EQUITACION RAZONADA (LICART)

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Libro de equitación muy bueno para mejorar las técnicas o aprender las bases de la doma clásica.

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Cdt LICART

Cdt LICART

EQUITACIN

RAZONADA

NDICE

PRIMERA PARTE

CONSTRUCCIN DE LA MAQUINA ANIMAL

La columna vertebral

Segmento dorso-lumbar

Segmento cervical

Segmento sacro

Unin de los segmentos

Los msculos

Msculos de la columna vertebral

Msculos del cuello

Msculos extensores de la cabeza

Conclusin

Los miembros

SEGUNDA PARTE

MOVIMIENTO-EQUILIBRIO

El movimiento

Notas sobre las ondulaciones vertebrales

Notas sobre el juego de los posteriores

El equilibrio

El recoger Efectos sobre el recoger Notas sobre el recoger

TERCERA PARTE

CONDUCCIN DEL CABALLO

Generalidades

Leyes que rigen la excitacin nerviosa

Efectos fisiolgicos de las ayudas

Las piernas

Contraccin de los abdominales

Contraccin de los pectorales

Contraccin simultanea de los abdominales y los pectorales

Notas sobre el empleo de las piernas

Las manos

Tensin de las riendas

Cesiones

Resistencias

Medias paradas

El busto

Notas sobre el empleo de las ayudas

CUARTA PARTE

DE LOS AIRES Generalidades

El trote

El paso

El galope

Cambios de pie

Defectos de rectitud del caballo

Notas

QUINTA PARTE

ASIENTO Y SALTO

Del asiento

Colocacin del jinete en la silla

El salto

El caballo

El jinete

Generalidades

Anlisis del salto

Recepcin

Notas

Prlogo

Ciencia y Arte se oponen a menudo sin razn en equitacin. "El arte de saber hacer", dominio del artesano, y "el arte, objeto de la esttica", dominio del artista, se encuentran.

Pero solo es en la alta escuela, y a veces tambin en el salto, donde la equitacin puede evocar el sentimiento de belleza que es propio del arte.

Arte y ciencia se complementan. Si el arte es suficiente para exhibirse, la ciencia es necesaria para instruirse.

Los artistas, que habitualmente suelen ocuparse poco en instruirse, niegan este valor indispensable de la ciencia, como si sta no constituyese la iniciacin ms simple y eficaz.

La equitacin, arte cientfico en realidad, es la aplicacin ms o menos hbil de diversas ciencias. Reducir cada vez ms a la teora la parte de habilidad que lleva consigo es el nico mtodo para hacerla progresar y el que permite dar a los jinetes -hacindoles reflexionar- una instruccin que no sea superficial, que permita hacer de cada uno de ellos unos buenos artesanos en los que la formacin de sus reflejos habr podido guiarse con seguridad.

La constitucin de la mquina animal", el juego de los grupos musculares ms importantes en su funcionamiento y los efectos fisiolgicos de las ayudas, por ejemplo, son conocimientos indispensables para la doma y para obtener del caballo el mejor rendimiento, cualquiera que sea su utilizacin.

Los medios de investigacin actuales permiten que no nos contentemos con empirismos. La cinematografa ralentizada, sobre todo, facilita la posibilidad de precisar los conocimientos transmitidos por nuestros antecesores y de liberarse de la esttica, que en equitacin, donde todo es movimiento, la mayor parte de las veces slo da ideas falsas.

Hay que hacer notar, por otra parte, que slo la realidad puede satisfacer el deseo de comprender y de aprender de la juventud actual, ms realista que la de otros tiempos. Los "haz lo que yo haga" no les basta.

Las concepciones racionales se imponen cada vez ms en la instruccin ecuestre.

Prlogo del traductor En 1975, MICHELINE THESMAR, esposa del Cnsul de Francia en Valencia excelente persona y excelente amazona-, sabiendo mi pasin por los caballos y por la lectura, me regal este libro. La verdad es que tard unos pocos aos en acabar de leerlo. Las siguientes lecturas del mismo, ya vinieron de corrido. Si nunca segundas partes fueron buenas, este libro acab demostrndome que, siempre, segundas lecturas son maravillosas.

Al final de esta dcada empez a aumentar mi biblioteca hpica con libros franceses, una vez superado mi bautismo de fuego con el libro de LICART. Y siempre me resultaba mucho ms fcil entender a los clsicos franceses releyendo a LICART.

Por aquellos aos, se empezaron a traducir al francs lengua que yo ya dominaba por entonces- libros importantes alemanes y americanos, con lo que la fuente ya no era slo de la equitacin francesa. Adems de las revistas francesas, era posible suscribirse a revistas americanas e italianas, con lo cual el campo de informacin era muchsimo ms amplio. Y cada vez que me surga una duda, recurra a LICART porque, seguro, me iba a dar la solucin. En 1991, gracias a la editorial LAVAUZELLE y a MIRIAM la alumna que me los proporcion-, pude leer Perfectionnement Equestre y Dressage, ambos tambin de LICART y complemento perfecto de Equitation Raisonne. No tard ni un mes en leer ambos libros.

En 1991 empec a dar cursos para monitores a instancias de algunas Federaciones Territoriales. Como por aquel entonces era poqusima la documentacin hpica en castellano, y teniendo claro que un monitor como cualquier enseante - necesita una documentacin de la que servirse, me dediqu a traducir lo ms pedaggico o lo que yo consider ms interesante para mis alumnos- de 40 libros franceses y americanos. Cuando llegu a Equitation Raisonne, tuve claro que haba que traducirlo entero. Casi 20 aos han pasado de la primera traduccin casera, y sigo pensando que es de las decisiones ms sabias que he tomado en mi vida.

Fue durante el curso de monitores que d en la Federacin Aragonesa, y con la ayuda de algunos alumnos ( recuerdo que fueron los aprendices de veterinario, PACO y ANTONIO, los que ms lo trabajaron, junto con TOMAS, por entonces con el ttulo de veterinario recin estrenado). De pasarlo al ordenador e incluir las 81 figuras, se encarg MARY GUERRERO quien me regal el primer libro impreso y con los dibujos pegados. Hoy, es una de las joyas de mi biblioteca.

Es un libro que hay que empezar a leer por la contraportada para situarnos en el contexto en que se gest, y para comprender el rigor con que se escribi . Los primeros artculos de LICART acerca de la mecnica del caballo, datan de 1932. Y la primera edicin del libro fue en 1939.

Un libro escrito hace tres cuartos de siglo y que para los amantes del caballo del siglo XXI nos puede parecer de radical actualidad: literatura, la justa, respetando las mximas del filsofo-lingista PAUL GRICE: decir slo lo necesario, decir la verdad, decir slo lo pertinente y ser claro, evitando la ambigedad.

En el prlogo empieza hablando de lo difcil que era entonces compaginar Ciencia y Arte en la Equitacin. Bastante antes de acabar el libro, estamos convencidos de que fue un cientfico del caballo y un artista a caballo.

El proceso de su exposicin es totalmente aristotlico: conocer es no contentarse con las cosas segn ellas se nos presentan, sino buscar tras ellas su verdadero ser. Y se puso a investigar con su amigo y veterinario, el Dr. MARCENAC (coautor con AUBLET de la magnfica Encyclopedie du cheval). Fueron pioneros en pintar caballos, una tcnica que est muy de moda hoy en da por lo que ayuda a visualizar lo que pasa en la locomocin del caballo. Increble la imaginacin que le echaron y las horas que dedicaron a esta tarea.

Desde La GUERINIERE hasta L. de SEVY pasando por BAUCHER, STEINBRECHT, LHOTTE o PLINZNER- muchos clsicos de la Equitacin se han preocupado por adecuar la monta y su enseanza al natural del caballo. Pero, para todos ellos, lo natural era slo a partir de lo que vean. En cambio, LICART no se conform con eso. Y se meti dentro del caballo, como si fuera un endoscopio, para tomar buena nota de lo que pasaba por dentro del mismo. Prueba de ello son, no slo las figuras, sino tambin las explicaciones tan detalladas que nos ofrece de lo que estudiaba y de lo que practicaba. Puede considerarse al Comandante CHAMORIN autor que ms cita-, como su precursor. Aunque tal vez el primer protocientfico de la equitacin fue DUPATY DE CLAM. Los grandes maestros de la Equitacin nos dicen qu hay que hacer, cmo hacer e, incluso, cundo hacer oportunamente. Y, como dice el DR. ANDRE en su magnfica obra Mecanique Equestre complemento ideal a las obras de LICART-, sus investigaciones cientficas, no eran tanto una ciencia ecuestre, sino ms bien una justificacin de sus teoras LICART da un paso ms y fundamenta el por qu debemos hacer y cmo influmos en el caballo con cada uno de nuestros gestos. Cuales son sus lmites y sus capacidades, y cmo debemos actuar sin contrariarle. En definitiva, nos explica cmo siente el caballo al hombre. (Y no viceversa)Este libro responde a la pregunta original qu sabemos del caballo? Conocer al caballo implica la posibilidad de construir una tcnica ecuestre sobre una base slida, y no nicamente en la experiencia de aquellas personas que consiguieron sentir a caballo ms que el resto.

El conocimiento profundo del caballo nos permite, adems, responder a otra cuestin fundamental: por qu el caballo, a lo largo de la Historia, ha sido capaz de colaborar con el hombre en tantsimas actividades bien distintas. Nos revela una nueva visin del caballo y nos incita a seguir el camino de la desvelacin. En la Grecia clsica, a la verdad le llamaban alezeia, que quiere decir desvelacin. Descubrir la verdad del caballo tambin consiste en ir quitando velos, a sabiendas de que siempre habr un velo que quitar. A ello colaboran, en nuestro siglo XXI, las ya casi infinitas especialidades veterinarias, fisios, herradores, pedagogos, siclogos, etlogos, adiestradores, etc.Hay que romper con la tradicin? En absoluto. ARISTOTELES (discpulo predilecto de PLATON durante ms de 20 aos) nos lo dej bien claro con una frase muy breve pero que le debi suponer un grandsimo esfuerzo incluso dolor- el pronunciarla: .

Fruto de la sabidura popular es otra frase que vengo oyendo desde hace muchos aos: , la cual , lgicamente, no es verdad. La frase que se aproximara a la verdad, sera: , o, .

A menudo utilizo el ejemplo de las catedrales gticas con mis alumnos: cuanto ms arriba miramos, ms nos maravillamos. Pero esto slo es posible si miramos hacia abajo, a la cripta, a los fundamentos que hacen posible el deleitarnos mirando hacia arriba.

Muchos libros modernos de Equitacin siguen el camino trazado por LICART en cuanto que nos ayudan a conocer en profundidad al caballo, con la ventaja del paso de la modernidad: las ilustraciones de ahora el mundo visual y virtual- nos pone mucho ms fcil el aprendizaje.

