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ENSAYO SOBRE LA CONVIVENCIA ARMÓNICA EN LA ESCUELA
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SECRETARIA DE EDUCACIÓN DE TAMAULIPAS INSTITUTO MEXICANO DE ESTUDIOS PEDAGOGICOS A.C.
DOCTORADO EN METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA
CURSO: LENGUAJE CIENTÍFICO
Ensayo:
La Convivencia Armónica en la
Educación Básica
ASESORA: Dra. María de Jesús Orozco Valerio
ALUMNO: Luis Alberto Ibarra Díaz
CIUDAD VICTORIA, TAM., MAYO DE 2013
La Convivencia Armónica en la Educación Básica
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La Convivencia Escolar Armónica en la Educación Básica
En la actualidad nuestra sociedad acontece grandes cambios económicos,
políticos, climáticos y sociales, por nombrar sólo algunos. De tal manera que con
frecuencia escuchamos en los medios de comunicación masiva sobre el creciente y
complejo espiral entramado de problemas sociales que han rebasado de alguna
manera la respuesta que representa la escuela como instancia formadora de
ciudadanos.
La convivencia escolar, de manera reducida, puede entenderse como el
espacio en el cual los alumnos, padres de familia y maestros viven en compañía de
manera pacífica, sin embargo no basta con esta concepción, es necesario definirla
como un ambiente psicológico, físico, emocional y social en el que los miembros de
una comunidad educativa se desarrollan de manera armoniosa.
En un espacio escolar no se puede dejar de convivir (vivir con los demás), esto
debido a que la dinámica de las mismas instituciones escolares demanda una
organización e interacción permanente entre sus miembros. La ley sobre violencia
del MINEDUC del gobierno de Chile (2011) define a la buena convivencia escolar
como “…la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que
supone una interacción positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de
los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los
estudiantes”
En este sentido las características necesarias para una adecuada convivencia
escolar encierran valores y emociones positivas sine qua non se puede de manera
armoniosa llevar las relaciones escolares a terrenos fructíferos, los principios básicos
insoslayables para aprender a convivir en la escuela son: el respeto, el diálogo, la
empatía, la justicia, el amor, la solidaridad, la colaboración, la autorregulación y la
autoestima.
La Convivencia Armónica en la Educación Básica
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En la educación de manera frecuente se centra la atención en los problemas de
la convivencia como el bullyng, la violencia, la indisciplina y las conductas disruptivas
en los centros escolares, atendiéndolos de manera directa y emergente, esta
situación representa únicamente sedantes que atienden de manera aislada el
problema brindando soluciones efímeras, con esta solución se ha dejado de lado la
esencia del problema que radica en la dinámica de la convivencia escolar.
En el informe presentado por Jaques Delors ante la UNESCO en 1996 se
señalan los cuatro pilares de la educación como aprendizajes fundamentales para
continuar aprendiendo durante toda la vida, estos cimientos del conocimiento son:
aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.
En este documento se hace alusión a la necesidad de brindar una educación
para la vida, de tal modo que los países participantes, en sus programas y proyectos,
incluso en la misma currícula, han de abrir un espacio para que desde los primeros
años de formación de los educandos se les involucre en actividades cooperativas, en
el marco de proyectos comunes deportivos y culturales, donde se practique la
colaboración, la democracia, la participación activa y la solidaridad entre los
miembros de la comunidad educativa.
El Plan de Estudios (SEP, 2011) como documento rector señala “que se
propone contribuir a la formación de un ciudadano democrático, crítico y creativo que
requiere la sociedad mexicana en el siglo XXI desde las dimensiones nacional y
global, que consideran al ser humano y al ser universal”
La educación en México, en la actualidad tiene una doble tarea desde el marco
legal que vela por la formación de un alumno integral: desde una perspectiva global y
otra nacional. Es decir desde esta perspectiva se da respuesta mediante la
educación a los problemas sociales desde una percepción global y compleja de la
situación planetaria pero con soluciones ecológicas y naturalistas del contexto
inmediato.
La Convivencia Armónica en la Educación Básica
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En este sentido el colegio es un lugar idóneo para erigir un escenario social
venidero en el momento actual. Por tal motivo es imperioso asimilarlo como un
fenómeno social y como un apéndice de la sociedad, que por sí misma constituye
una comunidad social, con relaciones, repartición de funciones, papeles definidos,
reglamentos, atributos propios, ceremonias, problemas y cambios.
La escuela, como bien señala Sylvia Schmalkes (2004) es una microsociedadi
que vive en pequeño el futuro deseado, importando los múltiples y complejos
problemas sociales, e incluso la forma en que estos se solucionan. Ahora bien lo que
se espera de este modelo de institución formadora es que se construyan y
reflexionen las diferencias entre lo que se vive dentro y fuera de la misma,
justamente para dar significado a la nueva edificación social.
