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  • REDEFINIR LA ESCUELA RURALEn los ltimos aos, la educacin en el medio rural ha pasado del olvido a la idealizacin, aunque los motivos que han suscitado este cambio de consideracin no estn claros. Este artculo pretende, adems de establecer una nueva definicin del concepto escuela rural, contrastar algunas ideas que emergen de la investigacin llevada a cabo por la autora sobre las contribuciones pedaggicas de este modelo.

    Laura Domingo Peafiel Departamento de Pedagoga. Facultad de Educacin, Traduccin y Ciencias Humanas. Universitat de Vic.

    [email protected]

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    E l conteni-do de este artculo se basa en una parte de las conclusiones de mi tesis doctoral: Contribucions pedaggi-ques de lescola rural. La inclusi a les au-les multigrau. Un estudi de cas (Contri-buciones pedaggicas de la escuela rural. La inclusin en las aulas multigrado. Un estudio de caso) (Domingo, 2014). Los objetivos de la investigacin consistieron en confeccionar la definicin del trmino escuela rural, determinar las dimensiones que caracterizan las prcticas educativas inclusivas y, por ltimo, identificar los ele-mentos de la escuela rural y de las aulas multigrado que pueden promover la inclu-sin. La inclusin en el sentido ms amplio del trmino, entendindola como las opor-tunidades de aprendizaje para todos y todas. Para dar respuesta a mis preguntas de in-vestigacin, desde un paradigma interpre-tativo, llev a cabo un estudio de caso en la escuela rural del pueblo de Rellinars (Va-lls Occidental, Barcelona). Una escuela de nueva creacin inaugurada en el curso 2007-08, que durante el ao en que se de-sarroll el trabajo de campo tena 77 alum-nos y cuatro clases.

    Pero al hilo del ttulo, este artculo no pretende nicamente redefinir concep-tualmente el trmino escuela rural, sino que tambin tiene como objetivo contras-tar algunas visiones e ideas que emergen de la investigacin y que acompaan al

    concep-to desde hace mu-

    chos aos, en los que

    hemos pasado de la humillacin

    absoluta al elogio de la escuela rural sin saber

    exactamente los motivos.

    ESTABLECER UNA DEFINICIN

    En los ltimos tiempos en Catalua se ha venido hablando de la escuela rural como un modelo de escuela (Secretariat dEscola Rural de Catalunya, 2004), una escuela con unas caractersticas diferenciales que la hacen singular del resto y con una me-todologa propia. Unos discursos que me inspiraron a iniciar mi investigacin bus-cando respuestas a mis dudas y a las con-tradicciones que se me presentaban a me-dida que iba conociendo las escuelas rurales del territorio. Este modelo era fru-to de una construccin idealizada y buc-lica de unos discursos acerca de la escuela rural que muchos maestros rurales han compartido durante aos pero que actual-mente ellos mismos ya se cuestionan.

    El primer paso fue la necesidad de aproxi-marme al concepto tratando de huir de las generalizaciones e intentando matizar algunos aspectos desde la complejidad. Lo hice siguiendo la historia conceptual, una metodologa que implica realizar una aproximacin al anlisis conceptual del trmino. Seleccion un total de 42 defi-niciones sobre escuela rural desde finales del siglo xix hasta la actualidad (diferen-ciando cinco etapas diferentes), con la intencin de sintetizar los elementos que conforman el concepto relacionados con el contexto externo, el institucional, el

    papel del maestro y, por ltimo, el pro-ceso de enseanza-aprendizaje.

    La definicin que subyace y me permite profundizar en los sentidos y significados de la escuela rural (Domingo, 2014, p. 198) es la siguiente: Una escuela rural es un centro educativo de Educacin Infantil y Primaria de titularidad pblica y que se encuentra situada en un pequeo muni-cipio, considerando este menor de 3.000 habitantes. Su principal caracterstica es que los alumnos estn organizados en au-las multigrado, es decir, en grupos clase donde hay nios y nias de edades dife-rentes con una misma maestra. Este tipo de escuelas situadas en un contexto rural se encuentran en constante transforma-cin, dejando atrs la identidad tradicional de ruralidad, y han sufrido un abandono histrico por parte de tericos y pedagogos, y adversidades administrativas y polticas. En contraste, siempre ha estado muy vin-culada a su municipio, ejerciendo una fun-cin social, activa y siendo muchas veces el nico foco cultural de este. La escuela rural siempre ha necesitado maestros in-tegrales y polivalentes, ya que tiene que realizar muchas y diversas tareas. Tareas organizativas y planteamientos pedaggi-cos para atender a los grupos heterogneos de edad y la interaccin multinivel, que requiere de formacin especfica poco pre-sente actualmente en la formacin inicial de maestros. Cabe aadir que el ambien-te familiar de estas permite tener un trato ms personalizado con cada alumno y se intenta respetar su ritmo de aprendizaje. Para acabar, destacar que es constante su voluntad de encontrar y reivindicar una fisonoma propia y que en todas las etapas histricas emergen las potencialidades pe-daggicas que puede llegar a ofrecer la es-cuela rural.

