaridad en Samos, queha conseguido el acceso limitado al centro.Realizan allí un trabajo de apoyo de las per-sonas detenidas;

– el grupo de solidaridad Lathra26 deQuíos, que también edita publicaciones.

Revueltas en los centrosVenna y Samos

Hubo dos revueltas en el centro de de-tención en Venna. La primera se organizó afinales de diciembre de 2009 por personasdetenidas durante su estancia en Italia. Fue-ron puestas en libertad después de aquelmovimiento. La segunda, a principios de ene-

ro de 2010, fue obra de un grupo de seisiraquíes, tras el anuncio de su inminente de-portación. Este movimiento fue apoyado porotros reclusos. Todos los inmigrantes queparticiparon en la acción fueron juzgados yencarcelados. Han sido dispersados a otroscentros de la región.

También se llevaron a cabo revueltas enel centro de detención de la isla de Samos, enparticular, en agosto de 2009, cuando 580inmigrantes iniciaron una huelga de hambrepara exigir la devolución de sus documentosde viaje que les autorizaban a viajar a Atenas,y a Europa Central, y más tarde, en abril de2010, cuando 170 personas, incluidos meno-res de edad y mujeres, comenzaron a su vezuna huelga de hambre después de enterarseque las salidas del centro eran para trasladosarbitrarios. Los huelguistas redactaron y dis-tribuyeron un pliego de reivindicaciones:

– no van a aceptar ningún desplazamien-to realizado por la policía sin que se les emitael «papel blanco» es decir, la orden de depor-tación;

– exigen la presencia de un traductor enel momento de la firma de cualquier docu-mento oficial;

– exigen información y medios de controlsobre la nacionalidad registrada por la policía;

– por último, protestan contra el hechode que sus condiciones de detención les im-piden presentar una solicitud de asilo quepueda alcanzar su objetivo.

La revuelta de Samos tuvo un impactodirecto en la política nacional: coincidió conla creación de nuevos centros de detección(screening centres). Y obligó también a las auto-ridades a permitir el acceso del grupo de apo-yo al centro de detención.

LS, RM25 http://venna.espivblogs.net26 http://www.lathra.gr/index.php

129

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

130

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Calais: edificios ocupados por migrantes de Oriente-Próximo (Foto de Sara Prestianni)

Creado en septiembre de 1999 para alejar a los migrantes que vagan en y alrededor de Calais(noroeste de Francia), el centro de Sangatte, ha servido durante más de tres años de tram-polín para el paso a Gran Gran Bretaña de 67.000 extranjeros, según la Cruz Roja, que fueencargada de su gestión por el gobierno francés. En diciembre de 2002, el ministro francésdel Interior cerró el campamento, verruga sintomática de los trastornos causados por laspolíticas de migración y asilo practicadas por los países de la Unión Europea –países siem-pre dispuestos a enviar a los exiliados a sus vecinos, preferentemente fuera de Europa.Como era de esperar, porque no se ofreció ninguna alternativa viable que no fuera la repre-sión, el cierre de Sangatte no ha hecho más que desplazar el «problema» que se pretendíaresolver y agravar la situación de todos aquellos que buscan alcanzar un día el suelo britá-nico. Como en las afueras de Patras o de Ceuta, como en todos los sitios donde se constru-yen barreras de «protección» contra los migrantes, éstos multiplican las soluciones preca-rias, llamadas según los sitios «okupas», «ghetos» o «junglas», bajo acoso policial más omenos constante. En las junglas de Calais, pero también en los lugares a donde son expul-sados, los exiliados son cruelmente perseguidos y, cuanto más pretenden las autoridadesfrancesas hacerlos invisibles, es más la gente de la sociedad local, de todas las tendenciaspolíticas, la que se indigna y les ofrece su apoyo.

131

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

«Desmantelaremos la jungla»1, prometió enabril de 2009, el ministro francés de Inmi-gración, poco después de asumir el cargo.Como Nicolás Sarkozy había hecho siete añosantes cerrando el campamento de Sangatte,Eric Besson quiere hacer pasar como ges-tión eficaz, el hostigamiento, la precarizacióny la invisibilidad de los exiliados que vienen aparar al noroeste de Francia después de unlargo viaje migratorio. Sin embargo, tampo-co después del cierre de Sangatte el fenóme-no ha sido detenido a corto plazo por estarespuesta de la policía. Volviendo sobre lasituación de esta emblemática región france-sa2, Migreurop propone una lectura clara dela operación de «desmantelamiento de la sel-va» realizada por el gobierno francés con granbombo publicitario en otoño de 2009, y unavisión general de sus consecuencias, basán-dose en particular en las entrevistas con losmigrantes y los actores locales a principiosde 2010, complementado por la cobertura delacontecimiento por la prensa.

