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DESARROLLO DE LA ENFERMERÍA DR. NILO VALLEJO ESPINOZA * El término enfermera habitualmente se aplica a la persona que, habiendo recibido una preparación especial, trabaja como miembro de un equipo de salud, en el cuidado y atención de los pacientes en- comendados a su asistencia, bajo la dirección de un profesional médico. 1 La misión y formación de la enfermera o enfermero han ido variando en el tiem- po, de acuerdo al desarrollo científico y tecnológico y a la demanda de la sociedad. Para la Asociación Americana de Enfermeras, el ejercicio de la enfermería significa la iniciación y ejecución, de manera independiente, de cualquier acción de carácter profesional en materia de obser- vación, cuidado y asesoramiento de los clientes, supuestos sanos, lesionados o enfermos; la con- servación de la salud y prevención de las enferme- dades; y la supervisión y enseñanza del personal técnico y auxiliar de la enfermería. Asimismo, tiene entre sus funciones la ejecución —previa autoriza- ción— de cualquier acción tendiente a la adminis- tración de medicamentos y tratamientos prescritos por un médico u odontólogo legalmente autorizado. 2 Técnico en Enfermería es aquella persona que, ha- biendo terminado la educación secundaria, sigue un curso de preparación en enfermería en la llamadas escuelas superiores de educación profesional ( ESEP), que en el Perú iniciaron, en 1975, el primer progra- ma para formar bachilleres profesionales en salud. Según la ley de su creación, las técnicas debían ser generalistas y polivalentes, y trabajar en zonas ru- rales y remotas del país donde no hubieran profe- sionales de salud. Como no hubo asesoría del MINSA ni del Colegio de Enfermeros del Perú en el diseño del currículo la enseñanza, se orientó a tópicos ma- yormente relativos a la odontología, desviándose así el propósito del programa. Quizás ésta pudo ser una de las razones por las cuales los técnicos no logra- ron incorporarse como tales al mercado laboral. Más aún, al no crearse las plazas correspondientes en el presupuesto gubernamental, los egresados se vie- ron obligados a trabajar como auxiliares sanitarios en los puestos de salud del MINSA. Auxiliar de Enfermería es la persona preparada mediante un programa educativo reconocido oficial- mente, para participar bajo la dirección de la enfer- mera titulada, en aquellas actividades de salud que exigen menos conocimientos científicos y habilidad técnica de enfermería. 3 * Médico, MPH, FAPHA, Funcionario Jubilado de la OPS/ OMS. Presidente de la Asociación Consultores Interna- cionales en Salud. 1 Colegio de Enfermeras del Perú. Ley del Trabajo de la Enfermera(o) N.° 27669 del 14 de febrero del 2002. 2 Archer, Sarah Ellen. “Public Health”. En Holland, Walter y otros (eds.) Oxford Texbook of Public Health. Vol 2. New York: Oxford University Press, 1985. 3 OPS/OMS. Guía para el adiestramiento de Auxiliares de Enfermería en América Latina. Washington: 1964 (Pub. C 98).

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DESARROLLO DE LA ENFERMERÍADR. NILO VALLEJO ESPINOZA *

El término enfermera habitualmente se aplica ala persona que, habiendo recibido una preparaciónespecial, trabaja como miembro de un equipo desalud, en el cuidado y atención de los pacientes en-comendados a su asistencia, bajo la dirección de unprofesional médico.1 La misión y formación de laenfermera o enfermero han ido variando en el tiem-po, de acuerdo al desarrollo científico y tecnológicoy a la demanda de la sociedad.

Para la Asociación Americana de Enfermeras, elejercicio de la enfermería significa la iniciación yejecución, de manera independiente, de cualquieracción de carácter profesional en materia de obser-vación, cuidado y asesoramiento de los clientes,supuestos sanos, lesionados o enfermos; la con-servación de la salud y prevención de las enferme-dades; y la supervisión y enseñanza del personaltécnico y auxiliar de la enfermería. Asimismo, tieneentre sus funciones la ejecución —previa autoriza-ción— de cualquier acción tendiente a la adminis-tración de medicamentos y tratamientos prescritospor un médico u odontólogo legalmente autorizado.2

Técnico en Enfermería es aquella persona que, ha-biendo terminado la educación secundaria, sigue uncurso de preparación en enfermería en la llamadasescuelas superiores de educación profesional (ESEP),que en el Perú iniciaron, en 1975, el primer progra-ma para formar bachilleres profesionales en salud.Según la ley de su creación, las técnicas debían sergeneralistas y polivalentes, y trabajar en zonas ru-

rales y remotas del país donde no hubieran profe-sionales de salud. Como no hubo asesoría del MINSAni del Colegio de Enfermeros del Perú en el diseñodel currículo la enseñanza, se orientó a tópicos ma-yormente relativos a la odontología, desviándose asíel propósito del programa. Quizás ésta pudo ser unade las razones por las cuales los técnicos no logra-ron incorporarse como tales al mercado laboral. Másaún, al no crearse las plazas correspondientes en elpresupuesto gubernamental, los egresados se vie-ron obligados a trabajar como auxiliares sanitariosen los puestos de salud del MINSA.

Auxiliar de Enfermería es la persona preparadamediante un programa educativo reconocido oficial-mente, para participar bajo la dirección de la enfer-mera titulada, en aquellas actividades de salud queexigen menos conocimientos científicos y habilidadtécnica de enfermería.3

* Médico, MPH, FAPHA, Funcionario Jubilado de la OPS/OMS. Presidente de la Asociación Consultores Interna-cionales en Salud.

1 Colegio de Enfermeras del Perú. Ley del Trabajo de laEnfermera(o) N.° 27669 del 14 de febrero del 2002.

2 Archer, Sarah Ellen. “Public Health”. En Holland, Waltery otros (eds.) Oxford Texbook of Public Health. Vol 2.New York: Oxford University Press, 1985.

3 OPS/OMS. Guía para el adiestramiento de Auxiliares deEnfermería en América Latina. Washington: 1964 (Pub.C 98).

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La creación de escuelas de enfermería en AméricaLatina coincidió con el desarrollo de la medicina acargo de instituciones gubernamentales y la incor-poración de la atención médica, o sea el cuidado delos enfermos individuales, como su principal queha-cer. La expansión del papel de la enfermería en elcampo de la salud pública, ocurrida posteriormente,ha estado estrechamente vinculada a las accionesde control de las enfermedades transmisibles y delsaneamiento ambiental. Así en 1945, no más del5% de las escuelas de enfermería en América La-tina incluían en su currículo la experiencia en saludpública y el 75% de ellas no consideraba la preven-ción y el control de las enfermedades transmisibles.Fue gracias a la cooperación técnica prestada pororganizaciones internacionales —como la Organi-zación Panamericana de Salud, la Fundación Rocke-feller y el Instituto de Asuntos Interamericanos—,que en 1959 el 85.7% de dichas escuelas empeza-ron a incluir dentro de su currículo elementos bási-cos de salud pública y el 88.3% de ellas, la preven-ción y el control de enfermedades transmisibles.Estos cambios importantes en la preparación de lasalumnas de enfermería coincidieron con el crecien-te desarrollo de la medicina preventiva en los paí-ses latinoamericanos, aún cuando por algunos añoslos servicios preventivo promocionales de saludfuncionaron en centros apartados de los estableci-mientos que brindaban servicios de recuperación dela salud.

Consciente de la importancia de la enfermería enel desarrollo de los servicios de salud en América,la Oficina Sanitaria Panamericana en cuanto pu-do contar con personal de asesoras en enfermería,inicialmente comisionadas por el Servicio de SaludPública de los EE.UU., colaboró con los gobiernosmiembros en la solución de tres aspectos de laenseñanza: la enfermería básica, la enfermeríaposbásica y la capacitación de los auxiliares deenfermería.

La Organización conjuntamente con las autorida-des nacionales de salud acordaron preparar dos ti-pos de personal de enfermería: la enfermera gra-duada o titulada y la auxiliar de enfermería. Asícomo, en la década de 1850, apareció la enfermeramoderna; en la década de 1950, fue aceptada laauxiliar de enfermería en América Latina.4 To-

dos los países de la Región desde entonces han te-nido programas regulares de adiestramiento de auxi-liares, financiados por diversas fuentes y en mu-chos de ellos los centros o cursos han continuadoaumentando, en particular desde que se iniciaronlos programas de extensión de la atención primariade salud. Los cursos de adiestramiento de las auxi-liares de enfermería variaban mucho en cuanto arequisitos educativos de admisión, duración, funcio-nes y campos de acción.

En lo referente a la enseñanza de la enfermeríabásica, las actividades de la Organización se orien-taron a proporcionar asesoramiento y participar enla organización y/o fortalecimiento de las escuelasbásicas de enfermería en los diferentes países. Lapolítica seguida por la OPS se orientó a que en cadapaís de la Región hubiera por lo menos una escuela.Durante los años sesenta, esta meta se alcanzó encasi todos los países, excepto en cinco de ellos: ElSalvador, México, Perú y Venezuela, los cualesya habían establecido escuelas universitarias deenfermería.