Posiblemente, el mayor problema de este libro sea la parquedad de su literatura: es imposible entender un prrafo sin haber reledo varias veces el anterior, hasta que nos resulte totalmente inteligible. Aqu reside la dificultad de su lecturaUn libro parco en palabras y enorme en conocimientos. Un pozo sin fondo, al cual podemos recurrir en cualquier momento porque, siempre, nos aportar algo. Nos incita, como SENECA, no slo a saber ms, sino a saber mejor cmo es el caballo. Nos descubre una Equitacin tan hipocntrica como antropocntrica, metindonos con calzador una frase de LENOBLE DU TEIL que no tiene desperdicio: . Inevitable su reflexin.

Las 125 llamadas a pie de pgina, son como 125 llamaradas que nos ayudan a entender mejor lo que nos est explicando.

JEAN SAINT-FORT PAILLARD, en Comprendre lEquitation (interesantsimo libro) es el que mejor ha definido lo que este libro supone en la literatura hpica universal:

Aunque no lo cita, yo creo que LICART comparta como nos gustara compartir a muchos- la filosofa de la Equitacin de GUSTAV STEINBRECHT, y que tan claramente expresa en su libro El Gimnasio del Caballo de la siguiente manera:

Hoy, metidos de lleno en el siglo XXI, preguntarle a un mdico, arquitecto, ingeniero, incluso entrenador de ftbol, etc, qu es ms importante la teora o la prctica, seguro que todos respondern lo mismo: la perfeccin est en saber conjugar ambas. Y por qu no tomarse la Equitacin como una carrera universitaria?La ciencia, reduce al mnimo el margen de error de cualquier accinRemata mi faena nuestro gran y querido maestro LUIS RAMOS PAUL:

Hoy en da, poseer disfrutar- un caballo, es muy factible. Pensar en el caballo, por el caballo, como el caballo, requiere un esfuerzo grande de aprendizaje. LICART, a quien a menudo le gustaba repetir la frase: la verdad, no siempre conviene decirla, pero siempre conviene entenderla, es un muy buen gua Jos Manuel Sales Pons el cura

PRIMERA PARTE

CONSTRUCCIN DE LA MQUINA ANIMAL

1. LA COLUMNA VERTEBRAL.

La columna vertebral (fig.1) comprende una parte central, el segmento dorso-lumbar, a cuyos extremos se articulan dos partes mviles: el segmento cervical y el segmento sacro, prolongado por el segmento caudal.

Cuatro articulaciones principales permiten los movimientos de la cabeza y de estos segmentos, relacionndose unos con otros (1-2-3-4, fig. 1)

As, la columna vertebral representa una especie de palanca articulada en donde el punto de apoyo puede ser bien las espaldas, bien la grupa (caso extremo: fig. 2)

Fig.1.- Columna vertebral

Fig. 2.- Cocear y encabritarse

Segmento dorso-lumbar Constituido por vrtebras con apfisis espinosas largas y prximas entre s, ntimamente unidas por ligamentos de una extensibilidad muy restringida, el segmento dorso-lumbar se presenta muy slido y relativamente poco flexible.

Estas particularidades permiten a este segmento asegurar al mximo su papel de soporte de la masa y de rgano de trasmisin de las fuerzas desarrolladas en un movimiento por los otros dos segmentos. El segmento dorso-lumbar no es rgido. Si la presencia de apfisis muy elevadas y de costillas puede hacer considerar a la regin de la cruz como formando un bloque, por el contrario se manifiestan movimientos muy apreciables en la parte posterior de este segmento, donde las apfisis estn menos desarrolladas y ms separadas.

La flexin produce una acentuacin del arco dorso-lumbar muy aparente en el paso atrs, la"reunin", el galope y el salto; dorso y riones se abomban. (fig. 3)

La extensin es muy visible en el galope y cuando el caballo cocea: dorso y riones se hunden (fig. 4)

Fig. 3.- Flexin del dorso-riones

Fig. 4 Extensin del dorso-riones

Las incurvaciones se producen en sentido lateral (fig. 5)

Estos diversos movimientos pueden hacer considerar el dorso-riones como una lmina de resorte que amortigua los choques debidos al apoyo de los miembros y puede tambin, en cierta medida, proteger los corvejones de las acciones de manos del jinete. a. Segmento CervicalForma dos curvas inversas y solidarias (fig. 6) Cuando una de las dos se acenta, la otra disminuye, y a la inversa.

En razn de su flexibilidad, este segmento, que se ha equiparado con una hoja de florete, constituye el principal resorte amortiguador interpuesto entre la mano del jinete, los riones y los corvejones del caballo.

Fig.5 .- Incurvaciones

Fig. 6.- Segmento cervical

El cuello puede desempear este papel de resorte, bien invirtindose (por el hundimiento de la base del cuello, medio natural de proteccin), bien flexionando (recoger) (fig. 7), bien por "escape" lateral de una o varias regiones del cuello.

En las incurvaciones, cuando la parte anterior del cuello se vuelve hacia la derecha por ejemplo, su base tiende siempre a desplazarse ms o menos hacia la izquierda (fig. 8).

Las incurvaciones del cuello son por lo tanto ms fciles cuando ste est bajo, se hacen muy difciles cuando el cuello est alto e incluso imposibles cuando est muy elevado. Los accidentes seos de cada vrtebra cervical se proyectan sobre la vrtebra siguiente impidiendo la incurvacin. La cabeza se haya acoplada al segmento cervical por un sistema de doble "rtula" que le da una gran libertad de movimientos. Estos son sin embargo bastante reducidos en sentido lateral, e incluso resultan imposibles, al igual que las incurvaciones del cuello, cuando se produce la elevacin de la nariz a la altura de las orejas del caballo.

b. Segmento SacroLas vrtebras del sacro estn soldadas y no tienen ningn juego entre ellas. Durante la locomocin, la pelvis (segmento sacro e liones), bloque bastante rgido, pivota en el plano vertical alrededor de la articulacin lumbo-sacra (figs. 9 y l0) Estos movimientos prolongan en cierta manera los movimientos de flexin y de extensin del dorso-riones.

Fig. 7.- Juego del resorte amortiguador del cuello Fig. 8.- Incurvacin del cuello

La presencia de apfisis transversas interfiere el juego lateral de la articulacin lumbo-sacra.

En resumen:En el plano vertical:

La cabeza puede extenderse o recogerse.

El cuello se alarga al extenderse (la curvatura posterior se endereza) o se acorta al flexionarse (predominio de la curvatura anterior) o se invierte (predominio de la curvatura posterior)

El dorso-riones se abomba o se hunde.

En el plano horizontal: cuello y dorso-riones se incurvan.

En la locomocin, pelvis y cuello se disponen a manera de contrapeso y constituyen, por sus movimientos conjugados, "los dos agentes de fuerza principales de la mquina animal" (Comandante CHAMORIN, H. Val)

2. UNIN DE LOS SEGMENTOS: Los diferentes segmentos de la columna vertebral estn unidos por un sistema de "tensores" compuesto por ligamentos y msculos (fig. 11)

El ligamento superior une la cabeza al sacro. Muy poco elstico desde el sacro a la cruz y fijo sobre los extremos dorsales de las vrtebras del dorso y de los riones, refuerza la solidez del segmento dorso-lumbar. A partir de la cruz, se expande en el cuello, donde se hace elstico. El ligamento inferior, muy poco extensible y fijo tambin a cada vrtebra, se extiende desde el sacro al tercio caudal de la regin dorsal; se prolonga por un msculo que se inserta en el extremo caudal del segmento cervical (fig. 11).

Estos dos ligamentos se encuentran en un estado de tensin permanente, pero variable.

Esta tensin de los ligamentos opuestos proporciona a la columna vertebral la firmeza indispensable para la precisin de sus movimientos verticales y la correlacin de los movimientos verticales del cuello y de la pelvis. El ligamento superior, debido a que la tensin est gobernada principalmente por movimientos verticales del cuello y de la cabeza, acta sobre las vrtebras del dorso y de los riones por intermedio de las apfisis, que constituyen por tanto el brazo de palanca. Los brazos de palanca principales se encuentran en la cruz. (fig 11 y 12)

Fig. 9.- Pelvis

Fig. 10.- Articulacin lumbo-sacra

El descenso del cuello y la flexin de la nuca aumentan la tensin del ligamento longitudinal dorsal y provocan una separacin de las apfisis que supone el abombamiento dorso-riones y acenta el remetimiento de los posteriores (fig. 12 y 13).

La elevacin del cuello y la extensin de la nuca relajan el ligamento longitudinal dorsal y suponen la extensin del dorso-riones favoreciendo la distensin de los posteriores (fig. 14).

Fig. 11.- Tensores de la columna vertebral

Fig. 12.- El estiramiento del cuello lleva consigo el abombamiento del dorso-riones (remetimiento de los pies)

A una disposicin de flexin de la regin de la nuca corresponde una disposicin de abombamiento del dorso-riones (acentuacin del remetimiento de los posteriores, disposicin de acortamiento de un aire); a una disposicin de extensin de la regin de la nuca, una disposicin de extensin del dorso-riones (acentuando el empuje de los posteriores, disposicin de velocidad). 3. LOS MSCULOSLa conduccin perfecta del caballo consiste en provocar la contraccin de los msculos encargados de los movimientos que el jinete quiere obtener; son indispensables conocimientos suficientes sobre la anatoma del caballo para todo jinete que se precie.

Conocer los msculos y sus acciones permite tambin determinar movimientos de doma para corregir tal o cual defecto de rectitud, por ejemplo, y desarrollar los procedimientos de doma y de conduccin aplicables a todos los caballos.

El msculo posee tres propiedades:

1. La contractilidad2. La elasticidad3. La tonicidadLa contractilidad: es la facultad que posee el msculo de contraerse. La contraccin, accin de esta propiedad, produce el acortamiento del msculo. La elasticidad: permite a los msculos estirarse.La tonicidad: es una especie de tensin que se produce de manera constante en el tejido muscular vivo.

Fig. 13.- Efectos del recoger de la cabeza sobre la tensin del ligamiento superior

Fig. 14.- La elevacin del cuello lleva consigo la extensin del dorso-riones (empuje de los posteriores)

La tonicidad excesiva constituye la crispacin, el calambre, el espasmo tetnico (flanco en tabla). Una gran disminucin de tonicidad produce atona.

Contractilidad, elasticidad y tonicidad son susceptibles de desarrollarse por medio de la gimnasia. Un trabajo "en contraccin" acorta un msculo; un trabajo en "estiramiento" lo alarga, y esto de una manera no slo momentnea, sino duradera. El cambio de tonicidad, de longitud "sobrante" de los msculos, que resulta de una gimnasia apropiada y suficiente permite modificar la actitud de trabajo, y en consecuencia "el equilibrio" del caballo.