El 22 de septiembre 2009 hacia las 7:30de la mañana, varios cientos de policías ro-

dearon los campamentos, instalados la ma-yoría cerca del puerto de Calais, llamados la«jungla pastún», antes de desalojar a losmigrantes –en su mayoría afganos– y a losactivistas que vinieron a apoyarles. La eva-cuación fue seguida por la intervención «detres excavadoras, una decena de camiones y una em-presa de desmantelamiento para devolver la tierra asu estado natural y no permitir nuevos asentamien-tos»3. La movilización de las fuerzas del or-den es impresionante: la prensa informa de500 CRS (compañías republicanas de seguri-dad), policías de la PAF (policía del aire y fron-teras) y la policía móvil4. Según fuentes ofi-ciales, 276 personas fueron arrestadas.

Un contexto de hostigamiento. Laoperación del 22 de septiembre es unpunto culminante mediatizado en uncontexto latente de acoso a losmigrantes de la región. En el mismoperíodo, hemos anotado, de manera noexhaustiva:Agosto de 2009:– destrucción del «campamento hazara»y varias cabañas en el campamentopalestino de Calais. Se informa del usode perros y gases lacrimógenos.En septiembre, además de desmante-lar la «jungla pastún»:

Desmantelamiento de la jungla deCalais: una operación engañosa

1 La «jungla» es el nombre que se da en el noroestede Francia a los lugares ocupados temporalmentepor migrantes y exilados: puede tratarse derefugios naturales, de lugares desocupados yasentamientos o incluso campamentos, a vecespenosos, generalmente instalados alejados de lasaglomeraciones.2 Cf. «Calais y el norte de Francia: zona de errantes,puerto de Inglaterra» en el informe Fronterasasesinas, 2009.

3 «Calais: La operación de desmantelamiento dela «selva» comenzará hoy a las 7h30" comunicadodel ministerio de Inmigración, París 22/09/2009.4 «La «selva» de Calais evacuada y demolida», OuestFrance, 23/09/2009

132

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

– destrucción del campo vietnamita deAngre;– detención de 33 personas en los ser-vicios de la autopista en la región deCalais, y otras 11 personas cerca deSaint-Omer5;– detenciones en Loon-PlageEn octubre:– detenciones de egipcios, sudaneses,eritreos y etíopes en los muelles deCalais;– destrucción del asentamiento de la ruede Verdun, en Calais6.En noviembre:– destrucción de campamentos de Loon-Plage (30 a 40 detenciones).En enero de 2010:– destrucción del «asentamiento de afri-canos.

I - Los objetivosdeclarados de laoperación del 22 deseptiembre 2009

Hay tres tipos de argumentos presenta-dos por el gobierno francés para justificarestas operaciones de «limpieza».

Cerrar herméticamente lafrontera franco-británicaPor un lado, Francia se ve obligada a des-

empeñar un papel activo en la lucha contrala inmigración ilegal hacia el Reino Unido porla decisión británica de no unirse a la zona

Schengen, lo que «obliga hoy a efectuar un controlde fronteras muy pesado y costoso»7. Uno de losaspectos de esta misión es disuadir a losmigrantes de venir a la región, junto con elestablecimiento de un plan para cerrar a cal ycanto el puerto y el túnel o la instalación deun sistema de «vía rápida» que permita a loscamiones equipados con un sistema de de-tección electrónica de intrusos beneficiarsede controles más livianos respecto de otrosvehículos.

Frenar las redes deinmigración

Esta disuasión tiene también el objetivode eliminar las actividades delictivas relacio-nadas con la atracción que representa atra-vesar el Canal de la Mancha «ya que sólo el men-saje claro y creíble de que la frontera con Inglaterrano puede ser franqueada permitirá disuadir de formaduradera a las redes de inmigración clandestina desu implantación en Calais»8.

«Liberar Calais»Se trata finalmente de liberar Calais y su

región de la «extraordinaria presión de la in-migración clandestina»9 que sufren y de to-dos los inconvenientes que ello conlleva parala población. En su discurso el 23 de abril de2009, Eric Besson, no duda en manipular unamezcla de ideas en apoyo de su argumento.Aunque felicita al pueblo de Calais por ha-ber sabido mantener frente a esta presión,«esta forma de convivencia social muy especial,» mien-tras que «la crisis económica mundial no perdona a[su] región, y que esta crisis hace resurgir en algunos

5 «interpeladas 200 personas tras una operaciónen la «selva» de Calais», Le Point 21/04/20096 «Éric Besson vuelve a Calais para la destrucciónde dos asentamientos», La Voix du Nord, 3/10/2009

7 Discurso de Eric Besson en Calais, jueves 23 deabril de 2009, disponible en la sede del ministeriode Inmigración.8 Ibid9 Ibid

133

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

de nuestros vecinos europeos reacciones xenófobas fuer-tes», enumera las molestias causadas por lapresencia de los migrantes en la región: laproliferación alrededor de Calais de asenta-mientos y de campamentos salvajes e inclu-so la construcción de una «mezquita impro-visada»; los «casos de tuberculosis y sarna»los «enfrentamientos entre comunidades»,con heridas por arma blanca y arma de fue-go, la presión cada vez mayor contra los em-pleados de las empresas situadas cerca delpuerto de Calais: robos, asaltos, «lapidacio-nes». Una evaluación de desastres que con-cluye con la promesa a los ciudadanos deCalais de que «el Estado no los abandonará»y que frente al azote de la selva, se pondrántodos los medios disponibles para contribuir«a la recuperación de estas zonas sin ley».