En cuanto a la enseñanza posbásica de enferme-ría, el programa de enfermería de la Organizaciónse desarrolló rápidamente a partir de 1941, en basea solicitudes de los gobiernos, estimulados por la IIGuerra Mundial. Por entonces, la propuesta eramejorar la situación de salud de las poblaciones quevivían en regiones consideradas estratégicas enAmérica Latina, porque suministraban materialescomo el caucho y la balata, así como alimentos re-queridos por los países aliados. En consecuencia, laOSP recibió diversas demandas de ayuda para esta-blecer programas de enfermería de salud públi-ca en los países. Gracias a fondos provenientes dela Oficina del Coordinador de Asuntos Interame-ricanos, la OSP brindó su cooperación técnica paracrear en los países nuevas escuelas de enfermería,reorganizar las existentes y desarrollar servicios deenfermería de salud pública en Brasil, Colombia,Ecuador, Guatemala, Haití, Paraguay y Venezuela.

Hasta enero del 1945, el programa de enfermeríade la OSP había contado con el apoyo técnico y fi-

4 Ibídem.

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nanciero de la Oficina del Coordinador de AsuntosInteramericanos, pero en esa fecha el nuevo coor-dinador relevó a la OSP de la administración de di-cho programa, disponiendo la transferencia de lamayoría del personal de ese programa al mencio-nado Instituto de Asuntos Interamericanos.

No obstante haber agotado sus fondos, la OSP con-tinuó apoyando el desarrollo de la enfermería, y gra-cias a donaciones del Servicio de Salud Pública delos EE.UU. y del Commonwealth Fund, continuó res-pondiendo a las solicitudes de cooperación técnicade los gobiernos. De 1945 a 1949 estuvieron asig-nadas sendas consultoras de enfermería en las Ofi-cinas de la OPS en Guatemala y en Perú.

En setiembre de 1947, la Oficina amplió su progra-ma de enfermería de salud pública en el continente,por medio de consultorías, correspondencia, confe-rencias, publicaciones y becas. Al efecto, la consul-tora regional de enfermería visitó todos los paísespara conocer a las autoridades en enfermería y fami-liarizarse con las necesidades regionales en este cam-po. Los datos obtenidos sirvieron de referencia paraconocer la situación de la enfermería en la Región.

La Oficina auspició dos congresos de enfermería,uno en San José de Costa Rica, para enfermerasde Centro América y Mar de las Antillas ( setiem-bre de 1949), y el otro en Lima, en el mismo año,para enfermeras de América del Sur. En amboseventos se formularon importantes recomendacio-nes respecto a las escuelas y al reclutamiento depostulantes interesados en seguir esa carrera. Enconsecuencia, la OPS tomó las siguientes medidas:

a) Concedió becas a enfermeras de Ecuador, CostaRica, Chile, Brasil y Nicaragua para efectuarestudios de posgrado en los EE.UU. y en Chile.

b) Organizó y realizó, a mediados de 1950, un Se-minario sobre “Principios de Enseñanza y Vigi-lancia“, destinado a preparar instructoras deescuelas de enfermería y administradoras de losservicios de enfermería en salud pública. Esteevento se realizó en Santiago de Chile conremarcable éxito.

c) Se tradujeron al español y publicaron tres librosde texto, previamente seleccionados durante elCongreso de Enfermería realizado en Lima.

En México la OPS organizó un Seminario sobre elAdiestramiento de Auxiliares de Enfermería (Cuer-navaca, 1-10 diciembre 1963), con los auspicios delgobierno de México y la OPS/OMS, y en el que par-ticiparon enfermeras instructoras de centros y cur-sos de adiestramiento de personal auxiliar de enfer-mería, así como jefes de servicios de enfermeríadonde trabajaban las auxiliares adiestradas. Unosdiez países latinoamericanos, además de los EE.UU.,Puerto Rico y representantes de la FundaciónRockefeller, asistieron al evento, así como las con-sultoras de enfermería de USAID y de la OPS/OMS.Como resultado, se preparó una Guía para elAdiestramiento de Auxiliares de Enfermería enAmérica Latina, con el objeto de establecer y pro-veer normas mínimas para la capacitación de per-sonal auxiliar, las que deberían tener en cuenta lascondiciones económicas, políticas y sociales de cadapaís. El Seminario definió a la auxiliar de enfer-mería como la persona preparada mediante unprograma educativo reconocido oficialmente,para participar —bajo la dirección y supervi-sión de la enfermera titulada— en aquellas ac-tividades del servicio de salud que demandanmenos conocimientos científicos y habilidad téc-nica de enfermería.

En noviembre de 1969, la OPS convocó en Was-hington, D.C., EE.UU. un Comité Técnico Asesor enEnfermería,5 que recomendó a los gobiernos esta-blecer y desarrollar los tres niveles de personal deenfermería ya mencionados. El primer nivel o su-perior requería comprender enfermeras de niveluniversitario capaces de proporcionar atención deenfermería de alta calidad a individuos y comunida-des; orientar al personal de enfermería con menosconocimientos; y continuar su propia preparaciónpara asumir responsabilidades docentes y adminis-trativas más amplias. La carga académica necesa-ria para la preparación y adiestramiento a este niveldebía ser semejante en todos los países, para facili-tar el intercambio de personal, especialmente parafines de educación superior.

Existía una creciente demanda de enfermeras pre-paradas en escuelas universitarias, para hacerse

5 OPS/OMS. Comité Técnico Asesor en Enfermería. Pri-mer informe. Washington, 1969 (Pub. C 180).

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cargo de planificar, supervisar y evaluar programas,así como también para educar a un buen número deprofesionales y de subprofesionales. Su formaciónuniversitaria exigía una educación equilibrada encuanto a su contenido técnico y humanístico.

Como paso previo fue necesario uniformar los añosde escolaridad exigidos para el ingreso a las escue-las de enfermería básica, se debía exigir a los pos-tulantes haber completado la secundaria. A cadapaís le correspondía definir el programa de ense-ñanza de enfermería integrado a la educación se-cundaria, de acuerdo con su estructura de enfer-mería y con los cambios efectuados en su sistemade prestación de servicios.6

Por años, la enfermería no era tomada en cuentacuando se adoptaban decisiones importantes en laaplicación de las políticas de salud de los países la-tinoamericanos, entre ellos el Perú, ni se le conside-raba al diseñar el proceso de planificación de la sa-lud, tarea en la que participaban los médicos, losingenieros sanitarios y los estadísticos. Frente a estarealidad y con vista a estimular en los gobiernos laparticipación de enfermería en el proceso de plani-ficación de la salud, la OPS/OMS patrocinó conjun-tamente con el gobierno peruano la realización, enLima, en 1970, de la reunión de un Grupo de Traba-jo sobre Programación en Enfermería, a la que asis-tieron 28 enfermeras en representación de ochopaíses latinoamericanos. En este evento que alcan-zó resonancia en América Latina, se esbozaron laslíneas directrices para hacer efectiva la participa-ción de la enfermería en la planificación de salud.

En agosto de 1961, la Reunión Extraordinaria delConsejo Económico y Social al Nivel Ministerial,celebrada en Punta del Este, Uruguay, había reco-mendado en su Resolución A.2 a los gobiernos elPlan Decenal de Salud Pública de la Alianza pa-ra el Progreso que, entre otras medidas a largoplazo, exhortaba a las autoridades nacionales paradar particular importancia a la formación y capaci-tación de profesionales y auxiliares para las accio-nes de prevención y curación de las enfermedades.Con este fin se consideró necesario determinar elnúmero de profesionales y auxiliares de diversascategorías indispensables para cada función o pro-fesión, capacitar a los funcionarios actuales, y for-

mar progresivamente a otros en vista de la necesi-dad de procurar la atención cada vez mejor a unmayor número de usuarios.

En octubre del 1972, el Plan Decenal de Saludpara las Américas consideró la urgencia de inten-sificar la capacitación del personal de enfermería,del cual un tercio podría ser preparado a nivel uni-versitario y el restante a nivel básico. En la décadade los setenta, la OPS promocionó un cambio en latendencia de la enfermería hospitalaria: de un enfo-que administrativo anterior a uno clínico, siguiendolos progresos científicos, tecnológicos y educacio-nales. Surgieron cursos de especialización en en-fermería materno infantil y médico quirúrgico, ensalud mental y psiquiatría.