Los msculos, cuya misin es hacer mover las piezas del esqueleto para obtener un movimiento, estn unidos a dos huesos distintos. Un msculo, al contraerse, tiende a aproximar sus dos puntos de insercin. Segn el movimiento considerado, la insercin fija se encuentra en uno o en otro de sus extremos. (fig. 15)

Todos los segmentos seos de los que se compone el esqueleto son mviles, unos respecto de los otros; para que un msculo desplace por uno de sus extremos a un hueso dado, hace falta que el hueso al que est unido su otro extremo est fijado por otros msculos, y as, progresivamente, hasta la insercin del msculo considerado.

Otro papel muy importante de los msculos es tensar la columna vertebral para que los msculos que accionan las espaldas y la grupa puedan encontrar una solidez de apoyo que permita la ptima eficacia del esfuerzo.

Para los movimientos poco enrgicos, esta fijacin se opera bien por influencia de la gravedad, bien por contracciones dbiles que pasan desapercibidas; pero aparecen en toda su intensidad cuando el caballo va a ejecutar movimientos que exijan un gran despliegue de fuerzas musculares. Esta firmeza, esta tensin de la columna vertebral, que as se tensa, es indispensable para la produccin del esfuerzo. Cuando un msculo se contrae y produce la incurvacin del cuello, por ejemplo, su antagonista estira hasta el grado deseado y, contrayndose a su vez, la corrige y la invierte. (fig. 16)

Fig. 15.- Efectos diferentes producidos por los abdominales.

Fig. 16.- Agonistas (congneres) y antagonistas

Esta accin de los msculos opuestos, aparentemente nociva para los movimientos, es til para su armona, para su precisin y para el mantenimiento de la tensin vertebral durante los movimientos laterales del raquis.

Cuando los dos agonistas actan simultneamente (movimientos verticales), son sus antagonistas los que desempean ese papel de sostn. (fig. 16)

Un msculo puede contraerse con tanta ms eficacia cuanto ms desarrollada est la elasticidad de su agonista.

"Cuando se hace flexionar una articulacin, no son los msculos que determinan la flexin los que se flexibilizan, sino ms bien los que se oponen, pues son los que deben ceder, estirarse." (General L'HOTTE)

Un msculo tenso tiene que volver a su longitud normal, como un elstico estirado cuando se destensa; siendo por tanto su contraccin ms eficaz cuanto ms grande haya sido su estiramiento previo. Cuando se trata de domar o de reeducar a un caballo, hay que empezar siempre por una gimnasia de estiramiento.

Todas las resistencias se traducen, en efecto, en contracciones inoportunas y persistentes que dificultan el movimiento. As, esas resistencias no pueden ser destruidas ms que desarrollando la elasticidad de los msculos que se oponen al movimiento.

A. MSCULOS DE LA COLUMNA VERTEBRAL:

Estos msculos, que el comandante CHAMORIN llama "msculos de la disposicin inicial de la columna vertebral", envuelven a la columna vertebral de un extremo a otro y constituyen una "red muy densa de msculos cortos, gruesos, extremadamente robustos, que estn en contacto inmediato y continuado con los huesos, se unen a todos sus accidentes, se incrustan en todas sus cavidades como hace la hiedra con el rbol".

Estos msculos mueven o fijan las vrtebras unas a otras imprimiendo, por transmisin o por contacto, el movimiento, la elasticidad, la firmeza o la rigidez desde un extremo al otro de la espina dorsal.

B. MSCULOS DEL CUELLO (fig. 17):

Se pueden distinguir en esta regin:

Los inversores del cuello (S)

Los elevadores de la base del cuello y del trax (A)

Los flexores (M) C. MSCULOS DEL DORSO-RIONES Y LA PELVIS (fig.18):

Los flexores del dorso-riones (abdominales) tiran de la pelvis hacia delante y hacia abajo (insercin fija delante)

Los extensores producen el movimiento inverso. Entre ellos se encuentran los ilio-espinales, que se unen a la base del cuello y a la pelvis.

Fig. 17.- Msculos del cuello: S: esplenio A: angulares del omplato M: braquio-celflico

Fig. 18.- Msculos del dorso-riones y de la pelvis.

D. MSCULOS EXTENSORES DE LA CABEZA. (Fig. 19): Finalmente, se pueden citar como msculos importantes en este trabajo, a los extensores de la cabezaEstos msculos, que ponen la punta de la nariz por delante de la vertical, son a veces los que, bloqueando la regin de la nuca, solidarizan cabeza y cuello, permitiendo as que la tensin alcance hasta la punta de la nariz del caballo.

Relaciones entre estos "msculos jefes" (fig. 20)

1. Los inversores del cuello son antagonistas de los flexores.

2. Los ilio-espinales son antagonistas de los abdominales.3. En sus acciones, los inversores del cuello son tambin antagonistas de los elevadores de la base del cuello y de los abdominales. Sus acciones, que producen efectos contrarios, tienden a oponerse.

El acortamiento de los inversores del cuello provoca, con el hundimiento de la base del cuello, el estiramiento de los elevadores de la base del cuello y de los ilio-espinales (fig.21), lo que, reduciendo el alcance de la extensibilidad de los ilio-espinales hacia atrs, se oponen a la accin de los abdominales.

La elevacin de la base del cuello favorece, por el contrario, la accin de los abdominales, es decir, el remetimiento de los posteriores, y recprocamente. (Fig. 21).

4. Solo el defecto de elasticidad de los inversores del cuello se opone a la flexin de la regin de la nuca, y, en consecuencia, a la elevacin de la base del cuello de la cual depende el remetimiento de los posteriores; la adaptacin del caballo debe lgicamente comenzar por una gimnasia de estiramiento de los inversores del cuello.

Esta gimnasia es a base de incurvaciones y extensiones del cuello.

Fig. 19.- Extensores de la cabeza

Fig. 20.- Relacin entre los msculos jefes

Las incurvaciones del cuello, incompatibles con la contraccin simultanea de sus dos inversores, obligan al estiramiento de uno de ellos y de esta manera descomponen, disocian, su resistencia simultnea. Por constitucin, es imposible para el caballo incurvar e invertir al mismo tiempo el cuello.

Las extensiones de cuello hacen trabajar simultneamente a los inversores del cuello en estiramiento; pero es preciso resaltar que las extensiones de cuello no pueden producir este efecto mas que cuando se hacen con la punta de la nariz del caballo bajando durante el movimiento, lo que corresponde, como en un movimiento de bscula, a la elevacin de la base del cuello (remetimiento de los posteriores)(fig.22).

CONCLUSIN:

La base del cuello es una regin de importancia capital. De su disposicin depende en gran parte el funcionamiento de la mquina animal.

La elevacin de la base del cuello permite un juego fcil, regular y coordinado de los dos "agentes de fuerza" de la mquina animal, favorece el remetimiento de los posteriores, punto capital de la puesta en equilibrio del caballo montado, y asegura la flexibilidad y la tensin vertebral necesarias para la produccin del esfuerzo. Del firme sostn de la base del cuello (base del recoger) resulta "la actitud" sostenida del caballo, que "lleva" a su jinete, se aguanta a s mismo y se entrega con su cuello.

El hundimiento de la base del cuello, por el contrario, es el que hace al caballo que, en lugar de aguantarse con los posteriores, se deja arrastrar por su masa y por el peso del jinete y busca el sustraerse a las acciones de las ayudas.

Por el estado de contraccin de los inversores del cuello, el caballo manifiesta la mayor parte de sus resistencias.

Fig. 21.- Antagonismo entre los inversores del cuello y los abdominales.

Fig. 22.- Extensiones del cuello.

4. LOS MIEMBROSLos miembros anteriores estn unidos al cuerpo por las escpulas, huesos planos unidos al trax por una faja muscular que permite a las espaldas una gran libertad de movimientos y un cierto juego vertical del trax entre las escpulas (fig. 23). La suspensin realizada por esta faja muscular constituye, con la articulacin del menudillo, la parte principal del sistema amortiguador del miembro anterior.

Los posteriores estn unidos al cuerpo por los coxales, articulados con el sacro por una articulacin de superficies planas, que, teniendo un ligero movimiento de deslizamiento, actan con las articulaciones de los miembros y del dorso-riones para amortiguar los choques (fig. 23)

Por la disposicin de sus ngulos articulares, el tercio posterior est mejor construido que el tercio anterior para llevar a cabo este papel de amortiguacin. (fig. 24)No cabe decir que los anteriores no hacen ms que apoyar y los posteriores empujar.

Fig. 23.- Piezas de unin de los miembros

Fig. 24.- El tercio posterior est mejor dispuesto que el anterior para amortiguar los golpes.

Todos los miembros tienen a la vez el papel de propulsores, apoyos y balancines.

Por la accin de sus extensores, los anteriores intervienen en la propulsin mientras dura su apoyo.

En cada lateral, por ejemplo, el posterior apoya cuando el anterior, cuyo apoyo ha sobrepasado la vertical, no puede desempear este papel.

Por sus movimientos, al igual que pasa con el cuello, los miembros, actuando como balancines, intervienen en la propulsin, economizan el gasto muscular y pueden ampliar el esfuerzo.

SEGUNDA PARTE

MOVIMIENTO-EQUILIBRIO

1. EL MOVIMIENTO

Tericamente, la equitacin es la ciencia que trata del movimiento y del equilibrio del caballo.

En sus estudios de cronofotografa, Marey ha descompuesto la locomocin en tres trminos:

1. El primero est constituido por el trabajo empleado en las variaciones de la velocidad de progresin, que pasa peridicamente desde un mximo al final del empuje a un mnimo al final de la recuperacin del equilibrio. (ver movimiento de la cola, (fig. 25)

2. El segundo representa el trabajo necesario para hacer mover los msculos. Su valor, siempre pequeo, no depende, como el precedente, ms que de la longitud del paso y de su velocidad, no cambia cuando el terreno est inclinado.

3. El tercero es diferente. Su existencia se debe a movimientos de elevacin y descenso del cuerpo. Esto es lo que agrava la torpeza de algunas operaciones locomotoras de los cuadrpedos que BARON comparaba con coches que rodasen sobre ruedas desllantadas. (fig. 26)

Fig. 25.- Secuencia del movimiento al paso.

Desplazamientos de la masa inerte

1.2.3 - Sobre el lateral derecho. El posterior derecho empuja la masa hacia adelante y hacia la izquierda

4. - Ralentizacin y retraso de la masa inerte, momento en que el pie izquierdo se vuelve a apoyar.5. Desplazamiento lateral mximo.

6. La masa inerte se ve proyectada por el posterior izquierdo hacia adelante y hacia la derecha.

8. Frenada, retraso de la masa inerte. El posterior derecho se apoya de nuevo.

Los posteriores retienen la masa inerte despus de haberla lanzado y se apoyan para relanzarla de nuevo (Comandante CHAMORIN)

La velocidad de los aires depende del grado de las prdidas de equilibrio consecutivas a los empujes peridicos.

Fig. 26.- Movimientos verticales de caderas y espaldas. En razn del juego articular de la columna vertebral y de los radios del caballo, espaldas y caderas se desplazan segn una sinusoide.