A estos anuncios solemnes, y aunque, conapariencia de buena medida, una «criba hu-manitaria» completa el programa para laspersonas que necesitan asistencia (solicitan-tes de asilo, enfermos, menores), la realidadnos presenta un panorama bien distinto. Elprocedimiento de la operación –ampliamen-te difundido y caracterizado, como veremos,por la violencia y el engaño– y sus conse-cuencias dejan claro que el «desmantela-miento de la jungla de Calais» respondía aotros objetivos distintos de los proclamadospor el Ministro. Lejos de resolver los proble-mas, la operación no había hecho, algunosmeses más tarde, más que desplazarlos tem-poralmente, lanzando de paso algunos men-sajes –a la opinión pública, al gobierno britá-nico– y agravado las condiciones de vida deuna población de migrantes de paso, forza-dos más que antes a la invisibilidad y a la pre-cariedad.

II - Los objetivosreales deldesmantelamiento dela junglaDesplazar

El alcalde de Calais, Natacha Bouchart,lo dice sin disimulo: «Desplazar el problema,¡eso me va bien! ¡Después de todo lo quehemos sufrido durante ocho años! (...) Por lomenos, alejar los problemas, nos aliviará du-rante unos meses o unos años. Ya no los ten-dremos nosotros. Otros lo sufrirán a su vez.¡No estamos abocados de por vida en Calaisa acoger a los migrantes!10. No se podía ex-presar mejor la principal inquietud que, des-de finales de los años 90, tienen las autorida-des francesas: hacer invisibles a los migrantesque siguen acudiendo al noroeste de Fran-cia. Ya desde el comienzo, el objetivo de laapertura del hangar de Sangatte era ocultar-los a la vista, cuando era necesario evitar queinvadieran de modo llamativo las calles y par-ques de Calais. Por esta razón, tres años mástarde, este mismo hangar fue cerrado cuan-do el creciente interés de los medios de co-municación hacía de proyector inadecuadosobre esta prueba de la ineficacia de la políti-ca migratoria de Francia. Cerrar los ojos parahacer desaparecer un problema que no sesabe gestionar, esa parece ser la política enCalais. A riesgo de limitarse a las apariencias.Este niño afgano de 15 años lo ha entendidobien: él monta una bicicleta para llegar a ladistribución de los alimentos mientras quesus compatriotas, a pie, son perseguidos porla policía en el camino. Él explica: en bicicle-ta, me toman por un niño francés que vuelvede la escuela.10 Metro, 17/09/2009

134

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Al igual que en la Edad Media con losindigentes, como hoy con las poblaciones delos «barrios», la tendencia es la sacralizaciónde los centros urbanos desplazando a las afue-ras a los indeseables, sean pobres, extranje-ros o diferentes. «Para ellos [los habitantes deCalais], lo esencial es que los clandestinos no vaguenpor la ciudad o cerca de los núcleos de población.Para evitarlo definitivamente, además de las accionesde disuasión y represión de las fuerzas del orden,repito, sólo veo una solución: que los clandestinos novengan a Calais»11

Nadie se deja engañar por la decisióndel ministro de Inmigración e IdentidadNacional de cerrar la «jungla». Estaoperación de comunicación dirigida a laopinión pública se justifica, según él, por«el fuerte incremento de la delincuen-cia en Calais», por la constitución de«canales ilegales» y de «zonas sin ley»convertidas en el «centro de trata depersonas» y el desarrollo de una epide-mia de sarna. Sin embargo, todo noslleva a pensar que la solución requeridasólo va a servir para desplazar los pro-blemas a otro lugar en Francia o enEuropa. La «jungla» de Calais es dehecho sólo uno de los muchos campa-mentos ahora diseminados por toda lacosta de Roscoff en OstendeLos refugiados pronto tendrán que vol-ver a crear nuevos espacios de circula-ción y espera, al igual que, debido alendurecimiento de los controles en elmar Mediterráneo, las rutas a través deCeuta y Melilla, los enclaves españolesen Marruecos, han sido abandonados afavor del paso más arriesgado por lasIslas Canarias.Carine Fouteau,«Exiliados: La destrucción de la «jun-gla» o el fantasma de la invisibilidad»,MediaPart, 22/09/2009.