La enfermera especialista empezó a tener mayoresresponsabilidades en el área de tratamiento y con-trol de la salud. Así en el área de la salud maternoinfantil, asumió la responsabilidad del control de lasalud del niño sano y de las gestantes en control; enel área de las inmunizaciones controlaba la aplica-ción de las vacunas; en el área del control de lospacientes tuberculosos, supervisaba el cumplimien-to de los esquemas de tratamiento supervisado; enel área de la psiquiatría, pasó a participar en lasterapias de grupo y compartir mayores responsabi-lidades en los programas de salud mental y preven-ción de las enfermedades mentales.7

También el Plan Decenal de Salud para las Amé-ricas había recomendado a la OPS/OMS establecerun centro para el desarrollo de la tecnología de laenseñanza y la investigación en enfermería,8 conmiras a fortalecer la educación de enfermería comoun medio de mejorar la prestación de servicios desalud. Al efecto, la OPS/OMS creó el Programa Lati-noamericano de Tecnología Educacional en En-fermería, con sede en el Centro Latinoamericanode Tecnología Educacional para la Salud (CLATES)

6 Enseñanza de Enfermería integrada a la EducaciónMedia. Lima: OPS/OMS, 1973 (Pub. C. 274).

7 Para detalles ver las Public. Científicas de la OPS. N.° 332,348 y 363.

8 OPS/OMS. El papel de la enfermera en la atención prima-ria de salud. Washington: 1977 (Pub. C. 348).

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en Río de Janeiro, Brasil. Su objetivo era contribuiral incremento del personal de enfermería, forma-ción de docentes, desarrollo curricular y producciónde materiales de instrucción.

En 1977 la OPS/OMS, consciente de la necesidad devolver a definir la función de la enfermera en cuan-to se refiere a la contribución que debería hacer enla atención primaria de salud, en colaboración conel gobierno de Costa Rica y la Escuela de Enfer-mería de ese país, organizó y celebró un Seminariosobre nuevas Dimensiones en el Papel de la Enfer-mera en la Prestación de la Atención Primaria (SanJosé, 27 octubre – 3 noviembre), que contó con laparticipación de 19 enfermeras y 17 médicos de 13países latinoamericanos.

El referido seminario convino en un nuevo concep-to del cuidado de la salud integral que reconoce quela salud del individuo y la población no solo dependede las acciones del sector salud, sino de las querealizan todos los sectores de la sociedad. El indivi-duo y la sociedad tienen el derecho de participaractivamente en las acciones dirigidas a la obtencióny mantenimiento de su salud. Se reconoció que elindividuo y la comunidad tienen el derecho de inter-venir en el proceso de su propio desarrollo, y que suparticipación activa sea decisiva en la obtención ymantenimiento de la salud. Se convino, además, enque la enfermería es una profesión subutilizada, encomparación con su potencial para asumir funcio-nes más directas en la prestación de la atenciónprimaria que antes era privativa del médico.

La enfermera de atención primaria es una gene-ralista, cuyos servicios e intervenciones en la pres-tación de la salud integral recaen directamente so-bre los individuos, la familia y la comunidad. Haalcanzado un grado de competencia que le permite,llegado el caso, tomar decisiones y compartir res-ponsabilidades con los demás miembros de equipoen la tarea de elevar el nivel de salud de la pobla-ción a su cargo. Por lo tanto, en la atención prima-ria sus funciones se circunscriben al cumplimientode las normas de los programas oficiales de saludorientadas a resolver problemas prioritarios comodesnutrición, salud materno infantil, enfermedadestransmisibles y otras prevalentes, así como el sa-neamiento básico del medio. Para ello, se mencio-

naron una serie de actividades a cumplir por laenfermera.9

Entre ellas destacan:

• Valorar la salud integral del individuo, familia ycomunidad —incluidos los patrones culturales,estilos de vida que inciden en su problemáticade salud— involucrando a los usuarios de losservicios en el proceso de diagnóstico y en lasdiscusiones respecto a las acciones que debentomarse y como deben abordarse.

• Prestar atención directa integral de salud alindividuo, familia y a la comunidad como un todo.

• Iniciar el tratamiento y otras acciones que seande su competencia o referirlos al nivel corres-pondiente.

• Mantener la vigilancia epidemiológica de la co-munidad, adoptar las medidas pertinentes y man-tener informados tanto al sistema de salud comoa la comunidad.

• Establecer y mantener las medidas apropiadaspara obtener un efecto positivo sobre el estadonutricional de la población.

• Capacitar a los practicantes de la medicina tra-dicional y otros voluntarios para que participenen los programas comunitarios de salud.

• Propiciar el mejoramiento del medio ambiente,con la participación de usuarios y miembros deotras entidades sectoriales y extrasectoriales.

• Incorporar a las organizaciones comunitarias enla toma de decisiones referentes a la provisióny evaluación de los servicios de salud.

La elaboración de planes y programas educativosapropiados para la capacitación de las enfermeraspara la atención primaria requiere condiciones quefacilitan el tránsito de lo tradicional a una modalidadorientada a la formación de un recurso humano quecontribuya a corto plazo y de modo eficaz a la ex-tensión de la cobertura de servicios de salud.

Existe consenso de que la atención primaria de sa-lud debe ser realizada principalmente por personalauxiliar y agentes de la comunidad; y que la enfer-mera de salud pública o comunitaria debe ser el eje

9 OPS/OMS. Documento oficial 118. Washington, 1973.

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de las acciones de promoción de la salud y preven-ción de las enfermedades, velando por la calidad delos servicios prestados, y por la relación entre elequipo de salud y la comunidad. El desempeño dela enfermera en la atención primaria demanda unasupervisión técnica que contribuya al cumplimientode las metas de los programas de salud, que losusuarios reciban una prestación libre de riesgos, yque las acciones que ejecuta la enfermera cumplancon las normas establecidas. Todo lo anterior re-quiere la creación y fomento de centros de capaci-tación de enfermeras en atención primaria, ubica-dos en lugares estratégicos de los países.10

En 1978 la OPS/OMS convocó un Grupo de Estudioen Ciencias de la Salud. El grupo reafirmó la res-ponsabilidad de la enfermería como coordinadorade las acciones de salud en el primer nivel de aten-ción del sistema de salud. En cuanto al aspecto edu-cacional, se inició la reformulación del currículoorientado hacia la salud de la comunidad y la prepa-ración de las enfermeras para la atención primaria.En la preparación de la enfermera, se dio importan-cia a la integración docente-asistencial, la educa-ción informal, la autoinstrucción, la enseñanzaextramural, el servicio social para las recién egre-sadas, etc.11

En 1970, la 64º Reunión de su Comité Ejecutivo asícomo la XVIII Conferencia Sanitaria Panamericanade la Salud aprobaron, por primera vez, sendas re-soluciones enfatizando la importancia que se debíaconceder a la enfermería. Así la Resolución XXIde la Conferencia dispuso que el director de la Or-ganización proporcionara la asistencia requerida porlos gobiernos para que se estableciera o perfeccio-nara su sistema de enfermería. Al mismo tiempo,instó a los gobiernos miembros a establecer siste-mas de información que definieran las esferas desu responsabilidad, la cantidad y categoría del per-sonal necesario compatible con los objetivos del pro-grama local de salud, y la clase y nivel del cuidadode salud que se había de facilitar.12 El propósitofundamental de los proyectos, en los que ha venidocooperando la OPS, ha sido y es el mejoramiento delos cuidados de enfermería mediante el perfeccio-namiento de la organización y administración delos servicios y la consiguiente capacitación de supersonal.

Con la cooperación de la OPS, el Perú reorganizó susistema de salud, incluyendo sus servicios de enfer-mería, asimismo se intensificó el adiestramiento enservicio del personal de enfermería en las diversasespecialidades como la médico quirúrgica, la neu-mológica, la psiquiátrica y la intensivista, dedicadaal cuidado progresivo del paciente, que desde 1971,fueron el inicio y el estímulo para alcanzar una aten-ción de enfermería más funcional en los serviciosde salud.

La Segunda Reunión del Comité del Programa deLibros de Texto de la OPS/OMS para la Enseñanzade la Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría, ce-lebrada en 1976, analizó la enseñanza de la enfer-mería en los países de América Latina, y formulórecomendaciones para la mejor organización de di-cha enseñanza. Remarcó la tendencia a cambiar elmodelo clínico a uno psicosocial con énfasis mayoren las relaciones terapéuticas interpersonales y elestudio de las acciones comunitarias para la solu-ción de los problemas mentales. Destacó igualmen-te que las actividades de investigación en el área deenfermería eran escasas, aunque existía una ten-dencia al estudio de problemas de salud mental, es-pecialmente en lugares en donde habían programasde educación de graduados.

Se mencionó que, como base para la enseñanza deenfermería en dicha área, se requerían conocimientosprevios de ciencias biológicas y de la conductadebiendo orientarse el contenido hacia un enfoquepreventivo que puede integrarse a lo largo del desa-rrollo del currículo.13

En el año 1960, el Comité Asesor en Enfermería,convocado por la OPS/OMS en Lima, había estable-cido que en uno de los niveles claves de personal esla enfermera con preparación universitaria. Reco-

10 El papel de la enfermera en la atención primaria de salud.Washington, 1977 (Pub.C 348).

11 OPS/OMS. La toma de posición en enfermería. Informede un Grupo de Estudio en Ciencias de la Salud . Washing-ton, 1978 (texto mimeografiado).