    El condicional que se encuentra en la l-tima frase de la definicin sobre la hist-rica y permanente presencia de las poten-cialidades pedaggicas que puede llegar a ofrecer la escuela rural resulta el punto de partida para el trabajo de campo de la tesis doctoral, tratando de vislumbrar qu elementos pueden promover la inclusin. Donde, aparte de detectar diferentes ele-mentos inclusivos, tambin emergieron

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    algunos, como presento a continuacin, que contrastan con las visiones actuales y los discursos alrededor de las aulas mul-tigrado y de la escuela rural.

    VISIONES SOBRE LA ESCUELA RURAL Y LA MULTIGRADUACIN

    Son muchas las novelas y libros basados en experiencias reales que muestran que cuando una maestra, novel o sin expe-riencia previa en la escuela rural, entra en un aula multigrado no se queda indiferen-te (Aldecoa, 1991; Baquedano, 1979). Ante esa diversidad, el aula multigrado acta como si se tratase de un iceberg, ya que plantea interrogantes a la maestra: qu puedo hacer?, cmo puedo atender a todos los alumnos a la vez? Esto permite cuestionarse ciertos aspectos pedaggicos, por ejemplo, cmo organizar el aula y qu recursos utilizar.

    Las respuestas de la maestra variarn segn como esta se posicione como docente, he-cho que depender de su propia visin de la multigraduacin y de los posibles pre-juicios que pueda tener. Estar condicio-nada por sus experiencias docentes previas, su formacin inicial y permanente, etc. Pero sobre todo por el tipo de escuela don-de est. Las potencialidades pedaggicas que puede llegar a ofrecer la escuela rural emergern con ms o menos fuerza de-pendiendo de la concepcin sobre la mul-tigraduacin que tengan los maestros de la escuela. Existen escuelas rurales que vi-ven la multigraduacin como un mero aspecto estructural que tiene connotacio-nes negativas, sentimientos de inferioridad por el hecho de tener varios cursos juntos y con la voluntad, muchas veces incons-ciente, de querer crecer y poder desdoblar en grupos ms homogneos reflejndose en las escuelas graduadas. En cambio, para otras escuelas rurales, aparte de un aspec-to estructural, la multigraduacin signifi-ca una opcin pedaggica, donde se va-lora la heterogeneidad de las aulas como un potencial. Es el caso de la escuela de Rellinars, en la que pudiendo tener un aula de cada curso para la etapa de Infan-til tiene dos aulas heterogneas con alum-nos de 3, 4 y 5 aos juntos. Otros ejemplos

    son las escuelas El Pont de lArcada, en Olesa de Bonesvalls (Alt Peneds, Barce-lona), y El Roure Gros, en Santa Eullia de Riuprimer (Osona, Barcelona), que han crecido pero mantienen todas sus aulas cclicas por conviccin pedaggica.

    A continuacin presento algunos dis-cursos y tpicos alrededor de la escuela rural que la investigacin permite ir di-fuminando y matizando:

    Pensaba que sera el tpico pueblo cataln con familias de toda la vida.

    El perfil del alumnado de las escuelas ru-rales catalanas es muy diverso; la presen-cia de nios de familias originarias del mismo pueblo es muy bajo, debido a los movimientos migratorios de los ltimos aos. Aparte del fenmeno migratorio de fuera de Espaa de los ltimos aos, en las zonas rurales existe mucha movi-lidad interior relacionada con el merca-do laboral y la mejora de las condiciones de vida, ya sea intrnseca o extrnseca. Algunos ejemplos recientes los encon-tramos en pueblos como Trvia (Pallars Sobir, Pirineo de Lleida), Gsol (Ber-gued, Barcelona) y Prat de Compte (Terra Alta, Tarragona), donde se han realizado llamadas populares de familias, a cambio de trabajo y alojamiento, para evitar que se cierre la escuela. Esto com-porta que en la escuela rural haya familias procedentes de reas urbanas que puedan sentirse descontextualizadas, otras que estn de paso; en resumen, que exista un perfil de alumnado que no se correspon-de con el imaginario que podemos tener de una escuela rural que acoge a los nios y nias del pueblo de toda la vida.