Cuanto ms se remeten los posteriores, ms separados estn los radios de la rueda representada en la figura y ms acusados son los movimientos verticales Riones, cuello y miembros empujan, tiran de la masa o la retienen durante la progresin. De esta manera, el centro de gravedad del caballo est sometido a un perpetuo movimiento de vaivn entre las espaldas y la grupa.

Los gestos verticales del cuello, balancn principal, reducen considerablemente el gasto muscular necesario para esta progresin ondulante de la masa y favorece el juego vertical del dorso-riones (ligamentos-msculos).

En el plano horizontal se comprueba igualmente que la columna vertebral est animada durante la locomocin por un movimiento ondulante comparable al de los reptiles. Este movimiento tiende a formar una sucesin de S y de S invertidas. (Fig. 27) El desfase que existe entre la formacin de la curva cervical y el de la dorsal caracteriza el movimiento ondulatorio.

Como en el plano vertical, espaldas y grupa se mueven sucedindose en movimientos simtricos sobre una sinusoide.

Las oscilaciones de la punta de la nariz y de la cola prolongan las ondulaciones vertebrales, hacindolas ms flexibles. (fig. 28).

Fig. 27.- Ondulaciones laterales

Las ondulaciones vertebrales alcanzan su mxima amplitud durante las bases laterales (fig. 29). Se enderezan (disposicin favorable para la transmisin del esfuerzo propulsor) hacia el final de las bases diagonales (empuje propiamente dicho de los posteriores) (fig. 30).

Fig. 28.- Oscilaciones de la cabeza al paso. Movimientos supuestamente observados por el jinete a caballo.

Fig. 29.- Mximo de amplitud de las ondulaciones vertebrales.

Fig. 30.- Enderezamiento de las ondulaciones (bases diagonales)

Fig. 31.- La incurvacin del cuello a la izquierda favorece el movimiento hacia delante de la diagonal derecha (acciones del braquioceflico derecho y del ilio-espinal izquierdo).

Las ondulaciones vertebrales regulan la accin de los msculos que actan sobre las espaldas y la grupa, midiendo el juego de comps de cada bpedo anterior y posterior (fig. 31).

La lnea de las espaldas (lnea ideal que une las puntas mayores de ambos hmeros) y la lnea de las caderas pasan, al paso y al trote, por posiciones extremas sucesivas que se representan en la fig. 32.

El bpedo anterior y el bpedo posterior marchan a contratiempo, cualquiera que sea el aire, pues el apoyo de un anterior est siempre seguido de la elevacin del posterior del mismo lado. (Fig. 32).

Fig. 32.- Movimientos combinados de espaldas y caderas.

Por un mecanismo similar al precedente, los movimientos de la columna vertebral y de los miembros desplazan el peso del caballo alternativamente a un lado y al otro. El cuello, masa que carga sobre las espaldas alternativamente, coopera en la propulsin y la regulariza como un volante. En los aires simtricos (paso y trote), estando el esfuerzo propulsor alternativamente producido por un posterior y por el otro, resulta que el caballo se mueve por as decirlo en zigzag, como un patinador sobre el hielo. Este zigzag se corrige cada vez ms a medida que la velocidad aumenta.

En resumen:

"Las ondulaciones de la columna vertebral conducen la masa inerte desde una mitad lateral hacia la otra, sobre cada una de ellas de delante a atrs, o de atrs a delante y, a fin de cuentas, desde los miembros de una o de la otra. (Comandante CHAMORIN)La composicin de estos movimientos de la columna vertebral, que acaban de ser examinados sucesivamente en los dos planos, est indicado por los movimientos de la cabeza del caballo. NOTAS SOBRE LAS ONDULACIONES VERTEBRALES:La velocidad o la amplitud de los movimientos de la columna vertebral miden la velocidad y la amplitud de los gestos de los miembros. Estos movimientos son interdependientes.

Las ondulaciones vertebrales son el origen, la fuente del movimiento, y se puede decir que el caballo "marcha" con su columna vertebral, o que "el caballo marcha con sus riones".Hay que resaltar, en efecto, que la cabeza y la parte anterior del cuello pueden no tener ninguna accin determinante sobre las ondulaciones vertebrales. El caballo puede fcilmente dejar esta regin independiente. Pero, por el contrario, la base del cuello unida a la pelvis por los ilio-espinales tiene siempre, por su disposicin o por sus movimientos, una accin efectiva sobre el funcionamiento de la mquina animal. La tensin hace a la cabeza y a la parte anterior del cuello solidarios con la base del cuello, y, en consecuencia, con el mecanismo animal.La columna vertebral puede actuar en la locomocin no solamente por los movimientos, sino tambin por la disposicin.

As, en la reunin", por ejemplo, la columna vertebral funciona en una disposicin de flexin (disposicin de frenado, oscilaciones de los miembros limitadas, caso extremo: piaffe). En la espalda adentro, la columna vertebral se mantiene en una disposicin de incurvacin.

Pero, por una parte, esta disposicin no debe entraar ausencia de movimiento, de juego de "charnelas" (economa de fuerzas, soltura y armona de movimientos) y, por otra parte, siempre que mantener una disposicin no sea indispensable, parece preferible tratar de actuar sobre el funcionamiento de la mquina animal dirigiendo los movimientos de la columna vertebral. Efectivamente, el mantenimiento de una disposicin entorpece necesariamente gestos naturales e impulsin. La calidad de la propulsin depende de la simetra de las ondulaciones vertebrales, es decir de la rectitud del caballo.La columna vertebral no puede estar recta ms que cuando el caballo est parado y aplomado. Puede decirse que el caballo recto es aqul cuyas incurvaciones alternas se producen simtricamente de una parte y otra del eje longitudinal al paso y al trote y que no se atraviesa en el galope. (fig. 33).

Resulta que las espaldas y la grupa se presentan en condiciones que aseguren la rectitud de su juego recproco. (General LHOTTE).

NOTAS SOBRE EL JUEGO DE LOS POSTERIORES:El juego de los posteriores comprende el remetimiento y el empuje.

Las flexiones e incurvaciones de la columna vertebral miden el remetimiento y se compensan. Un caballo, por ejemplo, cuyo grado de flexibilidad no permite ms que leves incurvaciones, se encuentra molesto para remeter los posteriores en flexiones del dorso-riones ms acentuadas, y a la inversa. Las extensiones e inversiones de las incurvaciones miden el empuje.

As, en los aires simtricos (paso y trote), el empuje de un posterior es proporcional al remetimiento del otro (juego de comps de los miembros).Al galope, en que los posteriores se remeten o empujan por as decirlo, simultneamente, predomina el juego vertical del dorso-riones (fig. 34), mientras que al paso, donde el remetimiento de los dos posteriores es alterno, es el juego lateral el que importa (fig. 32). .Fig.33.- Movimientos horizontales del centro de gravedad (es curioso constatar que los brazos de un patinador se mueven de una forma parecida a este esquema).

Fig. 34.- Caballo recto (galope a la izquierda)

Elasticidad del caballo y confort del jinete dependen en gran parte de ese juego lateral del dorso-riones. El trote lento y cadenciado es agradablemente percibido por el jinete a causa del juego lateral que comporta.

El caballo que "machaca" al trote es un caballo en el que las incurvaciones estn limitadas.

Los movimientos laterales son contrarios a la velocidad y la tensin. Acentundolos, el jinete puede ralentizar y cadenciar los aires.

Se sobreestima demasiado el remetimiento y a menudo se subestima el empuje..

Los movimientos verticales y horizontales de la columna vertebral deben mantenerse en cada aire y velocidad en una relacin conveniente.

En alta escuela, los movimientos pecan a menudo de insuficiencia de empuje, por el mantenimiento de una disposicin, de un estado de abombamiento exagerado del dorso-riones (defecto del juego de riones.). El aumento del juego lateral, la gimnasia que provoca las coces, los alargamientos de los aires, el trabajo en las subidas, los galopes rpidos, el salto, son los ms apropiados para restablecer la regularidad del juego del tercio posterior (desarrollo de la elasticidad de los abdominales).

Si la flexin del corvejn facilita al principio el remetimiento del posterior, el exceso de flexin en movimiento o en duracin se produce en detrimento del remetimiento del miembro.

La flexin de un posterior est en funcin de su carga precedente. 2. EL EQUILIBRIO

"Equilibrio" no debe evocar en equitacin la idea de inmovilidad bajo la influencia de fuerzas que se neutralizan. En razn de las nociones ms simples que pueden extraerse de su examen, este equilibrio esttico puede considerarse en ciertos casos particulares, pero no conviene perder de vista que "el equilibrio" inestable del caballo en movimiento es el nico que importa en equitacin.

Este "equilibrio", resultante de los movimientos de todas las partes mviles del caballo (vientre, cuello, miembros, cabeza, cola) es una relacin entre las prdidas y recuperaciones de equilibrio que se suceden en la locomocin. Cuando las prdidas de equilibrio peridicas son demasiadas, se dice que el caballo est "sobre las espaldas" y est sobre los pies cuando sucede lo contrario.

El caballo que, a voluntad del jinete, pasa de uno a otro de estos extremos, es un caballo perfectamente dueo de su "equilibrio" y de sus fuerzas y que se entrega sin reticencias a su jinete; es un caballo domado.Hacer esttica en equitacin, donde todo es movimiento, no puede ms que engendrar errores. En efecto, los datos de la cinemtica son en general contrarios a los de la esttica.El peso del jinete sobre el caballo no est repartido equitativamente entre el tercio anterior y posterior; la presencia del hombre sobre el dorso del caballo trastorna las proporciones naturales del peso segn las cuales el caballo est construido.

Resulta que al comienzo de la doma el caballo montado se encuentra en una situacin comparable a la del caballo que, sobre una bajada, se ve arrastrado por el peso de su masa.

En esta situacin, el caballo no puede restablecer las proporciones naturales del peso y recuperar con el dominio de su equilibrio la elasticidad de sus movimientos ms que aguantndose con los posteriores y, por tanto, remetindolos ms tiempo bajo su masa. Esto es lo que explica que cuanto ms se remeten los posteriores, ms ligero es el caballo.

El caballo embalado, nariz al viento, "baja la pendiente dejando caer la base del cuello. Al perder el equilibrio, "no controla su masa con los posteriores" (Comandante CHAMORIN).

As, se puede decir que la doma bsica del caballo tiene como principal objeto el restablecimiento de las proporciones naturales del peso entre el tercio anterior y el posterior. Este resultado no puede obtenerse ms que por el aumento del remetimiento de los posteriores y la elevacin de la base del cuello, no pudiendo darse el uno sin el otro (fig. 35).

Flexibilizaciones laterales (incurvaciones), acortamientos cada vez ms marcados, paso atrs, apoyos, vueltas cerradas, piruetas, etc., que obligan al caballo a aguantar el peso de su masa con los posteriores, dirigen sus esfuerzos particularmente en este sentido.