12 OPS/OMS. Informe Anual del Director. Washington, 1970.13 OPS/OMS. Enseñanza de Enfermería en Salud Mental y

Psiquiatría. Washington, 1978 (Pub. C. 363).

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noció la creciente demanda de enfermeras prepa-radas para asumir la responsabilidad de planificar,supervisar y evaluar programas, así como la de edu-car a un buen número de enfermeras y auxiliares.Convino en que resultaría muy difícil realizar la for-mación de personal si se seguían utilizando los mis-mos requisitos básicos de educación y los progra-mas tradicionales de enseñanza. Recomendó quela formación de enfermeras competentes fuera laresponsabilidad de una universidad o de un institutode enseñanza superior que debía garantizar unaeducación al mismo tiempo técnica y humanística.

En la actualidad, la enfermería es una profesiónuniversitaria, en cuyos planes de estudio tienen igualimportancia la enseñanza del cuidado de los enfer-mos, la prevención de las enfermedades y la pro-moción de la salud. Como profesión, la enfermeríaha desarrollado técnicas propias aplicables a los dosaspectos fundamentales de su labor: cuando la en-fermera se especializa en el cuidado del enfermoen el hospital o en el hogar, se refiere a la enferme-ra hospitalaria, y cuando ella se dedica al cuidadode la salud de la comunidad como un todo, poniendoénfasis en la promoción y protección de la salud, sele conoce como enfermera de salud pública o en-fermera comunitaria.

La enfermería es, por lo tanto, una disciplina desti-nada a aplicar determinadas técnicas de fomento,protección y recuperación de la salud con el objetode lograr el bienestar físico y emocional de la po-blación. Estos procedimientos y técnicas se aplicanal individuo aislado o agrupado, sano o enfermo, através de la acción personal directa como mediantela enseñanza de sus técnicas y de la supervisión delas actividades del personal auxiliar de enfermería.La enfermería es una profesión en continuo per-feccionamiento. La tendencia general en la actuali-dad es hacia un concepto amplio de la enfermería,es decir hacia la preparación de una enfermera in-tegral capacitada para laborar en ambas áreas, lapreventivo promocional y la curativa. Es la mismatendencia que viene desarrollándose en la enseñan-za médica.

La enfermera hospitalaria o clínica forma partedel equipo de atención médica curativa. Ella es laresponsable de la aplicación correcta y la ejecución

de las indicaciones médicas para la recuperaciónde la salud del paciente. La enfermera, además, esuna educadora del paciente en higiene personal yen el cumplimiento de las indicaciones médicas, yuna orientadora de la familia en la protección y con-servación de la salud. Además, la enfermera hospi-talaria desempeña funciones administrativas en ladirección de los programas de enfermería en lasdiferentes especialidades médicas. También tiene asu cargo la supervisión del personal auxiliar y do-méstico de las salas. Debe vigilar los intereses yeconomías de los servicios y mejorar la calidad dela atención de los pacientes. Otro campo de acciónde la enfermera hospitalaria se vincula con la do-cencia, la investigación científica, la preparaciónde personal auxiliar, el trabajo de enfermería clínicaen las industrias y en instituciones particulares, y laatención profesional privada.

La enfermera de salud pública o enfermera comu-nitaria tiene, dentro del equipo de salud, una funcióndoble: suministra cuidado de salud en la comunidadcon cuya ideosincrasia se identifica y desarrolla almismo tiempo un programa de motivación y educa-ción para la salud. Su función es esencialmente denaturaleza educativa. Su técnica es el trabajo congrupos para contribuir a enlazar a los estamentosde la comunidad con el sistema institucional de sa-lud, con el objeto de mejorar el nivel de salud de lapoblación inculcando hábitos y prácticas saludablesde salud. Su método de trabajo es la visita al hogarpara enseñar al grupo familiar cómo cuidar su saludmediante las entrevistas y las demostraciones, a lavez que esto le permite relacionarse con las diver-sas organizaciones que trabajan en pro del bienes-tar social.

La unidad de trabajo es la familia, que constituye elnúcleo de la sociedad. La enfermera debe estarfamiliarizada con las creencias y prácticas de saludde los distintos grupos de la comunidad, ser amigade la familia, visitarla regularmente y conocer susproblemas de salud y su ámbito de vida. La enfer-mera no es un médico pues no diagnostica ni pres-cribe tratamiento. Es una profesional capacitada parareconocer anomalías y llamar la atención sobre ellas,para realizar los tratamientos prescritos por el mé-dico, para orientar al grupo social hacia la promo-ción y prestación de la salud.

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Las funciones de la enfermera de salud pública oenfermera comunitaria se pueden agrupar en lossiguientes servicios: protección de la salud de lamadre (control prenatal, del parto y del puerperio,así como planificación familiar con énfasis en pa-ternidad responsable); protección de la salud del niño(control de la salud del lactante, pre-escolar, esco-lar y del adolescente; control de las enfermedadestransmisibles, incluyendo las inmunizaciones); pro-tección de la salud del adulto; educación en alimen-tación familiar; salud mental (con énfasis en losdesajustes familiares); y educación comunitaria parala salud.

En síntesis, la enfermera de salud pública o comu-nitaria trabaja muy cerca de la comunidad, conocelos problemas médicos, sociales, culturales y fami-liares del sector de población asignado a su cuida-do, y siempre está tratando de ayudar a solucionarlas dificultades existentes. Con toda probabilidadpara los miembros de la comunidad, ella es la re-presentante más conocida del centro de salud por-que trabaja con los consultantes en los serviciosde salud, entrevistándolos individualmente paraaclarar sus dudas sobre el cumplimiento de lasprescripciones médicas y para educar en salud;asimismo hace las visitas domiciliarias para refor-zar la educación sanitaria no solo del paciente sinode su familia y conocer sus problemas de salud. Laenfermera de salud pública o comunitaria constitu-ye el agente más útil del centro de salud para laenseñanza individual y de la comunidad en los prin-cipios de la vida sana y para atraer a los grupossociales a los servicios de salud.14

En países en vías de desarrollo —como el Perú—es necesario utilizar con la mayor eficacia los re-cursos de enfermería disponibles, en cuyo caso losconceptos y métodos epidemiológicos adquierenun significativo valor en todas las fases de la pres-tación de servicios de enfermería. Ellos permitencuantificar las necesidades de servicios “extramu-rales” en la comunidad o “intramurales” en el esta-blecimiento de salud, identificar aquellos grupos deindividuos que comparten las mismas necesidadesde cuidado de la salud y establecer prioridades paralograr una distribución eficaz de los recursos dispo-nibles. Una orientación epidemiológica del personalde enfermería permite la aplicación de conceptos

de salud pública a las situaciones reales del ejerci-cio de la enfermería.

La enfermera en su calidad de integrante del equi-po que realiza la vigilancia epidemiológica en la co-munidad, interviene en dicho vigilancia en todos losniveles, aunque su actuación variará de conformi-dad con la situación general, el nivel en que se des-empeña y el grado de preparación que posea enepidemiología. Así, a nivel local, puede realizar in-terpretaciones sencillas y adoptar decisiones res-pecto a las actividades de prevención y control delas enfermedades prevalentes en la localidad, pues-to que por estar en contacto permanente con la co-munidad y por conocerla bien, está en una posiciónprevilegiada para evaluar la situación de salud. Asi-mismo, presta su cooperación técnica en el adies-tramiento de auxiliares de enfermería como instru-mentalistas, con el fin de que las enfermeras titula-das pudieran dedicarse a tareas más complejas.15

En el Plan Decenal de Salud para las Américas,aprobado en la III Reunión Especial de Ministros deSalud del continente, se había reconocido la exis-tencia de serias críticas a la práctica de la enferme-ría y a su sistema de formación. Estas deficienciashabían dado lugar a un desequilibrio entre las facto-res de necesidad, demanda, producción y absorcióndel personal formado. La falta de estudios en el paíspara evaluar la adecuación de los programas edu-cativos frente a los requerimientos de los serviciosde enfermería y la realidad socioeconómica del paíssignificó la duplicación de esfuerzos y el consiguien-te desperdicio de recursos.

Contribución de la OPS/OMSen el desarrollo de la enfermería en el Perú

La primera escuela de enfermería que se estable-ció en el país, en 1907, funcionó en la Casa de Sa-lud de Bellavista, Callao. Era administrada por laSociedad de Institutos Médicos, y tuvo como direc-tora a una enfermera inglesa. Posteriormente, laescuela pasó a formar parte de la Clínica Anglo

14 OPS/OMS. Enseñanza de Enfermería en Salud comunita-ria. Washington, 1976 (Pub. C 332)

15 OPS/OMS. La epidemiología y la enfermería. Washing-ton, 1976 (Pub. C 333)

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Americana. En 1908 al reorganizarse la asistenciamédica en el Hospicio de Expósitos, a cargo de laBeneficencia Pública de Lima, se estableció allí unaescuela de enfermería que sobrevivió poco tiempo.En 1915 se creó la Escuela Mixta de Enfermeros,la que, en 1928, se convirtió en la Escuela Nacionalde Enfermeras Arzobispo Loayza, de la Beneficen-cia Pública de Lima, a cargo de las hermanas de laCaridad de San Vicente de Paul. En 1939 se esta-bleció la Escuela de Enfermeras del Hospital delNiño del MINSA, a cargo inicialmente de la Ordende las Madres Carmelitas. En 1942 se fundó enBellavista, Callao, la Escuela de Enfermeras delHospital Daniel A. Carrión, a cargo de las herma-nas de la Caridad. Desde 1938 hasta 1948, la Es-cuela del Hospital Arzobispo Loayza ofreció a susalumnas la especialidad de enfermeras visitadorasal término de sus estudios generales de enfermería.