Desde esta perspectiva, el centro escolar se debe transformar en un espacio
para la praxisii, la reflexión, la representación y la experimentación de los fenómenos
sociales como si se tratará de un laboratorio social.
La convivencia se construye en la comunidad escolar como una competencia
social, por lo tanto, los docentes la deben abordar de manera sistemática, compleja,
interdisciplinar y transversal, para transportar a los integrantes de la comunidad a
altos niveles de proactividad.
La convivencia escolar adecuada refleja de sus integrantes el buen desarrollo
de la competencia social, afectiva y emocional, al mismo tiempo que implica ciertos
valores y conocimientos por parte de quienes la viven.
En el libro La educación encierra un tesoro (1996) dos de los cuatro pilares del
conocimiento que se enuncian como fundamentales en una educación para la vida y
que están estrechamente vinculados con la convivencia escolar son: el aprender a
ser y el aprender a vivir juntos.
Por otra parte en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 de nuestro país,
una de las cinco metas nacionales propuestas enuncia la imperiosa necesidad de
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desarrollar de manera integral a los mexicanos para contar con un capital humano
preparado, además en este documento oficial se hace alusión a la promoción de
“políticas que cierren la brecha entre lo que se enseña en las escuelas y las
habilidades que el mundo de hoy demanda desarrollar para un aprendizaje a lo largo
de la vida”.
El sano desarrollo en el conocimiento del Yo, implica de una alfabetización
emocionaliii que es impostergable para la integración adecuada de los individuos a
una sociedad, son muchos e ingentes los ejemplos de las patologías sociales que se
presentan frecuentemente y ¿qué se hace al respecto?, recientemente una
adolescente canadiense se suicido por sufrir ciberacosoiv, pero ¿basta con atender el
acoso escolar y sus múltiples facetas para solucionar el problema?
Por otro lado, se ha dado un incremento en la concienciación relacionada con
las situaciones de violencia grupal, institucional y contextual en las escuelas
(fenómeno también conocido como bullying) que afectan los procesos de
convivencia y los procesos de enseñanza-aprendizaje. En respuesta a la
creciente preocupación de la sociedad para que en las escuelas de todo el
país existan ambientes seguros y de sana convivencia, es necesario fortalecer
la colaboración entre las comunidades escolares, académicas y la sociedad,
para acotar la violencia mediante acciones integrales, principalmente bajo un
enfoque preventivo. (Plan Nacional de Desarrollo 2013-2014:32)
En el libro la inteligencia emocional (Daniel, 1998) señala que “El aprendizaje
no es un hecho separado de los sentimientos del niño. Ser un alfabeto emocional es
tan importante para el aprendizaje como la instrucción en matemática y lectura”, por
su parte reconocer las emociones es pieza clave para la convivencia armónica de los
individuos que integran una comunidad.
Por este motivo trabajar el reconocimiento personal de las emociones es una
tarea que ayuda grandemente a construir relaciones estables y sanas entre los
escolares, no se trata de una pacividad donde los miembros del grupo evadan los
conflictos, sino de formar alumnos capaces de entender y resolver los desacuerdos y
resentimientos antes de que se conviertan en una pelea, otorgando una respuesta
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positiva a las situaciones problemáticas, con éstas actitudes el alumno aprende a
manejar las relaciones humanas para vivir en sociedad.
El estudiante, el padre de familia y los docentes comparten un espacio físico
común dentro del sistema educativo; el centro escolar. La escuela como punto de
encuentro, diálogo y convivencia para un funcionamiento armónico requiere de la
delimitación de los derechos y responsabilidades de quienes conviven en ella para
de establecer las normas y las reglas que regulan equitativamente estas relaciones.
Por otra parte, estas reglas deben ser constituidas colaborativamente entre
docentes, padres de familia y alumnos, para que en este contexto de colaboración
los integrantes de la escuela comprendan que su aplicabilidad son en función de un
bien común.
En el consenso, la comunicación y la revisión periódica de los reglamentos de
aula y escuela, se logra una convivencia equitativa entre la comunidad escolar,
permitiendo así fomentar la autoestima, la autorregulación y la autonomía de los
agentes educativos. Las reglas construidas en colectivo son un compromiso
compartido para quienes están supeditados a ellas.
El reglamento como elemento regulador de las relaciones, es una condición
para el respeto y el cumplimiento de las responsabilidades personales de cada
miembro de la comunidad.
La generación de ambientes escolares sanos para la convivencia constituyen
una competencia docente y como bien señala el Plan de Estudios 2011(SEP, 2011)
es uno de “los principios pedagógicos…esenciales para la transformación de la
práctica docente, el logro de los aprendizajes y la mejora de la calidad educativa”
Este principio pedagógico enuncia la generación de ambientes de aprendizaje,
se le llama así, al lugar donde se propicia la comunicación y el intercambio de ideas
para posibilitar el construcción de conocimientos. Los ambientes escolares son
mediadores de la actuación y de las relaciones entre los docentes y alumnos.