CriminalizarDespués de abril de 2009, el Gobierno

francés justificaba así la eficacia de su acción:«La principal y legítima preocupación de los habi-tantes [de Calais] es naturalmente la seguridad»12.El dispositivo puesto en marcha en junio,cuando el grupo No Border había organizadoun campamento de solidaridad con losmigrantes, se inscribía dentro de esta lógica.Para Hélène Flautre eurodiputada del Gru-po Europa-Ecología, este campamento hasido la ocasión de «una dramatización, de uncondicionamiento de la opinión pública: había franco-tiradores de élite en los tejados de los edificios y eldespliegue en la calle era alucinante. Uno tenía laimpresión de que se estaba realizando un ejerciciopara una ciudad en estado de sitio». Lily Boillet,presidente de la asociación Terre d´errancede Norrent-Fontes, confirma: «La ciudad en-tera fue compartimentada y todo el que pudiera pare-cer un manifestante era bloqueado. Los agentes depolicía a caballo eran agresivos. Hubo de 3.000 a6.000 miembros de la policía durante toda la sema-na, además de perros, caballos y cañones de agua».

Esta ansia de seguridad de los habitantesde Calais no es sin embargo la principal im-presión que sorprende al visitante. «Uno pue-de vivir en Calais sin darse cuenta de que haymigrantes y el problema de la migración», dijo unempleado de hotel en enero de 2010. Obser-vamos por el contrario, cómo la solidaridadha tejido una densa red de apoyo que pro-porciona sin descanso desde hace más de diezaños, un poco de humanidad y de apoyomaterial a los exiliados. Pero la confusión enel discurso de las autoridades, entre losmigrantes y la delincuencia, y las amenazasde persecución penal contra los que prestanayuda desinteresada a los exiliados13 fomen-

12 Ibid11 Discurso de Eric Besson en Calais, ibid

135

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

tan la criminalización del fenómeno, a la quecontribuyen en gran medida las condicionesen las que se llevó a cabo la operación del 22de septiembre (véase más adelante), compa-rado por algunos observadores con una re-dada. Poco importa si, como veremos, noresiste el mínimo examen: lo que quedará enla memoria es la detención masiva de «clan-destinos» alegremente calificados como «tra-ficantes» necesariamente peligrosos en vistadel despliegue utilizado.

Convencer

El tercer objetivo del «desmantelamientode la selva» es hacer creer a la opinión fran-cesa que el «problema» de los migrantes deCalais podría ser resuelto eficazmente de unplumazo. Sin embargo, si el objetivo era po-ner fin a las actividades delictivas conocidas,la operación habría sido anunciada a bomboy platillo varias semanas antes, permitiendoabandonar el lugar a aquellos que tuvieranlos medios ¿no? Para este activista, las cosasestán claras: «El propósito de la comunicación eraalejarlos... puntualmente. Menos de un tercio de losmigrantes se encontraban en el lugar en el momentodel desmantelamiento. Es cierto que es más difícilmanejar a 900 personas, y respetar los procedimien-tos para tanta gente».

Pero el mensaje se dirige también a lasautoridades británicas, como una muestra dela diligencia francesa, tras el acuerdo admi-nistrativo firmado entre los dos países el 6de julio de 2009, que prevé su compromisomutuo para «asegurar» la frontera común «conel fin de hacerla impermeable al flujo de bienes ypersonas en situación irregular» y reducir «la presión

migratoria en la frontera común y la región circun-dante».14 Y sin embargo, «muchos se han ido [aInglaterra], en la víspera del desmantelamiento», dijoun activista de Angres, pueblo junto al cualse instaló una «jungla» de vietnamitas. «Escomo si se hubieran abierto las compuertas», diceotra. Helene Flautre comparte el mismo aná-lisis, para quien «la destrucción de la selva era ungolpe mediático dirigido a la atención de Gran Bre-taña. Necesitamos que los migrantes sigan pasando,pero también debemos demostrar que Francia estáhaciendo algo.»

III - El modusoperandi: brutalidad yengaños

La mayoría de los testigos presentes asícomo la prensa dan testimonio de la brutali-dad con que se organizó la operación del 22de septiembre comenzando, se ha dicho, porla puesta en escena que le acompañó: nume-rosos hombres de uniforme, furgonetas ali-neadas en el borde del campamento, el usode la fuerza para hacer salir a los ocupantes(exiliados y activistas), intervención inmediatade las excavadoras…

Activistas venidos de Lille alinea-dos con los migrantes de la junglaatestiguan:Todos tenemos recuerdos en común conestos inmigrantes, teníamos en ese mo-mento presente el tiempo pasado conellos. Teníamos a nuestras espaldas ni-ños de quince o dieciséis años aferra-dos a nosotros, asustados y llorando,mientras que los policías intentabansepararnos. (...)Hemos formado una

13 La ley francesa castiga «a toda persona quedirecta o indirectamente haya facilitado ointentado facilitar la entrada, circulación o estanciailegales, de un extranjero» (art. L.622-1 del códigode entrada y permanencia de extranjeros)

14 Acuerdo administrativo para asegurar la fronteracomún y luchar contra la inmigración irregular,firmado el 6 de julio de 2009

136

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

cadena humana que los policías han rototirando de nosotros por los brazos, loshombros, la cabeza, todo lo que podíanagarrar. Rue 89, 23/09/2009