En 1947 ante la necesidad de uniformar y reforzarla calidad de los planes de enseñanza de la enfer-mería y de controlar permanentemente el cumpli-miento de los mismos, el MINSA nombró una comi-sión encargada de elaborar la norma respectiva.Esta Comisión estuvo constituida por representan-tes del gobierno, las escuelas de enfermería civilesy militares, la sanidad naval, la OPS/OMS, el SCISP yla Fundación Rockefeller. El día 7 de enero del mis-mo año, el gobierno, por decreto supremo, aprobólos estatutos de las escuelas de enfermería, en baseal proyecto elaborado por la mencionada Comisión.

En vista de la ampliación de las funciones que elpersonal de enfermería debía cumplir en los hospi-tales y en los servicios preventivos asistenciales pe-riféricos y a la revisión de la currícula, las escuelasde enfermería incorporaron en sus planes de ense-ñanza las asignaturas de psicología, sociología, ad-ministración, salud pública y control de enfermeda-des transmisibles.

En octubre de 1948, el Departamento de Seleccióny Capacitación de Personal del MINSA, con la con-tribución financiera de la Fundación W.K .Kellogg,organizó el primer Curso para Enfermeras Ins-tructoras en el país, que fue seguido por otros doscursos en los años 1950 y 1951, respectivamente,alcanzándose a capacitar un total de 50 enfermerasinstructoras.

En 1951 el Comité Permanente para el Control delas Escuelas de Enfermería estableció como requi-sito que todas las enfermeras tituladas que solicita-ran autorización para ejercer su profesión, debíanaprobar un examen final, a cargo del referido Co-mité. En forma gradual se fueron implantando di-versas normas para que las escuelas siguieran pro-cedimientos similares en la selección, preparacióny evaluación de sus alumnos. El decreto supremoN.º 028-83-SA aprobó el reglamento general de lasescuelas de enfermería. El D.S. N.º 054-84-SA dic-tó normas reglamentarias referentes a la carrerade enfermería que ampliaron los alcance del decre-to supremo relativo a las carreras de los profesio-nales de salud, en lo tocante al factor “calidad deatención“ del personal de enfermería.

En vista del grado de desarrollo que la enfermeríaiba alcanzando en el país y de la conveniencia deencauzar su conducción técnico administrativa anivel nacional, en el año 1951 se creó en el MINSA,la Sección de Enfermería y Obstetricia.

En 1939 la Caja Nacional del Seguro Social Obreroorganizó la Escuela de Enfermeras del HospitalObrero de Lima, para atender las necesidades delpersonal de enfermería de su red de hospitales ypoliclínicos. La Beneficencia del Callao abrió, en1940, la Escuela de Enfermeras del Hospital DanielA. Carrión. La Sanidad de Policía estableció la Es-cuela Mixta de Sanidad de Gobierno y Policía en1940.

El D.S. del 13 de enero de 1942 dispuso que, a partirde ese año, las escuelas de enfermería autorizadasdebían adecuar sus respectivos al plan de estudiosque aprobara el MINSA, asesorado a su vez por laFacultad de Ciencias Médicas de la UniversidadNacional Mayor de San Marcos. Por D.S. del 27 dejulio de 1942, se estableció en Iquitos la Escuela deEnfermeras de la Selva, y por D.S. del 22 del abrilde 1944 se creó la Escuela Andina de Enfermeras,que funcionó en el Hospital de San Juan de Dios enPuno.16

16 Zárate Leon, Margot. Historia de la enfermería peruana.Lima, 1992 (texto mimografiado).

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Según el gobierno, era necesario contar en el paíscon una enfermera por cada 10,000 habitantes, osea que se necesitaban 7,000 enfermeras. En 1945solamente estaban registrados en el país 750 enfer-meros entre varones y mujeres, y en servicio 620enfermeros para atender las 1,423 camas con quecontaban entonces los 116 hospitales existentes enel país.17

Al finalizar el año 1945, se formaba personal deenfermería en la Escuela Nacional de Enfermeríadel Hospital Arzobispo Loayza, la Escuela de En-fermeras Puericultoras del Hospital del Niño, lasescuelas de las sanidades militar y policial, la Es-cuela del Hospital Daniel A. Carrión del Callao, laEscuela de la Clínica Anglo Americana, y la EscuelaMixta de Enfermeros del Hospital Larco Herrera.

Hasta mediados de la década de los cuarenta la en-fermería era considerada en el país como una laboresencialmente técnica, cuyo entrenamiento estabaorientado a poner en práctica determinados proce-dimientos, pero con oportunidades muy limitadas deejercitar su labor en forma independiente.

A mediados de 1953, la Sección de Enfermería yObstetricia del MINSA reportó la existencia de 1,707enfermeros titulados y que, además, hasta el año1946 la Escuela de Enfermeros del Hospital Militarde San Bartolome había formado 285 enfermerosvarones. Asimismo, reconoció que las prestacionesque se daban a los pacientes en los hospitales deprovincias eran en su mayoría proporcionadas porpersonal auxiliar que carecía de entrenamiento.Solicitó como recomendación que urgentementese ofreciera la debida capacitación al mencionadopersonal.18

En el mismo año, 1955, el MINSA, con la colabora-ción de la OPS, realizó el primer censo nacional dela enfermería, empadronándose un total de 1,274enfermeras, las cuales, de acuerdo a su centro detrabajo, se distribuían de la siguiente manera: So-ciedad de Beneficencia Pública 313 enfermeras(24,5%), Ministerio de Salud Pública (MINSA) 308enfermeras (24,2%), organismos gubernamentales213 (16,7%), empresas privadas 196 (15,4%), Fuer-zas Armadas y Policiales 149 (11,7%), y serviciosparticulares 95 (7,5%). En cuanto al tipo de cuida-

do de la salud, las enfermeras se distribuían en: hos-pitales y clínicas 993 enfermeras (77,9%), dispen-sarios de servicios asistenciales 123 (9,7%), servi-cios particulares 45 (7,5%), salud pública 41 (3,2%)y escuelas de enfermería 22 (1,7%).Esta encuestaindicó que la mayoría del personal de enfermeríaresidía en Lima, debido al hecho que en las provin-cias los sueldos eran muy bajos y además en sushospitales no existían facilidades de vivienda parasu personal profesional. Habían, además, departa-mentos que carecían de servicios de enfermería.Aún más, hospitales y clínicas privadas de 100 ca-mas no disponían de enfermeras, por lo que la aten-ción era dada por un personal auxiliar carente decapacitación.

En 1957 la Sección de Enfermería y Obstetricia delMINSA, en vista de la importancia de la enfermería,fue elevada a la categoría de Departamento. Pasóa estar integrada por las secciones de enfermeríahospitalaria, enfermería de Salud Pública y aseso-ría para los programas de preparación de auxiliaresde enfermería; en 1967, esta última pasó a ser laUnidad de Asesoría y Supervisión de Enfermería.

En 1953 para facilitar el desarrollo académico, deon-tológico y gremial de la enfermería como una profe-sión, se fundaron la Asociación Nacional de Enfer-meras (antes Asociación de Enfermeras Católicas)y la Liga Nacional de Enfermeras del Perú (ante-riormente el Consejo Nacional de Enfermeras).19

Durante la década de los sesenta el examen delgasto fiscal demostró que en un alto porcentaje delgasto público en salud se destinaba a la atenciónmédica, particularmente en hospitales de las ciuda-des, con detrimento del cuidado preventivo de lasalud a través de los centros y puestos de salud.En 1955 se terminaron los hospitales de Tacna,Arequipa, construidos por un consorcio alemánpero financiados por el Fondo Nacional de Salud y

17 Alvarado, Delia. Informe de la Sección de Enfermería yObstetricia, julio de 1953. En Salud y Bienestar Social,Vol. II,N.° 4 (julio-agosto de 1953).

18 Ibídem.19 “Dirección General de Asistencia Social y Hospitalaria:

Sección de Enfermería y Obstetricia”. En Salud y Bienes-tar Social N.° 10-11 (enero-junio de 1955).