Las resistencias que el caballo opone en esta accin de recuperar "el equilibrio" provienen de que no est hecho por la naturaleza para llevar a un jinete (o para moverse siempre sobre pendientes en bajada), por lo que, cuanto ms se remeten los posteriores, ms se cargan, y ms acusados son los movimientos de elevacin de la grupa (tercer trmino de MAREY), y que, a fin de cuentas, todo el tercio posterior del caballo montado se ve obligado a hacer esfuerzos para los que no est construido y a los cuales debe adaptarse.

Fig. 35.- Movimientos verticales del dorso-riones y de la pelvis al galope.

3.- RECOGER

El recoger est "caracterizado por la actitud sostenida y la elasticidad del tercio anterior" (General LHOTTE).

La actitud sostenida constituida por la elevacin y el sostn de la base del cuello y del trax es el punto ms importante del recoger.

Es el aumento del remetimiento de los posteriores lo que permite aguantarse al caballo. (fig. 36)

PRINCIPIO DE LA DOMA: El caballo se deja llevar por el sobrepeso del tercio posterior (disposicin de extensin)

FIN DE LA DOMA: Proporciones naturales restablecidas posibilidad del juego regular del dorso-rin (flexin y extensin).

ALTA ESCUELA: Caballo sobre los pies (disposicin de flexin)

Fig. 36.- De cmo el caballo montado restablece las proporciones naturales del peso entre el tercio anterior y el posterior.

El recoger puede ser ms o menos acentuado. (fig. 37)

Un ligero redondeo de la regin de la nuca, sin elevacin aparente del cuello (cabeza colocada al principio de un cuello largo), constituye el mnimo indispensable para la puesta en mano del caballo.

Por encima de esta modesta e indispensable exigencia, el jinete ya no acta por el bien del caballo, sino nicamente para una mayor facilidad de manejo y para su confort." (LENOBLE DU TEIL).

La actitud conveniente del recoger, en la que la nuca es el punto ms alto y donde la punta de la nariz queda por delante de la vertical, asegura la armona de funcionamiento muscular (justo equilibrio entre remetimiento y empuje), la cooperacin de los dos agentes de fuerza, y, consecuentemente, el mximo de rendimiento, cualquiera que sea la utilizacin del caballo.

La direccin del cuello determina el ngulo de ataque de los braquioceflicos que maniobran las espaldas. (fig.38)

Fig. 37.- Caballo recogido en grados diferentes.

Fig. 38.- Modificaciones del ngulo de ataque de los braquioceflicos.

La vertical de la cara del caballo debe ser considerada como el lmite extremo del recoger; en efecto, en cuanto la cara pasa, aunque sea un poco, por detrs de la vertical el caballo est encapotado.

Esta actitud, lo mismo que la del caballo descarado, revela un defecto de armona en el juego de los extensores y los flexores, un defecto de tensin.

Hay que resaltar que en esas dos actitudes en apariencia opuestas (encapotado y descarado) la base del cuello se hunde. El caballo se sustrae a las acciones del jinete bajando la base del cuello de entre las riendas. (fig. 39)

As, sin poder controlar con las riendas la columna vertebral, tampoco pueden alcanzar la grupa. En estas condiciones, el jinete no puede ni ajustar la impulsin ni conducir al caballo.

Con el cuello invertido, y el recoger correspondiente a un acortamiento del cuello, el caballo no puede pasar de una a otra de estas actitudes contrarias sin un alargamiento previo del cuello. La curvatura posterior del cuello debe enderezarse (alargamiento) antes de poder desinvertirse (Fig. 39).

"La elasticidad del tercio anterior est constituida por el juego de los resortes del cuello; articulaciones de la nuca, de la base del cuello y de la mandbula.

Los extensores de la cabeza y los msculos maxilares no deben estar en un estado de relajacin, de atona. El equilibrio entre los antagonistas- flexores y extensores de la nuca- es necesario para la armona del funcionamiento y para la tensin.

Es importante que, en el recoger, la cabeza permanezca asociada a la base del cuello; que pueda, en cierto modo, formar un bloque con ella.

Cabeza o mandbula no deben irse hacia atrs ms que a solicitud del jinete, bajo la accin de los msculos antagonistas, tendiendo ellas mismas a volver a su posicin previa una vez cesan las demandas.

Una constante movilidad de la nuca y de la mandbula impide la manifestacin de la impulsin. El caballo cuya nuca y mandbula se movilizan a la menor tensin de las riendas no puede ni estirarse, ni desarrollar aires amplios y gestos enrgicos, ni "escuchar" las indicaciones de manos del jinete, ni ser conducido con precisin.

El caballo domado debe aguantarse slo (actitud sostenida) y tenso (elasticidad) en el recoger y, en alta escuela, debe continuar por s mismo en el "descenso de manos" los movimientos o los "aires" que se le hayan pedido.

EFECTOS RESUMIDOS SOBRE EL RECOGER: Caballo ms seguro, ms diestro y ms manejable: restablecimiento de las proporciones naturales del peso, base del cuello entre las riendas.

Caballo ms confortable: choques de la locomocin principalmente amortiguados por el tercio posterior.

Fig. 39.- Encapotado y despapando, la base del cuello est hundida y no est .

Fig. 40.- Intento de representacin grfica de la sensacin del recoger en el movimiento adelante. Caballo entre los talones y la mano. La presin de los talones encuentra la mano, el caballo se crece de delante.

Mquina animal preparada en las mejores condiciones para su funcionamiento: cooperacin y coordinacin de los dos extremos del caballo: tensin, fijacin de los puntos de insercin prximos de los msculos que maniobran las espaldas y la grupa, riones y corvejones del caballo a cubierto de las acciones de mano del jinete, lo que permite obtener el aumento de remetimiento de los posteriores, la "concentracin de las fuerzas" y los movimientos elevados de los miembros.NOTAS SOBRE EL RECOGER:

Antes de intentar subir la base del cuello, es preciso comenzar por enderezar su curvatura natural. Antes del recoger, el jinete debe ser dueo de alargar el cuello del caballo a discrecin. Puede entonces acortarlo sin temor a que el caballo pueda quedarse detrs de la mano, mantenindole "en las ayudas" (delante de las piernas y en la mano).

Las acciones de las piernas tienen, en la bsqueda de la acentuacin del recoger, una importancia muy particular. Hace falta tener en la mente, en este trabajo, que el caballo se aguante sobre todo con los posteriores.

La actitud debe siempre estar en armona con la fuerza del empuje. En este momento, las riendas no actan ms que por la accin producida por los riones del jinete sobre el caballo (codo en el cuerpo), y el caballo abocado al recoger por una accin de atrs hacia delante, con lo que las ayudas que empujen actuarn siempre con ms fuerza que las que retengan (fig.40). El recoger no debe considerarse como una "posicin" mantenida por las manos fijas en el sentido literal del trmino. El caballo recogido no debe quedar privado del juego de su cuello. El caballo se encapota e invierte el cuello (necesidad de descenso de manos) para sustraerse a la molestia producida por la compresin persistente de las partidas por las quijadas y para remediar una libertad de juego insuficiente.

El recoger es contrario a la naturaleza, por lo que requiere un cierto tiempo de adaptacin muscular.

La gimnasia de las extensiones del cuello es la base para llegar al recoger.

TERCERA PARTE

CONDUCCIN DEL CABALLO

1. GENERALIDADES

Una vez sometido y adaptado el caballo, las dificultades de su conduccin nos surgen, las ms de las veces, como resultado de una obediencia incompleta a las ayudas o del mal empleo de las mismas. Se tiende demasiado a menudo a achacar las culpas a la mala voluntad del caballo, a sus defectos de conformacin o a sus taras.

La columna vertebral es el origen de todos los movimientos del caballo, por lo que conducir el caballo significa mandar sobre los movimientos de la columna vertebral y regular y dirigir la impulsin.

Pero, sin tensin, las ayudas no pueden producir todos los efectos buscados por el jinete y conservar el control permanente del caballo.

Tensin no es rigidez o ausencia de movimientos.

No hay que confundir tensin con estado de contraccin, donde las articulaciones estn privadas de juego y los resortes en alguna medida bloqueados al comienzo de su recorrido.

La tensin es una disposicin de elasticidad de la columna vertebral (justa proporcin entre las acciones de los extensores y de los flexores).

La columna vertebral es entonces comparable a una lmina de resorte que, plegada en un sentido, reacciona y tiende sin cesar a retomar su forma primitiva.

Se puede decir que la tensin es la manifestacin fsica del caballo expectante, estado de actividad, de atencin despierta y de excitabilidad ms grande del caballo que se entrega al jinete (flexibilidad unida al vigor).

Dicha tensin, no se realiza instantneamente sobre toda la longitud de la columna vertebral. Bajo la accin de los msculos de la columna vertebral, que toman en alguna medida su apoyo en el bloque seo ms importante del esqueleto, sobre la pelvis, se propaga de vrtebra en vrtebra, de atrs hacia delante.La tensin que parte de la pelvis debe pedirse ante todo con las piernas. Las manos favorecen la elevacin de la base del cuello, y solidarizan la cara con la base del cuello, pero son sobre todo los "talones" los que obligan al caballo a tensarse empujndole sobre un sostn elstico de los codos. El defecto de tensin proviene habitualmente de la falta de piernas o de obediencia a las piernas, o de un defecto de elasticidad de los codos.Es evidente que la tensin no puede obtenerse ms que despus de que el caballo haya recuperado el control de sus fuerzas y de su "equilibrio" bajo el peso del jinete (recoger).

El contacto constante de las ayudas ("talones y manos), que establece la unin entre caballo y jinete, no solamente es necesaria para que el caballo perciba con nitidez las indicaciones del jinete, sino tambin para que l mismo pueda sentir el movimiento, identificarse con el caballo y actuar en el momento conveniente.

El jinete no puede, en efecto, actuar con precisin y llegar a "manejar el cuerpo del caballo como el suyo propio" ms que cuando ha hecho pasar a un acto reflejo el sentimiento de los movimientos del caballo, y el sentimiento del ritmo en todos los aires.

Fig. 41.- Referencia para acompaar el movimiento.

Por eso, la coordinacin de las ayudas con el funcionamiento de la mquina animal debe considerarse tanto o ms importante que "la coordinacin de las ayudas" entre s.

El contacto constante de las ayudas permite tambin al jinete darse cuenta de la rectitud, tan necesaria como la tensin para obtener del caballo, cualquiera que sea su utilizacin, el mejor rendimiento.El trabajo muscular necesario para compensar todo defecto de rectitud se produce siempre en perjuicio del rendimiento.