El método expeditivo para expulsar a losmigrantes no es nuevo en la región: los loca-les en desuso que ocupan son habitualmentedestruidos por las autoridades que luego que-man todo, documentos personales comoropa y mantas obtenidas en los roperos so-ciales. Lo mismo ocurre en los bosques don-de se refugian a menudo: en caso de inter-vención de la policía, los refugios se desmon-tan y se queman sin dar tiempo a los migran-tes para salvar sus pertenencias, dejándolosen la total indigencia cuando la temperaturaen invierno alcanza habitualmente los cerogrados. En la ciudad, la destrucción de loslugares de ocupación se hace a veces sin res-petar los procedimientos de demolición (eli-minar el amianto, por ejemplo). El objetivoes actuar con rapidez para evitar su uso pos-terior, empujando a los migrantes a enterrar-se todavía más, lo que hace decir a Lily Boilletque «la migración remodela rápidamente el paisajeurbano.»

Pero lo que caracteriza el desmantela-miento de la jungla de Calais son sobre todolas múltiples irregularidades cometidas porlos poderes públicos. Algunas han sido sub-sanadas por los abogados y los magistrados,como lo demuestra el fiasco judicial con quese saldó la operación policial: de las 276 per-sonas detenidas, de las cuales 151 declaradosmayores, 22 fueron puestos en libertad deinmediato una vez verificada su situaciónadministrativa. Todos los demás que habíansido enviados a centros de detención admi-nistrativa para su expulsión del territorio fran-cés, también fueron liberados en los días si-guientes: los jueces consideraron que, o bien

la medida de detención no había respetadolos derechos de los migrantes detenidos, obien que la medida de expulsión en sí mismano habría debido ser tomada dada su situa-ción personal.

La resistencia de los magistrados ha in-dignado en grado sumo al ministro deinmigración, que lo ha considerado acer-tadamente como una desautorización desu gestión. La respuesta del gobiernono se ha hecho esperar, ya que en mar-zo de 2010 ha presentado un proyectode reforma de la ley de extranjería queprevé, entre otras cosas, reducir las ga-rantías procesales de los extranjeros cues-tionados y sometidos a detención admi-nistrativa retrasando la intervención dejuez y reduciendo su poder de control.

Las observaciones de los activistas quesiguieron las detenciones y el procedimientoponen de manifiesto otras trampas. Por ejem-plo, que sólo los migrantes de nacionalidadafgana parecían «interesar» a los policías enel momento de la redada, aquellos cuya apa-riencia o el lenguaje hacían presumir un ori-gen diferente eran descartados. Medida ésta,vinculada al proyecto –abortado– de organi-zar a los pocos días después del 22 de sep-tiembre, un «vuelo colectivo» (es decir, uncharter) franco-británico de afganos depor-tados a Kabul.

Otra maniobra de los poderes públicos,la dispersión de los detenidos en varias ciu-dades de Francia, a veces muy remotas, conel doble efecto: primero, para privarlos du-rante las largas horas pasadas en autobús parallegar a su destino, de los derechos reconoci-dos por la ley a los extranjeros retenidos cuan-do se les priva de su libertad (telefonear a unabogado, una asociación o un familiar); y se-gundo, para debilitar su defensa mediante la

137

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

dispersión de los lugares de comparecencia,lo que dificulta la organización colectiva delos abogados. Ahora bien esta dispersión,conscientemente organizada, no era en ab-soluto indispensable, ya que los centros dedetención cerca de Calais no estaban llenos,por lo que era posible tener allí a los migrantesdetenidos.

También se podría mencionar el proble-ma de la interpretación, deficiente, incom-pleta, o incluso sospechosa de sufrir la in-fluencia policial: como el caso en el que seha visto salir un intérprete de la sala deinterrogatorios en el momento en que pare-cía que la violencia iba a ser ejercida contraun migrante, y luego volver como si nadahubiera sucedido. O un dato curioso queapareció en el momento de las audienciasjudiciales, donde se encontró que muchos

migrantes fueron llevados ante el juez confecha de nacimiento del 1 de enero de 1991,lo que los convierte en mayores de edad jus-to días antes de su detención (18 años 9 me-ses), dado que, casualmente, sólo los extran-jeros mayores de 18 años pueden estar suje-tos a una medida de expulsión.

IV - ¿Y después?Hemos visto que ninguna inspección de

las hechas el 22 de septiembre 2009 se hatraducido en la detención o deportación delos adultos detenidos. Esto constituye undesmentido sangrante a las declaraciones delministro de Inmigración que, por una parte,había anunciado el 24 de septiembre que «ha-brá/habría deportaciones forzosas para las personasque no tuvieran ni derecho de asilo ni retorno volun-

Migrantes en Calais esperando la distribución de la comida. (Foto de Sara Prestianni)

138

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

tario» y, por otra parte, había vinculado estaoperación a la lucha encarnizada del gobier-no contra las organizaciones de tráfico deseres humanos. El desmantelamiento de la jun-gla de Calais fue un fracaso sobre estas bases,aunque el ministro ha intentado salvar la cara aposteriori argumentando que la operación «nopretendía inspeccionar al mayor número de migrantes(sino de) destruir un campamento insalubre y un centrode canales clandestinos con destino a Inglaterra»15