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Bienestar, creado en 1956, con la finalidad de fo-mentar programas de salud pública, en especial losrelacionados con la prevención y control de las en-fermedades transmisibles. Empero, en su informede julio de 1968 el Fondo declaró que desde su crea-ción había: 1) construido 30 nuevos hospitales de100 a 300 camas cada uno en 20 departamentos delpaís; 2) remodelado y/o terminado 11 hospitales; 3)habilitado 15 centros de salud en 15 ciudades demás de 15,000 habitantes, 60 puestos médicos enciudades de más de 5,000 habitantes y 80 postassanitarias en poblados de más de 500 habitantes; y4) edificado y equipado igualmente 300 locales paraservicios de salud, con participación de diversas en-tidades y de las propias comunidades.20

En 1946 en virtud de un convenio, celebrado entreel gobierno y la Fundación Rockefeller, se estable-ció en el departamento de Ica el primer serviciodepartamental de salud, como un esfuerzo pioneropara establecer un servicio regionalmente autóno-mo, con un programa bien concebido de acuerdocon la realidad nacional y personal a dedicaciónexclusiva. Su concepción y desarrollo fueron inspi-rados por el Dr. J. L. Hydrick, representante en elPerú de la referida Fundación.

El servicio establecido en Ica empleó por primeravez visitadoras de higiene, es decir personal auxiliarde enfermería, de ambos sexos, nativos del lugar,que habían sido entrenados durante un año antes deser asignado a vivir y trabajar en determinadas co-munidades. La política del servicio era reclutar losvisitadores de higiene de niveles socioeconómicosy culturales similares a aquellos con los que traba-jarían. Los visitadores habían sido instruidos en tó-picos como higiene personal, control de enferme-dades transmisibles, saneamiento ambiental, nutri-ción, salud dental y economía doméstica. Especialénfasis merecían las técnicas de la entrevista, lademostración y el sociodrama o dramatización es-pontánea para enseñar a las familias en sus hoga-res. Su tarea principal era de índole educativa, paralo cual hacían repetidas visitas domiciliarias que te-nían por objeto motivar a las familias para aplicarlos nuevos conocimientos sobre salud.

Casi simultáneamente se estableció en el Perú, elServicio Cooperativo Interamericano de Salud Pú-

blica (SCISP), mediante un acuerdo entre el gobier-no y el Instituto de Asuntos Interamericanos de losEUA (IIAA). El SCISP inicialmente desarrolló pro-gramas de salud integral en los departamentos deLoreto y San Martín, a través del Proyecto Amazó-nico. Más adelante abarcó Chimbote (departamen-to de Ancash), Puquio (departamento de Ayacucho),Rimac (departamento de Lima) y el departamentode La Libertad.

En julio de 1945, el SCISP inauguró el Centro deMedicina Preventiva en el distrito del Rimac, el cualaparte de los programas preventivos, sirvió de cen-tro de entrenamiento en salud pública de médicos,veterinarios, odontólogos, enfermeras, nutricionistas,estadísticos e inspectores de saneamiento. Las la-bores del Centro se orientaban al ámbito de la fami-lia, el núcleo más importante de la sociedad y elmás propicio para la realización de las medidas sa-nitarias, por medio de las visitas domiciliarias a car-go de las enfermeras, que llevaban a cabo la edu-cación individual.

De los cursos de enfermería de salud pública quedesarrolló el SCISP hasta 1961, egresaron 160 en-fermeras para laborar en diversos servicios de sa-lud, tanto en hospitales como en centros de salud yservicios especializados. El importante rol de la en-fermería se puso en evidencia al fortalecerse losservicios de enfermería en los establecimientos desalud.

Hasta antes de la década de los cincuenta la for-mación de las auxiliares de enfermería en el país sehabía hecho en la modalidad de adiestramiento enservicio. Recién en 1958 ese personal comenzó aser preparado mediante cursos regulares a cargodel MINSA, con una duración inicial de seis meses,exigiéndose como requisito de admisión la primariacompleta, según la R.S. N.° 45-STN. Esta últimanorma legal estableció la nomenclatura única deAuxiliar de Enfermería. Posteriormente en 1968 seexigió como requisito de admisión el tercer año desecundaria.21

20 Mensaje del Presidente de la República, 29 de julio de1958.

21 Zárate León , Margot. Historia de la Enfermería Peruana.Lima, 1992 (texto mimeografiado).

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En el período 1946-1959, el Servicio CooperativoInteramericano de Salud Pública adiestró personalauxiliar de enfermería en cursos de seis meses deduración, con la denominación de visitadoras desalud. Su formación estuvo orientada a enfatizar lapromoción y protección de la salud, pues dichasauxiliares estaban destinadas a trabajar en las uni-dades sanitarias y centros de salud.

En 1955 en vista de la urgente necesidad de capa-citar a las enfermeras en administración de servi-cios de enfermería y en educación en enfermería,el gobierno —con el asesoramiento de la OPS— creóel Instituto Nacional de Enfermería. Se contó conlos auspicios del MINSA, el Seguro Social del Em-pleado y la Fundación Rockefeller. Los objetivosdel Instituto fueron: (a) organizar y poner en opera-ción la Escuela de Enfermería del Seguro Social delEmpleado; (b) elaborar los cursos de perfecciona-miento para enfermeras tituladas; y (c) prepararauxiliares de enfermería. Se admitieron 35 alumnaspara el curso de Educación en Enfermería y 17 paraseguir el curso de Administración de Servicios deEnfermería. Ambos cursos tuvieron una duraciónde seis meses. Desafortunadamente, el Institutosolo funcionó hasta 1957 debido al retiro del apoyofinanciero del Seguro Social del Empleado y al pocointerés de las enfermeras en este tipo de cursos.

La ley N.º 11672, del 31 de diciembre de 1951, creóel Fondo Nacional de Salud y Bienestar Social, paracontribuir, con los recursos que se le asignaron, a larealización de obras y servicios destinados a mejo-rar las condiciones sanitarias del país, promover ladefensa de la salud y propugnar el bienestar social.Con la creación del referido Fondo, hubo un mejo-ramiento manifiesto de la salud de la población, puescon sus recursos financieros se pudieron atendermuchas necesidades de salud, tales como controlary prevenir las enfermedades evitables por medio decampañas masivas; implantar y difundir los servi-cios de protección y asistencia médica a la madre yel niño; construir y/o mejorar los sistemas de abas-tecimiento de agua potable y eliminación de aguasservidas; y construir, terminar y/o ampliar hospita-les en diversos lugares del territorio.

En vista de los cambios sociales ocurridos en el país,se tomó conciencia que la situación no se resolvía

con meras medidas administrativas sino con el re-conocimiento de la necesidad de atender los pro-blemas sociales, entre ellos los de salud, originadospor el intenso crecimiento demográfico, la explo-sión de las expectativas, la migración masiva delcampesinado hacia las ciudades y la consiguientecreación de bolsones de población marginada en lasprincipales urbes del país. La red de hospitales pú-blicos del país demandó disponder de un mayor nú-mero de recursos humanos, entre ellos enfermeras.

En atención a los requerimientos antes menciona-dos, fueron abiertas nuevas escuelas de enfermería,durante el período 1969-1980, en las universidadesnacionales Pedro Ruiz Gallo (1970), San AntonioAbad (1972), Amazonía Peruana (1972), Daniel A.Carrión (1979), José F. Sánchez Carrión (1980) y lade Ucayali (1980). Asimismo, la Escuela de SaludPública empezó la capacitación de enfermeras titu-ladas en las áreas de educación en enfermería, con44 egresadas en cursos de diez meses de duración;administración de servicios integrados de enferme-ría, con 151 egresadas en cursos de ocho meses deduración; enfermería de salud pública, con 350 egre-sadas en cursos de cinco meses de duración; y prin-cipios de administración de servicios de enfermería,con 389 egresadas en cursos de uno a dos meses deduración.22

El Censo Nacional de Población de 1972 mostróuna tasa de 3,44 enfermeros por 10,000 habitantes.La proporción para Lima Metrópoli era de 8,54 por10,000 habitantes mientras que Apurímac solo deuna por 0,19 habitantes. En el Censo Nacional de1981, la proporción nacional fue de 5,94 enferme-ros por 10,000 habitantes, siendo la correspondien-te a Lima Metropolitana superior a 10,0. De dondese infirió que en todos los departamentos dondeexistían programas académicos de enfermería, ladisponibilidad de enfermeros se había incrementadosignificativamente. Adicionalmente, el SESIGRA, queoperaba desde 1981, también había contribuido aeste mejoramiento de la enfermería en aquellos de-

22 Bustíos Romaní, Carlos y otros. Perú: La salud públicadurante la república demoliberal. 2 .ª parte, Lima: Conse-jo Superior de Investigaciones de la Universidad NacionalMayor de San Marcos, 2000.

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partamentos donde no existían los referidos progra-mas académicos.