    El hecho de tener pocos alumnos en el aula no nos resulta positivo para el aprendizaje. Tenemos unos veinte por clase, parecido a una es-cuela ordinaria. En lo que se refiere a la escuela, s se agradece que sea de pequeas dimensiones.

    Uno de los tpicos ms generalizado de la escuela rural es la ratio, es decir, que el hecho de tener pocos alumnos en las au-las facilita que la maestra pueda atender

    individualmente a cada alumno segn su edad o necesidades. Contrariamente, en la escuela de Rellinars no creen que sea una ventaja ser pocos en el aula, por eso tienen veinte alumnos por clase (grupos heterogneos). Aunque reconocen que les representara menos dedicacin de horas (en relacin con el seguimiento de los alumnos, los informes, las entrevistas con las familias etc.), tener pocos alumnos por clase les resulta problemtico y poco estimulante pedaggicamente, ya que en-tonces se conocen mucho entre ellos y enseguida pueden anticipar las respuestas de los compaeros.

    Entendemos el aula y la escuela como una comunidad de personas que aprendemos juntas y nos nece-sitamos para conseguirlo.

    Cuando se hace referencia a las aulas mul-tigrado, uno de los beneficios ms eviden-tes que emerge es que los alumnos mayo-res ayudan a los pequeos y que esto resulta muy enriquecedor para los de me-nor edad. Esta afirmacin creo que es in-completa, ya que est redactada desde una perspectiva tradicional de la educacin donde cuentan las interacciones puntua-les de las personas ms mayoras hacia los ms pequeos, que reproduce ms la idea de transmisin de conocimientos que la de trabajo colaborativo y/o cooperativo donde el grupo es la clave del xito. Des-de esta visin multidireccional de la en-seanza y el aprendizaje, son todas las per-sonas implicadas desde los alumnos ms pequeos, hasta las maestras, la gente del municipio, los expertos, las propias fami-lias las que trabajan conjuntamente y en momentos pueden adoptar el rol de do-cente o discente. Todas ellas son impres-cindibles para poder aprender.

    El hecho de tener alumnos de di-ferentes edades en el aula no es un inconveniente para nosotros.

    En la escuela de Rellinars la cuestin mul-tigrado se vive con naturalidad, a diferen-cia de muchas otras escuelas rurales, sobre todo aquellas que viven la multigraduacin como un hecho exclusivamente estructu-ral, como he explicado anteriormente. Para

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    estos segundos resulta un obstculo inicial tener alumnos de diferentes edades, ya que desde una concepcin tradicional de apren-dizaje el hecho de disear y llevar a cabo actividades diferenciadas para cada alum-no conlleva una carga de trabajo dificul-tosa. Es comn encontrar a maestros rura-les que, basndose en las etapas evolutivas de Piaget, vean los inconvenientes del aula multigrado y comenten que han de multi-plicarse por el nmero de cursos que tienen para que cada uno haga lo que le corres-ponde por edad, y de esta manera no pue-den llegar a todos; o bien que se organicen o desdoblen los grupos de la escuela bus-cando la homogeneidad. Por qu?

    Es importante que los nios y nias aprendan a escoger y a responsabi-lizarse de una manera autnoma (no autmata).

    El trmino autonoma es uno de los ele-mentos que los maestros rurales destacan como una virtud de sus alumnos, pero es una cuestin compleja que hay que ana-lizar. Muchas veces se relaciona con la capacidad de trabajo individual. En la es-cuela rural catalana es comn que los alumnos sigan un plan individualizado de trabajo (una planificacin semanal o quin-cenal en la que pueden escoger diferentes opciones) en sus ratos libres cuando ter-minan el trabajo propuesto. Pero si nos ceimos a la definicin de autonoma de aprendizaje, vemos que esta se puede cir-cunscribir a promover la toma de deci-siones individuales (levantarse en caso de necesitar un material, preguntar al compaero, etc.), o bien se puede rela-cionar con la capacidad de tomar deci-siones ms complejas con los compaeros relacionadas con las diferentes maneras de entender el proceso de enseanza-aprendizaje por parte de la escuela.