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La generación de ambientes escolares positivos implica entre otros aspectos las
relaciones entre los alumnos y el maestro. Estas interacciones son factores
preponderantes para el intercambio de experiencias en el aula, además estas
constituyen el puente entre la inhibición o la potenciación de los procesos presentes
en el fenómeno social educativo.
En este momento cabe señalar si la generación de ambientes para la
convivencia escolar es una nueva competencia laboral docente o únicamente un
elemento furtivo que complementa el llamado currículum oculto, mismo que engloba
cuestiones de gran relevancia para la vida de los alumnos.
La investigación de la convivencia escolar armónica es hasta este momento un
compromiso docente ético implícito en los programas de estudio, sin embargo Del
Rey, Ortega y Feria (2009:162) bien señalan al respecto que “…los y las escolares
deben ser conscientes de que la convivencia escolar es un valor colectivo que les
protege contra la vulnerabilidad personal a la que se pueden ver expuestos y
expuestas…”
Desde la perspectiva constructivista y el enfoque formativo no se trata de
aprender un nuevo conocimiento declarativo en el currículum, sino más bien de
conocimientos procedimentales y actitudinales.
Lo expuesto hasta este momento permite reflexionar metodológicamente si se
trata de un nuevo camino de la metodología de la enseñanza a partir de la
convivencia o de una propuesta para la metodología de la enseñanza de la
convivencia. Sin embargo este punto lo dejaremos abierto para otro discurso.
En conclusión, la convivencia escolar armónica en la escuela, no niega la
presencia del conflicto, más bien lo reflexiona y valora como la oportunidad
formadora en la praxis.
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La alfabetización emocional es un elemento indisoluble de la convivencia
escolar para que los alumnos en su juventud o adultez puedan contribuir
positivamente en la construcción de una sociedad más humana, democrática y justa.
La convivencia escolar es una responsabilidad moral y ética del profesional
docente, que se puede enunciar en la construcción de una nueva competencia
laboral del maestro, y desarrollar en los alumnos de manera sistemática en el
contexto educativo.
La convivencia escolar es un problema educativo emergente y preventivo de
actualidad que ha de ser atendido desde la exigencia local en un parámetro global.
La Convivencia Armónica en la Educación Básica
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FUENTES CONSULTADAS:
BANZ, C. (2008). Convivencia Escolar. Documento Valoras UC . Santiago , Chile: Valoras UC.
Chile, M. d. (17 de septiembre de 2011). Ley sobre violencia escolar. Sobre violencia escolar .
Santiago, Chile: Gobierno de Chile.
GOLEMAN, Daniel. (1998). La inteligencia Emocional. Argentina: Javier Vergara Editor.
DELORS, J. e. (1996). La educación encierra un tesoro. (Compendio). España: UNESCO.
Poder Ejecutivo. (20 de mayo de 2013). DECRETO por el que se aprueba el Plan Nacional de Desarrollo
2013-2018. Diario Oficial de la Federación , pág. 129.
FREIRE, P. (1981). Pedagogía del oprimido. México: Siglo veintiuno editores.
MARTÍNEZ, V., & Pérez, O. (2001). Convivencia escolar: problemas y soluciones. Revista Complutense
de Educación , 295-318.
MINEDUC. (s.f.). Ministerio de Educación, Gobierno de Chile. Recuperado el 27 de Mayo de 2013, de
Gobierno de Chile: http://www.convivenciaescolar.cl
ORTEGA, R. y. (1998). La Convivencia Escolar: qué es y cómo abordarla. Programa Educativo de
Prevención de Maltrato entre compañeros y compañeras. España: Nougraf. Consejería de Educación,
Ciencia.
SCHMELKES, S. (2004). La formación de valores en la educación básica. México: Secretaría de
Educación Pública.
SEP. (2011). Plan de Estudios 2011. México: SEP.
i Sylvia Schmelkes en su libro “La formación de valores en la educación básica” (2004:43) define la concepción
de la escuela como microsociedad.
ii Paulo Freire en “La pedagogía del oprimido” esclarece la necesidad de formar seres libres y autónomos
capaces de establecer diferencias entre el ser y el hacer mediante la acción-reflexion-acción.
iii Daniel Goleman en su libro “La inteligencia emocional” (1998) enuncia la importancia de reconocer las
emociones propias para empalizar con los miembros de un grupo y al mismo tiempo tener respuestas
emocionales adecuadas ante situaciones de tención.
iv Diario UNO, en página electrónica http://www.diariouno.com.ar/contenidos/2013/04/12/noticia_0072.html