Las ayudas, agentes de contraccin, deben modelar sus acciones sobre el funcionamiento de los msculos cuyas contracciones gobiernan, es decir, deben intervenir en el momento oportuno con acciones coordinadas y discontinuas. Las ayudas exteriores deben mantener las incurvaciones (agonistas). Las ayudas inferiores deben apoyar las acciones de las ayudas superiores y a la inversa (equilibrio entre flexores y extensores de la columna vertebral, tensin)

Leyes generales que rigen las excitaciones nerviosas.

La excitacin no ocurre cuando la modificacin impuesta a un nervio es continua. Para que el nervio se excite, es preciso que su cambio de estado se produzca con cierta rapidez.

La sensacin de contacto es nica y de grado invariable, mientras que la sensacin de presin que le sucede tiene una escala de intensidad muy extensa. Hay una multitud de grados hasta que esta sensacin se transforma en dolor, lmite superior de excitacin.

La intensidad de la sensacin depende de dos condiciones:

Intensidad de la excitacin.

Grado de excitacin en el momento de la excitacin (atencin despierta de la tensin)

2. EFECTOS FISIOLGICO DE LAS AYUDAS

I. LAS PIERNAS

Un msculo que se contrae tiene como insercin fija el extremo ms prximo al lugar en que recibe la excitacin.La tnica abdominal es cada vez ms delgada a medida que se aleja de la cincha y de la lnea media ventral: la sensibilidad a las acciones de las piernas es por tanto ms grande cuanto ms arriba y ms atrs se producen.

Las piernas producen efectos diferentes segn el punto donde acten.

La espuela, "expresin dolorosa de las piernas", puede provocar:

La contraccin de los abdominales

La contraccin de los pectorales

La contraccin simultnea de ambos msculos

A . Contraccin de los abdominales (Fig. 42)

La espuela derecha al actuar perpendicularmente al caballo y en el momento de apoyar el anterior derecho, acelera la elevacin y el remetimiento del posterior derecho.

La accin ms tarda de la espuela derecha aumenta, con la incurvacin del dorso a la derecha, el remetimiento del posterior derecho.

Si esta accin de la espuela se prolonga o se produce despus de apoyar el posterior derecho mantiene la incurvacin del dorso a la derecha, prolonga el apoyo del posterior derecho y retiene su empuje.La accin simultnea de las dos espuelas en su sitio determina, con la flexin del dorso, el remetimiento de los pies.

La persistencia de esta accin provoca un estado de contraccin de los abdominales, una disposicin de flexin del dorso que obliga al caballo a aguantarse ms tiempo con los posteriores; le pone "sobre los pies" (reunin).

La accin de las dos espuelas muy atrs determina un descenso del trax que provoca primero una ruptura del equilibrio delantero y despus la traccin del trax hacia atrs si esta accin persiste (paso atrs).

La accin de las espuelas muy abajo provoca la contraccin de los "grandes rectos del abdomen"(fig.42). Estos msculos se disponen ptimamente para la flexin de la columna vertebral, pero no pudiendo estimularse cerca de uno de sus puntos de insercin, su contraccin abomba considerablemente el dorso (remetimiento muy acusado de los posteriores), determinando al mismo tiempo el descenso y la contraccin del trax y de la base del cuello, con lo que el caballo se acula.B. Contraccin de los pectorales:

La accin de la espuela derecha por delante de la cincha (fig. 42) atrae y mantiene atrasada la espalda derecha y despus provoca la incurvacin del cuello a la derecha.

La accin de las dos espuelas en este punto determina la ralentizacin y la flexin del cuello.

C. Contraccin simultanea de los abdominales y los pectorales:

Existe un punto medio donde la espuela acta simultneamente sobre los dos extremos del caballo (fig.42). La accin de una sola espuela en este lugar determina la incurvacin de toda la columna vertebral en el lado del toque, al mismo tiempo que una ralentizacin.

La accin persistente de las dos espuelas provoca la parada brusca por convergencia de las extremidades, y el caballo se encapota.

As, las piernas no tienen como nica misin producir o aumentar el movimiento hacia delante. Tienen una accin preponderante en equitacin superior en todos los casos donde haga falta provocar el abombamiento del dorso-riones, obligar al caballo a aguantarse ms tiempo con los posteriores, ponerlo sobre los pies, gobernar el movimiento de los miembros, cadenciar los aires, ralentizar, parar o recular manteniendo al caballo delante, "por delante de las piernas y en la mano".

La accin de la pierna que desplaza la grupa lateralmente no tiene propiamente dicho una base fisiolgica; procede de la educacin.

Para diferenciarse de la pierna que lleva el posterior hacia delante o que incurva, la accin de la pierna que enva el posterior lateralmente bajo la masa o que desva debe producirse de delante a atrs, buscando llegar al vientre lo ms abajo posible.

Fig. 42.- Efectos fisiolgicos de la espuela.

Notas sobre la utilizacin de las piernas:Para poder dirigir los movimientos del caballo, es importante que el jinete est en conjuncin con aqul, no solamente con las manos, sino tambin con las piernas.

Como las riendas, las piernas deben de estar ajustadas.

Estn ajustadas cuando "encuentran tantos puntos de contacto como sean posibles con los flancos del caballo" (BAUCHER) y que este contacto sea constante.

El caballo se encuentra as envuelto, abrazado por las piernas. La parte de la pierna situada entre la pantorrilla y la espuela debe estar y permanecer en contacto con el vientre del caballo.

El jinete perfectamente adaptado tiene la impresin, con sus "talones", de que puede sostener o subir el vientre del caballo.La espuela se encuentra as preparada para reforzar la presin de la pierna.

La ligereza a las piernas, es decir, la obediencia a sus ms leves aumentos de presin, no puede obtenerse sin la ayuda de la espuela, que "es a la pierna lo que la cadenilla de barbada es a la mano".

Es evidente que el jinete que no hace sentir el hierro a su caballo ms que delante, (bocado) no llegar jams a hacer que su caballo sea lo bastante obediente, lo bastante ligero tanto a las piernas como a las manos.El caballo debe soportar sin defenderse el contacto tanto de las espuelas como de la cadenilla de barbada. Hay toda una escala de intensidades en el empleo de la espuela, y hay que regular su uso sobre los resultados a obtener y el grado de sensibilidad del caballo". Esta escala va desde el castigo o ataque enrgico que le hace saltar hacia delante, hasta el ligero toque de la espuela, ayuda sutil en la que apenas se hace sentir al caballo el fro de la espuela.

En todos los casos, es necesario usar la espuela con mesura y autoridad, y no perder de vista que el objetivo es la obediencia al menor aumento de presin de la pierna.

Las acciones de las piernas que tienen por nico objeto el aumentar la impulsin pueden hacerse en cualquier momento de la locomocin. Pero las que van a dirigir los movimientos deben aplicarse en el momento preciso.

Segn lo que quiera obtener el jinete, la pierna derecha, por ejemplo, ejecuta su accin bien en el momento de apoyar el anterior derecho, bien en el momento de apoyar el izquierdo. Esto ser segn se sientan los movimientos. Lo que interesa saber es que, para dirigir los movimientos, no hay que contentarse con seguirlos. La transmisin de las rdenes no es instantnea y la accin de la pierna derecha debe producirse un poco por delante del ritmo de la otra, si no llega demasiado tarde.De alguna manera, "los talones" toman apoyo uno sobre otro para actuar.

Como la rienda que sujeta, la pierna que sujeta refuerza la accin de la otra pierna y mantiene la tensin. La pierna interior pliega al caballo, la pierna exterior mantiene el caballo sobre la mano. La pierna interior ejerce su presin enteramente en su sitio, la otra ejerce la suya ms atrs, de forma que no se opone a la incurvacin.

Por medio de los ilio-espinales, las piernas actan indirectamente sobre el tercio anterior del caballo; contraccin de los abdominales y de los elevadores de la base del cuello, alargamiento de los inversores del cuello o compresin de los resortes del tercio anterior, segn la manera en que acte la mano (abertura de dedos o sostn elstico de los codos) (figs. 20 y 21). Pero para que las acciones de las piernas puedan afectar a la base del cuello, hace falta que precedan a las de las manos. En caso contrario, se encontraran con las resistencias de los inversores del cuello que podran provocar las manos.

Se llega rpidamente a provocar incurvaciones de toda la columna vertebral slo con las piernas, as como los desplazamientos de peso que resultan de ello. A partir de ese momento, las piernas deben sustituirse cada vez ms por las manos en la conduccin del caballo.II. LAS MANOSLas riendas provocan la contraccin de los msculos que se encuentran orientados en la misma direccin o en direccin paralela.

Actuando de abajo a arriba, las manos producen la contraccin de los elevadores de la base del cuello y los flexores de la columna vertebral (remetimiento de los pies) (fig. 43).

Actuando en la direccin de las caderas o paralelamente al borde superior del cuello, provocan la contraccin de los extensores de la columna vertebral (empuje) (fig. 43).As, toda tensin de las riendas hecha hacia las caderas sobre un cuello cuyos "resortes" no estn dispuestos para poder actuar, es decir, que por defecto de colocacin de la cabeza no pueda flexionarse, se opone al remetimiento de los posteriores (fig. 45).

La direccin de accin de las riendas vara con su longitud (fig. 46), as que conviene darles una longitud tal que puedan producir el efecto deseado.

Fig. 43.- Efecto de las riendas segn su direccin .

Fig. 44.- La rienda Colbert.

Existe una longitud de rienda, variable segn el grado de recoger de cada caballo que, sobre el sostn elstico de los codos, asegura la tensin, la armona del funcionamiento muscular. Si las riendas estn ms cortas, el caballo no puede estirarse; si son ms largas, puede salirse de la posicin de recoger e invertir el cuello.Para no provocar un estado de contraccin de los extensores de la columna vertebral, es preciso que las manos estn ms altas que el bocado, que las riendas sean la cuerda del arco que representa la curvatura anterior del cuello y de la cabeza. Cortas al principio de la doma, cuando la flexin no alcance ms que a la curvatura anterior, cuando el arco es pequeo; pueden ir alargndose progresivamente a medida que la base del cuello, al elevarse el arco, se agranda hacia atrs. (fig. 47)Tensin de las riendas-- La reaccin a toda accin es una ley general, y el caballo tiene la tendencia natural a responder a una tensin de riendas tensando en sentido contrario. (Fig. 43) Si despus de haber tensado ambas riendas (compresin de los resortes), los dedos dejan que las riendas se deslicen, el caballo responde estirando el cuello (extensin de los resortes).

A una ligera tensin de una rienda, la derecha por ejemplo, el caballo responde naturalmente llevando la punta de la nariz hacia la izquierda. Cesiones- Las tensiones de riendas no deben ser continuas so pena de condenar los movimientos del cuello y de trabar el juego de todas las partes mviles del caballo. Despus de haber conseguido la compresin de los resortes del tercio anterior del caballo, el jinete debe dejarles que se liberen ms o menos. Los resortes de la mquina animal son como cualesquiera otros resortes. Cuando se les comprime es para permitir luego su extensin. Mantener los resortes comprimidos durante mucho tiempo no puede ms que hacerles perder su calidad de resorte, de extensin.