En 1996 la proporción de enfermeras fue 6,7 por10,000 habitantes, con variaciones entre Moqueguacon 14,9 y Arequipa y Tacna, con 13,8; mientrasque en Loreto fue solo de 2,2, y en San Martín de2,5 por 10,000 habitantes.23

De acuerdo con el contrato celebrado con el Con-sorcio Hospitalario Alemán, se construyeron los si-guientes hospitales generales de: Tacna (256 ca-mas), Sanatorio N.º 2 de Arequipa (850 camas),Tarma (257 camas), Huancayo (79 camas), Chota(69 camas), La Unión (59 camas). Además se edi-ficó la Unidad Sanitaria y Refectorio Escolar deChincha y la Unidad Sanitaria del Callao, entre otrosestablecimientos de salud.

No obstante el asesoramiento técnico de la OPS alos programas académicos de enfermería, se ob-servó un incremento desordenado del número dedichos programas, lo cual llevaba a un crecimientoacelerado de los egresados y titulados. El resultadofue que estos últimos constituían casi la mitad delos egresados. De modo que el número de egresadosen el período 1975-1979 era casi equivalente al nú-mero total de enfermeros empadronados en el cen-so de 1972. Mientras que en el período 1969-1974,el número de titulados fue de 815; en el correspon-diente a 1975-1979 alcanzó a 1,476 titulados, conpromedios anuales de 136 y 295 titulados, respecti-vamente.24

El gobierno preocupado por otorgar a los egresadosde los centros formadores de recursos humanos ensalud una experiencia que incrementara su conoci-miento de la realidad nacional en lo que se ha deno-minado “el Perú profundo”, acogió, en 1978, la pro-puesta de creación de un servicio social obligatoriode los egresados de las universidades, como partede su formación profesional, mediante un Progra-ma Piloto Civil de Graduandos de las Ciencias de laSalud (SECIGRA).

El decreto ley N.º 22315, del 17 de julio de 1978,creó el Colegio de Enfermeros del Perú, como enti-dad autónoma de derecho publico interno, represen-tativo de la profesión de Enfermería. Su propósito

principal es el ejercer una vigilancia permanente dela ética y de ontología profesionales. En su primeraño de existencia se colegiaron 9,308 miembros.

Durante algún tiempo coexistieron en el país es-cuelas básicas de enfermería y escuelas y/o facul-tades de enfermería de nivel universitario; en vistade esta situación, el Colegio de Enfermeros del Perúacordó hacer las gestiones del caso para que lasautoridades correspondientes llevaran a cabo launificación del nivel de formación profesional delpersonal de enfermería.

En el bienio 1984-1985, se produjo la afiliación aca-démica de las escuelas de enfermería a las univer-sidades. Como se aprecia, la participación directade las universidades en la tarea de mejorar la for-mación de los enfermeros se ha dado con algún re-traso en relación con el ritmo con que se han venidoproduciendo los cambios en los enfoques y estrate-gias de los servicios de salud. Así, la intensidad delos procesos de transformación de los servicios ylas modificaciones en los mercados laborales vie-nen señalando el sentido en que las institucionesformadoras de los recursos humanos en salud de-ben redefinir su misión, para incrementar ostensi-blemente su participación integral en el proceso dedesarrollo de la salud y reformular los perfiles deenseñanza, de acuerdo con las verdaderas necesi-dades de salud de la población.25

El insistente reclamo de los servicios por personalde enfermería (generalistas, especialistas en enfer-mería hospitalaria, comunitaria y familiar; técnicasen enfermería y personal de auxiliares), contrastacon la tendencia de las instituciones de educaciónsuperior y universitaria y las asociaciones profesio-nales de estimular la especialización profesional,debido a que esta tendencia permite mayor com-petitividad de los profesionales y estimula el creci-miento tecnológico. En forma similar se retrasa larespuesta de las instituciones públicas y privadasde educación superior y universitaria frente a las

23 MINSA Indicadores Básicos 1999. Lima.24 Ibídem.25 OPS/OMS. La Salud en las Américas. Vol. 1. Washington,

1998 (Pub. 569).

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necesidades de formación de personal técnico ensalud con los niveles de calidad requeridos en lascategorías de técnicas y de auxiliares de enferme-ría. El nuevo enfoque de la salud cambia el produc-to final del modelo flexneriano de la salud “sin en-fermedad” al de “bienestar humano”, haciendomucho más compleja la definición de responsabili-dades no solo dentro del sector y de otros sectoresafines sino para toda la sociedad.

A raíz de la decisión de los gobiernos americanos,en 1972, de programar la extensión de la coberturade servicios de salud a la población de sus países,mediante la estrategia de la atención primaria desalud con participación activa y sostenible de la co-munidad y el empleo de la tecnología apropiada acada nivel de atención, el gobierno peruano inicióen 1975 la formación de bachilleres del área profe-sional de salud, un tipo de enfermería no universita-ria. Esta formación se hizo en siete ESEP’s experi-mentales del Estado localizadas en Piura, Moquegua,Juliaca, Cuzco, Huancayo, Iquitos y en el distritolimeño de Comas. El programa curricular tuvo unaduración de seis semestres académicos e incluíabloques integrales de aprendizaje para la formaciónpolivalente que comprendía los aspectos básicos desalud para capacitarlos en su cuidado, así como blo-ques específicos más profundos en las áreas deenfermería básica y de salud oral, que fueron lasdos opciones elegidas.

La creación de estas ESEP’s así como de otras áreaseducacionales, había sido concebida por los gesto-res de la reforma educativa como una manera deconciliar la educación básica y una formación pro-fesional especializada, con la finalidad de eliminarla discriminación existente contra las carreras cor-tas y descongestionar las universidades, aseguran-do una preparación masiva de la juventud en activi-dades laborales de índole más técnica y práctica.

Sin embargo, la creación de estas ESEP’s encontróun rechazo de las organizaciones representativasde los profesionales universitarios de la salud, enparticular de la enfermería, cuyos miembros esta-ban promoviendo un mayor nivel universitario de suprofesión. Además, la inexistencia de una apropia-da coordinación intersectorial por falta de un efec-tivo liderazgo del sector por el MINSA, aunado a

una actitud poco convincente sobre la función delos bachilleres de salud en la práctica, por parte delos funcionarios del referido sector, contribuyó a quela orientación y, por tanto, las características bási-cas de la formación de los mencionados bachilleresestuvieran exclusivamente bajo la responsabilidaddel Ministerio de Educación, sin la participación delMINSA ni de los colegios profesionales de las cien-cias de la salud. En consecuencia, se produjerondiscrepancias entre ambos sectores sobre el perfilocupacional, la programación del currículo, etc. Dedonde se derivó el impase para la utilización de losservicios de salud del MINSA para la práctica deterreno de los estudiantes, entre octubre de 1977 ymayo de 1978. Esta situación retardó el egreso dela primera promoción de bachilleres, pues se nota-ban serias deficiencias en su formación.

La ley general de educación de 1982 hizo que lamayoría de las ESEP’s se reconvirtiera en institutossuperiores tecnológicos. En 1982 el decreto ley N.º19326, ley general de educación fue derogado, alpromulgarse la ley N.º 23384, con la cual desapare-ció legalmente el SECIGRA, que quedo desactivado.

La ley universitaria N.º 23733, promulgada en 1983,en su artículo 22 dispuso que solamente las univer-sidades podían otorgar el título profesional, por loque las escuelas de enfermería que venían funcio-nando dependientes de hospitales públicos y priva-dos, se vieron obligadas a celebrar convenios conuniversidades, para que sus alumnos pudieran egre-sar con el título académico de licenciados en enfer-mería. Pese a esta disposición legal, las escuelasfueron feneciendo paulatinamente, pues las univer-sidades crearon sus propias facultades y/o escue-las. Las escuelas dependientes del Estado fueroncerrando a causa de la política del sector salud. Lamás antigua de éstas, la Escuela Nacional de En-fermeras del Hospital Arzobispo Loayza pasó a for-mar parte de la Universidad Cayetano Heredia; laEscuela del Hospital del Niño se integró a la Uni-versidad Federico Villarreal, y la del Hospital Da-niel A. Carrión a la Universidad Nacional del Ca-llao. Las escuelas privadas de enfermería, como lade la Clínica Tessa, trabajan en convenio con unauniversidad, que brinda no solo la instrucción aca-démica, sino también facilita la formación prácticaen centros hospitalarios.

Participación de la comunidad para la saludpública veterinaria

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El 10 de diciembre de 1983, en anticipación de lanueva ley general de educación se promulgó la leyN.º 23330, que creó el Servicio Rural y UrbanoMarginal de Salud (SERUMS), en reemplazo delSECIGRA SALUD. Dicha ley estableció que el servi-cio social debía ser cumplido por los profesionalesde la salud una vez que se hubieran graduado y co-legiado en sus respectivos colegios profesionales,como un requisito indispensable para ocupar car-gos en instituciones públicas, ingresar a segundaespecialización profesional y postular a una beca uotra ayuda del Estado, sea para estudios de posgradoo perfeccionamiento. La duración de este serviciosocial en zonas rurales o urbano marginales era deun año, aunque en la práctica el MINSA, por faltade presupuesto, solo los hacía servir seis meses, adiferencia del IPSS que los retenía un año y les brin-daba alojamiento. Por lo tanto, las enfermeras re-cién tituladas servían en el SERUMS.