    Hay muchos momentos que hasta nos olvidamos de las edades en el aula.

    La frase que encabeza este apartado la com-parten todos los maestros de la escuela, y tambin los alumnos. Esto ha sido eviden-te cuando les he pedido el curso que hacan y se lo tenan que pensar o me decan los aos directamente. Durante estos aos de

    estudio, han sido numerosas las veces que he odo la afirmacin el multigrado hace que el nivel de la clase baje, es perjudicial sobre todo para los grandes, que como tie-nen que ensear a los pequeos aprenden menos, afirmaciones realizadas sobre todo por parte de personas que desconocen la realidad de la escuela rural o tienen alguna referencia o experiencia de alguna escue-la rural que no funciona muy bien. La es-cuela de Rellinars potencia el trabajo co-laborativo, la prctica reflexiva y la formacin permanente de los maestros. Por tanto, estos creen en las potencialida-des de la multigraduacin por encima de las aulas monogrado. Los maestros afirman que si el planteamiento pedaggico global es decir, con respecto a los aprendizajes curriculares implica a todos no hace fal-ta hacer nada especfico para unas edades y otras. Pero en relacin con el grado de responsabilidad, exigencia, etc., s se hacen diferencias, y no tanto por la edad del alum-no sino muchas veces por el momento de evolucin y madurez de este, su disponi-bilidad, la actitud de implicacin hacia las tareas acadmicas del aula, las relaciones que se establecen entre ellos, etc.

    HACIA UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER ESTA ESCUELA

    La escuela rural siempre ha vivido al lmite: ha pasado de ser la escuela his-tricamente maltratada y olvidada a es-tar idealizada, desde una visin total-mente romntica. Debemos de una vez por todas dejar de situarla en los extre-mos. No podemos seguir generalizando cuando hablamos de la escuela rural, ya que hay tantos tipos de escuelas rurales como escuelas rurales en el mundo.

    Hay que tener claro que la escuela rural no es innovadora (ni tampoco arcaica) por ella misma, que la multigraduacin no es beneficiosa (o perjudicial) solo por co-locar fsicamente a alumnos de diferentes edades juntos, que el entorno natural don-de se ubica la escuela no tiene ninguna influencia positiva (ni negativa) por l mismo, que las relaciones estrechas con la comunidad educativa no tienen por qu ser positivas (ni negativas), que el hecho

    de tener durante todos los aos de escola-ridad la misma maestra tampoco tiene que ser siempre beneficioso (ni perjudicial) para los alumnos, y un largo etctera. Todas estas frases finalizan con un depende, la misma palabra que utilizo cuando alguien me pregunta mi opinin acerca de las es-cuelas rurales, casi siempre con el nimo de querer compararla con la escuela gra-duada. Est claro que depende de la escue-la rural a la que te refieras y de la escuela ordinaria que tengas en mente. Depende-r de las concepciones pedaggicas que compartan los maestros, de las decisiones pedaggicas que se tomen, del tipo de prc-ticas educativas que se lleven a cabo, etc.

    No quiero terminar sin hacer una reflexin para los maestros rurales: si tenemos en cuenta que un grupo de maestros poco numeroso podis llegar ms fcilmente al consenso y que en una institucin peque-a podis ser ms flexibles y esta encorse-ta menos vuestro trabajo, aprovechad para hablar ms de pedagoga, compartid ex-periencias, dudas y sueos. Y llevadlos a cabo. Est en vuestras manos!

    Aldecoa, Josefina R. (1991). Historia de una maestra. Barcelona: Anagrama.

    Baquedano, Luca (1979). Cinco pa-nes de cebada. Madrid: SM.

    Domingo, Laura (2014). Contribu-cions pedaggiques de lescola rural. La inclusi a les aules multigrau: un estudi de cas. Tesis doctoral. Universitat de Vic. Disponible en: http://www.tdx.cat/handle/10803/283165

    Secretariat dEscola Rural de Catalun-ya (2014). Documento Lescola rural: un model descola, una escola model. Disponible en: http://erural.pangea.org

    Pginas web

    Web de la Escola Rellinars: https://si-tes.google.com/a/xtec.cat/escolarellinars

    Web Escuela Rural: http://www.es-cuelarural.net

    Grupo en Facebook Escola Rural, Es-cuela Rural, Rural School: https://www.facebook.com/groups/201854043348541/346209132246364/?notif_t=like

    PARA SABER MS

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