Las tensiones y las cesiones de riendas deben ir ligadas y ser suaves para asegurar la elasticidad antagonista de los msculos que armonizan los movimientos.

En un caballo domado y recogido, el juego de tensiones y cesiones de las riendas se realiza por un juego de dedos y de mueca y una elasticidad de los codos tanto ms discretos cuanto ms acentuado es el recoger.

Las cesiones de manos permiten los gestos de alargamiento del cuello y favorecen los movimientos de elevacin de las espaldas y de aduccin de los posteriores. (fig. 48)

En la doma, segn la tendencia del caballo a encapotarse o a invertir el cuello, las cesiones de manos pueden practicarse bien subiendo las manos hacia la nuca, bien bajndolas, (descenso de la mano). (fig. 49)

En un caballo tenso, la cesin de la mano izquierda, por ejemplo, determina la incurvacin del cuello a la derecha; este procedimiento habita al caballo a seguir la cesin de la mano, a venir sobre la mano que cede. En una cesin brusca, el caballo no se atreve a estirar el cuello por temor a chocar contra la mano.

Las cesiones bruscas, practicadas cuando el caballo toma un apoyo exagerado sobre la mano (caballo que tira delante de un obstculo, por ejemplo) constituyen un excelente procedimiento de doma que obliga al caballo a aguantarse durante ms tiempo. Es preciso, en ese caso, impedir el apoyo exagerado que el caballo solicita, "dejarlo caer" cuando se apoya demasiado fuerte; aumentar la tensin de riendas sobre un caballo de esas caractersticas no hara ms que incitarle a apoyarse por ms tiempo.

Resistencias- Las resistencias se producen durante el breve tiempo de la ejecucin de una orden dada, para determinar o mantener una incurvacin, por ejemplo, o para combatir las "resistencias de fuerzas" (resistencias de la mandbula en particular).

Estas resistencias deben hacerse fijando la mano en el sentido literal de la palabra, los codos rigurosamente fijos en su sitio, las uas hacia arriba (brazo de acero), los dedos aferrndose consistentemente sobre las riendas si ello fuera necesario. Todo retraso de los codos debe evitarse con esmero para que el caballo perciba las sensaciones claras, netas, y no confunda resistencias y tracciones que deben producir efectos completamente diferente. Es evidente que, en estas oposiciones de resistencias, hace falta "tener en los dedos una fuerza igual a la del caballo, pero nunca superior", para que el caballo permanezca por delante de las piernas, y "ceder si el caballo cede", a fin de cultivar la obediencia a la resistencia de los dedos.Las resistencias de las manos pueden ir precedidas, si es necesario, de tensiones de riendas efectuadas por movimientos de bscula o de rotacin de las muecas.

Las resistencias bien practicadas, manos rigurosamente fijas, ejercen sobre el caballo un poder infinitamente ms convincente que las tracciones.

Fig. 45.- Comparacin mecnica de las tensiones de rienda segn la disposicin de los del cuello.

Fig, 46.- La direccin de accin de las riendas vara con su longitud.

Medias-paradas- Las medias-paradas gobiernan particularmente los gestos de elevacin del cuello, siempre ms bruscos que los gestos de descenso. Las cesiones ms o menos bruscas que deben seguir a las medias-paradas dificultan los gestos de descenso (miedo a chocar contra la mano) y mantienen as los msculos elevadores de la base del cuello en un estado de contraccin.

Como provocan un reflujo de peso hacia atrs, las medias-paradas constituyen el procedimiento ms apropiado para combatir las "resistencias de peso" que opone el caballo, obligndole a que soporte su cuello, a mantenerse adelante y a aguantarse solo.

Notas sobre las acciones de las manos:Las riendas no tienen un efecto determinante en la conduccin del caballo ms que cuando sus acciones alcancen la base del cuello donde se insertan los ilio-espinales. Por intermedio de estos msculos solidarios con la base del cuello, las riendas pueden actuar sobre la grupa, la cual "ella sola impone la direccin". Las acciones de las riendas que aumentan la flexin de la curvatura anterior del cuello favorecen las flexiones del dorso y dificultan el empuje, y a la inversa. Las acciones de la rienda derecha que incurvan hacia la derecha cargan el lado izquierdo y favorecen el remetimiento del posterior derecho.

Si el cuello no se incurva a la derecha, la accin de la rienda derecha hacia la cadera derecha se opone a la aduccin del posterior derecho.

En una accin de rienda derecha directa de oposicin, por ejemplo, si la rienda izquierda impide la incurvacin del cuello a la derecha, se opone al desplazamiento lateral de la base del cuello, la pone rgida, y el jinete puede oponer eficazmente la cabeza a la grupa, que entonces se desva a la izquierda; como el caballo no puede incurvarse, se desva. El movimiento del posterior derecho hacia delante, al verse dificultado, hace que el miembro se vaya hacia la izquierda, bajo la masa.Para poder oponer eficazmente la cabeza a la grupa, es preciso no solamente que la columna vertebral se mantenga recta y rgida, sino tambin que la rienda directa de oposicin acte en la direccin de la cadera (fig. 50).

Fig. 47.- Las riendas deben ser la cuerda del arco correspondiente a la curvatura anterior del cuello y de la cabeza.

Fig. 48.- La cesin de la mano izquierda favorece el movimiento de elevacin de las espaldas y la aduccin del posterior izquierdo.Cuando acta la rienda derecha, la rienda izquierda, despus de haberse producido el deslizamiento del bocado en la boca del caballo, debe controlar la incurvacin, regularla hasta el punto deseado y mantener la tensin de la columna vertebral.

El defecto de sostn de la rienda izquierda permitira que se produjera un escape lateral de la base del cuello que facilitara al caballo sustraerse ms o menos, por defecto de tensin, a la accin de las ayudas.

As, la rienda izquierda da firmeza, refuerza la accin de la rienda derecha y precisa su direccin.Si el caballo debe aprender a ceder a la menor resistencia de los dedos, su propensin a responder a una tensin de rienda por una tensin en sentido contrario, debe mantenerse rigurosamente. La falta de distincin neta entre traccin de rienda y resistencia retrasa muy a menudo el progreso de los caballos y de los jinetes.

III. EL BUSTO: El cuerpo del jinete representa, como el cuello del caballo, un balancn que, segn est bien o mal manejado, puede aumentar o disminuir el rendimiento de la mquina animal.

La "suspensin flexible" del cuerpo del jinete sobre el caballo (juego elstico de los tobillos y las rodillas) le permite en cierta manera sostenerse con ms ligereza y facilita el juego del dorso-riones del caballo (aumento del rendimiento al galope y en el salto).

El busto inclinado hacia delante acenta las prdidas de equilibrio que se suceden en la locomocin, pone al caballo "sobre las espaldas", favorece la "disposicin de extensin", de velocidad, y el empuje de los posteriores.

El busto inclinado hacia atrs produce los efectos contrarios, pone al caballo "sobre los pies" (disposicin de flexin) y favorece el sostn de los anteriores.

En el trabajo de dos pistas, el busto no debe ir a remolque.

Para que las acciones del busto sean eficaces, es importante que el jinete forme un solo cuerpo con su montura (piernas ajustadas).

As, en las llegadas de las carreras o en el salto, por ejemplo, el busto, con sus movimientos propios hechos oportunamente, puede, como los otros balancines, amplificar el esfuerzo y el rendimiento de la mquina animal.

En ese sentido, el jinete debe tratar de acentuar los efectos del balancn-cuello por los del balancn-busto asociando los gestos de ambos para que sus efectos se sumen.

En equitacin superior, en la reunin, donde el equilibrio es muy inestable, el busto es una preciosa ayuda:

Pesando sobre la nalga izquierda para salir al galope a la derecha, cambiar del pie izquierdo al derecho o apoyar a la izquierda. Enderezamiento del busto, retraso de los hombros y elevacin de la cabeza para que el caballo disponga del peso del jinete con su tercio posterior (cambio de pie), o para aligerar el tercio anterior (piafe, passage)

3. NOTAS SOBRE EL EMPLEO DE LAS AYUDAS:La falta de distincin entre principios de conduccin de un caballo domado y procedimientos de doma provoca frecuentes e interminables discusiones entre jinetes.

Al principio de la doma, es sobre todo por medio de las riendas como el jinete consigue someter al caballo, porque es desde la boca por donde el caballo puede oponer la mnima resistencia.

Fig. 49.- Diferentes cesiones de manos. (En ambos casos las cesiones de manos deben conjugarse con las de las piernas. En el caso del caballo encapotado, para echar el pico hacia delante y subir la nuca. En el segundo caso, para levantar la base del cuello.)

Fig. 50.- Oposicin de la cabeza a la grupa.

Cuando las piernas no pueden todava controlar suficientemente la grupa, son las manos las que, flexionando la nuca, provocan o acentan indirectamente la flexin del dorso-riones. Pero cuando las piernas pueden gobernar directamente las flexiones de la columna vertebral, la intervencin de las manos debe reducirse cada vez ms (descenso de mano).

Si al comienzo de la doma las manos fuerzan la obediencia a la pierna, ms adelante sern los talones los que permitirn obtener una obediencia mayor a la mano. El jinete acta en un sentido para hacer ceder al otro y as las ayudas se prestan un "mutuo apoyo".

El caballo domado debe de poder controlarse tanto por un extremo como por otro. El caballo que obedece slo a las manos y slo a las piernas est bajo el dominio completo del jinete.

Pero siendo que las espaldas estn siempre sometidas a la grupa, cosa que a la recproca no es cierto, el objetivo es controlar la grupa con los "talones". En la grupa residen principalmente las fuerzas del caballo".

Las riendas deben pues considerarse sobre todo como un medio de aduearse progresivamente de la grupa con los "talones".

A medida que el caballo obedece a las piernas, stas deben sustituir cada vez ms a las manos. Frecuentemente se manda demasiado con las manos (o el bocado) y no se emplean bastante las piernas (o la espuela).

En alta escuela manos y piernas, que no obran ms que por indicaciones, no intervienen ms que para aumentar la tensin, regular la impulsin, modificar la cadencia o detener el movimiento. Al caballo se le deja "libre bajo palabra" (piernas siempre ajustadas y en vigilancia). La detencin del movimiento la consigue el jinete inmovilizndose o por un efecto de conjunto proporcional al grado de obediencia y de sensibilidad del caballo.

Manos y piernas que actan a la vez tienen un "efecto de conjunto". El caballo, comprimido entre estas dos presiones que se equilibran, se inmoviliza. "El efecto de conjunto mata".

Imponiendo as la inmovilidad, el efecto de conjunto, sobre todo a la espuela, constituye un medio de dominio y de castigo que produce sobre el caballo un efecto moral muy potente. Todos los jinetes utilizan el efecto de conjunto. Cuando un caballo, por ejemplo, titubea al pasar por delante de un objeto que le atemoriza, el jinete aprieta las piernas y tensa las riendas (concentracin de fuerzas) y, tras ceder las manos, el caballo est ms dispuesto a ir hacia delante.