Algunos en la región, dudan de la de-terminación de las autoridades, presu-rosas en hacer una mezcla entremigrante, persona de paso y traficante,a proteger a los exiliados de aquellosque buscan explotarlos. En Angres, losmiembros del colectivo Hermandad demigrantes, relatan:La última primavera (2009), todos losmeses, la mafia intimidaba al campa-mento. En la noche del jueves 3 al vier-nes 4 de septiembre 2009, se produjoun ataque de la mafia, conocida como«la razzia del camino de vacas», conheridos, y dos inmigrantes desapareci-dos. La policía dijo que si se habían ido,es que eran cómplices. Los heridos fue-ron trasladados al hospital antes de serllevados a la comisaría.El martes siguiente, la policía irrumpióen el campamento: había entonces 82migrantes, todos fueron embarcados.Los bien intencionados recogieron laspertenencias porque el campo iba a serquemado. Cuando el campo fue destrui-do, la policía se mantuvo en el lugardurante 8-10 días seguidos, mientrasque cuando la mafia atacó, la policía noquiso estar presente.Cuando volvió la mafia chechena, losvietnamitas se defendieron. Seis fueronretenidos. Los policías llegaron y los viet-

namitas los entregaron a la policía. Fue-ron los vietnamitas los que detuvierona los chechenos, no la policía.Uno de los mafiosos fue golpeado porlos vietnamitas en legítima defensa con-tra un Kalashnikov. Se inició una inves-tigación y los vietnamitas fueron inte-rrogados varias veces. Uno de la mafia,fue condenado a 3 años de prisión. Des-de la rebelión, ya no hay más amena-zas de la mafia. Recopilado el 25 deenero 2010En cuanto a los menores de edad (reco-

nocidos como tales), observamos que de los125 que fueron distribuidos en hogares dediferentes regiones de Francia, 30 habíandesaparecido algunas horas después de su lle-gada. Sin que las autoridades parecieran pre-ocuparse especialmente. «Los policías me arres-taron el 22 de septiembre y me llevaron a Rennes,pero yo me volví», cuenta Alokze, 17 años, quedijo haber caminado catorce horas, despuéstomó dos trenes, para regresar a Calais. «Ano-che fui arrestado cuatro veces y cada vez me dejaronen libertad. No se entiende lo que buscan16».

Si bien algunos migrantes han podidoaprovecharse de la «apertura de puertas» apa-rentemente organizada justo antes de la eva-cuación de la jungla de Calais para pasar aInglaterra, muchos se quedaron, o más bienvolvieron de inmediato. Según los observa-dores locales, «simbólicamente, era necesario ha-cerlos desaparecer [...] pero la gente se apresuró adecir que los migrantes estaban todavía allí. [...] El23 de septiembre [por la mañana], hubo nuevosmigrante llegados a Calais.» Según la sede deldiario Le Monde, «tres días después de la evacua-ción de la selva, las asociaciones han comenzado aver fluir de nuevo a los migrantes hacia Calais. Des-de el jueves, las asociaciones constataban que tras dosdías de menor afluencia, eran tan numerosos como

15 AFP, 1/10/2009 16 Le Parisien, 30/09/2009

139

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

los días previos al desmantelamiento de la selva losque se acercaban a recoger una comida. «En la colade la cena, había incluso menores de edad, llevados elmartes a un centro de acogida cerca de Metz, quehabían ido a la televisión esa misma tarde para decirque el hogar estaba bien», manifiesta Jean-ClaudeLenoir, de la asociación Salam».

Si no ha servido para frenar la actividadde la mafia, si ninguno de los migrantes arres-tados el 22 de septiembre fueron expulsadosy si el noroeste de Francia sigue siendo unlugar de atracción para los exiliados, el des-mantelamiento de la jungla de Calais ¿ha ser-vido al menos para proteger a aquellos a losque había que cubrir sus necesidades? La cri-ba humanitaria de la operación ofrece a losmigrantes detenidos dos alternativas a la ex-pulsión: la posibilidad de solicitar asilo y laayuda al retorno voluntario. La primera tieneaspecto de trampa, la segunda de señuelo.

La trampa del asiloEl ministro de Inmigración insiste de buen

grado en el hecho de que sólo una pequeñaproporción de los migrantes de Calais solici-tan asilo, lo que convierte a los otros en «clan-destinos» deseosos sólo de utilizar Franciacomo un trampolín hacia el Reino Unido. Sefinge olvidar que, en aplicación del Reglamen-to Dublín II, esta solicitud puede traducirseen una expulsión hacia Grecia o Italia, don-de las condiciones de estudio y adjudicaciónde estatus de refugiados han sido denuncia-das hace mucho tiempo por las organizacio-nes internacionales. Sin contar con la lenti-tud del proceso, que priva al solicitante decualquier tipo de asistencia.17.