El nivel del egresado de los institutos superiores tec-nológicos sirvió de referencia del nivel ocupacionaldel llamado técnico de enfermería, al cual pertene-cían por disposiciones expresas del sector y, por úni-ca vez, las auxiliares de enfermería que tenían de-terminado número de años de antigüedad en el car-go. Desafortunadamente, las autoridades rectorasde salud no delimitaron las funciones de los técni-cos de enfermería ni los pusieron bajo la autoridadde la jefatura de los servicios de enfermería de losestablecimientos de salud, con lo cual se originaronproblemas serios de falta de autoridad, tanto porcumplir las técnicas en enfermería, en algunos ca-sos, funciones propias de la enfermera titulada, cuan-to porque pretendían tener su propio departamentoen los establecimientos de salud, al menos enESSALUD. Esta situación se ha agudizado por elhecho que algunas universidades ofrecen progra-mas de formación de estos técnicos de enfermería.Desde 1982, se han incrementado significativamentelos centros formadores de este tipo de personal, conuna producción de egresados que excede la deman-da de servicios y sin ninguna intervención del sec-tor salud, que oriente y controle el cumplimiento delos requisitos mínimos de preparación para la auto-rización del ejercicio ocupacional.

En 1964 el MINSA suscribió un convenio con la OPS/OMS y la Universidad Nacional Mayor de San Mar-

cos, con el propósito de impulsar el desarrollo tantode la docencia en las escuelas de enfermería comode los servicios de enfermería dentro de la red desalud, mediante programas complementarios y deuna moderna escuela de enfermería. Hasta 1979se habían creado 16 facultades y escuelas de en-fermería, entre 1980 y 1985, se crearon otras 10, delas cuales 50% estaban ubicadas en el interior delpaís, siendo 5 de ellas de carácter gubernamental.26

En el período 1980-1985, se registraron 6,163egresados y 2,279 titulados, con promedios anualesde 1,027 y 497, respectivamente.

Al finalizar el año 1985, existían 26 facultades yescuelas de enfermería. Se observó un aumento enel número de estos centros formadores y una am-pliación de la matrícula que no obedecía a razonesderivadas de un estudio técnico del mercado de tra-bajo de los enfermeros. La creación de dichas fa-cultades y escuelas de enfermería no responde auna planificación y no se recoje información ni laopinión de ASPEFEEN, del Colegio de Enfermerosdel Perú o del MINSA.27

En 1983 el Colegio de Enfermeros del Perú teníaregistrados 12,723 enfermeros colegiados, de loscuales el 54% residía en Lima y Callao y un 10.4%vivía en Arequipa. Dicho Colegio consideraba comoproblema principales el incremento desmensuradoy descontrolado del personal técnico y auxiliar deenfermería con un perfil ocupacional definido sinparticipación del Colegio y de MINSA.

La educación del personal de enfermería requiereser revisada constantemente, de acuerdo a los cam-bios no solo en la teoría y práctica de la profesiónsino en la propia dinámica de la sociedad peruana,para que dicho personal posea una perspectiva másintegral y realista de la población en la que vive ytrabaja. Esta nueva perspectiva demanda cambiosen la estructura de los programas de formación y

26 Asamblea Nacional de Rectores. Universidades del Perú.Facultades y Carreras Profesionales. 1996. Lima, 1997.

27 Zárate León, Gladys. Resultados preliminares del estudio“Situación de la producción de RR.HH. y del Programa deTexto de las facultades y escuelas de enfermería. Perú.Lima: OPS/OMS, 1997 (Documento de Trabajo).

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actualización, la orientación del currículo hacia lasolución de problemas acordes con la realidad don-de labora como miembro de un equipo interdisci-plinario y de una comunidad.

La experiencia de lo logrado con la incorporaciónde la enseñanza de salud comunitaria en el plan deestudios del Programa Académico de Enfermeríade la Universidad Nacional Mayor de San Marcosservirá a modo de ejemplo de cómo se han difundi-do en el ámbito universitario los conceptos antesmencionados. El trabajo de enfermería en Villa ElSalvador se inició en 1974. Más tarde, en 1977, sesuscribió el respectivo convenio con el objetivo dellevar a cabo un programa de salud integral vincula-do al plan de desarrollo socioeconómico de dichapoblación, con énfasis en los aspectos de promo-ción y protección de la salud comunitaria.

Al efecto, previamente todo el personal docente delPrograma Académico de Enfermería, preferente-mente las profesoras de enfermería, se prepararonen salud comunitaria y técnicas de cuidado de en-fermería comunitaria. El plan incluyó la realizaciónde talleres, así como el repaso de los conceptosbásicos de las ciencias de la conducta aplicados ala realidad donde trabajarían. Igualmente los docen-tes desarrollaron programas de salud comunitaria.

La integración conceptual facilitó la integracióndel contenido de las experiencias de aprendizaje enuna situación real, tomando como base los cuatroniveles de enseñanza-aprendizaje establecidos en elPrograma. De este modo, las prácticas de salud co-munitaria se llevaron a cabo a lo largo del currículo.

Durante los primeros años de vigencia del conve-nio, se observó la carencia de continuidad en laprestación de servicios de salud en la comunidad, acargo de las entidades responsables. Por ello, losesfuerzos del Programa se orientaron a hallar unasolución a dicho problema. Se vio la necesidad detrabajar en comunidades mayores que contaran conservicios de salud ya en operación. Asimismo, lacomunidad debía tener una organización social ade-cuada y pertenecer a la zona de influencia de laUNMSM. Fue así como se organizó el proyecto deservicios de enfermería comunitaria en la ciudadautogestionaría Villa El Salvador, que contó con la

debida cooperación de la Región de Salud de LimaMetropolitana del MINSA.

Las profesoras de enfermería del Programa pres-tan servicios durante los períodos de vacacionesestudiantiles, y en los últimos tres años han esta-do capacitando y haciendo el seguimiento de laspromotoras de salud en cada grupo residencial. ElPrograma además tiene una representante en elConsejo de Educación y Salud de la Villa autoges-tionaria de El Salvador.

Por su parte, una vez firmado el convenio, se reor-ganizaron las experiencias de aprendizaje de lasestudiantes, de modo tal que durante el año la co-munidad desarrollara actividades de salud que cu-brieran las necesidades de los pobladores con losque se trabajaba. El trabajo de mayor embargaduraen salud en Villa El Salvador estuvo a cargo de lasalumnas del último año, durante su internado de sa-lud comunitaria, y contó con la asesoría de una pro-fesora por cada diez estudiantes. Las tareas queestas últimas realizaban fueron las siguientes:

• Estudiar y diagnósticar los problemas de saludde la comunidad, así como planificar, ejecutar yevaluar las acciones integrales de salud.

• Asegurar la participación real de los dirigentesy miembros de la comunidad en todas las fasesdel desarrollo de los programas.

• Estudiar la influencia de las intervenciones rea-lizadas en los grupos atendidos y en la comuni-dad como un todo.

• Diseñar, desarrollar y evaluar un programa decapacitación de promotores de salud, a fin deque participen en la atención primaria de saludconforme al modelo peruano.

• Diseñar, validar y aplicar el diseño de investiga-ciones a situaciones reales de la comunidad, pro-moviendo el estudio y solución de los problemasprioritarios, así como el avalúo crítico de sus re-sultados.

• Aplicar acciones de promoción y protección dela salud en sus correspondientes niveles de pre-vención, incluyendo la estrategia de atención pri-maria y el método epidemiológico.

• Efectuar un trabajo multidisciplinario e intersec-torial con profesionales de la salud y de otrasdisciplinas afines en la comunidad.

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La integración de la salud comunitaria en la currículadel programa se ha ido perfeccionando en formaprogresiva debido a la evaluación permanente quepermite una revisión constante. La dirección del Pro-grama delega la administración de las medidas deintegración en un comité técnico responsable de su-pervisar la ejecución del proceso educativo. 28

Esta experiencia muestra el énfasis en la prácticade la enfermería comunitaria, que procuró equili-brar la experiencia intrahospitalaria con el trabajoen la comunidad. La difusión de este trabajo ha con-tribuido a que la mayor parte de las escuelas deenfermería en el Perú tiendan a incorporar a la en-

fermería comunitaria en su currículo. En el cursode estos últimos años la influencia de la OPS/OMSse ha incrementado considerablemente en el desa-rrollo tanto de la formación del personal de enfer-mería como en el ejercicio de la profesión a travésde seminarios, talleres, cursos cortos de actualiza-ción y apoyo al Colegio respectivo.

El 15 de febrero del 2002 se promulgó la ley deltrabajo de enfermería N.° 27 669, que establece surol y ámbito de competencia, así como sus respon-sabilidades y funciones, al igual que sus derechos yobligaciones, y niveles de la carrera y modalidadesde trabajo.

21 Zárate León , Margot. Historia de la Enfermería Peruana.Lima, 1992 (texto mimeografiado).

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