Hay que notar que si despus de esta concentracin de fuerzas el jinete cediese de piernas, el caballo reculara; se desplazara hacia la izquierda si las ayudas laterales izquierdas cediesen. La oposicin entre equitacin lateral y equitacin diagonal no tiene sentido. "El caballo debe mantenerse entre las acciones laterales y las diagonales, y priman unas sobre otras segn las necesidades". (LENOBLE DU TEIL) Lo esencial es que el jinete conozca los efectos de las ayudas y las emplee para los fines que se proponga.

Las ayudas laterales amplifican las ondulaciones vertebrales naturales, favorecen la propulsin, la aduccin de los miembros, la extensin de los gestos, desarrollan la extensin de los aires. Gobiernan muy particularmente los movimientos de los bpedos diagonales (fig. 51).

Fig. 51.- Efectos de las ayudas laterales. Las ayudas laterales de la izquierda desplazan la base del cuello y el vientre hacia a la izquierda. Se favorece el movimiento adelante de la diagonal derecha.

Fig. 52.- Efectos de las ayudas diagonales. Mano derecha y pierna izquierda: La accin de la pierna izquierda empuja al vientre hacia delante y a la derecha, la mano derecha manteniendo la base del cuello a la izquierda se opone a este desplazamiento. La incurvacin de cuello a la derecha contraria a la del dorso-rion a la izquierda (solidaridad base del cuello-pelvis). De esta oposicin resulta la concentracin de fuerzas. Si la accin de la pierna predomina sobre la de la mano y si la flexibilidad del tercio anterior es eficaz, el remetimiento del posterior izquierdo no disminuye, en cambio la aduccin de la mano derecha, al quedar limitada, su gesto se redondea. Se le facilita el movimiento del lateral izquierdo hacia adelante (galope a la izquierda)

Las ayudas diagonales, por el contrario, van en contra de las ondulaciones vertebrales naturales, entorpecen la extensin de los gestos y la propulsin en los aires simtricos (paso y trote), prolongan el apoyo de las diagonales, acortan los aires, ponen al caballo sobre los pies, entrenan la "concentracin de fuerzas", desvan el impulso hacia lo alto si la flexibilidad del tercio anterior es suficiente o se oponen a la impulsin en caso contrario. Las ayudas diagonales gobiernan fundamentalmente los bpedos laterales (fig. 52).Puede decirse, considerando el caso de que el jinete quiera desarrollar los movimientos naturales del caballo, que las ayudas laterales se adecan muy especialmente al paso y al trote, y las ayudas diagonales, al galope.

CUARTA PARTE

LOS AIRES

1. GENERALIDADES:

El trote-tipo, constituido por una sucesin de bases diagonales, es el aire ms simple, por lo que ser examinado en primer lugar.

Pero si este aire es el ms fcil de representar, no constituye sin embargo para el caballo el procedimiento ms econmico de la locomocin. Slo la disociacin de los bpedos diagonales, que hace que los aires sean basculantes (fig. 53), permite que el caballo utilice con el mximo de eficacia los gestos del cuello para una mejor economa de fuerzas.A causa de las similitudes que conllevan, sera ventajoso en el examen de la locomocin, comparar los dos aires basculantes: el paso y el galope. Velocidad aparte, la diferencia de funcionamiento que los distingue reside en que el paso es un aire simtrico como el trote, es decir, un aire donde las ondulaciones vertebrales son idnticas en una y otra parte del eje longitudinal del caballo, mientras que en el galope las ondulaciones vertebrales son asimtricas y las dos mitades laterales del caballo no funcionan de manera semejante.

2. EL TROTE

El trote es un aire en el que la cruz y la grupa se elevan (o descienden) al mismo tiempo (fig. 54)

Fig.53.- La disociacin de los bpedos diagonales permite al caballo servirse de su balancn- cuello-cabeza.

Fig. 54.- El trote (movimientos exagerados en el dibujo)

Estos movimientos (tercer trmino de MAREY) son ms penosos para el caballo al trote que en los aires basculantes, pues el cuello, al no poder actuar normalmente a la vez y en el mismo sentido sobre las espaldas y sobre la grupa, no puede intervenir para facilitar con sus gestos estos movimientos de elevacin y de descenso. En el plano horizontal, las ondulaciones vertebrales son simtricas pero, naturalmente, menos acentuadas que al paso. Estn limitadas por el hecho de que las acciones de los msculos tractores de los bpedos diagonales son muy similares y el cuello debe de ponerse rgido a intervalos cortos de tiempo para fijar el punto de insercin anterior de estos msculos en el momento de su esfuerzo (fig. 55)

Es pues, ms por su tensin que por sus gestos por lo que en el trote ordinario el cuello puede favorecer la propulsin.Los desplazamientos laterales de la "masa inerte" quedan tambin limitados. Las oscilaciones del vientre se coordinan con las de la punta de la nariz para dirigir el peso del caballo de una diagonal a la otra (fig. 56)

Fig. 55.- Braquioceflico derecho e ilio-espinal izquierdo tiran hacia delante la diagonal derecha, e inversamente.

Fig. 56.- Oscilaciones de la cabeza y del vientre al trote. (calco del film)

En el trote es donde los miembros intervienen ms como balancines. Se desplazan por parejas y as acumulan sus efectos, compensando en cierta medida la ausencia de juego del cuello.

En razn de la estabilidad proporcionada por la sucesin de bases diagonales y que el caballo puede fcilmente actuar sobre sus miembros que se encuentran por parejas en el sostn, el trote es el aire en el que caballo y jinete pueden disponer del equilibrio con mayor facilidad.El "trote tipo" saltado de una diagonal a la otra con tiempo de suspensin intercalado no es el trote habitual del caballo montado. El trote habitual es un trote ms marchado que saltado, donde falta el tiempo de suspensin y donde los bpedos diagonales estn a menudo ligeramente disociados (instinto del mnimo esfuerzo).

Aumentar la amplitud de las ondulaciones vertebrales alternas permite ralentizar y cadenciar el trote, y acentuar el remetimiento alterno de los posteriores.. En el pasagge y en el piaffe, por ejemplo (caso extremo), la ralentizacin de los movimientos hacia delante de los miembros, la prolongacin de su apoyo, el tiempo de suspensin intercalado entre las bases diagonales, las contracciones musculares ms espaciadas, permiten al caballo utilizar su cuello en provecho de la economa de fuerzas.

Estos dos aires se hacen penosos por el hecho de que aumenta el remetimiento y por la sobrecarga que se produce en el miembro posterior en la reunin. En razn de la concentracin que existe en la reunin, la palanca articulada que representa la columna vertebral puede, tomando apoyo en la grupa, facilitar los movimientos peridicos de elevacin del cuerpo del caballo. Estos movimientos son ms acentuados en el tercio anterior que en el posterior, el cual en la reunin, est siempre ms bajo y ms recogido.

Asimismo los gestos del cuello tienen, en el passage y en el piaffe, una importancia muy grande (descensos de manos). Hay que remarcar que en el pasage son sobre todo los gestos laterales del cuello los que facilitan el movimiento, mientras que en el piaffe son los gestos verticales los que predominan (restriccin de las incurvaciones, mantenimiento de un "estado de abombamiento" del dorso-riones)

3. EL PASO

El paso es un aire marchado, basculante y simtrico.

En el intervalo que separa los sucesivos apoyos de los dos anteriores, el caballo efecta un gesto de descenso lento del cuello seguido de un gesto de elevacin ms brusco prximo a cada uno de esos apoyos. (fig. 57)

Los gestos de descenso facilitan la elevacin de las espaldas, el remetimiento de los posteriores (ligamentos), arrastrando a la masa hacia delante y favoreciendo la accin del braquioceflico que tira hacia delante del anterior en sostn.

Los gestos bruscos de elevacin facilitan el empuje de los posteriores (ligamentos), prolongan los efectos del impulso (fuerzas de reaccin) y favorecen la accin del braquioceflico en el momento en que debe elevar la espalda.

La velocidad y la amplitud de esos movimientos del cuello dan mesura a la velocidad y la amplitud de los gestos de los miembros. Por otra parte, la accin del balancn-cuello es ms potente porque el brazo de palanca que constituye es ms largo, y el recoger es ms pronunciado.

En el plano horizontal, el final del gesto del cuello hacia la derecha coincide prcticamente con el apoyo del anterior derecho, y a la inversa. (fig. 57 y 58)

Fig. 57.- El paso

Fig. 58.- Movimientos de la cabeza al paso.

Los movimientos del cuello en este plano guan la accin de los msculos que maniobran las espaldas y la grupa y regulan los perodos de cambio de apoyo de los miembros.

El caballo modifica su paso segn la libertad de movimientos que se le permite. El paso reunido tiende a convertirse en un paso diagonal, se transforma en un paso de escuela y en un paso espaol, por aumento del tiempo de sostn de los anteriores.

El retrotarse est provocado por un fallo en el remetimiento de los posteriores, y ocurre porque una velocidad de paso demasiado alta no permite que las ondulaciones vertebrales se produzcan con una amplitud suficiente, o tambin porque el caballo est dispuesto de tal forma que no pueda remeter suficientemente sus posteriores (defecto de libertad de gestos o de elevacin de la base del cuello); o bien tambin por resistencia del caballo que precipita en ese caso el apoyo de los posteriores para disminuir la amplitud de juego de estos miembros.

4. EL GALOPE

El galope es un aire basculante y asimtrico.

A causa de la inestabilidad de equilibrio y del gasto muscular que necesita este modo de locomocin, los gestos del cuello tienen una particular importancia en el galope.

En el plano vertical (galope a la derecha, fig. 59) el caballo hace un gesto de bajada del cuello que termina en el momento de apoyar el anterior derecho; este gesto va seguido de un gesto de elevacin que se acaba poco despus de apoyar el posterior izquierdo. Estos gestos alternos rigen los movimientos basculantes del galope y facilitan el juego vertical del dorso-riones, ms acentuado en este aire que en los otros.

En el plano horizontal, las ondulaciones vertebrales son asimtricas.

Inmediatamente despus de apoyar el anterior derecho, la cabeza se dirige hacia la izquierda; este gesto favorece la accin de los msculos que llevan la diagonal derecha hacia delante. Despus la cabeza regresa lentamente hacia la derecha y el cuello se endereza.

As, en el galope a la derecha, se producen normalmente las incurvaciones del cuello a la izquierda y las incurvaciones dorsales a la derecha. Estos movimientos tienden a formar S invertidas en el galope a la derecha y S en el galope a la izquierda. Al recomponer los movimientos del cuello que estamos examinando, se constata que la cabeza del caballo describe al galope, en proyeccin vertical, una elipse como la que se representa en la figura 60. Esta elipse es tanto ms ampl