17 Ver a este respecto la declaración interasociativa«Destruir las junglas: una falsa solución», 21/09/2009,http://www.gisti.org/spip.php?article1696

Exiliados en el puerto de Calais (Foto de Sara Prestianni)

140

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

A. es un joven afgano que ha vivido 27años en la «jungla» de Calais, «tuve unaccidente después de intentar viajar aInglaterra dentro de un camión. Descu-bierto por la policía, me caí al bajar delcamión y me rompí las dos muñecas.Fui atendido de urgencia, y puesto enlibertad. Los militantes luego me aco-gieron enseguida durante mi convale-cencia. Fue entonces cuando me decidía pedir asilo. Hace ahora un año y me-dio que mi solicitud está en trámite.«Dublinizado», me encuentro ahoraatascado en Francia, solicitante de asi-lo, pero sin albergue ni alojamiento queme permita sobrevivir durante este tiem-po en el que el acceso al trabajo meestá prohibido. A pesar de diversasgestiones,…¡espero atrapado!» Recopi-lado el 26 de enero 2010

Si, desde mayo de 2009, es posible pre-sentar la solicitud de asilo a la prefectura deCalais (antes había que ir a Arras, 98 km), eldispositivo de acompañamiento es muy in-suficiente. Existe una «permanencia de ob-tención de demanda de asilo», con la llegadaa Calais de la asociación Francia tierra de asi-lo (FTDA) y el ACNUR. Pero la FTDA te-nía en enero de 2010, sólo un empleado allí,y la permanente de ACNUR reconoció queno dominaban los procedimientos ni la le-gislación en materia de asilo. Además, la pre-sentación de una solicitud en Calais no per-mite esperar ningún dispositivo de apoyo oalojamiento, salvo alejarse de la ciudad.

El engaño de la ayuda alretornoLas asociaciones expresaron su preocu-

pación porque, en relación con el desmante-lamiento de la selva, se propone la ayuda alretorno como una alternativa. «El gobierno ofre-

ce ayuda al retorno voluntario a los países en guerray con dictaduras. ¿Cuántos están dispuestos a regre-sar a Afganistán, Irak, Irán, Somalia, Sudán,Eritrea... sabiendo que, además, las devoluciones,voluntarias o forzosas, en algunos de estos países sonimposibles?18. Así, después de las detencionesy la destrucción del campamento de Angresel 8 de septiembre de 2009, 60 vietnamitashan sido retenidos en Coquelles; pero suembajada no quería dar su visto bueno paraque volvieran a Vietnam.

Un programa de «ayuda al retorno volun-tario y la reinserción» se estableció en enerode 2008 en colaboración con la Organiza-ción Internacional para las Migraciones(OIM). Se aplica a los nacionales de Afga-nistán, Bangladesh, Djibouti, Etiopía, India,Irak, Irán, Kenya, Kosovo, Pakistán, Serbia,Sudán, Sri Lanka que responden a ciertoscriterios de elegibilidad. Según el Ministro deInmigración, 180 personas habrían acepta-do esta oferta en dos años. Recordemos quedurante un programa anterior, en 2002-2003,36 voluntarios habrían regresado a Afga-nistán. Cifras tan irrisorias que no se puedehablar en serio de «política» de ayuda al re-torno.

18 Ibid

141

Juego de ping-pong en la frontera Grecia-Turquía

La red Migreurop

Creada en 2002, Migreurop es una red de asociaciones, activistas e investigadoresde varios países de Europa, Magreb, África Sudsahariana y Oriente Próximo, quetiene como objetivo identificar, dar a conocer y combatir los textos y las prácticas dela Unión Europea (UE) destinadas a quitarse de encima o a mantener alejados a laspersonas extranjeras consideradas indeseables. Es desde el año 2005 una asociaciónlegalizada en Francia, con un sitio web: www.migreurop.org/

En el surgimiento de la red está la preocupación de diversos activistas tras elanuncio del cierre del centro de Sangatte (noroeste de Francia) que, de 1999 a 2002,fue una expresión de las políticas crecientes de confinamiento de nacionales de paí-ses de fuera de la UE en zonas sin ley o de una legalidad limitada, fuera de la vista dela sociedad. Designado como «campo» por Migreurop, este centro abierto, que sirviódurante tres años como trampolín para el paso en Inglaterra de decenas de miles demigrantes y solicitantes de asilo, parecía, en efecto, emblemático de las políticas quese extendían por Europa, sobre la base de la reclusión administrativa de personas, asu llegada al territorio de la UE, o a la espera de su expulsión. La red ha creado unMapa de los campos de personas extranjeras en Europa, actualizado periódicamente, seguidode diversos informes y publicaciones y de un Atlas de migrantes en Europa (véase el sitioweb).

