UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS COMERCIO EXTERIOR MERCADEO INTERNACIONAL ENSAYO CRÍTICO PAULA ANDREA SANCHEZ HOLGUIN 0923302

Teniendo como base el escrito ¿Cómo negocian los colombianos? de Enrique

Ogliastri, texto de múltiples opiniones acerca de las ventajas y desventajas con

las que contamos los colombianos a la hora de negociar. Abordando un poco

la situación del país que hace que tengamos varias maneras de negociar y que

el extranjero quizás nunca entenderá, entro como defensa de los colombianos

y a criticar una opinión del autor del texto base dado que en el texto hablan

mucho del rebusque y de la ganas de ganar siempre a la hora de negociar y

quizás de entender poco el término “ganar ganar”, se ha ignorado cuantas

personas en Colombia no pueden darse el gusto de perder $100 pesos porque

quizás eso es la ganancia económica que obtiene al negociar su producto, se

ignora el por qué el colombiano siempre esta afanado, se ignora el por qué

quizás no entendemos que no solo hay ganancias económicas, al mencionar

estos solo quiero enfatizar en que Colombia es un país donde gran porcentaje

de la población viven del día a día donde estamos obligados a luchar por

cualquier peso para poder sostener nuestras familias, no tenemos mucho

apoyo de nuestros gobernantes en sentido de subsidios es decir que

exclusivamente los ingresos de un hogar Colombiano son producto del trabajo

del jefe de ese hogar y quizás eso da como resultado que los Colombianos no

pensemos mucho en negociaciones a largo plazo sino pensar solo en el

momento, y es así como generamos una impresión en el extranjero de

personas ventajosas, que poco comprenden el bien mutuo, donde eso es solo

producto de una realidad social que nos genera auto presión de vivir del día a

día.

Por otra parte están las características de nuestra cultura que no son bien

tomadas en otras culturas, es decir, nosotros estamos dados a aceptar las

condiciones culturales de la contraparte y no somos fuertes para hacer aceptar

nuestra cultura, somos personas cálidas que buscamos hacer amistad y

romper el hielo a la hora de la negociación ya que de esa manera nos

sentimos cómodos, pero si nos sentimos obligados aceptar la frialdad de otras

culturas a la hora de negociar, pero como Colombianos entramos a confundir

esta parte de aceptación mutua que debe de haber y es el momento donde

pasamos por personas atrevidas y despreocupadas con nuestro propio trabajo,

con nuestro grupo de trabajo y con nuestro futuro socio comercial, debido a que

los Colombianos no cumplimos horarios estamos acostumbrados a llegar tarde

en toda ocasión, a estar excusándonos a toda hora y a no asumir nuestras

irresponsabilidades, cosas como esas son las que hacen que tengamos una

mala imagen en el mundo y lamentablemente nos hemos dedicado a darle la

razón al mundo de que somos unas personas faltas de seriedad, compromiso y

lo más grave a que no crean en nuestras capacidades, palabra y trabajo.

Para concluir los colombianos son unos buenos negociadores sin importar la

región de donde sean, pero se deben cambiar aspectos culturales para lograr

el éxito y la confianza frente a la contraparte y tener una visión más amplia

frente a la problemática social y sobre las ganancias económicas directas e

indirectas.