Para Migreurop la noción de «campo» va más allá de la imagen del lugar cerrado,rodeado por muros, rejas y alambradas, que aún así sigue siendo el prototipo. Dentrode las fronteras de la UE, los campos de extranjeros adoptan muchas versiones: seanauténticas cárceles, o centros de retención» que escapan a menudo al control judicial,sean centros de identificación o zonas de espera para inmigrantes a su llegada, setrate de centros cerrados o abiertos para solicitantes de asilo, sean, en fin, lugares deconcentración de emergencia más o menos espontáneos de personas atrapadas encualquier lugar, muy distintos entre sí, dependiendo de su estatus más o menos reco-nocido por los Estados y las organizaciones humanitarias (centros de acogida, detránsito, de alojamiento, pero también guetos, junglas, squats, tranquilos, etc.). Todos es-tos lugares tienen en común el hecho de que sus ocupantes no disponen en generalde otra opción que la de estar allí.

142

En las fronteras de Europa. Controles, confinamientos, expulsiones.

Sin embargo, el «campo» puede ser simplemente un proceso intangible de deam-bular sin fin, una especie de asignación a no-residencia cuando, cada vez más, laspersonas extranjeras son dispersadas para evitar la creación de nuevos «puntos deabsceso». El acoso policial, la destrucción continua de refugios y la obligación depermanecer invisible actúan entonces de tribunales y definen un movimiento perpe-tuo de exilados que las sociedades europeas rechazan ver y acoger. Así, personasprotegidas contra la expulsión por su edad, estatus, nacionalidad, o incluso por lalabor de ONG de ayuda a personas extranjeras, son puestas en órbita en los límitesde las fronteras de Europa.

En los límites y también más allá de las fronteras, pues los gobiernos europeosprolongan en un número creciente de países vecinos, y a veces aún más lejos, supolítica de alejamiento incluso de encarcelamiento de las personas extranjeras. Apartir de 2003, Migreurop ha colocado en el centro de sus preocupaciones el procesode «externalización» -un término tomado del vocabulario económico- por el cual lospaíses de la UE han llegado a subcontratar el control de los movimientos de laspersonas a «terceros países», obligados a detener las migraciones en origen o entránsito, o a readmitir a las personas expulsadas procedentes de su territorio o que lohan atravesado. Así, los candidatos a la migración se encuentran atrapados como enuna trampa en lugares que no son sus países, mientras que los dirigentes de estospaíses-tampón acaban por formar una auténtica segunda frontera al servicio de laxenofobia europea, construyendo a su vez campos o zonas para internar a «defrauda-dores» y modificando eventualmente sus leyes en un sentido contrario a los tratadosinternacionales que han firmado, que afirman que «toda persona tiene derecho a salirde cualquier país, incluso del propio.»

En las fronteras de Europa

CONTROLES, CONFINAMIENTOS, EXPULSIONES.

INFORME 2009-2010

En las fronteras de EuropaControles, confinamientos, expulsiones.

Informe 2009-2010

Para esta segunda edición de su informe anual, la red Migreurop se centra en un tra-bajo crítico, realizado a partir de encuestas sobre la externalización de las políticasmigratorias aplicadas por los países de la Unión Europea ampliada a 27 miembros.Por "externalización", en el marco de una estrategia dirigida a retener a las personasmigrantes fuera de las fronteras europeas, hay que entender la tendencia a subcon-tratar con terceros países la responsabilidad de impedir por todos los medios las sa -lidas hacia Europa y hacerles aceptar la obligación de readmitir a todas las personasconsideradas indeseables. Este doble mandato se ejecuta cada vez más lejos, por mediode compensaciones financieras o negociaciones diplomáticas, como muestra el estudiodel caso de los países del Sahel- Sahara que se presenta aquí.

La externalización afecta gravemente a los países de la zona fronteriza, más expuestospor su situación geográfica a convertirse en destinos de primer tránsito, al tiempoque la Unión Europea les exige impedir en su territorio la progresión de estas personasque migran, categorizándolas en su conjunto como "ilegales": Polonia, Rumania,antes Grecia, pero también Ceuta, a quienes la geografía ha colocado en la primeralínea de guerra contra las personas que migran, tienen que soportar ahora la carga deabordar todos los intentos de solicitar asilo mediante el rechazo, el encierro o el man-tenimiento en espera por tiempo indefinido, como muestra la foto de portada.

También en el interior de Europa, en virtud de acuerdos bilaterales de dudosa legali -dad o del reglamento conocido como "Dublín II", se coloca a las personas exiliadasen una marcha sin fin hacia ninguna parte, como ocurre a lo largo de los mares queseparan Italia de Grecia. Y no es muy diferente la situación de las personas que mi-gran constantemente perseguidas en Francia o Bélgica, o a las puertas de Inglaterra.

Esta sucesión de angustias, personas vagando, y muy a menudo muertes, mueven aMigreurop a recordar que el primer objetivo es hacer cumplir el derecho reconocidopor los tratados internacionales, a salir de cualquier país y buscar protección en otroslugares, incluso en Europa.

Octubre 2010

En la

s fro

nter

as d

e Eu

ropa

• C

ontro

les,

conf

inam

ient

os, e

xpul

sione

s • In

form

e 20

09-2

010